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Mauricio Pochettino: "El entrenador catalán se ha ganado una jerarquia a través del trabajo, las ganas de mejorar y la creencia en sus ideas"

COMITÉ ENTRENADORES | 10/11/2018

Nacido en Santa Fe, Argentina, hace 46 años, Mauricio Pochettino es uno de los entrenadores de fútbol más prestigiosos del mundo. Se ha ganado este reconocimiento gracias a su tarea dirigiendo la Espanyol, el Southampton y, actualmente, el Tottenham Hotspur FC.

The Telegraph

Ganador nato y trabajador incansable, al técnico argentino le gusta que sus equipos sean intensos, dominen los partidos y presionen al rival. Conversador hábil y con un discurso claro y directo, Pochettino será uno de los protagonistas en el 7º Día del Entrenador, donde impartirá la conferencia ‘El fútbol analizado desde un contexto emocional’, junto con su segundo entrenador, Jesús Pérez, y el preparador de porteros, Toni Jiménez.

El 16 de noviembre impartirá la conferencia ‘El fútbol analizado desde un contexto emocional’ en el 7º Día del Entrenador. ¿Qué cree que puede aportar su conferencia a los entrenadores catalanes?

Es una gran oportunidad para compartir experiencias y aprender juntos. Animo a todo el mundo a asistir a las diferentes conferencias que se impartirán. Estoy convencido de que será una jornada fantástica. Para mí es un placer tener la oportunidad de explicar nuestra experiencia en el Tottenham, y ofrecer un punto de vista diferente sobre el día a día de un equipo de fútbol.

Desde su etapa como entrenador del Espanyol ha contado en su equipo de trabajo con Jesús Pérez y Toni Jiménez, que también serán protagonistas en el 7º Día del Entrenador. ¿La confianza en el cuerpo técnico es clave para que un equipo tenga éxito?

Sí, absolutamente. La confianza en tu staff es vital para que un equipo triunfe. Cuando decides ser entrenador, tienes que saber rodearte de profesionales en los cuales confíes plenamente, que asuman su responsabilidad y que se sientan partícipes del proyecto. Tenemos que remar todos en la misma dirección para llegar a buen puerto. Más allá de que el entrenador sea la cara visible, es todo el cuerpo técnico quién trabaja diariamente porque lleguen los resultados.

Conoce perfectamente el fútbol catalán de su etapa como jugador y entrenador del Espanyol. ¿Cómo ve el nivel del fútbol catalán amateur en la actualidad?

Soy un entrenador que me he formado en Cataluña. De hecho, he desarrollado mi trayectoria deportiva en desde el 1994. Mis hijos son catalanes y tengo casa allí. Por estos motivos, me gustaría volver a vivir en Cataluña en un futuro. En cuanto al nivel del fútbol catalán, considero que es muy elevado, tanto a nivel de jugadores como de técnicos. El entrenador catalán se ha ganado una jerarquía a través del trabajo, las ganas de mejorar constantemente y la creencia en sus ideas. Personalmente, creo que los técnicos catalanes tienen una formación extraordinaria, de las mejores del mundo.

¿Siempre tuvo claro que cuando colgara las botas sería entrenador?

No. Hasta los 26 ó 27 años nunca había pensando en ser entrenador. Cuando vi que se acercaba mi final como futbolista, me empezó a interesar como gestionar un grupo, los ejercicios que realizábamos en los entrenamientos y me fijaba en cómo se dirigía a nosotros el entrenador. Mis últimas temporadas como jugador fueron el inicio de lo que soy ahora como técnico. Continuaba siendo futbolista, pero ya empezaba a pensar como entrenador.

¿Si tuviera que elegir un momento de sus 10 años como técnico, con cuál se quedaría? Es difícil quedarse sólo con uno porque cada instante es único e irrepetible. Uno de los momentos que más me ha marcado fue el día de mi presentación con el Espanyol. Sentí una ilusión enorme para empezar esta nueva etapa, pero era consciente de que el cargo también comportaba una gran responsabilidad. Recuerdo momentos extraordinarios como la victoria en el después de 17 años o la reacción del equipo cuando iba colista. Mi peor experiencia, sin duda, fue la trágica muerte de Dani Jarque, al cual siempre llevaremos en el corazón. De todas las vivencias se aprende, tanto a nivel personal como profesional.

Gareth Southgate reconoció en una entrevista a The Telegraph el año pasado, antes de hacer historia en el Mundial de Rusia llegando hasta semifinales, que Pochettino era el arma secreta de la selección inglesa. Destacó que todos los jugadores del Tottenham habían mejorado notablemente física y mentalmente gracias a sus entrenamientos. ¿Considera que, en cierto modo, ha implantado una innovadora metodología de trabajo a la ?

Actualmente, prácticamente todos los entrenadores tenemos el conocimiento y la capacidad de desarrollar diferentes tipos de metodologías. Lo que nos hace diferentes es la manera en cómo la transmitimos. Esto depende del carácter y de la personalidad de cada uno. En el pasado había más facilidad para innovar, pero hoy en día cada vez es más complicado. Nosotros damos mucha importancia a la comunicación con los futbolistas, a cómo dirigirnos a ellos. También hemos intentado desplegar un estilo de juego diferente del que hasta ahora se practicaba a la Premier League. Nadie tiene la verdad absoluta en el fútbol. Lo más importante es creer en tu idea de juego y transmitirla con convencimiento e ilusión. Se ha convertido en uno de los entrenadores más prestigiosos del mundo, recibiendo muchos elogios de técnicos, prensa y afición. ¿Qué es lo que más le gusta de su profesión?

Me gustan las alegrías, la tristeza, la decepción... Me gustan las partes que son bonitas y las que no lo son tanto. Debido a que es una cosa que me apasiona, me gusta absolutamente todo.

¿Qué es lo más importante para ser un buen entrenador?

El buen entrenador es quien le da forma a su equipo y le transmite su idea, haciendo crecer a los futbolistas, que evolucionen y que encuentren su rol dentro del campo. La clave es que el equipo juegue como tú sientes. Ser un buen entrenador no significa ganar muchos títulos o estar en un equipo de un nivel concreto. Para mí, ganar o perder es otra cosa. Es evidente, no obstante, que vivimos en un mundo resultadista y parece que el que gana es el bueno y quién es segundo ya no lo es. En el fútbol hay muchos condicionantes que hacen que ganes y no por eso serás mejor entrenador que otro que no ha dispuesto de las mismas herramientas que tú. Tendríamos que cambiar la manera de pensar de la sociedad, porque parece que quién gana es el mejor y en el fútbol dependes de muchísimas circunstancias. Partiendo de la base que hoy en día todo el mundo tiene la posibilidad de formarse y aprender, los entrenadores que estamos a la Primera División estamos formados del mismo modo que los que están en Segunda División, Tercera, territorial... Ahora bien, se tiene que tener consistencia para trabajar siempre, ir consiguiendo objetivos, y tener un punto de suerte para aprovechar una oportunidad.

¿En sus inicios como entrenador, visitó algún club de la élite para conocer metodologías de trabajo?

No mucho. No creo en el hecho de observar metodologías de trabajo de los otros porque cada cual tiene que crear su propia a través de la experiencia y de lo que a uno le gusta. Sí que me encantó poder compatir conocimientos con entrenadores como [Francisco Xabier] Azkargorta, Alex Ferguson, [José Antonio] Camacho, Luis Fernández... A los entrenadores más jóvenes que vienen a vernos siempre les comento que no pueden ir por los clubes buscando recetas y copiando entrenamientos. Lo que tienen que hacer es entender a los entrenadores de élite, cómo gestionan diferentes situaciones y grupos de personas. Cuando eres joven parece que lo más relevante es hacer ejercicios con salida de pelota, de presión, de posición táctica, pero al final lo más importante es cómo lo gestiones todo. Dependiendo de cómo actúes tú, el ejercicio tendrá un efecto u otro. ¿Qué consejo le daría a un entrenador que está empezando?

Lo más importante para mí es la humildad y la capacidad de estar abierto a evolucionar. El fútbol es un juego dinámico que siempre pide estar atento, concentrado, y nuestro trabajo también es así. Abierto a aprender, a mejorar, y siempre ir por delante de lo que piensa el futbolista, anticipar situaciones. Otro factor clave es seguir tus sensaciones, siendo consciente de que el tuyo no es el único camino que existe. Y, sobre todo, tener mucho respecto a tus compañeros y a las otras maneras de entender el fútbol.

Una de las anécdotas más curiosas de su trayectoria profesional es cuando , entonces entrenador del Newell’s Old Boys, fue a su casa a las dos de la madrugada para convencerlo de que jugara en el club de Rosario. ¿Usted consigue desconectar del fútbol en su tiempo libre o le pasa como Bielsa?

No sé si Bielsa desconecta o no, pero es cierto que es difícil. Siendo jugador es más fácil desconectar porque sólo tienes que seguir las indicaciones que te dicen y después marchas a casa. No te das cuenta del lo que significa estar en un cuerpo técnico, y cuando estás empiezas a respetar su trabajo. Cuando eres entrenador son 24 horas pensando, buscando soluciones, preparando charlas y vídeos para el día siguiente... Creo que es imposible. Te saca mucho tiempo, y si eres profesional y te apasiona lo que haces es difícil desconectar. Puedes estar en casa con tu familia, pero no dejas de pensar en el entrenamiento del día siguiente, con qué jugador tienes que hablar, qué tienes que planificar con el staff... Es una profesión de la cual tienes que disfrutar cada cosa porque sino es difícil compaginarlo a nivel familiar. Por eso también necesitas que tu familia sea comprensiva y entienda que el fútbol es tu pasión, y aceptar que el tiempo que les dedicas es poco, pero de calidad.