CON PUNTO DE ACUERDO, POR EL QUE SE SOLICITA A LA COMISIÓN DE PRESUPUESTO Y CUENTA PÚBLICA QUE APRUEBE UNA PARTIDA PRESUPUESTARIA PARA EL EJERCICIO FISCAL DE 2010 A FIN DE ATENDER LOS PROBLEMAS DE EXPROPIACIÓN DE LOS EJIDOS COLINDANTES CON LA RESERVA DE LA BIOSFERA , A CARGO DEL DIPUTADO NEMESIO DOMÍNGUEZ DOMÍNGUEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRI

El suscrito, diputado federal Nemesio Domínguez Domínguez, con fundamento en lo establecido en el artículo 58 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, solicita que se someta a consideración del Pleno proposición con punto de acuerdo, sustentando en los siguientes

Antecedentes

El 23 de noviembre de 1998, el presidente de la República decretó área natural protegida, con carácter de reserva de la biosfera, la región denominada los Tuxtlas, situada en los municipios de Ángel R. Cabada, , , , San Andrés Tuxtla, Santiago Tuxtla, y de Juárez, en , con una superficie total de 155 mil 122 hectáreas.

Esta es la única área natural protegida con carácter de reserva de la biosfera en Veracruz y es depositaria de una enorme biodiversidad. En ella se pueden identificar hasta 11 tipos de vegetación y contiene uno de los últimos reductos de selvas húmedas en el país.

Además, la reserva proporciona

Mantenimiento del balance hidrológico a nivel regional y del sur de Veracruz, originado por la permanencia de las áreas forestales que constituyen la principal área de captación de agua de lluvia y la principal fuente abastecedora para ciudades importantes como , Minatitlán, Coatzacoalcos, Jaltipan, Catemaco, San Andrés Tuxtla y Santiago Tuxtla.

Desempeña un papel importante en la regulación del clima.

Representa una importante zona para la captura de carbono al ser la superficie forestal de mayor tamaño situada frente a las costas del golfo de México y cercana a ciudades industriales como Minatitlán, Coatzacoalcos y Veracruz.

En la Conferencia sobre Cambios Climáticos de la ONU, realizada en Nairobi, Kenya, el pasado 7 de noviembre de 2006, se reconoció que miles de lugares declarados patrimonios naturales en todo el mundo podrían ser destruidos debido a los efectos del cambio climático, a menos que sean protegidos.

Asimismo, en un informe difundido por el Instituto para el Medio Ambiente de Estocolmo se puso de manifiesto que los cambios ocasionados por el aumento de la temperatura –además de lluvias e inundaciones e incremento del nivel del mar, entre otros– ponen en grave peligro las 100 mil áreas naturales protegidas en el mundo.

El cambio climático se traduce en fenómenos meteorológicos extremos, como fue el caso del huracán Stan, cuyas excesivas lluvias con fuertes vientos inundaron y derribaron al menos 10 mil árboles de la reserva natural de la biosfera de los Tuxtlas.

Adicionalmente, esta reserva presenta los siguientes problemas:

La deforestación y pérdida de los hábitat, entre 1967 y 1991 desaparecieron 59 mil 276 hectáreas de selvas y bosques, lo que arrojó un promedio anual de deforestación de aproximadamente 2 mil hectáreas. La deforestación, que ha traído consigo la reducción de áreas de captación de agua con la consecuente disminución de los niveles de los cauces de los ríos y arroyos, así como de los sistemas de captación y distribución de agua establecidos para las ciudades que rodean a la reserva.

La contaminación del agua y del suelo, debido al uso excesivo de agroquímicos en la agricultura y la ganadería, al adoptar modelos tecnológicos externos que se contraponen con las características físicas y biológicas de la región, y con los conocimientos y usos tradicionales de los recursos naturales que hacen los indígenas de la reserva.

Desde la perspectiva socioeconómica, la elevada densidad poblacional con altos índices de marginalidad provoca una fuerte presión sobre los recursos naturales. Además, la producción de maíz, frijol, caña de azúcar y tabaco, así como las actividades ganaderas, reducen las áreas boscosas. Estas actividades agropecuarias representan un constante riesgo de incendios por el uso de la técnica de roza-tumba-quema, y el empleo de fungicidas, fertilizantes y plaguicidas necesarios para la producción agrícola afectan negativamente en los suelos y contaminan los ríos y lagunas de la reserva.

Como en muchas partes del país, en la reserva de la biosfera de los Tuxtlas existe un problema social que está relacionado con la tenencia de la tierra, el cual tiene el siguiente antecedente:

El gobierno de Veracruz promovió ante la Secretaria de la Reforma Agraria la expropiación de 8 ejidos, que son equivalentes a 9 mil 366 hectáreas, situados en la sierra de Santa Marta. Estas tierras en su momento serían incorporadas como parte de la zona núcleo II de la reserva de la biosfera de los Tuxtlas.

La expropiación tuvo su fundamento en la necesidad de proteger de manera definitiva uno de los relictos de vegetación de selva y bosque mesófilo de montaña de Veracruz.

Sin embargo, los habitantes pertenecientes a 4 de estos 8 ejidos expropiados manifestaron su inconformidad por el monto del pago por hectárea, argumentando que no representaba el valor real de sus tierras, solicitando que se les retribuyera el diferencial de precio por hectárea.

Cubiertas estas indemnizaciones solicitadas por los ejidatarios, se iniciaría la recuperación de las áreas forestales, porque se establecerían cordones de protección sobre los límites de la reserva. Asimismo, se impediría que se realizaran las actividades agropecuarias, además se favorecería una recuperación paulatina de la flora y la fauna silvestre, al impedirse la tala y la caza clandestina.

Con la expansión selvática de ésta área natural protegida se mantendría la importancia de esta reserva como abastecedora hidrológica de la región, además, minimizaría la presencia de cambios climatológicos extremos y se incrementaría la captura de carbono.

En un estudio elaborado por el gobierno de Veracruz, se estimó que la inversión requerida para solucionar los problemas de expropiación de los ejidos que conforman esta área natural protegida es de 60 millones de pesos, de los cuales 5 millones serán para los asentamientos humanos irregulares y 55 millones de pesos para apoyos complementarios de los ejidos expropiados.

Por las consideraciones expuestas previamente, sometemos a consideración de la asamblea proposición con

Punto de Acuerdo

Único. Se solicita a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión la aprobación de una partida presupuestaria de 60 millones de pesos para el ejercicio fiscal de 2010, para atender los problemas de expropiación de los ejidos colindantes con la reserva de la biosfera de los Tuxtlas, recursos que serán operados y ejercidos por la Secretaría de Desarrollo Social de Veracruz. México, DF, a 17 de febrero de 2009.

Diputado Nemesio Domínguez Domínguez (rúbrica)