Historia Del Futbol En La Ciudad De Aguascalientes
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UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN NICOLÁS DE HIDALGO INSTITUTO DE INVESTIGACIONES HISTÓRICAS PROGRAMA DE MAESTRÍA EN HISTORIA Opción Historia de México Historia del fútbol en la ciudad de Aguascalientes. De los equipos románticos al sueño de un equipo profesional, 1910-1965 Tesis Para optar por el grado de Maestría en Historia de México que presenta: Luis Carlos Ovalle Morquecho Asesor de Tesis: Mtro. Ricardo León Alanís Morelia, Mich., agosto 2007 A mi padre, Carlos Ovalle, quién me inculcó su gusto por el fútbol. A mi madre, Ma. Concepción Morquecho, por su comprensión y cariño. A mi tía Ofe, por el apoyo incondicional. A mi hermana Ofelia, por su inmadurez. A mi hermano Rosalio, por su dedicación. Y a mi sobrino Carlos Leonel, porque regresó la alegría a la familia. Índice Agradecimientos 8 Introducción 10 Capítulo I. Los inicios del fútbol en México Una pasión importada de Inglaterra 46 La presencia española 59 Consolidación de dos identidades futbolísticas regionales: 64 Ciudad de México 65 Guadalajara 74 Capítulo II. Y en Aguascalientes ¿Dónde se quedó el fútbol? Aguascalientes en la primera mitad del siglo XX 78 El predominio de otros deportes y diversiones públicas 83 Los inicios del fútbol en la ciudad de Aguascalientes Primer tiempo: 1910-1928 85 Medio tiempo: un recuento con las imágenes iniciales 91 Segundo tiempo: 1929-1940 102 Capítulo III. Consolidación y crisis del fútbol aguascalentense El renacimiento del fútbol local 121 Torneos Relámpago 141 Campeón de Campeones 146 Campo Morelos y Campo Estadio 147 La rivalidad América vs. Morelos, 1941-1950 150 Crisis de intereses, 1951-1957 153 Capítulo IV. La expansión del fútbol llanero y el sueño de un equipo profesional Aguascalientes más allá de sus fronteras, 1948-1958 166 La Selección Estatal de Fútbol 167 La Liga de Fútbol Zona Centro 176 Los Campeonatos Interestatales 180 Liga Menor de Fútbol, 1957-1960 190 Aumento en el número de equipos, 1959-1965 196 El coqueteo con el profesionalismo 212 A manera de epílogo 220 Conclusiones 221 Anexo. Final y tiempo extra: el recuento de las imágenes finales 229 Apéndice documental I. Carta abierta para definir al Campeón de Fútbol en Aguascalientes,1929 243 II. Proyecto de Reglamento, Campeonato de Primavera, 1930 244 III. Convocatoria para el Campeonato de Fútbol, 1941 246 IV. Elaboración y costos de una cancha de futbol en Aguascalientes, 1950 248 Fuentes 250 Índice de ilustraciones Medio tiempo Vista panorámica de la ciudad de Aguascalientes a principios del siglo XX 92 Las tradicionales corridas de toros en la Plaza San Marcos 93 Estadio de Béisbol Aguascalientes 94 Selección Aguascalientes de Básquetbol 95 Campo llanero de San Pedro de los Pinos (Ciudad de México) 96 Equipo “Águila” 97 Equipo “Halcones” 98 Ubicación de los principales escenarios deportivos en Aguascalientes 99-100 Rafael Quevedo 101 Final y tiempo extra El equipo “Cruz Roja” y el señor Alberto Chequi en su faceta de árbitro 230 Anuncio para la celebración de un partido de beneficencia 231 Campo “Morelos” 232 Campo “Estadio”, gradería 233 Campo “Estadio”, vista abierta 234 Equipo “América” 235 Equipo “Morelos” 236 Inauguración del Campo de Fútbol “Coca-Cola” 237 Canchas de fútbol del Colegio Marista 238 Equipo Infantil “Marte” 239 Ceremonia inaugural del Centro Deportivo Ferrocarrilero 240 Anuncio de una visita del equipo “Chivas Rayadas del Guadalajara” 241 Vista actual del Estadio “Victoria” 242 Más aún que el rey de los deportes, el fútbol es el rey de los juegos. Los grandes juegos del hombre son juegos con una pelota, ya sea el tenis, el frontón o el billar. La pelota es en la vida, lo que mejor se escapa a las leyes de la vida. Sobre la tierra tiene la extraterritorialidad de un bólido provisionalmente domesticado […] Además de su propio principio, el del rebote, el de la independencia, el equipo da a la pelota el motor de once malicias y once imaginaciones. Jean Giraudoux Agradecimientos Después de concluir los estudios de licenciatura, mi siguiente objetivo era realizar los de posgrado. Debo reconocer que después de fallidos intentos, el Programa de Maestría del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, en su Opción Historia de México, me abrió sus puertas para desarrollar un tema poco estudiado en la historiografía mexicana. Casi con seguridad, puedo afirmar que la aceptación experimentó un proceso difícil de convencimiento, pero ante tal situación me siento comprometido para agradecer antes que nada al Comité de evaluación la aceptación de mi proyecto de investigación. En segundo lugar, debo agradecer el financiamiento de dos becas; la primera otorgada por la propia Universidad Michoacana durante el primer semestre; y la segunda, por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para los tres semestres posteriores; sin su ayuda no me hubiera sido posible solventar los gastos en la ciudad de Morelia, la visita a bibliotecas, archivos y fototecas, y por su puesto la compra del material necesario para poder desarrollar el trabajo que a continuación presento. No puedo dejar de mencionar a algunas personas que ayudaron de diversas formas para la elaboración de esta tesis. En primer lugar, quiero reconocer el esfuerzo realizado por mi tutor, Ricardo León Alanís, quien me ayudó a concretar mis vagas ideas acerca del tema; me obligó a cuestionarme algunas hipótesis, me sugirió localizar otro tipo de bibliografía y leyó los distintos borradores de capítulos para depurar en lo más posible su redacción. También, gracias por las pocas pero efectivas pláticas extraacadémicas entorno a lo que rodea al tema principal de esta tesis: el fútbol. De igual manera, a aquellos que accedieron amablemente a ser entrevistados, que me ayudaron a conseguir bibliografía, hemerografía, imágenes y datos sueltos, que contribuyeron al resultado final de este trabajo; ustedes conocen sus nombres, por favor no me hagan omitir ninguno. Sin embargo, debo hacer una excepción, pues tengo una deuda de gratitud con la señora Adriana Reinoso Chequi, quién me facilitó varias fotografías en las que se pueden observar algunas escenas de fútbol de Aguascalientes, a finales de la década de los veinte y principios de los treinta, donde destaca la presencia del señor Alberto Chequi en su faceta de árbitro. No puedo dejar de mencionar a los lectores de esta tesis, a los encargados de los Seminarios de Investigación y a los comentaristas de los avances presentados en distintos seminarios internos; a mi compañeros y a los maestros que me compartieron sus conocimientos para ordenar y redactar mis inquietudes, a todos gracias por sus aportaciones que me permitieron atar algunos cabos sueltos y redondear mejor las conclusiones. Por último, y no por eso menos importante, a la familia que a través de su apoyo moral, financiero y sentimental me facilitaron las cosas para poder concluir esta investigación, tratando de aportar un poco a la historiografía deportiva de la ciudad de Aguascalientes. 9 Introducción Los antecedentes del juego y el desarrollo del fútbol moderno El fútbol que hoy conocemos tiene su origen en la Inglaterra del siglo XIX, sin embargo como la pelota es considerada como un elemento vital para su práctica, la historiografía acerca del tema se remonta a la milenaria China, lugar en donde se acostumbraba practicar un juego denominado tsu chu. Según las crónicas que se tienen del asunto,1 consistía en una pugna entre dos equipos, para su realización se contaba con dos postes de bambú de más de 8 metros de altura, adornados con sedas de colores brillantes; no está por demás comentar que su práctica estaba restringida a festejar el día del cumpleaños del emperador.2 Continuando en el continente asiático, en Japón sabemos de la práctica del kemari, su procedimiento era pasarse la pelota unos a otros, se jugaba en un jardín con una extensión de 14m2 y en sus 4 ángulos estaban colocados un cerezo, un pino, un sauce y un arce.3 En la civilización griega se crearon dos juegos para adiestrar a las tropas harpaston y el episkyros, el balón era una vejiga llena de arena o de aire. Un grupo de solados intentaba rebasar una línea y otro se lo impedía. Por su parte los romanos, imitaron el juego pero le nombraron harpastum.4 Europa dominada por el Imperio Romano, adaptó el tipo de juego de acuerdo a sus características, aunque en Bretaña y Normandía los pobladores de dos comunas vecinas se ejercitaron durante muchos años con un juego de pelota llamado soule, el cual no contaba con 1 En varias publicaciones se incluye un apartado que trata el origen del fútbol entre los que podemos encontrar: Christiane Eisenberg, et. al., FIFA 1904-2004. Un siglo de fútbol, Con la colaboración de Heidrun Homburg y Paul Dietschy, España, Pearson Educación, 2004, pp. 11-20; Eduardo Galeano, El fútbol a sol y sombra, México, Siglo XXI, 2000, 280 pp; Fernando Marcos, Mi amante el fútbol, México, Grijalbo, 1980, 200 pp. + Fotos. 2 “Fútbol” en Enciclopedia de México, Tomo IV, p. 519. 3 Ibíd. 4 Ibíd., pp. 519-520. muchas reglas, en ocasiones era necesario correr varios kilómetros para llevar el balón al campo contario.5 En la península itálica, específicamente en Florencia, durante la edad media los pobladores practicaban el calcio, para festejar diversas fechas, en un terreno de 137 metros de largo por 50 de ancho, limitándose por unos postes de 1.17 metros que servían de portería.6 Antes del descubrimiento de América, sus pobladores idearon algunos juegos, cuyos restos todavía se conservan principalmente en Mesoamérica y el Sur del continente. La pelota era de caucho, se utilizaban las manos y la cadera, y tenían fines ceremoniales,7 pero los indios guaraníes utilizaban la parte superior del pie descalzo.8 En Bolivia existen pinturas que demuestran que los indios de la selva amazónica corrían detrás de una bola de goma maciza para meterla entre dos palos, utilizando sólo los pies.9 Después de este breve recorrido por algunas partes del mundo, llegamos a las islas británicas, en donde se practicó un juego que mezclaba un poco del harpastum, del soule y fundamentalmente del calcio, se le nombró foot ball.