Si nos fiamos de los números, REM es a la industria musical lo que Shearer o Ronaldo al negocio del fút bol. Alrededor de diez mil millones ha tenido que desembolsar Warner para que el cuarteto de Athens pro logue su relación con la multinacional por un período de cinco discos. Y esto no había ocurrido antes. R£M ha superado a Michael Jackson, Madonna, Aerosmith o Prince en sus cifras astronómicas, porque con me nos pasado conocido que todos ellos, quizá nadie iguale su fiabiüdad de prestigio y su potencial de futuro.
El cuarteto americano cobra diez mil millones por cinco discos R.E.M. en HI-Fi
Javier Corral irry 1 cuarto disco «Man» el acceso a N " EW adventures in su peculiar visión contemporá Hi-Fi» es la apresu nea de la música negra. La hi rada primera conse jastra del recientemente falle cuencia del pacto. cido trompetista de jazz Don Nuevas aventuras en Alta Fi Cherry entabla un diálogo di delidad, que podrían haber si recto e íntimo con el blues y el do «on the road». Un álbum soul modernos sobre una serie nómada, grabado a pie de es de preocupaciones universales cenario, a pie de carretera, a (amor, sexo, vida, muerte). Re pie de hotel, a pie de camerino, cupera «7 seconds», aquella apie de restaurante, e incluso a canción contra e! racismo que pie de hospital (tres cuartas grabó un par de años atrás con partes del grupo ha pasado por el africano Youssou M’Dour, problemas de salud) o a pie de incorpora una guitarra flamen vestuario (el instrumental ca en «Goiden ring» (para algo «Zither», por ejemplo, se regis lleva tres años viviendo en Má tró en el cuarto de baño una laga), versionea a Marvin Ga hora antes del concierto de ye en «Trouble man» y envuel Philadelphia). La compañía de ve su energía en un estado de un moderno ocho pistas portá hipnótico lamento espíritu-car- til lo hizo posible. «No sé q^ué na!. tipo de locura nos indujo a m- tentar componer y grabar un TOM VERLAINE. The disco mientras estábamos de Miller's tale. A T. V. gira -dice el guitarra Peter Anthology Buck- Como si no fuera ya su ficiente tener que tocar en di Después de la fugaz reunión recto 4 ó 5 días a la semana, te de televisión, nombre esencial ner que grabar vídeos, hacer del Nueva York de la segunda entrevistas, programas de TV, )arte de los 70, y un curioso ál- viajar en autobús por las no )um instrumental, apenas ha ches y soportar los tiras y aflo vuelto a saberse de él, salvo esa jas de todo el personal que se puntual intervención en la mueve en una gira así... tenía vuelta de Patti Smith. mos que dedicarle hora y me Tan notable ausencia se rom dia todos los días a probar so pe con una doble antología del nido y a trabajar en las nuevas chico que quiso apeüidarse co canciones». mo uno de sus poetas favoritos. A medio camino entre la cir millones de almas, sin dar el te. Con todos los boletos para cial en el tono y estremecedor Tom Verlaine en directo, en eléctrica visceralidad de brazo a torcer. Cómo levantar convertirse en otro crooner en su hondo interior. «60 primer lugar, a lo largo de una «Monster» y la relajante in diez mil kilos sin que nadie maldito de lujo, este hombre watt...» tiene también un aire actuación londinense de 1982, trospección de «Automatic for pueda acusar de haberte vendi que ya destacara con los mag de jazz cabaretero y nocturno instantánea de un momento the people», pero superior a do. Plus de emoción añadido. níficos American Music Club, con esa tenue instrumentación clave de su trayectoria. La se ambos, con renovados intentos ha configurado un disco lleno de Uoroso piano-bar, deslizan gunda parte selecciona hasta de apertura y experimenta MARK EITZEL. 60 watt de melancolía crepuscular; te contrabajo, lánguida percu un total de 18 canciones, sin re ción. Hay mucha emoción y ta silver lining convencional en la apariencia sión y la cinematográfica trom petir ninguna de las anteriores, lento en estas aventuras, mu El norteamericano Mark (rescata una canción ae Carole peta de Mark Isham. tanto de su época con televi chos deseos de progresar en Eitzel pertenece a esa raza de King o dedica otra a Burt Ba- sión como solo, incluido un más de una dirección. Otra vez autores que se sirven de la tra charach que confiesa bordaría NENEH CHERRY. Man inédito y varias rarezas como la cuadratura del círculo. Sedu dición para redefinir el presen Barbra Streisand), confiden Predestinada al estrellato. caras B ¿e single. •novedades»
Galicia, viejas leyendas sobre del minimalismo artesanal y de Buenos castillos medievales, misterio las ventas escasas, ha hecho sas islas a lo Julio Veme, navi uno de los discos más comple dades familiares o versiones de tos y brillantes de su larga e in estractos de la banda sonora maculada historia. Una banda diícos de «Barry Lyndon». Sonidos más abultada de lo normal absolutamente relajados que iano, órgano, metal, acorde- J.C. garantizan placer a sus segui n, coros femeninos) y un re dores y a los que huyen de sus pertorio alegremente conta A secuela de «T\ibu- estridencias. gioso posibilita al bueno de Jo lar bells», 20 años Jonathan Richman también nathan darse un luminoso re después del original, tiene pinta de pedazo de pan, corrido por el reino de la melo ^ revitalizó el prestigio por mucho que en la portada día, ya sea de origen rocanrole- I comercial de Mike Oldfield. de su último disco «Surrender ro, popero o fronterizo. Trece Desde entonces vuelve a gación tecnológica, con «The desas. Con una mayoría de ins to Jonathan!» nos la quiera dar canciones que pasan de un ti acompañar el éxito haga lo que voyager» retom a desde su re trumentación acústica Oldfield disfrazado de bucanero. El ca rón con agrado y ganas de re- haga. Si «Songs from distant fugio ibicenco a la lírica celta, recyjera varios tradicionales so es que este veterano maes )etir. Delicioso de principio a earth» era un disco de investi conducido por sus raíces irlan de Escocia, Irlanda, Bretaña o tro de a quintaesencia del pop. in.