PRESENTACiÓN . 5

1. INTRODUCCiÓN 7

2. FELIPE 11 Y . ASPECTOS 11 MÁS SIGNIFICATIVOS 2.1. El revisionismo histórico de la figura de Felipe 11 .. . 11 2.2. Origen del Real Monasterio .. 12 2.3. Arquitectos .. 15 2.4. La arquitectura como expresión de poder 16 El estilo de El Escorial

3. EL ESCORIAL Y LA SIERRA DE ... 21 EN LA LITERATURA ESPAÑOLA

4 . MONASTERIO DE SAN LORENZO . 25 EL REAL DE EL ESCORIAL 4. 1. Introducción .. 27 4.2. La Lonja septentrional . 28 4.3. La fachada principal .. . 30 4.4. La Biblioteca . 32 4.5. El Patio de los Reyes ..... 36 4.6. La Basíli ca . El Panteón 38 4.7. El Jardín de los Frailes ... 46 4.8. La Cueva de Montalvo..... 49

5. EL REAL COLISEO DE CARLOS 111 .. 53 6 . SAN LORENZO DE EL ESCORIAL ,. .. 55 7. GUADARRAMA .. 61

8 . .. 67 o Rutas Literarias

9. ORIENTACIONES DIDÁCTICAS 69

10. ANEXO DOCUMENTAL ... 73

11. BIBLIOGRAFíA .. 77

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Este volumen que hoy presentamos, El Escorial y la , es el te rcero de la serie Rutas literarias y el séptimo de la Colección Materiales de Apoyo que publi ca la Dirección General de Ordenación Académica de la Consejería de Educación. La fina lidad de esta Colección es proporcionar a los profesores unas guías para que puedan realizar con sus alumnos recorridos de diversos tipos, históricos, geográficos, artísticos, literarios ... por la Comunidad de . Co n ello se con ­ sigue, por un lado, darles a co nocer su entorno de una manera viva , directa, amena y, a la vez, suscitar el interés por sus raíces, por el patrim onio cultu ral y el paisaje de su Comunidad. Este acercamiento a la realidad circundante será el punto de partida para un conocimiento más amplio de la realidad española y universa l. La metodología utilizada es innovadora, aunque la fórmula del "enseñar delei­ tando" ya era usada por nuestros clásicos del Siglo de Oro. En este libro se reúnen armónicamente dos realidades diversas: la naturaleza y el paisaje, grandioso y magnífico, de la Sierra de Guadarrama y, por otro, la obra arquitectónica más extraordinaria y representativa de la Comunidad de Madrid. Ambas realidades han sido objeto de numerosos estudios, casi siempre por separado y desde diferentes puntos de vista: el estudio conjunto de naturaleza y arte bajo el prisma de la literatura es una novedad. El profesor e investigador Enrique Pérez ha integrado de manera admirable lite­ ratura y arte, historia y cultura, sociedad y religión. El gran conocimiento que tiene el autor de todas estas materias da como resultado una visión interdisci- o 7/77

Rutas literarIas

plinar muy atractiva, sin olvidar que el objeto de este libro es realizar una ruta literaria. La literatura es, sin duda, la protagonista de esta obra. Literatura de todas las épocas, pues aparecen perfectamente avenidos el Arcipreste de Hita, el Marqués de Santillana, Cervantes o Góngora con Valle -Inclán, Machado o los más cerca­ nos Leopoldo Panero y Luis Rosales. También están representados todos los géneros: poesía, teatro, novela, ensayo ... Destaca , asimismo, el interés del profesor Enrique Pérez por que el pasado no sea visto por los alumnos como pura arqueología, sino que de él puedan extraer la explicación de su presente. Esperamos, y es nuestro deseo, que este nuevo título de la Co lección Materiales de Apoyo sea útil a los profesores en uno de los fines más importantes de la acti­ vidad docente, enseñar a nuestros alumnos a amar a su tierra y sentirse parte de una cultura y una tradición.

José M' de Ramón Bas Director General de Ordenación Académica

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A Raquel y a Claudia

La Sierra de Guadarrama, por sus características Granja o en el de Aranjuez, más del gusto de la físicas y naturales, siempre ha sido un lugar des­ nueva monarquía que el vetusto y austero pala ­ tacado en nuestra literatura. Son numerosos los cio de los Austrias. escritores que en el siglo XX escribieron sobre En segundo lugar, la novela histórica , muy ade­ esta sierra y establecieron aquí su residencia cuada para la realización de esta ruta, surge en pasando en ella largas temporadas. Pero, sobre Europa avanzado el siglo XIX, pero tardará en todo, en las estri baciones del monte Abantos, se llegar a nuestro país y ninguna de las que se es­ en cuentra la magnifica obra que , hace ya más criban tendrá como centro de su acción El Es­ de cuatrocientos años, mandara construir Feli ­ corial, una pena, pues ello perm itiría situarnos pe 11 como Monasterio, Basílica y Panteón entre mejor en el tiempo y en el espa cio. otras funciones. Su importancia y trascendencia influye en toda la zona por lo que es a esta Pero no sólo es la inexistencia de alguna obra construcción a la que vamos a dedicar, por ra­ histórica de importancia, tampoco hay autores zones obvias, la mayor parte de este trabajo. que traten El Escorial de forma significativa para poder establecer un hilo conductor, y no hable­ Organizar una ruta literaria sobre El Escorial es mos de estilos literarios, que en lugar de apreciar siempre difícil ya que, a pesar de su monumen­ la joya arquitectónica que es, lo han visto como talidad y lo maravilloso de su idea y su construc­ un símbolo de las desdichas nacionales. ción, apenas hay obras literarias ce ntradas en él. Esto se debe a diversas razones; la primera y No obstante, las citas y alusiones literarias son principal es que El Escorial no ha sido nunca se­ muy abundan tes a lo largo de la historia de la literatura, prá cticamente no ha habido autor de central de la monarquía española por lo que que se precie que no haya escrito algo sob re el las intrigas de la corte, las decisiones políticas o insigne edi fici o, para alabarlo, denostarlo o sim ­ los acontecimientos más importantes, siempre plemente como reflexión histórica o humana. se han imaginado en el antiguo Alcázar y, má s re­ cientemente con la monarquía de los Barbones, Esta riqueza literaria se debe a la enorme im ­ en el actual Palacio Real , en el Palacio de la portancia del Monasterio en todos los sentidOS; o 9/77

Rutas Literarias obra de arte sin par, revolucionario en el plano por su naturaleza y bellos parajes, le dedicaron arquitectónico, rodeado de magia , símbolo de una parte de su obra y de sus recuerdos. En es­ un poder y una forma de gobierno que estable­ ta parte de la ruta lo que haremos será reme­ ció Felipe 11 , representación del catolicismo morar, principalmente por medio de la poesía, el contrarreformista y espejo de una determinada paisaje de la Sierra de Guadarrama y a los au­ etapa de la historia de España, que además, tores e intelectuales que mayor relación han te­ prácticamente no ha cambiado nada tras más nido con ella: Machado, Leopoldo Panero, Giner de cuatrocientos años de su construcción, ya de los Ríos, Rosales ... que así fue concebido, para que nada se pu­ También por medio de la poesía, se recordará la diese modificar si n alterar su estru ctura y su relación que tuvo la España cristiana con otras sentido. culturas como la musulmana y el enriqueci­ Con todos estos condicionantes el hilo cond uc­ miento que ello su pu so para la s artes en gene­ tor del recorrido será el propio ed ificio, a partir ra l. Este recuerdo es muy necesario en un mo­ del cua l y en sus distintas partes se adaptarán mento como el actual, dada la necesidad de in ­ los textos seleccionados. Esto nos lleva a un tra­ tegración de la población inmigrante, que ha lle­ bajo concienzudo e interdisciplinar, pues habrá nado recientemente nuestras aulas, no siempre de conocerse la historia del edificio, la persona­ bien entendida y respetada. Un esfuerzo en es­ lidad de Felipe II y de los arquitectos e ideólo• te sentido por parte de los docentes, puede ayu­ gos de que se rodeó , además del significado de dar a comprender mejor que la convivencia en­ las distintas partes constructivas. A estos cono­ tre diferentes culturas, siempre supone una gran cimientos deberemos adaptar los textos, inte­ riqueza para la creación artística y para cual­ grando así literatura y arte, literatura e historia, quier sociedad. literatura y sociedad ... un todo unido que ayu­ Este trabajo propone una actividad didáctica, dará a obtener respuestas sobre algo tan cerca­ principalmente dirigida al profesoradO de Len ­ no y desconocido como la llam ada por algunos gua y Literatura españolas, que pretende facili­ Octava Maravilla del Mundo. tar el conocimiento de su país y de la Comuni­ La segunda parte del recorrido se dedicará a la dad en la que reside, por medio de su historia, sierra, centrándonos en los pueblos de Guada­ su arte y, sobre todo, del elemento más bello y rrama y Cercedill a, donde residieron gran núme­ básico de su expresión , la lengua castell ana y ro de esc ritores e intelectuales que, subyugados su desarrollo literario.

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El Escorial y la Sierra de Guadarrama

Vista general del Monasterio de San Lorenzo el Rea l de El Escorial.

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Según se ha dicho en la Introducción, el Mo­ que en diversos momentos se ha hecho de la nasterio de El Escorial será el eje sobre el que historia de España, tomando como centro la centraremos la ruta literaria, por lo que este ca­ personalidad de Felipe 11 y El Escorial. pítulo está destinado a analizar diversas cues­ Estos han sido especialmente maltratados en la ti ones sobre la personalidad de Felipe 11 y el sig­ época romántica en la que la figura del rey, po­ nificado de la obra arquitectónica mandada co caballeresca, austera y fría, y la grandeza del construir por él. Monasterio, quedaban alejados de los ideales El objetivo es explicar o desmitificar los distintos que encontraban en otras épocas como la Edad aspectos de la construcción y el significado que Media. tiene el conjunto y sus partes, de manera que Por el contrario, la exaltación del rey y su obra queden mucho más claros los textos literarios llegó de la mano de Menéndez Pelayo y conti­ que se aplican y se comprenda mejor la in­ nuó, como rearme ideológico, en la dictadura de fluencia que la obra ha ejercido a lo largo de los Primo de Rivera yen la larga época franquista. siglos. En estos momentos, dejando un poco al margen cuestiones históricas sobre el Imperio Hispánico 2 .1. EL REVISIONISMO HISTÓRICO de Felipe II y sus aspectos personales y políti• DE LA FIGURA DE FELIPE" cos, hay un gran interés por analizar el papel del En la actualidad historiadores nacionales e in­ rey como mecenas y coleccionista, cuyo eje ternaciona les están revisando la figura de Feli­ central se sitúa en El Escorial, reinterpretándolo pe 11, sobre todo su significado cultural y su pa­ al margen de tendencias represivas, nacionalis­ pel corno mecenas artístico. Esta tendencia, tas o centradas en la magia y el ocultismo. mucho rnás objetiva, pretende alejarse tanto de Esta tendencia está interpretando el Real Mo­ la crítica negativa corno de la exaltación patria nasterio de forma mucho más objetiva , valoran- 12/77

Rutas Literarias

Asalto y toma de San Quintín. Galería de Batallas. Monaste­ rio de San Lorenzo el Real de El Escorial. do la obra en sí, lo que supuso para la época su 2 .2 . ORIGEN DEL REAL construcción y la influencia que ha ejercido a MONASTERIO través de los tiempos, sin que sea el símbolo de En una fecha tan significativa para la posteridad la España negra y los males que nos aquejaron, como el 23 de abril de 1563, Felipe II puso la ni el espejo de exaltación patriótica y naciona­ primera piedra de lo que sería una de las ma­ lista que ha representado para otros. yores y más imponentes obras arquitectónicas fa 13/77

El Escorial y la Sierra de Guadarrama que se hayan construido jamás, que abarcó la s ed ificio a San Lorenzo. Esto siempre se ha in­ funciones de palacio, panteón, basnica, monas­ terpretado como el agradecimiento del rey al terio, seminario y biblioteca, reflejando hasta en santo por haberle concedido la victoria ellO los más mínimos deta ll es la personalidad de su de agosto, fecha que recuerda su martirio, pe­ creador. De todas estas funciones la religiosa se­ ro conviene especificar que una batalla de es­ rá la dominante ya que se constituye como el ba­ tas características no se resuelve en un día , la lu arte del catolicismo acosado por la herejía en batalla por la plaza duró desde el 2 hasta el 27 Europa', y la dedicación a San Lorenzo será el de agosto de 1557 en que cae rendida. Lo su­ nexo que una la religión y la política como agra­ cedido el día 10 fu e el fracaso del ejército fran ­ decimiento a la celebre victoria de San Quintín. cés, que intentó romper el cerco felipista, por lo Un coloso como El Escorial está lleno de leyen ­ que la resistencia de la plaza se prolongó 17 das e interpretaciones, muchas de ellas no del días más. Esto es interpretado de diferentes todo ciertas, pero que con el paso del tiempo maneras; mientras que para el pueblo español han quedado establecidas casi como un dog­ es un gran triunfo, para el francés supone una ma, ya sea porque haya inte resado así en algún gesta de gran va lor y resistencia, además de momento o porque se hayan afianzado por el una "victoria", que hace que hoy se recuerde acervo popular. con un monumento del siglo XIX, levantado en la plaza mayor de San Quintín, en representa­ Vamos a ir descubriendo algunas de ellas que ción de la heroica resistencia de la población puedan ser de interés. ante el duro asedio españo l. Sobre la batalla de San Quintín se ha escrito Otro de los motivos que llevó al rey a la cons­ mucho pero, a pesar de la diferencia de opinio­ trucción fue la promesa que le hizo a su padre nes e interpretaciones, el hecho histórico es que de darle digno reposo cuando fa lleciera. En es­ Enrique 11, rey de Francia, cree llegado el mo­ te aspecto, la construcción del panteón se con­ mento de desquitarse de las numerosas derro­ ve rtirá en lugar de afirmación dinástica donde tas sufridas en la primera mitad del siglo XVI an­ descansarán los miembros de la familia de los te Carlos V. Por ello marcha a Flandes, pero es Austrias, que vivieron en el siglo XVI su mayor nuevamente derrotado por Felipe 11, lo que hará gloria y esplendor de poder. que este último inicie su reinado en unas con ­ diciones inmejorables, dejando momentánea­ Éstos, entre otros motivos, llevan al rey a tomar mente a Francia relegada de la política europea. la decisión de realizar un a gran construcción. Para ello comisiona a varios expertos que bus­ Uno de los principales motivos del rey para ha­ quen un lugar idóneo para su asentamiento cer una gran construcción en El Escorial fue la que, tras una larga localización, lo encuentran importante victoria contra Francia en la batalla en el municipio de El Escorial, pequeña aldea de San Quintín y, tras ella, la dedicación del cercana a Madrid que, de no ser por la cons­ trucción del Real Monasterio, con toda probabi ­

I Santiago Sebastián. Arte y humanismo. Cátedra, pág. 106. lidad se habría extinguido: 14/77

Rutas Literarias

Sobre el paisaje de El Escorial, el monasterio es so­ veer si, tornando al molde, la fortuna me desconoce· lamente la piedra máxima que destaca entre las mo­ ría . Pasé por el Escurial, edificio que muestra la gran­ les circundantes por la mayor firmeza y pulimento de deza del monarca que lo hacía (porque aún no esta­ sus aristas. En estos días de primavera hay una ho­ ba acabado), tal que se puede contar entre las ma­ ra en que el sol, como una ampolla de oro, se quie­ ravillas del mundo, aunque no se dirá dél que la ame­ bra contra los picachos de la sierra y una luz blanda, nidad del sitio ha convidado a edificarle allí, por ser coloreada de azul, de violeta, de carmín, se derrama la tierra muy estéril y montañosa; pero bien la tem­ por las laderas y por el valle, fundiendo suavemente planza del aire, que en verano lo es tanto, que con todos los petiiles. Entonces la piedra edificada burla sólo ponerse a la sombra, el calor no enfada ni la las intenciones del constructor y, obedeciendo a un frialdad ofende, siendo por estremo sano. instinto más poderoso, va a confundirse con las can­ Anónimo y Juan de Luna . teras maternales. Segunda parte de El Lazarillo. José Ortega y Gasset. Por otra parte tenemos la justa contraposición El Espectador en uno de los cantos de Luis Cabrera de Córdo ­ El lugar por fin elegido reunía todas las condicio­ ba en la que exalta la elección del lugar: nes deseadas por el rey: proximidad a la Corte, CANTO XXIV que había sido trasladada a Madrid en 1561; si­ 92 Los riscos y peñascos encumbrados tuación geográfica, en la ladera del monte Aban­ de berroqueña piedra fuerte y dura, tos, buscando una unión entre lo terrenal -la lla­ de que usaron romanos celebrados, nura que se extiende a los pies del monasterio­ por ser para edificios muy segura, y lo divino, representado por las estribaciones llamada Tiburtina, y los hinchados que comienzan donde acaba la traza; y por últi­ cauces de agua que arroja la natura mo, las condiciones de alejamiento y privacidad de las breñas y valles de la sierra, que exigía la regla jerónima a quien se le otorga hicieron escoger aquesta tierra. el cuidado y mantenimiento del Monasterio'. Luis Cabrera de Córdoba. Laurentina. (Citado por Fradejas Lebrero). La elección no dejó de ser polémica en su mo­ mento, era un paraje poco apreciado en la época Otro motivo que pudo influir en el rey para la de­ del que se encuentran numerosas referencias li­ finitiva elección de la finca es que era lindante terarias, sobre todo en los siglos XVI y XVII , en los con la propiedad del Marqués de Astorga, noble que la imagen que se nos muestra del lugar es con la hacienda hipotecada por una banca flo­ muy poco afortunada . Una breve referencia nos la rentina y, curiosamente, herma no de Isabel proporciona la segunda parte del Lazarillo : Ossorio Cáceres, supuesta amante de Felipe 11.

Salí de Madrid con intención de irme a Tejares por Una vez decidido el lugar, el rey planificó su 'o ri entación con todo cuidado: muy marcada en dirección este-oeste y con una ligera declina­ 2 En el siglo XIX se hace cargo del Monasterio la orden de los ción de diez grados en sentido sur para un per­ Agustinos, que son los que actualmente se encuentran en el mismo, fecto aprovechamiento de la lu z. Se sabe que e 15/77

El Escorial y la Sierra de Guadarrama

esta ligera desviación fue fijada por Felipe 11 se- grandes altibajos que su salud mental y física le gún el recorrido solar del 10 de agosto, que co- acarrean. Todas estas irregulalidades y proble- mo ya se ha comentado es el día en que se ce- mas hacen que el rey se decida a nombrar dos lebra la festividad de San Lorenzo. ayudantes, uno de ellos .

Mientras que en las regiones de Centro Europa la luz ha de captarse directamente por medio de grandes ventanales debido a su escasez, en el área mediterránea, por su luminosidad, se re­ curre a espacios intermedios para mitigarla, creando zonas que dirigen la luz al interior de forma gradual, de ahí la gran cantidad de patios que posee el Escorial y de ve ntanas exteriores de pequeño tamaño.

2.3. ARQUITECTOS Fe lipe II siempre prefirió maestros de segunda fila para imponer mejor sus gustos y directrices, de este modo su papel, tanto en la construcción como en la decoración, fue decisivo.

En primer lugar, nombra a Juan Bautista de To­ ledo , maestro desconocido que servía al virrey de Nápoles y que se formó con Miguel Ángel. Es a él a quien se debe la idea general del edificio Retrato de Juan de Herrera. Monasterio de San Lorenzo el Re­ y la planificación de la Traza universal, pero su al de El Escorial. proyecto resultaba demasiado complicado, pues incluía numerosas torres -había previsto La muerte del maestro marca la carrera ascen­ doce-, los muros exteriores tenían menos pisos dente de Ju an de Herrera, científico , matemáti­ que los actuales y la Basílica emergía tri un fan ­ co, geómetra, inventor ... so n pocos los aspectos te en el centro de la construcción sobre los mu ­ de la técnica y la ciencia que no domine, pero a ros exteriores. quien en principio la vida no le había señalado Se encarga de la construcción hasta su muerte, un gran porvenir en el campo de la arquitectu­ en 1567, periodo en que las obras avanzan muy ra, de hecho, y a pesar de que Felipe II le en­ lentamente y con grandes enfrentamientos entre carga la dirección de las obras, no le nombra Ar­ el arquitecto, el prior de los Jerónimos, la Junta qu itecto Real hasta 1575, manteni énd ole hasta creada para la supervisión de las obras y el pro ­ la fecha con un salario muy bajo para, de esta pio rey. Además padece manera, poder influir directamente en la marcha 16/77

Rutas Literarias

de la construcción. Esto explica que se hayan lleva, se puede hacer una pequeña compara· conservado gran cantidad de documentos en ción entre las distintas expresiones artísticas en los que el arquitecto se queja continuamente de la España del siglo XV I y las relaciones de poder lo mal pagado que está. Para remediar su pre· que se establecen mediante la arquitectura en caria situación contraerá matrimonio con una los tres reinados gobernantes. dama de media fortuna que le asegura una cier· El estilo plateresco se irnplanta en el reinado de ta tranqui lidad económica. los Reyes Católicos, aunque será en el reinado Una vez que se hace cargo de las obras, super· de Carlos I cuando dornine. Arte muy decorativo visa los planos con su criterio personal y la va· y de gran impacto visual, sirve muy bien para luntad real, dando a la construcción la aparien· manifestar el poder y la magnificencia de quien cia que posee en la actualidad, simplificando avala la obra, pero El Escorial es una ruptura los volúmenes, suprimiendo torres, alzando la frontal con este estilo por muchos motivos: en fachada exterior al doble de lo previsto, por lo primer lugar, la formación italiana de sus arqui· que se suprime la Iglesia como referencia visual tectos, que incorporan las tendencias más ac· y se otorga al envoltorio exterior una importan· tuales del renacimiento tardío; por otra parte, las cia fundamental. dimensiones de El Escorial no permiten una de· coración tan minuciosa que es la base del pla· teresco, válida para edificios de tamaño medio 2.4. LA ARQUITECTURA COMO pero no para un proyecto de semejante enverga· EXPRESiÓN DE PODER. EL ESTILO dura . Además el Concilio de Trento, guía de la DE EL ESCORIAL Contrarreforma, se opone a los lujos y se decano La humanidad siempre ha utilizado la arquitec· ta por un ascetismo de formas, lo que hace que tura como expresión de poder y manifestación El Escorial inaugure una etapa nueva en la aro de prestigio dentro de los lenguajes artísticos quitectura, caracterizada por una austeridad de cada momento. Desde este punto de vista aparente y un racionalismo decorativo, que sigue clasificar en un estilo la construcción de El Es· los cánones del más puro clasicismo propuesto corial no resulta del todo fácil. por los tratadistas italianos Vitrubio y Alberti, in· traduciendo a su vez influencias de Palladio. Manifestación más expresiva del manierismo tardío, bajo renacimiento español, o estilo he· Las fachadas exteriores están totalmente exen· rreriano, son las denominaciones más habitua· tas de adornos a excepción de las portadas 'Ies en las que se le suele clasificar, pero de lo consideradas importantes. Las ventanas, que que no cabe ninguna duda es de la importancia generan un ritmo muy marcado, se presentan y la influencia arquitectónica que ha tenido a desnudas, rectangulares y sin ningún remate. través del tiempo, incluso hasta la actualidad. Los muros son lisos y como mucho una moldu· ra longitudinal divide su altura cada dos pisos. Para entender mejor el estilo artístico, lo que significó en su época El Escorial y el poder que Otro elemento que hay que destacar es su plan· una construcción de estas características con· ta; una de las observaciones más populares es fa 17/77

El Escorial y la Sierra de Guadarrama que semeja una parrilla, en la que fue martiriza­ Junto al plateresco convive en España el clasi­ do San Lorenzo, cuando en realidad esta teoría cismo renacentista más puro y representativo no tiene base histórica, científica o artística de la Corte de Carlos 1, en donde el racionalis­ aunque la forma de pa rrilla siempre se ha utili­ mo y la idea de poder de la arquitectura queda zado como símbolo icónico rep resentativo del perfectamente manifestada en la construcción Monasterio y la tradición en esta creencia está del Palacio de Carlos Ven la Alhambra granadi­ muy arragaida. Ya a principios del siglo XVII se na, cuyo trazado corresponde a la idea de mo­ describe de esta forma: narquía universal del emperador. CANTO XXVI El plano del Palacio combina dos figuras: el 57 Ora fuese con este pensamiento, cuadrado en la línea exterior (que se acha fl ana o que por accidente es retratada en el ángulo en que se sitúa la capilla) y el cír• la parrilla furiosa del tormento culo en el patio interior. La adopción de ambos do la inocente carne fue abrasada, trazados no es nueva, se inspiraría en algunos las torres con su grave fundamento forman los pies, la red despiadada ejemplos italianos, como el patio que ideó Ra­ los patios, y su cuerpo del hispano fael para la Villa Madama en Roma o con más la tercia parte y templo soberano. probabilidad en el proyecto de Bramante de ro­ Luis Cabrera de Córdoba. dear con un atrio circular el templete de San Laurentina. (Citado por José Fradejas Lebrero). Pietro in Montorio.

La Basnica desde el muro oeste. Monasterio de San Lorenzo el Real de El Escorial. 18/77

Rutas Literaria s

Pero más allá del trazado material se comprue­ Por otro lado, el patio circular es un recinto pen­ ba un deseo de lograr una edificación repleta de sado para el espectáculo, pues permite una la armonía y proporción renacentistas. perfecta visibilidad desde todos los puntos.

Santiago Sebastián, en su obra Arte y Humanis­ Haciendo una comparación ideológica entre es­ mo, ha observado como el cuadrado y el círcu• tilos, el objetivo es el mismo: manifestar el po­ lo no permiten añadir ni quitar nada sin romper der del monarca que gobierna. En el caso del la armonía del todo, y que esa armonía arqui­ plateresco , la exquisitez de la decoración y lo tectónica es reflejo de la armonía universal que costosísimo de la obra determinan la manifes­ aspiraba a conseguir mediante la "Universalidad tación del triunfo de las distintas pOlíticas lleva­ Cristiana " el Emperador de Occidente, el nuevo das a cabo por los Reyes Católicos. En el caso Carlomagno, Carlos V, que había decidido tener de Carlos V, el poder se manifiesta por medio de allí su morada. Precisamente el destino señala­ la medida y la perfección renacentistas, dentro do para ese palacio era la exaltación del mo­ de su monarquía universal , y Felipe 11 establece narca, esto quedará corroborado mediante la a través de El Escorial el poder de su monarquía invención de un tipo de planta que encontrará hispánica con una construcción megalómana y en el círculo la relación microcósmica y en el austera, en perfecta sintonía con los nuevos cuadrado la correspondencia con la inmensidad tiempos contrarreformistas, con la que pretende abarcada por los cuatro puntos cardinales. Tal equipararse en sabiduría y poder al mítico rey era el imperio universal del emperador español. Salomón.

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El Es corial y la Sierra de Guadarrama

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Fachadas N Y O con la Torre del Colegio. Monasterio de San Lorenzo el Real de El Escorial. 20/77

3. EL ESCORIAL Y LA SIERRA DE GUADARRAMA EN LA LITERATURA ESPAÑOLA

Poco más se puede añadir sobre este tema a del monasterio, al margen de que el género de los exce lentes estudios realizados por Saturnino novela histórica haya tenido poco y tardío desa­ Álvarez Turienz03 y la continuación de este tra­ rrollo en nuestra literatura. bajo por José María Torrijos4 que clarifican la in­ La Sierra de Guadarrama contiene uno de los fluencia que el Real Monasterio ha tenido en paisajes más bellos y singulares de la Meseta nuestra literatura. La escasez de obras centra­ castellana. Muy bien conocido desde antiguo das en El Escorial, pero las numerosas referen ­ por ser el paso natural de comunicación norte­ cias que aparecen constantemente en los dis­ sur utilizado por los viajeros. Muchos autores tintos autores, hace que este tema sea rico pa­ han situado en algún momento los viajes de sus ra fomentar en el alumnado el gusto por la lite­ personajes o determinadas circunstancias que ratura y el respeto por nuestra historia y patri­ les acontecen allí, describiendo no sólo los as­ monio cultural y artístico. pectos físicos de la sierra, sino también desta­ Es fácil imaginar a los grandes personajes de la cando lo desabrido y duro de la climatología, historia española de los siglos XVI y XVII en El como en estos versos de la cántica de serrana Escorial, pero únicamente de forma esporádica en el puerto de la Tablada del Libro de Buen o en su retiro y no en sus intrigas o en sus ac­ Amor del Arcipreste de Hita: tos sociales y políticos. Esta es una de las cau­ 1022 ~erca de la TabladaS sas principales por la que hay pocos autores la sierra passada, que hayan centrado su historia entre los muros fallé me con Alda a la madrugada

3 Su primera edición aparece en 1963 y la segunda fue publica­ da, ampliada y corregida en 1984. 4 Actas del Simposio: Literatura e imagen en El Escorial. Madrid, 1996. 5 La Tablada. Actual Puerto de Guadarrama. 21/77

Rutas Literarias

1023 En ,ima del puerto, nistro de la Santa Cruzada: quiero decir que es bule­ coidé me ser muerto ro, o buldero', como los llama el vulgo. de nieve e de frío, Miguel de Cervantes. e dese rrOf;ío, Rinconete y Cortadiffo. e de grand elada Las referencias que encon tramos se pueden or­ ganizar dependiendo de la época en que se ha ­ En otras ocasiones se habla de la riqueza de ca­ yan escrito: durante el siglo XVI I tenemos sobre za que poseen estos parajes, como en el Libro todo obras de exa ltación, pues aún cuenta Es­ de la Montería escrito en el reinado de Alfonso paña con todo su poder y El Escorial es el ma­ XI, o también del aspecto y costumbres que ca­ yor símbolo de orgullo. A principios de ese siglo racterizan a sus habitantes y a las serranas, cu­ contamos con la descripción más ampl ia en yo mejor exponente lo encontramos en los ve r­ verso debida a Luis Cabrera de Córdoba sos del Arcipreste de Hita y del Marqués de San­ (1559-1630) en su obra Laurentina, poema en tillana, aunque las diferencias de trato a estos 28 cantos en octavas reales donde, a través de personajes son muy notables: sus 450 estrofas, prá cticamente no deja res­ 1017 Más ancha que mi mano tiene la su muñeca : quiciO sin detallar aunque resultan bastante vellosa, pelos grandes, pero non mucho seca; duras en genera l. boz gorda e gangosa, a todo omne enteca, La descripción que hace fray José de Sigüenza tardía como rronca, desdonada e hueca. en 1605, ampliada a las casas de oficios, nos Arcipreste de Hita. proporciona una gran cantidad de datos en una Libro de Buen Amor. Crónica de exa ltación carente de objetividad, Por todos estos pinares pero de gran valor histórico. nin en el Val de la Gamella', Sobre todo en el teatro será Lop e de Vega quien non ví serrana mas bella más referencias a El Escorial incluya en sus que Menga de man,anares. obras, siempre para exal tar la obra y por su­ Marqués de Sanlillana. puesto a su artífice, Felipe 11 , paladín de la cris­ Cántica de serranifla. tiandad y poderoso como ninguno.

Otros, en fin, han situado en estos parajes la cu­ En poesía Góngora le dedicará uno de sus más bellos poemas en la misma sintonía que lo tra­ na de sus protagonistas: ta Lo pe, Felipe II es el mayor defensor de la cris­ Yo, señor hidalgo, soy natural de la Fuenfrida, lugar ti andad como hombre justo y sabio al igual que conocido y famoso por los ilustres pasajeros que por el mítico Salomón, y El Escorial su obra cumb re él de continuo pasan; mi nombre es Pedro del Rin­ y reflejo de su sabiduría, la Octava Maravilla del cón; mi padre es persona de calidad, porque es m;- Mundo.

6 Val de Gamella. En la actualidad es el pueb lo de Navalaga­ 7 Bulero o buldero. Se refiere a un eclesiástico que publicaba mella. y pregonaba las Bulas de la Santa Cruzada. G 22/77

El Escorial y la Sierra de Guadarrama

párrafos descriptivos realmente curiosos, en los que la imagen de Felipe II y su construcción re­ sultan demasiado austeras y frías.

En el siglo XX las referencias son mucho más va­ riadas y numerosas dentro de todos los géneros literarios, exaltando sobre todo la belleza de los parajes naturales. También es el periodo en que podemos encontrar alguna obra cuyo argumen­ to tiene en El Escorial una buena parte de su desarrollo.

La Sierra de Guadarrama y San Lorenzo de El Escorial son "descubiertos" desde finales del si­ glo XIX por muchos escritores e intelectuales que pasan largas temporadas en la zona, como es el caso de Ortega y Gasset que nos deja en su obra numerosas referencias a El Escorial; que se establecen en una segunda residencia, como Luis Rosales o incluso estudian en el co­ legio escurialense, es el caso de Manuel Azaña Retrato de fray José de Sigüenza. Monasterio de San Lorenzo el que legó una pequeña obra, El jardín de los frai­ Real de El Escorial. les, en la que rememora sus años de juventud en el colegio.

En el siglo XIX no sale tan bien parado el mo­ La poesía y la novela son los géneros que más nasterio ni su artífice. Los románticos alaban y han destacado. Son muy bellos los poemas de buscan los ambientes exóticos, íntimos y sobre Antonio Machado, Pedro Salinas, Carmen Con­ todo medievales, no la grandeza constructiva de de o Leopoldo Panero, por citar algunos de la mole escurialense, ni a alguien tan frío y po­ ellos. En cuanto a la novela y al ensayo encon­ co apasionado como su inspirador. Por otra par­ tramos obras interesantes para el tema que tra­ te, el Rea lismo necesitaba contar en sus nove­ tamos, como Un sambenito para el señor San­ las lo que se vivía en las calles, la realidad más tiago, de Magdalena Gulló, cuyo protagonista es cotidiana y no gestas de un pasado glorioso, por Benito Arias Montano o Carolux Rex, de Ramón lo que el interés por El Escorial fue nimio. J. Sender, en la que Carlos II y su joven esposa Aunque sea una excepción por no tratarse de li­ sufren la consecuencia de la impotencia del pri­ teratura española, en este siglo contamos con mero en el pudridero y el Panteón. Referencias importantes muestras de literatura de viajes. magistrales aparecen en obras como Tiempo de Los europeos descubren España como algo exó• silencio, y en el teatro una cita de gran signifi­ tico y dentro de esa visión nos han legado cado, en Luces de bohemia de Valle-Inclán. 23/77

Rutas Literarias

Estos autores y obras sólo son una pequeña te la riqueza de la literatura sobre la Sierra de muestra de los textos se leccionados y de su va­ Guadarrama y El Escorial en todos los géneros riedad. Éste será uno de los objetivos finales, y así, nuestra tarea pueda ser más dinámica de utilizar textos de todos los géneros: poesía, no­ cara al alumnado en el trabajo de campo que vela, teatro , ensayo, de forma que quede paten- va mos a rea liza r.

¡., ~Plano de San Lorenzo de El Escorial. G 24/77

Antes de iniciar el recorrido propiamente dicho, jarros, que os inmunizará contra todo resabio espiri­ se propone que durante el viaje de idaS se re­ tual, contra toda arbitrariedad del razonamiento ... fuerce el planteamiento de la ruta al alumnado, (. ..) sobre qué y cómo vamos a realizar la actividad, y Federico Garcia Larca, el granadino; , se establezcan horarios aproximados, lugares el gaditano; Pablo Neruda, el chileno ... como Alberto, de encuentro y la metodología que se va a se­ profesor de dibujo en la escuela del monasterio, ex­ guir, además aquí leeremos un prim er texto que presaban en sus obras esa eterna obsesión de lo describe el camino que hacemos hasta llegar a geológico, que provoca la contemplación de la llanu­ ra castellana. Porque en Castilla no hay paisaje. Só­ nuestro punto de destino y que Alejo Carpentier lo hay árboles avergonzados de ser pequeños de ser trasmite así: flacos o retorcidos . (... ) Salís de Madrid. Una fugaz visión de la Mane/Da y cuando hay arroyos, están secos en el verano y son os hace pensar en los líenzos de la "época negra" de innavegables en invierno. No hay mariposas ... (. . .) Gaya. Luego, el horizonte gris evoca los fondos de Ve - Pero Castilla es esto. Tierra de milagros y su máximo lázquez .. . Esto quiere decir que no estáis preparados milagro, El Escorial. aún para enfrentaros con la formidable mole de pie~ Alejo Carpentier. dra que plantaron, al pie de la Sierra de Guadarrama, Crónicas. Juan Bautista de Toledo , Francisco de Mora y Juan de Esta primera parte del itinerario es la más im - Herrera ... Para llegar al monasterio en estado de gra- portante y la que nos llevará más tiempo reali- cia, debéis conocer una hora de peñascos y gui- zar, dedicándole toda la mañana al Real Mo­ nasterio, el Real Coliseo de Carlos 111 y la zo na urbana de San Lorenzo de El Escorial. 8 Es aconsejable el alquiler de un autocar que nos dejará en la estación de autobuses de San Lorenzo, muy cercana al Real Una vez que lleguemos a El Escorial, desde la Monasterio, y que nos permitirá gozar de mayor movilidad para completar la actividad por la Sierra de Guadarrama. estación de autobuses, sólo tenemos que bajar 25/77

Rutas Literarias

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DISTRIBUCiÓN GENERAL DE EL ESCORIAL 1. Entrada principal u Oeste. 13. Escalera Principal. 2. Porche de entrada. Arriba se encuentra 14. Iglesia Vieja. En ella está la primitiva cripta. la Biblioteca Principal. 15. Jardín de los Frailes. 3. Patio de los Reyes. 16. Patio de los Mascarones. 4. Sotacoro y Coro (en el piso superior). 11. Salón del Trono. 5. Cuerpo principal de la Basílica. lB. Habitaciones privadas de Felipe 11. 6. Altar Mayor. Debajo de él , el Panteón. 19. Habitaciones de su hija Isabel Clara Eugenia. 7. Torres de la Basílica . 20. Patio del Palacio o de los Coches. B. Patinejos. 21. Sala de la Reina o de las Batallas. 9. Paso a la Sacristía y Panteón. 22. Palacio Borbón. 10. Antesacristía. 23. Portería Mayor y entrada al Palacio Borbón. 11. Sacristía. 24. Lonja. 12. Patio de los Evangelistas. 25. Galería de los Convalecientes o Corredor del Sol.

Distribución general de El Escorial publicado por Fernando Amar. G 26/77

El Escorial y la Sierra de Guadarrama por la calle Juan de Toledo para encontrarnos bitual tener algún tipo de prejuicio, en sentido con la gigantesca mole que erigiese Felipe 11. positivo o negativo, y siempre debido a una in­ formació n parcial, difícil de digerir cuando se 4.1. INTRODUCCiÓN observa el monumento . En este sen tido la visión que nos trasmi te Teófilo Gautier en Un viaje por Sobre el topónimo de El Escorial se sabe bas­ España, es una imagen muy común en el siglo tante poco a ciencia cierta; siempre se ha inter­ XIX y en gran parte heredada en la actualidad: pretado como un lugar donde se depositaba la escoria sobrante de la herrería y así lo define Mucho me apura tener que dar mi opinión acerca de Cobarrubias en su diccionario : El Escorial. Tanta gente formal (que probablemente no lo han visto nunca) ha hablado de él como una E/lugar donde echan la escoria en las herrerías, do obra maestra, esfuerzo supremo del genio humano, se hunde y se labra en cantidad. Y no sé si el sitio que este pobre periodista andante parecerá querer donde Su Magestad Filipo 11 fundó el monesterio de contrarrestar adrede la opinión general; de todos San Loren(:o tuvo este nombre a esta causa; porque modos, según mi leal saber y entender, he de decla­ otro pago cercano se llama la Herrería, de do se sa­ rar que me parece El Escorial el monumento más caría el escoria. fastidioso y aburrido que puedan soñar, para mortifi­ Sebasti án de Coba rruvias. car al prójimo, un fraile huraño y un tirano receloso. Tesoro de la Lengua Castellana o Española. Ya sé que El Escorial había de ser austero y religioso, Pero estudios más recientes rebaten esta teoría, pero la gravedad no es la sequedad, la melancolía no el si tio elegido por Felipe II para su gran cons­ es el sarcasmo, el de recogimiento no es el aburri­ trucción es de tan poca im portancia y tan des- miento, y siempre puede concertarse la belleza de la conocido que su etimología se interpreta en re- forma con la elevación de la idea. lación a la vegetac ión del lugar: Teófilo Gautier. Un viaje por España. "Escorial" no tiene nada que ver con escorias o ba­ sureros como se viene afirmando desde tiempos de Pero hay visiones mucho más sosegadas que fray José de Sigüenza, sino que recuerda que en la conducen a una contemplación más serena : zona había una especie de quercus escu/us, planta Lo cierto es que apenas hay quien se llegue a visitar frondosa similar al roble o a la encina, de una ma­ El Escorial con ánimo desprevenido y sereno, a reci­ dera durísima que los romanos tenían por costumbre bir la impresión eje una obra de arte, a gozar con el consagrar a Júpiter. goce más refinado y más raro, cual es el de la con­ Alfredo Alvar Ezquerra. templación del desnudo arquitectónico. Casi todos Madrid en sus Siglos de Oro: lecturas de ficciones y los que a ver El Escorial se llegan, van con anteoje­ verdades a medias. ras, con prejuicios políticos o religiosos, ya en un El Real Monasterio es una edificación difícil de sentido, ya en el contrario; van, más que como pere­ ente nd er a primera vista, semejantes proporcio­ grinos del arte, como progresistas o como tradicio­ nes son inabarcables para la medida humana, nalistas, como católicos o como librepensadores. además cuando se contempla El Escorial es ha- Van a buscar la sombra de Felipe 11, mal conocido 27/77

Rutas literarias también y peor comprendido, y si no lo encuentran, les de San Jerónimo, un Colegio de seminaristas, se la fingen ... una Basílica y un Panteón propiamente dicho, Miguel de Unamuno. que se sitúa debajo del Altar Mayor y que es el Andanzas y visiones españolas. verdadero epicentro de toda la construcción.

Para ayudar a entender el texto de Una muna, En la tradición arquitectónica cada una de estas conviene hacer una serie de aclaraciones sobre zonas es un edificio en sí, totalmente indepen­ el significado y las características de El Escorial. diente, un monasterio no es un Palacio y vice­ En primer lugar aparece aislado y cerrado, es versa, ni nunca se había querido o intentado una construcción intangible, es decir, que no hasta el momento de la construcción de El Es­ debe o no puede tocarse. Así lo concibió Feli­ corial, donde se comete la "osadía" de reunir ba­ pe II y desde su terminación hasta la actualidad jo una misma planta todas las funciones antes no ha sufrido ningún cambio determinante, es mencionadas. Éste quizá sea el mayor de los va­ una construcción muy pensada y organizada, y lores y novedades de la construcción: lo que la realización de cambios sustanciales dañaría hasta ese momento eran edi ficacion es indepen­ sus funciones y su belleza considerablemente. dientes, ahora se aúnan y quedan re lacionadas Para defender este aislamiento se planificaron entre sí, para funcionar como entes autónomos lonjas y jardines que lo aíslan y lo defienden de bien definidos y diferenciados. posibles construcciones. Felipe 1110 concibió co­ Sacrilegio fuera alterar algo de su apariencia o algo mo un lu gar de retiro y de paz donde no desea­ mixtificar de su sentido o corregir su tono O cambiar ba injerencias de ninguna clase . Sólo existían su posición. He recorrido todo el mundo, P. Garza, las dos primeras Casas de Oficios y pocas cons­ con ojos ávidos, ya que no de artista, sí de senti­ trucciones más de forma aislada, además mental buceador del arte. Quizá sea pasión, pero le prohibió ed ificar en las inmediaciones, domina­ juro que en todos cuantos monumentos admiré mi do por tan só lo un paraje arbolado. gusto hubiera puesto, quitado, alterado, mixtificado, Es Carlos 111 quien, ante la necesidad de aloja­ corregido algo. Únicamente aquí, no. El Monasterio miento para sirvientes, autoriza la construc­ es la claridad misma. La claridad, so pena de dejar ción de nuevos inmuebles, surgiendo así el nú­ de serlo, no admite adornos ni sufre mermas. Es .. cleo urbano de San Lorenzo de El Escorial cu­ como es. ya población sigue aumentando en nuestros Federico C. Sainz de Robles. días. Escorial: vida y transfiguración (novelería barroca).

Aparte de la concepción de aislamiento y retiro que se le otorgó al edificio, no se puede consi­ 4.2. LA LONJA SEPTENTRIONAL derar al Real Monasterio como un conjunto uni­ tario por mucho que tenga una planta única y Esta será la segunda parada que realizaremos, aquí radica el principal obstáculo para su com­ un lugar excepcional para contemplar la apa­ prensión. El Escorial es un Palacio, residencia del riencia de defensa que tiene la construcción an­ rey y su corte, una Biblioteca, Convento de frai- tes aludida y la Primera y Segunda Casas de e 28/77

El Escorial y la Sierra de Guadarrama

Oficios que forman parte integral del Real Mo­ criados de Su Majestad oyen misa y sermón y se les nasterio9 administran los sacramentos. Fray José de Sigüenza. La más antigua descripción conocida es la del Crónica sobre la obra de El Escorial. padre jerónimo fray José de Sigüenza en 1605: Como dice el texto, su origen se encuentra en la A la parte y fachada del norte hay mucho más edificio, falta de espacio para acoger todas las depen­ porque, como dije, le responde enfrente otra poco me­ dencias palaciegas. Son dos volúmenes enten­ nos que ella (.. .) responde, esquina con esquina, las didos por Juan de Herrera , su arquitecto, como del cuadro del convento con las de estas dos casas, y indisociables del Monasterio, en justa relación así hay una infinidad de aposentos en ellas donde se con su fachada. asientan (cuando vienen aquí las personas reales) muchos oficios de su casa, ministros y oficiales de La gran dificultad de su construcción fue la de ellos, y también caballeros principales de la Cámara. salvar el desnivel del terreno entre la fachada que da a la Lonja, que consta de tres pisos, y (. . .) En la parte que mira al poniente se hizo dentro del mismo cuadro una capilla bastante, con su cam­ la de la actual calle de Floridablanca, tan sólo con dos. panil de piedra bien labrado, donde los oficiales de la fábrica y ministros de la razón y cuenta y otros La construcción se inicia en 1587, terminando en primer lugar la Primera Casa donde debían colocarse las cocinas y la residencia de las Al­ 9 En esta fachada, en la única puerta de acceso al interior del Monasterio, se encuentran las taquillas. Es conveniente sacar tezas Reales, y en 1596 se termina la Segunda ahora las entradas para poder acceder después a la bibliote­ que albergaba la Capilla. ca, e identificarse como docente, para lo cual Patrimonio Na­ cional entrega una pegatina azu l, y así poder explicar en el in­ La Guerra de la Independencia resultará trágica te rior sin que surjan posibles malentendidos con guías turísti• cos o con los vigilantes. para las dos Casas de Oficios, ya que se rán sa-

Las Casas primera y segunda de Oficios. 29/77

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queadas, e incluso la Segunda incendiada por En la principal sólo encontramos el escudo de los franceses a su salida de la localidad en Felipe II y una escultura monumental de San Lo· 1813, dejándola casi en ruinas. renzo, ambas obras realizadas po r el escultor En 1861 la Primera Casa fue cedida por Isa· Juan Bautista Monegro. Esta portada tiene en bel II a las religiosas concepcionistas para po· rea lidad un carácter de emblema religioso ya der instalar allí un centro de enseñanza religio· que da acceso directo a la Basílica y no guarda sa, moral, literaria y doméstica, dirigido a las hi· relación con el edificio de la Biblioteca, que es jas del vecindario de San Lorenzo. El disfrute se donde se apoya, sino con el templo, cuya ver· haría extensivo al solar anejo, para convertirlo dadera fachada se encuentra al fondo con las en jardín, apodado desde entonces "de las esculturas de los reyes de Judá. Monjas". No obstante volvamos a San Lorenzo, ya que es Tras la revolución de 1868 se asentó allí la Es· la referencia visible más clara con la que nos cuela de Ingenieros de Montes, acometiéndose vamos a encontrar. La escultura, so la y domi· una gran obra de renovación y reforma al derri· nante en la fachada, parece mucho más peque· barse los pórticos laterales y los pretiles de ce· ña de lo que es en realidad, puesto que mide rramiento de los patios, quedando estos visibles poco más de cuatro metros, y está realizada en desde el exterior a través de una verja de hierro. piedra de granito para todo el cuerpo, mientras que la cabeza y las manos están trabajadas en La falta de destino concreto de la Segunda, de· mármol, mostrando así una tenue bicromía que bió reducir las intervenciones en el edificio a queda atenuada por la distancia. Viste dalmáti· meras obras de mantenimiento y se subdivide ca de diácono y como únicos atributos porta un en viviendas que se arriendan en temporada. En libro en la mano izquierda y en la derecha una una de ellas residió José Ortega y Gasset, hecho parrilla de bronce dorada a fuego . que hoy se recuerda con una placa en la calle de Floridablanca . Delante de esta magnífica escultura podemos tratar su historia hagiográfica por medio de dos 4 .3 . LA FACHADA PRINCIPAL textos muy significativos; el primero da cuenta del carácter excepcional que tenía el culto al La puerta principal, que en casi todos los edifi· martirio de este santo en la época; y el segun· cios concentra la mayor profusión de decora· do ofrece una descripción en clave de identifi· ción, aquí mantiene la tónica de austeridad y cación personal y nacional: falta de decoración que caracterizan el exterior del edificio. Normalmente este es el lugar don· ¿A quién dedicó Felipe fI esta enorme profesión de fe de se concentra toda la manifestación de poder que es, después de San Pedro, en Roma, el credo de quien avala la obra. En este caso no ocurre que pesa más sobre la tierra europea? La carta de así, no es necesario; además, aparece fran· fundación pone en boca del rey: "El cual Monasterio queada a ambos lados con dos portadas me· fundamos a dedicación y en nombre del bienaventu­ nares que la centran, una que corresponde al rado San Lorenzo, por fa particular devoción que, co­ Colegio y la otra al Convento. mo dicho es, tenemos a este glorioso santo, y en me- G 30/77

El Escorial y la Sierra de Guadarrama

Fachada principa l. Monasterio de San Lorenzo el Real de El Escorial.

maria de la merced y victoria que en el día de su fes ­ Lorenzo, con ser admirable, no basta para llenar tividad, de Dios comenzamos a recibir". Esta merced estos colosales ámbitos. fue la victoria de San Quintín. Es indudable, que cuando presentaron varios planos Aquí tenemos una leyenda documentada que es a Felipe 11 y eligió éste encontró en él expresada su preciso rectificar, a pesar del documento. San Lo­ interpretación de lo divino. renzo es un santo respetable, como todos los san­ José Ortega y Gasset. tos , pero que, a decir la verdad, no ha solido inter­ El Espectador. venir en las operaciones de nuestro pueblo. ¿Será posible que uno de los actos más potentes de .EI sol sigue tan tranquilo entrando en el departa­ nuestra historia, la erección de El Escorial, no haya mento y allí se dibuja el Monasterio. Tiene todas sus tenido otra significación que el agradecimiento a cinco torres apuntando para arriba y ahí se las den un santo transeúnte de escasa realidad española? todas . No se mueve. Tiene las piedras alumbradas No nos basta San Lorenzo: soy el primero en admi­ por el sol o aplastadas por la nieve y ahí se las den rar aquello de que, hallándose bien tostado de un todas. Está ahí aplastadito, achaparradete, imitando lado, pidió que le volviesen del otro; sin aquel ges­ a la parrilla que dicen, donde se hizo vivisección a to no estaría representado el humorismo entre los ese sanlorenzo de nuestros pecados, a ese sanlo­ mártires . Pero, francamente, la paciencia de San renzaccio que sabes, a éste que soy yo, a ese Loren- 31/77

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literario. A ella se accede por la izquierda, nada más pasar la puerta principal.

CANTO XXVI 68 Segura está muy bien la librería, que sobre aquesta entrada está asentada, que el santo a las espaldas la tenía como divina cosa muy guardada; a donde el mismo oficio se ejercía, que hace la cigüeña, no olvidada del bien que ha recibido, conservando los libros, sus autores sustentando. luis Cab rera de Córdoba laurentina. (Citado por José Fradejas lebrero).

l a Real Biblioteca es algo que no es trasladable al resto de la edificación , tanto por la función que desempeña y su contenido, como po r la de­ San Lorenzo. Portada principal. Monasterio de San Lorenzo el Real de El Escorial. co ración que ostenta. Es , como casi todo lo que rea liza Juan de Herrera, lo más avanzado de su época , siendo la primera biblioteca moderna; zo, Lorenzo que me des la vuelta que ya estoy tosta­ rompe por completo con la trad ición medieval do por este lado, como las sardinas, Lorenzo, como de estos edificios, es ventilada, iluminada, diá­ sardinitas pobres, humildes, ya me he tostado, el sol fana, y en cada sector están diseñados escrito­ tuesta, va tostando, va amojamando, sanlorenzo era rios para que trabajen, in situ, los estudiosos un macho, no gritaba, estaba en silencio mientras lo que deseen hacer consu ltas, lo que supone to­ tostaban torquemadas paganos, estaba en silencio y da una renovación co n respecto a las bibliote­ sólo dijo -la historia sólo recuerda que dijo- dame la cas medievales. vuelta que por este lado ya estoy tostado ... y el ver­ Su tipología es netamente española y su rasgo dugo le dio la vuelta por una simple cuestión de si­ más característico es la situación detrás de la metría.". fachada principal, sirviendo de nexo entre el Luis Martín Santos. Co nvento y el Colegio. La importancia dada a Tiempo de silencio. este elemento se demuestra por la riqueza mis­ ma de su decoración y por el prestigio que ad ­ 4.4. LA BIBLIOTECA quiría la Corona con una Biblioteca Real, que fuese el resumen de todos los saberes. En cua lquier recorrido por el Real Monasterio, su biblioteca es uno de los lugares imprescindi­ A pesa r de que se ha visto diezmada en varias bles que hay que vis itar y comentar, mucho más ocasiones (la más grave a consec uencia del in­ cuando la ruta que nos ocupa tiene un carácter cend io de 1671) se conservan en ella más de e 32/77

El Escorial y la Sierra de Guadarrama

40.000 textos, entre los que se cuenta una gran XVI, para quedar definitivamente estancada en colección de manuscritos latinos, griegos, ára­ el siglo XVI I. bes y hebreos, entre ellos, obras culminantes Desde su origen quedó bien especificado la del patrimonio bibliográfico mundial. formación de tres bibliotecas en el Monasterio: En la gran biblioteca, qué podíamos hacer nosotros, la coral, conservada en el coro y trascoro, la si entraba únicamente en ella de siglo a siglo algún monacal y la real - pública- con su propia orga­ estudioso extranjero; harto era mostrarnos el Códice nización, establecida por el biblista Arias Mon­ Áureo y calcular por sospechas fabulosas su precio tano y con posterioridad por su discípulO fray venal. Ni en la librería del convento, atiborrada de José de Sigüenza, organización que todavía hoy ciencia eclesiástica, libros prohibidos y tratados es­ persiste en gran medida y que resulta intere­ pinosos sobre moral casuística "non cumplideros de sante comentar. leer", como el salaz jesuita de Córdoba a quien men­ El primero de ellos estableció un orden basado taban los frailes diciendo: "Si quieres saber más que en abreviaturas del nombre del autor o del títu ­ el demonio, lee a Sánchez, de Matrimonio". lo del libro, lo que permitía reconocer el tomo Manuel Azaña. sin manipularlo, distinción que todavía hoy po­ El jardín de los frailes. demos contemplar en distintos volúmenes de El estudio de los libros de la Biblioteca de­ las estanterías de la Biblioteca, al igual que la muestra que sólo estuvo al día durante el siglo ordenación con los lomos para el interior, con

Biblioteca. Vista general. Monasterio de San Lorenzo el Real de El Escorial. 33/77

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objeto de que los libros se ventilen debido a la de manera que éste daría comienzo en el teste­ alta humedad de la zona. ro del Colegio, con una imagen alusiva a la Filo­ sofía y terminaría con la Teología en el testero Sin embargo, fray José de Sigüenza aplicó un ti­ del Convento, y entre ellas todo el saber antes po de signatura diferente, una combinación de mencionado, por lo que forma una idea clara de letras y números que no permitía reconocer a conjunto que intenta la unión de lo cristiano con simple vista cual era la característica de su con­ lo pagano, del hermetismo con la ortodoxia. tenido. Este cambio tiene mucho que ver con las ideas contrarreformistas ya asentadas, pues Esta idea no es novedosa, ya Rafael pintó en es­ la primera ordenación es humanista y renacen­ tudiado contrapunto la Filosofía y la Teología en tista, donde todas las materias están a la vista la Estancia de la Signatura del Vaticano, y la yen la segunda se impone el bibliotecario, que composición de los frescos de Tibaldi recuerda controla el catálogo de los libros y las consultas. mucho a la Sixtina, aspectos que fray José de Sigüenza comentó y defendió como cronista a Sus laterales están ocupados por librerías, cuyo favor de El Escorial. diseño fue ideado por Juan de Herrera lO , a par­ tir de las cuales se encuentra la decoración al El siguiente texto supone una aceptación sim­ fresco realizada por Pellegrino Tibaldi entre plista e hipócrita de los frescos de la biblioteca escurialense, al igual que el texto V del anexo 1586 y 1593, hecha también según las instruc­ documental: ciones directas de Juan de Herrera , con un pro­ grama iconográfico inspirado por fray José de Muchos italianos que han visto la Vaticana en Roma, Sigüenza, quien dedicó la bóveda a alegorías de que es tan excelente (anda ya hecho un libro grande las Artes Liberales -Gramática, Retórica, Dialéc­ sobre ella, porque no se haga largos estos discursos) tica (Trivium), Aritmética, Música, Geometría y y otros muchos de Italia y Francia y otros reinos la Astronomía, (Quadrivium)- y el espacio resul­ estiman por excelente. tante desde la librería hasta la cornisa del abo­ Fray José de Sigüenza. vedamiento lo dedicó a las Ciencias Principa­ Citado por Ramiro Flórez en La "Scuola Athenien­ ll les , por medio de imágenes alusivas a éstas, sium" en los Frescos de la Biblioteca del Escoriaf12. relacionadas con cada una de las Artes Libera­ les que se encuentran encima. Tras contemplar el magnífico espacio de la Bi­ blioteca y algunos libros expuestos, pocos origi­ En los lunetas o espacios semicirculares de los nales y buenos facsímiles, continuamos hacia el extremos, es donde comienza y termina el ciclo, Patio de los Reyes con este texto:

... y dando la vuelta a Madrid, me partí en demanda 10 Las estanterías están realizadas en madera de naranjo, ce­ dro, caoba, terbinto y nogal por cuatro maestros distintos, bajo del Escurial, adonde se suspendieron todos mis sen­ la dirección de José Flecha, y costó 13.000 ducados, una su ­ ma muy elevada para aquella época , lo que supone un dato tidos viendo la grandeza incomparable de aquel más del tremendo interés que se tomaron por la estancia. sumptuoso templo, obra del segundo Salomón, y 11 Para conocer con más profusión el significado alegórico que se les da a las Ciencias Principales es conveniente consultar el libro de Santiago Sebastián citado en la bibliografía que con­ tiene un capítulo muy escaclarecedor sobre el programa de la 12 Este artículo forma parte de las Actas del Simposium: lite­ biblioteca. ratura e imagen en El Escorial. Madrid, 1996. G 34/77

El Escorial y la Sierra de Gua darrama

Las Can tigas de Alfonso X el Sabio. Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo el Real de El Escorial. 35/77

Rutas Literarias emulación de la fábrica del primero, olvido del arte existía un órgano de 31 campanas que se ta­ de Corinto, espanto de los pinceles de Apeles 13 y ñían mediante un teclado. asombro de los cinceles de Lisi 14. p0 Es quizá la zona más simbólica de toda la cons­ Estebanillo González. trucción y donde de forma más contundente se La vida, hombre de buen humor, establecen las manifestaciones de poder real. compuesta por él mismo. Felipe II era comparado en prudencia y sabidu­ ría con el rey hebreo Salomón, con el que com ­ 4.5. El PATIO DE lOS REYES partía el título de rey de Jerusalén y un gran gus­ Al fondo se halla la fachada de la Iglesia , divi­ to por la arquitectura a la que consideraban la dida en cinco cuerpos. Sobre la columnata co­ mayor de las creaciones (además, se sabe, que rre una cornisa en la que se asientan seis pi­ el rey católico poseía conocimientos de he­ lastras rectangulares que sostienen las escultu­ breo), incluso aparecía en vidrieras y cuadros de tema salomónico. Felipe sucedió al emperador ras de los Reyes de Judá que dan nombre al Pa ­ Carlos como Salomón a David, las vidas de los tio, que de izquierda a derecha son: Josafat, dos Austrias corren paralelas a la de los Reyes Ezequías, David , Salomón, Josías y Nanasés. de Judá: Cada una mide cinco metros y fueron realiza­ das, al igual que la de San Lorenzo de la porta ­ A David sucedió Salomón, y a Carlos, Felipe 11 Salo­ da principal, por Juan Bautista Monegro. món ( ... ) fue parecido. Lo primero en sabiduría (.. .) lo segundo en justicia (. .. ) Por último, señalaba que Fe­ La idea de dedicar este patio a los Reyes de Ju ­ lipe 11 "fue excelente Salomón, que lo escogió Dios, dá fue propuesta por Arias Montano y demues­ para que le edificasse casa, aquel templo de San Lo­ tra nuevamente el carácter simbólico de la fun­ renzo el Real." dación, alusivo a la unión entre Monarquía y Re­ Fray Alonso de Cabrera. ligión, uno de los hechos que va a marcar la po ­ Sermón. lítica del siglo XV I en Europa. En este mismo sentido el monje jerónimo fray A los lados de la portada se levantan las dos to­ José de Sigüenza (1544-1606) escribe su Fun­ rres de la Basílica, de planta cuadrada, que jun­ dación del monasterio de San Loren,o el Real, to al cimborrio de la Iglesia, son los salientes en la introducción de su Historia de los Jeróni­ más altos del Monasterio. La torre de la derecha mas, coloca al edificio en la sucesión del Arca es la llamada de las Campanas o del Reloj, y la de Noé, del Tabernáculo y del Templo Salomóni• de la izquierda, de las Campanillas, porque has­ co. Sigüenza llama al Monasterio "otro Templo ta 1826 (en que fue destruido por un incendio) de Salomón" y no desperdicia oportunidad pa­ ra establecer relaciones:

13 Apeles es uno de los más célebres pintores griegos, origina­ En el solar de El Escorial crecían "tan hermosos pi­ rio de Jonia. Fue contemporáneo de Alejandro Magno y su re­ trat ista ofi cial, así como de los compañeros del rey. nos, que los podemos llamar cedros de España, de 14 lisipo es un broncista que trabajó durante la mayor parte del poco menor firmeza que los del monte Líbano "; los siglo IV, destacó en la representación del movim iento y fue el retratista habitual de Alejandro Magno. obreros de El Escorial eran cristianos libres y no "ge - G 36/77

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,--1 , • • . J~~ t Ü Patio de los Reyes de Judá. Monasterio de San Lorenzo el Real de El Escorial.

buseos" ajenos de la casa de Israel, como lo fueron Depón tus rayos, Júpiter; no celes muchos millares de hombres que trabajaron en el los tuyos, sol; de un templo son faroles, Templo de Salomón .. . que al mayor mártir de los españoles erigió el mayor rey de los fieles. El Concilio de Trento fue muy riguroso con las fuentes judías, por lo que estas se haría n desa­ Religiosa grandeza del Monarca, cuya diestra Real al Nuevo Mundo parecer hasta que el exégeta y biblista Arias abrevia. y el Oriente se le humilla. Montano inspiró la colocación de los seis reyes de Judá en la entrada de la Basílica, co n David Perdone el tiempo, lisonjee la Parca y Salomón como pareja cen tral. Desde enton ­ la beldad desta octava Maravilla ces, la identificación sa lomónica vo lvió a se r los años de este Salomón Segundo. uno de los principales motivos para alabar al Luis de GÓngora. rey y su obra magna, y ello ha quedado refteja ­ Otro de los aspectos que más repiten los textos do en numerosos textos de los Siglos de Oro. de este momento es la denominación de "Octa­

Sacros, aitos, dorados chapiteles va Maravilla", es el orgullo ante la grandeza de que a las nubes borráis sus arreboles la construcción y del pasado histórico español, Febo os teme por más lucientes so/es que en la actualidad todavía forma parte del y el cielo por gigantes más crueles. acervo popular. 37/77

Rutas Literarias

Esta misma referencia la podemos encontrar Esta idea no sólo aparece reflejada en el teatro en varias obras teatrales de Lope de Vega, aun­ o en la poesía, también en una obra narrativa que existe un vac ío importante en el teatro es­ como El Criticón de Gracián podemos encontrar pañol sobre el tema que nos ocupa. Esto se los mismos términos: debe a varios motivos: en primer lugar, el tea­ .. aquel gran templo de Salomón Católico, asombro tro de los siglos áureos fue principalmente es­ del hebreo, no sólo satisfacción a lo concebido, sino crito para los corrales de comedias y su prin­ pasmo en el exceso ... , la ostentación de un real po­ cipal objetivo era el divertimento de carácter der, un triunfo de la piedad católica, un desempeño popular; y en segundo lugar, se escribían Autos de la arquitectura, pompa de la curiosidad ya anti­ Sacramentales de un marcado carácter religio­ gua, ya moderna, el último esfuerzo de las artes y so en relación con las procesiones del Corpus donde la grandeza, la riqueza y la magnificencia lle­ Cristi15 . Por sus características intrínsecas en garon de una vez a echar el resto. ninguno de los dos cabría imaginar una obra ambientada en la Corte escurialense, si no es 4.6. LA BASíLICA. EL PANTEÓN. por medio de determinados pasajes introduci­ La Basílica dos en el argumento, para alabanza de su cre­ ador y orgullo de su construcción, como apa­ Tras la fachada del Patio de los Reyes se encuen­ rece en los siguientes textos: tra la Basílica, en cuyos primeros tramos haremos una parada para empezar a entender la disposi­ Si aquel insigne templo soberano ción de los elementos y la estructura del templo. donde la arquitectura está admirada, consumiendo su fuego en las parrillas Su construcción se empezó a planificar al mis­ las siete celebradas maravillas .. mo tiempo que las labores de cimentación de la l·) zona conventual, que fue por donde se comen­ Dezir pudiera bien, que su grandeza zó la obra, centrando toda la atención en el es la mayor del mundo. templo y consiguiendo una unidad de estilo, Lope de Vega. gracias a que las obras fueron aceleradas por el Jerusalén conquistada. rey, deseoso de verla acabada antes de su El templo del Escurial muerte. Esto no ocurrió en otras obras de ca­ maravilla octava ha sido racterísticas semejantes, como la Basílica de desde nuestro polo al Austro San Pedro, que al prolongarse en el tiempo ca­ y del ocaso a Calista. recen de esa unidad estilística. Lope de Vega. El primer tramo es el sotocoro, lugar que se en­ Noche toledana. cuentra debajo del coro, por lo que la disposición basilical recoge la tradición conventual española 15 La fiesta del Corpus Cristi fue creada en 1264 por Urbano IV de situar el coro en alto y a los pies de la iglesia. como conmemoración de la Misa de Bolsena, donde según cierto relato piadoso del siglo XIII en el momento de la eleva ­ En este lugar lo primero que nos llama la aten­ ción de la hostia , ésta comenzó a sangrar, quedando patente el milagro de la transubstanciación. ción es uno de los elementos arquitectónicos e 38/77

El Escorial y la Sierra de Guadarrama más famosos de El Escorial , la denominada "bó­ tras ellas se encuentran el Crucero y el Presbi­ veda plana", una bóveda tan amplia que da la terio, zonas vedadas al pueblo llano durante la s sensación de ser plana. Es un auténtico alarde ce remonias rese rvadas a los nobles que se si­ arquitectónico, conseguido mediante un cálculo tuaban en el Crucero según un estricto orden de muy exacto de los empujes producidos y la resis­ pre lación, del Altar al Atrio, según su relación tencia de la piedra, acompañado de un perfecto con la Casa Real. diseño estereométrico de las dovelas. De igual El primer diseño arquitectónico es de Juan anchura que la nave mayor soporta todo el coro: Bautista de Toledo y se basa en los patrones CANTO XXVII de la Basílica de San Pedro de Roma, co n una Formada hay en su medio una gran puerta, planta de cruz gri ega y pilares aligerados co n de siete de esta iglesia celebrada, hornacinas y nichos. Pero este proyecto primi­ que está en solemnes días siempre abierta, tivo no le gusta al Rey y sus observaciones, al sotocoro dando sólo entrada; junto con las del ingeniero Francisco Paciotto ya él le da una bóveda cubierta, se siguen a rajatabla, convirtiendo el templo tan llana y fuertemente fabricada, en un reci nto en exceso frío y austero, prescin­ que no se si su clave está más baja diendo de toda lín ea curva que sea su perflua que los salmeres cuatro en donde encaja. y con las naves rematadas en recto, incluyen­ Lui s Cabrera de Córdoba. do el ábside central, elemento muy caracterís• Laurentina. (Citado por José Fradejas Lebrero). tico de la construcción de iglesias, sobre todo en el siglo XVII, influenciado por la Contrarre­ Es un espacio perfectamente delim itado por forma católica. unas imponentes verjas de bronce, prototipo de la rejería del último renacimiento español, en la Esta ideol ogía religiosa será la que determine que se pierde la ornamentación de detalle y se en gran medida, la construcción de la obra y su busca la silueta adecuada a la arquitectura que aspecto definitivo. completa, que es la herreriana. El 12 de julio de 1574 Felipe 11 firma la prag­ El bronce es el material preferido en estos mo­ mática de aceptación del Concilio de Trento en mentos pa ra la rejería, pu liendo tanto sus su­ sus reinos; en ella se compromete a la ejecu­ perficies que, con los brillos y reflejos obteni ­ ción de todo precepto religioso como protector dos, se sup le la ausencia de relieves, chapas y de la Iglesia. A partir de este momento el co n­ demás aditamentos decorativos, con lo que se trol que hace Trento sob re todas las manifesta­ encuentra en perfecta sintonía con el espacio ciones artísticas será determinante en la apa­ arquitectónico que rodea, donde nada debe riencia de los recintos religiosos: desviar la atención de lo fundamental. El Santo Concilio prohibe que se sitúen en fas igle· Estas rejas sirven también de separac ión , por la sias imágenes que se inspiren en un dogma erró· manera de distribuir a los fi eles en el interior del neo y que puedan confundir a los simples de espío templo, respondiendO a lo que fue la organiza ­ ritu; quiere, además, que se evite toda impureza y ción social de la España de los Austrias, ya que que no se dé a las imágenes caracteres provoca ti· 39/77

Rutas Literarias vos. Para asegurar el cumplimiento de tales deci ­ ¿Por dónde Comenzaré siones, el Santo Concilio prohíbe colocar en cual­ a exagerar tus blasones, quier lugar e incluso en las iglesias que no estén después que te llamaré sujetas a las vistas de la gente común, ninguna padre de las religiones imagen insólita, a menos que haya recibido el visto y defensor de la fe? bueno del obispo ... 16 Miguel de Cervantes. Citado por Emile Male, Poesías completas. El Barroco. La parte central de la Basílica se inscribe en un Por la misma razón la música y los cantos reci­ cuadrado asentado sobre cuatro enormes pilas­ ben el mismo control ya que son dos elementos tras centrales que sustentan un cimborrio de principales de la divinización: 90 m de altura. Al Presbiterio se accede por una escalinata de mármol cuya misión es elevar el En aqueflas misas que se celebre con cantos y órga­ Altar para, de esta forma, hacerlo visible a todo nos, nada profano ha de entremezclarse, sino tan só• el mundo, que además queda magnificado por lo himnos y loores divinos. El canto debe estar dis­ el imponente retablo que remarca la verticali­ puesto no para dar vana satisfacción al oído, sino de dad del conjunto. El poder de Dios y la impor­ manera que las palabras sean claramente entendidas tancia escurialense como uno de los templos por todos. Así el corazón de los que las escuchen se más significativos de la ortodoxia católica, que­ sentirá movido al deseo de la celestial armonía y a la da así perfectamente patente. contemplación del gozo de los bienaventurados 16. Citado por A. Robertson y D. Stevens, En Luces de bohemia de Valle-Inclán, sólo apa ­ Historia General de la Música . rece una mención pero, como sucede con Tiem­ po de silencio para la novela, esta cita es muy La defensa de la fe católica será uno de los as­ significativa ya que Luces de bohemia, aparte pectos más determinantes de la política de Fe­ de sus valores tea trales, es una parábola trágica lipe 11, que no só lo se manifiesta en la aparien­ y grotesca sobre la imposibilidad de vivir en una cia y el interés constructivo de la Basílica, sino España absurda, opresiva e injusta, en la que la que forma parte de su propia personalidad co­ dignidad de la persona no cuenta en absoluto. mo hombre extremadamente religioso. Este as­ DON GAY.- Señores míos, en Inglaterra me he con­ pecto es uno de los que más ha destacado la vertido al dogma iconoclasta, al cristianismo de ora· historia y, por supuesto, la literatura escrita en ciones y cánticos, limpio de imágenes milagreras. iY su época, entre la que se puede mencionar co ­ ver la idolatría de este pueblo! mo ejemplo unas quinti ll as, escritas por Miguel de Cervan tes ded icadas a la muerte del Rey Fe­ MAX.- España , en su concepción religiosa, es una tri­ lipe 11 , en las que sobre todo destaca la defen­ bu del centro de África. sa de la "verdadera fe" . DON GAY.- Maestro, tenemos que rehacer el con­ cepto religioso, en el arquetipo del Hombre-Dios. Ha ­ cer la Revolución Cristiana, con todas las exagera­ 16 Decreto publicado por el Concilio del 17 de septiembre de 1562. ciones del Evangelio. e 40/77

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DON LATINO. - Son más que las del compañero Lenin. ZARATUSTRA.- Sin religión no puede haber buena fe en el comercio. DON GAY.- Maestro, hay que fundar la Iglesia Espa· ñola Independiente. MAX. - y la Sede Vaticana, El Escorial. DON GAY. - Magnífica sede. MAX. - Berroqueña. DON LATINO.- Ustedes acabarán profesando en la Gran Secta Teosófica. Haciéndose iniciados de la su­ blime doctrina. MAX. - Hay que resucitar a Cristo. DON GAY. - He caminado por todos los caminos del mundo, y he aprendida que los pueblos más grandes no se constituyeron sin una Iglesia Nacional. La cre­ ación política es ineficaz si falta una conciencia reli­ giosa con su ética superior a las leyes que escriben los hombres. MAX. - Ilustre Don Gay, de acuerdo. La miseria del pueblo español, la gran miseria moral, está en su chabacana sensibilidad ante los enigmas de la vida La Basílica y el retablo del Altar mayor. Monasterio de San Lo­ renzo El Real de El Escorial. y de la muerte. La Vida es un magro puchero. La Muerte, una carantoña ensabanada que enseña los dientes. El Infierno, un calderón de aceite albando principios vitrubianos de simetría y armonía, pa­ donde los pecadores se achicharran como boquero­ ra ello eligió el bronce dorado para las escultu­ nes. El Cielo, una kermés sin obscenidades, adonde, ras del altar mayor y el interior del recinto reli­ con permiso del párroco, pueden asistir las Hijas de gioso, dejando el mármol para las piezas situa­ María. Este pueblo miserable transforma todos los das en el exterior. grandes conceptos en un cuento de beatas costure­ En su centro se encuentra un tabernáculo diseña­ ras. Su religión es una chochez de viejas que disecan al gato cuando se les muere." do por Juan de Herrera y llevado a cabo por el or­ Ramón María del Vall e- In clán. febre Jacorne Trezzo, que constituye la pieza más Luces de bohemia. notable de todo el conjunto y donde se concentra una gran parte del simbolismo de la Basni ca. El re tablo del Altar Mayor está realizado en jas­ pe, mármol y bronce. Felipe II se preocupó El Templete del Sagrario es el centro del lugar, siempre de que cada obra se situara en el lugar situado en el si tio de mayor carga expresiva y más adecuado, estando muy versado en los simbólica, dond e la intimidad, conseguida por 41/77

Rutas Literarias el tratamiento de la luz y el espacio, es la nota dar, su esposa Isabel, su hija María, emperatriz característica, constituyendo la culminación de de Alemania, y sus hermanas, María, reina de todo un recorrido lineal. Desde la fachada exte­ Hungría , y Leonor, reina de Francia. rior, donde nos encontramos con una gran am­ El correspondiente a Felipe 11 contiene las figu­ plitud y luminosidad, el espacio y la luz se va n ras de éste, sus esposas Ana de Austria, Isabel graduando y delimitando al pasar al Patio de los de Valois y María de , junto con la del Reyes y aún más dentro de la Basílica, se ase­ Príncipe Carlos, habido de su matrimonio con meja a los templos egipcios donde la espaciali­ esta última. dad se graduaba desde el infinito del cielo a lo más pequeño y oscuro del sancta santorum. Es­ El que al rebelde apóstata detuvo te recorrido culmina en el templete, en cuyo in­ de inficionar con su contagio el suelo, terior aún hay otra custodia menor de exquisita a/ tirano e/iberio cortó el buelo, riqueza y lamentablemente perdida tras la inva­ al francés i othomán rendidos tuvo; sión francesa de 1808. En ésta se colocaba un El que el gran peso sobre sí sostuvo, vaso precioso de ágata, y dentro de éste, aún, cual otro A/cide, de/ sublime cielo, otro de oro, donde se sitúa el Sacramento. La quien la fe con loable i santo zelo lectura nos lleva de lo más grande, desorna­ i la justicia sin faltar mantuvo, mentado y asimbólico, a lo más pequeño y pre­ Aquí yaze. I qUién es, dígalo el mundo, cioso, el cuerpo de Cristo, ornamentado e hi­ testigo verdadero de su gloria, persimbólico, en camino típicamente manieris­ i cante en clara voz su immortal nombre. ta, que establece la complejidad del Monasterio Que es Filipo Segundo, i sin segundo, y la extraordinaria fuerza divina del lugar. que, después que dio vida a su memoria, El resto del retablo lo forman tres cuerpos que pagó la deuda que devía de ombre. se dividen en rectángulos ocupados por lienzos Juan de la Cueva. de Tibaldi y Zuccaro. León y Pompeyo Leoni es­ Citado en: Francisco Pacheco. Libro de Descripción culpieron el magnífico crucifijo en bronce dora­ de Verdaderos Retratos de ilustres y Memorables do a fuego y las estatuas de los Apóstoles, Varones. Evangelista s y Doctores de la Iglesia. Estos cenotafios demuestran una de las carac­ A derecha e izquierda del Altar Mayor se ubican terísticas personales de Felipe II más controver­ los cenotafios funerarios de Felipe II y Carlos V. tida: el profundo sentido de familia que poseía, En ambos casos las figuras se encuentran en debido posiblemente a las constantes y trágicas actitud orante hacia el altar, muy ricamente ves­ muertes que se sucedieron dentro de su seno tidos y realizados en bronce dorado al fuego. ya que sobrevivió a cuatro mujeres y a un nú­ Los autores, Pompeo y León Leoni, imprimieron mero muy importante de hijos. De ahí el interés a los conjuntos un gran estatismo que nada te­ por estos conjuntos escultóricos, monumentos nía que ver con la tradición escultórica en ma­ funerarios, en donde no están enterradas las dera de la España del siglo XVI. En el conjunto personas a quien se le dedica, pero que son de Carlos V aparecen representados el Empera- justo precedente de su devoción católica y del e 42/77

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Panteón que se encuentra debajo, en el corazón siempre y cuando hayan sido madres de reyes, mismo de la Basílica. a su izquierda.

Aquí se encuentran todos los monarcas de las El Panteón 17 Casas de Austria y Borbón hasta nuestros días, Está situado debajo del Altar Mayor a modo de a excepción de Felipe V, enterrado en La Granja, cripta, siguiendo la tradición de las más impor­ y Fernando VI en la iglesia de Santa Bárbara de tantes iglesias y catedrales españolas: en la Madrid, lugares que eligieron para ser enterra­ cripta de la de Santiago se encuentra enterrado dos por voluntad propia. el apóstolo en la de Toledo los reyes castellanos, Antes de llegar a la sala octogonal del Panteón por lo que es el centro de gravedad de la cons­ se encuentra el "pudridero", pequeña estancia trucción. La costumbre de enterrar en suelo sa­ que se utiliza para depositar de forma transito­ grado proviene de los primitivos cristianos que ria los restos de los miembros de la Casa Real se enterraban tanto en el interior de las iglesias antes de ocupar un sarcófago definitivo. como en un cementerio adosado a ellas, esto está en contraposición al hábito grecorromano La obra literaria que mejor trata esta parte de El que lo hacía en los caminos, costumbre que con Escorial es Carolus Rex de Ramón J. Sender, en posterioridad fue retomada por el Islam. la que, además de las buenas descripciones del lugar, no falta cierto humor negro: Felipe II concibe un mausoleo no sólo destina­ do a la promesa que le hizo a su padre en el le­ Comenzaron a descender y el rey iba contando las cho de muerte, sino también para él mismo y escaleras en voz alta. Al llegar al peldaño número tre ­ todos sus sucesores a través del tiempo. Este ce había un vasto rellano y una derivación a la dere­ hecho hace del Panteón una construcción única cha con otra puerta y otra escalera. y revolucionaria en todo Occidente, puesto que - Por ahí - dijo -, se va al pudridero. ninguna Casa Real moderna tiene en el mismo La palabra extrañaba a la princesa, que sintió un es­ lugar los restos de todos sus monarcas. calofrío, y el rey explicó: Su construcción sigue una línea recta imagina­ -Es el lugar donde se pudren los cuerpos de los re­ ria por medio de la cual el acceso está justo en­ yes hasta que quedan momificados y no huelen ya. frente del Altar. Según esta ordenación, los reyes ( ... ) se encuentran a la derecha del Altar y las reinas, Pensó la princesa que no quería ser llevada a un lu­ gar con un nombre tan horrible. Seguían bajando y el rey volvía a contar las escale­ 17 Acceder al Panteón en una ruta de estas características es arduo y desde el punto en que nos encontramos, imposible , al ras. Un segundo tramo de trece, también, llevaba al estar cerrado permanente el acceso que tiene desde la Basíli• ca. Esto se debe al sentido unidireccional que establece la vi ­ panteón, al que se entraba por una puerta grande la ­ sita museográfica , ya que para acceder a él hay que pasar for­ brada en mármol verde. (. .. ) zosamente antes por el Panteón de Infantes, los Museos escu­ rialenses, la Sala de Batallas y el Palacio de los Austrias, que - Ahí está fa tuya, señora, supuesto que tengamos hi­ au n siendo muy interesantes no son el objeto de este trabajo . jos . El gran inquisidor vendrá a bendecirla un día si Pero no podemos dejar de aludir una construcción tan funda ­ mental en la obra. quieres. ¿Qué dices? 43/77

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El astrólogo dice que no puedo tener hijos por que no Pero sobre todo coleccionó reliquias de santos y me despedí de mi padre en ef fecho de muerte. ¿ Y santas, que tanto se revalorizaron en los tiempos sabes por qué no quise besar a mi padre?' Por que de la contrarreforma, debido a la reivind icación estaba a su lado la momia de San Isidro con la bo­ que se hizo de la hagiografía como modelo que ca abierta y tres dientes colgando y me daba miedo, se había de seguir e imitar en el catolicismo más eso es. El caso es que no lo besé. Mi padre se re­ militante. Además hubo que poner a salvo todas siente en el otro mundo de esa falta de estimación las que hasta el momento se habían conservado filial y al parecer ha decidido castigarme cortando en en Centro Europa y que corrían peligro por la ne­ nosotros el hilo de la generación. Eso es. El astrólo• gación que de ellas hizo el cristianismo protes­ go cree que para reanudar el hilo de las generacio­ tante. nes tengo que abrir el ataúd de mi padre, inclinarme En la actualidad sigue siendo muy habitual en­ sobre el cadáver y darle el beso de adiós en la fren­ contrar gran número de reliquias en nuestras te. Si lo hago es muy probable que el destino me per­ iglesias, catedrales y conventos como objetos mita gozar a mi vejez fas privilegios de fa paternidad. de culto, y en muchas ocasiones en los museos ¿Comprendes? (. ..) como obras artísticas, por los excelentes traba­ (.. .) La reina retrocedía de espaldas hacia la puerta jos que se hicieron pa ra conservarlas. gritando: -iNO, no delante de míl.(. .. ) La colección de Felipe 11 llegó a contar con más Sin responder, el rey abrió el ataúd y besó el cadáver de siete mil reliquias, número que desgraciada­ de su padre, que conservaba aún un vago olor a las mente se vio reducido por el saqueo francés en la especias del embalsamamiento. Guerra de la Independencia, cuyo interés no radi­ Ramón J. Se nd ero caba precisamente en el contenido y el significa­ Carolus Rex. do religioso, sino más bien en el rico continente, muchas veces de oro, plata y piedras preciosas. Dentro de la personalidad de Felipe II cabe ci­ tar su misticismo, su gusto por el ocultismo y la Una muestra novelada de la rica colección nos magia , y su afán coleccionista, que abarcó pin­ la proporciona el siguiente texto de Magdalena turas, libros y objetos curiosos de toda índole: Gu lló:

Además de las reliquias el rey coleccionaba objetos Fragmentos de la Vera Cruz, retales de los vestidos tan varios como unas quijadas de ballena, que le fue­ de Nuestra Señora, cabellos de profetas, uñas de ran transportadas en 1575, un elefante en 1583, y mártires, pestañas de vírgenes y cinco cuerpos ente­ un rinoceronte: ros entre los que se destacaban el de San Mauricio, En 16 de octubre de 83 metieron por mandado de glorioso capitán de la legión tebana, y el de un san­ S. M. El rinoceronte en el jardín, y como venía calu­ to niño inocente de la tribu de Judá. No obstante, la roso le echaron en el cuerpo y cabeza muchos cubos piedad insaciable de su Majestad aspiraba a conver­ de agua con que se refrescó, y de contento se revol­ tir el monasterio en un relicario de relicarios." (. ..) "A có en el suelo y gimió . su paso sanaban los enfermos, resucitaban los Padre Sigüenza. muertos, se arrepentían los pecadores y dejaban de Citado por V. Nieto y E Checa. judaizar los cristianos nuevos. A las puertas de cada CD 44/77

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ciudad, de cada aldea, eran recibidas con incienso y procesión y despedidas con lágrimas y desmayo . Magdalena Gulló. Un sambenito para el señor Santiago.

Por último, antes de sa lir de la Basílica hemos de prestarle atención a una de las obras artís• ticas más importantes que se encuentran en El Escorial y que, como obra maestra de la es­ cultura universal, ha recibido la atención litera­ ria en numerosas ocasiones. Es el famoso Cris­ to renacentista de 8envenuto Cellin i que está en la actualidad en una pequeña capilla , al fondo a la derecha según se sale del templo.

El Cristo de Ceflíni, espectador, mueve los labios , dice su mármol en cristal, descrucifica tedios, mundo perniquebrada y ulceral, viejo quejido. Un Cristo sin cristazos, dulcemente, anuncia dicha en la piedra blanca, contramuerte, ríe, cuenta sus sueños. No reza el Cristo de Cel/ini: aceites, velas , ojos de alcuza, mil cerillos lucen Cristo crucificado de Benvenuto Cellini. Monasterio de San Lo­ renzo el Real de El Escorial. hacia el amor, nunca ceniza. Mirad y ved, los que pasáis, la mirra y áloe de su voz. cruz del mismo material en negro. Esta obra de (Fue Viernes Santo acaso un viaje Cristo crucificado está perfectamente docu­ triste sin digno y son). mentada como un regalo al rey del Gran Duq ue Ungid de Pascua vuestros pasos, digo. de la Toscana. Éste se lo consigue comprar al ¡Oh mármol de metáfora y canción! autor en la fabulosa cantidad de 1.500 escu ­ Octavio Uña. dos de oro, lo que nos habla de la importancia Cantos de E/ Escoria/. de la obra y de su estima por el autor, que la había realizado para orna r la capilla donde es­ A partir de la bella descripción poética que nos taría su propia sepultura. Una vez en su poder proporciona Octavio Uña, podemos conocer al­ lo manda por barco, el propio rey se encarga go más de la bella escultura. de que sea tratado con el cuidado que el pre­ La obra está firmada y fechada en 1562, y su cioso obsequio merecía, y hace que ci ncuenta real ización es en mármol blanco so bre una hombres lo lleven durante la última etapa de 45/77

Rutas literarias su viaje, desde El Pardo a El Escorial, para evi­ tro muy importante de alquimistas de todo el tarle posib les deterioros en razón de la singu­ mundo, quienes protegidos por Felipe II inves­ lar cond ici ón de que el Cristo , con los brazos tigaban, entre otra s cuestiones, el secreto de abiertos, estaba realizado en un solo bloque de la piedra filosofal , que según Ramón Ll ull sería mármol. símbolo de regeneración del alma por obra de En 1814, cuando fue devuelto tras la rapiña la gracia de Dios, aspecto que redunda en las francesa , tenía los brazos rotos por los hombros, interpretaciones magicistas que siempre se le deterioro que fue reparado por el cantero vasco han atri bu ido a El Escorial, sabiendo además Manuel Idiondo. que el rey era un gran amante de la magia, el ocultismo y la astrología, al igual que sus ar­ Las referencias a la obra son muy antiguas, ya quitectos Juan Bautista de Tol edo y Juan de el padre Sigüenza indica que el mármol fue es­ Herrera. cogido a propósito, en razón de que presenta­ ba unas vetas que pOdían semejar a las venas, En la Farmacia no se llegó a encontrar el bus­ pero no ha ce alusión alguna al hecho de que cado y deseado secreto de la piedra fi losofal, la anatomía esté completamente trabajada al pero sí se consiguió el "caos agnóstico", el desnudo, caso poco frecuente en la iconogra­ "oro potable" o "las lágrimas de Adán", que fía de Cristo, si bien exp licable en los ambien­ son algunos de los nombres de los licores que, tes renacentistas italianos de una época en la "por la gracia de Dios", fueron destilados en que se rendía culto a la bel leza del cuerpo hu­ dicho lugar. mano. Una vez atravesada la zona de acceso nos en­ Interesante es que el también italiano escultor contramos con la Galería de Convalecientes, del rey, Pompeo Leoni, considerase indecorosa uno de los alzados más elegantes y airosos re­ la desnudez del Cristo, y que la idea del paño alizado por Francisco de Mora, el arquitecto que de pureza , que todavía hoy mantiene, date de la sustituyó a Juan de Herrera tras su muerte. A presentación del regalo. partir de aquí, nos encontramos con unos jardi­ nes y una de las vistas más evocadoras de toda la zona, lugar de máxima inspiración para poe­ 4.7. EL JARDíN DE LOS FRAILES tas y pensadores:

Este será nuestro sigu iente destino y para EL JARDíN DE EL ESCORIAL llegar a él retrocederemos sobre nuestros pa­ Las bofas que rematan fas formas de fa piedra sos hasta la Lonj a para girar a la izquierda en boj se reproducen con redondo verdor. que es donde se encuentra la llamada Torre Hay fuentes que no manan, muy cerca ya del polvo, de la Enfermería, en cuyos bajos hay una pe­ y en la huerta de abajo los magnolias en flor. queña puerta por la que se accede libremen­ No sé cuántas ventanas se nutren de paisaje. te al jardín. Hay muchas que no abren jamás sus puertas verdes . En la parte baja de la Torre se encontraba la Hay otras que responden a estancias de sosiego, Farmacia, que llegó a ser un punto de encuen- más otras que señalan las tumbas de los reyes. G 46/77

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Todo se nos olvida cuando aquí nos anclamos. tualidad este hecho nos lo recuerda una placa en Las nubes y los montes se mueven y hasta nadan. el muro, aconteció con toda precisión el día 23 El mundo está muy lejos, apenas se le siente. de abril de 1563 exactamente a las 11 '00 horas, La realidad se inviste de tersas campanadas. tal era el carácter del rey, ya que en ese día y a Carmen Conde. esa hora, todo parecía ser proclive para el futuro Citado por José María Torrijas. de la construcción. Esta fecha 53 años más tar­ En la actualidad es una auténtica delicia pase­ de, coincidiría con la muerte de Miguel de Cer­ ar por estos jardines entre los setos de boj y vantes, por lo que se puede difícil no rememorar contemplar Madrid en la lejanía. En tiempos de en este lugar al autor del Quijote en su poema: Felipe 11 los jardines del Monasterio presenta­ Al TÚMULO DEL REY FELIPE 11 EN SEVilLA ban una apariencia diferente de la actual ya que Voto a Dios que me espanta esta grandeza mantienen el diseño rea lizado en época borbó• y que diera un doblón por describilla; nica. En su origen estaban organizados en par­ porque ¿a qUién no sorprende y maravilla terres y constituían un entramado geométrico, esta máquina insigne, esta riqueza? destacando las escaleras y las fuentes, elemen­ Por Jesucristo vivo, cada pieza tos favoritos del rey. vale más de un millón, y que es mancilla En esta zona se comenzó la construcción y fue que esto no dure un siglo, ¡oh gran Sevilla, donde se puso la primera piedra, que en la ac- Roma triunfante en ánimo y nobleza!

Galería de Convalecientes. Jardín de los Frailes. Monasterio de San Lorenzo el Real de El Escorial. 47/77

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Muro de la fachada sur. Lugar donde se puso la primera piedra.

Apostaré que el ánima del muerto monótono y austero que poseen los muros del por gozar este sitio hoy ha dejado Monasterio 18 En horas de relajación y paseo la gloria donde vive eternamente. por estos jardines, no han sido pocos los poe­ Esto oyó un valentón, y dijo: "Es cierto tas y escritores que se han preguntado por el cuanto dice voacé, señor soldado. número de ventanas pues tal es su imponen­ y el que dijere lo contrario, miente". cia. Con ello juega Pedro Salinas que, versifi­ y luego, incontinente, cando, en este lugar contó, y al contar, soñó: caló el chapeo, requirió la espada, ESCORIAL 11 miró al soslayo, fuese, y no hubo nada." En vez de soñar, contar. Miguel de Cervantes. La fachada del oeste Poesías completas. tiene seiscientas doce ventanas. Junto a la pared donde se encuentra la placa Por la primavera van conmemorativa, es dificil abstraerse de la pers­ en su cielo, hacia el domingo pectiva que forma toda la continuidad de ven ­ una, dos, tres, cuatro, cinco tanas a lo largo de la misma, es el mejor sitio desde donde se pueden contemplar en toda su grandeza. Repetitivas, faltas de toda decora­ 18 El Escorial posee 2.673 ventanas. Ocupa una extensión de 52.000 m2. Tiene 88 fuentes. 86 escaleras. 16 patios, 1.200 ción , son las encargadas de imponer ese ritmo puertas, 9 torres y 50 altares. CD 48/77

El Escorial y la Sierra de Guadarrama nubes blancas. Pascual y Don Francisco Javier, en la Lonja Oes· Yo te quiero a ti, y a ti te, también de Villanueva . ya ti. En la concepción original del Monasterio no es· A tres os quería yo . taba previsto este total cerramien to a modo de A las doce el tiempo da muralla, pero en el siglo XVII I era necesaria es· doce campanadas. ta protección, visual y simbólica, pues el nuevo Yya no podrá escapárseme núcleo de población estaba ya plenamente con· en las volandas del sueño solidado después de que Carlos 111 lo autoriza· la mañana. Haré la raya se, reorganizando así el Real Sitio. para ir sumando: seiscientas doce, más cinco, más tres, La Cueva de Montalvo es una co nstrucción que más doce . se menciona muy poco, tanto en textos litera· iQué felicidad igual rios como en los estudios sobre El Escorial; es· a seiscientos treinta y dos! to es debido a que tuvo siempre un carácter pri· En abril, al mediodía vado y restringido además es una construcción "cuenta clara." posterior en el tiempo a la obra original, no obs· Pedro Salinas. tante supone el eje de todo el entramado en la Fábula y signo. Poesías Completas ,. comun icación de edificios muy interesante, hoy lamentablemente desaparecido en parte.

4.8. LA CUEVA DE MONTALVO El lugar idóneo para explicarlo, y sobre todo pa· ra entender todo lo que supuso su construcción, Según retrocedemos el camino hacia la Lonja es la actual calle Grimaldi que separa la Primera septentrional, nos encontramos de frente con la y la Segunda Casa de Oficios, para lo cual ten· última de las Casas de Oficios, la Tercera, que dremos que retroceder todo el camino hasta la sigue las características estilísticas de las dos Lonja septentrional, para después, por una empi· primeras pero que es más tardía y no estuvo nada cuesta, subir a la calle de Floridablanca. proyectada en el conjunto de origen por Juan de Herrera. En 1769 la Segunda Casa cobra especial rele· vancia al convertirse en punto de destino de un Su construcción se debe a Juan de Villanueva proyectado paso bajo la Lonja que, procedente en 1785 con el objetivo de conseguir un aloja· del Palacio, atravesaba el Monasterio y se cono· miento digno para el Primer Secretario, en ce por los distintos nombres de La cantina, La aquella época el Conde de Floridablanca, por lo cueva de Montalvo, nombre del conde que la que en sus inicios tuvo unas características pa· ideó, o El refugio, esta última denominación de· laciegas. bida a la función que tuvo durante la Guerra Ci· Con la construcción de esta Casa se logra el vil. Fue ideada con el fin de posibilitar la comuni· cierre definitivo de la Lonja que se había inicia· cación entre el edificio principal y los accesorios, do pocos años antes con la edificación de la y evitar así a la familia real y demás personas vino Casa de los Infantes Don Gabriel, Don Antonio culadas con la Casa, la exposición a los terribles 49/77

Rutas Literarias

Paso elevado de Pontones y el bar El Monasterio en la cuesta Grimaldi. vendavales que azotaban en la Lonja. A finales de Es la referencia literaria más significativa al res­ 1770 la obra ya se había ejecutado con un pre­ pecto, perteneciente a la literatura de viajes, en su puesto de 158.666 reales y 10 maravedíes. la que Richard Ford (1796-1858) hace su des­

Pasé por los fríos corredores, notando que en la lon­ cri pción según "leyendas oídas sobre el Monas­ ja norte existía una galería subterránea perforada en terio", haciéndose eco de dichos, tradiciones y 1770 para facilitar el paso durante los temporales anécdotas de guías, siempre dispuestos a la de invierno, que en cierta ocasión, según cuentan los exageración para recabar la atención e impre­ guías, se llevaron por los aires a un embajador con sionar, aunque sí son bien ciertas las grandes su carroza, por no hablar de los faldones de los mon­ ventoleras que asolan la Lonja. jes y las mujeres hinchadas como globos por el vien ­ to, que arrastraba en remolino a gran número de Dentro del mismo plan de enlace, Pontones chambelanes como hojas caídas. También se cuenta, construiría en 1770 el paso en torno al cual nos sin desdoro para fas piadosos célibes, que por ese encontramos, esta vez elevado, que une las Ca­ pasaje fueron introducidos muchos visitantes del se­ sas Primera y Segunda de Oficios, con lo que xo débil. quedarían ligados en una unidad el Monasterio Richard Ford . y sus Casas, reafirmando así la idea de un úni­ Hand·Book for Travellers in Spain. 1845. co complejo arquitectónico. e 50/77

El Escorial y la Sierra de Guadarrama

Por último, y ya en la calle Floridablanca, el ar­ de Oficios y la arcada de sillería. Este esquema quitecto Jaime Marquet realizó un pórtico de ac­ permitiría una unión simbólica entre el rey y la ceso con arcos de sillería por medio del cual población, al quedar establecida la unión entre quedaban comunicados la Primera Casa de Ofi­ el Monasterio y el nuevo núcleo urbano. cios y el Real Coliseo, sirviendo de paso cubier­ Muy cerca del paso de Grimaldi, en la Segunda to a la comitiva regia en su asistencia a las re­ Casa de Oficios, hay una placa de mármol que presentaciones teatrales. Desgraciadamente fue conmemora las continuadas estancias que tu­ derribado en 1870 por una reforma urbanística, vo allí el filósofo José Ortega y Gasset, que de­ destinada a dar mayor amplitud a la calle que jaron tan imborrable huella en sus escritos, ocupaba, y sus materiales fueron reutilizados donde podemos rememorar una de sus citas para reparar diversos edificios como la Cárcel , más célebres: el Hospital y el enlosado para los alrededores Mi salida natural hacia el Universo se abre por fas de la Casa de Oficios. puertos del Guadarrama o el Campo de Ontícola. Es­ Esta destrucción desvirtuó todo el intrincado es­ te sector de realidad circunstante forma fa otra mi­ quema de pasos y pasadizos que desde el Real tad de mi persona, sólo a través de él puedo inte­ Monasterio permitía llegar al Real Col iseo, sin grarme y ser plenamente yo mismo, yo soy yo y mi prácticamente pisar el exterior, atravesando la circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo. Cantina de Montalvo, la Segunda Casa de Ofi ­ José Ortega y Gasse!. cios, el pasadizo de Pontones, la Primera Casa Meditaciones del Quijote. 51/77

Es una construcción que se debe al arquitecto cionamiento, puesto que así lo refleja Antonio Jaime Marquet, quien también se encargó de la Ponz 19: traza de los teatros de El Pardo y Aranjuez. Se ha construido igualmente un teatro en la principal Es probable que la elección de este arquitecto calle para diversión de los Señores y Damas de la dependiera de la relación que tenía con la Ad ­ Corte. ministración de Correos, a cuyo cargo debía Citado en WAA. costearse la obra, a él se debe la central de Arquitectura y desarrollo urbano. postas de Madrid, en la actualidad la Conseje­ Su capacidad era para 500 espectadores, la ría de Presidencia de la Puerta del Sol, e inter­ misma que tiene hoya pesar de todas las vici­ viene en casi todas las casas de correos de los situdes y reformas que ha sufrido a lo largo del Sitios Reales. tiempo, distribuidos en el patio de butacas, paI­ Las obras comienzan en 1770 aunque hay de­ cos y anfiteatro todo ello cubierto, como en el talles curiosos que retrasan la marcha normal resto de las obras de estas mismas característi• de la construcción, como la carta protesta que cas, lo que resulta bastante novedoso en su escriben los asentistas, transmitiendo el gran momento. descontento de los trabajadores ante la Real El Real Coliseo no podemos entenderlo como Orden que prohibía a las mujeres no naturales un edificio aislado, que es como nos lo encon­ del Sitio residir en él. Este descontento, ame­ tramos en la actualidad, sino que junto a él ha- nazaban incluso con abandonar la fábrica, de­ bía ser sólo el reflejo de lo que ocurría en el 19 Tratadista del siglo XVIII formado en el acadecimismo ilustra· resto de las construcciones, por lo que se re­ do. Entre sus obras destaca Viaje de Espafla o cartas en que se consideró la prohibición prosiguiendo las obras da noticia de las casas más agraciables que hay en ella, espe­ cie de catálogo del patrimonio artístico espaiiol por las noticias y un año más tarde se encontraría ya en fun- sociológicas que recoge. 52/77

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grandes que obligarán a su total rehabilita­ ción en 1824.

La decoración interior'o se debe a la remodela­ ción rea lizada en 1850 en la que se renueva completamente el interior, se remoza yaumen­ ta el alumbrado del escenario, e incluso de es­ ta reforma datarían las pinturas con iconografía pompeyana que decoran todo el techo de la sala, aunque las que hoy pueden verse no son Real Coliseo. San Lorenzo de El Escorial. las origi nales, ya que éstas en 1943 fueron desmontadas por sus propietarios y vend idas fuera de España. bía una serie de edificaciones vinculadas que eran necesarias para su desarroll o. Éstas eran En la segunda mitad del siglo XX el edificio se en primer lugar, la "Casa de Cómicos", edificio encontraba en un estado de abandono muy la­ que tenía como objeto proporcionar a éstos un mentable y durante la década de los sesenta y alojamiento digno. Esta construcción fue un po­ principios de los 70 corrió un serio peligro de co más tardía que el Real Coliseo, ya que en derribo, para construir en su lugar bloques de 1771 la "Compañía de Farsa completa titulada "casas modernas", del cual se sa lvó únicamen­ de Antonio Cugena", casi con toda probabilidad te por la presión de intelectuales y artistas. En­ la primera compañía que actuó, tuvo que arren­ tre otras acciones realizadas cabe destacar la dar una casa particular. carta que 330 académicos, escritores y artistas dirigieron al entonces Ministro de Ed ucació n y Las otras construcciones dependientes se en­ Cu ltura, Vi ll ar Pa lasí, y que tuvo una amplia re­ co ntraban en lo que actualme nte es el Hotel pe rcusión en la prensa. Mi randa-Suizo, (en la ca lle Floridabla nca es­ quina con la plaza de las Ánimas) y serían uti­ Éste y otros actos semejantes logran que en lizados como cuartos, unos para servidores y 1967 sea incoado expediente de declaración cortesanos durante las Jornadas de teatro, y de Monumento Nacional y pocos años después otros para pasantes, fontanero y demás servi­ comienza una restauración integral del monu­ cios; incluso algunas de estas habitaciones mento, concluyéndose en 1978. fueron uti lizadas durante algún tiempo como almacenes.

Al igua l que todo el Real Sitio , du rante la Guerra de la Independencia el Co liseo es ocupado por los franceses, como consecuen­ cia sufre grandes transformacio nes, co nvi r­ 20 El acceso al interior es relativamente fácil y gratuito, tan só· tiéndose en cuartel y zapatería de las tropas lo hay Que solicitarlo previamente y, si no exis te ningún proble­ ma coyuntural, las personas encargadas son muy amables y francesas, sufriendo deterioros intern os tan dispuestas. e 53/77

Este pueblo y vando maldito del Escurial, pueblo sin las zonas residenciales más privilegiadas de la comedimiento, montaña desgraciada, sitio sin afavili­ Comunidad de Madrid . Pero esta imagen choca dad, a donde sacando el edificio y las cosas santas de con la mayor parte de los textos de época que aquel Monasterio, todo lo demás es horrible, todo hacen referencia tanto al pueblo, como al pro­ aborrecible, todo abominable ... es sierra que con es­ pio lugar en sí. Esto seguramente se deba a tar en valles, es tan estéril de yerba, que de un poco críticas referentes tanto a la construcción del que nace entre los árboles, está cerrada la puerta por­ Monasterio como al lugar elegido por Felipe II que no se pise. Allí los cercados nada producen, sino ya que son excesivamente exagerados. que, por apariencias, unas piedras están cercadas por Como ya se ha dicho, Felipe II concibió y prote­ otras. En este triste Escurial no se da vino ni se coje gió el Monasterio como algo aislado e impertur­ pan; las plantas no medran; los árboles no crecen; las bable donde nada alterase su paz y su reserva, frutas se yelan; los frutos se apedrean; y lo que de la por lo que el núcleo urbano no se desarro ll aría niebla, del Yelo o del granizo escapa, es comido de ve­ hasta la llegada de un rey Barbón, Carlos 111, nados. Las aguas son allí crudas; los vientos, pene­ pues hasta este momento las pocas casas exis­ trantes; el frío, insufrible; el calor, intolerable; las fIa­ tentes en el lugar no conformaban una villa y res, sin olor; las mujeres, sin cofor; sin gracia, sin do­ prácticamente todas pertenecían a la Casa Rea l. naire; fas hombres, desaliñados, groseros, rústicos ... Citado por José Fradejas Lebrero . El punto de arranque de la urbanización tiene su inicio tras la muerte de la reina Amalia de Esta es la dura visión que se tenía de lo que Sajonia en 1760, a partir de cuyo óbito el rey hoy ocupa la localidad de San Lorenzo de El conocerá el Sitio y comenzará a pasar largas Escorial. temporadas en él. . Pero el hecho fundamental En la actualidad el entorno urbano que rodea ocurrirá cinco años más tarde con la muerte de al Monasterio esta considerado corno una de la reina Isabel de Farnesio y su traslado al Mo- 54/77

Rutas Literarias nasterio lo que motivó la necesidad de realizar tras la cual la orden jerónima del Monasterio es construcciones para el alojamiento de la servi­ exclaustrada y desaparece la figura de Gober­ dumbre, y ahora sí, los monjes jerónimos, que nador del Real Sitio dando lugar al primer Ayun­ antes se habían negado a la edificación, impo­ tamiento Constitucional de San Lorenzo con al­ nen determinadas condiciones y comienza la caide propio. configuración urbana de lo que es la actual po­ A lo largo del siglo XX, en San Lorenzo de El Es­ blación, que exceptuando determinadas cir­ corial han vivido o residido personajes famosos cunstancias históricas, no dejará de crecer has­ de las letras, las ciencias, las artes y la política ta la nuestros días. como Manuel Azaña, y Pablo Iglesias, los auto­ Tras estos pocos más de doscientos años de res dramáticos Serafín y Joaquín Álvarez Quinte­ historia urbana de San Lorenzo de El Escorial, ro, el padre Antonio Soler, musicógrafo, compo­ hay dos hechos que merece la pena destacar: sitor y organista español, o el filósofo José Orte­ el primero fue la invasión francesa de 1808, a ga y Gasset, por citar sólo a algunos de ellos. partir de la cual se produjo un asentamiento de Es curioso destacar como el centro principa l del los invasores que duraría hasta 1813. Durante núcleo urbano lo ocupa una plaza dedicada a este tiempo la población sufrió un gran retroce­ Jacinto Benavente , denominada popularmente so del que tardó bastantes años en recuperar­ con el nombre de Los Jardincillos, donde se en ­ se, por no hablar del gran deterioro de muchos cuentra una estatua de "Crispín" personaje de la inmuebles y el tremendo saqueo y expolio del obra Los intereses creados. Este autor no tuvo propio Monasterio. nunca una vinculación especial con el pueblo El segundo de los hechos de gran trascendencia de San Lorenzo, y la dedicación de la plaza a fue la Desamortización de Mendizábal de 1836, este autor la podemos entender en el contexto

Vista del Monasterio de San Lo renzo el Rea l de El Escorial y la zona urbana. G 55/77

El Escorial y la Sierra de Guadarrama de homenaje tras la concesión del premio Nó• ni turba tu uniforme simetría: bel de Literatura en 1922. dura, inflexible, rígida y austera, en el muro, en el ático, en la estría, Esta circunstancia nos sirve para rememorar al se tiende y se prolonga por doquiera autor en una de sus poesías dedicadas a El Es­ la línea siempre recta y siempre fría . corial : y, de su propia solidez segura, La sobria inspiración de Juan de Herrera tu fábrica altanera, se unió a la voluntad del Rey Prudente, que convierte su fuerza en hermosura, prestando al Arte, que hasta entonces era ni al tiempo teme ni la muerte espera. grácil, mundano, espléndida y riente, ¡Último resto, encamación postrera triste expresión y majestad severa. de un siglo de colosos, que al presente y surgió El Escorial; su mole ingente, aún por nuestra miseria se agigante! .. que es monte de otro monte desprendido, Al evocarle en tu presencia ahora, cegando el cráter del volcán rugiente parece que otra vez, digna y potente, que hervía en la conciencia y en la mente, la España que en ti yace se incorpora, ahogó su fuego y apagó su ruido. y que al cruzar, callada y vencedora, Nada rompe tu clásica armonía, el mundo vocinglero y decadente, ni tu impecable corrección altera, vuelve a enseñarle, cual lección sublime,

Casas porticadas. San Lorenzo de El Escorial. 56/77

Rutas Literari as a conocer el peso de su planta tratar al vuelo a un personaje o ridiculizar un ac­ en la huella que imprime, to, que ya aparecía como propuesta específica no en el polvo ni en ruido que levanta. en el libro Sobre las circuns tancias, publicado Jaci nto Benavente. en 1983. Citado por José Fradejas lebrero. ÉXITO DE UN POEMA Además de sus insignes residentes, siempre ha Escribiste un poema para así deslumbrar contado con una intensa vida cultural, sobre to­ a una hermosa muchacha. Y el resultado fue do en lo que a la literatura se refiere, pues se que la muchacha se enamoró perdidamente puede citar la existencia de varias tertulias lite­ del necio mensajero que le entregó el poema. rarias importantes, una de ellas en la cuesta de OBRASTE EN CONSECUENCIA Grimaldi en lo que fue la bodega llamada El Ga­ Aquel crítico idiota dijo: "Este sí es muy hermoso; to Tuerto, y que hoy se denomina bar El Monas­ Es tu mejor poema." Y tú te apresuraste terio, donde celebraban sus tertulias los artis­ -en llegando a tu casa- a echar a la basura tas, poetas, escritores y pintores que vivían en la por simple precaución el poema elogiado. localidad en los años veinte. Tras la visita al Monasterio y al núcleo urbano Esta actividad cultural aún prosigue de forma muy de San Lorenzo, y después de una parada para intensa con la organización de los Cursos de Hu­ descansar y comer, comienza la actividad de la manidades de la Universidad de Verano, sirve de tarde, que se recomienda mucho más relajada inspiración a poetas que escriben sus creaciones en contenidos y corta en duración, debido al en torno a El Escorial. Es el caso de José Agustín cansancio de la mañana, intentando que la ho­ Goytisolo con su libro Cuadernos de El Escorial. ra de regreso a Madrid no se demore en exceso. Es una obra prologada por Fany Rubio (escrito­ Con este objetivo se han se leccionado los pue­ ra y colaboradora en la planificación de los Cur­ blos de Guadarrama y Cercedilla, muy cercanos sos) en el que se recogen epigramas recopila­ a El Escorial. dos durante varios ve ranos en El Escorial y se­ De camino al primero de ellos, podemos despe­ leccionados por ambos al caer la tarde en la se­ dirnos de El Escorial con un texto de marcada rena terraza frente al Monasterio, de los cuales nostalgia de Magdalena Gulló, en donde el pro­ aquí sólo se citan algunos ejemplos: tagonista de la obra es Arias Montano, situado ¿Q UÉ ES UN EPIGRAMA? ya en su retiro extremeño de la Peña de Francia: ¿Qué es? Vaya qué aprieto. Es como diez limones Abandonar para siempre aquel templo salomónico formando un caramelo, como toda mi sangre edificado entre los riscos del Guadarrama que la sa­ en sólo cuatro gotas. No sé si me he explicada: cra y católica majestad de Felipe 11 habia pensado contar los cuatro versos. Creo que ya está hecho. como convento de monjes jerónimos y panteón de Según dice su propio autor, el ep igrama es una los reyes de España. Echaréis de menos la salubri­ composición concisa, festiva, de pi ncelada úni­ dad melancólica de este lugar, la brisa que descien­ ca y un solo pensamiento, con intención de re- de del monte de los cierzos fríos, los colores cam- G 57/77

El Escorial y la Sierra de Guadarrama biantes de la piedra berroqueña, el perfume de los dale a besar aquella mano que ya empezaba a de- pinares segovianos, el azul único de los cielos de formarse por la gota y el poder. Madrid, pero cúmplanse en buena hora vuestros de- Magdalen a Gull ó. seos, sentenció el Rey Prudente mirándole con aque- Un sambenito para el señor Santiago . lIos ojos donde cabía toda la Contrarreforma y dán- 58/77 59/77

Guadarrama 21 es la parte más extensa de la Su economía está basada principalmente en el sierra de nuestra Comunidad, y se organiza en sector ganadero y en el turismo aunque también dos grandes alineaciones cuyo centro es Siete posee pequeñas industrias y canteras de cierta Picos. La zona en la que se encuentran los vér­ importancia, pero es el sector turístico el que tices más altos es la Oriental, en la que todas más cambios ha aportado puesto que es el lu­ las cimas alcanzan en torno a los 2.000 metros, gar de mayor tradición veraniega de toda la Co­ siendo la más alta Peñalara con una altitud de munidad, lo que ha conllevado grandes trans­ formaciones debidas al desarrollo y la especu­ 2.430 metros, una altura considerable, ya que lación urbanística. en el sólo es superado por el Almanzor con 2.592 m. En este sector de la Sie­ Etimológicamente se piensa que el nombre de rra encontramos también Peña Quemada, La Guadarrama deriva de la expresión árabe UAD­ Cabrera y La Pedriza entre otras sierras y picos ER-RAMEL (río de arena). La cultura musulmana y, en medio de todos ellos, el Valle del . es la que creó el primer asentamiento en el si­ glo X, aunque no es más que una hipótesis. El otro sector de la sierra es el conocido como Occidental, que tiene menor importancia oro­ Este no es el único nombre de origen árabe o vin­ gráfica al ser más pequeño y tener menores al­ culado a ríos que existe en la Comunidad de Ma­ turas en sus picos, es donde se encuentran en­ drid, entre otros se encuentran: AI-Qalat-Abd-al­ tre otros, los puertos de la Fuenfría, Guadarrama Salam (Alcalá de Henares) que significa Castillo y la MUjer Muerta. de Salam; y en relación con los ríos, aparecen distintos nombres de pueblos con voces como la de Algete (la orilla, la ribera) o el de Horcajo (lu­ 21 Una vez en el pueb lo, el autocar puede parar en frente de la gar de confluencia de dos ríos), aunque éste últi­ Plaza Mayor desde donde se propone comenzar la segunda parte del recorrido. mo es más antiguo. 60/77

Rutas Literarias

En la actualidad el núcleo urbano de Guadarra­ La zona, por sus características geográficas, ha ma tiene una población principalmente de resi­ estado siemp re muy concurrida, por ser uno de dencia estival como la mayor parte de los pue­ los pasos naturales entre el norte y el sur de la blos de la zona. Una población censada de meseta; de ahí los restos que aún perviven de unos 8.000 habitantes puede llegar en los me­ la calzada rom ana y el más reciente paso por el ses de vera no a unas 40.000 personas, hecho puerto de Guadarrama , conocido como "Alto de que se debe principalmente a las buenas con ­ los Leones", construido por el rey Fernando VI diciones que reúne el medio natural, con ricos en 1749. montes y prados siempre verdes, que tiene en el Otro aspecto de relevancia es su cercanía a El monte pinar su elemento más característico. Es­ Escorial lo que produjo que en 1561 el rey Feli ­ tos pinares han sido, hasta fechas recientes, el pe II se reuniese en la Villa con las personas en­ medio habitual de vida para los habitantes de cargadas de la construcción del Monasterio, re­ la zona, además siempre han gozado de gra n fa­ dactándose aquí la Carta Fundacional. ma , tanto es así que incluso Cervantes lo cita en Una vez que aba ndonamos la Pl aza Mayor subi­ un pasaje del Quijote: mos por la calle de los Reyes Católicos hasta el - Todo el mundo se tenga, si todo el mundo no con­ Centro Cultural Alto de la To rre, una antigua igle­ fiesa que no hay en el mundo todo doncefla más her­ sia restau rada y adaptada para usos culturales. mosa que la Emperatriz de la Mancha, la sin par Dul­ Desde este lu gar elevado se disfruta de unas cinea del Toboso. vistas magníficas que se pu eden admirar y rela­ ( . .) cionar con uno de los temas más destacados - Señor caballero, nosotros no conocemos qUién sea de la literatura , la naturaleza y el paisaje. Ya en esa buena señora que decís; mostrádnos/a, que, si el siglo XV el Marq ués de Santillana, señor de ella fuere de tanta hermosura como significáis, de estas tierras y quien otorga a Guadarrama el tí• buena gana y sin apremio alguno confesaremos la tulo de Villa en 1504, nos deja excelentes verdad que por parte vuestra nos es pedida. muestras en sus Serranillas de encuentros ( .. ) amorosos que ocurren en la montaña, pero es - No le mana, canalla infame -respondió don Quijo­ en el Sueño donde el locus amoenus encuentra te encendido en cólera-, no le mana, digo, eso que su mejor expresión: decis, sino ámbar y algalia entre algodones, y no es tuerta ni corcovada, sino más derecha que un huso 22 En aquel sueño me vía de Guadarrama. Pero vosotros pagaréis la grande dentro en día claro, lumbroso, blasfemia que habéis dicho contra tamaña beldad en un vergel espacioso como es fa de mi señora. reposar con alegría; Miguel de Cervantes. el qual jardín me cabría Don Quijote de la Mancha. de solaz de olientes flores, do circundan ruiseñores la perfecta melodía. 22 En este caso, Cervantes ut il iza "huso" en sentido comparativo de algo muy tieso y recto, refiriéndose a los pinos de la zona. ( ..) CD 61/77

El Escorial y la Sierra de Guadarrama

Es a mediados del siglo XIX cuando el acerca­ ELOGIOS miento a la naturaleza, y en con creto a la Sie­ A DON FRANCISCO GINER DE LO~ Ríos rra de Guadarrama, es mayor. Lo s krausistas y Como se fue el maestro, la Institución Libre de Enseñanza de Francisco la luz de esta maflana Giner de los Ríos convirtieron estos parajes en me dijo: Van tres días los sitios predi lectos de sus paseos y excursio­ que mi hermano Francisco no trabaja. nes. ¿Murió? ... Sólo sabemos Este movim iento proponía una unión en armo­ que se nos fue por una senda clara, nía entre la naturaleza y el hombre, con el fin de diciéndonos: Hacedme que este último pudi era ser más perfecto, en­ un duelo de labores y esperanzas. contrando así una imagen en la naturaleza de Sed buenos y no más, sed lo que he sido belleza y sosiego. Criterio utilizado como ele­ entre vosotros: alma. mento pedagógico para el aprendizaje y la per­ Vivid, la vida sigue, fección del hombre. los muertos mueren y las sombras pasan; Las enseñanzas del maestro Giner de los Ríos iYunques, sonad; enmudeced, campanas! dejaron una profunda huella en sus discípulos y y hacia otra luz más pura amigos, uno de cuyos ejemplos más famosos lo partió el hermano de la luz del alba, podemos encontrar en el elogio que le hace An­ del sol de los talleres, tonio Machado tras su muerte: el viejo alegre de la vida santa.

La sierra de Guadarrama desde el Centro cultural Alto de la Torre. 62/77

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.. Oh, sí, llevad, amigos, El mismo autor nos deja una de las descripcio­ su cuerpo a la montaña, nes más bellas de la sierra donde los montes a los azules montes toman vida propia: del ancho Guadarrama. ¿Eres tú, Guadarrama, viejo amigo, Allí hay barrancos hondos la sierra gris y blanca, de pinos verdes donde el viento canta. fa sierra de mis tarde madrileñas Su corazón repose que yo veía en el azul pintada? bajo una encina casta, Por tus barrancos hondos en tierra de tomillos, donde juegan y por tus cumbres agrias, mariposas doradas .. mil Guadarramas y mil soles vienen, Allí el maestro un día cabalgando conmigo, tus entrañas. soñaba un nuevo florecer de España. a Baeza, 21 febrero 1915 Camino de Balsaín, 1911. Antonio Machado. Antonio Machado. Campos de Castilla. Campos de Castilla.

Pero Giner de los Ríos no es el único homena­ Algunos autores de la Generación del 27 tam­ jeado por los versos de Machado en relación bién dedicaron bellos versos al paisaje: con la Sierra de Guadarrama, ya se ha citado la Sobre esta cima solitaria os miro, relación de Ortega y Gasset con esta zona y sus campos, que nunca volveréis por mis ojos, largas residencias en El Escorial, por lo que la piedra de sol inmensa: eterno mundo, vinculación que tendrá el pensador con estos y el ruiseñor, tan débil, que en su borde lo hechiza. montes y con la obra de Felipe II será los que Vicente Aleixandre. utilice el poeta para su exaltación: Sombra del paraíso.

AL JOVEN MED ITADOR JOSÉ ORTEGA Y GASSET Pero no sólo la naturaleza nos puede servir co­ A ti laurel y hiedra mo elemento de inspiración, en el ábside de la corónente, dilecto iglesia podemos encontrar restos de construc­ de Sofía, arquitecto. ción en ladrillo entremezclados con la piedra. Cincel, martillo y piedra Según estudios realizados tras la última restau­ y masones te sirvan; las montañas ración, alguno de sus elementos serían de ori­ del Guadarrama fria gen árabe, reaprovechados por la antigua igle­ te brinden el azul de sus entrañas, sia parroquial y provenientes probablemente de meditador de otro Escorial sombrío. lo que pudo ser una antigua mezquita, aunque y que Felipe austero, no hay ningún documento ni mayor referencia al borde de su regia sepultura, que pueda ratificar esta hipótesis. asome a ver la nueva arquitectura y bendiga la prole de Lutero. No obstante y basándonos en esta id ea, se pu e­ Antonio Machado, de establ ece r una vin cu lación con uno de los Campos de Castilla. aspectos más notables en la manifesta ci ón cul- CD 63/77

El Escoria l y la Sierra de Guadarrama

LA MORILLA BURLADA23 Yo m'era mora Moraima, morilla d'un bel catar; cristiano vino a mi puerta, cuitada, por m'engañar; hablóme en algarabía" como aquel que la bien sabe; -Ábrasme las puertas, mora, sí Alá te guarde de mal. -¿Cómo t'abriré, mezquina, que no sé quién te se- rás? -Yo soy moro Mazote25, hermano de la tu madre, que un cristiano dejo muerto, tras mí viene el alcaide. Si no me abres tú, mi vida, aquí me verás matar.­ Cuando esto oí, cuitada, comencéme a levantar; vistiérame un almejía26 no hallando mi bria/27; fuérame para la puerta y abriala de par en par. Romancero.

Ábside. Centro cultural Alto de la Torre. Guadarrama. tural de nuestro pasado histórico: la relación entre culturas que determinó y enriqueció la Es­ paña medieval.

En nuestros días el fenómeno de la inmigración ha hecho que la relación entre distintas culturas en nuestra sociedad, y sobre todo en las aulas sea un hecho, por lo que la integración es ne­ 23 Este te~o se ha seleccionado por el número de voces de ori­ cesaria. Recordar por medio de la literatura la gen árabe que contiene. convivencia que caracterizó nuestra sociedad 24 Algarabía: ~Iengua árabe". Proviene del árabe Arabiya. En la actualidad dicha voz se entiende como una mezcla confusa de entre cristianos, judíos y musulmanes, siempre muchas voces o sonidos, entre otras acepciones. es positivo, sobre todo destacando el carácter 2~ Mazote: corresponde al nombre árabe Mas'ud. 26 Almejía: manto de tela basta típico de la población musul- de enriquecimiento que siempre tienen las rela­ mana. 27 8ria l: traje femenino de lujo ajustado al talle, que vestian tan­ ciones interculturales. Esto se puede recordar to musulmanas como cristianas y arrastraba varios palmos por con una de las formas más tradicionales de la el suelo. Se llevaba puesto directamente sobre los corpiños y fal ­ das interiores. Se usaba bien a cuerpo o bien cubierto por uno poética castellana el romance: o más vestidos. 64/77 65/77

De la importancia estratégica de este lugar nos de la meseta castellana y sobre todo en la co­ hablan los restos y los documentos de civiliza­ municación de las importantes ciudades de Ma­ ciones pasadas que han dejado aquí su im­ drid y . La literatura ha reflejado este lu­ pronta: romanos, visigodos y musulmanes tuvie­ gar de paso en innumerables ocasiones como ron aquí su asentamiento, hasta que tras la re­ un alto en el cam ino, uno de los ejemplos más conquista perteneció al Señorío de Santillana, claros lo tenemos en El Buscón, en donde el pí• al igual que el pueblo de Guadarrama y las tie­ caro don Pablos relata su descanso en una po­ rras circundantes. Hasta bien entrado el siglo sada de Cercedilla, yendo de camino a Segovia:

XVIII solemos encontrarlo denominado como En estas y otras conversaciones, llegamos a Cerce­ "Zerzedilla", topónimo que pOdría derivar de dilla. Entramos en la posada todos tres juntos, ya "enci na o lugar de encinas". anochecido ... Como sucediera en Guadarrama , éste fue tam­ Francisco de Quevedo. bién un lugar de residencia de numerosos escri­ El Buscón. tores y artistas, que reflejaron con su pluma y Nuestro punto de destino es la antigua casa de sus pinceles los más bellos rincones del lugar, Luis Rosales, poeta y ensayista de la llamada que por distintos motivos eligieron Cercedilla "generación de 1936", y de quien podemos en­ para pasar largas temporad as. Santiago Ramón contrar constantes referencias a Cercedilla y la y Cajal residió muchos veranos o Joaquín Soro­ zona circundante en casi toda su obra. lI a que vivió aquí sus últimos tres años de vida, El autor, como todos los de su generación, que­ tras el ataque de hemiplejia que le imposibilitó dó muy marcado por la Guerra Civil Española y, pintar durante este periodo. durante la contienda, fue uno de los redactores Durante muchos siglos ha sido un lugar de cru­ de la revista Jerarquía en Pam plona. Finalizada ce obligado para los viajeros, entre norte y sur la guerra partiCipó en una de las revistas más 66/77

Rutas Literarias importantes del momento, Escorial, en la que montaña, la nieve y el silencio, del que segura­ también participaron otros poetas como Vivan­ mente disfrutaría cuando adquirió la casa. ca o Ri druejo. La visión tranquila y sosegada que del paisaje La casa del autor ha sido muy restaurada y de la zona tran smite Leopoldo Panero, nos pue­ acondicionada como Centro Cultural, por lo que de servir de des pedida y fin alización de la ruta. en el interior sólo encontram os un pe qu eño rin­ Camino del Guadarrama. cón qu e rem emora la casa que fue, y al escri tor nieve fina de febrero, que se refugiab a all í para escribir y meditar. y a la orilla de la tarde, Dentro de este centro pod emos leer los siguien­ el pino verde en el viento. tes versos: iNieve delgada del monte, ... hemos comprado rodada en los ventisqueros; una casa pequeña -ya no somos mi amiga, mi dulce amiga, tan pobres. En el campo, te ve con sus ojos negros! y he vivido en Cercedilla Te ve con sus ojos claros, mi última juventud ... te ve como yo te veo, Luis Rosa les. camino del Guadarrama, Rimas. "Carta en dos actos que, como tantas otras, siempre tan cerca y tan lejos. no he puesto en el correo". Camino del Guadarrama, El paisaje que se puede ver desde su casa es la flor azul del romero, de una gran belleza, hoy acompañada por vi­ y en la penumbra del bosque, viendas de nueva construcción, que no estarían las aguas claras corriendo. en el momento en que Rosales la compró, por Leopoldo Panero. lo que no es extraño que al poeta le gustase la Versos del Guadarrama.

Vista del paisaje desde la casa de Luis Rosales. Cercedilla. e 67/77

Realizar una actividad extraescolar con nuestro que van a estar centradas en tres momentos alumnado significa que el profesorado que la clave: un antes, un durante y un después de la realice ha de invertir mucho más trabajo y pa­ realización de la actividad, aunque el orden es ciencia que en un día de trabajo en el aula, por sólo indicativo, ya que es el propio docente el lo que el aprovechamiento de enseñanza-apren­ que mejor puede valorar el momento para reali­ dizaje ha de ser mayor. Para ello el alumnado zar determinadas propuestas. debe implicarse de forma activa y tener claro en Se puede, si se quiere, implicar al Departamen­ todo momento que la realización de una ruta li­ to de Historia, puesto que dentro del carácter de teraria no sólo es un día de disfrute y conviven­ interdisciplinariedad que va a marcar la activi­ cia entre el propio alumnado y el profesorado dad, ha de quedar muy claro que el arte, la lite­ en el que no hay "clase", sino que también es ratura y la historia, no tienen por qué ser trata­ un día de aprendizaje fuera del aula y por lo dos como compartimentos estancos. Así si en ­ tanto de trabajo para todos. tendemos una construcción como la realizada Es aconsejable realizar la actividad para los alum­ por Felipe 11, comprenderemos mejor por qué nos de Bachillerato, aunque también se puede sus piedras y sus significados han cautivado realizar para el segundo ciclo de Educación Se­ tanto a los escritores a lo largo de los siglos. cundaria. Una vez que se ha elegido el nivel ade­ También de esta manera se hará hincapié en la cuado, se ha de tener en cuenta en la programa­ valoración de nuestro patrimonio literario, artís• ción si el origen del alumnado está en nuestra tico, paisajístico, fomentando su respeto , enri­ Comunidad o en un ámbito cultural diferente, con quecimiento y fuente de disfrute para todos. el fin de averiguar si tienen conocimientos previos de la materia, y si los poseen, cuáles son. ANTES DEL RECORRIDO

Para ello vaya exponer una serie de pautas pa­ Es el momento de la motivación y el acerca­ ra un mejor aprovechamiento de la actividad miento a lo que vamos a ver y leer. Una serie de 68/77

Rutas literarias conocimientos previos ayudan a reforzar una pósito de que vayan siendo co nocidos y situar memorización comprensiva que permita una previamente en una cronología a los principales mayor asimilación: autores con datos básicos de su biografía, para ello se sugiere la consulta de una historia de la Podemos establ ecer una temporalización que literatura o un diccionario enciclopédico. Este puede consistir en una clase completa, donde se establecerán pautas y se aclararán concep­ trabajo es conveniente realizarlo en grupos y ha­ tos. Por otro lado, el último cuarto de hora de cer una puesta en común en el aula con los da­ las últimas cuatro clases antes de la actividad, tos obte ni dos. se puede utilizar para contro lar y supervisar du­ o En los textos en los que se utilice el castella­ das y trabajos. Se proponen las siguientes acti­ no antiguo, establecer comparaciones con las vidades: mismas palabras en la forma actual e interpre­ tarlas adecuadamente. ' 0 Por medio de un pequeño debate averiguar cuáles son los conocimientos previos que se tie­ o Se puede encargar al alumnado la búsqueda nen de la materia. en la prensa diaria de textos que describan al­ o Aclaraciones cronológicas e históricas para si­ gún edificio, libro o alguna obra artística. tuar en el tiempo y en el espacio El Escori al. o Con respecto al teatro, establecer diferencias o Buscar información sobre quiénes fueron los entre los antiguos corrales de comedias y el Re­ trabajadores que construyeron El Escorial: pro­ al Coliseo o un teatro cerrado, cómo eran las fesión, sueldo, condiciones de trabajo o toda la funciones y cuál era el comportamiento de los información referente a lo s trabajadores del espectadores en uno y en otro. edificio. o Leer la novela de Ramón J. Sender, Carolux o Características básicas de los principales per­ Rex. sonajes históricos de los que vamos a hablar: Carlos V, Felipe 11, San Lorenzo, Arias Montano, DURANTE EL RECORRIDO fray José de Sigüenza, para lo cual podemos or­ Lo más importante durante el recorrido es la ga nizar al alumnado por gru pos de cuatro o cin­ identificación entre el espacio real que se con­ co para facilitar una búsqueda de datos en Inter­ templa y el texto literario, con el fin de advertir las net, sobre todo de los dos últimos mencionados. cual idades narrativas o poéticas de los distintos o Situación y principales características geográ­ autores, además de la motivación que han ten i­ ficas de la Sierra de Guadarrama , prin cipales do éstos para escribir en un sentido o en otro. pasos y vías de comunicación que puede bus­ o Es conveniente que los textos sean leídos por ca r el alumnado, por eje mplo con mapas de ca­ el alumnado para que se sientan implicados en rreteras, señal ando la ruta que se ha de seguir todo momento en la ruta. Los textos habrán si­ y los pueblos más importantes de la sierra. do repartidos previamente y los alumnos que o Como los textos seleccionados abarcan varios vayan a leer alguno de ellos lo sabrán con ante­ siglos, es conveniente leerlos antes, con el pro- rio ridad. e 69/77

El Escorial y la Sierra de Guadarrama

• Identificar en el plano del Monasterio de El • Organizar en clase un pequeño debate sobre Escorial los lugares que se recorren y los sitios las características, significado y trascendencia a los que se accede . del Real Monasterio de San Lorenzo de El Esco­

• En un cuaderno tomarán notas sobre lo que rial y la Sierra de Guadarrama en su tratamien ­ más les vaya motivando o llamando la atención to por la literatura, cómo han sido tratados por para realizar trabajos de descripción posteriores. los textos, y qué posible visión pueden propor­ cionar éstos a alguien que no hubiese visto nun­ • En el Real Monasterio de El Escorial, escribir ca ni el Monasterio ni la sierra. al menos cinco calificativos según la sensación que le produzca su contemplación a cada uno. • Realizar un ejercicio individual en donde se Después hacer lo mismo en Guadarrama delan­ describa una parte concreta de lo que se ha vis­ te de la sierra, en plena naturaleza . to, que puede ser el Monasterio en sí, o una de sus partes como por ejemplo la Biblioteca, los • En Guadarrama observar el material con que está construida la plaza y los distintos materia­ jardines o el retablo de la Basílica, también les de construcción en las casas del pueblo, el puede ser uno de los pueblas visitados, el pai­ más característico de la zona es la piedra. Esta ­ saje ... Para ello serán muy útiles las notas que blecer relaciones con la zona geográfica en don­ haya podido tomar el alumnado durante el re­ de está ubicado y comparar los edificios más corrido. antiguos con los más modernos. • Comentar uno de los textos de los que se han • Con el plano del pueblo de Guadarrama, que utilizado que se encuentre cercano cronológica ­ se ha repartido previamente, el alumnado ha de mente a la materia que se este impartiendo en ser el encargado de encontrar el cam ino hasta esos momentos. el Centro Cultural Alto de la Torre. • Con las fotografías y el material recopilado se • Realizar fotografías, adquirir postales y reco­ puede confeccionar un mural acompañado de ger todo el material que podamos recopilar so­ frases y textos. bre la zona, planos, panfletos, etc28 • Aclarar las posibles dudas o ampliar datos y DESPUÉS DEL RECORRIDO conocimientos que puedan haber surgido a posteriori. Una vez terminada la actividad se puede dedi­ car una jornada de clase para realizar una pe­ Todas estas actividades propuestas pretenden queña evaluación sobre la ruta, y algunos ejer­ ser una orientación para el profesorado encar­ cicios complementarios, que sirvan para reafir­ gado de realizar la ruta literaria, pero la adapta­ mar los conocimientos adquiridos. Entre estos ción del trabajo ha de hacerse desde la peda­ se proponen los siguientes: gogía concreta y particular, y así realizar unos u otros ejercicios, y que éstos sean individuales o colectivos, dependiendo de la propia idiosincra­ 28 La Oficina de Información turística en El Escorial se encuen­ tra en la calle Grima ldi, debajo del paso de Pontones. sia del alumnado. 70/77

TEXTO 1 aprendiendo el uso. Vislumbro el origen de aquella ... Estaba la comitiva (de la futura reina María Lui­ tendencia a mirar el monasterio como un error gran ­ sa, que venía de Francia para contraer matrimonio dioso, no sólo en que el intelecto, viviendo más tar­ con Carlos 11) ya en San Juan de Luz y salió de allí a dío, era incapaz aún de penetrar el secreto de esta la una de la tarde del tres de noviembre en medio de obra, superior en dignidad -como del ingenio huma ­ aclamaciones, vítores y también lágrimas, porque no-a las obras naturales y de menos fácil acceso al muchas personas creían que llevar a la princesa a espíritu que las sugestiones patéticas del paisaje; España era como enterrarla viva. España era para pero además en el encargo de contemplar el monu­ muchos franceses El Escorial, es decir, un monaste­ mento dentro de su representación histórica, sobre­ rio y una sepultura. poniéndole un valor de orden moral, significante, que Ramón J. Se nd ero postergaba su valor plástico. Pienso que así queda­ Caro/us Rex. ba desconocido el monasterio, llevándonos a medir­ lo por el mismo canon que la expedición de la Arma­ TEXTO 11 da invencible. Por esos portilfos empecé a salir de mí mismo, y Manu el Azaña tal es la deuda más grave que tengo con El Escorial, El jardín de los frailes. o mejor, con su campo: en la edad de ordenar por vez primera las emociones belfas, me sobrecogió el TEXTO 111 paisaje. La obra humana, el monasterio, quedaba San Lorenzo: tabernáculo de la muerte, recorda - aparte, ininteligible, no sé si diga hostil. O lo admirá- torio de la agonía, yerta cámara de difuntos: cuanto bamos a bulto, sin saber muy bien por qué (acaso en El Escorial es mortuorio, pía recordación, ofrenda por su grandor), o veíamos una obra extravagante, y desagravio, entraba a pie llano en el espíritu traba- cargada de intenciones anacrónicas, que no hacía jada por iguales congojas. La pasión que lo levantó presa en nuestra sensibilidad ni acertábamos a ex- era esa misma; entonces podía hablar de ella, des- plicar según los modos de que nuestra razón iba cribirla en otra alma, como si me interrogaran acerca 71/77

Rutas Literarias del sabor de mi sangre o acerca de la onda que co­ Creo que fallarás de las chufetas darvas; rre densamente debajo de mi piel y mantiene el Valdría se te más trilla r en las tus parvas. cuerpo transido de calor. Arcipreste de Hita . Con más fantasía, hubiésemos demolido el mo· Libro de Buen Amor. nasterio para ordenar en otra forma sus piedras; hu· TEXTO V biésemos hecho un obelisco, un túmulo. Variada la DESCRIPCiÓN DE LA PINTURA DE LA GRAMÁTICA Y estructura ¿perdíase algo mien tras subsistiese el SUS ADORNOS CORRESPONDIENTES. propósito? El valor de la obra se desleía en la inten­ "Al fin, está todo tan valiente, que han dicho mu­ ción piadosa. Más pensaban el rey fundador y el cui­ chos italianos que aquí vienen, inteligentes y de buen dado de su alma que el arquitecto y su genio. Desti­ gusto, viendo tantas diferencias y desnudos que les no regio, encararse con la muerte recomendado por parece vino el mismo bonarroto29 a pintar esta pie­ tan formidable máquina, e instituir un colegio orante za, y que quita el deseo de ver aquel tan alabado Jui­ que siglo tras siglo derrame sus preces sobre una fo­ cio que pintó en el Vaticano. De suerte que en cuan­ sa siempre abierta. to toca a la invención y traza de esta pintura, en ca­ Manu el Az aña. da cuadro o artesón, o lIamémosle basílica, es tá una El jardín de los frailes . parte de la Filosofía y diez figuras de varones desnu­ TEXTO IV dos y sin ninguna deshonestidad, de lo que no se re­ 100B Nunca desque nascí pasé tan grand peligro cató Miguel Ángel en su Juicio". de frío: al pie del puerto fallé me con vestiglo, Fray José de Sigüenza . /a más grande fantasma que ví en este siglo: Fundación del monasterio de San Lorenzo el Real. yeguarisa trifuda, talla de mal ceñiglo. Citado por Ramiro Flórez. 1009 Con la coíta del frío e de aquella grand elada, TEXTO VI rroguel que me quisiesse ese día dar posada: LEONARDO.- Yace este templo que miras, dixo me quel plazía, sil fuese bien pagada; Famoso Rey de Bengala, tove lo a Dios en merced, e levó me a la Ta­ Al pie de un excelso monte, blada. Cuyo nombre es Guadarrama, 10 10 Sus miembros e su talla non son para callar, Siete leguas de Madrid ca bien creed que era grand yegua caballar; Corte del mayor monarca Del mundo, aunque me perdones. quien con ella luchase, non se podría bien fallar; si ella non quisiese, non la pOdría abalfar. TOMAR.- Bien haces, tu patria alabas. 1014 Su boca de alana, e los rros tros muy gordos; LEONARDO.- Labróle el magno Filipo, dientes anchos e luengos, asn udos e mox­ Rey universal de España; mordos; Que hasta él ninguno tuvo las sobrecejas anchas e más negras que tordos; Su cetro de playa a playa. los que quieren casar se aquí non sean sordos. Dióle Dios esta grandeza 101 5 Mayores que las mías tiene sus prie tas barvas.

Yo non vi en ella ál; mas si tú en ella escarvas, 29 Buonarroto: se refiere a Miguel Ángel Buonarroti. e 72/77

El Escorial y la Sierra de Guadarrama

Porque en las dos manos santas, en su cielo, hacia el domingo La justicia y religión una, dos, tres, cuatro, cinco Tuvo en la paz y en las armas. nubes blancas. TOMAR. - ¿Qué tardó en edificarse? Yo te quiero a ti, y a ti ya ti. LEONARDO.- Treinta y ocho años, si tarda, A tres os quería yo . cosa que la ve su dueflo, pues, en fin, no hay vida larga. A las doce el tiempo da doce campanadas. TOMAR.- ¿Qué costó? y ya no podrá escapárseme LEONARDO. - Ginco millones, los que más dicen se engañan, en las volandas del sueño la mañana. Haré la raya y doscientos y setenta mil y quinientos, y aun faltan para ir sumando: seiscientas setenta ducados , y entra doce, más cinco, más tres, oro, plata, seda, holanda, más doce. te rciopelos y brocados. ¿Qué felicidad igual a seiscientos treinta y dos! TOMAR.- y España de eso, ¿qué gana? En abril, al mediodía LEONARDO.- La honra de que ha tenido Cuenta clara." esta maraviffa octava; Pedro Salinas. honrar a Dios en tal templo, Fábula y Signo. darle ingenios y artes raras, Poesías Completas 1. saberse el arquitectura, que sepultaron las armas, TEXTO VIII la escultura y la pintura Es pleno mediodía. El jardín reza y otras mil ciencias que alaban con el vago run-run de los insectos ... a FeJipo, cuyo cuerpo Bajo el azul, parado y luminoso, encierra esta eterna caja triunfa el verdor fresco hasta que al final juicio del arrayán inmóvil que a Dios y vuelva al alma. que orla el jardín. Lope de Vega. José Ma ría Pemán. La Octava Maravilla. Obras Gompletas l.

TEXTO VII TEXTO XI ESCOR IAL 11 Es de noche; el monasterio En vez de soñar, contar. que alzó Felipe Segundo La fachada del oeste para admiración del mundo tiene y os tentación de su imperio, seiscientas doce ventanas. yace envuelto en el misterio Por la primavera van y en las tinieblas sumido. 73/77

Rutas Literarias

De nuestro poder, ya hundido, último resto glorioso, parece Que está el coloso al pie del monte, rendido. El viento del Guadarrama deja sus antros oscuros, y estrellándose en los muros del templo, se agita y brama. Fugaz y rojiza flama surca el ancho firmamento, y a veces como un lamento resuena e/lúgubre son, con Que llama a la oración la campana de! convento. Núñez de Arce. Gritos del combate.

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