Las Ratas En La Torre De Babel. La Novela Argentina Entre 1982 Y 1992
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Carmen Perilli Las ratas en la torre de Babel LAS RATAS EN LA TORRE DE BABEL LA NOVELA ARGENTINA ENTRE 1982 Y 1992 Carmen Perilli Ediciones LB Letra Buena 1 Carmen Perilli Las ratas en la torre de Babel 1994 Ediciones Letra Buena Buenos Aires Argentina ISBN 950-777-090-9 Carmen Perilli 2 Carmen Perilli Las ratas en la torre de Babel A Santiago y Mariano, mis hijos para que no olviden que hay una historia. 3 Carmen Perilli Las ratas en la torre de Babel Toda escritura tiene una historia con un mito de origen. En el caso de este libro Las ratas en la torre de Babel, experimenté por primera vez la conciencia de estar elaborando una obsesión al intentar comprender un mundo narrativo que me fascinaba por el rechazo que me producía. En el verano del 92 en Tafí del Valle , leí por curiosidad, estimulada especialmente por gente más joven y con asombro, un amplio grupo de autores argentinos con quienes me uniría desde entonces, parafraseando a Borges, no el amor sino el espanto . Las palabras de Juan Martini, Andrés Rivera, Antonio Marimón, Eduardo Belgrano Rawson, Jorge Lanata, José Pablo Feinmann, Juan Forn, Guillermo Saccomano, Alan Pauls, me sacudieron hasta el enojo. Encontré ríspida su anemia anecdótica, insistente la inscripción de lo bajo, pretenciosa su escritura, alejada del discurso popular su letra y, por sobre todas las cosas, separada de la literatura latinoamericana. Y allí , en medio de los cerros , resolví escribir un artículo breve: una diatriba a la novela argentina actual, acusándola de dejarme fuera. Como alguna vez me dijo Javier Lasarte, un amigo venezolano, los que trabajamos críticamente con la literatura establecemos una curiosa vinculación con la literatura. No solamente nos acerca a la Biblioteca por la felicidad de la lectura sino también la curiosidad por lo que nos agrede y nos incomoda. Trabajar con textos "fóbicos" es estimulante aunque nos conduce a un sentimiento diferente . Recuerdo que mi furia frente a la novela argentina fue reforzada , por un artículo "Sombra terrible de Borges" en el que Tomás Eloy Martínez señalaba "Vida y muerte le han sobrado a nuestra realidad histórica( tan impúdica, tan estrepitosa de sentimientos) pero siguen faltándole a nuestra literatura". Cuán equivocado estábamos, queríamos que los escritores escribieran como García Márquez y resulta que se negaban a hacerlo. Abandonaban el enorme yacimiento de un discurso donde la política se expresaba como ficción rufianesca . Frente a la proliferación anecdótica de la realidad habían elegido el pudor. En marzo del 92 participé en un Congreso internacional en Valencia en el que leí un extraño trabajo en el que todavía no me reconocía. El tema sugerido por los organizadores había sido el humor en García Márquez. Me encontraba muy movilizada por nuevas inquietudes intelectuales y por una realidad continental que comenzó los 500 años inscribiendo su catastrófico atraso con el cólera. Decidí trabajar una contrapropuesta: la ausencia de la risa relativizadora y la omnipresencia de lo siniestro en la novela argentina de los últimos diez años. Viajar a España supuso enriquecer mi mirada con el enorme contraste entre el clima festivo que allí reinaba y la tremenda realidad del patio de atrás que vivimos aplastantemente. Al volver comencé a acercarme de otro modo a los mundos novelescos. Reconocí en ellos un proyecto estético de palabra agresiva y contenida, en el que los autores nos llevaban al umbral de lo siniestro postulando una poética de la destrucción que modificaba las formas de recepción. Sentí que estos narradores se hacían las mismas preguntas que yo, pero que habían desechado el facilismo del espejo optando por el trabajo con las estructuras profundas de la leyenda nacional argentina, con las grietas doloridas de nuestro imaginario social. Llegué a la 4 Carmen Perilli Las ratas en la torre de Babel conclusión de que esta narrativa no podía sino construir "un tratado sobre el infierno", un" mapa de tumbas" en el que enigmáticamente estaban los fantasmas que nos persiguen a todos pero que había que descubrirlos. Los textos armaban un mapa. Yo buscaba la " figura en el tapiz " como el crítico en el relato de Henry James. Encontré mi figura en ese tapiz que despliegan estas ficciones. Incompleta, perfectible, a veces tremenda pero siempre lúcida. Descifrarla me produjo el goce que sólo da la resolución de un enigma que interroga a cada uno de modo diferente o el que siente el jugador de ajedrez cuando cada pieza encaja en su lugar. La novela argentina reescribe las fundaciones simbólicas tanto en la historia como en la literatura. No se trata de una ficción histórica estrictamente sino de una reflexión sobre la historia. El escritor privilegia el papel del antropólogo más que el del historiador .No adhiere al fin de la historia; se interroga sobre su escritura impugnando los discursos de la derecha como los de la izquierda tradicional, preguntándonos las razones de la derrota de un proyecto de país revisa sin concesiones los conceptos de nación y de patria, Recoge uno de los tonos centrales de nuestra cultura :el lamento. Al mismo tiempo insiste sobre el delito como articulador de un discurso social. En cada fundación del estado argentino los grupos dominantes han repetido el mismo gesto: aniquilación y enajenación de los cuerpos de los vencidos en nombre de la modernización proclamada desde la superioridad de las letras. El movimiento se exacerba desde la conquista española y la conquista del desierto hasta las dictaduras y proyecto neoliberal. Los autores escogen diferentes modelos de escritura : el realismo crítico o la narrativa fantástica. Pero en todos se insiste en la relación entre los cuerpos y las letras. El título del libro obedece a estos dos significados a partir de los cuales se construye esta escritura. Opuestos y complementarios, los cuerpos y las letras están ya en El matadero de Esteban Echeverría. Cuerpos masacrados, violentados, negados, desterritorializados que se complementan con una Letra que afirma el Espíritu como derrota de la materia. Nuestros escritores reescriben los textos maestros de la cultura argentina: El Matadero, el Facundo, la Excursión a los indios ranqueles, el Martín Fierro, pasando por el naturalismo hasta Borges y Bioy revisando las relaciones entre la literatura y el programa del poder político. Todo documento de cultura , dice Walter Benjamin ,puede ser leído como documento de barbarie. La "civilización" tiene en estas australes latitudes una entrañable relación con la violencia a la que dice negar. La ficción imagina un "imperio babélico, un imperio invisible, un imperio de ciegos, un imperio de ratas" trabajando en las ausencias de nuestra cultura, en los borrones de nuestra historia, revisando las "vidas ejemplares" que siempre nos contaron impugna aquellos discursos que solamente se construyen sobre las certezas. Los narradores de los 80 no poseen el discurso eufórico de los sesenta , buscan las razones de la fractura de las utopías, del vacío de la derrota. La literatura argentina exhibe su diferencia con la literatura continental, diferencia que le es inevitable y fecunda y que se construye a partir de un movimiento de afirmación-negación. Esta dualidad sostiene, desde siempre , nuestra pertenencia a América Latina así como nuestro discurso identitario. Nuestro discurso político se acerca cada vez más a la ficción asumiendo modos carnavalescos , se autoparodia, traza figuras rabelesianas. La literatura se retira sobre sí misma, segura de su autonomía. La ciudad letrada se lee y se escribe y el lector está diseñado a imagen y 5 Carmen Perilli Las ratas en la torre de Babel semejanza del autor. Esta curiosa dinámica extrema las potencialidades de la letra para significar el horror. "Si se muere el narrador" reflexiona uno de los personajes de Las alas del deseo de Wim Wenders .El narrador argentino no ha muerto. Se arriesga y busca nuevas salidas de la torre de Babel y de las ratas. Este libro está dedicado a mis hijos Mariano y Santiago Garmendia. La dedicatoria reza "Para que no olviden que hay una historia". Que esto no suene a fatalidad. La historia es pasado, presente y futuro. Es tradición y es cambio. En ella están las derrotas pero también las victorias, las pesadillas pero también los sueños del hombre. Por eso cuando Piglia se pregunta “¿Hay una historia?" debemos afirmar rotundamente nuestro derecho a ella asumiendo el desafío enorme y hermoso de ser intelectuales latinoamericanos hoy y en Argentina. Carmen Perilli Tucumán, mayo de 1994 6 Carmen Perilli Las ratas en la torre de Babel Índice Un Tratado sobre el Infierno De las fundaciones y sus fantasmas……………………………………9 Historia y Literatura: la trama como construcción…………………….17 De lo siniestro como efecto……………………………………………23 De los cuerpos y las escrituras…………………………………………25 La figura en el tapiz…………………………………………………..33 Juan Martini. Del discurso y su disolución La Historia como alegoría. La vida entera. ………………….42 La fragmentación de lo Real. Acerca de una trilogía………………..49 -El texto como acertijo. El enigma de la realidad………………….63 Andrés Rivera. De los poderes de la Letra. Los avatares de una sombra: En esta dulce tierra…………………….71 Entre la voz y la escritura. La revolución es un sueño eterno………….84 La destrucción del Fantasma: El amigo de Baudelaire y La Sierva…….92 7 Carmen Perilli Las ratas en la torre de Babel Un tratado sobre el infierno “quienes así, amurallando la nada, habían fundado un imperio, un imperio babélico, un imperio invisible, un imperio de ciegos, un imperio de ratas”. Juan Martini. La construcción del héroe. 8 Carmen Perilli Las ratas en la torre de Babel DE LAS FUNDACIONES Y SUS FANTASMAS Aquí, en esta ciudad y en este país, (donde) el contrato social que filosofó un licencioso ginebrino, ha sido suscripto por asesinos. Aquí, (donde) el gusto por el poder es un gusto por la muerte.