Los Grandes Intereses Nacionales
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LOS GRANDES INTERESES NACIONALES EL FERROCARRIL DE R1BADEO AL B1ERZO LUGO EDITORIAL «PALACIOS) 1928 Bosquejo sobre ia importancia dei ferrocarril de Ribadco al Bierzo y su prolongación al de Zamora a Orense, por UN AMANTE DEL PAIS. R. AC0<5<% FERROCARRl L BIERZO - RIBÁDEO "España sabrá ayudaros para no quedarse rezaga• da en el movimiento universal que ansia mejorar el mundo, moral y materialmente, bien advertida de que el que se quede retrasado perecerá y que cuando depende de nosotros hacer mejor y más placentera la vida, el no evitar el dolor ajeno es vergüenza". (El Rey a los Ingenieros españoles.) * * * Hace tiempo, se ha constituido una Comisión para pedir al Gobierno la construcción del ferrocarril Villafranca-Villao- drid, o acaso mejor, Bierzo-Ribadeo.—De ella formé parte y entonces he contraído la deuda de hacer un pequeño estudio sobre los fundamentos de la pretensión. Cumplir ese deber me propongo, ya requerido por la obli• gación creada, ya por ser un lucense entusiasta de su pais y del Bierzo o bien por llamamientos del patriotismo que cons• tantemente acucian a quien desea, con ansiedad legítima, el engrandecimiento de su tierra. — 4- Antes de comenzar el desarrollo del asunto, he de permi• tirme dedicar un recuerdo cariñoso a un antiguo amigo y con• vecino, otro montañés que, animado de los mismos sentimien• tos, hizo los estudios del ferrocarril Bierzo-Ribadeo y llevó a cabo intensas gestiones para lograr su construcción, al ilustre Ingeniero D. Juan Bautista Neira. Que nuestra gratitud enal• tezca siempre su memoria. Otros hombres de mérito han contribuido constantemente a sostener la idea que preside este trabajo, entre ellos los sabios Ingenieros Sres. Cueto e Irimo, el Sr. Lazúrtegui, Don Antonio Pérez Martínez, los hermanos Sres. Saavedra Mag• dalena, los Condes de Peña Ramiro, D, Antonio Goicoechea, D. Bernardo Diez Obelar, D. Enrique del Seijo, D. Severo Gómez, D. Nicanor F. Santín, D. José Pérez Valcarce, D.José Acevedo y otros, a todos los cuales es justo dedicar el tribu• to de nuestro reconocimiento. * * * El ferrocarril Bierzo-Ribadeo es una de las obras más importantes que se pueden acometer en España: él redimirá económicamente a parte de León y Asturias y a otra muy ex• tensa de la provincia de Lugo, debiendo repercutir eficaz• mente en el enriquecimiento de las tres provincias y acaso en el ide toda Galicia. * * * El Bicrzi .—incapaz me declaro para cantar las bellezas de aquella comarca o describir sus inmensas riquezas.—Si lo intentase, se diría que eran espejismos e ilusiones de un po• bre admirador suyo.—No.—No voy a ser yo el que hable: de• jad que copie lo que de él han dicho: "Tras de aquellas montañas, (decía viniendo de Castilla, al — 5 - pasar el Manzanal), había de encontrar un verjel ameno y una comarca deliciosa, con hermosos viñedos, bosques de copu• dos árboles, magnificas huertas, oscuros pueblecillos osten• tando la torre de su iglesia al pié de las ruinas de algún anti• guo castillo... Era el Bierzo, con sus ríos caudalosos, el lago de Carucedo, sus fértiles campiñas, sus pintorescos paisajes". (Del libro "El Bierzo", por don Acacio Cáceres Prat). ¡El Bierzo! por donde no se dá paso sin que la vista goce de nuevas sensaciones y sin experimentar agradabilísimas sor• presas con la peregrina belleza de sus variados paisajes"* (De "Flores del Bierzo", por D. Francisco del Llano. "Vamos a entrar en un país encantado, circunscrito por ásperas e imponentes sierras, rico en metales, exhuberante en aguas, copioso y variado en frutos, pintoresco en sus perspec• tivas, poético en sus tradiciones, poblado de monasterios y de castillos, fecundo en antiguas memorias y preciosos monu• mentos" Del libro "España.—Asturias y León" por D. José María Quadrado. "Es difícil que haya otro país que posea en corto plano tal consorcio de elementos para la moderna industria, y aún se suma a esas propiedades ideales la fertilidad del suelo, donde se producen toda clase de frutos, desde los cereales, legumbres y viñedos, a la pradería, hortaliza y frutales. "El Bierzo" por el General Gómez Núñez. El General Soultz escribía a Napoleón: "Estamos (35. 000 hombres) vivaqueando en el abundante y rico valle del Bier• zo: requisamos trigo, ganados, vinos, legumbres y forrajes y tenemos víveres para dos meses, contrastando esta abundan• cia con la escasez y privaciones que sufrimos en Castilla '. "Limitado el Bierzo p3r ásperas montañas, exhuberante en aguas, copioso en frutos, de clima agradable, y benigno, - 6 - ofrece un recinto de unos cinco mil km. cuadrados, donde se doran las mieses y verdean los prados y sazonan su fruto la vid y el olivo, al pié de cumbres coronadas de nieve casi per- pétua; donde a través de los copudos nogales y castaños flo• recen los más delicados frutales y donde al abrigo de triple cerca de montañas, casi en el ángulo septentrional de la Pe• nínsula, brinda el Mediodía sus lozanos gérmenes y sus be• nignas áuras". "Una nueva Vizcaya", por D.Julio Lazúrtegui. Y el P. Flórez dice: "El Bierzo fué escogido por Dios pa• ra dotarle a competencia de los bienes de la naturaleza y de la gracia". Poetas, escritores, militares, hombres de negocios, histo• riadores, religiosos... cuantos han visto al Bierzo lo ponderan con justicia. De su historia se desprende que durante el Imperio de Roma, bajo la dominación de los suevos y en el seno de la mo• narquía goda, anduvo incesantemente unido a Galicia, y aun hasta después de la muerte de Fernando I (D. José María Quadrado, obra citada), gallegos y bercianos lucharon con• tra Roma y sucumbieron en el Medulio; (Historia de Galicia, por D. Manuel Murguia), gallegos y bercianos fueron diligen• tes en sacudir el yugo musulmán; unos y otros escribieron con su sangre páginas de la historia patria.—Hermanos en el trabajo, camaradas en la guerra, compañeros en el sufrimien• to, somos como la cordillera que nos separa, una misma cosa con nombres distintos.— Tan antiguos son nuestros vínculos como lo es el refrán castellano: "Galicia es la huerta y Ponferrada la puerta", el cual significa que Galicia empieza en Ponferrada. -7 - El Bierzo fué provincia, y en Viiiabuena y Carracedo, resi• dencia real, en otros tiempos. Divídese actualmente el Bierzo en dos partidos judiciales, Ponferrada y Villafranca. La producción de vino en ambos asciende a más de cien mil hectolitros. La de cereales a 153.115 quintales métricos. Habas y judias 8.095 id Garbanzos 4.755 id Sus ríos principales son el Sil, Burbia, Cua, Boeza, Val- caree, Selmo. Sus manantiales de ag-uas medicinales son los de Parada- solana, Castropete, Teijera, Burbia y Dragonte. Abundan las arcillas. Gigantescos bloques de caliza le cruzan por el O. De sus minas hablaré más tarde. Sus ferias de mayor re• nombre son las de Villafranca, Toral, Cacabelos, Camponara- ya, Espinareda, Espino, Valcárcel, Friera, Bembibre Páramo, Puente de Domingo Floréz y Toreno. * * Znna montañosa. Entre el Bierzo y Ribadeo están las estribaciones pirenái- cas de la sierra de Aneares, con varios picos que pasan de 2. 200 metros sobre el nivel del mar, y algunas gargantas o puertos que no rebasan ni alcanzan los mil. A un lado y a otro de la sierra existen grandes bosques de roble, haya, abedul, acebo, y otros árboles y arbustos, ha• llándose uno de aquellos en explotación, para lo cual se ha construido por la sociedad "Los Aneares" un cable de cator- — 5 — ce kilómetros, desde Vilarello de Donis al puerto de Casta- ñeiras, en Cervantes (Lugo). La población se halla diseminada en pequeñas villas y al• deas y algunas de estas suelen formarse por casas cubiertas de paja, de techumbre cónica, reminiscencia celta. Comprende los partidos de Becerrea, Fonsagrada y parte de otros. Cultivan especialmente cereales, patatas, lino, hortalizas y algún viñedo en las hondas cañadas de Cervantes y Navia de Suarna; abundan el castaño, nogal, cerezo, manzano, peral y roble. Enormes masas calizas de volúmen y tonelaje incalculables la atraviesan desde Mondoñedo, Meira, Castroverde, Neira de Rey, Becerreá, Cervantes, Nogales, Vega del Valcarcel a Toral de los Vados y Quereño. En el Cebrero, centro de estas Montañas, se ha obrado el milagro eucarístico de la transformación del vino en sangre y del pan en carne, venerándose en el santuario de su nombre desde hace siglos.—Allí fundó San Giraldo un hospital, desa• parecido.—Está situado en el antiguo camino de Santiago o francés, de las peregrinaciones a Compostela. Existen vestigios de varios Castillos, que parece corres• ponden a un sistema de defensa, figurando entre ellos los de Doiras, Vega del Valcárcel, Grupa, Torés y otros. Estas montañas tienen un valor histórico inaprecia• ble.—En ellas se han desarrollado grandes acciones guerre• ras, de suma transcendencia, habiendo sido derrotados los normandos en el Cebrero, los árabes en los desfiladeros del Valcárcel y en Burbia, los franceses en Dóneos y otros pue• blos.—En la época de la reconquista, de ellas salían hombres, alimentos, caballos y medios de lucha para continuar peleando. — 9 - Un notable g-eneral español, que une a su bondad y a su talento una extensa cultura, ha dicho que España era obra de Galicia, pensando, sin duda, en la influencia que las montañas del oriente galaico y las de Asturias tuvieron siempre en la defensa y salvación de la Patria. Las familias más antiguas y significadas dei Reino poseyeron propiedades y fortalezas en aquellos lugares, donde se guarecían en las temibles crisis creadas por las invasiones y de donde sacaban y nutrían sus mesnadas bélicas.— Infinidad de regueros y arroyos discurren por laderas y cañadas, regando verdes prados y frondosas hortalizas. Sus ríos principales son el Navia, Cancelada, Connavia, Ser, Nei- ra y Lor por la vertiente occidental de la sierra, y el Burbia, Valcárcel, y Cua por el Oriente.— Abundan la arcilla y pizarra; cubren sus montes la retama, el brezo o el tojo, roble, abedul, etc.