Prismas - Revista de Historia Intelectual ISSN: 1666-1508 [email protected] Universidad Nacional de Quilmes

Cormick, Silvina Horacio Tarcus (ed.), Cartas de una hermandad. , , Ezequiel Martínez Estrada, Luis Franco, Samuel Glusberg, , Emecé, 2009, 328 páginas Prismas - Revista de Historia Intelectual, vol. 14, núm. 1, junio, 2010, pp. 254-256 Universidad Nacional de Quilmes Bernal, Argentina

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Cómo citar el artículo Número completo Sistema de Información Científica Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto Horacio Tarcus (ed.), Cartas de una hermandad. Leopoldo Lugones, Horacio Quiroga, Ezequiel Martínez Estrada, Luis Franco, Samuel Glusberg, Buenos Aires, Emecé, 2009, 328 páginas

El historiador y miembro complejo sobre el campo joven editor– luego de que fundador del Centro de cultural de aquel período. Lugones y Quiroga aceptasen Documentación e Unidas en origen y publicar en su colección. Desde Investigaciones de la Cultura de preocupaciones, ambas obras entonces, fuertes lazos Izquierdas en la Argentina pueden ser leídas estrecharían al joven con su (CeDInCI), Horacio Tarcus, individualmente, mas su hermano mayor –siendo el presenta, en Cartas de una apreciación se enriquece al único de sus frates en visitarlo hermandad, un estudio sobre tratarlas en conjunto que es lo tiempo más tarde en San un particular “quinteto que se ensayará a continuación. Ignacio– y, en especial, con literario” integrado por Tarcus precede la Lugones, quien lo convertiría en Leopoldo Lugones, Horacio compilación epistolar publicada su confidente. Sería también Quiroga, Ezequiel Martínez en Cartas de una hermandad Glusberg el responsable Estrada, Luis Franco y Samuel con un prólogo titulado primario de la inclusión en la Glusberg, junto a una valiosa “Estudio de afinidad electiva” cofradía de Luis Franco y, compilación de 179 cartas que en el cual, a través de la tiempo más tarde, del ingreso ilustran los vínculos entre los correspondencia de sus de Ezequiel Martínez Estrada. miembros de esa “comunidad miembros, las publicaciones A la vez, el editor desarrollaría espiritual”. De esta manera, el culturales de la época y las una incesante tarea de difusión trabajo repone un aspecto de la memorias de sus de los trabajos de los miembros historia literaria y cultural contemporáneos –entre otras de la hermandad a través de sus argentina de la primera mitad fuentes–, da nueva vida a esta emprendimientos editoriales: del siglo XX que –aunque había peculiar “comunidad espiritual”. Ediciones Selectas América. sido señalado por los Sus páginas descubren así el Cuadernos mensuales de Letras contemporáneos y, más tarde, proceso de conformación de la y Ciencias primero, y la vislumbrado parcialmente por cofradía, los roles asumidos por editorial Babel después, así la crítica–, no había recibido sus integrantes, advierten los como desde las distintas revistas hasta el momento un trabajo momentos de cercanía y que dirigió durante su vida específico. Al mismo tiempo, el alejamiento a la vez que –Babel. Revista de Artes y libro comparte con una obra indagan sobre aquellos Crítica (1921-1928), Cuadernos anterior del autor –Mariátegui elementos que hicieron posible de Oriente y Occidente. Revista en la Argentina o las políticas la unión. De este modo, es del Instituto de la Universidad culturales de Samuel posible conocer el periplo de de Jerusalén en Buenos Aires Glusberg–1 un doble interés: esta hermandad a partir del lazo (1927-1928), La Vida Literaria recuperar la figura de Samuel afectivo que Leopoldo Lugones (1928-1932), y la segunda etapa Glusberg –en tanto editor, –el padre– y Horacio Quiroga de Babel desde Santiago de difusor y emprendedor cultural –el hermano mayor– sellarían a Chile (1939-1951). central en la Argentina de las través de sus encuentros en Si este primer hermano décadas de 1920 y 1930– y Buenos Aires (1898) y menor asumió un rol ofrecer un panorama más Montevideo (1901), sus viajes a fundamental en el interior del Misiones (1903) y a Corrientes grupo en el sentido de estimular (1905) y su fantasía compartida y dar a conocer al público las de permanecer en tierra obras de los miembros de esta 1 Horacio Tarcus, Mariátegui en la misionera. A esta hermandad comunidad intelectual, Lugones Argentina o las políticas culturales de Samuel Glusberg, Buenos Aires, El primaria se incorporaría Samuel tuvo otro papel de igual valor al Cielo por Asalto, 2002. Glusberg hacia 1919 –entonces consagrar desde La Nación

254 Prismas, Nº 14, 2010 tanto a Quiroga (en un según refiere Tarcus, marcan un cartas escritas y enviadas por principio) como a los jóvenes quiebre en la dinámica del Glusberg no han sido halladas Luis Franco y Ezequiel quinteto precedido por el nuevo hasta ahora, pero su labor bien Martínez Estrada. No obstante, clima literario y cultural puede ser reconstruida a partir el compromiso del poeta con emergente tras el golpe de de la abundante los menores del grupo no se septiembre. Este período correspondencia que el resto de habría limitado a garantizar su proporciona, además, un corpus la hermandad le hiciera llegar consagración, sino que sería documental mayor desde el cual durante esos años. visible en otras instancias como fue posible adivinar la trama Durante aquella década la incorporación de Glusberg y que ocupa a Cartas de una del treinta, en los que la Franco a las tareas de la hermandad. Ello se debió en correspondencia se convierte en Biblioteca del Consejo Nacional especial a que, en esos años, los uno de los vehículos de Educación, a fin de miembros, a excepción de fundamentales para preservar los asegurarles un ingreso regular. Lugones, emprendieron la lazos fraternales, Tarcus advierte La Biblioteca oficiaría al salida desde la gran ciudad ciertas transformaciones en el tiempo como lugar de encuentro hacia el interior –Quiroga a San interior de la comunidad de la hermandad, cuyas tertulias Ignacio, Franco a su Belén natal asociadas, en primer lugar, a las eran continuadas, al fin del día, y Martínez Estrada a Goyena en diferentes actitudes que cada en algunos de los bares de la la Provincia de Buenos Aires– miembro parecería adoptar frente bohemia porteña –Ave’s Keller, y, en el caso de Glusberg, hacia a los acontecimientos de la Café Sibarita, La Cosechera, Santiago de Chile. Sin embargo, época. Pues, si en unos imperaría entre otros– en donde aquella esta separación geográfica de la la necesidad de ser intelectuales figura tutelar sugeriría lecturas comunidad espiritual no con intervención cultural y o los frates conversarían sobre canceló los contactos, sino que política en la esfera pública, en los múltiples proyectos que éstos se mantuvieron fuertes a otros va predominar un férreo ocupaban al hermano editor. partir de la correspondencia deseo de refugiarse en la vida Entre ellos, resalta Tarcus, las que, en gran medida, es familiar y campestre. A estos campañas culturales publicada en este trabajo. En reacomodamientos iba a emprendidas por éste, con efecto, en el epistolario que sobreimprimirse el impacto que apoyo de los otros miembros de reúne el libro es posible iban a ocasionar, sobre los la cofradía, a fin de propiciar el encontrar, previo a 1930, una hermanos menores, el suicidio de primer viaje a la Argentina de carta de Quiroga a Lugones de Quiroga (1937) primero y, poco Waldo Frank o el fallido 1912, otras cinco escritas por después, el de Lugones (1938). traslado de José Carlos Lugones y enviadas a Glusberg De todos modos, no es sólo Mariátegui al país, a la vez que durante su viaje a Europa y a la historización del vínculo de organizaban la Primera Lima en 1924 y una firmada esta comunidad intelectual lo Exposición del libro en por Quiroga para Glusberg, que es posible encontrar en el septiembre de 1928 o daban fechada en 1924. Mientras que prólogo de Cartas de una forma, un mes después, a la la mayor parte corresponde al hermandad, sino que es éste un Sociedad Argentina de período posterior (cuatro envíos ejercicio de reflexión y Escritores. de Quiroga a Glusberg en los comprensión sobre los Los años veinte serían años 1934-1935, cuarenta son elementos que hicieron posible entonces el tiempo de las escritas por Martínez tal relación. Es así que el autor, conformación de la hermandad Estrada a Glusberg entre 1932 y tras ubicar aquello que que quedaría constituida 1964), otras cuarenta firma diferencia a sus miembros completamente hacia 1927 con Quiroga con destino a Martínez –pertenencia generacional, la incorporación de Martínez Estrada desde 1934 hasta su posicionamiento en el campo Estrada. Sería una época de muerte en 1937, y ochenta y literario, diferencias políticas y fuertes intercambios y ocho son las aquí incluidas, que temperamentales–, propone constantes encuentros de los Franco hiciera llegar a Glusberg pensar la unión a partir del cuales, sin embargo, quedan durante los años 1933-1956. término de “afinidad electiva”. pocos rastros. En Como señala Tarcus –y es Con ello, Tarcus remite a la contraposición, los años treinta, preciso recuperar aquí– las idea de fusión de elementos que

Prismas, Nº 14, 2010 255 siendo heterogéneos confluyen aquellos años, a la figura de Aires, por sólo mencionar hasta constituir una misma Samuel Glusberg, quien fuera, algunas. En otro sentido, la entidad y, en este caso, esos por entonces, uno de los articulación entre el reciente elementos de alianza estarían principales difusores del Cartas de una hermandad y dados, por un lado, por una intelectual peruano en este país. Mariátegui en la Argentina o “estética y sensiblidad El historiador, según relata en las políticas culturales de modernista” (p. 17) y, por otro, aquel libro, tuvo por vez Samuel Glusberg, publicado por “un anticapitalismo primera conocimiento de la años atrás, torna posible la romántico, un espíritu relación entre ambos adquisición de una mirada más libertario, una sensibilidad intelectuales hacia 1973/1974 compleja sobre el campo antiburguesa” (p. 19). Así, el pero le tomó más de veinte años cultural argentino y primer componente contribuiría reconstruir dicho vínculo. En latinoamericano de aquellos a la demarcación del espacio gran parte –mas no años. Una mirada que socava específico ocupado por la exclusivamente–, sólo logró ciertos cánones establecidos que hermandad dentro del campo hacerlo al acceder al archivo sobreimprimen las diferencias literario al diferenciarlo, por un personal de Glusberg, cuya político-ideológicas sobre las lado, del grupo de inspiración riqueza le permitió, a la vez, relaciones intelectuales, hispanista y católica que tendría descubrir la relación que tornando difícil sospechar, por a Manuel Gálvez como figura hermanaba a aquel temprano ejemplo, la existencia de una central y, por otro, de las difusor de Mariátegui con los relación de admiración y respeto vanguardias literarias que restantes protagonistas de entre Mariátegui y Lugones comenzaban a emerger en Cartas de una hermandad. Fue, o que al concentrarse en las tiempos en que la cofradía pues, esa inicial inquietud personalidades consagradas, tutelada por Lugones surgida en los años setenta la no alcanzan a advertir la comenzaba a tomar forma. En que condujo a Tarcus hacia ese centralidad de algunas figuras cuanto al segundo componente vasto reservorio documental menores –por ejemplo de afinidad –el anticapitalismo que es el archivo Glusberg Glusberg– en el surgimiento de romántico– éste implica, para el y que constituye el hilo una de las revistas centrales autor, aquel sustrato más conductor de ambos libros. De de la historia contemporánea profundo que, aun cuando se este modo, la especificidad de latinoamericana como fue Sur, corporizara en opciones cada una de las obras se de Victoria Ocampo, o su políticas divergentes, hacía enriquece al combinarlas en influencia en la escritura de posible componer un mundo de tanto ello da forma a una Radiografía de la Pampa de representaciones compartidas. biografía intelectual de un Martínez Estrada. De esta Finalmente, para comprender personaje hasta entonces manera, estas exploraciones de el origen de este libro y prácticamente olvidado como Tarcus, nacidas en consonancia recuperar otras posibles Samuel Glusberg. A partir de con sus motivaciones político- dimensiones de análisis, es estos trabajos es posible intelectuales y elaboradas en el válido pensarlo en diálogo con conocerlo en su rol de editor de plano de la historia intelectual, el trabajo previo del autor al libros y publicaciones son una nueva invitación a cual se ha aludido anteriormente periódicas y de difusor de revisar aquellos cánones, (Mariátegui en la Argentina…). relevantes figuras como el construidos ya fuera desde el En aquel escrito publicado en mencionado intelectual peruano, campo de la historia de las ideas 2002, Tarcus se proponía un los integrantes de la hermandad, o de la vieja historia militante, objetivo doble. Por un lado, pero también de León Trotsky que han opacado la riqueza y la estudiar la recepción de las (a quien tuvo oportunidad de porosidad del campo cultural ideas de Mariátegui en la conocer en México en 1938) y argentino y latinoamericano del Argentina de 1920 y 1930 a fin Hannah Arendt, entre otros, y siglo XX. de conocer a sus primeros en sus esfuerzos por impulsar interlocutores, mediadores y significativas campañas difusores. Por otro, recuperar y culturales como el viaje de recolocar, en el espacio cultural Waldo Frank al país, el fallido Silvina Cormick argentino y latinoamericano de traslado de Mariátegui a Buenos UNQ

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