n.j,y-%w f,, i'nEcirmE LA SUSCHICION.—MAHIIIII, ]i(ir iiiimcros r.Fiii-, ..ÍI I IT-- OI^TI IMII>II r-> i>i-' «.,/.,, l'iinviNciAs.—Tres meses-iSrí.; siiisinoscs.'id rs. ,.-.., ,,. NüM. 40. siK'ít'JS ;1 « rs.; Ircs mesiis -i'i TÍ.; sm meses MADRID, áü DbSLllLMulíh UL 18()U. un ;im) Utl rs.-CiUA, l'i'Eino-llic» v KsTiusjKim, ANO 1\ . ii rs.; un alio 80 rs. un J

encuentro con las Irnpas reales, del i-ual lian salido estas ciones de 'l'a-kii, ciudad de ia embocadura, por el general nuevamente derrotadas. tái'lai'o Saog-lío-lin-sin con un sin número de tropas. A(|UÍ llejian las noticias recihidas de Italia hasla (*l Francia é jnglalerra, cu vez de liesapi'obar la conduela de momento en que eserihimos estas lineas. l,os rumoi'es sus enviarlos (¡ue daban nmlivo á una nueva guerra , se REVISTA DE LA SEMANA. adelantan mas. .Se sujionc , aunque no .sabemos con qué pi'opusieron doinai- el or^iillo de los chinos y aprestaron rundamento lo dicen al;:íunos |teiaiiili(:ii.s , que en el Saei'ii una nueva espedi(-ion que subiera [lorel l'ei-bo y derro­ Colegio lia empezailo ii emilJi'Si' la o[i¡iiion de íjue eon- tar á Saiig-lie van á celcbrar.«c corderencias en Varso­ via es indiididile : lo {|ue dudamos es (|ne tengan el ob­ carta del 17 escrita |ior uii cronista senii-olicial que va Ininedialamenle, desiiucs de la derrola iM ejércilo jeto que se supone y lodavia menos el resultailo que se .signiííiiiio la espediciini [lara hisíoriar los acontecimientos. |iout¡lieto, (le cuvoH lialallones unos han quedado ¡nisio- espera. «I'orla tardií bajamos al muelle ;i esperar á la i'eina. u(íms, otros se lian rlis|ií'r.sado romiilel. miente y otros se No acallan aqni los i-iimoi-es : se dice vm misterio que pero la reina im venia : cii vano las auloridades, reunidas han relugiado en Aucona, lia sido cercaiia por mar y por noticias recibidas por conducto de Rusia se lia sabiilo en un lindo di-sembarcadcro (pie se baliia [ireparado, en­ Iierrarsla[ila7a, y han conien/.adoa obrar las halerias de ([lie los anglo-rranceses han esperimeiilado una nueva y viaban una Iras otra laiiclia< á la entrada del puerto; en siliü. .\ii(;oTia es una eiudad de Ireinta y dos á eiiai'eula teiTÍble derrota en su leniativa de remontar el rio I'ei-ho, vano lodas las miradas se hallaban lijas en las torres de mil lialiiiantcs, siluada en la iiemiienle de una eoliiia, Olí la Cliina. Sabido es ([uc el año pasado los enviailos ingle­ señales, y los oidos atentos para escucbaí' los primeros i|uese adelanta liái'ia el sollo iii> Venena, y defendida ses v Irancescs, que dehiail ir á l'ekin para la ratilicacion del cañonazos, t,odo era en vano; los coniisionaclos volvían |ior un castillo y otras varias t'ortilieíiciones, que ia enns- tratado lieciio con el empeniiioi- chino, se enipeñai'on en sin baher descubierto nada; las torres conlínuaban impa­ liluveii laniejoi' plaza Inerte de los líslailos Romanos, subir con sus escuadras por el rio l'ei-lio , (¡ne desem­ sibles v los í/í'(j/íciíí/'(jN tubas, como dtícia aquel poeta hislcí de Roma li'cinla v dos leguas y seis de .Macerata. bocando en el mar, es navegable bástanle líeri'a adentro laureado (pi(^ tú y yo conocemos,.permanecían mudos. Créese que l.amorieiere'lia salido de ella , antes del siíio, basta unas cuantas leguas de la capital. Los cbinos se re­ La ansiedad que se retrataba en todos los semblantes, cíin el oíqetfi de i-cnnii' los restos dispersos de su ejército, sistieron á dejar [¡asai- fuerza armada y propusiei'on ciue llegaba ya á su colmo, y las m!is negras ideas comenzaban V unirlos' á 1 .s del rey de Nii|)oles que se. mantienen en­ pasasen solamente los embajadores y sus criados. Los en­ á apoderai'se de los (|ue con lanía paciencia aguanlahan el' tre Gaeta y Capiia. Cou el fin de corlar las coniunieaeio- viados francas c inglés so negaron a accedei- á esla pro­ momento lan ansiado , cuanilo se recihi(j un despacbo fe­ nes entre éstas dos ciudades, las li'opas de (iardjaldi se puesta y quisieron forzar la enti'ada del rio : pero su es- chado en Ciuiladela, y en el que se anunciaba que obli­ encaminaron ii;lciii Volturno, y en Cajazzo lian tenido un cuaílra 'fue deshecba y dei'rotada delante de las fortifica­ gada por causa del tem|ioral ú tomar tierra la escuaiü-illa, 51 i EL MUSEO UNIVERSAL

!(i Iiiiliia lipriin ('II iiqíK'l pmiln , (lisliinle de este chico le- en algunas escenas; la llolilnn s 'i'á pronin nnn actriz de y se pasaron á aquella parte de la Gidia que estaba en ^'iias , y de ildinl*; vi'ii:lrí:i iniiti i"ir lit'rra. mérito; y Delgado estaba en su |ia|ii'l. [loder de los trancos.») i'ICsiii iiiilifiM (¡lie cirLüilii cu iin'visiinns inslnnles pnr In Drama dr fitiiiíHa es el titulo de! drama eslrenado Tiempos ¡msleriores vinieron mas felices para !o- he­ liiilii I;Í |i(ilil;iciiiN . Iii/fi (¡111! vulv-¡psi' l;i cnliii;! ;Í Ids v^n- la olra noclie, arreglo también did francés. breos. i'iliis, liiii ¡iif|iiii'los |iiii-ii miles, y que se relirasL'ii los l'n general ya anciano y i¡ue tiene ini hijo capitán de lili los de Rccesvinto buho mas benignidad cnn aque­ iiiiilioiH'si's, iiif'joi- liii'i'' liis riifiion[iiiiiori, [mes [OIIÜ la cazadin'es, se casa con una jéiven. lista ji'iven antes de llos , y t:giea lií'clani iioiiles y hnrros dr Irihulos á todos isla sr liallalia íioy i'ii Malimi, á sus casas, si bien no casarse amaba y era amada di; un disc¡|iulo de iLdeno. los que se ironvirlieran á la i'eligion cristiana, l^sto acae­ coriiiili'laiEiciiti' sat'isli'L-lms iior(¡ii(>se n.'tanlai)a una iiociie escelenle profesor en la ciencia de curar, el cual la salva cía en i\'y.\. mas el ¡iislaiile i|i¡e lanío apiílcriim , aleyres y roníiMiln^ la vida y vive enmo médico agregado á la familia det ma­ l'ci'o en el año f¡n¡ habían cambiado las cosas ¡lara los (li'sde i[iie sii[i¡i;mn qui; su reina lui coi'ria ya ¡jcliyro al- rido. Pues señor, el médico, (pie es el traidor en esb' judíos, i:\ mismo rey t^gíca qne bahía mandado reimír el i;iino. drama, pei'signe ;i la es|)Osa del general, no sin que lle­ Concilio \M1 de Toleilo, [iresent¡i á esle un memorial nia- ))Mas no |)anin>ii arpii las lii'SL'raciasíjue leiiian (|iit' es- gue á sos|iecharlo e! asistente. Aparece el bijo ydesdeun nífestiindo la gran necesidad de echar de l'.s[i;ma á todos nerimi'nlar , [nii's levanláinlnse casi de i(n[)rovisn nii veii- cenador del jardin oye parte de un coloi[iiio enlrc el mé­ los judíos, si no se quería que fuera [iresa de los moros ilalial luriiisn, e(:li:'i [mi' liei'ra los lielüsiiiios ai'cos y yra- dico y la enferma del cnra/.on : trata de vigilar á su ma­ con quienes estaban conrahulados, ile acuerdo con los be- ciiisíis ailiirniis cnit (|ne jiidjis las ealles ile l;t |ioli!ai'ii)ii se drastra y ronda so cuarto por la noche. perdiendo en el [jreosri'siiientes en África, A este meninrial se acordó que veiaii eii^'alaiiadas , y alun'a ijiie snii las oiii-i' ile l:i imi;lie, jardin una cartera que siii diula se le cae mientras hace lodos los judíos fuesen dados [lor esclavos, Coiibscándnlcs csliiv siidii'iidti caer relus al siieln Ins ([in; se lialluhan apnnlaciiiiiesii la lo/ de la una; pero el asistente qne la ademas sus bienes [laní que sinliesen mas el trabajo cnn dis[inesliip en esle )i;nTÍo, ¡ l'olii'es lialiitiuiles de Ma!irtii alisba esi-onilido , la rei'ogc y se la da al [ladre. El ge- la miseria , y arrefjalándoles sus hijos lui-go que llegasen que ven deslniidii en nii niiiineiiUi el Iraiiajo de innelios nei'al entra en sospecha contra su bijo: terrible escena á la edad dé siete años [lura educarlos conforme á las iiias.niiiel (]ne esiieralian ii;ieer mas af:rad;dile sn ¡lo- palerno-lilial; olra entre id niédieo y el capilan de caza­ [iráclicas cristianas. iilai-iun n Ins i'iij-Mns liin'-s|ii'di.'S qni' venían ;i liimrarlal dores qne se i'claii á muerte; olra en fin , entre 1;) esiio- sa y el bijasiro que [iroviileiicialmente i'sitondido tam­ lili el reinoLlo de Witíza se deshizo toda esta obra, »;nniei'aUios'qiie al amani'cei- se ealiiie el vienlo romo bién oye el padre. Toilo se descubre en el tercer acto, í-os joiüiis volvieron á E-[iaña v adquirieron alguna me lian |iriinnslirado al;:iinos marineros, y qne imeiian y todo SI' precipita , incbíso el (raidor que se ai'roja por mayor pre¡ionileraiicía do la (|iie haliían [lerdído, v cuan- iiniirovisar nnevas f;alas,"va que IM)1O no ha (Hieriilo res- nna ventana perseguido á liros ]ior el asisleiile , y que va ilo llegó el desastre de (¡nadalete , los judíos únicanienle pelar las r[ue teni;in iireparailasl" á cae]' en bra/.os de nna b'agata francesa. VA segundo recordaron que eran odiados de los cristianos, y no espe- l':sle misniíi j,'rtipe de vienl" deslniiafiíl Biireelona oh'os acto tiene algunas esi'eniis de id'ecfo; pero en general el rímentaron el suero biego del amor [lalrío. arcns maiíiiilieos, oi'asionandn sus i'ninas alí^nnas des- drama es bástanle malo como bai)rá [loilido idiservar el Vino el lieoqio de la reconipiisla, y los judíos comen­ j,'raei;is seynii lian dielm los perii'niii'iis. I'ei'o ¡mr la ma­ leclor [lor lo dicho. I,a Teoilora y Del-'adu sin duda no lo zaron á ser iidmilídos en las eiiiilades'i^onqnistadas, dedi­ ñana eesi'i en ererto la l'nria de h:oio , enmo dice el cronis­ ereiaii de su cuerda, pues no trabajaron en él. Calvo es­ cándose al comercio y ala industria de que mas larde ta, y lodo pnilo arreglarse pura la sulenme entraila, sobre tuvo muy bien en su papel de general; los demás regu­ lueron verdaderos monopolizadores porque ¡os dejaban la riial añade el misiiKi anlor : larmente, solos al i'f-rh)^ sí bieii su cnndicion smoal v aun legal (diesrriliirte el el'eelft qnii ransí'! en Mal ion S. >!., seria jamás llegó á com|>arai'se ú la de los crislianos, roeri'eil una larea iiara la que nn nn' í^ienloeon l'ner/.as sniieien- l'oi la Zar/,neta se han representado con el titulo Na- al odio (|iie al [lueblo se incu!ciib;i contra los hebreos, v les , y rennneio ;i inUíiitarlo sii[niera desde alinra. Aquella í/iV sf wiifi'c lia.slii ijiii- Dios íjiiii'rr, unos diálogos del que ['iir [irimera vez se mostró en las célebres malanzas alelaría, aqnel enlnsiasinn i'avalia va en locura, y yn vi señor Seri'a, lo que rpiiere decir qne son cbistosisimos y de Toledo conlra los pobres hebreos, acaecidas el I í de mrrer por los roslms de marinos". (íiidnreeidos" por la llenos de. pen.sainienlos. E\ género no nos gusta: pero ;.!Í agosto de Iin^í, (¡lie el rey don Alonso no pudo (í no leniiieslad , lágrimas de plai^er y jóhilo, y los vi eiiron- quién no agradan los pensiimientos laii bien espresados y quiso castigar, como exigían la razón v e| derecho de r]iiei'Íi¡os va de lanío fíi'ilar ¡viva la reina! ai.'itiii' en el aire los chistes tan delii-inins y o[nirlinios del siíoor Serra? los ofendidos. sus ^íinilireros , lan/.aridn inarlienladns smn'dos, rjiie ia I--1 juguete litnlaiio l'na roniiiln ilr aii/ipo, se aguó 1,0 mismo en el Fuero ricjo qne en las l'arüilati, os­ tniillidid , sin emliar.L'n enmpremlia, pneslo rjiie eonlcs- cniíio suele suceder en estas comidas. la [latente la tolerancia que se tenia con los ¡uiiios; lalia con un inmenso ¡rini! lín el Circo bay una compañ a de zar/.uela que nncare- [lues si bien se ponía coló á los desmanes que [)iidieran uAsi llegaron Ins reyes ala casa que seles tenia dispues­ ce de mérito; y el jueves puso en escena l;t ópei'a bufa cometer , so [ireleslo de religión , se les antnri/,a¡)a para ta . pi'ro no f[UÍsÍernii cntrai'i'ii ella sin elevar antes sus Cninptiunniu.', Irado rada del ilaliaiiii poi' los señoi'es I'ron- reedilicar sus sínaiío.'as, inanilando se res|ielasen sus oraciones alAllisimn, In que lucieron en la |irinri|ial laura y Ilivei'a. lil líbrelo aínindii en chistes v la música costumbres y cerenmnias, Cilasi; como notahlií la siguien­ iglesia i!i; Malioii, donde se eantú un solemne Te Ümm, agradó mucho. La ejecución buena, distingüiénilo.su la te cláusula de la ley fi, título :íi, Par'ida 7." aeoinpañado |ior el lamoso iirgano que tos nialioiiestís ase­ Santa Muría y la Di-i^ranCü. (ii.llrosi mandamiis que iii;s[¡ues ime algunos ¡odios se guran es el mejor del nmiido. tornaren cristianos. r¡iie lodos ios ile nir sli-o señorío los "Desde idlí regresaron SS. M^l.á su liaiiitacimí, aeoin- Por cs/íí rcri.-ilcí _>/ ¡a partí' no ¡irmailn ih; cslc iii'i- bniii'en I'' ninguno non sea osado de retraer á ellos , nin [laíiadns siem[ire ile a(iiiella mull.iiuil , que un se eansaha incru, á su linaje , ilií cómo hieroii judíos , en manera de de­ de victorear, y que iinmdO la ealte en que eslaha el ;il(V NF.MESIO Fiítt^AíiDEz CUESTA. nuesto, é ([iie hayan sos liieiies é de todas sus cosas, jamieulo de la reina , lle;^aiHlii so entusiasmo al l'renesi [larliondo con sus bernianos , bereiiando lo de sos [lailres cu:inili^ esla se asomi'i al halcnii á prtísentarles el principe é de sus madres é de los otros sus parientes, bien asi d'j Asturias, como si biesen jiiiüns; é ijiie (Hiedan haber Indos los Oli- ))I'm-la tarde visitiiS. M. nnemivcnto de monjas y ilos KSPHLSIOX DK LOS JUDÍOS Í)K KSP.VXA. cíos, é las honras, que lian todos los otros crislianos.» liospilales , y por la noejie , despui's di' una lirülante sere­ srruAcio.NKS i-er QUV. I'ASAIION iii-;siir; QUIÍ SK KSTAHI.K- \ oídineieiit;is cincuenta y cuairo mil iiiievi>cientascin­ nata . hnlioá la nrüla del mar vistosos l'uegos ai'tiliciales, cMoiON i-.y ^"ül•:slllo i-us.—innis nisruincos.—INTU- cuenta y una ascendía el número de almas que fornriban aparocieniii) iinniinadoí; con tuces de liengala la mayor LKIUNCI.V OIC rtQi;i;l.LOS TIKMI'OS. la jioblacion judaica ;i liiies del sí^do .Mil y pi'¡nci[)íos pane lie los Í)ii(]ues surtos en e.l (incrlo." del \\\ , según el C'^íiíj'/Níi/cííío o pailroi'i d'f Hiwle: Al siguiente , que era el l!), liulio ¡jesiunanos gene­ Aimquese crea que la venida de los judíos á í-^spaña ¡lagando á los cabildos y [O'ebidos la suma de •i.lí'ií-.M.'ia ral muy enneiirrido, cumplo había habido en l'alnia, y tuvo lujiir al ser destruida .lerusaiem por las huestes de maravedises, equivalentes á 2:).ern cMi'eciendo e~los ile fuei'za (jara resíslír abier- i'iiba como esi|u!lmadures de su sudor, y los grandes como impresiones para la espeiücion'(¡iie ,se proyecta;! Mnn- Iámenle, a[ielaroiial sidVímientoy á la asiui-iaqne se jiiiso redomados usureros. serrat. efeclivameiile á [iriiel)ii, habiéíndose dis[iiiesbi en el Con­ I):in lusapli en el reinado de .Vlonso XI y Samad Ln-i Celebraremos que lodo vaya á medida ilel deseo; y cilio IV de los de 'i'oledo, canon (H), qm; fm-ruii sus en el de don Pedro I de Castilla, son vivos ejem[ilos y dandd ¡iqni [iiinto |)or hoy á esta i'elaeion , con ]>ropi^sito hijos scimrailiis dv rlhis li fui di- (¡nr su les i/istnií/cra [lalpables demoslraciones de lo qne se acaba de indícarj (lecnnlinuarlii en la semana próxima, pasemos á hablar ni ¡a rHIjiioii rrislimia. ICs de aiberlii'qne va antes se y lie la [)ro|eccion de los reyes á los judíos. de ti'atros. liabian resignado á vivir en barrios se¡i[irailos'de los ipie lio la guci'ra civil del reinado de esttí úllímo snslenidu VA\ el del Príncipe desde qne Ita comenzailn !u tempn- habilal)an los cristianos, y que mas tartie .se llamai'on c¡intra don Knrique el /¡asíanlo, [indo notarse qne míen- niila Se han dado una eoini-dia v un drama mieras, ipte juderías. Iras que los ju líos entregaban á esle. último la ciudad de SI cmno li;u( sido arreijhis del francés, bübieran sido ori- La primera espnlsion ile los judíos de I^s[Kiña, Invo S(!v¡lla . f-rM\ cruelmcnle asesinados sus conqiañeros [im- piiales buenos y bien ejecnlados, nada bahrian ilejado lugar el año dí'i en tiem[)0 de Sisebulo. Oigamos'sobre otros [larlidaríos de don iinrique lüi Tohído, ¡lerecícndo que desear, h, <¡u<: ,>••,; i-c y U, <¡w nn ,s<: rn es (d tilideol bi'clio á Mariana que en el libro \ [, ea[i. II iie .su unos doce mil judíos [mr el luego y el hierro , victimas que el arreglador ba pueslo á la comedia; lo que se ve es Historia i/i'iirral o';' ¡\spnna, dice lo signíenle: de su leallail al legílimo niüiiarca.—•\'enciilo y muertií qne una joven que se cree viudaasisle á los bailes vsaraos, . «Ai-ciilóeste consejo Siscbnlo fel iM ern[ierador de esl^^ qneiiaroii los juilíos es[inostüs á las iriis de los ven­ y se nmeslra aie^rt! y salisfeelm; lo qn,. no se vi' es que ConslanlÍno[tla Ib'raclio, de que espul.sira á bis pidios), cedores , y estas iras se sucedieron sin inlervalo biislu el seinejanle concurreiini,;-, las diversiones y seine¡aiite ale- y aun ¡lasó mas adelanlej ¡lorqne no si)Iameiile los ¡lulios punto deque se concitase al [íiieblo desde el |ifil|i¡(n i-,,,,. ^Tia no tienen mas obJHo que ocultar su j.ena á'la madre fueron ecliados de t^spaña y de lodo el sei"tor¡o de los go- Ira los íiifelíees ¡iidios.—Ksla conducta ilió su fruto. del íliliint.0, que por lo demás es ciega v no puede ver diS: que era bi que pedia el enipt-railnr, sino laminen lili CITO en tiem|io de Knríqiie II siifrian los hebreos correr las lagrimas. K|eiiipiniiiieresanleo!rec¡doá las viu- Clin amenazas y [lor luerzíis b>s a[ireniÍaron [lara í|ue se de Sevilla una borríble. matanza, [lareciendo que bahia <1LI-; ji'jvenes i|ne Iraleii de ocultar so iliilnr á .sus suegras bajdizasen; cosa iliñta ij n-dada vntn: los crisUaiius sonailo la hora Irc'Uienila de su eslerininio, y sin que [)ara cii'gas. 01ra joven , viuda realmeiile, linca on póblil^o v ij'ir á itiii!/iiiio se liana ¡iicrza para qm; lo at-ii amíra los que solirevívieroii hubiere jnslicía cnutra los [lerpe- se alegra en sei'i'cto, rormando contraste con la ant.e- sil rohuilad: y aun entonces i'sin ileferni;iia''¡oii de Si­ Irailores de semeianles crímenes : lo cual siendo ejemiilo r¡nr. Se sidiri'enliende qni- IMI todo esto juegan ilos mili- sebulo Idii arrojaila no coidenló á los mas [irudenfes, de ínqnmidad , tiivo funesto eco en las ¡uderias de lim­ lares ilel imperio ó de la guerra de .Vírica , manantiales cuino lo lesliüca San Isidoro.» | aos, Valencia, Aragón, lianvlona, Córdoba v Toledo, Jei-imilisimos adonde ai-iidm los dramalnrgos españoles robando y saí[ueando la iniiciiedunihre las casasV tiendas v iVani-eses. Al lio el supui'sto dihnilo resucita y el vivo I id'nblicado esle dctrrelo, üraii número de ¡mlíos se y dando muerte á cuantos hebreos de cualquier cundicíon se casa con la verdadera viuda ; solo (a eii'g.i y ef público baulizi'j. algunos de corazón , los mas liiigiiliiiiiéide y [lor encontraban. se (uieilan á buenas noches, I.a Teuilora iibUivo aiilausos acomodarse al lieuqui: no ¡lovos se siiHvron da Ksjiañu I.as industrias y el comercio S2 resintieron bien [ironlo EL MUSEO UNIVERSAL. 315

i-ii(.T(i i!(; I i lií, ii'» Iciiia olra Lcii- Las niñas cantan: Juana. No sé quién es esa Consnelilo. roli¡l)ia ¡co.su i'ai'a! líasela la !i'i'(iii':i dnl TALMI» ensii i'ri li] Madrid y en el barrio de San Millaii! i;ii |ii'il>l¡i"i> ó (.'11 si'LTi'lii; iiíiliiiáinlnli's ciilri' iilras cosiis á 1 nosotras no le olvidamos , I acuérdale de nosolras. Sa muerto de ri|ienti'. llevar ni sus vcsliilns cirrla ilivisi ilií ciilnr (.'iicai'iiaili) y Juana, l'ues sí hace li'es días estuvo judiando rmi To- ¡Hiiai'illn, liis IKUIIIII'I'S en el pi'clii) v l;is iiiiiji'res oii la Una corona de rosas ¡llancas y de siemprevivas, eiñe masillii á la ^'allína (•ie;.'a. íreiilr, i|in.' ilispiies ^e llaini'i Aspa de Sun Andrfs. , la triante, piiliila como ta cera, de Consuelo, con arreglo Tomás, i'Loma! y á las jaiatro esquinas, y hacíamos Narrai' las |H'i'i[ir'CÍas(|ii'' lataiisaile lusjiidius sirjiíiera '•• á lo qu(! pi'eviene la Ijilesia... cí iuiponititr eí corona (ir meriemlas juntos. en tiemjios roliee¡lla! lie ellos V (les|iiiiís veiiiaii cimlra ellns los aiiali'iiias de ha ] vara (el ipie muere aníes ile la eilad de la razón) conma Caland. ¡t)onsÍdera! .No tenía mas iiijos que esa ¡lajari- cnucilios V las ÍIMS ile lus L'i'amlis y las lernliles iiiataii- ! de llores , ó de plantas aromáticas v odoríferas , en señal la , y la (puíria mas que á las niñas de sus iijos. zas IIL'I [iiR'hln, á (jiiieii se eiisi'íiuha que ileliia Lniíarlus I de inleyriiladdií la carne y de virginidad.» In vestiilillo Como yo .soy... vamos al dee¡i-, eurios'a... CiJiiio lleras y aiiiinali's daniíins. ¿Hiié liay de eslraíio I blanco, á mauei'a de lúniea, sirve de nioriaja á sus piii's,..! ya me entiendes; mi^ puse á escuchar á ciíaiiilo se vei] niiiaJos ik veimaii/.a [mr parle de tos liu-' miembros ileliead

COSTUJlUlltS UE .MAUlUl).—! M.EIIHO DE UNA NIÑA. EL MUSEO L'XIVEIÍSAÍ,. ;Í17

MONTSI.ltUAT.—AMUÍCO llKClMU Y LMU.UIA llliL MUNAl^TEHllK

l,aá niñas ciiiilim: las inár;^eiies del Maii/.anares. K\ no sHS]iinindo, el gor­ jeo di' los ruiseíiores, las liojas aniin'illiis ile kis árlioles, Ailiüs, jialiiiiiila MUIMM. deS[)rendiénilose al lieso de las auras, y los i'illimos pé­ XBD-EL-KXDEU. iibiioj cliivolitn y rusa , " nosotras no te olvidamos , talos lie las íloi'Cs doblándose niusLios, parece que despi­ acueniiito de nosotras. den con su tristeza á la que otras veres siiliiilalian con su Una de las lifíuras mas nobles que lian descollado en los ali'yria. Tamltien yo la despido á la eiiti'ada del (inenle de tristes aconteeimientos de Siria, y la única enti'e los nin- lil (üilierrn sale pnrla |Hinrla di! Toli'do. [-^1 crBiiúsiMilo Toledo, ron aves de mi alma, y vuelvo á Madrid lleno de sulnianes que lia mostrado senlimienlos de lintnanidad. de li' tarde liañn con su luz suave la llanura , y los COITOS tnaluiicolia y con lenlo jiasci. unidos á un i;ran valor y á una rara energía, Im sido el vecinos arden enroñados de |)i'.narlii)s de ínego, que ilu- emir Abd-el-Kader, cuyo i'etrato damos en este núme­ ro. Tiidos recuerdan e| noinbi'C de Abd-el-Kadei-, célebre uiiiiau ron fanlásliros rellcjos los bosfjueeillos del Canal v Vi;NTrii\ Ruiz AGUILERA.

(:uucr.-RES nsi, AUIV:.—i(u,)-iit;ut:vt:s UE L\ CITEDÍIAL DE BARCELONA.

en las guerras que para la rnnqmsla de Arg- lia su>íi- clase de eleiiioiitos, le liabiun valido el dicliido dani|iii lia- gencral Lamoriciere babia enqx'ñadn en su nnniíire dio la orden como da oirás nincbas sin consultar para mandó emperrar al emir en el Tuerte Laiualgne , a pesar nadaá sus miuislros. El emir pneslo en libertad, reno- Slr^d^líi'^T'íintdírmSas'^ ¡ :i::'s;Hm:ia;;ado;.es;i;::te;ta;:i^lo:s" sus reclamaciones y jirotestas. Eslo, is i nno 1...liare. honolioriorr , vó ¡US olWtas-de-vivir tranqmlo. l-;;.,;;,^;;;íf,:,.t:: que en Stras eircnSncL en idfo pueblo y con otra I al gobierno francés d. aquella época, niueslra jior lo me- los establee, mi en los públicos, dio pei.oiialmenK .a, ,i 3iS EL MUSEO UNIVERSAL

cias al cin|icra(l(ir y se relin'i á l);tiniisco doiiilií viviii [lu- toda la larga infancia de los pueljlos modernos dnranle porciones que la pro|iia armonía y la soledad del mar eilica y haii(]u¡l;ii!ii;iiUí lUiainl i \i.\ lieyu la dcasicm di! prüs- su laboriosa organización. ocullaban al pronto; y cii.mdu, res¡ionilienilo á las jii'e- lar ;'i la liiiMi.-uiiilaii un sfualadu sci'viriu. Al uii' los yríLos Como tales épocas con nada favorecen ú lasarles, no gmilas olic¡ah.s, declaró el comandante que su va|ior era düi l'ürii/. impulai'iiü uiiilriuiiiaii y al (•iiLcraise de los hor­ es eíli'año progresaran muy leiilami'nle las que nos ocu­ el (dlimalaya,); imnuuaimllo de satisfacción circuló entre ro rw ([uu se |n!rii(;li'ai)aii cu los i-riaLiaiios., saliii dt; su pan , máxime si nos ceñimos á estas parles, iluude el los curioso-. casa y roiíoáuiloso du los ai'^ulitios iine can rl viven y k; proL'reso ejM masilificil y la elaboración mas prolija. [ís en efecto el «llimalaya i> uno de los buques mas r(.'S(n;Uiu sii'Ujjirc ciiuiosu jrt'i\ ri'rorrií'i las calles s:dvaudo .No obstante. \\\\ niiK^bas de 1;LS creaciones grálicas ó notables que surcan los mares (I). Conslniido en IK;¡:I aun ii i'¡es;:(i de su vida luidai'cs de vírliiiiiis, iiiuUi|ili- [ilásticas de ese |ieriodo , las loi'mas apenas li'azadas JMO' por la Compañía Peninsular y Oriental con iiiíjcpi d;, como el fumoso A su solicilud y á sus csritci7,os deliiemu la viila luas de obsei'vacion , qué envuelven la iuicialiva di-l ingeino, la ((Aíralo, I) no tardó en pa^ar al servicio del goÍiÍtu-iio in­ Ires mil personas de lodos sexos, edades y coiidioioncs síntesis de una leoria , v el germen de una idea grande v glés (|iie Ir! enqib'ii como trasporte en la guerra de Ürien enlre ellos los cónsules y aireutes ile la uiaynr [larle ile poijerosa. le, donde lauto .se disíin.iiuió |ior !a rapidez de sus via­ las potencias euro|ieas, hi.'nnaniís déla (.'.aridad , padres jes. (Ion el mismo é.\ilo le lia emjileado después para lle­ misionei'os y lioiiriidos couiei-eiaiiles. Vei'dad es que aun las obras mejores ofi'ecen dislates garrafales, ebitcanles contrasiíutidos, indei'isionespueri­ var tropas á la ludia sublevada. y aclnalnientc vuelve de I.a I-'rancia U; lia i'nviado el ycan cnnlnii ile la úrdeu de les, iucorreecinnes mas quesobradas. hji las gi'adaeiotiiís i'^gipío, donde ba des(íiiibarc:^do mía inmensa eanlid.id !a l.f'^'ioN de linnor v oleas potencias cristianas le liau TÍO hay cálenlo; en la iiersperüvii no hay i'eglas; las Jign- de pijlvora y artillería, destinadas á la guerra de China. conili'i:oi'a¡locon ülulósdonorilicos. Utro laiiLo Italiecliocl ras son escurridas ó recboncbas, |)arásilas, mecánicas, 1^1 artícu­ aulori/ado |)or losarliíices iui|u'riali'S en (jiuslantino|)la, nuevas inspiraidones en sus propins alientos , á la vez (pie los encaminados á íkislrar la iqiinion sobre el eclii^seque Huma, rtáveua y otras ciudades de Halia, y prupai^ad'i procura bebcj'las e i la (pie es fuente ¡nagolab'e de i'llas, se anunciaba. des[)ues á las uaciours (]ue leuian ndacioii mas ü menos ¡a pródiga naturaleza. De alii esa abundancia de [lorine- I.os aiicioiíadiis ¡ludieron examinar también el ÍI miqía directa can el imperio, las cuales en la corte lii/.aoUiiii iiores, cliavaeauos ó risibles ú menudo, (pie grotesca-' de la sombra ¡iroyeclada ¡lor el eclipse de sol en Ii;s|paña'> miraron por Uiryn tiempo el centro ile toda civili/.a- mcnlo pululan en lugares los mas santos y en trabajos trazado ¡lor el ingeniero .\li'. Charles \Ígnoles, de re¡>u- cion. los mas si'i'ios lie la época bizantino-ojival; iiistqii'nible laciint euro¡)ea, ipie dirige la consliucciuu iiel l'erro- Sin emliarpo, no tardó rada piidilo eu apro|>iarS!', revelación del genio qiii' |iugiia por miislrai'sc v que se can'il de lülliao ;1 'rodela CÍJ. niodilicándolas, las (railieinm^s reciliid.is, y conspirando acoge á la mas buinilde repisa (i a la mas pequeña rácela .Vconqiañaii á esle interesaide trabajo algunas obser­ ¡i ello aunadamenti' exii^eni-ias de i-i/a y líií liáiiitos, de y coronación, para oslenlar casi siempre sus arraii- vaciones que haitrán ciiiilriliuido 0|iorlimanieiile á llenar situación y Imsta de clima, id arlií iiizantino. sin perder (pies. su objelii, (jiie ha sido, como lo declara su autor, lacilí- sus yenuiños caraclrres, esto es, el |tleno i-inlro Ja lió- ;. Oniéii no adminJ en leriducciimcs á veces inodosUsi- lar Odlieias seguras á los que desde el Norte viniesen ;Í veda', el sislema lie viilnlaiiiues y solirepnsiciones. la mos de tas arles del primer mileniíi, plañías y llores, I'.s¡iaña ¡lor mar ó ¡nr tierra, con el Un de observar el ornamentación lazada i') rulicante, ia deiroracion esplén­ reptiles y alimañas, aci-esoríos de lodu linaie naturales ó eidi¡¡se , y no se ¡inqnisieran ¡lasar de la región rei'orrída dida y la icoiinlipia siinliiiÜni-cnnvencional; loe sei,'re- ([iiiméricos , ejecutados con pasmosa verdad de imitación ¡iiir ta sinibra. Señala caiTcteras que cieiducen desde los i;;Índose en varias ramas ó familias que se^im su respec­ altermiilns de iiLíiidisimas i'omhinaciones en la |iarte or­ ¡merlos de la costa cantábrica y mediterráiiea situados tivo iii;:ar de aclimatación t'^marou los nomlii'esde Iniíi- namentaria, y de originaÜdailes tan peregrinasen su es- en aquella, li los ¡mnlos did inlerior ¡ireferibles ¡lara la liüvtht, vdrUifintjia, norinitiidti, sujinxi, snti'd, tini- i'síilo, que aun hoy sirven de lema á los inodei'nos |iara observación del ecii¡ise ; los medios de Trasladarse á ellos h¡¡¡ii, ¡irniiáiiiai, ele., etc., lodas íjizanlinas en el ii>-- inleresantes esplicácioiies? V si en la iTprodncciiiu (!'• la Ciiil mas coiiiudidad ; las mejnres fondas. Contiene eu nero , pei'n ('aracterizadas eu esp"cie, esta por su esbel­ ligiira bnmaiia , como tarea ardua de siiyn . nótase algu­ una lüila'ira, las nolicias mas inlei'esanb'S v úliles para tez, aquella [tor su ^'ravedad; una pm' pom|>osa, otra na nía-; dÜieiillad , esa-: propias iiicoi'recciunes, la violen­ un viajero en las rircimslancias ¡iro¡iueslas,"y no diida- poi- sencilla: la lie mas acá por veleidosa y [iiofaiía, lu cia de las posturas , la acenlnaciou de lus semillantes y iiKis que iKdii'á prcsbido im verdadero í-ervició á los mu­ de mas allii jmr severa , reÜ-insa y llena de mistei'io. liasla el énfasis de la aci'ion , vienen pregonando los bue­ chos, sabio-ó simples laríslus, que ei gran aconteci­ nos deseos del niaeslro, cuvo núiiicn forcejea [nirasobre- miento cele.';|e lia Iraido á Es¡iaíia. E\ i^'ti'ítfi liizantmo ¡ii-iipin ;i su vez, conservó las for­ poner.se á la debilidad de un"^ proceder eu su mfanciu. mas matrices , y las conservj con tal entereza , ipu^ aun Para que los aiieioiíadus pudieran saber fjiié circnns- hdv d¡;i las iglesias orientales sus lierederas, laliran y lanci.isdel len(iii¡eiiii ini.M-ecianes¡iecÍalaleiicion. Mr. Vig­ (Se camii.'irá.) |in'ii;edcncasi c.uno en lieiiipo ile los .instinianos y Com- .1. PL-IGGAIU". ilóles había reimídu algunos estrados dií las observacio­ nonos . de tal niauei'a (|ni' las piiiinr;isde los uionpes ru­ nes hechas [lor varios aslrónomos en el eeli¡tse de sol sos y de los rrdii/ios is del moñie Alltos, lleijan :Í conrmi- (le ISIil, (¡im terininaii con una ínslriiccion ¡lara mejor dirsé cnuaquellisdipliciis y trípticus |iecnliares del bajo observar (;l del ¡iresente, redai.-tada ¡¡or Mr. .\iry. iniperio, cuyos bien conocidos IM-ÜOS y formas de con­ Al ¡iro¡iÍo tienqio se da en esla Memoria noticia de liK vención lian consa^'riido como una especie de rito. lerro-i'arriles i's¡iai"ioles , construidos ó en construcción, iíl carácter dominante d'' la-; iii'odui'ciones de una y RECUERDOS DEL ECLIPSE EN IíiLB.\0. que cruzan las ¡irovincias comprendidas en su mapa; no­ otra escuela liizantina , fjne podiaanios llamar vrU'utnl y ticia de interés ¡lermanente, y ro¡)Oiigan recorrer la ¡larte d-' Ksjiaña com- PorliroyéTiiios. Aí|uella, sin emliar^o, afecta de mas Kn ia mañana del!) de julio ofrecía el abra de Porloga- |ireiidida cui.re los Pirineos y el Ebro, conliandu en hi cerca la propia simetría en la composición , su acción en lele un es[iecláci¡ln animado y vistoso. Dos vapores salían deidaracion de su distinguido anlorque les jiromele coni- gestes y adeinaues, su rolmididad eu las formas, su del puerto, desplegadas al viiíiUo sus banderas en señal ¡ileta seguridad en nueslros caminos , y regulares como­ soltura en los ropiijiis, y su electo en el c!aro-osi-in-o, de lii'Sla . conduciiíiido una miichedmnbre de curiosos, didades en el viaje. peni con njidez tan grosera y eonvencionalidad tan ab­ mientras um fndilla de lam'bas y botes hacia fuerza de IJK nialiis recuerdos de épocas ¡jasadas nos perjudican; surda , que mucsini cnmijlcta ausencia iie li;s Uiincipios remos en ia misiiia direcciun, meciéndose al embale ju- la lOsiMuia de hoy es ¡"ICO conocida y debemos mostrarnos estéticos mas triviales. giielon de la marejada. agradecidiis á lus eslranjeros que, como .Mr. \'Ígnoles, la No menos rudos seyun se puede colegir, fueron los en­ I.a causa de lodo este niovimiento, era la lleLjada de describen cnn e\aclilud y íiaceii justicia á su rá¡iido ¡iro- sayos del arte bizanliiio wvidi-nUú, reducidos origiiia- una fragata de liélice de la marina Inglesa, que liabia greso en eslos úllimos años. riaiuenleá la iinilai'iou deoim ya degeneradn; asi que, echadiiel alíela á una milla de la barra, y lucia snbre el \í\ observatorio di; (;l•een^Yiclr había publicado en un sus [irimei'as creaciones apcnas'salen de la esfera rudi- azul del cielo su airosa arboladura, desca'nsiunlo inmóvil a¡)éni!ice á su AliiiatKit/uc IKÍUIÍVO , el calculo completo tneuial; mas ilescarláiidesc en breve de la inamovilidad en la agilada superlicie del mar como si se desdeñara de del eclipse. Los instantes que marca para sus iirincipaics de su modelo, aiuiqne con lejanas semblanzas basta la obedecer al balance de las olas. deliniliva eriKincipacioii ilel genio de la edad media, l.o- Iil teli'grafii habia aumiciaiio de aiilenuino la bora do nui mi vuelo inesperto y vacilante si sr' tpiiere, pero de­ su recalada, y el noble liui|ue. cnaqiliendo la palabra f I) .Miile lie pDp.i ;i proa (i sen cslfira, Irpüfiímlrjs .wipiiin v ñwo liberado y resuello . que le cimdujo á reginni's de eleva- piús iiiijli;-(!S iCuiiirn(?ii;iili)S Si'is y cuíirUi(is;i;irni|esi,ciKiri>ii!;i v liiico empeñada delliáhü |(iIoln, dobliiba la ['nula de la Inilea (li; iii;iii!::i y i;iiiiliii mi! [i)iii.'lailiis ilejiiiric. Su rmiíjiiinn es (te selucimi- ,la espei'ulacioii. preparando dignaiiieule el sublime des­ en el liem¡io prelijado. Se ignoraba su nondire, ¡leru el IDS (•iiiriiciiia c:]|i;ill(is do fiierzü. arrollo de! estilo ngival. njo práctico de ios marinos reconoció pronln su tamaño y (í) >l;ip iif lliesliiiiliiw-patlKlirnwiiliy lli(! int.nj crlipsfi of Itie fun Esta si'guniia fase del arte liizanlino abraza un jierio- belleza singulares. Al acercársele los vapores ileí puerto oiillii- IS [li jiily, m&i ai^rns .Sjrtiii. liyCiiiiiIcs Vijoiiili's I'". It. S. lá- v¡) iiiyciii'ui' and fellow üf UIÜ iioyii] asirüiiomical SUL'ÍL-IV, I.DIKIOII. düde siete siglos ^ desde el VI al Xl¡ inclusive, ó sea ecbaron lodos de ver pur coinparaciou sus graudes pro­ i 800. EL MUSEO UNIVERSAL. 319

laso;; en líilli^fi si' iliff'nMirinii dii tus que duba fil nljspj-- Las ave.í le cantan , la arrulla la Fuente , temiilaban cuadro tan helio , lo que habrán ilicbo á tantas viilm-ii) de M;tdr¡il L'II IHI iniíiiilu |iróxiiniimeri!(i; asi, ]inr VA claro arroyuelo refresca su sien, oirás,—(]ue nueslra viila , eomo la vida de toilos los sé- e¡i;iii[ilo, i;i'üniiv¡í.;!i liccia ijiii; A iir¡[i''i|)i l.'íni). raliza nuestros moviniienlos, en el niomeulo en ipie se le siipoiie :i 2" 42' 11" al (ii'sle de su Mii'iidinno, y á desprendí» ile nosotros nuestro último jiensamiento ;, qué les í-l!" 10'd" liilil.uil Noi-h;; y [inr los daliis ile Maiírid pasa I'n (il corazón (pie cesado latir?/,!Cx¡s!e un nuevi. i'stá ;i :i" í' i-:;" longiltul í.'esle de (Ireeinvicb v -V-i" 13' mundo para el es|i!r¡lii va;-'i)roso ipie ileja su cárcel de o" laliLudNorle. tierra , ú la huesa (¡ue se atire para la materia inerte re­ I'n ciiliMidiilii la'off'siir ilel iMS'ilulit de Biüjao , fjue, es- coce también eomo un suspiro de dolor el espíritu que la 'abii pr(')iar;indos(' |iar;t ohservaf el ecli[íse, tuvo ocasinn ]-.L ixinio nKc:i:i-:ui)0. animaba? ;.C'ué liomhre pensaiior deja en lanh'istes mo­ de nniijiai'ar sn ei'ominietrn ;trrft;lado \\ lienipo medio de mentos lie ser esclavo de la duda?¡(|ué inqiacientes te­ iiilbao con el del ihislre Mr. Aii'v, ([ue liaba el tieinjín mores, cómo le ñonric al que muere la idea de otra vida, cómo el corazón esidavo de si luismo , [irelende imeen'ar exaelo de ('ii'i'eiiwii'ii, y de esta eumparai-ioii SIÍ oiiluvo, (CO.NCI-ISION.) eonio i'csuliadít inlere^anle, ijuc los dos meridi:inns le- en sus pliegues el soplo creador ipie le auinia , y que pa­ tiiari una lüíeriíinaa dti ll'M'.^i", ó l(t que es lo misnm rece iirouto á alejarse !... Lntonees el bombre siente tal <]\\'- la lon-ilud de lÜliíao res|ieclí) de Gri'enwieb es de —¡Hermano!—respondió el otro moiifíe—¡liijo niiol — riei-esiilail de cai'iño , desea laido qne los (pie le rodean le 2" ;¡7' ¡2" Ueste, il:i!o i|uc se arerea ai (éniiijio medio añailiú—eslaes la verdadera iialabra , boy e.s !a |)i'iincra animen eoii palabras conso'adofas, se eoinplace de lal lie los ([ue sdñalau los oliservalorins inylés y esijiañol. ve/. (|ue cono/.co claranii'ntc que e| señor inrundió en li modo en reeoi'dar su pasado . eomo si ([insiera con esto una lie esas almas ensoñadoras, un alma de p'níta , que, ealentar su veje/, al calor i!e las muertas pasiones de su I.i)s resiilladus iiii!ireelosnbU;iiiiloíí al lomaralluras de juventud. sol ron un seslaiili' por el misino [¡rolesor , á cuya ama- yo habia adivinado ya i'u tus miradas. La vebi'iiiencia de Ijilidad debemos eslas noticias , le inducen á c,reer que l;i tu palabra es ¡^.'ual ;Í [o iiii|ielueso de In imnginaeion ; cd listo mismo sucedía al padre .luán. verdadera laliliul de liilbao se acerca á -i'V i'.>' 'M" de.S'o que liicrve en tu peebo tealioua y le liace exhalar Se acereí) á su ji'iven cnnipañero , que estaba absorto Norlií. quejas inútiles. Las fii-rzas que hidiias di; f;as(ar en el en locas meditaciones y le dijo: La obsí'rvacioii dii'iíiMa dfl eclipse verilieaila en iines- traliajn, las fiarlas en una india estéril; tn alma se le­ —^eii, !iÍjo mió, ,'.i'n (pii'> [¡if'iisas? tni Insl.itulo por varios de sus pi'oícsores íia dado , según vanta demasiado alto y tiene fpie cai'r. ¡i'ohre niño! —;.Lo si'i acaso, pailre? Lsle deseo sin forma ipie me í-e diré, l.ieiii|)iis (|iie se :q)i'rt\¡nian mm-lio á los ipoj í.quién te ati'i á esta vida de soledad antiis del lienqiD en acosa , esta pena, f[ue no es mas que el astro de lo que aiiuni-iaba la Memoria del l.lhserv[dor¡o di' M;tdi'iii. \\,^>i:- que se ha jiaderido baslanli', para que e>le lnj;ar y esta me rodea,;. me deja un solo monifMilo para pensar? ¿pien­ ramos qne aquellos señores pnbliipicn el rcsnllailn de sus olvidada existencia nossi'an queridos? ICn íii miraiía hú­ so yo eiiauíjii me recojo (¡ti mi mismo , y vago IÍII un pié­ iibservacioncs, en cuya exadilnd li'Mi':nosparlii'ular eoii- meda po!' las lágrimas que oeii I las y que desconocidas emo­ lago de ('spi-ran/as, de dudas, de sen'iimie'utos , de ibi- liunza, para que sirva de cunipiirarion y esludio ¡i los ciones hacen salir á Uis ojos, leo lo que [¡usa en lit eo- .sÍonesf[ue me sonríen y nie dan la mano, como si inten­ ¡ilieiouados V seaal priqiin licmpo prueba de que lene- ra/.on. I'",! hoi'i/.onle que SÍ; estieiide aiilc nosotros, el tasen bai-ernie perder en a([Uel ¡•esnelfo mar, en tpie luoscn nncslra villa personas i\m cnllivan las ciencias que se descubre desile aipiella elevada colina , te arras­ brilla la fe|¡(-¡ilad vestida con sus mil Irajtis? (.'on provei'bo. i tra demasiatlo b'jos ; tú querrías deseorroi' el veloilC cniídiiirá .1 s¡in;iat¡a me uiiiii á vos, os buscaba ; vuestro aislamiento, de ellos, me eonqilací en describir en luio de mis ciien- Anoi.Kii Ac'.iiiiu: [Í!:M;O.\. vuestras nnidilacioiies, nadie las respetaba lauto, como los. y al ¡pie amo mas por'pie me babla de mis sueños di- este pobre loco, (pie se^'uia viieslros pasos y ¡ireleniliii adoles'ente, de mis sueños de poela!... l^s ínqiosible que aliviar las penas ipie deben pesar iieiv a'iiary'uneiile so- desde ("sas eumhres gigante.scas que parecen aprisionar­ bi'e vuestro corazón, cuando tantas biyi'imiis os hacen nos cu el reiliieído reeíuio que vemos desde aipii. des­ diM-ramar. f,{)m mano maílla me llevaba alli á donde vos cienda al valle uní mañana mas serena, luas llena de luz, La sií-'ilienle comiiosieion es un primer ensiiyo poético: íiíais? ;.l'or qué vuestra palabra era la única que tenia el lie perllunes y de cánticos, i[iieaquellii eu (¡ue dije ¡ailíos 1 i'l [lensaniienlo es dulce y bello, y para animar á la jo­ poiler de apa.-'iynar en mi alma , el bervidor iroiiet de lo­ á esle sombrío monasterio , á este bosi|iie, á la ria , ¡i la ven iioetisa inseríamos sus versos en inieslras eokuiiuas. cas ideas (pie me asaltaban de continuo? villa, á las aldeas que yo había reeorrido durante mis años mas r|iieríd(is. Mi i-orazon jial|>ítaba de aleiiria v —\i.f,:í mano oculta ([ue. nos uiiia , no es, liijo min, ansiedad, yo pobre iiídalgo de esle ¡laís mas pobre (|iii' L.V INOflKNCLV mas fjue la di's,i;rada. So'o el biimljre dichoso y felií yo todavía,'me alejaba, iba en pos de las riquezas, de puede rec.liazar al ipie sufre : los que padecen , ¡ircíenden iiis bon.iri's, de la gloría, del amor; hermosos ándeles, casi siempre, aliviar con inútiles palabras, tonmeitos cuya sombra parecía coijíjarme caríñitsa (;n mis solitarios liara los que, padeciéndolos ellos lanibíeii, no hallan paseos por los mi-u'los seu leros que desde la cercana vi­ Al vienfo teiiilitliis los Mondus cabellos, consuelo jamás. Vo también, vo también le veia con esa lla nos guian á i'Ste moiíaslerío , á la ria, á las enhies­ ilñniciliis V dulces lo.s labios de rosa, dulce sim¡ialia que enL'eiidra i'l dolor entre aquellos uue tas eumbriísipie baña el soleiuisu primer lavo. 'Lacorle' le sienten; conori (|UÍ; lu eras de los ipie por estar de­ es decir, la fe'ícidad, me llamalia con ludas ¿us voces Sonrisa bechieera vaiíando por ellos, masiado rerca del ciüln. debías suIVir como ninyuíio los tentadoras, y aun cuaiid i al parlir las bigrimas leiuhla- helando sus ojos los |iár|>adiis ¡lellos lorinenlos á ipie vive siqeia la materia, y rni alma se in- roiicn mis ojos, [lorqiie minea se dejan sin lágrimas (Camila repoía. eliiió hacia li, y nie dije—p:onsiilemos a'l (|ue entra en la aquellos .sities que UIK soiMpiendos, lio eran ellas , siu vida por el caiñino de' las l;i^:riniasl... v desde entonces eiiijaivi, mas q a' uaa pubre ofrenda (¡in; el niño consa­ La esbelta ¡lalmera qne sombra y frescura enipi'/,ó nucslra dulce amislail, que es para mi bi última gra.la a la nriibv de su cira/.on, ;sii alma se regocijaba! íelicidaí! qne [luede, |.|| la tierra, ¡Imuinai- mi corazón, á Ao ipiiern recordar ahora cómo pasé parte de mi invcu- l-(i presta á la viriíeii de cuello nevado, la nia;iera ipn'e.se sol lie otoño, pábilo y frió ya , baña Uid, Viviendo al lado de \m rey ¡loibíroso y poeJa. Mis "Se UKSL-u oryídlosa al ver la lienuiisura con su ravo esla natnrale/.a es|>¡raiile. cantigas eran repididas \m- los caballeros, las damas las QLIG lánguida v casia, y eáiidida y pura V los (los moni^es líuardaion de nuevo el sileneio (¡UIÍ aiirendiau de memoria, pi)rí[iie siempre se liabiaha en ellas de amor, y yo dejaba en cada una de ellas, algo de l'ni'inita á su lado. bahian observado iliuvinie su lar,i:o paseo, y se pusieron ;i eoutem[ilar tas ondas serenas del Meriioii, que saltaban aquellas liermosiis esperanzas ([ue mi' sonreían, coilio deje después (d dolor (¡ue envenena mí vida. Tú , hijo Las brisas que eru/.an en yiro amoroso V SI' llenaban de espuma en las ([Uehradas de aipiella ori- ¡la uiisleriosa. Kl ravo de sol temiilaba sobre la .su|ieriieie; lino , lú que sueñas m el amor, eou e^a vebemeueia del ^'' l''iraii absortas en torno :i la bella, ios insectos úc. ;^raiides y lémies alas las bacian brillar y jiiveii y del poela, no eras capaz de concebir siquiera, •^ "lísan su boca, y eii vuelo afanoso rellejaban en elías los eóiores del iris, y las bojas ¡p.ie id emno ilami) á mí alma, el día eo íjue una inuiei-hi'ruiüsa J'Siiareen do quiera el liálilo hermoso vieiilo liacia caer en el a,i;ua y aiTasIraba con rapidez la como MU ángel, me ilijo palabras de cariño. Todos aque- eorrienle, deeian á aqiiiíllas dos iniai:inacioi¡cs ipic con- Olio se exhala de ella. :iiO EL MUSEO UNIVERSAL.

U'escnra (|Uc haliia gozado en otros tieni[ios. E\ recuerdo de la dicha, es el mas punzante aguijón que puede impelirnos en pos suva: vale mas no conocerla, que ¡irobar sus diil- /ui'as, desearlas des|iui'f; eternamente y no tocarlas nunca.—Vale mas ese deseo t[u>'. te atormenla, que este sor que nos desespera: quédale á la orilla di" ese mar engañoso; la lempeslad ruged(;lrásde aquella nube rosada ijue señala el í)i>rizo nte. Yo fe envidio tus locos iiensamieiitos, quií [lueden todavía lo­ mar lanías formas como filazca á lu espíritu; los míos , no conocen masque un camino, no evocan sino una sombra, no murnuiran á tiii Oído mas que nu nombre. ¡Ya ves cuánto pa­ dezco!.. —¡.\hl |iensi') el jéiven—ari'ojando nna nií- ¡)ara envidiosa sobre el rostro del mim.^e.— ¡quién padecii'radeese mniio!... _ , Ylosdos abandonaron aquel bigarsolilario, porque la campana drd coílveiUo les llamalia á la oración. Dos liespues. ya la lluvia .=onaba tris­ temente en las hojas secas i]e los árboles, cuando en una celda del monaslerio se veían al lado lie un poljre lecho en que descansaba el que hemos conociilo con el nombre de pa­ dre Jitan, el joven con (juíen este habia te­ nido la convei'saeion quc- acabamos de contar. y otro monge venerahle por la sanliilad que rellejaha en su rostro, en que los años no lia- liian dejado mas huellas que las ile la vejez. —¡Hermano! decia este último, el Señor me ha preservado, por su inlinila miseri­ cordia , lie esos toi'mentos con que el no.uido os ha nialtralado; yo no conozco lo que idlos son , [tero estad seguro que el Señor se apia­ dará del f]ue ha sufrido tanto, y tendrá en cuenla sus lágrimas. ¡El es todo'bondad, es­ perad en él!.. —;S(íñor! mui'muní el enfei'ino con voz es- linguida casi y esti'echando eníre sus manos las del joven monge á rjuien amaita como á un hijo—¡ alejadlo de las (ormentas del mun­ do on que ese corazón se hará pedazosl.. in- l'uniiidle esit dulce quietud, ([iie nos hace estar contentos i:on lo que tenemos a! presen­ te, ¡apagad en su alma esos licseos que bí venden , salvadlo , Señor—¡él es débil, él es niño, él nació para amar!,, y ilespues de un largo silencio repitieron sus fabio.'; esto pala­ bra ¡amar!.. Y sn l'renbí se cubrió de la palidez de la muerte .... .-\(|uel bombi'e que rnoi'ia así tan olvidado, C.UUCTEFIEF: pi:r, ARTE.—HA.IH-EIEI.IKVES HE I A ciTEnnu. ur. IHUCEI-ONA. tan llenodedoloi'. SIÍ baiiiallamailo en el mundo Ji.A>- HoimiouhZ DEL I'AHIION, líl otro mongo liene á su vez un pui^sto demasiado alio, en aípiella revolución popular ipie agitó á Ga­ lilis ¡iiSL'iisalos Ii'aiis|«ij1('s ili' i;) jiasiüii, Itula ainnilla va- Irayeiulo nuevos y amargos recuerdos. Xi auii eit la casa licia á línes d(;l siglo XV para que nc nos sea querido -'iiiiiiiiil, (Olios amii'llosdülii'ios que mn arniilarnii diirant'' del Señor hallé d 'consuelo que necesüaba mi csj)írilu fa­ ánosotros(|ne amamos aquella n;volucíon en qiieel ¡Kiehlo 1(1'? ilias (íiiciititaiuis s tenían ;i mi cíirazoii. Soudar ese niislei'io era pci'derla para aquel lugar ignorado, todo cubierto de poesía v tie per­ en él un jefe, un a|iiislol v mi soldado, 'triple deslitm del sii'nqire, asi me lo lialiia di(^lin. ¿I*nr (pié puso ella eiili'e fumes. .•\llí la santa casa, á cuyos pies cori'e el Ilcrbon, hombreiie genio, del hoinhre de iglesia y del hombre de tni amoi' v e| suvo una valla í¡ue un dia lialjiamos de Iras- y le rodean aquellas erguiílas cumhres, desde las cuides valor. lütsar? Pérmileihe, hijo mió , pi'i'mileme que ralle algo se ailmíra uno de los mas hermosos paisajes (le la tierra, de uui leri-ilile liistoria, yo ereía haher Ileyailo rniiyalto, aquella santa casa <\m', en mi niñez me aLÍrió tantas veces .M. _\1LIIGLIA. pero lio podia iu)a^'ÍMariui' sii[uiei'a qne era hasta el trono su puerta hospilalaria, aí[uel bosque que yo recorrí en a ilouile liahia llevado su vuelo oii alma va^'amnnda y mis primeros años, tan cubierto de hojas ¡ tan lleno de soñailiirii. Mi uiano rasiíii un día el velo misterioso, y frescura, todos me darán un asilo cariñoso. todos pueden aquella lioi'a en que dehiii recihir v\ premio ijue mi sÜeii- recordar á mi alma escenas ríe sencilla lelieiiiaii niie en­ '•loyur auiiu' hahiau i-onqutslado, ai[nella hora eíi que la dulzarán mis amargos pensamientos.—Y volví como un lelii'idiiil dehia visiliU'iue en la tii'i'i'a , fue i'uando la |ierdí jiájaro errante , r|ue torna al nido ahandonailo, y atravesé \>-u'n siempre, V¡ ni sol, y sus rayos me ce^'arou ; una vez dm'ante muchos dias esa vasta eslension ije tierra qué eieyo, una vez Injos di' ¡d , mi alma sv aloi'mi'iilaha con separa este oculto rincón del mtnido de aquellos lugares su reiíuenlo. l>i-esi'jUe sieniprp eit mi memoi'ia aipiella que santilicó con su sangre el Hijo de Dios. Una vez aquí, i'sreiia lalal, errante por la tierra, palpando eteruameiite la resignación pareció coiiijarmc bajo sus alas; esta brisa .'I va.-io qu(' SG estenilia á mi alrededor, viví atado al mar- fuie es la misma que.oreabii mi rostro cuando todavía no nno mas espantoso. Poseer, amar y perderlo toiio cuando dejaran en él su tieso, otros labios qiKírídos que los de uno ama lodavia, cuando no ¡niede dudar de que era mí madre, vino de nuevo á templar el fuego oculto qnií ;imaiio; ¡oh! este smilino no tiene igual entre (os mas quemaba mi frenle y mí corazón. Ina vez aquí, hijo mío. erueles. Su unagen delaiiledu mi, en mis sueños, en mis no hice mas (]ue sufrir, sufrir y orar. ¡(Juiera el cíelo que largas vtgdias, en nu mismo ilolor, nada hahia mas fiiie los ¡lensamientos mundanos que atravesaban ]ior mí fren- (Ola Y por eierlo que liastaha. Huí, de puehlo en puelilo tií <'omo negras nubes sobre un cielo sereno, no man­ laisraha un iw^wv snhlano en que |ioder entregarme á mis chasen la pu'reza de mí oración!... ¡Dios mió! ¿castigarás .\VIS(). recuerdos, pero una mano implacable, la mano del ­ acaso , el que hombre todo dehíliilail no sea liastantt! sosiego y lie la locura, me einjiujaba y volvía á seguir fuerte para resistir e! peso de sus amarguras, y no escu­ l,os señores suscrilores.cuyo abono conrhiyi' á liii de mi eami'no. Rl sol de Asia iluminó mis 'facciones en que char la voz del corazón tpiese complace en sus desvarios? este mes se servirán renovarlo si no quieren i's]ierinien- el sufrimiento maivaha liiariarnenle sus huellas: Inssan- —Ya lo ves, i>rosiguió.—yo soñé en e| amor, vo amií tar retraso. ms lugares en rine Jesús hahia padecido martirio por el como nadie, yo llevé mis labios calenturientos, a aquel hombre, los recorrí lambien con lágrimas en los ojos, manantial de vida tpie tan pron'o m hahia de .secar para ron la oración en los lahios, [lero e| pensamiento, el mí. Después , sediento siempre, iiuscaha basta en el so­ DIRECTOR , D. J. (lASDAR. traiflor [iGiisamienlo, volaba hacia otras regiones y volvía plo del viento que muevo eslas ondas, algo de at¡uella KiMTOii ItESpnNSíBi.r. (I, JIISE Huic—IKP. OK CUPUI Y HOH,, íDiTiinEs. JlAiiíiin : I'KÍ.VCII'K , i. INIIO.