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Secuencia. Revista de historia y ciencias sociales ISSN: 0186-0348 [email protected] Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora México

Romero Valderrama, Ana La prensa “imparcial” y su propuesta pedracista. La elección presidencial mexicana de 1828: discursiva propagandística y controversia Secuencia. Revista de historia y ciencias sociales, núm. 91, enero-abril, 2015, pp. 7-35 Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora Distrito Federal, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=319133004001

Cómo citar el artículo Número completo Sistema de Información Científica Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto Ana Romero Valderrama

Doctora en Historia y Estudios Latinoamericanos por la University of St. Andrews, Escocia, Reino Unido (2011). Actualmente realiza una investigación posdoctoral en la University of Houston sobre teoría insurreccionista en la primera república federal mexicana. Ha publicado “La coali- ción pedracista y la elección presidencial mexicana de 1828. Una revisión historiográfica”, Revista de Historiografía, núm. 20, 2013, Universidad Carlos III, Madrid, y “Una controversia en la elec- ción presidencial de 1828: los atributos de las legislaturas: ¿seleccionar o designar?” en José Antonio Aguilar Rivera (coord.), Las elecciones y el gobierno representativo en México: 1810-1910, FCE/CONACULTA/IFE, México, 2010. Además, ha reseñado la obra La formación de una cultura polí- tica republicana. El debate público sobre la masonería, de María Eugenia Vázquez Semadeni, Historia Mexicana, vol. LXIII, núm. 2(250), 2013, COLMEX, México. Estudia las siguientes líneas de inves- tigación sobre historia política decimonónica mexicana: representación política, masonería, par- tidos políticos, elecciones, rebeliones (“derecho de insurrección”) y prensa.

Resumen

La coalición pedracista, formada para apoyar al a los opuestos yorkinos, además de algunos general Manuel Gómez Pedraza durante la elec- debates suscitados entre ambos grupos. Discute ción presidencial de 1828, representa una temá- los rasgos principales que la coalición pedra- tica periférica en la historiografía. Esta investi- cista resaltó sobre la idoneidad de la figura gación busca subsanar tal carencia al estudiar detrás de la Secretaría de Guerra y Marina (efi- de manera detallada la candidatura de Pedraza ciencia y severidad gubernativa, imparcialidad desde la publicación imparcial Águila Mejicana. y “hombría de bien”). Finalmente, explica por Específicamente, procura dar una respuesta a la qué la alianza eligió justamente estos aspectos pregunta: ¿cuáles fueron los argumentos perio- para confrontarse con los adversarios y, por otro dísticos de los partidarios de Pedraza? De esta lado, de qué forma estos permanecieron vigen- forma, analiza editoriales, colaboraciones y folle- tes después de la victoria pírrica de Vicente tos para lograr una reconstrucción de la discur- . siva pedracista. Igualmente, presenta la crítica

Palabras clave: Imparciales; yorkinos; escoceses; elecciones presidenciales; Pedraza; masonería; prensa; Águila Mejicana.

Fecha de recepción: Fecha de aceptación: julio de 2013 noviembre de 2013 The Impartial Press and its Pedracista Candidacy. The 1928 Mexican Presidential Election: Propagandist Discourse and Controversy

Ana Romero Valderrama

Ph. D. in History and Latin American Studies from the University of St. Andrews, Scotland, UK (2011). She is currently undertaking postdoctoral research at the University of Houston on insur- rectionist theory in the first Mexican federal republic. Romero has published “La coalición pedra- cista y la elección presidencial Mexicana de 1828. Una revisión historiográfica”, Revista de Historiografía, no. 20, 2013, Universidad Carlos III, Madrid, and “Una controversia en la elec- ción presidencial de 1828: los atributos de las legislaturas: ¿seleccionar o designar?”, in José Antonio Aguilar Rivera (coord.), Las elecciones y el gobierno representativo en México: 1810-1910, FCE/CONACULTA/IFE, , 2010. She has also reviewed La formación de una cultura política repu- blicana. El debate público sobre la masonería, by María Eugenia Vázquez Semadeni, Historia Mexicana, vol. LXIII, no. 2-250, 2013, COLMEX, Mexico. Romero’s current lines of research on Mexican 19th century political history include political representation, freemasonry, political parties, elections, rebellions (“the right to revolt”) and the press.

Abstract

The Pedracista coalition, formed to support York opposites and some of the debates that General Manuel Gómez Pedraza during the arose between both groups. It discusses the 1928 presidential elections, is a peripheral topic main characteristics highlighted by the Pedra- in historiography. This research seeks to fill this cista coalition to argue the suitability of the gap, through an in-depth study of Pedraza’s head of the Secretariat of War and the Navy candidature using the impartial publication (efficiency and severity in government, impar- Águila Mejicana. It aims to answer the follow- tiality and “being men of good will”) Lastly, it ing question in particular: What were the jour- explains why the alliance chose specifically those nalistic arguments of Pedraza’s supporters? To aspects to face their opponents and, on the other this end it analyzes editorials, collaborations hand, how these remained valid after the and leaflets to reconstruct the Pedracista dis- Pyrrhic victory of Vicente Guerrero. course. This work also offers a criticism of the

Key words: Impartial; York; Scots; presidential elections; Pedraza; freemasonry; the press; Águila Mejicana.

Final submission: Acceptance: July 2013 November 2013 La prensa “imparcial” y su propuesta pedracista. La elección presidencial mexicana de 1828: discursiva propagandística y controversia

Ana Romero Valderrama

Pregunta ¿Quién debe ser presidente? la prensa de entonces, puesto que esta con- ¿El que el bufete ocupó tribuyó a exacerbar las divisiones partisa- o el que a la patria libró nas e, inclusive, a alentar la violencia. del León hispano regente? La elección presidencial de 1828 ori- Respuesta ginó una potenciada actividad periodística. Si el que a la patria libró Exigió una significativa movilización de no entiende de diplomacia los grupos políticos al debatir las opciones yo por mi voto diría presidenciables y, finalmente, lanzó a la que el que el bufete ocupó palestra dos candidaturas favoritas: por una es patriota e imparcial, la silla presidencial parte, al general Vicente Guerrero y los no hay ni duda, la logró. yorkinos y, por otra, al general Manuel Gómez Pedraza y la coalición pedracista (17 de agosto de 1828). dirigida por los imparciales. De esta ma- Comunicados. El Sol. nera, estimuló una reestructuración perio- dística, ya que obligó a articulistas, edi- a elección presidencial de 1828 tores e impresores a adaptarse a la contienda representó una época definitoria para bipartidista o eclipsarse. Los principales Lla germinal república federal mexi- periódicos de la capital experimentaron en cana. Constituyó la primera ocasión en 1828 cambios dramáticos. En enero, cier- que la máxima autoridad ejecutiva resultó tos novenarios y escoceses prefirieron la decidida por una asonada no fundacional y, desaparición del Observador de la República para numerosos testigos e historiadores, Mexicana antes que apoyar a cualquiera de edificó una tradición política de incesantes los posibles candidatos. En julio, los impar- pronunciamientos y gobiernos estableci- ciales anunciaron de forma abierta la adop- dos fuera de la prerrogativa constitucional. ción de la antigua publicación yorkina Así, generó recurrentes reflexiones y deba- Águila Mejicana para llevar la principal tes al ejemplificar momentos críticos de la plataforma propagandística de Pedraza.1 formación nacional, ya que dejó una evoca- ción aleccionadora de fracasos, corrupcio- 1 Aquí y en adelante se adopta la forma “Pedraza” nes y distorsiones legales. Una parte de la y no “Gómez Pedraza”, ya que sigue la convención responsabilidad de tal debacle recayó en de aquella época.

Secuencia [9] núm. 91, enero-abril 2015 Inmediatamente recibieron ayuda de viejos La tradición historiográfica reflejaría adversarios escoceses y otros homónimos una aproximación superficial a la alianza desde El Sol. Por otro lado, dos tenden- pedracista al abordar la temática de pa- cias yorkinas movilizaron sus respectivos sada. Predominantemente, quedaría limi- periódicos: por una parte, los partidarios tada a la repetición directa o indirecta de de las medidas “populares” promovieron los escritos testimoniales de los políticos a Guerrero varios meses antes desde el yorkinos Lorenzo Zavala y José María Correo de la Federación Mexicana, por otra, Tornel, que narraron la época al buscar algunos moderados lo respaldaron en El justificar las actividades realizadas, de Amigo del Pueblo en julio, pero abandona- forma particular o conjunta con otros par- ron la discusión a unas cuantas sema- tidarios, para instaurar la presidencia gue- nas de la votación. Finalmente, en agosto rrerista. Presentaría tal inclinación sesgada los dos grupos que absorbieron las inquie- porque los autores contrarios a los yorki- tudes políticas desplegaron una aguerrida nos, es decir, los imparciales o escoceses, campaña en los tres periódicos que fue- no dejaron registros minuciosos relativos ron los órganos principales de imparcia- a la contienda. La obra La primera repú- les, escoceses y yorkinos. Con furiosos y blica federal de México (1824-1835). Un profusos tinteros destacaron los aspectos estudio de los partidos políticos en el México definitorios de las personalidades reco- independiente 1996 [1975] de Michael mendadas para la oficina presidencial y Costeloe representó una excepción a tal las agrupaciones detrás de estas. Al mismo ausencia. Costeloe dedicó varios capítulos tiempo, presentaron una discusión pública a las agrupaciones políticas de aquellos acerca de los asuntos que consideraron tiempos, además de que estudió con bas- fundamentales sobre la dinámica política tante detalle numerosas fuentes alterna- de entonces y la trayectoria que la pró- tivas, especialmente los periódicos de los xima presidencia debería de trazar a la grupos relacionados con la contienda elec- nación.2 los yorkinos moderados permanecieron (José María 2 El Sol nació con una propuesta monárquica Tornel y José Ignacio Esteva) con Wenceslao Sánchez constitucional en 1821, pero después de establecida de la Barquera y algunos imparciales (Juan Bautista la república federal adoptó la nueva gobernabilidad Morales y Juan Gómez Navarrete). Los yorkinos con una tendencia moderada. Apoyó a los escoceses y moderados dejaron la publicación en noviembre, ya contó con la dirección de Manuel Codorniú, aunque que los imparciales la absorbieron (con la adhesión en 1828 no develó la identidad de los editores, aceptó de , Valentín Gómez Farías y colaboraciones de los políticos apartidistas y centra- Francisco García). También en noviembre germinó listas Lucas Alamán y Carlos María de Bustamante. el Correo de la Federación Mexicana para representar la El Águila Mexicana surgió en 1823, apoyó a los itur- plataforma de los yorkinos radicales, tuvo la direc- bidistas y, después de fundada la república federal, se ción de Isidro Rafael Gondra, Ramón Ceruti, José erigió en “protectora” de esta y la administración de María Alpuche y otros. A pesar de continuar con la . Tuvo la dirección de Lorenzo mayoría de los principios que anteriormente había Zavala y Antonio Valdés, pero en 1826 enfrentó una tenido el Águila Mexicana con los yorkinos, dejó de ser ruptura y atravesó una época de transición con varios la prensa oficial de la administración federal, ya que directores y colaboradores intermitentes. En agosto, atacó a los ministros proimparciales. Véase Romero los yorkinos radicales salieron de manera definitiva y (2011).

10 ANA ROMERO VALDERRAMA toral. Mencionó las temáticas que los puesta que tiene características valoradas pedracistas expusieron al criticar a los yor- de manera positiva por los ciudadanos, y kinos; no obstante, trabajó la elección pre- que los opuestos no tienen o tienen en sidencial como parte de una historia más menor medida. general y no pretendió concentrarse en De forma que la pregunta fundamen- interpretarlas. Por otro lado, The Mexican tal para esta investigación es: ¿cuáles fue- Press and the Collapse of Representative ron los rasgos meritorios que distinguie- Government during the Presidential Elections ron a Pedraza y que hicieron de él una of 1828 de Will Fowler (1996, pp. 8-12) figura elegible para las agrupaciones pe- presentó una revisión a la prensa de los dracistas y, quizá, para los votantes estata- grupos enfrentados en la lucha electoral. les? La cuestión a desarrollar parte de los Pero ilustró a los partidarios desde una aspectos principales –políticos, sociocultu- confrontación dicotómica entre yorkinos rales y personales– que aquellos grupos radicales y moderados, y no prestó aten- consideraron distintivos para alcanzar una ción alguna a los imparciales. De esta posición gubernamental de esta enverga- manera, al abordar el Águila Mejicana, los dura. Por otro lado, ya que tal exposición dos autores no buscaron analizar de forma propagandística requiere mostrar la con- profunda la personalidad política de esta traparte electoral, esta investigación des- publicación imparcial y las ideas de sus pliega la crítica al candidato Guerrero y editores y colaboradores durante la cam- algunos puntos sustanciales de la confron- paña pedracista. Tal carencia es la que pre- tación entablada al respecto con los yorki- tende subsanar esta aportación al revisar nos. De esta manera, desarrolla ciertas detenidamente la manera en que los temáticas nodales sobre las que ambos gru- pedracistas explicaron y debatieron de pos debatieron y reflexionaron al planear manera pública por qué eran una mejor el futuro gubernativo de la nación. propuesta que los opuestos. En los siguientes apartados se proyecta La tarea de esta investigación es pre- la discursiva seguida por los imparciales y sentar los argumentos periodísticos de la otros grupos involucrados al presentar los movilización pedracista al recomendar a elementos requeridos en una personalidad Pedraza, esencialmente, en la publicación presidenciable. La primera sección desa- imparcial Águila Mejicana. No obstante, rrolla la situación contextual relacionada tal construcción analítica necesita proyec- con los procesos electivos. La segunda sec- tar la contraparte electiva (Guerrero y los ción muestra la característica fundamen- yorkinos), ya que señalar a la persona que tal de la propuesta yorkina y, por otro se quiere también implica perfilar a la lado, la tercera sección plantea la respuesta que no se quiere. Bernard Manin (1997, imparcial a esta. La cuarta sección indica p. 139) resalta que en los gobiernos repre- una particularidad esencial de la coalición sentativos la misma idea de “elegir” va pedracista y despliega los puntos destaca- unida a la de elegir la mejor posibilidad, dos por la prensa imparcial al recomendar y señala que esta acción necesariamente esta administración federal apartidista. La representa una discriminación. Agrega quinta sección explica la discusión rela- que, para resultar seleccionados, los candi- tiva a factores personales y sociocultura- datos proyectan una acción o una pro- les de imparciales, adversarios y grupos

LA PRENSA “IMPARCIAL” Y SU PROPUESTA PEDRACISTA 11 detrás de ambos. Por último, las conside- agenda distinta a la seguida por la admi- raciones finales reflexionan sobre las carac- nistración de Guadalupe Victoria. Al terísticas subrayadas por ambas agrupa- mismo tiempo, resultaron ligados a cier- ciones contendientes al esbozar la futura tos eventos que involucraron la estabili- presidencia, y revelan algunas consecuen- dad nacional –principalmente, una cons- cias de la contraposición descrita al plan- piración pro monárquica y una revuelta tear la conveniencia o inconveniencia de armada– y parecieron confirmar las acusa- los dos candidatos. ciones enemigas de una relación inequí- voca entre borbónicos, peninsulares y esco- ceses.3 Los yorkinos, que habían ganado IMPARCIALES, MASONES Y ELECCIONES potencia al ganar espacios gubernativos en las elecciones ocurridas durante 1826, Durante los primeros años de la república aprovecharon estas circunstancias para eli- federal, las logias masónicas protagoni- minar a los contrarios y dominar la esce- zaron la actividad política nacional. Con- formaron dos partidos antagónicos que pretendieron englobar las principales iden- 3 En enero de 1827, Joaquín Arenas promovió tidades de aquellos momentos y, aunque una confabulación pro borbónica destinada a eliminar la incipiente república y restaurar la monarquía espa- ambos grupos proclamaron abrazar los ñola. Representó la figura central en la intriga y, no principios liberales, formularon ideologías obstante que rechazó la complicidad de otros me- y estrategias distintas para gobernar. La xicanos, posteriormente involucró a varios generales logia escocesa, que previamente había apo- escoceses. La conspiración mostró una organización yado una monarquía constitucional, res- imprecisa y realmente no pareció afectar la seguridad paldó una posición federal moderada. nacional, pero tuvo severas consecuencias. Principal- Además de que procuró una transición mente, avivó la desazón contra los españoles y alia- pausada, mesurada, y con una ruptura se- dos. Llevó a la mesa de discusión la conveniencia de lectiva de la herencia novohispana (Ala- tal presencia en la nación, y derivó en diferentes leyes de expulsión de peninsulares. Véase Supremo Gobier- mán, 1985, t. V, p. 410). La logia yorkina no (1828). Por otro lado, la rebelión escocesa del surgió con una propuesta que pretendió teniente coronel Manuel Montaño inició en Otumba encarnar la defensa de la Constitución de en diciembre de 1827. Demandó eliminar a las logias, 1824 y las autoridades establecidas. Atacó cambiar a los secretarios de la administración central, a los españoles y buscó presionar para ins- expulsar al enviado plenipotenciario de los Estados taurar distintos proyectos reformistas con Unidos Americanos, Joel Poinsett, y acatar la consti- una mayor presteza, contundencia y demo- tución establecida. Desde , en enero de cracia (Zavala, 1985, t. I, p. 257). Ambos 1828 recibió el apoyo inmediato de Nicolás Bravo, partidos proyectaron una imagen pública vicepresidente de la república, pero fracasó porque distintiva e intercambiaron etiquetas car- no contó con suficientes adhesiones. Resultó abor- gadas de prejuicios y miedos: los escoceses tada de forma rápida y los militares involucrados fue- ron aprehendidos y exiliados. Encarnó una estrategia eran designados borbonistas, monárquicos o desafortunada para los escoceses, pues surgió a los retrógradas, y los yorkinos eran llamados pocos días de la primera legislación federal antiespa- jacobinos, sansculotes o radicales. ñola, de manera que pareció representar una respuesta Los escoceses vieron mermada su in- a esta. Véase Bocanegra (1987, t. II, pp. 441-442, fluencia de forma paulatina al apoyar una Plan de Montaño).

12 ANA ROMERO VALDERRAMA na política: reforzaron su discursiva pa- jeron a los renegados masónicos y otros triótica y, por otro lado, acrecentaron sus individuos que estuvieron identificados vínculos con los sectores populares (Tornel, con su oferta apartidista.6 La contienda 1985, pp. 86-90 y 114). No obstante, electoral por la presidencia reflejaría esta afrontaron una nueva oposición, ya que movilización. Provocaría una descomposi- recibieron la ofensiva de elementos y gru- ción de las logias que concluiría con la pos inconformes con la potestad masónica escocesa disuelta y la yorkina fragmen- y, principalmente, con las estrategias yor- tada. Además de que proyectaría nuevas kinas. Así, nuevas alternativas externas formas de asociación y participación polí- a las sociedades masónicas llegaron a la tica, y generaría una polarización momen- escena pública, como los novenarios y los tánea que quedaría plasmada en las dos llamados “imparciales”.4 Estos últimos candidaturas. eran funcionarios gubernativos con prin- Las legislaturas estatales fueron las cipios sustanciales afines –republicanos, indicadas para votar y dieron la victoria a federalistas, y partidarios de la soberanía Pedraza con una diferencia mínima (Cos- nacional– que formularon una persona- teloe, 1996, p. 182). Yorkinos y aliados lidad política orientada a atacar la pre- protestaron y argumentaron que aquellas sencia de las sociedades secretas en los no habían respondido a la voluntad popu- espacios gubernamentales. Argumentaron lar, de forma que organizaron varias movi- que las reyertas partidistas eran dañinas lizaciones armadas entre septiembre y para la estabilidad nacional y, por lo tanto, diciembre en diferentes partes de la repú- pretendieron una imagen patriótica, con- blica (Costeloe, 1996, p. 202). La rebelión ciliadora y dispuesta a integrar a todos de la Acordada representó una situación ex- los enemigos de las logias.5 Crearon una trema, ya que los rebeldes sometieron a formación elitista, informal y porosa, ya que, además de los líderes, contaron con la participación intermitente de diferentes 6 La identidad de los miembros de esta sociedad personajes y sectores. Gradualmente, atra- resultó poco evidenciada, ya que la nueva formación continuó con la tradición de la secrecía para proteger a miembros y proyectos de ataques personales. Pero los periódicos de la época aportaron varias pistas. 4 La asociación imparcial representó la primera Véase La alianza del Águila y los buitres (26 de enero agrupación política republicana ajena a la masonería. de 1828). El Sol; y Comunicados (16 de agosto de Posteriormente surgió la formación de los novena- 1828). Correo de la Federación Mexicana. Los nombres rios, pero como la mayoría de los miembros venía de constantes estaban relacionados con funcionarios de la la logia escocesa se percibió una estrecha relación entre administración central: del poder ejecutivo, Miguel ambos grupos. La creación de esta última representó Ramos Arizpe, en Justicia y Negocios Eclesiásticos; una intención fallida de los desprestigiados escoceses del poder legislativo, los senadores Valentín Gómez de evadir los ataques públicos a esta logia y a las socie- Farías y Francisco García, y del poder judicial, los fis- dades secretas. Véase Costeloe (1996, pp. 117-118). cales de la Suprema Corte de Justicia, Juan Gómez Por lo tanto, en la presente investigación no se con- Navarrete y Juan Bautista Morales. Tuvieron de prin- sidera a los novenarios una propuesta especialmente cipales colaboradores a varios funcionarios influyen- disociada de las logias. tes, como los entonces senadores Juan de Dios Cañedo 5 Editorial (12 de junio de 1827). Águila Meji- y Tomás Vargas, y Juan Ignacio Godoy, presidente cana. de la Suprema Corte de Justicia.

LA PRENSA “IMPARCIAL” Y SU PROPUESTA PEDRACISTA 13 la autoridad federal y condescendieron a último de los bastiones de las fuerzas que soldados y aglomeraciones populares insurgentes. Representó para la corona saquearan numerosos negocios comer- española una nota recordatoria de que la ciales y atemorizaran a la capital (Arrom, rebeldía novohispana seguía viva. Poste- 1988, pp. 245-268). Concluyó con la hui- riormente, en 1821 pactó con el líder de da de Pedraza y la negociación de la as- las fuerzas realistas, Agustín de Iturbide, censión del yorkino Guerrero a la futura la declaración de independencia y, de esta presidencia. forma, actuó de bisagra entre los dos gru- pos contribuyendo a instaurar la nación mexicana (Tornel, 1985, pp. 313-314; Le- LA PRESIDENCIA PARA UNA FIGURA moine, 1982, pp. 9-13). Indudablemente, HEROICA los escritores yorkinos capitalizaron esta destacada operación estratégica. Subra- La fundación nacional representó una la- yaron de manera constante la idea de que bor tramada por distintas voluntades polí- los mexicanos debían de otorgar la má- ticas, pero concretada por las fuerzas arma- xima potestad a Guerrero a manera de das. Recibió a los primeros gobernantes recompensa por todos los sacrificios.9 de entre las filas líderes de los ejércitos Sostuvieron que libertarios y, de esta manera, estableció una pauta.7 Los yorkinos acentuaron de el pueblo busca siempre en sus gobernantes forma especial la necesidad de una trayec- lo que es capaz de excitar el entusiasmo en toria ligada a la lucha insurgente en los el más alto grado. Para el pueblo mexicano aspirantes presidenciales. De manera pre- nada vale, ninguna cualidad merece estima cisa, argumentaron que Guerrero repre- por brillante que sea, si no se presuponen sentaba de manera indiscutible la figura servicios distinguidos y aun heroicos a la más heroica de la clase política-militar y, causa nacional en las diferentes revolucio- por esta causa, debía de otorgársele la pre- nes que han acaecido.10 sidencia. Consideraron que la principal ventaja del candidato yorkino radicaba en Los imparciales respondieron a esta la labor patriótica que él había realizado consigna yorkina con una enunciación en la movilización emancipadora.8 lapidaria: la presidencia no representa una Después de la derrota de los primeros presea ganada por una hazaña militar. líderes de la insurrección libertadora en Afirmaban: 1815, Guerrero no aceptó el indulto ofre- cido por las autoridades virreinales y, al Si la suprema magistratura de la república mismo tiempo, salvaguardó invicto el fuera como la corona cívica de los romanos, un premio designado al que mejor la hubiera servido en el campo de batalla, al valiente 7 Los primeros gobernantes fueron jefes destaca- dos y heroicos de las filas libertarias; de las realistas, que hubiera agotado su sangre por defen- Agustín de Iturbide, y de las insurgentes, Guadalupe Victoria. 19 El Amigo del Pueblo (16 de agosto de 1828). 8 Editorial (15 de octubre de 1827). Correo de la 10 Editorial (30 de julio de 1828). Correo de la Federación Mexicana. Federación Mexicana.

14 ANA ROMERO VALDERRAMA derla; ¿quién duda del invicto mexicano a encumbrados gracias a las acciones revo- quien correspondía señalar esta correspon- lucionarias, “que nacidos en la obscuri- dencia? Pero no es creíble que haya alguno dad, educados groseramente [con las sim- que pueda persuadirse que la presidencia de ples virtudes de los jefes de ladrones], son una república sea la compensación del méri- útiles en la campaña por [la] temeridad, to militar, por distinguido que se presente.11 [no por valor, sino por] la ferocidad de sus almas”. Agregaba que el yorkino Guerrero Señalaban que la Constitución mexi- solamente podía ser de alguna utilidad cana no especificaba que la presidencia a la patria por “la fuerza de las armas” debía de ser concedida a una persona con (Oigan, 1828). Por otro lado, un comuni- determinadas características, como por cado aguileño señalaba que los partida- ejemplo una carrera independentista, y rios guerreristas solamente contaban con que sí estipulaba que le correspondía a las hazañas pasadas de este, y que cualquiera que fuera la persona más apta.12 Presentaban una analogía histórica para al acabar sus proezas militares, enmudecen, ejemplificar las posibles consecuencias de como que les falta materia para continuar la presidencia de una figura heroica. su elogio sobre las demás virtudes cívicas Aseguraban: que le son tan necesarias al presidente para poder desempeñar tan delicado cargo. [Los] Alcibiades, galán, rico, elocuente y marcial, enemigos [de Guerrero] se empeñan en des- siendo el encanto de Atenas, por las victorias cubrir todo el vacío de este flanco, y aun que consiguió, no supo desempeñar las obli- [las] hazañas militares [de Guerrero] desme- gaciones de buen gobernador, la ley del recen en su boca por quitarles muchos de ostracismo lo arrojó de su patria, y murió los adornos que las abultan.14 en el país extranjero en donde se había refu- giado. Por el contrario, Camilo, prudente y Los yorkinos justificaban la inclina- sabio, elegido por el senado en el mayor peli- ción por una personalidad heroica al ase- gro que padeció Roma, con su prudencia, gurar que la nación corría numerosos ries- sabiduría y actividad, arranca de las manos gos y necesitaba una mano protectora. de Rheno el oro que exigía […] destruye el Manifestaban: “esta conducta del pueblo formidable ejército de galos que comandaba, no sólo es fundada y justa: es también ne- y restituye a su primitivo esplendor, a la que cesaria entretanto la administración tam- después fue la capital del orbe todo.13 bién envuelva peligros para la patria y para el que ocupe el primer lugar en la na- Al mismo tiempo, cierto folleto anó- ción”.15 A los argumentos yorkinos que nimo descalificaba a aquellos individuos aseguraban la perdición nacional si esta figura heroica no ascendía a la presidencia, 11 Editorial (2 de agosto de 1828). Águila Mejicana. 12 Comunicados (18 de agosto de 1828). Águila 14 La sombra del cura Hidalgo (13 de agosto de Mejicana. 1828). Águila Mejicana. Suplemento núm. 226. 13 Libertad de la nación para elegir presidente 15 Editorial (30 de julio de 1828). Correo de la (2 de agosto de 1828). Águila Mejicana. Suplemento Federación Mexicana; véase “Los amantes del bien” núm. 215. (1828).

LA PRENSA “IMPARCIAL” Y SU PROPUESTA PEDRACISTA 15 los imparciales respondían de manera lacó- libertarios, Azcárate suponía que él había nica y aseguraban que la suerte de México representado una potestad legal que ha- no dependía de una sola persona, sino que bía actuado de forma temprana y revolu- contaba con más valientes generales.16 cionaria, y esta característica le otorgaba la Desde una perspectiva distinta, una autoridad necesaria para criticar al militar. colaboración pedracista intentaría la arries- Por otro lado, los yorkinos aseveraban gada tarea de atacar el mayor atributo del que Pedraza no merecía la presidencia, ya candidato yorkino, al minimizar la labor que no representaba una personalidad patriótica de Guerrero en la independen- heroica y que, por estos motivos, los alia- cia. La publicación aguileña lanzaría un dos pedracistas descalificaban los servicios artículo suplementario provocador en el a la independencia (“Los amantes del que cuestionaba la heroicidad de este bien”, 1828). Esta acusación resultaba sig- insurgente. Daría voz a una figura legen- nificativa, puesto que, efectivamente, la daria de los primeros momentos de la labor libertaria del candidato yorkino lucha independentista que regresaba de contrastaba con los orígenes realistas de la tumba y reclamaba a los mexicanos que Pedraza. Al igual que muchos contempo- adjudicaran al yorkino los laureles heroi- ráneos, la revolución independentista cos. El desaparecido Miguel Hidalgo afir- marcó los inicios de la vida política de maba que en los momentos en los que él Pedraza. En septiembre de 1810 este per- había luchado no recordaba a Guerrero de sonaje ingresó a los regimientos potosi- entre los valientes beneméritos.17 Tal aser- nos formados por Félix María Calleja para ción resultaba explosiva, porque una voz combatir la rebelión emancipadora. No “facultada” negaba la heroicidad a la gran desempeñó una actividad política y mili- figura de Acatempan. Esta autoridad esta- tar especialmente relevante, además de ba afincada en sentido alegórico, al hablar participar con otros en la aprehensión Hidalgo, pero igualmente en sentido con- de Morelos, y siguió esta misma línea creto, porque el autor “desconocido” de hasta que resultó electo para las cortes este artículo había sido Francisco de Azcá- generales de 1820-1822. A pesar de estos rate.18 Al comparar la gesta de ambos orígenes pro monárquicos, la asociación imparcial buscaría minimizar la partici- 16 Editorial (12 de julio de 1828). Águila Mejicana. pación antiindependentista de Pedraza al 17 La sombra del cura Hidalgo (13 de agosto de aseverar que esta acción pretérita resul- 1828). Águila Mejicana. Suplemento núm. 226 taba común a varios militares destacados. 18 Este personaje representaba una personalidad Preguntaba: política que había sobresalido en los primeros momen- tos de 1810 al formar parte del Ayuntamiento capi- ¿Por qué, pues, se le imputa aquel error en talino, que había conminado al virrey Iturrigaray a que incurrieron innumerables mexicanos? reclamar la soberanía novohispana por la desapari- ¿No es cierto que otros militares sirvieron ción de los poderes reales después de la invasión napo- leónica. Conservaba los honores libertarios porque al gobierno español desde el año de 1810 presentó una temprana oposición contra los peninsu- hasta el de 1821 y tuvieron la desgracia lares inconformes con la propuesta criolla y resultó de mandar en jefes, y hallarse en más ac- encarcelado junto con Primo de Verdad. Véase León- ciones contra los patriotas que el Sr. Gómez Portilla (1995, Juan). Pedraza, sin que por eso se les eche en cara

16 ANA ROMERO VALDERRAMA su error, ni se les niegue el más puro pa- había sido una figura sustancial para alcan- triotismo?19 zar la independencia, a pesar de haber sido realista. Intentaría resaltar los lazos que Continuaba: “¿Y no lo fue el Sr. [Anas- este había tenido con Iturbide y sus pla- tasio] Bustamante, a quien proclaman, y nes libertadores. no lo fue el Sr. Tornel y otros muchísi- La actividad política y militar de Pe- mos, y no lo fue el mismo héroe de draza había quedado transformada por una ?” Al mismo tiempo, aseguraba que herida en campaña, por la cual había los dos primeros actualmente servían a la tenido que guardar cama en 1817. Pedra- patria con entrega, y que sin duda alguna za había declarado que, desde aquellos resultaba una cuestión absurda que se les momentos, entraría en relación con varios impidiera alcanzar los mayores puestos.20 partidarios autonomistas y se convertiría Lanzaba una interrogante retórica sobre a la causa americana (véanse Prieto, 1906, ambos contendientes presidenciales: “¿será t. II, p. 121; Tornel, 1985, p. 34). Había justo entregar la nación a un gobierno manifestado que, de esta manera, a pesar ministerial por premiar los méritos de un de continuar con las fuerzas imperiales, solo patriota; o a un individuo apto y estrecharía una antigua amistad con el rea- capaz de gobernarla, aunque carezca de lista, pero secreto independentista, Agus- méritos contraídos en la primera épo- tín de Iturbide. Efectivamente, Pedraza ca?”.21 Finalmente, aseveraba que el valor representó una figura cercana al liberta- patriótico no debería de quedar centrado dor, y contó con su absoluta confianza en únicamente en la acción libertadora, ya varios momentos decisivos de su vida polí- que “la patria se sirve de los que la apre- tica. Algunos años después, la prensa yor- cian, bien hayan existido antes o después kina rememoraba esta proximidad al seña- de haber comenzado estos acontecimien- lar: “los hombres grandes siempre se tos que le dan nuevo ser”.22 Con estos buscan, se consultan y se hermanan”.23 señalamientos, buscaba que la atención El Águila afirmaba que Pedraza fra- pública quedara enfocada en los logros guó con Iturbide una primera estrategia posteriores que Pedraza había conseguido para declarar la independencia mexicana, en los cargos gubernativos. No obstante, y aseguraba que Pedraza había sido “de a pesar de la ausencia de honores insur- los que más trabajaron en el pronuncia- gentes en Pedraza, la asociación imparcial miento que se hizo en Iguala”.24 Explicaba pretendería demostrar que también él que este había sido seleccionado diputado por el Estado de México para acudir a las cortes generales en la metrópoli y, antes 19 Editorial (11 de agosto de 1828). Águila Meji- de la salida, ambos planearon que Pedraza cana. y algunos otros representantes se reunie- 20 Editorial (6 de agosto de 1828). Águila Meji- cana. ran en la provincia veracruzana y formaran 21 Editorial (17 de agosto de 1828). Águila Meji- una Asamblea Nacional Constituyente, cana. 22 Libertad de la nación para elegir presidente 23 El Amigo del Pueblo (15 de agosto de 1827). (2 de agosto de 1828). Águila Mejicana. Suplemento 24 Comunicados (14 de agosto de 1828). Águila núm. 215. Mejicana.

LA PRENSA “IMPARCIAL” Y SU PROPUESTA PEDRACISTA 17 que sería protegida por las fuerzas iturbi- sidad, y reforzaría la imagen iturbidista distas ya instaladas en la zona. Esta mo- de Pedraza. vilización no pasó desapercibida por los Después de varios enfrentamientos regimientos reales, y Pedraza decidió abor- entre Iturbide y la asamblea legislativa al tar la empresa y zarpar con rumbo a la finalizar 1822, Iturbide disolvería esta península española para disipar las sospe- última y estallaría una rebelión armada chas que pudieran afectar los proyectos de contra la autoridad imperial, la cual sería Iturbide y arriesgar inútilmente la vida.25 comandada por los antiguos insurgentes No obstante, subrayar la relación entre Nicolás Bravo y Guerrero, además de Iturbide y Pedraza podía resultar contra- Santa Anna. Estos líderes rebeldes consi- producente. A pesar de las primeras glo- deraban que la corona había extralimitado rias de Iturbide, después de eliminada la sus facultades imperiales, y demandaban monarquía, toda antigua conexión con el la restitución de la organización guberna- emperador mexicano resultaba reprochada. mental tripartita y la retribución de la A los llamados iturbidistas se les adjudi- soberanía a la nación (Bravo, 1953, t. 1, caban las etiquetas de pro imperialistas y, p. 152). Las fuerzas armadas de Santa por lo tanto, adversos a la república, la Anna invitaron a Pedraza a encabezar la federación y la administración guberna- rebelión capitalina, pero él no aceptó. El tiva. De manera que la adscripción itur- Águila afirmaría que Pedraza no había bidista sería una de las principales acusa- apoyado a los insurrectos porque creyó ciones de los yorkinos insurgentes contra que la rebelión había sido organizada por Pedraza.26 La asociación imparcial expli- los pro monárquicos españoles.28 Esta caba que, al regresar este de las cortes espa- negativa de Pedraza a adherirse al bando ñolas y encontrar instaurado el imperio, “patriótico” sería justificada por la asocia- él había laborado al margen de la política ción imparcial. El Águila aseguraría que, y la única consigna que había seguido en aquellos momentos, Pedraza “no sos- radicaba en la obediencia al gobierno esta- tuvo con furor ni bajezas al gobierno blecido.27 De esta manera el Águila pre- imperial establecido ni resistió de modo tendía mostrar que no había forma de rela- alguno la opinión nacional, luego que pu- cionar a Pedraza con los excesos imperiales do conocerla”.29 Pedraza (1831, p. 181), de Iturbide. Ciertamente, este le ofreció manifestó que había acudido a Tacubaya varios puestos de mediana importancia, para apoyar en la desgracia al emperador pero la mayor posición estratégica que le derrotado, pero siempre que esto no sig- concedió vendría acompañada de la adver- nificara participar en alguna contrarrebe- lión iturbidista. Aceptó de Iturbide los nombramientos de capitán general y jefe 25 Editorial (11 de agosto de 1828). Águila Meji- cana; Comunicados (14 de agosto de 1828). Águila Mejicana. Esta versión coincide con la narrada por 28 Editorial (11 de agosto de 1828). Águila Meji- Pedraza (1831). cana. Aunque, posteriormente, Pedraza (1831, p. 180) 26 Editorial (8 de agosto de 1828). Correo de la señalaría que había declinado la invitación a causa de Federación Mexicana. los lazos fraternos que lo unían al libertador. 27 Editorial (11 de agosto de 1828). Águila Meji- 29 Editorial (11 de agosto de 1828). Águila Meji- cana. cana.

18 ANA ROMERO VALDERRAMA superior político interino del Estado de Los acentos en la labor emancipadora México, con la finalidad de negociar la de ambos grupos contendientes mostra- terminación de los conflictos y llevar a ban que la lucha contra la potestad espa- una buena salida la reyerta. El Águila ñola representaba una nota primordial declararía que esta intervención había para ser líder de la administración guber- representado una gesta invaluable, y agre- nativa. Los antiguos combatientes consi- garía una antigua mención de El Amigo, deraron que eran los mayores responsa- que juzgaba a Pedraza una persona íntegra bles de la formación de la nación mexicana porque supo apoyar al hermano caído y, y que eran los poseedores indiscutibles de al mismo tiempo, evitar una confronta- la acción patriótica por excelencia.31 Pos- ción con los grupos rebeldes.30 La partici- teriormente, asumieron que eran los in- pación de Pedraza (1831, pp. 181-182) dicados para mantener la libertad alcan- en la capitulación de las tropas iturbidis- zada y, de esta manera, contaban con una tas tenía la intención de moderar los áni- gran fuerza al validar o no los gobiernos mos y sortear enfrentamientos armados, establecidos. además de lograr que los comandos rebel- La discusión sobre la heroicidad de des respetaran la integridad de Iturbide y ambos candidatos estaba relacionada con los suyos (Anna, 1998, p. 214). Induda- la más alta dignidad para los ciudadanos: blemente, Pedraza había afrontado una los servicios patrióticos.32 Esta idea de circunstancia delicada, en la que la nego- representar a una persona preocupada por ciación con las fuerzas antiimperialistas la felicidad de la nación encontraría una logró la satisfacción de los generales rebel- buena acogida al lado de la noción repu- des y consiguió una salida honorable a los blicana clásica del gobernante honorable vencidos. A decir de Tornel (1985, p, 35), que busca el bien común (véase Miller, el queretano había conseguido actuar “con 2004, p. 23). Los hombres destacados por suma prudencia” al evitar una cruenta ba- servicios libertarios pertenecían a esta cate- talla y ayudar a una transición pacífica goría, de manera que ambos candidatos hacia el nuevo gobierno. En resumen, el podían aspirar a esta calificación, además Águila consideraba que la relación de Pedraza con el antiguo emperador no des- 31 La impresión de Henry Ward sobre Victoria y merecía de ninguna manera su ánimo esta cuestión decía: “With the recollection of what patriótico. Declaraba que Pedraza había he has done, and suffered for Mexico, the idea that trabajado por la libertad de la patria en la he is the Hero of the Revolution –the Man of the planeación de la independencia. Además People, par excellence, is deeply planted in his de que en los cargos imperiales había per- breast:– […] Not to admit this fact, appears to manecido al servicio del gobierno legí- him the height of injustice.” Henry George Ward a timo y, posteriormente, había obedecido la George Canning, México, 22-25 de octubre de 1826, voluntad general de mudar a una repú- ff. 33-50, Secret and Most Confidential, pp. 34-34v, Public Record Office-Foreign Office (en adelante PRO blica federal. FO) 50/25, en The National Archives, Londres. 32 Véase Editorial (10 de agosto de 1828). Pedra- za. Águila Mejicana; Editorial (15 de octubre de 1827). 30 El Amigo del Pueblo (15 de agosto de 1827); Guerrero. Correo de la Federación Mexicana; El Amigo del Editorial (11 de agosto de 1828). Águila Mejicana. Pueblo (6 de agosto de 1828).

LA PRENSA “IMPARCIAL” Y SU PROPUESTA PEDRACISTA 19 de que los dos, igualmente, continuaban semblanza panegírica basada en citar de trabajando por la felicidad de la nación. manera explícita antiguos elogios de la Sin embargo, el candidato yorkino tenía ahora oposición guerrerista. El Águila una mayor ventaja gracias a los méritos nombraba varios números del Correo de insurgentes, ya que estaba por encima de la Federación Mexicana y una biografía de la “mancha” realista, la cual debía de miti- El Amigo del Pueblo.33 Naturalmente, estas gar Pedraza al destacar los servicios patrió- lisonjas fueron expresadas por los yorkinos ticos recientes. antes de que Pedraza resultara “destapado” como la figura opositora a la candidatura del yorkino Guerrero y, de esta forma, de- LA PRESIDENCIA PARA UNA mostrara que definitivamente no ingresaría ADMINISTRACIÓN MERITORIA a las filas yorkinas. Con esta estrategia, los imparciales intentaban demostrar de ma- Los imparciales buscaron contrarrestar los nera pública que inclusive los yorkinos servicios pretéritos del candidato yorkino, guerreristas apreciaban las numerosas cua- por tanto, resaltaron la actividad minis- lidades de Pedraza, por supuesto, meses terial de Pedraza en la Secretaría de Guerra antes de que se retractaran por razones y Marina. Presentaron en la publicación electorales. De igual forma, mostraban aguileña una imagen positiva de la labo- una convención política sobre los rasgos riosidad de esta oficina, en donde subraya- relevantes de Pedraza, ya que, al contras- ban los logros militares alcanzados por la tar con otras fuentes periodísticas, demos- administración. Al iniciar la presentación traban la coincidencia de varios miembros formal de la candidatura pedracista, los de la clase política acerca de los aspectos imparciales aludieron a las glorias de la significativos de la actividad gubernamen- secretaría, pero no abundaron de forma tal de este personaje. particular. Probablemente consideraron Los imparciales destacaron la actividad que las discusiones periodísticas sobre la de Pedraza durante las conflagraciones sedi- actividad ministerial durante los meses ciosas –de los pro monárquicos y los esco- anteriores –provocadas por la confabula- ceses–, ya que la respuesta ministerial había ción pro monárquica y la rebelión esco- proporcionado a Pedraza gran fama. Con- cesa– ya habían profundizado de modo sideraron que sería primordial subrayar suficiente y habían formado una cierta estos acontecimientos para ejemplificar una opinión acerca de esta oficina. actitud que expresara liderazgo político y Los imparciales acudieron a una estra- gubernativo. Al hablar de la dirección tegia recurrente que consistiría en respal- ministerial, enfatizaron la eficiencia y la dar la excelencia de la conducta presiden- ciable de Pedraza con viejos artículos de 33 los periódicos yorkinos, puesto que estos Editorial (13 de agosto de 1828). Águila Meji- cana. Los números y las fechas citados fueron: Correo fueron los más tenaces defensores de la de la Federación Mexicana 425, 428, 433, 434, 461; secretaría en aquellos momentos. Exalta- y El Amigo del Pueblo (15 de agosto de 1827). Con- ron la labor gubernamental de Pedraza fróntense las cualidades subrayadas por los hombres con una nota editorial que desplegaba imparciales en Editorial (2 de agosto de 1828). Águila una biografía política. Así, redactaron una Mejicana.

20 ANA ROMERO VALDERRAMA laboriosidad administrativa, además de la cabeza.36 A tal punto llegaba la fama de capacidad para dominar a la estirpe militar. tal potencia ministerial que estos rasgos Pedraza había iniciado una carrera le ganarían a Pedraza el sobrenombre de política en la Secretaría de Guerra y Mari- “el hombre de la fibra” (Tornel, 1985, p. na en enero de 1825. El Águila afirmaba 133). Tornel (1985) explicaba que que esta oficina había realizado una labor administrativa sumamente eficiente al el hombre de aquella época no es el hom- reorganizar y disciplinar la estructura cas- bre de otras, en las cuales avanzaba y retro- trense.34 Posteriormente, el yorkino Tornel cedía, sin acertar a fijarse en mucho tiempo, (1985, pp. 34-36) ratificaría esta asevera- [...] Él logró entonces restablecer en no ción, ya que alabaría la eficacia de Pedraza pequeño grado, la disciplina del ejército, y al señalar que la dirigencia procedía con mantuvo la subordinación con tal severidad, inteligencia, actividad y “con acierto por que los oficiales de todos rangos, no sola- su rígida probidad en el manejo de los mente no se atrevían a desobedecer al intereses públicos” (véanse Zavala, 1985, gobierno, pero ni a replicarle (pp. 83-84). t. II, p. 51; Rivera, 1964, t. 4, p. 361). Pedraza (1828) había intentado dar forma Ciertamente, la secretaría concretaría y controlar hasta las entrañas a la pode- los esfuerzos con resultados exitosos al rosa organización militar. Una parte nodal lograr la desaparición de una situación de la actividad ministerial estaba orien- peligrosa para la independencia mexicana. tada a reformar ramos significativos de las En los primeros meses al frente de la ofi- fuerzas armadas, como el Estado Mayor cina ministerial, Pedraza adquiriría armas General, el Tribunal de Guerra y Marina y reuniría varias tropas para estar alerta y la milicia cívica. A la par, Pedraza había frente a la posibilidad de una invasión es- buscado fortalecer la autoridad de la secre- pañola. Organizaría una fuerza marítima taría, ya que se aseguraba que la severi- para bloquear la única fortaleza peninsu- dad impuesta por esta oficina a las fuerzas lar de San Juan de Ulúa y, de esta manera, gubernamentales resultaba más acen- lograr la capitulación de una defensa mo- tuada que la de las secretarías anteriores.35 nárquica que para numerosos mexicanos El Águila aseveraba que, de la misma simbolizaba la dominación colonial, y para forma que la secretaría se apegaba a las las arcas nacionales representaba un gasto leyes constitucionales, Pedraza hacía excesivo. Esta jornada resultaría exitosa. que la corporación militar siguiera a la Representaría una muestra de la inicia- tiva y eficiencia de la oficina, y revelaría la primera ocasión en que Pedraza brillaría 34 Libertad de la nación para elegir presidente (2 en la esfera pública nacional al lograr eli- de agosto de 1828). Águila Mejicana. Suplemento minar el último bastión de la corona espa- núm. 215. Pedraza (1831, p. 188) aseguraría que, ñola (Solares, 1996, pp. 51-52). De esta inclusive, por tres meses trabajaría arduamente en la organización de expedientes y asuntos pendientes, a forma proporcionaría una demostración tal grado que enfermaría y tendría que guardar cama. de la capacidad de las fuerzas regulares 35 Editorial (19 de agosto de 1827). Correo de la Federación Mexicana. En Editorial (13 de agosto de 36 Editorial (1 de agosto de 1828). Águila Meji- 1828). Águila Mejicana. cana.

LA PRENSA “IMPARCIAL” Y SU PROPUESTA PEDRACISTA 21 para salvaguardar la nación, y de la capa- La eficiencia de esta presteza militar cidad de Pedraza para dirigirlas. Al igual, había demostrado la potencia guberna- la secretaría tutelaría algunos movimien- mental y, a los ojos de muchos políticos, tos que lograron sofocar varias pequeñas había salvado a la nación. En una atmós- rebeliones que, en las palabras de Tornel fera temerosa por la reconquista española, (1985), fueron reprimidas con “oportuni- para muchos las sublevaciones descubier- dad y decisión” (p. 165). Esta demos- tas constituyeron nuevas tentativas para tración, y exhibición, de firmeza y eficacia acabar con la república (Costeloe, 1996, parecía acrecentar de forma gradual la p. 153). Los imparciales aseguraron que reputación del ministro queretano en la severidad extrema y la energía personal la esfera política. No obstante, desde la de Pedraza lograron que la secretaría con- perspectiva de la asociación imparcial, las trolara al ejército mexicano, que en aque- principales circunstancias en las que que- llos momentos determinaba la victoria, daría demostrada la “conducta enérgica y ya fuera de la gobernabilidad o de los le- atinada” de Pedraza serían la captura de vantamientos armados.39 Aunque no es los conspiradores pro monárquicos y, por posible afirmar que Pedraza representara otro lado, la supresión de los pronuncia- una figura omnipotente y omnipresente, mientos escoceses.37 pues tenía numerosos opositores y contra- Mientras que para escoceses y aliados poderes, los fracasos de los movimientos la postura de la secretaría durante aque- armados, al no contar con un significativo llos eventos representó una dominación apoyo de las fuerzas militares, parecían tiránica, para imparciales y yorkinos signi- demostrar el fuerte ascendiente de la secre- ficó una exitosa dirección ministerial que taría en aquellos momentos.40 Tornel redundaría en la gloria de Pedraza como (1985) explicaría la impresión que las eli- defensor de la patria, pero, principalmente, tes armadas tuvieron de una presidencia como la personalidad más popular y pode- de Pedraza. Aseguraría que rosa de la autoridad gubernativa (Zavala, 1985, t. II, pp. 18 y 35). Los imparciales la mayoría de los militares estuvo en conso- explicaron las impresiones de entonces nancia con los imparciales, considerando a sobre la actividad de Pedraza: Pedraza más decidido a mantener su institu- ción y a elevarla en el concepto público por veloz como el rayo, ora hace marchar su des- la rigidez de la disciplina. Entre ellos [los pacho sin moratorias, ora descubre conspira- militares] se había formado el ministro cria- ciones en la capital de la república y en la turas, que seguían sus inspiraciones por de los estados. Atinado en sus providencias, motivos de gratitud (p. 310). se le presenta al enemigo donde no lo espe-

raba, y sorprende correspondencias cuando se 39 creían más ocultas y seguras.38 Comunicados (11 de julio de 1828). Águila Mejicana. 40 Esta potencia de la secretaría ciertamente estaba 37 Editorial (11 de agosto de 1828). Águila Meji- relacionada con la amistad yorkina. Puesto que, al cana. terminar esta durante la elección presidencial, las pri- 38 Jaliscience, núm. 10. En Comunicados (11 de meras rebeliones (pro yorkinas) restaron aliados y julio de 1828). Águila Mejicana. superaron a las fuerzas gubernamentales.

22 ANA ROMERO VALDERRAMA Aquellas gestas ministeriales fueron al heroico militar yorkino en la cual una rememoradas por la prensa imparcial en pluma jalisciense hablaba de las múltiples los tiempos electorales de una forma insis- dificultades que acarrearía la presidencia tente. Los imparciales buscaron remarcar de esta figura. Intentaron mostrar de forma la principal cualidad presidenciable del compasiva que una enfermedad minaba ministro: el liderazgo político y guberna- día a día la vida de Guerrero, por lo que tivo; ya que se decía que Pedraza perse- ¿cómo podía otorgársele la preciada magis- guía de forma implacable a los que se opo- tratura a una persona que posiblemente nían al régimen hasta los últimos confines pronto la dejaría vacante?42 Indudable- de la república (Si esto hace, 1828).41 Es mente, esta alusión pretendía mostrar la probable que destacaran esta caracterís- inutilidad de seleccionar a una figura tica al buscar de forma implícita contras- gubernativa debilitada y, por lo tanto, tarla con otros funcionarios públicos, como sumisa a otras influencias, ya inexistente. Guadalupe Victoria, para indicar que habría una diferencia. Al decir de Timothy Anna (2004), la presidencia de Victoria LA PRESIDENCIA PARA UNA careció de estos valiosos elementos, ya que PERSONALIDAD APARTIDISTA su política “amalgamacionista” de “permi- tir que cada ministro del gabinete impul- Los imparciales consideraron que la presi- sara su propia política significó, empero, dencia debía de ser otorgada a una perso- que no existía una política unida y tam- nalidad ajena a las logias. Esperaban que poco un liderazgo enérgico por parte del esta desapareciera la autoridad masónica e ejecutivo federal” (t. I. p. 35). instaurara la constitucional (Oigan, 1828). De manera paralela, los imparciales Pensaban que la nueva administración te- pretendieron, de una forma casual, deva- nía que asegurar la supresión de la diná- luar la capacidad gubernativa del candi- mica política partidista. Aseveraban que la dato yorkino; no obstante que Guerrero patria “necesita de un hombre, que a nin- había sido la mano ejecutora detrás de la gún partido pertenezca, para que a nin- dirección ministerial. Guerrero encabezó guno proteja. Así logrará refundirlos [a la supresión de los brotes rebeldes en la los partidos] en la masa de la nación, de comandancia general de las fuerzas guber- la que se han segregado rompiendo su namentales y consiguió brillar a la par que equilibrio.” Creían que Pedraza había de- Pedraza y Victoria. Los imparciales no des- mostrado que no se inclinaba por ninguna merecieron del todo los logros de Guerre- logia, no obstante que había pertenecido ro, con la salvedad de Azcárate, que re- a los escoceses y, por largo tiempo, había presentaba una colaboración pedracista, dado la impresión de que favorecía a los pero citaron una “lamentación” dedicada yorkinos.43 Por otro lado, los pro escoce- ses decían de Pedraza: 41 Esta imagen resultaba asociada principalmente a la persecución por parte de la Secretaría de Guerra 42 Jalisciense, núm. 14 en Noticias Nacionales y Marina de los generales ex iturbidistas José Antonio (23 de agosto de 1828). Águila Mejicana. Echávarri y por su supuesta 43 Editorial (23 de agosto de 1828). Águila Meji- participación en la confabulación de Arenas. cana.

LA PRENSA “IMPARCIAL” Y SU PROPUESTA PEDRACISTA 23 aunque no estuviera adornado de las brillan- de esta logia por toda la nación, en pocas tes y no comunes cualidades […] basta que palabras: una tiranía absoluta. Proponían no pertenezca a ningún partido: sus enemi- que la consigna electoral consistía en fre- gos han confesado que desertó de la logia nar la llegada de los yorkinos a la presi- escocesa y que a pesar de haberle rogado no dencia y a las secretarías generales, puesto ha querido inscribirse en la yorkina: este es que, de verificarse esta circunstancia, aque- su singular mérito, esta es su sólida gloria, llos invadirían la federación e implemen- 48 este es su mayor elogio: no es ESCOCÉS, no tarían una forma centralizada. es YORKINO.44 Los imparciales sentenciaban que, de forma contraria a Guerrero, que represen- Las páginas aguileñas afirmaban que taría una continuidad con la política masó- la secretaría había logrado controlar la pre- nica y, específicamente, con la dominación sión partidista sobre la potestad guber- yorkina, Pedraza prometía una adminis- nativa.45 Sostenían que los yorkinos recha- tración híbrida, la cual podría incorpo- zaban a Pedraza porque sabían que este rar a diferentes sectores políticos (Tornel, ministro no permitiría intromisión masó- 1985, p. 316). Así, abrían la posibilidad nica alguna en los asuntos gubernamenta- a escoceses, yorkinos y otros a integrarse a les. Decían: “no han de poder dominarlo los pedracistas. Declaraban que una presi- [a Pedraza], porque el gobierno ha de mar- dencia tal uniría a la nación. Señalaban: char por la senda que las leyes le marquen, y no por la que le señalen los acuerdos de los mexicanos claman por un hombre a la gran logia”.46 quien las facciones no hayan podido domi- Los imparciales aseguraban que, por nar, ni hacer torcer de la senda de sus de- el contrario, el yorkino Guerrero no podría beres; y por consiguiente que sea capaz de oponerse a la presión continua de los otros neutralizar su acción y formar una sola masa líderes de la logia yorkina.47 Afirmaban: de todas las que ahora son partes hetero- “la Gran Logia propende sin poderlo disi- géneas.49 mular a la dominación ministerial con- centrando en ella la suerte de todos los Con esta lógica, prometían que Pe- estados de la república”. Presentaban la draza representaría la fuerza coercitiva que panorámica de una presidencia que pon- volvería a juntar aquello que los partidos dría ministros yorkinos al frente, los que habían separado. Pedraza sería proyectado tomarían las decisiones importantes; y que por el Águila como un remedio último además buscarían la propagación del poder para reconfigurar la escena política, y recu- perar el camino perdido. Representaría la oportunidad de retomar aquello que las 44 Comunicados (20 de agosto de 1828). El Sol. luchas masónicas habían trastocado. [Letras mayúsculas en el original.] 45 Editorial (21 de agosto de 1828). Águila Meji- cana. 46 Editorial (6 de agosto de 1828). Águila Meji- 48 Comunicados (24 de agosto de 1828). Águila cana. Mejicana. 47 Comunicados (23 de agosto de 1828). Águila 49 Editorial (13 de agosto de 1828). Águila Meji- Mejicana. cana.

24 ANA ROMERO VALDERRAMA Los imparciales sugirieron que la for- pia.53 Pedraza buscaba aparecer como fun- ma para combatir la política partidista cionario enérgico pero moderado. Con esta consistía en apoyar a una personalidad que estrategia demostraba que podía actuar tuviera la potencia y la destreza suficiente fuera de la presión de la poderosa influen- para dominar estos poderíos políticos.50 cia de las logias, porque había concedido Afirmaron que Pedraza había demostrado todo y nada a estas. Tal destreza política tales capacidades en la secretaría, al no sería rememorada por Tornel (1985) varios inclinar la balanza hacia ninguna de las años después: dos fuerzas, ya que había combatido a los conspiradores pro monárquicos y a los Pedraza, con mano certera y firme, arras- rebeldes escoceses, pero no había cedido traba a los partidos, sin tomar en cuenta su a los extremos yorkinos que pedían la pena encarnizamiento, al punto que le convenía, máxima contra ellos. Aseguraron que la para mortificarlos con una negativa y cal- imparcialidad quedaba demostrada al marlos con una concesión. A los yorkinos actuar Pedraza contra la misma logia que exaltados, negaría el sacrificio sangriento del lo había acogido.51 Esta postura daría una general Bravo y de sus cómplices: a los esco- cierta imprecisión acerca de la inclinación ceses, negaría la impunidad que solicitaban política de Pedraza, la cual sería catalo- para una asonada siempre escandalosa: a los gada de forma positiva por los adeptos yorkinos otorgaría la deportación de los que como mesurada. La extendida confusión acusaban de enemigos de las instituciones sobre la filiación política del ministro federales: a los escoceses presentaría a Bravo ya la había expresado El Amigo al criticar y a sus amigos como víctimas salvadas por él a aquellos que andaban por todos los del cadalso y como una esperanza futura. rincones Pedraza era demasiado vivo, y bastante cono- cedor de la índole de los mexicanos, para atribuyéndole que pertenece unas veces a un haber asumido la responsabilidad de un partido y otras veces a otro: el que habla espectáculo de rigorosa justicia (p. 261). nunca inculca secretos; pero si el señor Pedraza es yorkino, es buen yorkino, y si es Esta indeterminación o neutralidad de escocés, es buen escocés: nuestro concepto la secretaría en una atmósfera antagónica es que sólo pertenece al partido de la ley.52 y extrapolada por la guerra partidista resultaba inusitada. Pero sólo cobraría ver- Aunque resultaba innegable que Pe- dadero sentido en los tiempos electorales. draza no apoyaba a la logia escocesa, y Esta actitud “imparcial” llevaría al Águila parecía ambigua la relación con los yor- a afirmar que Pedraza “siempre ha sido kinos, con esta postura la secretaría pare- cía responder a una determinación pro- 53 Al analizar la filiación de Pedraza, Costeloe (1996, pp. 166 y 170) declara que este encarnó una 50 Editorial (27 de agosto de 1828). Águila Meji- postura neutral y autónoma. Por otro lado, Solares cana. (1996, pp. 39, 71 y 207) afirma que Pedraza re- 51 Editorial (1 de agosto de 1828). Águila Meji- presentó una personalidad moderada adscrita a una cana. formación similar que enfrentó a la rama yorkina 52 El amigo del pueblo (15 de agosto de 1827). radical.

LA PRENSA “IMPARCIAL” Y SU PROPUESTA PEDRACISTA 25 elogiado por TODO HOMBRE IMPARCIAL”.54 negativa. Los yorkinos argumentaban que A la larga, esta política apartidista ganaría Pedraza había pertenecido a los ritos esco- nuevos adeptos a Pedraza, que se unirían a ceses que respaldaban la monarquía, había la alianza formada por la asociación impar- pasado a apoyar a los yorkinos y la repú- cial. Parecería indicar una salida para los blica, y ahora pertenecía a los imparcia- neutrales, e igualmente para los cercena- les, por tanto, de nueva cuenta retornaba dos o para los inconformes masones, además a las filas escocesas ergo pro españolas. Así de que podría significar que no habría una intentaban mostrar que Pedraza poseía futura cacería de brujas. una tendencia “equilibrista” o “chaque- Una consecuencia esperada de esta tera”. Pero no eran los únicos que pensa- “imparcialidad” sería una actitud apegada ban de esta manera, ya que una mirada a una objetividad gubernativa, que encar- escocesa reconocía que esta movilidad par- naba la panacea de una nación adherida a tidista había sido una falla estratégica, una legalidad institucional y sujeta a una puesto que el ministro sería visto como Constitución. La mención formulada sobre una persona “inconsecuente” (Cuevas, la neutralidad de Pedraza, la cual decía 1954, pp. 282-283). Los yorkinos consi- representar una sumisión a la ley, marcaba deraban que esta postura dibujaba una una antinomia a las pasiones partidistas. El personalidad traidora e incierta, de manera Águila afirmaba que el ministro: “ni había que, al llegar a la presidencia, Pedraza transigido con los escoceses, ni perseguía podría continuar con la república, pero al a los yorkinos por espíritu de venganza o igual podría optar por retornar a la monar- capricho, sino que cuando delinquían los quía o la dominación borbónica (“El que castigaba como a cualquier hijo de veci- detesta”, 1828; “El coyote manso”, 1828; no”.55 Recordaba que al militar se le lla- “Los amantes del bien”, 1828). maba “ministro ordenanza” y calificaba a No obstante que los imparciales pro- Pedraza de “esclavo de la ley, [que] arrolla metían que la presidencia de Pedraza ter- cuanto se le presenta para hacerla cumplir minaría con las discordias políticas pro- sin obstáculos. Para él lo mismo vale el tagonizadas por los partidos, los yorkinos general de división, que el corneta, ya pre- advertían que esta misma elección provo- mie, ya castigue.”56 Esta postura, de resul- caría grandes y terribles conflictos (Tornel, tar cierta, prometía avanzar en la instaura- 1985, pp. 236-237).57 Los yorkinos seña- ción de una institucionalidad efectiva. laban que los discípulos guerreristas no Aunque esta posición incolora había quedarían conformes con la derrota y se parecido beneficiar a Pedraza, ya que verían en la penosa necesidad de protestar ganaba adeptos apartidistas, igualmente con las armas por la mala decisión de las para los contrarios resultaba una cuestión 57 Esta advertencia quedaría consolidada en la 54 Editorial (27 de agosto de 1828). Águila Meji- historia testimonial, ya que los autores yorkinos ase- cana. [Letras mayúsculas en el original.] guraron en una mirada retrospectiva que los impar- 55 Editorial (17 de agosto de 1828). Águila Meji- ciales fueron un elemento de desunión para la nación, cana. al presentar la terrible secuencia: creación de impar- 56 Jalisciense, núm. 10. En Comunicados (11 de ciales, elecciones, victoria de Pedraza y rebelión de la julio de 1828). Águila Mejicana. Acordada.

26 ANA ROMERO VALDERRAMA legislaturas.58 Agregaban que, de la mis- ciones para conseguir la victoria basta el ma forma, los escoceses iniciarían una valor; mas en la difícil ciencia de gobernar revolución armada, auxiliados por los espa- son menester virtudes austeras y constantes, ñoles, para aprovechar la discordia y, ilustración y política.60 entonces, retornar a la sumisión borbó- nica (“Los amantes del bien”, 1828). Por Destacaba la facilidad comunicativa otro lado, los imparciales utilizarían los de Pedraza al dirigirse a los otros políticos. mismos temores para asegurar que tam- Manifestaba que bién la presidencia de Guerrero provoca- ría la fragmentación general, ya que la en las ocasiones que como órgano del unión nacional quedaría debilitada y tor- gobierno, [Pedraza] ha tenido que hablar en naría a una situación caótica (Oigan, 1828). las cámaras, ha mostrado un conocimiento Para ambos grupos la elección tendría dos exacto y profundo de nuestras instituciones: caras opuestas: la unidad con la propuesta se ha expresado con claridad, pureza, conci- propia y la destrucción con la opuesta. sión, y método; y allí mismo ha dado prueba de su hombría de bien, de esta virtud tan esencial a un gobernante.61 LA PRESIDENCIA PARA LOS VIRTUOSOS “HOMBRES DE BIEN” Por otro lado, contemplaba la imagen que esta autoridad daría fuera de México, La prensa imparcial recalcaba de manera ya que, al hablar con mandatarios extran- constante la importancia de la educación jeros, la imagen propia proyectaría la ima- en la figura presidencial. Elogiaba al secre- gen de la nación.62 Señalaba que el futuro tario queretano al calificarlo de ciudadano presidente mexicano: distinguido, íntegro, justo, sobrio (de mo- dos austeros) y de lenguaje culto y exac- Igualmente deberá acompañar sus palabras to.59 Alegaba que la presidencia debía de con unos modales políticos y cortesanos. Los estar inclinada a “cultivar [las] facultades enviados extranjeros los poseen en sumo intelectuales” y aseguraba que la máxima grado, como enseñados por el trato de las autoridad preferentemente debía descansar naciones cultas, y no es decente que cuando concurren con el presidente de una repú- en la prudente pluma de un Franklin, que en blica como la nuestra, se figuren que están la espada de un Washington: en las revolu- en presencia de un hotentote. [Puesto que] una cláusula mal expresada, puede dar más exten- sión a una promesa de la que debiera tener, 58 Mejía de, Josef C. X. (México, 14 de agosto hacer formar un juicio adecuado o inade- de 1828). [Carta a D. Manuel Reyes Veramendi, sobre sucesos políticos]. Colección Carlos María de Busta- mante (catalogación núm. 62. Ms. f. 107r. 120v.). 60 Noticias Nacionales (17 de agosto de 1828). Archivo Histórico, Biblioteca Nacional “Dr. Eusebio Águila Mejicana. Dávalos Hurtado”. Instituto Nacional de Antropo- 61 Editorial (2 de febrero de 1828). Águila Mejic- logía e Historia (BNINAH). México. ana. 59 Editorial (1 de agosto de 1828). Águila Meji- 62 Editorial (1 de agosto de 1828). Águila Meji- cana. cana.

LA PRENSA “IMPARCIAL” Y SU PROPUESTA PEDRACISTA 27 cuado de una idea, e inducir a varios errores. al citar la sabiduría bíblica para hablar Bien sabido es que el lenguaje diplomático debe del insurgente y asegurar: “es un mal que ser exacto y sencillo, para no dar lugar a he visto en la tierra, decía el Eclesiastés, a interpretaciones: una palabra mal aplicada y un necio colocado en una dignidad subli- peor entendida, aunque sea en una conversa- me”.65 Al mismo tiempo, resaltaban que ción privada, puede ser origen de equívocos “los mexicanos quieren ser gobernados por perjudiciales. De aquí resulta la necesidad sus conciudadanos, pero no por sus con- de que el presidente de la república, si bien ciudadanos ineptos”.66 Un folleto anó- no es preciso que sea un Cicerón, es indis- nimo abordaba esta crítica de manera pensable que sepa explicarse con propiedad y cruda al asegurar que “sería un aborto de claridad.63 la naturaleza que un ignorante se asocia- ra con hombres de eminentes talentos” En consecuencia, Pedraza representaba (Estado político, 1828). Por supuesto, no a la persona idónea para gobernar, porque solamente se trataba de que carecía de la tenía la formación adecuada para actuar a competencia lingüística para lograr una la par de los gobiernos europeos. De esta comunicación idónea con otros políticos manera, la nación mexicana no parecería mexicanos y extranjeros, sino también se inferior a los otros países, y se colocaría a trataba de que desconocía los códigos su misma altura, porque, afirmaban los sociales de los “hombres de bien”. Si imparciales, Guerrero no tenía la formación adecuada para departir con soltura con las clases aco- México no es ya una colonia envilecida, es modadas, si no sabía hablar de manera una nación soberana, una nación opulenta e correcta y no conocía las reglas de urbani- ilustrada que fija la atención del mundo dad ¿cómo aspiraba a representarlos, a culto; y que necesita tener al frente de sus representar a la nación? negocios, un hombre digno de ella, un hom- Los detractores de la candidatura yor- bre que sepa hacerla respetable.64 kina aseguraban que la presidencia reque- ría a la persona más capacitada para Una anotación reveladora que puede desempeñar diversas tareas, y no sola- hacerse de esta argumentación radica en mente la militar. Mientras los periódicos la valoración enfatizada de la competencia pedracistas guardaban algunas mínimas lingüística de Pedraza. Tal acento no sig- reservas, partidarios de los antiguos esco- nificaba exactamente que Pedraza fuera ceses lanzaban amargas y burlonas pala- distinguido por sus luces intelectuales, bras sobre la ignorancia de Guerrero. La indicaba que los imparciales intentaban pluma de Carlos María de Bustamante al resaltar la falta de estas mismas en la can- redactar las impresiones personales no didatura opositora. Los imparciales expre- daba tregua alguna y declaraba que resul- saban de forma cruda esta confrontación taba ridícula esta pretensión de “un hom-

63 Editorial (1 de agosto de 1828). Águila Meji- 65 Editorial (2 de agosto de 1828). Águila Meji- cana. [Las cursivas son mías.] cana. 64 Editorial (2 de agosto de 1828). Águila Meji- 66 Editorial (26 de agosto de 1828). Águila Meji- cana. cana.

28 ANA ROMERO VALDERRAMA bre que no sabe cuál es una línea recta y natural, ya sabe todo lo preciso para gober- cual una curva, que a su cinturón le llama nar. ¿Acaso va a elucidar cuestiones difíci- ‘mi centurión’ ¡¡ja, ja!!” (Bustamante, les, a escribir disertaciones elocuentes, o a 2003, 6 de noviembre de 1827). Al resolver problemas ingeniosos? Nada menos mismo tiempo, las páginas solares inser- que eso (“Los amantes del bien”, 1828). taban cierto diálogo entre la bodegonera “Nana Rosa” y un pillo yorkino. Busta- Tornel (1985) expondría la problemá- mante explicaba que la mujer expresaba tica de una manera más amplia en su Breve gran sorpresa por la candidatura y excla- reseña histórica de los acontecimientos más nota- maba: “¿Cómo ha de poder cargar […] la bles de la nación mexicana; señalaría que en república en la cabeza? […] ¿Cómo podrá los orígenes sociales de Guerrero estaban ser eso cuando Vicentito no sabe leer ni “los defectos” que le atribuían sus pares escribir, que yo lo conozco?” Narraba: “En detractores. Aseguraría que Guerrero venía suma la vieja llena de dolor dice que a su de una familia juicio a su hijo le están haciendo el vina- tero, o jugándole una burla.” Bustamante de padres pobres y humildes, y de esa raza, concluía al asegurar que que comprendida entre las , sufría la más completa degradación civil y política. este ridículo, manejado con maestría, ha aca- [A estas gentes], ni la legislación, ni las cos- bado de desconceptuar a Guerrero, y tumbres, ni las preocupaciones, consentían entiendo que el africano mejor vibraría con que salieran de los rangos de la plebe; que se machete contra su autor que contra los que distinguieran por su educación; que se ele- lo han impugnado y criticado seriamente varan por sus virtudes; que ingresaran a la (Bustamante, 2003, 29 de agosto de 1828). sociedad con un derecho perfecto a todas sus ventajas (p. 312). Esta percepción no correspondía sola- mente a los enemigos, sino a los mismos Zavala (1985) aceptaría que la nega- partidarios. Bustamante (2003, 15 de tiva a una presidencia de Guerrero ence- octubre de 1826) afirmaba que Tornel rraba una cuestión social, y hasta racial. escribió a cierto amigo y sentenció que Explicaría: Guerrero representaba la apuesta yorkina, “aunque diga estógamo y probe por estó- las personas que con pretensiones de cultura mago y pobre”. Los yorkinos concedían: y civilización abominaban la presidencia de un hombre que ni era blanco ni podía alter- es verdad que [Guerrero] no posee el arte nar en los círculos de la bella sociedad con el maquiavelico de los palacios, y por esto sin desembarazo y naturalidad que dan la edu- duda es más recomendable: ignora un estilo cación y el hábito; las señoras de cierta clase, cultivado y seductor; pero sabe lo suficiente que no podían tolerar ni ver, sin despecho para expresar sus conceptos sin confusión: y envidia, ocupar un lugar distinguido entre no ha saludado las ciencias, no ha visitado ellas a una familia de color más obscuro; to- las cortes extranjeras, pero conociendo, como do, en fin, todo el resto de las antiguas preo- conoce, a su patria que es la que va a regir, cupaciones y repugnancia por una clase de y teniendo, como tiene, un buen talento gentes oprimida y despreciada, junto a que

LA PRENSA “IMPARCIAL” Y SU PROPUESTA PEDRACISTA 29 el candidato no podía suplir las faltas que rables jacales” y que posea a los grupos se le notaban con la elevación del genio, la indígenas como fieles servidores. Abun- energía de carácter ni alguna de esas cuali- daban: dades brillantes que cubren los defectos, formó contra la elección de Guerrero un par- un hombre [que pueda] el pueblo decir de él tido formidable entre la nueva aristocracia lo que del general Guerrero dijo en Zingui- mexicana (t. II, p. 52). luca un indígena […] “Yo no entiendo esas cosas […] pero no vacilo en conocer que Varios testigos y actores presentaron yendo a ponerme a las órdenes del amo las tendencias electorales a manera de una Vicente, voy a defender los intereses de la confrontación de clases sociales. El patria”.70 teniente coronel José Mejía, partidario yorkino, explicaba que “lo mejor de las Preguntaban: ¿quién gobernaría de gentes de todas las ciudades [estaban por una mejor forma que una persona que “se Pedraza, pero] la plebe esta[ba] por Gue- haya captado el aprecio de los pueblos” rrero”.67 Esta percepción clasista estaba con “la aura popular que disfruta”? (“Los arraigada en ambos grupos contendien- amantes del bien”, 1828; véase Costeloe, tes, que buscaron aprovecharla para encon- 1996, p. 130). La tendencia popular sería trar simpatías en distintos círculos. Edito- una característica de la que Guerrero mos- riales y artículos soleros acusaban a los traba orgullo, ya que “amaba la clase a la yorkinos guerreristas de ser respaldados que pertenecía […] la de los indígenas” por unos muertos de hambre.68 Mien- (Zavala, 1985, t. II, p. 45). Pero, igual- tras que los pedracistas aseguraban que mente, sería una estrategia nodal de la las clases útiles de la ciudad opinaban por propaganda yorkina. Pedraza.69 Esta argumentación, que ganaría la Los yorkinos pintaban la imagen ideal simpatía de aquellos que detentaban una de una candidatura popular, y describían tendencia popular, conseguiría una mirada al “militar que nunca haya estado con los reprobatoria de los opuestos. En una remi- enemigos de la patria (por lo tanto, insur- niscencia de la imagen negativa que la gente) […] cuyo nombre sea no sólo cono- guerra insurgente había dejado en memo- cido, sino bendito hasta en los más mise- rables y terribles eventos –como la toma de la alhóndiga de Granaditas– permane- cía la imagen, retenida por muchos “hom- 67 Mejía de, Josef C. X. (2 de septiembre de bres de bien”, de terribles hordas impo- 1828). [Carta a D. Manuel Reyes Veramendi, sobre sibles de manejar, la cual seguía presente elecciones en el pueblo de Apan. México]. Colección en los constantes miedos que aquellos Carlos María de Bustamante (Ms. f. 102r. 103v.). BNI- hombres tenían a las movilizaciones de las NAH, México. 68 Véase Editorial (25 de agosto de 1828). El denominadas masas o “el pueblo”. Una Sol. hoja anónima pedracista revivía esos re- 69 Plancha circulada últimamente por la muy cuerdos al preguntar: respetable gran logia nacional mexicana del rito anti- guo de York, con el objeto que ella expresa. Águila 70 Editorial (7 de abril de 1828). Águila Meji- Mejicana (17 de septiembre de 1828). cana.

30 ANA ROMERO VALDERRAMA ¿No querrá nuestra buena ventura que haya les, con esta connotación ideal estaban sobrevivido alguno de tantos bárbaros asesi- identificados todos aquellos individuos nos que so pretexto de seguir las banderas que presumían de solvencia económica, americanas talaron los campos, incendiaron moralidad, lenguaje culto y apropiado y los pueblos, robaron a sus paisanos y cubrie- buenos modales sociales.74 Al respecto, ron de espanto a todo el país? (Oigan, 1828). Manin señala que aquellos pensadores fun- dadores de la gobernabilidad representa- Pero, además de los temores expues- tiva creían firmemente que los individuos tos, estas palabras también estaban empa- electos debían de contar con una superio- padas de antiguos, y vigentes, rencores ridad en talentos, virtudes y bienes mate- existentes en dos grupos militares: insur- riales.75 Los políticos y sectores antiyorki- gentes y realistas-iturbidistas.71 nos resultaron unidos no sólo por ideales, Los editoriales aguileños atacaron a los fidelidades personales y condicionantes yorkinos por sus acentuados sesgos “popu- partidistas, sino de una forma significativa lares” y plantearon la cuestión de la virtud por una categoría que gestaría una nueva necesaria en los representantes gubernati- reconfiguración apartidista en 1828, la cual vos.72 Varios grupos e individuos apoya- Lucas Alamán (1985) explicaba de la si- ron a los imparciales porque percibieron la guiente forma: confrontación en los mismos términos: a partir de una proyección sociocultural y No fue sin embargo el partido escocés el que económica que aparecía en la etiqueta de se sobrepuso a su contrario, sino el que de “hombre de bien”.73 Según los imparcia- nuevo se formó a consecuencia de la elec- ción de presidente y de la revolución de la 71 Los realistas y los “antiguos patriotas” o insur- Acordada, compuesto como hemos dicho, gentes venían arrastrando una enemistad añeja que de los restos de los escoceses y de toda la quedaría avivada en la contienda electoral. Esta an- gente respetable que había entre los yorki- tipatía, señalaba Alamán, estaba relacionada a apre- nos, que comenzó a llamarse “de los hombres ciaciones culturales distintivas: los realistas eran percibidos como pro hispanos, criollos y “hombres decentes”, y los antiguos insurgentes como indios julio de 1825). No obstante, la alianza pedracista po- hambrientos y salvajes. Véase Alamán (1985, t. V, tenció esta categoría, probablemente por la misma pp. 93-94 y 294). Los insurgentes habían quedado exacerbación que provocó la inclinación popular de opacados al llegar Iturbide y sus grupos cercanos al los yorkinos guerreristas durante la elección presi- poder y, posteriormente, los insurgentes habían ascen- dencial de 1828. De esta forma, puede establecerse dido con la llegada de Victoria a la presidencia. una continuidad con acentos contextuados de tal 72 Al respecto, Alamán (1985, t. V, p. 483) indi- noción entre la administración de Victoria y la de caba un rechazo directo a los miembros reclutados , y no una proyección nueva por la organización yorkina, pues esta integraba a los de esta última como ha planteado una postura histo- sectores “populares” de la población. Señalaba: “por riográfica seguidora de Costeloe (1996). Sobre esta Guerrero quedaron los antiguos insurgentes y todo última véase Vázquez (2010, pp. 166 y 201-203). lo más abyecto de los yorkinos”. 74 Editorial (1 de agosto de 1828). Águila Meji- 73 La valoración preferencial de los “hombres de cana. bien” no representó una cuestión iniciada con los 75 A esta característica de los sistemas represen- imparciales, los pro escoceses y otros acudieron tam- tativos Manin (1997) la llamó “principio de distin- bién a esta idea con antelación. Véase El Sol (20 de ción” (p. 94).

LA PRENSA “IMPARCIAL” Y SU PROPUESTA PEDRACISTA 31 de bien”, y al que se adhirieron el clero, el tión, ya que aunque muchos cerraron las ejército y toda la clase propietaria (t. V, filas con los guerreristas y apoyaron al can- p. 489). didato asignado por la directiva masónica, otros respaldaron a Pedraza. Los guerreris- tas exigían recordar las proezas libertarias ASPECTOS DISTINTIVOS PRESIDENCIABLES del candidato Guerrero en parte porque buscaban conservar la presidencia entre La elección de la presidencia representó la los “antiguos patriotas”, y también por- manera constitucional de formar la volun- que consideraban que este contendiente tad política sobre qué debería de ser esta había sido dejado de lado en designacio- oficina. De manera que la contienda brin- nes anteriores de la potestad ejecutiva, y ya dó una oportunidad para cuestionar y debía de ocupar esta oficina. Mientras, los replantear de forma pública la agenda realistas-iturbidistas, que consideraban gubernativa y delinear las características habían perdido ascendente después de la de la próxima administración. Permitió muerte de Iturbide y estaban identificados observar varios procesos trascendentales con Pedraza, abandonaron a los yorkinos de la dinámica política al revelar ideas y y se unieron a los imparciales. De esta prácticas de autoridades gubernamenta- manera buscaron eliminar la glorificación les y los diferentes grupos detrás de los a los insurgentes, sus rasgos distintivos y núcleos de poder. sus aliados. En los periódicos, los grupos confronta- La campaña periodística de los impar- dos exigieron que esta prestigiosa ofici- ciales, líderes de la coalición pedracista, na se otorgase a la persona más digna, no estaba orientada a destacar la propuesta obstante que requirieron una caracte- presidencial de Pedraza fundamentándose rística patriótica, enfrentaron una lectura en los siguientes méritos: por una parte, la diferida sobre los rasgos precisos y procu- actividad ministerial –laboriosidad, ini- raron adaptarlos a la propia propuesta. ciativa y rigurosidad administrativa, e Presentaron argumentos relacionados a la imparcialidad política– y, por otra, la ido- heroicidad y la capacidad de liderar en los neidad personal y sociocultural (“hombría candidatos, de esta manera, evidenciaron de bien”). De la misma forma, resaltaba una nación germinal que, consciente de la falta de una sólida experiencia admi- la fragilidad institucional, buscaba la segu- nistrativa en la candidatura contraria, y ridad en una dirigencia que pudiera pro- atacaba la principal “debilidad” de Gue- tegerla. Así, mantuvieron la delimitación rrero, sus orígenes humildes e iletrados. de los contrincantes principales a la cúpula Buscaba contrarrestar la carta ganadora jerárquica militar. del heroico yorkino al recomendar olvi- Detrás de las disputas en los círculos dar las hazañas independentistas y los inte- armados no sólo había una discusión rela- reses partidistas, y proponía concentrarse cionada con los candidatos actuales, sino en las aptitudes necesarias para esta ofi- con una problemática ligada a los grupos cina. Invitaba a los mexicanos a tomar dis- triunfantes después de la declaración de tancia de las actitudes políticas que habían independencia y su historia irresuelta. Los dividido y tribulado a la prístina nación. yorkinos quedaron divididos por esta cues- Principalmente, criticaba los sectarismos

32 ANA ROMERO VALDERRAMA masónicos y los fundamentos populares nes de 1828. Señalaron los aspectos nega- de la rama yorkina-guerrerista. Prometía tivos de la política masónica y yorkina y, proporcionar una nueva oportunidad a los de esta forma, contribuyeron a la eventual individuos que habían quedado fuera de la destrucción de ambas logias. Especialmen- labor pública a causa de resultar contra- te, proporcionaron varios elementos a una rios o ajenos a la organización yorkina y opinión que más tarde sería receptiva a la sus prácticas políticas. crítica de la administración guerrerista y Al plantear los periódicos los rasgos favorecería la consolidación de una nueva deseables en los grupos detrás de la pre- alianza para luchar en la rebelión de Jalapa sidencia, perfilaron dos perspectivas dis- de 1829. De esta manera, al asumir la tintas. Los pedracistas exigieron que máxima autoridad ejecutiva en enero de funcionarios y autoridades gobernantes 1830, el renegado yorkino Anastasio fueran individuos competentes, apartidis- Bustamante llenó aquellas viejas expecta- tas y virtuosos (en los estándares relativos tivas ya desplegadas en 1828, ya que a la adecuación sociocultural de los selec- representó una personalidad apartidista al tos “hombres de bien”). Estos tres aspec- abandonar a los hermanos masones, vir- tos ayudaron a que imparciales, varios tuosa (“hombre de bien”) y con una carrera neutrales y renegados de las logias encon- militar y administrativa intachable. traran ciertos puntos comunes que supe- raran los esquemas masónicos y unieran fuerzas para lograr la victoria electoral. LISTA DE REFERENCIAS Por otro lado, los yorkinos guerreristas exacerbaron la cercanía con sectores socia- -Alamán, L. (1985). Historia de México desde los les inferiores durante la contienda. Promo- primeros movimientos que prepararon su independen- vieron una mayor apertura a la participa- cia en el año de 1808 hasta la época presente (5 vols.). ción popular –que a muchos recordaba la México: Instituto Helénico/FCE. lucha insurgente y sus desafortunadas con- -Anna, T. (1998). Forging Mexico 1821-1835. secuencias– dirigida por los yorkinos. Lla- Lincoln y Londres: University of Nebraska Press, maron, en reuniones públicas y escritos, 1998. a representaciones alternativas protagoni- -Anna, T. (2004). Guadalupe Victoria. En zadas por los despreciados populachos y W. Fowler (coord.), Presidentes mexicanos (2 vols.). autoridades menores cercanas a estos México: INEHRM. pp. 27-55. –como ayuntamientos y milicias– a la de- -Arrom, S. M. (1988). Popular politics in fensa de su “análogo” Guerrero. No falla- Mexico City: the Parián riot, 1828. Hispanic ron al apelar a estos poderosos aliados, ya American Historical Review, 68 (2), 245-268. que lograron imponerse y triunfaron des- -Bocanegra, J. M. de (1987). Memorias para pués de la rebelión de la Acordada. la historia de México independiente, 1822-1836 (3 Indudablemente, la publicación perió- vols.). México: INEHRM/FCE. dica Águila Mejicana reflejaría, e impac- -Bravo Ugarte, J. (1953). Historia de México: taría, la dinámica política basada en las independencia, caracterización política e integración logias. Los imparciales y aliados comen- social (3 vols.). México: Editorial Jus. zaron su estrategia antimasónica ya desde -Bustamante, C. M. de (2003). Diario histó- 1826, seguramente con miras a las eleccio- rico de México, 1822-1848 (2 CD), J. Zoraida

LA PRENSA “IMPARCIAL” Y SU PROPUESTA PEDRACISTA 33 Vázquez y H. C. Hernández Silva (eds.). México: -Los amantes del bien público (1828) [José CIESAS/COLMEX. Manuel Herrera]. Oigan todos los congresos el voto de -Costeloe, M. (1996). La primera república la república, o sea: la expresión de la voluntad gene- federal de México (1824-1835). Un estudio de los ral, con respecto a los patriotas, en quienes deben recaer partidos políticos en el México independiente. México: los altos empleos de presidente y vice-presidente. Mé- FCE. xico: Imprenta de la testamentaria de Ontiveros. -Cuevas, L. G. (1954). Porvenir de México. -Manin, B. (1997). The principles of Represen- México: Editorial Jus. tative Government. Cambridge: Cambridge Uni- -El coyote manso (1828) [Andrés María versity Press. Nieto]. Manuel Gómez Pedraza segundo emperador -Miller, P. N. (2004). Definining the common de los mexicanos. México: Imprenta de las good: empire, religion and philosophy in eighteenth Escalerillas, a cargo de Manuel Ximeno. century Britain. Cambridge: Cambridge Univer- -El que detesta la bajeza (1828). Desciende sity Press. al mundo Morelos para salvar a la patria o sea, -Oigan las legislaturas los proyectos de Madrid impugnación al Suplemento del Águila Núm. 226, (1828). México: Imprenta a cargo de José Már- que se denunció, y absolvió el jurado. México: quez. Imprenta del C. Alejandro Valdés, a cargo de -Prieto, G. (1906). Memorias de mis tiempos (2 José María Gallegos. vols.). México: Librería de la Vda. de C. Bouret. -Estado político de la república al tiempo de la -Rivera Cambas, M. (1964). Manuel Gómez elección de presidente (1828). México: Imprenta de Pedraza. En Los gobernantes de México (vol. 4). Galván, a cargo de Mariano Arévalo. México: Editorial Citlaltépetl. -Fowler, W. (1996). The Mexican press and the -Romero Valderrama, A. (2011). La coalición collapse of Representative Government during the presi- pedracista: elecciones y rebeliones para una redefinición dential elections of 1828 [Research Paper Nº 21]. de la participación política en México (1826-1828). Liverpool: Institute of Latin American Studies. (Tesis de doctorado). St. Andrews University. -Gómez Pedraza, M. (1828). Memoria del -Si esto hace de pretendiente ¿qué no hará de pre- Secretario de Estado y del Despacho de la Guerra pre- sidente? (1828) [Anastasio Zerecero]. México: s/e. sentada a las Cámaras en enero de 1828. México: -Solares Robles, L. (1996). Una revolución Imprenta del Supremo Gobierno en Palacio. pacífica. Biografía política de Manuel Gómez -Gómez Pedraza, M. [1831] (1999). Mani- Pedraza, 1789-1851. México: Instituto Mora/ fiesto que dedica a sus compatriotas, o sea una SRE/ CONACULTA. reseña de su vida pública. Nueva Orleans: -Supremo Gobierno de los Estados-Unidos Imprenta de Benjamín Levy. En L. Solares Mexicanos (1828). Causas que se han seguido y ter- Robles (comp.), La obra política de Manuel Gómez minado contra los comprendidos en la conspiración lla- Pedraza 1813-1851. México: Instituto Mora/SRE/ mada del padre Arenas. Extractadas y publicadas Instituto Matías Romero. por disposición del supremo gobierno general de los -Lemoine, E. (1982). Vicente Guerrero: Estados-Unidos Mexicanos. Fray Joaquín Arenas. última opción de la insurgencia. En Memoria de México: Imprenta del Correo. la mesa redonda sobre Vicente Guerrero (pp. 9-20). -Tornel y Mendívil, J. M. (1985). Manifes- México: Instituto Mora. tación del C. José María Tornel. En J. M. Tornel -León-Portilla, M. (dir.) (1995). Diccionario y Mendívil. Breve reseña histórica de los aconteci- Porrúa. Historia, biografía y geografía de México. mientos más notables de la república mexicana. México: Porrúa. México: INHERM.

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