SEVILLA FC 4 VALENCIA CF 2

1970, cifra redonda, último año de la “década prodigiosa”, la del “mayo francés”, la de la “revolución cultural” de Mao, la de los magnicidios de los Kennedy y M.L.King, la del conflicto indochino, la de la invasión de Checoslovaquia, la del arzobispo Makarios y los missiles cubanos, y muchas más cosas que aquí pintan poco pero que también dejaron huella en mi memoria, década en la que yo no había dejado de ser niño del todo. 1970, primer año sin el cuarteto musical de Liverpool, los Beatles, pues hacía ya casi un año que habían anunciado su separación, aunque no la hicieron oficial hasta ese mismo año. Plácido verano para los sevillistas el de 1969 por el recién conseguido ascenso con de entrenador tras una larga y durísima campaña que analizaré en dos encuentros la siguiente entrega de esta sección. Así, entre madrugadas de expediciones a la Luna en la TVE en blanco y negro y adobadas con los comentarios de Jesús Hermida y las nuevas caras en la plantilla la estación fue discurriendo lenta y lánguidamente. Para la venidera temporada 1969-70, el SFC presidido por D. José Ramón Cisneros Palacios trajo como entrenador a un austríaco conocido como “mister látigo”: Maximiliano Merkel. Este hombre, con nombre de resonancias imperiales y apellido de canciller de moda, de métodos duros, lo cual le valía el apodo que llevaba, tenía como ayudante al malagueño José Mª. Negrillo, un entrenador que había sido emigrante en Alemania y que le sirvió de intérprete en toda su carrera profesional en España. Juntos, lograron que la plantilla, en aquella temporada de 1969-70, hiciese una gran primera vuelta, y también una gran temporada pues el equipo terminó en tercer puesto por delante del Real Madrid y FC Barcelona.

Presento aquí información y “posters” de dos revistas de la época, La Actualidad Española y la Gaceta Junior, con las alineaciones tipo del SFC aquél campeonato. Se añaden dos fotos de partidos de pre-temporada en el verano de 1969, la segunda de ellas contra River Plate, mas otra de la presentación de la plantilla en pre-temporada.

Los cinco delanteros: Vergara, Eloy, Acosta, Berruezo y Boni.

Formación el día de la presentación ante los medios. Verano de 1969. De directivos solo están el presidente Don José Ramón Cisneros Palacios y el Dr. Leal Graciani.

Entrada para el bolo estival amistoso contra River Plate.

Y, ¿Cómo era aquélla competición en 1ª que comenzaba con las calores septembrinas de 1969? Una liga de todavía 16 equipos en la que no se podían fichar extranjeros, prohibición de 1953 a raíz del caso Di Stéfano y que perduró hasta 1973. Pero existía el apaño de los oriundos. Todo aquél futbolista que demostrara tener antepasados españoles podría ser fichado. No tengo ni qué explicar las corruptelas que se originaron con aquella decisión pero hubo casos sangrantes: Roberto Martínez, Cos, Echecopar… Uno de tales “oriundos” al preguntársele si tenía algún abuelo español dijo “si, gallegos”, al insistir el reportero que de qué lugar de España, el interpelado respondió, “de Celta”. El SFC trajo a dos para esa temporada : Acosta y Toñánez.

El torneo, organizado aún por la FEF, fue el primero en el que se pudieron sustituir a jugadores en pleno choque. El grupo lo formaban los clásicos gallegos, RC Celta y Deportivo, mas el Pontevedra (aquel del “hay que roelo”), los dos vascos habituales, Athletic y , tres catalanes FC Barcelona , RCD Español y un CD Sabadell que sobrevivía aún en la categoría desde 1965, el balear Real Mallorca (ascendido con nosotros la temporada anterior), y el canarión UD Las Palmas. Por el viejo reino de Valencia dos clubs: Valencia CF (objeto de esta sección) y Elche CF. El único representante aragonés de siempre fue Real Zaragoza. Castilla la Nueva presentaba a los “dos eternos” madrileños, Real Madrid y At. Madrid y Andalucía tenía al Granada CF como único rival regional para el Sevilla FC.

El campeonato se abrió con derrota en el RSP el 14-9-69 contra el At. Madrid, 0-1. El mal presagio pronto se esfumó. Victorias como local contra el Real Madrid (1-0, sobre la bocina, como mejor sabe) y contra el FCB (3-0) fueron muy celebradas por el tiempo que hacía que no se producían. También la afición se acostumbró a las victorias a domicilio, asignatura pendiente y enfermedad crónica del equipo desde siempre: Mestalla (en la 2ª jornada) y San Mamés fueron de las más sonadas, y en aquella competición de dos puntos por victoria nos daba saldo positivo al final de la ronda. Algo bastante estimable en momentos en que las diferencias entre los poderosos y los demás aún no eran abismales, no solo en los presupuestos sino también en los medios, como puede comprobarse en la imagen de portada de un album de la época tomada en el viejo Los Cármenes en un enfrentamiento entre el titular y el Athletic Club de Bilbao. ¿Sería posible hoy que un album, que ya no sé si los hay, pusiese en portada a “figuras” que no fueran las de los equipos eufemísticamente llamados globales?

No obstante, no todo fue bueno en aquella 1ª vuelta. El equipo fue humillado en Altabix (5-0) y en Riazor (3-0) y cuando el VCF anunciaba su visita en la 17ª jornada, segunda de la segunda vuelta, el equipo había bajado algo el pistón. Desde la victoria en San Mamés en la jornada 12ª el 30-11-69, aquél famoso partido del manzanazo a Bueno, solo se habían cosechado dos empates a uno frente a Real Sociedad y las Palmas en el RSP, y los desplazamientos a la “Cruz Alta” de Sabadell y “Vicente Calderón”, (Aún “Manzanares”) se habían saldado con sendas derrotas, 2-1 y 1-0 respectivamente.

El 1-0 del “Manzanares” fue el primer encuentro de la 2ª vuelta. Un compañero de curso, sevillista y alcalareño, que se desplazó a aquél encuentro que se había producido en plenas fiestas navideñas, me relataba que el gol atlético, muy al final del choque, provocó tal delirio entre la afición colchonera que aplaudían con las almohadillas. Aquél choque nos dejó las habituales secuelas casi siempre que se juega contra algún club capitalino: Costas fue “suspendido por juego peligroso” con un partido por lo que no jugaría contra el VCF, e Hita sufrió amonestación y multa por el mismo motivo. El Comité de Competición de la FEF que se reunió el Martes de esa semana, antes de lo previsto para poder celebrar a gusto el fin de año que caía en Miércoles, no apreció ninguna conducta reprobable en ningún jugador colchonero, ya que el sr. colegiado asturiano Medina Iglesias, no reflejó en el acta nada en ese sentido. En aquella jornada, sólo Lorenzo, un defensa del Granada, fue suspendido con cuatro partidos en su encuentro contra el Pontevedra. El club “nazarí” marchaba 4º en aquél momento, terminó la competición al borde del descenso.

Las derrotas a domicilio y los últimos empates en casa nos hicieron terminar la 1ª vuelta con un escuálido saldo positivo : 17+1, y por lo tanto, que unas fiestas navideñas que a principios de Diciembre se presumían muy halagüeñas para los sevillistas en lo que a deportivo se refiere, se empañaran un poco. En vísperas de la visita del poderoso VCF, que llevaba cuatro jornadas sin perder y dos seguidas con victoria, si se perdía, entraríamos en negativos, y si se empataba, quedaríamos en paz. El rival venía con 19+3 colocado en el 5º puesto de la clasificación, y el SFC había descendido hasta el 7º. Así se presentaba el choque, deportivamente hablando.

Extraído de ABC aporto a esta modesta redacción el anuncio del partido en las páginas de dicho periódico y el famoso marcador simultáneo Dardo con las claves correspondientes para seguir los acontecimientos del resto de la jornada, también en las páginas del mismo medio. ¡Qué tiempos aquéllos en los que toda la jornada se jugaba prácticamente a la misma hora!. Se puede apreciar que hay un San Andrés-Betis que no correspondía a la jornada de Primera División y que tendría que haber figurado con las letras del alfabeto en la base del marcador simultáneo Dardo. ¿Cosas de lo políticamente correcto?.

En cuanto a la meteorología, antes del cambio climático era frecuente que varios partidos al año en toda España se jugasen bajo lluvia y en campos embarrados. Los drenajes de los estadios, mejores o peores, no permitían una rápida evacuación del agua. Había campos en el fútbol profesional famosos en ese aspecto, Pasarón, San Mamés, Atocha, Benito Villamarín… El diario ABC pronosticaba el mismo domingo en su análisis previo de la XVII jornada “condiciones climatológicas más duras que harían más azarosos los resultados”. Esa temporada, el Sevilla ya tuvo que jugar partidos en auténticos arrozales como el empate a cero en La Romareda en Octubre. Aquél 4-1-1970 era uno de aquellos días, sin llegar a ser la chocolatera en que algunos céspedes se convertían, el RSP presentaba zonas lagunares y se presumía que el balón (aún color cuero) no se deslizaría convenientemente, como así fue y los jugadores de campo y los porteros de ambos equipos, Rodri y Pesudo, tuvieron oportunidad de sufrir en sus carnes. Llevaba lloviendo toda la semana y especialmente desde el viernes, hasta el punto de que hubo desplomes de techos y evacuaciones de viviendas en la Bda. La Corchuela, algo parecido, pero a escala reducida, a la gran riada de 1961.

Ignacio Gª. Ferreira, en El Correo de Andalucía, relataba el sábado 3-1-70 que “Merkel suspendió el entrenamiento por la lluvia y el equipo quedó concentrado en Oromana sin entrenar”. Además del barro, escribía sobre la dificultad del encuentro por el buen estado de forma del VCF, por el ansia de revancha del choque de la 1ª vuelta, y por las bajas sevillistas: Eloy (lesionado) y Berruezo (en bajo estado de forma). Del sancionado Costas en el Manzanares la jornada anterior no escribe nada. Al día siguiente, día del partido, el mismo periodista en su medio escribía: “Lebrón y Bergara parece que jugarán medio tiempo cada uno”, y sigue “médicamente, según el Dr. Leal, Chacón y Toñánez están en condiciones de jugar”, y más adelante dice: “los concentrados efectuaron una larga serie de ejercicios”, y concluye: “las perspectivas que se nos presentan no son buenas, reconoce ”.

La revista Actualidad Española, que había presentado un coleccionable con fotos e información de todos los clubs de primera, como ya se ha visto arriba, nos aportaba esta plano de la plantilla “che”:

El VCF venía entrenado por un “tándem”: de “mánager” y Enrique Buqué mas como entrenador de campo. La temporada empezó mal para los levantinos y su entrenador José Iglesias Fernández “Joseíto” fue cesado en la 3ª jornada. Quizás fuese la primera vez que en España se ensayase este modelo de gestión de plantillas profesionales.

La épica, eso que las nuevas generaciones del sevillismo han presenciado algunas veces, aquélla tarde lluviosa fue la primera vez que yo, como sevillista, la viví. Al encuentro fuimos mi padre y yo solos. Tarde de paraguas, botas de agua, gabardinas y e impermeables de plástico enrollables con boina incluida. Como siempre que ocurría algún episodio de borrascas, los alrededores del RSP, especialmente la explanada donde estuvo el Viejo Nervión y que ahora ocupa un más que molesto centro comercial, eran un lodazal. Servía de aparcamiento para turismos y autobuses y podemos imaginarnos el caos que era aquello. Puede verse en esta foto única con el Hotel Los Lebreros al fondo en construcción. No es del mismo día del partido que narro, pero sí de poco después. Afortunadamente, nuestras localidades de abono estaban situadas en preferencia bajo el voladizo de grada alta, que servía, y sirve, de visera hasta la mitad de la grada baja.

Dirigió la contienda D. Fernando Pascual Tejerina, del Colegio Oeste (hoy sería castellano-leonés). De los 27 colegiados disponibles para aquella temporada, entre los que estaban personajes como Camacho Jiménez, Martínez Banega, Sánchez Ibáñez, Zariquiegui, Ortiz de Mendíbil, Guruceta Muro, Toméu, Rigo y muchos más, nuestro hombre ocupaba el puesto nº 16 en ese momento del campeonato, por debajo de la media, solo con cinco puntos y dos veces calificado con cero de los seis partidos que arbitró hasta entonces. Terminaría en el puesto 10º con 11 puntos. Es famoso en la historia de española gracias a una polémica actuación en El Arcángel en la penúltima jornada de la 71-72. El FCB perdió 1-0 ante un Córdoba ya descendido, y los “culés” le achacan que esa derrota se debió a su parcial arbitraje a favor de los locales que puso al RMCF en disposición de alcanzar el título a pesar de que aquella misma tarde los “merengues” fueron estrepitosamente derrotados por su eterno rival (4-1) en el Manzanares. Y así fue, en la última jornada los blancos se hicieron con el título derrotando 4-1 a nuestro Sevilla que se fue a segunda, y un FCB desmoralizado perdió 0-1 contra el CD Málaga en el Nou Camp. Corría el 30 de Mayo de 1972, y, por nuestras propias culpas, nos esperaban tres añitos en Segunda.

A las órdenes de este colegiado vallisoletano, comenzó el partido con el Sevilla atacando hacia gol norte y luciendo su habitual indumentaria blanca y medias a juego con vuelta roja que se impusieron en 1958 y que nos han valido el apodo de “palanganas”. El Valencia atacó hacia gol sur con su uniforme de respeto de entonces: camiseta roja, calzón negro y medias negras con vuelta roja.

El Sevilla alineó de inicio a:

Rodri/Chacón/Toñánez/Hita/Redondo/Santos/Lora/Blanquito/Acosta/Berruezo/Lebrón

Sustituciones

Bergara Robles

Y el Valencia CF alineó a : Pesudo/Tatono/Antón/Barrachina/Claramunt/Paquito /Collar/ Fuertes /Poli/ Waldo/

Sol y Ansola eran los suplentes. Nebot Sol Ansola

El rival traía en su « once » ilustres conocidos para nuestra afición: dos ex- béticos , el barbateño Antón y el vasco Ansola, un ex-granadinista leñero como pocos, Barrachina, el sanjuanero Enrique Collar, y el ex-barcelonista Pesudo en la portería. Vinieron además el internacional Pepe Claramunt que se compenetraba perfectamente con Paquito, este quizá ya en declive, y una promesa que recalaria en el R. Madrid que era Juan Cruz Sol.

A los 20 minutos el SFC iba ya perdiendo 0-2. El conocido murmullo del RSP retumbaba inquieto y se barruntaba lo peor. Había en la grada quien acusaba a Baby Acosta de ni siquiera haberse manchado las calzonas a la par que los goles de Fuertes y Nebot que habían adelantado al VCF fueron saludados con notable algarabía en uno de los palquillos existentes entre la grada baja de preferencia y el pasillo del primer piso que eran habitualmente ocupados por reporteros y locutores de los equipos visitantes. Era un señor que no era periodista, debía de tener un pase de favor y no supo comportarse prometiéndoselas muy felices. El público presente estaba tan frustado que aunque lo miramos, nada se le reprochó. La defensa del Sevilla hacía aguas, y nunca mejor dicho, Hita no tenía su tarde, Santos tampoco, y era evidente que la baja por sanción de Costas se notaba y que los de Mestalla se adaptaron de inicio mucho mejor al estado del terreno que el SFC. Los Nebot, Paquito, Barrachina, Fuertes etc… campaban a sus anchas. Hacia la media hora del choque, una absurda cesión de Tatono a portería, tal vez motivada en su excesiva fuerza por el deseo de evitar que el balón se frenase en el barro, termina en córner. Botado por Lora, Blanquito cabecea en picado con fuerza inusitada tras apenas rozar la defensa che, y acorta distancias. Renacía la esperanza. En ese momento, todos dábamos ya por bueno un empate final.

Gol de Blanquito. Serrano para ABC de Sevilla

Con resultado de 1-2 terminó la primera parte. En el descanso los comentarios de los alli presentes confiaban claramente en que el partido no se perdería. Los últimos 25 minutos hacían presagiar una remontada y confiar mucho en el equipo. Yo no lo tenía tan claro, pero ya me conoceis, soy pesimista por naturaleza.

En la reanudación, el SFC atacó hacia la portería de gol sur, y salió con el uruguayo Bergara en sustitución del puertorrealeño Lebrón. El club de Mestalla sustituyó a Waldo por Nebot. En esta fase, como ya había ocurrido al final de la primera parte, Redondo se convirtió en galvanizador del equipo. Hacia el cuarto de hora del 2º tiempo, este futbolista empalmó un « shoot » fortísimo tras un rechace de la defensa levantina en un balón centrado por Lora que, rebotando en Antón o Barrachina ( los medios no se pusieron de acuerdo en la identificación) despistó a Pesudo y el balón se coló irremediablemente en la portería de los del murciélago en el escudo. Yo recordaba la jugada como un « faul » libre indirecto que tocando la barrera rival entró en la meta valencianista, pero estudiando las crónicas de aquél día, a lo que se hace referencia es a un gol de jugada, no a balón parado. Tal vez el inicio de la internada de Lora fuese el saque en corto de la « faul ».

Gol de Redondo. Serrano para ABC de Sevilla. Al fondo, la grada de Preferencia.

El desarrollo del encuentro iba haciendo desaparecer los colores de cada equipo, tal era el estado del terreno de juego, pues no paró de llover en todo el partido. Desde mi localidad no era fácil distinguir ya quien atacaba o quien defendía, de media cintura para abajo todos los protagonistas habían adquirido la misma tonalidad parda. Robles sustituyó a Blanquito en el SFC. Por eso, cuando pocos minutos después el Sevilla hizo el tercero consumando la remontada yo tenía que preguntar quién fue el autor porque el barullo en el área che era de los de estilo rugby, una melée. El tercer gol lo marcó Bergara en jugada trenzada entre el expreso de Algeciras, Hita, y Acosta, este último centró y Bergara remató, y aunque Pesudo blocó el balón, se le escurrió por la humedad que llevaba y rebasó la línea de gol. Fue la primera vez que presencié cómo perfectos desconocidos nos abrazamos en la grada el RSP, tal era el alborozo reinante, y hubo espectadores que saltaron al terreno de juego a abrazar a los jugadores ante la atónita mirada de la entonces Policía Armada que se ubicaban de espaldas al público en unos fosillos que recorrían todo el estadio entre las gradas y el césped. El señor valencianista que tanto se alegró de los goles de Fuertes y Nebot había desparecido, pero lo cierto es que nadie, excepto yo, se acordó de él. Un conocido de mi padre, sentado detrás nuestra, en la última fila de la grada, no paraba de decir: “a ver si nos tranquilizan…” y la tranquilidad llegaría, pero aún habría que sufrir algo.

El banquillo mestallero se movió en busca de recuperara al menos el empate, por ello, Ansola, exgoleador bético sustituyó a Nebot.

Gol de Bergara, y el abrazo de los jugadores en la zona de gol sur tras la consecución del mismo. Serrano para ABC de Sevilla.

Poco después del gol de Bergara, el « refferee » del Colegio Oeste decretó un « faul » libre indirecto ¡dentro del área del SFC !, todos temíamos que el empate se produjese de forma parecida a como se produjo el tercer gol local. El punto de lanzamiento estaba casi en el área chica, la barrera tapaba mas a Rodri que lo protegía, y las discusiones sobre si debía haber sido penalty o no y sobre la ubicación de la barrera retrasaban la ejecución de la peligrosísima falta, el tiempo parecía haberse detenido. Yo me lamentaba de la mala suerte tras haber remontado aquel dificilísimo encuentro pues veía el empate como muy cierto. Mi padre intentaba sosegarme. Finalmente, tras interminables discusiones que probablemente predispusieron a Pascual Tejerina a decisiones que luego analizaré, la falta se lanzó, rebotó en la barrera y no hubo consecuencias. Suspiro hasta el fondo de los pulmones.

Y la tranquilidad que tanto demandaba el conocido de mi padre llegó finalmente a pocos minutos del final gracias a Baby Acosta. Él aún lo recuerda, lo pude comprobar hablando de ese día en la P.S. San Bernardo durante la retransmisión de la ida de cuartos de final de la UEL de 2016 contra el Ath.Club de Bilbao. Fue tras el saque de un córner el cual remató entre la defensa, aquél día rojinegra, y el portero. Parece ser que en esta ocasión los delanteros del Sevilla practicaron eso que tanto ha servido para que la prensa madrileña encumbre en los últimos tiempos a uno de Camas como « salvador » de su equipo en choques transcendentales, el doble bloqueo a los defensas rivales para que otro libre de y designado para tal menester cabecee y transforme. En aquella ocasión fue Acosta. Los valencianistas, desquiciados, protestaron airadamente la concesión del cuarto gol, desquiciando a la vez a un árbitro que ya había perdido las riendas del choque, de forma que Claramunt, seguramente quien menos culpa tuvo, se fue a la ducha antes de tiempo, « ¡ y nos tranquilizan… y nos tranquilizan ! » gritaba contentísimo el socio conocido de mi padre.

Épica, pundonor, carácter, sentimiento por el escudo y los colores, comunión entre la grada y el equipo… todo a la vez. Primera vez que lo viví, y que tardé mucho en volverlo a vivir. En aquellos tiempos nuestra afición celebraba éxitos, como el de ese día, lanzando almohadillas al césped que después empleados del club con gorrilla de plato tardaban en retirar mucho por lo que el partido se prolongaba mas de lo deseado por los nuestros. La Hoja del Lunes de Madrid, en un recuadrito en la página 18, exclusiva para los clubs mortales de Primera y Segunda, da cuenta al día siguiente de una « advertencia severa » del Ministerio de la Gobernación por lanzar almohadillas al rectángulo de juego, titulaba : « Actitudes intolerables. Almohadillas volantes y protestas de jugadores ». Pero no se cita ningún campo específicamente, se conoce que algún estadio capitalino también sufría semejante actitud. El marcador ya no se movió más y tras el pitido final de Pascual Tejerina todo fue alegría.

Muy contentos, mi padre y yo salimos hasta donde él había aparcado el coche y, raudos, enfilamos Eduardo Dato hacia la Puerta de la Carne, Santa Mª. La Blanca, Cabeza del rey don Pedro, Alfalfa , Boteros, San Ildefonso y Cardenal Cervantes. Creo que tardamos unos ocho minutos, a tiempo para merendar y ver, tarde de fútbol interminable aquella, uno de esos « choques estelares » que la TVE acostumbraba a ofrecernos todos los domingos : C.D. Sabadell-RCC Celta. Como dice una persona actualmente muy querida para mi : « solo apto para los muy cafeteros » ¡Qué bien sabe una tarde de domingo cuando el club de tu alma ha ganado !. Entonces, ¡con qué poquito nos contentábamos !.

Aquél partido fue el « hacer la raya », al menos en esa temporada. Vecinos míos de San Nicolás del Puerto me recordaban la gesta por el clamor del estadio, pues familiares próximos se lo habían contado por teléfono. En lo que restaba de competición solo se perdió un punto en casa, (2-2) contra el Elche, y aún el equipo logró una resonante victoria por 2-3 en el Santiago Bernabéu contra su club propietario. Grosso, un ex-atlético que jugaba en el R. Madrid, pero que aquél 8-2-1970 no fue alineado por lesión insultó gravemente al árbitro al término del partido. ¡Qué mal perder tienen algunos !.

He aqui el equipo alineado de salida aquella tarde memorable en el Santiago Bernabeu.

De tal forma, el calendario liguero fue avanzando, y aunque hubo tres derrotas a domicilio aún, la plantilla con su entrenador lograron la 3ª plaza que daba derecho a la competición UEFA la siguiente temporada. El curso acabó en el Insular canario con derrota estrepitosa ante su anfitrión (3-0). Ya estaba todo hecho, ni se podría alcanzar el subcampeonato ni perder el tercer puesto. Los profesionales entraron en una peligrosa bajada de brazos que nos costó aún un gran disgusto pues en la primera eliminatoria de la Copa de aquél año (que aún se jugaba tras acabar la liga) el SFC fue eliminado por un Real Murcia de 2ª división. (4-0 y 2-0, global 4-2 a favor de los « pimentoneros »). Recuerdo el programa radiofónico del lunes « El tío Pepe y su sobrino », protagonizados por los inigualables Méndez y Pepe da Rosa, el « sobrino », bético, le espetaba a su tito, sevillista, « Ofú tito, aónde ha ido a jugar el Sevilla, a Mursia ? o a Rusia ».

El campeón fue finalmente el Club Atlético de Madrid, tras llevarse prácticamnete todo el discurrir del campeonato el Atlethic Club de Bilbao como líder. Derrotas ante el Sevilla y contra su rival regional, la Real Sociedad, y sospecho que algo más en virtud de los tiempos que corrían, condenaron al gran club vizcaíno a la segunda plaza. Es curioso, era en aquella época uno de los clubs más « odiados » por la afición sevillista.

Y volvamos al SFC-VCF con los análisis de la prensa.

El diario deportivo barcelonés Mundo Deportivo el lunes 5-1-1970 anunciaba:

En este medio, la crónica de su corresponsal Juan Manuel de la Hera afirmaba que, en un « pesado barrizal », la derrota valencianista se había producido por su exceso de confianza al verse con 0-2, por el empuje sevillista y por los fallos de Pesudo al que calificaba de « directo colaborador » .

Por telefoto, la agencia Europa Press presentaba el primer gol del partido obra de Fuertes.

Hecho curioso, que atañe a todos los sevillistas es cómo se refleja la victoria del Real Zaragoza en Pasarón gracias al tanto de uno de los nuestros : Oliveros.

En este fotograma de Cifra se aprecia el disparo de nuestro canterano, ya desaparecido.

Y para concluir con este medio, en sus páginas se puede ver la clasificación tras la celebración de la jornada tanto en primera como en segunda división.

El diario madrileño « PUEBLO » en la página 25, transmitida la crónica a la redacción por Manuel Lorente titulaba en letras grandes en azul claro : « memorable partido del Sevilla FC » y luego apuntaba « irresistible en el segundo tiempo, remontó 4-2 la ventaja valencianista del primer período 1-2 ». Consideró buena la labor arbitral. No aportó imágenes del choque.

Lástima que no estén disponibles los ejemplares de la HOJA DEL LUNES sevillana para su estudio y consulta, si he podido tener acceso a la de MADRID. Este medio en su página 18, única para toda la jornada que no fuesen los clubs madrileños, concede un titular secundario a la victoria del Sevilla : « El Sevilla remontó dos goles del Valencia y consiguió el más abultado tanteo de la jornda ». Tras una brevísima descripción del encuentro bajo un sub-título (Gran Reacción Sevillista) se refiere al arbitraje al que consideró que « no influyó en resultado pero que expulsóa a Claramunt que protestó el último gol demasiado airadamente. Su labor tuvo un ligero color casero » .

Siguiendo con la prensa capitalina, el MARCA, al día siguiente en la página 9 dedica media hoja al informe del acontecimiento en el RSP. Según el corresponsal de este medio, Manuel Borbujo, en crónica telefónica, « la confianza traicionó al Valencia. En su reacción, el Sevilla contó con la colaboración de Pesudo , y del 0-2 a los veinte minutos se pasó a una sorprendente victoria local ». Tituló su informe como « despertar a tiempo » y achaca el resultado final a la inoperancia valenciana del 2º tiempo y al coraje, entusiasmo y preparación física del Sevilla.

El cronista, calificó de 0 a 2 a futbolistas y árbitro. En su evaluación, Borbujo, dio sendos doses a Antón y a Paquito y no dio ninguno a los sevillistas. También valoró con un cero a Pesudo. De Pascual Tejerina escribe que tuvo una labor defectuosa, que no apreció bien la ley de la ventaja y que perjudicó fundamentalmente al Valencia. Lo tilda de casero : « en ocasiones barrió para adentro », escribe este reportero. Termina su enjuiciamiento de la labor arbitral opinando sobre la expulsión de Claramunt, « quizá a causa de algún exabrupto verbal ».

MARCA es el único medio de los que he consultado que reflejó la opinión de los entrenadores : Merkel resaltó que el resultado fue premio a la fortaleza, y Buqué refirió que « lo mejor del Sevilla, su público ».

El diario vespertino de la ciudad, SEVILLA, en su portada del lunes 5-1-1970 incrustaba a pié de página, una foto (autoría de Serafín) del momento en que un espectador se lanza al césped para abrazar a Bergara tras el tercer gol local titulando : « tras el susto, la alegría ».

He optado por no mostrar ninguna imagen del soporte fotográfico de éste medio. Puedo afirmar rotundamente que no es debido a la antigüedad del papel del periódico consultado ni a una deficiente impresión hecha por el propio medio. Realizada esta labor de consulta en la hemeroteca municipal tengo que reconocer que la especialidad de los funcionarios allí instalados no es la de una realización mínimamente aceptable de fotocopias. A pesar de todo, muestro una de las que se me proporcionaron. Esta afirmación es válida para todo el trabajo que he solicitado en la hemeroteca municipal de nuestra ciudad que se extiende a otros periódicos, menos ABC que gracias a la digitalización de sus fondos desde 1902 no he tenido que consultarlo « in situ ».

El relato en SEVILLA de Martín Benito, tras el encabezamiento de la página 16, « APASIONANTE Y MERITORIA VUELTA AL MARCADOR » se centraba en que el marcador (4-2) fue resultado del audaz planteamiento del Valencia que no cambió de táctica tras el descanso facilitando con ello la contrarréplica de Max Merkel.

Foto de portada del vespertino « SEVILLA » en la que se aprecia, en el original, no en esta fotocopia, el abrazo de un espectador que saltó entusiasmado al tereno de juego para abrazar a Bergara.

No son dignas de mostrarse aqui la insuperable aportación gráfica de Serafín en la página 16 por la ya mencionada bajísima calidad de las fotocopias por mí encargadas. Se trata de una secuencia de seis fotografías, a modo de carrete, que ilustran la evolución del partido.

En la página 11, el redactor Martín Benito tenía un « recuadro » llamado « De Jornada a Jornada » en el que se hacía eco del devenir de los equipos sevillanos. En esta ocasión afirmaba : « Excelente comienzo del 70 para el Sevilla y el Betis » .

EL CORREO DE ANDALUCÍA, en la página 23 dedicada a deportes tituaba : « La victoria del Sevilla, recompensa al esfuerzo »

Ignacio Gª. Ferreira relata que « un cambio de sistema y unos retoques a tiempo, claves del triunfo », escribe sobre las facetas distintas del encuentro, resaltando la calidad del valencianista Paquito en la primera parte y el hecho de que al quedar Waldo en la caseta en la segunda, Redondo se encontró mas libre para irrumpir con fuerza en la parcela mestallera. Escribe sobre una primera parte adversa y una posterior reacción arrolladora. « Los blancos no se impresionaron ante el 0-2 adverso y se superaron » y mas adelante dice : « el buen juego valenciano fue desbordado por la impresionante reacción sevillista.

En la misma página, en columna lateral se incorpora el soporte gráfico del acontecimiento, obra de Fernando Gelán, que tampoco añado por la misma razón que lo ocurrido con el diario SEVILLA. Se trata de un recuadro vertical que incluye las imágenes de los cuatro goles sevillistas y la del jubiloso espectador que saltó al terreno de juego tras el gol de Bergara.

Sobre el refferee considera el redactor que « tuvo algunos errores de apreciación pero sin ser muy de bulto, aunque más veces perjudicó al Sevilla que al Valencia. En su disculpa hay que argumentar que el encuentro no era fácil de dirigir y que el colegiado supo mantener el principio de autoridad en la concesión del cuarto gol, discutido por los visitantes, y en la expulsión de Claramunt por desconsideración con el juez del partido »

En entrevista al jugador asturiano Paquito, en las filas valencianistas, elegido como mejor jugador rival, este afirmó que « en la segunda parte nos encontramos con un Sevilla temible, el resultado quizás ha sido algo excesivo ».

Finalmente, ABC, en trabajo de J.A. Blázquez, hace un exhaustivo análisis del encuentro, como siempre en él. La página 45 daba la noticia principal a que el Ath. Bilbao recuperaba el liderato por el golaverage, y luego, en segunda línes pero destacado se escribe : « los sevillistas cuajaron un encuentro sensacional ante el Valencia, al que batieron por 4-2 ».

En el recuadro rectancular dedicado a la ficha del partido dedica un extenso párrafo a la labor arbitral. Lo califica de malo, que cometió errores de bulto y que perdió el control del juego. En cuanto a la expulsión de Claramunt no tiene claro que fuese él el que tuviese que abandonar el terreno de juego. Concluye en que no tuvo influencia en el marcador. Luego, Blázquez relata en página y media la evolución del juego bajo el título : « Tanto fútbol como fuerza ».

Y ahora, permitidme que parafrasee algo a nuestro célebre, y gran sevillista, reportero :« Partido de clamor. Realmente histórico. Todo un Sevilla en su momento culminante. Hace años que los blancos no se anotaban un triunfo parecido. No por sus ecos clasificatorios ; sí por el contenido excepcionalde lo que fue el partido. A qué hablar del barro.En él no cayó el Valencia. A los e Mestalla se le nublaron los sentidos cuando el Sevilla, con fuerzas para vender, echó el balón al suelo y les quebró la estructura. Al fin el fútbol. Por él se arremolinó la gente en las gradas y hubo quien se echó al campo. »

Con este párrafo espero probar que no exageré al sacar este partido del olvido, el genial periodista lo resume tal y como lo vivimos los que tuvimos la fortuna de presenciarlo. Así como el dibujante y humorista Vicente Flores incrustaba esta viñeta en el relato de J.A. Blázquez.

Si habeis llegado y aguantado esta redacción fruto de mis recuerdos juveniles hasta aqui, ya es de mérito. Os lo agradezco, el que lo haya conseguido. Y el que no, lo entiendo también. Como siempre digo, esto se escribe por un sevillista y solo para sevillistas. Ha pasado casi medio siglo desde esa jornada, la memoria la reactivo con la prensa, pero ya se va borrando.

No es fácil escribir sobre hechos ya algo lejanos, y más en éstos días cuando la sensación agridulce se instala en el club de nuestras almas, por las de cal y arena en los resultados deportivos que nos está proporcionando el primer equipo esta temporada y por el incierto futuro accionarial que nos amenaza. Agradezco a quienes conmigo han colaborado proporcionandome información gráfica o ayudado a introducirme en los documentos históricos de nuestra querida entidad, David Estévez, Pepe Arjona, José Ignacio Macías y a los miembros del área de Historia del Sevilla FC, a su coordinador Carlos Romero y en especial a Fernando Gallego , que me ha puesto al día en algunas técnicas de captura de imágenes. Sin la ayuda e todos y cada uno de ellos esta obra habría sido perpetrada, no realizada.

Un abrazo a todos y ¡ Viva el SevillaFC !.