Historia Albudeite.Pdf
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
HISTORIA DE ALBUDEITE Dirección Ricardo Montes Bernárdez 2 Editor Ayuntamiento de Albudeite Portada Rincón de Albudeite Imprime A.G. Novograf, S.A. ISBN.: D.L.: MU - 3 I N D I C E PROLOGO Joaquín Martínez García LA IGLESIA PARROQUIAL DE ALBUDEITE. ASPECTOS RELIGIOSOS Y CREENCIAS Luis Lisón Hernández Ricardo Montes Bernárdez EL SEÑORÍO DE ALBUDEITE EN EL SIGLO XIV Juan Torres Fontes EL SIGLO XV Francisco Veas Arteseros EL SEÑORÍO DE ALBUDEITE EN EL SIGLO XVI Juan Torres Fontes EL SIGLO XVII. ORIGEN DEL HABLA DE ALBUDEITE Ricardo Montes Bernárdez ALBUDEITE A LO LARGO DEL SIGLO XVIII Luis Lisón Hernández CÓMO FUE EL SIGLO XIX Ricardo Montes Bernárdez EL SIGLO XX A TRAVÉS DE SUS ALCALDES José Antonio Marín Mateos 4 PRÓLOGO Es difícil escribir la historia regional sin que se hayan realizado historias locales porque el aproximarse al estudio del hombre y a su entorno pasa por el acercamiento a lo pequeño, a lo inmediato, a fin de poder afrontar la comprensión de la totalidad y de nosotros mismos, al fin y al cabo. Las grandes cifras y las macro estadísticas sirven para generalizar, pero cada pueblo tiene sus propias visiones dentro de la corriente general. Esto es, además, lo que caracteriza a la Región de Murcia, un carácter y un sentimiento comarcal a diferencia de otras Comunidades Autónomas que se basan en un sentimiento nacionalista. Nuestro Albudeite se siente murciano, por supuesto, pero dentro de la comarca del río de la miel, del rio Guatazales, hoy Mula, y además presenta unas características lingüísticas, tradicionales y de relaciones humanas con unas peculiaridades muy propias. Estas, a la vez que nos acercan a nuestros vecinos, 5 marcan unas diferencias que podemos ver a través de estas páginas de historia que tienes en tus manos y te animo a leer, querido vecino “albuitero”. Para ello hemos contado con cinco buenos especialistas que estudian nuestra localidad desde la Edad Media hasta nuestros días. Seiscientos años de historia que han intentado extractar en poco más de ciento setenta páginas cuyo contenido se hace denso y profundo, demostrando con la calidad de este trabajo su merecido prestigio. Se inicia el recorrido histórico estudiando el origen musulmán de los pobladores, su mezquita y su conversión al cristianismo. Se destaca la construcción de nuestra iglesia, terminada en 1581. Y a partir de aquí, se van desgranando toda una larga serie de avatares sobre la misma y sus sacerdotes, deteniéndose de forma especial en Alfonso Férez. Como tantas otras poblaciones Albudeite dependió durante siglos de unos señores, los Ayala quienes en la historia más reciente fueron sustituidos por caciques que a su vez fueron retrasando y frenando la evolución de nuestro pueblo hasta la llega de la democracia. Pero como no quiero adelantaros más de esta historia nuestra aquí resumida, sólo desearos que el conocimiento de nuestro pasado, así preservado para generaciones futuras, nos permita conocer más y mejor a todo aquello que nos procedió haciendo posible el día de hoy y nos sirva para conservar su recuerdo junto a tradiciones y costumbres al tiempo que abiertos sin temor hacia el futuro, nos darnos a conocer brindando nuestra propia savia cultural al exterior. Joaquín Martínez García 6 LA IGLESIA PARROQUIAL DE ALBUDEITE. ASPECTOS RELIGIOSOS Y CREENCIAS Luis Lisón Hernández y Ricardo Montes Bernárdez 7 Desde los primeros tiempos de la fundación de Albudeite, como aldea poblada por musulmanes, debió tener una mezquita regida por un alfaquí, al igual que la comunidad vecinal estaría dirigida por los viejos de la aljama. Al iniciarse el siglo XVI los pobladores seguían siendo mudéjares, ya que al señorío le interesaba así pues pagaban más tributos que los pobladores cristianos1. Por ello, y hasta el levantamiento de los musulmanes del Albaicín en diciembre de 1499, con propagación a las Alpujarras granadinas y tierras almerienses, no se produce un hecho notable que mueva al colectivo del reino de Murcia a un cambio religioso. Entonces, y previendo las lógicas reacciones de la monarquía, los mudéjares murcianos enviaron una representación a Granada, donde estaban los Reyes Católicos, ofreciendo convertirse voluntariamente bajo ciertas condiciones. Los monarcas, por carta de 21 de septiembre de 1501, así lo aceptaron y dispusieron. Los temores tendrían confirmación, pues por Real Cédula de 12 de febrero de 1502, se dispuso la conversión de los moriscos castellanos, o su salida hacia el destierro. A finales de 1501 los habitantes musulmanes de la aldea se convirtieron al cristianismo y fueron bautizados. Por la pobreza de los moradores la mezquita se habilitó como templo de culto católico. Mientras, las autoridades religiosas disponían las medidas mínimas para atender a los nuevos conversos. Lo respectivo a la jurisdicción episcopal de Cartagena se refleja en un acuerdo del Cabildo catedralicio de doce de diciembre: "Dixeron que por quanto los clérigos que seruían en los lugares que agora nuevamente se avían tornado christianos, que son Campos, e Albudeyte, e el Alcantarilla, e la Puebla, e las Alguaças, e Cotillas, e Fortuna, querían saber el salario que se les avía de dar en cada un año por rasón del serviçio que fazían en los dichos lugares, e en cada vno dellos; los dichos señores, es a saber, el señor Alonso de Mariana, Prouisor, en nombre de su Señoría, e los otros señores capitulares por Cabildo, dixeron que asentauan e asentaron de salario para el clérigo que siruiese en Campos e Albudeyte seys mill 8 mrs. en cada vn año, e al clérigo que sirviese en el Alcantarilla e la Puebla cinco mill mrs., e al que siruiese en las Alguaças e Cotillas otros çinco mill mrs., e al que siruiese en Fortuna otros çinco mill mrs., e así lo consintieron e mandaron a mí Alonso Gil, Notario, que lo asentase en este su libro de cabildos. Testigos Ginés de Bitoria e Pedro González, beneficiados en la dicha Iglesia"2. En 1510 la iglesia tenía delante un porche, en el cual celebraba sus sesiones el concejo. Era clérigo y cura de la villa en dicho año Rodrigo Castellón3. La disposición de un sólo cura para ambos pueblos, sería modificada el veintiocho de diciembre de 1523: "Por el mal servicio de haber sólo un clérigo para Campos y Albudeite, se manda que vaya uno a cada sitio, con salario de 3.000 maravedís anuales a cada uno4 ". Pero como la iglesia era pobre y no tenía rentas, en doce, dieciséis y diecinueve de julio de 1527 trataron que "por cuanto las iglesias de Campos, Albudeite, La Ñora de Vozmediano de Arróniz, Lorquí y Ceutí, por ser los vecinos nuevamente convertidos, no se dotaron y no tienen renta propia, y padecen necesidades con la obra y ornamentos, se acordó conceder a cada una el diezmo de la quinta casa en cada lugar, la que escogieren5 ". El vecindario fue aumentando a lo largo del siglo XVI, como consecuencia de la conquista de Granada y la venida de nuevos pobladores, y la primitiva iglesia se fue quedando pequeña y hubo de agrandarse primero y rehacerse después. En 1535 el Cabildo catedralicio pagó a Maestre Ginés, albañil, 22.392 maravedís de la obra que había hecho en la Iglesia de Albudeite6. Pero el Señor del lugar debió mandar que se ampliase sin contar con el Cabildo, por lo que éste, en cinco de enero de 1537, dispuso que no se pagase a Maestre Ginés, lo que se excedió y se alargó en la obra de la iglesia, y se lo pague quien se lo mandó. Tenía recibidos ya Ginés, para parte del pago, 24 ducados7. 1 Luis LISON HERNÁNDEZ, Campos desde la Edad Media al siglo XVI, en “Historia de Campos del Río”. Vol. I, pp.: 49-50. 2 Archivo Catedral de Murcia (en adelante A.C.Mu), Actas Capitulares 1490-1514, folio 121v. 3 Juan TORRES FONTES, El señorío de albudeite en el siglo XVI, pub. En “Murgetana” XCIII, pag. 64. 4 A.C.Mu. Ac. Caps. De 1515 a 1543, folio 97v. 5 Ibídem, folio 170r-v. 6 A.C.Mu. Libro 693, folio 348v. 7 A.C.Mu. Ac. Capitulares, folio 314. 9 Las obras y ampliaciones se sucederían a lo largo del siglo. En 1547 Juan Martínez, carpintero, trabajaba en la arcada de la iglesia, por cuyo principio le pagó el Cabildo 10.000 maravedís8 y mandaron para que fuese a ver la obra a su maestro mayor Juan de Cabrera9. El citado Martínez trabaja por entonces también en las iglesias de Cotillas y El Palomar de Juan Fajardo, pueblo este último que desaparecería poco después en una riada. Estas obras quedarían terminadas en 1540, pues en sendos pagos le dieron los 20.000 maravedís restantes10. Queda claro que las obras de albañilería y carpintería que se hicieron en dichos dos años ascendieron a 30.000 maravedís. No fueron suficientes o debieron desmoronarse por algún causal que desconocemos. Lo cierto es que en 1552-5 las arcadas debieron de cerrarse y hacerse de nuevo. Tarea que fue encomendada al mismo Juan Martínez en 100.000 maravedís, pagaderos a partes iguales por el Obispo y Cabildo de la Iglesia de Cartagena. El cual cobró el primer tercio del importe del Cabildo, 16.666 maravedís y medio al iniciar las tareas11. El tres de marzo de 1553, Gaspar de Guzmán, Señor de Albudeite, se presentó en el Cabildo y pidió se cumpliesen los capítulos acerca de mandar cerrar y hacer de nuevo las arcadas de la Iglesia del dicho lugar12. Como las obras continuaron, en 1554 se pagó a Juan Martínez 9.935 maravedís, como parte del segundo tercio de la obra13, y al año siguiente quedaron terminadas, por lo que en tres de septiembre mandaron al racionero Rodrigo que visitase Albudeite y viese si estaba acabada la obra de dicha Iglesia14.