Iván Gerardo Deance Bravo y Troncoso Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades Alfonso Vélez Pliego, Benemérita Universidad Autónoma de

Revista Alter, Enfoques Críticos • Año III • Núm. 6 • Julio - Diciembre 2012

Más allá del alimento: El papel cultural del maíz entre los pueblos totonacos

Palabras clave: Resumen mito, maíz, totonacos. Desde los inicios del proceso de la domesticación del maíz, éste ha sido parte fundamental del desarrollo de las culturas en lo que se ha denominado Mesoamérica. Este producto no solo ha representado la base de la alimentación y el sustento, sino que también ha formado parte fundamental de la interpretación del universo que les rodea. A lo largo del tiempo y en diversos ámbitos de la vida, el maíz se ha mantenido presente en el caminar las culturas mesoamericanas, incluyendo los pueblos totonacos.

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Keywords: Abstract Myth, Corn, From the time that people began the process of domestication of corn, this People. has been a fundamental part of the development of cultures in what has been called . This product has not only represented the basis of food and livelihood but also has been a central part of the interpretation of the universe around them. Over time and in different areas of life, corn has remained present in the journey mesoamerican cultures including the totonac people.

Desde aquellos tiempos en que comenzó el los totonacos, la tortilla ha desempeñado un proceso de la domesticación del maíz, éste papel fundamental en las relaciones marita- ha sido parte fundamental del desarrollo de les, los ritos funerarios y otros aspectos de la las culturas en lo que se ha denominado reproducción cultural. Adicional a lo anterior, Mesoamérica. Este producto no solo ha re- pudimos observar el papel que este alimento presentado la base de la alimentación y el ha desempeñado como oráculo adivinatorio, sustento fisiológico de los pueblos prehis- en especial de males futuros entre los habi- pánicos, sino que también ha formado parte tantes de esta región. esencial de la interpretación del universo que los rodea. A lo largo del tiempo y en diversos En este trabajo se abordará el mito ámbitos de la vida, el maíz se ha mantenido totonaco del origen del maíz, a partir de tres dando coherencia al caminar de las culturas versiones obtenidas en diferentes regiones mesoamericanas. del , para discutir las variantes y las constantes entre regiones, así como las En el grupo étnico totonako, tutunakú posibles funciones del mito. Posteriormente, (o, en su forma castellanizada, totonaco) se retomarán parte de las creencias popula- esto no ha sido la excepción. Si bien el mito res entre los totonacos en torno a la función totonaco del origen del maíz es parecido a del maíz y sus derivados como oráculo. El otros relatos como, por ejemplo, los mitos de planteamiento de esta segunda parte se con- sus vecinos teenek y de la , sideró pertinente debido a la continua apari- existen elementos particulares de esta cultu- ción de dichas creencias y recomendaciones ra que se ha distinguido por su culto al viento durante la recolección, análisis y cotejos de y al trueno. De la misma manera en que el las versiones del mito del maíz con algunos maíz le ha dado coherencia a la vida entre pobladores de la región del Totonacapan.

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¿Producto agropecuario o el sur de Estado Unidos hasta Sudamérica compañero de vida? manifiestan la sacralidad del maíz.

El maíz es una gramínea anual originaria del Un buen ejemplo de lo anterior se continente americano. Existen algunas re- encuentra en el Popol Vuh (Ximénez, 2003). giones con condiciones climáticas que per- Este texto colonial de la cultura maya-kiché miten su siembra más de una vez al año. Hoy nos remite a una era de héroes y dioses en la en día es el cereal de mayor producción en cual los seres humanos eran espectadores el mundo. En gran parte del continente es la del devenir de los tiempos, y su constitución base de la alimentación de los pueblos. Para cambiante dependió, en última instancia, de las culturas originarias, además, tiene un pa- la consolidación del maíz como materia pri- pel fundamental en su cosmovisión dándole ma de la creación humana. coherencia a sus existencias. Resulta muy interesante que, a pesar Si bien la descripción de la planta, de ser un elemento de uso cotidiano y cons- sus características físicas y su ciclo anual tante, el maíz ha sido ascendido al plano de son cuestiones bien conocidas por propios lo sagrado, incluso a pesar de representar y extraños, el origen de su domesticación el producto más abundante. Las leyes de la es un tópico ampliamente discutido aún hoy economía que otorgan mayor valor a los pro- presentando diversas hipótesis en torno a ductos más escasos no se aplican a las lógi- regiones y culturas diversas (Bonavia, 2008; cas de las cosmovisiones mesoamericanas y Jeffreys, 2008, pp. 82-84; Paredes, Guevara al valor simbólico en torno al maíz. y Bello, 2006, pp. 16-46). Sin embargo, es una realidad que el maíz es incapaz de El mito totonaco del origen del maíz reproducirse por sí solo. El grueso recubri- miento de hojas que protegen a la mazorca, Es en este tenor que encontramos los mitos así como la disposición y firme sujeción de de origen del maíz entre los totonacos. Estos los granos al olote, impiden que la planta es- son una serie de relatos que buscan explicar parza su semilla sin ayuda. Por lo anterior, no el origen de las personas, del mundo visible existen hoy maíces silvestres. (y del no visible también), así como el origen del maíz y su participación en la reproduc- En este sentido, hay una simbiosis ción sociocultural. En este apartado se pre- biológica con el ser humano. Sin embargo, sentarán y compartirán diferentes versiones para las culturas que han crecido y coloca- del mito del maíz: de dos diferentes regiones do esta planta en un lugar privilegiado de su de la Sierra Norte de Puebla y uno de la pla- reproducción cultural, podemos decir que nicie costera. El siguiente fue obtenido en existe una relación de codependencia, como lengua originaria durante el trabajo de cam- si el maíz fuera otro ser humano en una rela- po en 2008, a partir de tres grabaciones con ción íntima con su productor. Diversos mitos un totonaco campesino y músico de media- mesoamericanos en culturas que van desde na edad, en una comunidad perteneciente

59 al municipio de Ixtepec, correspondiente Milh uyma ntakgalhín wanikan chakan, a la franja nororiental de la Sierra Norte de tsaaa tsapatsapa alh kxakgstipun Puebla. Debido a la relevancia del maíz en chíwix antanixwi nkúxi. [Fue entonces el sustento y desarrollo cultural de totonacos cuando llegó el pájaro carpintero y se se considera importante el estudio de los re- fue volando hasta la punta del cerro, latos relacionados con el maíz. ahí donde estaba el maíz.]

Xkilhtsuku kuxi [El origen del Maíz] Akxní nchálh tsúkulh lakatujway Akxni ninatú xkgalhikgoy nkuxi latama- nchiwix chulakglhúkilh, walatamanín nin, kakxakawkgoy, chukskitinankgoy, kxtantun chíwix xyakgolh xkgalhk- nachunalitum xputsakgoy xatawakat galhimakgolh palanataxtuyachi nkúxi, kíwi xalakpultamán. [Cuando la gente chatumchoukxilhlí taktáchi xtapasni todavía no tenía maíz, se dedicaba a nkuxi, choputum kilhankgolh wa- la cacería y a la pesca, también reco- nikgolh chakan pikaxku kilhlanka lectaban frutos silvestres.] kalhúkilh palanataxtu lhuwa kúxi. [Cuando llegó, empezó a picar la pie- Milh kilhtamakú kátsilh chatum pix- dra hasta que le pudo hacer un orificio talkgachitanutit kuxi anta kchiwix, a la piedra; mientras tanto, la gente akgpuwantiyakgolh naankgoy kchíwix esperaba al pie del cerro a que saliera palanamaxtukgoy nkúxi pero tíni mat- el maíz, alguien vio cómo ya cayó un lanilh. [Pero llegó el momento en que granito de maíz, entonces todos gri- alguien descubrió que en un cerro taron para que el pájaro hiciera más lejano, estaba encerrado el maíz, en- grande el hoyo para sacar más.] tonces decidieron ir a este cerro para sacar el maíz, pero ninguno de ello Wanchakan tlawalh wantu wankgolh pudo hacerlo.] latamanin kaxku tsukulh lakatujway nchiwix maski xtlakgwanita. Akxni Tasanikgólh tantum xkúti palanamax- tlakg kilhlanka lhúkilh taktalh patum tuy nkúxi, kgoxitá ntakgalhín tawkgalh kuxi chukxakstipun taychi. [El pájaro kchíwix nipalawa lalhmaxtulh kúxi. hizo lo que la gente dijo, pues empezó [Entonces llamaron al tejón para que a picar más aunque ya estaba cansa- subiera al cerro y sacara el maíz; el do. Pero cuando hizo más grande el pobre tejón se subió, pero tampoco hoyo para sacar más, le cayó una ma- pudo sacar el maíz.] zorca en su cabeza.]

Alistalh, wanchixkuwín lakapas- Kgoxita ntakgalhín, tsukulh min xk- takkgolh natasanikgoy tantum chákan galhni nelha tsukulh skúja, wachanch palanamakgtaykgoy. [Luego de esto, xpalakata lanchiyu wanchakan tsutso- las personas pensaron en llamar al pá- kgo nkgalhí. [¡Pobre pájaro!, empezó jaro carpintero para que les ayudara.] a sangrar y no pudo continuar su tra-

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60 bajo, y por eso el pájaro carpintero se buscó y eligieron a una niña como le quedó esa mancha, donde le cayó de siete años, pero ella se dio cuen- la mazorca, porque el maíz era sagra- ta, se escapó y se fue a esconder en do y lo estaba profanando.] una barranca; hoy aún se encuentra en forma de planta en las barracas y Akxni nchuna lálh tsukukgolh kax- saca su elote; porque iba a ser maíz, matkgoy mpixchiwinamaka kchíwix esa planta es la mafafa grande.] xkilhuwamaka mpikankgolh tixkgoy Putsapalakgolh xatánu chutilaksa- xkutalhkan chu namaxkikgokan kúxi, kkgolh chatum aktsu kgawasa pa- wampinikaakglakgwa. [Pero en ese laxakgtsayan kata, akxni nkatsilh momento escucharon una voz en pinachuna natlawakán takgosún tsa- aquel cerro diciendo que fueran por lalh, kumaktsukgawasa xwanit tlakgli- un costal para que se les entregara el pekuwa nkgos nulh makgat alh maíz, aunque había una condición.] tatsekga talhman lxmun tamutum. Latamanin kgalhaskininankgolh xa- [Buscaron de nuevo, y esta ocasión túxpalakata, wauyma xmalanankuxi eligieron a un niño de ocho años, el chunoma wan: “Nakkamaxkiyan kúxi cual también se dio cuenta y, como es wampinitichanatit naputsayatit wantu niño, corrió más y se fue a esconder nachanatit. [La gente preguntó cual en un cerro muy alto.] era esa condición, a lo que el dios del maíz respondió: “Se les va a dar Ukunchu anta wilachá kxmun tamu- el maíz, pero ustedes tienen que sem- tum, akxni stáka maxtuy xtlakgtla brarlo, pero no van a sembrar la semi- kumkuxi xliwanat, umantuwan wa- lla que les voy a dar, sino otra.”] nikan. [Hoy día aún se encuentra en los cerros en forma de planta que Wantuxasasti lichanat, naputsayatit también saca su elote, porque iba a aktsú kgawasa nalaksitwiliyatit chu- ser maíz, esa planta es el tepetzintle.] nanchanatit. [La nueva semilla que tendrían que sembrar para obtener Kumukxnilhkgolh pinilá tatlaniy, el maíz debía ser un niño cortado en putsakgolh aktsu skgata palaxakgtuy pedazos y sembrarlos.] xakgtutu kata, kumninaxkaxmataxla nitsalalh. [Como vieron que eso no se Latamanin putsakgolh chatum aktsu pudo, entonces buscaron a un niño tsumat palaxakgtujun kata, kumt- como de dos o tres años; el niño toda- lankata xwanit akxni nkgaxmatli vía no entendía bien y no se escapó.] mpinalaksitwilikan takgosún tsalalh, chualh tatsekga kpuxkga, lanchiyún- Laktsu laktsu tlawakgolh skgata chu taykgoy uyma ntuwan anta kpuxk- maknukgolh palanapúlha nkuxi, ak- ga chumaxtuy xtlakgtla kuxi xliwanat, sni nkgalhikgolh kúxi, paxuwakgolh ukuwanikan lokge. [Entonces la gente tlawakholh aktsu tapaxuwan max-

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kikgolh paxtikatsinit xmalana nkuxi munidad, hablantes de estas dos diferentes tiwankgolh: “Antaniwí nkuxi win- lenguas, y en los cuales pudimos desarrollar tapaxuwan, antaniwí nkuxi winka- nuestro trabajo de campo, como en el caso chikin.” [El niño lo recortaron en de comunidades pertenecientes a los munici- pedacitos para enterrarlo y creciera el pios de Huehuetla y . maíz. Pues así fue que creció el maíz, También existen asentamientos con mayoría y cuando vieron que ya tenía alimen- nahua. Nuestro trabajo de campo en estos to, entonces hicieron una fiesta para últimos se limitó al municipio de Cuetzalan, agradecer al dios del maíz y dijeron: en particular en las comunidades de San “donde hay maíz hay alegría, donde Miguel Tzinacapan y Xalctipan. Debido a la hay maíz hay pueblo”] evidencia histórica que nos señala el despla- zamiento de la frontera lingüística en esta re- Chuna uyma lakatsukulh kachikin, gión (Kelly y Palerm, 1952, pp. 5-14; Masferrer chuniukxni patsankgakgolh tatantlin Kan, 2009, pp. 102-104), nahuatizando a di- akxni xmakgalakgoy nkuxi. Chuna ferentes poblaciones de origen totonaco e uyma kinkamalkapastakakgoyan tont- influyendo en los mitos y rasgos culturales linin lixkuti. [Así fue como se formó el de ambos pueblos, retomamos las variantes pueblo, pero nunca olvidaron bailar del mito en estos pueblos. En estos lugares y hacer fiesta cuando se cosecha el de frontera interétnica encontramos varian- maíz. Es así como esto nos lo recuer- tes del mito del origen del maíz descrito en da la danza del descubrimiento del el apartado anterior. Sin intención de repetir maíz o danza de tejoneros.]1 todo el relato, basta con señalar lo que cam- bia de manera más representativa. El pájaro Los elementos más destacados de carpintero iba con su pareja, y al macho le este relato son: la convocatoria a los animales cae una piedra, entonces es cuando sangra y y la obediencia de ellos hacia las personas; le queda el color rojo que tiene en la cabeza. las “evidencias” o “testimonios comproba- A pesar de eso, siguen picoteando hasta que bles” del mito, los cuales le dan legitimidad abren el hueco; entonces las personas entran y vigencia, como, por ejemplo, el copete rojo en la cueva y ven que el maíz se encuentra del pájaro carpintero, el tepetzintle que aflora brotando como agua. Algunas semillas caen una mazorquilla y la danza de tejoneros; la en el lodo y por eso hay maíz morado, otras voz del cerro, llamada kiwiqolo; el sacrificio son pisadas por la gente y por eso hay maíz de un infante como ofrenda al señor del maíz amarillo, otro se salpica de la cabeza del pá- para obtener la semilla nueva. jaro carpintero y por eso hay maíz colorado y el que recogían directamente de la fuente de Variante totonaco-nahua de la misma región maíz es el maíz blanco.

En la Sierra Nororiental del estado de Puebla En otras variantes que pudimos reco- existen algunos asentamientos totonaco-na- lectar en la región no hay gente, sino que las huas en los cuales conviven, en la misma co- hormigas recogen el maíz (o las variedades

1 Grabaciones dv05_cgl01_0080301-Ixtepec, dv05_cgl02_0080302, dv05_cgl03_0080307.

62 Iván Gerardo Deance Bravo y Troncoso Más allá del alimento: El papel cultural del maíz entre los pueblos totonacos de él, y luego las personas lo encuentran en pero ninguno pudo. Entonces, cuatro el hormiguero, o las hormigas lo llevan a las pájaros diminutos, astutos y sabios, personas). En los relatos nahuas conocidos dieron cuatro vueltas a su alrededor por nosotros no está presente ningún infante volando y trinando; en la última, se ni su sacrificio explícito. quebró la gran piedra y de su centro salió un huevo resplandeciente del Relato de la planicie costera color de una yema brillante. Cuando los pedazos de piedra se enfriaron, En una variante del mismo mito construida como los animales no sabían qué ha- con varios relatos recogidos por el doctor cer con ellos, los lanzaron al fondo de German Guido Münch Galindo en la pla- un manantial donde quedaron trans- nicie costera del Totonacapan, editados y formados en un pequeño lucero en publicados por Molina (1992), se encuentran forma de huevo. diversos elementos sobre el origen remoto del maíz y del mundo que complementan Una joven huérfana que iba diario al el relato de la región antes descrita.2 Es ne- manantial a bañarse y a recoger agua cesario señalar que el relato de Münch pre- para su quehacer vio en el fondo del senta elementos semejantes a otros relatos agua el lucero y lo tomó delicada- mesoamericanos como los analizados en mente entre sus manos para llevarlo a Los mitos del tlacuache (López Austin, 1996). su casa. Tres veces se le desapareció Como bien afirma López Austin (1996, p. 54), el lucero para volverse al agua. A la este relato de “tiempos anteriores a los hom- cuarta, lo aprisionó entre sus dientes bres” y sus componentes pueden represen- y no pudo escaparse. Sin embargo, tar un denominador común entre pueblos de de camino a su casa, la muchacha México y Centroamérica. se tropezó y se tragó el lucero. Ese lucero en forma de huevo era la se- Aquí el relato de la planicie costera: milla de la luz. Tiempo después, la joven tuvo dos gemelos varones Hace mucho, cuando los hombres con la ayuda de su abuelita. El que vivían en el tiempo de la oscuridad, nació primero fue activo y ligero; el alumbraba en el cielo una culebra que nació después, lento y flojo. Y a luminosa que tenía un gran tocado pesar de los cuidados de la abuelita, de estrellas opacas (la vía láctea). la joven murió, como la caña de maíz Sucedió que una lagartija encontró cuando maduran las mazorcas. La una piedra que siempre estaba ca- gran culebra que medio alumbraba liente y decidió usarla para proteger- desde el cielo, para saciar su hambre, se del frío y preparar sus alimentos. obligaba al pueblo a que le entrega- Al darse cuenta, muchos animales ra una muchacha periódicamente; intentaron romperla por curiosidad y así podía seguir dando su débil luz. envidia, para ver qué tenía adentro; Enojados los gemelos por la crueldad

2 El relato completo se encuentra en Los tres corazones. Leyendas totonacas de la creación (Molina, 1992).

63 de la culebra, se pusieron de acuerdo Los antiguos hombres convertidos para acabar con ella cuando llegara en hormigas arrieras vieron un pa- por su nueva víctima. La esperaron jarito de colores brillantes que dejó y le echaron una piedra al rojo vivo, caer una semilla de maíz en la cabeza encendida en un temazcal. Al agoni- del pájaro carpintero que le abrió su zar, la culebra empezó a apagarse y cabeza y de inmediato se acordaron la oscuridad fue total. de su vida anterior y del alimento sa- grado que era ese grano. Entonces Palo Viejo, dios (dueño) del monte, el pájaro de cabeza colorada dio decidió instruir al que nació primero cuatro vueltas al cerro del Tajín y dio de los gemelos para que devolviera un picotazo a la roca, y al quebrarse al mundo la luz. Se le aparecía en ésta se derramó el maíz conservado lo espeso de la selva o en los sue- allí por órdenes del dueño del monte. ños para aconsejarlo. Con la ayuda Las hormigas avisaron a los animales de Palo Viejo, fue a un cerro lejano que comen maíz su descubrimiento, a pedir maíz a una comadre de su pero ninguno sabía cómo sembrarlo. bisabuelita. Palo Viejo había ense- El único que se acordaba, porque lo ñado al gemelo el cultivo del maíz. había visto, era el pájaro carpintero, Entonces, Palo Viejo mandó poner pero no quiso enseñarle a los ani- el maíz dentro del cerro del Tajín, en males, sino que solo le enseñó a las el lugar donde hacía mucho tiempo personas y éstas a su vez le fueron había caído el primer rayo. Y avisó al enseñando a otras hasta que todos primer gemelo cómo iba a comenzar supieron como sembrarlo (Molina, el mundo de la luz y le dijo que deja- 1992, pp. 4-31). ra escondido el maíz en el cerro del Tajín, pues él mismo se iba a convertir Los elementos más destacados de en el sol, con el fin de que el maíz se este relato son: la lagartija y la piedra calien- diera y todos pudieran comer a gran te como inicio del mito; los cuatro pájaros satisfacción, como nunca antes había que lograron sacar un huevo de la piedra pasado. Así se sacrificó el niño geme- al dar vueltas sobre él, que es un símil de lo y se convirtió en sol. Los espíritus la danza de voladores actual; la joven huér- buenos de los antepasados fueron fana que engendró dos niños de la semilla/ mandados por él mismo a repoblar el huevo; kiwiqolo (palo viejo, el dueño/deidad mundo como hombres y mujeres. Los del monte), quien enseñó a cultivar el maíz antepasados desobedientes fueron al joven; el sacrificio del mayor de los geme- recreados como animales. Pero en el los para convertirse en el sol y comenzar un nuevo mundo de la luz, los hombres nuevo mundo; las hormigas y el pájaro car- no tenían maíz, porque seguía celo- pintero que contribuyen para traer el maíz a samente escondido por el dios del las personas. monte, Palo Viejo.

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64 El relato en la Sierra Norte paran las personas; enseñó a los peces a desconfiar de los hombres; discutió con el En el caso de los pueblos totonacos de la señor del agua; enseñó a su madre a hacer Sierra Norte (parte noroccidental), Ichon “el costumbre”, la música, el canto y la nom- (1990, pp. 73-74) documentó el mito de ori- bró “la abuela de todas las criaturas”; ganó gen del maíz de esa región. En relación con un duelo con los truenos sorteando varias este relato, pudimos cotejar la información pruebas con ayuda de algunos animales, y al durante la temporada de campo de 2005; final les enseñó a hacer caer la lluvia y hacer aunque no fue posible grabar la narración en tempestad. lengua originaria, mantuvimos el registro de la información en el diario de campo. Posterior a esto hay un diálogo en el que el niño (que es el señor del maíz) dice: En este relato, una hermosa mucha- “Yo voy a renacer cada año. Ustedes me me- cha es embarazada por un músico y ella cerán pero no muy fuerte, para que no me da a luz a un niño diminuto que murió casi maten. Yo voy a servir a las personas”. Luego inmediatamente. Su madre lo enterró fuera se reunieron las personas, y el niño les dice: del cementerio e hizo una cerca de palo al- “lo que hice está bien hecho […] yo cada año rededor de su tumba. Luego de unos días, voy a hacerme pequeñito y luego creceré” la mujer fue a ver y descubrió que dentro de (Ichon, 1990, pp. 73–74). la cerca crecía una milpa; una magnífica por cierto. Sólo había una caña, pero estaba lle- Los elementos más destacados de na de mazorcas; trece daban al este y doce este relato son: la joven hermosa que da a al oeste. luz a un niño diminuto que muere de inme- diato; el niño enterrado da origen al maíz; La madre preparó su comida con las el renacer del niño de un grano de maíz; la mazorcas verdes de la tumba de su hijo, pero presencia del señor del agua (relacionado cuando lo quiso comer, los granos estaban en otros mitos con el trueno y el monte); el tan amargos que no los pudo tragar, así que origen del costumbre; la explicación y justi- fue a tirarlos al río. Los granos, al caer en el ficación sobre el ciclo del maíz mediante el agua, eran tragados por los peces. En ese renacer del niño/señor del maíz. momento llegó una tortuga y le cayó un gra- no en su caparazón. Del grano brotó un niñi- Redondeando el mito to que crecía sobre la espalda de la tortuga y ella lo paseaba como una pilmama. Con el Uno de los elementos que más llama la aten- tiempo el niño pesó tanto que terminó deján- ción es la constante presencia de un niño en dolo en la orilla del río. las narraciones. Si bien este elemento tam- bién se encuentra en los mitos huastecos de En una serie de largas aventuras, el los téenek (Aguirre Mendoza, 2013) y los na- niño fabricó el rayo, resucitó a su padre y huas (Van’t Hooft, 2008), en éstos muere el lo transformó en ciervo para que no lo atra- niño por causa de la abuela con motivos de

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desprecio. Por otra parte, las circunstancias La insistencia en que el maíz provie- en las que se desenvuelve el protagonista son ne de un niño, es decir, es producto de una diferentes, así como la aparición de persona- persona, se refleja también en las partes del jes encarnados en otros animales (sapo, gri- maíz nombradas antropomórficamente y la llo, mosquitos, etcétera)3. Alain Ichon aporta manera en que se le atribuyen característi- al comparativo con otras culturas que “No cas humanas: los cabellos, los dientes, sus existe, que yo sepa, mito azteca comparable extremidades e incluso el alma y el espíritu del Señor del Maíz […] En cambio, veremos son ejemplo de ello. Ante esto, Ellison plan- que se pueden encontrar múltiples analogías tea que en las cosmovisiones totonacanas, con las hazañas de los gemelos héroes en el en lugar de que el maíz tenga forma humana, Popol Vuh” (1990, p. 86). Adicionalmente, el son las personas quienes han tomado la for- mismo autor señala, en el pie de la página, ma del maíz5 (Ellison, 2007a, 2007b, 2007c). que Foster recogió un mito comparable entre Si bien pudiera parecer intranscendental el los popolocas de .4 Esto indica que asunto, cuestionarse si el maíz y sus partes las versiones totonacas sobre el origen del son llamadas así conforme las analogías con maíz no representan un mito sin parangón. las partes del cuerpo humano o, a la inversa, las partes del cuerpo humano son llamadas Retomando el asunto del protagonis- así por su similitud con el maíz, represen- ta de los mitos del maíz, en el caso de las ta un cambio de paradigma en torno a las narraciones hechas por los totonacos, el concepciones del origen del mundo en la niño está presente en todas las versiones, y cosmovisión de los pueblos totonacos. Esta muere o se sacrifica para dar vida a los de- discusión resulta pertinente al analizar la im- más. Incluso en el relato en el que se le sacri- portancia que se le da al maíz como centro fica, se hace en un acto colectivo y bajo un y origen de la cultura, anteponiéndolo al ori- esquema ritual que marca este asunto; una gen de los pueblos mismos. notable diferencia de fondo en relación con los relatos de la región huasteca. En el caso La narración sobre la odisea del niño de la narración de la franja nororiental, el para llevar el alimento a las personas o, en infante es desmembrado y enterrado. Es de su caso, para convertirse en el sol dador de este acto de donde proviene el maíz. Si bien luz y vida para el maíz y la gente, es claro en el relato de la planicie costera se autosa- ejemplo de la gratitud y la valoración de los crfica el niño para ser el sol, al igual que en recursos naturales llevados al plano de lo los mitos nahuas de la cuenca del altiplano sagrado; es una manera de poder explicar central, en este caso se inmola explícitamen- la versatilidad de dicho producto y no solo te para aportar el maíz a la gente “del nuevo atribuirle características agropecuarias y de mundo de la luz”. subsistencia alimentaria. López Austin dice

3 Sería interesante el comparativo específico entre las narraciones de los totonacos frente a las de los pueblos de la Huasteca, sin embargo este asunto será tratado en otro trabajo. El mito téenek y de la Huasteca presentan bastantes similitudes en torno a situaciones y personajes, no así en comparación con los mitos totonacos. 4 Ichon señala que el texto de este mito se puede encontrar en Cultura y Conquista: La herencia española de América (Foster, 1962) y que además es citado en A treasury of Mexican folkways (Toor, 1947). 5 En su texto “Cambios agroecológicos y percepción ambiental en la región Totonaca de Huehuetla, Pue (Kgoyom)”, Ellison (2007a) comienza a dar indicios de las diferencias perceptivas que tienen los totonacos sobre el medio ambiente con respecto de otras culturas, pero es en su tesis doctoral en donde la idea de que el hombre tiene figura, cuerpo y alma de maíz se hace presente de manera sólida. Además del texto referido, Ellison nos lo corroboró en una comunicación personal.

66 Iván Gerardo Deance Bravo y Troncoso Más allá del alimento: El papel cultural del maíz entre los pueblos totonacos que “la narración mítica es obra proyectada a que vuelan en círculo, etcétera) que ayuden partir de un propósito preponderante: fincar a correlacionar los diversos elementos, es algo en el mundo por medio de la remisión decir, los elementos del mito con los ele- al tiempo inicial” (1996, p. 417). Así, los toto- mentos de la realidad comprobable, dándo- nacos buscaron fincar la presencia del maíz le coherencia y credibilidad a la narración. en el mundo, resaltando su importancia al Esto es obvio al observar cada uno de los remitir su origen al principio de los tiempos. elementos de referencia que son compro- bables a simple vista, como en el caso de Por otra parte, explicar el origen del la figura del pájaro carpintero y su cabeza maíz por medio de una deidad es atribuirle roja, que da testimonio de la veracidad del características especiales que lo protegen y mito. En este sentido, la función de cada hacen que los miembros del grupo social lo elemento de la narración7 es su posibilidad respeten. Después de todo, él existe desde de entrar en correlación con otros elementos antes que las personas existieran y es gra- de esta narración y con la narración en su cias a él que existen los pueblos. Como lo totalidad. (Todorov, 1974, p. 169). Por otro señala la narración recabada en la franja no- lado, el mensaje del mito busca trascender roccidental: “Antaniwí nkuxi wintapaxuwan, como una unidad en su conjunto, en donde antaniwí nkuxi winkachikin.” [“Donde hay las partes aisladas carecerían de sentido; si maíz hay alegría, donde hay maíz hay decimos que el pájaro carpintero tiene la ca- pueblo.”]6 beza roja porque hace mucho tiempo le cayó una piedra o una mazorca sin ninguna razón Es menester comentar que, según específica, no tendría trascendencia como nuestro análisis y la discusión con las per- ahora la tiene por el hecho de que le cayó sonas en el trabajo de campo, el mito toto- el objeto al tratar de obtener el maíz. En este naco del origen del maíz tiene las siguientes sentido, resulta importante el mensaje en su funciones específicas: a) recordar a las conjunto. La aparente incoherencia de algu- personas la importancia del maíz; b) resal- nos pasajes de la narración desde la lógica tar el carácter sagrado de esta planta, y c) occidental pasa a segundo plano, como, por recordar, generación tras generación, que lo ejemplo, ¿de dónde salió la madre del niño anterior se debe recordar. protagonista? o ¿quién creó a la serpiente que alumbraba tenuemente el cielo? “La fun- Para mantener el mito y sus funciones ción es, evidentemente, desde el punto de de manera activa, el colectivo cultural echa vista lingüístico, una unidad de contenido: mano de la narrativa tradicional totonaca e es ‘lo que quiere decir’ un enunciado, lo que incluye otros elementos del entorno (el pá- constituye en unidad formal y no la forma en jaro carpintero, las hormigas, los pájaros que está dicho” (Barthes, 1974, p. 13).

6 Entrevista dv05_cgl01_0080301CGL-Ixtepec. 7 Todorov llama “obra” a la “narración” en la cita literal; de la misma manera, en lugar de hablar de función, habla de sentido. López Austin (1996:417) coincide en que, en el caso de Todorov, el sentido corresponde a la función de la narración.

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Bibliografía

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