Bol. San. Veg. Plagas, 12:147-162, 1986

Phoracantha semipunctata Tab.: Daños ocasionados en la provincia de durante 1983 y 1984. Valoración económica

L. GONZÁLEZ TIRADO

En este trabajo se realiza una evaluación de los daños producidos en la pro­ vincia de Huelva por Phoracantha semipunctata Fab., insecto perforador de los eucaliptos en los años 1983 y 1984. Igualmente se efectúa una valoración de las pérdidas económicas a las que ha dado lugar.

L. GONZÁLEZ TIRADO. Servicio de Protección de los Vegetales. Huelva.

INTRODUCCIÓN indicar su presencia y la mayor o menor difusión alcanzada por ella. Phoracantha semipunctata Fab., (Coleóp­ De algunos países concretos sí se tiene por tera, Cerambycidae) es un insecto xylófago el contrario valores cuantificados. Así, en Ma­ que procedente de Australia, se ha ido pro­ rruecos, el número de árboles afectados y pagando por numerosos países del mundo a muertos por P. semipunctata hasta 1982, través del comercio de maderas de Eucalyptus sobrepasa los 2 millones, lo que supone apro­ y cuya presencia en España se detectó por ximadamente un 1,18% de las repoblaciones de vez primera en junio de 1981 en la provincia Eucalyptus, que se extienden en más de de Huelva, estando actualmente presente 170.000 Ha. De ellas 2/3 al menos son de además, en las de Sevilla, Cádiz, Málaga, E. camaldulensis y E. gonphocephala, y el Badajoz y alguna otra, aunque causando resto son de E. grandis, E. globulus, E. side­ daños de diferente consideración en cada roxylon y algunas otras especies xerófilas. Lo caso. que ha supuesto una pérdida hasta ese momento de 2.000 a 2.500 Ha. Esta tasa de El insecto puede atacar a árboles debilita­ destrucción es relativamente más débil que dos con diámetros medios a partir de 4 ó 5 las registradas en Túnez y Argelia concreta­ centímetros, pudiendo llegar hasta los de mente (EL YOUSFI, 1982). más de 1 metro. Posee una extremada sensi­ Por lo que respecta a España, y concreta­ bilidad para detectar esta debilidad, incluso mente en el suroeste, en la provincia de con anterioridad a que el árbol manifieste Huelva, ya anticipaba una primera evalua­ síntoma externo alguno de ello. ción de daños ocasionados durante 1983 De las estimaciones en los daños ocasio­ (GONZÁLEZ TIRADO, 1984). nados por la plaga, en general sólo se El objeto del presente trabajo es explicar poseen referencias cualitativas sobre los mis­ el procedimiento empleado para evaluar los mos para diferentes países, en el sentido de daños ocasionados por P. semipunctata en las plantaciones de Huelva durante 1983 y Arenas suroeste - ASO 19.312 Ha. ( 9,02%) 1984, y los resultados obtenidos, efectuando Arenas sureste - ASE 71.668 Ha. (33,48%) las comparaciones oportunas entre ambos ARENAS 90.980 Ha. (42,50%) años. Finalmente se hace una valoración Andévalo occidental-ANO 35.948 Ha. (16,79%) económica de los mismos. Andévalo oriental - ARO 41.753 Ha. (19,50%) ANDÉVALO 77.701 Ha. (36,29%) Sierra norte - SN 2.183 Ha. ( 1,02%) MATERIAL Y MÉTODOS Sierra suroeste - SSO 35.107 Ha. (16,41%) Sierra sureste • SSE 8.069 Ha. ( 3,76%) Características de las plantaciones observadas SIERRA 45.359 Ha. (21,19%) TOTAL PROVINCIA 214.040 Ha. (100%) En el suroeste español, prácticamente el 80 por 100 de las plantaciones están consti­ tuidas por E. globulus, Labill y el resto, Momentos de las observaciones fundamentalmente, por E. camaldulensis, Las observaciones se efectuaron entre el 5 Dehnh (sin. E.. rostrata). y 30 de diciembre en 1983, y entre el 11 y el Es acusada la diferencia existente entre el 28 del mismo mes en 1984. daño que sufre la especie de E. globulus Las precipitaciones registradas en el obser­ frente a E. camaldulensis, ya que en esta vatorio de San Juan del Puerto tras el última, los daños prácticamente pasan de­ período de sequía estival fueron, hasta el 30 sapercibidos. Por ello, nuestras observaciones de diciembre, de 522,6 mm. en 1983 y de se han efectuado, exclusivamente, sobre plan­ 223,8 mm. en 1984, repartidos de la siguiente taciones de E. globulus, y específicamente forma: sobre las de 4 o más años de edad, ya que hasta entonces no se produce, generalmente, ataque de P. semipunctata. Septiembre Octubre Zonas y subzonas. Distribución de superficie Noviembre Diciembre La provincia de Huelva se puede dividir Total en tres grandes zonas, bastante bien diferen­ ciadas agroclimáticamente, que son: Arenas, Andévalo y Sierra, y que geográficamente Árbol dañado constituye el sur, centro y norte de la pro­ vincia respectivamente. Estas tres zonas han A los efectos de este trabajo, se ha consi­ sido divididas a su vez en subzonas de la derado como árbol dañado por P. semipunc­ siguiente manera: Arenas suroeste (ASO) y tata, aquel que en el momento de la obser­ Arenas sureste (ASE); Andévalo occidental vación se encontraba seco y con señales de (ANO) y Andévalo oriental (ARO); Sierra estar o haber estado atacado por el insecto. norte (SN), Sierra suroeste (SSO) y Sierra sureste (SSE). La superficie ocupada por las plantacio­ Muestreo nes de Eucalyptu en cada una de las subzo­ nas, según los datos que se tenían en 1982 El muestreo efectuado ha sido del tipo es la siguiente: estratificado. Cada estrato coincidía con un PHORACANTHA SEMIPUNCTATA FAB. PROVINCIA DE BADAJOZ EVALUACIÓN DE DAÑOS 1983-84 ZONAS CONSIDERADAS

M^ ASO («" *AS

OCÉANO ATLÁNTICO

•SIERRA •SIERRA NORTE •SIERRA SUROESTE •SIERRA SURESTE

ANDEVALO ANDV. OCCIDENTAL ANDV. ORIENTAL

ARENAS ARENAS SUROESTE ARENAS SURESTE Término municipal de la provincia de Por tanto.m el valor obtenido para N es Huelva con plantaciones de Eucalyptus. Den­ de 491,44. tro de cada Término municipal se han A continuación se determinó, mediante seleccionado al azar las unidades muéstrales, afijación proporcional, el número de mues­ en número variable en función de la super­ tras a tomar para cada T. municipal y para ficie de Eucaliptu, de tal manera que el cada zona. número mínimo de muestras observadas por Seguidamente se indica el número teórico cada T. municipal fue de 5 en 1983 y de 10 (NP) de las mismas para cada zona, y el en 1984. realmente tomado en 1983 y 1984, que como La unidad muestral estaba constituida por se observa es superior al requerido. 100 árboles de E. globulus, todos ellos for­ mando una pequeña parcela de 10X10 árbo­ les de 4 o más años de edad. Los diámetros medios de las unidades muéstrales medidos a la altura del pecho oscilaron entre los 7 y los 28 cm. en 1983, y entre los 8 y 20 cm. en 1984. El número (N) de muestras o unidades muéstrales a tomar en toda la provincia, se Análisis de los resultados determinó en una primera aproximación de la siguiente manera: Se pensó, inicialmente, evaluar los resul­ Se tomó como densidad media de las tados mediante un análisis de la varianza a plantaciones la de 400 árboles/Ha. que al través de un modelo factorial mixto de 1 multiplicarlas por las 214.040 Ha. de Euca- solo factor. La variable sería el número de lyptu de la provincia da un total de árboles secos con señales de ataque de P. 85.616.000 árboles. semipunctata en cada unidad de muestreo. Como la unidad muestral está constituida El factor sería los Términos municipales de por 100 árboles, quiere decir, que el tamaño la provincia de Huelva con plantaciones de de la población a muestrear (Np) es de E. globulus y con tantos niveles como Tér­ 856.160 unidades muéstrales. minos existen. Pero al tratarse de un modelo La fórmula empleada para el cálculo del no equilibrado, se complicaban en gran número de muestras (N), ha sido: manera todos los cálculos, por lo que finalmente se optó por analizar los resulta­ dos mediante comparaciones múltiples de medias; por medio de pruebas de tipo t de Student o de distribuciones normales. Previamente a todo ello, se procedió a la donde: comprobación del cumplimiento de las con­ Np= 856.160. diciones paramétricas de las distribuciones x — nx= Margen de error tolerado. Tomamos como aceptable 0,25. muéstrales, fundamentalmente la normali­ Z = Puntuación tipificada, dependiente del dad. Para ello, se comprobó la normalidad nivel de confianza aceptado. Considera­ de la distribución muestral conjunta de mos Z = 1,96 (a = 0,05). 2 todas las observaciones. (S') = Estimación de la varianza de la pobla­ Una primera comprobación sobre papel ción, ya que no conocemos su verdadera varianza. Tomamos como válido el valor probabilístico, indicaba que los puntos no de 8. se situaban sobre una línea recta, sino que presentaban una clara tendencia a formar siendo: una línea con la concavidad hacia abajo. x, y = medias de la primera y de la segunda Para tratar de eliminar esta tendencia, se muestra. procedió a efectuar una transformación de la Si y S2 = desviaciones típicas muéstrales. variable del tipo x' = Ln (x + 1). N, y Ñ2= número de elementos que componen cada una de las muestras. Al volver a representar los nuevos valores de la transformada en el papel probabilis­ Los datos han sido tratados informática­ tic©, la tendencia parecía haber desapare­ mente mediante un programa en BASIC y cido, aunque la normalidad no parecía ejecutado en un ordenador IBM, Sistema 36. excesiva. Dicho programa consta de las siguientes Con todo, para acabar de comprobar la partes fundamentales: bondad del ajuste a una distribución nor­ 1Q Introducción de datos y lectura de los mal, se procedió a efectuar el Test de mismos. Kolgomorov-Smirnov, utilizando para ello 2Q Cálculo para cada uno de los términos los valores transformados. Como resultado municipales, de la media, la desviación de dicho test, se concluía que se debía de típica de la muestra, y del número de rechazar la hipótesis de normalidad, aunque elementos que componen dichas muestras. pudiéndose aceptar la existencia de una 3Q Ordenación en sentido decreciente de las normalidad suficiente como para aplicar el medias. análisis correspondiente. 4Q Comparaciones múltiples. Así pues, el análisis estadístico empleado 4.1. Cálculo del estadístico. ha sido el contraste unilateral de igualdad 4.2. Cálculo de los grados de libertad, de medias de 2 poblaciones normales de en el caso de muestras peque­ varianza desconocidas. En el caso de mues­ ñas (distribución t de Student), tras grandes (N, + N2 > 30), el estadístico mediante la aproximación de de contraste ha sido: Welch. 4.3. Cálculo de la probabilidad de que x < x, según se trate de distri­ buciones normales (N,+N2 > 30) o de distribución t de Student (N,+N2 En el caso de muestras pequeñas (N, + <30). + N2 < 30), con varianzas desconocidas y 4.4. Interpretación del valor de dicha distintas, el estadístico empleado ha sido: probabilidad: — Si P(x

Valoración económica

Se ha procedido a evaluar la pérdida en productos moderables, sin tener en cuenta el valor de las leñas de copas. Dado que P. semipunctata no ataca en Sólo se considera el 1" turno de los 3 general a plantaciones jóvenes, con edades posibles. inferiores a 4 ó 5 años, sólo consideramos los daños en masas con aprovechamiento comercial. Si suponemos un turno medio de vuelo (T) de 12 años, consideraremos como valor medio de la edad en años de la masa En la que:

(em) en el momento del daño de 8 años. Fm = Perjuicios en masas con aprovechamiento Daños en masas con aprovechamiento comercial (ptas./Ha./año). 3 comercial: PT = Precio medio en ptas. del m. de madera madura en pie con corteza (ptas./m.3). V-, = Volumen maderable que produce una Ha. en el turno, promedio del monte, en m.3 con corteza (m.VHa./año).

Dm= Daños en masa con aprovechamiento co­ t = Tanto por 1 de interés anual. mercial en ptas./Ha./año. T = Turno de vuelo en años. 3 Pm= Precio medio en ptas. del m. de madera en em = Edad media en años de la masa con aprove­ pie con corteza y de las dimensiones de la chamiento comercial. masa afectada (ptas./m.s). En nuestro caso: 3 Vm= Volumen maderable con aprovechamiento PT = 2.000 ptas./m. comercial, dañada por P. semipunctata, en 3 VT = 5 m.VHa./año. m. con corteza (m.VHa./año). t= 0,1 P^= Precio medio en ptas. del m.3 de madera en pie con corteza dañada por P. semipunctata T = 12 años (ptas./m.3). em = 8 años Vm= Volumen maderable dañado por P. semi­ Por tanto: Fm = 3.170 ptas./Ha./año. punctata que se puede aprovechar, en m.3 con corteza (m.VHa./año). RESULTADOS

En nuestro caso hemos considerado los Daños. Comparaciones estadísticas siguientes valores medios para 1983 y 1984: 3 En el cuadro 1 se recogen para todos y Pm = 2.000 ptas./m. 3 P'm= 1.000 ptas./m. (suponemos este valor, te­ cada uno de los Términos municipales de la niendo en cuenta el incremento que existe provincia de Huelva los siguientes resulta­ en los gastos de corta selectiva fuera de dos para 1983: turno). — Número de muestras tomadas. — Media del número de árboles muertos y con señales de ataque de P. semipunctata Por tanto Dm = 3.000 ptas./Ha./año. en la unidad muestral. Al estar ésta cons­ En el caso de que la madera afectada por tituida por 100 árboles, dicha media repre­ P. semipunctata no se aproveche, y sea senta un porcentaje de árboles muertos quemada, tendremos que P'm = 0. por P. semipunctata. En este caso, tendremos además un gasto — Desviación típica muestral. añadido de cortas y quemas, que estimamos En el cuadro 2 se recoge una relación 3 en 1.000 ptas./m. ordenada decrecientemente según las medias, Por tanto, tendremos que: indicando el T. municipal a la que corres­ ponde para 1983. D = 9.000 ptas./Ha./año m Los 5 T. municipales que resultaron ser Perjuicios en masas con aprovechamiento los más dañados fueron: comercial. (6,30), (5,75), (5,35), Trigue- 153

Cuadro 1.—Resultados del muestreo de árboles muertos y atacados por P. semipunctata en 1983 T. Municipal muestras Media Desv. Tip. en Términos Municipales de Huelva ... 14 T. Municipal Media Desv. Tip. Manzanilla 0 *^ muestras Marines (Los) 0 Alajar 0 Minas de Riotinto ... 10 8 Moguer 20 Almendro (El) 26 Nava (La) 0 ... 0 Nerva 9 Almonte 28 Niebla 14 13 Palma del Condado (La) 10 10 . 0 17 ... 14 Arroyomolinos de León 0 10 25 Puebla de Guzmán ... 18 Beas 26 7 9 Punta Umbría 0 Bollullos par del Con­ . 16 dado 6 . 19 11 San Bartolomé de la Cabezas Rubias 10 Torre 17 Cala 0 San Juan del Puerto . 0 Calañas 16 Sanlúcar de Guadiana. 6 Campillo (El) 7 San Silvestre de Guzmán 12 Campofrío 0 0 Cañaveral de León ... 0 Santa Bárbara de Casa. 11 Cartaya 28 . 9 Castaño del Robledo . 0 Trigueros 22 Cerro de Andévalo (El). 22 0 Corteconcepción 0 . 18 10 20 0 0 2,300000 1,838191 . 0 7 3,230769 2,006400 Cumbres de San Bar­ Villanueva de los Cas­ 2,692308 1,436698 tolomé 7 tillejos 20 0,000000 0,000000 0 13 0 Zalameros (5,27a la) Reay Niebll a (4,71)13. Y los 5 T. muni­ 0 5 cipales con menos daño entre los evaluados, .. 21 resultaron ser: Calañas (1,37), Paymogo (1,40), 0 Bollullos del Condado (1,66), Cortegana 0 (1,70) y Berrocal (1,77). Gibraleón 28 Granada de Rio Tinto A continuación se efectuaron todas las compa­ (La) 0 raciones múltiples de medias posibles para 1983, Granado (El) 12 entre todos y cada uno de los Términos . 14 Municipales. 5 De un total de 1.275 comparaciones efec­ 17 tuadas, 786 resultaron ser no significativas, Huelva 0 208 significativas y 281 muy significativas. 12 0 40 .. 0 Cuadro 2.—Relación ordenada según medias Continuación Cuadro 2 decrecientes de árboles muertos y atacados por P. semipunctata en 198S T. Municipal N° orden Media Paymogo T. Municipal N° orden Media Calañas Cabezas Rubias Resto de los T. Municipales Moguer Cartaya En el cuadro 3 se recogen los mismos Trigueros resultados indicados en el Anejo 1, pero Niebla referidos a 1984. Beas En el cuadro 4 se recogen los mismos Gibraleón resultados indicados en el Anejo 2, pero Isla Cristina Lepe referidos a 1984. Palma del Condado (La) Paterna del Campo Cuadro 3.—Resultados del muestreo de árboles Campillo (£1) muertos y atacados por P. semipunctata en 1984 Valverde del Camino en Términos Municipales de Huelva Lucena del Puerto Sanlúcar de Guadiana T. Municipal Media Desv. Tip. Villablanca r Villarrasa muestras Rociana del Condado Alajar 0 San Bartolomé de la Torre ... Aljaraque 0 Alosno Almendro (El) 20 Granado (El) Almonaster la Real ... 0 Puebla de Guzmán Almonte 19 Hinojos Alosno 10 Escacena del Campo Aracena 10 Nerva Aroche 15 Ayamonte Arroyomolinos de León 0 San Silvestre de Guzmán Ayamonte 15 Puerto Moral Beas 20 Berrocal 10 Almendro (El) Bollullos par del Con­ Almonte dado 10 Villanueva de las Cruces Bonares 10 Santa Olalla del Cala Cabezas Rubias 10 Alajaraque Cala 0 Rosal de la Frontera Calañas 10 Aroche Campillo (El) 10 Encinasola Campofrío 10 Minas de Riotinto Cañaveral de León ... 0 Villanueva de los Castillejos . Cartaya 15 Hinojales Castaño del Robledo . 0 Santa Bárbara de Casa Cerro de Andévalo (El). 15 Aracena Corteconcepción 0 Higuera de la Sierra Cortegana 10 Bonares Cortelazor 0 Cumbres de San Bartolomé ... Cumbres de Enmedio . 0 Cerro de Andévalo (El) Cumbres de San Bar­ Berrocal tolomé 10 Cortegana Cumbres Mayores .... 0 Bollullos Par del Condado ... Chucena 0 Cuadro 4.—Relación ordenada según medias decrecientes de árboles muertos y atacados por P. semipunctata en 1984 Encinasola Escacena del campo .. T. Municipal Nfi orden Media Fuenteheridos Galaroza Lepe Gibraleon Niebla Granada de Río Tinto Gibraleón (La) Ayamonte Granado (El) Moguer Higuera de la Sierra . Rosal de la Frontera Hinojales Cabezas Rubias Hinojos Valverde del Camino Huelva Almendro (El) Isla Cristina Villablanca Jabugo Isla Cristina Lepe Bollullos del Condado Linares de la Sierra .. Minas de Riotinto Lucena del Puerto ... Cartaya Manzanilla Sanlúcar de Guadiana Marines (Los) Rociana del Condado Minas de Riotinto ... Cortegana Moguer Nerva Nava (La) Paterna del Campo Nerva Aroche Niebla Bonares Palma del Condado (La) Aracena Palos de la Frontera . Higuera de la Sierra Paterna del Campo ... San Bartolomé de la Torre ... Paymogo Trigueros Puebla de Guzmán ... Zalamea la Real Puerto Moral Puebla de Guzmán Punta Umbría Campofrío Rociana del Condado. Puerto Moral Rosal de la Frontera . Escacena del Campo San Bartolomé de la Campillo (El) Torre Cumbres de San Bartolomé ... San Juan del Puerto . Lucena del Puerto Sanlúcar de Guadiana. Almonte San Silvestre de Guzmán Granado (El) Santa Ana la Real .... Santa Bárbara de Casa Santa Bárbara de Casa. Villarrasa Santa Olalla del Cala. Beas Trigueros Santa Olalla del Cala Valdelarco Calañas Valverde del Camino . San Silvestre de Guzmán Villablanca Berrocal Villalba del Alcor Villanueva de las Cruces Villanueva de las Cruces Villanueva de los Castillejos . Villanueva de los Cas­ Cerro de Andévalo (El) tillejos Palma del Condado (La) Villarrasa Hinojales Zalamea la Real Alosno Zufre Zufre Continuación Cuadro 4 Continuación Cuadro 5 T. Municipal N° orden Media 1983 1984 T. Municipal Resultados Media Media Hinojos Encinasola Granado (El) Manzanilla Higuera de la Sierra. Paymogo Hinojales Resto de los T. Municipales . Hinojos Huelva Isla Cristina Cuadro 5.—Evaluación de daños y resultados Jabugo comparativos por T. Municipales de la provincia Lepe de Huelva, ocasionados por P. semipunctata Linares de la Sierra . Lucena del Puerto .. 1983 1984 Manzanilla T. Municipal Resultados Media Media Marines (Los) Minas de Riotinto .. Alajar Moguer Aljaraque Nava (La) Almendro (El) A = Nerva Almonaster la Real . Niebla D = Almonte Palma del Condado Alosno D++ (La) Aracena A = A = Palos de la Frontera. Aroche Paterna del Campo . Arroyomolinos de León A++ Paymogo Ayamonte Puebla de Guzmán . Beas D++ D = Puerto Moral Berrocal Punta Umbría Bollullos par del Con­ Rociana del Condado dado A + Rosal de la Frontera. Bonares A = D = San Bartolomé de la Cabezas Rubias Torre Cala San Juan del Puerto Calañas A = Sanlúcar de Guadiana Campillo (El) D + San Silvestre de Campofrío Guzmán Cañaveral de León . Cartaya D++ Santa Ana la Real .. Castaño del Robledo. Santa Bárbara de Casa Cerro de Andévalo (El) D = Santa Olalla del Cala Corteconcepción Trigueros Cortegana A = Valdelarco Cortelazor Valverde del Camino. Cumbres de Enmedio Villablanca Cumbres de San Bar­ Villalba del Alcor .. tolomé A = Villanueva de las Cumbres Mayores .. Cruces Chucena Villanueva de los Cas­ tillejos Encinasola D++ Villarrasa Escacena del Campo. D = Zalamea la Real Fuenteheridos Zufre Galaroza Gibraleón A = A = Aumento. = JNo significativo. Granada de Riotinto D = Disminución. + significativo. (La) ++ Muy significativo. Los 5 T. municipales más dañados fue­ Cuadro 7.—Relación de Términos Municipales ron: Lepe (7,60), Niebla (5,63), Gibraleón que han sufrido variación (aumento o disminución) (5,53), Ayamonte (5,46) y Moguer (5,37), y significativa o muy significativa los menos dañados: Paymogo (0,80), Manza­ A++ A + nilla (1,00), Encinasola (1,10), Hinojos (1,20) y Zufre (1,30). — Ayamonte — Bollullos del Condado — Rosal de la Frontera — Lepe Igual que en 1983, en 1984 se efectuaron todas las comparaciones múltiples de medias D++ D + posibles. — Alosno — El Campillo — Beas — Hinojos Cuadro 6.—Número de T. municipales de la — Cartaya — Villarrasa provincia, clasificados según la variación que — Encinasola haya sufrido el daño en 1984 respecto a 1983, — y su significación — Trigueros

De un total de 1.378 comparaciones efec­ tuadas, 901 resultaron ser no significativas, 223 significativas y 254 muy significativas. En el cuadro 5 se expone para cada T. municipal la variación habida entre 1984 y 1983, indicando si se trata de un aumento o una disminución del daño, y si éste ha sido A: Aumento. D: Disminución. no significativo, significativo o muy signifi­ =: No significativo. +: Significativo (a=0,05). cativo. ++: Muy significativo (er=0,01).

Cuadro 8.—Phoracantha semipunctata Fab. Evaluación de daños. Provincia de Huelva (Situación al 31 de diciembre de 1983 y 1984) Cuadro 9.—Phoracantha semipunctata Fab. Evaluación de daños. Provincia dc Huelva. Resultados comparativos por zonas. Años 1983 y 1984

Arenas suroeste (ASO) Arenas sureste (ASE) Arenas (AR) Andev. ocidental (año) Andev. oriental (ARO) Andévalo (AN)

Sierra sureste (SSE) Sierra norte (SN) Sierra (S) (Los datos de 1983 se indican en la parte superior de la diagonal, y los correspondientes a 1984 en los casilleros de la parte inferior de la diagonal). = Diferencia no significativa. + Diferencia significativa. ++ Diferencia muy significativa.

En el cuadro 6 se indica el número de térmi­ En el cuadro 7 se relacionan los términos mu­ nos municipales de la provincia, clasificados nicipales que han sufrido variación (aumento según la variación que haya sufrido el daño o disminución) significativa o muy signifi­ en 1984 respecto a 1983 y su significación. cativa, en 1984 respecto a 1983.

Cuadro 10.—Cuantificación de Has. perdidas por P. semipunctata en la provincia de Huelva en 1983 y 1984

1QOS 1Qfi¿ Cuadro H.^-Características ecológicas de £1 Rostrata y E. Globulus (Datos publicados en: «El Eucalipto en la repoblación forestal». Colección FAO: Montes n° 11. Roma 1981)

E. Globulus E. Rostrata subsp. bicostata subsp. globulus subsp. maidenii Alturas s.n.m 30-600 m. 0-1.000 m. 0-330 230-915 Precipitaciones 250-625 mm. 750-1.250 500-1.500 750-1.500 Estación seca 4-8 meses o más. 3 meses no Hasta 3 meses, 3 meses, no Comúnmente rigurosa no rigurosa rigurosa rigurosa Temperaturas: — Media máx. del mes más cálido 29-35°C 21-27°C 18-23°C 21-25°C — Media mín. del mes más frío 11-20°C 2-7°C 4°C 5°C 25-40 0-5 20-120 — Heladas (nQ días) 0-50

En el cuadro 8 se reflejan los resultados Valoración económica de pérdidas totales de los daños para las 3 zonas (Arenas, Daños Andévalo y Sierra) y las correspondientes subzonas de esta provincia en 1983 y 1984 y a) Superficie en la que se aprovecha la las variaciones habidas en los daños de 1984 madera afectada por Phoracantha: en comparación con 1983. Prácticamente toda la zona de Arenas + A nivel provincial ha habido una dismi­ 50 por 100 de la del Andévalo. nución del daño, estadísticamente muy sig­ Es decir: nificativa, pasando de un 3,122 en 1983 a un 3.305 Ha. + 50% de 2.085 Ha. = 4.347 Ha. 2,6836 en 1984. en 1983. Por zonas, existe igualmente una dismi­ 2.898 Ha. + 50% de 1.797 Ha. = 3.796 Ha. nución del daño, significativa en Arenas y en 1984. Andévalo, y no significativa en la Sierra. Por tanto: Por subzonas, ha habido disminución Dm(1983)=3.000 ptas./Ha./año X 4.347 muy significativa en Arenas-sureste y Sierra- hectáreas X 8 años = 104.328.000 ptas. norte; disminución significativa en Andéva- Dm(1984)=3.000 ptas./Ha./año X 3.796 lo-occidental; y disminución no significativa hectáreas X 8 años = 91.104.000 ptas. en Andévalo-oriental y Sierra-sureste. Se ha b) Superficie en la que no se aprovecha producido un aumento significativo en Are­ la madera afectada por Phoracantha: nas-suroeste y Sierra-suroeste. Prácticamente la totalidad de la superficie En el cuadro 9 se efectúan todas las com­ de la Sierra + 50 por 100 de la del paraciones posibles entre las distintas zonas Andévalo. y subzonas en 1983 y 1984. Es decir: 1.022 Ha. + 50% de 2.085 Ha. = 2.064 Ha. 3.2. Cuantificación de hectáreas perdidas en 1983. 1.014 Ha. + 50% de 1.797 Ha. = 1.912 Ha. La cuantificación de las pérdidas, en hec­ en 1984. táreas, se recogen en el cuadro 10. Por tanto: Dm(1983)=9.000 ptas./Ha./año X 2.064 ambas especies. En E. globulus, éste es hectáreas X 8 años = 148.608.000 ptas. somero, con poca tendencia a profundizar, Dm(I984)=9.000 ptas./Ha./año X 1.912 mientras que E. camaldulensis presenta una hectáreas X 8 años = 137.664.000 ptas. clara raíz pivotante. Esto hace que esta Total de daños: última especie sea capaz de explorar un En 1983: 252.936.000 ptas. horizonte más profundo que E. globulus, y En 1984: 228.768.000 ptas. de esta manera, aprovechar mejor el agua disponible. E. globulus Labill es una especie que Perjuicios posee una relativamente elevada plasticidad, es decir, capacidad de adaptación a suelos y En 1983: 6.682 Ha. X 3.170 ptas./Ha./ climas. Naturalmente, esta plasticidad queda /año X 8 años = 169.455.520 ptas. limitada por la disponibilidad de humedad. En 1984: 5.744 Ha. X 3.170 ptas./Ha. Está catalogada como especie muy sensible a /año X 8 años = 145.667.840 ptas. la sequía, produciéndose amplias variaciones de su presión osmótica cuando las condicio­ Pérdidas totales en la provincia de Huelva nes no son adecuadas. Como es sabido, para que una especie En 1983 422.391.520 ptas. forestal pueda resistir una sequedad persis­ En 1984 374.435.840 ptas. tente es necesario que sea capaz de acomo­ darse a una presión osmótica alta, con dife­ Si estos resultados se extrapolan a las rencias grandes entre el mínimo y el máxi­ 300.000 Ha. de Eucalyptus del sudoeste mo, o bien, que logre estabilizar su presión español, las pérdidas totales serían de osmótica sin fluctuaciones importantes como 592.026.950 ptas. en 1983 y de 524.811.930 por ejemplo ocurre en el Cactus. ptas. en 1984. Conviene distinguir, por otra parte, las especies capaces de resistir una elevación de DISCUSIÓN la presión osmótica, sin registrar disminu­ ciones de vitalidad, de aquellas en que esta La diferencia de daño ocasionado por P. elevación debe ser pequeña, ya que por semipunctata sobre E. globulus Labill, en encima de unos ciertos valores la vitalidad comparación con el producido sobre E. del árbol resulta afectada; en estas especies camaldulensis (sin. rostrata) viene dada por las hojas registran un marchitamiento que las características ecológicas que condicio­ primero es temporal y después permanente, nan la zona de implantación de una y otra la corteza y los haces libero-leñosos pierden especie, mucho más exigentes en el caso de una gran cantidad de agua y se desecan E. globulus que en el de E. camaldulensis, rápidamente, la turgescia disminuye y el sobre todo en cuanto a precipitaciones y a poder de defensa tiende a desaparecer junto estación seca (ver cuadro 11). con las exudaciones de savia o de oleorre- Las características agroclimáticas del sinas. suroeste español hacen que E. camaldulensis La presión osmótica máxima corresponde se encuentre mejor adaptado que E. globu­ al mínimo de hidratación de una planta, lus al mismo. por eso, cuando un árbol que vive sobre un Esta mejor adaptación al medio viene a su suelo completamente seco no puede com­ vez condicionada en parte, por la diferencia pensar las pérdidas de agua, la presión existente entre los sistemas radiculares de osmótica del plasma celular del líber y de las hojas se eleva considerablemente. Las brockwayi y 19 a 22 por 100 en F. ílokto• especies mejor adaptadas a un medio tan niae, frente a 4 a 5 por 100 en E. viminalis, desfavorable resisten sin problemas, pero las 5 a 9 por 100 en E. saligna y 1 por 100 en especies que necesitan un clima fresco y un E. globulus». suelo húmedo y profundo a la vez, acusan una diferencia pasajera, susceptible de resul­ tar irreversible, sobre todo en presencia de Momento del muestreo insectos xilófagos, como P. semipunctata. Respecto al momento en que se efectuó el Según CHARARAS, refiriéndose al género muestreo, creemos que sin duda es la mejor Eucalyptus, «algunas especies como: E. vimi­ época del año para llevarlo a cabo, ya que nalis, E. ovata, E. diversicolor, E. saligna, E. tras haber sufrido las plantaciones de Eucalyp­ botrioides y E. macarthuri, que viven en tus los ataques de P. semipunctata a lo largo Australia en suelos profundos y húmedos, al del verano y del otoño y posteriormente ser introducidos en Túnez en suelos degra­ haber recibido las lluvias durante el otoño y dados y secos sufrieron fuertes elevaciones de principios del invierno, los daños quedan la presión osmótica en verano a causa de la estabilizados prácticamente hasta el inicio aridez, por el gran calor y por los vientos del verano siguiente. Y ello porque en esta cálidos; una vez debilitados, fueron atacados época del año una parte de los árboles ata­ por Phoracantha semipunctata y murieron cados se han secado ya, y otra parte gene­ rápidamente. ralmente mayor, se han podido salvar aho­ Por otra parte muchos otros Eucalyptus, gando las larvas del insecto mediante las tales como E. brokwayi, E. astringens, E. secreciones de goma, lp que da lugar a árbo­ íloktoniae, E. salubris, E. Le Soueíii, E. les con un aspecto muy característico que salmonophloia, E. gracilis y E. campaspe presentan su tronco con señales de dicho viven perfectamente en las zonas áridas en ataque a modo de «varices» o «zarpazos» las que las precipitaciones no superan los (GONZÁLEZ TIRADO, L., 1984). 150 ó 160 mm. y resisten perfectamente los aumentos de presión osmótica. La adapta­ ción de estas especies a las condiciones xéri- Daño real y daño potencial cas se realiza a través del cierre de los esto­ mas de las hojas, la presencia de una Ya se ha dicho que a efectos de la evalua­ cutícula aérea sobre las hojas, una alta con­ ción de daños, sólo se ha considerado como centración de taninos y un plasma celular árbol dañado por P. semipunctata aquel que más concentrado. Paralelamente, a pesar de estuviera seco en ese momento y con cual­ la presencia de Phoracantha semipunctata quier señal de estar o haber estado atacado. en los sectores estudiados, las especies xerofi- Hay, por tanto, que destacar el hecho de tas no han sufrido hasta ahora su ataque, que además de los árboles totalmente secos mientras que las especies menos plásticas, existe otra elevadísima proporción de ellos ata­ más exigentes, registran importantes plagas. cados y que han conseguido superar, de momen­ Creemos importante resaltar el hecho de que to, el ataque, pero que nos proporcionan una las especies de las zonas áridas se caracteri­ idea clara de la peligrosidad potencial de P. zan por una fuerte densidad en el plasma semipunctata y de lo que ocurriría el año celular del líber (índice de refracción de que las lluvias otoñales se retrasaran hasta 1.380 a 1.410) y por una concentración muy el mes de diciembre. Se puede decir, refi­ elevada de taninos, del orden de 40 a 57 por riéndonos a E. globulus con 4 ó más años 100 en E. estringens, 34 a 40 por 100 en E. de edad, que la proporción de árboles afee- tados (atacados y secos + atacados y recupera­ En cuanto a la valoración económica se dos) por P. semipunctata puede oscilar, se­ refiere, los daños y perjuicios ocasionados gún las distintas zonas, entre un 30 y un 90 ascienden, para la provincia de Huelva, a por 100, incluso, un 100 por 100 en algún 422 millones de pesetas en 1983 y a 374 punto concreto. millones en 1984. En función de los datos anteriores, puede efectuarse una estimación de las pérdidas CONCLUSIONES económicas ocasionadas en las 300.000 Ha. de Eucalyptus existente en todo el suroeste Los daños ocasionados por P. semipunc­ español, que alcanzan los 592 millones de tata en las plantaciones de E. globulus de la pesetas en 1983, y 524 millones en 1984. provincia de Huelva, han disminuido en un En años con climatología normal, espe­ 14 por 100 en 1984 respecto a 1983. La zona cialmente en cuanto a pluviometría se refie­ sur (Arenas) ha disminuido en un 12,3 por re, cabe esperar que los daños ocasionados 100. La zona centro (Andévalo), en un por P. semipunctata se mantengan oscilando 13,8%. En la zona norte (Sierra), esta dismi­ entre un 2 y un 4 por 100 de media. nución ha sido bastante inferior, ya que no Sin embargo, P. semipunctata constituye llega al 1 por 100 (0,78%) un peligro potencialmente mucho mayor en El número de hectáreas perdidas en esta aquellos años con pluviometría escasa o mal provincia han sido 6.682 en 1983, y 5.744 en distribuida. Especial incidencia puede tener 1984, lo que representa un daño del 3,12 por un retraso de las lluvias otoñales, y una 100 y del 2,68 por 100, respectivamente. primavera poco lluviosa.

ABSTRACT

L. GONZÁLEZ TIRADO (1986): Phoracantha semipunctata Fab.: Daños ocasionados en la provincia de Huelva durante 1983 y 1984. Valoración económica. Bol. San. Veg. Plagas, 12: 147-162. An evaluation of the damages produced in Huelva during the years 1983 and 1984 by Phoracantha semipunctata Fab. is made in this paper. Economic losses caused by this Encatyptus borer are also estimated.

REFERENCIAS

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