ES EL SER MILITAR MÁS ALLÁ DE UNA PROFESIÓN Y/O UN ARTE: DE LA VOCACIÓN A LA PROFESIONALIZACIÓN

Alexandra López Torres Jorge Iván Marín Herrera Aldemar Rodríguez Díaz

Universidad De San Buenaventura Facultad De Educación Maestría En Alta Dirección De Servicios Educativos Santiago De Cali, 2013 Es el ser militar más allá de una profesión… 2

ES EL SER MILITAR MÁS ALLÁ DE UNA PROFESIÓN Y/O UN ARTE: DE LA VOCACIÓN A LA PROFESIONALIZACIÓN

Alexandra López Torres Jorge Iván Marín Herrera Aldemar Rodríguez Díaz

Docente Julio Cesar Rubio Gallardo

Línea De Investigación El Poder Estratégico De Las Organizaciones Managment/Organizaciones

Universidad De San Buenaventura Facultad De Educación Maestría En Alta Dirección De Servicios Educativos Santiago De Cali, 2013 Es el ser militar más allá de una profesión… 3

Tabla de contenido

Presentación 6 Metodología aplicada 9 Contexto teórico-conceptual del problema de indagación 16 Contexto epistémico 26 Ubicación Socio-Histórica de la Escuela Militar de Aviación 43 Primer Momento 44

Segundo momento 48

Tercer momento 54

Análisis 59 Observaciones negativas 64 Observaciones positivas 64 Lineamientos pedagógicos y didácticos propuestos según la metodología y modalidad del Programa sugerido 76 Reflexiones Finales 82 Bibliografía 96

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Lista de Gráficas

Gráfica 1. Componentes del perfil profesional militar del oficial de la FAC 21 Gráfica 2. Métodos pedagógicos empleados en la instrucción militar 22 Gráfica 3. Frecuencia con la que contribuye la preparación del instructor militar para el logro de los objetivos 23 Gráfica 4. Calificación de la Instrucción Militar 24 Gráfica 5. Resultados pregunta 1 encuesta comandantes de egresados 62 Gráfica 6. Resultados pregunta 2 encuesta comandantes de egresados 63 Gráfica 7. Resultados pregunta 3 encuesta comandantes de egresados 63 Gráfica 8. Resultados pregunta No 4 encuesta comandantes de egresados 65 Gráfica 9. Resultados pregunta 5 encuesta comandantes de egresados (a-e) 67 Gráfica 10. Resultados pregunta 5 encuesta comandantes de egresados (f-i) 67 Gráfica 11. Resultados pregunta 5 encuesta comandantes de egresados (j-m) 68 Gráfica 12. Resultados pregunta 6 encuesta comandantes de egresados (a-e) 69 Gráfica 13. Resultados pregunta 6 encuesta comandantes de egresados (f-j) 70 Gráfica 14. Resultados pregunta 6 encuesta comandantes de egresados (k-o) 70 Gráfica 15. Propuesta programa núcleo de formación 76

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Lista de Fotos

Foto 1. Registro noticioso sobre la evolución en la formación académica en EMAVI. 1990 8 Foto 2. Ceremonia de ingreso cadetes cursos No. 43, 44 y 45 de EMAVI 46 Foto 3. Instrucción militar EMAVI 47 Foto 4. Primer vuelo en planeador EMAVI 49 Foto 5. Registro noticiosos sobre la modernización de la instrucción en EMAVI 50 Foto 6. Visita del señor Ministro de Educación, DR. Rafael Rivas Posada. 1977 51 Foto 7. Aniversario No. 51 EMAVI 52 Foto 8. Cadetes en entrenamiento militar y aeronáutico EMAVI 54 Foto 9. Anuario Curso de oficiales No. 69 EMAVI 55 Foto 10. Lanzamiento programa académico de Ing. Mecánica. 1999 EMAVI 56 Foto 11. Lanzamiento programa académico de Ing. Informática 2003 EMAVI 57 Foto 12. Actividades curriculares del programa de ciencias militares aeronáuticas. 2012 EMAVI 58 Foto 13. Registro noticioso de la formación integral en EMAVI. 1988 87

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Presentación

Para dar comienzo al estudio de la institución sobre la cual se soporta el presente proyecto de investigación (Fuerza Aérea Colombiana - FAC), es necesario y conveniente recordar la misión propia de la misma, al igual que la visión que tiene la alta gerencia y, en sí, toda la organización en un tiempo determinado. En tal sentido, es necesario entender que “La Fuerza Aérea Colombiana ejerce y mantiene el dominio del espacio aéreo, conduce operaciones aéreas para la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional, el orden constitucional y el logro de los fines del Estado” (Fuerza Aérea Colombiana, 2013). Esta misión se estableció teniendo en cuenta que dentro de los roles de las Fuerzas Militares, la Fuerza Aérea es responsable por el dominio del espacio aéreo, en cumplimiento del mandato constitucional emanado del Artículo 217 de nuestra Carta Magna.

Dentro del contenido teórico de la Misión, se distingue claramente que la Fuerza Aérea deberá desarrollar las capacidades necesarias para dominar el espacio aéreo, campo de acción involucrado dentro de la responsabilidad de las Fuerzas Militares, teniendo en cuenta que su concepto operacional y sus principios de empleo son característicos y propios de esta Fuerza; no sólo como Fuerza de defensa activa y pasiva al servicio de la Nación, sino como Fuerza decisiva para el futuro de paz y los planes de desarrollo que construye el pueblo colombiano.

La visión que se tiene de la institución es una Fuerza Aérea desarrollada tecnológicamente, con el mejor talento humano y afianzada en sus valores, para liderar el poder aeroespacial y ser decisiva en la defensa de la nación (Fuerza Aérea Colombiana, 2013). Visión coherente con la Misión Constitucional y la Misión de la Fuerza Aérea, proyectada al futuro y a los requerimientos de la Nación y el entorno Internacional.

El desarrollo tecnológico en todos los ambientes de la Fuerza Aérea, es la orientación hacia un futuro deseado, no sólo por la comunidad aérea, sino por el pueblo Colombiano. Obviamente, la tecnología de punta exige de un talento humano muy preparado para operarla, con un compromiso de alto nivel y con competencias altamente calificadas, consecuentes con la Es el ser militar más allá de una profesión… 7 velocidad, el alcance nacional, la precisión y la flexibilidad, que hagan de la Fuerza una Institución líder del poder aeroespacial a nivel nacional e internacional.

Una Fuerza Aérea con una cultura de aprendizaje permanente, requiere de un sustento fuerte de sus valores, que le permita una administración orientada por ellos y, que a su vez, sean ellos quienes orienten sus decisiones. Afianzarse en los valores, no sólo indica su práctica permanente, sino una continua construcción de ellos, que conduzca a conductas éticas individuales, las que conjugadas desarrollan una cultura organizacional, que permitan fortalecer la legitimidad de la Fuerza en el cumplimiento de su misión. La aplicación correcta de los valores en el accionar del día a día durante el cumplimiento de las operaciones aéreas, el mantenimiento de un personal altamente seleccionado desde el momento de su incorporación, así como a través de su carrera militar, y la aplicación de tecnología de punta, permitirán que la defensa de la nación, desde el accionar aéreo, sea decisiva en la definición del y garantizar espacios de convivencia pacífica.

Como se profundizará más adelante, la Fuerza Aérea ha encomendado a la Escuela Militar de Aviación – EMAVI, la loable labor de formar integralmente (militar y académicamente), a los futuros líderes de la Institución, que dentro del escalafón militar son denominados Oficiales. Para tal fin, la EMAVI ha desarrollado una serie de actividades con propósito formativo que son planeadas, controladas y evaluadas a través de una gerencia educativa organizacional desarrolladas por el Grupo de Formación de Oficiales, con las cuales desde hace 82 años tiene, como lo expresa Dubet, el sentido de Instituir y Socializar, de promover un orden simbólico, de formar un tipo de sujeto amoldado a cierto “orden”; en donde esa función de Instituirlo lograba interiorizar en los jóvenes que decidan ingresar a la carrera de las armas, los dogmas propios de las Fuerzas Militares en una fe personal por la Institución, la cual podríamos llamar vocación, en otras palabras, hombres de indeclinable espíritu militar.

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Foto 1. Registro noticioso sobre la evolución en la formación académica en EMAVI. 1990

Fuente: Álbum histórico EMAVI

Esta misión de formar a los Oficiales de la Fuerza Aérea Colombiana ha sido cumplida hasta la fecha con 84 promociones de cadetes – palabra para designar al educando en el ámbito militar y que establece un ser humano en proceso de formación en las Academias de Oficiales de las Fuerzas Militares -, las cuales han respondido a programas establecidos por la Institución de acuerdo a las propias necesidades, esto por cuanto la organización emplea el 100% de sus egresados y por ende podríamos decir tiene la potestad de no requerir el desarrollo y cumplimiento de programas regulados por el Ministerio de Educación Nacional. Sin embargo, desde el año 1992 se inició un proceso de profesionalización que en su momento fue definido por la Alta Dirección de la Organización mediante la implementación de programas académicos de acuerdo con las regulaciones establecidas por el Ministerio de Educación Nacional, los cuales comprendían en su inicio el programa de Administración Aeronáutica y posterior los programas de Ingeniería Mecánica e Ingeniería Informática.

Esta búsqueda de profesionalización, evidenció los grandes retos de la institución en cuanto a la forma de gerenciar el recurso humano de la misma, ya que como afirma Luis Eduardo Ramírez Es el ser militar más allá de una profesión… 9

Reyes en su artículo “los nuevos desafíos de la gerencia educativa”, uno de los más grandes retos de los educadores y los directivos de la educación es adaptarse al hombre y al conocimiento propios de cada época. Para ese entonces (1992), la tendencia a nivel nacional era la obtención de un título de pregrado, lo cual era más que suficiente para ser competitivo laboralmente. La Fuerza Aérea asumió y lideró entre las Fuerzas Militares del país el gran reto de la profesionalización de sus futuros oficiales; fue entonces cuando el periodo de formación como oficial FAC paso de 3 a 4 años, esto debido a que no eran suficientes los 3 años para culminar una carrera profesional (administración aeronáutica) y, a la vez, realizar el curso de vuelo primario de la aeronave que le designaban para volar.

El presente documentó, analizará las prácticas de gestión educativa implementadas por el Grupo Formación de Oficiales que han impactado sobre la vocación del militar en la Escuela Militar de Aviación – esto permitirá confrontar lo investigado con el desarrollo del programa de formación de la Escuela Militar de Aviación mediante el establecimiento de dos objetivos investigativos específicos definidos:

 Caracterizar las prácticas de gestión educativa del Grupo Formación de Oficiales presentes en la Escuela Militar de Aviación

 Identificar las prácticas educativas que pueden fortalecer la vocación del militar en la Escuela Militar de Aviación

Metodología aplicada

La estrategia Metodológica implementada para la investigación se basó principalmente en el estudio de caso con un enfoque cualitativo, el cual tomo a la Fuerza Aérea y específicamente a la Escuela Militar de Aviación con el Grupo Formación de Oficiales, encargado de formar a los futuros Oficiales de esta Institución Militar.

De manera adicional y con el fin obtener datos del ámbito subjetivo en el contexto institucional y los procesos rutinarios de la Escuela, se acudió también a realizar entrevistas Es el ser militar más allá de una profesión… 10 informales de carácter cualitativo a egresados con tiempo de servicio superior a 8 años, a quienes se les pidió que realizaran observaciones y/o comentarios sobre el proceso de formación de acuerdo al desempeño de los egresados que tiene bajo su mando, permitiendo generar nuevas hipótesis que de otra manera, por encuesta o experimentos conductuales, no sería posible obtener.

La historia del estudio de caso muestra su origen multidisciplinario, y su uso presenta una larga tradición en la educación. Por diferentes caminos, con énfasis particulares, disciplinas sociales y humanas han aportado a la consolidación del estudio de caso como una estrategia de investigación social cualitativa (Galeano M, 2014), es por esto que para el desarrollo de los objetivos de esta investigación el estudio de caso se presenta como la metodología más acertada para permitirnos afianzarnos en el logro de estos, teniendo en cuenta que por su diversidad de modelos y de raíces disciplinares se presenta una variedad de concepciones, prácticas y modalidades del estudio de caso (Galeano M, 2014); esto permite que aun cuando la metodología implementada es de corte cualitativo se pueden utilizar datos cuantitativos y complementarse con estrategias metodológicas como la encuesta y la investigación documental que permitan apoyar el desarrollo de la investigación.

Ahora bien, una de las problemáticas de esta metodología es la definición del caso, Huberman y Miles (1994: 440) definen el caso esencialmente como un fenómeno de algún tipo que ocurre en un contexto determinado: la unidad de análisis en efecto (Galeano M, 2014); esto nos permite en pensar que el fenómeno del “ser” militar, específicamente oficial en la Fuerza Aérea Colombiana y cumplir con el programa de formación implementado actualmente en el Grupo Formación de Oficiales, debemos realizar el estudio de las prácticas educativas que han influenciado sobre la vocación de estos jóvenes -que ingresan a la carrera de las armas por diversas motivaciones- su transformación o mutación, constituyéndose esto en el fenómeno que ocurre en el contexto actual de este Grupo, el cual es la dependencia encargada directamente de cumplir con el programa de formación definido bajo las políticas y lineamientos de la Escuela Militar de Aviación; pero con el referente de las anteriores generaciones de Oficiales de la Fuerza Aérea que han definido un modelo de militar.

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Definido la Fuerza Aérea y específicamente la Escuela Militar de Aviación como la institución y el personal de oficiales y cadetes como el grupo objeto de estudio de esta investigación, se realiza el diseño de la investigación, iniciando desde la formulación del problema, pasando por la selección de casos, la recolección de información, el análisis de datos y la presentación de resultados, esto utilizando el estudio de caso como estrategia de selección de casos de acuerdo a lo definido por M. Hammersley (1995:184). De igual manera y teniendo en cuenta los objetivos de la investigación de establecer las prácticas de gestión educativas presentes en la Escuela Militar de Aviación y así mismo identificar las que pueden fortalecer la vocación del ser militar, buscaremos identificar y observar cómo estas prácticas de gestión educativa como parte de todo un andamiaje formativo a través de los diversos contextos históricos nacionales y regionales han configurado y establecido las condiciones socio-históricas que en seguimiento de las políticas institucionales, con sus tradiciones, normatividad y articulándose con los lineamientos del ministerio de educación nacional han estructurado el programa de formación de oficiales a través de la historia de la Institución hasta el momento actual en donde los jóvenes buscan su desarrollo profesional, amalgamándose como lo expresa Dubet con los referentes míticos y simbólicos interiorizados en su proceso de socialización al pasar de un estadio de comportamiento y condición cultural de una vida civil a un estadio de comportamiento y condición cultural de la profesión de las armas en una institución castrense, o en su defecto al contrastarlo con los referentes teóricos desplegados en capítulos posteriores hacen parte del declive de las instituciones al no lograr una configuración adecuada del proceso de socialización.

Esto hace que el caso deba ser analizado desde diversas perspectivas y dimensiones – sociales, culturales y hasta psicológicas – para poder tal como lo define Serrano Blasco, determinar que el estudio de caso “Se trata, en suma, de un espacio de significaciones históricamente producidas, que necesita más de la interpretación comprensiva que de medición estadística, un espacio en el cual el sujeto crea ininterrumpidamente aquellas condiciones socio- históricas que, a su vez, estructuran su propia vida” (Galeano M, 2014), por lo tanto el estudio de caso nos permite determinar todas estas complejidades que integran diversos factores de lo que es la Institución y la vocación desde los fundamentos teóricos de Dubet, hasta lo que es la Institución Militar, el “ser” militar individual que hace parte de esa institución y su concepción de disciplina como una base fundamental y origen de las Instituciones Militares, desde la visión de Es el ser militar más allá de una profesión… 12 diversos teóricos de las Ciencias Militares, que realizaron el análisis del fenómeno de la guerra en su contexto social y humano pero enfocado hacia el origen, conformación, evolución de las Instituciones armadas.

Este estudio de caso con un enfoque cualitativo al igual que lo determina Maria Eumelia Galeano en su libro Estrategias de investigación social cualitativa, se propone objetivos de investigación centrados más en resultados humanísticos, o de diferencias culturales que en resultados de conducta, o de diferencias individuales permitiendo como se definió en los objetivos de la investigación el poder establecer las prácticas de gestión educativa presentes en la Escuela Militar de Aviación. Así mismo, se delimitará este estudio de caso como instrumental y colectivo, ya que se busca indagar sobre un fenómeno o condición general en la población de cadetes y recién egresados de la Institución encargada de formar a los Oficiales de la Fuerza Aérea Colombiana pero contrastado con los procesos educativos históricos; se trata de establecer las características comunes de esas prácticas de gestión educativas que configuran la vocación del ser militar y este caso la vocación de los cadetes en el proceso de construcción de los referentes simbólicos de la Institución Militar.

Otra forma o condición en la cual se enmarca este estudio de caso se refiere a su característica de estudio etnográfico,, el cual se trabaja en barrios, comunidades, grupos u organizaciones y su objetivo consiste en captar el punto de vista, el sentido, la motivación, las intenciones y expectativas que los actores sociales les otorgan a sus propias acciones sociales y proyectos personales o colectivos, y del entorno sociocultural que les rodea (Pineda 1993; 83- 113), lo cual claramente lo podemos ver reflejado y relacionado tomando como base lo expuesto anteriormente en donde se definieron los objetos de estudio al interior de la Institución.

Ya definido el Estudio de caso como la metodología a implementar para la investigación, se estructura el proceso metodológico en el estudio de caso, estableceremos tres momentos o componentes que se articulan y relacionan: diseño, desarrollo del estudio, interpretación, análisis y presentación de resultados como no lo define María Eumelia Galeano. El diseño implica la selección y delimitación del caso y la conceptualización, del objeto de estudio (Galeano M, 2014), lo cual se realizó definiendo la institución y el grupo de estudio, así como se realizó la Es el ser militar más allá de una profesión… 13 conceptualización del objeto de estudio y el planteamiento de los objetivos expuesto en el capítulo de presentación y profundizados a lo largo del texto en capítulos posteriores; el momento dos que implica el desarrollo del estudio en el cual están comprendidas las actividades relacionadas con el trabajo de campo, la recolección de información los ajustes al diseño inicial, el registro de información y su evaluación permanente y la confrontación de los objetivos y logros del trabajo investigativo (Galeano M, 2014), para esto se implementaron e implementaran diversas estrategias como la revisión documental de documentos referentes a los procesos educativos en la Escuela Militar de Aviación, tales como investigaciones anteriores, documentos de políticas y lineamientos curriculares, planes estratégico de la institución en los diferentes niveles, álbum fotográfico y libros históricos que nos permitieron tomar referentes desde los inicios de la Escuela Militar de Aviación, inclusive desde los inicios de la aviación en Colombia, configurando de esta manera el referente de lo que han sido las prácticas educativas de la institución y su influencia en la constitución de la vocación y la disciplina en sus integrantes, así como el proceso de transformación que ha sufrido hasta nuestros días; de igual manera se utilizara la encuesta y la entrevista, así como los grupos de discusión para recolectar información que permitirá identificar las prácticas de gestión educativa más recientes y realizar su confrontación con las referenciadas en lo encontrado en los documentos históricos de la institución que serán objeto de análisis. Todo esto permitiéndonos reconfigurar y replantear los planteamientos que definamos en el momento uno –diseño- de la investigación y pasar al momento tres de Análisis, interpretación y presentación de resultados, siendo el análisis un proceso permanente dentro de la investigación, de principio a fin, secuencias, interactivo (entre los datos y fundamentos teóricos) (Galeano M, 2014), conformando de esta manera hipótesis sobre las prácticas de gestión educativa instauradas en la Escuela Militar de Aviación a través de evolución histórica y confrontándolas o comparándolas con los fundamentos teóricos que nos permitirán indagarnos de cómo una institución cumple todo un proceso de socialización de sus integrantes desde su ingreso y a lo largo de su trayectoria en ella tal como Dubet nos lo referenciara hasta poder identificar condiciones específicas que tal como no lo mostrara este autor se identifican como circunstancias que pueden llevar al declive institucional.

Teniendo en cuenta que la observación es incuestionablemente uno de los métodos más utilizados e importantes en el desarrollo investigativo para agenciar información y sistematizarla Es el ser militar más allá de una profesión… 14 en la búsqueda del conocimiento, se aplicara a lo largo de la investigación en diversas modalidades – directa, indirecta, participante, endógena, exógena, estructurada, no estructurada y autoobservación entre otras (Galeano M, 2014)- para este caso que nos ocupa especialmente y teniendo en cuenta que quienes desarrollaremos la investigación hacemos parte de la institución, se instaurará la observación participante como técnica de recolección de información y como estrategia del desarrollo de la investigación o para la recolección de una información específica.

La observación participante es la estrategia interactiva utilizada por un investigador, quien en cierto grado asume el papel de miembro de un grupo y participa en sus funciones, cohabitando con la población por periodos más o menos largos (mientras transcurren los eventos que estudia) con el fin de observar todo lo que pueda ser observado (Galeano M, 2014); esto implica aún más nuestra condición de actores del grupo observado porque hacemos parte de la Institución y específicamente nuestra labor está directamente relacionada o integrada en el proceso de formación de los cadetes de la Escuela Militar de Aviación, por esto también es necesario que hablemos en la práctica de la auto observación, logrando con esto develar muchas de las condiciones del proceso de socialización de la Institución en cada una de las respectivas épocas en las cuales cada uno de los investigadores se incorporó a la institución armada.

Todo esto, permite que el proceso de observación sea dinámico y activo dentro del desarrollo de la investigación y tal como lo expresa Maria Eumelia Galeano, cumpla con las funciones previstas para esta observación participante, permitiendo de esta manera conformar un valioso instrumento para el logro de los objetivos propuestos con este trabajo de grado.

Para dejar atrás este primer capítulo, se dirá entonces, que los siguientes apartes de este trabajo de investigación, permitirán al lector sumergirse primero, en el marco teórico a partir de los diferentes conceptos desde los cuales fue abordado el problema de investigación, seguidamente, se realiza un recorrido descriptivo de las circunstancias históricas, psicológicas y sociológicas de la Escuela Militar de Aviación y sus prácticas educativas; para posteriormente, evidenciar los resultados de las diferentes fases del análisis realizado de acuerdo a la metodología descrita anteriormente, que permitieron establecer las estrategias que desde la alta dirección de Es el ser militar más allá de una profesión… 15 servicios educativos, pueden aportarle y fortalecer, las prácticas educativas de la Escuela Militar de Aviación en cumplimiento de la misión institucional.

Finalmente, se construye un diagnóstico del estudio de caso para el problema de investigación, teniendo en cuenta aspectos relacionados con el contexto social e histórico de la Institución, para establecer los nuevos retos, a los cuales se enfrenta la alta dirección de la Escuela Militar de Aviación en pro del equilibrio misional entre la formación académica y la formación militar de los futuros oficiales.

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Contexto teórico-conceptual del problema de indagación

En el presente capítulo, se describe de manera detallada los antecedentes y el contexto epistémico sobre los cuales se sustenta el presente trabajo de investigación, de la misma manera, se realiza un recorrido descriptivo de las circunstancias históricas, psicológicas y sociológicas de la Escuela Militar de Aviación y sus prácticas educativas, permitiendo al lector una ubicación socio – histórica del caso de estudio.

Uno de los documentos de partida para la presente investigación, en donde se documenta la relevancia de la “disposición del servicio”, con la que deben contar los militares, es el libro de Camilo Zuñiga Código de ética del comportamiento militar (1996), que enmarca el tema de investigación, principalmente en el honor y el valor que deben ser inherentes al militar. Definiendo el honor como la cualidad moral que lleva al sujeto a cumplir con los deberes propios respecto al prójimo y a uno mismo. Esto significa que es característica fundamental de los miembros de la institución militar, el estricto cumplimiento de los deberes personales e institucionales, tanto en público como en privado, siendo coherentes en el pensar, decir y hacer. El honor para un militar debe hacer parte de su cotidianeidad, porque lo que hace se fundamenta en principios y valores; de la misma manera, describe como valor todo aquello que lleva al hombre a defender y crecer en su dignidad de persona. Por tanto los miembros de toda institución militar, deben tener una conducta decidida hacia los intereses comunes, enfrentando con fortaleza las situaciones críticas y de alta exigencia, incluso cuando implican renunciar a uno mismo. El valor da la fortaleza física y mental para hacer lo correcto, actuando con lealtad y firmeza.

Las características enunciadas anteriormente, hacen parte vital del Perfil del Militar Colombiano (2010), un documento construido por Fuerzas Militares de Colombia - Comando General de las Fuerzas Militares, en donde enmarca al militar en tres vértices fundamentales: la Profesionalización, el liderazgo y la vocación de servicio a la patria. Este documento plasma una de las principales estrategias diseñadas en el plan de modernización de las Fuerzas militares, proyectando al militar como un líder profesional preparado humano y científicamente, permitiendo realizar trazabilidad al tema de la “profesionalización” sin perder su esencia como “ser” militar: la disposición de servicio. Es el ser militar más allá de una profesión… 17

Es muy común escuchar a los grandes estrategas militares referirse a la milicia como “una religión de hombres honrados”. Y esto es así porque los ejércitos se hallan vertebrados por unos valores que ya han sido mencionados. Así, por ejemplo, el honor, no inspirado por “el qué dirán”, sino por la propia dignidad del ser humano; la disciplina, no entendida como una torpe humillación, sino como la convergencia en el esfuerzo desde el puesto que en cada momento a uno le corresponde, que en esto último consiste precisamente la subordinación; el respeto a los demás, de abajo a arriba y de arriba abajo, como norma en el ejercicio del mando, sin olvidar el respeto debido el enemigo; la abnegación, como negación de uno mismo en beneficio de todos; el compañerismo, que reconoce que nos debemos los unos a los otros con una relación de confianza y afecto; la lealtad, entendida como un compromiso con la autenticidad y no con el halago; y, naturalmente, el valor, que no ha de ser ciego, sino controlado por la inteligencia.

Al interior de la Fuerza Aérea Colombiana, se han construido diferentes documentos que han dado fundamento y relevancia a las virtudes militares, principios y valores inherentes a la profesión militar, uno de ellos es El Manual del sistema del código de honor para alféreces y cadetes de la Escuela Militar de Aviación (2010), que se constituye como una herramienta pedagógica para el proceso de Formación Militar por Competencias para Oficiales de la FAC, diseñada para fortalecer el principio del Honor, y desarrollar la virtud cardinal de Justicia y vocación en el futuro oficial. El seguimiento de cada una de las versiones de este manual, permite obtener una trazabilidad sobre los tópicos enunciados, su evolución y/o estancamiento dependiendo de una época determinada. Así pues, los diferentes códigos de honor de la FAC han definido una serie de reglas o principios que gobiernan el actuar del militar, basadas en ideales que definen lo que constituye un comportamiento honorable. La violación de dicho Código de Honor puede ser objeto de sanciones, o incluso de expulsión de la institución.

Otro documento que poco a poco a cobrado importancia durante el presente proyecto de investigación, es el Reglamento de Formación de Oficiales para la Escuela Militar de Aviación (octava edición año 2010), un documento elaborado de manera colectiva al interior de la Fuerza Aérea, en el cual, dando un rápido recorrido por sus ocho versiones, se evidencia el esfuerzo de la institución por mantener a través del tiempo el equilibrio en la formación militar y profesional de los futuros oficiales FAC. Dicho reglamento, permite conocer el objetivo formativo de la Escuela Es el ser militar más allá de una profesión… 18

Militar de Aviación y define el perfil del Oficial de la FAC como un ciudadano formado profesionalmente en la disciplina militar, técnica, científica y humana para cumplir la Misión Institucional, servir a la sociedad y proyectar su propio desarrollo; responsabilidad que asume el Estado en el monopolio de la fuerza, y esto reclama un código muy estricto de comportamiento, que ha de ser dictado por su propia conciencia y por el derecho de gentes. La exigencia ética del militar radica también en su condición de líder y en la responsabilidad inherente al ejercicio del mando.

Es indispensable para el presente proceso investigativo, El Plan estratégico institucional 2011 – 2030, este es el documento que guía el norte del actuar de la Fuerza Aérea como institución, y contiene una apartado especial que establece a las políticas de comando que rigen el área educativa de la institución, la doctrina, su aplicación y difusión, es decir como lo mencionó Foucault, el modelo de la “práctica discursiva” para los próximos años al interior de la institución. Estableciendo los procesos educativos, de capacitación y formación. Este documento define los lineamientos de la oferta educativa de la FAC, siendo enfático en la necesidad de un desarrollo equilibrado de la dimensión intelectual, humana, profesional y militar para alcanzar la integralidad del oficial.

Ligado al documento anterior, la Fuerza Aérea elaboró el Proyecto Educativo Institucional Escuela Militar de Aviación “Marco Fidel Suárez”(2007), que de manera puntual, establece parámetros y políticas de funcionamiento de la IES, así como la misión, visión y declaración de identidad de la misma; dando todo un despliegue estratégico y pedagógico sobre el desarrollo integral de la persona, el Know-how tanto de la organización como del individuo de integra la institución, la capacidad profesional, el perfil personal, profesional y ocupacional del Oficial egresado de EMAVI, todo esto ligado al tema de mejoramiento continuo y aprendizaje organizacional de Luis Hernández Ramírez Reyes en su Artículo Los Nuevos desafíos de la gerencia educativa (2009), que brinda una mirada estratégica a la institución actual y la institución deseada, haciendo especial énfasis en lo que significa y, más aun, lo que representa el aprendizaje organizacional, resolviendo cuestionamientos tales como: ¿Qué es una organización que aprende?, ¿Qué es gestión del conocimiento?. Evidenciando la enorme responsabilidad de conseguir el futuro deseado es una construcción social y colectiva, en la que los educadores Es el ser militar más allá de una profesión… 19 transforman con su propia praxis profesional mediante la transformación de los demás. Dicha praxis profesional cobra gran relevancia en el contexto militar en el que se desarrolló la presente investigación, el compromiso del hombre de armas engendra exigencias éticas y morales evidentes, aspecto central en el ejercicio del mando. Quien sirve así, será ejemplo de sus subordinados y referencia de sus superiores, y ésta es una de las principales características de un profesional formado en valores, que permitirá, como dice Ramírez Reyes, la trasformación de los demás miembros de la institución, en donde la gestión educativa se concibe como un proceso orientado al fortalecimiento de los proyectos educativos Institucionales, que ayuda a robustecer la vida institucional, caso puntual de esta investigación, en donde la Fuerza Aérea Colombiana, enriquece los procesos pedagógicos con el fin de responder a las necesidades nacionales y mundiales. Para la Escuela Militar de Aviación, la gestión educativa, exige rigurosos procesos de diagnóstico, planeación, ejecución, seguimiento, evaluación y reconocimiento de experiencias significativas en relación con el mejoramiento de la calidad educativa. Por esta razón, la institución tiene altas expectativas sobre las capacidades de todos los futuros oficiales, a partir de la idea fundamental que todos deben saber hacia dónde van, teniendo pleno conocimiento de una misión, visión y valores institucionales.

En aras de formar a los alféreces y cadetes como oficiales para el ejercicio de la profesión militar, y dada la importancia que esta tiene en el contexto nacional, conviene distinguir entre profesión, oficio y ocupación. Una profesión está legitimada en términos de valores y de normas, una ocupación está reconocida en términos de mercado – el modelo ocupacional antepone la prioridad del interés propio al de la organización que lo emplea-. Considerando lo anterior, es importante tener claro que aspirar a ser oficial de la Fuerza aérea colombiana no es simplemente buscar un puesto de trabajo, es algo más fuerte y arraigado a las convicciones personales del militar. Ese algo más, condiciona la instrucción militar, convirtiéndola en un proceso educativo completo. La profesión militar reclama al hombre completo: no una parte del hombre durante una parte del día sino todo el hombre durante las 24 horas.

Ahora bien, el proceso formativo es un proceso difícil y largo: el carácter de un ser humano no se moldea en unos pocos años, requiere varios lustros y hay que iniciarlo a temprana edad, pues es un proceso de maduración lento y profundo; al igual que los niños los cadetes no Es el ser militar más allá de una profesión… 20 solamente obedecen, imitan, y de ahí la importancia de la enseñanza a través de ejemplo. En consecuencia, el proceso de formación es esencialmente imitativo. A partir de cierta edad, que varía para cada persona, el proceso de formación, está ya muy avanzado. De acuerdo con esto, los oficiales de la FAC -desde el punto de vista del carácter – no se educan en la Escuela Militar de Aviación, al menos no exclusivamente. La instrucción que reciben en esta Escuela es complementaria. Se actúa sobre el carácter para modificarlo reduciendo o potenciando determinados rasgos, pero no se moldea un hombre nuevo. Esto no es posible, pues se parte de una materia muy elaborada. La labor del instructor en la Escuela es la de orfebre, talla y pule pero no crea.

La instrucción militar, por tanto, debe estar orientada a potenciar el carácter, a fomentar unas determinadas virtudes que ya existen, y a corregir ciertos “vicios”.

En el año 1997, dos oficiales de la Fuerza Aérea colombiana, realizaron un estudio que tuvo la finalidad de evaluar y caracterizar el sistema de instrucción Militar de la Escuela Militar de Aviación. Como resultado de dicho estudio, estructuraron una “Propuesta de actualización del programa de instrucción militar de los alféreces y cadetes de la Escuela Militar de Aviación”.

Durante el mencionado estudio, los autores realizaron una encuesta a los instructores (15), alféreces (15) y cadetes (15) con el fin de determinar los aspectos de la Instrucción militar que reevaluarse para su actualización y optimización. Algunas de las preguntas más relevantes para la presente investigación y los resultados de las mismas se ilustran a continuación:

Una primer pregunta del estudio pedía que se indicasen los 5 componentes más importantes para incluir en el perfil profesional militar del oficial de la FAC, lo cual dio como resultado (mirar gráfica 1) que para los encuestados ser líder es lo más importante (76%), seguido al liderazgo se encuentra el hecho de ser ético (36%), lo cual deja ver un perfil de persona que ha de tener dos rasgos esenciales para su labor. Ese liderazgo ético se complementa con ser buen estratega (32%), lo cual es vital para su profesión, junto a la seguridad que debe tener en su decisiones (32%). Llama la atención que el aspecto sicofísico (24%) se mencione como un rasgo que depende, en jerarquía, de otros que tienen que ver mucho con un perfil personal y Es el ser militar más allá de una profesión… 21 profesional. En el mismo sentido, el rasgo de administrador queda como el de menor valoración (6%)

Gráfica 1. Componentes del perfil profesional militar del oficial de la FAC

76% 80% 70% 60% 50% 36% 40% 32% 32% 24% 30% 20% 14% 20% 6% 10% 0%

Otra de las preguntas que guió el estudio indagó por los métodos pedagógicos, al pedir se señalara cuál de ellos se utilizaba con más frecuencia en la instrucción militar de los alféreces y cadetes. El modelo que tiene, según los resultados, mayor presencia fue el llamado represivo (38%), que basado en reforzamiento por castigo, es usado con mayor recurrencia. Un segundo modelo identificado por los encuestados es el correctivo (30%), que tiene como características las prohibiciones o restricciones. El tercero será el pasivo (12%), que le da privilegio al monologo del instructor, y solo un 12% de los encuestados menciona el modelo activo, donde el estudiante es participe del acto pedagógico. Lo anterior deja ver que existe una lógica tradicional de la formación en la Escuela (Gráfica 2)

Es el ser militar más allá de una profesión… 22

Gráfica 2. Métodos pedagógicos empleados en la instrucción militar

Represivo Coercitivo Pasivo Activo Transformador

6% 12% 39% 12%

31%

Una tercera pregunta indago si en la instrucción militar recibida por el encuestado (alférez o cadete), la actitud y la preparación del instructor, contribuyeron al logro efectivo del objetivo educacional propuesto. El resultado arrojó (grafica No. 3) que un porcentaje igualitario del 46% de los encuestados manifestaron que siempre y casi siempre estas características del instructor contribuyeron al logro del objetivo formador de la Escuela, ya que dependiendo de los conocimientos del instructor y la buena disposición para enseñar, los alumnos responden positivamente, pero, y de acuerdo con los encuestados, en ocasiones los instructores no tiene la preparación necesaria para ser docentes, hay instructores militares que no tiene carisma e interés por la docencia, los conocimientos que tienen son buenos pero no la metodología utilizada. Por último un 8% de los encuestados manifestó que casi nunca el objetivo educacional se cumple, porque: el método coercitivo o represivo no educa al alumno, sino que lo hace por obligación, por evitar la sanción.

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Gráfica 3. Frecuencia con la que contribuye la preparación del instructor militar para el logro de los objetivos

50%

40%

30%

20%

10%

0% Siempre Casi siempre Casi nunca

Otra pregunta, pedía dar una calificación al sistema de instrucción militar en la Escuela Militar de Aviación. Los resultados se reflejan en la gráfica No. 4, en donde se evidencia que un avasallador 80% respondió que era bueno, porque puede mejorar en algunos aspectos como la falta de pedagogía, el sistema debe ser mucho más práctico y didáctico debe ser menos represivo y más argumentativo. Seguidamente el 10% respondió que era regular, porque: faltan ayudas de instrucción, y al contrario de la calificación anterior manifiestan que el sistema ha decaído mucho en cuanto al respeto y cumplimiento a las órdenes. Un 8% dio una calificación de excelente, debido a la preparación y capacidad de los instructores, quienes son conocedores de las materias que dictan. Finalmente un 2% dio una calificación de deficiente, porque: no se vela por el cumplimiento de la instrucción, se ha perdido la mística y el amor por la milicia.

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Gráfica 4. Calificación de la Instrucción Militar

Excelente Buena Regular Deficiente

2%

10% 8%

80%

Unas de las primeras conclusiones del mencionado estudio, son: “Si persiste la actual estructura curricular “enciclopédica, asignaturista disciplinaria”, los procesos de autonomía, calidad y excelencia, no superaran la dimensión de buenas intenciones y día tras día, se presenciará el distanciamiento con las diligencias del desarrollo científico y tecnológico contemporáneo, negando de una manera rotunda y contundente la modernización de la institución militar profesional” (Alzate Gomez & Aristizabal, 1997)

“Los modelos mentales predominantes y los consecuentes comportamientos pueden ser un obstáculo insalvable para que la institución se modernice, al fomentar la repetición de repertorios de comportamiento aprendidos en el pasado y valorados solamente porque en algún momento fueron útiles” (Alzate Gomez & Aristizabal, 1997).

En otras palabras, para los Capitanes Jose Wilson Alzate Gómez y Alvaro Aristizabal autores de la “Propuesta de actualización el programa de instrucción militar de los alféreces y cadetes de la Escuela Militar de Aviación”, era claro que un sistema de formación basado en acciones de tipo “reforzamiento negativo y castigo”, no es el más indicado por cuanto las actitudes y respuesta que estaban generando en los alféreces y cadetes formados dentro de él, se tornaban circunstanciales y solo existen mientras se sienta la “presión” de ser susceptibles a medidas de reforzamiento, pero cuando se presumían ajenos a éstas, o bien se extinguían gradualmente el temor al castigo, la conducta castigada en un principio vuelve a ocurrir. Es el ser militar más allá de una profesión… 25

Paradójicamente, con respecto al reforzamiento positivo ocurre justamente lo contrario, una vez se ejecuta una acción por la cual se espera un estímulo y este por cualquier circunstancia no llega, se presenta entonces la tan comúnmente denominada “desmotivación”, la cual conlleva a la perdida de interés por hacer cosas positivas.

Las medidas de reforzamiento tanto positivas como negativas, hacen que la Institución produzca en el individuo (cadete) Sistemas simbólicos de comportamiento. Podríamos decir que la palabra “Institución” entonces, forma parte de esas palabras de las que uno no puede deshacerse a pesar de o a causa de su polisemia y de sus ambigüedades. Se pueden distinguir tres grandes significaciones. La primera, heredada de la tradición antropológica, especialmente de Mauss, que define como instituciones todas las prácticas sociales más o menos rutinarias y ritualizadas, todos los sistemas simbólicos, como las religiones y las lenguas, que se imponen a los actores como “hechos” que preceden a su acción. En este caso la lista de instituciones es casi infinita: las maneras, las costumbres, los hábitos alimenticios, los códigos de cortesía... son instituciones. El segundo significado proviene de la sociología política. Las instituciones son un conjunto de marcos y procedimientos constituyentes de la soberanía, que permiten que se regulen los conflictos y que se tomen las decisiones legítimas: las constituciones políticas, los parlamentos, los procedimientos de arbitraje, los sistemas políticos... El tercer significado de esta noción identifica las instituciones con organizaciones y empresas beneficiarias de una antigüedad legítima: las empresas y las administraciones identificadas con el interés general y con la nación accede-rían al estatus de institución a causa de su fuerte legitimidad.

En este texto se utilizará la noción de institución en un sentido particular: el que tiene la función de instituir y de socializar. La institución es definida entonces por su capacidad de hacer advenir un orden simbólico y de formar un tipo de sujeto (cadete) ligado a este orden, de instituirlo. En este sentido, la Iglesia, la Escuela, , la Justicia y las academias militares son instituciones porque inscriben un orden simbólico y una cultura en la subjetividad de los individuos.

Es el ser militar más allá de una profesión… 26

Contexto epistémico

El desarrollo a partir de los años de 1950 de gran cantidad de referentes, teorías y paradigmas que de forma más sistemática orientan el ser y quehacer de la formación militar, han permitido que se le ubique como disciplina y como profesión y hacen que en el contexto epistemológico, las Ciencias Militares como disciplina transiten en diferentes corrientes de pensamiento. Ese desarrollo teórico y paradigmático ha permitido que el ejercicio profesional militar – de corte muy empírico – comenzara a estar guiado por la disciplina que, aunque en construcción, comenzaba a aportar los resultados de la investigación para dirigir el ejercicio profesional de forma muy racional e intencional.

Expresamos que la profesión militar es una profesión de relaciones humanas. Las Fuerzas Armadas son sus integrantes y por lo tanto sus valores profesionales surgen en una mayor o menor medida por la relación regulada de mando y obediencia entre superiores y subordinados y de la finalidad última de esa relación, que es la defensa de la Patria. Estos conceptos se materializan en una fórmula que se repite en los momentos de trascendencia, en la que el superior solicita Subordinación y Valor, y los subordinados responden para defender a la Patria. Aquí están representados los valores profesionales esenciales. Son ellos: disciplina, subordinación, lealtad, abnegación y valor.

La disciplina, como afirma el Coronel Ángel Ramón Delbón en su ensayo La educación en valores en el ámbito militar (2008, pág. 7), es: “la columna vertebral de una Fuerza Armada. Como valor, es entendida como un compromiso de servicio, porque el principal significado de disciplina es ser discípulo de un fin superior. Para el hombre de armas el fin superior es la defensa de la Patria y ser discípulo implica servir a ese fin”. Ser disciplinado en este sentido, debe ser entendido para el militar como asumir voluntariamente el compromiso de servir a la Patria1. Este compromiso se manifiesta en las personas como una disposición voluntaria, tanto al actuar en forma individual como formando parte de la institución, al cumplimiento de las exigencias y

1 La Patria es el hogar donde se ha nacido o se ha elegido vivir. Se relaciona con nuestro idioma, los sueños de nuestros próceres, la vivencia de nuestras realidades y el trabajo para el mejor futuro. Es el ser militar más allá de una profesión… 27 responsabilidades profesionales, motivada por el sentido del deber. Por ello se puede hablar de una persona disciplinada o de una organización disciplinada.

La disciplina se manifiesta a través de la relación de mando y obediencia y en la confianza mutua entre superiores y subalternos. Asimismo, como los profesionales militares no cumplen con su deber social en forma aislada sino formando parte de una organización militar, dentro de ella ocupan distintos roles y cumplen distintas funciones, habiendo siempre alguien que comanda y conduce la organización (en su nivel) y otros que cumplen las órdenes que el primero imparta para el cumplimiento de una misión.

La relación de comando que surge entre los subordinados y su comandante, es una relación de mando y obediencia. Cuando el subordinado ha asumido el compromiso de servir y reconoce en su comandante la autoridad legal para conducirlo en el cumplimiento de una misión, nace en él la subordinación. Es importante aclarar que la disciplina, no es natural al hombre, sino que se adquieren mediante la educación.

Toda institución de cualquier índole se rige por unos principios y valores, así como se establecen unas normas de comportamiento para cada uno de los miembros de esa institución, esto en similitud con cualquier sociedad que requiere de normas de conducta y medios para verificar, encausar y promover esa conducta. Es así como al interior de la Institución militar también se establecen normas de comportamiento específico a cada uno de sus miembros, estas deben ser conocidas, interiorizadas y practicadas con el propósito de no solo incorporarse y acoplarse, sino de identificarse en la institución y hacer parte integral de ella, muchas de estas normas se contemplan producto de tradiciones, reflexiones, educación y se implantan en el ser humano como sucede con los principios y valores, los cuales funcionan como normas de conducta al interior de una sociedad u organización.

Otro aspecto relevante en todas las actividades desarrolladas por los seres humanos es su deseo de cumplir con objetivos propuestos, metas trazadas así como ser los mejores en algo por lo que se requiere además de aptitudes y habilidades, de una acción persistente, sistemática y organizada unida al esfuerzo y trabajo, que le permita perfeccionar cada día un poco más esas Es el ser militar más allá de una profesión… 28 habilidades, superar los obstáculos y hasta superarse a sí mismo; en resumen, se requiere de disciplina; ahora bien en el ámbito militar esta fuerza interior –disciplina-, que se manifiesta individual y colectivamente es mucho más arraigada, acentuada e identificada en las instituciones militares y en sus integrantes, reconociéndola como una virtud.

Pero que es una virtud, la virtud deviene de convertir en hábito permanente las buenas costumbres, Aristóteles se convenció que “en la adversidades sale a la luz la virtud”, Santo Tomas de Aquino enuncio que “La virtud humana es un habito operativo bueno que nos orienta al bien”: las virtudes militares, son aquellas actitudes permanentes, habituales comprometidas con el servicio y espíritu militar que se ha constituido como patrones de conducta orientados por la manera de pensar y practicar lo que se cree; las virtudes se forman a través de la práctica de nuestras buenas tradiciones y que son parte de la formación misma. Como tal nuestra institución al igual que otras instituciones militares fundamenta mucha de su doctrina en un gran número de tradiciones milenarias que han permitido forjar la historia de la Fuerza Aérea Colombiana y la Escuela Militar de Aviación y las virtudes de sus integrantes.

Sabiendo que la disciplina es una virtud practicada especialmente pero no solo por los militares, también podemos identificar que en muchos casos esta virtud también ha sido asociada a connotaciones negativas relacionadas con el castigo, la represión del ser humano o la conversión del sujeto en un cuerpo dócil como lo expresaba Foucault , sin embargo, podemos decir que la disciplina no es mala ni buena en sí, depende de lo que se pretende con ella porque esta lleva al deportista a campeón, o al estudiante a ser excelente académico o científico y quien en estos casos podría configurarla en un contexto negativo. Pero ¿Que es la disciplina? La Real academia de la lengua entre sus acepciones define: 1. f. Doctrina, instrucción de una personal especialmente en lo moral. 2. f. Arte Facultad o ciencia. 3. f. Especialmente en la milicia y en los estados eclesiásticos secular y regular, observancia de las leyes y ordenamientos de la profesión o instituto…. y ¿Qué es la disciplina militar?, la ley 836 de 2003 expide el reglamento del Régimen Disciplinario para las Fuerzas Militares y en su artículo 17 establece: LA DISCIPLINA. La disciplina, condición esencial para la existencia de toda fuerza militar, consiste en mandar y obedecer dentro de las atribuciones del superior y las obligaciones y deberes del subalterno; contrarresta los efectos disolventes de la lucha, crea intima cohesión y permite al superior exigir Es el ser militar más allá de una profesión… 29 y obtener del subalterno que las órdenes sean ejecutadas con exactitud y sin vacilación. Implica la observancia de las normas y órdenes que consagra el deber profesional. De aquí podemos inferir que hace parte de la roca sólida que sostiene la institución militar –Condición esencial-, que no es posible la existencia sin ella, que no solo busca que se establezcan relaciones de mando basadas en la obediencia, sino que se conforma en algo más que un medio de inclusión y desarrollo en la organización militar, es un estilo de vida, que engrandece al ser humano que aplica esta virtud y es el medio de engrandecimiento y reconocimiento por parte de la nación de la Fuerza Aérea y la Escuela Militar de Aviación como parte de ella.

E.W. Stevens definió “El problema de la disciplina consiste en saber conciliar dos necesidades de la vida, diametralmente opuestas, de modo que se mantengan en sus justos límites: La de una obediencia puntual, para mantener el orden y el trabajo y la de la libertad e independencia, propias de la personalidad Humana”, es por esto que a nivel individual se considera como una virtud y se requiere de su cultivo y práctica diaria. De igual manera la disciplina a nivel colectivo es el último bastión de la institucionalidad; cuanto ésta se rompe, aunque sea por una razón que quiera verse como válida, se está en el punto exacto donde inicia el descenso; un descenso que puede degenerar en anarquía, esto por cuanto la disciplina se fundamenta en un sólido respeto a la autoridad constituida por ley o por derecho que emana de la propia ley, entonces el principio abstracto, meramente individualista, adquiere carácter social y pasa a ser la base, el punto de partida, la piedra filosofal, la razón de la existencia de toda institución, con ella se amalgaman los lazos de camaradería y vínculos de compañerismo, así como el espíritu de cuerpo, la abnegación y el sacrificio.

La disciplina cultivada y educada en las instituciones militares permite la expresión máxima de la vocación, permite el cumplimiento de los deberes aun en ausencia del superior o de una ley que nos los indique, permite que el militar anteponga sus deberes para con su patria, con su nación a los derechos que como ciudadano común gozaría. El bien común como parte integrante de nuestros objetivos institucionales, está íntimamente relacionado con la disciplina y la vocación, que generan el espíritu de cuerpo y este normalmente se manifiesta en grupos con alta cohesión, lo cual permite afrontar diversas condiciones propias tales como lo expresaba el Reglamento de Régimen Disciplinario - … contrarresta los efectos disolventes de la lucha… - es Es el ser militar más allá de una profesión… 30 decir todos los miembros de la institución se empeñan en colaborar tras los logros de estas agrupaciones compartiendo un alto espíritu de solidaridad en relación a todos sus miembros.

Por los motivos anteriormente expuestos la disciplina ha sido contemplada, estudiada y conformada como parte esencial del estudio militar, desde los libros más antiguos que han inspirado a grandes estrategas a través de la historia del mundo se ha reflejado la importancia y sobre todo las bondades de la disciplina, Sun Tzu en su libro “El arte dela Guerra” escrito hace más de dos mil quinientos años, estableció unas máximas que a pesar del tiempo aun siguen vigentes y no son solo estudiadas en el campo meramente militar, sino en estudios de diversas disciplinas que requieren de la estrategia para afrontar los momentos de confrontación y/o conflicto humano.

Sun Tzu dice “La guerra es de vital importancia para el estado; es el dominio de la vida o de la muerte, el camino hacia la supervivencia o la pérdida del imperio: es forzoso manejarla bien”, establece que hay que valorarla en término de cinco factores: el primero la doctrina; el segundo, el tiempo; el tercero el terreno; el cuarto, el mando; y el quinto la disciplina: siendo comprendida esta última como la organización del ejército, las graduaciones y rangos entre los oficiales, la regulación de las rutas de suministros y la provisión de material militar al ejercito. Establece que estos cinco factores deben ser tenidos en cuenta en todo momento y al momento de trazar los planes se deben comparar siete factores entre los cuales se encuentra: ¿En qué bando la disciplina es hecha cumplir más rigorosamente?, ¿Qué ejército administra recompensas y castigos de forma más justa?, para posterior diferenciar por la disciplina lo que es un ejército de una multitud.

Karl Von Clausewitz militar prusiano, uno de los más influyentes historiadores y teóricos de la ciencia militar moderna es conocido principalmente por su tratado “De la Guerra”, escrito en el siglo XVII y en el que se aborda un análisis de los conflictos armados, en el establece lo siguiente:

La fricción es la única concepción que de un modo bastante general corresponde a lo que distingue la guerra real de la guerra sobre el papel. La máquina militar, el ejército y Es el ser militar más allá de una profesión… 31

todo lo que corresponde, es en el fondo muy simple, y por esa razón parece fácil de manejar. Pero hay que tener presente que ninguna parte de esa máquina se compone de una sola pieza, sino que está compuesta de múltiples individuos, cada uno de los cuales mantiene su propia fricción hacia todas las direcciones. En teoría, esto suena muy bien: el jefe de un batallón es responsable de ejecutar la orden recibida, y como el batallón, por su disciplina esta fundido en una sola pieza, y su jefe tiene que ser un militar de reconocida diligencia, la palanca gira sobre ese pivote de hierro de poca fricción.

Así en forma similar se cita a la disciplina en varias oportunidades y en todos los textos y tratados sobre la guerra y su estudio, sobre el arte de dirigir la guerra y los ejércitos.

Todo esto nos muestra que desde la antigüedad la disciplina ha sido considerada parte esencial y estructuradora de los hombres e instituciones militares, ha sufrido transformaciones a la par de las teorías sociales y evolución tecnológica, pero en esencia nos permite definir instituciones altamente cohesionadas con integrantes altamente identificados con su condición militar y su vocación de servicio en búsqueda del bien común manifestado en primera instancia en su capacidad como ya lo hemos mencionado de ofrendar hasta su propia vida en defensa de su nación hasta el cumplimiento de diversas actividades que redunden en el bien común.

En el discurso actual se consideran a la organizaciones o instituciones, organismos creadores de formas simbólicas y de valores. Ahí se encuentran la apreciación de valores que se interiorizan en los procesos de socialización, porque que contienen referentes simbólicos, míticos y hasta rituales. Si existieran diferencias entre institución y organización, la primera generaría procesos de socialización y la segunda se concebiría como una estructura más bien formal. Con referencia a los estudios del sociólogo francés François Dubet, las instituciones serían organizaciones, pero no lo contrario; es decir, no toda organización es una institución, porque puede haber organizaciones que no necesariamente generen sus propias vías de socialización (Dubet, 2002:23). Para que un conglomerado sea considerado como institución es necesario que produzca sus propios caminos de socialización; como la organización de interacciones. Una de las tesis de Dubet sostiene que existe una especie de relación inversamente proporcional entre el declive y el desarrollo de la complejidad de las organizaciones. Recordemos que su libro lleva como título El Es el ser militar más allá de una profesión… 32 declive de la institución; relato interesante en el que hace un estudio de las profesiones dedicadas al servicio (profesor, enfermero y trabajador social) y nos conduce por caminos novedosos, abre la vía para el análisis de lo que denomina “el programa o la matriz institucional”.

El programa institucional de Dubet, expresa más bien la necesidad que tienen los actores de alimentar los referentes míticos y simbólicos, de interiorizar los procesos de socialización. Es la perspectiva que da cuenta de la noción “sistema socio-mental”, la cual se finca en la idea de la influencia mutua, aun cuando es irreductible tanto lo social como lo psíquico, entre las estructuras sociales y las mentales, pero en esa confluencia forman una especie de sistema (Mendel y Prades, 2002:100). A partir de la reflexión teórica, Dubet señala que el programa institucional es un tipo particular de relación social cuya naturaleza es mágica, porque transforma los valores abstractos en prácticas, las disciplinas en rituales, y opera más bien en el registro de la disciplina que socializa al pretender constituir sujetos. François Dubet construye una sociología menos anclada en lo organizacional y más fuertemente ligada a la subjetividad de los actores.

Al abordar el tema de gubernamentalidad, Michael Foucault en su libro Espacios de Poder (1978), realiza un enriquecedor acercamiento a la relación poder – doctrina, afirmando que el pensamiento implícito en las culturas “pensamiento empírico” (opiniones cotidianas, instituciones, costumbres, etc.) constituye uno de los saberes más importantes para las instituciones. En este caso, de sustancial importancia por ser una institución militar, la doctrina, un saber que excede en importancia al de la misma ciencia y que se transmite de generación en generación cobrando singular valor en el diseño de tácticas y estrategias, no solo para someter al enemigo, sino para actividades propias del servicio militar: ejercicio de mando, uso y aplicación de tecnologías de información, manejo de equipos altamente tecnificados, roles en los diferentes escenarios del conflicto, comportamientos éticos… etc. Permitiendo a la institución una lógica propia de gobierno que genera un cierto conocimiento sobre los sujetos.

Al igual que un artesano, la formación básica del militar, se sustenta en la doctrina (comparado con el artesano correspondería a los conocimientos propios de un arte u oficio que se transmiten de generación en generación) que conforma la roca solida sobre la cual se soporta la “profesión” militar y que es propia de cada fuerza militar de acuerdo al contexto en donde se Es el ser militar más allá de una profesión… 33 desempeña. El conocimiento producido a través de la doctrina permite, entonces, gobernar cómo los individuos se comportarán en ciertos contextos.

Desde otro punto de vista, el proceso de formación y adoctrinamiento del militar, podría ser comparado con el discurso repetitivo de las instituciones educativas, que moldea y conducta a las personas, al que Foucault llama “práctica discursiva”, que tal como la propone Foucault, es indicativa de una innovación teórica que consiste en no establecer ningún discurso fuera del sistema de relaciones materiales que lo estructuran y lo constituyen; dando valor y trascendencia al discurso que crea cuerpos dóciles (Dubet, 2002:339), que pueden ser sometidos, transformados, utilizados o perfeccionados, creando formas de pensar y actuar, haciendo de esto un factor de relevante importancia en las instituciones militares, porque es así como han asegurado en gran medida su reproducción y continuidad.

Dubet (1994) hace el análisis de los procesos a partir de los cuales los actores-sujetos construyen, ellos mismos, su propia experiencia. Tal constitución no está desprovista de tensiones y conflictos, pero siempre estará enmarcada en la institución (caso particular del proceso de formación de los Futuros oficiales FAC); ese es precisamente el tema del declive de la institución. En la lógica de la estrategia, el actor intenta realizar la concepción que tiene sobre sus intereses una sociedad concebida como un mercado; en el registro de la subjetivación social, el actor se representa como un sujeto crítico confrontado a una sociedad definida como un sistema de producción y dominación (Dubet, 1994:111). En ese mismo trabajo llega a afirmar que toda formación social se define por la copresencia de tres registros: integración comunitaria, sistema de competencia regulada y de una cultura que define la capacidad de crítica y de acción voluntaria.

En el declive de la institución. Profesiones, sujetos e individuos en la modernidad (2006), Francois Dubet hace una acertada y oportuna disertación sobre un tema clave para esta investigación: El desplazamiento de la vocación a la profesión, y aunque dicho análisis no se realiza en el contexto militar, si permite ahondar en temas críticos y significados particulares de la transmisión cultural y la vocación. Este concepto, necesario para contextos de gran , es de aplicación reciente. Anteriormente, el paradigma que permitió un gran avance de las Ciencias Militares, residía en los extensos tiempos con que se contaba para el Es el ser militar más allá de una profesión… 34 análisis y la explotación de las experiencias de combate que se daban entre las distintas crisis. Estas eran tan espaciadas entre sí, debido a la lentitud y escasez de los avances tecnológicos, que tras un conflicto había tiempo suficiente para estudiar causas y consecuencias, proponer y experimentar reformas de procedimientos de tácticas de combate y ajustar el cuerpo doctrinario para la próxima guerra. Las doctrinas así actualizadas impregnaban nuevos planes, los cuales se archivaban a la espera de un nuevo conflicto, y cuando aparecían se ponían en ejecución mediante órdenes que tenían muy pocas variantes para su desarrollo.

Uno de los documentos que permite enmarcar el tema de la “vocación” en el plano militar, es el ensayo elaborado por Javier Pardo de Santayana: La profesión militar y el pensamiento débil (2002), en el que destaca notas distintivas que imprimen a quien ejerce la profesión militar, características propias en el desarrollo de su vida militar, que son las que influyen directamente sobre el tipo de conductas que lo distinguirán en el conjunto de la sociedad. Ellas son: la vocación de servicio, el sentido del deber, el trabajo en equipo y el espíritu de cuerpo.

Para Pardo, tener vocación de servicio significa desarrollar la capacidad para identificar las necesidades legítimas de aquellos a los cuales servimos y luego tener la disposición para satisfacerlas, aún a costa del sacrificio personal. A la luz de este concepto, tener vocación militar significa una disposición interior para servir a quienes participaran en el combate. Se orienta hacia los subalternos en la escala jerárquica y es una de las condiciones básicas para poder ejercer el mando. Los reglamentos militares señalan a todo jefe dos responsabilidades: el cumplimiento de la misión y el bienestar de sus hombres. Como la misión se cumple con la acción coordinada de las personas, ambas responsabilidades son indivisibles entre sí, pero al dividirlas doctrinariamente se quiere destacar este aspecto central en el ejercicio del mando. Quien sirve así, será ejemplo de sus subordinados y referencia de sus superiores, y ésta es una de las principales características de un profesional formado en valores.

En cuanto al sentido del deber, Pardo afirma que este implica que todas las acciones del profesional militar estarán subordinadas al fin superior que señala la responsabilidad social, es decir, la defensa nacional, que se resume en el ámbito militar con el concepto más amplio de defensa de la Patria. Cuando la sociedad determine que se aplique el poder militar a través de su Es el ser militar más allá de una profesión… 35

Fuerza Armada, el militar deberá asumir que la función la realizará en cumplimiento de esa orden legal y, voluntariamente, aceptará exponer su propia vida a situaciones de riesgo. En estas situaciones deberá ser capaz de renunciar a su propia vida si fuera necesario. El militar hace pública esta decisión, expresando un juramento ante el mayor símbolo de los militares, como lo es su bandera Nacional.

El sentido del deber obliga a la preparación profesional, de acuerdo con las exigencias propias de cada uno de los roles y funciones que se deban ocupar y/o cumplir en la organización, así como aplicar su inteligencia y voluntad para lograr el éxito en su misión, obteniendo los mejores resultados a los menores costos posibles. En esta nota distintiva está implícita la responsabilidad, que es indelegable a todo profesional militar, e implica asumir tanto individual como colectivamente las consecuencias de las acciones por él ordenadas o ejecutadas, tanto ante sus pares como ante la sociedad.

Otra nota distintiva de la profesión militar, afirma Pardo que es el trabajo en equipo, el cual permite que la organización pueda aprender a aprender, utilizando la potencialidad y capacitación de cada uno de sus integrantes que son expertos en su especialidad.

John Haldane en su libro Vocación y profesión, encontrar el sentido en el trabajo (2004), permite concientizar a la institución educativa sobre la responsabilidad que tiene en temas como: la Ética profesional, la incompetencia profesional y servicio a la sociedad, ahondando en el tema central de investigación: El desplazamiento de la vocación a la profesión y los orígenes de la “ética profesional”. Estas necesidades sociales tienen una relación directa con el diseño curricular de una carrera, especialmente para la institución militar, porque en los fundamentos de la misma se precisan cuáles han de ser las necesidades que serán atendidas por los futuros profesionales (militares). Concretados los proyectos curriculares, son las instituciones del nivel de educación superior las responsables de que la persona adquiera las capacidades y conocimientos necesarios para alcanzar el perfil deseado en dicha profesión, que específicamente para la profesión militar se enmarca en parámetros inalterables a través del tiempo: el amor a la patria, el sentido del deber, el espíritu de justicia, la disciplina, la abnegación, la vocación etc, que deben soportar implacables al paso del tiempo. Es el ser militar más allá de una profesión… 36

Así mismo, también lo son de la enseñanza de la ética profesional, que es una ética aplicada a cada una de las profesiones que reflexiona sobre los actos morales realizados por las personas humanas en el ejercicio de las mismas.

Las instituciones educativas para este caso las militares, cumplen entonces con una doble finalidad: sirven a la sociedad y a las personas. Contribuyen a formar profesionales para atender las necesidades de las primeras y asimismo contribuyen también a que las segundas adquieran las capacidades necesarias para poder ir realizando su propio proyecto de vida con una proyección social. Por su parte, aquellos ciudadanos que deciden ingresar a la institución militar, lo hacen respondiendo a una vocación, que es un llamado interior que encuentra una respuesta afirmativa en la profesión militar.

Sin embargo y a pesar de estas características especiales, es posible contrastar la profesión de las armas con otras profesiones que también requieren de características vocacionales especiales como el sacerdocio y la docencia, que exigen de quienes pertenecen a estas áreas profesionales una “disposición especial”; el sacerdocio implica para quienes asumen la gran responsabilidad del sacrificio de su vida – no en el sentido de perderla si fuera necesario contemplado para las Fuerzas Militares – al servicio de Dios y de sus semejantes, sobre los maestros recae la gran responsabilidad de formar a esos seres humanos que componen la sociedad, preguntémonos al igual que los militares ¿Qué sería de la sociedad si quienes se encargan de formar a sus integrantes y guiarlos espiritualmente son seres humanos sin principios y valores morales, sin respeto para con las leyes del Estado?.

Ahora bien, estamos expresando que para realizar estas labores especiales se requiere de “vocaciones” especiales, ¿pero que podemos decir de lo que es vocación?, “Etimológicamente la palabra vocación proviene de vocatio que indica la acción de llamar y el hecho de ser llamado. En lengua latina tuvo significaciones tales como reflejo del verbo voco, del que deriva llamar, hacer venir, convocar. Por influencia del cristianismo alcanza un sentido particular cuyo uso es aplicado en ámbitos religiosos. Desde este punto de vista, vocación es el llamamiento por el cual Dios “inclina a cualquier estado de vida”; posteriormente este término se amplió más allá de lo religioso denominándose vocación profesional, vocación artística, científica, etc., a cierta Es el ser militar más allá de una profesión… 37 atracción que ejerce un particular objeto del que es difícil sustraerse” (Ciporkin). Teniendo en cuenta esto y que por vocación, sin más, se entendía casi exclusivamente la vocación «religiosa» (llamada al estado sacerdotal o religioso). Y a este sentido del término «vocación» “corresponde, por cierto, otro muy particular del término «profesión». La respuesta positiva a un determinado tipo de vocación religiosa supone «profesar» en una orden o congregación, mediante un acto solemne que se denomina justamente «profesión». Y esa vocación religiosa aparece referida, adviértase, no tanto a unas actividades, sino a un estado y estilo de vida inmediatamente determinado por una opción fundamental ante la gran cuestión por el sentido mismo de la existencia”. (Vila, 2000)

Si se tienen en cuenta esto, se podría decir que fácilmente se puede confundir vocación con profesión dado su origen, esto teniendo en cuenta que la palabra profesión proviene del latín professio, -onis, que significa acción y efecto de profesar y se encontraba íntimamente relacionada con la de profesar la fe religiosa. Sin embargo el uso común actual del concepto tiene diferentes acepciones, entre ellas, el de ser una actividad especializada del trabajo dentro de la sociedad, realizada generalmente por un profesional.

En un sentido más restrictivo, la profesión se refiere a menudo específicamente a los campos que requieren estudios universitarios de post-grado o licenciatura, donde se adquieren los conocimientos especializados respectivos, tales como el la psicología, derecho, la medicina, la enfermería, la arquitectura, la contaduría o la ingeniería, labores desarrolladas al interior de la sociedad, pero ¿Cómo relacionamos esto con la vocación? ¿Cómo los diferenciamos planamente? ¿Todo desempeño profesional requiere vocación?; es indudable que esperaríamos que toda actividad profesional que se desempeñe deba tener una vocación específica y que todo ser humano que desempeña una actividad profesional lo debería realizar con vocación profesional, pero innegablemente podemos afirmar que no todos los seres humanos cuentan con la vocación para desarrollar una profesión y que muchos seres humanos están desempañando una profesión sin vocación, porque no se tiene la concepción como en otras épocas en las que la profesión y especialmente el trabajo se consideraba como un medio de realización, como parte del proyecto de vida de toda persona.

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Pero ¿porque en la actualidad muchos seres humanos no poseen la vocación para desarrollar una actividad profesional?, el catedrático de sociología Javier Elzo (2000), afirma que los jóvenes poseen actualmente “una concepción utilitarista del trabajo, que se les aparece, casi exclusivamente, como un medio de inserción en la sociedad y no como medio de realización personal. En efecto, el trabajo es percibido como mero valor utilitarista que tiene como único objetivo la adquisición de medios (ganar dinero dicho lisa y llanamente) con el objetivo de poder disfrutar la fiesta. El trabajo no es elemento de realización personal sino simple exigencia de integración social, condición "sine qua non" de seguridad vital. (...) El trabajo es percibido como un bien, escaso por añadidura, que hay que proteger pero del que no se piensa extraer ningún tipo de recompensa más allá de la meramente económica.” (Cuenca Cabeza & Amigo Fernández de Arroyabe, 2003)

Dubet nos dice, que “la vocación ya no tiene buena prensa, habida cuenta de que evoca una suerte de adhesión ciega, una forma de compromiso total que choca de lleno contra los valores de reflexibilidad, de profesionalismo y de dominio de sí que hoy se imponen por todas partes (Dubet), esto va en concordancia con la evolución del mundo actual en la cual los jóvenes piden la justificación o razón de toda norma, premisa, no admiten considerarla igual que la fe religiosa, es por esto que muchos profesionales no consideran exponer a la sociedad su vocación y fortalecerla a la par del cumplimiento de su proyecto de vida.

Es indudable que la vocación convoca y genera en quien la posee una fuerte motivación y que en instituciones, especialmente castrenses genera una fuerte adhesión y voluntad hacia los principios, valores y misiones que esta posee, quienes pertenecen a estas instituciones han sido vistos como personas que defienden un bien común antes que defender sus intereses propios, han interiorizado la esencia de la institución y sus virtudes, enalteciéndola y conformándola como sagrada.

La historia de la humanidad está inmersa en los conflictos que se han generado por la protección y conservación de los intereses de grupos, pueblos y sociedades, de allí surge el fenómeno social más antiguo de la humanidad: la guerra como conducta humana, cuyo fin es lograr lo que considera legítimo alcanzar y poseer o defender. Debido a ello, surge la necesidad Es el ser militar más allá de una profesión… 39 de organizarse defensivamente con instrumentos bélicos indispensables, surgen así los ejércitos como factor fundamental para garantizar su existencia y defender sus intereses. Cabe mencionar, la expresión de Gustavo Le Bon «La paz es el sueño de los sabios y la guerra, la historia de los hombres».

Desde la antigüedad el hombre se agrupa en clanes, tribus, pueblos, naciones, estados, con el objeto de satisfacer sus necesidades de subsistencia o de asumir el poder para controlar o apoderarse de la riqueza de sus congéneres. Cuando los intereses se contraponen surgen los conflictos, la necesidad de defenderse, prepararse para enfrentarlos y vencer. Este es el espacio de la institución militar, que representa uno de los poderes del Estado, el poder militar cumple una función de carácter social dentro del poder del Estado.

La situación de la fuerza militar dentro del Estado se aprecia más claramente cuando se le examina bajo el criterio institucional, es decir, como creación o institución de la sociedad a los fines de su defensa. Lo que obliga a detenerse brevemente en la noción de institución. Existe una amplia variedad en su contenido. Esta noción se le ha otorgado a la familia, a la escuela, la religión, sindicatos, instituciones-grupos e instituciones públicas. Ante esta diversidad de contenido se asume la noción de Ross, quien al estudiar la naturaleza de las instituciones, encontró su distinción mediante las siguientes características (Benjamín Rattenbach 1959).

Las instituciones reúnen las siguientes condiciones: contienen un concepto o una idea que representa una necesidad a satisfacer; tienen estructura con organización propia y dispone de los instrumentos para cumplir su función; poseen una misión concreta relacionada con el primer punto; tienen permanencia o durabilidad; ostentan autoridad propia; cuentan con un código o conjunto de leyes que la regulan; contienen personal, factor indispensable para que la institución pueda cumplir su misión.

Si se analiza una fuerza militar, a través de estas características se encuentra siguiente:  La fuerza armada es una creación especial de la sociedad organizada en forma de Estado para asegurar su existencia. Es el ser militar más allá de una profesión… 40

 Está formada por componentes, organizados, armados e instruidos de acuerdo a su función.

 Su misión principal es proteger y defender a la nación contra enemigos externos y eventualmente y eventualmente al Estado contra enemigos internos.

 Su existencia es permanente, lo cual da lugar a una tradición.

 Tiene un sistema de autoridades de mando y de administración, escalonados jerárquicamente para garantizar su administración.

 Mantiene un conjunto de leyes, reglamentos, instructivos que garantizan el orden y desarrollo de su vida material y espiritual.

 El personal está integrado por una parte permanente y otra transitoria, la primera es responsable de ocupar las plazas directivas y mantener vivo el espíritu y la tradición institucional; y la segunda, apoya en funciones especiales.

Efectivamente, la fuerza militar es una institución construida socialmente para el ejercicio del poder del Estado en la defensa militar, con el fin de garantizar la integridad del territorio, la independencia y soberanía de la nación. La seguridad y defensa de estos altos intereses del Estado mediante el poder militar constituye el espacio de estudio y de investigación de la denominada sociología militar. Para algunos autores la sociología es la ciencia de las crisis humanas. Su crecimiento y desarrollo se debe a las distintas crisis sufridas por la sociedad. Lo mismo se dice de la sociología militar, ella ha progresado principalmente debido a las grandes guerras y las revoluciones que conmueven a las fuerzas armadas y hacen aflorar la necesidad de estudiarlas.

Tal como sucede en gran cantidad de países y en todos los ámbitos incluyendo el educativo, existen a diversos modelos establecidos de acuerdo a las condiciones propias de la Nación y en algunos casos derivados o formulados a partir del estudio de modelos extranjeros exitosos, que en Es el ser militar más allá de una profesión… 41 muchas ocasiones fueron adecuados o tomados como base para el desarrollo de un modelo propio.

Es por esto que en una gran mayoría de ocasiones se toman estos modelos o sistemas como referentes comparativos de modelo Colombiano; esto no es ajeno a las instituciones militares aun cuando su gran mayoría provienen milenarias tradiciones y comparten muchas bases estructurales tales como la vocación y la disciplina.

Para abordar un escenario internacional, se tendrá en cuenta la estructura militar en Méjico, la cual es diferente a la estructura militar Colombiana; iniciando por cuanto en Colombia las Fuerzas Militares están centralizadas bajo un solo mando – Ministerio de Defensa y Comando General de las Fuerzas Militares – por el contrario en Méjico existe la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA) - la cual agrupa al Ejército y la Fuerza Aérea Mejicanas –y la Secretaria de Marina (SEMAR) – Con la Armada de Méjico – esto influye en que los oficiales del Ejército y la Fuerza Aérea Mejicanos realizan su fase de instrucción básica en la misma institución militar – Heroico Colegio Militar – y posterior los cadetes de la Fuerza Aérea proceden continuar su proceso formativo en el Colegio del Aire de la Fuerza Aérea Mejicana.

Esto hace que a pesar de que se rigen por un mismo marco normativo como lo es la constitución política, el plan nacional de desarrollo y la ley general de educación, se establezcan diferencias doctrinales en sus procesos formativos, derivados del establecimiento de un Plan General de Educación Militar y un Plan General de Educación Naval, correspondiente cada uno a su modelo educativo, pero que en última instancia se establecen unos procesos de institucionalización que en su marco conceptual lo definen de la siguiente manera: “la educación militar es un proceso de transformación física, mental y cultural, de hombres y mujeres para lograr que voluntariamente convencidos y comprometidos entreguen al país y a sus instituciones su lealtad, capacidades, habilidades, inteligencia y la misma vida si fuese necesario en el cumplimiento de los deberes que impone el servicio de las armas”, esto para el ejército y la Fuerza Aérea y en la Armada Nacional “se define como formación al proceso mediante el cual un elemento o un grupo de elementos, se preparan académicamente, modificando su conducta de acuerdo con las necesidades institucionales, con el fin de desempeñar funcionales en donde esté Es el ser militar más allá de una profesión… 42 presente la toma de decisiones de acuerdo con su nivel jerárquico. En este nivel educativo se inculcan valores tales como: honor, deber, lealtad, sentido de responsabilidad, compañerismo espíritu de cuerpo, amor a la patria y a la institución y además el sistema enseñanza aprendizaje incluye conocimientos de mayor nivel tanto teóricos como prácticos”.

Esto permite inferir que se requiere igualmente de una vocación, que en su primer estadio proviene del deseo personal de servir y que luego a partir de un proceso de institucionalización en cada una de las academias militares se perfecciona esta vocación durante el proceso formativo, encaminado a fortalecer sus valores patrios y su convicción por la carrera de las armas y el servicio en la búsqueda de un bien supremo de su nación y de su institución a través del servicio a la patria en cada una de sus especialidades y condiciones propias de desarrollo profesional adquirido en las diferentes instituciones educativas componentes de cada uno de los sistemas educativos de las fuerzas militares de esa nación.

Por su parte tomando como referente la mayor potencia militar a nivel mundial Estados Unidos, se encuentra que los procesos formativos al interior de sus fuerzas militares se encuentran muy bien establecidos y diferenciados en cuantos a sus roles de operación, estableciendo tres academias militares tal como ocurre en nuestro país – Ejército, Armada y Fuerza Aérea – en las cuales se lleva a cabo el proceso formativo de los oficiales integrantes de cada una de estas fuerzas. La Academia de la fuerza aérea, ubicada en Colorado Springs, tiene como misión: “Educar, entrenar e inspirar a hombres y mujeres para convertirse en líderes, motivados para liderar la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en servicio a nuestra nación”, sin embargo esta institución se conforma como una organización militar y una universidad.

Prepara cerca de 4.000 cadetes tanto en su formación académica como en su formación militar brindado la oportunidad de cursar y titularse en una de las aproximadamente treinta y dos disciplinas con que cuenta esta institución.

Aun cuando la misión de esta institución corresponde a formar lideres para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de Norteamérica, no todo el personal que se gradúa continua en la institución, solo una fracción de esos cerca de 4.000 estudiantes hará parte de los Oficiales de Es el ser militar más allá de una profesión… 43 mencionada fuerza. Sin embargo todos los cadetes desarrollan por igual su proceso formativo militar que tiene como finalidad la formación de líderes mediante la integración del entrenamiento y la educación en un esfuerzo común, que permita desarrollar en ese joven las condiciones propias requeridas para conformarse posteriormente como un oficial de la Fuerza Aérea, buscando su estructuración a partir de una educación de clase mundial y una interacción permanente en el ejercicio del entrenamiento militar que permite el entendimiento avanzado, practica e integración del desarrollo del carácter y el liderazgo en preparación para servir a la nación en la profesión de las armas.

En la Escuela Militar de Aviación, el modelo de formación militar de los cadetes es muy similar al de la Academia de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, situándose este como el referente más importante, pero ajustado a las condiciones propias de Colombia, teniendo en cuenta las diferencias propias en capacidades de las dos Naciones y obviamente las condiciones socioculturales y económicas de nuestro país.

Ubicación Socio-Histórica de la Escuela Militar de Aviación

Desde la antigüedad el hombre ha tenido el sueño de volar y surcar así los cielos como lo hacen las aves, esto ha generado la fabricación de diversos mecanismos y sistemas que le permitan elevarse por los cielos y conquistar de esta manera la tercera dimensión; es así como gracias a diversas mentes humanas ansiosas e inquietas, se forja el conocimiento y se desarrollaron tecnologías que permitieron el nacimiento de la aviación mundial hacia las primeras décadas de 1900.

Así como en el mundo en Colombia también viven y vivieron mentes ansiosas y visionarias que impulsan el desarrollo y la innovación, es así como a partir de los deseos de entrar en esa nuevo conocimiento a nivel mundial, se inicia hacia 1915 el nacimiento de la aviación en Colombia a raíz del impulso de diversos jóvenes asiduos de esa nueva experiencia de volar y que daría sus frutos hacia el final de esa década con el surgimiento de la Aviación en Colombia, como quinta arma de una Institución Nacional de carácter castrense, como lo es el Ejército Nacional; por lo cual se podría decir que las primeras bases de la Fuerza Aérea como institución se soportan Es el ser militar más allá de una profesión… 44 en otra institución también de índole militar.

Sin embargo, también se alimenta de diversas misiones internacionales – dos francesas y una suiza – que le aportan en su doctrina aérea propia y diferenciadora de la doctrina terrestre del Ejercito Nacional, permitiéndole en conjunto, con el impulso propio de esa fuerza naciente, el establecerse más adelante primero como una estructura independiente, pero muy relacionada con la aviación civil nacional, para posteriormente, tras un crecimiento y desarrollo acelerado impulsado por situaciones de conflicto militar de nuestro país con el Perú (1933), se establece la Fuerza Aérea Colombiana como una Institución de carácter militar totalmente independiente de las otras fuerzas y de la aviación civil, con una identidad, estructura y doctrina propia, siendo esta ultima la que permite de cierta manera la conformación de una Institución cuando logra que los integrantes de una organización o estructura establecida la interioricen hasta tal punto que, tal como lo define Dubet, la Fuerza Aérea no es únicamente “hechos” y “practicas colectivas”, sino también marcos cognitivos y morales dentro de los cuales se desarrollan los pensamientos individuales.

Para el presente documento y de acuerdo con el tema de investigación, se dividió la historia de la Fuerza Aérea en tres momentos: Un primer momento que comprende desde sus inicios (1933) hasta finales de los años sesentas; el segundo momento abarca dese inicios de los años setentas hasta finales de los años ochenta; y el último, y tercer momento inicia con los años noventa hasta nuestros días.

Primer Momento El conflicto con el Perú, inscribió a la Fuerza Aérea Colombiana en la historia de los conflictos internacionales e impulsó su desarrollo tecnológico y logístico, lo que la convirtió en la Fuerza aérea más moderna de Suramérica, pues para la época ya poseía 27 pilotos y 37 mecánicos, además de sesenta modernos aviones (Gutierrez Rodriguez). A su vez estos hechos provocaron el traslado de la escuela Militar de Aviación que se encontraba en Madrid (Cundinamarca) a Cali.

Una vez estudiaron y aprobaron las condiciones en las cuales se construiría la nueva Escuela Es el ser militar más allá de una profesión… 45 se procedió a la adquisición de los terrenos del “Guabito”. Adecuadas las instalaciones la Escuela El Guabito inició actividades con 20 alumnos que contaban con la orientación no solo de pilotos alemanes sino de pilotos Colombianos. Desde finales de 1933 la Escuela contó con la asistencia y asesoría de una misión aérea Alemana al mando del Mayor de la Luftwaffe Rolf Starke (Gutierrez Rodriguez). Luego de que Hitler retirara todas las asesorías militares en 1934, la continuación de las tareas de entrenamiento del personal de alumnos de la escuela estuvo a cargo de una misión Cubana, la cual actuó poco tiempo, ya que en 1935 llegó una misión Norteamericana.

En 1936 el Gobierno Colombiano liquidó su contrato con la misión Estaunidense. En adelante toda la preparación y operación de nuevos pilotos estuvo en manos de instructores Colombianos.

En 1951 la Fuerza aérea extendió su radio de acción y adquirió equipos más modernos y con mayor capacidad. Se había pasado de la aviación heroica a la aviación moderna, es decir, de los aviones de tela y madera a los aviones de estructura metálica impulsados por motores a reacción.

Denominada comúnmente Academia Militar de Aviación, la Escuela inició una nueva etapa incursionando en la instrucción de aviones que revolucionaban la tecnología aeronáutica de la época. “En lo de academia hay una explicación en el hecho de haberse producido aquí una transformación radical en los pénsums, que ahora tenía dignidad académica, es decir se había situado en el mismo plano de la universidad Colombiana. Luego tanto la Fuerza aérea como el gobierno acordaron que el núcleo más sensato para el núcleo del arma aérea es el de escuela Militar de Aviación” (Echavarria Barrientos, 1983).

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Foto 2. Ceremonia de ingreso cadetes cursos No. 43, 44 y 45 de EMAVI

Fuente: Álbum histórico EMAVI

Al Guabito, como era conocido comúnmente la Escuela, llegan anualmente jóvenes de todas partes del país con la esperanza de convertirse en pilotos militares. Para reclutarse como oficiales de la Fuerza Aérea Colombiana, la escuela recibía aspirantes de entre D18 y 19 años. Para la época la mayoría de edad era a los 21 años.

Para el Coronel (r) Luis Cipagauta Arenas, quien relata los motivos que lo llevaron a ingresar a la escuela Militar de Aviación, la motivación era el entusiasmo por el Vuelo: “El deseo de servir a mi Patria desde las alturas; esa fue una obsesión que tuve en un momento determinado desde mis estudios de bachillerato y encontré que la forma de hacerlo era ingresar a la Escuela, porque el misterio y la grandeza de la aviación atraen a los hombres” (Gutierrez Rodriguez).

La formación militar de la escuela era tanto mística cómo estricta. Según narra el Mayor (r) Eduardo Sarria Molina “Para todo había que hacer fila” colocarse dentro de la misma por orden de estatura y cuidar que aquella formación fuera lo más recta simétrica posible. La puntualidad en los horarios y la disciplina en la fila eran los ítems que milimétricamente debía cuidar el recluta que recién ingresaba a la Escuela, pues eran supervisados celosamente por un Cadete de grado Brigadier” (Gutierrez Rodriguez).

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Foto 3. Instrucción militar EMAVI

Fuente: Álbum histórico EMAVI

La intensidad del entrenamiento disminuía a medida que pasaba el tiempo y una vez cumplido el periodo establecido para el entrenamiento primario, el cadete adquiría una nueva categoría, en la que se resaltaba el grado y privilegio alcanzado tras unos años de instrucción militar y académica en la escuela militar de Aviación.

En cuanto a la formación académica el pensum de esa época comprendía en el primer año materia generales y específicas como Reglamento Militar, historia, oratoria, geografía de Colombia, geografía universal, inglés, armamento, táctica, matemáticas, algebra, trigonometría, etc., y algunas materias técnicas relacionadas con el vuelo. Los profesores eran generalmente oficiales y suboficiales. Si la materia era muy especializada la dictaba un profesor civil. Durante el periodo de vuelo, en el segundo año, se dictaban asignaturas como navegación, lectura de cartas, tipografía, radiocomunicaciones, derecho aéreo, sistemas de los aviones, etc.

Como consecuencia de las dificultades que empezaron a presentar los alumnos en la instrucción de vuelo y el alto índice de eliminación de alumnos de vuelo por el cambio de aeronaves de instrucción, la única beneficiada fue la aviación comercial, que capitalizó la experiencia adquirida por muchos de esos alumnos quienes al completar el mínimo de horas de vuelo obtenían licencia, según reglamentación de la Aeronáutica civil para trabajar en las diferentes y recién creadas compañías aéreas del país.

Lentamente cambiaba la opinión de la época en relación con el papel de la Fuerza Aérea, pues existía entonces una mentalidad muy limitada sobre la misión que esto debía cumplir. Los Es el ser militar más allá de una profesión… 48 altos mandos militares consideraban a esta arma como una unidad de apoyo del Ejército en lo relacionado con el orden público y cuya función principal era el transporte de tropas y de abastecimientos, idea que influenciaba inclusive a gran parte de los oficiales de la Fuerza Aérea cuya mayor aspiración era pilotear aviones de transporte (Gutierrez Rodriguez).

Segundo momento Al terminar la década de 1950 la Academia de Aviación inició una trascendental trayectoria a fin de alcanzar los más altos estándares académicos de la universidad Colombiana. En adelante se formarían pilotos con perfil tecnológico y con una sólida estructuración humanística. La preocupación por la formación académica de los oficiales de la Fuerza Aérea se volvió una constante.

De esta manera, la Escuela militar de aviación comenzó su proceso de modernización académica y militar: duplicó su capacidad al incorporar y entrenar alumnos de pilotaje (oficiales).

Se revisaron los sistemas y programas de estudios utilizados en Escuelas y entidades de educación similares de otros países tales como la academia del aire, en estados Unidos, y la escuela superior de Aerotécnica, de la Fuerza Aérea de argentina.

Durante su incorporación, el cadete que ingresaba a la Escuela Militar de Aviación era sometido a varias pruebas. Inicialmente el aspirante debía tener “cartón de bachiller”, estado físico intachable, agilidad mental, y por supuesto vocación militar. Antes de su instrucción de vuelo, el cadete recibía una formación militar férrea. En un periodo de doce meses aprendía orden cerrado, orden abierto y manejo de fusil; recibía instrucción académica de cursos tales como geografía, climatología, geometría, historia, matemáticas etc., actividades que alternaba con el arreglo de pisos, limpieza de muros, aseo de aulas y dormitorios y otras actividades de este tipo. Pasado el periodo de entrenamiento básico, pasaba al entrenamiento en vuelo.

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Foto 4. Primer vuelo en planeador EMAVI

Fuente: Álbum histórico EMAVI

Preocupados por los recientes avances tecnológicos y científicos, y convencidos del acelerado desarrollo del ser humano en estos campos las directivas de la Fuerza aérea y la escuela Militar de Aviación, establecieron como prioridad la formación profesional de sus cadetes. Tal era la aspiración de la institución, cuando en el año 1960 el comando de la Fuerza Aérea solicito colaboración y asesoría de algunas Universidades Colombianas, especialmente de la universidad de los andes. Finalmente se contrató a un grupo de profesionales universitarios. El periodo de formación de los cadetes en la Escuela, según este nuevo plan de estudios, era de cuatro años dividido en tres periodos:

 Primer periodo: Todos los cadetes sin excepción debían pasar por esta etapa. El objetivo primordial era instruirlos en conceptos básicos de las diferentes ramas de la ingeniería. Con el fin de aprovechar al máximo las cualidades del cadete, el comando consideraba la posibilidad que éste terminara con éxito la carrera profesional en algunas de las universidades más importantes del país. Fue así como la Escuela Militar de aviación se integró al sistema universitario colombiano. Así mismo esta primera etapa era primordial ya que durante este periodo se impartía instrucción sobre los fundamentos de la actividad militar necesarios para la carrera militar. Es el ser militar más allá de una profesión… 50

Finalmente previo estudio de las cualidades físicas y académicas de los cadetes, se les designaba un área técnica de acuerdo con las especialidades de la Fuerza Aérea.

 Segundo periodo: este periodo tenía una duración de seis meses y su objetivo primordial era orientar, asesorar e instruir al cadete en su especialidad y prepararlo para el próximo periodo.

 Tercer periodo: Comprendía los estudios básicos y avanzados de la especialidad. En esta etapa se perfeccionaba el entrenamiento militar adquirido durante los periodos anteriores, especialmente la técnica del mando. El plan de estudios inicialmente contenía materias básicas de ingeniería

Foto 5. Registro noticiosos sobre la modernización de la instrucción en EMAVI

Fuente: Álbum histórico EMAVI Es el ser militar más allá de una profesión… 51

Paulatinamente algunos de estos cursos fueron cambiando según requerimientos de los avances tecnológicos científicos y administrativos de la época. Así, a finales de la década de 1960, se veían entre otras materias: aerodinámica, instrumentos negociables, aeropuertos, moneda y banca, derecho penal militar, administración pública y diseño de estructuras entre otras.

Al terminar los tres periodos de formación el cadete se graduaba como Subteniente. Quienes ocupaban los primeros puestos del curso eran enviados en comisión de estudios a la Universidad del Cauca, donde terminaban su carrera universitaria en las áreas de economía e ingeniería, teniendo siempre como consigna, no perjudicar los requerimientos de la formación militar.

En este m omento, se demostraba cómo la institución castrense, sin perjuicio de su misión inicial de formar militarmente a sus alumnos, pudo adelantar programas de nivel universitario para satisfacer las necesidades propias de Fuerza.

Foto 6. Visita del señor Ministro de Educación, DR. Rafael Rivas Posada. 1977

Fuente: Álbum histórico EMAVI

Partiendo de la premisa “La Carrera de un oficial de la Fuerza aérea es una profesión” (Báez Ruiz, 1977), las directivas de la escuela integraron los tres niveles (Académico, Militar y Aeronáutico) desde el primer año. El primer nivel tenía como objetivo principal preparar al Es el ser militar más allá de una profesión… 52 cadete como administrador aeronáutico. Este programa académico estaba dirigido por profesionales y técnicos con la permanente asesoría del instituto Colombiano para el fomento de la educación superior (ICFES). Desde los inicio de los años 70, la ingeniería ya no se dictaba, se graduaban subtenientes que habían cursado la mitad de la carrera de Administración Aeronáutica. La otra mitad de la carrera se cursaba en el Instituto Militar Aeronáutico durante los cursos de ascenso de Teniente a Capitán y de Capitán a Mayor, obteniendo de esta forma el título de Administrador Aeronáutico.

Foto 7. Aniversario No. 51 EMAVI

Fuente: Álbum histórico EMAVI

Durante las décadas de 1970 y 1980, las asignaturas que conformaban cada una de las áreas que se mencionaron (Académica, Militar y Aeronáutica), estaban agrupadas en seis áreas Es el ser militar más allá de una profesión… 53 funcionales estipulando así mediante directiva permanente No. 049 de 1975 del Comando de la Fuerzas Militares. (Báez Ruiz, 1977). Estas eran:

 Área I. Fundamentos militares: Básicamente eran un conjunto de materias militares, y proporcionaban los conocimientos y destrezas propios del ámbito castrense. Se hacía un minucioso énfasis en conceptos como el honor, la disciplina, el compañerismo y el servicio.

 Área II. Formación profesional: estas materias proporcionaban al cadete conocimientos de tipo económico, político y social, que constituían una herramienta administrativa para el futuro oficial de la Fuerza Aérea Colombiana.

 Área III. Mando y administración: asignaturas que eran la base teórico práctica para aprender y aplicar el ejercicio de mando, dirección y administración en los distintos niveles de la organización militar.

 Área IV. Operaciones: Las materias de esta área constituían la base para emplear y conducir los recursos militares hacia el logro y cumplimiento de la misión institucional.

 Área V. Especialización: Esta área estaba estructurada con las materias requeridas por las distintas especialidades de la Fuerza Aérea

 Área VI. Actividades varias: Comprendían un conjunto de actividades extracurriculares que complementaban el proceso de formación e los cadetes.

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Foto 8. Cadetes en entrenamiento militar y aeronáutico EMAVI

Fuente: Álbum histórico EMAVI

Durante ese periodo de formación, además de la mística, rondaba también en la Escuela el fervor por forjar oficiales con temple y carácter. Considerando esto, los cadetes antiguos utilizaban diversas formas con las que pretendían fortalecer a través del ejercicio físico, el carácter militar del personal bajo su mando.

Por otro lado el ambiente académico no era menos riguroso, los programas de instrucción profundizaban en algunos conocimientos con el fin de preparar al cadete en un adecuado nivel técnico y operacional. Así la formación de cadetes que se enseñaba en ciclos anuales de aprendizaje y entrenamiento, finalizaba a los tres años cuando estos se graduaban como oficiales de la fuerza aérea en el grado de Subtenientes.

Tercer momento En 1991 se creó el Centro de estudios Aeronáuticos CIEFA, organismo encargado de revisar los programas de formación de la Escuela Militar de Aviación, que dispuso a partir de 1993 con la iniciación del curso 69. “poner en marcha el nuevo programa que abarcará cuatro años, así: el primer año, Cadete nuevo; el segundo año, Cadete antiguo; el tercer año, cadete de tercer año y el cuarto año Alférez. Al terminar esta etapa y después de presentar una tesis de grado, obtendrá el título profesional de Administrador aeronáutico”. (Homenaje a la Escuela Militar de Aviación, 1992) A partir de entonces se reestructuró el pensum académico evidenciado en la Tabla 1. Es el ser militar más allá de una profesión… 55

Reestructuración pensum académico.

Desde inicios de la década de los 90, la Escuela experimentó cambios significativos que afectaron positivamente su desarrollo institucional. Con la aprobación del ICFES, en 1995, se extendió de tres a cuatro años el tiempo de permanencia en la Escuela con el fin de otorgar a los oficiales graduados el título profesional de administradores aeronáuticos los primeros de los cuales ingresaron en 1996.

En cuanto al área aeronáutica los cadetes tenían en su pensum materias como: aerodinámica, radionavegación y comunicaciones. El tercer año era ambientación al vuelo, iniciaban instrucción primaria que duraba doce semanas. El último año tenían curso de tierra y vuelo en equipos de entrenamiento especializado.

Foto 9. Anuario Curso de oficiales No. 69 EMAVI

Fuente: Álbum histórico EMAVI

Debido a la necesidad institucional, de formar recurso humano vinculado al desarrollo aeronáutico Nacional para soportar el mantenimiento y operación de las aeronaves de la FAC, en 1996 se propuso por primera vez la creación del programa de ingeniería mecánica, para posteriormente se completamente aprobada en Consejo superior académico el 18 de Noviembre de 1999. A partir de esa fecha EMAVI inicia trámites con el ICFES a fin de obtener el registro calificado.

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Foto 10. Lanzamiento programa académico de Ing. Mecánica. 1999 EMAVI

Fuente: Álbum histórico EMAVI

Tabla 1. Reestructuración pensum académico

Fuente: Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suarez: 75 años formado líderes. Cali. Pág. 87 Es el ser militar más allá de una profesión… 57

En febrero de 2001 con el curso No. 77 de cadetes, se dio inicio formal la nueva carrera de Ingeniería Mecánica. Acorde con los criterios establecidos por el Consejo Nacional de Acreditación CNA se distribuyeron de manera porcentual las áreas del saber que integraban este programa, así: ciencias básicas, 21%; economía y administración, 9%; conocimientos en ingeniería, 25%; conocimientos sociales y humanísticos, 12%; y aplicación de la ingeniería, 33% (Ballesteros Rodriguez, 2001).

Posteriormente y en un continuo proceso que buscaba cumplir con las exigencias del sistema educativo nacional, como los estándares de calidad en aspectos relativos a la implementación del sistema de créditos, se creó el programa de ingeniería informática, aprobado en Octubre de 2002. En agosto de 2002 EMAVI recibió la aprobación y el registro del ICFES para conducir este programa, que inició en Enero de 2003.

Foto 11. Lanzamiento programa académico de Ing. Informática 2003 EMAVI

Fuente: Álbum histórico EMAVI

Desde el año 2010, la escuela Militar de Aviación trabaja en la implementación y obtención del registro calificado del programa de Ciencias Militares Aeronáuticas, un programa académico de estructura trasversal a la de los dos programas de Ingeniería y Administración Aeronáutica.

El trabajo al interior del programa apuntó a realizar ajustes y restructuraciones que surgieron de unas necesidades específicas de la Fuerza Aérea Colombiana.

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Los ajustes fueron con el objetivo de conformar un núcleo común militar aeronáutico, independiente a los tres programas existentes y que permitiera estandarización a nivel de la FAC, para tal fin, se estructuraron las áreas de conocimiento del programa: Ciencias Básicas, Socio Humanísticas e Investigativas, así como el área propia del programa como es el de formación profesional Militar y Aeronáutica.

Actualmente, la Escuela Militar de Aviación espera que el trabajo desarrollado permita profesionalizar con los más altos estándares de educación superior a los futuros oficiales de la fuerza, mediante las actividades militares que se vienen realizando, ya que anteriormente esas actividades no eran reconocidas como una profesión ante el Ministerio de educación.

Los cambios más significativos se ven reflejados en la restructuración de la malla curricular; buscando que el Oficial profesional tenga un alto sentido de vocación, liderazgo y compromiso, competencias específicas para desempeñarse laboralmente. Además que pueda cumplir con la misión encaminada a desarrollar la disciplina para moldear oficiales con conciencia aeronáutica y militar, así como social y cultural.

Foto 12. Actividades curriculares del programa de ciencias militares aeronáuticas. 2012 EMAVI

Fuente: Álbum histórico EMAVI Es el ser militar más allá de una profesión… 59

Análisis

Ahora bien, observándose que el nacimiento de la Fuerza Aérea Colombiana se da a partir de ese deseo de aprender a volar que se materializa en la conformación de una escuela de aviación, que tras el paso de tres misiones extranjeras que fueron las encargadas de formar a diversos hombres en ese arte naciente de surcar los cielos, mediante artefactos diseñados para imitar el vuelo de las aves, se evidencia que la Institución tiene unas características únicas que la diferencian de otras instituciones nacionales, por lo que requiere que los integrantes que hacen parte de ella, reciban una formación especial que les permita desarrollar e interiorizar esos marcos cognitivos y morales que les aprobará hacer parte y responder al llamado y exigencias de la Institución.

La Escuela Militar de Aviación, como parte de una Institución Militar responde a un deber constitucional consagrado en los artículos 2 y 217 de la Carta Magna de nuestro País

“ARTICULO 2. Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación; defender la independencia nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo.

Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias y demás derechos y libertades y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares.

ARTICULO 217. La Nación tendrá para su defensa unas Fuerzas Militares permanentes constituidas por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Las Fuerzas Militares tendrán como finalidad primordial la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional. Es el ser militar más allá de una profesión… 60

Pocas instituciones y organizaciones a nivel nacional tienen incluyendo las oficiales, tienen definida una misión constitucional que les asigna una inmensa responsabilidad para con el país, la nación y el pueblo colombiano; para poder cumplir con esta la Fuerza Aérea Colombiana al igual que todas las Instituciones y organizaciones a nivel mundial se vale del recurso más importante que en ultimas es quien le da vida y la dinamiza diariamente para que a través de los 93 años de existencia logre responder a ese mandato constitucional, este es el Recurso Humano”.

La Fuerza Aérea Colombiana como institución castrense que hace parte de las Fuerzas Armadas de Colombia, y que es parte de esa Organismo Nacional que posee unas condiciones especiales tanto de estructura como de funciones, atribuciones y restricciones, como tal tiene la enorme responsabilidad de co-administrar el uso del poder por las armas para la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional, como le es mandado. Pero para poder cumplir dicho propósito es necesario que ese recurso humano que dinamiza la institución, posea condiciones y competencias especiales que deben ser fortalecidas, formadas y estructuradas por la misma institución, para lo cual dentro de su estructura tiene establecidas unas Escuelas de Formación que obviamente se diferencian de instituciones educativas tradicionales y que abarcan un poco más que la estructuración de unas competencias y/o conocimientos en un área del saber especifico, para llegar a un proceso más profundo y complejo que podríamos decir, trata de abarcar esa palabra “Formación”.

De igual manera, al observar más al interior se les pide a quienes escogieron la carrera de las Armas, el de poseer una “Vocación especial” de servicio y abnegación para con su Patria, llegando en caso de ser necesario a realizar el “sacrificio máximo” de entregar sus vidas para y/o por el cumplimiento del mandato constitucional. Estas premisas nos permitirían definir que los programas de Formación tienen características especiales que los hacen únicos y diferenciados de los programas comúnmente desarrollados en las Instituciones de Educación Superior, aun cuando muchas o la gran mayoría incorporen la política de buscar una proyección social de la educación y de sus egresados.

Ahora bien, independiente del programa o actividad que se desarrolle es indudable que la Es el ser militar más allá de una profesión… 61 vocación convoca y genera en quien la posee una fuerte motivación y que en instituciones, especialmente castrenses, genera una fuerte adhesión y voluntad hacia los principios, valores y misiones que esta posee, quienes pertenecen a estas instituciones han sido vistos como personas que defienden un bien común antes que defender sus intereses propios, han interiorizado la esencia de la institución y sus virtudes, enalteciéndola y conformándola como sagrada; es por esto que para el caso de los Oficiales de las Fuerzas Militares y en este caso de la Fuerza Aérea Colombiana, se requiere que el programa de formación logre este objetivo en cada uno de los seres humanos que deciden acoger esta profesión.

Por todo lo expuesto anteriormente y con el fin de definir las fortalezas y debilidades del actual programa de formación de los futuros oficiales FAC, Se diseñó una encuesta cuyos resultados permitieran establecer estrategias desde la alta dirección, para robustecer las prácticas educativas en pro no solo del cumplimiento de la misión de la Escuela Militar de Aviación, sino de su mejoramiento continuo en el proceso de formación integral de los futuros Oficiales de la Fuerza Aérea Colombiana. Para lograr esto, se elaboró un instrumento de medición de cinco (5) preguntas cerradas y una (1) pregunta también cerrada pero con posibilidad de realizar observaciones. Para un total de seis (6) preguntas.

El instrumento diseñado y posteriormente aplicado se puede observar detalladamente en el Anexo A del presente documento (encuesta para comandantes (jefes) de los egresados)

Dicho instrumento de medición, fue aplicado a los comandantes de Egresados (únicamente egresados a partir del 2008) durante los meses de Enero, febrero y Marzo de 2013, para posteriormente ser tabulados en su totalidad durante el mes de Abril de 2013.

La muestra total de la encuesta fue de 234 Oficiales comandantes de egresados, quienes se desempeñan en los diferentes cargos (operativos, tácticos y estratégicos) de las 15 unidades aéreas de la Institución, distribuidas a lo largo y ancho del territorio Nacional.

Las preguntas se relacionan a continuación con su respectiva gráfica y análisis de resultados: Es el ser militar más allá de una profesión… 62

 Pregunta 1 ¿En qué grado, la formación académica que recibe el futuro oficial, es pertinente a las necesidades de la Fuerza Aérea Colombiana?

Gráfica 5. Resultados pregunta 1 encuesta comandantes de egresados

1.Muy bajo grado (0,43%) 2. Bajo grado (4,70%) 3. Mediano grado (28,63%) 4. Alto grado (46,58%) 5. Muy alto grado (17,95%) 6. No responde (1,71%) 1,71% 0,43% 4,70% 17,95%

28,63%

46,58%

En los resultados de esta primera pregunta (gráfica 5), se evidencia que los comandantes de los egresados de los programas de Ingeniería, seleccionaron en su mayoría las opciones de la uno (1) a la tres (3), en especial, los comandantes de Egresados del programa de Ingeniería mecánica. Por el contrario los comandantes del programa de Administración aeronáutica, seleccionaron en su mayoría las opciones cuatro (4) y cinco (5). Lo que evidenció el descontento de los comandantes de los egresados Ingenieros, debido a que cuando estos salen a ocupar los diferentes cargos dela FAC, estos cargos en su mayoría tiene funciones de administración de personal, recursos físicos y procesos de contratación estatal para lo cual los egresados Ingenieros no tiene suficientes bases académicas.

Es de aclarar, que paralelo al desempeño de dichos cargos administrativos, los egresados desempeñan también un rol determinado en sus diferentes especialidades militares ya sea del cuerpo de vuelo, logístico, de seguridad y defensa de bases etc.

Es el ser militar más allá de una profesión… 63

o Pregunta 2. En su opinión, la calidad de la formación integral y el desempeño del Oficial egresado de la EMAVI es:

Gráfica 6. Resultados pregunta 2 encuesta comandantes de egresados

1. Muy mala (0%) 2. Mala (1,28%) 3. Regular (15,38%) 4. Buena (63,68%) 5. Excelente (17,95%) 6. No responde (1,71%) 1,71% 0,00% 1,28% 15,38% 17,95%

63,68%

Esta pregunta (Resultados gráfica 6), permitió confirmar, que aunque de manera general, el desempeño de los últimos egresados de EMAVI es bueno, existen falencias durante el proceso de formación, que no están permitiendo que el desempeño laboral del egresado sea el esperado por los altos mandos de la institución. Es decir, tal y como se expresa al inicio de este documento, existen unas prácticas de gestión educativa, que en la actualidad son administradas por el Grupo de Formación, que están generando un impacto sobre el comportamiento del ser militar.

o ¿Cuál es su apreciación sobre el impacto del egresado dentro de su dependencia?

Gráfica 7. Resultados pregunta 3 encuesta comandantes de egresados

1. Mala (0,43%) 2. Regular (2,99%) 3.Buena (17,95%) 4. Muy Buena (47,44%) 5. Excelente (31,20%) 6. No responde (0%) 0,43% 2,99% 0,00% 17,95% 31,20%

47,44%

Es el ser militar más allá de una profesión… 64

En esta pregunta, se dejó espacio para que los comandantes de los egresados realizaran las observaciones que ellos consideraran pertinentes, Los resultados indican que la percepción sobre el impacto del egresado dentro de la dependencia en la cual labora en su mayoría es buena y excelente, así mismo, se registraron algunas observaciones que sirven como insumo fundamental para el logro de los objetivos del trabajo de investigación. Las observaciones más registradas fueron las siguientes:

Observaciones negativas

 Al egresado le falta desarrollar iniciativa

 Los Egresados Ingenieros, se gradúan y en su mayoría no desempeñan su profesión

 La Escuela debe enfocar esfuerzos hacia el fortalecimiento de la doctrina operacional y táctica para la evaluación y seguimiento de plan de compaña y plan de operaciones

 Se debe mejorar instrucción en el manejo administrativo de la Fuerza

 Se debe hacer más énfasis en la Capacitación en contratación estatal

 El Egresado debe fortalecer el Liderazgo, la subordinación, la cortesía militar, la mística y amor por la institución

 Se debe hacer énfasis en el área militar y de vuelo

 Se observa poca vocación y amor hacia el vuelo

Observaciones positivas

 Los egresados Contribuyen a los objetivos tratados por esta dependencia, tienen iniciativa, diligencia, dentro de su experiencia como oficiales ha brindado una gran apoyo Es el ser militar más allá de una profesión… 65

 El oficial aprende muy rápido, se encuentra muy motivado y se preocupa mucho por las cosas concernientes a su cargo.

 El oficial cumple con sus responsabilidades a cabalidad y esta con disposición de colaborar con las labores diarias

 En general el egresado es Muy buen oficial, trabajador y entregado al servicio de la FAC

o Califique el desempeño del egresado en las siguientes competencias desarrolladas durante los cuatro años de formación (tenga en cuenta que 5 es el puntaje más alto y 1 el más bajo):

. Capacidad de liderazgo . Trabajo en equipo . Capacidad de innovación . Responsabilidad . Capacidad de aprender . Habilidad en cuando al análisis y solución de problemas . Iniciativa

Desempaño en su labor profesional

Gráfica 8. Resultados pregunta No 4 encuesta comandantes de egresados

Es el ser militar más allá de una profesión… 66

Los resultados de esta pregunta (Gráfica 8), reflejan de manera más detallada cómo es el desempeño del egresado en competencias sobre las cuales se sustenta su formación integral durante los cuatro años de formación, se confirma entonces que tanto la iniciativa como la innovación, son las que registran el desempeño más bajo, seguidas por la Habilidad en cuanto análisis y solución de problemas. Sorprende satisfactoriamente que los resultados más saltos son obtenidos por las competencias de responsabilidad y trabajo en equipo.

o ¿Como considera usted, que es el desempeño del egresado de EMAVI en cuanto a los principios y valores relacionados a continuación? Por favor califique teniendo en cuenta que 5 es el puntaje más alto y 1 el de menor valor.

. Responsabilidad . Respeto . Carácter . Fortaleza . Laboriosidad . Perseverancia . Honestidad . Lealtad . Justicia . Conciencia Moral . Mística . Cultura general militar

Es el ser militar más allá de una profesión… 67

Gráfica 9. Resultados pregunta 5 encuesta comandantes de egresados (a-e)

70,00%

60,00%

50,00% 40,00% 30,00%

Porcentaje 20,00% 10,00% 0,00% a) Responsabilidad b) Disciplina c)Respeto d) Carácter e) Fortaleza 1. Malo 0,00% 0,43% 0,00% 0,43% 0,00% 2. Regular 1,28% 1,71% 0,43% 1,71% 0,43% 3.Bueno 8,97% 8,97% 5,13% 7,69% 6,41% 4. Muy Bueno 35,90% 37,61% 32,48% 36,32% 39,74% 5. Excelente 53,42% 50,85% 61,54% 53,42% 52,99% 6. No responde 0,43% 0,43% 0,43% 0,43% 0,43%

Gráfica 10. Resultados pregunta 5 encuesta comandantes de egresados (f-i)

80,00%

70,00%

60,00%

50,00%

40,00%

30,00% Porcentaje 20,00%

10,00%

0,00% f) Laboriosidad g) Perseverancia h) Honestidad i) Lealtad 1. Malo 0,43% 0,43% 0,85% 0,00% 2. Regular 0,43% 1,28% 0,43% 0,85% 3.Bueno 10,68% 10,68% 2,99% 6,84% 4. Muy Bueno 36,75% 35,90% 22,65% 24,79% 5. Excelente 51,28% 51,28% 72,65% 67,09% 6. No responde 0,43% 0,43% 0,43% 0,43%

Es el ser militar más allá de una profesión… 68

Gráfica 11. Resultados pregunta 5 encuesta comandantes de egresados (j-m)

70,00%

60,00%

50,00%

40,00%

30,00%

Porcentaje 20,00%

10,00%

0,00% j) Justicia k)Conciencia moral l) Mística m) Cultura General militar 1. Malo 0,00% 0,43% 0,85% 0,43% 2. Regular 0,43% 0,43% 2,14% 1,28% 3.Bueno 3,85% 5,13% 9,40% 7,26% 4. Muy Bueno 34,62% 29,49% 39,32% 43,59% 5. Excelente 60,68% 64,10% 47,86% 47,01% 6. No responde 0,43% 0,43% 0,43% 0,43%

Esta pregunta permitió evidenciar de manera más precisa, las debilidades y fortalezas en cuanto a la formación en principios y valores que tiene los egresados de la Escuela, por ejemplo, la perseverancia, la mística y la cultura general militar son los principios y valores que registraron menor calificación positiva, por el contrario y de manera satisfactoria, la honestidad, la lealtad y la conciencia moral registraron las calificaciones más elevadas. Sin embargo, ningún ítem registró una respuesta positiva superior al 75%, lo que continúa evidenciando debilidades en el proceso de formación integral del egresado de la Escuela Militar de Aviación, es el caso particular de la disciplina, el carácter, y la fortaleza (condiciones fundamentales en el ser militar), que escasamente superaron un porcentaje favorable del 50%, y un caso más preocupante aún, el de la mística, que según los resultados ni siquiera alcanza un 50% de calificación positiva.

o ¿Cómo considera usted el desempeño militar del egresado de la EMAVI, con respecto a las características que se enuncian a continuación? Por favor califique teniendo en cuenta que 5 es el puntaje más alto y 1 el de menor valor.

. Conocimiento de la doctrina militar . Cultura física . Conocimiento y aplicación de la norma Es el ser militar más allá de una profesión… 69

. Habilidad para trabajar de manera autónoma . Liderazgo y toma de decisiones . Conocimiento de los procesos y procedimientos de la FAC . Capacidad de identificar, analizar y resolver problemas del área militar . Cumple el conducto regular . Responsabilidad y cumplimiento de órdenes impartidas . Capacidad de aplicar conocimientos militares en la práctica . Compromiso y abnegación . Responsabilidad con sus subalternos . Responsabilidad de acciones y omisiones . Motivación para ejercer liderazgo . Motivación por el vuelo y demás especialidades militares

Gráfica 12. Resultados pregunta 6 encuesta comandantes de egresados (a-e)

60,00%

50,00%

40,00%

30,00%

Porcentaje 20,00%

10,00%

0,00% d) Habilidad para a) Conociimiento de la c) Conocimiento y e) liderazgo y toma de b) Cultura física trabajar de manera Doctrina Militar aplicación de la norma desiciones autonoma 1. Malo 0,43% 0,85% 0,00% 0,00% 0,00% 2. Regular 2,56% 0,85% 2,14% 1,28% 3,42% 3.Bueno 13,25% 7,69% 7,69% 9,40% 13,68% 4. Muy Bueno 45,73% 43,16% 45,73% 40,60% 38,03% 5. Excelente 37,61% 46,58% 43,59% 47,86% 44,44% 6. No responde 0,43% 0,85% 0,85% 0,85% 0,43%

Es el ser militar más allá de una profesión… 70

Gráfica 13. Resultados pregunta 6 encuesta comandantes de egresados (f-j)

70,00% 60,00%

50,00% 40,00% 30,00%

Porcentaje 20,00% 10,00% 0,00% f) Conocimiento de los g) Capacidad de i) Responsabilidad y j) Capacidad de aplicar procesos y identificar, analizar y h) Cumple el conducto cumplimiento de conocimientos procedimientos de la resolver problemas del regular ordenes impartidas militares en la práctica FAC área militar 1. Malo 1,28% 0,00% 0,43% 0,43% 0,00% 2. Regular 2,14% 2,99% 1,71% 2,14% 1,28% 3.Bueno 11,54% 9,83% 7,69% 8,97% 7,26% 4. Muy Bueno 46,58% 46,58% 26,92% 32,91% 43,16% 5. Excelente 38,03% 40,17% 62,82% 55,13% 47,86% 6. No responde 0,43% 0,43% 0,43% 0,43% 0,43%

Gráfica 14. Resultados pregunta 6 encuesta comandantes de egresados (k-o)

60,00%

50,00%

40,00%

30,00%

Porcentaje 20,00%

10,00%

0,00% o) Motivación por el k) Compromiso y l) Responsabilidad m) Resposabilidad de n) Motivación para vuelo y demás abnegación con sus subalternos acciones y omisiones ejercer liderazgo especialidades militares 1. Malo 0,00% 0,00% 0,43% 0,43% 0,85% 2. Regular 1,71% 0,85% 0,43% 1,71% 1,28% 3.Bueno 8,97% 10,26% 10,68% 11,54% 6,84% 4. Muy Bueno 37,61% 34,62% 32,91% 38,46% 35,04% 5. Excelente 51,28% 53,85% 55,13% 47,44% 55,56% 6. No responde 0,43% 0,43% 0,43% 0,43% 0,43%

Esta pregunta permitió caracterizar de una mejor manera el comportamiento netamente militar del egresado, es así como de acuerdo a los resultados, los egresados tienen poca motivación para ejercer el liderazgo y su conocimiento de los procesos y procedimientos de la FAC obtuvo la calificación negativa más alta. Sorprende gratamente, que de acuerdo a lo calificado por los comandantes de los egresados, la motivación al el vuelo y demás Es el ser militar más allá de una profesión… 71 especialidades militares es alta, así como el cumplimiento del conducto regular, el cual registra la calificación positiva más alta. En tanto que la cultura física, el conocimiento y aplicación de las normas, la habilidad para trabajar de manera autónoma, la capacidad de identificar, analizar y resolver problemas del área militar, aunque no registran una mala calificación, no superan el 50% de aprobación.

De manera adicional y tal y como se expuso con anterioridad, se acudió también a realizar entrevistas informales de carácter cualitativo a egresados con tiempo de servicio superior a 8 años, a quienes se les pidió que realizaran observaciones y/o comentarios sobre el proceso de formación de acuerdo al desempeño de los recién egresados que tiene bajo su mando.

De una muestra de 15 oficiales (Tenientes Coroneles, Mayores y Capitanes) coincidían en su mayoría en los siguientes comentarios y observaciones

 Es necesario fortalecer el liderazgo y la capacidad profesional (en lo militar y el área de pregrado).  Se debe Insistir en la formación militar para adoptar una posición más mística.  Se les debe hacer énfasis en que primero se es militar y luego ingeniero o administrador.  Se debe infundir el amor por la patria y estar convencidos plenamente de la misión FAC  El personal de oficiales se prepara en carreras certificadas ante el MEN, gastando tiempo y recursos; sin embargo a la hora de realizar y aplicar los conocimientos adquiridos los oficiales son destinados a sitios en donde casi no aplican nada para lo cual fueron preparados.  Los cadetes deben prepararse más para las funciones como pilotos y oficiales, un enfoque más operacional.  Tienen excelente desempeño profesional, pero se debe reforzar más la vocación de servicio y hacer claridad desde el principio del sacrificio que necesita la carrera militar.  Hacer mayor énfasis en la formación militar, en la actualidad los oficiales egresados adolecen de valores como la cortesía militar, espíritu de cuerpo, disciplina y abnegación.  Se requiere hacer mayor énfasis en la formación militar, en el programa actual se ha notado la falta de instrucción en las áreas militares como cortesía militar, principios y valores, doctrina deberes y virtudes. Es el ser militar más allá de una profesión… 72

 Incrementar el espíritu y mística militar, el amor a la vocación militar.  Se debe exigir más en el área militar, los cadetes están muy dedicados a su formación profesional como ingenieros o administradores.  Se debe reforzar la vocación de servicio y concientizar a los futuros oficiales sobre el sacrificio que exige la carrera militar.  El oficial FAC debe ser líder en ciencias militares y aeronáuticas. Debe tener conocimiento del enemigo, historia militar, geopolítica, economía mundial, programas de cultura aeroespacial y ciencias militares etc.  Los egresados tienen un excelente desempeño en todas las áreas.  Con respecto a los egresados de hace 8 años para acá, se nota reducción considerable en la formación militar, doctrina y mística de los subtenientes. Es importante mantener la parte militar al igual que la modificación y mejora de la academia.  Se debe retomar la formación de vuelo como parte integrante del tiempo y periodo de Escuela, evitando que se pierdan oficiales recién egresados por 1 y hasta 2 años, aumentando la mística y sentido de pertenencia por la FAC.  Se debe Incrementar el conocimiento aeronáutico en los alumnos  Mejorar el conocimiento de la misión de la FAC, haciendo énfasis en la doctrina básica.  En el nuevo egresado se nota que ha bajado la exigencia dela formación militar, restando importancia a la cortesía, trato con el superior y conducto regular.  Falta adiestramiento en trabajo bajo presión, carácter, abnegación, compañerismo, compromiso.  Se debe mejorar más la comunicación, el liderazgo y la toma de decisiones.

Teniendo en cuenta las observaciones obtenidas con la encuesta aplicada a los Comandantes (Jefes directos de los egresados) y la indagación oral en forma informal, se evidencia una clara diferencia de la vocación percibida, interiorizada y expresada explicita o tácitamente, entre los egresados actuales de la Escuela de Formación y los egresados de hace diez años , aun cuando algunos de ellos no fueron formados con programas académicos formalizados – Registro académico, acreditación de alta calidad – de acuerdo a Normatividad del Ministerio de Educación Nacional; esta diferencia está concebida más como una pérdida o falencia de esa interiorización de la Institución castrense por parte de los recién egresados en comparación con los oficiales de Es el ser militar más allá de una profesión… 73 mayor antigüedad – tiempo de servicio en la institución – quienes profesan tanto en su discurso como en su comportamiento la concepción de una institución sagrada y un sacrificio individual en pro o beneficio del cumplimiento de la misión constitucional y por ende de la supervivencia y bienestar de la nación.

El método de instrucción aplicado de forma continua en los diferentes periodos de formación de los cadetes fue coercitivo y basado fundamentalmente en respuestas y comportamiento por reflejo condicionado en temor al castigo por conductas inapropiadas u omisión de faltas, que en algunos casos resultó altamente inconveniente por cuanto las respuestas que este sistema incentiva en el individuo, son circunstanciales de momento, y no es forjador de conocimientos adquiridos y adoptados como habituales y permanentes.

De la convergencia de las deficiencias anteriormente relacionadas, resulta que un oficial formado dentro de ese sistema, cuando pasa a ejercer su profesión, presenta fallas de tipo disciplinario y actitudinal.

A lo largo del tiempo, se han empleado empíricamente técnicas psicopedagogicas y de administración de personal como el conductismo y estructuralismo, para lograr incorporar en los alféreces y cadetes el desarrollo de habilidades que les permita ejecutar actividades de tipo mecanicista, típicas de la instrucción militar como ejecutar algunos ejercicios de orden cerrado y ceremonial militar, armar y desarmar fusiles, identificar insignias y distintivos etc. (Alzate Gomez & Aristizabal, 1997).

“En cuanto al entorno en el que se desenvuelven los alféreces y cadetes, el cual también hace parte integral de su formación, muestra una marcada influencia de tipo conductista y de conocimiento reforzado, al sustentar significativa parte de su estrategia en acciones de mando y dirección con reforzamiento positivo, tal es el caso de un cadete que por ejecutar un acto como devolver una cartera que encontró , se le premie con un permiso especial; es posible que la concesión de este premio induzca al cadete a tratar de encontrar otros objetos y devolverlos con el fin de hacerse acreedora estímulos sucesivos. Otra situación es la de un cadete a quien se le imparte una orden Es el ser militar más allá de una profesión… 74

y no la cumple, por esta razón se le aplica un reforzamiento negativo como el de ejecutar ejercicios físicos en su hora de descanso, con esta medida se trata de eliminar de su conducta la tendencia al incumplimiento de las ordenes. Similar situación se presenta cuando se acude a la sanción (castigo), ejemplo de esto lo constituye el hecho que un cadete golpee intencionalmente a un compañero, por ello se le impone una sanción, la cual puede detener la conducta agresiva de él, pero no necesariamente cambia la causa de la conducta” (Alzate Gomez & Aristizabal, 1997).

Desafortunadamente, solo hasta el mes de agosto del año 1996, el Comando General de las Fuerzas Militares, dispuso un estudio particular a nivel de cada fuerza, para que estas con base en sus necesidades definieran el perfil del militar del año 2010 (Oficio, 1996). Esto debido a que, aunque la mayoría de los graduandos, una vez se incorporan como oficiales en servicio activo, ejercen su profesión con responsabilidad, no dejan de ser motivo de preocupación para la Fuerza Aérea Colombiana, que un porcentaje de éstos, al sentirse “libres”, ajenos a la “presión” sobre ellos ejercida en la Escuela, presentan un drástico cambio de actitud y denotan un manifiesto rechazo hacia los “valores” que se buscaron inculcar durante su formación, pero al término de éste, muchos recién graduados omiten intencionalmente o no, la aplicación de normas de cortesía militar tan elementales como el saludo, la presentación ante superiores y demás actos protocolarios, la forma de dirigirse y referirse a los superiores jerárquicos y demás miembros de la institución, etc.

El perfil actual del cadete de la Escuela militar de Aviación lo define como el prototipo del joven estudioso, educado y virtuoso, que debe desarrollar en su comportamiento, permanentes cualidades como la honestidad, la honradez, respeto, la vocación, y sentimientos de amor a la patria, el espíritu desinteresado de entrega y sacrificio por la Fuerza Aérea Colombiana.

Es importante el buen trato y las relaciones cordiales con sus compañeros y superiores. Las normas comunes de urbanidad y comportamiento deben regir su actuar en cualquier sitio, en cualquier actividad o con cualquier persona. Su presentación personal debe reflejar espíritu y animo transparente, pulcro y limpio.

Es el ser militar más allá de una profesión… 75

Durante el sistemático avance en su instrucción militar el cadete progresa en la adaptación a nuevas formas de comportamiento, debe tener en cuenta las normas de cortesía y de conducta para ser empleados uniformemente y de acuerdo a la doctrina marcial de la Escuela Militar de Aviación.

De acuerdo al análisis efectuado en el desarrollo de la investigación y en concordancia a lineamientos y políticas institucionales de la FAC, se propone establecer que el programa núcleo de formación de los futuros oficiales comprenda cuatro componentes curriculares macro como lo es:

. Ciencias Básicas . Social Humanístico . Investigación y . Profesional

Este último siendo el de mayor peso por cuanto corresponde a la esencia del programa y se constituye en el marco diferenciador de los programas militares de otras fuerzas; más aún se establece la división de ese componente en otros más sencillos que abarquen la naturaleza de ser militar

Es el ser militar más allá de una profesión… 76

Gráfica 15. Propuesta programa núcleo de formación

Lineamientos pedagógicos y didácticos propuestos según la metodología y modalidad del Programa sugerido

El modelo pedagógico en el Programa de Ciencias Militares aeronáuticas PCMAE, debe ser concebido como el elemento que se moviliza en el escenario de dos criterios básicos: educabilidad y enseñabilidad, esta última dada por un conjunto de pensamientos, de actitudes, valores y principios, de maneras de relacionarse y actuar que permite a los docentes orientarse, potencializar y desarrollar en los cadetes, acorde a sus características biosicosociales y culturales, factores que movilicen y motiven la apertura al conocimiento, hacia una forma de pensar, sentir y hacer (de actuar) derivada del aprendizaje.

Preferentemente esta relación debe ser activa, orientada a promover el aprendizaje por descubrimiento, potenciando aproximaciones al método científico inductivo-deductivo, al aprendizaje desde el “corazón“, con sentido y significancia, modificando el dispositivo de tratamiento de información, incidiendo en su valores y manera de configurar su realidad, mediante la apropiación de aptitudes asociadas a un contenido disciplinar, con la expectativa de Es el ser militar más allá de una profesión… 77 adquirir capacidades nuevas para tratar la información, que conlleven lo analítico, lo critico , lo reflexivo y no para memorizar ciertos contenidos.

Esta concepción del modelo se expresa tanto en el trabajo académico, en el conjunto de las funciones misionales como en la manera de transformar la cultura académica desde una tradición memorística y de verticalidad hacia promover una reflexión más consciente, la regulación y la toma de decisiones en relación a las propias habilidades. La enseñanza comprendida como intervención educativa con un objetivo prioritario; que los estudiantes logren aprendizajes por sí mismos, es decir, que sean capaces de aprender a aprender.

Siendo de gran importancia para los profesores que los estudiantes utilicen recursos, no solamente para aprender mejor los contenidos de sus materias, sino también para desarrollar formas de razonamiento critico reflexivo y propositivo, vinculadas al origen y desarrollo de la formación militar como disciplina, es decir, a los procedimientos a través de los cuales es posible generar nuevo conocimiento en un campo del saber.

El modelo pedagógico en su concepción de procesos e interrelación, mediado por lo emocional y actitudinal frente a la vida misma y al escenario del aprendizaje, hace uso de diferentes estrategias en lo didáctico: de resolución de problemas, expresión oral y escrita, construcción de esquemas, de mapas conceptuales y mentales a fin de movilizar sentidos y significados en el estudiante incrementar los procesos cognitivos y meta cognitivos, que lo aproximen a preguntas, inquietudes, respuestas en relación a la problemática que constituye las ciencias militares aeronáuticas.

La demanda actual es la de formar agentes para el cambio, para la adaptación a una sociedad con un alto ritmo de cambio, llena de incertidumbres. Hoy se exige más el pensamiento divergente, el pensamiento crítico, el cultivar la autonomía, la discusión de teorías, la comunicación y la relación, la gestión y el liderazgo, la innovación en la solución de problemas, la toma de decisiones en la práctica profesional, por ello es esencial para el PCMAE, la aplicación de los referentes centrales del modelo pedagógico social-constructivista que orienta la universidad: definir unos propósitos formativos que aproximen a una combinación del método Es el ser militar más allá de una profesión… 78 expositivo y formas organizativas de la enseñanza-aprendizaje basadas en el aprendizaje por descubrimiento y construcción, denominadas también metodologías activas cuyo objetivo central es el desarrollo de habilidades del pensamiento, en especial la transferencia de aprendizajes, la solución de problemas, la meta cognición, y todas ellas planeadas y desarrolladas en forma de competencias contextualizadas.

Todos estos elementos implican además una organización de las áreas del conocimiento y los niveles de los programas. Es preciso para la formación de profesionales líderes que se cultive en ellos su pensamiento, su sensibilidad y su operatividad realizante; el perfil de formación para el liderazgo se logra mediante la exposición a diferentes espacios que brinden contacto humano, con la singularidad de cada sujeto y con los problemas propios de la cotidianidad que permiten que cada estudiante aplique su conocimiento, construya nuevas formas de conocer y hacer , tome decisiones acordes a su juicio e interactué de manera benéfica frente al otro. Si el perfil ocupacional y profesional se centra en competencias, el perfil de formación lo hace en el aprendizaje significativo, permanente, tanto por actualización académica, tanto como reflexión y sistematización de la práctica profesional y en el mundo de la vida.

El conocimiento expresa orientaciones y posee por tanto un importante valor de uso, puesto que está en conexión con las distintas maneras de actuar y de cumplir objetivos. Más aún, tiene poderosas implicancias en la experiencia social, debido a que determina formas de vivir, convivir, relacionarse y de colaboración.

El ser militar profesional se traduce en la necesidad de métodos que permitan la interacción y el trabajo aplicativo, la simulación, los laboratorios, el trabajo en equipo con otras disciplinas; esto explica la dinámica propia de la profesión que le imprime unas particularidades en relación con la asignación de recursos logísticos, humanos y de tiempo que otras profesiones quizás no requieren.

El proceso de aprendizaje en el PCMAE según se propone, debe desarrollarse alrededor del uso de estrategias metodológicas acordes con el proyecto educativo previsto institucionalmente por medio del cual el cadete aprende haciendo, descubriendo, produciendo y autoevaluándose. El Es el ser militar más allá de una profesión… 79 aprendizaje, como una construcción integrada e integradora del conocimiento y del desarrollo humano por cada estudiante, se convierte en la razón de ser del proceso de enseñanza y de los demás procesos y recursos que ofrezca la universidad y en ella el PCMAE.

¿Cómo son entendidas y promovidas las estrategias pedagógicas y las estrategias didácticas por cada uno de los actores en el proceso?, el docente en éste modelo, tiene la función de ser orientador y facilitador del aprendizaje y líder del proceso enseñanza- aprendizaje, como aquel que perfecciona los procesos comunicativos inter individuales y grupales, realizando una labor de mediación entre el conocimiento y el aprendizaje de sus alumnos, al compartir experiencias y saberes en un proceso de negociación, construcción conjunta del conocimiento:

 Tratará de acortar el camino del cadete, pero no lo recorrerá por él.

 Sabrá dar las pautas necesarias y los elementos para que sepan lo que les hace falta aprender, teniendo siempre en cuenta el nivel de desarrollo e inclinaciones personales.

 Es el que acepta e incentiva la autonomía del alumno Sus materiales debieran siempre ser físicos, interactivos y manipulables.

 Reconoce diferentes fases de la taxonomía: clasificar, analizar, inferir, deducir, elaborar.

 Se dedica a reconocer la comprensión que logran sus alumnos.

 El docente deberá promover la colaboración y el trabajo grupal, para establecer mejores relaciones con los demás, para aprender más, tener alumnos más motivados, con un aumento de su autoestima y que aprenden habilidades sociales más efectivas como es el saber convivir.

 También debe incluir que la enseñanza debe individualizarse, permitiendo a cada alumno estudiar o trabajar con independencia y a su propio ritmo.

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 El estudiante tiene como principal función el auto aprendizaje, la autoformación, la autorregulación. En éste proceso el estudiante va adquiriendo su independencia cognitiva y su autonomía responsable.

 Una pedagogía centrada en el estudiante: El alumno tiene en un papel participativo, dinámico, y práctico, para obtener el aprendizaje, habilidades y aptitudes; para esto, será importante la interacción del joven, con su contexto social, histórico y cultural, y será, en esa interacción individual, donde el constructivismo se pospone.

 El alumno es el referente principal del trabajo pedagógico: Ellos son los propios aprendices y formadores de su conocimiento. Es el responsable último de su propio proceso de aprendizaje, es él, quien construye el conocimiento y nadie puede remplazar esta actividad cognitiva.

 Una pedagogía diferenciada, ya que reconoce, que cada alumno, posee características individuales, culturales y una experiencia de vida diferente, que debe ser considerada, a la hora de aprender. No aprendemos de la misma manera, ni con el mismo ritmo.

 El conocimiento previo del alumno, será la base sobre los conocimientos nuevos. Para que el aprendizaje sea efectivo, debe ser necesario que la información entregada sea significativa (aprendizaje significativo) para el que estudia, por tanto será la comprensión de los contenidos, lo que garantizará, que se produzca el aprendizaje.

 Para evaluar, no solo será necesario conocer las respuestas correctas, además el porqué de la respuesta, considerar los niveles taxonómicos cognitivos, como el análisis y comprensión de tales respuestas.

Desde la perspectiva humanista, se valora a la persona como ser humano y como actor central del proceso pedagógico y didáctico, articulando las propias vivencias en dicho proceso y siendo el maestro un facilitador del aprendizaje. Se reconoce que el alumno tiene capacidad de regularse, y por tanto se concibe el aprendizaje como un proceso libre y creativo. Es el ser militar más allá de una profesión… 81

Desde la perspectiva sociocultural, se considera que el entorno social y el tiempo histórico son el contexto que enmarca el proceso de enseñanza-aprendizaje en el cual participan activamente la persona que aprende y el maestro que acompaña.

Desde la perspectiva cognoscitiva, se enfatiza la interacción entre el sujeto y el entorno didáctico, priorizando los procesos superiores (pensamiento, creatividad, etc.) vinculados con la afectividad. El sujeto es activo y transforma su realidad, construyendo de esta manera sus aprendizajes.

Desde el enfoque constructivista, se concibe que el alumno construya sus conocimientos a partir de experiencias previas y que en la interacción con información nueva, sus esquemas conceptuales vayan siendo modificados. Esta acción da sentido y significado a sus prácticas.

Dentro de este enfoque que privilegia el desarrollo de competencias, se propicia el desarrollo integral de las capacidades cognitivas, afectivas y del comportamiento. El método didáctico será el activo, ya que el alumno se halla en constante actividad (cognitiva y afectiva, además de motora) para aprehender y transformar la realidad. Se da en diversos escenarios de aprendizaje, el aula, los espacios comunitarios, las instituciones y el estudiante mismo es sujeto de análisis y de cuidado.

Es el ser militar más allá de una profesión… 82

Reflexiones Finales

A pesar de que el método de instrucción aplicado de forma continua en diferentes periodos de formación de los cadetes fue coercitivo y basado fundamentalmente en respuestas y comportamiento por reflejo condicionado en temor al castigo por conductas inapropiadas u omisión de faltas, tal como se expresó anteriormente, con las consecuencias expuestas; se observaba sin embargo que respondía a las necesidades de la época y condiciones del país, al igual que tal como se ha evidenciado en registros documentales, se mantenía una fuerte adhesión a la Institución y a las tradiciones militares, a considerar en la Institución militar como un santuario tal como lo expresa Dubet; se podía observar y sentir el honor y orgullo de pertenecer a estas instituciones, lo cual respondía más a ese sentimiento de vocación pedida a cada uno de sus integrantes.

Sin embargo, a pesar de que se observaba una condición especial en cuanto a la concepción de la vida militar y de lo que en el sentido de la disciplina, la vocación y el honor representaba ser parte de una Institución de este tipo y sentirse identificado con ella, se vio la necesidad no solo por las condiciones específicas del conflicto armado que se ha vivido en nuestro país de iniciar procesos de modernización en la parte operativa pero que requerían de una evolución o cambio en el contexto formativo de quienes desarrollaban las operaciones, al igual que se requería un mayor contacto con el entorno que rodeaba las unidades militares y un mayor entendimiento de la dinámica nacional e internacional debido aún más a la evolución de la tecnología, los medios de comunicación y transporte. Estos avances se debían reflejar aún más rápido en la Fuerza Aérea que en las otras instituciones militares, teniendo en cuenta que la esencia de la Fuerza correspondía a la Aviación y era allí donde se presentaban avances más significativos.

La fragmentación de la sociedad es cada día más visible toda vez que las personas cumplen hoy varios roles en la sociedad. En el ámbito militar de la región, esto ha impactado ya que el militar de hoy, no sólo es militar sino que realiza paralelamente otros roles o incluso trabajos. La heterogeneidad, también es bastante real y las diferencias se aceptan y se respetan mucho más que hace 10 años atrás, empero, las Fuerzas Armadas aún esta situación la asumen con algún recelo y quizás esta conducta tiene alguna explicación en la tendencia a la homogeneidad que Es el ser militar más allá de una profesión… 83 poseen las instituciones castrenses. La permeabilidad, producto de la globalización, fronteras abiertas y virtuales asimismo como el énfasis en el mercado trasnacional hace que los países americanos reciban los efectos y se preocupen por mantener a buen recaudo sus tradiciones ya bastante influidas por otras vecinas o incluso no tan vecinas.

Se puede constatar que las tendencias precedentes se están manifestando en la región y son precisamente los temas clave en los procesos de reestructuración militar. Todos estos cambios perfilaron en el pasado y delinearán en un plazo mediano a un profesional militar más tecnologizado, práctico, internauta y sin tantas ataduras formales a la hora de ejercer su profesión. Además, deberá estará capacitado para un mando flexible, dinámico y rápido donde sus referencias se trasladarán desde la clásica visión "Clausewitziana" de destrucción de fuerzas militares y la ocupación de terrenos, por la destrucción de los sistemas de mando y control del adversario. Lo que implica un cambio de “filosofía estratégica” fundamental, ya que cambiará la forma de apreciar al oponente desde el concepto "enemigo" más odioso y definitivo al de "adversario" con un carácter más transitorio. Por su parte, el empleo de las Fuerzas Militares en misiones internacionales que trascienden los estados naciones y la misma internacionalización de los instrumentos militares (fuerzas combinadas) son tendencias que alcanzan a la región tal como sucede con las fuerzas multinacionales de la ONU. El caso de Haití lo prueba.

Debido a esto y a la intención de buscar mejoras continuas en la formación integral para los futuros Oficiales FAC, el Grupo de formación de oficiales – En su época diferenciado en dos grupos: Cadetes y Académico – con el direccionamiento del Comando de la Fuerza Aérea y la Escuela Militar de Aviación, realizo en la década del 90, un proceso de “profesionalización” de los mismos mediante la implementación de carreras liberales, sin lugar a dudas, durante este proceso, se debilitaron algunas prácticas formativas que han incidido directamente en la concepción de la “profesión” desempeñada por los Oficiales, lo cual corresponde al ser militares y a la “Profesión de las Ciencias Militares”; jóvenes que no interiorizaban como su carrera y parte de su proyecto de vida la “Profesión de las Armas”, esto en parte ha correspondido a un “problema” de la Institución en la cual se pudo haber “mal entendido” la búsqueda de la “profesionalización” de los Oficiales mediante la adopción de Programas de Pregrado de carácter liberal (Administración e Ingenierías), o mejor aún de buscar cada día más el perfeccionamiento Es el ser militar más allá de una profesión… 84 de estas, su aceptación y reconocimiento ante las otras IES y no de la “formalización” de la formación militar impartida al personal de cadetes, de saber que la Institución militar es un “santuario” que debe mantener sus principios y valores ante los desórdenes, intereses y pasiones de la sociedad, como una “profesión” mediante la estructuración de un Programa de Pregrado debidamente formalizado, dando como resultado muchachos con bajo espíritu militar, bajos en liderazgo, muy tímidos en su comportamiento y en general no muy aptos para la parte de dirección en cargos del nivel inferior de la Institución, pero con una muy buena fundamentación académica en los programas existentes (Administración e Ingenierías). De igual manera se presentó un quiebre en las diferentes generaciones de oficiales, en la cual los oficiales de mayor antigüedad (tiempo de servicio) reflejan la institución, ya que encarnan esos principios y valores que fundamentan la Fuerza Aérea y que son sinónimo de vocación, servicio, disciplina y sacrificio, mientras que los oficiales de menor antigüedad pueden que cumplan con esos principios y valores pero no los han interiorizado de forma que ellos mismos sean parte de la Institución y que son responsables de que esta perdure a través de los tiempos.

Pero igualmente no podríamos decir que la instauración de estas profesiones es la única causa de ese “declive de la institución” identificada en cada uno de sus oficiales egresados del alma mater de la Fuerza Aérea, se involucran otras prácticas de gestión educativa que son propias del contexto formativo en que se desenvuelve el cadete, tal como lo es el sujetarse al control estricto de su tiempo, la supervisión permanente por otra persona de mayor rango, incluyendo hasta su tiempo libre y de descanso; las cuales igualmente sufrieron cambios o mutaciones generadas por diversos factores y que en algún momento pudieron ser tan sutiles que no se lograron identificar hasta tanto se reflejaban en cambios significativos en los oficiales egresados, por ejemplo se observó que los procesos de control diario que los Alféreces – Cadetes de ultimo año a quienes se les otorga mando- fueran cada vez más laxos, lo cual pudo influir directamente en la concepción de disciplina desarrollada en el proceso de formación y que le permitiría en un futuro al oficial poseer la condición de cumplir con sus deberes aun cuando no fuera supervisado.

Después del diagnóstico de la necesidad de recuperar la esencia militar en la Escuela Militar de Aviación, es necesario tener en cuenta aspectos relacionados con el contexto nacional y mundial en el cual actualmente existen un sinnúmero de profesiones y continuamente surgen Es el ser militar más allá de una profesión… 85 otras más a partir del desarrollo científico, tecnológico, educativos, las cuales son reguladas por normatividad establecida al interior de cada uno de los países, podemos hacernos los siguientes cuestionamientos: ¿Es el ser Militar una profesión o un arte?, ¿Por qué se requiere de una certificación a nivel del Ministerio de Educación para avalar la “Profesión Militar”?, Siendo la carrera militar una de las “profesiones” o “artes” más antiguas de la humanidad y constituyendo una de las Instituciones más sólidas del país, porque requiere de una formalización mediante el cumplimiento de una normatividad de otra Institución Nacional para ser aceptada como una profesión y tener acceso a otros campos del conocimiento en los cuales se requiere de presentar un documento (diploma o acta de grado) para certificar un título de pregrado que avala unas competencias para desarrollar una labor o actividad que se adquirió durante su proceso de formación profesional; pero que finalmente no garantiza la idoneidad propia del profesional. Ya que al igual que un artesano, la formación básica de militar, se sustenta en la doctrina (comparado con el artesano correspondería a los conocimientos propios de un arte u oficio que se transmiten de generación en generación) que conforma la roca solida sobre la cual se soporta la “profesión” militar y que es propia de cada fuerza militar de acuerdo al contexto en donde se desempeña.

La profesión militar a través de los tiempos, ha sido motivo de innumerables análisis, estudios, evaluaciones y críticas por parte de sectores de la ciudadanía, del mundo político y organismos no gubernamentales, entre otros. Producto de estas continuas "evaluaciones", la profesión militar ha sido ya fortalecida, en el sentido que la esencia del militar se encuentra tanto en su desarrollo profesional como en el conjunto de valores que conlleva. En este sentido, se destaca, por una parte, en el empleo de la fuerza y, por otra, en sus ideales de servicio e identificación con principios y valores propios de la sociedad a la cual sus miembros pertenecen.

En el nuevo siglo, pareciera que las tendencias de "consumismo", "materialismo" y la "aldea global", en general, han cuestionado el concepto de vocación como el verdadero motor que mueve al militar. La práctica demuestra que el profesional de las armas debe ser capaz de sobrellevar los rigores propios de la carrera militar, fundamentalmente por una disposición mental y espiritual que es inherente a toda vocación; en consecuencia, se estima que dicha condición existe no solamente como factor de motivación para el ingreso a la Escuela, sino, además, para la permanencia en la institución; así como la mística, que debe caracterizar a los Es el ser militar más allá de una profesión… 86 individuos de este grupo social, y que contribuye en gran medida a mantener viva la denominada vocación militar.

No es fácil definir lo que es vocación, por el carácter subjetivo que tiene este concepto, pero tampoco es difícil entenderlo como un sentimiento que permite percibir una llamada que se corresponde con una inclinación hacia algo para lo que se tiene disposición o aptitud. La vocación militar, entendida como "la inclinación o afición a la carrera militar", es una realidad presente en cualquier sociedad humana. Representa la fuerza espiritual y la motivación que inspira, a quien desea seguir la profesión de las armas, a ingresar y permanecer en ella, asumiéndola, más que como un medio de vida, como un modo de vida.

Esto, finalmente nos lleva a pensar, que existe una diferencia muy grande entre la “formación militar” correspondiente a los conocimientos como disciplina y el “ser militar” que involucra la “profesión militar” pero debidamente articuladas e interiorizadas a través de la “vocación” y de la concepción específica que cada ser humano tenga de esa “vocación”.

No obstante, para la Escuela Militar de Aviación, y en particular para el Grupo de Formación de Oficiales, es claro que esa vocación militar debe ser complementada con aptitudes determinadas, virtudes y capacidades específicas, que sean consecuentes con las exigencias de esta sociedad militar y consecuencia del proceso formativo que ese cadete desarrolla durante su paso por la Escuela Militar de Aviación; ya que puede ocurrir que la vocación no sea clara desde un principio, pero ésta puede ser direccionada cuando las aptitudes del Cadete son moldeadas durante la instrucción. Quizá el proceso de socialización primaria del Cadete no concuerde con los valores establecidos por la carrera militar, más no implica que en un proceso de socialización secundaria desarrollada durante la instrucción, no se despierte esta vocación y se desarrolle la disciplina requerida en primera instancia para conformarse como un cadete, lo que representaría la primera fase de socialización por parte de la Institución Militar sobre el joven de condición civil que tomo la decisión de ingresar a la carrera de las armas, para posterior continuar con su proceso de formación hacia el objetivo final de convertirse en un Oficial.

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Lo anterior permite entonces afirmar, que el militar se hace, más que se nace, sin negar la posibilidad que esta última situación pueda presentarse en muchos casos. La profesión militar moderna es un hecho social que nace cuando el Estado organiza una estructura dotada de normas y legalidad. Por el tipo de requerimiento que tiene la carrera militar de entregar la vida por la defensa del Estado, es que desarrolla conductas motivacionales de especial alcance (formación militar). En ese sentido se puede aceptar que asuman tradiciones militares antiguas pero solo como mejor motivación o simbolismo, pero en ningún caso deben entorpecer su subordinación al Estado y su ordenamiento legal.

Foto 13. Registro noticioso de la formación integral en EMAVI. 1988

Fuente: Álbum histórico EMAVI

Como respuesta a todas estas situaciones el Grupo Formación de Oficiales implementó un área de formación militar común a los tres programas de pregrado con el fin de fortalecer la formación militar de los cadetes, sin embargo, esto no ha permitido un cambio sustancial en un corto plazo en la condición planteada, debido a esto y a decisión de los altos mandos de la Institución y como respuesta a las exigencias que plantea la Fuerza Aérea para los Oficiales recién graduados que son incorporados inmediatamente a los procesos operativos de la FAC una Es el ser militar más allá de una profesión… 88 vez obtienen su grado al finalizar cuatro años de formación, se ha decidido efectuar una reestructuración del proceso formativo de estos futuros Oficiales, definiendo dos campos macros diferenciados pero los cuales son complementarios: Primero definir como núcleo de formación “Las Ciencias Militares Aeronáuticas”, transformando esa área común en un programa de pregrado debidamente formalizado ante el Ministerio de Educación Nacional , que deben cursar todos los futuros Subtenientes de la FAC; sin perder el terreno logrado en formación académica de carácter liberal, los cuales serían complementarios al núcleo fundamental. Segundo fortalecer las prácticas de gestión educativa desarrolladas fuera del aula (ámbito académico) mediante un contacto permanente con los comandantes y supervisores directos de sus actividades diarias, aunado a esto el rescate de tradiciones militares y de símbolos propios de las instituciones castrenses que más que el objeto (estandartes, escudos, banderas, etc.) en si representa ese espíritu y orgullo de la Institución Militar.

El reto ahora se presenta en efectuar una adecuada articulación del programa de pregrado “núcleo” de formación con los programas ya existentes (Administración e Ingenierías), con una característica especial y es la de estructurar el Programa de Ciencias Militares Aeronáuticas con base en el desarrollo de competencias requeridas para el desempeño profesional en la Institución, definidas por las áreas funcionales encargadas de articular todos los procesos y aunarle a esto las prácticas de gestión educativa externas pero complementarias a las desarrolladas en las aulas.

Los nuevos tiempos exigen un sistema educativo diferente para las Fuerzas Militares que tienda efectivamente a preparar al profesional militar para enfrentar el desafío que viene (o que está llegando) con habilidad y capacidad para readecuar su institución sin destruirla en su filosofía. Como quedo claro en el transcurrir de la MADSE, no debemos resistirnos a las tendencias sociales históricas que son parte de un proceso evolutivo, lo importante es gerenciarlas.

Es por esto que en el marco de la formación de los futuros oficiales de la FAC, de la estructuración del Programa núcleo de formación y de la revisión de las prácticas de gestión educativas externas a las reflejadas al currículo y que en muchos ámbitos se podían denominar como el currículo oculto, es fundamental señalar la importancia y dimensionamiento que estos Es el ser militar más allá de una profesión… 89 deben crear y promover con el perfil de la formación, como un eje constitutivo de su fundamentación y proyección con la realidad que se vive.

Toffler Alvin y Heidi, plantean en su libro La Tercera Ola la siguiente perspectiva: “La creación de una nueva civilización que está emergiendo en nuestras vidas, pero hombres ciegos tratan por doquier de sofocarla. Esta civilización trae consigo nuevos tipos de familias; formas distintas de trabajar, amar y vivir una nueva economía, nuevos conflictos políticos y más allá de todo esto, una conciencia asimismo diferente, las cuales no dependen en sí de los individuos propiamente dichos, sino que son fuerzas externas o megatendencias que generan tensiones y confrontaciones entre los mundos y las relaciones entre adultos con jóvenes”.

Es importante resaltar y como se ha manifestado, que después de la década de los noventa el mundo se abre ante sus habitantes como un mundo de opciones o posibilidades más amplias, el mundo actual es un mundo diversificado de múltiples oportunidades y desafíos, donde lo único constante es el cambio y donde la incertidumbre es también una constante; por ello el fenómeno de decidir en un mundo tan complejo y amplio le genera estrés a los individuos, promoviéndose de manera cotidiana la crisis de la decisión, pues decidir implica hacer conciencia de asumir posturas, riesgos para acceder a otra circunstancia o para modificarla. Es así como el joven y el docente son tocados por las fuerzas de estas tendencias y por lo tanto se ven enfrentados desde escenarios distintos a luchas campales de sobrevivencia. Por ello no es pertinente intentar mirar o juzgar a los jóvenes - quienes viven un mundo incierto, de múltiples opciones, con paradigmas o referentes propios de otros contextos, siendo vital reconocer que el mundo social ha cambiado y donde el adulto / docente- y el joven / estudiante, son seres humanos y sujetos históricos que viven otras sensibilidades, dinámicas y la necesidad de buscar opciones de sobrevivencia.

Desde los anteriores planteamientos respecto de las características de la posmodernidad y de su influencia clara y trascendente en el adulto y especialmente en el joven, es necesario pensar cómo esta realidad social se vivencia y crea su propio entorno de valores propios de la época, en contraste con otros a los que se apostaba en momentos o épocas diferentes, cuando los paradigmas que movilizaban la sociedad, eran distintos y establecieron procesos formativos acordes con la realidad y condiciones del momento. Es el ser militar más allá de una profesión… 90

Comenta Esther Díaz, profesora de Filosofía de la Universidad de Buenos Aires, quien sintetiza lo anterior diciendo: "El proyecto de la modernidad apostaba al progreso. Se creía que la ciencia avanzaba hacia la verdad, el arte se expandiría como forma de vida y la ética encontraría la universalidad de normas fundamentadas racionalmente. No obstante, las conmociones sociales y culturales de los últimos decenios parecen contradecir los ideales modernos. La modernidad preñada de utopías se dirigía hacia un mañana mejor. Nuestra época desencantada se desembaraza de las Utopías. Semejante transformación en la sociedad y la cultura no puede dejar de tener una profunda influencia sobre la adolescencia. Ya no se requiere llegar a la adultez, el período adolescente deja de ser un tránsito para convertirse en un modelo social y a partir de este se adolescentiza la misma sociedad”.

Desde la perspectiva anterior, el Grupo Formación de Oficiales debe reconocer y ser consciente de esa incoherencia o vacío de lo ético que desencadena en el declive de las instituciones por el debilitamiento de la vocación y la disciplina de quienes las integran, presente en el escenario de la sociedad actual, lo cual se convierte en un excelente desafió para intentar sembrar en el sentido de las competencias formativas y especialmente para los procesos que se están tejiendo en el desarrollo de un Programa núcleo de formación, pues el inspeccionar esta realidad y el intentar desde su reconocimiento abordarla, creando una conciencia colectiva entre el cuerpo de los docentes y directivos o comandantes, permea la posibilidad de aproximarse a unos denominadores en común y a la vez se posibilitan el delineamiento o la concertación de aproximaciones al trabajo de construcción de competencias formativas incluyentes, que retomen la importancia y dimensión de lo ético, lo innovador, lo propositivo, lo cocreativo, la capacidad adaptativa, de trabajar con otros reconociéndose como ser misional y ser futuro profesional y cuya esencia estribe en la formación de una conciencia ética que le sirva en su fundamentación como ser humano, para sus procesos de vida cotidiana, en el plano de lo social, lo laboral y lo profesional, consintiéndole consumar un proceso de socialización acorde con la Institución a la cual se integró.

Otra instancia movilizadora del compromiso de trabajar y orientar el norte y el accionar hacia la siembra de competencias formativas, se centra en la perspectiva de poder generar en la instancia universitaria – el programa núcleo de formación - ese papel que le confiere la entidad Es el ser militar más allá de una profesión… 91 superior en su compromiso de proyección de competencias formativas, pues el Programa núcleo de formación que se establezca, no puede jugar un papel intrascendente desplegado solo al componente de la docencia; se requiere ser consciente de la importancia y magnitud del mencionado compromiso, donde el trabajo en la siembra y consolidación de competencias formativas, no se pueden dimensionar como arquetipos estructurales u organizacionales, que se visualicen como un fin en sí o se confinen a ser desarrollados solo en asignaturas específicas que se brindan en determinados semestres del plan de estudio, circunscribiendo el compromiso de la orientación, siembra y consolidación de este tipo de competencias formativas de los estudiantes en ciertos profesores que orientan áreas específicas y de manera paralela el resto del colectivo de docentes siendo ajenos a la realidad cotidiana en los diferentes nichos de la academia - espacios formales o informales- sin cultivar este tipo de competencias formativas como parte de una convicción, compromiso y responsabilidad social con los estudiantes futuros Profesionales de las Ciencias Militares Aeronáuticas. Al respecto, Guilles Ferry plantea en el libro El Trayecto de la Formación, lo siguiente: “Podemos visualizar la formación como una función social de transmisión del saber, como suele decirse del saber-hacer o del saber-ser, que se ejerce en beneficio del sistema económico, mas generalmente, de la cultura dominante Entonces se cuestionarán los objetivos de integración, de adaptación de los individuos a las nuevas condiciones del trabajo, a las nuevas tecnologías a las nuevas organizaciones. Se tomará como apoyo la formación integral para promover otros cambios”.

El último elemento que debe movilizar en la responsabilidad y compromiso de orientar el accionar en las competencias formativas son los cambios en los procesos de educación de los militares en el país y las políticas institucionales en torno a los niveles de competitividad; estos son también factores identificados desde la estructura del entorno y percibidos como capaces de ser generadoras al interior del programa de Ciencias Militares Aeronáuticas y de transformaciones importantes en las prácticas de gestión educativa en el proceso formativo. Los cambios en la educación superior se han venido dando en nuestro país a la luz de las transformaciones del entorno político, económico y social nacional, global, y este último a su vez como espacio que ha promovido el debilitamiento cultural, ha promocionado la lógica de la competitividad, de la eficiencia, del consumismo y desde ahí puede desvirtuar el papel de la educación superior, como asunto central o dimensión vital ligada a la formación del carácter y del Es el ser militar más allá de una profesión… 92 pensamiento crítico en los sujetos que se movilizan en el escenario del aprendizaje. En este sentido, el Grupo de Formación de Oficiales, debe reconocer que la educación superior y el programa en específico en Ciencias Militares Aeronáuticas puede ser presa de varias situaciones: una de ellas es la de caer exclusivamente en el papel de la formación profesionalizante, como ocurría con los programas “liberales” cuyo interés se centrará en sacar profesionales con importantes competencias y que a su vez puedan demostrar su suficiencia técnica-científica para articularse a las diferentes fuerzas que el mercado exija.

Otro elemento que es necesario señalar, en el que no se debe ni se puede caer, es el de la homogenización de los procesos del aprendizaje y el privilegio de un modelo pedagógico transmisionista cuyo epicentro sea el conocimiento per-se y perpetué las relaciones de poder, la jerarquía y la consideración del joven cadete como un ser a-histórico al cual hay que llenar de información y conocimiento, pensando que así pueda intentar transformar su realidad.

Es importante señalar que de cara a estas competencias formativas, el grupo Formación de Oficiales con su programa núcleo de formación , proyectándose hacia los años venideros y como parte de un proceso de autoevaluación deberá, a través de mecanismos sistemáticos de indagación explorar, en el conjunto de las diferentes Unidades de la Fuerza Aérea, algunas percepciones respecto al desempeño de los egresados que tenga el programa, para así captar su visión de cuáles competencias requieran fortalecerse mayormente en cuanto al ser, iniciativa, capacidad propositiva, toma de decisiones y trabajo en equipo, entre las competencias más sobresalientes a destacar.

En resumen, el Grupo de Formación de Oficiales le debe apostar a una formación integral, sintonizando los cambios organizacionales requeridos, tales como los definidos por Moskos, Segal y Allen (Moskos & Seagal, 2000), por lo que se hace necesario que el Futuro Oficial FAC desarrolle algunas capacidades sustentadas en la vocación y la disciplina militar, que lo conlleven a la construcción e identificación con el honor militar, las que básicamente son:

 Observar las tendencias del mundo, interpretarlas en forma correcta y asumirlas sin temor. Es el ser militar más allá de una profesión… 93

 Comprender al ciudadano civil y aceptar a la profesión militar como una forma más de servir a la sociedad y de fortalecer su vocación militar. Lo anterior, exige contextualizar la profesión en la sociedad en que está inserta.

 Prepararse continuamente en su profesión, entendiendo y aceptando los cambios tecnológicos y geoestratégico. Debe acompañar a este proceso el desarrollo y optimización de otros idiomas especialmente el inglés, esto como lengua de empleo en tareas internacionales.

 Mantenerse abierto a la posibilidad del cambio. Lo que fue bueno antes, no necesariamente será bueno siempre

 Estar en condiciones de aplicar permanentemente el conocimiento teórico en una gestión práctica.

 Conocer en detalle los cambios que ha tenido el fenómeno bélico y las nuevas tareas que emergen para la profesión militar

 Estudiar toda la normativa sobre Derecho Humanitario y Convenciones existentes y que haya firmado su propio país.

 Tener amplio conocimiento de la doctrina militar aérea.

Tal y como lo expresa Clausewitz en su publicación De la Guerra. Libro I. 1968 (Páginas 82 – 374): “…cada época tiene sus formas de guerra, sus condiciones restrictivas, sus prejuicios… cada época debería conservar su teoría especial de la guerra“.

Según esto, se debe inferir que el objetivo que se proponga el que emprenda una guerra y los medios que emplee dependerá enteramente de las particularidades de la situación al tiempo que llevara el sello de la época y estará sometido a las conclusiones generales que se deducen de la naturaleza de la guerra. Es el ser militar más allá de una profesión… 94

Por consiguiente, la preparación para la guerra exige no perder de vista la situación particular de una época y el conflicto que le toque vivir a cada Nación, la formación del militar apuntada a desarrollar un hombre preparado para desenvolverse en medio de los detalles particulares de esta situación, sin perder de vista aquellos principios que surgiendo de la esencia misma del fenómeno, trascienden al hecho particular.

A partir de la segunda mitad del siglo pasado el desarrollo de la tecnología industrial fue acompañado por las ciencias pero también por las artes. Para Clausewitz la guerra podía tratarse de una ciencia o de un arte.

Su proposición siempre se centró alrededor de la idea de la necesidad de la preparación para el combate por medio del conocimiento del material de guerra, pero también de la preparación de la mente para el combate, destacando especialmente que “saber es completamente distinto de hacer”.

Pero tal y como se ha demostrado a través del presente documento, en nuestros días y con mayor frecuencia, se escuchan afirmaciones de de hombre de la política ligados a los temas de defensa que opinan sobre la trascendental obra de la educación superior en el profesional de las armas.

La situación política nacional, la geopolítica a nivel regional y la globalización mundial, exigen hombres y mujeres preparados para enfrentar los nuevos desafíos en los que desenvolverán sus acciones. La relación con profesionales de guerra de diferentes países hace trascendental la educación superior.

Los retos que tendrán los futuros Oficiales de este siglo, los obliga a capacitarse en grados y posgrados de diversa índole que coayuden a perfeccionar las cualidades propias de la profesión militar, así como sus principios y valores.

Buscar la perfección de dichas cualidades propias de la profesión militar (vocación, liderazgo, espíritu de cuerpo, honor, mística, disciplina, valor etc) es una de las bases sobre la Es el ser militar más allá de una profesión… 95 que se construyó el presente trabajo de investigación, ya que son factores determinantes e impulsadores del éxito en la Institución militar, y que como tal y como se evidenció al recorrer el presente documento, están fuertemente ligados al contexto histórico, social, cultural y geoestratégico de cada época, razón por la cual queda sembrada la necesidad de reflexionar de manera continua sobre la importancia de los mismos como una herramientas estratégica que debe ser constantemente estudiada y considerada por la organización castrense para alcanzar la excelencia en el cumplimiento de su misión.

Por último en ese proceso de humanización que han tenido las instituciones militares, la Fuerza Aérea a comprendido que el recurso humano es y será el centro de la estrategia organizacional, es por esto que siempre se está en la búsqueda continua de crear procesos capaces de alimentar el potencial de la gente, claro está, teniendo en cuenta que existen diferencias fundamentales entre las personas, comprender estas diferencias, debido a la naturaleza castrense de nuestra institución ha sido tarea complicada, ya que ha implicado una manera totalmente nueva de pensar y de trabajar, definitivamente todo un cambio de mentalidad. Poco a poco se ha ido consolidando la idea de que las estrategias institucionales y específicamente en el área de educación sólo pueden realizarse a través del recurso humano, que no bastan los mejores sistemas de información, los recursos educativos más tecnificados; para crear un enfoque estratégico del personal y sobretodo del personal docente y administrativo de la IES es necesario un diálogo permanente, que ahonde en sus principios y valores.

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