SANTIAGO, una disculpa para caminar, conocer y hacer amigos

Paseos con la Asociación “Amigos de Santiago el Real. Logroño 2011”

8º Canales de la Sierra y sus ermitas (10 km., 11 septiembre)

De nuevo, los Amigos de Santiago el Real vamos a tomar el Najerilla y, río arriba, ascender hasta el último pueblo riojano de su cuenca: Canales de la Sierra. Pero antes habrá que hacer sendas paradas; la una sobre el embalse de Mansilla por visitar la ermita dedicada a Santa Catalina, la otra en donde nos espera un magnífico ejemplo del románico y momentos para contar la historia de Santa Aurea. La justificación de este viaje, como otros, tiene nombre de Santiago. El apóstol es junto a Santa Ana señor patrón de Canales de la Sierra y, como no podía ser menos, existen artísticas tallas suyas en las Siete Villas que forman la cuenca del Alto Najerilla.

Mansilla de la Sierra Es un municipio situado junto al embalse de su mismo nombre en el río Najerilla, a 950 metros de altura sobre el nivel del mar y con una población que ronda los sesenta habitantes. Vive de la ganadería y espera la explotación de su embalse de 24 kilómetros de recorrido, con una capacidad de 67 hectómetros cúbicos, para lograr su definitivo esparcimiento. Su nombre proviene de Mensa, mesilla, meseta de la zona de la sierra, donde se asentaba el antiguo pueblo de Mansilla, bañado por los ríos, Gatón, Najerilla y Cambrones, era un pueblo construido todo en piedra. Durante el periodo republicano, y dentro del marco del Plan Hidráulico, para dar agua a las huertas riojanas, se decidió que este lugar era idóneo para construir un embalse. En 1900 el pueblo tenía 600 habitantes, era cabeza de comarca en la Sierra, había un ganado superior a las 10.000 cabezas, y su prosperidad era tal que tenia servicio de farmacia, médico, cuartel de la Guardia Civil, Juzgado, y la Casa de Islas, lugar donde se reunían los alcaldes de Las Cinco Villas y el valle de Canales, y se decidía la jurisprudencia en materia ganadera, pastos, trashumancia, aprovechamiento de huertas etc. ya desde el siglo XI. El pueblo actual fue construido en 1959 en su ubicación actual tras la finalización del embalse, que inundó el antiguo núcleo situado a 300 metros en dirección sur. En los meses de septiembre y octubre, cuando el embalse está al mínimo de su capacidad, se pueden ver los restos de la iglesia y otros edificios que fueron anegados.

Iglesia de la Concepción. Finalizada en 1960 con una sola nave en hormigón está cubierta con techumbre a dos aguas. Es de una belleza propia de un templo moderno con motivos netamente serranos, como sus lámparas en hierro, o su cubierta interior en madera. En su interior conserva algunos elementos del antiguo templo sumergido. De los objetos sacros el más interesante es una cruz procesional

1  de chapa de plata con brazos patados burilados –el inferior obra clasicista del siglo XVII y el resto de factura medieval, como se puede leer en la inscripción del astil: “Hec crox fuit facta in era MC XL VII” –.

Ermita de Santa Catalina. Es el único edificio religioso noble superviviente de la antigua villa tras ser cubierto por las aguas del pantano. Parece una construcción románica, del siglo XII. Se sitúa junto al embalse, sobre lo que fue el antiguo pueblo. Se conserva el ábside semicircular, cubierto con horno y un tramo precediéndolo que se cubriría con bóveda de cañón y que está cegado en la actualidad a la altura del arco de triunfo. Como elementos de apoyo presenta columnas adosadas y pilastras terminadas en capiteles decorados a base de motivos vegetales y cabezas, al igual que los canecillos que sustenta el alero. Otro elemento románico es la ventana que se abre en el ábside, formada por dos arquivoltas de medio punto con decoración de vegetales al igual que los capiteles de sus columnas acodilladas y la imposta. Realizada toda en piedra de sillería, en el entono se incluye una zona arqueológica, con tumbas altomedievales.

Puente de Suso. Fue trasladado piedra a piedra en el 2000 desde el fondo del embalse y fue reconstruido a la entrada del pueblo. Es un puente de piedra del siglo XVI de un solo arco, de considerables dimensiones y fábrica de sillería bien trabajada. La construcción responde a las características de un puente medieval del siglo XV. La bóveda de cañón apuntado que genera, donde se emplearon hiladas de sillares regulares, arrancaba directamente sobre ambas márgenes del río. El acceso a este puente se realizaba en forma de L, en rampa ascendente, por el camino que venía de Mansilla y que continuaba hacia Villavelayo. Este puente, quizá el más antiguo de cuantos existían en la zona de las Siete Villas fue mandado construir por Suso de Villaoslada, regidor de la Villa en el siglo XV, de ahí el nombre de Puente de Suso. En el siglo XII, el camino donde se sitúa era considerado RED DE VIA PECUARIA, por el que transcurría la trashumancia camino de Extremadura. Hay que recordar que en los tiempos de mayor apogeo ganadero en estas sierras, cruzaban por él, camino de "mejores pastos", entre seiscientas y setecientas mil cabezas de ganado, no sólo de esta zona serrana, sino también de la provincia de Burgos.

Nueva Casa de las Siete Villas. Tiene su origen, en 1584, cuando se firmó en la Ermita de Santiago, en , el acta de fundación de la Confederación de las Cinco Villas y Valle de Canales. , , Viniegra de Abajo, y , teniendo bajo su jurisdicción, Canales en su valle las villas de Villavelayo, Monterrubio de la Demanda y Huerta de Arriba (estas dos últimas pertenecientes a Burgos). Este inmueble estaba realizado en piedra, con el escudo heráldico, en su fachada. En el interior tenía un hogar circular, en cuyo entorno se celebraban las reuniones de los alcaldes de las villas, presididos, por el párroco mayor, según un edicto Real de Juan II. Su interior, estaba construido, con vigas de madera de roble visto, y una escalera del mismo material que unía dos pisos, 2  teniendo una barandilla en su piso superior, donde "cualquier persona, fuera ganadero o no" podía seguir los debates. En estas sesiones, que sentaban jurisprudencia en la Sierra, se discutía fundamentalmente, sobre pastos, pasos de trashumancia, venta de ganado, y litigios comunes de los ganaderos. Varios fueron los Fueros Reales conseguidos por este órgano de decisión, en la Sierra, entre ellos hay que destacar el de los reyes Juan II y Alfonso XI que aún se conservan en el archivo de La Rioja.

Villavelayo Es una población de unos 100 habitantes situada a 53 kilómetros de Nájera (su cabecera comarcal) y a 81 de Logroño en el curso del río Najerilla entre los ríos Neila y Canales y a 964 metros sobre el nivel del mar. Esta altura se incrementa en dirección a las limítrofes provincias de Burgos y Soria superando, por ejemplo, los 2.000 en el pico de las Tres Provincias (2.049 m.) y el Picacho de Camperón (2.093 m.); todos ellos pertenecientes a la vertiente septentrional de la sierra de Urbión Los primeros documentos escritos que dan cuenta de la existencia de esta villa datan del siglo X, en tiempos del Conde Fernán González, y en cuanto a sus orígenes, es razonable pensar que se sitúan en los primeros tiempos de la repoblación cristiana allá por el siglo VIII, es decir hace ya más de 1.200 años. Perteneció esta villa al Alfoz de Canales, que posteriormente sería vendido por el Monasterio de Arlanza, en el año 1246, a los Señores de Cameros, bajo cuya jurisdicción permaneció hasta la supresión de los señoríos en el año 1821. Su economía es principalmente ganadera (ovino y vacuno), activándose en los últimos años el turismo rural. Siglos atrás, la institución medieval de la Mesta marcó la historia de esta villa y la de sus vecinas. La trashumancia ordenó el espacio, los usos y la forma de vida de muchas generaciones. El ganado ovino se adapta perfectamente a las condiciones orográficas y climatológicas de estas sierras, aunque hoy encontramos un número considerable de ganado vacuno, siendo de buena calidad sus carnes debido a la excelencia de los pastos. El aprovechamiento forestal de los bosques ocupa mil cuatrocientas hectáreas que constituyen un compendio natural en sí mismas, dada las características de sus paisajes. En ellos encontramos hayedos, robledales, acebos y en el límite con la provincia de Burgos, grandes pinares.

Destaca en Villavelayo la iglesia de Santa María, templo levantado en un altozano dominando el pueblo y que fue construido con medidos sillares de color rojo en origen y completado en sillarejo durante los añadidos posteriores. Fue construida en diferentes época y, por lo tanto, siguiendo varios estilos arquitectónicos: románico, visigótico, mozárabe, e incluso con algún elemento romano, es un importante templo para investigadores e historiadores. Parece obra un poco posterior al monasterio de San Millán de Suso en la que, o bien se aprovecharon materiales anteriores, o bien se trata de una arquitectura rural que siguió empleando los típicos arcos de herradura visigodos. Destaca por su belleza el ventanal que se sitúa a los pies del templo y que, curiosamente se presenta descentrado del eje de la nave. Otros

3  elementos arquitectónicos son los canecillos de composición muy rudimentaria que representan figuras humanas y de animales, un ingreso bajo arco de medio punto –datado en 1783– y la torre de un solo cuerpo también levantada a base de sillares. En su interior se guardan diferentes esculturas que en su día decoraban los muros de esta iglesia y los de otros templos y ermitas hoy desaparecidas. Entre ellas nos fijamos en una talla de Santiago Matamoros, aunque la más valorada es una cruz procesional. Ésta es una pieza datada alrededor de 1400 y construida en estilo internacional en un taller de orfebrería de Burgos. Representa en el trono principal la figura de El Salvador flanqueado por las imágenes de la Virgen y San Juan. Los especialistas relacionan esta valiosa obra de plata sobredorada con la Cruz de Requena de Campos en Palencia

Cuenta también con una ermita que fue levantada en el camino hacia Canales en siglo XVII. Es de planta rectangular, construida en sillería. Posee una fachada con ingreso de medio punto y esta coronada por una espadaña de un cuerpo, culminada por varias esculturas. En su interior, el retablo central de estilo barroco nos presenta las imágenes de Santa Escolástica, Santa Lutgarda y Santa Aurea. A esta última está dedicada la ermita como patrona e hija de la villa, cuya celebración se realiza el 11 de marzo. Otra tradicional fiesta es la de Acción de Gracias, el segundo domingo del mes de agosto, con sus danzas y el tradicional baile del cachibirrio.

Éste es el alcalde de mozos, la mayor autoridad del pueblo durante las fiestas. Símbolo de esta autoridad es su bastón, decorado con cintas de colores. El día grande de la fiesta, antes de la procesión, da un golpe en el dintel de la iglesia, baila y da los vivas en honor a la santa; después de misa, hay baile y vivas al ayuntamiento en la plaza del pueblo. Una leyenda sobre este personaje cuenta que hacia el siglo XV, el señor feudal de la zona impuso la entrega de tres ovejas a cada vecino; ello supuso una deshonra para los serranos de sangre hidalga, pero más lo fue para un pastor que sólo tenía tres ovejas y las tuvo que entregar. Al llegar las fiestas de la santa, el pueblo nombró alcalde a este pastor, quien rechazó la autoridad del señor. Éste, queriendo mostrar su poder, le ordenó bailar hasta que mandase parar al gaitero. Tras varias horas, el músico cayó reventado antes de que el pastor parase de bailar. En ese momento, de rodillas, el pastor hizo una reverencia a sus convecinos, dando la espalda al señor. Enojado, éste, lo mandó ahorcar.

Mas, la figura más renombrada de Villavelayo fue una de sus hijas: santa Aurea que, como se ha dicho, festejan los vilayos cada 11 de marzo en su sencilla y acogedora ermita. De sobra es conocida la devoción de todo el pueblo hacia la santa, devoción que cada vez más, se expande por toda España. En verano, es el segundo sábado de agosto es cuando se celebran las fiestas patronales en su honor. Áurea nació en Villavelayo en el siglo XI, concretamente en el año 1043. Así lo atestigua nuestro maestro de la lengua castellana, Gonzalo de , en su hagiográfica obra Vida de Santa Oria: "Essa Virgen preciosa de quien fablar solemos, fue de Villa Velayo, segúnt lo que leemos: Amunna fue su madre, escrito lo tenemos, Gracia fue su padre, en letra lo avemos». 4 

Pero todo lo que conocemos acerca de Santa Áurea se lo debemos a Muño, monje que fue testigo de su vida y de su muerte en el monasterio de San Milán de la Cogolla. A los 9 años, madre e hija deciden consagrarse a Dios, dejan Villavelayo y toma el hábito en el dicho monasterio, donde Áurea pasará sus días emparedada. Rápidamente se difunden por toda la región sus virtudes y su admirable y ejemplar fama. A los 20 años, tiene su primera visión, alcanzando el éxtasis místico, en la que se le aparece Santa. Águeda, Santa. Cecilia y Santa Eulalia. Le anuncian que Dios tiene reservado un premio en el cielo para ella. Santa Eulalia le entrega entonces la paloma (que aparecerá posteriormente en todas sus representaciones) diciéndole: «síguela como a tu guía en los días que te restan de vida, porque Jesucristo quiere que seas toda suya». Le mostraron una escalera y le hicieron subir para contemplar las maravillas del cielo. Nueve mese después, Santa María, en la segunda de las visiones, le vaticina su próxima muerte como premio a su trabajo. Murió a los 27 años y su cuerpo fue sepultado en la cueva donde se le apareció la Santísima Virgen, a la que se baja por una escalera de 35 peldaños. Estuvieron sus reliquias en dicho sepulcro hasta que en 1609 se trasladaron en una rica urna al monasterio principal y se concedieron reliquias a la parroquia de Villavelayo, donde se creó una ermita en su honor -en la casa donde nació- y una Cofradía que se preocupa de tributarle la veneración correspondiente.

Junto a los montes de Valvanera, Himno: Plegaria a Santa Aúrea Junto a la Virgen que tanto amabas Viniste al mundo en Villavelayo Y fue tu vida un canto de amor. CORO:

Ya desde niña entre tus paisanos Estrella de nuestro cielo Fuiste famosa por tus bondades; *De esta villa hermosa flor; a Dios serviste desde el silencio eres, Santa Aúrea Bendita, Del sacrificio y de la oración. de nuestro pueblo el honor* (Bis)

SANTA AÚREA BENDITA, En Villavelayo un día HOY TU PUEBLO TE CANTA El cielo se engalanó; Y CONFIADO TE PIDE Era Aúrea, que nacía TU MEJOR BENDICIÓN Para la gloria de Dios.

SANTA AÚREA BENDITA, Niña Santa e inocente ERMITAÑA DE DIOS, Nuestras calles recorrió HÁBLAME DE ESTE PUEBLO Y en su juventud florida QUE EN UNIÓN TE CELEBRA, Al Señor se consagró. TE DA GLORIA Y HONOR

En su celda emparedada Aquí en la ermita tienes tu altar, Supo estar siempre en la cruz; Mas tus devotos dentro te llevan, Fue su vida hermoso ejemplo Pues intercedes por todos ellos De un amor fiel a Jesús. Para librarlos de todo mal.

Ocho siglos han pasado Por tu grandeza de alma sencilla De muerte en el Señor Eres espejo donde se miran Y hoy tu nombre recordamos Las buenas gentes de este pueblo, Con amor y devoción Que te venera de corazón.

Hoy tu pueblo agradecido SANTA AÚREA BENDITA, Te proclama con fervor HOY TU PUEBLO TE CANTA Su Patrona y Abogada Y CONFIADO TE PIDE Ante el trono del Señor. TU MEJOR BENDICIÓN

A Tus pies hoy postramos SANTA AÚREA BENDITA, E imploramos con fervor ERMITAÑA DE DIOS, Tus gracias y bendiciones HÁBLAME DE ESTE PUEBLO Sobre este "Pueblo de Dios". QUE EN UNIÓN TE CELEBRA, TE DA GLORIA Y HONOR

Háblale de este pueblo que en unión te celebra, Música y Letra: R.P. Miguel Medel c.m.f Villavelayo, Gran te da gloria y honor. Jubileo 2000.

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Canales de la Sierra

La villa de Canales de la Sierra está situada en el extremo suroccidental de La Rioja, subcormarca del Alto del Najerilla y pertenece al partido judicial de Nájera. Se encuentra a 5 kilómetros del límite con la provincia de Burgos y a 1.027 metros de altura sobre el nivel del mar. En el mismo pueblo nace el río Canales que cruza el pueblo de oeste a este, en Villavelayo se une con el Neila y juntos forman el río Najerilla. Su superficie es de 54 km². Tiene unos 85 habitantes censados, aunque en invierno quedan solo unos 19 vecinos, que se reparten por un interesante casco urbano unido con pequeños puentes de piedra de gran belleza. La arquitectura serrana muestra todo su esplendor: numerosas casas blasonadas junto a edificaciones de adobe con travesaños de madera en su segunda planta. Durante la época estival y fines de semana se multiplica su población. Sus paisajes serranos atraen a multitud de turistas que buscan el sosiego y la afabilidad de sus gentes. Esta pequeña población, aumentada considerablemente los meses de verano, era de 802 vecinos en 1900, de 504 en 1950 y de 102 en el año 1980. El notable descenso, propio de los pueblos serranos de La Rioja, tiene su explicación en Canales por la desaparición de las importantes industrias textiles que existían en la localidad, las cuales se abastecían de materia prima en la lana de las miles de ovejas merinas que pastaban en su territorio y en la fuerza del agua de su río que movía molinos y batanes. En la actualidad, la ganadería es su principal fuente de riqueza, ovina, bovina y en menor cuantía caballar. El pueblo está situado al pie de la Sierra de la Demanda, que tiene grandes bosques de hayedos, pinares y robledales. Posee una fauna variada, en la que destacan lobos, ciervos, nutrias, y abundantes rapaces, así como truchas en el río.

Historia. Arranca documentalmente de la época romana; al noroeste de la villa estuvo situado el asentamiento llamado "Segeda Restituta Augusta", de la que se pueden observar hoy parte de sus murallas y otros restos de cerámica de los siglos II y III antes de Cristo. Durante el siglo X, en el año 921, fue arrasada por los moros. El conde Fernán González le concedió un Fuero en el 934. Este es el primer texto dado a una población riojana. De la huella dejada por este conde castellano en Canales destaca su palacio, con el típico balcón de las casas nobiliarias. Alfonso VIII, concedió a la población exenciones impositivas por sus gestas contra los moros y contra monarcas enemigos de Castilla. En 1255, Alfonso X ampliará los privilegios de la villa, llegando sus pobladores a gozar de absolución en el supuesto de sospecha de haber cometido homicidio, siempre que jurasen su inocencia apoyados por once vecinos. En 1366, fue donado junto a numerosos pueblos y territorios riojanos al caballero, Juan Ramírez de Arellano (Señorío de Cameros), por el rey Enrique de Trastámara, quién tras su coronación como rey en agradecía así

6  los servicios prestados en sus luchas contra Pedro I, el Cruel. Posteriormente perteneció a los condes de Aguilar, hasta la abolición de los señoríos

Patrimonio artístico Canales de la Sierra tiene incoado expediente como Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico desde el 20 de octubre de 1986. Sus méritos estriban en la propia urbanización del pueblo en la que se conjugan armónicamente río y caserío y en la categoría de sus edificios tanto religiosos como civiles, muchos de ellos con casas blasonadas. Tiene una iglesia dentro del pueblo: Santa María, además de las ermitas de San Antonio y San Cristóbal. Fuera del pueblo hay otras dos ermitas: San Juan de Mata y La Soledad.

La ermita de San Juan de Mata se sitúa a ocho kilómetros del pueblo y data, según reza en la portada, de 1767. Como curiosidad, se encuentra junto a un yacimiento de curiosas maclas cristalizadas en forma de cruz (conocidas como espántagos), que en otras épocas fueron consideradas milagrosas o curativas. Este edificio fue construido en mampostería y sillarejo de una nave rectangular y cabecera ochavada cubierta por techumbre de madera. También tenía coro alto sobre madera y la portaba -situaba al lado sur- era de medio punto y sobre la clave estaba labrada la fecha de su construcción. En el Inventario artístico de Logroño y su provincia publicado en 1975, se hablaba de que esta ermita estaba en mal estado, así como los lienzos, retablitos e imágenes de los siglos XVII y XVIII que en ella se guardaban. Como curiosidad, los lienzos contenían una larga inscripción narrando la estancia en este lugar de San Juan de Mata y los prodigios que allí había realizado.

La iglesia parroquial de Santa María es un edificio de finales del siglo XVI, construido en piedra de sillería y mampostería sobre la base de una iglesia románica. La urbanización de su espacio es complicado; posee tres tramos de desigual anchura y cabecera rectangular y éstos se abren desigual número de capillas cubiertas con bóvedas y cúpulas de diferente factura. Esto demuestra que fueron construidas en diferentes fases y a lo largo de, al menos, tres siglos. Entre los elementos artísticos que atesora cabe destacar una pila bautismal romanista de la segunda mitad del XVI, un retablito de arquitectura clasicista en el tramo central en el que podemos ver varios relieves de Santiago Matamoros y el gran retablo mayor que preside el presbiterio. Éste está compuesto de banco, cuerpo y ático en tres calles con columnas salomónicas de uvas y angelotes y estípites barrocos del XVIII. Las esculturas que lo decoran pertenecen a diferentes movimientos artísticos; así, la escena de la Asunción (titular) es clasicista, una Santa Catalina tiene factura romanista, el Niño Jesús de la Bola y San José son barrocos, existen dos atriles rococó e incluso el relicario es de corte moderno.

Ermita de San Antonio edificada a base de sillares y mampuestos en 1634. Tiene planta cuadrangular y sobre sus muros se sustenta una techumbre a dos aguas. La fachada está a los pies de este pequeño templo y en ella se abre un ingreso de medio punto con escudo en la clave. En él se representa la cruz de

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Santiago sobre pirámide, dos estrellas y dos aspas, así como la fecha de su construcción. En su interior se guardad diferentes imágenes de los siglos XVII y XVIII dentro de un retablito de traza barroca.

La ermita o iglesia de San Cristóbal es una joya arquitectónica de una sola nave, con pórtico con techumbre de madera. La galería porticada, de estilo castellano, es única en toda La Rioja. De su interior destaca la pila bautismal del siglo XII. En su conjunto es una muestra magnífica del románico asimilado al Camino de Santiago. Construcción de sillería que reúne elementos arquitectónicos del siglo XII y otros de finales del siglo XVII. Fue declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento el 22 de febrero de 1980. Es un edificio construido totalmente en piedra de sillería, de una sola nave de cinco tramos y cabecera cuadrangular más baja y estrecha. La nave se cubre con bóveda de lunetos sobre arcos de medio punto y se apoya en pilastras toscanas. La cabecera con bóveda de medio cañón está decorada al interior y exterior con arquerías ciegas de medio punto y conserva en el lado sur los canes del alero. Llama su atención el pórtico, abierto al sur de la nave, que se cubre con techumbre de madera; éste debe de ser la mitad del pórtico original y presenta una de las más bellas páginas del románico riojano, tanto por la riqueza de sus proporciones como por los múltiples detalles ornamentales: columna torsa, arquivolta de la portada, impostas y recercados de los arcos, y columnas pareadas así como el fino trabajo de los capiteles de motivos vegetales e historiados que las encabezan.

Ermita de la Soledad del siglo XVIII. Está situada a 8 kilómetros del municipio en la sierra, en dirección a la provincia de Burgos, dentro de un bello paraje junto a la zona de acampada. Es un edificio de mampostería y sillarejo con fachada de sillería, de una nave de cinco tramos y cabecera cuadrangular, cubierta aquella con lunetos sobre arcos rebajados y pilastras toscanas, y ésta con cúpula. A los pies hay coro alto sobre madera. En la fachada de los pies está la portada, de medio punto, entre pilastras y frontón redondo roto, y arriba espadaña de un cuerpo. Al interior, en el lado del Evangelio, hay tres pinturas en tabla en los tres primeros tramos, representando arcángeles, con escena alusiva a cada uno, barrocas del XVII o XVIII en muy mal estado. En la cabecera retablitos barrocos de la segunda mitad del XVIII con imágenes de San Joaquín y Santa Ana –algo muy repetido en las ermitas riojanas con titularidad mariana-. El retablo mayor tiene banco, dos cuerpos de tres calles y ático, rococó de la segunda mitad del XVIII, con imágenes de San José y San Lorenzo de factura barroca, la imagen romanista de la Soledad (hacia 1580) y otras tallas barrocas. En otras partes del tempo están situadas otras imágenes que según el Inventario de 1975 se encuentran en mal estado.

Entre sus edificios civiles, el conjunto de casas blasonadas de los siglos XVI al XVIII dan muestra del pasado esplendor de Canales de la Sierra y la hidalguía de sus moradores. 8 

Cabe resaltar el edificio de su Ayuntamiento con el Papamoscas que se encuentra en la torre del reloj. El edificio del teatro es una corrala en madera al estilo manchego. De los numerosos puentes, todos de un solo ojo, hay dos que pueden considerarse del siglo XII, si no son de época romana, y otros cinco cuya cronología oscila entre el siglo XVI y el XVIII.

Festividades: Santiago, Santa Ana y Santa Anita Los mozos se organizan esos días bajo la autoridad de los alcaldes o alcaldesas de mozos. Durante esos días se celebran los cantares (cánticos a los recién casados), las Dianas y la Cena de Mozos. Las estrofas de los cantos hacen referencia a los recién casados y a sus familiares, durante ellos se relatan anécdotas de los novios y se habla sobre su carácter, sus costumbre, etc. Los recién casados se asoman a un balcón de la casa durante este acto. Al terminar se les entrega una copia de las estrofas, deseándoles un largo y feliz matrimonio. Las Dianas se celebran por la mañana del último día de fiestas. Empiezan a las nueve de la mañana y acaban a la una del mediodía, por esa razón la mayoría de jóvenes la celebra empalmando. Consisten en despertar al pueblo con música mientras los jóvenes están obligados a asistir y a bailar mientras dure la música, si no, serán castigados por el Alcalde de mozos. Si no asiste algún mozo, será despertado y obligado a salir de la casa. Durante las Dianas recaudan dinero entre el pueblo para poder celebrar la Cena de Mozos. A la Cena de mozos asiste todo el que haya asistido a las Dianas siempre y cuando sea mayor de edad, se realiza en la plaza del pueblo. Después de la cena, los mozos y todo el pueblo asisten al ayuntamiento a cantar el himno de Canales y a despedir las fiestas hasta al año siguiente.

En Canales hay un gran fervor a la Virgen de la Soledad, patrona del pueblo. Todavía existen los Esclavos de la Virgen, una cofradía religiosa integrada por personas de Canales y de los pueblos de alrededor. Antes se celebraba la romería en el mes de septiembre, ahora es el último sábado de agosto. El jueves, voluntarios del pueblo hacen la romería hacia la ermita mientras suben a la virgen, para que no baje hasta el verano siguiente. El viernes por la tarde salen los esclavos de la iglesia acompañados por gente del pueblo, recorriendo juntos parte del camino. Al llegar al descanso se reza y se canta la Salve y los esclavos se dirigen hacia la ermita donde hacen vigilia toda la noche y el día siguiente se celebra la romería en la Ermita de la Soledad, a la cual asisten todos los habitantes de Canales y de pueblos cercanos como Monterrubio de la Demanda. La virgen permanece en el pueblo durante el verano, donde los canariegos la contemplan y rezan cantándole la víspera de su retorno a la ermita el Salve mater.

Texto de VV.AA., coordinado por Ángel Urbina Merino

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