El modernismo hispanoamericano: una nueva civilización para una nueva raza

Sohyun Lee The University of Arizona

a identidad latinoamericana propuesta por la ideología liberal1 entró en crisis en el período finisecular. El surgimiento del capitalismo de los LEE.UU. hizo que los intelectuales iberoamericanos se dieran cuenta con pánico de que el proyecto civilizador propuesto por el liberalismo del siglo XX no había producido el progreso que tanto se había anhelado. A diferencia de las expectativas, el sistema liberal que se había puesto como modelo a las “potencias mundiales” no dio paso al desarrollo industrial de las naciones latinoamericanas. En los países hispanoamericanos seguía reinando la pobreza y asimismo en el ámbito cultural estaban vigentes esquemas que ya habían pasado a segundo plano en los países europeos y en América del Norte. Como resultado se da una desintegración de modelos anteriores y ante la necesidad imperiosa de ponerse al día con los países en progreso, los pensadores latinoamericanos se lanzan afanosamente a un proyecto de modernización. El concepto de “modernismo” tiene que ver, pues, con la manifestación de la crisis de finales del siglo XIX y principios del XX en el ámbito de la cultura hispanoamericana. El objetivo de este trabajo es llevar a cabo una revisión general -que no pretende ser exhaustiva- de la época para observar cómo la idea de “raza híbrida” se erige como del modernismo. Se verá asimismo que al concentrarse en el ámbito moral, las naciones latinoamericanas empiezan su proyecto de modernización ya concientes de que el progreso material no será alcanzado. Al término del siglo XIX se hace evidente el fracaso de los programas civilizadores que tenían como modelo a países europeos como Francia e Inglaterra. Mientras que estas naciones y EE.UU. logran un salto económico gracias al desarrollo industrial, los países latinoamericanos no logran dar el paso hacia el progreso y esto trae como consecuencia un replanteamiento total de los

Divergencias. Revista de estudios lingüísticos y literarios. Volumen 2 Número 2, Otoño 2004. 91 Divergencias. Revista de estudios lingüísticos y literarios. Volumen 2 Número 2, Otoño 2004.

proyectos anteriores y con ello el nuevo Sarmiento (1811~1888), rechazando la idea cuestionamiento del problema de la de que la imitación de países europeos sacará identidad latinoamericana. a Latinoamérica del atraso y la confusión en Si la identidad colonial fue una que se encuentra. imposición de la España que los Es más, el argumento de Martí es una latinoamericanos no podían ni querían reacción combatiente contra el positivismo asimilar, se puede decir que la identidad por el que operan los países en progreso, liberal fue una adopción de lo foráneo que condenando el pragmatismo materialista deseaban imitar. Es decir que la segunda para reafirmar la supremacía de los valores emancipación por la que abogaron los espirituales. Es al mismo tiempo una antítesis románticos se limitó a sustituir el molde de las propuestas liberales en cuanto que no español por uno europeo. Al respecto se preocupa ya de la cuestión del Leopoldo Zea dice: “El viejo orden colonial nacionalismo y aborda de nuevo el tema de había sido destruido, pero de su destrucción la identidad a partir de la teoría del Pan- no había surgido su natural americanismo: La América unida por su contrapartida”(13). Al poco tiempo de componente heredado de España. Esto haberse despedido de su pasado colonial, el significa, esencialmente, reconocer la hispanoamericano es obligado a condición híbrida del latinoamericano, por desprenderse de las expresiones de la cultura lo que se traduce en una reafirmación de la europea a la que deseaba abrazar, puesto que propuesta de Simón Bolívar (1783~1830) de cae en cuenta de que no parte de la misma elevar la raza mestiza de Hispanoamérica realidad. como el punto clave de su identidad. No Este despertar consiste en reconocer solamente esto, beatificar la condición que la identidad planteada por el liberalismo mestiza iba, precisamente, en oposición al no era sino un colonialismo substituido, sin determinismo positivista reinante en Europa ser una emancipación completa del pueblo que condenaba la mezcla de razas como un latinoamericano, así como tampoco la factor degradante de la civilización. fijación de una identidad original. Así lo da Ahora, el reconocerse “mestizo” a entender José Martí (1853-1895) cuando implica para el hispanoamericano aceptar se refiere a un “cambio de servidumbre”, tanto el componente autóctono como el proclamando la necesidad de reformular la componente español que tanto se había dicotomía civilización-barbarie y sus desdeñado. Por esto, el modernismo posteriores variantes. De manera que su significa, en cierto modo, una vuelta a la ensayo “Nuestra América” se constituye en herencia cultural de España. Así lo expone un antidiscurso del que presenta Facundo José Luis Abellán al decir: “el modernismo (1845) del argentino Domingo Faustino no sólo no se hizo de espaldas a la Península

92 Sohyun Lee

Ibérica, sino que implica una reconciliación también en José Enrique Rodó que afirma histórica con ella en el común modo de que “Patria es, para los hispanoamericanos, entender las relaciones entre ambas” (155). la América española” en su texto “Magna Tenemos entonces que al tiempo que se gira Patria” publicado en 1905. la vista a lo americano, a lo propio y “América española”, no España sino autóctono, tampoco se desecha lo que dejó una América española; es decir que la el coloniaje español. Y esta postura se ve entidad base es la americana, de modo que reforzada por la derrota de España en la para concebirse íntegramente, el guerra contra EE.UU., suceso que acaba con latinoamericano debe primero asumir su el sentimiento anti-español. La solidaridad componente autóctono al mirarse a sí hacia España se intensifica inclusive por la mismo. Martí ve al latinoamericano como creciente interferencia de los EE.UU. en un hombre sin raza, que dicho de otro modo países latinoamericanos como Cuba o Puerto significa un hombre de “todas las razas”. Rico. Consiste esto en una reafirmación del Por otro lado, la cuestión de admitir mestizaje como centro de la identidad la herencia española parece ser inevitable, ya hispanoamericana, propuesta que que el lenguaje por el que el latinoamericano desmorona la idea de otredad –que había lleva a cabo el razonamiento y la expresión venido alimentando la dicotomía de de su ser ha sido impuesto por la Sarmiento2-, ya que cada uno es la suma de colonización. De ahí que, como dice Zea, todos. Se logra de esta manera el “los hombres de esta América hablan y autoreconocimiento como “síntesis”, la razonan, pero sienten este hablar y razonar plena interiorización de sí mismo a través del como algo que les fuera extraño, impuesto. acto de “recuperar, enaltecer, asimilar el Algo que no les fuera propio y, que por lo pasado [como] estrategia de fundación” mismo, no los expresase legítimamente” (Zea, 108). (13). El hecho de plantearse la pregunta de Obtenida la firmeza de lo que debe y si la lengua que mejor se habla es quiere asumir como componentes de su legítimamente fiable para razonar y identidad, el modernismo afirma que el expresarse, obliga al latinoamericano a latinoamericano cuenta con la seguridad de “asumir, asimilar un pasado, una historia y destruir el pasado y tomar sus restos para sus expresiones culturales que no pueden ser crear algo nuevo. Para ello no eludidos por el hombre de esta América” necesariamente debe limitarse a rebuscar en (Jitrik 29). Es decir que ante la peculiar su interior, debe dirigir la mirada hacia fuera, necesidad de expresar y sentir por medios que pero ya no para imitar, sino para crear. Martí le parecen ajenos, el latinoamericano acepta insiste en que “crear es la palabra de pase de su parte española. Esta tendencia es evidente esta generación”.

93 Divergencias. Revista de estudios lingüísticos y literarios. Volumen 2 Número 2, Otoño 2004.

Tiene lugar de esta forma el integrador, no aislador” (113). Se trata de lo sincretismo que caracteriza al modernismo, que Zea llama un “ajiaco orticiano”3 que rasgo que se hace evidente en la literatura junta los más diversos ingredientes de hispanoamericana. Hacia finales del siglo manera tal que ya no se distinguen los XIX se manifiestan en Latinoamérica sabores particulares de cada uno. De la simultáneamente diferentes tendencias misma forma, la síntesis que pretende literarias ya pasadas en Europa junto a realizar el modernismo en la sociedad diversas corrientes nuevas. En el mismo hilo latinoamericana consiste en una asimilación debe ser considerada la actividad creativa de orgánica de diversidades para crear algo Martí que se ha empeñado tanto en la nuevo, hasta acabar olvidando los orígenes innovación de la forma como en la de las de cada uno de los componentes. ideas. Iván Schulman hace referencia al A esto se debe que Martí, como ya se sincretismo de Martí poniendo como ha dicho, hace hincapié en la importancia ejemplo el caudal de neologismos, del espíritu innovador y critica la “falsa provenientes de diferentes lenguas, erudición” que se limita a copiar lo foráneo. introducidos por el escritor cubano en sus Martí advierte a los jóvenes de América que elocuentes prosas. Sin embargo, Gutiérrez han imitado demasiado y los exhorta Girardot indica que el ámbito que visualiza diciendo que “la salvación está en crear”. materialmente esta característica híbrida del Este cambio de espíritu debe darse en todos modernismo es sin duda la arquitectura del los ámbitos, pero sobre todo en la política momento: “el arte arquitectónico […] tiene puesto que para Martí el “gobernante, en un que ser ecléctico, confundiendo los pueblo nuevo, quiere decir creador”. Esto elementos de todos los estilos para producir no significa crear algo de la nada, sino de la composiciones híbridas” (69). Esto es simbiosis de todos los elementos de los que sumamente importante porque, a la vez que puede echar mano. Martí invita al mundo a es la manifestación de la tendencia de “injertarse en las repúblicas americanas”, momento, es también la conformación del pero entendiendo “que las formas de entorno que vive el hombre gobierno de un país han de acomodarse a hispanoamericano; por tanto, este sus elementos naturales”. eclecticismo se constituye en una experiencia En este punto es importante notar que evidente y cotidiana de los que habitan las el sincretismo modernista no se limita a la grandes ciudades de América . reorganización de los diversos factores Por consiguiente, la identidad que se disponibles, sino que supone que su sustento quiere imponer es también una integración está pendiente de los resultados de su propia de varias cosas, tal como lo subraya Zea: “el creación. Es decir que no se trata de una concepto de identidad que se defiende es fórmula estática que prescribe algo definido,

94 Sohyun Lee sino que es un sistema que a la vez que crea, concientes de que aquella no constituye la se alimenta de su propia creación. El totalidad de su identidad latinoamericana. resultado de la hibridez constituye a su vez No se quiere ya “ni identidad impuesta, ni un componente de una nueva síntesis y así identidad adoptada, sino la propia identidad sucesivamente. Esto se hace posible porque latinoamericana obligada a recibir y a el sincretismo del que habla el modernista adaptar para poder expresarse y actuar en un no es una síntesis pasiva, sino más bien una mundo una y otra vez impuesto o adoptado”. creación o una reformulación activa. Se Pero claro, adaptando y transformando lo concibe por tanto el arte como un medio que impuesto para “expresarse, pero no no sólo se limita a describir y organizar la repitiendo la lección de lo impuesto o realidad, sino con el poder de transformar e adoptado sino expresándose como realidad inventar el entorno que vive el hombre. que, pese a los embates, no puede dejar de Precisamente, crear, dice Zea, significa ser lo que ella es” (Jitrik 30). “rebasar, transgredir, rehacer”; por lo que el Entonces, el modernismo supone la “carácter ‘siempre-en-proyecto’ de [la] identidad latinoamericana como un ente República [ de Martí] no se sustenta en una orgánico y versátil, al igual que la raza supuesta viabilidad de origen literario, sino humana híbrida que habita estas tierras. Se en la capacidad revolucionaria del proyecto trata en definitiva de una nueva civilización martiano abierto a nuevas posibilidades para una nueva raza, tal como lo propone históricas” (110-11). Rodó al afirmar que se ve en Hispanoamérica Para resumir, se puede decir que la “el advenimiento de un Nuevo tipo humano, identidad latinoamericana propuesta por el que es la personificación de una nueva modernismo implica la reformulación de la civilización” (Abellán 154). De manera que “raza nueva” a la que había ya hecho alusión el modelo del hombre latinoamericano se fija Simón Bolívar, rechazando la distinción como el personaje sincrético abierto a todas entre naciones que había introducido el las ideas, pero no subyugada a ninguna de pensamiento liberal. Buena muestra de ello ellas, capaz de crear lo propio y original es que según Abellán, Rodó “no distingue desde la síntesis de todas las cosas, con una dentro de su discurso naciones o repúblicas visión trascendental y una concepción independientes, pues se dirige a toda totalmente nueva del mundo. Así, el América Latina en su conjunto” (154). sincretismo se encamina con ímpetu hacia Además, se incorpora a esto una actitud de una formulación integradora y globalizadora reconciliación con el pasado colonial que de la identidad latinoamericana. Se trata tanto se habían esforzado en ignorar los pues de una postura abierta, libre y flexible, liberales. Tanto Rodó como Darío admiten precisamente lo que Zea llama una la herencia cultural de España, pero siempre formulación absolutamente “no ontológica

95 Divergencias. Revista de estudios lingüísticos y literarios. Volumen 2 Número 2, Otoño 2004.

de la identidad” (111). organismo necesario de la alta cultura” (23), Sin embargo, el modelo modernista como lo ha dicho Rodó, este modelo urbano lleva inherente un problema y es que se nada tiene que ver con las ciudades que comienza ya con una conclusión ostenta la civilización norteamericana. El profundamente deprimente: a partir de la modernista latinoamericano desecha el realidad económica los intelectuales espacio urbano que opera a la perfección reconocen que Hispanoamérica ha quedado como una máquina y lo que en cambio atrasada en la carrera hacia el progreso. Los sugiere es un espacio armonioso con vida pensadores de la época están convencidos de propia. En el caso de Rodó, Abellán que Latinoamérica no podrá alcanzar ya puntualiza que “no rechaza de modo nunca el desarrollo logrado por los países explícito el positivismo filosófico y científico “avanzados”. Se fija entonces como meta que ha traído la grandeza material de los primordial recuperarse al menos en el ámbito pueblos anglosajones”; lo que se busca es de las actividades intelectuales. Dicho de otro más bien poner en práctica “una ley de modo, se parte ya con la frustración de saber armonía mediante la que se conjunten y que una parte de lo que se desea no podrá aúnen los bienes positivos –o materiales- con obtenerse y que tendrá que conformarse sólo los intelectuales y morales”(157). Se puede con la otra parte que es más asequible y al ver que el modernismo no condena el que se le pretende dar más valor. positivismo material en sí, sino que aprecia La postura de los modernistas no es las comodidades que supone el desarrollo el desprecio hacia el progreso material en sí, pragmático, pero advierte que eso debe ser Rodó ha aclarado en varias ocasiones que sólo una parte del quehacer humano. aunque no profesa amor, sí siente admiración Los modernistas latinoamericanos por el desarrollo económico de América del critican del capitalismo la distribución Norte que hacía alarde de su potencia a desequilibrada de la energía humana ya que través de la presencia imponente de sus entorpece al hombre enfocando todas sus grandes ciudades. De hecho, para el dotes en la producción económica. El modernista el espacio ideal para amalgamar modernismo advierte que el hombre precisa la identidad latinoamericana se encuentra en cultivar valores morales y espirituales para la ciudad y la identidad propuesta se traduce su realización completa y en ello consiste la en “idealidad y orden en la vida, noble identidad íntegra del latinoamericano que inspiración en el pensamiento, desinterés en este pensamiento propone. Se afirma, moral, buen gusto en arte, heroísmo en entonces, una identidad latinoamericana en acción y delicadeza en las costumbres” (23), torno a ciertos valores morales y espirituales especificadas por Rodó. que la distinguen de la identidad Ahora, si bien “la gran ciudad es el norteamericana.

96 Sohyun Lee

En vista de que la diferencia justificación y no se constituye ya como una económica que divide a las dos sociedades – solución práctica a las dificultades reales que la materialista anglosajona y la idealista se vivirían en los años venideros. latinoamericana- se hacía cada vez más grande, resurge con mayor fuerza la Notas: contradicción con la que había partido el 1 Para el presente trabajo se limitará el pensamiento pensamiento modernista: desear y devaluar liberal como un proyecto social que encuentra su manifestación artística en el Romanticismo en al mismo tiempo el desarrollo material que reacción a las restricciones que imponía y el papel nunca se dará en América Latina. Se alude utilitario que daba el neoclasicismo al arte. entonces a la fe que había mostrado Rodó 2 Sistema de dicotomía basado en la fórmula en una “unidad intelectual y moral” del civilización vs. barbarie, o en este caso en particular blanco vs. indígena que pierde fundamento ante el hispanoamericano, caracterizado por “el mestizaje. ideal desinteresado de la belleza y la armonía”, cualidades que lo eleven a una 3 El pensador cubano Fernando Ortíz (1881-1969) compara el ajiaco, plato criollo que incorpora todo dignificación de su ser por encima del éxito tipo de carnes y viandas, con el proceso de síntesis material comprobado en los EE.UU.. cultural del continente americano. Abellán señala que según el modelo modernista, el latinoamericano ideal tiene Obras Citadas una firme seguridad en su integridad moral Abellán, José Luis et al. El 98 Iberoamericano. y tal seguridad le permite apartarse de la Madrid: Editorial Pablo Iglesias, afanosa carrera en la que todos participan 1998. sin criterio y que tiene el éxito pragmático Gutiérrez Girardot, Rafael. Modernismo. como finalidad última. De modo que hacia Supuestos históricos y culturales. principios del siglo XX, el modernismo había México: Fondo de Cultura despertado entre la gente la reacción contra Económica, 1988. el expansionismo norteamericano como una Jitrik, Noé et al. El problema de la identidad amenaza inminente que acecha la identidad latinoamericana. México: cultural de los pueblos hispanoamericanos. Nacional Autónoma de México, Para hacer frente a esta crisis esta tendencia 1985. intelectual sugiere apartarse de la lucha por Martí, José. Nuestra América. Rincón obtener bienes pragmáticos y aferrarse, en su Castellano.com. Sin opciones, la elevación de valores ideales paginación. adquiere, inevitablemente, cierto tinte de Rodó, José Enrique. Ariel. México: Factoría

97 Divergencias. Revista de estudios lingüísticos y literarios. Volumen 2 Número 2, Otoño 2004.

Ediciones, 2000. Zea Leopoldo y Mario Magallon. Ed. Schulman, Iván A. y Manuel Pedro Latinoamérica cultura de culturas. Gónzalez. Martí, Darío y el México: Fondo de Cultura modernismo. Madrid: Gredos, 1969. Económica, 1999.

98