Portadilla Y Cr.Dito.Qxd
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
BIBLID 1133-598X (2004) p. 111-132 LA PINTURA ESPAÑOLA DE LOS SIGLOS XVI Y XVII EN LA PRODUCCIÓN IMPRESA DEL SETECIENTOS. LOS GRABADOS DEL MISAL DE ANTONIO DE SANCHA (1780) JOSÉ CESÁREO LÓPEZ PLASENCIA VEGUETA 8 (2004), ISSN: 1133-598X 111 José Cesáreo López Plasencia La pintura española de los siglos XVI y XVII en la producción impresa del setecientos... Resumen: En este artículo estudia- ción de los Pastores), así como el madrileño mos siete grabados que ilustran un Misal Claudio Coello (Santa Cena), el manchego editado en Madrid por el célebre impre- sor Antonio de Sancha (1780), pertene- Juan Martín Cabezalero (Asunción de Ma- ciente a la iglesia parroquial de Santiago ría) y el cordobés Antonio Palomino (Pen- Apóstol, de Realejo Alto (Tenerife). Es- tecostés). tas obras fueron realizadas por el desta- Los grabados de la parroquial de Rea- cado grabador y pintor Juan Bernabé Pa- lejo Alto —con la excepción del Cristo de lomino, y reproducen pinturas religio- San Plácido, que no aparece firmado— sas debidas a Juan de Juanes, Velázquez, fueron realizados por el insigne artista Murillo y otros maestros de la pintura Juan Bernabé Palomino, encargado de barroca española. Estos grabados consti- tuyen una valiosa muestra de la alta ca- efectuar los mismos para ilustrar una in- lidad y dominio logrados por Palomino gente cantidad de libros sagrados, repro- en sus trabajos. duciendo grandes creaciones de la pintu- Palabras clave: libro ilustrado, graba- ra española del Renacimiento y Barroco, do, pintura española, Antonio de Sancha, como son las obras —amén de las ya enu- Juan Bernabé Palomino. meradas objeto de nuestro estudio— de- Abstract: In this article we study se- bidas a Vicente Carducho, Juan de las Ro- ven engravings which illustrate a Mass elas, Carreño de Miranda y Mateo Cere- book published by the famous printer zo. En concreto, las citadas láminas ilus- Antonio de Sancha in Madrid (1780), a book that belongs to the Parish Church tran un Misal Romano (Missale Romanum) of Santiago Apóstol, in Realejo Alto (Te- (figura 1) de ciento y doze pliegos y en cada nerife). These works were carried out by uno se han tirado tres mil exemplares [...], sa- the outstanding engraver and painter lido, en 1780, de la prestigiosa imprenta Juan Bernabé Palomino, and they repre- madrileña de Antonio de Sancha (Gua- sent religious paintings by Juan de Jua- dalajara, 1720-Cádiz, 1790), uno de los nes, Velázquez, Murillo and other mas- grandes impresores y editores españoles, ters of Spanish baroque painting. These cuyas ediciones son aún hoy considera- engravings are a valuable example of the high quality and mastery achieved das —junto con las del gran tipógrafo de by Palomino in his works. Carlos III, Joaquín Ibarra (1725-1785), ar- Key words: illustrated book, engraving, tífice que enalteció las ediciones españo- Spanish painting, Antonio de Sancha, Juan las del siglo XVIII— ejemplo insuperable del Bernabé Palomino. arte de imprimir (RODRÍGUEZ-MOÑINO, 1971: 18, 20 y 223-224, núm. 271; y GAVI- En el presente trabajo nos vamos a ÑO DE FRANCHY, 2001: I, 348). Al refi- ocupar de una serie de grabados conser- nado editor Antonio de Sancha, que en el vados en el Archivo Parroquial de Santia- intervalo 1771-1790 imprimió unos 586 go Apóstol, de Realejo Alto, en la Históri- volúmenes ilustrados con 875 estampas, ca Villa de Los Realejos (Tenerife), que se debe en buena medida la renovación copian o reproducen conocidos lienzos de de la tipografía española, tarea que este destacados maestros de la pintura espa- impresor llevó a cabo asimilando los ele- ñola de los siglos XVI y XVII. Este es el ca- mentos más destacados de la prestigiosa so del valenciano Juan de Juanes (La Resu- tipografía francesa del momento (GA- rrección), los sevillanos Diego Rodríguez LLEGO, 1999: 272-273). de Silva y Velázquez (Cristo de San Pláci- Las obras de las que nos vamos a ocu- do) y Bartolomé Esteban Murillo (Adora- par forman parte de la valiosa colección 112 VEGUETA 8 (2004), ISSN: 1133-598X José Cesáreo López Plasencia La pintura española de los siglos XVI y XVII en la producción impresa del setecientos... de estampas que posee la citada parro- TE y CHECA, 1998: 23; y GALLEGO, quia, firmadas por figuras tan relevantes 1999: 19 y 23-24). como Juan Antonio Salvador Carmona, Estos primeros momentos de la im- Antonio Vicentini, el valenciano Joaquín prenta en nuestro país coinciden con el Ballester, Académico de Mérito de Valen- privilegio dado por el monarca español cia (1773), el ya citado Juan Bernabé Palo- Felipe II de Austria al gran impresor galo mino y otros maestros de los Países Bajos, Cristóbal Plantino (1520-1589), protegido las cuales ilustran diversos libros litúrgi- por Gabriel de Zayas, secretario del cita- cos como misales, antifonarios, breviarios y do monarca, y por el Cardenal Granvella, cantorales, que se fechan entre los siglos para que únicamente la imprenta planti- XVI y XIX (GALLEGO, 1999: 268 y 293; y niana pudiese imprimir los libros de rezo, HERNÁNDEZ GONZÁLEZ y LÓPEZ tras la renovación efectuada en el Conci- PLASENCIA, 2001: 7-17). lio de Trento (LAFUENTE, 1952: 37; RO- DRÍGUEZ-MOÑINO, 1971: 12; y GALLE- 1. EL LIBRO ILUSTRADO EN ESPAÑA GO, 1999: 59 y 106). Plantino fue conoci- do como el rey de los impresores, —y nom- La invención de la imprenta en Ma- brado Prototypographus Regius por el men- guncia por el platero alemán Johann Gu- cionado rey al editar la célebre Biblia Re- tenberg (1400-1468), en 1434 (VV. AA., gia o Poliglotta (1569-1572) del humanista 2000: VIII, s. p.), fue un acontecimiento y teólogo Benito Arias Montano—, debi- decisivo para la historia de la comunica- do a la gran cantidad de libros de rezo ción, el desarrollo de los centros universi- que salieron de su famosa imprenta —en tarios y la expansión del movimiento hu- seis años arribaron a España libros litúr- manista, cuyos seguidores demandaban gicos por valor de cien mil florines—, los gran cantidad de ediciones de los autores cuales serían tomados como modelo por clásicos. En el caso de nuestro país, ya se los impresores españoles (AINAUD, habían difundido numerosas obras antes 1958: 270; VV. AA., 1984: XVI, 4533; y del reinado de los Reyes Católicos. En los GALLEGO, 1999: 60). La casa editora de años posteriores, la imprenta iría llegan- Plantin-Moretus, la más importante de do a los principales enclaves culturales de toda Europa entre 1550 y 1650, estaba en la Península, fundamentalmente, gracias la floreciente ciudad flamenca de Ambe- a impresores germano-flamencos. Éste es res, que fue el centro editorial de mayor el caso del alemán Johannes Parix von renombre del continente, y el primero en Heidelberg, al que se debe la apertura de editar libros en castellano, los cuales fue- la primera imprenta española en la ciu- ron ilustrados con magníficos grabados dad de Segovia, en 1471. Del año siguien- —como los del famoso Jerónimo Cock— te datan los primeros libros incunables en que fueron muy difundidos por Europa y nuestro país, mientras que en 1480 se fe- América durante los años del Renaci- cha el primer libro ilustrado, el Fasciculus miento y Barroco (LAFUENTE, 1952: 37; temporum, de Werner Rodewinch, obra PÉREZ MORERA, 1992: 221; GALLEGO, que fue impresa y estampada en Sevilla, 1999: 58-59; y HERNÁNDEZ GONZÁ- en el taller de Alfonso del Puerto y Barto- LEZ y LÓPEZ PLASENCIA, 2001: 13). La lomé Segura, y cuyos grabados fueron co- privilegiada situación geográfica de Am- piados de la edición veneciana debida a beres, que se erigió en el primer centro ar- Georg Walch, de 1479 (BOZAL, CARRE- tístico de Flandes, motivó que fuese esco- VEGUETA 8 (2004), ISSN: 1133-598X 113 José Cesáreo López Plasencia La pintura española de los siglos XVI y XVII en la producción impresa del setecientos... gida por los miembros de la Compañía de nado privilegio desde 1573 (GALLEGO, Jesús como principal centro de difusión 1999: 270). religiosa y cultural de la Contrarreforma Los innumerables libros que salieron católica. de las prensas de la Compañía de Impre- Tras atravesar una fuerte crisis en el sores y Libreros matritenses, uno de cu- siglo XVII —momento en que se solicita- yos miembros más sobresalientes fue ron muchos grabados a Amberes, Roma, Juan Bernabé Palomino, se caracterizan Augsburgo, París o Praga, ya que en por la magnífica encuadernación, la gran nuestro país no trabajaban tantos graba- pulcritud de impresión y belleza de sus dores, siendo menor la ornamentación ilustraciones, realizadas a dos tintas, de del libro—, la imprenta española llega a las que se custodian interesantes muestras su momento de máximo esplendor en la en la parroquial de Santiago de Realejo centuria siguiente, coincidiendo con la Alto (VV. AA., 1994: 209-212; y HER- llegada de los Borbones al trono de nues- NÁNDEZ GONZÁLEZ y LÓPEZ PLA- tro país (1700). Tal esplendor fue debido a SENCIA, 2001: 11). que se aprobó una serie de medidas enca- minadas a favorecer a los impresores y li- 2. EL GRABADOR JUAN BERNABÉ breros, como fue el control de la impren- PALOMINO (1692-1777) ta, el contenido de los textos que se impri- mían y la vigilancia de las formas de pro- Este destacado artista —que también ducción (VV. AA., 1994: 201-202; y GA- se dedicó a la pintura, conservándose al- LLEGO, 1999: 134). gunas de sus obras en la Academia de En el año 1763 se crea la Compañía de San Fernando (PÉREZ SÁNCHEZ, 2000: Impresores y Libreros del Reino, corpora- 406)— vio la luz en Córdoba, siendo so- ción que estuvo bajo la protección de la brino del pintor y tratadista de arte Acis- Corona, la cual le concede el título de Re- clo Antonio Palomino de Castro y Velas- al en 1776, siendo monarca Carlos III, a co (1653-1726), que actuó como su men- quien se debe el impulso y protección del tor, habiendo sido un autodidacta que se arte del grabado, pues lo consideraba he- formó —en palabras del historiador Juan rramienta de primer orden en la enseñan- Agustín Ceán Bermúdez (1749-1829)— a za del dibujo y de la propia técnica calco- base de mucho empeño y extraordinaria apli- gráfica (RODRÍGUEZ-MOÑINO, 1971: cación a grabar de buril sin otro maestro que 12; CÁNOVAS y LASARTE, 1994: 200- las estampas de los mejores maestros extranje- 206; y GALLEGO, 1999: 266, 270 y 337).