INFLUENCIA DE LOS CAMBIOS EN VARIABLES AMBIENTALES, SOBRE EL ENSAMBLAJE Y CONDICIÓN CORPORAL DE ANUROS EN TRES CUERPOS DE AGUA EN EL MUNICIPIO DE SANTA MARÍA, BOYACÁ

SEBASTIAN TORRES TORRES

TRABAJO DE GRADO Presentado como requisito parcial para optar al título de

BIÓLOGO

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS CARRERA DE BIOLOGÍA BOGOTA, D.C., 2016 INFLUENCIA DE LOS CAMBIOS EN VARIABLES AMBIENTALES, SOBRE EL ENSAMBLAJE Y CONDICIÓN CORPORAL DE ANUROS EN TRES CUERPOS DE AGUA EN EL MUNICIPIO DE SANTA MARÍA, BOYACÁ

SEBASTIAN TORRES TORRES

Concepción Puerta B., PhD Decana Académica

Jorge Hernán Jácome, PhD Director Carrera

INFLUENCIA DE LOS CAMBIOS EN VARIABLES AMBIENTALES, SOBRE EL ENSAMBLAJE Y CONDICIÓN CORPORAL DE ANUROS EN TRES CUERPOS DE AGUA EN EL MUNICIPIO DE SANTA MARÍA, BOYACÁ

SEBASTIAN TORRES TORRES

Fabio Andrés Zabala Director

J. Nicolás Urbina C., PhD Codirector

Angélica Arenas R., PhD Jurado

NOTA DE ADVERTENCIA

Artículo 23 de la Resolución No 13 de Julio de 1946 “La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus trabajos de tesis. Solo velará porque no se publique nada contario al dogma y a la moral católica y porque las tesis no contengan ataques personales contra persona alguna, antes bien, se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia”

AGRADECIMIENTOS

En primer lugar quiero agradecer a mis padres y hermana, por su inagotable apoyo, paciencia y confianza para lograr mi sueño.

Agradezco a David, Cata y Bryan mis amigos de mil batallas; a María por su confianza y apoyo en importantes momentos.

Agradezco a mi director Fabio Zabala, por su paciencia y transmisión de conocimiento en este proceso académico.

Agradezco a mi codirector Nicolás Urbina, por su experiencia, serenidad y enseñanza.

Agradezco a Adrián Pinzón, por su apoyo en campo, su pasión y sentido de pertenencia por este trabajo.

Agradezco a Angélica Arenas por su apoyo y confianza.

Agradezco a las familias Torres Ramírez y Torres Arenas, por la confianza depositada en este sueño.

Agradezco a los habitantes del municipio de Santa María, por su gran hospitalidad y apoyo de algunos de ellos.

Agradezco al laboratorio USBA y a la facultad de estudios ambientales y rurales por el préstamo de equipos para el desarrollo de esta investigación.

RESUMEN

La contaminación de los cuerpos de agua continentales, y como consecuencia la perdida y deterioro del hábitat genera cambios en la diversidad composicional y condición corporal del orden Anura. Se realizaron cuatro muestreos en temporada de lluvia entre los meses de Julio y Septiembre de año 2016, en tres cuerpos de agua con diferente grado de intervención antropogénica Humedal La Isla (HI), Quebrada La Argentina (QA) y Quebrada La Cristalina (QC) en el municipio de Santa María, Boyacá. Con el fin de analizar la influencia de las variables ambientales y terrestres en la diversidad composicional y condición corporal del ensamblaje de anuros. Para lo anterior se evaluó la diversidad composicional y la condición corporal del ensamblaje, y se analizaron las variables ambientales pH, oxígeno disuelto (OD), conductividad (C), temperatura del agua (TA), caudal (CA), % vegetación herbácea (%VH) y flotante, densidad de sotobosque (DSB) y cobertura de dosel (CD); junto con las variables por individuo humedad, temperatura y distancia al cuerpo de agua con el fin de entender la relación entre en la diversidad composicional y condición corporal con las variables ambientales y por individuo medidas en los diferentes cuerpos de agua. Se encontraron en total 128 individuos pertenecientes a 15 especies, distribuidas en 6 familias, siendo la más predominante la familia Hylidae. HI presentó seis especies, QA diez especies y QC seis especies. Hypsiboas punctatus fue la especie más dominante en HI, savagei domino en QA y Rhinella sternosignata predomino en QC. Las variables TA, C, %VH, DSB y CA, explicaron en mayor proporción la variabilidad del ensamblaje de anuros. Entre tanto las variables C, %VH, OD y T° individuo, explicaron en mayor proporción la variación de la condición corporal. Se determinó que existe una variación de la diversidad composicional y la condición corporal entre los cuerpos de agua con base a las variables ambientales evaluadas.

TABLA DE CONTENIDO

1. Introducción ...... 9

2. Justificación y planteamiento del problema ...... 10

3. Marco teórico ...... 12

3.1. Anuros de Colombia y ecofisiologia ...... 12

3.2. Pérdida y transformación de hábitat ...... 14

3.3. Contaminación hídrica ...... 15

4. Objetivos ...... 17

4.1. Objetivo general ...... 17

4.2. Objetivos específicos ...... 17

5. Metodología ...... 17

5.1. Área de estudio ...... 17

5.2. Sitios de Muestreo ...... 18

5.2.1. Humedal la Isla ...... 18

5.2.2. Quebrada la Argentina ...... 19

5.2.3. Quebrada la Cristalina ...... 20

5.3. Diseño de la investigación y muestreo de anuros ...... 21

5.3.1. Medición de variables ambientales terrestres ...... 22

5.3.2. Medición de variables ambientales acuáticas ...... 22

5.3.3. Medición de variables ambientales por individuo...... 22

5.4. Análisis de datos ...... 23

5.4.1. Diversidad composicional de Anuros ...... 23

5.4.2. Condición corporal ...... 24 5.4.3. Comparación de variables ambientales entre los 3 cuerpos de agua ...... 25

5.4.4. Variables ambientales vs. Diversidad composicional y Condición corporal ...... 25

6. Resultados ...... 26

6.1. Diversidad composicional de Anuros ...... 26

6.2 Condición Corporal ...... 32

6.3 Comparación de variables ambientales entre los 3 cuerpos de agua ...... 33

6.4. Variables ambientales vs. Diversidad composicional y Condición corporal ...... 34

7. Discusión ...... 37

7.1. Diversidad composicional de anuros ...... 37

7.2. Condición corporal vs. Variables ambientales ...... 43

7.3. Variables ambientales vs. Diversidad composicional ...... 44

8. Conclusiones ...... 46

9. Recomendaciones ...... 46

10. Referencias ...... 47

1. Introducción Los anuros son el orden más diversificado de la sub clase Lissamphibia, las especies pertenecientes a este grupo habitan todos los continentes, y han colonizado ambientes acuáticos, terrestres, fosoriales y arborícolas (Heyer et al., 2001). Estas especies realizan sus procesos de reproducción en cuerpos de agua lénticos y lóticos, sobre la vegetación asociada, en el suelo o en excavaciones, en rocas, en nidos de espuma y algunos permanecen en el dorso de los adultos (Vitt y Caldwell, 2014). La mayoría de estos individuos presentan metamorfosis, no obstante, algunas especies presentan desarrollo directo y eclosionan anatómicamente como un adulto (Heyer et al., 2001; Halliday y Adler, 2007).

En Sudamérica se reportan aproximadamente 2600 especies pertenecientes al orden Anura (Young, 2001), de las cuales según el listado de especies amenazadas IUCN (2016) 832 se encuentran en riesgo. Colombia es el segundo país con más diversidad de anuros representada en 743 especies, de las cuales 276 se encuentran dentro de alguna categoría vulnerable (Acosta y Cuentas, 2016).

Los anuros presentan ciclos de vida complejos con diferentes etapas de desarrollo, las cuales son alternados entre ambientes acuáticos y terrestres. Esta transición de anuros tanto adultos como juveniles, genera una transferencia de energía entre hábitats (Semlitsch, 2003; Whiles et al., 2006), la cual se da por la transición de adultos y juveniles de un hábitat a otro y su ingreso en las redes tróficas (Beard et al., 2002). La susceptibilidad de este orden a perturbaciones ambientales, por su dependencia a cuerpos de agua confiere gran importancia a la investigación con este orden, debido a que presentan respiración pulmocutánea y huevos anamniotas (Duellman y Trueb 1994), lo cual los convierte en bioindicadores importantes (Muñoz y Bernal, 2011).

Dentro de los principales factores causantes de la disminución de las poblaciones de anuros se le han atribuido a la contaminación ambiental, a la aparición de enfermedades infecciosas y la pérdida y deterioro del hábitat, siendo esta última la más determinante en el declive de anuros (Young et al., 2004), la cual se incentiva por el desarrollo de actividades económicas como los impactos negativos derivados de la agricultura, ganadería, minería, la industria y urbanización; incrementando en gran medida el deterioro de cuerpos de agua, generando su contaminación y cambios en los regímenes hídricos (Gardner, 2001; Tejedo, 2003; Vitt y Caldwell 2014). 9

En la actualidad un 40% de los diferentes ecosistemas ha experimentado procesos de transformación, principalmente por la ganadería y en un menor porcentaje por la agricultura (Ojeda, 2001; Márquez y Pérez 2001. En Colombia los cuerpos de agua continentales, vienen experimentando procesos de transformación, debido a un aumento de carga contaminante, identificando como los principales factores de alteración: aguas residuales domésticas, industriales, agrícolas, ganaderas, y agua lluvia, aparte de estos factores la tala de vegetación está incidiendo en la regulación hídrica del país (Campuzano et al., 2012).

Las intervenciones antropogénicas generan cambios en las características del hábitat natural modificando factores ambientales como temperatura, precipitación y humedad relativa, los cuales son fundamentales para determinar la distribución del orden Anura (Duellman y Trueb, 1994). Estas intervenciones también son causantes del proceso de eutrofización en los cuerpos de agua; modificando variables medidas en esta investigación como el pH, los niveles de oxígeno disuelto, la conductividad y la temperatura (Boyer y Grue, 1994); afectando la fecundación, el desarrollo y la condición corporal de anuros (Lefcort et al, 1998), esta última se define como la medida del estado nutricional de un individuo determinada por las reservas de energía y proteínas (Peig y Green, 2009). La eutrofización también altera los procesos fisiológicos y de conducta, lo cual repercute en la supervivencia de las poblaciones de anuros (Boyer y Grue, 1994; Estupiñan y Galatti, 1999; Smith, 1997; Reading, 2007). Por lo anterior el presente trabajo busca analizar la influencia de las variables ambientales en la diversidad composicional y la condición corporal del ensamblaje de anuros en tres cuerpos de agua del municipio de Santa María.

2. Justificación y planteamiento del problema Los anuros contribuyen de manera determinante a la actividad trófica y transferencia de energía entre ambientes terrestres y acuáticos, por su transición entre estos (Duellman y Trueb 1994; Semlitsch, 2003). Su condición de respiración pulmocutánea, huevos anamniotas y dependencia a cuerpos de agua, los hace muy susceptibles a cambios en su hábitat (Duellman y Trueb 1994). Por lo anterior se ha determinado la fragmentación de hábitat como unos los principales causantes del declive de anuros en Latinoamérica (Young et al, 2001; Young et al., 2004). Sin embargo, es importante determinar que este no es el único factor que está causando este declive, sino que puede actuar sinérgicamente con otros factores como la radiación UV, los contaminantes químicos y la precipitación acida (Young et al., 2001).

10

Los anuros son organismos dependientes a microhábitats específicos, los cuales deben presentar las condiciones óptimas de humedad, temperatura, pH, refugios y recursos alimenticios, características que durante procesos de modificación de hábitat se ven perturbadas fácilmente, convirtiendo a los anuros son muy sensibles a cualquier tipo de perdida y transformación hábitat (Bishop et al., 2012; Duellman y Trueb 1994).

Los bosques de galería son hábitats con un gran número de especies de anuros, sin embargo, estos en Colombia han sido modificados por factores como la tala de vegetación, la agricultura y la ganadería extensiva estos dos últimos transfiriendo agroquímicos a los cuerpos de agua (Etter y van Wyngaarden 2000; Tejedo, 2003), lo cual ha generado la pérdida y la transformación de hábitat repercutiendo en el declive y la muerte de fauna asociada como los anuros (Fajardo et al., 1998; Gardner, 2001).

El municipio de Santa María Boyacá, presenta una gran riqueza hídrica, gran variedad de paisajes, climas, y una alta diversidad de fauna y flora (POT, 2003). Sin embargo los componentes bióticos y abióticos se ven afectados por factores como la deforestación, la contaminación de recursos hídricos y sustratos (POT, 2003; Nates, 2005), lo cual afecta la calidad del hábitat y disminuye el número de microhábitats para el orden Anura (Lefcort et al, 1998; García et al., 2001; Pickford y Morris, 2003; Baughman y Todd, 2007). Por los aspectos anteriores esta investigación cobra importancia al determinar el estado de estos hábitats, y ver su influencia sobre las poblaciones de anuros en regiones colombianas poco estudiadas en aspectos ecológicos como Santa María Boyacá (Nates, 2005). De igual manera la ausencia de estudios in situ respecto a la condición corporal como indicador de que tan bien esta almacenada la energía en los anuros confiere importancia a este estudio (Peig & Green, 2009; MacCracken & Stebbings, 2012).

Esta investigación es pertinente en Santa María debido ya que los estudios biológicos desarrollados en la región se han enfocado en caracterizar la herpetofauna, como el realizado por Barrientos y Lynch (2011). Por otra parte, existe un desconocimiento general de los factores ambientales y sus sinergismos, que influyen sobre la diversidad composicional del orden Anura (Young et al., 2001).

Por lo anterior es importante analizar de qué manera varían la diversidad composicional y condición corporal del ensamblaje de anuros, por la influencia de variables ambientales en tres

11 cuerpos de agua en el municipio de Santa María Boyacá. En esta investigación se plantearon las siguientes preguntas: ¿Cómo varia la diversidad composicional a lo largo de los cuerpos de agua?, ¿Cómo varia la condición corporal de los anuros?,¿Cuáles son las características de los cuerpos de agua según diferentes variables ambientales?,¿Cuál es la influencia de las variables ambientales en la diversidad composicional y condición corporal de anuros?.

3. Marco teórico

3.1. Anuros de Colombia y ecofisiología Los anfibios modernos (sub clase Lissamphibia) son una de las radiaciones más diversas de los vertebrados (Pyron, 2011), con un número de 7578 (Frost, 2016) especies los cuales están constituidos por los clados Caudata, Gymnophiona y Anura. El orden Anura es el más diversificado de la sub clase Lissamphibia, cuyas especies se encuentran en todos los continentes y han colonizado ambientes acuáticos, terrestres, fosoriales y arborícolas (Heyer et al., 2001). Los individuos más pequeños de este orden presentan una longitud rostrocloacal de 7,0 a 8,0 mm, entre tanto otros individuos pueden alcanzar un máximo de 300 mm (Rittmeyer et al., 2012). Poseen extremidades posteriores largas, tronco corto y ausencia de cola (Heyer et al., 2001; Halliday y Adler, 2007).

Los anuros reproductivamente presenta, fecundación externa, y emplean un abrazo durante la copula que recibe el nombre de amplexo; realizan el proceso de ovoposición en cuerpos de agua, sobre la vegetación asociada, en el suelo, excavaciones, rocas, nidos de espuma y algunos permanecen en el dorso de los adultos (Vitt y Caldwell 2014). La mayoría de especies presentan metamorfosis, no obstante, algunas especies presentan desarrollo directo (Heyer et al., 2001; Halliday y Adler, 2007).

El orden Anura presenta algunas especies que poseen un ciclo de vida complejo, ocupando hábitats tanto terrestres como acuáticos, lo cual implica que tanto renacuajos como adultos empleen diferentes recursos (Ranvestel et al., 2004; Beard et al., 2002). Adultos pertenecientes a especies que presentan larvas acuáticas, y que habitan en remanentes de bosque se ven en la obligación de dividir su hábitat y migrar a cuerpos de agua (Whiles et al., 2006). Al finalizar la fase de reproducción, los adultos y juveniles regresan a su hábitat terrestre, generando una transferencia de energía entre los dos hábitats, debido a que hacen parte de las redes tróficas de

12 ambos (Beard et al., 2002; Whiles et al., 2006). Pero esta transición implica la salida de estos individuos de su microhábitat, lo cual los hace más vulnerables a deshidratación, depredación, agroquímicos, y otros contaminantes (Becker et al., 2007).

Se sabe que los factores ambientales como la temperatura, la precipitación y la humedad relativa son fundamentales para determinar la distribución de los anuros (Duellman y Thomas 1996), los cuales fisiológicamente presentan características como huevos anamniotas, su condición de ectotermos, la permeabilidad de su piel y la respiración pulmocutánea, los cuales les confiere suceptibilidad a modificaciones en estas variables (Duellman y Trueb 1994). Por ende, es necesario que los anuros requieran de una humedad constante en su piel para mantener óptimos los procesos respiratorios y conservar los líquidos corporales sin afectar el proceso de termorregulación (Rueda-Almonacid et al., 2004). Haciéndolos organismos dependientes a un microhábitat específico, el cual posea las condiciones adecuadas de humedad, temperatura, pH, refugios y recursos alimenticios, características que durante procesos de modificación de hábitat se ven perturbadas fácilmente, convirtiendo a los anuros son muy sensibles a cualquier tipo de perdida y transformación hábitat (Bishop et al., 2012; Duellman y Trueb 1994).

El pH es fundamental para el funcionamiento de la vida en todos los organismos, por ende, su modificación afecta en gran medida las poblaciones de anuros a nivel mundial (Wyman, 1990; Rosfjord et al., 2007); un cuerpo de agua que experimente procesos de acidificación o alcalinización perjudica la regulación iónica de los anuros, modificando procesos homeostáticos llegando a generar la muerte de los individuos (Wyman, 1988). Los cambios en la ácidez del cuerpo de agua pueden inhibir el desarrollo embrionario, la fecundación reduciendo la movilidad y viabilidad de la esperma, al igual que el crecimiento y supervivencia de los anuros (Boyer y Grue, 1994).

Por otro lado, la distribución y abundancia de anuros puede ser modificada por la variación de concentraciones de oxígeno disuelto en los cuerpos de agua, esto debido al requerimiento de este recurso en las diferentes etapas del ciclo de vida y la respiración pulmocutánea (Smith, 1997).

Los metales pesados pueden estar disponibles en cuerpos de agua debido al vertimiento de aguas negras, y desechos de actividades agrícolas y ganaderas (García et al., 2001). Los anuros son el grupo más susceptible de los anfibios a la absorción de metales pesados debido a su piel permeable la cual permite una absorción más rápida de iones metálicos, la mayoría de renacuajos

13 emplean una dieta micrófaga la cual facilita la ingesta de sedimentos de metales pesados los cuales en altas concentraciones pueden ser letales para el orden Anura en todas sus etapas del ciclo de vida (Hopkins y Rowe, 2010; Navas y Otani, 2007).

3.2. Pérdida y transformación de hábitat El estado de conservación del orden Anura ha generado un alto grado de preocupación, ya que diversos estudios han demostrado que las poblaciones de anfibios están disminuyendo y desapareciendo en todos los continentes (Blaustein y Bancroft 2007; Becker et al., 2007). Una de las principales amenazas de este grupo son la fragmentación o perdida irreversible del hábitat (Salas, 1995; La marca y Lotters 1997), la cual hace sinergia con otros factores claves en el declive de anuros como: la contaminación orgánica e inorgánica (Weygoldt, 1989; Young et al., 2004), la introducción de especies, la aparición de enfermedades, el incremento de la radiación UV (Blaustein y Bancroft 2007) y el cambio climático (Pounds et al., 1999; Becker et al., 2007; Vaira, 2012;).

La expansión de la actividad humana ha alterado las características físicas, químicas y biológicas de los cuerpos de agua en todo el planeta (García, 2001; Carpenter et al., 2011). Modificaciones en el uso del suelo como la agricultura, ganadería intensiva y la urbanización generan aportes de materiales como sedimentos, nutrientes y contaminantes tóxicos en los cuerpos de agua dulce (Carpenter et al., 1998; García, 2001; Ficken, 2013; Barba, 2002 Stuart et al., 2008), generando efectos subletales como daños fisiológicos, mortalidad de la fauna asociada por envenenamiento y degradación de hábitat (Dudgeon et al., 2006).

El cambio climático puede actuar sinérgicamente con los factores anteriores, aumentando la temperatura de los cuerpos de agua y generando variabilidad en la precipitación entre localidades lo cual modifica el caudal (Kundzewicz et al., 2007). Las altas temperaturas en el agua disminuyen la cantidad de oxígeno disuelto lo cual reduce su disponibilidad para la respiración de organismos, el procesamiento de contaminantes y de materia orgánica (Carpenter et al., 2011).

En la actualidad los diferentes ecosistemas en Colombia han experimentado procesos de transformación, por la ganadería y la agricultura (Ojeda, 2001; Márquez, 2001). Las zonas de vida de bosque húmedo tropical presentes en el departamento de Boyacá han experimentado un proceso de transformación que alcanza el 68,7% (Márquez & Pérez, 2001). La tasa de deforestación del país fue de 238,273 hectáreas por año en el periodo 2005-2010, siendo el 56% 14 por parte de cobertura de pastos, el 10% por agricultura y el 38% por la ganadería (Ospina et al., 2015).

Los procesos de transformación enunciados anteriormente, conllevan a la pérdida y transformación de hábitats por la tala de vegetación ribereña y cambio de la escorrentía, generando la disminución y el cambio de la cobertura vegetal circundante de los cuerpos de agua como los bosques de galería, influyendo directamente en la disminución de disponibilidad de micro hábitats para él orden Anura (Baughman y Todd, 2007), los cuales son empleados en diferentes etapas del ciclo de vida, teniendo repercusión directa en un declive del orden Anura (Piha et al., 2007).

3.3. Contaminación hídrica Los cuerpos dulceacuícolas con base en el movimiento de sus aguas se clasifican en lénticos y lóticos. Este último presenta variación en la corriente debido a la estructura y al gradiente altitudinal del cuerpo de agua y corresponde a ríos, arroyos y arroyuelos. Entre tanto, los cuerpos de agua lénticos presentan aguas estancadas como lagos, lagunas, charcas y humedales (Ramírez y San Martin, 2008).

Existen unos parámetros importantes para determinar el estado de contaminación de los cuerpos de agua como lo son pH, oxígeno disuelto, conductividad y caudal (García et al., 2001). Por ejemplo, la reducción del oxígeno disuelto se debe principalmente a la contaminación por materia orgánica, desechos industriales y estancamiento (Carpenter et al., 2011). Entre tanto las variaciones del pH y de la conductividad puede deberse a la presencia en el agua de plaguicidas, fertilizantes, solidos suspendidos y metales pesados (García et al., 2001).

Los cuerpos dulceacuícolas experimentan cambios en las concentraciones de nutrientes esenciales como el nitrógeno, el fósforo, el carbono orgánico e inorgánico, los sulfatos, y sales totales disueltas (Carpenter et al., 1998), incentivando la eutrofización, la cual es un enriquecimiento excesivo del agua con nutrientes y materia orgánica, dando origen a grandes floraciones de algas que contribuyen a la disminución de oxígeno disuelto y perdida de especies asociadas a los cuerpos de agua (Carpenter et al., 1998; Schindler, 2006). El cloruro de sodio se encuentra en un gran número de compuestos químicos y puede interactuar con otros componentes químicos, aumentando los niveles de salinización y por lo tanto, incrementando la concentración de cationes influyendo en la acidificación de los cuerpos de agua (Rosfjord et al., 2007). 15

Los metales pesados generan otros efectos negativos, repercutiendo directamente sobre la estructura y composición de los anuros, estos efectos son la reducción de las tasas de crecimiento, retraso de la metamorfosis y alteraciones de respuestas conductuales como el escape de predadores, lo anterior se evidenció en las investigación de Lefcort et al., (1998) con Rana luteiventris. También generan anormalidades morfológicas durante el desarrollo de anuros como lo evidencian Hopkins y Rowe (2010).

Contaminantes como organoclorados y pesticidas, afectan la función endocrina reduciendo la ovogénesis y por ende la reproducción, como lo demuestran Pickford y Morris (2003) en la especie Xenopus laevis. Las investigación de Hayes et al., (2002), determinó que los pesticidas también interrumpen la producción de hormonas esteroides en machos de anuros generando desmaculinizacion y hermafroditismo lo cual afecta los procesos reproductivos.

Variables como la temperatura y la humedad pueden afectar la ecología, fisiología y comportamiento de los individuos; los cuales dependen de estos factores para mantener su piel húmeda, tasas metabólicas y realizar procesos reproductivos y fisiológicos como el intercambio iónico; por ende cambios en estas variables pueden reducir las poblaciones del orden Anura (Pounds y Crump, 1994; Whiles et al., 2006; Beecher y Demas, 2004; Deutsch et al., 2008).

Los cambios en la temperatura del ambiente repercuten en la del agua, lo cual en anuros modifica los periodos de actividad, la temporada y rendimiento reproductivo, como se evidenció en los estudios de Jørgensen (1986) y Reading (2007) con hembras de Bufo bufo las cuales reducían su condición corporal y número de huevos. La disminución de la temperatura puede afectar la disponibilidad de las presas lo cual tiene relación directa con la disminución de las tasas de crecimiento y reducción de la condición corporal en todas las etapas del ciclo de vida, tal como se evidenció en el estudio de Tryjanowski y colaboradores (2006) con ranas de la especie Pelophylax lessonae. Las tasas de crecimiento también se pueden modificar debido a que las altas temperaturas incrementan el metabolismo de los anuros (Bickford et al, 2010).

Es importante destacar que la sensibilidad sobre los efectos letales y subletales varía según la especie de anuro, debido a que presentan diferentes rangos de tolerancia fisiológica, diferentes tipos de hábitats, diferente tiempo de desarrollo y gran número de patrones de reproducción (Snodgrass et al, 2004).

16

4. Objetivos

4.1. Objetivo general Analizar la influencia de las variables ambientales en la diversidad composicional y en la condición corporal del ensamblaje de anuros en tres cuerpos de agua del municipio de Santa María del departamento Boyacá, Colombia.

4.2. Objetivos específicos •Analizar la diversidad composicional de anuros en tres cuerpos de agua del municipio de Santa María Boyacá.

• Comparar la condición corporal de los individuos del ensamblaje de anuros de los tres cuerpos de agua.

• Comparar las variables ambientales y terrestres de los tres cuerpos de agua.

• Determinar la influencia de las variables ambientales en la diversidad composicional y condición corporal de los ensamblajes de anuros en tres cuerpos de agua.

5. Metodología

5.1. Área de estudio El municipio de Santa María se encuentra ubicado en la región Andina de Colombia sobre la cordillera oriental, en la sección sur oriente del departamento de Boyacá, en la provincia de Neira. El casco urbano está ubicado a 04° 51´ 48” de latitud norte y 73° 16´ 04” de longitud oeste. El municipio cuenta con una extensión total de 332 km2, con alturas que abarcan desde los 400 m hasta los 2600 m sobre el nivel del mar (POT, 2003).

Santa María presenta una temperatura que oscila entre los 16° y 36°C, una humedad relativa del 89% y una pluviosidad que es de 4813 mm anuales, presentando un régimen bimodal con dos períodos de clima muy marcados; una temporada seca corta que va desde mediados de diciembre hasta mediados de marzo y una temporada lluviosa prolongada que va desde inicios de abril hasta la mitad de diciembre con una fase de tregua en agosto (Plan de desarrollo municipal, 2012).

La hidrografía del municipio de Santa María posee una amplia red hídrica perteneciente a la gran cuenca del Orinoco y que comprende a las subcuencas de los ríos: Bata, Guavio, Bocachico,

17

Tunjita, Lengupá (POT, 2003). Biogeográficamente, Santa María está ubicado en el piedemonte llanero el cual presenta una gran influencia de una alta biodiversidad, presentando las zonas de vida bosque muy húmedo premontano y bosque pluvial premontano (Nates, 2005).

5.2. Sitios de Muestreo Se definieron tres cuerpos de agua teniendo en cuenta los siguientes criterios:

 Cuerpos de agua lóticos de primer orden.  Mismo rango altitudinal (780m – 820m).  Longitud (≥ 400m).  Estado de contaminación del cuerpo de agua.

5.2.1. Humedal La Isla

Está ubicado en la vereda Caño Negro (POT, 2003), las coordenadas en la zona central de la microcuenca son 4° 51' 67,7'' norte y 73° 16' 05,3'' oeste. En total posee una longitud de 1500 m (POT, 2003). Este cuerpo de agua posee vegetación herbácea y arbustiva en sus riberas, y presencia de vegetación flotante, donde según información local predominan las especies Anadenanthera peregrina (yopo), Cecropia peltata (yarumo), Inga vera (guamo), Citrus limon, Andropogon spp (pasto) y Eichhornia crassipes (buchón). Este cuerpo de agua presenta en su vegetación una altura promedio de 15 m. Está a una distancia de 2 km del casco urbano, y es afectado por tala de vegetación, la cual se realiza para acondicionar los potreros para ganadería bovina. En cuanto al uso del suelo esta zona presenta siembra de gramíneas, leguminosas y arboles forrajeros y ganadería bovina (POT, 2003) (Imagen 1).

18

Imagen 1. Imagen del Humedal la Isla

5.2.2. Quebrada La Argentina Está ubicado a 500 m del casco urbano, sus coordenadas en la zona central de la microcuenca es 04° 51' 25,1'' norte y 73° 15' 44,9'' oeste. En total posee una longitud de 1880 m (POT, 2003), de los cuales 600 m están intervenidos con una canalización de cemento (POT, 2003). Presenta ausencia de vegetación flotante, posee vegetación herbácea, arbustiva y arbórea en sus riberas, donde predominan Cecropia peltata (yarumo), Anthurium spp, Ficus spp (higuerón) y Heliconia hirsuta. Este cuerpo de agua presenta en su vegetación una altura promedio de 25 m. Recibe aguas negras y durante las épocas de muestreo presentó elementos contaminantes flotantes como plásticos. En cuanto al uso del suelo se presenta la siembra de gramíneas y leguminosas en el bosque de galería aledaño (POT, 2003) (Imagen 2).

19

Imagen 2. Imagen de la Quebrada la Argentina

5.2.3. Quebrada La Cristalina Está ubicado en la vereda Caño Negro sus coordenadas en área media 04° 50' 53,7'' norte y 73° 16' 18,6'' oeste. En total posee una longitud de 6330 m (POT, 2003), posee vegetación herbácea, arbustiva y arbórea en sus riberas, y ausencia de vegetación flotante, donde predominan Cecropia peltata (yarumo), Ficus spp (higuerón), Inga vera (guamo), Heliconia hirsuta, Meriania speciosa (7 cueros), Piper spp y Cedrela montana (cedro). Este cuerpo de agua presenta en su vegetación una altura promedio de 40 m. Al estar tan alejado de cualquier zona urbana (4 km) es un cuerpo de agua con un mínimo nivel de intervención. Es el cuerpo de agua más importante de la zona ya que su agua es captada para el consumo del municipio, en cuanto al uso del suelo de las zonas aledañas existe ganadería a 1 km, sin embargo es una zona destinadas para la conservación (POT, 2003) (Imagen 3).

20

Imagen 3. Imagen de la Quebrada la Cristalina

5.3. Diseño de la investigación y muestreo de anuros Se realizaron cuatro salidas entre los meses de agosto y septiembre del año 2016 (temporada de lluvia). Cada cuerpo de agua se subdividió en cinco bloques distanciados a 50 metros, estableciendo perpendicularmente al cuerpo de agua en cuatro transectos de banda fija de cinco metros de largo y dos metros de ancho, dispuestos en espina de pescado en cada orilla y a una distancia de diez metros entre cada uno. Para cada banda fija se empleó el método de relevamiento por encuentros visuales, el cual permite una búsqueda limitada de individuos por unidad de tiempo de esfuerzo (Angulo et al, 2006). Se emplearon 10 minutos por banda, restringiendo la búsqueda de individuos a una altura máxima de dos metros. Se realizaron muestreos tanto diurnos como nocturnos, para un total de 160 horas/hombre en toda la investigación.

Aquellos individuos cuyo proceso de identificación fue complejo, se capturaron temporalmente bajo los estándares óptimos (Angulo et al, 2006), no se realizó colecta debido a que para el estudio realizado no se obtuvo permiso de colecta. Se realizaron los registros fotográficos

21 pertinentes y procesos de identificación con ayuda de descripciones en línea de (AmphibiaWeb, 2016), claves taxonómicas (Lynch, 1994; Lynch y Suarez, 2000), y descripciones en listados especializadas de la región (Acosta, 2000; Barrientos y Lynch, 2011). Tras su identificación se procedió a la liberación de los individuos.

5.3.1. Medición de variables ambientales terrestres En cada cuerpo de agua se midió una única vez las siguientes variables: (1) cobertura de dosel con un densiómetro, espejo convexo con cuadrícula (Lemmon, 1957); (2) se definió la densidad de sotobosque por medio del método de puntos de intersección, para lo cual se empleó un tubo de pvc de dos metros de alto y 3,5 de diámetro, reportando el número de golpes de la vegetación con este (Mostacedo, 2000), (3) porcentaje de vegetación herbácea por medio de un cuadrante de 1m² subdividió en cuatro secciones (Mostacedo, 2000) (Tabla 1).

5.3.2. Medición de variables ambientales acuaticas Al inicio de cada muestreo en cada cuerpo de agua se midieron las siguientes variables: (1) pH, oxígeno disuelto, conductividad y temperatura por medio de un medidor multiparamétrico HI 9829 marca HANNA; (2) caudal, empleando el método de aforo flotador, el cual mide el caudal del agua empleando objetos flotantes (naranja), relacionando valores de tiempo de recorrido de la naranja, ancho y la profundidad del cuerpo de agua (Chamorro, 2011); (3) Porcentaje de vegetación flotante presente por medio de un cuadrante de 1m² subdivido en cuatro secciones (Mostacedo, 2000) (Tabla 1).

5.3.3. Medición de variables ambientales por individuo Para cada individuo se midieron: (1) la temperatura y humedad relativa por medio del anemómetro digital marca Kestrel 4000; (2) distancia con respecto al cuerpo de agua, para lo cual se empleó una cuerda métrica de 5 m de largo, (3) la longitud rostro cloacal, medida tomada in situ por medio de un calibrador (4) masa corporal tomada in situ utilizando la pesola digital PPS 2000. Es importante aclarar que no se realizó una discriminación de los individuos por estadio de desarrollo, y tampoco se tuvo en cuenta la temperatura corporal del individuo en base a las diferentes horas de captura (Tabla 1).

22

Tabla 1. Definición de tipo y nivel de medición de variables ambientales y su precisión

Variable pH OD C T° Caudal %flotante % Dosel DSB %terrestre T° Humedad DCA LRC Masa Tipo Acuatica Acuatica Acuatica Acuatica Acuatica Acuatica Terrestre Terrestre Terrestre Individuo Individuo Individuo Individuo Individuo

Nivel Transecto Transecto Transecto Transecto Bloque Transecto Transecto Transecto Transecto Individuo Individuo Individuo Individuo Individuo Precisión ±0.02 pH ±0.10 ppm ±1 μS/cm ±0.15°C N/A N/A N/A N/A N/A ±1.0°C ±3% N/A N/A ±0,02g

5.4. Análisis de datos

5.4.1. Diversidad composicional de anuros Para obtener la riqueza específica total, se empleó los estimadores de riqueza no paramétricos Jacknife de primer y segundo orden, ya que suponen heterogeneidad ambiental en la muestra (Moreno, 2001; Magurran, 2004). Finalmente se empleó Bootstrap el cual es óptimo para estimar la riqueza del ensamblaje cuando existe alta presencia de especies raras (Moreno, 2001; Magurran, 2004), para lo anterior se empleó el programa EstimateSWin910 (Colwell, 2013).

Para determinar el número estimado de especies por cuerpo de agua (HI, QA y QC), se emplearon los estimadores no paramétricos Chao 1, 2 y Bootstrap en el programa EstimateSWin910 (Colwell, 2013). Se utilizó Chao 1 y 2 debido a que suponen una homogeneidad de hábitat en las muestras, lo cual es óptimo para analizar los cuerpos de agua por separado (Moreno, 2001; Magurran, 2004).

Para calcular el número de especies efectivas, los cuales son una medida del grado de distribución de las abundancias entre las especies (Chao et al., 2014). Se calcularon los números de diversidad de Hill (q0, q1 y q2) como estimadores, ya que sus resultados tienen en cuenta en número de especies en relación con sus abundancias (Chao et al., 2014). q0 corresponde al número total de especies (S) y no tiene en cuenta las abundancias; entre tanto se calculó q1 el cual corresponde al exponencial del índice de Shannon, donde todas las especies tienen un peso proporcional a su abundancia en la muestra; finalmente q2 corresponde al inverso del índice de Simpson y da más peso a las especies dominantes (Chao et al., 2014). Para el anterior procedimiento se empleó el paquete estadístico iNEXT disponible en R versión 3.2.5 (R Core Team, 2013).

Para estimar las abundancias relativas se emplearon las tasas de encuentro por especie, las cuales se obtienen dividiendo el número de individuos de cada especie en el tiempo de observación

23

(horas). A partir de estas tasas de encuentro se estableció la categoría de abundancia relativa por especie, las cuales son: rara (<0,1), no común (0,1-2), frecuente (2,1-10), común (10,1-40) y abundante (>40) (Angulo et al., 2006).

Las diferencias de composición de las especies de anuros entre los tres cuerpos de agua, fueron determinadas mediante un análisis multivariante con permutaciones (PERMANOVA), con base en una matriz de similitud de Bray-Curtis. Las diferencias se determinaron mediante 9,999 permutaciones aleatorias y suma de cuadrados tipo III. Este procedimiento se realizó empleando PRIMER v7 y PERMANOVA (Clarke y Gorley, 2006; Anderson et al., 2008).

5.4.2. Condición corporal Se calculó el índice de la condición corporal, el cual estima un valor teniendo en cuenta lípidos, proteínas y agua, lo cual determina que tan bien esta almacenada la energía lo cual influye en las relaciones ecológicas y éxito reproductivo de los individuos (MacCracken y Stebbings, 2012). Este índice puede verse afectado por factores como la diferenciación entre juveniles y adultos, sexo, determinación de hembras grávidas y medición ex situ (MacCracken y Stebbings, 2012). Este procedimiento se realizó a nivel de ensamblaje y solo fueron escogidas las especies con más de cinco individuos por cuerpo de agua. El índice de condición corporal se se procedió primero a analizar la distribución de los datos y se identificaron los posibles valores atípicos; posteriormente se halló el valor de la pendiente de la técnica de regresión alternativa de eje mayor estandarizado (SMA); y finalmente se empleó la fórmula propuesta por Peig y Green (2009):

푃푟표푚푒푑푖표 퐿푅퐶 푝푒푛푑푖푒푛푡푒 푀푖 = 푚푎푠푎 (푔) × ( ) 퐿푅퐶

Siendo Mi: índice de masa escalado; masa: peso obtenido por individuo en campo; LRC: longitud rostrocloacal obtenido en campo por individuo; Promedio LRC: es el promedio de la LRC por especie; pendiente: la cual se obtuvo por especie y cuerpo de agua.

Se realizó una prueba de Kruskal Wallis para establecer si hay diferencias significativas en la condición corporal del ensamble de los cuerpos de agua, y otra prueba entre los cuerpos de agua para las especies Pristimantis savagei y flavopunctata, las cuales se encontraban en los cuerpos de agua QC y QA. Todos los procedimientos anteriores fueron realizados mediante el paquete estadístico R versión 3.2.5 (R Core Team, 2013). 24

5.4.3. Comparación de variables ambientales entre los tres cuerpos de agua Inicialmente se normalizaron las variables ambientales con el fin de estandarizar bajo un mismo parámetro el conjunto de datos. Se realizó una correlación de Pearson entre el conjunto de variables ambientales evaluadas transformadas usando log10 x + 1, para identificar las variables correlacionadas (>80). Posteriormente, para establecer sí existían diferencias de los tres cuerpos de agua según al conjunto de variables ambientales, se elaboró un análisis de coordenadas principales (PCO) utilizando la medida de distancia Euclidiana, el cual permitió generar un gráfico bidimensional con los dos primeros ejes y determinar cuáles son las variables que más explicaron y se asociaron a cada cuerpo de agua (Anderson y Willis, 2003). Este procedimiento se realizó empleando PRIMER v7 y PERMANOVA (Clarke y Gorley, 2006; Anderson et al., 2008).

Finalmente, se realizó la prueba no paramétrica Kruskal Wallis para establecer sí existían diferencias significativas entre los cuerpos de agua según las variables ambientales. Este procedimiento se realizó mediante el paquete estadístico IBM SPSS.v22 (IBM, 2013).

5.4.4. Variables ambientales vs. Diversidad composicional y Condición corporal La relación de las variables ambientales y la composición del ensamblaje de anuros en los tres cuerpos de agua, se determinó empleando modelos lineales basados en la distancia (subrutina DistLM). El mejor modelo se seleccionó con base en el valor de R² ajustado, la ordenación y esquematización del mejor modelo se realizó a través de un análisis de redundancia basado en distancia de Bray Curtis, posteriormente se realizó la visualización del mejor modelo teniendo en cuenta el que tuviera mayor número de variables y un alto R² ajustado con la subrutina dbRDA (Anderson y Willis, 2003). Este procedimiento se realizó empleando PRIMER v7 y PERMANOVA (Clarke y Gorley, 2006; Anderson et al., 2008).

Para determinar la relación de las variables ambientales y la condición corporal de los anuros, primero se analizó la distribución de los datos para eliminar los valores atípicos. Posteriormente se realizó una correlación de Pearson a las variables ambientales y de individuo medidas, con el fin de descartar variables con alta colinealidad (>75), y evitar errores en la parametrización del modelo, los datos fueron transformados con log10 x + 1 con el fin de mejorar el ajuste de las variables seleccionadas Para el anterior procedimiento se empleó el paquete estadístico R versión 3.2.5 (R Core Team, 2013).

25

Se realizó la distribución de Poisson con la cual no se pudo obtener una distribución normal, por lo cual se realizó una distribución gamma. Se realizó el modelo global, para saber sí el modelo tenía un buen ajuste o sobredispersión. Finalmente para obtener las variables significativas y seleccionar los mejores modelos, se realizó un modelo lineal generalizado (GLM) el criterio de

información Akaike para muestras pequeñas (AICc) (McCullagh y Nelder, 1989). Lo anterior se realizó empleando el paquete MuMIn de R (Barton, 2016).

6. Resultados

6.1. Diversidad composicional de Anuros Después de 160 horas/hombre de muestreo, se encontraron en total 128 individuos pertenecientes a 15 especies, distribuidas en seis familias. Para el Humedal La Isla, se registraron seis especies con 36 individuos; para la Quebrada La Argentina se registraron diez especies con 43 individuos y; para la Quebrada La Cristalina, se registraron seis especies con 49 individuos. La familia Hylidae fue la que presento más riqueza con tres géneros, correspondientes a cinco especies que ocuparon el 33,3% del total de especies registradas (Tabla 2).

Craugastoridae fue la familia más abundante, representada en tres especies con 37 individuos; seguido de la familia Hylidae, con cinco especies y 33 individuos; posteriormente la familia Centrolenidae, con dos especies y 27 individuos; finalmente la familia Bufonidae, con dos especies y 21 individuos. Pristimantis savagei fue la especie más abundante con 27 individuos; seguido de Hypsiboas punctatus con 20 individuos y Rhinella sternosignata, Rulyrana flavopuctata con 17 individuos cada una (Tabla 2).

Tabla 2. Tabla de composición global

Q La Q La Familia Especie Código Media CP H Isla Argentina Cristalina Total Allobates sp. A N/A 0 1 0 1 Aromobatidae Rheobates palmatus B N/A 0 4 0 4 Rhinella sternosignata C 1,56 0 1 16 17 Bufonidae rhinella marina D N/A 1 3 0 4

Espadarana audax E 0,65 0 0 10 10 Centrolenidae Rulyrana F 0,87 0 6 11 17

26

flavopunctata Pristimantis frater G N/A 0 2 0 2 pristimantis medemi H 1,6 0 5 3 8 Pristimantis savagei I 2,0 0 19 8 27 Dendropsophus minutus J 0,57 6 0 0 6 Hypsiboas boans K N/A 0 1 1 2 Hypsiboas lanciformis L N/A 2 0 0 2 Hypsiboas punctatus M 1,43 20 0 0 20 Hylidae Scinax rostratus N N/A 3 0 0 3 Leptodactylus Leptodactylidae colombiensis O N/A 4 1 0 5 Total 36 43 49 128

Para la Riqueza total (S), los estimadores Jacknife de primer y segundo orden reflejaron un número de especies superior al S observado en campo (Sobs), con porcentajes de representatividad 88,40% y 93,50% respectivamente. Bootstrap de igual manera se determinó un valor por encima al estimado en campo. A partir de estos valores estimados se esperaba encontrar de una a dos especies de anuros adicionales en el muestreo (Tabla 3).

Para la riqueza en el Humedal La Isla, los estimadores Chao 1 y Bootstrap estimaron un número de especies muy similar al Sobs, con un porcentaje de representatividad del 92,60% y 87,20% respectivamente, lo cual estimó una especie adicional. En cuanto al estimador Chao 2 con 67,80% de representatividad representó dos especies más para el Sobs (Tabla 3). Para la Quebrada La Argentina los estimadores Chao 1 y 2 mostraron porcentajes de representatividad de 50,10% y 56,80%, estimando el doble de las especies observadas. Entre tanto Bootstrap arrojó un número de especies muy similar al observado con 80,30% (Tabla 3). Para La Quebrada La Cristalina los estimadores Chao 1 y 2 arrojaron un porcentaje de representatividad del 100%; entre tanto Bootstrap estimó un 93,60% (Tabla 3).

La diversidad según las series de Hill para el estimador q= 0 fue mucho más diversa en la Quebrada La Argentina (QA) respecto al Humedal La Isla (HI) y la Quebrada La Cristalina (QC). Entre tanto q= 1 reportó, el mismo comportamiento, un valor de diversidad más alto en QA con 5,961, respecto al HI con 3,806 y la QC con 4,814, sin embargo, este último a diferencia de q=0 se reporta más diverso respecto a HI debido a que QC posee un mayor número de especies

27 abundantes. Entre tanto q=2, se observó que la diversidad fue menor en HI con 2,781, y la diversidad fue mayor en QC con 4,358 respecto a QA con 4,064, lo anterior se debió a que las especies muy abundantes tienen una mayor equidad en QC (Tabla 3).

Finalmente, a nivel de paisaje la riqueza observada (q=0) fue de 15 especies, entre tanto esta disminuyó con q=1 a 10,325 especies, la cual dobló la diversidad más alta encontrada por cuerpo de agua QA= 5,961 debido al aumento de especies abundantes. Finalmente q=2 arrojó una diversidad más pequeña aún de ocho especies, la cual dobló a la diversidad más alta encontrada en QC= 4,358, esto debido al aumento en la equidad de las especies (Tabla 3).

Tabla 3. Riqueza observada y estimada para cada cuerpo de agua y números de Hill, en el municipio de Santa María, Boyacá.

Estimado H Isla Q Argentina Q Cristalina Paisaje r Sobs 6 10 6 15 Chao1 6,48 17,81 6 15,16 92,60% 56,10% 100% 98,90% Chao2 7,9 17,6 6 15,65 75,90% 56,80% 100% 95,80% Jack1 7,9 13,8 6,95 16,96 75,90% 72,40% 86,30% 88,40% Jack2 8,84 16,5 7,85 16,04 67,80% 60,60% 76,40% 93,50% Bootstrap 6,88 11,71 6,41 16,23 87,20% 85,30% 93,60% 92,50% q = 0 6 10 6 15 6,029 - 14,247 10,954 – 73,366 6 – 7,554 15,008 – 18,514 q = 1 3,806 5,961 4,814 10,325 3,806 - 5,484 5,961 - 10,344 4,814 - 5,892 10,325 - 12,534 q = 2 2,781 4,064 4,358 8,25 2,781 - 4,134 4,064 - 6,317 4,358 - 5,589 8,250 - 10,336 (obs*100%)/cada estimador

Con base en el PERMANOVA se obtuvieron diferencias significativas en el ensamblaje de anuros entre los tres cuerpos de agua, y diferencias entre los bloques dentro de los cuerpos de agua específicamente en la quebrada La Cristalina (Tabla 4).

28

Tabla 4. Resultados de PERMANOVA por efecto de transectos, bloques y cuerpos de agua sobre el ensamblaje de anuros. Source df SS Pseudo-F P(perm) Cu 2 5867 5,7646 0,0001 Bl 4 6538,5 2,1896 0,0023 Tr(Bl) 15 11198 1,8967 0,0001 CuxBl 8 7359,6 1,8078 0,0008 CuxTr(Bl) 30 15267 1,2929 0,0111 Cu: Cuerpo de agua, Bl: Bloque, Tr: Transecto

Los valores obtenidos a partir de la tasa de encuentro para estimar las abundancias relativas (Tabla 5) determinaron que para el humedal La Isla la especie H. punctatus quedó dentro de la categoría frecuente, entre tanto las otras cinco especies encontradas se definieron como no comunes. Para la Quebrada La Argentina la especie P. savagei se categorizó como frecuente la cual en la QC no fue común, entre tanto las otras nueve especies encontradas en la QA fueron determinadas como no comunes. Finalmente para la Quebrada La Cristalina las especies R. esternosignata y R. flavopunctata fueron frecuentes, a diferencia de la QA que fueron no comunes, entre tanto las tres especies restantes encontradas en la QC están en la categoría de no común.

Tabla 5. Cálculo de las categorías de abundancias relativas en función de la tasa de encuentro de un observador

Número de individuos Número por cada observador (1) individuos/53,3h Abundancia Especie Cuerpo de agua relativa 1 (53,3h cada cuerpo de agua) Tasa de encuentro*10 Isla 0 0 No registro Allobates sp. Argentina 1 0,18 No común Cristalina 0 0 No registro Isla 6 1,12 No común Dendropsophus minutus Argentina 0 0 No registro Cristalina 0 0 No registro Isla 0 0 No registro Espadarana audax Argentina 0 0 No registro Cristalina 10 1,87 No común Isla 0 0 No registro Hypsiboas boans Argentina 1 0,18 No común Cristalina 1 0,18 No común

29

Isla 2 0,37 No común Hypsiboas lanciformis Argentina 0 0 No registro Cristalina 0 0 No registro Isla 20 3,75 Frecuente Hypsiboas punctatus Argentina 0 0 No registro Cristalina 0 0 No registro Isla 4 0,75 No común Leptodactylus colombiensis Argentina 1 0,18 No común Cristalina 0 0 No registro Isla 0 0 No registro Pristimantis frater Argentina 2 0,37 No común Cristalina 0 0 No registro Isla 0 0 No registro Pristimantis medemi Argentina 5 0,93 No común Cristalina 3 0,56 No común Isla 0 0 No registro pristimantis savagei Argentina 19 3,56 Frecuente Cristalina 8 1,5 No común Isla 0 0 No registro Rheobates palmatus Argentina 4 0,75 No común Cristalina 0 0 No registro Isla 1 0,18 No común Rhinella marina Argentina 4 0,75 No común Cristalina 0 0 No registro Isla 0 0 No registro Rhinella sternosignata Argentina 1 0,18 No común Cristalina 16 3 Frecuente Isla 0 0 No registro Rulyrana flavopunctata Argentina 6 1,12 No común Cristalina 11 2,1 Frecuente Isla 3 0,56 No común Scinax rostratus Argentina 0 0 No registro Cristalina 0 0 No registro

Se encontraron diferencias significativas en la composición del ensamblaje de anuros entre los cuerpos de agua (pseudo-F = 5,7646; P-perm = 0,0001 Imagen 4): el Humedal La Isla y la Quebrada La Argentina (t = 2,4633; P-perm = 0,0009; porcentaje de similitud entre bloques = 78,776); este último presentó diferencias con la Quebrada La Cristalina (t = 2,1063; P-perm = 0,0054; porcentaje de similitud entre bloques = 76,87); la cual presentó diferencias con el

30

Humedal la Isla (t = 2,5392; P-perm = 0,0013; porcentaje de similitud entre bloques = 78,758) (Tabla 6).

Tabla 6. Resultados pruebas de comparación entre parejas (Pair-Wise) para los tres cuerpos de agua. Groups t P(perm) % similaridad HI, QA 2,4633 0,0009 78,776 HI, QC 2,5392 0,0013 78,758 QA, QC 2,1063 0,0054 76,87

En cuanto a la interacción entre los factores, se encontraron diferencias significativas en la composición del ensamblaje de anuros en los cuerpos de agua y su interacción con los bloques (pseudo-F = 1,8078; P-perm = 0,0008, Imagen 4). Solo en la Quebrada La Cristalina se encontraron diferencias en el ensamblaje de anuros: el bloque 1 fue diferente al bloque 4 (t = 2,1386; P-MC = 0,0314; porcentaje de similitud entre bloques = 76,497); este último fue diferente al bloque 2 (t = 2,344; P-MC = 0,0382; porcentaje de similitud entre bloques = 84,649); y este último fue diferente al bloque 5 (t = 1,9435; P-MC = 0,0418; porcentaje de similitud entre bloques = 68,702, Tabla 7).

Tabla 7. Resultados pruebas de comparación entre parejas (Pair-Wise) para bloques dentro de la Quebrada La Cristalina. Groups % t P(MC) similaridad 1, 2 1,1798 0,2902 70,278 1, 3 1,7037 0,0799 73,539 1, 4 2,1386 0,0314 76,497 1, 5 1,5249 0,1239 64,794 2, 3 1,2768 0,2346 81,447 2, 4 2,344 0,0382 84,649 2, 5 1,9435 0,0418 68,702 3, 4 1,4917 0,1531 93,244 3, 5 1,8557 0,0614 74,749 4, 5 1,9106 0,0884 79,596

31

6.2 Condición Corporal Al realizar la prueba de contrastes Kruskal Wallis a nivel de ensamblaje, no se encontraron diferencias significativas para la condición corporal. Posteriormente se procedió a realizar la prueba de Kruskal Wallis entre las especies, Pristimantis savagei, presentó diferencias significativas entre la QA y QC (p= 0,001443). A diferencia de Rulyrana flavopuctata que no presentó (p= 0,763) (Anexo 3, Fig 1). Respecto a las medias de la CP obtenidas por especie. Para el H Isla la especies D. minutus presento 0,57, entre tanto H. punctatus 1,43. En la Q Argentina P. medemi presento 1,6. Para la Q Cristalina E. audax 0,65 y R. sternosignata 1,56 (Tabla 2).

Finalmente para las especies compartidas en los cuerpos de agua con más de cinco individuos en cada uno, P. savagei presento una 1,90 en la QA mientras que en QC presento 2,33. Entre tanto R. flavopunctata presento una 0,86 en la QA y en QC presento 0,87 (Tabla 2, Fig 1).

Figura 1. Diferencias de la condición corporal entre las especies Pristimantis savagei y Rulyrana flavopunctata, en la QA y QC del municipio de Santa María, Boyacá.

32

6.3 Comparación de las variables ambientales entre los tres cuerpos de agua Los tres cuerpos de agua mediante la prueba de Kruskal Wallis, presentaron diferencias significativas con base en las variables ambientales medidas (p= .000) (Anexo 4). Para el Humedal la Isla las variables que más representativas son la Vegetación baja terrestre ( =94,4%) la cual es la más alta respecto a los demás cuerpos de agua, Y la vegetación flotante ( =69,6%, la cual solo se presentó en este lugar). Entre tanto para la Quebrada la cristalina las variables con los valores más altos fueron, la Cobertura de dosel y vegetación media terrestre con =20,93% y =5,85 golpes, pH =7,82 y oxígeno disuelto =9,25ppm. Finalmente, para la Quebrada la Argentina, presenta como variable más importante la conductividad = 206,5 µS/cm, seguido de la temperatura del cuerpo de agua = 23°C. (Tabla 8).

Tabla 8. Características de las variables ambientales a lo largo de los tres cuerpos de agua H Isla Q Argentina Q Cristalina Media (Rango) Media (Rango) Media (Rango) Variable S.D S.D S.D 6,48 (6 - 7,31) 7,56 (6,65 - 7,86) 7,82 (7,24 - 8,01) pH 0,24 0,17 0,09 5,41 (1,33 - 7,45) 8,28 (6,98 - 9,19) 9,25 (8,13 - 10,03) OD 1,01 0,57 0,57 130 (101 - 195) 206,5 (118 - 277) 76,8 (50 - 89) C 20,0 32,47 8,52 23 (21,99 - 24,97) 21,2 (20,29 - 24,33) 18,57 (18,06 - 19,5) T 0,63 1,01 0,34 129,4 (1,56 - 473,6) 4,22 (1,84 - 8,4) 13,1 (5,04 - 33.11) Caudal 171,09 1,55 7,16 1,05 (0 - 4) 3 (0 - 5) 5,85 (2 - 11) Media 1,63 1,38 2,78 94,4 (45,5 - 100) 24,7 (0 - 80) 22,87 (0 - 70,5) Baja 13,22 21,25 23,56 69,6 (6,5 - 100) 0 (0) 0 (0) Flotante 36,27 0 0 12,15 (0 - 23,92) 17,93 (2,86 - 24,96) 20,93 (9,88 - 24,96) Dosel 8,62 5,66 5,21

De las nueve variables ambientales medidas, el pH presentó un valor del 97% de colinealidad, el cual fue (≥85%) (Anexo 5), por lo cual fue excluida del análisis, con la finalidad de evitar errores en la parametrización del modelo. Para el análisis de coordenadas principales (PCO) existe una discriminación alta entre los tres cuerpos de agua según las variables ambientales. Los dos 33 primeros ejes explicaron la variación de 82,1% Fig 2). Para el eje 1 explicó el 65,7% del total de la variación, las variables vegetación baja terrestre (0,91) y vegetación flotante (0,92), son las más asociadas para el Humedal La Isla. Entre tanto para la Quebrada La Cristalina las variables asociadas fueron la cobertura de dosel (0,78), la vegetación media terrestre (0,84), pH (0,96) y el oxígeno disuelto (0,98), estas dos últimas fueron las más determinantes. Finalmente, para el eje 2 que explicó el 16,4% del total de la variación, solo fue representativa la variable conductividad del agua (0,96), la cual estuvo asociada únicamente a la Quebrada La Argentina junto con la temperatura del cuerpo de agua (0,85) (Fig 2. Anexo 6).

Figura 2. Análisis de PCO para las variables ambientales medidas en los tres cuerpos de agua.

6.4. Variables ambientales versus diversidad composicional y condición corporal El modelo más ajustado (subrutina DistLM) mostró como mejor modelo al que solo tiene la variable pH, sin embargo se eligió el modelo cinco el cual presentó más variables incrementando significativamente el R² ajustado sin sacrificar mucho su parsimonia (Tabla 9), por ende se grafica con análisis de redundancia (dbRDA) el donde los dos primeros ejes explican el 67% de los cambios en el ensamblaje de anuros a través de los 3 cuerpos de agua (R² ajustado= 0,44153; R²= 0,64098) (Fig 3 Tabla 9). Según este modelo las variables temperatura del cuerpo de agua, conductividad, vegetación baja terrestre, vegetación media terrestre y caudal, explicaron en mayor proporción la variabilidad del ensamblaje de anuros. Solo la variable conductividad fue significativa al mejor ajuste del modelo (pseudo-F = 1,3283; p = 0,092706 Anexo 7).

34

Figura 3. Análisis de dbRDA para analizar la variación del ensamblaje de anuros con base en las variables ambientales medidas en los tres cuerpos de agua.

Tabla 9. Mejores modelos ajustados por números de variables, explicando la composición de anuros en tres cuerpos de agua del Municipio de Santa María, Boyacá.

Adj R^2 R^2 RSS Número de variables variables seleccionadas 0,29106 0,3417 34021 1 1 0,38346 0,47154 27311 2 6,8 0,41486 0,54025 23760 3 2,3,6 0,42779 0,59128 21123 4 2,3,5,6 0,44153 0,64098 18554 5 3-7. 0,48735 0,78029 11355 8 2-9. 0,48386 0,74193 13337 7 2-7,9 0,42548 0,79481 10604 9 All (9) 1: pH 2: oxígeno disuelto, 3: conductividad, 4: temperatura agua, 5: caudal, 6: vegetación media 7: vegetación baja 8: vegetación flotante, 9: cobertura dosel.

35

Con el coeficiente correlación de Pearson de las 12 variables medidas (nueve ambientales y tres por individuo) el pH, la humedad relativa (HR), la densidad de sotobosque (DSB), la vegetación flotante y la cobertura de dosel fueron descartadas por presentar una alta colinealidad (≥75%) (Anexo 8). Con los valores de condición corporal se procedió a descartar dos outliers en el conjunto de datos de la condición corporal (CP), de la especie Pristimantis savagei (Anexo 9). Para GLM las variables Conductividad y vegetación herbácea (Herb) fueron significativas sobre la condición corporal de los individuos (Tabla 10).

Tabla 10. Resultados del modelo (GLM) significancia de las variables seleccionadas y selección del mejor modelo sobre la condición corporal de anuros en el Municipio de Santa María, Boyacá.

coeficientes Estimate Std. Error t value pr (>|t|) intercepto -5,38141 2,75292 -1,955 0,053676 . OD 0,70504 0,37285 1,892 0,061678 . 0,003447 Conductividad 6,03639 2,00981 3,003 ** Tagua -0,14417 0,35363 -0,408 0,68445 Caudal 0,06255 0,09562 0,654 0,514629 0,000216 Herb -0,26043 0,06758 -3,854 *** Tind -1,27654 1,0693 -1,194 0,235653 DCA -0,04315 0,07223 -0,597 0,551772

Valores de p *≤ 0.05, **≤ 0.01, ***≤ 0.001.

La selección de los mejores modelos basados en el criterio de información AICc escogió dentro del mejor modelo a las variables Conductividad, el porcentaje de vegetación herbácea (%VH), Oxígeno disuelto (OD) y temperatura del individuo (Tind) (AICc= 130,9; R²= 0,3684 Tabla 11), explicaron en mayor proporción la variación de la condición corporal de anuros a nivel de ensamblaje.

36

Tabla 11. Selección del mejor modelo con base en variables ambientales seleccionadas según MUMIN, con el criterio de información AIcc.

model (Intcr) Caudal Conductividad DCA Herb OD Tagua Tind adR^2 R^2 AICc 91 -3,933 5,153 -0,268 0,4129 -1,495 0,3684 0,2888 130,9 27 -5,876 4,977 -0,2634 0,4947 0,3455 0,2709 131,1 75 -1,396 3,944 -0,2888 -1,874 0,3369 0,2641 132 28 -6,378 0,08962 5,136 -0,2685 0,704 0,3564 0,2795 132,2 92 -4,518 0,07202 5,288 -0,2718 0,5888 -1,377 0,3752 0,2942 132,5 31 -6,085 5,126 -0,05383 -0,2469 0,5996 0,3522 0,2762 132,7 95 -4,23 5,249 -0,03732 -0,2566 0,4914 -1,383 0,3715 0,2913 132,9 123 -4,682 5,961 -0,2708 0,4725 -0,1786 -1,501 0,3715 0,2913 132,9 59 -6,603 5,756 -0,2661 0,5543 -0,1746 0,3484 0,2732 133,1 11 -3,347 3,431 -0,2869 0,2998 0,235 133,6 32 -6,569 0,087733 5,278 -0,05289 -0,2522 0,8013 0,3628 0,2844 133,8

7. Discusión

7.1. Diversidad composicional de anuros La riqueza total encontrada para el ensamblaje de anuros en los tres cuerpos de agua en el municipio de Santa María Boyacá fue de 15 especies, las cuales están reportadas para la zona según Barrientos y Lynch (2011) y representa el 39,47% dentro de las 38 especies que conforman la fauna anura de la región (Barrientos y Lynch, 2011). Esta diferencia entre el número de especies encontradas en este estudio, y las reportadas en Barrientos y Lynch (2011), se puede deber a diversos factores uno de ellos es el mantenimiento de las características y temporalidad de los cuerpos de agua, el cual puede definir las comunidades de anfibios espacial y temporalmente, pudiendo generar recambio de especies (Arzabe et al., 1998).

Otro factor importante es la variación de las temporadas climáticas (seca y lluviosa), ya que con base en las especies se genera un cambio entre disponibilidad de los microhábitats y el asentamiento de especies en estos, por ende es importante realizar estudios que abarquen un gradiente temporal (Wilbur, 1987). Tambien influye el método de captura de muestreos por encuentros visuales empleado en la investigación, el cual no permitió muestrear todos los hábitats y microhábitats con la misma eficiencia (Angulo et al., 2006). De igual manera no se abarcó el total del área del municipio y finalmente este estudio no tenía como objetivo realizar un inventario total de anuros de la zona, sino realizar comparaciones del ensamblaje y condición corporal de anuros con base en las variables ambientales medidas, en tres cuerpos de agua del municipio.

37

Es importante definir que, para poder entender los diferentes patrones de diversidad, se debe tener en cuenta la historia natural de las especies (Urbina-Cardona y Reynoso, 2005), ya que según los diferentes atributos de las especies se puede evaluar los efectos de la alteración de hábitats sobre el orden Anura (García et al., 2005)

Para la Riqueza total, los estimadores de riqueza determinaron de una a dos especies de anuros adicionales en el muestreo. Esta diferencia entre el Sobs y los estimadores, evidenció que con un aumento en el esfuerzo de muestreo, y la inclusión de las temporadas climáticas completas se pueden llegar a encontrar las especies estimadas (Wilbur, 1987).

La riqueza para la Quebrada La Argentina fue mayor, respecto al Humedal la Isla y la Quebrada Cristalina en donde fue igual. La Argentina presentó diez especies, sin embargo se estimaron ocho especies por encima del Sobs, siendo la riqueza estimada más alta entre los tres cuerpos de agua. Esta diferencia se puede deber a factores como el método de colecta escogido (Angulo et al., 2006) y a la ausencia del muestreo en temporada seca (Wilbur, 1987). Se esperaba que la Argentina presentará una menor riqueza debido a la caída de aguas negras del municipio, lo cual aumenta la presencia los metales pesados, y por ende su conductividad (García et al., 2001), convirtiéndose en una amenaza para el desarrollo del ciclo de vida de los anuros (Hopkins y

Rowe, 2010; Navas y Otani, 2007). Este cuerpo de agua también por presentar procesos de tala de vegetación manual, lo cual se evidencia en su baja densidad de sotobosque, sería un factor que podría estar disminuyendo la calidad de hábitat, el número de microhábitats disponibles para el orden Anura en sus diferentes estadios de su ciclo de vida, afectando las poblaciones (Lefcort et al, 1998; García et al., 2001; Pickford y Morris, 2003; Baughman y Todd, 2007). Sin embargo la diversidad fue la más alta del estudio deduciendo que las especies reportadas para este lugar presentaron altos niveles de tolerancia (Urbina-Cardona y Reynoso, 2005), q1 también arrojó una mayor diversidad para este sitio, lo cual se evidenció con la presencia de un mayor número de especies dominantes como el caso de Pristimantis savagei, La cual con base en su modo reproductivo independiente del agua, presenta mayores niveles de tolerancia (Bernal, 1991; Cáceres y Urbina, 2009).

El Humedal la Isla presentó seis especies, y se estimó la falta de dos especies respecto a Sobs, esta diferencia se pudo deber a un bajo esfuerzo de muestreo, y la falta de muestreo en la temporada climática seca (Wilbur, 1987) o falencias en el muestreo por encuentros visuales

38

(Angulo et al., 2006). La baja riqueza de este sitio respecto a la QA se pudo deber a la presencia de ganadería la cual contribuye a la eutrofización de los cuerpos de agua debido a que el excremento tiene alta carga de compuestos nitrogenados, disminuyendo el oxígeno disuelto (OD) (Carpenter et al., 2011), lo anterior se evidencia con los bajos niveles de este en el cuerpo de agua, el cual es fundamental para los anuros en las diferentes etapas del ciclo de vida, sus modificaciones pueden afectar la respiración pulmocutánea de los individuos generando su muerte (Smith, 1997). Sin embargo las variables más importantes para este cuerpo de agua Fueron vegetación herbácea y vegetación del cuerpo de agua, lo cual es un factor muy importante ya que la mayoría de especies presentes en este cuerpo de agua son de hábitos arbóreos (Vitt y Caldwell, 2014), amentando el número de microhábitats y disponibilidad de recursos para los anuros (Lefcort et al, 1998; García et al., 2001; Pickford y Morris, 2003; Baughman y Todd, 2007).

Finalmente, la Quebrada la Cristalina presentó seis especies, los estimadores fueron del 100%, lo anterior indica que se encontró el total de especies esperadas para este cuerpo de agua. Este lugar presentó los niveles más bajos de conductividad lo cual tiene relación directa con la disminución de la contaminación por materia orgánica, desechos orgánicos y estancamiento, lo cual favoreció probablemente los niveles altos de OD (Carpenter et al., 2011; Lefcort et al, 1998; Hopkins y Rowe, 2010). Este cuerpo de agua también presentó una alta DSB y la mayor cobertura de dosel, las cuales influyen en la creación de grandes capas de hojarasca las cuales mantienen óptimas las condiciones de temperatura y humedad de los individuos, generando un mayor número de microhábitats (Crump, 1982; Garcia et al., 2005). El buen estado de los factores enunciados anteriormente genera óptimas condiciones para el desarrollo del orden Anura (Duellman y Trueb, 1994). Este lugar presentó la mayor diversidad q2, lo cual se evidenció con una mayor equidad entre las dominancias de las especies.

De las seis familias reportadas en el estudio, la familia Hylidae fue la que tuvo el valor más alto de riqueza, concordando con lo reportado por Barrientos y Lynch (2011), Lo anterior se puede deber a que esta familia presenta un gran número de estrategias reproductivas asociadas a cuerpos de agua (Lynch, 2006), y la mayoría de sus especies presentan altos grados de tolerancia a hábitats perturbados (Vitt y Caldwell, 2014).

39

Se ha evidenciado que las especies más frecuentes y abundantes, ocupan habitas con procesos de intervención lo cual les confiere un carácter de generalistas, entre tanto las especies raras se encuentran el hábitats más conservados (Lieberman, 1986), sin embargo este patrón no se comportó de esta manera en este estudio.

La familia Craugastoridae fue la más dominante con 37 individuos, esta alta abundancia está muy relacionada con el modo reproductivo de esta familia, presentando desarrollo directo, lo cual les confiere independencia directa a los cuerpos de agua, sin embargo, la postura de sus huevos en la hojarasca las hace muy dependientes de hábitats con alta humedad (Duellman y Lehr, 2009; Cáceres y Urbina, 2009). Por ende esta especie presentó una gran asociación con los cuerpos de agua ya que estos ayudan a garantizar los niveles óptimos de humedad para el desarrollo de estos individuos (Cáceres y Urbina, 2009).

Sin embargo, existen diferencias en la sensibilidad de las especies a variadas intervenciones, esto se puede deber a que estas pueden presentar diferentes rangos de tolerancia fisiológica, diferentes tipos de hábitats, tiempo de desarrollo y gran número de patrones de reproducción (Snodgrass et al., 2004). En tierras bajas se ha evidenciado que los modos reproductivos confieren a las especies diferentes estrategias de tolerancia a diferentes intervenciones antropogénicas, lo cual permite la presencia de ciertas especies en áreas intervenidas (Urbina-Cardona y Reynoso, 2005).

En la Quebrada la Cristalina se encontraron las especies Pristimantis medemi y Pristimantis Savagei, las cuales fueron no comunes; entre tanto en la Quebrada la Argentina se encontraron las dos anteriores, siendo Pristimantis savagei la especie más abundante definida como generalista. La presencia de estas especies y su dominancia en la Quebrada la Argentina pudo ser influenciada por el desarrollo directo que presentan estas, y por ende la ausencia de los estadios larvales antes de la postmetamorfosis, no les confiere dependencia a cuerpos de agua, de igual manera estas dos especies tienen altos niveles de tolerancia (Bernal, 1991; Cáceres y Urbina, 2009).

En la QA se encontró la especie Pristimantis frater, la cual según la IUCN se encuentra en la categoría de vulnerable debido a la pérdida y transformación de hábitat, y en este estudio se reportó como especie no común, lo cual no concuerda con la hipótesis propuesta por Lieberman (1986), sin embargo la presencia de esta en un ambiente alterado, se puede deber a que esta especie no tiene dependencia directa al cuerpo de agua (Cáceres y Urbina, 2009).

40

En el humedal la Isla la Familia Hylidae fue la de mayor riqueza, todos los individuos presentes fueron arborícolas (Stuart et al., 2008), y presentaron el mismo modo reproductivo, habitando aguas estancadas donde depositan sus huevos (Haddad y Prado, 2005; Vitt y Caldwell, 2014). La especie dominante fue Hypsiboas punctatus, esta especie tiene una alta tolerancia a ambientes muy intervenidos (Lynch, 2006), por lo cual no es raro encontrarla en esta área. Por otra parte, se encontraron tres especies más pertenecientes a la familia Hylidae: Dendopsophus minutus, Hypsiboas lanciformis y Scinax rostratus se encontraron sólo para el HI y bajo la categoría de abundancia fueron no comunes, estas especies presentan ciclos de vida cortos, y realizan sus procesos de reproducción y ovoposición en aguas estancadas (Lynch, 2006; Haddad y Prado, 2005; Vitt y Caldwell, 2014). Estas especies fueron reportadas como no comunes, lo anterior puede deberse a que estas especies requieren para su reproducción cuerpos de agua de lénticos, condiciones que no están presentes en el H Isla, (Vitt y Caldwell, 2014; Lynch, 2006; Haddad y Prado, 2005).

Leptodactylus colombiensis fue encontrada tanto en el HI como en QA, esta especie es considerada como generalista (Cáceres y Cardona, 2009), esto se evidenció con su presencia en dos áreas intervenidas. Esta es una especie fuertemente asociada a cuerpos de agua, su tolerancia a ambientes perturbados puede deberse a su modo reproductivo, en el cual construyen nidos de espuma los cuales mantienen a las larvas protegidas del medio, la desecación y predadores (Lynch, 2006; Vitt y Caldwell, 2014). Rhinella marina también se encuentra en QA y HI, esta es una especie generalista (Cáceres y Cardona, 2009), está asociada a cuerpos de agua donde deposita sus huevos (Lynch, 2006). Es una especie muy tolerante a modificaciones de hábitat por lo cual habita ambientes perturbados, sin embargo no es común en bosques (Lynch, 2006) razón por la cual su categoría de abundancia fue no común, la gran adaptabilidad de esta especie a ambientes perturbados se debe a características físicas y fisiológicas como la piel tuberculada y su toxicidad para predadores (Downie et al, 2004).

En la Quebrada la Argentina se encontraron dos especies pertenecientes a la familia Aromobatidae: Allobates sp. y Rheobates palmatus, son especies las cuales son muy susceptibles a modificaciones de hábitat (Lynch, 2006), estas especies habitan bosques de galería a lo largo de cuerpos de agua, depositan sus huevos sobre la hojarasca, y posteriormente los machos llevan en sus espaldas las larvas a los cuerpos de agua (Haddad y Prado, 2005; Vitt y Caldwell, 2014).

41

Estas especies también presentan transición de hábitat terrestre a acuáticas, lo cual hace que estos individuos sean más susceptibles a la depredación, desecación y contacto con contaminantes (Becker et al., 2007). Su presencia en un hábitat intervenido se debe posiblemente a la presencia de los bosques secundarios aledaños al cuerpo de agua que les confiere condiciones óptimas para su desarrollo (Cáceres y Urbina, 2009).

En la Quebrada la Cristalina la especie con mayor abundancia fue Rhinella sternosignata, esta especie fue frecuente en el estudio, habita desde bosque de galería, hasta ambientes intervenidos, realiza su proceso de reproducción en piscinas estacionarias, las cuales son abundantes en este cuerpo de agua por lo cual es alta la posibilidad de encontrar esta especie (Barrientos y Lynch, 2011; Lynch, 2006). En este mismo cuerpo de agua se encontró la especie Espadarana audax, la cual según la IUCN está amenazada principalmente por la pérdida y transformación de hábitat, tala y agricultura (Coloma et al., 2010), el encuentro de esta especie en este cuerpo de agua, demuestra el buen estado en que se encuentra el mismo, en cuanto a condiciones del agua y vegetación.

La especie Hypsiboas boans fue encontrada en las Quebradas la Cristalina y Argentina cada una con un individuo, en esta especie los machos construyen cuencas en los bordes de cuerpos de agua, por lo cual esta especie está muy asociada a estos (Vitt y Caldwell, 2014), sin embargo, el poco número de individuos encontrados pudo deberse a que su época de reproducción se da durante temporadas secas (Lynch, 2006). La especie Rulyrana flavopuctata también se encontró en estos dos cuerpos de agua, la cual habita vegetación arbustiva o arbórea posada sobre los cuerpos de agua, estos individuos ponen sus huevos en las hojas y posteriormente los renacuajos eclosionan y caen a los arroyos (Vitt y Caldwell, 2014), La Quebrada La Argentina presentó el menor número de individuos, esto se debió a que uno de los principales factores de riesgo de esta especie es la tala de vegetación (Lynch, 2006), factor antropogénico presente en este cuerpo de agua, lo cual disminuye microhábitats y recursos para los anuros, y contribuye a la disminución de las poblaciones de los mismos (Baughman y Todd, 2007). Con base en lo expuesto anteriormente, las diferencias de gradientes ambientales generadas por la intervención antropogénica, repercuten directamente en la variación de la diversidad, en la abundancia, estructura, composición y distribución del orden Anura, y estos tienen relación directa con el

42 estado de conservación del hábitat, heterogeneidad vegetal y disponibilidad de microhábitats (Vargas y Castro, 1999; Pineda y Halffter, 2005; Cáceres y Urbina, 2009).

7.2. Condición corporal vs. Variables ambientales Las variables conductividad, vegetación herbácea, oxígeno disuelto y temperatura del individuo fueron definidas como las más influyentes sobre la condición corporal de los anuros a escala de ensamblaje. En cuanto a la vegetación herbácea, es una variable determinante sobre el desarrollo de anuros, esto se debe a que la tala de vegetación conlleva a la pérdida de microhábitats disponibles para los individuos, y disminución de recursos los cuales son fundamentales en los diferentes estadios de vida (Baughman y Todd, 2007; Piha et al., 2007), por ende una disminución de este componente puede disminuir la condición corporal de los individuos, debido a que la disminución de recursos alimenticios reduce las poblaciones de anuros debido a que el tamaño y estado fisiológico de los individuos determina la supervivencia y la reproducción de los mismos (Semlitsch et al. 1988, Gray y Smith 2005).

Las intervenciones antropogénicas pueden contribuir a procesos de eutrofización en los cuerpos de agua, lo cual modifica variables como la conductividad (Carpenter et al., 1998; Schindler, 2006) la cual fue significativa sobre la condición corporal de los anuros. El aumento de compuestos químicos en el agua, aumenta los niveles de pH en los cuerpos de agua, y disminuye los niveles de OD (Rosfjord et al., 2007), este aumento de conductividad genera efectos negativos sobre los procesos fisiológicos, reduciendo la condición corporal de los individuos (Bionda et al., 2011).

Lo anterior debido a que los cuerpos de agua que experimentan procesos de eutrofización, presentan una menor cantidad y calidad de recursos alimenticios para los anuros (Smol, 2002). Estos déficits en los recursos también afectan en el tiempo de metamorfosis y el tamaño de los individuos (Altig et al., 2007). Lo cual influye en el almacenamiento de la energía de los individuos, influyendo en las relaciones ecológicas y éxito reproductivo de los individuos (MacCracken y Stebbings, 2012). También afecta procesos biológicos como la competencia y la depredación, lo cual puede disminuir las poblaciones del orden (Kupferberg, 1997).

La condición corporal a nivel de ensamblaje no determinó diferencias significativas, esto se puede deber a factores muy importantes como no haber tenido en cuenta variables como identificación de juveniles y adultos y la determinación de hembras grávidas (Baughman y Todd, 43

2007; Piha et al., 2007). Uno de los factores más importantes, es que el número especies con más de 5 individuos por cuerpo de agua fue bajo al igual que sus abundancias (Peig y Green, 2009).

Entre tanto se encontraron diferencias significativas entre las condición corporal entre la Q la Cristalina y la Argentina, para la especie P savagei. Esto puede ser efecto de las variables conductividad la cual fue más alta en la QA y vegetación herbácea la cual fue más baja con respecto a QC, lo anterior debido a que la Argentina recibe aguas negras del municipio, y sufre tala de sus vegetación, contribuyendo a la eutrofización del agua, lo anterior modifica la calidad y cantidad de recursos alimenticios (Smol, 2002), disminuyendo la cantidad y calidad de recursos alimenticios (Bionda et al., 2011) reduciendo las tasas de crecimiento (Lefcort et al, 1998), por ende la especie Pristimantis savagei confirma la hipótesis en la cual las condición corporal de los anuros es menor en ambientes intervenidos respecto a los conservados (Bionda et al., 2012), lo anterior se ve evidenciado en las medias de la condición corporal (CP) de Pristimantis savagei para la QA ( =1,90) y la cual fue mayor en QC ( =2,33).

No obstante para la especie Rulyrana flavopuctata no existieron diferencias significativas para la CP, la cual presentó en QA ( = 0,86 µS/cm) y un valor un poco mayor en QC ( = 0,87 µS/cm). Lo cual, pone en duda que las variables ambientales sean las únicas responsables de la variación de la condición corporal. Por ende la competencia por recursos alimenticios entre los individuos, puede ser determinante (Bionda et al., 2012). Esto se pudo evidenciar por las diferencias de riqueza y abundancias presentes entre cuerpos de agua, las especies de la QC presentaron mayor CP, respecto a la QA la cual presentó más riqueza de especies lo que puede aumentar esta competencia (Bionda et al., 2012). El aumento de la CP en la especie Pristimantis savagei en QC donde fue menor la abundancia y mayor la equidad en la especies (Bionda et al., 2012).

7.3. Variables ambientales vs. diversidad composicional Las diferencias en diversidad, abundancia, composición y distribución del orden Anura, está estrechamente relacionado con las condiciones ambientales (Cáceres y Urbina, 2009). Se encontró correlación significativa entre la conductividad del cuerpo de agua y la determinación del ensamblaje de anuros. Esta variable es muy importante debido a que es indispensable para la caracterización de los cuerpos de agua, y actúa sinérgicamente con variables como pH, OD y caudal (García et al., 2001). Lo anterior puede explicar el mayor número de individuos y equidad entre especies en la QC. Un aumento en la conductividad, conlleva a un incremento del pH y

44 reducción de OD, afectando negativamente la fecundación y el desarrollo de los anuros, alterando procesos fisiológicos y conductuales, como la supervivencia y depredación (Boyer y Grue, 1994; Estupiñan y Galatti, 1999; Smith, 1997; Lefcort et al, 1998; Reading, 2007), esto puede corroborarse en la QA con el número de individuos más bajo y poca equitatividad en sus abundancias.

La temperatura del cuerpo de agua, tiene relación directa con la disponibilidad de oxígeno disuelto, el cual es fundamental para procesos de respiración y procesamiento de contaminantes químicos y orgánicos (Carpenter et al., 2011). También determina periodos de actividad, temporada reproductiva, rendimiento reproductivo (número de huevos), reducción de las tasas de crecimiento y condición corporal (Jorgensen, 1986; Reading 2007; Tryjanowski et al, 2006). Las anteriores variables acuáticas están reguladas por el caudal, ya que mantiene las condiciones apropiadas de temperatura y por ende la OD y conductividad (García et al., 2001).

La vegetación baja y media terrestre, influyen directamente en la estabilidad ambiental y disponibilidad de microhabitats empleadas en diferentes etapas del ciclo de vida bien sea para procesos de reproducción y desarrollo (Heyer et al., 2001; Baughman y Todd, 2007; Piha et al., 2007), lo anterior se evidencia ya que una disminución de estas coberturas aumenta la temperatura y reduce la humedad, factores que son fundamentales para la supervivencia de especies tanto de modos reproductivos acuáticos como terrestres (Murcia, 1995).

Se ha evidenciado que habitas heterogéneos, es decir con una mayor variabilidad ambiental; generan un mayor número de especies del orden Anura respecto a ambientes homogéneos, esto debido a la disponibilidad de un mayor número de microhábitats (Pombal, 1997; Curi et al, 2014). Sin embargo esta investigación arrojo que entre más homogeneidad ambiental más heterogeneidad de anuros, esto se puede deber a que este fenómeno está muy influenciado por características de adaptabilidad y necesidad de recursos de las especies de anuros, lo cual las puede convertir en raras o abundantes (Gutiérrez et al, 2004; Gutiérrez, 2005). También Por lo expuesto anteriormente los cambios en el gradiente ambiental por intervenciones antropogénicas, a los largo de los tres cuerpos de agua, determinan las diferencias en el ensamblaje del orden Anura.

45

8. Conclusiones El ensamblaje de anuros varió en base a los gradientes de variables ambientales presentes en los tres cuerpos de agua, por lo cual se deduce que el ensamblaje de anuros en Santa María, responde al grado de intervención antropogénica presente en cada lugar; sin embargo la hipótesis de que el sitio más perturbado (QA) presentaría menos riqueza y diversidad no se cumplió.

Las intervenciones antropogénicas, tienen relación directa con la modificación de la disponibilidad de microhábitats, calidad y cantidad de recursos, para el desarrollo del orden Anura.

La condición corporal puede estar influenciada directamente por los cambios ambientales, sin embargo el factor de competencia por recursos puede estar generando una gran influencia, debido a no hallar significancia positiva para las dos especies analizadas.

La Quebrada la Cristalina que no tiene intervenciones antropogénicas, fue la que presento diferencias entre bloques con respecto de los cuerpos de agua intervenidos.

Los cuerpos de agua que presentaron mayor homogeneidad en las variables ambientales medidas, presentaron una mayor heterogeneidad de anuros.

La tolerancia de los anuros a las diferentes intervenciones antropogénicas presentes en los cuerpos de agua, varía con base en cada especie debido a la divergencia de modos reproductivos, tiempos de desarrollo, uso de hábitat y características fisiológicas.

Los bosques de galería siguen siendo fundamentales, aun cuando los cuerpos de agua experimentan intervenciones antropogénicas, esto debido a que son fuente de recursos y microhabitas para las diferentes especies de anuros.

9. Recomendaciones Para futuras investigaciones se recomienda realizar muestreos en diferentes épocas del año, de tal manera que se puedan abarcar tanto temporada seca como temporada de lluvias, y de esta manera poder acercarse más a los valores estimados por los diferentes estimadores de riqueza tanto a nivel de paisaje, como por cuerpo de agua.

46

Es importante emplear otra serie de métodos para medir variables como el caudal, un poco más mecanizados como sondas o sensores, lo anterior con el fin de obtener más certeza en los datos obtenidos.

Se recomienda, realizar procesos de identificación taxonómica más rigurosos, específicamente con los miembros de la familia Craugratoridae género Pristimantis, lo anterior debido a la complejidad para identificar estos individuos.

Es importante centrar más atención, incrementando las políticas de protección y conservación, en las zonas menos intervenidas como la Quebrada La Cristalina debido al seguro acercamiento de actividades antropogénicas como el ecoturismo.

Centrar los esfuerzos en proteger los bosques primarios y secundarios aledaños a los cuerpos de agua tanto intervenidos como conservados, ya que albergan un gran número de especies de orden Anura.

10. Referencias Acosta AR (2000) Ranas, Salamandras y Caecilias (Tetrapoda: Amphibia) de Colombia. Revista Biota Colombiana. Bogotá. Colombia.

Acosta Galvis AR, Cuentas D (2016) Lista de los Anfibios de Colombia V.05.2015.0 http://www.batrachia.com. Consultado en Julio 6 de 2016.

Altig R, Whiles WR, Taylor CL (2007) What do tadpoles really eat? Assessing the trophic status of an understudied and imperiled group of consumers in freshwater habitats. Freshwater Biol. 52: 386-395.

AmphibiaWeb. 2016. University of California, Berkeley, CA, USA. Accessed 10 Ago 2016.

Anderson MJ, Gorley RN, Clarke KR (2008) PERMANOVA+ for PRIMER: guide to software and statistical methods. PRIMER-E, Plymouth, UK

Anderson MJ, Ter Braak CJF (2003) Permutation tests for multi-factorial analysis of variance. J. Statist. Comput. Simul. 73(2): 85–113.

47

Anderson MJ., Willis TJ (2003) Canonical analysis of principal coordinates: a useful method of constrained ordination for ecology. Ecology, 84 (2). pp. 511-525.

Angulo A, Rueda JV, Rodríguez JV, La Marca E (2006) Técnicas de Inventario y monitoreo para los anfibios de la Región Tropical Andina, Conservación Internacional. Serie de Manuales de Campo N° 2. Ed. Panamericana Formas e Impresos S.A, Bogotá, Colombia. 299 p.

AmphibiaWeb (2016) http://amphibiaweb.org University of California, Berkeley, CA, USA. Accessed 22 Nov 2016.

Arzabe C, Carvalho CX, Costa MAG (1998) Anuran Assemblages in Crasto Forest Ponds (Sergipe State, Brazil): Comparative Structure and Calling Activity Patterns. Herpetol. J. 8: 111-113.

Barba LE (2002) Conceptos básicos de la contaminación del agua y parámetros de medición. Universidad del Valle Santiago de Cali, Colombia.

Barton K (2016) Package ‘MuMIn’ Multi-Model Inference

Barrientos LS, Lynch JD (2011) Clase amphibia. En: Aguirre CJ (ed) Guía de campo de los mamíferos, anfibios y reptiles de Santa María (Boyacá, Colombia). Universidad Nacional de Colombia pp 172-210.

Baughman B, Todd B (2007) Role of Substrate Cues in Hábitat Selection by Recently Metamorphosed Bufo terrestris and Scaphiopus holbrookii. Journal of Herpetology, Vol. 41, No. 1, pp. 154–157.

Beard KH, Vogt KA, and Kulmatiski A (2002) Top-down effects of a terrestrial on forest nutrient dynamics. Oecologia 133: 583–93.

Becker CG, Fonseca CR, Haddad CF, Batista RF, Prado PI (2007) Habitat split and the global decline of . Science 318: 1775-1777.

Beecher NA, Demas GE (2004) Frog declines: Exploring connections between climate change, immunity and disease. Integrative and Comparative Biology 44: 522–522.

48

Bernal CA (1991) Herpetology of Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia: a biogeographical analysis. University of New York. University microfilms international. PhD dissertation. 323 pp.

Bickford D, Howard SD, Ng DDJ, Sheridan JA (2010) Impacts of climate change in the amphibians and reptiles of Southeast Asia. Biodiversity and Conservation 19:1043–1062.

Bionda C, Gari N, Luque E, Salas N, Lajmanovich R, Martino A (2012) Ecología trófica en larvas de Rhinella arenarum (Anura: Bufonidae) en agroecosistemas y sus posibles implicaciones para la conservación. Revista de Biología Tropical, 60(2), 771-779.

Bionda CL, Lajmanovich RC, Salas NE, Martino AL, Tada EI (2011) Reproductive Ecology of the Common South American Toad Rhinella arenarum (Anura: Bufonidae): Reproductive Effort, Clutch Size, Fecundity, and Mate Selection. J. Herp. 45: 261-264.

Bishop PJ, Angulo A, Lewis JP, Moore RD, Rabb GB, Moreno JG (2012) The Extinction Crisis - what will it take to put the action into the Amphibian Conservation Action Plan?. S.A.P.I.E.N.S, Intitut, Veolia.

Blaustein AR, Bancroft BA (2007) Amphibian Population Declines: Evolutionary Considerations. BioScience 57 (5).

Boyer R, Grue CE (1994) The Need for Water Quality Criteria for . Washington Cooperative Fish and Wildlife Research Unit, School of Fisheries, University of Washington, Seattle. 352-357.

Cáceres-Andrade SP, Urbina-Cardona JN (2009). Ensamblajes de Anuros de sistemas Productivos y bosques en el piedemonte llanero, Departamento del Meta, Colombia. Caldasia 31(1): 175-194.

Campuzano et al (2012) Una visión al estado hídrico de Colombia. En: Cisneros BJ (ed) Diagnostico del agua de las Americas. Red interamericana de academias de ciencias Foro consultivo científico y tecnológico, AC. Mexico, pp 195-223

Carpenter SR, Caraco NF, Correll DL, Howarth RW, Sharpley AN, Smith VH, (1998) Nonpoint pollution of surface waters with phosphorus and nitrogen. Ecol. Appl. 8:559–68.

49

Carpenter SR, Stanley EH, Vander Zanden MJ, (2011) State of the world’s freshwater ecosystems: physical, chemical, and biological changes. Annual Review of the Environment and Resources. 36:75-99.

Chamorro G (2011) Guía de hidrometría estimación del caudal por el método de flotador. Servicio nacional de meteorología e hidrología del Perú. Pp. 5.

Chao A, Gotelli NJ, Hsieh TC, Sander EL, Ma KH, Colwell RK, Ellison AM (2014) Rarefaction and extrapolation with Hill numbers: a framework for sampling and estimation in species diversity studies. Ecological Monographs, 84: 45–67. doi:10.1890/13-0133.1

Clarke KR, Gorley RN (2015) PRIMER v7: user manual/tutorial. PRIMER-E, Plymo

Coloma LA, Ron S, Cisneros (2010) Espadarana audax. La Lista Roja de la UICN de Especies Amenazadas. Consultado él: 25 de noviembre 2016.

Colwell RK (2013) EstimateS 9.1.0 User's Guide. Department of Ecology & Evolutionary Biology, University of Connecticut, Storrs, USA.

Curi L, Marilén C, Abel J, Álvarez BB (2014) Composición, distribución espacial y actividad de vocalización de un ensamble de anuros dentro de la región fitogeográfica del Chaco Oriental. Revista mexicana de biodiversidad, 85(4), 1197-1205

Crump ML (1982) Amphibian Reproductive Ecology in the Community Level. En: Scott Jr., N.J. (ed). Herpetofaunal Communities: A Symposium of the Study of Amphibians and Reptiles and the Herpetologist League. Widlife Reserch Report 13. Washington, D.C. Pp. 26- 31.

Deutsch CA, Tewksbury JJ, Huey RB, Sheldon KS, Ghalambor CK, Haak DC, Martin PR (2008) Impacts of climate warming on terrestrial ectotherms across latitude. Proceedings of the National Academy of Sciences 105:6668–6672.

Downie JR, Bryce R, Smith J (2004) Metamorphic duration: an under-studied variable in frog life histories. Biological Journal of the Linnean Society 83: 261– 272.

Dudgeon D, Arthington AH, Gessner MO, Kawabata Z, Knowler D, Lévêque C, Naiman RJ, Prieur-Richard AH, Soto D, Stiassny MLJ, Sullivan CA (2006) Freshwater

50 biodiversity: importance, threats, status and conservation challenges. Biological Reviews 81:163– 182.

Duellman W, Trueb L (1994) Biology of Amphibians. Mc Graw Hill, 670 p, New York

Duellman W, Thomas R (1996) Anuran amphibians from a tropical dry forest in southeastern Peru and comparisons of the anurans among sites in the upper Amazon Basin. Occasional Papers of the Museum of Natural History. University of Kansas (180): 1-34.

Duellman WE, Lehr E (2009) Terrestrial-breeding frogs (Strabomantidae) in Peru. 382 pp

Estupiñan RA, Galatti U (1999) La fauna anura en áreas con diferentes grados de intervención antrópica de la amazonia oriental Brasilera. Rev. Acad. Colombia. Ciencia. 275- 286.

Etter A, van Wyngaargen W (2000) Patterns of landscape transformation in Colombia, with emphasis in the Andean region. Ambio 29: 432-439.

Fajardo A, Veneklaas E, Obregon S, Beaulieu N (1998) Los bosques de galeria guia para su apreciación y su conservacion. Centro internacional de agricultura tropical, Bogota, Colombia.

Ficken KLG, Byrne PG (2013) Heavy metal pollution negatively correlates with anuran species richness and distribution in south-eastern Australia. Austral Ecology: a journal of ecology in the Southern Hemisphere, 38 (5), 523-533.

Frost DR (2016) Amphibian Species of the World: an Online Reference. Version 6.0. http://research.amnh.org/herpetology/amphibia/index.html. American Museum of Natural History, New York, USA. Consultado en diciembre 7 2016.

García M (2001). El agua. En Leyva P, (ed). El medio ambiente en Colombia. IDEAM. República de Colombia, pp 114 – 189.

García RJC, Castro HF, Cárdenas H (2005) Relación entre la distribución de anuros y variables del hábitat en el sector la Romelia del Parque Nacional Natural Munchique (Cauca, Colombia). Caldasia, 27, 299-310.

51

Gardner T (2001) Declining amphibian populations: a global phenomenon in conservation biology. Biodiversity and Conservation, 2001; 24 (2): 25–44.

Gray MJ, Smith LM (2005) Influence of land use on postmetamorphic body size of playa lake amphibians. J. Wildlife Manage. 69: 515-524.

Gutiérrez D, Serrano V, Ramírez M (2004). Composición y abundancia de anuros en dos tipos de bosque (natural y cultivado) en la cordillera oriental Colombiana. Caldasia, 26(1): 254- 264

Gutierrez D, Bock B (2005) fauna de anuros (Amphibia: anura) presentes en los bosques de la forzona en el municipio de Anori (Antioquia, Colombia). Informe técnico de investigación presentado al instituto de investigaciones Biológicas Alexander von Humboldt. Bogotá. Colombia

Haddad C, Prado C (2005) Reproductive Modes in Frogsand Their Unexpected Diversity in the Atlantic Forest of Brazil. BioScience, 55 (3): 207-217.

Halliday T, Adler K (2007) La gran enciclopedia de los anfibios y reptiles. Libsa, Madrid. 240 p.

Hayes TBA, Collins M, Lee M, Mendoza N, Noriega AA, Stuart A, Vonk (2002) Hermaphroditic, demasculanized frogs after exposure to the herbicide atrazine at low ecologically relevant doses. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America 99: 5476–5480.

Heyer R, Donnelly M, McDiarmid R, Hayek L, Mercedes F (2001) Medición y monitoreo de la diversidad biológica, métodos estandarizados para anfibios. Editorial Universitaria de la Patagonia, Argentina. 349 p.

Hopkins W, Rowe C (2010) Interdisciplinary and hierarchical approaches for studying the effects of metals and metalloids on amphibians. In: Ecotoxicology of Amphibians and Reptiles, Second Edition. CRC Press.

IBM Corp. Released (2013) IBM SPSS Statistics for Windows, Version 22.0. Armonk, NY: IBM Corp.

52

IUCN (2016) The IUCN Red List of Threatened Species. Version 2016-2. . Downloaded on 04 july 2016.

Jørgensen CB (1986) External and internal control of patterns of feeding, growth and gonadal function in a temperate zone anuran, the toad Bufo bufo. J Zool 210:211–241

Kundzewicz ZW, Mata LJ, Arnell NW, Döll P, Kabat P, Jiménez B, Miller KA, Oki T, Sen Z, Shiklomanov IA (2007) Freshwater resources and their management. Climate Change Impacts, Adaptation and Vulnerability. Contribution of Working Group II to the Fourth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change, Cambridge University Press, Cambridge, UK, 173-210.

Kupferberg SJ (1997) The role of larval diet in anuran metamorphosis. Am. Zool. 37: 146-159.

La Marca E, Lotters S (1997) Monitoring of declines in Venezuelan Atelopus (Amphibia: Anura: Bufonidae). Herpetologia Bonnensis 7:207-213.

Lefcort H, Meguire RA, Wilson LH, and Ettinger WF (1998) Heavy metals alter the survival, growth, metamorphosis, and antipredatory behavior of Columbia spotted frog (Rana luteiventris) tadpoles. Archives of Environmental Contamination and Toxicology 35: 447–456.

Lemmon P, (1957). A spherical densiometer for estimating forest overstory density. Forest Sci. 2:314-320.

Lieberman SS (1986) Ecology of the herpetofauna of a neotropical rain forest. Acta Zoológica Mexicana 15: 1-71.

Lynch JD (1994) Two new species of the Eleutherodactylus conspicillatus group (Amphibia: Leptodadactylidae) from the Cordillera Oriental of Colombia. Rev. Acad. Colomb. Cienc. 19 (72): 187-193.

Lynch JD, Suarez-Mayorga AM (2000) A New Frog (eleutherodactylus: Leptodactylidae) fromthe Southern part of the cordillera oriental of Colombia. Rev. Acad. Colomb. Cienc. Ex. Fis. Nat. 24 (91): 289-293.

53

Lynch, JD (2006) The amphibian fauna in the Villavicencio región of Eastern Colombia. Caldasia. 28 (1): 135-155

MacCracken JG, Stebbings JL (2012) Test of a Body Condition Index with Amphibians. International Way, Longview, Washington USA.

Magurran AE (2004) Measuring biological diversity. Blackwell Publishing, USA. 138 p.

Márquez G (2003) Ecosistemas estratégicos en Colombia. IDEA, Universidad Nacional de Colombia. p65

Márquez G, Perez ME, (2001) De la abundancia a la escasez: La transformación de ecosistemas en Colombia. IDEA, Universidad Nacional de Colombia.

McCullagh P, Nelder JA (1989) Generalized Linear Models, second ed.. Chapman & Hall, London.

Moreno C (2001) Métodos para medir la biodiversidad. Centro de investigaciones biológicas Universidad Autónoma del estado de Hidalgo. México. Pp 86.

Mostacedo B, Fredericksen TS (2000) Manual de Métodos Básicos de Muestreo y Análisis en Ecología Vegetal. Santa Cruz. Bolivia.

Plan de Ordenamiento territorial – POT. Municipio de Santa María Boyacá esquema de ordenamiento territorial. (2003). Alcaldía Municipal de Santa María Boyacá.

Muñoz LM, Bernal MH (2011) Tolerancia al PH en embriones y renacuajos de cuatro especies de anuros Colombianos. Rev. Acad. Colombia. Ciencia. 134: 105-110.

Murcia C (1995). Edge effects in fragmented forests: implication for conservation. Trends in Ecology & Evolution, 10: 58-62.

Nates G (2005) Plan de ordenación y manejo ambiental de la cuenca del río Garagoa, componente biodiversidad. Instituto de estudios ambientales universidad Nacional de Colombia.

Navas CA, Otani L (2007) Physiology, environmental change, and anuran conservation. Phyllomedusa 6:83–103

54

Ojeda D (2001) Ecosistemas. En Leyva P, (ed). El medio ambiente en Colombia. IDEAM. República de Colombia, pp 278 – 346

Ospina OL, Vanegas S, Escobar GA, Ramirez W, Sanchez JJ (2015) Plan Nacional de Restauración: restauración ecológica, rehabilitación y recuperación de áreas disturbadas. Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Bogotá, DC, Colombia pp 92.

Peig J, Green AJ (2009) New perspectives for estimating body condition from mass/length data: the scaled mass index as an alternative method. The Authors. Journal compilation Oikos 1882-1891

Pickford DB, Morris ID (2003) Inhibition of gonadotropin-induced oviposition and ovarian steroidogenesis in the African clawed frog (Xenopus laevis) by the pesticide methoxychlor. Aquatic Toxicology 62: 179–194.

Piha H, Luoto M, Piha M, Merila J (2007) Anuran abundance and persistence in agricultural landscapes during a climatic extreme. Global Change Biology. 13, 300–311.

Pineda E, Halffter G (2005) Relaciones entre la fragmentación del bosque de niebla y la diversidad de ranas en un paisaje de montaña de México. Cáp 13. En: Halffter G (eds.) Sobre Diversidad Biológica: El significado de las diversidades Alfa, Beta y Gamma. CONABIO, SEA, DIVERSITAS & CONACyT. Editorial Monografías Tercer Milenio, Zaragoza, España. 4: 165-176.

Plan de desarrollo municipal 2012-2015 “Unión progreso social y compromiso social por Santa María” (2012). Alcaldía Municipal de Santa María Boyacá.

Pombal JP (1997) Distribuição espacial e temporal de anuros (Amphibia) em uma Poça permanente na serra de Paranapiacaba, sudeste do Brasil. Revista Brasilera de Biología 57:583- 594.

Pounds JA, Crump ML (1994) Amphibian decline and climate disturbance: The case of the Golden Toad and the Harlequin Frog. Conservation Biology. 8(1): 72-85.

Pounds JA, Fogden MPL, Campbell JH (1999) Biological response to climate change on a tropical mountain. Nature 398, 611–-615.

55

Pyron R (2011) Divergence Time Estimation Using Fossils as Terminal Taxa and the Origins of Lissamphibia. Oxford University Press. USA.

Ramírez C, San Martin C (2008) Ecosistemas dulceacuícolas. En: Rovira J (ed). Biodiversidad de Chile patrimonios y desafíos. Editores (Santiago de Chile). 640 pp.

R Core Team (2013). R: A language and environment for statistical computing. R Foundation for Statistical Computing, Vienna, Austria. URL http://www.R-project.org/.

Ranvestel AW, Lips KR, Pringle CM, et al (2004) Neotropical tadpoles influence stream benthos: evidence for the ecological consequences of decline in amphibian populations. Freshwater Biol 49: 274–85.

Reading CJ (2007) Linking global warming to amphibian declines through its effects on female body condition and survivorship. Oecologia 151: 125–131.

Rittmeyer EN, Allison A, Gründler MC, Thompson DK, Austin CC (2012) Ecological Guild Evolution and the Discovery of the World's Smallest Vertebrate. PLoS ONE 7(1): e29797. doi:10.1371/journal.pone.0029797

Rosfjord CH, Webster KE, Kahl JS, Norton SA, Fernandez IJ, Herlihy AT (2007) Anthropogenically driven changes in chloride complicate interpretation of base cation trends in lakes recovering from acidic deposition. Environ. Sci. Technol. 41:7688–93.

Rueda-Almmonacid JV, Lynch JD, Amézquita A (2004) Libro rojo de anfibios de Colombia. Serie libros rojos de especies Amenazadas en Colombia. Conservación Internacional de Colombia, Instituto de Ciencias Naturales-Universidad Nacional de Colombia, Ministerio del Medio Ambiente. Primera edición. Ed. Panamericana Formas e Impresos. S.A, Bogotá, Colombia. 384 p.

Salas AW (1995) Herpetofauna peruana: una visión panorámica sobre investigación, conservación y manejo Biotiempo 125-137.

Semlitsch R. (2003) Amphibian conservation. Smithsonian Institution. USA. Pp.324.

Semlitsch RD, Scott DE, Pechmann HK (1988) Time and size at metamorphosis related to adult fitness in Ambystoma talpoideum. Ecology 69: 184-192.

56

Schindler DW (2006) Recent advances in the understanding and management of eutrophication. Limnol. Oceanogr.: 356–63.

Smith GR, (1997) The Effects of Aeration on Amphibian Larval Growth: An Experiment with Bullfrog Tadpoles. Transactions of the Nebraska Academy of Sciences and Affiliated Societies. Paper 74.

Smol JP (2002) Pollution of lakes and rivers: A paleoenvironmental perspective. Arnold, Londres, Inglaterra; copublicado por Oxford University, Nueva York, Nueva York, EEUU.

Snodgrass JW, Hopkins WA, Broughton J, Gwinn D, Baionno JA, Burger J (2004) Species-specific responses of developing anurans to coal combustion wastes. Aquatic Toxicology, 171-82.

Stuart SN, Hoffmann M, Chanson JS, Cox NA, Berridge RJ, Ramani P, Young BE (2008). Threatened Amphibians of the World. Lynx Edicions, Barcelona, Spain; IUCN, Gland, Switzerland; and Conservation International, Arlington, Virginia, USA.

Tejedo M (2003) El declive de los anfibios. La dificultad de separar las variaciones naturales del cambio global. MUNIBE. Sevilla España. 23: 43.

Tryjanowski, P, Sparks T, Rybacki M, Berger L (2006) Is body size of the water frog Rana esculenta complex responding to climate change? Naturwissenschaften 93: 110–113.

UICN 2016. La Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. Versión 2016-2 . . Descargado el 7 Agosto 2016.

Urbina-Cardona JN, Reynoso VH (2005) Recambio de anfibios y reptiles en el gradiente potrero-borde-interior en la Reserva de Los Tuxtlas, Veracruz, México. CONABIO, SEA, DIVERSITAS & CONACyT. Editorial Monografías Tercer Milenio, Zaragoza, España. 4: 191- 207.

Vaira et al (2012) Categorización del estado de conservación de los anfibios de la República Argentina. Cuadernos de herpetología, vol.26. Argentina.

Vitt L, Caldwell J (2014) Herpetology (Fourth ed). Academic Press imprint of Elsvier. Oxford. Pp.757.

57

Vargas SF, Castro HH (1999) Distribución y preferencias de microhabitat en anuros (Amphibia) en bosque maduro y áreas perturbadas en Anchicayá, Pacífico Colombiano. Caldasia, 21(1): 95-109.

Weygoldt, P (1989) Changes in the composition of mountain stream frog communities in the Atlantic Mountains of Brazil: frogs as indicators of environmental deteriorations? Stud. Neotrop. Fauna & Environ. 24:249-255.

Whiles MR, Lips KR, Pringle CM (2006) The effects of amphibian population declines on the structure and function of Neotropical stream ecosystems. Frontiers in Ecology and the Environment, 27–34.

Wilbur HM (1987) Regulation of structure in complex systems: experimental temporary pond communities. Ecology 68:1437–1452.

Wyman RL (1988) Soil acidity and moisture and the distribution of amphibians in five forests of southcentral New York. Copeia 394-399.

Wyman RL. (1990) What’s happening to the amphibians? Conservation Biology. (4), 350-352.

Young BE, Stuart SN, Chanson JS, Cox NA, Boucher TM (2004) Disappearing Jewels: The Status of New World Amphibians. NatureServe, Arlington, Virginia.

Young RB, Lips KR, Reaser JK, Ibáñez R, Salas AW, Cedeño RJ, Coloma LA, Ron S, La Marca, E, Meyer JR, Muñoz A, Bolaños F, Chaves G, Romo D (2001) Population declines and priorities for amphibian conservation in Latin America. In: (ed 5): Conservation Biology , pp 15: 1213-1223. Doi. 10.1111/j.1523-1739.2001.00218.x

58

11. Anexos

Anexo 1. Resultados pruebas de comparación entre parejas (Pair-Wise) para bloques del Humedal la Isla.

Groups t P(MC) % similaridad 1, 2 1,2924 0,2209 72,692 1, 3 1,5491 0,1321 79,773 1, 4 1,411 0,1422 72,526 1, 5 1,5993 0,1108 80,118 2, 3 0,94065 0,3985 85,915 2, 4 0,96775 0,4269 77,734 2, 5 1,0201 0,3502 86,209 3, 4 1,1995 0,2613 84,805 3, 5 0,17649 0,8693 95,583 4, 5 1,2947 0,1988 85,176

Anexo 2. Resultados pruebas de comparación entre parejas (Pair-Wise) para bloques de la Quebrada la Argentina.

Groups % t P(MC) similaridad 1, 2 0,81892 0,5681 74,426 1, 3 0,93355 0,4684 73,159 1, 4 1,5447 0,1124 78,19 1, 5 1,3338 0,1674 68,093 2, 3 0,46848 0,9092 79,68 2, 4 0,69224 0,6328 86,208 2, 5 1,1528 0,2955 74,867 3, 4 0,60277 0,764 84,771 3, 5 1,1687 0,2721 73,541 4, 5 1,2671 0,2237 80,115

59

Anexo 3. Resultados obtenidos de la prueba Kruskal Wallis para las especies R flavopuctata y P savagei respecto a la condición corporal en QC y QA.

R. P. savagei flavopuctata Chi-cuadrado 10,15 0,090909 df 1 1 p 0,001443 0,763

Anexo 4. Resultados obtenidos de la prueba Kruskal Wallis para las diferencias de los cuerpos de agua en base a variables ambientales

Variables Chi-cuadrado 101,493 gl 2 Sig. asintótica .000

60

Anexo 5. Coeficiente de correlación de Pearson entre las variables ambientales medidas en los tres cuerpos de agua del municipio de Santa María, Boyacá.

Valores de p *≤ 0.05, **≤ 0.01, ***≤ 0.00

61

Anexo 6. Correlación ambiental de los dos ejes (PCO)

Variable PCO1 Variable PCO2 Vegetación flotante 0,92003746 Conductividad cuerpo de agua 0,96806776 Vegetación baja terrestre 0,91046539 Temperatura cuerpo de agua 0,49086963 Temperatura cuerpo de agua 0,85370627 pH cuerpo de agua 0,12646973 Caudal cuerpo de agua 0,51226942 Oxígeno disuelto cuerpo de agua 0,0743596 Conductividad cuerpo de agua 0,20469972 Cobertura dosel 0,03110765 Cobertura dosel -0,782941 Caudal cuerpo de agua -0,1868283 Vegetación media terrestre -0,8401058 Vegetación baja terrestre -0,2678975 pH cuerpo de agua -0,9618413 Vegetación media terrestre -0,2691079 Oxígeno disuelto cuerpo de agua -0,9802896 Vegetación flotante -0,3095416

Anexo 7. Prueba marginal de las variables ambientales medidas. Variable SS(trace) Pseudo-F P Prop. pH cuerpo de agua 17659 6,7479 0,0005 0,3417 Oxígeno disuelto cuerpo de agua 17446 6,6251 0,0001 0,33758 Conductividad cuerpo de agua 4791,1 1,3283 0,2164 0,092706 Temperatura cuerpo de agua 10684 3,3881 0,0085 0,20674 Caudal cuerpo de agua 6339,5 1,8177 0,036 0,12267 Vegetación media terrestre 10755 3,4162 0,0077 0,2081 Vegetación baja terrestre 15840 5,7454 0,0005 0,3065 Vegetación flotante 17413 6,6061 0,0002 0,33694 Cobertura Dosel 10036 3,1327 0,0131 0,19419

62

Anexo 8. Coeficiente de correlación de Pearson entre las variables ambientales y del individuo, medidas en los tres cuerpos de agua del municipio de Santa María, Boyacá.

Valores de p *≤ 0.05, **≤ 0.01, ***≤ 0.001.

63

Anexo 9. Distribución de los datos de condición corporal de anuros medidas en el Municipio de Santa María, Boyacá.

64

Anexo 10. Registro fotográfico de Allobates sp.

Anexo 11. Registro fotográfico de Dendropsophus minutus

Anexo 12. Registro fotográfico de Espadarana audax

65

Anexo 13. Registro fotográfico de Hypsiboas boans

Anexo 14. Registro fotográfico de Hypsiboas punctatus

Anexo 15. Registro fotográfico de Hypsiboas lanciformis

66

Anexo 16. Registro fotográfico de Leptodactylus colombiensis

Anexo 17. Registro fotográfico de Pristimantis frater

Anexo 18. Registro fotográfico de Pristimantis medemi

67

Anexo 19. Registro fotográfico de Pristimantis savagei

Anexo 20. Registro fotográfico de Rheobates palmatus

Anexo 21. Registro fotográfico de Rhinella marina

68

Anexo 22. Registro fotográfico de Rhinella esternosignata

Anexo 23. Registro fotográfico de Rulyrana flavopuctata

Anexo 24. Registro fotográfico de Scinax rostratus

69