La arquitectura construida en tierra, Tradición e Innovación

Congresos de Arquitectura de Tierra en Cuenca de Campos 2004/2009.

Coord.: José Luis Sáinz Guerra, Félix Jové Sandoval

Editor: Cátedra Juan de Villanueva, Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valladolid

ISBN: 978-84-693-4554-2 D.L.: VA-648/2010 Impreso en España

Valladolid Septiembre de 2010

Publicación online.

Para citar este artículo:

MARTÍNEZ, Raquel. “Las pegueras de Tierra de Pinares, ”. En: Arquitectura construida en tierra, Tradición e Innovación. Congresos de Arquitectura de Tierra en Cuenca de Campos 2004/2009 . [online]. Valladolid: Cátedra Juan de Villanueva. Universidad de Valladolid. 2010. P. 197-206. Disponible en internet: http://www5.uva.es/grupotierra/publicaciones/digital/libro2010/2010_9788469345542_p197- 206_martinez.pdf

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LAS PEGUERAS DE TIERRA DE PINARES, SEGOVIA

VI Congreso de Tierra en Cuenca de Campos, Valladolid, 2009

Raquel Martínez Fernández Arquitecta, Valladolid, España.

La industria resinera española tuvo una gran El área que se considera para realizar el pre- importancia entre finales del siglo XIX y la sente estudio es la zona geográfica pertene- década de los 70 del siglo XX. España llegó a ciente a la provincia de Segovia, denominada poseer el tercer puesto a nivel mundial como Tierra de Pinares. productor y exportador, aunque a una distan- cia considerable de Estados Unidos y Decía Carlos de Lecea, que en la Tierra de Francia. La extracción de la resina constituyó Pinares–, , una actividad importante dentro de la econo- Coca y en las proximidades de Cuéllar- existí- mía rural española, la resinación llegó a reali- an ya en 1862 once fábricas de aguarrás, diez zarse en veinte provincias y en más de 400 y seis de pez y dos de resinas. “Los señores pueblos. En torno a esta actividad hay toda Falcón, Ruiz y Llorente, establecieron en 1862 una cultura manifestada en una serie de cos- en la villa de Coca, la primera de estas fábri- tumbres populares y un léxico propio muy cas en España, con el título de La Resinera peculiar. Segoviana, habiendo obtenido, al efecto, la facultad de explotar unos 40.000 pinos por cinco años”.

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ARQUITECTURA CONSTRUIDA EN TIERRA

Figura 1. Imagen de Google Earth donde se obser- Figura 2. Plano de la comarca de Cuéllar, en va la extensión de la Tierra de Pinares Segovia.

Según el Consejo Superior de Industria, en alusiones en numerosa documentación. No 1950 la industria resinera segoviana contaba obstante, es cierto que las palabras pino o con 27 destilerías y 14 fábricas de pez, todas pinar eran más frecuentes. ellas concentradas en Tierra de Pinares, des- tacando las de Coca, Nava de la Asunción, Una característica que singulariza la Tierra de Navas de Oro, y . Pinares es el espesor de la formación areno- sa, el llamado “gran arenal de Castilla”, que Hoy en día, la comarca vive de espaldas al varía entre los 10 y los 80 metros de profundi- pinar pero con una prosperidad derivada indi- dad. Este manto tiene su origen en el rectamente de los pinares y de la forma de Pleistoceno, debido a la acción eólica funda- organización de estos paisajes en los siglos mentalmente y a la fluvial en menor medida. anteriores. Durante siglos la vida en estas tierras fue muy difícil, pues las arenas son suelos brutos que impiden el cultivo. En los espacios interduna- La Tierra de Pinares res se forman charcas, lagunas y lagunillas, y es en torno a ellos donde surgen asentamien- Los montes de la Tierra de Pinares se nom- tos humanos ligados al aprovechamiento bran así desde tiempos antiguos. Se extiende agrícola durante la repoblación medieval. por buena parte de los municipios de las Estas charcas no admitían mucha población, comunidades de Villa y Tierra de Coca, con lo que con el aumento de los habitantes, Cuéllar y Fuentidueña, llegando hasta se desecaban dando lugar a los llamados Sepúlveda y Segovia. La Tierra de Pinares es “bodones”, distinguibles por su color oscuro un legado del pasado y un paisaje vegetal en medio del campo arenoso de los pinares; humanizado. Jesús García Fernández nos éstos no proporcionaban la suficiente alimen- habla de ello en su artículo “La explotación tación a las gentes; los arenales eran malos tradicional en la Tierra de Pinares segoviana”. pastizales y además, en el verano y debido a las altas temperaturas, estas charcas favore- En estas tierras de modelado dunar domina, cían el incremento de insectos, dando lugar a tanto por su continuidad como por su densi- enfermedades como el paludismo. Todas dad, el pino negral (pinus pinaster), que se estas dificultades hicieron que los pobladores dedicaba a la producción de resina o “miera”. de esta área pusieran todos sus esfuerzos y En época medieval, esta vegetación no era atención en el recurso del que disponían de monoespecífica, sino que había una convi- modo natural, los pinares. vencia de pinos y monte, quercíneas, robles, , quejigo, también abedules, sauces Los pinares, mucho más mezclados con otra fresnos…Aunque no se sepa en qué propor- vegetación en esta época, posibilitaban múlti- ción se daban estas especies, se encuentran ples recursos. Por un lado el de la madera

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TRADICIÓN E INNOVACIÓN

para construcción. En este campo era más zapatos, para marcar a las ovejas antes y des- apreciado el pino piñonero (pinus pinea), por pués de esquilarlas, para curar las royas del contener menos resinas. El pino piñonero, ganado, para hacer jabón… por su contenido en taninos, también propor- cionaba materia curtiente y su fruto era base Pero la pez también se utilizaba con finalida- alimenticia en la elaboración de los tradicio- des bélicas. Debido a su combustibilidad, era nales empiñonados. La piña, la cáscara del el material arrojadizo perfecto en acciones de piñón y la madera se empleaban como com- asalto y defensa, en forma de bola de fuego, bustible, leña y carbón. Pero el valor más en flechas impregnadas, en teas incendiarias importante de todos los recursos era el de la o arrojándola hirviendo sobre los asaltantes pez (pix, picis), favorecido por la propia clima- desde las posiciones defendidas. Al ser inso- tología del área, de veranos muy cálidos. La luble en agua era adecuada también para el pez se conoce desde tiempos muy antiguos: calafateado o sellado de las junturas de los barcos de madera, no hay que olvidar que “La pez líquida es aquella resina que destila muchas de las civilizaciones dominantes lo de los pinos cuando se queman, la cual se fueron debido a su potencia naval y por lo hace en esta manera. Toman los pinos más tanto, a sus recursos forestales. Y este país viejos que hallan, y pártelos en astillas, de las fue una gran potencia naval. cuales hacen un gran montón en algún suelo limpio y enladrillado, cuyo medio sea un poco En el siglo XIII, el rey Alfonso X el Sabio otor- más alto que la circunferencia, y por todas gó aprovechamiento de los montes y dehesas partes igualmente se incline a ella. Después a todos los vecinos y moradores del lugar, ya de compuesta muy bien la leña, la cubren con fuesen pobres o ricos, “son del común de muchas ramas de abetos y con barro, para cada cibdad e villa…los montes e las dehe- que no pueda respirar humo ni llama; y así la sas”. La explotación como montes comunales ponen el fuego; por donde conviene que la produjo abusos de algunos, con lo que en los resina, con el grande calor, el cual todo se siglos XIV y XV, los montes se habían deterio- quema dentro, derritiéndose poco a poco, se rado notablemente. Para terminar con esto, cuele y descienda abajo, hasta que la reciba regidores y señores impusieron nuevas orde- un canal fabricado para este efecto en torno a nanzas sacando partido en su propio benefi- la hoguera. Ésta, pues, es la verdadera pez cio. Si bien los montes dejaron de ser real- líquida, la cual recociéndose más, se endure- mente comunes, esto permitiría su conserva- ce, y hace tan seca, que la pueden pulveri- ción. Cuando el régimen señorial fue abolido zar…”. en el siglo XIX, los montes comunales, que eran bienes juridiscionales, pasaron a ser Dioscórides. Médico, farmacólogo y botánico bienes del estado y se convirtieron en “monte (s. I dC.) público”, con lo que se libraron de entrar en la Traducción de Andrés Laguna (s. XVI dC.). Desamortización. Una vez más, esto va a Citado por J. M. Soler Valencia en su artícu- favorecer la conservación de los montes. lo “Peguera de Zarzuela del Pinar”. En 1848, con la revolución industrial, se intro- dujeron en España métodos que permitían el La resina es una sustancia sólida o de consis- aprovechamiento de la resina en turnos de 80 tencia pastosa, insoluble en el agua, soluble a 100 años. La ordenación de los montes en el alcohol y en los aceites esenciales, y públicos y la de los privados adoptaron este capaz de arder en contacto con el aire. Esta tipo de aprovechamiento. La comarca de cualidad la hacía apropiada para la ilumina- Tierra de Pinares se orientó hacia la industria ción, con teas o hachones, que duraban más resinera. El pino albar o piñonero, que era que las velas de cera. La pez fue durante menos apropiado para la producción industrial mucho tiempo el material por excelencia para se proscribió. Se vive un momento de esplen- impermeabilizar, se utilizaba para dar seguri- dor, prosperidad y confianza para estas indus- dad a las odres y botas de vino, principal trias, aunque no exento de altos y bajos. Se manera de transportar el vino, además le descubrieron nuevas utilidades de los produc- daba un sabor especial y peculiar al vino. tos resinosos en la fabricación de material de También se utilizaba para impermeabilizar guerra, y grandes potencias invirtieron en lonas y prendas contra la lluvia, o en cordele- investigación para producir resinas de conífe- ría, como en los cordones que cosían los ras que hasta ese momento no tenían gran

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posibles en el tronco. La miera se recogía por sangrado, escurriendo por las entalladuras verticales y profundas en una cavidad en la base del árbol, y por un canalillo se madera se acumulaba en un hoyo o peguera. El pro- ducto recogido, el sarro, contenía gran canti- dad de impurezas. En esta hoya se podía cocer la resina, y se calentaba hasta hacerse viscosa o fluida. Este procedimiento estaba tan fuertemente arraigado, que aun cuando ya se empleaba el método de resinación a vida, se seguía practicando de modo fraudu- lento.

Figura 3. Horno de peguera junto a la fábrica de En la resinación a vida, las incisiones se prac- resinas, en Lastras de Cuéllar, Segovia. tican de forma ordenada, intercalando perío- dos de reposo y con unas dimensiones deter- minadas. Se ampliaba el aprovechamiento de la masa forestal y se reducía su deterioro; se hacía así compatible la extracción regular de la resina, con el crecimiento del arbolado y la producción. Con el tiempo, el hierro va a ir producción útil de madera. sustituyendo a la madera como material para la construcción naval y los derivados del Con los métodos tradicionales la miera se petróleo y la hulla a las resinas. La aparición sometía simplemente a simple cocción en una de productos resineros de otros países que caldera de cobre calentada en un horno de competían con mano de obra más barata lle- ladrillo y arcilla. Tras mezclar el producto con varía al declive, pues ésta llegó a alcanzar agua hirviendo, se removía y se dejaba repo- hasta un 90% del valor de la materia prima. Ni sar y enfriar, para finalmente solidificarlo en la flexibilización de las barreras aduaneras de forma de pequeños panes de resina. Se trata- 1959, ni la acción oficial consiguió impedir la ba de la llamada resina amarilla, resina opaca crisis. La actividad se prolongaría hasta la o pez-resina, cuya aplicación más extendida década de los 70 del siglo XX. La explotación en un principio fue la fabricación de velas y, resinera fue mermando hasta llegar a des- posteriormente, la elaboración de jabones aparecer casi por completo. empleados en la industria papelera. Los resi- duos de todo tipo se quemaban en unos hor- La explotación forestal ha quedado reducida nos llamados pegueras, y se obtenía pez a la madera, aunque esta no ha llegado a negra y colofonias. Estos últimos hornos son suplir a la actividad resinera; precisamente, el objeto de nuestro estudio. por haberse prolongado demasiado en el tiempo: los canales resineros necesitan un El método Hugues fue importado de Francia tiempo para cerrarse y su existencia le resta en 1862 por la Sociedad Anónima La valor a la madera. Los pinares son hoy un Resinera Segoviana. Su implantación permi- mero paisaje como consecuencia de la explo- tió la mejora de la miera, que se recogía ade- tación unívoca que sufrieron. más en unos potes de barro vidriados interior- mente, con lo cual se evitaba su evaporación y se mejoraba su calidad; además permitía Métodos de resinación alargar la vida del árbol.

Tradicionalmente la resinación en España se Con el método Hugues llegó también la desti- hacía mediante dos procedimientos, a muerte lación industrial. Esta se hacía con alambi- o a vida. ques para separar la colofonia de la esencia de trementina. Las fábricas eran verdaderos El más primitivo era el llamado a muerte, a complejos formados por dependencias como pila, o pino perdido, éste no permitía que el el muelle y la pila para la recogida de los barri- árbol viviese más de unos años, pues se abrí- les, pesado, almacenado y limpieza de la an simultáneamente todas las entalladuras miera; el alambique para el proceso de desti-

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Figura 4. Peguera junto a la Bajada de los Figura 5. Peguera del Camino de Narros: cámara Barreros, bajando por la C/ La Pez, en Lastras de de combustión. Chañe, Segovia Cuéllar, Segovia

lado y por último los depósitos para el alma- A pesar de la indutrialización el método tradi- cenado de los productos obtenidos. A todo cional nunca llegó a abandonarse. En la esto había que añadir, talleres de carpintería actualidad siguen haciéndose quemas en y tonelería, casas para empleados, la ofici- algunas poblaciones por antiguos resineros, na…De la resina del pino o miera se obtenía para no perder la tradición, como en Chañe o el aguarrás o esencia de trementina, la colo- en Navas de Oro. fonia o pez griega, la pez negra, el aceite piro- genado y la grasa de resina entre otros pro- ductos. Las pegueras

La llamada pez griega o colofonia (del lat. Se llama peguera o tinaja al horno que se uti- colophonia, y este del gr. kolofvna) se ha liza para la producción de la pez. Pero pegue- empleado en la fabricación de jabón blando ra también era la forma de denominar la forma (utilizado en la industria textil para el batana- de aprovechamiento del monte. Aún se con- do y desengrasado de la lana), de cola de serva el toponímico “Común Grande de las papel (empleo que se introdujo por la indus- Pegueras”, en Cuéllar, de 6.714 Has. Cada tria alemana a principios del XIX, y que es el “mata o peguera”, era una porción de monte único sector de los tradicionales en que se ha de entre 500 y 2.000 pinos que se repartía mantenido su uso), de aceites y grasas indus- entre los vecinos del municipio. Según otras triales (apreciadas por su consistencia en fuentes, cuando el año forestal coincidía con cualquier estación, y que se empleaban como el comienzo de un quinquenio, previamente a lubricantes de carros, engranajes…), para cualquier trabajo en el monte, se procedía hacer lacres, betún, negro de humo, produc- mediante sorteo a la asignación de las matas tos esteáricos, alquitranes, en el revestimien- o pegueras que cada resinero trabajaría en to de los barriles de cerveza, etc. los siguientes cinco años (aproximadamente, una mata venía a representar entre El aguarrás o esencia de trementina se ha uti- 4000/5000 pinos). lizado como disolvente de materias grasas, para la elaboración de pinturas y barnices, Las pegueras son construcciones aterraple- como disolvente del caucho, en la limpieza de nadas exteriormente, construidas con material maquinarias en barcos y ferrocarriles...pero refractario, adobe y barro o ladrillos macizos, también en el curtido de pieles, fabricación de materiales resistentes al calor y a las altas insecticidas, veterinaria y farmacia, y mezcla- temperaturas. Tienen una forma parecida a do con alcohol, en el alumbrado doméstico. una choza, exteriormente podrían ser confun- didas con un horno alfarero. No poseen unas dimensiones concretas. Están formadas por

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Figura 6. Peguera del Majuelo de las Médicas, Figura 7. Hoya de la peguera del Majuelo de las Chañe, Segovia. Horno y hoya junto al resinero Médicas, en Chañe, Segovia Jose Luis Sanz Carabia

dos piezas conectadas por un conducto: la dia del pozo. Se tapaba con una tapadera de primera, es una cámara u horno de combus- chapa con asa, y de ella se recogía la pez tión, emergente, de planta circular, ovoide o líquida directamente cuando no existía la de herradura alargada de unos 2 a 4 m de fiera. diámetro, ligeramente enterrada en el terreno con el objeto de aislar térmicamente la cons- La fiera es un orificio practicado en la parte trucción con más eficacia. Esta planta se baja de la hoya, que siguiendo el mismo eje cubre con una bóveda de unos 2 m de altura, (eje boca-conducto comunicante-hoya) da a que puede estar construida con adobes reci- una cavidad donde se recogía la pez. Se cree bidos con cal o con ladrillo macizo, o ambos que el nombre de fiera se debe a la agresivi- (adobe en la parte inferior, ladrillo en la supe- dad con la que salía la pez en este proceso, rior) y se remata en ocasiones por el exterior dada su elevada temperatura y fluidez. Era con tejas curvas a modo de caballete, para tradicional echar patatas en la fiera, que se proteger la construcción del agua. La bóveda asaban en muy poco tiempo y crear tertulias. se abre en uno de sus lados en una boca estrecha y alargada, con forma de arco ojival Un buen ejemplo es la fiera de la peguera de apuntado, con una relación entre luz y flecha Zarzuela del Pinar que describe Jorge Miguel de 1 a 2. Normalmente se resuelve con una Soler Valencia. En este ejemplo la boca de la rosca de ladrillos macizos de un pie, alternan- fiera tiene forma ojival de 10 centímetros de do hiladas a soga y a tizón y se tapa con ado- ancho por 30 centímetros de alto. Está flan- bes para realizar la quema dejando un hueco queada por unos contrafuertes de mamposte- en la parte superior que sirve como chime- ría de cal y canto para contener la tierra y sale nea. Algunas de las pegueras que se conser- a una pileta con planta en forma de sector cir- van aparecen revocadas tanto por fuera como cular. Esta cavidad, realizada en piedra de por dentro con barro. granito, tiene una profundidad de 30 centíme- tros. Pero como se ha dicho, algunas pegue- Desde la boca, el suelo de la peguera o ras carecían de este elemento. muela desciende hacia la parte contraria, donde se ubica un pequeño orificio, el con- ducto comunicante o pililla, que con una cier- Funcionamiento de una peguera ta inclinación conecta el horno a la segunda pieza, la hoya o pozo de pez. Es ésta una Para elaborar la pez se utilizaban barrojos pieza de planta circular, excavada en el suelo (hojas de pino), sarros, (barrojos con resina) y o construida con adobes, con un diámetro de roña (corteza de pino impregnada en resina). aproximadamente 1 m, y que puede alcanzar Antes de transportarlos hasta las pegueras, la una profundidad de unos 1,60 metros, for- arena se limpiaba para que no se aterrase la mando un cuello a veces en la parte interme- pez al quemarse, porque podía ahogar el

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horno. Se quemaban unos 1500 Kg de com- Según iba subiendo el nivel de la carga, se iba bustible en cada hornada, unas 18 ó 20 car- cerrando la boca con adobes y barro hasta gas de burro (una carga eran dos cestos y un dejar un hueco sin cerrar de unos 50 centíme- covanillo). Para hacer el fuego se empezaba tros de alto, que como ya se ha dicho, hacía por preparar un filtro o rejilla con leña y sarros las veces de chimenea, así se podía contro- en el orificio o conducto de salida. La rejilla se lar el tiro según la cantidad de aire que se formaba con varias “cañas”, unos palos que dejase entrar. La última capa se rellenaba con se apoyaban en las paredes y el suelo de la virutas de remondar los pinos llamadas “sero- peguera, dejando un espacio libre en el jas”, que por su gran contenido en resina eran fondo. Encima de la rejilla se colocaba la una mecha excelente. En el momento de “ramera”, una capa de ramas verdes que encender la carga, los pegueros hacían una hacía que el filtro fuese más tupido. La cruz en la clave de la peguera “y que ella se peguera se rellenaba colocando capas alter- entienda”. Esta tradición existía también en nativas de madera y sarro, con lienzos de otro tipo de hornos. teas o chistos y ramera verde de pino, que Durante la combustión la tapa de la hoya se servían para ahuecar la carga y que tirara sellaba con tierra. El fuego iba descendiendo mejor, así hasta llenar las tres cuartas partes quemando primero las capas superiores, esto de la cámara de combustión. hacía que la miera escurriera por gravedad gota a gota hacia el suelo y por el canal des-

Figura 8. Esquema en planta y en sección de una peguera.

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crito anteriormente iba a parar a la hoya hacerse y cuando aún estaba ardiendo, se anexa. Solía arder de 1 a 2 días. Si se obtu- apagaba con la tapa, ahogando el fuego y se raba la salida de la pez, se introducía una sacaba con un cazo, o bien transcurrido un barra de hierro candente (asador) por el orifi- cuarto de hora de acabar la combustión, se cio. Cuando se observaba que el fuego esta- sacaba por la salida de la fiera. Siempre en ba llegando al filtro se procedía a retirar las estado líquido, pues si se enfriaba ya no era cenizas y se daba por terminada la hornada posible. Esta pez se comercializaba directa- dejándola limpia para cargarla con nuevos mente para utilizarla como alquitrán, elabora- sarros. Por motivos climatológicos, la resina- ción de aceites y barnices. Si se quería utilizar ción se hacía de marzo a noviembre, que era para empegar pellejos, botas y cubas, se cuando el pino sudaba más y las pegueras se cocía de nuevo dentro de la hoya misma, pro- utilizaban en el período que va desde noviem- duciéndose una merma de un 10-12% y se bre hasta marzo o abril, aunque algunas aderezaba para quitarle el olor a humo y para veces funcionaban todo el año. que no se solidificara , cociendo la pez con ajo, cebolla y cáscara de naranja. La cocción duraba aproximadamente un día. Productos Para obtener la pez sólida, pez griega o colo- Por cada 1.500 Kg de sarros se obtenían 600 fonia negra, se procedía a tapar con barro Kg de pez. todos los orificios de la hoya, y se prendía fuego a la pez de su interior. La combustión, La pez se podía recoger de dos formas: cruda que alcanzaba unos 300ºC, duraba de una o sólida. hora y media a dos horas, debiendo remover la pez con un balanguero (palo largo), cada La pez cruda o negra, presentaba un color diez minutos aproximadamente a través de la negruzco y una viscosidad parecida a la miel. tapadera. Se sabía que la pez había alcanza- Para su obtención, una vez que terminaba de do el punto a través de las gotas adheridas al

Figura 9. Horno de peguera en Chañe, Segovia Figura 10. Peguera en Navas de Oro, Segovia

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realizar este estudio se visitaron las dos pegueras de Chañe, otras dos en Lastras de Cuéllar, una en Navas de Oro, aunque se sabe por fotos de la existencia de otras, y un conjunto de pegueras desvencijadas en Zarzuela del Pinar, aunque posteriormente se ha encontrado documentación actualizada de una peguera en Zarzuela del Pinar en muy buen estado, fotografiada por diferentes fuen- tes. En la página web patrocinada por la Junta de Castilla y León entre otras http://www.patrimonioindustrialcastillayleon.co m/ se ha encontrado mención de otras exis- tentes en y San Ildefonso, Figura 11. Parte trasera de la peguera de Navas de aún dentro de la provincia de Segovia. Oro, Segovia Además de las pegueras hay que mencionar las fábricas de resinas, pertenecientes a un momento de florecimiento industrial. Por las fuentes consultadas se sabe que hubo resine- balanguero. Estas se depositaban en un reci- ras en , Cabezuela, Coca, piente. Cuando se secaban, se aplastaban Cuéllar, Nava de la Asunción, , con el dedo y si se hacían polvo, el producto , Navalmanzano, , ya se había conseguido. Para terminar el pro- Sanchonuño, Lastras de Cuéllar, Navas de ceso se ahogaba el fuego sellando la tapa Oro y Zarzuela del Pinar. Se ha visitado la de con tierra y pasada una media hora, ya las Nava de la Asunción. llamas apagadas, se abría la boca de la fiera con el albando y se recogía la pez en la pila. El pueblo castellano siempre ha sido califica- De la pila, se llevaba en cubos hasta unos do de conservador. La industria resinera fue moldes hechos en el suelo previamente, con un buen ejemplo de intensificación y moderni- tablas de 40x20 cm a modo de adoberas, los zación de aprovechamientos y recursos tradi- torales, revestidos de barro por dentro y por cionales, bajo el impulso de una nueva econo- fuera, y con piedrecillas en el suelo. mía de mercado. La crisis resinera no llevó sin Formaban un rectángulo de 1 metro de largo embargo la crisis de la Tierra de Pinares. Sus por 0,5 de ancho, dividido en dos cuadrados. habitantes habían aprendido a valorar su tra- Allí se dejaba solidificar el producto. bajo como fuente de ingresos y buscaron otras actividades, aunque poco relacionadas Los resineros vendían la pez a los propieta- con el pinar. Las pegueras y las resineras rios de las fábricas de resinas o directamente representan toda una cultura y una forma de a quien se interesase por ella. Al dueño de la vida ligada al medio natural. No puede enten- peguera se le pagaba en especie, recibía una derse la historia de esta comarca sin su exis- arroba de pez de cada hornada, según cuen- tencia, pero tampoco la de este país. Sin ta Ignacio Sanz en su artículo. embargo mucha gente ignora que es una peguera. Por todo ello deberían preservarse En Tierra de Pinares aún se conservan algu- las pocas que quedan. No puede entenderse nas de estas construcciones y algunos topo- un pueblo sin comprender su pasado y su nímicos relacionados con su existencia. Para manera de ganarse la vida.

LAS PEGUERAS DE TIERRA DE PINARES, SEGOVIA 205 La arquitectura construida en tierra. Tradición e Innovación. http://www5.uva.es/grupotierra/publicaciones.html ISBN: 978-84-693-4554-2

ARQUITECTURA CONSTRUIDA EN TIERRA

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