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Dirección, redacción y administración Calle 11 # 160 e/KyL-Vedado La Habana (Cuba) tel.: (537) 832 75 81-3 - fax: (537) 832 22 33 e-mail: [email protected] [email protected] Directora general Irma Armas Fonseca Directores culturales Dario Mogno, Manuel Pérez Alfaro Redacción Gladys Armas Sánchez Fermín Romero Alfau PANORÁMICA Diseño Tony Gómez Óscar Sierra Quintero Ilustración de cubierta Situación actual de la historieta «Patoruzú» de en Costa Rica 61 Dante Quinterno AUTORES La Revista latinoamericana de estudios sobre la historieta es el órgano oficial del Observato- rio permanente sobre la historieta latinoa- Manuel Barrero mericana. Su periodicidad es trimestral: sale el Perú conquista los Estados 15 de marzo, el 15 de junio, el 15 de septiembre Unidos. Pablo Marcos 67 y el 15 de diciembre de cada año. El precio de cada ejemplar es de 10 $MN en Cuba, de 3 US$ PERSONAJES en los demás países. La suscripción anual indi- vidual cuesta 40 $MN para el envío en Cuba, 12 US$ para el envío a los demás países. La sus- Fernando García, cripción anual para las instituciones cuesta 20 Hernán Ostuni Rocca US$ sea en Cuba sea en los demás países. Vera historia del indio Patoruzú 75 ©2003-2004 Revista latinoamericana de estu- dios sobre la historieta / Observatorio permanen- CARICATOGRAFÍA te sobre la historieta latinoamericana. © Las ilustraciones que aparecen en este número Carlos Alberto Villegas Uribe son propiedad de sus autores. Aportes téoricos para un nuevo Fotomecánica e impresión: Departamento técni- paradigma de la caricatura (1) 89 co de la Editorial Pablo de la Torriente. ISSN: 1683-254X HISTORIA

Cristian Eric Díaz Castro La historieta en Chile (5) 107 PANORÁMICA

Situación actual de la historieta en Costa Rica

Óscar Sierra Quintero Historietista, San José, Costa Rica

Resumen La historieta costarricense es una tradición artística que hoy por hoy lucha por terminar de nacer, desa- rrollarse y ocupar el nicho que le corresponde dentro del hábitat cultural nacional. Para lograr este cometi- do son muchos los escollos que tiene en su ruta, pero el esfuerzo tesonero de los mismos artistas, obligados por las duras circunstancias a ser los editores de sus producciones, va poco a poco rindiendo sus frutos.

Abstract The Costa Rican comic is an artistic tradition that today fights to end being born, to be developed and to occupy his own niche inside the national cultural habitat. There are many reefs that he has in his route to achieve this, but the firm effort of the same artists, forced by the hard circumstances to be the editors of their productions, little by little goes surrendering their fruits.

En un artículo anterior 1 hacíamos re- bujantes quienes, además de los estímu- ferencia a la precaria evolución que ha los anteriores, han venido a encontrar una experimentado el arte del cómic en la gran libertad de opciones creativas y de nación costarricense a lo largo de toda su realización en los modernos sistemas de historia, desde el surgimiento del perio- diseño digital, por medio de una casi infi- dismo escrito a mediados del siglo XIX. nita variedad de recursos creativos con La tradicional evolución de esta disci- los que nunca soñaron contar las genera- plina gráfica, que calificábamos en el ci- ciones anteriores, convirtiendo, de la no- tado artículo de tardía y balbuceante,se che a la mañana, una labor tradicional- ha venido acelerando en los últimos años mente artesanal en un trabajo de sofisti- como consecuencia del auge de internet, cada realización profesional. el video, los juegos electrónicos, los man- ga shop, la implementación de la televi- Un desarrollo desigual sión por cable con sus canales especiali- (y sus causas) zados y la consecuente invasión que pro- mueve en los géneros manga y animé ja- En contraposición a lo anterior, este poneses, y los superhéroes norteamerica- repunte en el desarrollo de la historieta nos, en una especie de moda que causa costarricense se ha venido dando de una furor entre las nuevas generaciones de di- manera desproporcionada, limitándose vol. 3, no. 10 61 Óscar Sierra Quintero hasta ahora a una cada vez más depura- El papel de los sectores da realización gráfica y una buena cali- culturales, periodísticos dad de impresión de las ediciones más y comerciales que todo, adoleciendo todavía no sólo de un óptimo contenido en los guiones Complementa este poco alentador y creación de personajes no convencio- panorama, una tradicional subestima- nales, sino también en el desarrollo de ción y desconocimiento de los atributos estilos gráficos variados y originales, artísticos y culturales de la historieta en la diversidad temática y la búsqueda que, con algunas excepciones 2 se mani- de una historieta de perfil costarricense. fiesta en los sectores periodísticos, cul- La raíz de esta dicotomía la podemos turales, educativos e intelectuales del encontrar en el desconocimiento y la país, lo que los lleva a fomentar la con- falta de comprensión sobre los verdade- fusión entre este y otras disciplinas afi- ros fundamentos del arte de la historie- nes como la caricatura y el humor gráfi- ta, sus géneros y sus complejos recur- co, generalizando los conceptos y con- sos expresivos que se puede apreciar tribuyendo a inculcar una concepción entre un gran sector de los artistas de equivocada de esta manifestación artís- nueva generación, los cuales, emotiva- tica entre el gran público, en lugar de mente influidos por los géneros del promocionar la culturización general, manga-animé y los llamados superhé- el género entre un público ayuno de in- roes americanos, se limitan práctica- formación y, sobre todo, de formación mente a copiar al carbón, con algunas sobre el tema. pequeñas variantes, el estilo y factura Es común ver, por ejemplo, en perió- de los comics y mangas provenientes dicos de gran prestigio y alta circula- del extranjero, sin aportar un sello pro- ción titulares en los que se califica a pio y original, tanto en el dibujo como historietistas y realizadores de manga en el contenido temático. de caricaturistas (La Nación,13defe- A lo anterior se suma la falta de inte- brero de 1996, Sección Viva, p. 7), o gración tradicionalmente existente en- publicitar una exposición de historieta tre el gremio de los historietistas emer- seria como una exhibición chistosa o de gentes, fundamentada en una actitud de puro vacilón (La República, 26 de julio competencia mal interpretada, que lle- de 1998, Sup. Galería, p. 5B). va a los nacientes gremios a atomizarse Esta falta de criterios acertados sobre en grupos cada vez más pequeños y an- el arte de la historieta en los medios de tagónicos, lo que, a la zaga, imposibili- comunicación masivos costarricenses ta la implementación de un proyecto se manifiesta también en el desigual en- mancomunado que favorezca la retroa- foque que le dan a la amplia gama de limentación por medio del intercambio manifestaciones y tendencias que hoy de ideas, técnicas y conocimientos, ele- caracteriza a este arte a nivel mundial, mentos necesarios para un consiguiente limitando sus esporádicos artículos y desarrollo en temáticas, guiones, técni- comentarios a las historietas y los strips cas y estilos, y el efectivo intercambio más populares de Norteamérica y, re- con movimientos más avanzados en cientemente, a los del manga yelani- otros países. mé, dejando en el tintero el importante 62 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Situación actual de la historieta en Costa Rica

Figura 1: Ejemplo de desinformación sobre la historieta en la prensa costarricense. Un evento de historieta iberoamericana organizado por La Pluma Sonriente hace algunos años, es promocionado como algo vacilón en un periódico de amplia circulación. tema de la historieta europea, la latinoa- que no sean los de los dos subgéneros mericana 3 y aún el mismo cómic nor- ya citados. teamericano de gran contenido artístico y temático surgido en la década de se- La zancadilla financiera, editorial senta con el movimiento underground. y de distribución Sumado a lo anterior, la gran promo- ción que llevan a cabo los negocios de Y todo esto es tan sólo el comienzo. manga-shop 4 que están proliferando en Los escollos que enfrenta una historieta los centros comerciales de San José y costarricense que pugna por surgir y los alrededores, complementa un pano- ocupar el nicho que le corresponde den- rama bastante limitado que no ofrece tro del hábitat de la cultura nacional se otros puntos de referencias a los nuevos torna cuesta arriba cuando los realiza- valores de la historieta costarricense dores se enfrentan a reto del financia- vol. 3, no. 10 63 Óscar Sierra Quintero más de esfuerzos y sacrificios por culpa, en su mayor parte, de los sectores co- mercial y publicitario, los cuales, por la poca fe que tienen en este renglón edito- rial (derivado de un obtuso y tozudo des- conocimiento del tema) se niegan a brin- dar los patrocinios necesarios a los im- provisados editores, obligándolos a ha- cer de tripas corazón con el fin obtener los recursos para financiar ellos mismos la publicación de sus producciones, toda vez que los editores establecidos –¡tam- poco!– quieren saber nada de la alterna- tiva editorial que ofrecen los historietis- tas criollos. El tiro de gracia desmotivador lo vie- Figura 2: La Pluma Cómic es el primer grupo nen a dar las agencias distribuidoras, organizado de historietistas costarricenses que que en Costa Rica se pueden contar con se ha propuesto todo un plan de acción, enca- los dedos de una mano y todavía sobra- minado a la promoción y desarrollo de un his- rían dedos, por lo que prácticamente torieta de corte nacional no sólo en las técnicas y estilos, sino también en la investigación y la constituyen un auténtico monopolio. posterior producción de guiones de especiales Así, una vez producida y editada cada contenidos. También en la creación de una revista de historietas (dando mano de cultura de la historieta todavía inexistente en los sacrificios ya señalados) los artis- el país, por medio de conferencias, mesas re- dondas, encuentros internacionales, publica- tas-editores se ven obligados a entre- ción de artículos y la cooperación con otros gar, a consignación, el tiraje total de su movimientos afines en el exterior. creatura a alguna de las pocas agencias distribuidoras. Estas entonces manejan miento, la edición y la distribución de a su antojo y casi siempre de una mane- sus creaciones. ra irrespetuosa su relación con los edi- Por la propia experiencia de quien es- tores, imponiendo de forma arbitraria y cribe el presente artículo (editor de dos unilateral las reglas del juego. Después revistas de humor e historietas, y direc- de contratar la distribución en un por- tor de arte de una tercera producida por centaje entre el 40 y el 50% sobre el otro editor) y por el testimonio que le precio de venta de cada ejemplar vendi- han dado otros editores de historietas do, a fin de cuentas no se distribuye al tanto de la vieja guardia (como Carlos público la totalidad de la edición, de- Figueroa, editor de las revistas Tricolor jando en bodegas, sin ver nunca la luz y Tricolín), Giovanni Amighetti (editor pública, la mitad de ella. Por si lo ante- de Camaleón) y el joven José Ulloa (edi- rior fuera poco, los ejemplares que se tor de K-oz), se llega a la conclusión de distribuyen se colocan en posiciones que la labor de los realizadores que se poco ventajosas dentro de los estantes, esfuerzan por abrir el camino a la histo- por debajo de las publicaciones forá- rieta nacional, demandará muchos años neas de gran fama y prestigio. 64 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Situación actual de la historieta en Costa Rica Una vez cerrado el ciclo de la venta, artista Sergio González en la empresa los ejemplares no vendidos son devuel- editora Solgráficas. Gracias a un es- tos al sufrido editor en su mayor parte fuerzo tesonero e inclaudicable, este rotos, torcidos, magullados y en algu- dúo de realizadores editan, desde hace nos casos hasta mojados. De estos poco más de un año, la serie didáctica ejemplares malogrados, la agencia dis- Manga Step by Step de excelente fac- tribuidora –!como era de esperarse!– no tura artística y editorial, cuya edición se hace responsable, sumándolos a las distribuyen ellos mismos en forma di- pérdidas del editor. recta en librerías, bazares y tiendas de Finalmente, el compensatorio dinero manga-shop de San José y ciudades de la venta –necesario para financiar las circunvecinas. Y pronto iniciarán la futuras ediciones– es cancelado por la distribución internacional a Puerto Ri- empresa distribuidora, una vez rebajada co, México y toda la América Central la comisión de venta, tres, cuatro, cinco por medio de una empresa distribuido- ¡y hasta seis meses después! Y todo sin ra on line. pagar un céntimo de intereses por deva- Por su parte el joven editor José luación. Ulloa, después de un fiasco que se lle- Por lo que se puede apreciar, los ar- vara con sus antiguos socios de la revis- tistas y editores de historietas costarri- ta K-oz por él creada y financiada, ha censes tiene que dar mano de una gran conformado un nuevo grupo de artistas capacidad de abnegación y sacrificio y se propone lanzar, dentro de los pró- –rayano en un misticismo estoico– con ximos meses, una nueva revista de his- tal de dar a luz sus creaciones y seguir torietas titulada Plan 9 la cual incluirá abriendo el camino a las nuevas genera- hasta comics híbridos entre dibujo y fo- ciones de creadores. tografía. Y los jóvenes historietistas y reali- Un naciente rayo de esperanza zadores de dibujo animado Heriberto Barrientos y Milton Sánchez, organi- Con todo, el esfuerzo de los pioneros zados en el movimiento Punto Directo, está vislumbrando una luz al final del han llegado a producir series animadas túnel, que se manifiesta por medio de para el canal de televisión estatal Ca- una creciente maduración de las actitu- nal 13, basados en conocidas obras de des ente los grupos recientemente sur- autores costarricenses. Para un futuro gidos o restructurados, los cuales han inmediato planean continuar esta zaga venido comprendiendo las ventajas del por medio de una serie de historietas apoyo mutuo por encima de la compe- ilustradas. tencia desleal y confrontativa, así como Estos tres movimientos comparten en la búsqueda de opciones de distribu- mutuamente y se han vinculado, de una ción directa, dejando de lado el mono- forma directa el primero e indirecta los polio de la compañías distribuidoras o, dos últimos, al nuevo movimiento de por lo menos, entregándoles sólo una La Pluma Cómic nacido oficialmente parte calculada de cada tiraje. en el año 2001 como una derivación de Un ejemplo de esto lo está dando el La Pluma Sonriente Internacional, una editor Nelson Cervera, asociado con el organización fundada por el autor del vol. 3, no. 10 65 Óscar Sierra Quintero presente artículo en 1980, fundamenta- sobre la actual ubicación y posterior da en la base de la integración, el mutuo orientación de la naciente historieta apoyo, el trabajo colegiado y la profe- costarricense en el marco del movi- sionalización de la labor en el humoris- miento latinoamericano y mundial. mo gráfico y la historieta, sobre una lí- Complementariamente La Pluma nea de investigación seria y comprome- Cómic planea la edición de una publi- tida en la búsqueda y la definición de cación especializada sobre el tema, pa- una historieta de factura y perfil costa- ra un futuro cercano, la cual tendrá co- rricense. mo uno de sus objetivos principales la La rica experiencia acumulada por difusión de los trabajos experimenta- La Pluma Sonriente durante veintitrés les que actualmente llevan a cabo sus años de continua labor, realizando ex- miembros Rónald Díaz, Rónald Ló- posiciones e intercambios, así como pez, Sergio González y el mismo autor ponencias, mesas redondas, cursos y del presente trabajo, además de artícu- conferencias en Costa Rica y en países los de estudio y análisis sobre la labor tales como Brasil, Colombia, Cuba, de investigación, en Costa Rica y el Ecuador, España, Estados Unidos, exterior, sobre la historia, evolución y Portugal y Venezuela, le permite im- nuevos rumbos de la historieta con- plementar, para su retoño La Pluma temporánea. Cómic, un pionero plan de acción de impulso a la historieta nacional, el cual Notas se inicia por medio de una exposición 1. Publicado en la edición no. 5, vol. 2, marzo didáctica y antológica sobre «La histo- de 2002 de esta publicación. ria de la historieta en Costa Rica y el 2. El comentarista de temas culturales de origen mundo» que se prepara con el auspicio argentino Víctor Fluri ha escrito artículos en el diario La Nación sobre Corto Maltese y y el apoyo oficial del Ministerio de otros personajes de la historieta europea y su- Cultura, Juventud y Deportes de Costa ramericana. Por su parte, la semióloga y ca- Rica, sumado a una serie de mesas re- tedrática de la Universidad de Costa Rica dondas que con el título de «Tertulias María Pérez Iglesias publicó, en la década del ochenta, una serie de artículos sobre la del noveno arte» se comenzarán a rea- historieta latinoamericana y costarricense en lizar a partir de junio del presente año la revista Káñina editada por la misma uni- con la participación de editores de his- versidad, una publicación académica que, la- torietas, así como de artistas e intelec- mentablemente, no llega hasta el gran público. En los últimos años tanto la Universidad de tuales interesados en el género, como Costa Rica como la embajada de Bélgica en el escritor y dramaturgo Samuel Ro- San José, la Alianza Francesa y el Centro vinsky, el artista e investigador Otto Cultural de España han venido organizando Apuy y el estudioso y divulgador cul- foros, conferencias y exhibición de videos sobre la historieta europea y latinoamerica- tural de origen belga Víctor Velem- na, con conferencistas como el belga Víctor bois, entre muchos otros. Valembois, el francés César Maurel y el es- En estas tertulias se abordarán todos pañol Miguel Rojas Mix. De este último la los ángulos posibles tanto del arte de la Editorial de la Universidad de Costa Rica pu- blicó en 1998 el ensayo «Los héroes están fa- historieta, en todos sus géneros y ten- tigados». dencias, como fenómeno artístico, edu- 3. Con la excepción de Mafalda, Astérix y cativo y de comunicación de masas, y Tin-tín. 66 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA AUTORES

Perú conquista los Estados Unidos Pablo Marcos

Manuel Barrero Estudioso de la historieta, Sevilla, España

Resumen Hay pocos dibujantes peruanos conocidos: Gonzalo Mayo, Boris Vallejo, Pablo Marcos... Marcos fue caricaturista en los diarios de Perú pero pronto emigró a México y Estados Unidos para dibujar comics de superhéroes y de terror. Su producción es un gran ejemplo de la elevada calidad con que los latinoamericanos han enriquecido la industria de los comic books estadounidenses.

Abstract There are few Peruvian comic and fantasy artists: Gonzalo Mayo, Boris Vallejo and Pablo Marcos are the well known. Marcos was a caricaturist in the papers of Peru but he soon fly to Mexico and Uni- ted States to make a lot of comic books and horror comics. His production is a good example of the high quality of the Latinoamerican work that enriched the industry.

Algunos interesados por los cómics novelas de bolsillo de ciencia ficción y norteamericanos asociamos durante mu- fantasía en Estados Unidos de la déca- cho tiempo la figura del dibujante y en- da del setenta, el ilustrador de las cu- tintador Pablo Marcos (Laran –Chincha biertas del magazine de historietas The Alta, Perú–, 1939) al conglomerado de Savage Sword of Conan, y el autor autores de las Filipinas, asociación sus- –ahora junto a su esposa Julie Bell– de tentada en su estilo recargado, en su pa- numerosos libros de ilustración, calen- trónimo fonéticamente hispano, y debi- darios, pósteres, carteles, etc., si bien do a la poca atención que le han dispen- jamás hizo comics. sado los historiadores del cómic, tanto Marcos, por su parte, quiso siempre estadounidenses como de otros países, ser dibujante de historietas. Temprano a este emigrante latinoamericano que se interesó por aprender dibujo y tuvo la triunfó en Estados Unidos. gran fortuna que en la escuela artística Marcos es uno de los pocos historie- en la que se matriculó conoció a Juan tistas peruanos conocidos internacio- Rivera Saavedra, hombre interesado por nalmente, junto con Gonzalo Mayo, los comics de entonces que fomentó su aunque el más relevante dibujante de interés por las viñetas, le puso en con- su país ha sido y es Boris Vallejo, el tacto con otros artistas peruanos del inolvidable portadista de muchísimas momento y le prestó comics latinoame- vol. 3, no. 10 67 Manuel Barrero ricanos e italianos (Misterix, Rico Tipo, tración política y de actualidad, ahora El Peneca, Corriere dei Piccoli)yde para el suplemento Estampa. Estados Unidos («Donald Duck», «Cis- Siguió trabajando en su país natal co Kid», «Flash Gordon», «Li’l Abner», hasta 1967, aunque la pobreza en que «Prince Valiant», «Alley Oop», «Red la segunda guerra mundial había sumi- Ryder», «Terry and the pirates»...). Los do a varios países del cono sur le fue autores que más atrajeron a Pablo fue- imbuyendo la idea de que debía emi- ron Alberto Breccia, Mario Uggeri, grar para prosperar como historietista. Arturo del Castillo y, por supuesto, Así lo hizo junto a Marino Sagastegul, Burne Hogarth. con quien viajó a México ese año para Por entonces, en Perú circulaban es- llamar a la puerta de la Editorial Nova- casos comics locales, como los elabo- ro. Le ofrecieron trabajo tras ver su ex- rados por Hernán Bartra, Juan Osorio y cepcionales muestras y resolvió trasla- Javier Flores del Águila, pero sus esti- darse allí, solo, sin su familia, para tra- los eran eminentemente pobres frente bajar en colecciones como Joyas de la a lo que llegaba del exterior. También Mitología o Leyendas de América,e había una revista que publicaba regu- incluso creó su propio personaje que larmente historietas en Lima: Ta- obtuvo serie propia: «Hata Yoga», en cu-Tacu, donde se dieron cita la ma- la cual medró como artista hasta no- yor parte de los caricaturistas, humo- viembre de 1970. ristas y dibujantes de comics de la dé- Ese mismo año decidió acudir a soli- cada del cuarenta y cincuenta perua- citar trabajo a la Meca del comic book: nos. Pero la producción nacional era Estados Unidos. Probó suerte con al- escasa y los lectores apreciaban más gunos trabajos como ilustrador de li- los productos llegados del extranjero. bros y de revistas, y alguna historieta De ahí que Marcos optase por hacer de horror para Warren, a quienes les caricatura y encaminó sus primeros demostró su gran facilidad para dibu- pasos profesionales hacia la publica- jar (la historieta solicitada ocuparía un ción de su obra en la prensa. mes a cualquier dibujante, pero Mar- Fue contratado como caricaturista cos la resolvió en una semana). Luego, político por un diario nacido a media- tras convencer a otro editor de comics dos de la década del cincuenta, y un par en blanco y negro, se introdujo de lle- de años después comenzó a darse a co- no en la industria de la cuatricomía en nocer como ilustrador en revistas de 1972, si bien, por curioso que pueda contenido social y político, como Ro- parecer hoy, en los primeros comics en chabus y Zomba Conuto, y en prensa en los que figuró su nombre, Witching el diario Expreso, desde 1960. En ese Hour y Ghosts, series de DC, actuó co- periódico, más concretamente en el su- mo rotulista. plemento vespertino Extrcl, comenzó a Pablo Marcos se sumó a las filas de elaborar historietas, el sueño de su in- dibujantes procedentes de las Islas Fili- fancia: primero la tira periódica «Beni- pinas que entintaron los comics de Wa- to Puma», y luego un pastiche de «Ja- rren y Marvel durante la década del se- mes Bond». No obstante la experiencia tenta. Tras decantar tinta en el no. 27 de fue corta, y pronto volvería a hacer ilus- Captain Marvel, se le vio en las revistas 68 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Perú conquista los Estados Unidos: Pablo Marcos Vampires Tales, Legion of Monsters, Dracula Lives! y Savage Tales.Enel no. 2 de la última publicación, que fue donde primero aparecieron publicadas historietas en blanco y negro protagoni- zadas por el héroe de Robert E. Howard llamado Conan, Pablo terminó ciertas viñetas que Barry Smith no había podi- do concluir a la tinta: las de su famosísi- ma epopeya gráfica «Red Nails». En el no. 4 de la misma publicación, Marcos albergó un pin-up poderoso, ayudó a entintar una historieta a su admirado Neal Adams y ¡suya fue la portada! Una entrada por la puerta grande en los có- mics de fantasía heroica para el perua- no, sin duda. Su siguiente paso consistió en inau- gurar la nueva revista The Savage Sword of Conan en 1974 (con un no. 1 de staff internacional: lo realizaron va- rios yanquis, dos peruanos, dos filipi- nos, un británico, un español y un le- tón). Allí Pablo entintó a John Buscema en una historieta de 18 páginas protago- nizada por la heroína conocida como Red Sonja, de la cual resolvió la tinta en el increíble lapso de tres días. Prosegui- Figura 1: Una de las creaciones del dibujante ría trabajando en esta cabecera, y tras ligadas a su tierra natal. las historietas de los no. 3, «At the Mountain of the Moon-God», y 9, «The autores, alguna historieta ocasionalmen- Curse of the Cat-Goddess», parte del te –como la del no. 56, previo a la saga público manifestó que su estilo no con- de Conan y Bêlit–), para el magazine en venía a Conan por ser su bárbaro dema- blanco y negro Kull and the Barbarians siado físico, demasiado brutal. Desde la (entintó una aventura del personaje de perspectiva que hoy nos da el paso del la época isabelina Solomon Kane), para tiempo, resulta paradójico que aquella el comic book Kull the Conqueror (ex- exudación de poder crudo fuera lo que clusivamente cubiertas) y para otras se- pedirían los mismos lectores del perso- ries de fantasía heroica. Con todo, su naje Conan años después. mayor esfuerzo lo destinó al magazine Marcos prosiguió trabajando afano- The Savage Sword, donde vertió lo me- samente para la serie en colores Conan jor de su arte poderoso y profuso de de- the Barbarian (con ilustraciones para talle en algunas historietas (inolvidable las cubiertas, haciendo tintas a diversos «The Curse of the Monolith») hasta la vol. 3, no. 10 69 Manuel Barrero

Figura 2: Sus primera historietas en Estados Unidos, de terror, fueron publicadas por el sello Skywald. década del noventa, así como en impac- tallista y abigarrado entintado que hi- tantes ilustraciones sueltas y para con- cieron las delicias de los amantes de formar portafolios, algunas de las cua- las historietas de horror americanos de les entintó sobre el lápiz de su hija Ju- las décadas del sesenta y setenta. El dith, que había decidido seguir sus pa- modelo de publicación dedicada a na- sos desde 1981. rrar historias de monstruos en vez de No obstante haber llegado en el an- historias de héroes, dirigidas a adoles- terior paseo por comics de bárbaros centes maduros y adultos y no a niños como Conan, hemos de remontarnos o preadolescentes, lo instauró el editor algo en el pasado de nuevo para recor- Jim Warren en 1964, cuando lanzó al dar que el peruano es un autor no tan mercado la publicación de gran forma- asociado a los comics de espada y bru- to, en blanco y negro y libre de auto- jería como a los de terror. Pablo Mar- censura, Creepy. El crecimiento y éxi- cos fue uno de los integrantes del ejér- to de esta revista (y las que le sucedie- cito de autores de untuoso estilo y de- ron, , , 1994...) fue de- 70 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Perú conquista los Estados Unidos: Pablo Marcos

Figura 3: Marcos se hizo famoso por sus horror-heroes para Marvel. Aquí: Morbius. bido tanto al afán del editor como a la diversa. La oferta gráfica de aquellas inteligencia e imaginación del guionis- revistas de horror comenzó semejando ta Archie Goodwin, coordinador y es- un rescate de lo mejor de EC Comics. critor de historietas, como a la búsque- No en vano los primeros artistas invi- da constante de autores de procedencia tados fueron Reed Crandall, Jack Da- vol. 3, no. 10 71 Manuel Barrero

Figura 4: Dracula y los comics de horror se beneficiaron del trazo maestro del peruano. vis, George Evans, Frank Frazetta, Gray seiro, Grandenetti...), que más tarde Morrow, Orlando, Angelo Torres, Al fueron relevados por españoles, filipi- Williamson, Maurice Whitman... Pero nos y peruanos. Cuando hablamos de luego, tras obtener éxito, Creepy au- autores peruanos nos referimos natu- mentó su cadencia de salida y tuvo que ralmente a Marcos, que debutó hacien- echar mano de dibujantes italianos do terror en el no. 39 de Creepy,ala (Parente, Trapani, Tallarico, Mastro- venta en 1971 (poco antes de su parti- 72 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Perú conquista los Estados Unidos: Pablo Marcos cipación en comics en colores de DC), la en otras épocas, Tales of the Zombie al cual destinó la historieta «Water contaba historietas protagonizadas por World». el muerto en vida Simon Garth, Mons- Pablo prosiguió elaborando historie- ters Unleashed presentaba variedad de tas de terror esporádicamente para monstruosidades, entre ellas el de Warren durante años siguientes (sobre Frankenstein y Man-Thing, y Vampire todo a partir de 1979, cuando la mano Tales brindaba aventuras de Morbius y de obra española fue escaseando), pero Satana. sobre todo para otro sello editorial, el El zombi Garth fue uno de los perso- llamado Skywald. najes más estimulantes, a lo que con- Sold Brodsky e Israel Waldman jun- tribuyeron sus creadores, el guionista taron sus apellidos y capitales para , que aportó un tratamien- crear el sello editorial Skywald Publi- to moderno del zombi, y Marcos, que cations en 1971, y lanzaron varias re- estimulaba con su dibujo el compo- vistas de historietas en blanco y negro: nente sensual del personaje por su exu- Psycho, Nightmare y Scream, publica- dación de vulnerabilidad y sensualidad ciones creadas para obtener una venta macabra, haciendo el terror corpóreo, rápida con la estrategia de mostrar de palpable. Mucho se le recuerda al pe- forma más explícita elementos horren- ruano por su zombi, si bien también dos que su competidora Warren. No Pablo laboró para muchas otras pu- llegaron a consolidar sus publicacio- blicaciones de Marvel Comics, sobre nes en el mercado, aunque no estaban todo realizando entintaciones: hizo exentos sus tebeos de calidad (con las de una etapa de The Hands of ellos trabajaron los guionistas Gardner Shang-Chi Master of Kung-Fu (del Fox, Marv Wolfman y los dibujantes no. 45 al 50 de esta serie de artes mar- Ralph Reese, Pat Boyette y Tom Sut- ciales, mejorando las tintas anteriores ton), pero a la muerte de Waldman, y de Tom Sutton y Jack Abel), Skull the debido a la mala calidad del papel utili- Slayer (en 1975, sobre un aventurero zadoyalaagresiva línea de magazines con indumento de cuero que tanto se terroríficos que Marvel Comics lanzó movía por ambientes selváticos como en 1973, la compañía dejó de editar re- por los urbanos), Captain Britain (el vistas de horror. Pablo Marcos trabajó héroe británico por antonomasia en mucho para Skywald, con cuyos edito- los comics de Marvel, sobre lápices res, según ha declarado, tuvo una ex- de Ron Wilson, en 1977). También celente relación debido a que uno de entintó a George Pérez en The Aven- ellos, Waldman, hablaba español. gers, a Don Perlin y a Tom Sutton en Marcos también hizo historietas de la serie del motorista con cabeza de horror para la poderosa editorial Mar- demonio (en 1978), y a vel, sobre todo para la línea potenciada otros autores en las series Marvel durante 1973 y 1974 en las revistas que Team-Up, Fantastic Four, Defenders, imitaron el formato de Warren (de Marvel Two-in-One, Thor, Marvel nuevo). Estuvieron conducidas por Feature o Captain America. personajes fijos, así Dracula Lives! Durante los años finales de la déca- publicó aventuras de la vida de Drácu- da del setenta, Marcos trabajó también vol. 3, no. 10 73 Manuel Barrero para otras empresas. En Atlas-Sea- ningún editor), pero siguió trabajando board se ocupó de la fantasía troglodí- eminentemente para comics de super- tica The Brute y de la serie de fantasía héroes a partir de esta fecha: series co- heroica Ironjaw (los primeros guiones mo Doom Patrol, Cops y Peacemaker de este género que escribió el hoy co- y, más tarde, en proyectos como Star nocido guionista Michael Fleisher), Trek: Next Generation (sobre guiones demostrando una capacidad loable pa- de Peter David), Scarlett o Azrael (ya ra las texturas, las penumbras y el ero- en 1996). tismo y dejando entrever reminiscen- Con todo, a mediados de la década cias más a lo hispano que a lo filipino del noventa todavía coleaba su tinta por acá, donde la sexualidad parecía siem- Marvel, entintando los peligrosos ras- pre presente en los rostros de pómulos gos de Tigra sobre lápices de John Czop marcados, en las caderas generosas, en para Marvel Comics Presents, o por la los tórax recios... pequeña editora Impact Comics, en las Llegada la década del ochenta, tras series Jaguar y Fly. cumplir algunos encargos circunstan- Pese a su poca fama, Marcos ha in- ciales –Deadspawn (Concept Design, fluido poderosamente en otros profe- 1975), Devilina (Seaboard Periodi- sionales. Es el caso de Félix Ortega, cals, 1976), el libro de colorear «Po- autor que ha destacado adaptando al wer Lords, the Extra-Terrestrial Wa- cómic un relato de Robert E. Howard, rriors» (Playmore en 1983)– ofreció «Lord of the Dead» (editado por Con- sus servicios casi en exclusiva a la edi- quest Press). Y muchos son los que torial DC, con la cual venía colaboran- mantienen un buen recuerdo de su arte, do puntualmente desde 1976 en las se- lo cual condujo a algún editor de los úl- ries Kobra, World’s Finest Comics, timos tiempos a rescatar su excelente o Freedom Figh- trabajo, como así lo demuestra la re- ters... vista Frank Frazetta Fantasy Illustra- En DC destacó entintando todo tipo ted, para cuyo no. 7 (de 1999) brindó de comic books para esta empresa, con Marcos la historieta titulada «OM», en bastante presencia en los más popula- la cual mezcla ciencia ficción con fan- res: Green Lantern, New Teen Titans, tasía y demuestra con creces que toda- of America, Warlord, vía mantiene el pulso de antaño en el , un buen montón de números dibujo. de Action Comics y Detective Comics, En el año 2000, Marcos se trasladó la miniserie Super Powers, media do- de nuevo a México a vivir y fundó allí cena de números de la space opera de una librería de revistas de historietas, espada y brujería Warlord, también en Dynamic Comics. Al mismo tiempo Electric Warrior, Star Trek, Hex, que ha seguido trabajando para Mar- Manhunter... vel, DC, ha creado sus propios perso- Otros mercados fueron visitados por najes para editarlos en México, como el peruano por entonces, como el italia- «K-Chon-Da», y es uno de los dibujan- no (LancioStory, 1980), y otros géneros tes de mayor repercusión de las presti- (la historia de samuráis «Suko the Eter- giosas revistas deportivas Soccer Jr. y nal Samurai», que no logró vender a Sport Illustrated. 74 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA PERSONAJES

Vera historia del indio Patoruzú

Fernando García, Hernán Ostuni Rocca Investigadores, Buenos Aires, Argentina

Resumen Creado en 1928 para las páginas del diario Crítica, Patoruzú se enarboló como el personaje más representativo de la historieta argentina, pese a ser muy discutido en su autenticidad. Discusión tal vez sin sentido, ya que la representatividad del personaje no se encuentra en su posibilidad racial, su origen, su habla o en el discurso político aparente, sino en el entorno en el que está sumergido y en el desempeño de los comparsas que encaran los roles de tipos humanos. Es por eso que su creador, Dan- te Quinterno (1909-2003), ha expresado a través de su criatura la fluctuante realidad político-social de Argentina. Fue golpista apoyando a Uriburu en el derrocamiento de Irigoyen en la década del treinta, socialista en la del cuarenta, moderado durante el primer gobierno de Perón , para terminar eclipsando sus propias virtudes al ser adoptado como mascota del proceso de reorganización nacio- nal, que a partir de 1976 sumió a Argentina en la más sangrienta dictadura de su historia.

Abstract Created in 1928 for the pages of the newspaper Critica, Patoruzú rose like the most representative character in the Argentinean comic, in spite of being very discussed in its authenticity. Discussion, perhaps senseless, since the character's representativeness is not in its racial possibility, its origin, its speech or in the apparent political discussion but in the environment in which is submerged and in the disengagement of the supernumeraries that face the lists of human types. It is for that reason that its creative Dante Quinterno (1909-2003) has expressed through his creature the fluctuating social poli- tician reality of Argentina, was golpista supporting Uriburu in the overthrow of Irigoyen in the decade of the thirty, Socialist in the forty, moderate during Peron's first government, to finish eclipsing his own virtues when being adopted as mascot of the process of national reorganization that sank to Argentina in the bloodiest dictatorship in its history starting from 1976.

En 1923, en Polo Grounds, Estados ciones del histórico momento. Uno de Unidos, Luis Ángel Firpo tiró a Demp- esos trabajos había sido realizado por sey fuera del ring. Aunque más tarde un joven de catorce años que, más tar- perdiera la pelea, la trompada de Firpo de, marcaría a fuego la historieta argen- causó estragos en la fantasía de los ar- tina. Su nombre: Dante Raúl Quinterno. gentinos. Los lectores de Páginas de Quinterno, discípulo del legendario Columba (que tenían una sección en la «Mono» Taborda, comenzó a dar a co- revista donde les publicaban sus traba- nocer sus trabajos en distintas publica- jos) inundaron la redacción con ilustra- ciones. El 29 de julio de 1925 crea, pa- vol. 3, no. 10 75 Fernando García, Hernán Ostuni Rocca ra la revista El Suplemento, «Panitru- cambiara el nombre de su indio, porque co», con guión de Carlos Leroy, y en nadie lo recordaría como Curugua-Cu- 1926 para La Novela Semanal realiza riguagüigua. El «seudónimo» de Pato- «Andanzas y desventuras» de Manolo ruzú tuvo origen en un caramelo negro Quaranta, contando las peripecias de que por entonces se vendía en las far- un hombre maduro. Ese mismo año, macias: la Pasta de Orozuz. Quinterno desarrolla «Don Fermín» (fu- La trama es simple: el tío de Gilito, turo «Don Fierro») para Mundo Argen- radicado en Chubut, tutor del último tino. En 1927 comienza a publicar en Tehuelche Gigante de la Patagonia, an- el diario Crítica la tira «Un porteño op- tes de morir le pide a su sobrino que se timista», que más tarde cambiará su haga cargo de Curugua-Curiguagüigua nombre por «Las aventuras de don Gil como si fuera un primo o un hermano. Contento». Durante este primer año, la Así, don Gil Contento, por respeto a su tira de Gilito (así lo llamaban) transitó difunto tío, se ve obligado a convertirse los carriles clásicos de la comedia. En en el nuevo tutor del indio. Como ya se octubre de 1928 se produciría el hecho dijo, el 19 de octubre el titular de la tira más importante de su vida como histo- se encuentra con el tehuelche y su aves- rietista, al incorporar a un nuevo per- truz acompañante, Carmela. Al día si- sonaje: un simple indio tehuelche de la guiente, tras recorrer las calles de la Patagonia. ciudad y descubrir la luz eléctrica, Cu- rugua-Curiguagüigua frustra el intento Los orígenes de un cachique de Gilito de apoderarse de sus pepitas de oro, encontradas en Chubut por Car- El cacique de la Patagonia entra en la mela. Esta sería la última vez que los tira por la puerta grande, como si fuera lectores de Crítica verían al indio en sus conocedor de su exitoso futuro. El miér- páginas, ya que la tira fue levantada. coles 17 de octubre de 1928 el diario Veintiséis días después, en diciem- Crítica anunciaba: «Don Gil Contento bre de ese mismo año, Quinterno inicia adoptará al indio Curugua-Curiguagüi- «Don Julián de Montepío» en La Ra- gua». El 18 un nuevo cartel anunciaba: zón. La tira cuenta las aventuras de un «Mañana debuta el indio Curugua-Cu- típico vivillo porteño que embauca a riguagüigua». cuanta persona se le cruza en el camino. Finalmente, el 19 de octubre, en el Don Julián es un playboy del Chantecler primer cuadro de la tira de don Gil (local donde concurre habitualmente), Contento, desde la puerta de un tren tiene alrededor de veinticinco años y ai- carguero, el indio grita: «¡Guagua! res de millonario industrial o comer- ¡Piragua! ¿Vos sos meu tutor, chei? cial. Completan el elenco su novia Loli- Curugua-Curiguagüigua te saluda», a ta, su valet Cocoa y su amigo aristócra- lo que Gilito responde: «¡Por fin lle- ta Tito Meñique. Julián –claro antece- gaste, Patoruzú! Te bautizo con ese dente de Isidoro Cañones– será el pro- nombre porque el tuyo me descoyunta tagonista absoluto de la serie durante las mandíbulas». Lo cierto del caso es dos años aproximadamente, hasta que que Muzio Saenz Peña, al ver los anun- un indio ingenuo y millonario de la Pa- cios, le había sugerido a Quinterno que tagonia aparezca en escena. 76 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Vera historia del indio Patoruzú

Figura 1: Primera aparición de Patoruzú en erl diario Crítica de 19/10/1928. A esta tira de un vier- nes siguió una página sabatina , siendo esta la última entrega de la serie.

La historia de Patoruzú en su segun- ca el verdadero valor de las pepitas, lo da aparición no difiere mucho de la que salva de las maquinaciones de su padri- presentara en Crítica. Explica La Ra- no. Al promediar la aventura, Lorenzo zón el 27 de septiembre de 1930, día en termina rostizado en un restaurante. que reaparece el indio: «He aquí que, de Poco a poco, día a día. la popularidad la noche a la mañana, Julián se encuen- del indio fue haciéndose mayor, rele- tra apadrinando a un indio del sur, por gando a un segundo plano la figura de virtud de una curiosa herencia de un tío Julián. Finalmente la tira tomó el nom- de nuestro héroe, el finado Rudecindo. bre de «Patoruzú» (agosto de 1931). El indio Patoruzú es el último vástago de la tribu de los Tehuelches e hijo de Surge una nueva galería de un rico cacique de la Patagonia, quien, personajes al morir, deja al huérfano en las manos del tío Rudecindo. Este a su vez, sin- El 11 de diciembre de 1935 «Patoru- tiéndose cadáver, envía a Buenos Aires zú» pasa a publicarse en el diario El al indio ingenuo y lleno de oro, bajo la Mundo, hecho que motiva la creación tutela de Julián». del primer sindicato de historietas en Al igual que en Crítica, Patoruzú ba- nuestro país, el Sindicato Dante Quin- ja del tren carguero acompañado por un terno. A partir de este momento co- avestruz (en este caso macho) de nom- mienza la época dorada de «Patoruzú», bre Lorenzo, y trae consigo una bolsa reflejada en la nueva galería de perso- llena de pepitas de oro, motivo por el najes que aparecen en la tira. cual Julián acepta apadrinarlo. En su primera aventura, el indio arri- El desarrollo de la primera aventura ba a Buenos Aires y, cansado y aburri- en La Razón es una continuación de lo do de pasar su tiempo en el hotel, deci- esbozado en Crítica. Al ver la fortuna de ir a dar una vuelta por el puerto. Allí de su ahijado, Julián decide quedarse encuentra un circo regenteado por Isi- con ella haciéndole creer a Patoruzú doro, donde este anuncia: «¡Cien pesos que las monedas están embrujadas, va- al que venza de un golpe de maza a liéndose de un bar automático para de- “Juaniyo” el gitano invencible!». Des- mostrarlo. El indio incrédulo está ya ca- pués de observar la derrota de algunas si convencido cuando la aparición de personas que pasaban por el lugar, Pa- uno de sus peones del sur, que le expli- toruzú intenta suerte a puño limpio y vol. 3, no. 10 77 Fernando García, Hernán Ostuni Rocca

Figura 2: Segunda aparición del indio, que en este caso terminó siendo titular de la serie (diario La Razón de 27/9/1930). destroza al «invencible» Juaniyo. Más que tiene solamente veintidós años. En tarde, dentro de la carpa, Isidoro le este episodio aparece una figura de mu- cuenta al indio su desgracia: «¡Este pe- cho peso en la historia de Patoruzú, queño circo era mi medio de vida, y el aunque no sea partícipe directo de las gitano mi principal atracción! ¡Estoy aventuras y sí forjador de alguna de arruinado!». Lola, la mujer del gitano ellas. Estamos hablando del Tata Pato- que ha oído todo, intenta acuchillar a ruzú I, cuyo espíritu influenciará al ca- Isidoro, pero es detenida a tiempo por cique en varias oportunidades. En esta Patoruzú, que le entrega $ 500 como in- intentará unirlo en matrimonio con una demnización por la paliza que le ha mujer casada y con cinco hijos. aplicado a su marido. Agradecida, la gi- En la siguiente historia hacen sus tana lee la mano del indio, pronosticán- apariciones gráficas Ñancul y el espíri- dole varias aventuras y revelándole: tu del Tata. Ñancul llega a la ciudad pa- «Veo un hombre cuyo destino está uni- ra contarle a Patoruzú sobre la apari- do al de usté y que guiará sus pasos! Ese ción extraña que acecha en su estancia. hombre es... ¡er señó Isidoro!» . De esta Junto con Isidoro el indio descubre forma el cacique tehuelche encuentra a (gracias a una carta) que esa aparición su nuevo padrino, que con el correr del es en realidad su hermano menor Upa, tiempo ganaría un apellido (Cañones) y condenado a estar encerrado en una desarrollaría su carácter aprovechador cueva por haber nacido deforme y siete- y mezquino –aunque en el fondo de mesino y no haber gritado «¡Huija!» al buen corazón– hasta transformarse en nacer. En esta aventura nos enteramos el playboy de la noche porteña. también del origen faraónico de la fa- En 1936 Patoruzú gana una página milia Patoruzek, y reaparecen el gitano en colores en la revista Mundo Argenti- Juaniyo y su mujer Lola. no y sus tiras comienzan a publicarse en Paseando con su caballo Pampero gran cantidad de diarios del interior del por los bosques de Palermo, Patoruzú país. Aparece también el primer núme- aparece de repente en la arena del hipó- ro de la revista Patoruzú (10 de no- dromo. Creyendo que el jockey está en viembre de 1936). peligro, el indio lo sobrepasa con su En 1937 el indio recibe una carta de montura, situación que es aprovechada su capataz Ñancul (no aparece grafica- por Isidoro para inscribir al caballo en do) por la cual los lectores se enteran la Copa de Oro. Montado por Patoruzú, 78 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Vera historia del indio Patoruzú

Figura 3: Portadilla de presentación del no. 1 de Patoruzú (12/11/1936). Primera tira en El Mundo (12/12/1935).

Pampero gana la copa, lo que le repre- que acompañó al indio Patoruzú desde senta a Isidoro $ 719,80 por cada dos. sus primeras aventuras; es primo de En 1938 Patoruzú escribe una carta a Gastón Guillotín –archienemigo del in- Ñancul contándole la vida que llevan en dio– pero no tiene los instintos crimina- la ciudad. Al escuchar la lectura del ca- les de su familiar y su relación es ami- pataz, la Chacha Mama llega a la con- gable con Patoruzú y los suyos, aunque clusión de que en esa casa hace falta alguna vez secundó a Gastón en sus fe- una mujer, por lo que decide viajar a chorías (episodio iniciado en el no. 444 Buenos Aires. La Chacha Mama, ama de la revista, 18/3/46). de leche del indio porque no había vaca que lo engordara, es famosa por sus em- Las características de Patoruzú panadas y su pipa. No se producirían nuevos ingresos Mucho se ha hablado y escrito sobre hasta el episodio que transcurre entre el carácter del indio, por eso estimamos los números 1148 y 1163 de la revista conveniente reproducir estas instruc- semanal (7/12/59-21/3/60) en que apa- ciones escritas por el propio Dante rece Patora, hermana del indio y tan fea Quinterno a los guionistas que trabaja- como él, enamoradiza como ninguna ban en las aventuras de su héroe patagó- del primer hombre que se le cruce, por- nico, extraídas del catálogo de la Sexta que para ella todos son de su «tipo». Bienal «100 años de humor e historieta Por último, mencionaremos al dueño argentinos», realizada en Córdoba en del hotel, Pierre, francés de nacimiento, agosto de 1986. vol. 3, no. 10 79 Fernando García, Hernán Ostuni Rocca

Figura 4: En el no. 101 de Patoruzú (21/8/1939), en un episodio originalmente producido para la revista, hace su aparición el coronel Cañones, quien luego de esta aventura vería prolongada su existencia en los episodios autoconclusivos que en la misma revista aparecerían posteriormente, ti- tulados con el nombre de su sobrino Isidoro.

Semblanza de Patoruzú Su alma es la presa más codiciada de Satanás, quien tendrá que resignarse a El indio Patoruzú es un símbolo uni- no alcanzarla nunca. versal en el que se conjugan todas las Patoruzú es crédulo, y para él todo es virtudes, inalcanzables para el común cierto mientras no se pruebe lo contra- de los mortales. rio. Si bien su bondad podría alcanzar Patoruzú es el hombre perfecto, sin límites extremos, no es tonto ni necio. hacer la salvedad de «perfecto dentro Dentro de su primitivismo posee gran de la imperfección humana», sino real- inteligencia natural. Su nobleza de al- mente perfecto, o sea que configura al ma es inigualable, aun en el caso en ser humano ideal que todos quisiéra- que, por exigencias del argumento, de- mos ser. Si se tiene siempre en cuenta biera crearse un personaje de auténtica esto, no le será difícil al guionista en- benignidad. cuadrar sus acciones y sus reacciones Generoso en extremo y dueño de una dentro de los límites compatibles con tan incalculable como inagotable fortu- esa perfección ideal. na, su dinero, antes que suyo, es de todo Por ejemplo: Patoruzú jamás vacila- aquel que lo necesite. rá en quitarse el pan de su boca para ali- Siempre e invariablemente sale en mentar al que esté más necesitado. defensa del débil. Patoruzú se juega ín- Nunca se le mostrará borracho o fuma- tegro por una causa noble. Impulsivo y dor, ni poseído por ningún otro vicio. arrollador cuando se trata de realizar 80 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Vera historia del indio Patoruzú una obra de bien, no mide riesgos ni tata, y la de sus antepasados, y quien perjuicios físicos o morales, como tam- osara ultrajarlas, se estaría jugando la poco mide la trampa que pueden ten- integridad de sus huesos. derle los enemigos con los que deba en- Patoruzú no es de ninguna manera ce- frentarse. La gama de los bandidos que rebral, y se deja arrastrar libremente por le salen al paso va desde el simple cuen- los dictados de su corazón. Ello no signi- tero del tío, que trata de embaucarlo con fica que dentro de su naturaleza impulsi- el camelo del desalojo de la madrecita va no sea analítico, pero solamente des- enferma, hasta el cerebro de la alta de- pués de haber resultado víctima de un lincuencia internacional en sus formas chasco o una desilusión cualquiera. más siniestras. Patoruzú es un hombre simple y sen- Patoruzú y el sexo femenino cillo, sobrio y estoico en extremo, buen creyente, seguro de sí mismo, pero no Patoruzú no es un misógino; es sola- fanfarrón; es la antítesis del egoísmo, su- mente tímido con las mujeres y se sonro- mamente modesto y jamás presuntuoso, ja ante la más ligera mirada femenina. extrovertido y de una gran sensibilidad Sigue idealizando y respetando al se- dentro de su fuerte carácter masculino. xo débil, dentro de cánones inamovi- Como si la carga que por propia volun- bles, con una hidalguía y caballerosi- tad se ha echado encima fuera poca, al dad propia de nuestros mayores. constituirse en defensor incondicional En resumen, «no ha entrado aún en de todo ser humano necesitado de ayu- órbita» con respecto al trato que se le da, dos seres dependen de la permanente brinda a la mujer de hoy. En su fuero in- protección del indio Patoruzú: su herma- terno sigue chocándole el avanzado mo- no menor Upa, merecedor de todo el dernismo de la mujer actual, que produ- apoyo que Patoruzú pueda brindarle, y ce una confusión en su mente, por lo su padrino Isidoro, quien, por el contra- que sigue conduciéndose ante el sexo rio, es nada digno del amparo que busca femenino como un inadaptado. y exige de su ahijado. Para él la mujer sigue siendo, en Patoruzú tiene un compañero insepa- esencia, la mujer que conoció su Tata. rable que lo sigue desde sus primeras Cuando se enamora lo hace con el ardor mocedades: su caballo Pampero, cuya de un adolescente, y la impetuosidad semblanza se ha tratado aparte. A sus con que defiende una causa justa, y la patas Patoruzú es capaz de apostar to- misma generosidad con que se brinda dos sus bienes, hasta el último peso, el íntegro a los demás. último metro de tierra, la última de sus ovejas y hasta su poncho. Pero no como Limitaciones y posibilidades jugador, sino, sencillamente, porque no combativas de Patoruzú hacerlo sería dudar de la inmensa cali- dad de Pampero. ¡Sería inferir una ofen- El guionista evitará enfrentarlo a otro sa a su noble flete! ser humano que no posea la potencia fí- El indio Patoruzú tiene en el rincón sica que lo capacite para tener alguna de las cosas dilectas de su corazón una probabilidad de éxito frente al indio. «intocable»: la memoria venerada del Patoruzú no se molesta en medir sus vol. 3, no. 10 81 Fernando García, Hernán Ostuni Rocca fuerzas con quien no le inspire respeto en cuenta que, tratándose de una histo- por su fortaleza física, o lo imponente rieta cómica, no debe parecerse a las de su personalidad. Ante el malvado de peleas de los héroes de aventuras nove- menores posibilidades físicas, un sopa- ladas, como «Flash Gordon» o «Buck po basta para ponerlo en vereda. Si se Ryan», o de héroes cinematográficos viera obligado a enfrentarse con al- como Rod Taylor, James Bond o héroes guien de débil contextura (por terque- de la TV en aventuras de espionaje, co- dad o empecinamiento de este último), mo Napoleón Solo, etc. evitará el trance al extremo de aparecer Será más fácil pues, crear el persona- como cobarde. Si a pesar de todo Pato- je y definir su idiosincrasia luego de re- ruzú es colocado en la situación de pe- sueltas las incidencias, que crearlo a lear con esa clase de pájaro, apelará a aquel primero, para luego pensar que recursos que entretengan al rival y lo hacerle hacer y cómo hacerlo actuar, convenzan de que es inútil seguir esa consultar ejemplos de incidencias có- parodia, pero nunca humillándolo (no micas en las peleas que figuran en las haría jamás el juego del gato con el ra- series modelo. tón), porque Patoruzú jamás hiere la Será conveniente para el guionista, susceptibilidad de un semejante. anotarse una lista, lo más extensa posi- Sus únicas armas son los puños y sus ble, de recursos de pelea ilícitos, para boleadoras, las que jamás usa como ar- ser empleados por los rivales endiabla- ma contundente, sino simplemente para dos que enfrentan a Patoruzú. No olvi- el fin que están destinadas, o sea «para dar que la riqueza de recursos depende bolear». del ambiente y el terreno donde se desa- Maneja el arco y la flecha con gran rrolle la pelea. Por ejemplo, será fácil destreza, pero esa es solamente un arma encontrar recursos humorísticos, ubi- de duelo entre los de su raza. cando el campo de batalla en una obra Al incorporar un nuevo personaje, de- en construcción, o dentro de un taller berá rodeárselo de características ya mecánico con herramientas de todo ti- sean físicas, de inteligencia, de astucia o po, o en un galpón que almacene barri- de cualquier otro rasgo caracterológico cas de vino y envases de comestibles, y que lo diferencie de la numerosa colec- donde puede haber escaleras, güinches ción de personajes rivales ya creados. Y y muchos otros elementos. Un despo- aún siendo el contrario de cuidado, el in- blado no ofrecería, ni remotamente, ta- dio jamás aprovechará situaciones a su les posibilidades. favor, porque es de esa clase de hombres A propósito del poder sobrehumano que no se ensañan con el caído. del indio Patoruzú, su fuerza no se ge- Deberán evitarse los argumentos que nera de un físico extraordinariamente tengan como principal finalidad mos- constituido, como pudiera serlo por trarlo a Patoruzú en pelea con tipos de ejemplo Tarzán o Superman. avería. Pero si la línea argumental lo Su poder emana de una misteriosa llevara a un enfrentamiento con un ri- fuente de energía que proviene de lo val, antes de crear el contrario para el más recóndito de sus orígenes. Es como indio, deberán planearse las incidencias si toda la enigmática fuerza de su raza, de la pelea por desarrollarse, teniendo de sus antepasados, acudiera en su au- 82 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Vera historia del indio Patoruzú

Figura 5: Patoruzú no. 1148. Coincidentemente con el cambio de formato de apaisado de vertical, en este número del 7 de diciembre de 1959, hace su aparición Patora, hermana de Patoruzú. xilio cuando necesita esa arrolladora Bien sobre el Mal. Se recomienda al energía para hacer imponer el bien so- guionista no abusar de los recursos in- bre el mal. En el fondo, su condición de verosímiles. Esto podría, con el tiempo, imbatible no es más que un símbolo, si ir sacándo al lector del clima de realis- se quiere, místico. mo que debe en lo posible vivir cuando Si un ser aparentemente normal em- lee nuestras historietas. pujara con sus brazos una locomotora, o remolcara un barco, o demoliera a Patoruzú y las mujeres golpes con sus puños un viejo edificio porque le apremia construir en ese pre- En un punto anterior, las indicacio- dio un hogar de ancianos, o saltara de la nes que el propio Quinterno realiza so- torre del Kavanagh para salvar a tiempo bre el indio Patoruzú y su relación con a un pobre ciego de ser arrollado por un las mujeres deja muy en claro su hom- automóvil, todo esto resultaría simple- bría, puesta en tela de juicio por Oscar mente absurdo. Pero lo absurdo se torna Steimberg en su artículo «1936-1937 lógico sólo con pensar que es Patoruzú en la vida de Patoruzú». quien realiza esas increíbles hazañas, En ese famoso tratado, Steimberg porque, repetimos, Patoruzú traspone prácticamente tilda de homosexual a Pa- las fronteras de lo humano para trans- toruzú, basándose en estudios sicológi- formarse en un símbolo del bien, en el cos profundos, dignos de una terapia a emisario angélico que barre con todo lo una persona de carne y hueso y no a una satánico que pulula en este mundo. criatura de papel y tinta; error común en Esta condición es tradicionalmente el que suelen caer muchos estudiosos del interpretada y aceptada por el lector, género, al imbuir en situaciones reales, que siempre ve con agrado el triunfo del diarias y concretas, personajes –no per- vol. 3, no. 10 83 Fernando García, Hernán Ostuni Rocca sonas– cuya función no es vivir, sino ex- al descubierto los tejes y manejes de la tirpar de su realidad a cada lector. política. Raffo también explotará su Igualmente Steimberg aventura de- irónico humor en «Impresiones de un masiado en su definición sexual de Pa- marciano en Buenos Aires». Antenor ( toruzú, ya que en las tiras y las revistas seudónimo con el que firmaba estos ar- hay sobradas pruebas de la atracción tículos) es el marciano del título, que se que ejercen en el indio los ejemplares encargaba de describir minuciosamente de sexo femenino. En realidad, si tomá- la hipocresía reinante. Raimundo Cal- ramos los cánones terapéuticos aplica- cagno (con el seudónimo de Dick Hero) bles a un ser humano, veríamos que Pa- cubría el mundo de la farándula, en- toruzú es, en el fondo, un reprimido se- viando supuestas notas desde Holly- xual con problemáticas en todas sus ma- wood. También es importante la cola- nifestaciones afectivas, ya sean efectua- boración de Enrique González Tuñón, das por él o hacia él. Algo muy lejano a poeta y narrador argentino que firma la homosexualidad. sus trabajos con el nombre de El Licen- ciado Vidriera. «Quirosóficas» y el edi- Patoruzú: la revista torial «Hemos visto, Chei»... irrumpen en la revista. Más tarde, aparecen «El Como ya quedó dicho, en noviembre gordo Villanueva» (personaje que mar- de 1936 aparece el primer número del cará el debut cinematográfico de Jorge mensuario Patoruzú, que en su no. 7 Porcel en 1964), por Luis de la Plaza, y (4/5/37) se vuelve quincenal y luego se- «Jacinta Pichimahuida» y otras obras manal (no. 29, 4/4/38). de Abel Santa Cruz. Utilizando el formato apaisado (18 x El humor gráfico y las historietas es- 28 cm) que diera fama a Monos de Ta- tán a cargo de grandes firmas: el mismo borda, ese primer número de veinticua- Quinterno («El fantasma Benito se di- tro páginas recopila parcialmente la pri- vierte» y trabajos sueltos, y más tarde, mera aventura aparecida en el diario El «Don Fierro» (no. 29, 4/4/1938), «Isido- Mundo (aquella en que el indio conoce ro» (no. 140, 20/5/1940), Guillermo Di- a Isidoro en un circo) hasta la tira no. vito («Oscar Dientes de Leche» e ilus- 29. Avisos publicitarios dibujados por traciones varias), Raúl Roux, José Luis Quinterno y las secciones «Parches po- Salinas («Hernán el corsario» y «Ellos»), rosos», «Como aprendí a dibujar», «El Eduardo Ferro (chistes sueltos y más tar- nene», «Patoruzadas» y «Tomo la plu- de «Bólido», «Cara de ángel», «Pando- ma pa decirte»... completan el material. ra», «Tara Service») y Poch, a los que se A partir del segundo número –donde, agregarían Abel Ianiro, Cao («Pepe el extrañamente, no continúa la historieta pistolero»), Adolfo Mazzone («Mi so- inconclusa en el no. 1– el humor gráfico brino Capicúa»), Blotta («El gnomo Pi- cede un 50% al humor escrito. Apare- mentón», «Ventajita»), Toño Gallo («El cen así «Los gomalacas» (hoy diríamos caballito Pony»), Battaglia («Orsolino», insufribles), por Luis Alberto Reilly. «Director»; «María Luz», «Motín a bor- «El negro del buffet», por Carlos Raffo, do», chistes varios). es una serie de sketchs que, tomando en En el no. 2 comienzan a producirse solfa a los hombres del gobierno, pone episodios para la revista, bajo el título 84 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Vera historia del indio Patoruzú «Nuevas aventuras...», que desde el no. tical (23 x 29 cm), con 32 páginas, su 4 son acompañadas por la redición de lo contenido es totalmente historietístico. ya producido para El Mundo, como En sus páginas centrales, las únicas im- «Colección Patoruzú», renumerando las presas en colores, se da a conocer la in- tiras. El primer episodio es «El águila de fancia de Patoruzú, con guiones de Mir- oro», a la que sigue «Pampero». Sin co Repetto y dibujos de Tulio Lovato; mencionar títulos siguen republicando el argumento de esta serie altera sustan- tiras del diario hasta el no. 117 de la re- cialmente la historia del indio. En el vista (11/12/39). Cuando se produce la primer número se narra el encuentro de película «Upa en apuros», la figura del Patoruzito con Isidorito, porteño envi- hermanito de Patoruzú se transforma, ciado por la ciudad pero de buen cora- haciéndolo menos deforme; por varios zón. Este hecho modifica el encuentro números en la revista se adopta la mis- de Patoruzú con Isidoro en el circo, da- ma, para luego volver a la original. do como origen en las páginas del no. 1 En el 16/10/56 aparece el no. 1 de de Patoruzú. Las grandes andanzas del indio Pato- En el segundo número se introduce a ruzú (100 páginas, formato apaisado los malos por antonomasia de la serie: 22,5 x 14 cm en la que la editorial reco- el hechicero Chiquizuel y su nieto Chu- pila en episodios completos lo ya pu- pamiel. El eje de la historia, que se re- blicado. Mensuario a partir de su nú- petirá durante muchos años, es simple: mero dos (febrero, 1957), luego apare- el hechicero intentará que su nieto usur- ce en forma quincenal por un lapso, pe las tierras heredadas por Patoruzito, volviendo a la periodicidad original. siendo vencido por este. En el no. 55 (julio, 1961) comienza a En general las características de estas publicar episodios inéditos. Sufre cam- historias son similares a las de Patoru- bios en su título («Las grandes andan- zú. Cabe señalar que el joven cacique zas de Patoruzú e Isidoro», «Andanzas está acompañado siempre por su flete de Patoruzú», «Selección de las mejo- Pamperito, la Chacha Mama y Ñancul, res andanzas de Patoruzú»). Bajo este tan viejos (o tan jóvenes, no se sabe) co- último título sigue apareciendo en la mo en las andanzas de Patoruzú. actualidad. Como revista, basta señalar que, A principios de 1960 la revista sema- desde su primer número, la acción to- nal cambia su tradicional formato, adop- mó como medio de expresión las pági- tando uno vertical, de 21,5 x 27 cm, con nas del semanario. «Flash Gordon» y 44 páginas. En la última etapa, los epi- «Rip Kirby», ambas del maestro Alex sodios de «Patoruzú» son autoconclusi- Raymond, «Captain Marvel Jr.» (Mac vos, como «Isidoro» o «Don Fierro». El Raboy), «Connie» (Frank Godwin), último número es el 2045, que sale a la «Bruce Gentry» (Ray Bailey), «Cisco venta el 30/4/1977. Kid» (José Luis Salinas), «Tug Tram- som» ( Alfred Sindall), fueron algunas Patoruzito de las muchas y buenas series extranje- ras que en el transcurso de su existen- El 11 de octubre de 1945 aparece el cia tuvo la revista. También fue muy semanario Patoruzito. En formato ver- rica la producción nacional: «Rinkel el vol. 3, no. 10 85 Fernando García, Hernán Ostuni Rocca ballenero» (Tulio Lovato), «Vito Ner- Locuras de Isidoro vio» (Repetto-Cortinas y luego Wa- del-Breccia), «A la conquista de Jasti- El 4 de julio de 1968 sale a la calle el napur» (Emilio Cortinas), «Fierro a primer número de esta revista, confor- fierro» y «Lanza seca» (Raúl Roux), mando una trilogía con «Andanzas...» «El gnomo Pimentón» (Oscar Blotta) y «Correrías...». Los episodios, produ- y las magistrales «Langostino» (Eduar- cidos especialmente para la publica- do Ferro) y «Don Pascual» (Roberto ción, son reditados hoy, con el título de Battaglia). «Selección de las mejores locuras de Cuando los ritmos de la vida cambia- Isidoro». ron, Patoruzito concluyó su etapa de La personalidad y las características semanario en el no. 892 (31/1/63) y se de Isidoro como personaje ya han sido transformó un mensuario de historietas desarrolladas. Lo importante es seña- completas, dando mayor cabida al ma- lar que, al ganar un espacio diferencial terial extranjero: «Kerry Drake» (Alfred sus aventuras en «Patoruzú», Isidoro Andriola), «Robin Hood» y «Phantom presenta una familia y una vida ajena a Stranger» (de la National) entre otras; la que lleva con el indio, ya que vive en lo nacional se volvió a publicar «Vi- con su tío, el Coronel Cañones, en la to Nervio», con guión de Wadel y dibu- casa de su posesión y no comparte el jos de Leonardo Sesarego. Tuvo dos techo con Patoruzú. Ya en su revista formatos verticales: primero pequeño propia –donde la incorporación de Fa- (14 x 19.5 cm, 196 páginas) y desde el ruk (Jorge Palacio) como guionista de- no. 33 (enero, 1966), más grande (19,5 termina la delineación final de la per- x 28,5 cm, con 100 páginas) hasta su sonalidad de Isidoro– hacen su apari- desaparición definitiva. ción Manuel, el mayordomo gallego El 17 de diciembre de 1957, apunta- de la familia Cañones, y Cachorra, la lado por el éxito de las «Andanzas...», compinche preferida por el dandy por- aparece Correrías de un pequeño gran teño para sus «locuras». cacique Patoruzito, de aparición men- La trama es simple y lineal: Isidoro, sual –con un período intermedio como playboy porteño y típico piola, intenta quincenal– primero con redición de vivir sin trabajar y darse todos sus gus- episodios de la semanal y luego con tos gracias a la fortuna de su tío que, en episodios originales. Este material es el vano, una y otra vez intentará hacerlo que se redita en la actualidad bajo el tí- sentar cabeza. tulo «Selección de las mejores corrre- rías de Patoruzito». La ascendencia de Patoruzú En enero de 1958 la editorial lanza un mensuario titulado Ediciones Extras Durante 1936 Patoruzú desarrolló en Patoruzito (formato apaisado 13,5 x sus títulos la aventura de «El águila de 19,5 cm, 68 páginas), donde se republi- oro», estatua símbolo familiar de los caron episodios de «Cisco Kid» y «Tug Patoruzek, que le es sustraída al indio Tramsom», alternativamente. Su vida por dos vagabundos primero, y por un fue efímera, no superando la media do- hindú y un chino después. Al finalizar cena de números. la historia, el indio logra recuperar su 86 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Vera historia del indio Patoruzú estatua, pero varios puntos en blanco se por la esbeltez de sus formas y la ele- han formado alrededor de la ascenden- gancia de sus modelitos del más puro cia del cacique. estilo parisiense, se acercó al joven fa- El 17 de agosto de 1937, en las pági- raón y, después de darle el clásico piso- nas de la revista Patoruzú, para com- tón en el pulgar, dijo: pletar el cuadernillo final colecciona- –¡ Hui! ¡ Hui! ble de «El águila de oro» Dante Quin- A lo que Patoruzek, atacado de risa terno desarrolla, en forma de pequeña por la ocurrencia de la joven, respondió novela, esos puntos en blanco, desen- con un sonoro: trañando la verdadera historia de los –¡ Ja! ¡ Ja! ancestros del indio, el Faraón Patoru- Tan original saludo se puso de moda zek I y Patora la Tuerta. Hemos decidi- entonces, y fue el precursor del famoso do transcribir integralmente este relato Huija, adoptado más tarde por la tribu para mantener la frescura y el alto vue- de Patoruzú. Días después de este feliz lo del humor que presenta, posibilitán- encuentro en el establo del buey Apis, donos, al mismo tiempo, descubrir una Patoruzek, que aún era muy joven y no nueva faceta (escritor cómico) del pro- sabía bien lo que hacía, se casó con la pio Quinterno. distinguida princesa de Napata.

La ascendencia de Patoruzú Capítulo II: Los esponsales Historia de Patoruzek I y Patora La boda de Patoruzek I y Patora la la Tuerta Tuerta fue una de las más resonantes de la época. Los diarios tiraron edicio- Capítulo I: El faraón nes especiales en monolito. En honor El joven faraón Patoruzek I se sintió de los jóvenes se coronaron con hojas atraído desde muy niño por la distingui- de laurel los obeliscos y se realizaron da princesa de Napata, Patora la Tuerta, diversas pruebas atléticas, como la así denominada por un gracioso tic de suerte del balero y la biyarda, juego es- su ojo izquierdo. Descendiente en for- te último en que se destacó Patoruzek ma semiquebrada de Psametic III, fa- en momento oportuno al barajar la bi- raón de la vigésima sexta dinastía, se yarda, gritando: distinguió por su valentía y destreza en –¡Cacho 100 y la Troya! el juego del «ainenti» y del «ta-te-ti». Por la tarde se jugó un internacional Estos juegos, hoy tan venidos a menos, de fútbol entre un combinado de la Aso- se practicaban en esos lejanos tiempos ciación egipcia y de la Federación per- con los bloques de piedra que sirvieron sa. Como era natural, Patoruzek dio el para construir, años más tarde, las pirá- puntapié inicial y ofició de referee. El mides de Egipto. Patora la Tuerta se partido terminó 1 a 1, empatando los enamoró perdidamente de él, una tarde egipcios con un penal. No satisfizo tal que, hallándose en el establo dando de resultado a Cambises, rey de Persia, el comer al buey Apis, el joven faraón se que, avisado del score por un chasque, divertía descarrilando todos los tran- gritó: vías Lacroze que recientemente se ha- –¡Bombero!– y acto seguido le envió bían inaugurado. Patora, que sobresalía el ultimátum. vol. 3, no. 10 87 Fernando García, Hernán Ostuni Rocca Enterado, Patoruzek pronunció aque- que se transmitió así de generación en lla célebre frase de: generación. –¡Alea jacta est!– que traducida quie- Una tarde el primogénito, o sea el re decir: «¡No me asustan sombras ni príncipe Patoruzek, invitó a hacer un bultos que se menean!» picnic a varias niñas del lugar. Como Y se armó la de Troya! el Nilo, a pesar de sus años, estaba po- co crecido, decidieron tomar el Águi- Capítulo III: La batalla la de Oro, o sea el colectivo que hacía El temple guerrero de Patoruzek I y el recorrido entre el Cairo y Addis sus conocimientos estratégicos del Abeba. El águila, a igual que los co- ta-te-ti, lo hicieron salir al encuentro lectivos actuales, no tenía frenos, y se del invasor y ocupar el centro de la can- desbocó. Cuando aterrizaron, se en- cha. Cambises, en cambio, le hizo el contraron en una comarca desconoci- gambito de alfil y caballo, lo que debili- da y, al preguntar a los naturales de tó el ala izquierda de su ejército. Al esa tierra dónde se hallaban, estos le comprender el peligro y para fortificar- respondieron que habían llegado a la la, se dedicó a darle una buena dosis de Patagonia, pero que no podían aten- Wampole, lo que aprovechó Patoruzek derlos, pues aún Colón no había des- I para correrse por el wing, y, arrollán- cubierto América. dole el ala derecha, le gritó: El príncipe Patoruzek, como buen –¡Truco! sportman, se interesó en la caza de ñan- A lo que Cambises, para engañarlo, duces, y tan entretenido se hallaba arro- contestó: jándoles las boleadoras, que perdió el –¡Quiero retruco! colectivo de vuelta. Patoruzek, en su arrollador impulso, Patoruzek I, al ver regresar al águila ni alcanzó a dar el “Vale cuatro”, cuan- sin su hijo, exclamó: do ya el ejército enemigo se había des- –¡Canejo!– lo que prueba que esta bandado... Fue entonces que, victorioso frase ya se conocía en aquella época. Y y en el campo de batalla, pronunció dándolo por perdido, mandó esculpir en aquella otra frase célebre: su recuerdo una estatuilla del águila, en –¡Consumatum est! oro 24 kilates, que constituyó la reli- Que quiere decir: quia de la dinastía de los Patoruzek por –Mozo, traiga otra copa y sírvase de miles de años. algo el que quiera tomar... En cuanto al príncipe, no añoró su le- jana patria, atraído por dulces sonidos Capítulo IV: Llegada tehuelches que aprendió muy pronto a a la Patagonia traducir. Un buen día Patoruzek I, que Patoruzek I y Patora la Tuerta, fina- estaba bañándose en el Nilo, recibió un lizada la guerra, se dedicaron a comer telegrama de su hijo que decía: perdices, y tuvieron muchos patoru- –Papy, estoy en el séptimo cielo. Si zequitos. El primogénito heredó las te deja mamy Patora, pegate una vuelti- cualidades extraordinarias de su pa- ta por aquí y vas a ver lo que es bueno. dre. Fue su característica familiar el De esta última rama, Patoruzú y Upa desarrollo de los pulgares de sus pies, son dignísimos brotes. 88 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA CARICATOGRAFÍA

Aportes téoricos para un nuevo paradigma de la caricatura 1

Carlos Alberto Villegas Uribe Profesor, Universidad Javeriana, Cali, Colombia

Resumen En esta primera entrega se propone, a partir de los conceptos de Freud, Bergsón, Estern, y Ana María Vigara, un concepto moderno del caricaturista y su función social, y se plantea la taxonomía y sus denominaciones del nuevo paradigma de la caricatura.

Abstract In this first instalment, starting from Freud's, Bergson's, Estern's and Ana Maria Vigara's con- cepts, a modern concept of the caricaturist and his social function is proposed and the taxonomy and its denominations of the new paradigm of the cartoon are stated.

El hombre es el único animal que ríe. ra como un universo amplio donde se En esta afirmación muchos teóricos de circunscribe además la chanza, el chis- la risa han encontrado una de las carac- te, la parodia, la ironía, el calambur y la terísticas antropológicas que definen al comedia, debe realizarse desde el cono- ser humano como especie. Por ello, la cimiento de los mecanismos sicológi- risa se ha convertido en otro de los ob- cos que suscitan la risa. jetos de estudio, sometidos al escalpelo «Para comprender la risa –nos recor- de diversas disciplinas de las ciencias dará Bergson (1973)–, hay que integrar- sociales, en su afán de diseccionar, ca- la a su medio natural, que es la sociedad, tegorizar y dar cuenta de la realidad. hay que determinar ante toda su función Desde la perspectiva de múltiples enfo- útil, que es una función social. Esta será, ques teóricos, sicólogos, filósofos, so- digámoslo, la idea que ha de presidir to- ciólogos, semiólogos, se han aventura- das nuestras indagaciones. La risa debe do en el terreno cotidiano para enten- responder a ciertas exigencias de la vida der, en sus variadas expresiones, los común. La risa debe tener una significa- mecanismos y el sentido de la risa en la ción social» (p. 15). La risa es, entonces, existencia de los hombres. La caricatu- en esencia, un acto de comunicación que ra participa de los mecanismos sicoló- amerita ser entendido y aplicado a las gicos que suscitan la risa. Por ello, la circunstancias del mundo de la vida. De comprensión y relectura de la caricatu- allí que la revisión de los aportes teóri- vol. 3, no. 10 89 Carlos Alberto Villegas Uribe cos sobre la risa y lo cómico deba ser un complejo mecanismo síquico que condi- obligado itinerario para establecer marcos ciona y favorece la risa, suceso cotidiano conceptuales que favorezcan la redefini- que proporciona placer y alegría, pero ción del concepto de caricatura, para no por ello exento de misterio. Ya en la proponer un nuevo paradigma en la antigüedad, por ejemplo, Aristóteles de- comprensión de esta expresión humana sarrollaba la teoría de la comedia, en su y para plantear una taxonomía de sus libro «La poética»; y señalaba: En cuan- etapas y géneros en el contexto nacional. to a la comedia, es «una imitación del hombre por debajo del término medio; Henri Bergson no sólo peor por lo que respecta a todo la piedra de toque género de faltas, sin tan sólo en relación con una especie particular: lo ridículo, Uno de los textos fundamentales pa- que es una especie de lo feo. Lo ridículo ra comprender el oculto mecanismo de no puede ser definido como un error o la risa, es el texto de Henri Louis Berg- una deformidad que no causa dolor ni son, Premio Nobel de Literatura en ocasiona daño al prójimo, la máscara 1928. Este filósofo francés, de ascen- que provoca la risa, por ejemplo, es algo dencia judía, presentó en 1899, en tres feo y torcido, pero que no causa pena» artículos publicados en la Revue de Pa- (Stern, 1950, p. 71). rís una «Teoría de la Risa» (Bergson, Sin embargo, después de Aristóteles 1973). Original fórmula para entender los pensadores que intentaron desentra- la risa como fenómeno síquico, antro- ñar el fenómeno de la risa, enfocaron su pológico y filosófico. En sus tesis se mirada desde la perspectiva exclusiva y alejaba diametralmente de los plantea- excluyente del contraste como la única mientos de Kant, Hume, Schopenhauer, explicación posible de este gesto social. Goethe, Fischer, Lipps, entre otros pen- Alfred Stern, otro de los estudiosos sadores, que habían propuesto el con- que se ha aventurado en el campo de la traste como la piedra angular de la filo- risa, en el capítulo segundo de su intro- sofía de la risa. Estos tres textos se con- ducción al libro: «Filosofía de la risa y virtieron con el tiempo en un corpus el llanto» (1950), realiza una lectura clásico, editado y reditado con el nom- histórica de esa tendencia. «Con sor- bre de «La rire», documento y piedra de prendente monotonía, la mayoría de los toque para la revisión del tema, que ha pensadores que se han interesado a lo apoyado las nuevas visiones sobre al largo de los siglos por el problema de la asunto, de investigadores como Sig- risa, han creído hallar su principio ex- mund Freud y Alfred Stern, quienes lo plicativo en el contraste [...]. Podría ha- retoman y reconocen el aporte teórico a blarse de una verdadera obsesión por el sus propios planteamientos. contraste, aunque por supuesto se trata del mismo en sus formas variadas. La risa antes de Bergson Goethe, por ejemplo, dice: “Lo risible ¡Qué contraste! proviene de un contraste moral que, de una manera inofensiva, es puesto en re- Desde el principio de los tiempos, los lación con nuestros sentidos” (Goethe, pensadores han intentado desentrañar el “Spruche in prosa”, 140). Para Jean 90 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Aportes téoricos para un nuevo paradigma de la caricatura Paul lo cómico consiste en el “contraste infinito” entre la razón y el mundo da- do. (Jean Paul, “Vorschule der Easting”, 28 y ss.) [...]. Para Mose Mendelssohn, la risa se explicaría por el contraste en- tre una perfección y una imperfección (Moses Mendelssohn, “Gesamelte Werke”, 1, 2, 41, ss.) [...]. Lo mismo ca- be decir de la teoría de Ralph Waldo Emerson quien ve la esencia de lo có- mico en el contraste intelectual entre la idea y la falsa realización (R.W. Emer- son, “The Comic”, p. 61) [...]. Schopen- haer escribe: “La risa proviene en todos los casos... de la incongruencia súbita- Figura 1: Caricatografía de Caballero: se rie mente descubierta entre un concepto y de toda deformidad aquel que no tiene ningu- los objetos reales, que han sido pensa- na deformidad. dos con ese concepto: la risa no es más que la expresión de esa incongruencia” multitud de casos en la que no sentimos ( A. Schopenhauer, “Die Welt als Wille ganas de reír. La verdad dista mucho de und Vorstellung”, libro 1o., 13, p. 70, ser tan sencilla» (p. 34). vol. I y cap. 8, p. 99 ss., vol II, Pag. 99)» (Stern, 1950). La carcajada bergsoniana Por su parte, Henry Bergson (1973) reconoce también esta tendencia, y seña- Tres axiomas fundamentales orientan la dónde radica el problema de dicha lec- la interpretación de Bergson (1973). El tura que, como puede verse, ha sido res- primero de ellos establece que fuera de paldada, a través de muchos siglos, por lo humano no hay nada cómico... «si al- reconocidos pensadores de la cultura oc- gún otro animal o cualquier cosa inani- cidental. «Una de las razones por las que mada produce risa, es siempre por su se- se han emitido tantas teorías erróneas o mejanza con el hombre, por la marca im- deficientes de la risa, es que muchas co- presa por el hombre o por el uso hecho sas son cómicas de derecho sin serlo, no por el hombre» (p. 14). En segundo lu- obstante, de hecho, por haberse amorti- gar, Bergson plantea que la risa es, ante guado su virtud cómica en fuerza del todo, un acto inteligente, que demanda uso. Es menester que se produzca una cierta insensibilidad, un grado de ador- brusca solución de continuidad, una rup- mecimiento de las emociones y los afec- tura con la moda para que se reanime esa tos. «No quiero decir –subraya el pensa- virtud. Entonces creemos que esta solu- dor francés– que no podamos reírnos de ción de continuidad es la que engendra una persona que, por ejemplo, nos inspi- lo cómico, cuando en realidad se limita a re piedad y hasta afecto; pero en este ca- ponérnoslo de relieve. Se explica la risa so será preciso que por unos instantes ol- por la sorpresa, el contraste etc., defini- videmos ese afecto y acallemos esa pie- ciones que convendrían también a una dad» (p.15). Y por último, afirma que vol. 3, no. 10 91 Carlos Alberto Villegas Uribe esta inteligencia ha de estar en contacto Para los efectos de la presente investi- con otras inteligencias. «No saborearía- gación interesa subrayar la importancia mos lo cómico si nos sintiéramos aisla- que Bergson da, dentro de esta primera dos [...] (La risa) por muy espontánea ley, al arte de la caricatura. «El arte del que se la crea, siempre oculta un prejui- caricaturista consiste en captar ese mo- cio de asociación y hasta de complicidad vimiento, a veces imperceptible, y ha- con otros rientes efectivos o imaginarios cérnoslo visible, agradándolo. Hace ges- que rían» (pp. 16 y 17). ticular a sus modelos como ellos mismos Pero, ¿qué produce la risa? Para Berg- gesticularían si extremaran su gesto [...]. son, la vida se define como una tensión Bajo las armonías superficiales de la for- dinámica entre rigidez y elasticidad. ma, adivina profundas rebeliones de la Cuando se rompe este equilibrio se nos materia. Realiza desproporciones y de- revela una velocidad adquirida que da a formaciones que sin duda existían en la los sujetos o a las cosas apariencia de au- naturaleza en estado de veleidad y que tomatismo mecánico; una fuerza adqui- no pudieron triunfar, rechazadas por una rida, incontrolable, que desenmascara la fuerza mayor» (Bergson, 1973, p. 32). falta de naturalidad. Desde este postula- Se señala la importancia de este concep- do de mecanización de lo humano define to porque afianza la clave de lo caricatu- –en el primer capítulo del libro– tres le- resco: la exageración, una deformación yes básicas de lo cómico. de la realidad. Un concepto que además sintetiza una de las funciones sociales Primera ley de Bergson del caricaturista: develar las veleidades «Puede resultar cómica toda defor- de la naturaleza humana. midad que podría ser remedada por una persona que careciera de toda deformi- Segunda ley de Bergson dad» (Bergson, 1973). «Las actitudes, gestos y movimien- «Esta ley obedece a lo cómico de las tos del cuerpo humano causan risa en la formas, y explica cómo, de la mano del exacta medida en que dicho cuerpo nos imitador o del caricaturista, se ponen de hace pensar en algo simplemente mecá- manifiesto las contorsiones –movimien- nico» (Bergson, 1973). to mecánico– con las cuales ha dotado la Es en esta ley, que denominaremos de naturaleza a los seres... porque la forma los gestos, donde se rebela con mayor cla- es para nosotros el trazado de un movi- ridad lo mecánico inserto en las acciones miento [...]. Podría decirse que la natura- humanas. Bergson propone al lector que leza misma obtiene a menudo éxitos de imagine un orador fluyendo en un intere- caricaturista. En el movimiento median- sante y vivaz discurso, a quien de repente te el cual ha hendido esa boca, ha enco- se le descubre un movimiento cualquiera gido esa barbilla o ha hundido una meji- que se repite periódicamente. Este movi- llas, parece que ha logrado llegar al lími- miento, de carácter mecánico, no sólo dis- te de su gesto, burlando la vigilancia traerá la atención, sino que –cuando este- moderadora de una fuerza más razona- mos esperando el gesto y, él, efectivamen- ble. Entonces nos reímos de un rostro te llegue cuando lo esperemos–, provocará que es por sí mismo su propia caricatura, la risa involuntaria. «¿Por qué? –pregunta por así decir» (pp. 32 y 33). Bergson, e inmediatamente responde con 92 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Aportes téoricos para un nuevo paradigma de la caricatura la idea que sintetiza su teoría de la risa: porque ahora tengo ante mí algo mecánico que funciona de modo automático. Ya no es la vida, sino el automatismo instalándo- se en al vida e imitándola. Eso es lo cómi- co» (p. 36). Al transponer su segunda ley al campo de la acción práctica, Bergson volverá a apoyarse en el concepto tradicional de cari- catura a fin de ampliar su apreciación. Para empezar hace un deslinde entre el texto y la expresión gráfica, dos elementos que –para cierta categoría de caricaturas– conforman este tipo de manifestaciones, alertando al lector que no se debe dejar engañar, pues «en realidad lo cómico del dibujo tiene a Figura 2: Caricatografía de Fernández. El au- tomatismo inserto en lo humano. La causa de menudo un carácter de préstamo, del cual la risa según Bergsón. hace la literatura el principal consumo [...] mas si uno se fija en el dibujo con la firme Bergson trabajará en dos capítulos voluntad de no pensar más que en él, se ha- posteriores de su libro –correspondien- llará a nuestro parecer que el dibujo es ge- tes a los dos ensayos publicados en la neralmente cómico en proporción a la clari- revista– las reglas que subyacen a lo có- dad y también a la discreción con la cuales mico en las acciones y las situaciones, nos hace ver en el hombre, un títere articu- lo cómico de las frases y la comicidad lado» (Bergson, 1973, p. 36). del carácter. Pero serán las tres leyes enunciadas inicialmente las que deter- Tercera ley de Bergson minarán la acción y la función social «Nos reímos siempre que una perso- del caricaturista, actor principal de nues- na nos causa la impresión de una cosa» tra indagación. (Bergson, 1973). Esta ley, ley de la transformación, sin- ¿De qué se ríe señor Bergson? tetiza el recorrido de Bergson por una se- pregunta Stern rie de ejemplos de comedias y comedian- tes de su época, donde extrae y consigna Y aunque pareciera convincente y en permanente consecuencias de su indaga- muchos casos palpables que lo mecánico ción, para concluir que lo que causa risa inserto en lo viviente origina la risa, es la transfiguración momentánea de una Alfred Stern ampliará el aporte del pen- persona en cosa. A reglón seguido nos sador francés, para demostrar desde la dará dos ejemplos contundentes: «Se ríe axiología el verdadero sentido de la risa. uno de Sancho Panza manteado, porque Para ello, contrapondrá al llanto como la es lanzado al aire como un simple balón. antítesis de un binomio vital que encuen- Se ríe uno del barón de Münchhausen tra su más real y profunda explicación convertido en bala de cañón y trasladán- desde la perspectiva de los valores. dose a través del espacio» (p. 42). De entrada, Stern reconoce el aporte vol. 3, no. 10 93 Carlos Alberto Villegas Uribe los límites de la teoría intelectualista de lo cómico del gran antintelectualista francés, no me vino sino años más tar- de, en 1940, cuando era soldado francés en Argelia. Allí me di cuenta de que la risa –así como el llanto– no podía expli- carse en virtud de la sola inteligencia, y que los valores, la tonalidad emotiva, debían desempeñar un papel decisivo. Sólo entonces me puse a buscar las cau- sas de la risa y del llanto en el globo sentimental» (Stern, 1950, p. 38). Este será su nuevo aporte a la comprensión de la risa: más allá de la polaridad entre Figura 3: Stern interpreta la risa como el re- lo viviente y lo mecánico, que existe y sultado de la degradación de un valor. es válido como una interesante forma de entender el suceso cómico. Stern se de Henri Bergson, al descentrar el aná- preocupa por demostrar que el espacio lisis de la risa del trillado camino de la donde se define lo cómico y lo trágico teoría del contraste. No obstante señala de la existencia no es el globo de lo abs- que en su filosofía de la risa, Bergson tracto (inteligencia pura), sino en el ha visto un antiguo problema desde un globo sentimental. «Lo que nos hace ángulo nuevo, original, sugestivo, sin reír o llorar no es la razón sino la emo- dar, sin embargo, una solución definiti- ción. Los valores, esas entidades emoti- va (Stern, 1950, p. 24). vas que se conocen como valores, son Para Stern, la teoría de la risa de las que propician nuestras reacciones Bergson es solo una teoría de la risa có- vitales de la risa y el llanto. Pienso que mica, porque olvida en su análisis mu- en una sociedad de puras inteligencias chas otras manifestaciones de la risa, –afirma Stern– no habría ni risas ni especialmente la de la alegría, la de la llanto. La inteligencia comprende; ni malignidad, la del acogimiento, y el ríe ni llora. A mi juicio, la risa y el llan- gran número de variaciones de la sonri- to no son manifestaciones del sujeto sa, tales como las de urbanidad, de mo- cognoscente sino del sujeto apreciante. destia, de aliento, de pesar, de resigna- La risa y el llanto no se vinculan al con- ción, las sonrisas escépticas, amargas, tenido de la realidad cognoscible por solicitadoras, etcétera. De esta forma hipotéticas inteligencias puras, sino a la revela que no se puede entender «La ri- tonalidad emotiva de esos contenidos sa» como una «Teoría general de la ri- de la realidad» (p. 39). sa», como el propio Bergson lo recono- Con esta visión axiológica de lo cómi- ció (Stern, 1950, p. 32). co, Stern profundiza en el interesante La primera objeción que plantea planteamiento de Bergson. Entonces es- Stern a la propuesta de Bergson es a su tablece que lo cómico no existe fuera de intención de ubicar lo cómico en el ám- lo humano, por la sencilla razón de que bito de la inteligencia pura. «La idea de «sólo el hombre es portador de todos los 94 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Aportes téoricos para un nuevo paradigma de la caricatura valores y por ello el único que padece la pauperización de los mismos, mientras que lo mecánico es un ámbito carente de cualquier valor. Lo mecánico está situado sobre aquello que hemos denominado el globo abstracto o racional» (p. 47). Antes de formular sus postulados so- bre la risa y el llanto, Stern analiza con prolijidad la nueva relación establecida a partir de las leyes bergsonianas. «Y bien, hemos comprobado por una parte que la vida, tal como se manifiesta en el hombre, es la fuerza creadora de los más altos valores intelectuales y morales. Por el contrario, la naturaleza mecánica es necesariamente un mundo exento de valores. Se sigue de esto que la inserción de lo mecánico en lo vi- viente –que Bergson ha considerado la fuente de lo cómico– provoca una va- cuidad de valores, un vacío axiológico en el interior del mundo de los valores. La consecuencia es un deslizamiento, una degradación de los valores. Esta es la verdadera causa de la risa. Hemos trasladado así la oposición bergsoniana de lo mecánico a lo viviente a la oposi- ción más fundamental, de la naturaleza al valor. La oposición entre la naturale- za y el valor es pues la capa más profun- da del problema de la risa –y, como ha- bremos de verlo, también del llanto–, Figura 4: Fisonomía caricatográfica de Freud que habíamos buscado por debajo de la quien interpreta la risa como gasto anímico de capa revelada de Bergson» (p. 56). coherción (Covo). En este proceso deductivo Stern lle- ga a formular el postulado axiológico co a un valor instrumental, equivaliendo básico sobre la risa, que le servirá des- ambos casos a una degradación de valo- pués, para hallar también, la razón de la res que provoca el instintivo juicio de va- antítesis de su binomio: el llanto. lor negativo que es la risa» (Stern, 1950). Para ilustrar su teoría nos cuenta la Ley axiológica sobre la risa historia de un colega de su padre –el se- «Son cómicos todo incidente y proce- ñor F.–, que paseando con ellos, cayó en der que desvían nuestra atención de un un charco y provocó la risa de su padre. valor a un no valor, o de un valor intrínse- «No comprendí esa risa, ni el hecho de vol. 3, no. 10 95 Carlos Alberto Villegas Uribe que el señor F. se enojara. Sólo años más «Un día teniendo yo ocho o nueve tarde supe que mi padre no quería al se- años, mi madre me llevaba a la escuela. ñor F., y que este, por otra parte, no era Mientras andábamos advertimos a un digno de afecto. La interpretación berg- hombre que tropezaba y se caía. Algu- soniana (falta de soltura, efecto de rigi- nos transeúntes se rieron, pero pronto dez), no alcanzaría a explicar esta risa, dejaron de hacerlo, pues el hombre no pero la interpretación axiológica lo con- se levantaba. Mi madre me mandó que sigue. Al caer en el charco y levantarse la esperara un momento bajo una puerta cubierto de barro, la personalidad huma- cochera, deseando evitarme impresio- na a quien se considera centro de emana- nes penosas, y en compañía de otras ción de todos los valores espirituales, se personas corrió a socorrer al desconoci- transforma por un momento en una sim- do. Minutos más tarde volvió llorando. ple cosa, un objeto físico, sometido a la El hombre se había fracturado el cráneo gravedad y a todas las fuerzas mecáni- y estaba muerto. Sólo ahora comprendo cas, como cualquier otro objeto pasivo y filosóficamente esta diferencia de com- sin inteligencia de una naturaleza exenta portamiento en relación con dos suce- de valores» (Stern, 1950, p. 76). sos de cierta similitud. Lo que había En este ejemplo se condensa la dife- provocado la risa de mi padre era una rencia de la visión de estos dos teóricos degradación de valores. Lo que había de la risa. Nos reímos de un hombre que causado las lágrimas de mi madre era resbala y cae –dirá Stern– no porque una pérdida de valores, pues aunque no descubramos lo mecánico inserto en la conociera a aquel hombre, su muerte, a risa –para lo cual se requiere un compli- la que había asistido, fue probablemen- cado marco teórico–, sino porque apre- te interpretada como una pérdida de va- ciamos una degradación de valores que lores» (Stern, 1950, p. 78). lesiona su dignidad de hombre. Stern señala que ese juicio de valor, es de va- Ley axiológica del llanto lor intuitivo e instintivo, socialmente «Reímos de los valores degradados, aceptado y validado sin que medie teo- pero lloramos los valores amenazados, ría sobre ello. La risa es una reacción perdidos o también, los valores irreali- frente a situaciones en las que aprecia- zados o irrealizables» (Stern, 1950). mos una degradación de un valor inte- «Si toda risa ante lo cómico es la ex- lectual, moral o estético de una persona presión instintiva de un juicio de valor o su obra. Pero la risa no siempre es una negativo concerniente a una degrada- reacción pasiva –y este es un elemento ción de valores, todo llanto es una ex- importante para la presente indaga- presión instintiva de un juicio de valor ción–. A veces es una acción provoca- positivo sobre valores amenazados, per- dora de la degradación de valores o que didos, irrealizados o irrealizables. Todo al menos busca provocarla, como en llanto se refiere a valores positivamente efecto lo hace todo caricaturista. apreciados» (Stern, 1950). Sin embargo, Stern no se detiene allí, y La risa y el llanto son concebidos, refiere un nuevo ejemplo de su niñez para desde esta perspectiva, como un juego encontrar el otro extremo de su binomio vi- constante de valores, definidos a partir tal, y establecer la ley axiológica del llanto. de una escala de valores superiores, in- 96 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Aportes téoricos para un nuevo paradigma de la caricatura feriores y no valores, escala intuitiva les o colectivos. En esta negociación o gue- que favorece la apreciación de una de- rra de valores la risa constituye la más cle- gradación o pérdida de valores. A partir mente de las sanciones. Para protestar con- de esta consideración el autor establece tra la pretensión de universalidad de un va- su tercera ley axiológica de lo cómico. lor puramente individual o colectivo, el ad- versario no tiene más que degradarlo o ridi- Ley de los niveles axiológicos culizarlo. Y preciso es comprobar que los Para ser cómicos, un hombre o una valores individuales y colectivos no son cosa deben hallarse en relación con un susceptibles de ser degradados en una me- valor superior o un sistema de valores dida mayor que los valores universales» superiores, pues sólo ante un valor supe- (Stern, 1950, p. 217 y ss.). rior puede un valor inferior constituir un A partir de esta constatación se estable- valor degradado (Stern, 1950, p. 96). cen varias funciones sociales de la risa. ¿Se contradicen las teorías de los dos Función asimiladora. Para consoli- autores? No. Realmente se complemen- dar la validez de sus valores (efectiva o tan. Aunque uno (Bergson) esté orien- pretendidamente universales), la socie- tado a ubicar el sentido de la risa en la dad utiliza la risa para degradar los sis- órbita de la inteligencia del sujeto cog- temas de valores individuales de ciertos noscente (globo abstracto), y el otro en sujetos y los valores colectivos de cier- el campo del sujeto apreciante (globo tos grupos que le compiten, y hace pre- sentimental) las dos aproximaciones valecer los suyos. La risa que ridiculiza constituyen acercamientos polarizados y se burla de sujetos y colectivos, en es- hacia un fenómeno humano, que como tos casos es altamente atentatoria, pues- todo lo humano no se agota en las re- to que puede suprimir sistemas enteros ducciones teóricas. Hoy la sicología de valores, lo cual produce la tragedia comprende que el sujeto cognoscente y social, el llanto colectivo. el sujeto apreciante (para seguir a Stern) Función liberadora. Constituye el ca- conforman la unidad de su conciencia. so opuesto y puede ser visto como la re- No se puede reír sólo desde la inteligen- vancha de los colectivos o los indivi- cia, ni se puede reír sólo desde la emo- duos frente a una sociedad que pretende ción. Ríe todo nuestro ser. imponer su esquema de valores. La risa es entonces una libertad de apreciación, Función social de la risa la libertad de reírse de los valores con- La estructura de valores la concibe Stern sagrados por la sociedad. Stern consi- como una negociación permanente de las dera el derecho a la risa una de las liber- esferas de lo individual (valores individua- tades fundamentales del hombre y se- les), los grupos sociales (valores de grupo) ñala que «tan sólo un sistema verdade- y la sociedad (valores universales). «La risa ramente universal de valores es lo bas- y el llanto son expresiones permanentes de tante sólido para soportar una ligera de- esta confrontación en razón de que la ma- gradación alcanzada por la risa de los yoría de los individuos, los grupos sociales, individuos. Por eso toda verdadera de- e incluso, la misma sociedad, tienden a mocracia no tiene miedo a la risa de los convertir en valores universales valores que ciudadanos» (p. 222). sólo tienen el carácter de valores individua- Función conservadora. En este caso vol. 3, no. 10 97 Carlos Alberto Villegas Uribe servadora, y la segunda como otra va- riación de la función liberadora.

Reír es un placer, genial, sensual

En un interesante proceso de investi- gación, Sigmund Freud (1952) sometió al escalpelo de su observación una muestra significativa de chistes de su época, y mediante una técnica que de- nominó de reducción, estableció una serie de categorías de este tipo de suce- so anímico, lo relacionó con su teoría sicoanalítica y reveló los mecanismos del placer que subyacen y diferencian el chiste, lo cómico y el humor. La reducción consiste en estudiar tér- mino a término el contenido verbal de un chiste para despojarlo de su conteni- Figura 5: Caricatografía de Alfin. El asesina- do chistoso, variando su forma expresi- do Jaime Garzón es el mayor representante de va y obteniendo como consecuencia su la caricatumedia en Colombia. verdadero sentido. La primera compro- mediante la risa se degradan los valores de bación de su análisis lo lleva a descubrir otros individuos o grupos para conservar y que el carácter del chiste depende de la fortalecer el propio sistema de valores. forma expresiva (Freud, 1952, p. 81) y Función correctiva. En el caso de a establecer la relación de las formas que un grupo o un individuo degrade expresivas del chiste. valores universales, la risa social inter- Pero a Freud, más allá de la técnica viene entonces para ejercer una función que produce el chiste, le interesa, desde crítica, correctiva, pedagógica. Quien la perspectiva de su teoría sicoanalítica, atenta contra los valores universales pro- de dónde proviene el placer del chiste. voca la risa pública y se excluye del sis- Sostiene entonces, que «el placer que tema de valores de la sociedad, se aísla produce el chiste consiste en un ahorro axiológicamente. «Pero, como el hom- de gasto anímico de coerción, donde se bre le teme al aislamiento, evitará el ri- mezclan y satisfacen las pulsiones vita- dículo. El hombre que no se quiere po- les y las demandas socioculturales. La ner en ridículo expresa respeto o temor técnica del chiste y la tendencia econo- frente al sistema de valores de la socie- mizadora que en parte la domina se po- dad» (Stern, 1950, p. 223 y ss.). nen en contacto para la producción de Aunque Stern plantea todavía dos nue- placer» (Freud, 1952, p. 82). Distingue, vas funciones de la risa, la función pro- además, dos clases de chistes: el chiste gresiva y la función vengadora, es posi- inocente y el chiste tendencioso. Aun- ble considerar la primera como una va- que ambos pueden hacer uso de las mis- riación por oposición de la función con- mas técnicas para producir la risa, sos- 98 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Aportes téoricos para un nuevo paradigma de la caricatura pecha que el chiste tendencioso dispo- ne, merced a su tendencia, de fuentes de placer inaccesible al chiste inocente (Freud, 1952, p. 83). Considera que el chiste inocente tiene un fin en sí mismo y no se halla al servicio de intención de- terminada, en cambio, el chiste tenden- cioso persigue dos fines: a) destinado a la agresión, la sátira, o la defensa –chis- te hostil–; b) destinado a mostrarnos una desnudez –chiste obsceno–. Afirma Sigmund Freud (1952) que el chiste tendencioso precisa, en general, de tres personas. «Además de aquella Figura 6: Autocaricatura del autor del artícu- que lo dice, una segunda a la que se toma lo, conocido en Colombia con el seudónimo por objeto de la agresión hostil y sexual, de Petete. y una tercera en la que se cumple la in- mente, quedará representado en su ob- tención creadora de placer del chiste [...] jetivación icónica o lingüística. no es el que dice el chiste quien ríe y go- A partir de este postulado de Freud, za, por tanto, de su efecto placiente, sino pero con la intención de extender su el inactivo oyente [...] en la misma rela- descubrimiento a campos que trascien- ción se encuentran los tres personajes den la expresión verbal, se puede afir- que intervienen en el chiste verde (obs- mar que el caricaturista es una persona ceno), cuyo proceso puede describirse que se caracteriza por el uso de un hu- en la siguiente forma: el impulso libidi- mor tendencioso –hostil o desnudador– noso del primero desarrolla, al encontrar para satirizar, agredir o defenderse, y su detenida satisfacción por la resisten- defender a los individuos o a los colec- cia de la mujer, una tendencia hostil ha- tivos sociales. cia la segunda persona, y llama en auxi- lio, como aliada contra ella, a una terce- Dimensión social ra, que en la situación primitiva hubiese del caricaturista constituido un estorbo. Por el procaz discurso de la primera queda la mujer Retomando la propuesta de Bergson, desnuda ante un tercero, en el que la sa- se puede afirmar que el caricaturista tisfacción de su propia libido, consegui- acentúa el movimiento de la naturaleza, da sin esfuerzo alguno por parte suya de los seres y de la vida social, brindán- (ahorro de gasto anímico de coerción), dole más fuerza, exagerándola, hasta actúa como soborno (pp. 86 y 87). convertirlo en un elemento automático Como lo afirma Lichberg, citado por que provoca risa o hace sonreír. Desde Freud (1952, p. 89); «en ocasiones en esta perspectiva se concibe al caricatu- que ahora decimos “usted dispense”, se rista como a una persona con el talento andaba antes a las bofetadas». Y aun- necesario para revelar una naturaleza que el objeto de la hostilidad o el desnu- falsificada, unos personajes amañados, damiento no se halle presente física- una mascarada social que, como lo seña- vol. 3, no. 10 99 Carlos Alberto Villegas Uribe la el autor de «La risa», son motivos y sus líneas de investigación a otros me- francamente cómicos. El caricaturista, dios distintos del impreso, un concepto concebido como un cultor de la risa, en- que vincula al quehacer de la caricatura tiende que «el lado ceremonioso de la vi- un mayor espectro de medios, lenguajes da social encierra lo cómico en estado y protagonistas, un concepto que posibi- latente» (Bergson, 1973, p. 46), y devela lita hablar de especialidades de la carica- con su expresión todo tipo de fosiliza- tura: quienes utilizan la palabra escrita ción y mecanización del rito que con- con intención satírica o humorística para vierte lo cotidiano en mascarada social. evidenciar los valores degradados, quie- Este aporte teórico que confiere al ca- nes utilizan la voz como elemento de en- ricaturista una dimensión sicológica y codificación de sus caricaturas, aquellos estética que trasciende su expresión ma- quienes encodifican en medios electró- terial, es intensificado por la teoría axio- nicos y audiovisuales, quienes utilizan la lógica de la risa. Entonces podremos de- tridimensionalidad para expresar sus vi- cir con Stern que el caricaturista es un in- siones de mundo y quienes tradicional- dividuo esclarecido (apoyado en sus va- mente se han expresado a través de grá- lores individuales, pero con una luminosa ficos. El caricaturista es, entonces, una conciencia de los valores universales) persona que a través de complejos pro- que se ríe de la sociedad cuando esta cesos intelectuales y emotivos y por dis- quiere imponer como universales valores tintos medios (escritos, sonoros, gráfi- abiertamente individuales, o que respon- cos, tridimensionales, electrónicos) pro- den sólo a intereses de colectivos socia- picia el encuentro de sus receptores con les. El caricaturista es también un perso- distintas fuentes de placer cuando acen- naje inmerso en la historia de su pueblo y túa las gesticulaciones sociales y revela de su mundo, que evidencia lo cómico de las intenciones reales de los actores que las situaciones, y provoca la risa social amenazan valores considerados univer- para castigar a los individuos que trans- salmente válidos, favoreciendo el con- greden el sistema de valores universales. trol y la catarsis social. Como el rey Momo, el legendario dios griego de la burla –y aquí parafraseamos De la risa al universo a Stern–, el caricaturista se molesta por de la caricatura a través del caso las mínimas imperfecciones de Afrodita colombiano –la diosa de la belleza–, y aún sabiendo que son mínimas, advierte toda degrada- Es común encontrar en los textos his- ción de valores –estética, intelectual, mo- tóricos la atribución de la invención de ral, física, hedónica o cualquier otra– y la caricatura a Leonardo Da Vinci, en la las castiga con una risa despiadada. medida en que en algunos de sus famo- sos códices recargaban las fisonomías El nuevo paradigma de los personajes de su época para evi- de la caricatura denciar aún más su carácter. Sin embar- A partir de esta visión sincrética de go, Beatriz González (1989), en su ar- los aportes de Bergson, Stern y Freud es tículo «La caricatura en Bucaramanga» posible proponer un nuevo paradigma afirma que «aunque la caricatura ha de la caricatura que amplía sus fronteras existido desde la antigüedad, es a finales 100 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Aportes téoricos para un nuevo paradigma de la caricatura del siglo XVI con los Carracci –los her- presiones gráficas con intención carica- manos Aníbal, Agustín y su primo Lu- turesca, ni reconocen su valor como ex- dovico–, cuando aparece por primera presión estética, y las denominan des- vez el término caricatura y al iniciarse pectivamente como matachos, monitos, el siglo XVII se acuña su nombre. Los matachines, colorines, cómicas. Sin nombres de caricari –del italiano, cari- embargo, se reconoce históricamente care, atacar, montar– y ritrattini carico que la caricatura fue empleada por los –retrato cargado– se basa en el hecho de griegos y por los egipcios en la realiza- que la naturaleza misma deforma. Se di- ción de obras tridimensionales: «En ce que al terminar la tarde los Carracci Madia, cerca de Túnez, se han encon- salían fatigados de pintar bellos modelos trado figurillas de bronce de danzarinas para la contrarreforma –a ellos se debe y pugilistas que son verdaderas carica- toda la hagiografía moderna–; para des- turas helenísticas y del tiempo del im- cansar caían como aves de rapiña sobre perio romano» (Espasa, vol. 1). De los transeúntes de las calles de Bolonia y igual forma, en el ámbito escénico se le los dibujaban deformes» (p. 7). Como se denomina caricato al cantante bajo que puede observar, el concepto de caricatu- en la ópera se encarga de los papeles ra tuvo su inicio en la presentación icó- bufos o cómicos. En el imaginario co- nica del rostro humano, aunque poste- lectivo la palabra caricaturesco no está riormente se asocia con las figuras que asociada a la exclusiva significación de acompañaban la sátira política de los pe- dibujo grotesco o exagerado; también riódicos, percepción que lleva al carica- se atribuye a cosas o situaciones exage- turista del St. Peterburg Times, a definir radas, ridículas, que causan risa. Al res- la caricatura como la hija bastarda del pecto el periodista y caricaturista Álva- arte y de la prensa. (González, 1989, p. ro Montoya Gómez, al reflexionar so- 7). Hoy se puede afirmar que existe un bre la definición de caricatura comenta paradigma emergente para entender la en sus «Notas de un bionauta»: «Me caricatura como un campo de la expre- abstuve a propósito de utilizar el verbo sión humana y artística que no se agota dibujar, porque en mi opinión un buen en la gráfica, un paradigma que deman- caricaturista no tiene que ser un buen da un nuevo lenguaje y novedosas mira- dibujante. Lo anterior también es váli- das sobre el tema. do para el buen pintor, para el buen es- En términos genéricos se entiende la cultor, y por qué no decirlo, para el caricatura como una expresión gráfica buen arquitecto. Los actores y los baila- con intención jocosa o satírica. Asimis- rines pueden dentro de su respectiva ac- mo, algunos entienden como caricatura tuación, ser buenos caricaturistas». Por únicamente las fisonomías graciosas o su parte, Beatriz González afirma que las ilustraciones de los periódicos o las la «combinación de talento para la cari- historietas. Existen públicos especiali- catura literaria y gráfica era bastante zados que consideran a la historieta co- corriente a mediados del siglo XIX» mo una expresión autónoma que no tie- (1991). ne ninguna relación con la caricatura. Apoyados en la teoría de la risa y los Hay quienes no distinguen las sutiles aportes de diversas disciplinas del co- notas características de las distintas ex- nocimiento se reitera entonces que el vol. 3, no. 10 101 Carlos Alberto Villegas Uribe concepto de caricatura elude la exclu- vés del texto escrito («símbolos: signos siva representación gráfica. Por esta ra- que operan por convención») se reali- zón, a partir de este momento equipare- zan caricaturas de la realidad. mos al humorista y al caricaturista, en ¿Con las anteriores consideraciones se su función social, y su quehacer con la podría entonces concebir una nueva clasifi- exclusiva acepción de «persona que po- cación de las expresiones de la caricatura? seyendo una especial manera de enjui- Clasificar, colocar hitos, demarcar ciar, afrontar y comentar las situaciones fronteras, establecer similitudes y dife- con cierto distanciamiento ingenioso, rencias son actividades del pensamiento burlón y, aunque sea en apariencia, li- humano para la apropiación, compren- gero, hace uso de ella con clara inten- sión y transformación de su mundo; pero ción de resultar cómico o, al menos, de como lo afirma Foucault (1967) en su li- que tal disposición se le reconozca pú- bro «Las palabras y las cosas», «nada hay blicamente y se disfrute (otros disfru- más vacilante, nada más empírico (cuan- ten) de ella» (Vigara, 2000, p. 1-23). do menos en apariencia) que la instaura- A partir de esta equivalencia (y si- ción de un orden de las cosas» (p. 7). guiendo de cerca a Ana María Vigara), Después de todo, las clasificaciones son entenderemos la caricatura como cual- únicamente instrumentos, artificios que quier expresión de humor que apele a lo nos permiten acercarnos de forma didác- cómico, lo ridículo, lo exagerado, para tica al complejo fenómeno de la realidad. provocar intencionalmente una compli- Sin embargo reconocer que lo caricatu- cidad social que origine la risa o la son- resco tiene un universo mayor que la ex- risa, formas de humor que se pueden presión gráfica permite establecer (se objetivar en sonidos, palabras, gráficos, aportará en cada caso, sin ser exhausti- esculturas, etc. vos, ejemplos colombianos) y nominar Hoy, gracias a los aportes de los teó- cinco expresiones de la caricatura. ricos de la semiología, entre ellos Char- les Sanders Peirce, quien propuso la Caricalomía triada fundamental del signo, se puede Del latín caricare (recargar) y de cá- señalar que la caricatura es una repre- lamus (pluma), define todas las expre- sentación semiológica de carácter icó- siones caricaturescas que se objetivan nico («de acuerdo con dicha disciplina, en escritos o parten de ellos. En esta el signo es una cosa que está en lugar de clasificación se encontrarían, los artícu- otra y el signo icónico es aquel signo los humorísticos, los graffitis, las co- que opera por similitud»), relacionada medias escritas, los chascarrillos y poe- con la exageración, lo recargado, lo ri- mas satíricos. dículo, lo cómico. Desde esta perspecti- Colombia registra un grupo importan- va la denominación de caricatura no se te de cultores de la caricalomía: Jorge agota en lo gráfico: la radio hace carica- Pombo, integrante de la Gruta Simbólica tura mediante la imitación de voces que desarrolló el arte de los chascarrillos (signos icónicos del paisaje sonoro), el y los versos cojos; Fray Lejón, desde su cine y la televisión recurren al lenguaje columna «Buenos días», publicada en el audiovisual para hacer caricatura (íco- diario El Tiempo; Alfonso Castillo Gó- nos sonoros y visuales), e incluso a tra- mez; Lucas Caballero Calderón (Klim); 102 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Aportes téoricos para un nuevo paradigma de la caricatura Iriarte, Álvaro Salom Becerra, Daniel Samper Pizano, Luis Carlos (El tuerto) López, Cimifú, Alarcón, Roberto Cada- vid Misas (Argos), Jesús Arango Ville- gas. La revista Semama, considerada por Germán Hernández (Cambio 16) como una de las parodias literarias más impor- tantes de la década del noventa, la revista Chapinero, una de las pocas publicacio- nes con vocación underground, Mamola, WallStress, Frivolidad y El Trompo,se- parata publicada por El Tiempo el 28 de Figura 7: Humor Caricatográfico de Luis Eduar- diciembre, día de los santos inocentes, do León. Para Ana María Vigara, el ejercicio pueden ser consideradas dentro de este del caricaturista es un acto volitivo que busca género, aunque en ellas también se recu- hacer reir. rre a técnicas y géneros de la caricatogra- fía, sin embargo, sus códigos son predo- raigambre antioqueña realizó el mayor minantemente lingüísticos. acopio de humor demosófico en una de La caricalomía ha sido poco aborda- las regiones colombianas: «El testamen- da por los investigadores universitarios, to Paisa» (Hernández, Cambio 16). Por pero se pueden reseñar los trabajos so- su parte David Sánchez Juliao presenta bre el graffiti, realizados por Armando una novedosa y difícilmente clasificable Silva, en la Universidad Nacional de forma de humor literario costeño, que Colombia, y Luis Eduardo Álvarez He- tiene como punto de partida los relatos nao, en la Universidad del Quindío. de tradición oral encodificados y distri- buidos a través de casetes. Caricatofonía En la radio, la caricatofonía cobra ca- Del latín caricare (recargar) y del da vez mayor fuerza y se convierte en griego phoné (voz, sonido), define las un corpus digno de ser investigado y expresiones de la caricatura que utili- caracterizado para dar cuenta, desde la zan la voz como vehículo de sus mensa- reflexión, de la forma como crea, perci- jes, bien sea directamente o a través de be y apropia el pueblo colombiano este medios de comunicación como la radio. tipo de humor. La comedia teatral, los El chiste, el chascarrillo, la anécdota, cafés concierto se inscriben igualmente el calambur, el retruécano, la ironía, de en esta modalidad de caricatura social y uso cotidiano en la cultura popular, ha- requeriría un espacio amplio para regis- cen parte de esta expresión de la carica- trar su trayectoria en nuestro país. tura. Existen también propuestas musi- En Colombia, programas como «La cales que se inscriben dentro del ámbito hora de la simpatía», emitido por la emi- de la caricatofonía. sora Nueva Granada (1933) y amenizado Uno de los trabajos más importantes por el cuentachistes Pompilio (El tocayo) de compilación de caricatofonía popular Ceballos (Hernández, Cambio 16); los lo realizó en Colombia, Agustín Jarami- programas adaptados por el simpático llo Londoño. Durante años este autor de Hernando (Chato) Latorre; «El corcho», vol. 3, no. 10 103 Carlos Alberto Villegas Uribe «La tapa», «El pereque», del gran maes- como sus respectivos lenguajes y metalen- tro del humor radiofónico Humberto guajes para develar con su arte todo tipo Martínez Salcedo; Ever Castro, el coloso de fosilización y mecanización del rito que del humorismo, «quien fuera el pionero convierte lo cotidiano en mascarada so- de las voces imaginarias en radio» (Her- cial. En este campo se inscribirían, los pro- nández, Cambio 16); «La escuela de do- gramas de televisión humorísticos (come- ña Rita», «Las aventuras de Montecris- dias, cuentachistes, variedades, sátira polí- to», pasando por «Los locos del quinto tica, animación por computadora), los piso», «El manicomio de Vargas Vil», programas de computación para niños que «La luciérnaga», «La zaranda», constitu- incorporen ilustraciones humorísticas, las yen una muestra significativa de la capa- sesiones de chateo en la red donde se utili- cidad de los caricatofonistas colombia- ce el chiste, la ironía, el chascarrillo, el ca- nos para combinar noticias con humor, lambur; algunas páginas web abiertamen- imitación de voces de figuras nacionales te caricaturescas o con intenciones satíri- y creación de personajes que representan cas, el cine con sus dibujos animados. A la idiosincrasia del pueblo colombiano. diferencia del caricalomista o el caricato- Asi mismo, se pueden registrar, fonista radial, quienes pueden ser autóno- grosso modo, propuestas de caricatofo- mos en el manejo y producción de sus ma- nía en el campo musical: los Chaparri- teriales humorísticos, la producción cari- nes, los Tolimenses, los hermanos Mon- catomediática requiere en muchas oportu- roy, los Marinillos y un sinnúmero de nidades de un trabajo interdisciplinario, trovadores populares que realizan cari- donde existen directores, guionistas, dise- caturas repentistas en las fiestas locales. ñadores, escenógrafos, actores, camaró- He aquí otro bastión para la indagación grafos, programadores de software. académica de las facultades de comuni- ¿Quién podría negar que los colom- cación, arte y cultura, humanidades, so- bianos asistimos al sepelio del mayor re- bre la producción, difusión y consumo presentante de la caricatumedia de fin de este tipo de procesos creativos. del milenio, con el asesinato de Jaime La conciencia que se adquiera sobre Garzón? Nos hizo reír y ridiculizó a la importancia del proceso creativo y la quienes detentaban el poder y sin embar- riqueza cultural que se ha perdido con go, jamás trazó una línea. Hay que seña- la desaparición de importantes carica- lar también que sus personajes Néstor tofonistas colombianos, debería gene- Elí, Diocelina Tibaná, William Garra, rar líneas de investigación y divulga- Jhon Lenin, Godofredo Cínico Caspa, ción en revistas, periódicos, facultades contaron con el respaldo de guionistas de comunicación y lenguaje para la va- (caricalomistas en esta clasificación) co- loración y recuperación de este patri- mo Eduardo Arias y Karl Troller. Inclu- monio cultural. so en el manejo de su personaje Heriber- to de la Calle, el lustrabotas que entre- Caricatumedia vistaba con desparpajo a las figuras na- Del latín caricare y medium es la repre- cionales, dependía de otros para encodi- sentación audiovisual con pretención hu- ficar sus gracejos y ocurrencias; sin em- morística, que involucra el conjunto de có- bargo, mucho antes que este caricatume- digos lingüísticos, visuales, sonoros, así dia, entronizara sus programas «Zoocie- 104 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Aportes téoricos para un nuevo paradigma de la caricatura dad» y «Cuac: el noticero», como la sáti- bito en el que no existen mayores pro- ra política que revolucionó el humor te- puestas por parte de los caricaturistas. levisivo en Colombia. Ya nuestro país Lo más cercano ha sido el trabajo de había incursionado con programas de te- Edgar Humberto Álvarez, quien fue pio- levisión, como «Operación ja ja», «Sá- nero en Colombia con el uso de plastili- bados felices», «Ordóñese de la risa», y na como medio de expresión caricatu- las comedias «Don Chinche», «Vuelo resca y la propuesta de Galgó (Guiller- secreto» y «Dejémonos de vainas», co- mo Álvarez González) con su reciclar- mo las programas más representativos y te: figuras en latas de cerveza. de mayor acogida por la teleudiencia na- Y por último el tema de nuestro interés. cional. Cabe señalar también el aporte del caricalomista Daniel Samper Pizano Caricatografía y del director de televisión Bernardo Ro- Es toda expresión gráfica (ícono-vi- mero Pereiro, quienes con su propuesta sual bidimensional) que tiene por inten- «Leche», ofrecieron a los colombianos ción acentuar las gesticulaciones socia- la primer antitelenovela de Latinoaméri- les o develar las intenciones reales de los ca, una caricatura del denominado cule- actores sociales que amenazan valores brón televisivo. considerados universalmente válidos, La animación por computación ha favoreciendo la catarsis social. Se deno- abierto un promisorio campo para el tra- mina caricatógrafo al artista que encuen- bajo caricatumediático en Colombia. «El tra en esta manifestación un vehículo siguiente programa, el supercriollo», apropiado para crear conciencia colecti- «Betty Toons», «Blanca y pura», esta úl- va, provocando y castigando con la risa tima presentada como la primera teleno- a los actores sociales. El caricatógrafo y vela animada, constituyen aportes signi- la caricatografía constituyen, en conse- ficativos al desarrollo de la caricatume- cuencia, un campo especializado de la dia en el ámbito latinoamericano. caricatura y el ámbito de indagación es- «Los reencauchados» es otra de las pecífico del presente trabajo. propuestas caricatomediáticas para seña- Colombia presenta a lo largo de su his- lar. Un programa televisivo de sátira polí- toria, y especialmente en el último siglo, tica que utilizó muñecos de látex de las un valioso desarrollo de la caricatografía personalidades colombianas del momen- que le ha permitido registrar y expresar su to. En esta propuesta se hibridaron la ca- visión del mundo sobre diversos aspectos ricatofonía y la plasticaricatura para co- socioculturales en cada momento de su mentar la compleja realidad colombiana. devenir. Este acervo simbólico ha pasado La investigación en caricatumedia es desapercibido, y grandes caricatógrafos un fértil terreno de saberes, aún inex- han desaparecido sin merecer la más bre- plorado por diversas disciplinas socia- ve reseña, e incluso han desaparecido con les y de comunicación. sus creadores obras gráficas de gran valía artística; obras que han pasado a manos Plasticaricatura de familiares que no poseen los conoci- Se conciben en esta categoría todas mientos o recursos gráficos de los antece- las realizaciones que aprovechen la sores, o con desconocimiento o desinte- triespacialidad para suscitar la risa, ám- rés total por la expresión estética que les vol. 3, no. 10 105 Carlos Alberto Villegas Uribe ha llevado a consignar en el cuarto de San rea, e incluso permitió que algunas fa- Alejo los trabajos realizados por sus ante- cultades de comunicación aceptaran te- pasados, cuando no a deshacerse de ellas sis de grado sobre esta materia, y se em- y regalarlas a amigos cercanos. pezaran a establecer líneas de investiga- Afortunadamente hay quienes se han ción en sus programas académicos. preocupado por recuperar este tipo de Otro caso importante en la escasa bi- obras que al parecer tuvieran la fugaci- bliografía sobre el tema se presenta en dad de los diarios en los cuales han sido libros que dan cuenta de uno de los gé- publicados. Se registran entonces pro- neros de la caricatografía: la historieta. yectos editoriales que varían desde pu- Como expresión de una visión eurocen- blicaciones que reducen su alcance a la trista, este tipo de obras le da más im- presentación de los trabajos de algún ca- portancia a una historia ya contada que ricatógrafo, con prólogos circunstancia- a la revisión de nuestra producción. les, hasta la compilación y estudios pro- Existe otra forma de divulgación que se fundos sobre la obra de un caricatógrafo debe señalar en este trabajo: la existen- determinado, como el realizado por Ger- cia de colectivos culturales que hacen mán Colmenares: «Ricardo Rendón, una circular sus universos simbólicos en es- fuente para la historia de la opinión pú- cenarios internacionales, nacionales y blica», editada por el Fondo Cultural regionales, a través de concursos, expo- Cafetero (1984). Cabe destacar, para la siciones, festivales, catálogos, libros y historia de la caricatografía colombiana, revistas, que terminan en manos de co- la importante labor adelantada por el leccionistas y estudiosos del tema. Gra- Banco de la República, bajo la conduc- cias a la producción de esos colectivos, ción de la pintora Beatriz González y un existe un material de investigación que grupo de investigadores culturales que debe ser recogido, catalogado y puesto se dieron a la tarea de compilar una serie al servicio de los interesados en el tema, de catálogos de las obras de los caricató- para que Colombia pueda dar cuenta de grafos colombianos bajo el título «His- este patrimonio artístico y cultural. toria de la caricatura colombiana», el más serio y completo intento de compi- Bibliografía lación de memoria gráfica de la caricato- Bergson, Henri: «La risa», traducción del francés grafía colombiana. El trabajo, que tenía de María Luisa Pérez Torres, Colección Aus- tral, Madrid, 1973. por finalidad propiciar la reflexión y re- Freud, Sigmund: «El chiste y su relación con lo cuperación, desde la perspectiva regio- inconsciente», traducción del alemán de Luis nal, de la producción caricatográfica na- López Ballesteros y de Torres, Santiago Rue- cional, se quedó a mitad de camino por da, Buenos Aires, 1952. el cambio de políticas institucionales. González, Beatriz: «La caricatura en Bucaraman- ga», en «Historia de la caricatura en Colombia», Tal vez la tarea inconclusa de esta ambi- vol. 7, Banco de la República, Bogotá, 1989. ciosa obra negó, a los interesados en el Montoya, Alvaro: «Notas de un bionauta», revis- tema, la posibilidad de tener, al final, ta Axxis. una propuesta coherente y una visión to- Stern, Alfred: «Filosofía de la risa y el llanto», Ediciones Imán, Buenos Aires, 1950. talizadora de la historia de la caricato- Vigara, Ana Ma: «Sobre el chiste, texto lúdico», grafía colombiana; pero también abrió URL: http://www.ucm.es/info/especulo/ nume- las puertas para que se intentara esta ta- ro 10 /chiste.html. 106 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA HISTORIA

La historieta en Chile 5

Cristian Eric Díaz Castro Dibujante de historietas, coleccionista, investigador de la historieta, Valparaíso, Chile

Resumen Las revistas de historietas logran su punto cúlmine al final de la década del sesenta logrando dis- tribución en Chile y el extranjero de la mano de la poderosa editorial Zig-Zag. Aún no se masifica el uso de los televisores así que la lectura es uno de los principales pasatiempos. Con la llegada del go- bierno socialista en 1971 la historieta es usada directamente como un elemento panfletario, una he- rramienta para preparar al pueblo en la defensa de sus derechos además de ser un medio de entretenimiento bajo el alero de Editorial Quimantu, la nueva empresa editora estatal. La abrupta irrupción del mandato presidencial de don Salvador Allende no significó la desaparición de las revis- tas de historietas en forma definitiva pero sí un nuevo enfoque que originaría el caldo de cultivo para las revistas marginales que darían pie a la nueva revolución de la historieta en Chile en la década si- guiente.

Abstract The Chilean comic books reach their apogee ending the sixities beeing distribuited through Latin American countries thanks the powerfull Zig-Zag publishing house. The television sets are not popu- lar yet so the reading is the main laisure time hobby. When the socialist government wins in 1970 elec- tions the comicbooks published now under the Quimantu imprint are used as a tool to teach the people to defend theirselves and their rights also spending a joyfull time reading. The abrupt Salvador Allen- de´s mandate ending wasn´t mean the comic book vanishment in Chile but it was a new kind of cen- sorship that will gerate the fanzines, the underground storytelling that will lead the next chilean comicbook revolution in the eighties.

Segunda tanda: 1969 a 1973 de 96 páginas a dos tintas, recopilando tiras de la prensa diaria junto a material 1969 inédito de la pluma de Percy, quien diri- En este año Percy recibe el Premio ge la revista. La publicación, amparada Nacional de Periodismo. El dibujante, por Editorial Lord Cochrane, también nacido en 1922 es profesor de la Cáte- incluiría las infaltables fotografías de dra de Publicidad en la Universidad desnudo artístico junto a textos cómi- Técnica del Estado, y desde 1955 ha es- cos y pícaros acordes con el carácter del tado trabajando para Copesa. Su crea- popular personaje quien aparece en va- ción, Pepe Antártico, logra su mono- riadas situaciones en diversas épocas y gráfico número 4 en edición magazine en distintas caracterizaciones. Las pa- vol. 3, no. 10 107 Cristian Eric Díaz Castro rodias al imaginero popular son habi- en el no. 59 (1976). En este número se tuales como las hechas a Tarzan, el más publica Pepe en «Vampirus» donde recurrido como se ve en el no. 4, donde aparecen Popeye y Olivia (nuevamente hay dos historias con el hombre-mono. íconos del cómic mundial se hacen pre- Otras parodian al mago de Lee Falk con sente) y se trastoca por centésima vez la el título de «Masriko el mango», o las leyenda del conde Drácula. Teniendo a historietas vivenciadas por Lucky Luc- estas alturas menos páginas que en edi- ke, siendo el lejano y salvaje oeste otro ciones pretéritas (32 páginas) y notán- recurrente ambiente para las situacio- dose la ausencia del dibujante Percy nes cómicas de Pepe Antártico, como quien delega cada vez más su labor so- los ambientados en Kalson City (recor- bre su insigne creación, la revista llega demos que era la época de los spaghetti hasta el no. 61 en 1978. A mediados de westerns). Percy también hace uso fre- 1969 el fenómeno de las publicaciones cuente de fotografías y dibujos con tex- Disney se hace notar en la popularidad tos graciosos, y deja que otros dibujan- del programa televisivo emitido por ca- tes se encarguen de su popular crea- nal 9 (hoy 13) de la Universidad Católi- ción, pues aunque no figura otra firma, ca de Chile de 15 a 18 horas. Los seria- se nota la mano de un colaborador (Car- les emitidos fueron «El Zorro», «Viaje los Sotomayor). En la revista también al centro de la tierra», «El meteoro sub- se incluyen largos textos, relatando his- marino» y «Cachencho». Uno de los torias graciosas acompañadas de una patrocinadores era Chicle dos en uno, ilustración, además de los juegos de in- quien regalaba una minirrevista con las genios y chistes importados. Singulari- aventuras de «Roscoe el justiciero» si dades en la revista de humor absurdo y se hacían socios del Club Disney. surrealista son el «Álbum familiar de Febrero: La campaña moralista que Pepe Antártico» (no. 24, 1972) o gra- se había iniciado en septiembre de 1968 ciosas e ingeniosas secciones cultura- y que significó el requisamiento de al- les, aprovechando el absurdo de la ho- gunos títulos llega a su fin y las revistas mofonía como «Zoología con el profe- eróticas vuelven a salir a quioscos. sor Antártico». La revista alcanzaría 19 de mayo: Alfredo Adduard Cor- aparición bimensual, y desde el no. 34 valán, Premio Nacional de Periodismo es publicada por Editora Nacional Ga- en 1967, y famoso dibujante nacional, briela Mistral. En este número aparece fallece de un ataque de peritonitis a los Pepito el sobrino de Pepe, con la cola- setenta años. boración anónima de otros dibujantes Junio: «Sucede» tradicional página como Loren. Siempre en su estilo de sá- humorística de Hervi ocupa el formato tira aparecen la publicidad ridícula, cómic al usar varias viñetas en una situa- muy a lo Mad, «Lecciones de anato- ción cómica que involucra a Adán y Eva mía» y «Supernarigón» en el 43 (1975), en revista Ercilla no. 1772, contrastando donde Pepe encarna a un super-agente con la tradicional página viñeta. secreto que maneja un Peugeot 404 y se Junio: El Peneca, a pesar de haber enfrenta al Loco Satán, enamorando a dejado de salir casi diez años atrás aún su ayudante robot. Otras secciones ab- es noticia. En una revista Ercilla se acu- surdas son «Vocabulario para la risa» sa que ha llegado a la dirección de esa 108 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA La historieta en Chile revista, Casilla 84-D, Santiago, Chile, una carta desde Zrenjanin, Yugoslavia, para la desaparecida revista infantil fir- mada por Cikos Jovan. Junio: Primera Muestra de Dibujos Humorísticos. Según anuncia la revista Ercilla, se exhiben desde esta fecha en El Salón del Círculo de Periodistas en una muestra organizada por Palomo y los demás gestores de la revista La Chi- va y otros principiantes de la época, junto a los viejos estandartes, reunien- do a más de veinte autores. Julio: Nat, revista para adultos de aparición quincenal cuyo director era Guillermo Cartens al comienzo, Pilar González, a los pocos números y Enri- que Barros Latorre –Mr .Cow– a partir de la decena de ediciones y hasta el fi- nal de su vida editorial. La revista con- taba con portada en colores en cartuli- na, así como los pósteres, y 52 páginas Figura 1:En5 por Infinito el material principal con material en blanco y negro de baja era la serie española de Esteban Maroto, pero se calidad de impresión (donde a veces se incluyó esta pagina por vez unica antes de que notaba la cinta adhesiva que usaban pa- la serie terminara y fuera remplazada por su si- mil «Eos errante» de autores chilenos. ra el pegoteo del original), que incluían fotos de chicas lindas mostrando sus atributos, notas a la farándula, a la vida vid, R. Abaroa, Rafael Dante, Nito, Lo- sexual, al erotismo o la censura en la ren («La empleadita»), Moro –Hernán historieta, interesante nota aparecida en Figueroa– y Alfonso Miranda. Se debe el no. 3 (8/69) junto con los infaltables hacer notar que el no. 94 de la revista textos y comics pícaros. Dibujantes que fue un especial de desnudos por lo que participaron en Nat fueron: Judisan sólo fotografías aparecieron en sus pá- –Juan de Dios Sánchez– («Torín Colla- ginas. En el no. 100 los que dan vida a do», fotonovela, «Superagente 69» con la revista se caricaturizan y dan sus guión de Jorge Echeverría Tello, nombres verdaderos. Además en esta «Sombras tenebrosas», «Tarzan», «El edición se anuncia con fecha 17/7/73 la gran jefe»), Coutelín, Dionisio –Este- aparición de un mini álbum erótico en ban Beltrán–, Joel («Uranita la súper colores. La revista dejaría de publicarse agente», «La ventana indiscreta», «El tras acaecer el golpe militar, alcanzan- abuelo Vitaminas», que debuta en el no. do los 105 números. 95 (18/4/73) –y manifiesta desde enton- Agosto: Guerra...!, revista de corte ces en sus viñetas la simpatía hacia el bélico que aglutina los títulos previos club de fútbol Deportes Iberia–), Da- de la Editorial Zig-Zag (Trinchera, U2, vol. 3, no. 10 109 Cristian Eric Díaz Castro S.O.S.) aumenta la cantidad de páginas najes y ambientes chilenos y en que se a 64 y deja el material a dos tintas, con- incluían fichas temáticas acorde con las tinuando la numeración de Trinchera a tramas como «El hombre y las armas» o partir del 84. Las portadas (donde se in- la aeronáutica, alcanza como último cluyen los logos de los títulos originales número el 189 (7/9/73). en un tamaño menor) son de origen ex- Septiembre: Condorito no. 27 en su tranjero en un comienzo, al igual que la Edición Lunática por la reciente con- mayoría del material, destacándose la quista de la Luna. inclusión del saga «Sargeant Fury and 1ª semana de octubre: «Sucede» la pá- his Howlings Comandos» de la edito- gina cómica de Hervi presenta nuevamen- rial norteamericana Marvel donde ade- te viñetas para desarrollar la situación. más aparecía el «Capitán América en la Esto se ve en la revista Ercilla no. 1789. Segunda Guerra Mundial», eso sí, su- 3ª semana de octubre: Fernando friendo los crímenes de la edición local Krahn ilustra «La vida simplemente» de en retoques burdos y empobreciendo el Guillermo Blanco en revista Ercilla no. original al igual que la serie «Paddy 1791 tarea que realizará hasta 1973. Se- Payne». Llega la etapa Quimantú (no. ría remplazado por Patricio Amengual. 124). La revista reduce sus páginas a 48 Octubre: Pirigüín, la Revista del y luego a 32 para cobijar material de Macho Recio, fue una revista quincenal factura nacional, tanto portadas como de Editorial Papiro de humor pícaro di- historietas entre las que están: «Corres- rigida por Alberto Vivanco y salida de ponsal de guerra», de Juan Bley y Juan Imprenta Horizonte. Dibujaron en esta Niño, «Ernesto López o Bernardo Ara- revista: Ric («Rupelindo»), Hernan Fi- vena» con las peripecias de los redacto- gueroa, Néstor Espinoza, Pepe Huinca, res de la revista francesa Combate, Lor- Palomo, junto a Alberto Vivanco ca (un español cincuentón) y Roberto («Carmen Rosa Chandía», campesina Ferrer (periodista chileno) inmersos en que llega a la ciudad y experimenta el el conflicto de Vietnam; «G.A.E. 13» sadomasoquismo), Alberto Vivanco jun- (Grupo Aéreo Especial 13) de Juan to a Hervi («Pirula, Pepita la justicie- Bley y Máximo Carvajal, de corte aero- ra», donde Pepita Jiménez, una adoles- náutico y «C.O.N.U.» (Comando Ope- cente feúcha al tomar unas mágicas pil- racional Naval Unido) de Videla, con doritas se transforma en la sexy heroína las travesías del capitán Alvarado (uno eterna enamorada de Marcelo Mascal- de los capitanes de la saga) patrullando zone, a quien debe rescatar de las garras los mares del sur de Chile y siendo ene- de Pérfido Maloso). En el número es- migos recurrentes la Organización del pecial se anuncia la aparición de la re- Triángulo Negro con dibujos de Enri- vista en formato pequeño para diciem- que Videla. Esta serie se incluye en bre, El Quetedije chiquitita pero cum- Guerra...! cuando deja de publicarse la plidora.ElPirigüín tuvo mala impre- revista Far West en 1971. Estos comics sión a dos tintas para su interior dejan- alternaban su publicación –número por do sólo el color para las aceptables medio– dejando las letras a Daniel Cor- portadas e incluía fotos de mujeres en téz y el color a Sótero Pérez. Con ese ti- desnudos artísticos alcanzando sólo 17 po de historieta que involucraba perso- números (4/71). 110 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA La historieta en Chile En este período se viene publicando como se ve en el no. 61 de 1971, per- en El Mercurio un suplemento domini- sonaje que es la mascota de la revista cal de historietas con baja calidad de y con sus aventuras en colores), Tom, impresión en colores. En ocho páginas Buru («Loliana»), Wally Wood se incluyen comics de «Pepita, Benitín («Pussy Cat»), Garaycochea, Irañeta, y Eneas», «Lalo y Lola», «Amenidades Quino, Koblo, Gin, Nadal, Hernán Fi- del diario vivir», «Miguelito», «El Re- gueroa («Viejo Verde») Los comics yecito», «Aguilucho», «Tío Remus», «El bien eran en colores (cuatro tintas) o só- Guardián Solitario». El suplemento de- lo dos tintas que eran acompañados de saparecería en el período álgido del go- fotografías de muy buena calidad con bierno de la Unidad Popular hacia desnudos totales de vedettes o modelos 1973. También en la revista Vea se pu- eróticas junto a chistes escritos y notas. blica la página de «Condorito por un En Viejo Verde se comenzaron a mos- par de años hacia 1971. Se redita a co- trar pubis femeninos para competir con mienzos de la década del setenta la obra Nat. Hacia el no. 61 dirige la revista «Adiós al 7° de Línea», y Barrabases Jorge Galasso, mientras que en el no. 89 es editada y dibujada en México tras figura como director Rolando Bruna. comprar los derechos de publicación La revista siempre tuvo 48 páginas don- del futbolista chileno Carlos Reinoso, de las centrales estaban dedicadas a be- que triunfa en el país azteca hacia 1972. llezas locales casi siempre en provoca- En esta época la revista Ahora cuenta tivas fotos en colores. con las «Momiografías», dibujos de ca- 5 de marzo: 5 x Infinito, revista con rácter político de Jorge Díaz. la genial saga española de ciencia fic- ción y metafísica de Víctor Mora y 1970 Esteban Maroto, en edición en colores Desde este año con la edición no. 29 de 32 páginas y aparición mensual diri- salida en marzo y hasta 1974 con la edi- gida por E. Pérez, donde debemos acla- ción no. 48 de diciembre la revista Con- rar que el coloreado no se corresponde dorito aparecerá cuatro veces al año. con el original, pues acá se optó por 1ª semana de enero: «Sucede», de aplicar colores llamativos a los trajes: Hervi, nuevamente presenta el formato verde y amarillo cuando en realidad de varias viñetas en la revista Ercilla eran plateados, además de leves cam- no. 1803. bios en los guiones (incluso se dejaron 13 de enero: Viejo verde, revista pa- bocadillos en blanco). Las aventuras ra adultos a dos tintas quincenal, los del quinteto eran complementadas por jueves, dirigida por Guido Vallejos, re- la historieta «Johnny Galaxia», antiguo sultado de Ediciones GV, Fernández trabajo firmado en muchas ocasiones Alomar y Vallejos, Ltda. Impresa en por José María Bea con las andanzas de Litografía Fernández. En la revista di- un piloto espacial y su ayudante extra- bujaron Fantasio («Puppi»), Themo terrestre Truck. Hubo un cómic de una («Celestino»), Vicar, Scott, Nelson So- página en estilo caricaturesco («5 y to («Supersexo» donde caricaturiza a Fin») que apareció en la revista no. 9 famosos), Pezoa, Sam, Ric («Viejo (12/70) y no llevaba firma. En el aspec- Verde», de nombre Rodolfo el Vejete to de portada la revista sufre un cambio vol. 3, no. 10 111 Cristian Eric Díaz Castro mic y significa el fin de la historia don- de los cinco humanos (Altar, Orión, Aline, Sirio e Hidra) convocados por Infinito, último de su especie, vuelven a su mundo, la tierra, tras haber cumplido una misión de vigilantes y exploradores espaciales. En la última página y al pie de ella Esteban Maroto agradece a sus lectores por haber seguido la serie. A partir del no. 20 (11/71), con portada de Abel Romero, en la revista aparece la saga ahora nacional llamada «Eos errante» la cual imita la apariencia de la recién finalizada serie en cuanto a te- mática y colorido. Las historias giran en torno al personal de la base espacial o nave exploradora Eos, que es una na- ve planeta (un kilómetro de diámetro y anticipándose a la Estrella de la Muerte de «Star Wars») en la cual conviven es- Figura 2: Con la llegada del gobierno socia- lista a Chile, la oposición, la derecha, usa al pecialistas de distintas áreas y distintas cómic como arma contra el gobierno de turno razas, mientras gran parte de la tripula- resaltando las irregularidades del presidente y ción yace en estado de hibernación. Los compañía. Ejemplo es esta revista que duró protagonistas de las historias, no figu- hasta el golpe de estado que derrocó a don Sal- vador Allende. rando todos en ellas, eran Maxo, Ialina, Tehual, la mapuche socióloga y telépa- en el no. 11 al quedar sólo la palabra ta, Mutubu, africano director de la na- Infinito en ella. Relativo al mismo te- ve, Smith, Toherdel, Toro, Timutu el ma, las ilustraciones eran casi siempre pigmeo y Aurora Flaubert. La primera las originales (muchas del pincel del aventura de la serie trata sobre el resca- gran Fernando Fernández), pero rara te de Maxo del planeta XIII del Sistema vez coincidían con el contenido. Tam- Arturo, operativo que termina con el bién dejan de aparecer las notas sobre la derrocamiento de un tirano del lugar. carrera espacial. A partir del no. 13 Con guión de Máximo Carvajal, quien (1/4/71) la revista es editada por la Edi- incluye un texto de Edgard Allan Poe torial Estatal que en el siguiente núme- en el inicio para emular la atmósfera de ro figura con el nombre de Quimantú, «5 por Infinito», los dibujos estuvieron siendo el director de la revista Patricio a cargo de Abel Romero y Santiago Pe- García. Al llegar al no. 19 (10/71) se in- ñailillo con letras de R. Zúñiga. De cluyen dos historias de la saga espacial complemento a «Eos» venía la historia principal, donde el grado intelectual titulada «El andinista que ascendió dos que pretende la obra de Maroto se refle- siglos», con guión de Juan Bley y dibu- ja en el uso de poemas de Rubaiyat 7 de jos de Juan Francisco Jara, poniendo las Omar Jaiyam, además del estilo del có- letras Daniel Cortez en el cómic que 112 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA La historieta en Chile muestra a un andinista atrapado en el hielo despertando en el futuro y suici- dándose al verse sin sus seres queridos. A esta historia le seguía la habitual de Johnny Galaxia. En la revista no. 21 (12/72) la portada nuevamente la ilustra Abel Romero. La historia vuelve a de- sarrollarse en el planeta XIII donde Toro debe salvar a una lugareña, Salina, de ser sacrificada con ayuda de Alí, el no- vio de la siniestrada y de paso se acaba con el culto local demostrando lo erra- do de las creencias de los habitantes de Vankor quienes empiezan a cuestionar- se al respecto. Los dibujos son de San- tiago Peñailillo quien trabaja desde Cauquenes. En seguida aparece el có- mic titulado «Pide un deseo» que es una adaptación libre de Máximo Carvajal del cuento «Caleidoscopio» de Ray Bradbury. En la historieta una pareja de Figura 3: La popularidad de Condorito origi- jóvenes en medio de la noche pide un nó una serie de imitadores como el Patito Chi- quito de Tom o el ratón Cribaldo, que tuvo una deseo a la estrella fugaz que ven caer corta vida por lo mediocre de su propuesta. sin saber que es en realidad el hermano Aunque el humor vende en Chile, el lector exi- del romántico joven y a quien tanto ad- ge muchas carcajadas o de lo contrario conde- mira, astronauta que cae atraído por la nará a la revista y al personaje. órbita terrestre tras fallar su misión es- pacial. La idea de calidoscopio surge ción, y por colisionar la nave con un cuando el condenado a muerte va ca- meteoro despertó antes de tiempo de su yendo y girando, observando el paisaje letargo (cincuenta años). El motivo del que le recuerda las figuras del singular rapto es que la bióloga era idéntica a su juguete. «Johnny Galaxia» y sus insul- amada, Azía, que aún duerme. No pasa sas aventuras no faltan a la cita. En el mucho tiempo para que ella salga de su no. 22 (1/72) la portada de Abel Rome- estado y se encuentre con su novio y ro sirve de presentación al último ejem- vea la diferencia de edad que significó plar de la serie. La postrera historia tra- el despertar antes de tiempo aunque la ta sobre la exploración a una nave que pareja en su dolor se confunde en un orbita el planeta XIII, al parecer abando- apasionado y amargo beso. La triste nada. La bióloga Aurora Flaubert es historia contó con los lápices de Santia- raptada por un anciano que ronda la na- go Peñailillo. De complemento y del ve mientras sus amigos se enfrentan a mismo dibujante con letras de Fernan- los sistemas de seguridad del aparato. do Vergara venía el cómic «La nube del Al final la mujer se entera de que su tiempo», donde el destructor Balmace- captor, Antor, era parte de una expedi- da, buque chileno, rumbo a Puerto vol. 3, no. 10 113 Cristian Eric Díaz Castro Montt se topa con la embarcación del posesión del castillo del francés sin sa- pirata Drake. Como broche de oro está ber que su dueño, a quien todos creen el cómic de «Johnny Galaxia». inválido adopta el papel de partisano, 3ª semana de abril: Puro Chile hace ayudando a la resistencia gracias a la su aparición. En este diario se hace fa- colaboración de su madre, su sirviente mosa la caricatura del «Enano Maldito» Fernando, quien a veces lo remplaza en de Orsus (Jorge Mateluna). El ácido la silla de ruedas para engañar a los ale- personaje surge de una sugerencia de manes, y su vecina la bella Suzana de Carlos Ossa basado en el retrato del Beaupas. También está el hecho de que asesino del Hotel Princesa. Así se pu- el castillo cuenta con muchos pasajes blica como tira en el ya citado diario, secretos que Marouf utiliza. La revista donde los guiones los pone el director hacia el no. 12 pasa a ser de la Editora Eugenio Lira Massi. El Enano, quien Nacional Quimantú, y continúa con las desde el diario ataca con cáusticos co- andanzas del personaje. El director ar- mentarios a la derecha, toma parte acti- tístico de la publicación es Mario Igor, va durante la campaña electoral apo- y las portadas siguen a cargo de Lincoln yando la candidatura de don Salvador Fuentes. A partir del no. 37 (4/72) la re- Allende. La popularidad del Enano ha- vista lleva el subtítulo de Dimensión ce que se editen dos discos con su ima- Cero cambiando de temática, pues la gen: «El Enano Maldito acota» de Ser- ciencia ficción se apodera de ella. En gio Ortega e interpretado por el grupo este número se incluye un epílogo de la Quilapayún, y «Los Pensamientos del serie «5 por Infinito», y las portadas Enano Maldito», un tema de Nano Pa- imitan a las vistas en esa revista. La pu- rra. Antes de navidad de este año logra blicación incluye a veces notas sobre la su primer libro recopilatorio. Hacia carrera espacial y páginas de humor fir- 1972 la popularidad de la irreverente madas por Soper. Personajes recurren- creación pierde aceptación. tes en la revista fueron «Julio Rivera, Mayo: Vampirella es editada por aventurero espacial», que vive extrañas Guido Vallejos con el material nortea- situaciones en cada planeta que visita mericano de Editorial Warrren. En edi- (recuerda levemente a «Kris Kool», de ción de 48 páginas en formato magazine Eric Losfeld) y «Chago Kompón, el y en colores se anuncia como mensual. gásfiter espacial» que ejerciendo su ofi- Junio: Agente Silencio, vuelve a sa- cio se topa con extraños personajes y lir a quioscos pero esta vez presentando aparecería en todos los números de esta las «Aventuras de Marouf», teniendo nueva época. Los argumentistas eran aparición quincenal y ahora en colores Ventura Marín, Leonardo Urbina, Ju- en sus 32 páginas. De origen extranjero venal Niño, y los dibujantes fueron Ma- la historia principal trata sobre el aristó- nuel Rojas, Santiago Peñailillo, Sótero crata francés Gerardo de Henrimont, Pérez y Enrique Calvo. Letrista y colo- quien asume la identidad de un antepa- rista de las historias fueron Daniel Cor- sado para frustrar los planes de los na- tés y Oscar Díaz respectivamente. En zis, ya que la historia se ambienta en la forma esporádica colaboraría dibujan- segunda guerra mundial. El general do Rodolfo Paulus. A menudo apare- Heinrich von Fundernach ha tomado cían historias sin continuidad, como la 114 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA La historieta en Chile interesante «Llegar antes de partir» con guión de Adrián Roca y dibujos de Fé- lix Albert en el no. 48 (9/72). El cómic narra lo que sucede en la víspera de na- vidad en el año 2050 en una base espa- cial. Allí se experimenta con la radia- ción que deriva en transportación tem- poral que significa la destrucción de la base. El profesor Costarrica decide im- pedir el hecho viajando en el tiempo pa- ra evitar que se realicen los experimen- tos, pero se da cuenta que su viaje acti- va el fatal suceso, no llegando a tiempo para avisar tal fenómeno. Se había ge- nerado una paradoja temporal. El direc- tor artístico de las publicaciones de his- torieta de Quimantú pasa a ser Abel Ro- mero y la coordinación queda a cargo de Enrique Calvo. El último número en publicarse de la aceptable revista fue el 57 (1/73). Septiembre: «Trébol Mágico» es el Figura 4: Esta revista aparece al momento del nombre del concurso que se viene orga- golpe militar en Chile y se mantiene en el mer- cado por pocas ediciones. El material alambi- nizado por Editorial Zig-Zag para incen- cado no ayudó a que la gente le prestara mayor tivar la venta de algunos títulos: Tío Ri- atención además del momento crítico que el co, Jinete Fantasma, Far West, Jungla, país vivía. pero es un buen ejemplo de que los Intocable y Agente Silencio traen letras, comics no desaparecieron del mapa en ese du- ro momento. y una por cada hoja de la planta aludida, que deben pegarse en una hilera cuadri- culada y formar el título de la revista que tranjeros, como «Chalupa, Ladrillo» se indica, y así ganar premios. y «Virginia» (de Gin quien era el porta- Octubre: Cosquillas, la Revista de dista de la publicación) «Pamela» (por las Chiquillas Lindas, las Tallas Bue- González) «Funny Girl» y «Denise» nas y los Chistes Sexapeludos fue una (españolas) «Super Sexy» (por Ma- revista quincenal que aparecía los miér- nuel) «Bikini Cat» (de origen británi- coles y cuyo director fue por mucho co) o bien a los autores nacionales como tiempo el prolífico Guido Vallejos, Themo Lobos («Familia González»), Vi- siendo remplazado por Jorge Galasso car («Había una vez»), Lincoln Fuentes llegó a los 60 números, etapa en que se con comics parodias, Querube («Había publican pubis femeninos sin censura. una vez»), Daza, Juan Francisco Gon- La publicación fue impresa por Lito- zález, Tom, Luis Cerna, Alberto Vi- grafía Fernández. La revista incluía vanco («Ricitos de oro») Manuel de la chistes importados, fotos de vedettes Cruz, junto a las notas del Pato Peñalo- nacionales y foráneas o comics ex- za, que antes salían en El Pingüino.La vol. 3, no. 10 115 Cristian Eric Díaz Castro revista de 32 páginas siempre en blanco sección de humor gráfico de la revista y negro y tonos sepia tuvo una edición semanal Sepa a partir del no. 13, pues especial de 100 páginas en su no. 45 se venía publicando desde el 15 de di- (26/7/72), y no llega al centenar de nú- ciembre de 1970 y era dirigida por Ra- meros y como última referencia está la fael Otero E., quien estaba en franca edición 71 (8/8/73). oposición al gobierno de don Salvador Noviembre: Jacobo Schaulsohn Allende. «Cambalache» se leía al vol- Numhauser asume como director de tear la revista Sepa, empezando así por Editorial Zig-Zag. El aludido era profe- la contratapa, un flipbook. Como perso- sor de la Escuela de Derecho de la Uni- najes y secciones estables estaban «El versidad de Chile. batallón de periodistas» y «El reyecito» por Nelson Soto, «El otro yo del doctor 1971 Allendengue», por Gus, «The Camba- Patito, revista con las aventuras del lacheist, un diario chico pero honrado», pato antropomorfo claramente inspira- «Las cartas de Serafina» muy a lo «Los do en Condorito, aparece este año. El chismes de Peggy» de Topaze, «Los personaje fue creación de Roberto Ta- Supermomios» y «Lucho Fatiga». La pia (Tom), aprovechando el éxito de la revista duró hasta el no. 125, o 138 si se creación de Pepo y utilizando los mis- considera a la publicación anfitriona mos criterios de diseño, ya que las pági- (10/09/73). nas de Patito tienen la misma edición a 1ª semana de febrero: Fernando dos tintas y estilo de dibujo, además de Krahn usa viñetas en «La vida simple- las situaciones, el diseño de la página, mente», donde Guillermo Blanco ponía el final de las situaciones absurdas don- los textos como se ve en la revista Erci- de el sorprendido hace «¡Zaz!» emulan- lla no. 1855. do el «¡Plop!» de Condorito. La revista 12 de febrero: Editorial Zig-Zag alcanza 14 números en 1972. Sus tiras vende sus activos al estado para que también aparecerían en la resucitada y nazca la editorial estatal que llevaría olvidable revista El Peneca. La galería por nombre Quimantú. De esta manera de personajes de esta poco original his- la gloriosa Zig-Zag queda como enti- torieta donde al personaje principal dad privada y cliente de Quimantú también se le llama Patatín tiene a Piti (que significa «sol del saber» en mapu- González (un señor cegatón), Carlitos, dungun) ya que necesita sus imprentas Matamala, Nerón (el perro), Che Ca- para las publicaciones que seguirá edi- motini (el amigo argentino), don Pedro, tando y pretende renegociar su situa- Luchito (el gordo), Pepita (la lora), Ca- ción en dos años más. Las marcas que recorcho, el cumpa Julio, Pinte (el pin- se venden a Quimantú fueron: Hechos tor) y Chichi (el sobrino de Patito). Otro Mundiales, Estadio, Confidencias, personaje inspirado en el éxito de Con- Telecran, Saber Comer, Far West, Ji- dorito fue Crispín, un león antropomor- nete Fantasma, Espía 13, El Siniestro fo. Este año Oscar Camino recibe el Doctor Mortis, Intocable, Jungla, Premio Nacional de Periodismo men- Agente Silencio, Guerra...! y 5 por ción dibujo. Infinito. Editorial Zig-Zag seguiría 13 de enero: «Cambalache» fue la con los títulos Disneylandia, Fanta- 116 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA La historieta en Chile sías, Tío Rico, Tribilín, Ercilla, Vea, yor cantidad de personas informadas Rosita y Condorito. para defenderse en la sociedad. La com- Marzo: El Club Disney deja de aten- prometida publicación tuvo aparición der a sus socios hasta nuevo aviso, lo quincenal los días miércoles, y llega a cual nunca se concretó. publicar 61 números en mayo de 1973. 2ª semana de marzo: «Dramagra- Julio: Cabrochico, una revista para ma», de Fernando Krahn, debuta en re- el niño de hoy, revista de la División de vista Ercilla no. 1860. Publicaciones Educativas de la Empre- 26 de marzo: Condorito no. 33 hace sa Editora Nacional Quimantú, con la su aparición siendo director de Edito- colaboración del Departamento de rial Zig-Zag don Sergio Mujica. Educación Preescolar de la Universi- Abril: Ahora, revista política, hace dad de Chile. En los créditos figuró Pa- su aparición, y en sus páginas colabora- tricio García como editor, además del rían Hervi y Jorge Díaz. comité de dirección con Saúl Schkol- Abril: La Firme, revista de informa- nik, Diego Echeverría y René Zúñiga, ción popular, es editada por Editorial entre otros. De 32 páginas, en colores y Quimantú y dirigida por Alberto Vi- de aparición semanal, la revista presen- vanco. La revista fue una continuación taba historietas de factura nacional con de La Chiva (sin el dibujante Palomo), dibujos simples y guiones con morale- aunque apelaba más a la información ja. Según palabras del editor, Patricio mediante sus comics de una clara ten- García, sociólogo, la revista pretende dencia política comprometida con el romper definitivamente con la aliena- gobierno de la Unidad Popular, lo que ción y el proceso de influencia negativa se reflejaba en sus continuos ataques a que ejerce el sistema sobre las mentes la derecha, a quienes trataba de momios infantiles, que sin darse cuenta adquie- e instigadores del descontento popular ren la ambición del dinero, de la flojera con la manipulación de la información. o la creencia de que existe el mundo En sus 16 y luego 32 páginas alternando mágico de las hadas y los duendes. blanco y negro con tintas en colores la Entre sus rarezas están los anticuentos revista trató temas contingentes en inte- que develaban la verdadera personali- resantes comics guiados por Cachete y dad criminal de los personajes de los Cachirulo asuntos como los 44 días que cuentos clásicos, como el gato con bo- Valparaíso fue la sede de gobierno, có- tas, los comics «El caleuche espacial», mo organizar gremios y sindicatos o dibujada por Santiago Peñailillo (donde grupos de acción vecinal, etc. Comics un grupo de terrícolas viajaba por dis- regulares fueron «Supercauro» de Pepe tintos planetas haciendo el bien en me- Huinca, «Pancho Moya» por Alberto dio de crisis sociales), y la colaboración Vivanco, «Los privilegiados» por Gui- del argentino Oski en algunas portadas. dú junto a los múltiples trabajos de Her- Se publicó hasta diciembre de 1972 al- vi, Eduardo de La Barra y Nato, encar- canzando 70 números, cambiando muy gado de la sección de juegos. La revista poco su aspecto a lo largo de su corta se preocupó de fomentar su difusión y vida editorial. Como personaje regular, daba consejos a sus lectores de cómo a pesar de las historietas de una entrega promocionarla y así mantener a la ma- o sin continuidad, se consagraron «Ma- vol. 3, no. 10 117 Cristian Eric Díaz Castro ñungo», un niño campesino dibujado ciosa propuesta editorial vio truncada por Ariel, «Año 2000» por Guido, su publicación en el no. 53 (11/9/73). «Estos cabros» por Abel Romero y «El 1ª semana de octubre: Los Picapie- zorro y la codorniz» por Guidú (Gui- dras de la aún Editorial Zig-Zag, apare- llermo Durán). Otros dibujantes de la ce con periodicidad quincenal; sale los revista fueron: Jalid Daccaret con martes, y en el formato habitual de 32 «Martín y Kano», de corte fantacientí- páginas en colores. En 1974 sobrepasa fico, Néstor, Katherine Légassa, Marta los 60 números al tiempo en que «Garra Carrasco y Rolando Valdés. En los co- de acero» es dibujada por chilenos. lores estuvo Luis Durán y en las letras 2ª semana de octubre: Don Gato y René Zúñiga. Desde la perspectiva de su Pandilla, también de la Editorial hoy la revista no era un gran aporte para Zig-Zag sale a quioscos también de los niños contrariamente a lo que se aparición quincenal y en la edición ha- proponía el grupo que le daba vida, sal- bitual de 32 páginas en colores. La re- vo la doble lectura de los anticuentos. vista alcanzaría 42 números en 1972. 25 de julio: La Tercera Oreja, revista Octubre: Clan Juvenil fue otra re- originada por el popular programa radial vista dedicada a los adolescentes que de Radio Agricultura. La publicación incluía temas de interés como la músi- estuvo a cargo de Edmundo Amichatis ca, el cine y los panoramas nocturnos y Producciones Fa. Imprimió Imprenta que publicó comics españoles de esa ín- Amenábar. En un formato tradicional y dole. Tuvo corta vida editorial. a sólo dos tintas en sus 32 páginas de re- 29 de octubre: Ramona revista de gular impresión, la revista incluyó co- Editorial Quimantú y Sociedad de mics de temas acordes con el espíritu de Impresores Horizonte de aparición se- su origen: misterios, casos extraños. manal. La revista que incluyó números También se incluyeron relatos cortos y especiales siempre editada en formato datos científicos. Pese al éxito de su sí- tradicional, cobijó caricaturas de la mil radial, la modesta revista alcanzó co- época de factura nacional y logró como mo último número el 6 (8/11/71). último número el 98 (11/9/73). Agosto: Editorial Quimantú altera el 19 de noviembre: El Escándalo de la contenido de los títulos adquiridos a Coneja llega a su fin. Todo surgió cuan- Editorial Zig-Zag y se trata de hacer do un naciente grupo editorial comenzó conciencia social con la producción a prometer las mejores regalías para los historietística. escritores y los suscriptores de las obras 17 de septiembre: Onda, revista ju- de estos, situación que nunca fue así. La venil al estilo de la popular Ritmo, pro- mascota era una coneja dibujada por ducida con la participación de la Direc- Luis Ruíz Tagle (quien ilustraba los epi- ción Nacional de Centros Juveniles, sodios de la «Historia de Chile» en re- Consejería del Desarrollo Social, Ode- vista Mampato), y que fue muy publici- plan y el Departamento de Educación tada. La gran estafa fue perpetrada por de la Universidad de Chile, y que cobijó Oscar Castelblanco y Enrique Correa una historieta por entregas titulada «El Walker quienes fueron apresados. camino del éxito» dibujada por Roberto 28 de diciembre: El Peneca, revista Tapia (Tom) y en colores. Esta ambi- quincenal que pretendió recuperar la 118 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA La historieta en Chile Mote». Comics modernos incluidos en este bodrio editorial fueron «Peneca» (la mascota de la revista) de Enrique Calvo G. con las travesuras de un niño genio junto a su amigo Tito, «Radán» (Thor), el «Patito chiquito», «Paticosas» y los «Mellizos Trueno» junto a «Patito», to- das de Tom, Bill y Joe, Luis Salinas con viñetas humorísticas, el «Texano», «Lo- bo negro», «El aventurero del espacio», de Paul Gilon con las peripecias de Thanga y Maud. Las portadas estaban a cargo de Tom. La olvidable revista al- canzaría 20 números (4/72).

1972 Abril: Editorial Quimantú cambia el enfoque en las revistas compradas a Editorial Zig-Zag. Los títulos son rem- plazados al igual que el protagonismo Figura 5: El humor pícaro tuvo su máxima ex- de los personajes, situación que se ha presión a comienzos de la década del setenta. explicado en cada título reseñado. Desaparecida la sana Pingüino, se apropiaron del mercado títulos como Viejo Verde, Cos- También se debe destacar el método de quillas y Nat y en menor medida El Pirigüín o creación para ellas, ya que los guiones Ricuritas, donde se pueden leer las aventuras eran sometidos a juicio popular en talle- de esta nudista de la pluma de Tom, el mismo res donde los potenciales lectores eva- autor de el «Patito chiquito». luaban las historias de prueba para así definir un guión y un producto que ase- gloria de la antigua publicación de Edi- guraría la venta. En lo que a material torial Zig-Zag, ahora salida de los talle- extranjero se refiere se eliminaban las res de Imprenta Amenábar. La revista viñetas que parecieran ofensivas o per- no indica quién la edita ni quién la diri- turbadoras y las palabras que tuvieran ge (puede ser Tom), tal vez por recono- connotación negativa. También las por- cer su pésimo nivel, que en sus 32 pági- tadas eran manipuladas. nas que alternaban colores y dos tintas Junio: Rufino comienza a realizar cada dos planas y que intentó ser un dibujos en revista Ercilla no. 1931 en vehículo de ayuda para los escolares, las notas de Hernán Millas, comenzan- así como de entretenimiento difícil- do su exitosa carrera de dibujante. mente lo lograría con las pobres notas y Julio: Cribaldo, revista quincenal cuentos publicados, además de reeditar editada por Publisa y dirigida por Her- las casi obsoletas y poco atractivas di- nán Baeza Trucco que es otra clara co- dascalias como las del recoradado pia de Condorito, tanto en las historias, «Quintín el aventurero» y el «Capitán el formato y en la apariencia, ya que se Luna», o las de «Papá Rucha y su hijo trataba de un ratón antropomorfo y edi- vol. 3, no. 10 119 Cristian Eric Díaz Castro tado a dos tintas como Condorito. Junto das por Manuel López (las mejores) o al protagonista salían Catita su novia, su Rifer. Avanzando las entregas comien- amigo Pirucha, Toyito el sobrinito. zan a firmar los originales Usero, Mas- También hará su aparición el ratón del caro y Manuel. En el no. 19 figura co- futuro (siglo 23) Kronito (no. 2). Los mo directora Laura Amenábar. Llegan- chistes parecen calcados a los del em- do al no. 21 Editorial Gabriela Mistral plumado, incluso las parodias. En la re- imprime la revista la cual en el no. 24 vista además se incluyen juegos y por su vuelve a ser en colores. En el no. 27 la baja calidad y poca originalidad sólo al- directora es María Inés Aguirre, y la re- canza ocho números hasta el año 1973. vista vuelve a ser en colores y blanco y 2ª semana de agosto: Garra de ace- negro en forma alternada, para al núme- ro, revista que logra una segunda etapa, ro siguiente volver ocupar el color en conservando el nombre de la revista todas sus páginas y presentar un nuevo con el personaje de Jesús Blasco para logo en portada. En el no. 29 la portada editar la obra del también español Car- es de Lincoln Fuentes, presagiando lo los Giménez, la genial «Delta 99». La que vendría, ya que a partir del no. 31 revista de aparición quincenal que sale (7/74) la revista es editada por Dilapsa los martes es editada por Dilapsa S.A., y F.B.M. Producciones Editoriales cuyo director es E. Pérez, e impresa en Ltda., pasando a ser las historias del los talleres de La Nación, siendo Qui- agente guionizadas y dibujadas por chi- mantú la encargada a partir del no. 6, lenos en donde Lincoln Fuentes, asisti- dejando las tapas para Litografía Stan- do por Oscar Díaz, trata de capturar la ley. Con páginas en colores aplicados riqueza gráfica de los dibujantes espa- arbitrariamente y no en la mejor impre- ñoles con guiones de Ventura Marín. sión hasta el no. 14, luego alternaría co- De complemento venía el cómic «As lor en dos páginas cada dos en blanco y Newman» de Máximo Carvajal, con- negro por varias ediciones. La historia tando las hazañas de un joven millona- del forzado «Garra de acero» es com- rio, científico y deportista quien lucha plementada por una de Pepe Dedos Lar- contra el Jorobado, científico criminal gos de origen británico, sobre un ladrón quien al parecer eliminó a Herbert del siglo XIX transportado al siglo XX, Newman, padre del protagonista. El hé- además se incluyen fichas sobre fauna y roe es acompañado de su fiel Alan Bey dos páginas de mitología y culturas an- y tiene una base marina donde cuenta tiguas. El cómic principal es de una ca- con la ayuda del profesor Simons. En el lidad no vista en nuestro país en ese no. 36 de la revista le inventan una ene- momento y su trama se sustenta en el miga a Garra, Proterva, agente de Si- origen extraterrestre del agente que en- nectrus. En este número aparece la his- viado por el Anciano debe detener las toria de «Zarco» con guión de Adrián maquinaciones que pongan en peligro a Roca y dibujos de Guillermo Varas. El la Tierra. Su nave cae en el Mar Asiáti- personaje viaja del futuro al siglo XVIII co donde es encontrado por la hermosa donde se hace amigo de Voltar, un rudo pirata Lu con quien inicia un romance y y fornido pirata. A estas alturas la revis- una sociedad a favor de la humanidad. ta pasa a ser mensual. En el no. 39 se in- Las portadas de la revista están firma- cluye como complemento un cómic de 120 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA La historieta en Chile «Adán y Eva». En el no. 42 (6/75) la re- pas de la revista eran impresas en Lito- vista redita material español de «Garra» grafía Stanley mientras que el interior y a «Pepe dedos largos» al igual que en lo era en Copesa imitando la aplicación el no. 43. En el no. 50 (1976), con por- de color alternado de Garra de Acero. tada de Enrique Calvo, ya se ha fusio- Dibujantes de las portadas fueron Ser- nado el título a la revista Adán y Eva gio López, D. Henríquez, los guiones cuenta con un cómic de la pareja de in- estuvieron a cargo del señor Marino. vestigadores con los dibujos de Enrique Además de los macabros relatos venían Calvo, imitando el estilo del dibujante historias complementarias como las español, el que se complementa con la dos páginas dedicadas a los ovnis y la historieta de Antonella de Roberto Ta- presencia extraterrestre en la historia de pia (Tom). En este número figura como la humanidad con guiones de Elena de directora Elisa Pérez y es el último que Wistuba. Se debe destacar que en el no. se tiene como referencia. 16 aparece la historia «Raza de vampi- 13 de septiembre: Artemio en su re- ros» con guión de Juan Marino que co- vista no. 1 de Editorial Quimantú en una pia descaradamente al cómic aparecido edición de 80 páginas y a tres colores en en revista Rocket no. 19 de 1965. Las un tiraje de 100 000 ejemplares con las ocho páginas de la primera versión son andanzas del personaje creado diez años alargadas a 16 para tener el mismo de- antes por Jorge Vivanco (Pepe Huinca), senlace: los vampiros espaciales no personaje que nace de la experiencia de pueden degustar a la terrícola raptada oficina y burocracia del dibujante de porque es un maniquí que torpemente profesión contador, vivencia que trasla- robaron. Los dibujos de la penosa histo- da a las simpáticas. En ese tiempo polé- ria estuvieron a cargo de Santiago Pe- micas tiras de Artemio que trabaja en ñailillo. En el mismo número Mortis una oficina de partes siendo un dolor de viene de complemento en una historia cabeza frecuente para sus jefe. Promo- guionizada por Eva Martinic y dibujos cionando la edición se realizó un corto de Enrique Videla, donde la sección animado que fue exhibido en televisión «Ovni» aparece dos veces firmando aunque en revistas de la editorial se Judy los dibujos. Hacia el no. 32 publi- anunciaba para el 16 de agosto. ca la revista Editorial Gabriela Mistral, 2 de octubre: Colección Tesoros de número que presenta una portada fir- Walt Disney, revista de 96 páginas en mada por Manuel Ahumada que es una colores editada por la Editorial descarada copia de una hecha por Frank Zig-Zag. Frazetta en la década del cincuenta. Octubre: Juan Tejeda Oliva humo- «Piratas del cosmos» es el cómic que tal rista y dibujante periodista fallece a los edición trae dibujada por Manuel Ro- cincuenta y seis años. jas, que se complementa con «Misterio Noviembre: Doctor Mortis, segunda bajo el hielo», dibujada por Manuel Fe- etapa de la popular revista con las aven- rrada, en una época donde el doctor y su turas del siniestro doctor de aparición terror es relegado por la ciencia ficción. quincenal. El director y editor de la re- En el no. 38 (1974), que es en colores, vista fue Juan Marino Cabello, el crea- Juan Marino guioniza una historia de dor del personaje. En lo técnico las ta- terror (sin el doctor Mortis), dibujada vol. 3, no. 10 121 Cristian Eric Díaz Castro por Rodolfo Paulus, mientras que Ma- nacionales como «Fatalicio», «Cata- nolo Ahumada ilustra la sección gua», «Cuchepo», «El jefe», en Las «Ovni». En el no. 46 la revista es pro- Últimas Noticias, mientras que las tiras piedad de Pinsel Ltda., e impresa por diarias de «Olafo» y «Pepe Antártico» Editorial Gabriela Mistral y publica la aparecían en La Tercera, que además historia «El llamado del doctor Mor- comenzó a publicar un suplemento do- tis», con dibujos de Tom, al parecer una minical con páginas de «Pepe Antárti- reedición de material de la década del co», «Mandrake», «Fantasma», «Brick sesenta, material que se estaba editando Bradford», «Príncipe Valiente», «Rol- en Colombia en ese tiempo. En agosto dán el temerario», «Daniel el travieso», de 1975, en la edición 60, la revista au- «Henry» y «Olafo» alternando en sus menta su tamaño, que se mantiene hasta ocho páginas en colores y blanco y ne- el no. 81 (6/77), estando las portadas di- gro. El suplemento cesaría hacia 1979. bujadas por Manuel Cárdenas, al igual que los comics y siendo nuevamente 1973 editada por Dilapsa S.A. Hubo números Este año se edita el libro ilustrado especiales que publicaron sólo relatos «Refranes y dichos de Chile», del dibu- escritos de terror, ya de Lovecraft o Poe jante Jorge Dahm, obra publicada por acompañados de alguna ilustración, o Ediciones Delfín. En Última Hora apa- bien otros con comics de terror y sus- rece la tira «El amor» parodiando a una penso de origen argentino. serie de láminas románticas norteameri- Noviembre: Adiós al 7° de Línea se canas pero trastocándola al humor polí- anuncia como una colección de cinco tico de Chile. Este año Lukas recibe el tomos editados por Zig-Zag. Premio Sociedad Interamericana de Diciembre: Colección de Tesoros de Prensa Mergenthaler. También durante Walt Disney en su libro no. 2 de 96 pá- este período aparece la revista de corta ginas en colores, ahora editada por Pin- existencia Rayo Rojo, editada por Publi- cel (ex Zig-Zag), y mantiene una apari- sa en edición de 64 páginas en blanco y ción bimensual. negro de baja calidad con dibujos de Ro- 17 de diciembre: «Don Memorario dolfo Paulus y los comics de «Billy y su amigo Florencio Aldunate» del ge- Wayne» y «El Cazador». Se le suma la nial Lukas aparece en Revista del Do- revista Killer, de 32 páginas en colores mingo del diario El Mercurio. con dibujos de Germán Gabler con un Para estas fechas el equipo artístico personaje, Jack, que tiene el aspecto del de Condorito lo componían Jorge Déla- actor Charles Bronson, popular en ese no Concha (nieto del gran Coke), Da- tiempo por su película «El vengador niel Fernández, Luis Peñaloza, Edmun- anónimo». Al parecer el dibujante reto- do Pezoa, Marta García, Samuel Gana y caba guiones usados en la ya desapareci- Luis Osses. En la primera mitad de la da revista sobre James Bond, donde él década del setenta en la prensa diaria se colaboraba. En muchos números el tiro publicaban tiras cómicas extranjeras y el retiro iban en blanco y no se indica- como «Ripley», «Agente secreto Corri- ban ni editor ni impresor. No superó la gan», «Dick el artillero», «Ratón Mic- decena de números cuando organizaba key», «As solar» y «Pepe Dinamita», y un concurso en que regalarían bicicletas. 122 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA La historieta en Chile 1ª semana de enero: «Artemio» es puesto en tela de juicio por un lector que en una carta aparecida en revista Ercilla acusa de poco original al dibu- jante por imitar el estilo gráfico de «Be- to el recluta» y de plagiador a Pepe Huinca pues en su tira, poco tiempo atrás, calcó la situación del personaje Schroeder aparecido en una tira de «Peanuts». 26 de enero: Alberto Reyes Mosso, Bigote, periodista, dibujante y humo- rista, muere a los cuarenta y seis años de edad. Abril: «El enano maldito» genera po- lémica pues su creador, Orsus (Jorge del Carmen Mateluna Muñoz) se pasa de Puro Chile a Última Hora llevándose obviamente su personaje. Así «El ena- no» aparece en ambas publicaciones ge- nerando polémica en cuanto la autoría y propiedad del dibujo en cuestión. Figura 6: Cuando asume el gobierno socialis- ta en Chile las directrices de la editorial estatal Abril: «Vera historia del deporte» de para con sus titulos de comics llevan a desta- Oski, dibujante argentino avecindado car al chileno en los guiones. Organismos de en Chile en un libro de 135 páginas con seguridad como la armada, la fuerza aerea y presencia de didascalias en blanco y ne- los carabineros son los protagonistas de las re- vistas que se editan en el período 1971-1973. gro para explicar en forma amena el ori- En esta imagen la «Patrullera 205» narra his- gen del deporte en el mundo. La simpá- torias policiales que involucran las heroicas tica obra corresponde al tomo VI de la acciones de los carabineros de Chile. Colección Rescate de Editorial Univer- sitaria de Valparaíso. S.A. y dirigida por E. Pérez y luego Mayo: Se anuncian Aventuras en la Laura Amenábar. La revista se impri- Jungla, con un personaje masculino, mió en Litografía Stanley y luego en los Adán y Eva y Trinchera, títulos que talleres de Editorial Nacional Gabriela pronto serían editados por Pinsel pero Mistral con el uso alternado de color que no prosperaron excepto Adán y visto en Garra de Acero a lo largo de Eva, que sí vio la luz. sus 32 páginas. La revista publica mate- 17 de junio: Lukas publica su primer rial británico con las aventuras de la pa- chiste en colores en Revista del Domin- reja de investigadores junto a comics de go del diario El Mercurio, trabajo que «Guillermo Tell» de origen español y aparecería hasta la muerte del dibujan- antiguos. A partir del no. 9 la revista es te, aunque eran reediciones. enteramente en colores aunque siempre Julio de 1973: Adán y Eva fue una de baja calidad en la impresión. Para revista quincenal editada por Dilapsa elevar la categoría de la revista esta vol. 3, no. 10 123 Cristian Eric Díaz Castro contaba con secciones de interés como zaron: Sam, Pin-Pín, Serafín, Bocé y «Historia de la caballería». En el no. 18 Don Santiago. La revista terminaba aparece de complemento el cómic «Los con un chiste en contratapa. En el no. 2 cibernéticos» dibujado por Tom con los figura como director y representante personajes Elek Steel y Lorna Rodan. legal de la revista Antonio Rojas Gó- El último número de la revista fue el 23 mez, publicación impresa en los talle- (7/74) ya que pasaría a fusionarse con res de Editorial Gabriela Mistral. La Garra de Acero. regular revista sólo alcanza cuatro nú- Agosto de 1973: Fernando Krahn de- meros (10/12/73). ja de ilustrar la «Vida simplemente» en 12 de septiembre: «Enano maldito» revista Ercilla pues el dibujante deja el hace su última aparición en el diario país y lo remplaza Osvaldo Fernández. Última Hora, el que fue clausurado tras 5 de septiembre de 1973: Ganso, el golpe militar. Breve tiempo después para Vivir a Mandíbula Batiente fue el dibujante Jorge Mateluna emigra a una revista mensual de 32 páginas en Perú al saber que su nombre figura en colores que ocupó portadas de Pepo los círculos de inteligencia militar, publicadas en El Pingüino años atrás. abandonando a su familia. El autor vol- Quienes colaboraron en la publicación vería a Chile en 1984 tras vivir varios fueron: Pepo, Alberto Vivanco («Patu- años en Europa. ditos», «Ganso», que recién aparece en Septiembre: Memorias del doctor cómic en el no. 3, «Tuercas») Edmun- Mortis exhumadas por Juan Marino do Pezoa («Menelao, un huaso acam- fueron libros de bolsillo con noveliza- pao», donde la autoría figura en el no. ciones de las andanzas del siniestro 4), Fantasio, Hervi (con chistes a toda doctor de aparición quincenal en tirajes página), Palomo (con chistes a página de 5 000 unidades publicada por Edito- completa divididas en dos o más viñe- rial del Pacífico S.A. tas), Themo Lobos («Dolchevito», Septiembre: Condorito no. 43 no sa- «Alaraco», una página chiste de corte le a la venta por el dramático período histórico titulada «Historia y prehisto- que se vive. El personaje pide disculpas ria», «El reino animal»), Gin, Carso en una publicidad de revista Ercilla y («Cosiacas raras»), Vicar («Así es la anuncia que pronto saldrá a quioscos. life»), González, Luis Cerna («Cuche- Irónica y premonitoriamente el nombre po», con colaboración de Homero Bas- de la edición era el despelotillehue. cuñán, «Filimón», «Chupetey», «Lo que Última semana de octubre: «Dra- vemos y lo que no vemos»), Irañeta magrama» de Fernando Khran hace su («Don Caco», con un dibujo muy simi- última aparición en revista Ercilla no. lar al de Quino), Luis Jiménez, Mordi- 1995. A partir del no. 2003 vuelven a llo, Raf («La sal de la vida»), Nato con reeditar los primeros «Dramagramas». historietas y personajes como «Don El autor sin saber lo que se acercaba Caco» mientras que los textos como optó por emigrar a España con su fami- los «MiniCuentos» de Ganso Pérez, la lia poco antes del golpe de estado, y mascota de la revista, «Cosas del cine» decidió no volver, cimentando una exi- por Querube, la historia universal en tosa carrera gráfica que le ha dado fa- tono de joda o chistes escritos los reali- ma internacional. 124 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA l International Journal of Comic Art Ellena un vacío en el conocimiento de la cultura del comics. Aparece dos veces al año como una publicación consa- grada a los aspectos históricos, prácticos y teóricos de la caricatura y los comics. Con el objetivo de publicar materiales ilustrati- vos el Journal aborda todo lo relacionado con el arte de los comics en el mundo, cari- caturas, libros de comics, tiras, humor y caricaturas políticas, así como ilustracio- nes humorísticas.

Su edición incluye unas 300-350 páginas, con un promedio de 18 artículos y más de cien ilustraciones. Unos treinta países de todos los continentes han estado repre- sentados en sus artículos.

Adicionalmente International Journal of Comic Art refleja editoriales, libros y ca- tálogos de exposiciones, ensayos biblio- gráficos, columnas de opinión, un portafo- lio de caricaturas de todo el mundo y en- trevistas.

Suscripciones: $40.00 USD para instituciones $30.00 USD para suscripciones individuales Haga su cheque pagadero a: John A.Lent 669 Ferne Blvd. Drexel Hill. PA 19026

Disponibles algunas ediciones anteriores. http://home.earthlink.net/~comicsresearch/ijoca/