INFORME TECNICO 6

CUENCA DEL RIO BULLAQUE - SISTEMA ACUIFERO N2 22

MEMORIA 1 N D I C E

INTRODUCCION ......

RESUMEN Y CONCLUSIONES ...... 2

1. CARACTERISTICAS DE LA ZONA ...... 6

1. 1. Descripción geográfica ...... 6

1.2. Marco Socioeconómico ...... 7

2. CLIMATOLOGIA E HIDROLOGIA ...... 9

2. 1. Climatología ...... 9 2. 1. 1. Precipitación .... 9 *****'****'''********************* 2. 1. 2. Evapotranspi ración ...... 9

2. 2. Hidrología ...... 12

3. GEOLOGIA ...... 17

3. 1. Marco Geológico ...... 17

3. 2. Estratigrafía ...... 17 3. 2. 1. Aluvial ...... 17 3.2.2. Pliocuaternario indiferenciado ...... 17 3. 2. 3. Neógeno ...... 18 3. 2. 4. Paleozoico ...... 18 3. 2. 5. Rocas efusivas ...... 18

3. 3. Disposición estructural ...... 18

4. HIDROGEOLOGIA ...... 20

4.1. Trabajos realizados ...... 20

4.2. Las unidades hidrogeológicas ...... 21

4.3. Los niveles acurferos ...... 22 4. 3. 1. Acuífe ro aluvial ...... 22 2 4. 3. 2- Acurfero Plíocuaternario ...... 4. 3. 3. Acuífero Neógeno ...... 231,

4. 4. El embaise de la cuenca media ...... 23

4.4. 1. Localizáción y límites ...... 23 4.4.2. Características geométricas ...... 24 4.4.3. Características hidráulicas ...... 26 4.4.4. Oscilaciones y régimen de la capa ...... 27 4.4.5. Características quí`micas ...... 32 4.4.6. Balance hrdrico ...... 32

4. S. El Embalse de la Cuenca Alta ...... 34

4. 6. El Embalse de la Cuenca Baja ...... 36

5. RECURSOS Y RESERVAS DE AGUA SUBTERRANEA ... 37

N2 CUADROS

1 Caracteri`sticas Hidrológicas del rí`0 Bullaque ..... 15

2 Oscilación Niveles Piezométricos ...... 29

3 Hidroquímica ...... 39

GR-AFICOS

Isoyetas medias del perí`0do 1.947-1.974 ...... 10

Isoyetas del año 1.973-1.974 ...... 11

Caudales medios mensuales del rí`0 Bullaque ...... 14 Corte Hidrogeológico esquemático ...... 25 Diagrama Triangular de Piper ...... 30

Diagrama para la clasificación de las aguas para riego 31 INTRODUCCION

Uno de los sistemas acuíferos que contemplaba el Plan de Investi- gación de Aguas Subterráneas era el n2 22 "Pliocuaternario detrrti- co del ri�o Bullaquell. Su estudio se ha encuadrado dentro del Pro- yecto de Investigación Hidrogeológica de la cuenca alta y media del

Guadiana, que dirigido por el Instituto Geológico y Minero de Espa- fía ha sido realizado por este mismo organismo y el Instituto de Re- forma y Desarrollo Agrario, con la colaboración de las empresas consultoras Cía. General de Sondeos, S.A. e INTECSA.

En el PIAS se habl�a definido este sistema acuifero corno "formado por los aluviones del r1'o Bullaque, unidos a zonas de coluviones y aluviones procedentes de las sierras vecinas". Consideraba una ex- tensión de 740 Km2 y una potencialidad media de 36 Hm3/año.

El estudio hidrogeológico ha cubierto toda la cuenca del ri`0 Bullaq1e si bien se ha centrado pref e rentem ente en la cuenca media del río que es la que "a prior¡" se vio con más posibilidades.

El trabajo llevado a cabo ha abarcado una doble vertiente - técnica y económica - a fin de calibrar la viabilidad en cada caso de la ex- plotación de los posibles recursos. 2.

RESUMEN Y CONCLUSIONES

El sistema acurfero n2 22 se corresponde exactamente con la cuen- ca del río Bull�ique, afluente del Guadiana. Su extensión es de apro- ximadamente 2.034 Km2 que pertenecen en su totalidad a la provin- cia de .

Socio ec onomic arri ente se trata de una zona altamente regresiva con una densidad de población de tan solo 7 hab/Km?-. El regadío solo representa el 3 por cien de las tierras labradas. La escasa industria es familiar y su í`hdice uno de los más bajos de la región.

Los principales núcleos son (5.999 hab.) y (4.813) en 1.974.

El clima es templado cálido. La temperatura media invernal supera los 42C. Las heladas se producen desde Noviembre hasta Abril.

La precipitacíón media anual es de 550 - 600 mm., destacando la concentración de las lluvias intensas entre Noviembre y Febrero.

El sistema 22 puede considerarse formado por tres subsistemas que se corresponden con las tres subcuencas del rió Bullaque, Alta, Me- dia y Baja. La Alta, aguas arriba de la cerrada impermeable don- de se sitúa la presa del embalse de Torre Abraham. La media com- prendida entre este punto y el cierre paleozoico que se produce a la altura de Casas del Río. Y la baja, desde aquí hasta la desemboca- dura en el río Guadiana a la altura de Puente Luciana.

Las tres subcuencas tienen la característica común de corresponder a un substrato paleozoico, impermeable, relleno por sedimentos de- trrticos -.iodernos,, neógenos y plíocuaternaríos (rañías) de baja per- meabilidad. 3.

Además alcanza una considerable extensión, sobre todo en la Cuen- ca media, la terraza reciente del rí`0 Bullaque, que constiturda por gravas rodadas y limpias conforma un acurfero muy permeable.

De los datos de caudales medios mensuales de que disponemos re- salta una fuerte punta en invierno y acusados estiajes en verano, que dan al rí`o una marcada dependencia pluvial en consonancia con la naturaleza poco permeable de la cuenca, y en consecuencia una escasa regulación natural.

Refiriendonos ya a la cuenca media, trarno comprendido entre To- rre Abraharrí y el cierre de Casas del Río, tenemos una capa acuí- fera con nivel piezométrico situado entre 0 y 2 m. del suelo y dre- nada por el río Bullaque y sus afluentes.

El gradiente de la capa es logicarnente vergente hacia el río y pre- senta un cambio de pendiente debido a la menor transínisividad de la raña respecto a la del aluvial.

Los recursos actualmente sin explotar, que coinciden prácticamente con la alimentación, pueden ser evaluados por el aforo de Casas del Río. En su defecto disponernos de los datos correspondientes a la es- tación de aforos 214 de Puente Luciana, que nos señala una aporta- ción anual media de 148 Hm3/año, de los cuales por lo menos 17 son de escorrentía subterránea. (Caudal de base). De esta aporta- ción se regulan actualmente 39 Hm/aflo mediante la presa de Torre Abraham.

El volumen de agua embalsada, para el conjunto del embalse, aluvial y pliocuaternario, es de 65-198 Hm3.

La estrategia inicial de actuación en el sistema 22 se cifra en la ex- plotación de las aguas subterráneas para el regadío de un perímetro aproxirnado de 1.000 a 2.000 Has., paralo que se necesitaría un re- curso rnínimo neto de 6 Hm3 /año, lo que comparada con las cifras de 4.

evaluación de los recursos sin explotar y el volumen de embalse constituye una garantía más que suficiente.

La calidad del agua subterránea es muy buena, tanto para riego co- mo para abastecimiento.

Para la regula¿ión del embalse subterráneo debemos disponer de dos tipos de captaciones, según se emplacen en el aluvial o la rafia.

En el embalse aluvial, poco volumen y elevada transmisividad, sufi- cientemente conocido, podrían iniciarse ya las captaciones a base de pozos abiertos de poca profundidad (máximo 10 m.). Los caudales esperados serían del orden de 20 - 40 1/Seg.

En el embalse de las rafias, capacidad grande pero pequefla transmi- sividad, la primera limitación estriba en que no se conoce el rendi- miento de un pozo completo y bien construído en este tipo de terre- nos, por lo que la primera actuación debería centrarse en este te- ma.

A tal efecto se ha realizado paralelamente una Campaña de Geofísi- ca eléctrica para determinar las zonas que aparentemente presentan rne�jor transmisividad y mayor espesor del acui`lero. (Informe Julio 1.974).

Asimismo, un informe económico previo señalaba que para que las aguas subterráneas fuesen más económicas que las superficiales era necesario explotar caudales que pasaban de 12, 5 l/seg/pozo, con po- zos de 25 m. de profundidad a 15 l/seg/pozo, con profundidad de 50 m. (Informe Enero 1. 974).

Los resultados del Estudio Hidrogeológico y de la Campaña de Geo- física han permitido señalar el emplazamiento de 4 sondeos de in- vestigación, dos de los cuales se han ejecutado en los Últimos me- ses y cuyos resultados han sido poco esperanzadores. Todavía no han sido aforados, pero los caudales estimados tras un desarrollo con polifosfatos y posterior valvuleo, ' son de tan solo 0, 7 l/seg. y 3, 5 l/seg. , con descensos superiores a 15 m. 5.

Estos sondeos son, el sondeo n2 1, El Bullaque, emplazado junto al SEV. n2 13 del perfil 1. La "rafía permeable% se terminó a los 32 m., tras los cuales aparece una zona arcillosa, sin que alcan- zara el Paleozoico al dar por terminado el sondeo a los 40 m. La transmisividad -estimada es de 3 m2/dila.

El segundo sondeo se realizó al SW de . El corte obte- nido ha sido el siguiente:

0 - 7 Cuaternario Aluvial. 7 - 16 Rafía muy arcillosa. 16 - 31 Rafía aparentemente detrítica. 31 - 38 Zona de transición. Margas. 38 - 55 Paleozoico. Pizarras.

Los otros dos sondeos de investigación, sondeo n2 3 y 4, correspon- den a Santa Quiteria 1, junto al SEV, n2 10 del perfil 2, con pro- fundidad entre 40 a 50 m. y Santa Quiteria 2, junto al SEV. n2 2 del perfil 1, con profundidad entre 70 - 80 m. 6.

1. CARACTERISTICAS DE LA ZONA

1. 1. Descripción geográfica

El río Bullaque es uno de los principales afluentes del río Guadiana. Desemboca por su margen derecha en Puente Luciana, aguas abajo de Ciudad Real y una vez que el curso del rí`0 ha entrado en el Pa- leozoico.

La superficie de la cuenca es de 2. 034 Km2, la longitud del río es de 86 Km. y su pendiente media del 3%.

Toda la cuenca del río, es esencialmente paleozoica, con depósitos modernos que fosilizan las depresiones.

El límite Norte de la unidad lo constituyen los Montes de Toledo. E,¿sten otras dos alineaciones montaflosas que diferencian tres sub- cuencas perfectamente definidas.

La primera corresponde a toda la cuenca alta del Bullaque y su afluente el río Milagro. La salida de todas las aguas se realiza por la cerrada de Torre Abraharn.

La segunda corresponde al curso medio del Bullaque y comprende toda la cuenca entre las Sierras del Chorito y La Higuera, donde se sitúa la presa de Torre Abraharn, y la alineación montañosa al sur de Porzuna (Sierra de Navajarra, Sierra de las Tierras Buenas, Sierra de Peralosilla).

La tercera subcuenca es la más reducida y coincide con el curso bajo del río.

El río presenta en ciertos tramos carácter divagante.

Las principales poblaciones son Retuerta del Bullaque, Porzuna y Piedrabuena y se sitúan de Norte a Sur respectivamente en cada una de las subcuencas alta, media y baja. 7.

En la subcuenca central se encuentran dos fincas del Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario. La denominada "El Bullaque" en la margen derecha del río, aguas abajo de la presa de Torre Abra- ham y "Santa Quiteria", al Norte de la carretera de El Robledo a de los Montes.

1.2. Marco Socioeconómico

El sistema 22, que hemos visto, comprende toda la cuenca del rí`0 Bullaque, engloba unicamente 4 núcleos de población, todos perte- necientes a la provincia de Ciudad Real.

Se trata de una zona altamente regresiva en cuanto a recursos hu- manos se refiere. La población total es de 13.779 hab. en 1.974, con una densidad de población realmente exígua, 7 hab/Km2.

La actívidad fundamental es la agri`cola, con una superficie cultiva- da en 1. 974 de 63. 000 Ha. de secano y solo 2. 000 de regadío. La superficie regada corresponde a forrajeras y pequeñas huertas es- timándose un 35% regado por aspersión.

La ganaderi`a alcanza un cierto desarrollo en torno al matadero de Porzuna. El coeficiente de industrialización de la zona es uno de los más bajos de la nación, siendo las pocas industrias existentes de tipo familiar.

La demanda teórica de a 9ua para abastecimiento urbano actual y fu- tuzaestimada alcanza los siguientes valores:

1.970 1.985 2.000

Demanda (Hm3/año) 0,75 0,85 1,0

Esta dernanda se satisface integramente de agua subterránea (pozos y pequefios El volumen utilizado realmente ha sido 1.060 m3/d., o sea 0,39 Hm3/año, lo que representa el 50% de la

demanda teórica. 8.

Este bajo grado de utilización se debe más que a escasez de cap- taciones a deficientes redes de distribución y saneamiento e inclu- so a su carencia.

La superficie regada representa 2. 000 Has. , ap roximadam ente, con la siguiente distribución en cuanto al origen del agua.

Pozos ...... 1.337 Has. Manantiales ...... 22 RÍ`0 S ...... 640

En cuanto al agua utilizada tienen la siguiente distribución:

Volumen Pozos Manantiales Ríos Total

Utilizado 12,6 0, 2 6,0 18, 8 Consumido 9,4 0, 1 4,5 14,0 Retornos 3, 2 0, 1 1, 5 4,8

De esta cantidad, en la cuenca media se utilizan procedentes unica- mente de pozos unos 5 Hm3/aflo para el riego de unas 600 Has. , 100 de ellas eventuales. Para el desarrollo agricola de esta región se ha construrdo la presa de Torre Abraham, que con una capaci- dad reguladora útil de 39 Hm3/aflo (83% de garanti`á) permitirá la puesta en riego de 5.400 Has., distribui`das en 4 sectores. En el momento actual se ha terminado el embalse y parte de las obras correspondientes al Sector 1 (1.600 Has.).

Está en fase de estudio el embalse de El Cafial, ya en la cuenca ba- ja, que con una capacidad de 30 Hm3, serviría además del futuro abastecimiento de Ciudad Real, para crear una zona regable al Sur de Piedrabuena, a ambos márgenes del río Bullaque, con una ex- tensión total de 1.200 Has. 9.

2. CLIMATOLOGIA E HIDROLOGIA

2. 1. Climatologi`a

La temperatura_media anual se sitúa alrededor de los 02C., sien- do los meses de julio y Agosto los más calurosos (262C. de media y 36-382C de máxima).

La temperatura media invernal supera los 42C., con mínimas ab- solutas de hasta -92C en Diciembre. Las heladas se presentan en- tre Noviembre y Abril.

La particular orografía de esta cuenca, abierta al mediodía y de- fendida por alineaciones montaflosas en las restantes direcciones (e spe cialm ente los Montes de Toledo), es causa de la existencia de un microclima, con inviernos y primaveras algo más suaves que en La Mancha.

2. 1. 1. Precipitación

La precipitación media anual puede ser de 550-600mm. , destacando una cierta irregularidad interanual y la concentración de las lluvias intensas en una determinada época del aflo (Noviembre -Febrero). Durante los restantes meses las lluvias suelen ser de tipo tormen- toso.

2. 1. 2. Evapotranspiracion

La evapotran spi ración potencial media de la zona (Thorntwite) supe- ra en todas las estaciones a la precipitación. Comparando la evo- lución de los niveles medios mensuales de la evapotran spi ración po- tencial y de la precipitación se comprueba que unicamente entre Ene- ro y Abril estos valores superan las correspondientes de evapotrans- piración. % .. SISTEMA 22 ...... > ISOYETAS MEDIAS DEL PERIODO 47 -74

Refuerto de Bultoque

......

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TORRE ABRAHAM

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...... 12.

2. 2. -Hidrología.

Del río Bullaque se dispone de series históricas en dos estaciones de aforos, Torre de Abraham (E, 210). Situada en la salida de la cuenca alta y Puente Luciana (E. 214), muy pró,-¿ma a la desembo- cadura en el Guadiana (esta estación figura en los Anuarios de Afo- ros antiguos con el número 211). EnCasas del Río, punto de inte- rés por coincidir con un estrangulamiento impermeable de la cuen- ca, se realizaran aforos periódicos, principalmente durante el estia- j e.

Los datos de las citadas estaciones son de escasa garanti5a si aten- dernos no solo a las modificaciones introducidas al realizar el Cen- tro de estudios Hidrográficos el "Inventario de Recursos Hidráulicos de la cuenca del Guadiana", modificaciones no imputables a aprove- chamientos, por ser estos muy reducidos, sino a la propia historia y naturaleza de las estaciones, dotadas de una escala en cauce na- tural, de sección variable con relativa facilidad y muy alterada la de Torre Abraham por las obras del embalse del mismo nombre.

Se prefiere, por tanto, utilizar los caudales dados por el Inventa- rio de Recursos Hidráulicos para establecer una idea preliminar de la hidrología del Bullaque.

Los caudales medios naturales representativos en los puntos contro- lados serían los siguientes:

CAUDALES MEDIOS

Anual E stiaj e Máx. mes- E stación 3 2 3 2 m /S l/s/Km m /S l/s/Km m3/s

T. Ab raham 3,70 4, 90 0, so 0, 65 17, go (210)

Luciana 5, 70 2,80 0, 70 0, 35 10, 80 `14) 13.

En el gráfico n2 1 se han representado los caudales medios men-

suales de las estaciones del Bullaque, resultando por un lado la fuerte punta de invierno y, por otro, los acusados estiajes, que

dan a este río una marcada dependencia pluvial, en consonancia

con la naturaleza impermeable, no solo de la base paleozoica aflo-

rante en los bordes de las cuencas, sino de la rafía pliocuaterna-

ria que la recubre.

En el período 1. 940-1. 963, ha permanecido seco durante varios

meses de los años 1.943, 1.944, 1.945 y 1.953, resaltando la es-

casa regulación natural e3dstente en la cuenca.

Los valores medios anuales de la precipitación, aportación y coefi-

ciente de escorrentila en los puntos controlados son los siguientes:

Precipitación Aportación Coeficiente de E stación _(HM3/año) (Hm3 ./afío�_ escorrentía

E. 210 445 118 26

E. 214 1. 145 180 16

La irregularidad interanual es muy elevada, pasando la aportaci6n Hr�13 de 11 - 13 Hm3, en los años secos, a superar los 300 - 400

durante los húmedos.

En el cuadro n2 1 se han resumido las principales características

hidrológicas del Bullaque. El rendimiento de la cuenta Torre Abra-

ham - Luciana (1, 27 l/s/Km?-) -

La entrada en servicio del embalse de Torre Abraham (capacidad

60 Hm3; volumen regulado 39 Hm3/año; superficie a regar 5.400

Has.), durante el verano de 1.974 supondrá la modificación del re-

gimen hídrico del Bullaque en sus tramos medios y bajo. CAUDALES MEDIOS MENSUALES DEL RIO BULLAQUE(1940-63)

E 214

91

E 210

...... E 2101'

0 N D E F m A P4 j j1

Inventario de Recursos Hídraulicos - Anuarios de- Aforos

CAUDALES MEDIOS MENSUALES DE LA CUENCA COMPRENDIDA ENTRE TORRE ABRAHAM Y PUENTE LUCIANA

4,0 (1940-63)

2,51 . \. m ) i zo "'N\

o S

0 0 N D E F m A P4 j il. A 5

Fu-nte r inventario de Re-cursos Hidraulicos. Cuadro n2 1

CARACTERISTICAS HIDROLOGICAS DEL RIO BULLAQUE

T. Abraham P. Luciana P. Luciana Concepto (E. 21 0) (E. 214) T. Abraham

Superficie (Km?-) . 760 2.030 1.270 (mm/año) 585 565 550 (1) Precipitación (Hm3/año) 445 1.145 700

Consumo (Hm3/año). 3 9 6

(1) Aportación' natural (Hm3/año). 118 180 62

Coeficiente de escorrentía. 0,26 0, 16 0,09

Lluvia útil (mm/año). 155 89 49

Aportación superficial (Hm3/año). 103 122 45

Aportación subterránea (Hm3/aflo) (x) 15 17 2

(mm/año). 20 8 2 Infiltración (X) (% d e P) 3 1 1

(x) Valor mínimo.

(1) Fuente: C. E. H. (1.971). Inventario de Recursos Hidráulicos de la cuenca del Guadiana. 16.

Durante la realización del estudio se han realizado aforos periódi- cos en la E. 210 Torre Abraham y en Casas del Río, que constitu- yen respectivamente la entrada y salida de la cuenca media del sistema 22, que es donde se ha centrado la investigación.

De lo.s datos parecen deducirse dos conclusiones importantes: a) En los meses de invierno y primavera, debido a escorrentila su-

perficial e hipodérmica, el cauda.l es creciente a lo largo del río. b) En los meses de verano el Bullaque está seco en Casas del Ri5O.

Las pérdidas entre la E. 210 y Casas del R:ro, son del orden de

0,05 a 0,2 m3/seg. Probablemente se deben a regadíos, pero se

puede deducir que por lo menos en el año medido, y durante el

estiaje, el río no drena al sistema. 17.

3. GEOLOGIA

3.1. Marco Geológico

La cuenca del río Bullaque es eminentemente Primaria, con sedi- mentos continentales modernos rellenando las zonas más deprimidas por efectos de la erosión. Más de un 80% de la cuenca está ocupa- da directar.nente por materiales peleozoicos o por las rafias de poco espesor que lo fosilizan. Unicamente en la zona Central - El Roble- do - los materiales detri`ticos alcanzan un espesor considerable.

3. 2. Estratigrafía

La serie estratigráfica, es la siguiente:

3. 2. 1. Aluvial

Comprende la terraza reciente del río Bullaque y sus afluentes. Al- canza una considerable extensión en la región central: El Robledo -

Las Islas. Su deposición se debe a que el río al entrar en zona lla- na, al disminuir su competencia y la de sus principales afluentes

se han producido fenómenos de aluvionamiento, en ocasiones de gran desarrollo lateral. Los niveles de gravas son limpios y muy bien

rodados. Están cubiertos normalmente por una acumulación de limos y arcillas depositadas por las aguas lentas de la decrecida que cie-

rra cada ciclo erosivo. El espesor del acurfero no parece sobrepa-

sar los 5 - 6 m.

3.2.2. Pliocuaternario indiferenciado

Engloba materiales detríticos de sedimentación continental moderna. raflas, pie de monte y quizás algún nivel de antiguas terrazas. 18.

Salvo en este último caso, lo constituyen cantos angulosos deposita- dos tras un muy corto transporte; y compactados por un alto conte- nido limoso - arcilloso procedente de la erosión y alteración de las cuarcitas y pizarras paleozoicas que constituyen el área fuente.

El origen de estas formaciones cabe imaginarlo como una capa de inundación (Sheet - flood) o bien como pequefíos arroyos disemina- dos por toda la superficie (riel-wash) de forma que toda el área se encuentra barrida y erosionada a la vez sin llegar a estar disecada ve rdaderarne nt e.

3. 2. 3. Neogeno

Sus niveles, aflorantes unicamente en la mitad Sur de la cuenca, consisten en finas arenas y areniscas cuarzosas, con abundantes in- tercalaciones de margas y arcillas. Localmente aparecen nivelillos de conglomerados. El conjunto es de color amarillo o rojizo.

3. 2. 4. Paleozoico

Constituye el zócalo de todos los sedimentos anteriormente citados.

Lo forman esencialmente cuarcitas, que afloran en los relieves más destacados, y que soportan pizarras y esquitos silunarios.

3. 2. 5. Rocas efusivas

En Porzuna y Piedrabuena hay sendos afloramientos volcánicos consti- turdos por basaltos y cenizas, que aunque localmente permeables, no se consideran interesantes por su reducida extensiÓn.

3. 3. Disposición estructural

La región presenta una estructura muy sencilla. Las zonas deprirni- das producidas por la historia geológica anterior al). Neogeno, han si- do rellenadas por sedimentos continentales procedentes de la erosi6n de las sierras paleozoicas. El resultado ha sido la formación de ex- tensas llanuras, en las que esporadícamente sobresale el zócalo, co- rno prueba del poco expesor de la formación. 19.

La alineación de la tectónica principal - pliegues Y fallas - tiene

una clara orientación NW-SE a lo largo de toda la región. Esto ha-

ce pensar que por debajo de los sedimentos recientes en el zócalo

encontraremos ondulaciones sensiblemente paralelas a esta dirección. 20.

4. HIDROGEOLOGIA

4.1. Trabajos realizados

En primer lugar se ha procedido a una síntesis de todos los datos e informes anteriores, principalmente los referentes al Plan de

Riegos del rí`0 Bullaque, a partir de la Presa de Torre Abraharn, realizados por el IRYDA, algunos de ellos en colaboración con la

D. G. 0. H.

El trabajo realizado a continuación ha cubierto las dos etapas bá- sicas de los estudios hidrogeológicos: Cartografía hidrogeológica e inventario de puntos acurferos.

Así se ha elaborado un mapa geológico a escala 1 : 200. 000, que

cubre toda la cuenca del ri`10 Bullaque, cuyo detalle se ha estimado

suficiente para conocer la estructura regional y la estratigrafía de los materiales permeables.

A partir de este primer reconocimiento se creyó conveniente cen- trar la investigación en la cuenca central y a tal efecto en esta zo- na se ha elaborado un mapa a escala 1 : 50. 000. Su base la ha

constituído la interpretación fotogeológica del vuelo nacional a esca-

la aproximada 1 : 33.000, apoyado suficientemente por reconoci-

miento en el terreno.

Paralelamente se ha realizado un inventario de puntos acurferos que

sin llegar a ser exhaustivo cubre los más representativos. Se han

inventariado 44 puntos, de los cuales 30 pertenecen a la cuenca me-

dia.

A fin de observar la evolución de la ----pa be han realizado medidas

periódicas de nivel en 20 de estos puntos. La periodicidad, que en

principio fue quincenal ha pasado a ser mensual, dada la poca rnag- 21.

nitud de la oscilación. La red de control semestral se incrementó hasta 25 puntos.

Asimismo, se han realizado análisis químicos de otras tantas mues-.' tras que dada la buena calidad general del agua de la zona se han estimado suficientes.

A fin de investigar las zonas de mayor espesor del relleno detrrti- co de la cuenca media, se ha realizado una campaia de geofi�sica que ha consistido en 62 sondeos eléctricos repartidos en 5 perfiles.

4.2. Las unidades hidrogeol6gicas

La cuenca del río Bullaque puede considerarse como una unidad hi- drogeológica perfecta, en la que coinciden la cuenca superficial yla

subterránea. La divisoria de aguas se establece siempre en macizos paleozoicos impermeables.

A su vez puede considerarse como formado por tres subcuencas que

se corresponden con las correspondientes a los tres cursos del río alto, medio y bajo. La subcuenca alta, aguas arriba de la cafiada de

Torre Abraharn. La media comprendida entre este punto y la Cañada paleozoica que se produce a la altura de las Casas del Rro. Y la ba- ja, desde aquí hasta la desembocadura en el río Guadiana en Puente

Luciana.

De los tres puntos de salida de las aguas se ha dispuesto de aforos.

En Torre Abralíam y Puente Luciana se hallan instaladas estaciones

de aforos y en Casas del Río se han realizado medidas periódicas

durante el tiempo de realización del estudio.

La tres subcuencas tienen la característica común de corresponder

a un substrato paleozoico impermeable, relleno por sedimentos de-

tri`ticos modernos, neógen os y pho -cuate rna rio s Irañas) de baja per-

meabilidad. 22.

4. 3. Los niveles acuí`feros

Existen tres tipos de acurferos, cuya permeabilidad es decreciente. El principal de ellos lo constituye la llanura aluvial reciente del río�" Bullaque y su permeabilidad muy elevada ha sido suficientem ente comprobada coi¡ los datos del inventario. Los otros dos aparente- mente de mucha menos permeabilidad, corresponden a las rafías u otros depósitos de pie de monte y al neógeno. El hecho de contar con muy pocos datos de sondeos profundos, hace que sus verdaderas posibilidades hídricas sean desconocidas.

4. 3. 1. Aculf ero Aluvial

A lo largo de toda la cuenca, y muy pa rticula rm ente en su parte media, la terraza reciente del ri`0 Bullaque alcanza gran importan- cia como acurferos.

La constituyen niveles de arenas y gravas, limpias y rodadas, con intercalaciones de niveles de lirnos. Su espesor no parece superar a los 5-6 m.

El sustrato lo constituven los materiales pliocuaternarios de las ra- fías o bien los niveles margo arenosos del Neógeno y muy localmen- te el paleozoico. En todos los casos la permeabilidad del sustrato es mucho menor que la del embalse aluvial.

El espesor de esta formación es sin embargo muy reducido, no pa- rece superior a los 5-6 m., sin que tengamos tampoco evidencia de esta afirmación.

4.3.2. Acuí`fero Pliacuaternario

Esta constituido por depósitos de pie de monte o rañas que forman extensas llanuras suavemente inclinadas. Son producto de la desa- gregación y alteración de las pizarras, esquistos, cuarcitas y en rnenor grado calizas paleozoicas. Su característica principal es la 23.

gran heterometría de sus componentes con predominio de elementos finos y ausencia de estratificación. Su transporte se ha realizado en aguas torrenciales muy cargadas de limos y arcillas, en creci- das que remitieron bruscamente sin permitir una selección y un la- vado tal como se observa en los depósitos fluviales.

En esta formación existen pocos pozos y los que hay son de poca profundidad y escaso caudal. En cambio el nivel es muy proximo a la superficie.

4.3.3. Acuffero Neógeno

El aspecto general de estos niveles es de un acuitardo, con elevada porosidad y escasa transmisividad, y por tanto susceptible de asegu- rar una recarga por goteo de un acuífero potencial inferior (local- mente conglomerados).

4.4. -El embalse de la cuenca media

El estudio hidrogeológico se ha centrado en la cuenca media del río principal, por ser la que después del reconocimiento preliminar pre- sentaba mejores caracteri`sticas, por su mayor extensión y por el hecho de que en ella se ubican dos grandes fincas del IRYDA.

4.4.1. Localizaci6n y límites

Como ya se ha indicado anteriormente el embalse se corresponde con la llanura detrítica desarrollada en la cuenca media del río Bu- llaque. Tanto su límite Norte corno el Sur están muy bien definidos por dos cerradas de paleozoíco por las que tiene lugar la recarga su- perficial a la cuenca, así corno la totalidad de la descarga. En la prirnera, donde se ha construido la presa de Torre Abraham, exis- te una estación de aforos con datos históricos y en la salida Sur, las Casas del R�o, se han realizado aforos periódicos durante la rea- lízaci6n del estudio. 24.

4. 4. 2. Características g.eométricas

Los materiales más o menos permeables que forman el embalse son de dos tipos; aluvial y rafias. Su disposición responde al es- quema de considerar el aluvial - mucho más permeable - como un dren de toda lw cuenca plio cuate rna ria, muy poco permeable, pero de gran extensión.

A partir de la cartografía realizada la superficie del embalse alu- vial se estima en unos 40 Km?- y su espesor saturado en tan solo

5-6 m. , lo que para coeficientes de almacenamiento de 0, 2 y 0, 1 nos daría los siguientes volúmenes de embalse:

6 2 3 40. 10 m x 6 m. x 0. 2 = 48 Hm

6 m 2 3 4 0. 10 x 5 m. x 0. 1 = 2 0 Hm

La superficie ocupada por las rafias o en general depósitos de lade- ra en la cuenca media del rí`0 Bullaque, es la siguiente:

2 Margen derecha .... 210 Km

Margen izquierda ... 110 Kn-i2

En realidad la margen izquierda está previsto que sea regada a par- tir del embalse de Torre Abraharn.

Si descontamos también en la margen derecha el afloramiento muy poco permeable de Neógeno y las zonas de borde en que es muy pre- surnible que el Paleozoico le sitúa a escasa profundidad, la superfi- cie de embalse se reduce a unos 150 Km2.

El espesor no es muy conocido. De la campafla de Geofi�sica eléctri- ca realizada se deduce un paleorelieve fósil muy acusado, pues mien- tras en sondeos se encuentra el zócalo a pocos metros en otros la profundidad de investigación de 100 - 150 m. no lo detecta. Sin em- bargo, los perfiles geoeléctricos indican que existe una capa super- ficial de mayor resistividad (entre 90 y 280 ohrn. m.) debajo de la CORTE HIDROGEOLOGICO ESQUEMATICO A LA ALTURA DE PUEBLO NUEVO DEL BULLAQUE (Perfíl 1 de Geofísica)

650

640 SONDEO EL 13ULLAQUE

le t3 14 630

620

...... 610 ...... 600 ...... sgwo ...... 580

5 Km, 0 1 2

LEYENDA

Atuvial

Palgocauce

Nível piezomotrico 26.

cual se halla un conductor generalmente por debajo de 40 olim. m. El espesor saturado medio de la capa superior debe oscilar entre 30 y 50 m.

Según ello y si se considera unos coeficientes de almacenamiento entre 1 y 2 pof cien, tendremos los volúmenes de embalse extre- mos siguientes: 6 2 3 150. 10 m x 5 0 m. x 0. 02 = 150 Hm 6 2— 3 150. 10 m x 30 m. x 0.01 = 45 Hm

4.4.3. Características hidraúlicas

No se ha creido necesario en esta etapa la realización de ensayos de bombeo, por la que no se tienen datos concretos de las caracteri`sti- cas hidraúlicas de los acuiferos.

Sin embargo, el inventario ha revelado una gran diferencia entre las productividades de los pozos situadosen aluvial y rafías.

El resumen es el siguiente:

N2 Pozos Acuifero Profundidad Caudal instantáneo

14 Aluvial 3,60 - 5,40 8 - 28 l/seg. 14 Raña 2, 20 - 6, 90 o - lo l/seg.

Los datos que se tienen de explotación son muy escasos, por lo que en realidad se desconocen los tiempos que mantienen los caudales instantáneos.

Sin embargo, el resultado de la encuesta revela que en general los pozos del aluvial mantienen sin problemas sus caudales sin apenas descenso y con rápida recuperación, mientras los situados en la ra- ña, muchos de los cuales están abandonados, tienen invariablemen- te problemas durante el verano, lanto por los grandes descensos, como por la lenta recuperación que presentan. 27.

En una primera aproximación se puede obtener una extimación de la Transmisividad global a partir de la ley de Darcy. En efecto, hemos visto en el apartado 2.2., que la aportación subterránea en la cuenca media, es de 6 Hm3/año, por término medio, es decir,

200 l/seg.

Se supone que se reparte por igual entre ambos margenes. En una de ellas, y a lo largo de su longitud de unos 20 Km. , el caudal circulante vendrá dado por la formada de Darcy.

Q T. 1. i.

Como el gradiente es de un 8 por mil (ver plano de isopiezas), nos queda:

x 20. 103m 100 l/seg. x 86.400 seg/dia = T x 0. 008

T = 54 m?-/di-a

En cuanto al coeficiente de almacenamiento y como se ha visto en el apartado anterior, se ha estirnado entre un 10 y un 20% en el aluvial y solo entre el 1 y 2% para las rafías.

4.4.4. Oscilaciones y régimen de la capa

El conjunto de rafía y aluvial puede considerarse corno un acuífero unico con una zona de mayor transmisividad, que corresponde al aluvial.

La alimentación del embalse tienen lugar a partir de la lluvia cal5da sobre toda la cuenca, tanto directamente sobre rafía y aluvial, como indirectamente sobre el paleozoico impermeable, donde se forman pequeños arroyos que se van infiltrando paulatinamente aguas abajo.

Como parte integrante de la recarga de esta unidad hay que contar la aportación superficial en Torre Abraham. 28.

La descarga se realiza a través del aluvial y en última instancia del propio río Bullaque que actxía como un dren a lo largo de toda la cuenca.

Los niveles de agua se sitúan muy próximos a la superficie del te- rreno, provocando en ocasiones inundaciones y graves problemas de drenaje en las zonas cultivadas.

La superficie piezométrica de la capa es logicamente vergente ha- cia el río y presenta un cambio de pendiente debido a la diferencia de transmisividad entre rafia y aluvial.

Mientras en éste el gradiente es muy pequeño, quizá del 2 por mil, en la rafia es del orden de 8-10 por mil (ver plano de isopiezas).

La variación de la altura piezométrica con el tiempo ha sido medi- da periodicamente en 20 piezórnetros, desde Enero de 1.974 hasta la actualidad. La oscilación máxima corresponde a los pozos del mioceno, en que por su baja permeabilidad son más sensibles a la recarga, y llega a 3. 57 m.

Del conjunto rafia-aluvial, la máxima oscilación es de 1.75 m. En general se observa que en la rafia se produce un incremento de la oscilación desde los pozos situados mas proximos al río en que no sobrepasan los 50 cm. hasta los más alejados en que se aproxima a los 2 m.

En cambio, la oscilación en el aluvial, del orden de 1-1.50 m., es mucho más unfforme y viene condicionada por el descenso de caudal en el río durante el estiaje.

Dado que el embalse no está prácticamente explotado la mayor par- te de la "lluvia útil" sale en forma de agua superficial por la cerra- da de las Casas del Río. El aforo en este punto representa el mejor rnétodo para contabilizar los recursos de la cuenca. Sin embargo, las rnedidas realizadas durante el aflo 1.974 nos indican que en verano está seco por lo que se reduce considerablemente el caudal base. 29.

Cuadro n2 2

OSCILACION NIVELES PIEZOMETRICOS,

N2 Inventario A cullf e ro oscilación rná3árna

1729.3.002 Rafía 1.33 4.001 Rafía 0. 77 4.002 Rafia 0.17 4.003 Rafía 0.31 4.004 Aluvial 1.70 4.007 Aluvial 1.58 7.001 Ajuvial 1.64 7.003 Rafía 2.11 7.005 Ajuvial 0.45 7.006 Mioceno 3. 57 7.010 Ajuvial 1.50 7.011 Aluvial 1. so 7.014 Aluvial 1. 60 7.016 Mioceno 2.94 8. 001 Rafía 0.23 8.005 Rafía 1. 75 8.006 Rafía 0. 96 8* 007 Raia 1,02 8.008 Rafía 0. 50 8.009 Raña 0.72 CARACTERISTICAS QUIMICAS DE LAS AGUAS SUBTERRANEAS DE LA CUENCA DEL RIO BULLAQUE ( SISTEMA 22)

DIAGRAMA TRIANGULAR DE PIPER

v

\Y

V, V

V,

90 W 70 60 50 40 30 20 10 10 20 30 40 50 60 70 80 90 cl

Muestros de acuiferos terciorios y cuciternarios

MUESTRAS CORRESPONDIENTES A SEPTIEMBRE DE 1.974 DIAGRAMA PARA LA CLASIFICACION DE LAS AGUAS PARA RIEGO CUENCA DEL RIO SULLAQUE ( SISTEMA 22

4 11 e 7 e 9 1000 3 4 5 ICOL) 100 2 3 1- 1 - 1 ---l 1 1 1 1 , -1-T- T �. 1 1 >.,� 30-

, - Cl S4 1 1 1 1 0 26 Ce S4

> P-4- 0 c3 S4 _j cr 1 C4 S4 (f) < 2?. - U) 1 C5 S4 _i 'l- 1 Lli C, S3 CO) C) zo-

0

4 0 w c2 S3 N C) 1 16- w 0 < cr -3 SS 0 C, S2 12r- w <

w C2 Sr 0

G5 S31 0 w c5 S2 0 6- 4 w

C, S, C" st 4- et c3 51 2- c4 51 1 S

100 250 750 2250

CONDUCTIVIDAD: MICROMMOS Am. EC x 10" ) o 250 C.

BAJO MODERADO MEQIO-ALTO A LTO

PELIGRO DE SALINIZACiON DEL SUELO

Muestras de acuiferos terciarios y cuaternarios

MUESTRAS CORRESPONDIENTES A SEPTIEMBRE DE 1.974 32.

4. 4. 5. Características químicas

Se han realizado seis análisis de otras tantas muestras de agua alumbrada en los acuíferos del Bullaque. La buena calidad de to- das ellas, unido a las características hidrogeológicas de la zona en la que no e35sten formaciones evaporíticas de ningún tipo, nos indica que en esta región el factor calidad del agua no debe ser preocupante en absoluto.

La conductividad a 252 C. no rebasa los 320 micrornhos/cm. y el r esi�duo seco a 1052 C. los 150 rng/litro.

En los anejos puede verse un cuadro resumen con las característi- cas químicas y el contenido iónico, así` corno los diagramas de Piper, Stiff y Shoeller.

En cuanto a la calidad para riego, entran todas dentro de los gru- pos Cl-SI y CZ-Sl del U.S. Salinity Laboratory Staff, es decir, con muy buenas condiciones y peligro bajo, tanto de alcalinización como de salinización del suelo.

4. 4. 6. Balance hi`drico

4. 4. 6. 1. Los componentes del balance

En realidad el planteamiento de un balance clásico 'en la cuenca del río Bullaque carece de sentido. Varios de los componentes del mis- mo tienen rnuy poca significación, tales como la percolación de cau- ces, la percolación de regadíos, el consumo de freato e incluso los mismos bombeos. La alimentación lateral no existe al tratarse de divisorias impermeables.

El único dato que nos interesa es la aportación natural en Puente Lu- ciana y que se cifra en 180 Hm3. 33.

El Balance que en este caso solo se puede establecer fiablemente a partir de las estaciones de aforo se puede ver en el apartado 2.2. de Hidrología que resumimos a continuación:

T. Abraham P. Luciana T. A. - P. L.

Precipitación Hm3/año 445 1. 145 700 Consumo Hm3/año 3 9 6 Aportación natural Hm3/afio 118 180 62 Lluvia útil mm/año 155 89 49 Aportación superficial, Hm3/año. 103 122 45 Aportación subterránea, Hm3/año. 15 17 2 Infiltración mm/año 20 8 2

4.4.6.2. Explotación actual

La explotación actual.es muy escasa. La zona está muy poco pobla- da y las explotaciones son de secano y una incipiente ganaderi`a de- sarrollada alrededor del matadero de porzuma.

El I. N. C., hoy IRYDA, instauró algunos poblados: La Toledana, El Rostro, Santa Quiteria. En el primero de ellos, Pueblo Nuevo del Bullaque, el agua procede de una galería que explota aguas subál- veas y que permite regar algunas huertas unifamiliares (29 Ha.) y 57 Has. de regadío eventual.

El resto de las explotaciones son norias, pozos o galeri`as que ex- traen excasísimos caudales.

No se tienen noticias de la existencia de ningún sondeo profundo en toda la zona.

Unicamente hay que destacar algunos regadíos que explotan al alu- vial en el valle de El Robledo. Asimismo, los escasos abasteci- mientos se realizan con aguas subterráneas. 34.

El consumo anual se ha estimado en unos S. S. Hm3 por término medio.

4.4.6.3. Recursos. Resumen y observaciones

En una primera estimación los recursos coinciden con la aporta- ción natural en Casas del Río. El hecho de que en este punto el caudal sea nulo en verano ya nos indica que la aportación subte- rránea es pequeña y que el río no drena al acu:rfero. 3 La aportación natural en Torre Abraham es de 118 Hm /año y pa- sa a 180 en Puente Luciana. De ella se estima que como mínimo proceden de agua subterránea 15 Hm3 /'año, hasta Torre Abraham y 2 Hm3/aflo desde este punto a Puente Luciana.

4. S. El Embalse de la Cuenca Alta

Se corresponde con la cuenca del Bullaque, y de su afluente princi- pal el rí`0 Milagro, hasta la Cerrada de Torre Abraharn.

En ella no aflora el mioceno y el aluvial está poco desarrollado.

El Paleozoico aflora frecuentemente en el fondo de los valles.

El somero inventario de pozos efectuado indica que los caudales son muy pequeños 1 - 5 l/seg. Se han encontrado dos sondeos de 50 y 61, 5 m. de profundidad de gran interés, ya que dan idea de la productividad de la raña en pozos completos, si bien cabe supo- ner que mal construídos.

El primero de ellos 710. 3. 1 corta 40 m. de rafia con un pequeño acuífero antes de entrar en el paleozoico. En el otro, 710.4. 1. solo sabe que se cortó el zócalo antes de darlo por finalizado a los 61,5 m. El caudal de ambos, que todavía no están en explotacióri, se cree es del orden de 3 - 5 I/seg. 35.

En las laderas de los Montes de Toledo se señalan algunos manan- tiales de poco caudal en el contacto del pie de monte con las piza- rras y cuarcitas.

El volumen de agua, reservas, embalsado en esta subcuenca está comprendido entre 65 y 200 Hm3.

Para la captación de los recursos se dispone por tanto de un. embal- se único formado por dos acuíferos comunicados entre si. El aluvial formado por las gravas rodadas y muy limpias de la terraza recien- te del Río Bullaque. Se trata de un acuífero de alta permeabilidad, pero que presenta una gran limitación en su poco espesor de tan solo 5 - 7 m. Sin embargo, su capacidad mínima de embalse - 20

Hm3 - permite su utilización para perímetros de riego pequeños. Pa- ra la explotación de este acuífero se deberían realizar pozos abier- tos, o bien sondeos a percusión de gran diámetro.

Las rafias constituyen un acuífero poco permeable, pero de mayor potencia y extensión. Su espesor máximo puede sobrepasar los 100 m. La campaña de sondeos eléctricos efectuada, ha puesto de mani- fiesto que si bien la resistividad y la permeabilidad del conjunto es muy baja, existen algunas zonas, seguramente correspondientes a antiguos cauces, en que las posibilidades son mayores. Dado el ca- racter finamente detrítico de los materiales de acuíferos, la princi- pal dificultad para captar los recursos estriba en el factor cons- trucción de pozo. Estos deberán perforarse a circulación inversa, poniendo especial cuidado en llegar al muro del acuífero y previen- do, tanto trabajos de desarrollo como la instalación de filtros espe- ciales, adecuados a la granulometria del medio. 36.

4. 6. El Embalse de la Cuenca Baja

El curso bajo del Bullaque, al que hay que sumar uno de sus afluen- «, tes, el Bullaquejo, presenta como característica principal la mayor extensión que toman los afloramientos Neógenos y la aparición de algunas coladas- volcánicas.

Las rafias en general son reducidas y el aluvial, que sólo tienen una extensión considerable al Sur de Piedrabuena, es predominante- mente limoso.

El Neógeno presenta, al parecer, pocas posibilidades, pues un son- deo lo atraviesa enteramente - 30 m. -, antes de penetrar en el Pa- leozoico, sin encontrar ningún horizonte acuífero considerable. Este pozo tiene instalado una bomba de 30 m3/h. que consigue agotarlo durante el verano. De todas formas es un caudal que puede ser in- teresante en los pequeños aprovechamientos locales.

En cuanto a las coladas volcánicas, permeables, su extensión limi- tada no permite grandes realizaciones, pero si tienen interés para los abastecimientos locales, tal como ocurre en el caso de Piedra- buena. 37.

5. RECURSOS Y RESERVAS DE AGUA SUBTERRANEA

Como ya se ha indicado más arriba, y al tratarse de una cuenca cerrada con salida en un estrechamiento impermeable en Puente Luciana, la cifra global de los recursos coincide con la aportación natural en este punto, es decir, una media de 180 Hm3/año.

Mediante la presa de Torre Abraham, de reciente puesta en funcio- namiento, se han regulado 39 Hm3/aflo. La exportación actual es del orden de unos 6 Hr.r13/año. En conjunto, puede estimarse que quedan sin regular alrededor de 100 Hm3/aflo, que van a incre- mentar de forma desordenada el caudal del Rro Guadiana.

Para la regulación de estos recursos se dispone de tres embalses subterráneos, respectivamente en las cuencas alta, , media y baja del Bullaque. El principal de ellos, en la subcuenca medía tie`ne una capacidad de 65-200 J_Im3.

Sin embargo, la escasa densidad de pozos construídos y las carac- terísticas hidrogeológicas no indican que sea fácil la explotación de los recursos. En efecto, los acusados estiajes que han llegado a dejar seco el río durante varios meses de algunos afíos, tanto en Casas del Rro, como en Puente Luciana, indican una marcada de- pendencia pluvial y una escasa regulación natural de la cuenca.

Sin embargo, si mediante sondeos bien construídos se consiguiese deprimir la capa, no cabe duda que se incrernentaría la regulación del río. A tal efecto, y en plan experimental, se piensa que en el sistema 22 se podría iniciar la explotación de aguas subterránea para regadío, en un perímetro mínimo de 1.000 Has., para lo que se necesitan unos recursos netos de 6 Hm3/aP.o. 38.

Esta cifra comparada con la evaluación de los recursos sin explo- tar y el embalse existente, constituye una garanti`a más que sufi- ciente.

En consecuencia, se observa claramente que las disponibilidades de agua cubren-con mucho este primer planteamiento. Sin embar- go, la dificultad puede estar en como captar estos recursos. En este sentido de escoger el método mejor de perforación y construir el pozo más idóneo se encamina la investigación inmediata.

Según "Estudio hidro,económico preliminar del regadío con agua sub- terránea en el sistema 2211, el coste del agua alumbrada mediante sondeos, sería el siguiente:

Caudal en llseg.

Prof. del pozo 5 10 20

2 5 m. 1.68 1.04 0.72 5 0 m. 2.00 1.21 0.79 Cuadro n2 3

HIDROQUIMICA

N2 de in- Conductiv. R. Seco P11 D. Total T.A T.A.C Co 3H- C 1 502- Na 1 K 1' Ca 21 Mg 21 ventar.io a 250C. a 10520 4 N03 mhós cm. 1

7294001 7, 16 230 71 0, 13 0 35 43 26 20 23 14 3,5 18 6

7294002 6,62 105 38,8 0, 06 0 31 38 14 5 2 7 2 8 4

7297001 7,66 210 80 0, 11 0 48 58 26 19 4 9 1,6 6 16

7297011 7,90 230 8,4 0, 12 0 45 55 28 26 5 13 1,7 17 10

7297014 6,87 265 69 0, 15 0 36 44 37 24 16 23 2,7 17 6,3

7298009 7, 20 320 92 0, 14 0 24 29 71 5 1 20 1,2 24 8

0