12. EL TERRITORIO A PARTIR DE LA EDAD MODERNA

Publicado el 1 marzo, 2013 por Ángel Ñacle

Al comenzar la Edad Moderna España había finalizado la Reconquista y logrado la unificación de los reinos cristianos. Hasta 1640 España es la primera potencia europea (mundial) aunque la decadencia ya había comenzado un poco antes, a pesar de ello la cultura española conoce su momento más floreciente en el llamado Siglo de Oro.

Durante gran parte de la Edad Moderna -siglos XV al XVIII- el espacio ocupado por la actual provincia de se dividía en tres tipos territoriales: de Realengo, de Señorío y de la Orden de Santiago.

REALENGO

El territorio de realengo era el más amplio, comprendía la llamada Tierra de , (villa independiente desde 1476), la Villa de y los territorios del Marquesado de Villena incorporados a la Corona (el llamado Gobierno del Marquesado de Villena funcionaba de manera semejante a una provincia y su capital estaba en Chinchilla de Montearagón).

SEÑORÍO

La extensión ocupada por las villas de Señorío durante la Edad Moderna comprendía:el llamado Estado de (el único de una extensión considerable, perteneciente a los Marqueses de Villena) que comprendía el antiguo Partido Judicial de Casas Ibáñez (excepto Alcalá del Júcar), la antigua localidad de Ves, y Carcelén; el Condado de ; el Condado de Montealegre del Castillo; el Marquesado de Villatoya; los Señoríos de , Carcelén, , Alcalá del Júcar, , , Agramón; y el Condado de las Cinco Villas (del Conde de Paredes, que comprendía , , , y Riópar).

DE LA ORDEN DE SANTIAGO

La Orden mantuvo sus tres encomiendas: , y Yeste-Taibilla que al perder su carácter defensivo se transformarían en señoríos que servirían para pagar los servicios de la Nobleza a la Corona.

En cuanto a su evolución, después del triunfo de los Reyes Católicos una parte importante de lugares consiguieron el Villazgo: Villarrobledo (1476), Peñas de San Pedro (1537), (11538), (1548), (1553), (1554), (1564), Ayna (1565), (1574), Villalgordo (1672), Fuensanta (1687)…

El Marquesado de Villena funcionaba como una especie de “Diputación provincial moderna” celebrando Juntas generales de las villas y lugares que lo componían además de representantes de los pueblos de la diócesis de Cartagena, Toledo y Cuenca. No obstante, con el paso de los años, sufrió un recorte enorme en sus posesiones conservando tan sólo el Estado de Jorquera y la villa de Alcalá del Júcar. Las villas de Caudete, , , Hellín y Ves pasaron a ser “de Realengo” e incorporadas a la diócesis de Cartagena, de la que Hellín fue un vicariato importante.

Por su parte, Alcaraz decayó durante la Edad Moderna y fue entregada en Señorío a la Emperatriz Isabel de Portugal (esposa de Carlos I) aunque nunca perdería las libertades ciudadanas.

Las encomiendas santiaguistas tuvieron innumerables pleitos con Alcaraz. Las localidades de Yeste y seguirán dependiendo de Segura de la Sierra. Liétor, Socovos, y Férez pasarán a depender de Caravaca. Incluso estas tres últimas localidades pasarán después a pertenecer a la Alcaldía Mayor de Cieza (1667) que en 1673 se convertirá en la Gobernación del Valle de Ricote.

De los otros pequeños señoríos, Albatana y Ontur pasaron por diversos señores hasta que llegaron a manos del Marqués de Espinardo. El de Agramón también pasó al mismo señor por capitulaciones matrimoniales. El de Montealegre del Castillo los sucesores de Miguel Ruiz de Tragacete se sucedieron hasta 1706 en que fue transformado en Condado.

A partir de estos momentos, mediados del siglo XVI, hasta nuestros días la historia de la provincia está mucho mejor estudiada merced a investigaciones temáticas de profesores vinculados tanto a la Universidad como al Instituto de Estudios Albacetenses por lo que el presente trabajo perdería su carácter de síntesis si se abordaran los acontecimientos de cinco siglos. Quizás tres acontecimientos tengan rango nacional en nuestra historia local: la batalla de Almansa (1707), la creación de las Reales fábricas de San Juan de Alcaraz (Fábricas de Riópar) y la creación de la provincia de Albacete (en un primer momento provincia de Chinchilla).

BATALLA DE ALMANSA (1707)

La batalla de Almansa puso prácticamente fin a la Guerra de Sucesión española cuando al morir Carlos II “El Hechizado” sin descendencia directa su legado, objeto de todas las codicias, recayó en manos de Felipe de Anjou, nieto de María Teresa (hermana de Carlos II). Austria se opone a esta decisión ya que así acabaría el reinado de la Casa de Habsburgo en España e intenta que la corona recaiga en el Archiduque Carlos de Austria. La teoría del equilibrio europeo se veía amenazada a causa de que los dos tronos, el español y el francés, pudieran ser gobernados por un solo soberano, a lo que se añadía el desasosiego de Inglaterra y Holanda por la apertura a Francia del mercado con las Indias. De ahí nació una guerra que duró varios años.

La villa de Almansa tenía 800 vecinos (unos 3.600 habitantes) que sufrieron directamente las más terribles consecuencias de la batalla: labores saqueadas, ganado robado, casas y molinos asaltados y, sobre todo, los gastos que suponía mantener a las tropas, a las que debían suministrar víveres, alojamiento y dotación de hospitales, lo que hizo que el endeudamiento de la población durara varios años, años de hambruna sin duda. El acta de capitulación de la batalla se firmó en la casa de los Enríquez de Navarra, donde estuvieron alojados S.A.R. el Duque de Orleans y el Duque de Berwick. Como recompensa, el 12 de agosto de 1707 se le concedió a la villa una feria libre de impuestos de quince días que comenzaría el día de San Marcos, 25 de abril, fecha de la batalla. Felipe V otorgó a la población el título de “Muy Noble, Muy Leal y Fidelísima”. Cinco meses después se ordenó construir un monolito conmemorativo en el campo de batalla que después se trasladó a las inmediaciones de la localidad, fuera de las zonas de inundación, en un paraje conocido como “Las Carrericas Blancas”. Dicho monolito quedó reflejado en el escudo de Almansa que queda formado por dos cuarteles. No obstante del monolito no queda nada ya que fue destruido en la revolución de 1868 que derrocó a Isabel II Borbón.

CREACIÓN DE LAS REALES FÁBRICAS DE SAN JUAN DE ALCARAZ (Fábricas de Riópar

En Riópar, que pertenecía a Alcaraz, existía en la falda del Calar del Mundo, una mina de calamina, la única que entonces se conocía en España. De la calamina mezclada con el cobre se forma el latón, metal que a finales del s. XVIII era casi tan preciado como el oro porque permitía elaborar objetos necesarios en la incipiente industrialización y ello se realizaba tan sólo en unos pocos obradores en los que se hacía una labor de artesanía. El vienés Juan Jorge Graubner se había establecido en Madrid donde montó una factoría para fabricar objetos de latón cuya elaboración en aquella época sólo se realizaba en Alemania.

Atraído por el descubrimiento de la mina, vio las enormes posibilidades que en aquellos tiempos le ofrecía Riópar y decidió establecer aquí una gran fábrica metalúrgica: de la mina sacaría la calamina, con la copiosa vegetación de los alrededores tendría cubiertas sus necesidades de carbón y con el agua del río Mundo podría mover fácilmente las ruedas de sus máquinas. En 1771 la Junta de Comercio y Moneda otorgó a Graubner licencia para examinar el yacimiento de calamina que existía en el Calar del Mundo.

Las fábricas fueron creadas oficialmente por una Real Cédula de 19 de febrero de 1773 reinando Carlos III, por la cual se aprobaba oficialmente el establecimiento de la fábrica de latón, concediéndole privilegios y franquicias. Las fábricas de San Jorge se situaron al pie mismo de la mina, en ellas se elaboraría el cinc, y las fábricas de San Juan se situaron a orillas del arroyo del Gollizo y serían las encargadas de elaboración del latón, empezando a funcionar realmente en 1781. Así nacieron las fábricas de San Juan y San Jorge (los dos nombres de su creador) y así nació el pueblo de Fábricas de San Juan de Alcaraz que recibió prácticamente toda la población de Riópar ocasionando el abandono paulatino de aquella histórica villa. Hace unos años la localidad que era conocida por el nombre de Fábricas de Riópar recibió, a petición propia, el nombre de la villa, llamándose desde entonces Riópar. Primero emigraron los pobladores del cerro fortificado al llano, después el topónimo también se ha bajado.

Las fábricas pasaron por diversa etapas y vicisitudes: primero fue una empresa privada privilegiada pasando su propiedad al Ayuntamiento de Alcaraz (1772-1775), después fue una empresa mixta (1775-1785) interviniendo como socios el propio Ayuntamiento de Alcaraz y Jorge Juan Graubner como director y gerente, más tarde fue empresa estatal (1785-1800) con un régimen de monopolio ya que era la única fábrica de latón existente en España, llegando a contar con más de un centenar de trabajadores; el 31 de diciembre de 1828 el Estado cedía la fábrica Doña Josefa Fernández de Folgueiras para premiar los servicios de su padre en Filipinas, después el Marqués de Camposanto la adquirió en pública subasta, en la guerra se dedicó a la construcción de material bélico y al acabar ésta los socios se hicieron cargo de la misma hasta que cerró definitivamente después de múltiples vicisitudes. Hoy existe en ella un museo y se intenta rehabilitar.

CREACIÓN DE LA PROVINCIA

La provincia de Albacete nace en 1833 con la división territorial que de la Nación hace D Javier de Burgos, Ministro de Fomento, recogida en el Real Decreto de 30 de Noviembre de ese año

De todos es conocido que hasta este momento, las tierras que formarían nuestra entidad provincial se hallaban repartidas entre las tres provincias circundantes Cuenca, La Mancha y Murcia Y no siempre dichos territorios mantuvieron el mismo estatus de dependencia jurídico-administrativa con respecto a aquellas provincias.

A lo largo de la Historia Contemporánea de España y antes de la definitiva división de 1833, que es la actual con algunos retoques, se produjeron varios proyectos de ordenación territorial:

• El del Conde de Floridablanca en 1785-89 que tiene un marcado carácter centralizador muy propio de la monarquía borbónica.

• El proyecto afrancesado, presentado por Juan Antonio Llorente en 1810 durante el gobierno de José l en España inspirado en el modelo administrativo departamental francés.

• El de los Constitucionales de Cádiz, que en 1813, durante la Guerra de la Independencia, proponen las Cortes reunidas en aquella ciudad y que es el primero con un marcado carácter histórico liberal.

• El del Trienio Constitucional —1820-23— el único que llegó a ponerse en vigor, en virtud del cual se creó la PROVINCIA DE CHINCHILLA pero que sólo mantuvo su vigencia un corto período de tiempo concluido por la reimplantación absolutista de Fernando VII a partir del 1 de Octubre de 1823.

• La ordenación territorial y la consiguiente división en Alcaldías Mayores o Corregimientos y Alcaldías Reales o Distritos Municipales llevadas a cabo por la Real Chancillería de Granada en 1829-31 según las Reales Ordenes de 31 de Marzo de 1829 merced a la cual la provincia de Albacete ya funcionaba como tal, aun antes de la definitiva de Javier de Burgos en 1833.

Aunque como decíamos, a través de los diversos proyectos varían las circunstancias político-administrativas de los territorios, es de destacar la uniformidad que, generalmente, presentan los que habrían de formar esta provincia, derivada de su situación de centralidad geográfica entre las de Cuenca, La Mancha y Murcia, dividiéndose en cuatro provincias la superficie que antes era ocupada por tres, eh base principalmente a aminorar las distancias entre los pueblos y sus respectivas capitales y a hacer más gobernables unas entidades provinciales excesivamente amplias. Dicho de otro modo, se palpa la perentoria necesidad de crear una demarcación nueva en un espacio central que está en función de los nuevos territorios que la van a formar. Estos en ningún momento presentan dudas de cuál habrá de ser el núcleo de tal provincia, aunque naturalmente, existan variaciones con respecto a determinadas lo calidades y términos municipales limítrofes que raramente van más allá de algunas leguas cuadradas.

La provincia se formará con una base fija que consta de los Partidos Judiciales de Albacete, Chinchilla, Hellín, una zona de Villena y otra pequeña parcela del de Segura de la Sierra, todos ellos de la Provincia de Murcia. A éstos se les añaden el Partido de Alcaraz de la Provincia de La Mancha y la parte sur de los Partidos de Cuenca y San Clemente de la Provincia de Cuenca.

Sobre este núcleo basculara la base territorial de la provincia, produciéndose agregaciones o segregaciones en distintos momentos que afectan principalmente a Villena, Villarrobledo, al actual Partido de y, sobre todo, al límite sureste en la frontera murciana (Yecla, Jumilla, Caravaca, Moratalla).

Una vez establecida esta somera introducción sobre los distintos proyectos de División territorial que influirían de un modo más o menos sensible en la formación de nuestra provincia y concretada cuál sería la base terrenal que le diese sustento, pasemos a ver algunas notas sobre la PROVINCIA DE CHINCHILLA creada en los años 1822-23 en un corto período democrático del árido reinado fernandino.

El proyecto que se llevó a cabo durante el Trienio Constitucional es el más completo y elaborado de todos, tanto por el sistema utilizado —discusión del proyecto en Cortes— como por el hecho de ser el único que se puso en vigencia. De él nació un retazo de nuestra historia más próxima al crearse la PROVINCIA DE CHINCHILLA CON CAPITAL EN LA CIUDAD DE CHINCHILLA tras dura pugna con la villa de Albacete a la que derrotó por una votación favorable de 76 votos contra 64. En esta rivalidad contó Albacete con la defensa de los Diputados Sres. Bernabéu, Lagrava y Verdú; mientras que fueron los Sres. Clemencín — como miembro de la Comisión de Cortes— y Cano Manuel, ambos Diputados por Murcia, los que apoyaron con sus exposiciones a la ciudad de Chinchilla.

No se puede achacar a los Diputados que defendieron la candidatura de Albacete el haberla abandonado a su suerte. Muy al contrario, los tres estructuraron discursos extensos y con bases sólidas en lo concerniente a los conocimientos en los que basaban sus exposiciones. Las tres posturas se complementaban partiendo del hilo conductor que eran las BASES establecidas por el INFORME de la Comisión, para luego dar cada uno de ellos su propio enfoque, pero sin dejar lagunas y con un buen conocimiento de la zona y de las dos poblaciones implicadas. Pero enfrente tuvieron al Sr. Clemencín que pertenecía a la Comisión que había propuesto a Chinchilla como capital y por tanto tenía que ser consecuente consigo mismo y defender esta postura; y al Sr. Cano Manuel que construyó un discurso sutil, apelando a la bondad de las Cortes y refiriéndose en todo momento a Chinchilla como “a su pueblo”, lo que, inconscientemente quizás, influyera en la opinión de los Diputados por la gran influencia y carisma que tenía. Qué duda cabe que en ciertos momentos un factor puede ser determinante y en este caso creemos que así ocurrió con la natalidad chinchillana de Cano Manuel. De la importancia que el asunto tuvo entre las dos localidades manchegas, nos puede servir de referencia el hecho de que, de los 10 días que duraron los debates sobre las capitales de las provincias, 3 de ellos completos estuvieron ocupados por el asunto de una sola capital, la de la Mancha Alta, entre Chinchilla y Albacete. En los 7 días restantes se discutieron las restantes 51 capitales.

En lo referente a los límites de las nuevas provincias, Artículo 3° del Decreto, aprobado globalmente y sin discusión para todas ellas el 5 de Enero de 1822, la provincia de Chinchilla vería alterado los suyos en comparación con aquellos que se le asignaban en el Dictamen que presentó en su día la COMISION CIENTIFICA 2. En aquél figuraba como encabezamiento: LÍMITES DE LA PROVINCIA DE ALBACETE. Posteriormente, y después del trabajo de la comisión de Cortes en su INFORME leído en el Congreso, aparece ya tachado ALBACETE y en su lugar aparece MANCHA ALTA (ya que los comisionados pretendían recoger los nombres históricos y tradicionales) aunque en última instancia se opté por dar a las provincias el nombre de su capital respectiva . Igual ocurre con las demás provincias que conservaban sus nombres históricos pero que ahora son cambiados por los nuevos aprobados por las Cortes en ese afán de igualdad que parece desprenderse con la utilización del nombre de la capital como genérico a toda la provincia, eliminando aquellos que representaban algo en virtud del mismo.

Como la pugna entre Chinchilla y Albacete se resolvió a favor de la primera el definitivo encabezamiento será:

LIMITES DE LA PROVINCIA DE CHINCHILLA

“Esta provincia confina por el N. con la de Cuenca; por el O. con las de Ciudad Real y Jaén; por el 5. con las de Granada y Murcia, y por el E. con las de Alicante y Valencia. El límite Septentrional empieza entre La Roda y Marta al S. de estos pueblos; de aquí va a buscar el río Júcar por el punto de su confluencia por el que pasa por Tarazona y viene de Solera. Desde esta confluencia sigue por el N. de las casas de , Las , , y por el 5. de Ledaña y Villarpando a buscar el río Cabriel, cortándolo al N. de Villatoya en dirección a la Sierra de Martés al N. de Cofrentes. El Oriental es desde este punto tirando al sur a pasar por el O. de Jarafuel, Zarza, Ayora, 5. Benito, puerto de Almansa y por las divisiones de aguas continua al E de Caudete y Yecla, terminando el limite oriental El meridional sigue desde aquí en dirección al O con corta diferencia por las Sierras Salinas, pasando al N. de la Pinosa y Sta. Ana, puerto de Mala- mujer, a cortar el río Segura por encima de Calasparra en la confluencia con el Moratalla; siguiendo entre éste y el de Caravaca, e inclinándose al 5. por las vertientes de éste último río hasta la Sierra de Guillemona, vuelve al O. por encima de la Sierra de la Sagra. El límite occidental empieza por el extremo O. de dicha sierra, y siguiendo al N. con algunas inflexiones al E. y al O. va a buscar el río Frío, continuando por él hasta su desagüe en el Guadalimar, quedando en la provincia de Jaén, Hornos, Segura, Orcera, Benatae y Siles; continúa el límite de Jaén por el N. de Villarrodrigo a cortar el Guadalmena en las inmediaciones del nacimiento del Guadalón a buscar el punto de la sierra al N. y al E. de Venta- Quemada, desde cuyo paraje se dirige por entre Terrinches y Villamanrique al N. de Albadalejo, por las vertientes de los ríos Jabalón y Azuer; y pasando por entre Villanueva de la Fuente y , y por las Lagunas de Ruidera, O. de Salinas y Pinilla, y por el O. y N. del Bonillo va por el N. de Barrax hasta el punto dicho entre La Roda y Marta…”

Este es el texto definitivo aprobado por las Cortes tal y como se lo presentaba la Comisión de Cortes en el INFORME leído el día 6 de Junio de 1821, aunque en el mismo se habían introducido ya algunos cambios con respecto a aquellos primitivos que, anteriormente, presentara la Comisión Científica; no solamente se alteraba el nombre sino también parte del límite sur de la provincia. Dicho cambio se debe al Diputado Sr. Lasanta quien la introdujo en el período reservado para ello mientras el expediente estaba en la Secretaría de Cortes, siendo admitida por la Comisión y aprobada tal y como la vemos. En la primitiva redacción el Partido de Segura de la Sierra (Hornos, Segura, Orcera, Benatae y Siles) quedaba en la provincia de Chinchilla en vez de en la de Jaén.

Ya el Real Decreto de División territorial dictado por las Cortes, en su Artículo 14° consideraba esta división como provisional facultando a las Diputaciones provinciales para corregir los defectos observados, debiéndoselo comunicar para su posterior estudio, agregando o segregando aquellos territorios que se considerase oportuno, previo acuerdo de las provincias implicadas.

Dando cumplimiento a dicho Artículo se debía proceder por parte de las Diputaciones a marcar sobre el terreno la línea divisoria de las provincias que son confinantes, para que el carácter de provisionalidad pasase a ser definitivo.

Igualmente se debía modificar la división en Partidos Judiciales según lo preveía el Artículo 16° con el fin común en ambos casos de que los límites fijados definitivamente pudieran servir para la elección de Diputados a Cortes del año 1824.

Es así que con fecha 29 de Julio de 1822 se comunica por parte de la Sección de Correos, caminos y canales al Jefe político de Chinchilla, la obligatoriedad que tiene de llevar a efecto estas correcciones, dando un plazo de tres meses para su ejecución’.

Para esta fijación de las líneas limítrofes interprovinciales definitivas y para su total exactitud, se encargaron a distintos comisionados6 nombrados por cada una de las Diputaciones provinciales, quienes se ponían de acuerdo con sus homónimos de otras provincias, con las que tenían límites comunes, para fijarlos siguiendo las mojoneras de los términos jurisdiccionales de los municipios limítrofes.

Después de la labor de los comisionados, entre finales de Octubre y principios de Noviembre de 1822 los límites de la provincia de Chinchilla con cada una de las restantes limítrofes quedaban así:

Límites con Murcia :

“Se encuentran variados los límites de Cieza con Hellín, habiéndose entrado en el término de éste la línea divisoria. Para la rectificación convendrá comisionar al Alcalde de Hellín. La villa de Calasparra debe ser comprendida en esta provincia (Chinchilla) porque tirando una línea desde la confluencia de los términos de Cieza, Jumilla y Hellín, a la de los de Moratalla con Caravaca se advierte la manga que dentro de esta provincia forma la de Murcia para comprenderse en ella Calasparra, quedando ésta a menos distancia de esta capital”.

Límites con Granada :

“En la línea divisoria con esta provincia, no cabe variación alguna por estar formada por la naturaleza por medio de una sierra”.

Límites con Jaén :

“Este límite se halla arreglado por seguir la división natural de las aguas al Océano y al Mediterráneo, y por la misma razón deben comprenderse en esta provincia los Pontones altos y bajos que ambos han formado en el año de 20 (1820) un solo Ayuntamiento, y están situados al Este del nacimiento del Segura ”.

Límites con Ciudad Real :

“Las villas de Terrinches y Albaladejo deben segregarse de esta provincia e incluirse en la de Ciudad Real en la que se introducen formando una manga, y por igual razón Villanueva de la Fuente conviene se agregue a esta provincia, quedando en este retoque rectas las líneas del S y O. y los tres pueblos más inmediatos de las capitales a que se propone su agregación” .

Límites con Cuenca :

“Si desde el sur de Marta donde principia el límite Septentrional se tira una línea recta a la confluencia de los términos de Villamalea de esta provincia a los de Villarpando en la de Cuenca, quedan comprendidos dentro de esta provincia los pueblos de La Roda, , Fuensanta, Tarazona y

Límites con Valencia y Játiva :

“Los límites con estas dos provincias no se deben alterar por estar demarcados por una cordillera que lo hace perfecto”. Límites con Alicante :

“Este límite se halla bastante correcto”.

Es a partir de Septiembre cuando podemos decir que la vida política de la provincia de Chinchilla está totalmente estructurada y los mecanismos administrativos comienzan a funcionar con plenitud de poderes. Han transcurrido, aproximadamente, siete meses para que el Real Decreto de división territorial se haya hecho efectivo en toda su extensión. La ciudad de Chinchilla ha visto instalarse en ella un gran número de autoridades y desde la Diputación provincial se comienzan a dar órdenes encaminadas a la construcción de obras públicas como primer objetivo. Se insta a los Ayuntamientos a que con la mayor rapidez se instruyan expedientes para la construcción de puentes, calzadas, acueductos, fuentes o cualquier otra obra pública que consideren necesaria.

Pero su existencia será efímera, ya que a principios de 1823 se comenzaron a formar grupos de rebeldes al régimen constitucional cada vez más numerosos. Conforme avanza el año la oposición armada al régimen liberal es cada vez mayor. Los documentos nos hablan de cantidades libradas por el Gobierno para la lucha, de normas para la defensa, de aprovisionamientos de nuevos grupos en las Milicias, etc. El Duque de Angulema rinde Madrid en Mayo. Las Cortes se retiran a Sevilla y después a Cádiz llevando consigo al Rey. El 28 de Agosto de 1823 D. Andrés Eguaguirre se apodera de la provincia de Chinchilla titulándose Comandante General de ésta, de la de Cuenca y de Guadalajara. El 31 de este mes se rinde Cádiz y el 1 de Octubre Fernando VII declara nulos todos los Decretos de las Cortes Constitucionales desde el 7 de Marzo de 1820 en que se inauguró el régimen constitucional, entre ellos el de la División del Territorio.

La capitalidad de Chinchilla fue efectiva desde que los pueblos se incorporaron “de facto” a la provincia (15-IV-1822) hasta el mes de Agosto de 1823 en que fue tomada por los ejércitos absolutistas de la Santa Alianza. Algo más de año y medio, desde que fue creada, durante el cual fue una realidad en nuestra historia nacional y provincial. De no haber mediado tan drásticamente la reimplantación del absolutismo fernandino, la ciudad de Chinchilla con una infraestructura administrativa recién creada podría haber pervivido como capital, con lo que habría asegurado su hegemonía en la provincia de su nombre.

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