... ITINERARIOS GEOGRAFICOS

La Sierra Norte de , y

Clemente Herrero Fabregat

Comunidad de Madrid CONSEJERIA DE EDUCACION Dirección General de Ordenación Academlca Colección Materiales de Apoyo. Serie Itinerarios Geográficos n' 1. Coordinación Técnica: Ángeles Gutiérrez y Carmen Galán © Consejería de Educación. Dirección General de Ordenación Académica.

Edición: I.S.B.N.: 84-451 -2148-0 Depósito legal: M-48.736-2001 Preimpresión: artes gráficas palermo s.l.

Imprime: B.O.C.M. PRESENTACiÓN. 5

INTRODUCCiÓN ...... 7

1. LA SIERRA NORTE DE MADRID...... 11 1.1. El medio natural ...... 13 1.2. La ocupación humana ...... 17

2 HECHOS GEOGRAFICO_ QUE SE ANALIZAN EN EL TRABAJO DE CAMPO ...... 23 2.1. La conurbación -San Sebastián de los Reyes. El tránsito a la Sierra: la cuenca sedimentaria 23 2.2. El cretácico de El Molar, y Torrelaguna ...... 28 2.3. El modelado granítico de ... 31 2.4. El Berrueco ...... 34 2.5. Torrelaguna ...... 37 2.6. Patones ...... 39 2.7. El río : gargantas de ríos y meandros abandonados. La presa de El Atazar y el abastecimiento de agua a Madrid .... 47 2.8. El Atazar...... 50 2.9. La cueva del Reguerillo ...... 52

. DOCUMEN' ACIÓf\¡ ...... 55

3.1. Claves para el reconocimiento de la vegetación 55 3.2. Claves para el reconocimiento de las rocas ... 57 3.3. Lecturas geográficas ...... 58 3.4. Teléfonos y direcciones de interés ...... 59 o 4. TRABAJO DE RECAPITULACiÓN EN EL AULA. 61

5. GLOSARIO DE TÉRMINOS GEOGRÁFICOS...... 69

BIBLIOGRAFíA...... 73

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La Consejería de Educación tiene la satisfacción de iniciar una nueva Colección de Materiales de Apoyo al profesorado con este título de la Serie Itinerarios geo­ gráficos que se irá completando con otros de esta y otras series: Rutas litera­ rias , Itinerarios artísticos ... La Dirección General de Ordenación Académica pretende con esta Colección comp lementar el trabajo desarrollado por el Programa Conocimiento de la Co­ munidad de Madrid. Este Programa, a través de sus actividades, proporciona al profesorado una for­ mación específica y rigurosa que conjuga la teoría y la práctica, sobre aspectos relacionados con las diversas áreas del currículo: el arte, la literatura , la geo­ grafía, la historia ... de nuestra Comunidad. Se pretende con ello fomentar un aprend izaje en el que los alumnos lleguen al conocimiento a partir de la ob­ servación de la realidad y de la experimentación. En nuestro caso una realidad caracterizada por la riqueza de nuestros espacios geográficos y de la s manifes­ taciones culturales. La calidad de los materiales elaborados por los profesores, especia li stas des­ tacados en los distintos ámbitos del conocimiento, ha sido el motivo que nos ha impulsada a su publicación, para que puedan ser conocidos po r el profeso­ rado de Secundaria y les oriente y facilite su tarea docente. El libro La Sierra Norte de Madrid: El Berrueco, Torre/aguna, Patones y El Atazar propone una excursión geográfica al macizo granítico de La Cabrera y a las es­ tribaciones occidentales de Som osi erra. Después de exponer los aspectos más relevantes del medio natural y humano , explica los hechos geográficos que se ana lizan en el trabajo de campo. Con gran rigor científico pero sin perder amenidad, el profesor Herrero Fabregat nos va describiendo el pasado y el presente de los lugares por los que discurre la excursión, contagiándonos del interés y del entusiasmo que transmiten sus o 7/72

conocimientos y haciéndonos recordar la labor de aquellos profesores ilustres de la Institución Libre de Enseñanza. Tenemos la convicción de que con la lectura de esta publicación muchos pro­ fesores seguirán sus pasos y se adentrarán con sus alumnos por los senderos de la sierra madrileña.

José M. a de Ramón Bas Director General de Ordenación Académica

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Entre los diferentes enfoques de la didáctica de ra Nacional I que atraviesa primeramente la la geografía y de la formación del profesorado parte norte de la cuenca sedimentaria del río (académico, tecnológico, personalista, social ­ Tajo; se pasa después al cretácico, que presen­ reconstruccionista), destaca por su importancia ta una compleja estructura plegada; y, por últi­ el práctico. El modelo de aprendizaje asociado mo, a las estribaciones de dichas sierras. a esta tendencia es el aprendizaje por la expe­ En líneas generales, el trabajo de campo va riencia y observación. Esto ll eva a la necesidad destinado a alumnos de Educación Secundaria de una enseñanza eminentemente práctica en Obligatoria y de Bachillerato. Se trata de un iti­ la que los trabajos de campo ' son fundamen­ nerario geográfico que ha de servir a los estu­ tales. Aplicando este principio a la geografía, el diantes para, en contacto con la realidad geo­ entorno debe ser el punto de partida de una gráfica, verificar los conocimientos recibidos en educación activa. A principios del siglo XX, el aula, y afianzarlos posteriormente. Elíseo Reclús afirmaba que la escuela no Sin esta observación directa, sin este contacto puede tener franco desarrollo sino en la natu­ con la realidad , método propuesto ya en Espa ­ raleza. Por estas razones adquieren gran interés ña durante el primer tercio del siglo XX, la geo­ didáctico y educativo los itinerarios geográficos. grafía, por muchos trabajos prácticos que se Dentro del amplio espacio geográfico de la realicen en clase, se quedará en una ciencia li ­ Comunidad de Madrid se propone un trabajo bresca más o menos interesante, pero al mar­ de campo al macizo granítico de La Cabrera y a gen del mundo real. En este sentido, y desde las estribaciones occidentales de . una perspectiva naturalista, Rosa Sensat pro ­ El itinerario geográfico discurrirá por la carrete- pugnaba el estudio y la observación directa de la naturaleza que permiten al alumno llegar a los conceptos geográficos a través del conoci­ 1 Se van a utilizar indistintamente los términos excursión geo­ gráfica, trabajo de campo e itinerario geográfico. miento de las cosas, lo que significa la supera - o 9/72

Itinerarios Geo~ráficos ción de la vieja escuela y el establecimiento de en el aula se realizará una labor posterior para unas nuevas formas de trabajo y educación ba­ alcanzar los conceptos geográficos (Rioja, sadas en el interés y en la actividad espontánea . 1923, 1927). Enrique Rioja, profesor de la Escuela de Estu­ Siguiendo estas ideas, que actualmente tiene dios Superiores del Magisterio, en dos artículos plena vigencia, los objetivos básicos son: publicados en la Revista de Pedagogía, esta­ 10. El reconocim iento e interpretación de los blecía una serie de normas en las que se de­ diferentes espacios naturales y el análisis de la bería basar la observación directa, que pue ­ interacción de todos sus componentes. den resumirse en los siguientes aspectos: 2 o. El estudio de la ocupación humana y su - La observación no puede ser sustituida por evolución histórica hasta llegar a la actual es­ el examen de colecciones ordenadas de acuer­ tructura geográfica. do con diferentes criterios, ya que esto aleja al 3 o. El estudio detenido de una serie de he­ estudiante de la comprensión del dinamismo y chos geográficos: comp lejidad de la Naturaleza. o Análisis cartográfico de la conurbación Alco ­ - Los fenómenos deben estudiarse en su am­ bendas-San Sebastián de los Reyes, y de las biente, observándose la interacción de todos zonas industriales que tienen como eje la ca ­ los elementos que lo constituyen. rretera de Burgos (N 1). - No debe quedarse la observación en un o El tránsito a la sierra: la cuenca sedimenta­ análisis minucioso de las partes que constitu ­ ria y el pedimento. El cerro de San Pedro yen un hecho geográfico, sino observar el dina­ o El cretácico de El Molar, Venturada y Torrela ­ mismo del mismo. guna . Estudio de una estructura plegada com ­ - En aspectos físicos de gran amplitud espa ­ pleja. cial, el análisis debe ser limitado a la esfera de o El modelado granítico de La Cabrera. lo local o comarcal: torrente, río, costas, etc. , y a o El Berrueco: estudio humano de la zona. los sistemas de erosión que actúan sobre ellos. Análisis geográfico del pueblo. - La observación debe permitir al alumno la o El sistema de atalayas medievales, y su de­ compresión de las causas que determinan el fensa de Talamanca y Madrid. desigual reparto en la superficie terrestre de los o Torrelaguna. Estudio del plano primitivo y de diferentes hechos físicos y humanos. las murallas. Análisis arquitectónico de la igle­ - El método a seguir es el de la "irradiación", sia-fortaleza Santa María Magdalena. es decir, se parte de los fenómenos circundan ­ o Patones. Fuentes para su estudio. Análisis tes al centro escolar para llegar a comarcas y geográfico de las áreas de ocupación humana . espacios más alejados de otros países. o El valle del río Lozoya. Gargantas de ríos y Todos esos puntos se plasmaron , prácticamen­ meandros abandonados. te, en lo que entonces se denom inaba excur­ o La presa de El Atazar y el abastecimiento de siones escolares en las que la misión del pro­ agua a la ciudad de Madrid. fesor era la de estimular y guiar la observación. o El Atazar: un pueblo redondo (Rundling) en Con todas las impresiones y datos adquiridos, la Comunidad de Madrid. o 10/72

La Sierra Norte de Madrid

• La cueva del Reguerillo. La acción subterránea 13. Ác ido clorhíd ri co diluido en agua (agua sobre las ca lizas: arroyos, estalactitas y estalag­ fuerte) en un frasco cuen tagotas para dis­ mitas. tinguir las ca lizas de otras rocas. El material necesario para la excursión es: 14. Bol sas de plástico para recoger materia ­ 1. Mapa ge ológico de síntesis escala 1: 200.000, les ge ológicos y hojas de plantas para la ela­ hoja 38 (Segovia). Es fundamental para conocer borac ión de una pequeña colección de rocas el sustrato geológico que va a posibilitar unas es­ y un herbario. tructuras tectónicas y un determinado modelado. 15. Li nterna muy potente. 2. Mapa 1: 100.000, Madrid-Segovia, Servicio Ge­ 16. Posterior utilización en el aula del Mapa ográfico del Ejército. Facilita una buena situa ción Militar Digital de España , y del Mapa de sín• de la zona por la que se rea liza el trabajo de cam­ tesis del planeamiento urbanístico de la Co­ po. munidad de Madrid. Recursos de la red y pro­ 3. Mapa 1:50.000, hoja 5 (El Molar), Consejería yección de filminas de la excursión. de Ob ras Públicas, Urbanismo y Transportes, Co ­ Previo al trabajo de campo , se estudia rá n las munidad de Madrid. grandes características geográficas tanto 4. Fragmentos del mapa 1: 50 .000, hojas 534 desde el punto de vista natural como huma­ (), y 484 (Buitrago de Lozoya). Es­ no, estableciendo una serie de interrelacio­ tos fragmentos se in cluyen en el libro para un es­ nes geográficas entre el clima, relieve , suelo, tudio de detalle de ciertos hechos geográficos. vegetación, circu lación del agua , ocupación 5. Pl anos de Torrelaguna, Patones y El Atazar, que histórica , agricultura, ganadería, tipos de también se adjuntan en el libro. pueblos y su s planos, que posteriormente se ­ 6. Fichas clave para la interpretación de la vege­ rán analizados desde la observación directa ta ción y rep resentación de los diferentes ti pos de en el itin erario geográfico. rocas, incluidas en el anexo, que integra , además, Todas las consideraciones generales, expues­ un texto geográfico. tas en las páginas sucesivas, pueden constituir 7. Bloc con hojas cuadriculadas para dibujar cro­ un primer trabajo previo en el aula para el que quis geográficos. se utilizarán los siguientes mapas: Geológico 8. Máquina de fotografiar. de Síntesis, escala 1:200.000 (hoja 38); Ma­ 9. Brújula con clin ómetro. drid-Segovia, esca la 1: 100.000; Y Mapa 10. Altímetro. 1:50.000, El Molar (hoj a 5), Consejería de 11. Lupa . Obras Públicas, Urbanismo y Transportes de 12. Martillo de geólogo. la Comunidad de Madrid.

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La Comunidad de Madrid está situada en el se constitu ye en un cruce de caminos que co­ centro de la Península Ibérica entre las de Cas­ munican la capital de España con el resto de la tilla -León y Castilla-La Mancha. Sus límites pro­ península. En su territorio se combinan espa­ vinciales le dan un aspecto de triángulo cuya cios naturales como la sierra, en la que apare­ base meridional se encuentra en las provincias cen grandes conjuntos arquitectónicos (Monas­ de Toledo y Cuenca , situándose su vértice al terio de El Escorial), con espacios intensamen­ norte en Peña Cebollera (2.129 metros), donde te urbanizados como el área urbana de Madrid, co in cide con las provincias Segovia y Guadala­ que agrupa la mayor parte de la población. jara. Esta última constituye el límite de su lado Además existen otros espacios geográficos, oriental, el occidental limita con las provincias la s campiñas del río Henares y las vegas del de Ávila y Segovia (Fig. 1). río Tajo, que, junto con el sector suroccidental, Su superficie es de 8.045,9 km' y su población dan gran va riedad paisajista y cultural a esta de 5.091.336 habitantes (1998), con una den­ singular comunidad de relevante importancia sidad de 632,8 habitantes por km' . No obstan­ histórica. te, esta cifra no es muy representativa ya que, En la Comunidad de Madrid destacan dos al estar en la Comunidad la capital de España, gra ndes ámbitos geográficos: la sierra y la de­ la población tiende a concentrarse en la misma presión del río Tajo (Fig. 2). La primera tiene la y en su área de influencia. Éste es un hecho dirección NE-SO, dejando al norte la cuenca geográfico crucial dentro de la organización de del río Duero, y al sur la de los ríos Tajo y Gua ­ los diferentes espacios geográficos, habida diana. Se trata de un sistema montaño so, es cuenta de que Madrid capital y su área metro­ decir, de un conjunto formado por varias sie­ politana tienen un gran peso económico y so­ rras encadenadas entre sí. Se distinguen de cial en la Comunidad. nordeste a sudoeste, el sector occidenta l de Por su situación geográfica, toda la Comunidad Somosierra constituido básicamen te por cuar- 12/72

Itinerarios Geográficos

a .Colmenar Viejo

•San Lorenzo ~ de El Escorial ~" {.AICObendas las Rozas i. Po Ma¡adahonda·. a. BO~~ 111~ 3:1 ~corcon. M2<://<-'" ~~rzi~n e San M onte.;-;;::;::'· oz . d e Valdelgleslas .rtm Alcorcon. v 1f<'¡ .-....::::. Na Icarn Legan':!.__ ~ ' / I eroe Mostolese G ,ale I CA~ Gt'le ~ FUe?I~~ada M A O R I D p.\'Oe [!' • Chinchón fi--r- , ~/"" ,,¡,

Figura 1. La Comunidad de Madrid presenta una forma triangular. Su parte norte está ocupada por la Cordillera Central que lleva di­ rección NO-SE, al pie de la misma hay una rampa que enlaza con la gran segunda unidad, la depresión tectónica del Tajo.

citas y pizarras, con granitos y rocas El segundo gran ámbito geográfico es la depre­ metamórficas, y el sector oriental de Gredas con sión del río Tajo, rellena de materiales arranca­ las mismas rocas. Estas rocas rígidas y antiguas dos a las montañas y depositados, la mayor se fracturaron y rompieron con los movimientos parte de las veces, horizontalmente. Se trata de geológicos alpinos, dando lugar a una serie de arenas, arcillas, arcosas, con una capa de ye­ grandes bloques elevados, horsts, y de zonas sos y calizas en la parte este de la depresión. hundidas, fosas tectónicas. La fosa más impor­ La red fluvial, que se formó en la era cuaterna ­ tante, que divide longitudinalmente la sierra del ria, inició un proceso de excavación de estos Guadarrama en dos sectores, es la recorrida por materiales, lo cual determinó la aparición de el río Lozoya. Al pie de la sierra se divisa una su­ zonas bajas, erosionadas y redondeadas, las perficie suavemente inclinada , la "rampa", que campiñas, en el fondo de las cuales se en­ conecta con la otra gran unidad de relieve. cuentran las terrazas escalonadas de los ríos, ca 13/72

La Sierra de Norte Madrid

CUENCA DEl DUE RO

ÁVILA GUADALAJARA

,MADR ID, GREDOS , DEPRESiÓN • TECTÓN ICA DEl TAJO , - - - - T - - • ~ / TOLEDO --, . - - - .-;: - - - - MESETA TOLEDANA

Figura 2. Gran des unidades geomorfológicas sobre las que se asienta la Comun idad de Madrid, segú n Alia Medina . origen de fértiles vegas. Sobre estas zonas se nos del norte. Reconquistada la ciudad en sitúan grandes tablas horizontales, a modo de 1085 por Alfonso VI , fue paulatinamente con ­ mesetas, denominadas páramos, muy claros en virtiéndose en una gran urbe, que organiza la la parte oriental de la cuenca. Unas pequeñas mayor parte de la actividad de la Comunidad. elevaciones, cerros testigos, aparecen en las La definitiva ubicación de la capital de España camp iñas. El cerro de Los Ángeles es el más co­ en Madrid por Felipe II en 1561 impulsó el de­ nocido de la Comunidad. El conjunto de pára­ sarrollo gradual y progresivo de la ciudad, has­ mos, campiñas y cerros forman una cuenca se­ ta llegar a convertirse en el centro de una región dimentaria. funcional. Toda esta zona ha sido intensamente humani­ zada desde la aparición de los primeros habi­ 1.1. EL MEDIO NATURAL. tantes que se dedicaban a la caza y a la pesca El profesor debe situar en el mapa geológico de en unas condiciones climáticas muy frías. Tras España, escala 1:200.000' , correspondiente a la revolución neolítica el hecho más destacado Segovia, los grandes conjuntos del relieve que fue el proceso de romanización. era un en él se representan. En un primer análisis, se núcleo importante de población, cruce de cal ­ observará el Sistema Central con dirección NE- zadas romanas que procedían de Segovia y Mé­ rida. A mediados del siglo IX Muhamed I fundó Magerit (Madrid) con una función muy clara: 1 La utilización de l mapa geológico de síntesis de Segovia, es­ cala 1:200.000, es fundamental tanto en la pre pa ración en defender Toledo de los ataques de los cristia - clase del trabajo de campo como dura nte su rea lizaci ón. 14/72

Itinerarios Ge0.&ráficos

so, y parte de las dos cubetas sedimentarias tones. En el mapa el cretácico superior se re- correspondientes a las cuencas hidrográficas presenta con un color ve rde con rayas vertica­ de los río Duero y Tajo. les, y el cretácico inferior únicamente en verde. El alumno' debe aprender a ubicarse en un Por último, nos encontramos con una suave punto del mapa para interpretarlo según la rampa o pedimento que se halla al pie de las leyenda, que proporciona información sobre estribaciones de la sierra norte de Madrid. En la sierra aparecen los materiales antiguos, paleo­ la estratigrafía, eras, períodos, edades, los zoicos, entre los que destaca el complejo cris­ colores que las representan y rocas que pre­ valecen. En la parte inferior izquierda del ma­ talino compuesto por intrusiones graníticas; en la parte limítrofe con Guadarrama sobresale la pa encontramos los símbolos geológicos que curiosa topografía de la sierra de La Cabrera. El representan las estructuras tectónicas, debe gra nito está rodeado de una au reo la de rocas fijarse básicamente en los sinclinales, anti­ metamórficas como el gneis. Junto a estos ma­ clinales y fallas ya que no se trata de realizar teriales cristalinos en la zona más oriental de un estudio geológico sino geomorfológico. Somosierra se encuentran otras rocas paleozoi­ Por ejemplo, la ciudad de Segovia se en­ cas: pizarras y cuarcitas. El granito se represen­ cuentra en una zona de contacto entre el co­ ta con un color rosa intenso, el gneis color rosa lor rosa claro, gneis, y el color verde, caliza. pálido y las pizarras con un color verde oscuro. En un examen más detallado hay que distinguir Todos estos materiales so n fruto de una evo lu­ tres áreas diferenciadas. La primera es la cu en­ ción geológica. En la era Primaria o Paleozoi­ ca sedimentari a que abarca desde la ciudad ca toda la Península estuvo cubierta por un de Madrid hasta aproximadamente El Molar. mar, el del Tetys ; al final de la misma, con los Está compuesta por una serie de depósitos de­ movimientos herci nianos, surgió la primitiva tríti cos de la denominada "facies Madrid" con cord illera que llevaba la dirección NO-SE, ple­ materiales que fueron arrancados a las monta­ gándose y metamorfoseando los materiales ñas y depositados, con frecuencia horizontal­ que se encontraban dentro de dicho mar, ori­ mente. Aparece en el mapa a partir de San gen de las pizarras. Paralelamente a dicho ple­ Agustín de Guadalix, se representa con color gamiento irrumpieron del centro de la tierra ro­ amarillo cas magmáticas que sufrieron una lenta solidi­ Siguiendo la Nacional I en los alrededores de El ficación y que dieron lugar al granito en todas Molar aparece la segunda área, formada por sus variedades. una franja de calizas que pertenecen al cretá ­ Al principio de la era Secundaria o Mesozoi­ cica (era Secundaria) , fruto de una gran trans­ ca el re lieve peninsular era una penillanura in ­ gresión marina. Estas rocas se encuentran en la clinada hacia el este, sometida a invasiones zona de El Molar, Venturada, Torrelaguna y Pa- del mar, transgresiones, y a retiradas del mis­ mo, regresiones. La transgresión más impor­ tante tuvo lugar en el cretácico y fruto de ella l Las actividades que ha de realizar el alumno se destacan uti­ lizando tipográfica mente otro tipo de letra. es la banda de calizas. e 15/72

La Sierra de Norte Madrid

En la era Terciaria o Cenozoica todos estos sierras del sur del Guadarrama. El Cancho Gor­ materiales fueron sometidos a los movimientos do, cuya denominación tiene que ver con el mo­ alpinos en sus diferentes fases. En líneas gene­ delado granítico de la sierra, rebasa los 1.500 rales el Sistema Central se fracturó dando lugar metros de altura . Hacia el este de esta unidad a una tectónica fallada a base de horsts y fo­ de relieve se halla Somosierra, que ll eva una di­ sas tectónicas. Mientras se fue rellenando, con rección general NE-SO. No obstante, hay nume­ materiales erosionados en la sierra, la gran fo­ rosos corda les desde el Puerto de Somosierra sa por donde discurriría posteriormente la red (1.444 m.) hasta las elevaciones de El Atazar, hidrográfica del río Tajo. Estos materiales fueron que llevan dirección N-S, separados por profun­ erosionados a su vez por la red fluvial dando lu ­ dos valles fluviales tributa ri os del Jarama y Lo­ gar a la cuenca sed im enta ria. zoya. Todo este conjunto responde a una es­ Entre finales del Terciario y principios del Cua­ tructura fallada. ternario, en una época de clima árido, se formó Sobre estas estructuras hay un manto vegetal la rampa o pedimento que pone en contacto a discontinuo dependiente de un tipo de suelo y la sierra con la cuenca sedimentaria. de las va riedades climáticas. La zona del traba­ En la era Cuaternaria las diferentes glaciacio­ jo de campo se sitúa entre dos grandes áreas nes co nfiguraron las terrazas de los ríos, que se cli máticas. Una abarca la zona de la sierra, con encajaron en los materiales de relleno tercia ­ el clima de montaña : inviernos fríos, veranos rios, se representan en el mapa de color gris suaves, lluvias re lativamente abundantes, con claro, son las llanuras aluviales. frecuencia en forma de nieve. En esta área el Las estructuras tectónicas que presentan las efecto orográfico determina una gradación cli ­ arenas, arcillas, arcosas, etc. son cuencas se­ mática, ya que con la altitud aumentan las pre­ dimentarias producto de la ero sió n, como ha cipitaciones, mientras desciende la temperatu ­ sido expuesto en la introducción. Otro tipo tec­ ra 0,6' por cada 100 metros de altura. Al pie tónico es una compleja estructura plegada y de la sierra, zona por donde discurre la excur­ erosionada, que da lugar al anticlinal desven­ sión, entre los 850 y 1.100 metros hay un tipo trado existente entre El Molar y Ventu rad a. A de clima subhúmedo. La otra área climática se este anticlinal le sigue un va lle sinclinal, par­ da al alejarnos de la sierra y bajar hacia la de­ cialmente fosilizado, del que surge un flanco presión, las precipitaciones descienden, el cli­ con di fe rentes niveles de buzamiento o inclina­ ma es propiamente mediterráneo. La línea que ción. La Fi gura 9, que se ana li zará posterior­ separa las dos grandes franjas se encuentra en mente, refleja con gran claridad todo este con­ la frontera de los 700 mm de precipitaciones junto. anuales. Por último, aparecen las estribaciones de La Junto a las rocas y al clima hay que examinar, Cabrera y de Somosierra, por donde va a dis­ también, las plantas y los animales que viven currir gra n parte de la excursión. La sie rra de la en un territorio . Todos juntos constituyen lo que Cabrera es la terminación oriental de la alinea­ se denomina los ecosistemas, que son dife­ ción conformada por la Cuerda Larga y otras rentes escenarios de vida que cambian según 16/72

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la altura, al modificarse el clima, los suelos, la gamo, además del jabalí y la liebre que apare­ vegetación y los animales que viven allí. En este cen también en pisos superiores. sentido, los ecosistemas son diferentes zonas En las riberas de los ríos hay una vegetación naturales en las que los organismos vivientes compuesta por álamos (Populus nigra y Popu­ (plantas, animales, suelos) y sustancias inertes lus alba), sauces (Safix fragilis) y olmos (Ulmus (rocas) actúan intercambiando materiales y minar). Además de estas formaciones vegeta­ energía en una relación recíproca. les, en la sierra existen enclaves de árboles pro­ Hasta unos 800 metros de altura el clima es pios de la zona atlántica como es el hayedo de mediterráneo, muy seco en verano. Correspon­ (Fagus sylvatica), que de a esta altitud el piso vegetación mesomedi­ constituye un paraje propio de los ecosistemas terráneo, que no suele sobrepasar los 900 me­ atlánticos dentro de la meseta. Es uno de los tros de altura. Un árbol típico es el encinar del hayedos más meridionales de la Península Ibé­ que se distinguen en la Comunidad dos tipos: rica y de Europa occidental. el manchego sobre suelos básicos como las ca­ Fuera del ámbito de este itinerario a mayor al­ lizas, margas, etc.; y el guadarrámico o carpe­ tura se forma el piso supra mediterráneo tano, muy representado en el monte de El Par­ (1.650-1.750) con el roble (Quercus pyrenai­ do y en Viñuelas. En esta zona de la excursión ca) como árbol característico y el pino albar crece este último en su variedad del Quercus (Pinus silvestris) y el negral (Pinus pinaster) . El ilex rotundifolia, acompañado algunas veces piso oromediterranéo alcanza los 2.000- del enebro (Juniperus Oxycedrus). Se trata de 2.100 metros de altura predominando en sus un encinar que se extiende sobre los materiales cotas más altas los piornos (Cytisus purgans) y silíceos de la rampa junto con un matorral pro­ los jabinos (Juniperus oxycedrus). Superando pio de estos suelos a base de jaras (Cistus la­ esta altura se encuentra el piso crioromedite­ danifer), retamas (Retama sphaerocarpa), ro­ rráeno con herbazales constituidos por dos es­ mero (Rosmarinus officinales), cantueso (La ­ pecies Festuca indigesta y Hieracium vahlfe vandula penduculata) y tomillo blanco (Thymus ssp. Myriadenum. mastichina). La relación entre tipo de roca, estructuras tec­ La encina, muy deforestada, es un árbol típica• tónicas, clima, manto vegetal y altitud constitu­ mente mediterráneo por adaptarse a las condi­ yen una serie de pa isajes naturales bastante di­ ciones climáticas: en verano tiene dificultades ferenciados . En los puntos culminantes de la para vivir por la escasez de agua y el exceso de sierra de Madrid, sobre todo en Guadarrama, calor. La evapotranspiración es muy alta , esto las grandes masas de hielo han ido desgastan­ explica que sus raíces sean profundas para do las estructuras desde las primeras glacia­ captar la humedad del subsuelo. Por esta razón ciones de la era Cuaternaria hasta llegar a ero­ es baja, chaparra, con hojas pequeñas, y en su sionarlas, ocasionando un reducido glaciarismo superficie tiene una cutícula que impide la fuer­ con pequeños glaciares de circo flanqueados te evaporación. en sus partes inferiores por acumulaciones mo­ En esta zona viven animales como el ciervo, el rrénicas. Estas formas de erosión están situa - e 17/72

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da~ a partir de unos 2.000 metros de altura. El El río más importante en esta excursión es el circo glaciar más importante es el de Peñalara, Jarama, con dirección norte-sur ya que es 2.429 metros, con la laguna del mismo nombre. afluente del río Tajo, que discurre con dirección La vegetación predominante es el piornal. este-oeste. Otro río es el Lozoya , afluente del Ja­ En el espacio por donde se real iza el trabajo de rama, que fluye en dirección noroeste-sudeste. campo van a actuar otros modelados. A partir de los 900 metros en algunas zonas actúa la acción del hielo y el deshielo. En estas zonas, si 1.2. LA OCUPACiÓN HUMANA. llueve o la nieve se funde, el agua se introduce Toda esta zona nos ofrece vestigios prehistóri• por las fisuras de las rocas; si la temperatura cos como las pinturas rupestres de la Cueva del desciende por debajo de O', ésta se convierte Reguerillo, cerca de Patones, además de otros en hielo, y, al aumentar de vo lumen, la roca se hallazgos arqueológicos como necrópolis, entre rompe (gelifracción ), quedando al pie de las los que destaca un conjunto de sepulturas en montañas grandes cantidades de la misma en La Cabrera perteneciente a la Edad de Hierro. forma de pedreras, llamadas canchales. La presencia romana no fue tan intensa como En La Cabrera y sus alrededores, destaca una en otros puntos de la geografía española; no roca muy ca racterística, el granito, compuesto obstante, hay un núcleo de poblac ión , Talaman ­ por cuarzo, feldespato y mica. Esta roca es des­ ca, con mucha probabilidad la Man tu a Carpe­ gastada y erosionada por las lluvias y los cam­ tana de la que habla Ptolomeo. Durante el pe­ bios de temperatura, dando lugar a una serie riíodo visigodo estuvo habitada tal como lo de formas redondeadas y verticales por la ero­ atestigua su necrópolis. La decadencia de esta sión sob re sus líneas de debilidad estructural. zona se in icia a partir de la repoblación yafian· Presenta en la vertien te sur laderas abruptas y zamiento cristiano, tras la conquista de Toledo. una topografía más agreste como consecuencia En la época musulm ana estos territorios em­ de una falla , mientras que este modelado se piezan a adquirir importancia estratégica debi­ suaviza en la vertiente norte. do a que en el norte de la Cordillera Central, Al pie de la sierra hay una rampa muy suave, cuenca del río Duero, se encontraban los cris­ sobre el la actúa el agua de la lluvia que tiene tianos y al sur de la misma, cuenca del Tajo, los caracteres torrenciales. Llueve en forma de cha­ musulmanes. Po r tanto, la Comunidad de Ma­ parrones, concentrados en pocos días y horas drid se convirtió en una zona estratégi ca entre al año, sob re terre nos sin cub ri r por la vegeta­ ambas sociedades que se unían, básicamente, ción. Este tipo de lluvia determina la formación a través de dos rutas, la de Guadarrama y la de de una serie de cárcavas , barrancos y torren­ Somosierra, ambas en relación directa con ellí• tes mediterráneos que esculpen las vertientes. mite de la Marca Media de Toledo. Sobre la rampa hay unas elevaciones como el Durante el siglo IX los musulmanes se dedican cerro de San Ped ro , aislado bloque tectónico a reparar caminos y fortalezas derribadas por la próximo a otros terrenos hundidos como fosas revuelta de la población mozárabe, (854) , su­ circundadas por fallas. blevada en Toledo contra el emir Muhammad 1. 18/72

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Ordoño I apoyó dicha sublevación sin éxito de­ Tajo y las comunidades de Alcalá, yTala­ bido a que las tropas cristianas fueron derrota­ manca, limitando la autoridad de los concejos das junto al arroyo de Guazalete (Toledo). Este (ayuntamientos). Después toda la zona serrana hecho determinó la necesidad de defender el pasó a depender de la Comunidad de Villa y camino de Somosierra, sin obstáculo alguno Tierra de Buitrago hasta la reorganización pro­ ante un posible invasor. Dentro de estas obras vinci al de 1833 de Javier de Burgos. Las pobla­ encontramos la fortificación, a mediados del si ­ ciones antes importantes, como Talamanca , en­ glo IX, de las plazas de Talamanca y Madrid, in­ traron en decadencia. dependientemente de que existieran núcleos Un hecho de relevante consideración en este de población anteriores en estos lugares, ya espacio geográfico fue la trashumancia, que si que es en este momento cuando toman autén­ bien parece que se inició en la época visigoda tica entidad urbana . y se ralentizó en la musulmana, adquirió gran Desde el siglo X se estableció un sistema de importancia durante el siglo XIII. En aquel en ­ atalayas musulmanas en Buitrago, El Berrue­ tonces, se institucionalizó y organizó la activi­ co, Arrebatacapas, Venturada, El Vellón y la de­ dad trashumante al amparo de la política des­ saparecida de El Molar. Con ellas se pretendía plegada por Alfonso X, tanto en lo referente al establecer contingentes militares que frenaran soporte jurídico como al progresivo despliegue los ataques a Toledo avisándola de posibles in ­ conquistador hacia el sur, que posibilita co­ cursiones cristianas, mediante el fuego, con lla ­ rrientes migratorias desde el norte. En pugna ma de noche y humo de día. con una agricultura, bastante floreciente, se hi ­ Posteriormente fue repoblada por los cristianos cieron roturaciones seguidas de expansión de y consolidada después de la conquista de Tole­ cultivos y cerramiento de los campos. Estos do en 1085. La administración islámica se sus­ campos cerrados con piedras han dejado su tituyó por un sistema de repoblación denomi­ huella en el paisaje, como se podrá observar en nado Comunidad de Villa y Tierra. Cada comu­ el itinerario geográfico . nidad se regía por un fuero o reglamento ela­ El concepto de "Mesta" viene a significar pas­ borado por los vecinos, confirmado por el mo­ tos y por derivación las "reuniones de pasto ­ narca reinan te y rati ficad o por los reyes poste­ res" pa ra la emigración masiva y conjunta a fin riores, que juraban fidelidad a los mismos al de garantizar la seguridad y protección de los ocupar el trono. En un principio las Comunida­ ganados. Al co njunto de todas las "mestas" re­ des de Vi lla y Tierra se concedieron a las ciu­ gionales se le denom inó Mesta y la estructura dades amuralladas con elevado número de ha ­ jurídica quedó sustentada por el "Honrado bita ntes como Uced a, Talamanca, Alcalá y Ma­ Concejo de la Mesta" cuyas ordenanzas prime­ drid . La intervención de las tropas del arzobis­ ras datan de 1273. En relación con este movi­ po de Toledo fue decisiva para la reconquista miento trashumante se distinguieron tres gran­ de estos territorios, por ello Alfonso VII le otor­ des "mestas" o rutas migratorias. La "mesta gó la jurisdicción o derecho a cobrar tributos y leonesa" , que desde tierras de León iba en ejercer justicia sobre las aldeas del corredor del busca de los pastos extremeños y del norte del e 19/72

La Sier~a de Norte Madrid

Algarve. La "mesta segoviana", que desde La mar los pastores sobre los campesinos, esto Rioja, Burgos y Soria se dirigía en busca de los es, los segovianos sobre los madrileños; es la pastos del Sistema Centra l primero, y de los época expansiva de la ga nadería lanar que ali­ del valle de Alcudia y Córdoba desp ués. Y, por menta, con su fibra, los múltiples talle res de te­ último, la "mesta conquense", que desde Te­ jidos ubicados en Segovia. El con cejo de Sego­ ruel y Albarracín pa rtía a la Mancha Orienta l y via, mejor organizado como potencia ganadera Alcud ia. que el de Madrid, inició un proceso de expan­ La Cañada Real Segoviana tenía unas vías se­ sión ocupando paulatinamente la vertiente me­ cundarias que pasaban por , Sietei ­ ridio nal de Somosierra, las villas y aldeas si ­ glesias, La Cab rera, El Berrueco y Torrel aguna. tuadas entre Alca lá y el río Tajuña, que Alfonso Las reun iones, trimestrales, se realizaba n en la VIII man dó posteriormente devolve r al arzobis­ ermita de Santo Domingo situada en Cabani ­ pado de To ledo, y la comarca de La Sagra sita lIas de la Sierra. La más importante era la de al sur en los lími tes con To ledo. Todo esto de­ San Bernabé en la que se elegía el alcalde y term inó que hasta el primer tercio del siglo XIX cuatro jurados, y se rendían cuentas anuales las tie rras pertenecientes al concejo de Segovia que se reflejaba n en un acta. En el Libro de Ac­ cercasen a las tierras madrileñas por el oeste y tas del Honrado Concejo de la Mesta de El Be­ el mediodía co n Va ldemoro y Casa rrub ios del rrueco, Venturada, Redueña y Cabaniffas , que Monte. Después de la actual división provin­ comprende el período que va de 1622 al año cial realizada por Javier de Burgos en 1833, es­ 1720, se establecen 24 capítu los que organi­ tos pueblos pasan a formar parte de la provin­ zan toda esta actividad. Del estudio de los mis­ cia de Madrid. Se incorporaron a dicha provin ­ mos se deduce la poca importancia de la agri­ cia: La Cabrera, Torrelaguna, Patones y El Atazar cu ltura, subsidiari a de la ganadería . Por ejem­ que pertenecía a la Ti erra de Buitrago . plo, en el pueblo de El Berrueco con 245 habi­ El desarrollo histórico y económ ico dete rm inó tantes, según el catastro del Marqués de la En­ que los ecosistemas primitivos, ya estudiados, senada (1752), había 243 bueyes, 1.967 car­ se fuesen degradando. Además del trazado de neros, 1. 119 cabras y 6 caballos, obteniéndo­ las cañadas principales y secundarias, se apro­ se 14 arrobas de lana por cada cien carneros, vecharon los bosques de encinas en las partes además, se se mb ra ban garba nzos y trigo. Du­ bajas. Posteriormente empezaron a talarse los ra nte la excu rsión y sobre fragmentos del mapa rob les y pinos en las partes medias de la sierra topográfico escala 1: 50.000 se analizará n res­ para obtener ca rbón vegeta l y madera para tos de las caña das. construir barcos, que facilitasen las grandes na­ En relación co n la expansión de la ganadería vegaciones de los siglos XVI Y XVI I. cabe destacar la pugna entre Segovia, tierra po r Otro hecho histórico que afectó a toda esta zo­ excelencia de ga naderos, y Madrid, tierra de na geográfica fue el proceso desamortizador agricultores, el apelativo de su patrón San Isi­ del siglo XIX. En él hay que distingu ir dos gran ­ dro "Labrador" es suficientemente elocuente. des fases que tuvieron lugar en 1836 bajo la Durante un gran períodO de tiempo van a pri- égida de Juan Álvarez de Mendizábal , y, poste- 20/72

Itinerarios Geográficos riormente, la de 1855, consecuen ci a inmediata modificó sensiblemente el paisaje, y que se es­ de las revolucionarias medidas tomadas duran­ tudiará con más detenimiento durante la ex­ te el bienio progresista. La primera quedó refle­ cursió n. Anteriormente, donde está actualmen­ jada en la venta de conventos y propiedades de te ubicado el embalse del Pontón de la Oliva , la Iglesia y la segunda en la venta de bienes de se co nstruyó durante el siglo XVIII el canal de propios y comunes. En la ciudad de Madrid Cabarrús, por el marqués del mismo nombre, existían alrededor de 65 conventos, y en la pro­ de gran utilidad para el regadío. Permaneció en vincia aproximadamente 55. En la zona que es­ uso hasta que en 1851 comienzan las obras tudiamos se vendieron las siguientes fincas: en del Canal de Isabel II y se destruye la presa La Cabrera, cinco; en El Berrueco, siete; en To­ existente en el Pontón para construir en su lu ­ rrelaguna, cuarenta y dos; y en Patones, una. gar la que regularía las aguas del nuevo canal Por la baja cantidad de fincas vendidas en la aprovechando parte del trazado del antiguo zona en comparación con las 2507 de la pro ­ cana l. Todas estas obras han supuesto un vincia de Madrid, las co nsecuencias de la de­ cambio en la fisonomía del paisaje con gran­ samortización de Mendizábal no fueron tan des conducciones de agua a diferentes niveles acusadas, excepto en pérdidas artísticas como en func ión de los embalses de El Atazar y El la ermita de la Virgen de la Ol iva en Patones o Vado. de varios conventos en Torrelaguna. Además en Actualmente, un acontecimiento relevante , que la mayoría de los pueblos de la zona serrana ha determinado una transformación de toda que se estudia, prácticamente no había gran­ esta zona, ha sido el crecimiento de la ciudad des bienes del clero regular. Generalmente, to ­ de Madrid que se ha convertido en un centro dos ellos disponían de bienes de propios que que organiza prácticamente todo el territorio de les proporcionaban importantes medios para la Comunidad. En líneas generales se puede su sostenimiento: leña, caza, pastos. Su super­ afirmar que los procesos de metropolización, vivencia económica continuó asegurada duran­ urbanización y suburbanización han llegado a te unos años, hasta que la segunda fase desa­ todo el territorio. Esto sitúa a Madrid en el últi­ mortizadora los despojó de los mismos. mo puesto en la relación de Comunidades au ­ Con la venta de propios y comunes algunos tónomas, por el peso productivo y de empleos municipios crearon sociedades de campesinos del sector agrario. Este hecho se plasma en la y agricultores, como ocurrió en 1859 en El Be­ reducción del suelo agrario con una tasa de rrueco, donde nació la Sociedad de Vecinos de pérdida de la superficie cultivada de 0,4 % El Berrueco. Se mantuvieron dehesas boyales anual, que duplica la media española. No obs­ para el pasto de ganados, fu ndamentalmente tante, la superficie de prados y pastizales se ha bueyes, como las actuales de El Berrueco, To ­ mantenido estable en relación con la necesi­ rrelaguna y Patones. dad de abastecer a la ciudad y su área metro­ Hay que citar por su importancia la construc­ politana, de carne y leche . ción del Canal de Isabel 11 para el abasteci­ En la zona por donde discurre el itinerario geo ­ miento de aguas a la ciudad de Madrid , que gráfico se pueden distinguir dos áreas que han G 21/72

La Sierra de Norte Madrid

transformado su morfología primitiva : la cuenca norte, junto a la N-I, carretera de Burgos, don­ sedimentaria, y la sierra con la rampa . de se han instalado plantas industriales sobre Hasta la sierra se ha desarrollado una franja antiguos terrenos agrarios. Hay diferentes tipos periurbana de la ciudad de Madrid, que según de industrias: fábrica de coches Smart, labora­ García Ballesteros se debe a las siguientes to rios farmacéuticos, artes gráficas, industrias causas: alimenticias como helados Miko, Yoplait, Dano­ a) La progresiva convergencia espacio-tiempo, ne, Lauki, etc. Se trata de industrias poco con­ que sitúa a menos de dos horas de Madrid a taminantes. Además, recientemente se han cualquier núcleo rural de la provincia. La mejo­ construido grandes superficies comerciales en­ ra y ampliación de la infraestructura del trans­ tre las que destacan los Hipermercados de Ca ­ porte ha sido un factor importante para el acer­ rrefour. camiento de estos núcleos a la ciudad. Actual­ En la rampa, la antigua trilogía mediterránea mente Alcobendas está unida a la ciudad de (trigo, olivo y vid) está en regresión, quedando Madrid a través del ferrocarril de cercanías Ma­ únicamente algunas parcelas dedicadas al cul­ drid--Alcobendas. tivo de cereales. Además, en esta zona, había b) La revalorización e incluso el descubrimiento un policultivo de escasa productividad combi­ de los espacios naturales y de las áreas rurales nado con el aprovechamiento ganadero de sus por parte de los habitantes de la ciudad, que se pastos y la explotación de los recursos foresta­ plasmó básicamente en la ubicación en estas les, que ha dado paso a un fuerte desarrollo de zonas de segundas residencias y espacios re­ la ganadería bovina para abastecimiento de le­ creativos y deportivos. che y carne a la gran ciudad. Tanto la rampa co­ c) La ocupación, debido a la corta distancia y mo la sierra han sufrido un proceso que ha al desarrollo de la red de transportes, de par­ conducido a urbanizar bienes de los ayunta­ celas rurales por plantas industriales, industrias mientos que no fueron desamortizados, mante­ que, en muchos casos, abandonan la ciudad niéndose, no obstante, dehesas boyales a las buscando suelos más baratos. que hemos hecho referencia. d) La existencia de altos contingentes de po­ El cambio de la moñología agraria se debe, blación joven sin capacidad de acceder al mer­ también, a la proliferación de segundas resi­ cado de la vivienda tanto en Madrid como en dencias (Cotos de Monterrey), e instalaciones las ciudades dormitorio de su entorno, obligó al deportivas y recreativas (Real Automóvil Club traslado de un número creciente de población de España), fruto del proceso de penetración hacia municipios más alejados. Incluso las ciu­ urbana en las zonas tradicionalmente agrarias. dades dormitorio crecen dando lugar a conur­ En la sierra de la Cabrera y estribaciones meri­ baciones como la de Alcobendas-San Sebas­ dionales de Somosierra, con unos suelos áci­ tián de los Reyes , que alternan con zonas resi­ dos y poco profundos, la agricultura se desa­ denciales como La Moraleja, Fuente del Fresno, rrolla en el fondo de los valles y cerca de los Ciudalcampo, etc .. poblados, combinando cultivos como la patata Estos hechos geográficos se dan en la zona o las hortalizas en un paisaje de campos cer- 22/72

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cados por piedras, alternándose con la explota­ que se ha desarrollado a base de la creación ción ganadera y forestal. Cada vez adquieren de alojamientos rurales, centros hosteleros, más importancia las segundas residencias y los centros deportivos como el club náutico de El servicios que las acompañan. En algunas zonas Atazar, y, sobre todo, la práctica del senderis­ quedan restos de la antigua morfología rural, mo. Instituciones como el Centro de Iniciativas pero muy degradados, como es el caso de las Turísticas, Educativas, Culturales y de Ocio de eras, tinados y arrenes de Patones. Patones han intentado fomentar este tipo de Muy recientemente, se ha dado un hecho que ha turismo de fin de semana o de verano, que ha transformado los más recónditos lugares, como supuesto la desaparición prácticamente de la Patones y El Atazar. Se trata de un turismo rural actividad agraria y ganadera.

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Todos los hechos geográficos se analizarán, me~ años se han unido. Posteriormente, en el tra~ diante la observación directa. Como comproba~ bajo de recapitulación en el aula, mediante remos, no todos tienen la misma magnitud por la utilización del Mapa de síntesis del pla ~ lo que para su análisis se emplearán escalas y neamiento urbanístico de la Comunidad de tiempos diferentes. En su estudio, el profesor Madrid, se estudiará la ocupación del suelo, desarrollará en los alumnos una serie de habili~ zonas industriales, de servicios, residencia dades y destrezas geográficas mediante la utili~ unifamiliar y multifamilar, etc. zación de los materiales ya indicados. El itinera~ El proceso que determinó este hecho urbano rio de la excursión se reproduce en la Figura 3. hay que situarlo en los años sesenta, y en el modelo de crecimiento propio del desarrollis­ 2.1 LA CONURBACIÓN mo económico español. Este proceso ocasionó ALCOBENDAS-SAN SEBASTIÁN DE la localización de la industria y de residencias LOS REYES. EL TRÁNSITO A LA en la periferia y en los municipios cercanos, fa­ SIERRA: LA CUENCA vorecido por la liberalización del mercado de la SEDIMENTARIA. vivienda. Todo ello provocó un "salto metropoli­

A la salida de Madrid por la N~ I nos encontra~ tano" hacia los municipios de las cercanías de mas con el primer hecho geográfico que hay la capital que ofrecían suelo abundante y bara­ que analizar, la conurbación Alcobendas~San to, aunque carecían de infraestructuras. Este es Sebastián de los Reyes . El profesor utilizará co~ el caso de Alcobendas y San Sebastián de los mo material fragmentos de la hoja del mapa to ~ Reyes separados primitivamente entre sí por un pográfico 534 (Colmenar Viejo) correspondien~ kilómetro de distancia, y que desde la cons­ te a 1947 y 1977 (Fig. 4). trucción de la nueva carretera N-I se encontra­

El estudiante observará cómo estas dos po~ ban tan sólo a 12 y 13 kilómetros de distancia blaciones estaban separadas, y en treinta de Madrid. La actual desviación de la carretera, 24/72 25/72

La Sierra Norte de Madrid

Figura 4. Conurbación Alcobendas-$an Sebastián de los Reyes. Compárese los mapas de 1947 y 1977, en esta últi ­ ma fecha se habían unido los dos núcleos. 26/72

Itinerarios Geográficos no reflejada en el mapa de 1977, hace que se penetrado en el valle del río Jarama, que que­ divisen a lo lejos. da al este, para pasar posteriormente al valle En el desarrollo urbano de estos dos núcleos del río Guadalix. A partir de San Agustín de conviven dos formas de crecimiento. En un Guadalix se empezará a utilizar el mapa geo­ sentido se da un crecimiento intensivo plasma­ lógico de síntesis 1: 200.000. Se comproba­ do en caóticos ensanches con altas densida­ rá cómo la carretera penetra en un terreno des y graves carencias infraestructura les, apo­ del mioceno (era Terciaria) con predominio yados en la trama viaria rural. En otro sentido de arcillas, como la leyenda del mapa nos aparecen urbanizaciones de viviendas unifami­ indica_ liares de alto nivel social como La Moraleja, Estos terrenos detríticos que forman la comar­ Fuente del Fresno y Ciudalcampo. ca de Madrid proceden, como se ha indicado La expansión de estos dos municipios en la se­ anteriormente, de la erosión de la sierra de gunda mitad de los años cincuenta se realizó Guadarrama , cuyos materiales se fueron depo­ en dos direcciones, norte-sur, apoyándose en la sitando lentamente y rell enando la fosa del río carretera nacional N-I y en el camino de Alco­ Tajo. El profesor incidirá en lo que es una cuen­ bendas a San Sebastián de los Reyes, y la se­ ca sedimentaria, hará referencia a dos facies', gunda dirección, este a oeste, se asentó en la la "Madrid", formada por un fanglomerado de carretera de Colmenar. El proceso fue el si­ cantos semi-rodados, que como su propio guiente: desde finales de los años cincuenta, nombre indica están unidos por una matriz de comenzó la parcelación de las fincas más pró ­ "fango", es decir, de arcillas y arenas. La otra ximas a los dos núcleos que dieron lugar a ba­ facies es la "Guadalajara" en la que los mate­ rrios situados junto a la N-1. En la segunda mi­ riales depositados están cub iertos por una ca­ tad de los años sesenta empezó la ocupación pa de yesos o calizas, dando lugar a los pá ra ­ de los terrenos intermedios, desde el casco an ­ mos. tiguo hacia esos barrios aislados. En el corto La actividad agraria es muy reducida en esta período de 1960 a 1970 se produjo un au­ zona. Ha desaparecido la típica trilogía medite­ mento considerable del ritmo de crecimiento rránea (trigo, olivo y vid), aunque aparece el urbano, pasando Alcobendas de 8.332 habi­ cultivo del cereal sobre una topografía ondula­ tantes a 25.183 y San Sebastián de los Reyes da de pequeñas lomas y zonas llanas que ad­ de 6.096 a 15.548. Actualmente (1998) tie­ quieren un colorido verde por los trigales y ce­ nen 86.146 h. y 57.791 h. respectivamente. badas en primavera y otoño, rojizo y tostado Al alejarnos de estas dos ciudades entramos durante la recolección y los barbechos de vera­ en un paisaje de cuenca sedimentaria forma­ no. La actividad económica que predomina se da por arcillas, arenas y arcosas que ofrecen refleja ha sta San Agustín de Guadalix en polí• poca resistencia a la erosión. gonos industriales, a partir de esta localidad Mediante la interpretación del mapa del Ser­ empiezan a aparecer segundas residencias. vicio Geográfico del Ejército Madrid-Segovia 5 La facies es la forma que representa un sedimento O una ro­ escala 1: 100. 000, se observará que se ha ca desde el punto de vista de su estruc tura petrográfica. G 27/72

La Sierra Norte de Madrid

La primera parada la efectuaremos pasado el se va a realizar gran parte del trabajo de campo. kilómetro 37, se deja el autobús en un aparca~ Para un mejor conocimiento de la encina se miento. El objetivo de la misma es analizar con comprobará que sus raíces son profundas, detalle la formación "Madrid" de la cuenca se­ algunas están al aire por la erosión, y se dimentaria, y examinar el primer ecosistema , el comparará su hoja con las fichas de claves encinar, muy degradado. de vegetación (Documentación); se verá que está cubierta de una cutícula o barniz que la Al caminar hacia la derecha, el alumno ob­ defiende de la fuerte evapotranspiración del servará un corte sobre un pequeño arroyo en verano. Además se recogerá una hoja de en­ el que aparece la formación "Madrid". Se ve cina para el herbario. cómo en ella ha actuado la erosión, que ha labrado un pequeño escarpe en forma de to ~ Se utiliza el altímetro y se comprueba que se rrente (Fig. 5). Al otro lado de la carretera si ~ está a 680 metros de altura, altitud propia de gue apareciendo la misma formación. este ecosistema, que está muy degradado.

Sobre estos terrenos silíceos surge el primer eco ~ Para obtener la altitud correcta conviene en ~ sistema de la sierra: las encinas, dentro del cua l castrar el altímetro en un punto, localizado con

Figura 5. Facies Madrid. Obsérvese ha cia la de recha como se ha forma do una cárcava minúscula. 28/72

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exactitud ya bien mediante el uso del mapa to­ la representación cartográfica del cerro de San pográfico o de un lugar, por ejemplo, en el Mi­ Pedro, y la ocupación humana, fundamental­ nisterio de Agricultura la altura exacta es de mente las segundas residencias. 627,8 metros. A la entrada del pueblo aparca el autobús jun­ to a una pasarela; pasaremos por debajo de la 2.2. EL CRETÁCICO DE EL MOLAR, misma, para subir, dejando a un lado unas ca­ VENTURADA y TORRELAGUNA. sas típicas, hasta la parte alta de la trinchera.

Seguimos por la N-I y, al subir al pueblo de El Se camina hasta llegar a las calizas. Enfrente, Molar, las arenas y arcillas van desapareciendo en el otro lado de la carretera, se ven tres ca­ y se llega a una zona en la que predomina el pas, una de calizas (cretácico superior) apoya ­ cretácico y el gneis. da sobre otra de margas, (cretácico inferior), En las pa radas siguientes el objetivo es ver có• fruto de la gran transgresión de la era Secun ­ mo se reflejan las formaciones geológicas en el daria, ésta a su vez se apoya sobre rocas me­ mapa geológico de síntesis, además de empe­ tamórficas. zar a analizar una estructura plegada y reflejar­ EJ alumno diferenciará en el mapa geológico la mediante un croquis. Se analizará así mismo el cretácico superior, que se representa con

Figura 6. Falla de El Molar. G 29/72

La Sierra Norte de Madrid un color verde con rayas verticales, del cre­ presentado en el mapa geológico de síntesis tácico inferior que aparece únicamente en con color rosa claro; constituye una elevación verde, del gneis de color rosa claro. En la le­ originalmente cubierta de cretácico, y actual­ yenda del mapa verá qué rocas correspon­ mente se ha erosionado preservando solamen­ den a estas formaciones: calizas, margas y te sus bordes; en ella aparecen intrusiones gra­ gneis respectivamente. Reparará cómo hasta níticas en forma de bolos. Anteriormente estu­ el embalse de El Vellón esta banda de color vo cubierta por materiales calcáreos que fueron verde rodea al gneis, formando una especie erosionados, quedando únicamente una banda de arco. en las proximidades de Venturada. Se compro­ En el bloc dibujará la falla normal, que apa­ bará con el altímetro la altura, 820 metros, que rece al otro lado de la carretera, que corta supone una diferencia de 140 metros respecto las calizas y elimina una parte de la serie, co­ a la primera parada. mo se puede apreciar en la Fig. 6. Cerca de En el ki lómetro 48,5 aparece un espectacular la falla aparecen milonitas, rocas de cual­ pliegue acostado de migmatitas cruzadas con quier tipo que se han triturado por la dislo­ abundantes filones de pegmatitas (Fig. 7). cación que origina la fractura de los estratos. Respecto a la ocupación humana en toda esta Se recogerán tres tipos de rocas: calizas, zona contemplaremos las urbanizaciones de se­ margas y gneis para la colección de materia­ gunda residencia como la de Cotos de Monterrey les geológicos. en la que hay una atalaya medieval. Desde allí se interpretará el paisaje hacia el es­ te, donde se contemplan unas superficies com­ Durante este recorrido, el alumno completa­ pletamente horizontales, son los páramos cal­ rá su croquis dibujando el gneis con el sig­ cáreos a cuyos pies se encuentran las campi ­ no correspondiente a la litología. Observará, ñas, labradas por los ríos , con algún cerro tes­ también, cómo se representa el cerro de tigo; en el fondo de las mismas aparecen terra­ San Pedro en el mapa escala 1:50.000, ho­ zas fluvia les que dan lugar a fértiles vegas. ja 509 (Torrelaguna). Las curvas de nivel es­ Entre El Molar y el cruce de Venturada, la carre­ tán muy juntas y son relativamente concén­ tera corta el macizo gnéisico de San Pedro, re- tricas, representado el desnivel existente entre los 1.423 metros del vértice geodési­ co y la curva 1.100 metros de la base del cerro (Fig. 8). El otro flanco del anticlinal se encuentra antes de ll egar a la desviación de Torrelaguna, en las proximidades de Venturada, esta capa buza 30' al norte . El autobús en el cruce de carre­ teras se desviará hacia Torrelaguna y, antes de tomar la carretera, aparcará a la derecha. Des­ de aquí, subiendo a una zona llana, el profesor

Figura 7. Pl iegue acostado en el kilómetro 48.5 de la N-I. realizará un estudio integral del paisaje. 30/72 31/72

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Figura 9. Corte geológico esquemático de las calizas cretácicas de El Molar, Venturada yTorre laguna , según Meléndez Hevia y Mo­ rillo Velarde.

El estudiante verá cómo se representa en el ñosa, en una región seca sobre materiales du­ mapa geológico las calizas y margas. Segui­ ros; sobre el mismo, a lo lejos están las urbani­ rá dibujando el croquis que inició en El Molar, zaciones de . representando con los signos litológicos las Además, podemos contemplar perfectamente calizas que buzan hacia el norte. los ecosistemas de la : al Explicaremos que se trata de un anticlinal des­ pie, encinas; sobre ellas, robles; en un piso ventrado en su charnela, en el que quedan úni­ más alto pinos; y por último, aunque no se ven, camente los lados o flancos . Respecto a estas en las cumbres, piornales. calizas se le indicará que más al norte, en la fo­ Se sigue por la N-I y se desvía el autobús para sa de Guadalix-Venturada, el cretácico forma entrar en La Cabrera. En dicho municipio los un sinclinal fosilizado por materiales de princi­ alumnos aprenderán a interpretar un paisaje pios de la era Terciaria (eoceno-oligoceno). Al granítico y a distinguir los minerales que forman norte de dicha fosa estas calizas presentan, de­ esta roca. bido a su contacto con los terrenos paleozoi ­ cos, diferentes buzamientos desde pliegues in­ 2.3. EL MODELADO GRANíTICO DE versos en Cabanillas, a un buzamiento casi ver­ LA CABRERA. tical en Arrebatacapas (Torrelaguna) que va de ­ El topónimo La Cabrera hace referencia a una creciendo hacia el nordeste con una inclinación antigua actividad económica, el ganado capri­ 25°-30° en la zona de Patones. Se trata, por no, el único que se adaptaba a los recursos tanto, de una compleja pero clara estructura que ofrece el accidentado terreno. Debido a la plegada de unas calizas propias de la gran importancia que tuvo este ganado, se constru­ transgresión del cretácico superior. La ilustra­ yeron recintos para el mismo, las ca breras, de ción 9 recoge parte de esta estructura. las que se deriva el nombre de la localidad. El Po r último, se interpreta rá la Cordillera Central. asentamiento definitivo apareció en el siglo XI, En pri mer plano se encu entra la sierra de La pero hasta 1748 no obtiene el títu lo de Villa. Cab rera; hacia el noroeste se apreci ará a lo le­ Las tropas francesas durante la Guerra de la jos, al pie de la sierra de Guada rrama , una sua ­ Independencia arrasaron completamente el ve rampa, el pedimento. Es una superficie ro­ municipio. En 1809 fue reconstruido . Actual­ cosa suavemente inclinada , desnuda o con un mente tienen gran importancia las segundas re ­ delgado recubrimiento de derrubios que se ex­ sidencias. tiende al pie de una montaña o cadena monta- Se entra en La Cabrera por la carretera vieja, 32/72

Itinerarios Geográficos pasamos por el Instituto de Enseñanza Secun­ granito o emergido éste, se inició un proceso de daria y se llega a un colegio. A continuación gi ­ erosión. La acción del agua y del viento, pro­ ramos a la izquierda y se tuerce a la derecha fundizó en sus diaclasas, e independizó y frag­ por un camino carretero . Observaremos duran­ mentó los bloques. A continuación, debido al te este trayecto que se continúa por el ecosis­ carácter homogéneo de los granitos, las aristas tema de encina muy degradado, con algún se redondean dando lugar a formaciones lla­ enebro aislado, acompañado por unos mato­ madas en el lugar "canchas". Todo este proce­ rrales de romero y jaras pringosas que, a partir so determina que la roca se vaya desgajando de la floración de primavera, dan un cierto co ­ en capas concéntricas, debido a las frecuentes lorido al paisaje. diaclasas curvas, semejantes a la disposición Desde el camino carretero donde se deja el au ­ de las capas del bulbo de la cebolla; por esta tobús, unos pocos metros a la derecha nos si­ razón a este fenómeno se le denomina "acebo­ tuaremos bajo el Pico de La Miel. Forma parte lladura" . Observaremos este modelado en las de la sierra de La Cabrera, que es una conti­ partes altas (Fig. 10), donde además aparecen nuación hacia el este de la sierra de La Mor­ unas diaclasas verticales. En algunos lugares, cuera . las diaclasas y grietas de la roca granítica han Esta sierra está constituida por rocas plutóni• sido rellenadas en épocas posteriores a la frac­ cas ácidas del tipo de los granitos y de las gra­ tura, dando lugar a diques, muchas veces de nodioritas. Se formaron por consolidación de cuarzo, que atraviesan el macizo granítico. antiguos magmas en el interior de la Tierra, don­ El profesor con un trozo limpio de granito de un enfriamiento lento motivó la individualiza­ partido con un martillo mostrará a los alum­ ción y cristalización de los minerales que com ­ nos mediante una lupa los tres minerales ponen la roca. Posteriormente estos materiales que lo constituyen: fueron exhumados, erosionados o subieron sú­ a) Feldespato ortosa, en forma de cristalitos bitamente, apareciendo, por tanto , en la super­ blancos o rosas. ficie . Según su proceso de enfriamiento y con - solidación podemos distinguir dos tipos de gra- nitos: de grano fino, más duros y de consolida­ ción más rápida, la granodiorita; y de grano grueso y de lenta consolidación, el granito. Este proceso de enfriamiento y cristalización bajo la tierra distingue estos materiales antiguos de la lava volcánica actual, que también procede del magma interior. Estas rocas aparecen en el ma­ pa geológico con un color rosa más oscuro, co­ mo se comprobará en el mismo. Ante el Pico de la Miel, el profesor explicará que una vez barrida la capa que estaba sobre el Figura 10. El Pico de la Miel desde La Cabrera.

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b) Cuarzo, en granos grises de brillo vítreo y pretarán un fragmento del mapa 1:50.000, gran dureza. hoja 484 correspondiente a Buitrago de Lo­ c) Micas blancas, negras o doradas a modo zaya (Fig. 11), que rep resenta un ramal se­ de escamitas. cundario de la Cañada Real Segoviana, entre Los alumnos cogerán hojas de romero, laván­ La Cabrera y El Berrueco. Como reacción a dula y jara para su herbario. esta actividad ganadera surgió, como se ha Después de haber observado el modelado granítico indicado anteriormente, un paisaje de cam­ seguimos con el autobús hacia el norte y, a menos pos cerrados con piedras para acotar los es­ de 200 metros, se abandonará el pueb lo por la ca­ pacios agrícolas, aunque actualmente los rretera hacia El Berrueco, a través de un puente ele ­ campos dedicados a pastos siguen cerra­ vado sobre la N-I. Se sigue por la carretera M-127. dos.

Para comprobar la huella de la antigua activi­ Predomina un paisaje granítico en el que la ero­ dad ganadera en el paisaje, los alumnos inter- sión, a través de las diaclasas, ha dado lugar a

Figura 11. Fragmento mapa 1:50.000, correspondiente a la hoja 484 (Buitrago de Lo­ zaya) en el que aparece una cañada secundaria de la Real Cañada Segoviana con pun­ tos parale los. 34/72

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una topografía muy curiosa en las que parece de justicia (Fig. 12), es su elemento más re­ que unas piedras cabalgan encima de otras, lo presentativo. La picota es el extremo del mismo que vulgarmente se llama piedra caballar o que por extensión da nombre a todo el monu­ "thor". Este modelado es debido a la descom­ mento y representaba un signo de jurisdicción posición del granito a causa del agua. penal en tiempos pasados. Fue mandada colo­ car en 1593 por el juez de Felipe II don Fran­ 2.4. EL BERRUECO. cisco López Alvarado en la cercanía de la igle­ sia. Posteriormente, una Orden Real dictaminó La visita a El Berrueco tiene como objetivo es­ que las picotas debían de estar a las afueras tudiar con más detalle la erosión sobre el gra­ de las villas por lo que ésta fue trasladada al nito, además de ver aspectos humanos: el rollo lugar en donde hoy se encuentra. de Justicia, las casas de labor, una ermita ro­ Enfrente del rollo hay dos construcciones, una a mánico-múdejar, y tomar un primer contacto la derecha, de 1906, utilizada antiguamente con la gran obra hidráulica de la zona, el em­ como posada, y otra es una casa de labor ca ­ balse de El Atazar. racterística de la zona. Este tipo de vivienda se El topónimo que da nombre a este pueblo ha­ encuentra en el itinerario que efectuaremos por ce referencia a los berruecos, término proce­ el pueblo. dente del vocablo latino "verruca", que significa Desde allí nos dirigimos a la ermita, actual igle­ altura, elevación o cumbre. Nos encontramos sia parroquial de Santo Tomás, siguiendo las en un paraje granítico, por ello su nombre se debe, sin duda, a un berrueco muy señalado que se ve en una loma al llegar al pueblo a la izquierda. El Berrueco se funda entre los siglos X y XI. Era una de las aldeas de la villa de Uceda. Pertene­ ció al arzobispado de Toledo hasta que, en 1575, ésta, sus aldeas y lugares, por Real Cédula del Papa Gregorio XIII al rey Felipe 11 , pasó a perte­ necer a la Corona. En 1593 El Berrueco aprove­ chó esta situación para independizarse y procla­ marse villa, eximiéndose de la jurisdicción de Uceda. Fue entonces cuando la Corona ordenó la instalación en su térm ino de una horca y una pi ­ cota. Entre los siglos XVII YXVIII la mayoría de los habitantes de la villa se dedicaban a las labores agrícolas y ganaderas predominando sobre todo éstas últimas, organizadas por la Mesta. Nada más entrar en el pueblo, en la plaza don- de está el Ayuntamiento, encontramos el rollo Figura 12. Rollo de justicia en El Berrueco. e 35/72

La Sierra Norte de Madrid calles Huerto, Peña e Iglesia. Por estas calles si­ guen apareciendo las casas serranas. A la de­ recha un potro de herrar bueyes y, antes de lle­ gar, hay algún campo cerrado por piedras. En el fondo destaca un paisaje granítico con grandes rocas que cabalgan unas sobre otras, hasta el embalse de El Atazar (Fig. 13). Los alumnos ante este paisaje dibujarán las formas de erosión en su libreta, así como la portada de la ermita. Figura 13. Paisaje graníti co de El Berrueco, La iglesia aprovechó una ermita anterior, que actualmente ocupa la zona del altar. Su planta es rectangular de una sola nave iluminada por les las relacionan con la fiesta de la Cruz de medio de ventanas abiertas en el muro de la Mayo que se celebraba el día tres del mismo arista. El más singular de sus elementos es la mes y que consistía en la bendición de los portada de estilo románico-mudéjar, del siglo campos para obtener buenas cosechas. XIII, destaca por la utilización del ladrillo. Está Junto a la iglesia, se encuentra otra de las ca­ compuesta por tres arcos de medio punto leve­ sas típicas serranas (Fig. 14). Su estructura es mente peraltados. La línea de imposta se re­ la siguiente: delante hay una construcción em­ marca por unas piezas cerámicas de mayor ta ­ pleada como granero, dentro de ella se en­ maño a modo de capitel. El conjunto está lige­ cuentran zonas dedicadas al ganado porcino y ramente abocinado y encuadrado por un alfiz gallinas. La estructura interior de la casa es que sobresale del parámetro encalado. Cierra la muy simple, el eje es un pasillo; a la derecha entrada una puerta de herraje barroco de dos del mismo hay dos o tres habitaciones; al fon ­ hojas. La fábrica de la iglesia es de mamposte­ do una cocina con chimenea y campana, que ría con las esquinas reforzadas con sillares. se utilizaba para ahumar jamones y embutidos. En el siglo XVIII se incorporó la sacristía. La to ­ A la izquierda del pasillo hay una cuadra en la rre es de planta cuadrada con tres cuerpos y que estaban los animales de acarreo, seguida está centrada a los pies. En el interior, hay que de una escalera que lleva a una especie de so ­ destacar en la capilla mayor un artesonado con brado, para guardar el grano; al fondo se en ­ molduras talladas y policromadas. A su vez la cuentra la cocina mencionada. La casa no tenía nave está cubierta por otro artesonado más so­ ventilación , y la única luz que penetraba era por brio con tirantes pareados. Es curiosa la pila la chimenea. Este tipo de vivienda perduró has­ bautismal que se encuentra a los pies de la ta la década de los sesenta del siglo XX, mo­ iglesia. mento en que se inició una transformación de Enfrente de la ermita hay tres cruces. Se des­ la estructura del pueblo con la construcción del conoce su origen, posiblemente sean restos de embalse de El Atazar, y la aparición de áreas un vía crucis. Otras versiones menos verosími - dedicadas a segunda residencia. 36/72

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Después, volveremos a la plaza del Rollo, y se­ por la Dirección General de Arquitectura de la guiremos por la carretera M-131 hacia Torre la­ Cornunidad de Madrid como bien de interés guna. A unos pocos kilómetros se observa una cultural. atalaya musulmana (Fig. 15), que perteneció El estudiante se situará en el rnapa geológi• al sistema de vigilancia de la ruta de Madrid a co para comprobar cómo el paso de un color Somosierra, para la defensa de Talamanca y a otro trae consigo el cambio de rocas: color Madrid, núcleos fortificados a mediados del si ­ rosa oscuro, granito; rosa claro, gneis; verde glo IX que defendían a Toledo de una posible in ­ oscuro, que aparece por primera vez, piza­ vasión cristiana. Forma parte de la red consti ­ rras; verde claro, calizas cretácicas, como ya tuida por las de El Vellón, Venturada y Torrela­ observó anteriormente. Antes de llegar a To ­ guna. Se encuentra situada en lo alto de un ce­ rrelaguna los alumnos contemplarán enfren­ rro de 1.030 metros de altura, destacando el te un páramo de raña al pie del cual discu­ empleo de una piedra de tipo pedernal casi sin rrirá la excursión. Se observará otra atalaya ernpastar. Fue restaurada en 1998, declarada medieval, la de Arrebatacapas. G 37/72

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goviana. Poseía un descansadero para el ga­ nado junto al mismo pueblo. Su máximo es­ plendor, basado en la ganadería y la agricultu­ ra, se alcanzó durante el siglo XV, momento en el que se edificaron el convento de francisca­ nos, el hospital de San Bartolomé y, sobre to­ do, la iglesia parroquial de Santa María Mag­ dalena. Figura 15. Atalaya musu lmana que pertenecía al sistema de En los siglos XVI YXVII se construyeron numero­ vigilancia de la ruta Somosierra. Talamanca y Madrid. sas casas solariegas y palacios, que observa ­ remos en el itinerario urbano. Carlos I le conce­ dió plena autonomía judicial por permanecer esta población neutral en la guerra de las Co­ 2.5. TORRELAGUNA. munidades, concediéndole un fuero local en En la visita a Torrelaguna realizaremos un itine­ 1539. Felipe 11 la liberó de todo vasallaje en rario urbano que servirá para plantearse aspec­ 1574, ratificándolo Felipe IV en 1646. Carlos III tos referidos a los planos y a la arquitectura ur­ le concedió el rango de municipio en 1749. Du­ bana de las antiguas ciudades. rante la invasión francesa fue ocupada, destru­ Se entra en Torrelaguna por el arco de San Bar­ yéndose la casi totalidad de sus fortificaciones, tolomé, uno de los antiguos accesos en la mu­ así como el convento de San Francisco. En ralla. De origen prehistórico, en su término se 1833, con la división territorial de España de han encontrado bastantes vestigios romanos y Javier de Burgos, quedó adscrita a la provincia visigodos. Su nombre procede de la existencia de Madrid. de una antigua atalaya medieval que se encon­ A la entrada del pueblo el autobús puede apar­ traba sobre una laguna, posteriormente dese­ car en la plaza del Coso o en la plaza de Mayo. cada. Desde allí, y con el plano que se incluye en la Fue reconquistada a finales del siglo XI por Al ­ Figura 16 obtenido de la guía de Cid (1997), se fonso VI. Estaba dividida en siete barrios, en observarán dos sectores: la zona extramuros, uno de ellos se agruparon los judíos dedicados de trazado sectorial desigual, mediatizado por a labores artesanales y a la medicina. Fue in­ los usos y costumbres preexistentes en dichas corporada al Arzobispado de To ledo, y más tar­ áreas suburbanas, y, sobre todo, la ciudad de el Arzobispo D. Pedro Tenorio , le concedió en amurallada. el año 1390 el privilegio de villa libre o burgo. El alumno estudiará previamente el tipo de Este privilegio fue confirmado por el rey Juan I plano nuclear de forma rectangular irregular, el 30 de abril de ese mismo año y, por Enrique en el que a partir de un núcleo, la Plaza Ma­ II I en 1392. Fue una villa próspera durante la yor, se organizan las calles; este tipo de pia­ Edad Media, beneficiada por el paso en sus no tiene una clara función defensiva. En la tierras de dos ramales de la Cañada Real Se- muralla se abrían las siguientes puertas: la 38/72

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1 Iglesia ~e SU!. Me MilgiU11ellil 7 palllcio be Salillas 13 HOS/JiILlI Viejo Iminas} 19 Mura(las :1 A~1H1U!lI1icl1!() 8 Puertil be {as Monjas J4 !'ucrtil bel Cristo ilc BllrfJ05 20 PIJerLil be Bllitrago 3 Cmz ()e Cislleros 9 Puerta ilc{ Sol o be Malacuera 15 Plaza i)e la Moltterll 1.1 Puerta i){: Sauw fe 4 Col1vellto Oc OJllcelJCiol1isws 10 palacio ile Arteagtl 16 Torre ~e la Montera 22. palado i)e[ Pozo 5 PorWM Ve jmm Ve Gl1Iuarra 11 OJltveuw Oc lo.s f rmlciSCllflOS I7 Puerta Ce El Berme<:o 23 }\lból1~iga 6 Arco be SWl BartoloJl1¿ 1:1 Casa Ce SaI1 l5i~ro 18 Fuente GOrUa

Figura 16. Plano de Torrelaguna de Buitrago, al norte; la de Malcuera o del Sol Analizado el plano, se observará cómo se re ­ y la de las Monjas, al sur; al este, la de El Be­ presenta en el mismo la estructura urbana. Se rrueco y Uceda; y al oeste, la de Santa Fé. El entrará en la antigua zona amurallada por la profesor hará referencia a otros tipos de pia­ Puerta del Sol caminando por la calle Cardenal nos como el nuclear radio-concéntrico; el Cisneros, nacido en esta villa; apreciándose pa­ crucial, de origen romano; el lineal o camine­ so a paso casonas antiguas, entre las que des­ ro, que se encuentra en el Camino de Santia­ taca la casa gótica del Cordón en el número 12, go; el espina de pez, cuyo ejemplo más claro hasta llegar a la Plaza Mayor. Es una plaza con es Guernica; y el regular. propio de las basti­ soportales donde se encuentra el Ayuntamien ­ das medievales. to. Esta construcción data de 1515, constituye G 39/72

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uno de los ejemplos más claros de la arquitec­ la sal. En frente de ella se encuentra el diecio­ tura civil castellana del primer Renacimiento. chesco Palacio del Marqués del Pozo. Se construyó como Pósito de Grano, siendo Por la calle de la Montera llegaremos a la plaza uno de los tres pósitos de Castilla junto con el del mismo nombre donde pueden contemplarse de Toledo y Alcalá. Desde el siglo XVI fue desti­ dos casas nobles solariegas de los siglos XVI Y nado, también, a Casa Consistorial, realizándo­ XVII, Y bajando por la calle Burgos se sale a la se diversas reformas según las necesidades. Ha Puerta de Uceda, recorriéndose a partir de aquí sido cárcel de partido, escuela primaria, esta­ la muralla exterior de la que quedan algunos re­ ción de telégrafos y actualmente es sede del tazos. Se seguirá por la calle de la Cava, que ha­ Ayuntamiento y de la Biblioteca. En el siglo XVIII ce referencia al foso que se encontraba delante se construyeron los soportales superior e infe­ del lienzo, hasta la Puerta del Sol, por la que se rior de la fachada principal. En la actualidad, entró en el casco antiguo . Desde allí se llega del modelo original histórico-artístico, sólo que­ hasta las Puertas de las Monjas, arco de San da esta fachada. Bartolomé y Puerta de la Santa Fe, asociada al El edificio más importante es la iglesia parro­ Santo Oficio. Sirva de itinerario indicativo si se quial con una fisonomía de iglesia-fortaleza. El pretende realizar la excursión en un día. comienzo de su construcción data del primer Tras la visita a Torrelaguna salimos por la M- tercio del siglo XV, y es una de las iglesias que 102 en dirección a Uceda, a la izquierda desde mejor representa la arquitectura gótica en la al autobús se observará una capa de caliza cre­ provincia de Madrid. Desde su comienzo el tácica de tonalidad más clara que se apoya dis­ templo fue enriqueciéndose con aportaciones cordantemente en otras rocas más oscuras, la artísticas de distintos estilos y en la actualidad pizarra. A la derecha aparece el páramo ya co­ podemos encontrar en ella, conviviendo con el nocido. Nos dirigimos hacia Patones de Abajo. gótico, muestras del arte religioso del Renaci­ miento y del Barroco. Su interior consta de tres 2.6. PATONES . grandes naves de cinco bóvedas con una capi­ El autobús, al llegar a Patones de Abajo, girará lla cada una; tiene además algún sepulcro con a la izquierda hacia Patones de Arriba, y puede imágenes orantes. El retablo del altar mayor es aparcar, a poca distancia, en un campo de jue­ un magnífico conjunto barroco del siglo XVI II go de pelota . (1752), obra de Narciso Tomé. En una urna de El estudio de Patones de Arriba es una de las pied ra se encuen tran los restos del poeta Juan partes del trabajo de campo al que más tiem ­ de Mena, autor del El Laberinto de la Fortuna. po dedicaremos, de tres a cuatro horas con el Tras examinar la iglesia, seguirern os hacia la almuerzo in cl uido. Durante el mismo los estu­ plaza Juan de Mena y de allí por la calle de la diantes deberán comprender una serie de as­ Estrella se llegará hasta la alhóndiga, local ce­ pectos geográficos, tales como las partes de un rrado en el que se almacenaban rnercancías y barranco mediterráneo, las formas exteriores se hospedaban personas y anirnales, y poste­ de la erosión sobre las calizas, la tipología del riormente fue convertido en Alfolí, rnercado de hábitat rural, la antigua agricultura de subsis- 40/72

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tencia de la antes denominada "Sierra pobre ra 9. Con esto se ha conseguido interpretar de Madrid" , el origen de la leyenda sobre los re­ la estructura plegada a que han dado lugar yes de Patones y la recuperación de zonas de­ las calizas cretácicas. prim idas gracias al turismo rura l. Se inicia la subida observando los tres domi­ Los excürsionistas se dirigen por /a derecha nios eeológicos por los que ha discurrido la ex­ al centro de un barranco , Allí el profesor ha­ cursión. El primero, hacia el sur, se correspon­ rá que cada alumno coja una piedra y se de con la era Terciaria, representada por el pá­ agruparán los que cogieron la caliza y los ramo compuesto por arenas, arcillas y, en la que eligieron la pizarra. Aproximadamente parte superior, cubierto con raña . Sobre el mis­ ambos grupos estarán al 50%. Se reflexiona­ mo se encuentra el pueblo de Uceda . La ver­ rá sobre este hecho: la caliza procede de las tiente del páramo está arañada por la erosión capas que se observan en primer plano y que mediterránea, observándose cárcavas y aba­ están buzadas hacia el sudeste, en cambio rrancamientos. las pizarras ¿de dónde proceden? En otra El segundo dominio es el de las calizas cretáci­ hoja del bloc de notas el profesor hará que cas, procedentes de la gran transgresión mari­ los alumnos dibujen un torrente mediterrá­ na de la era Secundaria, forman una especie neo: cuenca de recepción, canal de desagüe de relieve en cuesta. Sobre las mismas se de­ y cono de deyección. Nos encontramos en el sarrolla un karst, que, debido a la elevada ero­ cono de deyección y las pizarras han sido arrastradas a través del canal de desagüe sión superficial, es pobre en formaciones exo­ que se ha labrado sobre las calizas. kársticas. En cambio posteriormente se estu­ diarán las endokársticas en la cueva del Re­ Posteriormente, en el trabajo de recapitula­ guerillo. No obstante, se observa la descompo­ ción en al aula se estudiará este hecho me­ sición química de las calizas: oquedades en el diante el Mapa Militar Digital de España. En canal de desagüe, paquetes que se superpo - la Figura 25 se observarán los barrancos me­ diterráneos que cortan el paquete de calizas; las curvas de nivel aparecen muy juntas dife­ I renciando una especie de cerros o elevacio­ nes separados por barrancos

A partir de esta explicación el grupo se dirige hacia una senda que está a la derecha. Em­ pieza a subir, y allí se medirá el buzamiento de las capas calcáreas, en general 25-30° al sur (Fig. 17). Además con el ácido clorhídrico se comprobará que se trata de calizas. Con estos datos el estudiante completará el cro­ quis que inició en El Molar y tendrá la inter­ pretación de la zona. Dicho dibujo será muy Figu ra 17. Calizas cretácicas en la cuesta de Patones. Obsér­ vese el buzamiento de las mismas hacia el sur. así como el ba­ parecido al que se corresponde con la Figu- rranco que las corta. e 41/72

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nen unos sobre otros, cuevas y, en algunos lu ­ da esta leyenda será analizada posteriormente, gares, a la derecha, pequeños derrubios de la­ estudiando el origen de la misma y realizando dera. Debido a la primitiva tala y después al ex­ una crítica a base de una sólida documenta­ ceso del pastoreo, que ha esquilmado los pas­ ción histórica. tos dejando el suelo sin protección, han desa­ Descendemos por unas escaleras hasta el arro­ parecido los suelos que hubo en su momento yo de Patones, se remonta el mismo y se llega por lo que estas tierras no son muy aptas para a un lavadero con una fuente, lugar adecuado la agricultura. para un descanso y una comida de campaña . Se llega, así, a Patones de Arriba, encontrándo­ Tras el descanso se estudiará el hábitat rural; nos con el tercer dominio geológico, el de las es decir, el modo de agrupación de los estable­ rocas antiguas, en este caso las pizarras, sobre cimientos humanos en una determinada zona las que se ha labrado una gran cuenca de re­ geográfica. Hay que distinguir diferentes aspec­ cepción. tos: el emplazamiento de los pueblos, el agru­ En la entrada se encuentra la antigua iglesia, pamiento y dispersión de los mismos, y las for­ convertida actualmente en un Centro de Inicia­ mas de los pueblos. Respecto a este último as­ tivas Turísticas, Educativas, Culturales y de Ocio pecto es válido un esquema clásico, recogido (CITECO), en el que hay varios paneles de foto­ hace décadas por Max Derruau, y basado en grafías sobre la historia del pueblo, las obras los estudios de los geógrafos alemanes, según del Canal de Isabel 11, una maqueta del valle el cual se pueden distinguir por su forma dife­ medio del Jarama, y el innovador sistema de re­ rentes tipos: gadíos del Canal de Cabarrús. El grupo puede a) Amontonados (Haufendor!) con planos geo­ subdividirse en dos, mientras uno ve un diapo­ métricos, redondos (Rundling) y ageométricos. rama y vídeo, el otro visitará el museo, dete­ b) Lineales (Reihendor!), que tienen como eje niéndose especialmente en la maqueta de la de la ordenación viaria una o dos calles. zona. En ella se representa con toda claridad el Además de los tres aspectos indicados hay que buzamiento de las calizas, los cerros que se in­ analizar las casas rurales, los materiales utiliza ­ dividualizan por la acción erosiva de los torren­ dos para su construcción y su rela ción con el tes, el páramo de Uceda, la erosión sobre las medio, y los tipos de planos. Se distinguen dos arcillas que da lugar a cárcavas, y la presa de tipos de casas: El Atazar. a) Casa bloque en la que a su vez hay dos ti­ A la izquierda del CITECO, hay una lápida en pos: casa a ras de suelo y en altura . una casa en la que se lee: "A semejanza de Itá­ b) Casa disociada, que puede ser con patio y lica has sido grande. Hasta rey cuentas en tu dispersa . historia. La dominación francesa te ignoró . Hoy en plena ruina y alejados tus moradores, los de Utilizando este esquema, el alumno estudia­ la ciudad vienen a ti para que sigas tu existen­ rá el plano obtenido de la guía Patones (Fig. cia, quizás con más pujanza. Esta casa preten­ 18). Comprobará como el pueblo se sitúa en de ser una reliquia de tu pasada glorioso. Así la ladera orientada hacia el sur, de modo que sea. Ad majorem Glorian Dei. Año MCLXVII" . To- el ángulo de incidencia de los rayos solares 42/72

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N A Figura 18. Plano de Patones. Obsérvese las dos calles principales, las de las eras en primer lugar, y la Real paralela a ésta. es mayor, mejorando su insolación. Su em- vados de la submeseta sur, ya que el límite plazamiento junto al río Patones hace que de cultivo se encuentra en la vertiente meri- sus aguas se aprovechen en la fuente lava- dional del Sistema Central. dero, además de regar unas huertas que se El pueblo está agrupado de forma lineal, orga- encuentran en las zonas de aluvión del arro- nizándose en función de dos calles, la calle de yo, es ésta la única superficie apta palji este las Eras y la calle Real por la que discurre el tipo de cultivo. Aparecen unos olivos muy ba- arroyo Labradillo, que llevan en líneas generales jos en las zonas abrigadas, los últimos culti- la dirección noreste-sudoeste. Estas calles es- CD 43/72

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3) _leol.rol •• IIIICC •• O el ¡g planto

Figura 19. Planos de las casas de Patones según Anibarte Urrutia y Jim énez tán cruzadas por otras con dirección este-oes­ el calor que reciben, bien del Sol, bien de sis­ te, de modo que, salvo en algunos casos de temas activos de calefacción, y mantener una borde, las fachadas tienen la orientación sur. temperatura constante. Además el interior está Las casas se sitúan en lugares en los que la in­ dado de llana con barro como aislante. Están solación diaria en invierno es al rnenos de seis adosadas unas a otras y con escasos vanos. En horas, corno queda dernostrado en un reciente un principio eran de una sola planta, habitaban análisis sobre diagrarnas de confort realizado hombres y animales de acarreo en el mismo lu ­ dentro de un estudio sobre la relación rnedio­ gar. Posteriormente se construyó una primera arnbiente y arquitectura en el término de Pato­ planta, dedicándose la planta baja a cuadra nes (Vi Ilota et al., 1996). Toda la trarna viaria con un hogar y un banco corrido, y la primera tiene una cierta pendiente y las cubiertas de planta como dormitorio (Fig. 19). Su cubierta las viviendas son a dos aguas vertiendo hacia es a dos aguas, si están aisladas, y a una, si es­ las calles anterior y posterior, de esta forrna el tán en hilera . conjunto cubiertas-calles, unido al tipo de sue­ Recorremos el pueblo por la calle Real, al ter­ lo bastante impermeable (pizarras), forma un minar la misma se girará a la derecha subién ­ sistema de desagüe rápido del pueblo en los do hasta las eras. Desde allí se observarán tres momentos de lluvia y nieve. aspectos: Predomina la casa bloque a ras de suelo en la 10. La gran cuenca de recepción labrada so­ que los materiales de construcción están en re­ bre pizarras. lación directa con el medio natural; las casas El profesor con el martillo de geólogo golpeará construidas de pizarra se confunden con el una pizarra mostrando cómo se descompone en paisaje. Son de mampostería con muros de capas paralelas. A partir de este hecho deberá unos 60 cm de espesor, de este modo su iner­ explicar qué es una pizarra, cómo se ha forma­ cia térmica es elevada, permitiendo conservar do y cuál es su procedencia: las arcillas, depo- 44/72

Itinerarios Geográficos sita das en el fondo del mar del Tetys, fueron so­ deño. Después se pasaba a una segunda zona metidas a fuertes presiones y se metamorfo­ cubierta, y con un pequeño zarzo para evitar searon dando lugar a una estructura esquistosa. que se escaparan. Dentro de la parte cubierta se encontraban los pesebres donde comían los El alumno cogerá un trozo de pizarra para la animales. colección de materiales geológicos que ha Los "arre"es" son campos rectangulares, cerra­ iniciado en esta excursión. Así mismo tomará dos a base de muros de pizarras, sin cubiertas una hoja de retama para su herbario. Utiliza­ ni divisiones internas, en los que se sembraba rá el altímetro para comprobar a qué altura cereal para los animales. Se caracterizaban por se encuentra, aproximadamente unos 900 no tener puerta, se desmontaba parte de la pa­ metros. Además observará que se halla en un red para acceder al interior (Fig. 20). suelo silíceo, pobre, propio de una vegeta­ - El tercero, donde se encuentran los excursio­ ción climácica del encinar guadarrámico o nistas, corresponde a las eras destinadas a la carpetano, de hoja perenne, pequeña y dura trilla del cereal que se subía hasta allí en lo ­ perfectamente adaptada a reducir su ritmo mos de burros o mulas. De la mies se aprove­ asimilador cuando disminuye el agua dispo­ chaba todo, tanto el grano para hacer pan o ha­ nible. Cabría esperar un bosque a base de rina como la paja para el forraje de animales y encinas, que no se encuentra ya que dicho cama de los mismos. El cereal se cultivaba en bosque esclerófilo ha desaparecido práctica­ las tierras bajas del río Jarama, salvo el cente­ mente debido a la secular tala del mismo pa­ no que se adapta a los suelos pobres de las pi ­ ra la obtención de carbón vegetal (en la su­ zarras. A veces se practicaba una agricultura de bida a Patones se encuentra algún horno roza. Se distinguen tres tipos de eras: abandonado para estos menesteres) y al - Empedrada con losas de pizarras o calizas continuo pastoreo; a ello hay que añadir los que tienen formas geométricas. incendios propios de los países mediterrá­ - De hierba , el suelo era el mismo pasto. neos. Ha quedado un matorral a base de ja­ - De tierra. Se pasaba un cilindro de granito o ras, romero, cantueso y tomillo blanco. Inclu­ caliza, rulo, para compactar el suelo y llevar a so este matorral fue muchas veces sustituido cabo la trilla. por pastizales. Por último, se puede contemplar en las laderas 2 ° Los tipos de estructura del poblamiento: de calizas una serie de cochiqueras rupestres, - El primero, viviendas, ya estudiadas en el re­ lugares de pequeñas dimensiones cerrados con corrido por el pueblo. una puerta de pizarras. Eran utilizadas para en ­ - El segundo, los "tinados", que se encuentran cerrar al ganado porcino. a una altura intermedia . Eran destinados a vi­ Esta es una morfología agraria que lentamente viendas auxiliares para el ganado ovino y capri­ está desapareciendo debido a la conversión de no. Están formados por un corral, dotado de toda esta zona en área recreativa utilizada, fun­ una puerta de acceso que se utilizaba para se­ damentalmente, los fines de semana. leccionar a los animales para su posterior or- JO. Analizados los tipos de poblamiento, se CD 45/72

La Sierra Norte de Madrid reflexionará sobre la figura del rey de Pato­ cuñado de los Patones. Es muy significativo que nes_ Dicha figura legendaria tiene su origen éstos figuren los últimos, detalle que parece in­ en la descripción que hizo de este pueblo An­ dicarnos que acababan de llegar a la villa. Aún tonio Ponz. Sobre la misma los estudiantes no existía el poblado de Patones como tal, pues deberán leer el texto que se incluye en la pá­ no se nombra entre las alquerías de Uceda. gina 58. Leído éste se recogerán las conclu­ b) En 1557 han muerto Pero y su hermano siones de Matías Fernández García en un es­ Juan Patón , pero viven sus esposas, que tienen tudio bien documentado. Este autor estable­ su vivienda en un lugar denominado la hoz de ce: los Patones. Se trata, sin duda, del pueblo Pa ­ a) En 1527 vivían en Uceda tres hermanos y tones situado en una garganta, y no en un valle una hermana apellidados Patones, ya que es­ como algunos han descrito. tán inscritos en una relación de contribuyentes c) Se puede pensar, con fundamento real, que para el reparo y construcción de un puente so­ estos Patones fueron una familia de pastores bre el río Jarama. Al final de la relación de veci­ que se establecieron en Uceda. y después se nos aparecen por este orden: Asenjo Patones, fueron a vivir a la montaña cerca de sus gana­ Pero Patones, Juan Patones, Juan de 1', Miguel dos, porque Uceda les quedaba demasiado le-

Figura 20. Vista de Patones desde las Eras. Se observan las casas y los corra les. Ambos se confunden con el paisaje de pizarras. 46/72

Itinerarios Geográficos jos de los pastos y del monte necesarios para Se desconoce la forma de elección de los reyes alimentar sus rebaños de cabras y sus ovejas. patónicos, el tiempo que duraba su mandato, d) Estos hombres fueron los fundadores del las maneras de ejercitar la justicia, etc. Todo lo pueblo de Patones y quienes le dieron el nom­ demás, como el reino patónico independiente, bre, homónimo de su apellido. Este poblado la sucesión hereditaria de sus reyes, el origen hasta el siglo pasado inclusive, no se llamó Pa­ árabe de Patones, no consta en documentos tones sino Los Patones, alusión directa a sus dignos de crédito y, por ello, se trata de una le­ primeros pobladores. yenda . Con acierto afirmaba un documento del Sobre la figura del rey de Patones, podemos siglo pasado, que se guarda en el archivo de afirmar que es rigurosamente histórico que hu­ Patones, que este puebla es famoso por las fá­ bo una persona a quien se le denominaba así, bulas difundidas sobre su origen y gobierno. como podía habérsele llamado alcalde. Su mi­ La Guerra de la Independencia, a pesar de la sión específica era servir de árbitro en las pe­ leyenda de que los franceses no llegaron a es­ queñas disputas que tuvieran lugar entre sus ta aldea por su ubicación recóndita, sí que convecinos. Al estar lejos de Uceda, de quien afectó a la misma, en el archivo municipal exis­ dependía, los habitantes del poblado necesita­ ten documentos sobre los tributos pagados a ban una autoridad cercana y visible, y por tal las tropas francesas. Concretamente hay un le­ razón, la crearon entre todos. Esta institución gajo que muestra el pago de una vaca y la asig­ "regia", si atendemos a los documentos ma­ nación de 50 libras de carne al destacamento nuscritos que se han consultado, pudo exten­ francés de Torrelaguna. derse en el período comprendido entre 1600 y Durante el siglo XIX, tal como se vio en al apar­ 1750. tado 1.2. Patones se incorporó a la provincia de Solo hay noticia documental de cuatro reyes Madrid con la organización provincial de Javier patónicos. El primero es el que menciona el de Burgos. En 1849, según Madoz, el pueblo cardenal Moscoso en 1653, cuyo nombre se tenía 54 casas de construcción muy pobre, ca­ desconoce. El segundo se llamó Pedro Gonzá­ sa ayuntamiento, una fuente y una iglesia pa­ lez, pagaba sus tributos a Uceda y al rey de Es­ rroquia. Contaba con 32 vecinos que equiva­ paña en 1684 y 1687; de este rey conocemos lían a 131 almas. sus capitulaciones matrimoniales, su testamen­ El proceso desamortizador afectó a la Dehesa to y el de su segunda esposa. El tercero se lla­ del Pontón de la Oliva así como a su ermita. Pe­ mó Juan Prieto, y debió re inar entre los años ro el hecho que va a dejar su impronta sobre su 1694 y 1700, estuvo casado con María Gonzá ­ espacio geográfico fue la construcción del Ca­ lez, hija de Pedro González, y parece que fue su nal de Isabel 11 que partía del Pontón de la Oli­ inmediato sucesor. En cuarto lugar conocemos va. otro rey que se llamó también Juan Prieto, que Los habitantes de Patones después de la gue­ fue el último de los reyes patónicos; figura en rra civil bajaron a la vega del río Jarama crean­ un documento de escribano de 1737 como do Patones de Abajo. Mientras, el primitivo po­ perteneciente al estado general. blado quedó abandonado hasta su "descubri- - 47/72

La Sierra Norte de Madrid miento" en los años setenta. Actualmente se de ladrillo y piedra caliza. El ábside se cubre está desarrollando un turismo rural de fin de mediante una bóveda de los mismos materia­ semana que ha revalorizado toda esta zona , les. La nave está cubierta por una bóveda de realizándose estudios para intentar mantener la cañón apuntada, también de ladrillo. Hay tres "pureza" ambiental primitiva como el mencio­ ventanas abocinadas, coronadas por un arco nado de 1. Villota sobre la relación Medio Am­ de medio punto. biente-Arquitectura en el término de Patones. Hay cinco restaurantes en Patones de Arriba , 2 .7. EL Río LOZOYA: GARGANTAS además de diversos alojamientos rurales y un DE Ríos y MEANDROS hotel. La principal actividad lúdico-deportiva ABANDONADOS. LA PRESA DE EL que se practica es el senderismo. ATAZAR y EL ABASTECIMIENTO DE Para el mantenimiento del entorno se declaró AGUA A MADRID. bien de interés cultural el conjunto histórico de Patones de Arriba (Decreto 46/ 1999 de 18 de Al dejar las calizas cretácicas, los alumnos marzo) lo que significa la máxima protección con el mapa geológico observarán que se en­ que contempla la Ley de Patrimonio Histórico tra en las estribaciones meridionales de So­ Español de 16/1985, y más concretamente la mosierra. La tonalidad del paisaje cambia Ley 10/1998 de Patrimonio Hi stórico de la Co­ debido a que predominan las pizarras, en munidad de Madrid. teoría se pasa a otro ecosistema, el que co­ Después de dar estas explicaciones, bajamos rrespondería al robledal prácticamente extin­ por la calle de las Eras, y se vuelve al autobús guido, apareciendo un pinar de repoblación. siguiendo el mismo itinerario que se ha em­ Se nota como se gana en altura mediante el pleado para subir a Patones de Arriba. Desde altímetro, en el valle del río Jarama la altura allí nos dirigimos por la M-120 a la presa de El era de 700 metros llegando hasta los 992 en Atazar. El autobús sigue primero el valle del río el pueblo de El Atazar. Jarama y cuando empieza a ascender, penetra El autobús hace una parada a mitad de cami­ en una garganta labrada por el río Lozoya. no. Con mucho cuidado los estudiantes bajarán Antes de iniciar la subida a unos 300 metros a del mismo y observarán el río encajado for­ la derecha, y pasado el desvío que conduce al mando meandros y un meandro abandonado. Po ntón de la Ol iva, se encuentra la ermita ro­ Esto se exp lica debido a que el curso del río ya mánico-mudéjar de la Virge n de la Oliva , estaba trazado cuando se produjo una eleva ­ construida entre los siglos XII-XIII. Junto a ella ción póstuma, encajándose el río y adaptándo­ había casa , pajares, abrevaderos, de los que se a una red de fallas que han guiado la acción queda algún resto. Pertenecía a la iglesia ma ­ erosiva del mismo facilitada por el tipo de ro­ gistral de Alcalá de Henares, saliendo a subas­ cas, pizarras muy erosionables (Fig. 21). La ero­ ta en 1843 durante la Desamortización de sión pOdría co ntinuar y regularizar el cu rso, tra­ Mendizábal. Actualmente sólo conserva el ábsi ­ zando una línea recta, pero la co nstrucción de de y el primer tramo de la nave. Su fábrica es la presa de El Atazar lo impide. Se indicará que 48/72

Itinerarios Geográficos

las pizarras, dentro de su antigüedad, son rela ­ do lugar a una estructura plegada en apa­ tiva mente má s plásticas que las cuarcitas, ra­ rente cuesta y luego erosionada; y por últi­ zón por la cual se han erosionado dando lugar mo, el dominio de las pizarras, sobre las que a esta forma. se encuentra el grupo de excursionistas. Los estudiantes, como se hizo en Patones, Se lle ga a la presa de El A1azar, el autobús con el martillo de geólogo partirán en lajas aparcará en una explanada que se encuentra a las pizarras, comprobarán que son esquisto­ la derecha, desde donde también se puede mi­ sas, que proceden de la metamomzación de rar el meandro abandonado. Ante la vista de la las arcillas que se depositaron dentro del presa (Fig. 22) el profesor se fijará en tres as­ mar del Tetys. pectos: 1'. La necesidad de abastecimiento de agua Además, utilizarán la brújula mirando hacia que tienen las grandes ciudades. Hasta el siglo el sur, para observar los tres dominios geoló• gicos de la excursión: al fondo , las arcillas de XIX la ciudad de Madrid se abastecía mediante la era Terciaria que dan lugar a cuencas sedi­ los denominados "viajes de agua ", sistema mentarias sobre las que actúa el modelado propio de los países secos y desérticos, cono­ fluvio-torrencial; en segunda posición, el cido en Armenia, Persia y Marruecos. Se trata­ frente de las calizas cretácicas que han da- ba de galerías subte rráneas que debían ser lo

Fi gura 21. Meandro abandonado en el ño Lozoya. e 49/72

La Sierra Norte de Madrid suficientemente amplias para facilitar el paso de un hombre, con pendientes del 1% Y unos pozos de aireación que las comunicaban con el exterior. Estas galerías busca ban los niveles acuíferos y captaban las aguas de infiltración que conducían hasta los límites de la ci udad, desde donde se distribuían hasta las fuentes. Las más importantes en la ciudad de Madrid eran Alcubilla, Alto y Bajo Abroñ igal y Castellana. Este siste ma continuó hasta la primera mitad del siglo XIX. Dentro del proceso de formación del "capital social fijo" y debido al crecimiento Figura 22. Vista de la presa de El Atazar, de tipo bóveda. demográfico de la urbe de Madrid, se constru- yó el Canal de Isabel 11 (decreto de 18 de junio de 1851 ). La primera obra fue la presa deno­ tecimiento de agua. Su capacidad de embalse minada "Pontón de la Oliva" , actualmente en es de 468 millones de metros cúbicos, la cuen­ desuso debido a un proceso de anegam iento ca tiene una superficie de 924 km ', la superfi­ de la misma. Esa presa se construyó durante el cie inundada es de 1.069 has., la longitud del gobierno de Bravo Murillo , dotándola del depó­ embalse es de 17 kms' . El volumen total de la sito de recepción en que se almacenarían las excavación fue de 2.006.000 m' , empleándose aguas so brantes, así como el primer sistema de en su construcción 1.100.000 m' de hormigón. cañerías para conducir el agua del Lozoya por Se dedicaron 22 millones de horas de trabajo, calles y plazas, para el servicio directo a los ve­ el personal destinado a su construcción llegó a cinos de Madrid. Los gobiernos siguientes, in­ alcanzar el número de 1.400 trabajadores, cluido el progresista de 1854, siguieron apo­ sien do la media de 950. Se trata de una presa yando la continuación del Canal. Las aguas a de bóveda de 134 metros de altura con espe­ Madrid llegaron en los años sesenta del siglo sores de seis metros en la coronación a 36 en XIX. la base'. Las diaclasas de las pizarras fueron 2 o . Después se completó el abastecimiento de rellenadas por hormigón en masa. aguas a la ciudad med iante la util ización de Si bien políticamente esta presa es consid era­ otros embalses. Actualmente en la zona estu­ da como una de las realizaciones insignes del diada se distinguen tres canales , el más anti­ "Estado de Obras", plantea algunos graves pro­ guo, canal de la Parra a nivel del suelo; un se­ blemas debidos fundamentalmente a la exis­ gundo, canal de El Alazar ; y otro a nivel más tencia de una serie de fallas, originadas por la elevado que es el denominado Canal Alto.

3 o. La última construcción fue la de la presa 1 Otro tipo de presas que se han construido en la Comunidad de El Atazar, (1967-1972), en su época se de Madrid son de gravedad y de escollera. Entre las primeras destaca El Vado , Pinilla , La Jarosa , El Villar, etc. : entre las se· consideró un ejemplo en Europa para el abas- gundas se encuentran la de y Va lmayor. 50/72

Itinerarios Geo.s.ráficos orogenia alpina que crearon el valle del Lozoya. formaba parte del sistema defensivo de la Mar­ La falla que afecta a la zona es la que discurre ca Media del reino de Toledo, y más específica• entre El Berrueco y El Atazar. Se ha calculado el mente era un elemento de defensa de Tala­ desplazami ento vertical de esta falla en sa lto manca y Mad rid . En este campamento se reali ­ un mínimo de 2000 m. Todos estos problemas zaban "atau riques", adornos de yeso y de ma­ han determinado unas fisuras en los lados y la dera, cuyo oficio se denominaba "atarazar" . base, que han sido cosidas, como se puede Posteriormente el nombre derivó a Atazar, de­ observar con unos prismáticos. nominándose actua lm ente El Atazar. Se ha puesto en práctica una serie de simula­ Trece años después de la reconquista de Bui­ ciones por ordenador para observar el funcio­ trago (1083) por Alfonso VI, este rey dio a la namiento de la presa. En una de ellas se ha si­ misma territorios que incluían El Atazar. En mulado un ensayo de rotura en modelo reduci­ 1490 recibió el título de villazgo. Vivió su máxi­ do del conjunto presa-terreno. La técnica de mo apogeo durante el siglo XVII , alcanzándose construcción de este tipo de modelos, de un la cifra de 212 habitantes dedicados a una gran interés actua lm ente, simula las juntas de próspera agricultura y ganadería. A lo largo de construcción en la presa, así como las diacla­ su historia ha sido un núcleo de población que sas y demás accidentes del terreno. En este en­ ha vivido de su actividad agropecuaria. sayo a rotura se reprodujeron las cargas ac­ A partir de la guerra civil comenzó un proceso tuantes mediante gatos hidráulicos especial ­ de emigración. Se revitalizó con la co nstrucción mente diseñados. La geometría , con strucción del embalse , que supuso unos ingresos a sus del modelo y el análisis de los resultados han habitantes, con los que sustituyeron parcial­ sido mecanizados al máximo. mente las antiguas casas de labor, construidas con pizarras, por casas más modernas; de ahí 2.8. EL ATAZAR. que la arquitectura rural primitiva haya sido bastante alterada. El autobús se dirige ha cia El Atazar, pasa por la parte superior de la presa. Entramo s, de esta Los alumnos con ayuda del plano de la Figu­ forma, en un paisaje en el que la vegetación ra 23, obtenido del Catastro, se volverán a predominante es la jara que a fina les de pri ­ plantear el tema del hábitat rural. Ante el mismo clasificarán la forma del pueblo. mavera da un especial colorido al paisaje. El estudio del pueblo de El Atazar es interesan­ En la forma del poblado de El Atazar intervie­ te por su forma semicircula r que recuerda los nen la estructura topográfica, por estar situado pueblos denominados pueblos redondos o en una pequeña elevación, y su función históri• Rundling. Su interés radica en analizar este ti­ ca. Su forma es semicircular; tres ca ll es, Ma­ po de plano. yor, Higueras y Eras forman tres círculos con­ Este pequeño núcleo de población tiene su ori­ céntricos, la principal desemboca en una pla­ gen en un campamento de fundación islám ica, za central en donde se encuentra la iglesia. Es­ llamado Atarazar, que tendría una torre de vigi­ ta forma obedece tanto a la necesidad de de­ lancia al norte de la población. Dicha atalaya fensa y de albergar el ganado durante los pe- G 51/72

La Sierra Norte de Madrid

Figura 23. Plano circular del pueblo de El Alazar. riadas de inseguridad como a una estructura hasta llegar a la plaza de la Constitución don­ colectiva de vida rural. Este pueblo redo ndo de se encuentra una ermita cuya estru ctura ha estaba rodeado por un circulo de tierras de­ sido muy alterada, hace las funciones de pa­ dicadas a hortalizas y verduras, por otro des­ rroquia. Se sigue por la calle de la Iglesia, se tinado al cultivo del cereal (centeno y trigo) y llega a la de la Fragua que desemboca en un por otro más amplio reservado a pastos. De mirador de un Centro Cultural; desde él se estos cinturones de cultivos quedan algunos pueden observar los pocos cu ltivos existentes retazos junto a las eras. frente al mismo y una de las casas más anti ­ Con ayuda del plano realizaremos un recorrido guas de la localidad. Volviendo de nuevo a la por el pueblo. En la entrada del mismo se de­ plaza de la Constitución, nos dirigiremos a la jará el autobús. El grupo irá por la calle Mayor calle de las Eras , semicircu lar, observando las 52/72

Itinerarios Geo~ráficos

huertas que se encuentran en su borde junto a Durante la era Terciaria debieron formarse las las mismas, se trata de una agricultura de sub­ galerías aprovechando fundamentalmente las sistencia. A lo lejos hay zonas de pastos y juntas o planos de estratificación. Sus seccio­ aprovec hamiento forestal. A mitad de dicha ca ­ nes típicas, correspon dientes a formas puras lle bajaremos a la ca lle de Hi gueras, más cor­ de conducción con la bóveda adaptada casi ta, pero de forma sem icircula r. siempre al estrato, hace pensar en un impor­ Un elemento de revita lización ha sido el recien­ tante aparato kárstico. Dentro del mismo, el te desarrollo del turismo rural , mu y bien plani­ agua debió circular a presión hidrostática por ficado en este municipio, así cuenta con dos unos largos conductos que recorrerían longitu­ alojamientos rurales, dos restaurantes y un club dinalmente la faja de sedimentos cretácicos. A náutico instalado junto a la presa. Tiene perfec­ esta época pertenecerían las galerías princip a­ tame nte seña ladas dos sendas. La de la Dehe­ les del 10 y 2 o pisos y, tal vez, la del 3 o piso . sa, que parte del frontón hacia el norte, condu ­ La karstificación cuaternaria, superpuesta a ce a un paraje, situado a unos tres kilómetros, la anterior y muy distinta a ella, responde a un con árboles como robles, fresnos y arces de Montpellier. La senda del río Riato sale de la fenómeno de inundación de conductos, con cir­ entrada del pueblo, lleva a parajes como el de culación lenta en dirección al nivel de base las hoces del río Lozoya, e incluso hasta Roble­ marcado por el río Lozoya, efectuándose la cap­ dillo de la Jara. tura de las ga lerías superiores por las más ba­ El Atazar fue declarado Núcleo de Interés Rural jas, motivo por el cual los tres pisos se encuen­ en el Inventario Arquitectónico de 1970, a pe­ tran intercomunicados. sar de lo cual se rea lizaron las modificaciones La entrada en la cueva debe hacerse ayudados arquitectónicas indicadas anteriormente. En de potentes linternas. Al principio hay una sala 1982 se declaró al pueblo y su término como que está inactiva, al fondo de la misma un es­ comarca de acción especia l. trecho pasadizo que da a una segunda sa la con el techo muy bajo. Siguiendo ésta empiezan a 2.9. LA CUEVA DEL REGUERILLO. aparecer fenómenos calcáreos como estalacti· A la bajada del pueblo y presa de El Atazar, en tas , alguna estalagmita, columnas y techos la zona de contacto entre las pizarras y las ca ­ que tienen un aspecto arabesco. Debe llegarse lizas cretácicas, hay una zona re lativamente hasta donde se forma un reguero de agua de­ llana de la que sa le un camino de servic io . A bido a la fuga en una junta de los tubos de con­ unos doscientos metros se llega a una de la s ducción de aguas del Canal de Isabel 11. No es dos entradas de la cueva del Reguerillo, inclu­ recomendable pasar de esta sa la, pues puede so hay una indicación sobre la caliza. Está, por ser peligroso por las intercomun icaciones exis­ tanto, donde term inan ca lizas cretácicas, cor­ tentes entre las galerías. tadas por barrancos que dan un aspecto topo­ Las noticias históricas que se tienen sobre esta gráfico a toda la zona a base de cerros , que cueva datan de 1828. En esta fecha Miñano en buzan hacia el SE. Ti ene 8.190 metros, distin­ su Diccionario Geográfico, daba cuenta de que guiéndose tres pisos conectados entre sí. en el término de Patones existía una cueva lIa- G 53/72

La Sierra Norte de Madrid mada del Reguerillo, de roca caliza, semejante la forma según el curioso va mudan do de posi­ a la de Pedro Cotillas, y otras muchas de la ción para admirarlas. misma clase que hay en España; además se En esta gruta se encontraron restos prehistóri­ afirmaba que tenía muchas estalactitas, cuya cos por el francés Breuil, posteriormente fue es­ unión forman diferentes grupo s muy curi osos. tudiada por M. Maura y J. Pérez de Barradas y En 1847 Richard Ford en su libro Manual para recienteme nte por la arqueól oga M. R. Lu cas viajeros y lectores en casa, indicaba que cerca Pellicer. En 1971 el geólogo Trinidad de Torres de Patones hay una gruta de estalactitas lla­ realizó un a excavación en la que se encontraron mada cueva del Regue rillo. También Pascual restos de oso de las cavernas, que son los más Madoz (1847) en el Diccionario Geográfico y meridionales de esta especie recu perados en Estadístico hacía referencia a una cueva de ro­ Europa occidental ca caliza , llamada del Requesillo (Reguerillo ), Por decreto 2 de marzo de 1944 se declaró afirmando que era curiosísima por las figuras monumento histórico-artístico esta cueva. No vistosa s que la filtración y petrificación de las obstante, a pesar de esta declaración ha sufri­ rocas han formado en ella. Cayetano Rosell en do un proceso de degradación debido a los Crónica de provincia de Madrid afirmaba que múltiples visitantes que no la han sabido valo ­ en Patones es de notar la cueva del Reguerillo, rar arqueológica y geológicamente. compuesta de roca ca liza, dentro de la cual se Terminada esta visita se retorna a Madrid a tra ­ ven grupos de estalactitas y grupos de cristali­ vés de Torrelaguna por la Nacional 1. zac ion es que , a la manera de espejos, camb ian 54/72

3.1. CLAVES PARA EL RECONOCIMIENTO DE LA VEGETACiÓN.

Q,erc", ;/~f~ t ENEBROS A) Juniperos oxycedrus. ,~~ B) 1. communis (ramillo con Quercus rotundifolia frutos. hoja y sección transver­ sal de hoja. Variedades de encina Enebros

Jara pringosa Jara Retama

'¿'~'" Fagus si/vatica~~ ~ Quercus sube, Alcornoque Haya 55/72 56/72

La Sierra Norte de Madrid

3.2. CLAVES PARA LA REPRESENTACiÓN DE LAS ROCAS .

... ". .".¡; ••, o <'j"0 '.0 ...... , ~.;,. 0.' ,~ . "'I:!), j ',~ .~ :: 'o ' ."" .' I ' , . .,'': .... ,., ~ l. ~', .,. • " . 10 ~.~ :;, .~·.9 ,'b :~.,'.;r., •. , , ,. ., " , , ·f:·}.4 ,¡ .. ' ·'tI ,:. 1'.' · 'd." ,', ' : '~ a, . 57/72

Itinerarios Geog"rá"'f"ic"'o"'s______

3.3. LECTURAS GEOGRÁFICAS sus disputas, de cuya familia era el sucesor, y así se fueron manteniendo de siglo en siglo, Descripción de Patones según Antonio Ponz. En con un gobierno hereditario, llamando a su ca­ el tomo X, Carta 111, apartados 19-22 Antonio beza rey de Patones. No es esto lo más gracio­ Ponz en su Viaje de España hizo una descrip­ so, sino que después de haber recob rado Es­ ción de Patones que es de donde arranca la le­ paña su primitiva libertad y sacudido totalmen­ yenda del rey: te el yugo de los sarracenos, se ha conservado "19. Desde Torrelaguna, fui a Uceda , distante en los patones este género de gobierno (bien una legua , por camino llano y divertido, entre que subordinado a los reyes y su Consejo) has­ viñas, algunos olivares y huertas situadas cerca ta nuestra edad, en que el último rey de Pato­ del río Jarama, que lo pasé a vado, subiendo luego una buena cuesta ha sta la villa. Como a nes solía ir a vender algunas carguillas de leña mitad del camino, entre Torrelaguna y el río, se a Torrelaguna, en donde lo han co nocido varios ve a mano izquierda una gran abertura en la sujetos, que lo trataron años pasados y me han cordi llera pelada , que, como ya dije, cierra el hablado de él. valle, y por la tal abertura se descubre el lugar 22. Este hombre, que, naturalmente, sería pací• de Patones, sobre el cual sería delito no con­ fico, y enemigo de chismes, se dejó de cuentos, tarle a usted una célebre antigualla, que es la y aunque sus juicios fuesen verbal es, sin autos, siguiente: pedimentos ni traslados, situados ya súbditos 20. En aquella desgraciada edad en que los sa­ en el boquete y a vista de la llanura, hubo de rracenos se hicieron dueños de España, ya se barruntar alguna inundación de estas fórmulas sa be que muchos de sus moradores se fueron legales, o acaso la ocupaCión del gobierno le huyendo a las montañas y parajes más escon­ impediría atender a sus subsistencia, y así, lo didos y retirados. Algunos buenos cristianos de abandonó; de modo que los patones, vién dose la tierra llana se introdujeron por la expresada sin pastor (que así llamaban al príncipe de los abertura, buscando en lo interior de la sierra poetas griegos a los antiguos reyes) se sujeta­ cuevas donde esco nd erse, y fue de tal suerte, ron espontáneamente a la jurisdicción y corre­ que, no cuidando los enemigos de la religión y gimiento de la villa de Uceda , de la cual es hoy de la patria de territorio tan áspero y quebrado , aldea, el reino patónico. Perdieron , por consi­ pudieron los patones vivir en él todo el tiempo guiente, mil apreciables y antiguas prerrogati­ de la cautividad manteniendo sus costu mbres y vas, y no es poca la de que cuando el Consejo religión, y sustentándose, como se cree, de la comunicaba órdenes o decretos reales a los caza, pesca, colmenas, ganado cabrío y del cul ­ cap ita nes generales, gobernadores, justicias tivo de algunos centenos, como lo hacen tam­ del reino , etc. escribía separadamente para su bién ahora. observancia al que regía este antiquísimo pue­ 21. Eligieron de entre ellas a la persona de más blo en esta forma: Al rey de Patones" (Ponz, edi­ probidad para que los gobernase y decidiese ción 1988, págs. 235-237)

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La Sierra Norte de Madrid

3.4. TELÉFONOS Y DIRECCIONES DE INTERÉS .

Emergencias ...... 122

Previsión meteorológica...... 906365328; http://www.inm.es

Estado de las carreteras ...... 900 123505

Servicio de Información Ambiental de la Comunidad de Madrid ...... 901 52 55 25

Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid...... 91 5803909

Canal de Isabel II ...... 91545 1000

Ayuntamiento de La Cabrera. · ... 91 868 81 54

Ayuntamiento de El Berrueco. · ... 91 868 61 16

Ayuntamiento de Torrelaguna . · ... 91 843 00 10

Centro de Iniciativas Turísticas, Educativas, Culturales y de Ocio de Patones ...... 918432134

Ayuntamiento de El Atazar ...... 91 868 61 60 59/72

Terminado el itinerario geográfico , se realizará transgresión marina del Cretácico, dan lugar a un trabajo de recapitulación en el aula consis­ pliegues. Se clasificarán las calizas distinguién­ tente en señalar el recorrido sobre el mapa del dolas con el ácido clorhídrico de las margas, Servicio Geográfico del Ejército (Madrid -Sego­ analizándose el croquis realizado por los alum ­ via), escala 1: 100.000. Paralelamente se utili­ nos durante la excursión, que debe asemejarse zará el mapa geológico de síntesis (Segovia), a la Figura 9. Una vez entendido el mismo, pro­ escala 1.200.000. yectaremos diapositivas, la de las calizas y mar­ gas que buzan hacia el sur en El Molar (Fig. 6), El profesor debe dejar muy claro la existencia de estudiaremos, también, la falla existente. Otra cuatro áreas geológicas a las que corresponde diapositiva, que el profesor puede haber hecho cuatro tipo de rocas , que van a dar diferentes ti ­ durante el trabajo de campo, es la de las cali­ pos de estructuras y diversos modelados. zas buzando hacia el norte en la desviación de Los materiales de la era Primaria dan lugar, en Torrelaguna. Por último, en la tercera diapositiva líneas generales, a estructuras falladas. Para la aparecen dichas rocas buzando hacia el norte comprensión de las mismas se clasificarán las en Patones (Fig. 17). La distinta inclinación o rocas recogidas durante la excursión: granito, buzamiento nos indica la existencia de una es­ gneis y pizarra. Se explicará cómo se forman y, tructura plegada , que posteriormente fue ero­ por último, se proyectará una diapositiva de la sionada. Se recorda rán los modelados a los que presa de El Atazar (Fig. 23) señalando los pro­ han dado lugar estas rocas , exokárstico y endo ­ blemas que tiene en función de su ubicación. kárstico. Se terminará situándose este conjunto Proyectaremos, además, un paisaje granítico en el mapa geológico. (Figs. 10 y 13) Los materiales de la era Terciaria , básicamente Los materiales de la era Secundaria , formados arenas y arcill as, han dado lugar a cuencas se­ por rocas calcáreas procedentes de la gran dimentarias representadas por páramos 60/72

Itinerarios Geográficos

calcáreos al este de la cuenca, y por páramos La repoblación cristiana dio lugar a un sistema cubiertos por un fanglomerado con cantos po­ de tenencia de la propiedad que perduró hasta co rodados en la zona de la excursión. La pro­ la desamortización . En este momento, y sobre yección de una diapositiva que represente la fa­ todo a partir del siglo XI II, la Mesta adquirió cies Madrid (Fig. 5) con el modelado medite­ gran importancia, como ejemplo de ello se ana­ rráneo facilitará la comprensión de todo este lizará el fragmento del mapa topográfico de la conjunto, que ha de localizarse en el mapa. Figura 11, en él aparece punteada una cañada Estos terrenos, con sus diferentes suelos y di­ secundaria de la Real Cañada Segoviana. Esto versas alturas, son el escenario sobre los que ayudará a que los alumnos entiendan cómo van a desarrollarse diversos ecosistemas. Los hasta hace unas pocas décadas aún quedaban alumnos clasificarán las hojas de árboles y ma­ restos de los "caminos de la Mesta". En otro torrales recogidas. Se elaborará un gráfico sentido, la visita a Torrelaguna ha servido para triangular donde las situarán. Aproximadamen- que nos situemos en una ciudad muy repre- te será como el que sigue sentativa de los siglos XVI Y XVII.

Durante el siglo XIX se dieron dos eventos que Piornales afectaron a la zona: el proceso desamortizador Pinos y la construcción del canal de Isabel 11. El pro­ fesor incidirá en las dos desamortizaciones, la Robles eclesiástica, que afectó a La Cabrera, Torrelagu ­ Encinas na y Patones; y la civil (bienes de propios y co- munes), que arruinó a muchos ayuntamientos, Añadirán en el lado izquierdo del triángulo las aunque los vecinos formaron sociedades agra­ respectivas altitudes y dibujarán junto a los ár­ rias en algunos lugares. La construcción del Ca­ boles la forma de las hojas recogidas. nal de Isabel II alteró el paisaje de la zona se- rrana. Una vez resumidos los conceptos que los alum­ nos han adquirido sobre el medio natural, se re­ El hecho más importante ha sido el crecimien ­ capitularán las ideas fundamentales sobre la to de la ciudad de Madrid en la segunda mitad transformación humana del espacio y la estruc­ del siglo XX, que ha repercutido en la actual es­ tura actual. Anteriormente a la ocupación islámi­ tructura geográfica. Esto se ha plasmado en: ca quedan restos prehistóricos y romanos de po­ -La conurbación Alcobendas-San Sebastián de ca importancia. Del período islámico se valorará los Reyes, que los estudiantes analizarán con la importancia militar de la zona, como muestra los mapas de la Figura 4. de ello se proyectará una atalaya musulmana (Fig. 15). El plano de El Atazar responde a una -La transformación de grandes espacios agra ­ necesidad defensiva (Fig. 23). Los alumnos con­ rios en áreas recreativas y de segunda residen ­ feccionarán un mapa con los diferentes sistemas cia, como se ha observado durante el itinerario defensivos de la ruta Somosierra-Madrid. geográfico. CD 61/72

La Sierra Norte de Madrid

-La existencia, hasta época muy reciente, de evolución histórica. En la parte inferior pone 'OK' áreas deprimidas, que determinaron que la zo­ se pulsa y sale una pantalla con un menú. na serra na, asentada en suelos muy míseros, 2" Se elige el comando 'Nuevo' del menú des­ se denominase la "Sierra Pobre de Madrid" . La plegable 'Archivo'. proyección de casas de la época facilita al 3". Sale otra pantalla con el siguiente menú alumno la compresión de este hecho (Figs. 14, desplegable : 'Archivo', 'Edición', 'Visor, 'Forma­ 20). to', 'Utilidades', 'Ventana', 'Ayuda', muestra un fragmento del mapa . -La transformación que han sufrido las zonas 4". Se elige el comando 'toponimia' del menú anteriormente citadas, debido a la aparición de 'utilidades'. un turismo rural, básicamente de estancias cor­ 5". Sale un cuadro de diálogo y se escribe en tas. La Figura 14 es un claro ejemplo de este la ventana de búsqueda: 'Torrelaguna'. hecho . En El Berrueco conviven casas serranas 6". Se pulsa la opción 'Ver' . muy pobres, la mayor parte en ruinas, con ca ­ 7". Sale el mapa que corresponde a la zona. El sas modernas utilizadas muchas veces corno profesor indicará el itinerario seguido, locali­ segunda residencia. Lo mismo ocurre en La Ca­ zando El Molar, La Cabrera, El Berrueco, Torre­ brera y El Atazar. El mantenimiento de la es­ tructura rural de Patones responde a la necesi­ laguna y el embalse del Atazar 8". Pulsando el botón 11 ('acercar imagen'), a dad de potenciar este turismo rural. la derecha de la barra de herramientas, sale Por último, se introducirá al alumno en las nue­ una especie de lupa que, arrastrando el ratón, vas tecnologías aplicadas a la geografía con el se sitúa sobre Torrelaguna. manejo del Mapa Militar Digital de España que Para obtener el sombreado de la zona que per­ consta de tres CD-ROM, el primero, zona norte, mite una especie de visión en relieve se elige abarca aproximadamente hasta el sur del Sis­ 'capas' del comando 'visor, sale una leyenda tema Central, el segundo la zona sur y Balea­ con la capa base planimetría Sc se sustituye por res, y el tercero Canarias. El Hardware necesa­ planimetría sombreado, en la capa superposi­ rio para su utilización es el siguiente: PC com­ ción altimetría sombreado, se oprime 'aceptar patible (486 o superior), monitor de color (VGA 1". Sale el mapa sombreado en el que apare­ o superior), tarjeta gráfica VGA o superior, 8 mb ce la cuesta de Patones, nos situamos en el de memoria RAM, disco duro con 10 mb libres, mismo, utilizamos de nuevo el comando 'acer­ Windows 95, lector de CD -ROM y ratón. car, y se observa dicho flanco cortado por ba­ Las pautas para la utilización del disco 1, zona rrancos. Al norte del mismo se repara en la gran norte, que corresponde al itinerario geográfico, fosa tectónica en la que se ha construido el son las siguientes: embalse de El Atazar (Figura 24). En el sudes­ 1". Cuando se inicia el programa sale una pan­ te encontramos el fondo plano del valle del río talla, en su parte superior pone Servicio Geográ­ Jarama y se observa un abarrancamiento gene­ fico del Ejército, en el centro de la misma hay un ral propio del clima mediterráneo. largo texto que hace referencia a su fundación y Para una mejor comprensión de estos barran- 62/72

Itinerarios Geog_ráficos

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X: 457800 Y: 4524250 2:961 m Huso: 30 ESCAlA: 2: 1 jQtnit:i0 Il .. Mapa Militar Digital d.. ~ J;:.-- 19:OO

Figura 24. Rep resentación de la cuesta de Patones, mediante el sombreado del Mapa Militar Digital.

cos que cortan el flanco sinclinal se puede distancia poniendo en las finas 50 metros y en completar con el mapa de las curvas de nivel. las directoras 100 metros. A continuación opri· Para su obtención realizaremos las siguientes mimos, el botón 'aceptar, obteniéndose un ma· acciones: pa en el que las curvas de nivel marcan pero l OSe pulsa el botón 11 ('acercar imagen'), a fectamente los barrancos que cortan el paque o la derecha de la barra de herramientas, y nos te de calizas (Fig. 25). También puede dibujar· situamos de nuevo sobre Torrelaguna. se las curvas de nivel sobre el mapa, oprimien· 2 o. Se elige la opción 'Curvas de nivel', del me· do el botón 'OK'. nú 'Utilidades'. Por último, los perfiles de relieve permiten ca· 3 o. Se selecciona mediante el ratón la zona de nacer mejor la erosión sobre la cuesta de Pato· Patones y El Atazar, dibujando un cuadrilátero. nes; para su obtención se realizan las siguien· 4 o . Sale un cuadro de diálogo con la equidis· tes operaciones: tancia de las curvas, 100 metros para las finas 10. Se elige el comando 'perfiles' del menú 'Uti· y 500 para las directoras. Se cambia la equi· lidades', trazándose una línea desde el este de CI 63/72

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Figura 25 . Representación de la cuesta de Patones. mediante las curvas de nivel del Mapa Militar Digital.

Valdepeñas de la Sierra hasta el norte de Torre­ es el Mapa de síntesis del planeamiento urba ­ laguna. nístico de la Comunidad de Ma drid, de fác il 2 o. Se oprime el botón izquierdo del ratón y em pl eo pa ra analizar la calificaci ón actua l del después el derecho, obteniéndose el perfil de suelo en la conurbación Alcobendas-Sa n Se ­ toda esta zona (Figura 26). Con la obtención de bastián de los Reyes: residencia multifamiliar, dicho perfil queda clara la eros ión sobre las ca­ reside ncia unifamiliar, industria y naves agrope­ lizas cretácicas que han dado lugar a una serie cuarias, terciario y comercial , equipamiento, de­ de elevaciones sepa radas por barrancos medi­ portivo, verde público, servicios , infraestructura. terráneos. Además se pueden usar los recursos que la red Otro material informático que podemos utilizar ofrece. Por ejemplo, hay un a página dedicada 64/72

Itinerarios Geográficos

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Origen: X: 461.465 Y: 4.525.974 Z:805m Cota minima: X: 456.889 Y: 4.522.673 Z:769m Destino: X: 454.865 Y: 4.521. 21 4 Z:850m Cotam6KÍffia: X: 459.298 Y:4.524.411 Z:945rn Distancia: 8.14 km Desnivel: 176m

1I O, JI

Figura 26. Perfil de la cuesta de Patones obtenido del Mapa Militar Digita l.

a la Comunidad de Madrid en la siguiente di­ - Sierra Norte, con otra descripción, se activa rección: .http//www.comadrid.es .. el municipio de El Berrueco. 1'. Abierta dicha página aparece un mapa de 4'. El segundo en lace es 'Naturaleza' , en el la Comunidad debiendo activarse la opción 'La que hay una descripción de las principales uni­ Región'. dades de relieve de la Comunidad de Madrid. 2'. Aparecen tres nuevos enlaces: 'Comarcas', 5'. Tiene otros dos en laces: 'Ríos y Vegetación'. 'Naturaleza', y 'Cultura y ocio'. Hay una intro­ Si se activan los mismos accederemos a la hi­ ducción histórica y territo rial de la Comunidad. drografía y vegetación de la Comunidad, que se 3 ' . Se acti va 'Comarcas' sa liendo un mapa encuentran magníficamente ilustrados al igual co n diez coma rcas cada una de las cuales al que los demás enlaces. activarse da paso a la descripción de los muni­ En la página inicial de la Comunidad de Ma­ cipios . Deb eremos activar las siguientes co­ drid , en el menú de la izquierda hay un coma n­ marcas: do 'buscar. Sale un cuadro en el que se escri­ - Cuenca del Jarama, apareCiendo un a des­ be el nombre del municipio, obteniéndose pá­ cripción de la misma, activándose los munici­ ginas de enlace que proporcionan datos de in­ pios de La Cabrera, Torrelaguna y Patones. terés sobre el mi smo. el 65/72

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Con la utilización de estos materiales se com­ observación directa de los hechos geográficos y pleta la excursión. El alumno se introduce, de su análisis. En este sentido, el empleo de me­ esta forma, en las nuevas tecnologías aplicadas dios informáticos y telemáticos en geografía só• a la enseñanza, desarrollando habilidades y lo tiene un carácter auxiliar, muy importante, pe­ destrezas informáticas mediante la utilización ro, sin embargo, la observación directa no pue­ de los mapa s digitales y la red, que completan de ni debe ser sustitu ida por otros medios, que el objetivo más importante de este trabajo: la insistimos son, únicamente, complementarios. 66/72

ABARRANCAMIENTO. Proceso propio de las zo· zado en el proceso repoblador en la actual Co­ nas mediterráneas en el que la torrencialidad munidad de Madrid. Se regía cada comunidad de las lluvias ha determi nado una escorrentía por un fuero o reglamento elaborado por los ve­ concentrada, creando una profunda grieta en la ci nos, confirmado por el monarca reinante y ra ­ superficie que da lugar a los banlands o cárca· tificado por los reyes posteriores, que juraban vas. Las cárcavas se dan en vertientes forma· fidelidad a los mismos al ocupar el trono. En un das por rocas no com pactas, arenas, arcillas, principio las Comunidades de Villa y Tierra se arcosas, estando separadas por crestas. Suelen concedieron a las ciudades amuralladas con evolucionar a torrentes mediterráneos, grandes elevado número de habitantes como Buitrago, o pequeños con sus tres partes: cuenca de re· Talamanca, Alca lá y Madrid. cepción, canal de desagüe y cono de deyec· CONURBACIÓN . Proceso de crecimiento espa ­ ción. cial mediante el cual se unen varios núcleos ur­ ÁREA SUBURBANA. Partes periféricas de una banos separados. El término ha sido definido ciudad que en un principio sólo estaban repre· con mayor precisión como un área edificada sentadas por una franja de cultivos de huerta. contin ua en la que no existe separación apa­ Actualmente hay áreas suburbanas dormi torio, rente entre las distintas ciudades qu e se han industriales y de servicios entre las que desta· unido. can las de esparcimien to. No implica deterioro, CUENCA SEOIMENTARIA. Estructura tectónica en contraste con subu rbio. Más allá de la mis­ que ha su frido una subsidencia o hundimiento, ma se extiende una franja periurbana que ha y que posteriormente ha sido rellenada por ma ­ camb iado su fisonomía propia de zonas rura les teriales más recientes. Ulteriormente por la ac- debido a la invasión de grupos sociales, usos y modos de vida urbana. ~ Se incluyen los terminos geográficos más importantes, que el COMUNIOAD DE VILLA YTIERRA. Sistema utili - estudiante debe comprender despu és de la excursión . 67/72

Itinerarios Geográficos ción de la erosión de los ríos se ha iniciado un si nclinales. Los primeros son pliegues de estra­ proceso de excavación que ha dado lu gar a la tos levantados en form a de silla o bóveda alar­ formación de unas superficies planas y eleva­ gada, de manera que los estratos aparecen in­ das, los páramos, unas superficies baj as, las clinados a uno y otro lado, descendiendo a par­ campiñas salpicadas por cerros testigos y, mu­ tir de un eje o líneas centrales. Los sinclina les chas veces, unas terrazas de ríos que han dado son las partes cóncavas del pliegue. lugar a fértiles vegas . Según su disposición las ESTRUCTURA FALLADA, Estructura que resulta capas pueden ser horizontales o inclinadas (es­ de un proceso geológico por el que las capas tructu ra monoclinal). en otro tiempo horizontales, por su poca plasti­ ECOSISTEMAS. Conjunto de una comunidad cidad o por el empuje orogénico , se rompieron orgánica de diferentes zonas naturales en las dando lugar a grandes bloques elevados, deno­ que lo s organismos vivientes (plantas, anima­ minados horst y a bloques hundidos denomi­ les, suelos) y sustancias inertes (rocas) actúan nados graven o fosas tectónicas. intercambiando materiales y energía en una re­ HABITAT RURAl. Modo de agrupación de esta ­ lación recíproca. blecimientos humanos en el campo. En el há­ EMBALSE. Extensión de agua almacenada pa ­ bitat rural hay que estudiar tres aspectos dife­ ra la producción hidroeléctrica , consumo indus­ rentes . El agrupamiento o dispersión de las ca­ trial y domésticos, e irri gación , cread a a menu ­ sas rurales, los emplazamientos y form as de los do artificialmente mediante la construcción de pueblos (amontonados, lineales) y los materia­ una presa en un lugar apropiado para la con ­ les y estructura de las casas rurales: casa blo­ tención , como puede ser un valle. Se distinguen que (a ras de suelo y en altura), casa disocia­ diversos tipos de presa: de cu rvatura , gravedad da (con patio y dispersa). y escollera. KARST. To pónimo de un sector de las altiplani­ EROSIÓN_ Conjunto de procesos de modelado cies y montañas ca lcáreas en la costa adriática de la superficie terrestre por parte de unos de Yugoslavia. Designa , también , las áreas de agentes (aguas corrientes, hielo, vien to, oleaje), ca lizas que presenta un tipo de erosión en el que inclu yen el transporte del ma teria l. Se dis­ que se pueden encontrar dos tipos de modela­ tin gu en dos formas: la mecánica, al terac ión fí­ dos: los exo kársticos formad os por lapiaces, sica de las rocas, por ejemplo la gelifracción o dolinas, úvulas y otras formas de descomposi­ geli fractura , y la química , descomposición de ción de las calizas; y los endokársticos con si­ las mismas. Uno de los factores más importan­ mas, caverna , estalactitas, estalagmitas y cur­ tes de la erosión es el cl imático. sos de agua. ESTRUCTURA PLEGADA. Estructura que resu lta MESTA. Asociación de ganade ros que alcanzó de un proceso geológico por el que las capas, su máximo esplendor durante el siglo XIII. El en otro tiempo horizontales, se ondularon o do­ concepto de "mesta " viene a significa r pastos y blaron, en rel ación con su pla sticidad, cOllJo re­ por derivación las "reuniones de pastores" para sultado de las fuerzas compresivas en la super­ la emigración masiva y conjunta a fin de garan­ ficie terrestre. Han dado lu gar a anticlinales o tizar la seguridad y proteCCión de los ganados. e 68/72

La Sierra Norte de Madrid

Estaba regida por el "Honrado Concejo de la ROCAS MAGMÁTICAS. Rocas que proceden Mesta" cuyas ordenanzas primeras datan de del magma del fondo de la Tierra donde se en ­ 1273. Se distinguían tres mestas: la leonesa, la cuentra el magma, masa pastosa fundida a segoviana y la conquense. unos 1000' C, cargada de gas y materiales vo­ PEDIMENTO. Superficie rocosa suavemente in­ látiles. Pueden ascender a la superficie o que­ clinada, desnuda o con un delgado recubri­ dar aprisionadas por movimientos de la corte­ miento de derrubios, que se extiende al pie de za. Cuando se solidifican bajo la superficie se una montañas o cadena montañosa sobre ro­ forman las rocas intrusivas (plutónicas), dando cas antiguas. Una escuela de geomorfólogos lugar a materiales, como el granito, que apa re­ los considera como productos de una plan iza­ cen cuando posteriormente se barre la cober­ ción lateral por cursos de agua , o arroyadas en tera. Si alcanzan la superficie de la Tierra pier­ manto. Otra escuela los considera el resultado den mucho de su gas y de su agua, y se con ­ del retroceso de la pendiente montañosa que, vierten en lava, que al solidificarse da lugar a con un ángulo de unos 30', va retirándose an­ rocas extrusivas, eruptivas o volcánicas. te el ataque de la meteorización. 69/72

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Itinerarios Geográficos

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La Sierra Norte de Madrid

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