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ALMACELLES • LLEIDA •

FRAGA• ~ c::t> Dirección de aportes h':':-::.[ Facies fluviales medias-proximales 1:--::[ Facies fluviales distales .MEQUINENZ\I!M~A~I:::AL:::S::-____ [ Facies lacustres-palustres carbonatadas ~ o 10 20 Km .. ,.... I"'Ir. AA A I Facies lacustres evaporfticas ~ . eSCALA APROX. 1: 800.000

• FA6ARA

Fig. 6. Esquema de distribución regional de facies de la unidad genético-sedimentaria de -Sariñena unidad. Dicha especie caracteriza la biozona 2b de MEIN (1975), que representa la parte superior del Ageniense.

Los materiales que configuran esta unidad, dentro del territorio estudiado, forman parte de la Fm. Alcubierre (Mb. Bujaraloz y Mb. Peñalba) y de la Fm. (Mb. Retuerta) defini­ das por QUIRANTES (1978) (ver Fig. 1) Y de la Unidad de Bujaraloz de CABRERA (1983).

En el mapa geológico se han diferenciado un total de cinco unidades cartográficas que son la (3),(4),(5),(6) y (7). Cabe mencionar que hacia el oeste, entre la Val del Sordo y el límite de esta hoja con la de , no se han podido diferenciar los sedimentos corres­ pondientes a la unidad (7) respecto de los basales de la unidad genético-sedimentaria supe­ rior (Unidad de Remolinos-Lanaja, ver figura 4). Debido a esto la parte superior de la unidad cartográfica (7) en ese sector incluye la base de la unidad suprayacente sin poder precisar el límite entre ambas.

1.1.2.1. Arcillas rojas con yesos nodulares y capas delgadas de calizas (3). (Ageniense­ Aragoniense)

Esta unidad está constituida por una alternancia de arcillas rojas y niveles de yeso nodular con delgadas capas de caliza. Desde la base al techo se puede observar una disminución de la potencia de los niveles arcillosos a favor de un aumento, en el numero y grosor, de los niveles de yeso. Aflora únicamente en el cuadrante suroccidental de la hoja y por la zona donde la Val del Plano se une a la Val de en el límite meridional de la hoja. La única variación significativa de sus litofacies se produce hacia el oeste en donde van desapare­ ciendo, de forma paulatina, los niveles centimétricos de caliza.

Su estudio detallado se ha realizado en las columnas de El Noble (04), donde se han estu­ diado los 13 m inferiores, y del sur de la N-II (05), donde se han reconocido sus 10m supe­ riores.

Las arcillas son de color rojo intenso y, ocasionalmente, de color gris. Pueden presentar man­ chas de reducción como indicador de la intensa bioturbación sufrida.

El yeso es nodular de textura alabastrina y se presenta en niveles de espesor centimétrico­ decimétrico. Estos niveles suelen ser continuos por lo que ofrecen un aspecto tabular. Entre éste sedimento pelítico pueden distinguirse de forma ocasional niveles centimétricos de yeso rojizo y microkarstificado, y niveles nodulares de yeso verdoso y textura microgranular.

Las capas de caliza tienen un espesor centimétrico y no suelen superar los 5 cm. Existen tam­ bién niveles centimétricos de limo gris-amarillento con cemento carbonatado.

Petrográficamente los yesos son nodulares con una textura alabastrina y con trazas de anhi­ drita. Las capas de caliza se pueden calificar como biomicritas con ostrácodos y caráceas, pudiendo presentar porosidad móldica de fósiles.

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