LOS DETECTIVES SALVAJES Y EL PROBLEMA DEL SUJETO: HACIA UNA DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA EN EL SISTEMA-MUNDO

DIEGO ANDRÉS MUÑOZ-CASALLAS

TESIS PARA OPTAR AL TÍTULO DE MAGISTER EN ESTUDIOS CULTURALES

DIRECTORA: PhD. ALEJANDRA JARAMILLO MORALES

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA - SEDE BOGOTÁ

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

MAESTRÍA EN ESTUDIOS CULTURALES

BOGOTÁ, COLOMBIA

2011

Terminar una novela conlleva algunos, no muchos, placeres, y uno de éstos es empezar a olvidarse de ella, recordarla como un sueño o una pesadilla que se va desdibujando, y que se nos permite enfrentar nuevos libros, nuevos días, sin el lastre de aquello que con toda probabilidad pudimos haber hecho mejor y no hicimos. […] Los detectives salvajes están más o menos olvidados. Apenas puedo aventurar unas pocas consideraciones acerca de ella. Por un lado creo ver en esta novela una lectura, una más de las tantas que se han hecho en la estela del Huckleberry Finn de Mark Twain; el Mississippi de Los detectives es el flujo de voces de la segunda parte de la novela. También es la transcripción, más o menos fiel, de un segmento de la vida del poeta mexicano Mario Santiago, de quien tuve la dicha de ser su amigo. En este sentido la novela intenta reflejar una cierta derrota generacional y también la felicidad de una generación, felicidad que en ocasiones fue el valor y los límites del valor. Decir que estoy en deuda permanente con la obra de Borges y Cortázar es una obviedad. Creo que mi novela tiene casi tantas lecturas como voces hay en ella. Se puede leer como una agonía. También se puede leer como un juego.

Roberto Bolaño, Entre paréntesis.

Agradezco a aquellas personas que han luchado por la educación pública y aquellas personas que, sujetas a la división social del trabajo, a las instituciones y a las liminalidades, facilitaron la realización de esta “tesis”.

Saludo a Alicia Vega por el equilibrio, Alejandra Jaramillo por la libertad crítica, Javier Sáenz por la lucidez dispersa (y rola), Luisa Piedrahita por la apertura, Marta García por la melancolía, Carlo Tognato por el cinismo, Zenaida Osorio por la sospecha en las categorías letradas, Francisco Ortega por abrir ventanas, Marta Zambrano por cerrarlas, Carlos Páramo por abrir puertas, Guillermo Páramo por el chamanismo, Fabricio Cabrera por el pragmatismo, Carlos Sánchez por el materialismo dialéctico, José Darío Herrera por la epistemología (y la hermenéutica), Hildebrando Vélez por la experiencia (y la sabiduría liminal), Julián Ovalle por las prácticas (y la utopía), Andrés Obando por las conversaciones (y las contradicciones interminables), Robert Buitrago por el ruido (y la nobleza), Johny Tinjacá por la evasión (y el anonimato), Irene Vélez por las discusiones (la intensidad y la pasión), mi familia por la paciencia (y el silencio).

Dedico a

Johny, Julián, Andrés y Robert por Sanchos/Quijotes (compañeros de viaje).

Mis familiares por no ser Sanchos/Quijotes (y no saberlo).

Diana por la ternura (y los giros inesperados).

Irene Velvet por el Amor (y la Utopía).

Sandra Viviana Cuellar.

RESUMEN

Este trabajo constituye una descripción densa que interpreta el problema del sujeto en diálogo con la novela hispanoamericana Los detectives salvajes. Se trata de un experimento inter- disciplinario que señala en una dirección holística y cuya rigurosidad descansa en el fuerte carácter empírico del objeto tratado. La inter-disciplinariedad se entreteje constantemente aunque la estructura del texto plantea algunos énfasis: la introducción justifica esta propuesta investigativa contextualizandola en la tradición de las ciencias humanas, el primer capítulo privilegia la mirada sociológica y antropológica, el segundo capítulo privilegia la mirada histórica, el tercer capítulo privilegia la mirada estética y las conclusiones proponen un flujo no sistemático a partir de la reflexión sobre la autor