Febrerode2010
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COMISARÍA DE AGUAS PROTOCOLO GENERAL DE COLABORACIÓN ENTRE LA CONFEDERACIÓN HIDROGRÁFICA DEL CANTÁBRICO Y EL AYUNTAMIENTO DE LLANES RELATIVO A LA PROTECCIÓN DEL MEDIO FLUVIAL Y LA PREVENCIÓN DEL RIESGO DE INUNDACIONES EN EL MUNICIPIO DE LLANES DELIMITACIÓN DE ESPACIOS FLUVIALES Y ZONAS TORRENCIALES EN EL CONCEJO DE LLANES (ASTURIAS) EFEBRERO D 2010 1.1.1. INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 3 2.2.2. OBJETIVOS.......................................................................................................................... 4 3.3.3. ÁREA DE ESTUDIO............................................................................................................ 4 4.4.4. METODOLOGÍA................................................................................................................. 6 5.5.5. RESULTADOS ..................................................................................................................... 7 5.1. CORREDORES FLUVIALES ................................................................................................... 7 5.2. ÁMBITO DE PROTECCIÓN ESPECÍFICA DEL MEDIO FLUVIAL ............................................ 10 5.3. ZONAS TORRENCIALES..................................................................................................... 11 COMISARÍA DE AGUAS 1.1.1. Introducción Las inundaciones constituyen el principal riesgo geológico en España, no sólo debido a las víctimas que se producen en ellas, sino a consecuencia también de las pérdidas materiales que generan, estimadas en un 0.1 % del PIB para las últimas décadas1. En la mayor parte de los casos, el riesgo de inundación es consecuencia directa de una planificación territorial incorrecta, con frecuencia motivada por una falta de conocimiento de las zonas potencialmente inundables. Por estos motivos, la introducción de medidas preventivas en los planes territoriales de desarrollo debe estar basada en un conocimiento adecuado de las zonas inundables y de los procesos naturales que intervienen en ellas. El artículo 11.2 de la Ley de Aguas2 señala que los Organismos de cuenca darán traslado a las Administraciones competentes en materia de ordenación del territorio y urbanismo los datos y estudios disponibles sobre avenidas, al objeto de que se tengan en cuenta en la planificación del suelo y, en particular, en las autorizaciones de usos que se acuerden en las zonas inundables. El Plan Hidrológico Nacional3 recoge en su artículo 28.2 esta disposición, para a continuación indicar que el Ministerio de Medio Ambiente promoverá convenios de colaboración con las Administraciones Autonómicas y Locales que tengan por finalidad eliminar las construcciones y demás instalaciones situadas en dominio público hidráulico y en zonas inundables que pudieran implicar un grave riesgo para las personas y los bienes y la protección del mencionado dominio. La aplicación de medidas preventivas en relación con el riesgo de inundación constituye un objetivo básico de la recientemente aprobada Directiva de Inundaciones4, en la que se establece un marco legal de gestión del riesgo de inundación en el ámbito de la Comunidad Europea. En sus consideraciones, preliminares esta directiva establece que los planes de gestión del riesgo de inundación deben centrarse en la prevención, la protección y la preparación, al tiempo que, con miras a dar más espacio a los ríos, deben tomar en consideración, cuando sea posible, el mantenimiento o el restablecimiento de llanuras aluviales, así como medidas para prevenir y reducir los daños a la salud humana, el medio ambiente, el patrimonio cultural y la actividad económica (punto 14). Finalmente, la Directiva Marco del Agua5, en la que se regula la política de la Unión Europea en materia de aguas, establece la necesidad de lograr la conservación o mejora del estado natural de las masas de agua. En su artículo primero, esta ley especifica la necesidad de contribuir a paliar los efectos de las inundaciones y sequías, aunque no llega a desarrollar medidas concretas de actuación en este sentido. 1 Pérdidas por terremotos e inundaciones en España durante el periodo 1987-2001 y su estimación para los próximos 30 años (2004-2033). Ferrer Gijón, M. (dirección). Consorcio de Compensación de Seguros – Instituto Geológico y Minero de España. 126 pp. 2 Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, por el que se aprueba el Texto refundido de la Ley de Aguas. 3 Ley 10/2001, de 5 de julio, del Plan Hidrológico Nacional. 4 Directiva 2007/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 23 de octubre de 2007 relativa a la evaluación y gestión de los riesgos de inundación. 5 Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2000, por la que se establece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política de aguas. 3 COMISARÍA DE AGUAS 2.2.2. Objetivos El objetivo de este trabajo es generar una base cartográfica para la creación de los espacios fluviales del concejo de Llanes, cuyo objetivo será la prevención del riesgo de inundación y la protección de los ecosistemas fluviales en este municipio. Estos espacios fluviales estarán integrados por dos elementos: Corredores Fluviales y Ámbito de Protección Específica del Medio Fluvial (APEMF). En la cartografía se representa de manera complementaria la distribución de las zonas torrenciales identificadas en el concejo de Llanes, entendiendo como tales los elementos del territorio más frecuentemente afectados por las inundaciones de carácter torrencial, donde el transporte de la carga sólida durante avenidas genera una situación de riesgo en zonas con asentamientos urbanos. Los Corredores Fluviales se definen como sectores de llanura aluvial con una dinámica fluvial muy activa, caracterizada por una alta frecuencia de inundación y por la ocurrencia de fenómenos de erosión y sedimentación capaces de producir cambios morfológicos en la superficie de las vegas durante avenidas. Los Corredores Fluviales identifican, por lo tanto, aquellas zonas frecuentemente inundables en las cuales resulta recomendable la implantación de medidas preventivas que eviten un futuro aumento de la exposición a inundaciones. Por otra parte, el APEMF constituye una zona de protección general que se añade a los Corredores Fluviales y que está compuesta por varios elementos: figuras de protección natural y contornos de protección definidos por una distancia fija a las orillas, de acuerdo con una clasificación jerárquica de la red de drenaje. El objetivo del APEMF es definir un espacio de protección de los ecosistemas fluviales que complete la protección ofrecida por los Corredores Fluviales a través de una regulación urbanística especial. 3.3.3. Área de estudio El área de estudio de este trabajo es el concejo de Llanes, que con una extensión de 261,4 km2 se sitúa en el sector oriental del Principado de Asturias (Figura 1). El municipio de Llanes se caracteriza por el desarrollo de un relieve accidentado, con cotas máximas que alcanzan los 1 117 m en la sierra del Cuera y un nivel de base coincidente con el nivel del mar. Desde el punto de vista geológico, el concejo de Llanes destaca por la dominancia de litologías carbonatadas sobre las que se ha desarrollado un característico relieve cárstico. El modelado cárstico tiene lugar desde la sierra del Cuera hasta la franja costera, configurando un complejo mosaico de promontorios calcáreos, dolinas, valles ciegos y otras formas externas que condicionan en gran manera la red hidrográfica del concejo, caracterizada por la existencia de numerosas surgencias, sumideros y tramos fluviales subterráneos. Destaca también por su singularidad y dimensiones el polje de Llamiego, al sur de Nueva, formado por dos fracturas paralelas que originan un bloque hundido, a favor del cual se forma un valle colgado con diversos sumideros. Las fracturas de dirección N-S, que cortan transversalmente a las sierras, han dado lugar a los valles del río Nueva y Bedón, que constituyen los principales cursos fluviales del concejo. El resto de cauces fluviales están formados por pequeñas cuencas hidrográficas con salida directa al mar o, frecuentemente, con un drenaje subterráneo de naturaleza cárstica. 4 COMISARÍA DE AGUAS El clima de Llanes es de tipo atlántico, que está caracterizado por la existencia de temperaturas suaves y precipitaciones abundantes. La temperatura media anual es de aproximadamente 16º C y las precipitaciones anuales oscilan entre 1 100 y 1 300 mm. Figura 1. Situación Llanes en el ámbito de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (recuadro pequeño) y red hidrográfica del municipio. Los cauces y llanuras aluviales del concejo de Llanes presentan un buen grado de conservación de sus características naturales. Los principales impactos en el medio fluvial están relacionados con la presencia de rellenos antrópicos y la existencia de viviendas (Figura 2A) e infraestructuras situadas sobre las llanuras aluviales de estos ríos, si bien el grado de ocupación de éstas es bajo. Se reconoce también la existencia de tramos canalizados (Figura 2B) mediante el empleo de escolleras y muros de hormigón que, en ocasiones, sobreelevan la altura original de las márgenes con el fin de evitar la inundación de los terrenos adyacentes durante episodios de avenida. Se reconoce también la existencia de otros obstáculos en el cauce, como azudes (Figura 2C), espigones y puentes que, junto con las alteraciones antes descritas, representan los elementos de origen antrópico más comunes