Anuario de Espacios Urbanos

Historia, Cultura y Diseüo 2008 Universidad Autónoma Metropolitana Dr. Enrique Pablo Alfonso PernándezFassnacht Rector General Mtra. Iris Santacruz Fabila Secretario General

Unidad Azcapotzako M.A.V. Paloma Gabriela lbañcs Villalohos Rectora de Unidad Ing. Eduardo Guayacochea Guglielmi Secretario de Unidad Mtro. Luis Carlos Herrera Velasco Anuario de Director de División de Ciencias y Artes para el Diseño DCG. Verónica Arroyo Pedroza Espacios Urbanos Secretaria Académica de la División de Ciencias y Artes para d Diseño D.I. Luisa Regina Martínez Leal Historia Cultura Diseño 2008 Jefa del Departamento de Evaluación del Diseño en eJ Tiempo , y Mtra. Carmen Bernárdez de la Granja Jefa de Área de Estudios Urbanos

I UNVF.R�ID.o\D AUTQN{)M.A.CA\ ,� METRO?OI.ITANA � cvJiu,ldón del diseño �·,,,: c•J r i,:m,,<• = ·"'-'".. ,,,."° Azcapotzaleo ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO . Año 2008, número 15, enero - diciembre 2008, es una publicación anual de la Universidad Autónoma Metropolitana a través de la Unidad , División de Ciencias y Artes para el Diseño. Prolongación Canal de Miramontes 3855, Col. Ex-Hacienda San Juan de Dios, Del. , C.P. 14387, Ciudad de México y Av. San Pablo 180, Col. Reynosa Tamaulipas, Del. Azcapotzalco, C.P. 02200, Ciudad de México. Teléfonos 54834000, ext. 1509 y 53183145. Página electrónica de la revista: http://espaciosurbanos.azc.uam.mx. Dirección electrónica: [email protected]. Editora Responsable: Consuelo Córdoba Flores. Certificado de Reserva de Derechos al Uso Exclusivo de Título No. 04-2017-031609463400-203, ISSN digital: 2448-8828, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la última actualización de este número, Consuelo Córdoba Flores, Departamento de Evaluación del Diseño en el Tiempo, División de Ciencias y Artes para el Diseño, Unidad Azcapotzalco, Av. San Pablo 180, Col. Reynosa Tamaulipas, Del. Azcapotzalco, Editores ele este número C.P. 02200, Ciudad de México, Teléfonos 53189000, ext. 9179 y 53189368. Fecha de última modificación: 14 de septiembre de 2019. Tamaño del archivo 10.6 MB. Las opiniones expresadas Carmen Berrnfrdez ele la Granja por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda Jorge Ortiz Segura estrictamente prohibida la reproducción total parcial de los contenidos e imágenes de la María Esther Sánchez Martínez publicación sin previa autorización de la Universidad Autónoma Metropolitana.

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ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. Consejo Editorial División de Ciencias Consejo Ediwrial Índice y Artes pan1 el Diseño Dr. Osear Gon;c.álezCuevas Marco Tonatíuh Aguilar / Universidad Autóno­ Mtro. Mauricio Guerrero Alarcón ma Metropolitana, Azcapot:lalco D.C.G. Laura Elisa León Valle Rodolfo Cru½ Piñciro / El Cokgio de la Frontera Presentación 7 Lic. I-Jelia Ramírez Hernández Norte Emilio Duhau / Universidad Autónoma Metro­ Dr. Francisco Santos Zertuche Espacio urbano politana, Azcapotzalco 11 Ronald Hellman / Bildner Center for 1-lemis­ AljimsoSerna, 1\/lartha Otilia O/vera Estrada Santa María Magdalena: las dimensiones del cambio rural-urbano en la Comité Editorial de Teoría Historia y Cultura pheric Studies/ City University of New York periferia de la ciudad de QuerC:taro. Dr. Gerardo G. Sfochez Rui;c. Carlos Jllades / Universidad Autónoma Metro­ 13 Dr. Georg Lieclenberger politana, José Guadalupe Ri1Jcra Arq. Alejandro Ortega Cedillo Alan Knight / Oxford University Crecimiento y competitividad territorial en el centro norte de México: la Dr. Carlos Lira Vázquez Shannan iVfottiacc / University of Texas at Aus­ c:xperiencia reciente del Área Metropolitana de San Luis Potosí. 47 Dr. Salvador Díaz BerriCJ tin Astrid Pet:zold Norma Mcichtry / Instituto de Investigaciones Dimímicas inherentes al servicio del agua. 83 Geohistóricas, Argentina Coordinador del Programa Editol'ial Divisional John Mollenkopf / City University of New Arq. Carlos Pérez Infante York Ciudad y procesos sociales 105 Rodrigo Negrete Prieto/Instituto Nacional de Maribel Espinoza Castillo Estadística, Geografica e Informática, Aguasca­ Procesos territoriales, participación social y globalización. Construyendo el Comité Editorial del Anm1rio lientes espacio en los terrenos del ex lago de Texcoco Praclilla / Universidad Autónoma 107 de Espacios Urbanos Emilio Cobos María Teresa Esc1ui1Jel, Rene Flores 1lrenales Osear Terrazas Revilla Metropolitana, Fernando Pozos Poncc / Universidad de Gua­ Anillos ele crecimiento generacional en la Zona Metropolitana del Valle de Jorge Ortiz Segura México: La Edad Mediana en un análisis por delegación y municipio, 2005. 135 Carlos Lira Vá:lquez dalajara Alfonso fracheta. Cenecorta Ma. Dulce de Mattos Bryan Roberts / University of Texas at Austin Jorge Morales Moreno Edward T. Rogawsky / City University of New Transición política y gobernanzaterritorial en México. 173 Georg Liedenberger York Elías Huamán Herrera Fernando Salmerón Castro / Centro ele Investi­ Historia urbana Carmen Bernárdezde la Granja gaciones y Estudios Superiores en Antropología 209 1\fonuel Sá.11chez de Ca.rmo11a María Esther Sánchez Martinez Social, Clf.SAS Henry Sclby / University of Texas at Austin Participación de los Caminos en d crecimiento de la Ciudad de México Ma. Eugenia Terrores/ Institut

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. t\nuario de Espacios Urbanos, 2008: 7-9 7

Carlos Conlreras Servín, i'v1aría Guadalupe Gali11do i\1endoza El crecimiento urbano y la transformación del paisaje natural del Distrito Federal en el Siglo XIX 293

Reseñas 333 Guillermo Ejea ,vlendoza Cada quien su ciudad. 335 .Jorge Morales Moreno Sobre cerebros, exocerebros, prótesis y otros artilugios de la memoria. 345

Presentación

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. Anuario de Espacios Urbanos, 2008: 7-9 9 8 PRESENTACIÓN

los ele investigación que nos hablan de los proce­ modelo político mexicano, la necesidad ele una sos del inicio y la expansión urbana y permiten Reforma del Estado y l;i pérdida de la capacidad comprender estos procesos y las implicaciones del Estado mexicano para enfrentar los procesos que pueden observarse en la ciudad de hoy. Ale­ de transformación de las ciudades en metrópolis, jandro Milca, nos expone el origen ele pueblos explorando las formas de participación social en a partir de haciendas y ranchos: Nuevo León y las decisiones de lo público. Coahuila en el siglo XIX; Alejandro Montoya Por último, st� presentan dos resefü.1s a cargo nos entrega una revisión de la historiografía tra­ de Guillermo Ejea Mendoza: Cada quién su ciu­ dicional y las nuevas miradas al pasado potosino dad y de .Jorge Morales Moreno: Reseñas: Sobre sobre la fundación y función de San Luis Potosí cerebros, cxocerebros, prótesis y otros artilugios en el septentrión novohispano. Manuel S,ínchez de la memoria. "No hay civilización sin ciudades pero hay la continuidad de un medio ele difusión de la in­ de Carmona aborda el estudio tipológico del sur­ ciudades sin civilización"decía Saul Bcllow1, re­ vestigación abierto a una multiciplicidad de en­ gimiento y desarrollo de diversos "caminos urba­ María del Carmen Bernárdez de la Granja firiéndose a la Chicago de la Gran Depresión. foques, líneas y disciplinas de investigación cuyo nos" de la Ciudad de México hasta 1929. Carlos Jorge Ortiz Segura Actualmente, las ciudades enfrentan también es la Ciudad. En este número el Anua­ Servín nos presenta una investigación sobre la María Esther Sánchez Martínez graves procesos de transformación económica, rio se ha dividido en tres secciones: Ciudades y transformación del paisaje natural del Distrito Editores Responsables deterioro ambiental y segregación urbana, dando Procesos Sociales, Espacio Urbano e Historia Federal en el siglo XIX, las consecuencias sobre como resultado una visión negativa generalizada Urbana. el paisaje natural por el manejo del agua de h1 en la sociedad sobre el fenómeno urbano que n:­ En la sección de Espacio Urbano, Astrid Pet­ cuenca del valle en el siglo XIX. crea un mito romántico sobre las bondades del zolcl relaciona la dinámica del servicio del agua En Ciudades y Procesos Sociales, Maribel campo, olvidando los impactos de la agricultu­ con la percepción que del servicio tiene la po­ Espinoza Castillo nos introduce en el proceso ra y la ganadería sobre el medio ambiente. Es blación y las concepciones teóricas que han siclo sociourbano de ocupación de los terrenos del por eso que debemos centrarnos en esta primera otorgadas a los servicios públicos a través del ex lago de Texcoco, que fueron liberados en un parte ele la frase de Bellow, para retomar el con­ tiempo; .José Guadalupe Rivera escribe sobre la principio para uso agrícola y píscícola y poste­ cepto ele civilización en estudio de la ciudad y a experiencia reciente en San Luis Potosí a través riormente fueron incorporados al uso urbano. la ciudad como el acto central de la construcción del proceso del aprovechamiento de las mutacio­ María 1eresa Esquive! y Rene Flores Arenales, del hombre. nes económicas de carácter global; Alfonso Serna presentan un estudio actualizado al conteo de El esfuerzodesarrollado a lo largo de 14 años y Martha Otilia Olvera Estrada nos hablan del población del INEGI 2005 del amílisis del en­ por el Área de Estudios Urbanos ha permitido pueblo de Santa María Magdalena, en la periferia vejecimiento en la Zona Metropolitana cid V.1lle de la ciudad de Querétaro y las transformaciones de México y la localización territorial a través a las que se ha visto sujeto por la presión de la ele anillos de crecimiento generacional; Alfonso expansión urbana. Iracheta realiza una reflexión sobre la crisis del 1 Las Aventuras de Augie March. Ed. Ocbolsillo, La de Historia Urbana comprende los artícu- 1984.

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Historia urbana

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El crecimiento urbano y la transformación del paisaje natural del Distrito Federal en el Siglo XIX

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. 294 Co !TRERAS C. Y GALINDO M.G.: El crecimiento urbano y la transformación del paisaje natural del D. F. Anuario de Espacios Urbanos, 2008: 293-332 29:

Resumen: El deterioro del medio físico que vive actualmente el Distrito Federal, tiene su origen en el siglo XIX. Demostrar esta hjpótesis, es la finaljdad de este artículo. El planteamiento que generó el proceso de investigación, surgió a partir de la idea de que, si bien es cierto, que desde la época Colonial, la zona aledaña a la Ciudad de México ha sufrido un continuo cambio en el paisaje; es, sin embargo, la dimensión que alcanza la destrucción de los recursos naturales en el siglo diecinueve, lo que va a determinar que en esta entidad, al finalizar dicho siglo, desaparezca para siempre el paisaje natural que exjstió un día en este lugar. Sobre el punto anterior, conviene aclarar que a partir del año de 1824 se formael Distrito Federal como tal; el cual fue modificando sus límites hasta establecer, en el año de 1899, su extensión territorial definitiva. Por este motivo, los estudios que en el pasado hacen alusión a la zona, se refieren al Valle de México o a la Ciudad de México Posteriormente, el incremento en el número de habitantes del Distrito Federal en las últimas décadas del siglo XlX, trajo como resultado la expansión de la mancha urbana la cual, a su vez, modificó el paisaje natural del Valle de México. El eje central de este proceso urbano, lo constituyó la Ciudad de México y las poblaciones aledañas como Tacuba, Popotla, Ta cubaya y la Villa de Guadalupe; pero también se da un importante crecimiento en los pueblos de San Ángel, Coyoacán, San Agustín de las Cuevas (hoy Tlalpan) y XochimHco.

Abstract: The deterioration of the physical environrnent that is currently living the Federal District, has its origins in the nineteenth century. Prove this hypothesis, is the purpose of thjs article. The approach that generated the research process, originated from the idea that, whjle it is true that since the Colonial era, the area near the Mexjco City has suffered a continuous change in the landscape, however the dimension that is the destruction of natural resources in the nineteenth century, which will determine that this entity, by the end of this century, will disappear forever the natural landscape that existed one day in this place. On the previous point, it is clear that from the year 1824 is formed such as the Federal District, which was amended to establish its limits, in the year 1899, its final extension. For this reason, studies in the past refer to the area, refer to the Valley of or Carlos Contreras Servín Mexjco City María Guadalupe Galindo Mendoza Subsequently, the increase in the number of inhabitants of the Federal District in the last Coordinación de Ciencias Sociales y Humanidades decades of the nineteenth century, resulted in the expansion of the urban area which, i.n turn, Unjversidad Autónoma de San Luis Potosí, San Luis changed the landscape of the Valley of Mexico. The centerpiece of this city, was the Mexjco City Potosí. Méxko. coser uaslp.mx

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. T GAUNOO M.G.: 296 CONRERAS C. Y El crecimiento urbano y la transformación del paisaje natural del D. F. Anuario de Espacios Urbanos, 2008: 293-332 29

and the neighboring locaJities as Tacuba, Popotla, and Villa de Guadalupe, but there is also El crecimiento urbano y la transformación del paisaje natural del Distrito Federal en el a significant growth in the villages of San Angel, Coyoacán, of San Agustín de las Cuevas (today Siglo XIX Tlalpan) and Xochirnilco.

1 ntrod uccion fallecimientos.11 No obstante esta situación, con El deterioro del medio físico que vive actual­ el surgimiento del movimiento de independencia mente el Distrito Federal, tiene su origen en el en el país, la capital se convirtió en el refugio de siglo XIX. Demostrar esta hipótesis, es la fina­ muchos habitantes del interior; posteriormente, lidad de este artículo. El planteamiento que ge­ la inestabilidad política y el estancamiento eco­ neró el proceso de investigación, surgió a partir nómico provocaron que el crecimiento demográ­ de la idea de que, si bien es cierto, que desde la fico de la entidad fuera muy limitado. época Colonial, la zona aledaña a la Ciudad de A partir de las tres últimas décadas del siglo México ha sufrido un continuo cambio en el pai­ XIX, el Distrito Federal experimenta un consi­ saje; es, sin embargo, la dimensión que alcanza la derable aumento de población, a consecuencia de destrucción de los recursos naturales en el siglo la mejoría en las condiciones de vida y de salud diecinueve, lo que va a determinar que en esta pública; pero, sobre todo, a las constantes migra­ entidad, al finalizar dicho siglo, desaparezca para ciones que llegaron a la capital y a diversas loca­ siempre el paisaje natural que existió un día en lidades del lugar. Este fenómeno se debió princi­ este lugar. Sobre el punto anterior, conviene acla­ palmente a la recuperación económica y a la es­ rar que a partir del año de l 824 se forma el Dis­ tabilidad política de la época porfiriana. Debido trito Federal como tal; el cual fue modificando a ellos, surgieron las primeras fábricas modernas, sus límites hasta establecer, en el año de 1899, su con lo cual se generó la llegada de grandes canti­ extensión territorial definitiva. Por este motivo, dades de población a la zona; por ejemplo, en el los estudios que en el pasado hacen alusión a la año de 1900 el 51% de los habitantes del Distrito zona, se refieren al Valle de México o a la Ciudad Federal, no eran originario de la entidad y en su de México mayor parte procedían de: Guanajuato, Estado Por otra parte, en la primera mitad del siglo de México, Hidalgo, Querétaro y Puebla.22 XIX, el número de habitantes del Distrito Fede­ ral varió poco, debido a que se mantuvieron altas tasas de mortalidad inducidas principalmente por 1 Ensayo político del Reino de la epidemias; por ejemplo, Alejandro de Humboldt Humboldt, Alejandro. Nueva España. México, Ed. Porrúa. (1967), p. 131 - 32 menciona que en el año de 1800, en la Ciudad 2 Loyo, Gilberto. Notas sobre la e11oluci611 demográfi­ BSMGE. de México hubo 6 155 nacimientos por 5 166 ca de la Ciudad de México0 (1936), p. 222 - 223

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clasificación higiénica de la capital de México, El incremento en el número de habitantes del sionó que se desforestaran los bosqu (fflite llenar en parte la falta de información es del De­ pe Distrito Federal, trajo como resultado la expan­ sierto de establece las primeras repercusiones que tiene la los Leones, la serranía del A obr e el paisaje del lugar. Entre las principales JUSco, los s sión de la mancha urbana la cual, a su vez, mo­ cerros de lztapalapa, Santa Catarin s ras de viajeros que mencionan el medio físico desecación de los lagos sobre el clima; Antonio a, an N·1co - ob dificó el paisaje natural del VaUe de México. El lás, Peñón del Peñafiel con su Memoria sobre las aguas pota­ Marqués, cerros de los Ped del Valle o los alrededores de la ciudad de Méxi- rega I es ' eje central de este proceso urbano, lo constituyó lomas Notas sobre México bles de capital de México. (1884), se dedica de Tacubaya, Belén y Santa Fe.44 c0 ' se tienen: en 1922 de la la Ciudad de México y las poblaciones aledañas Joel Roberst Poinnsett, La vida en México de la al estudio del abasto del agua potable para la como Tacuba, Popotla, Tacubaya y la Villa de Propuesta metodologica Viaje a Méjico para el estudio del marquesa Calderón de la Barca, capital y sus repercusiones en la hidrología del Guadalupe; pero también se da un importante crecimiento urbano México en 1827 lugar. Femando Altamirano y Ricardo Ramírez, a partir de la noción de de Nfathiéu de Fossey, de Henry crecimiento en los pueblos de San Ángel, Co­ paisaje. George Ward y Cartas sobre México. La descrip­ escriben artículos para la revista La Naturaleza, yoacán, San Agustín de las Cuevas (hoy Tlalpan) Dentro de la historia de n del medio físico que hacen estos visitantes, en donde mencionan las consecuencias ecológi­ los cambios en el pa¡. ció y Xochimilco. saje, el único caso que parece haber rrnitieron saber que el paisaje del Valle, salvo cas que ocasiona la deforestación de las montañas interesado pe En principio, la capital y los pueblos del Dis­ a un amplio número de investigadores queñas modificaciones, se había conservado del Distrito Federal. es el del pe trito Federal actuaron como núcleos del agrupa­ Valle de México. Estos estudios se puede hasta ese momento. En los inicios del presente siglo, Manuel A. decir miento urbano; posteriormente, se urbanizaban que se inician al finalizar la Memo­ de Quevedo jefe de la Dirección de Bosques de el periodo Colonial, con Para la segunda mitad del siglo XIX, los terrenos agrícolas cercanos a las zonas habi­ la Descripción topográfica de para la carta hidrográfica del Valle de México la Secretaría de Fomento, se dio a la tarea de re­ la Ciudad de Mhi­ ria tacionales y, finalmente, se van a incorporar los co de Antonio forestar el territorio del D.F.; pero, además, es­ José Álzate y el Ensayo PoUtico de Manuel Orozco y Berra, constituye el trabajo antiguos ranchos y haciendas que caracterizaron del Reino de la Nueva España cribió numerosos artículos y libros sobre la des­ de Alejandro de más importante que se ha publicado hasta ese el paisaje del YaUe de México, y del cual sólo va a Humboldt. Las dos obras se refieren, en especial, momento. En esta obra destacan los datos sobre trucción de los bosques, entre los que destacan quedar como recuerdo algunos nombres de barrio a los trabajos Uevados a cabo hasta entonces, para el volumen y extensión de los lagos; así como, el los siguientes trabajos: Reservas forestales de las o colonias, como la hacienda de Navarrete, hacien­ ciudades La riqueza forestal de México librar a la capital del virreinato del peligro de las tipo de flora y fauna que existió en la zona. (1911), da de los Portales, hacienda de Morales, hacienda terribles inundaciones que sufría periódicamente; La estabilidad política de la época porfiriana, ( 1919), La necesaria orientación en los trabajos

de Clavería, rancho de Olivar de los Padres, Moli­ por esta razón, mencionan de manera ocasional la permitió el rápido crecimiento urbano de la Ciu­ de desecación del lago de Texcoco (1921). Sin 33 no de Santa Fe, rancho de Santo Tomás. forma en que las obras de drenaje han modifica­ dad de México y las zonas aledañas; este fenóme­ embargo, su trabajo se ve obstaculizado y pos­ Asociado al crecimiento demográfico y urba­ do la extensión del lago de Texcoco. no a su vez, trajo consigo el creciente deterioro teriormente abandonado, debido al moví.miento no, se generó una demanda de materias combus­ En la primera mitad del siglo XIX, existe una del medio físico del entonces Distrito Federal. armado de " Revolución". tibles para las viviendas, la industria y los ferro­ ausencia total de estudios sobre el medio físico En las últimas décadas del siglo XIX, los Entre los años de 1930 y 1960, existe una carriles; esta necesidad fue satisfecha con leña, del Valle de México; sin embargo, los relatos de hombres de ciencia comenzaron a dar las prime­ ausencia de estudios sobre el paisaje del D.F. y carbón, madera, troncos y vigas. Este hecho oca- viajeros que visitaron a nuestro país a partir de ras señales de alarma sobre el cambio ambiental su historia; va a ser hasta el año de 1966, en que la consumación de la Independencia en I 821, que se generaba dentro de la entidad. Entre los la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística científicos más importantes que mencionan esta retome el tema, con el simposio sobre el Valle 3 situación destacan: José G. Lobato, cuya obra de México. Moreno Toscano, Alejandra. El paisaje rural y las ciu­ dades: dos perspectivas de la geografía histórica. Méxi­ • Carrera Stampa, Manuel. Planos la di Comparación de la de Ciudad escrita en 1876 y titulada En los años setenta, Sonia Lombardo y Ale- co, Historia Mexicana. (1971), p. 254 México._México, BSMGE. (1949),p. 290

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. Anuario de Espacios Urbanos, 2008: 293-332 300 CoNTRERAS C. Y GALJNDO M.G.: El crecimiento urbano y la transfonnación del paisaje natural del D. F. 301

senta una inflexión en la metodología científica, portado conocer cuál era la unidad física de éste; jandra Moreno Toscano, establecen un creciente dos de tiempo demasiados cortos ó sumamente interés entre los historiadores por el estudio del largos. la cual capta ahora facultades como la intuición con el tiempo resulta difícil el estudio del paisaje entorno natural del D.F., en el pasado, a través Para los historiadores, el concepto de tiempo y desvía el objetivo hacia la comprensión de una sin considerar la influencia del hombre en el. 5 de sus trabajos: Influencia del medio físico en el resulta ser más familiar; sin embargo, se enfren­ realidad considerada como compleja. En lo que respecta a la investigación que se crecimiento de la Ciudad de México hasta el siglo tan con una barrera difícil de atravesar, a la hora La oposición a la explicación generaLizante realizó, bajo el título de El crecimiento urbano y positivista (que a.hora se considera propio de las la transformación del paisaje natural del Distri­ XIX y El paisaje rural y las ciudades: dos pers­ de interrelacionar los elementos que integran a pectivas de la geografía histórica. un lugar determinado, de ahí la importancia de ciencias de la naturaleza), ocasiona que en Geo­ to Federal en el Siglo XIX se utilizó para ello, la En las dos últimas décadas del siglo XX, des­ los estudios de geografía histórica, ya que la visión grafía cubre terreno la intuición, la que va a con­ noción paisajística de Philippe Pinchemal, el cual taca por su importancia el trabajo de Hira de Gor­ retrospectiva que proporciona esta, permite esta­ siderar aspectos como: la sensibilidad o el sen­ establece lo siguiente: tari y Regina Hernández, cuya obra La Ciudad de blecer el momento ó los momentos en que se dan timiento humano de la percepción del espacio, 6 México y el Distrito Federal. 1824 - 1928 (1988), los grandes cambios en el paisaje ó de cualquier los cuales no son admisibles para un positivista. Todas las fuerzas combinadas contri­ contiene una excelente recopilación sobre artícu­ otro aspecto relacionado con el espacio. Por otra No obstante esto, y al margen de esta discusión, buyen a la creación de un paisaje, el cual lo históricos que se refieren al medio físico de la parte, es importante recalcar la importancia que conocido con Rickert, el cual establece que: puede analizarse considerando tres tramos entidad. Posteriormente, estos mismos autores, tiene el siglo XIX, como parteaguas no solamen­ diferentes: la apropiación, la organiza­ conformaron la más completa bibliográfica que te del origen del Distrito Federal, sino también Una realidad física o cultural puede ción ( ó conjunto de los elementos de la se ha escrito hasta el momento, sobre la capital del inicio de los grandes cambios ambientales de ser objeto de las dos perspectivas, ya que infraestructura) y la utilización del suelo. (Bibliografía de la Ciudad de México. Siglos XIX la entidad. se trata de dos métodos, de dos formas de A partir de estos tres tramos de relacio­ 7 y XX), publicada en 1991, con un total de 4 459 Sobre la importancia de estudiar el medio aproximación ... nes complejas, el análisis del paisaje puede referencias, de las cuales aproximadamente 500 físico dentro del marco de una visión adminis­ realizarse bajo tres aspectos; morfológico se refieren al entorno natural del D.F. trativa, basta señalar que existe desde el pasado, Sin embargo, al interesarnos más en el papel (ó análisis de las formas de los diversos Después de haber conocido un breve pano­ la discusión por establecer cuál es la metodología de hombre como transformador de su propio pai­ elementosJ , estratigráfico (es decir, deter­ rama sobre los principales trabajos que se han propia de la Geografía; algunos geógrafos señalan saje, es necesario considerar también los límites minando los elementos que corresponden a 8 hecho, a partir del estudio del paisaje natural del que su método de estudio debe ser semejante al administrativos que le impone a ese paisaje. Por fases cronológicas diversas) y Dinámico. Distrito Federal, es importante señalar que nin­ que se aplica en las ciencias naturales; en tanto esta razón, infinidad de paisajes son producto del guno de ellos, realiza una interrelación global en­ que otros, mencionan que debido a su carácter ordenamiento espacial que ha hecho el hombre, En lo que se refiere al tema de investigación, tre la transformación del medio físico y el cam­ humanístico, su método sólo puede ser el de una a partir de decisiones políticas, sin que haya im- se empleó el análisis estratigráfico, ya que este bio ambiental. Esta situación se debe a que para ciencia social. método se ajusta al que se suele utilizar en los conocer la destrucción del entorno natural y sus Esta controversia tiene su origen a fines del estudios de la geografía del pasado y que coin­ cide además, con el planteamiento que hacen consecuencias, se requiere del correcto manejo siglo XIX, período en el cual hay una reacción 5 Cape! Sáez, Horado (1981). Filosofía y Ciencia en de los conceptos de espacio y tiempo. clara, contra el positivismo y el naturalismo, ello la Geografía Contemporánea. Barcelona, Ed. Bucano­ va. p. 313 Los geógrafos conocedores del espacio, gene­ coincide en Geografía, con el desarrollo de la Es­ 6 !bid. p. 316 ralmente para sus investigaciones utilizan perío- cuela Regional y del Paisaje, la cual a su vez, pre- 7 !bid. p. 318 8 !bid. p. 357

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. 302 CONTRERAS C. Y GALINDO M.G.: El crecimiento urbano y la transformación del paisaje natura.! del D. F. Anuario de Espacios Urbanos, 2008: 293-332 303

al respecto otros autores, como Randle, el cual a la creación de una red ferroviaria que permite investigación sólo al siglo XJX, es posible conocer primera, a que la transformacióndel paisaje pasó considera que: establecer una comunicación rápida de la Ciudad la génesis de un hecho concreto, es decir, cono­ desapercibida para los habitantes de la entidad de México con las poblaciones aledañas, como cer la evolución de un paisaje y la dinámica del en los momentos en que este fenómeno se lle­ La Geografía histórica no puede li­ San Ángel y Tlalpan; por último, tenemos el es­ desarrollo de sus estructuras espaciales, cuestio­ vaba a cabo; la segunda causa se debe a que los mitarse a reconstruir el pasado, tomando tablecimiento de las primeras grandes industrias nándolas a partir de las huellas observables de los investigadores se han centrado en el estudio del este, en fases parciales o estáticas, ya que y un intercambio comercial creciente. To dos es­ procesos de formación social. crecimiento urbano y, por tanto, dejan de lado esa no es la misión central de la historia, tos factores se conjugan en el uso irracional del Las principales bibliotecas consultadas fue­ casi siempre el estudio del entorno natural que sino, por sobre todo integrar una continui­ medio físico y en la alteración total del paisaje ron: Biblioteca y hemeroteca del Archivo General rodea a la capital. dad coherente y dinámica que por motivos natural. de la Nación (AGN); Biblioteca del Instituto de de sistema es más práctico fijar etapas, La alteración del entorno natural se refleja Investigaciones Dr. José María Luis Mora; Fondo Expansión urbana de la Ciudad de México cortes en el tiempo9 primero, en el retroceso paulatino de los bosques; Reservado de la Biblioteca Nacional; Bibliotecas En los primeros años del siglo XIX, la Ciudad posteriormente, en una alteración hidrológica; y de los institutos de Investigaciones Estéticas e de México refuerza su función de gran metró- Con fines metodológicos se contempló para la por último, en un cambio climático a nivel local. Históricas, las dos últimas pertenecientes a la poli; en tanto que, hacia el interior del Va lle de presente investigación únicamente el siglo XIX, A fines del siglo pasado como consecuencia Universidad Nacional Autónoma de México. México el espacio lacustre que durante la época debido a dos razones: la primera, porque abarcar del cambio ambiental, el paisaje natural desapa­ La información documental se obtuvo del prehispánica y la mayor parte del periodo colo­ un periodo de tiempo más largo me llevaría a ge­ rece para dar paso a un paisaje cultural. El punto AGN, principalmente del Archivo Histórico de la nial había dificultado la expansión física de la ca­ neralizaciones superficiales, sin ningún aporte al de partida de estos grandes cambios se puede si­ Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, pital, se convierte en un ámbito potencialmente tema; y la segunda, se debe a que si bien el entor­ tuar después de la segunda mitad del siglo dieci­ y de las Memorias de la Secretaría de Fomento. ocupable para usos urbanos. no natural del Distrito Federal fue modificado de nueve. Este hecho es importante, porque, como Los planos que ilustran esta investigación, se En el periodo porfirista la Ciudad de México forma importante desde la época Colonial, es sin señala Kretschmer: hicieron a partir de la cartografía de la Mapoteca se convierte en un modelo de metrópoli inte­ 11 embargo, el aumento de población y el desarrollo del AGN. rior (hinterland), ya que ejerce una hegemonía tecnológico del siglo pasado, lo que determina la El estudio del paisaje exige una inte­ Finalmente, es importante señalar que las li­ total sobre el campo y los pueblos del Distrito completa transformación del paisaje natural en gración de factores físicos, políticos y cul­ mitaciones que se enfrentaron fueron principal­ Federal. uno eminentemente cultural. turales, desarrollando cortes en el tiempo, mente de dos tipos: una es la falta de documen­ En términos generales se puede decir que la La destrucción del paisaje natural del Distrito no conformes a la existencia de documen­ tación sobre los recursos naturales que existían Federal, se puede entender a partir de tres causas tación, sino ubicados, justo antes y des­ en el Valle de México en el siglo XIX, ya que a interrelacionadas e inseparables entre sí; prime­ pués de los grandes cambios 1.0 pesar de las fuentes que antes se mencionaron, 11 Este fenómeno consiste, en que la ciudad principal ro, al aumento de población en la entidad, lo cual existen en algunos puntos importantes lagunas; maneja los recursos de una zona interior mucho más grande que la ciudad misma, posteriormente las vías de origina una expansión urbana agrícola; segundo, Por este motivo, al considerar dentro de la la otra, se debe a la escasez de estudios históricos comunicación penetran y convierten en satélite las áreas sobre el deterioro del medio físico del Distrito urbanas más alejadas, ya que carecen de una estructura propia que las convierta en local.idades económicamen­ Federal, en especial que abarquen el siglo pasado. te vigorosas. Boyer, Richard E. Las ciudades mexicanas, 9 RandJe, P.H. (1966). Geografía Histórica y Planea­ Esta situación se debe también a dos causas; la perspectivasde estudio en el siglo XIX. México, Historia miento. Buenos Aires, EUDEBA. p. 49 ID (bid. p. 63 Mexicana No.182. (1972), p. 144 - 145

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. 304 CONTRERAS C. Y GAUNDO M.G.: El crecimiento urbano y la transformacióndel paisaje natural del D. F. Anuario de Espacios Urbanos, 2008: 293-332 305

primera mitad del siglo pasado es un periodo de dones en hilera, para formar cuadrículas. Sobre estancamiento, que coincide con un escaso creci­ este esqueleto geométrico y rígido se va a integrar Plano 1 miento de la población, ya que si se compara la posteriormente la traza regular, como si fuera un ciudad de finales del siglo XVlll con la de esta tablero de ajedrez (diseño de damero).13 14 época, la capital creció poco, si nos atenemos a Según Jesús Galindo y Villa, en los prime­ sus límites; en tanto que la segunda mitad del si- ros años del siglo XIX, la traza de la Ciudad com- glo diecinueve, se dio una gran expansión urbana, prendía un cuadrado con los siguientes límites: así de 1,000 hectáreas de superficie en el año de 1,800, el área urbana llegó a 2,700 hectáreas para Desde el Puente del Zacate hasta la el año de 1900, en tanto que la población pasa­ caja de agua que llaman Salto del Agua, ba de los 137,000 habitantes a más de 345,000 esto es de norte a sur, 1 640 varas; desde habitantes. 12 Sin embargo, para entender esta el Salto del Agua en línea recta, por la ca­ situación es necesario analizar con más detalle lle que va de Monserrate hasta el Puente la traza original y sus alrededores, las etapas de de los Curtidores, en la Acequia Real que crecimiento de la ciudad y, finalmente, las conse­ viene de Mexicalzingo; es decir de ponien­ cuencias que este hecho trajo consigo. te a oriente, 1 528 varas . Los otros dos lados del cuadrado, con las dimensiones La Traza correspondientes a las anteriores, se con­ En el año de 1800, la extensión de la Ciudad taban: desde el Puente de curtidores en de México no era mayor de lo que fue en 1519 la línea recta hacia el norte, sirviendo de (ver plano Nº 1), salvo las áreas relativamente Ji. lindero la Acequia Real, por la calle que mitadas que le ganó a las superficies lacustres. La va derecho a la Santísima, hasta el puen­ traza que presenta la Ciudad en ese momento, es te que está detrás de San Sebastián, que producto del modelo que se estableció durante el sirve a la acequia que sale del Puente del periodo colonial. Zacate, y que va en línea recta hasta este Este diseño, comienza a desarrollarse a partir último15 de un amplio espacio, llamado Plaza Mayor; des­ pués de la plaza, se van a conformar las edifica- 13 Solano de, Francisco. Historia y futuro de la ciudad Iberoamericana. Madrid. (1986), p. 12 - 14 14 Galindo y Villa, Jesús . Historia sumaria de Ciu­ � la Escala 1:20,000 • Año de 1753 ...... Año de 1811 - Año de 1844 12 Te rrazas, Osear y Preciat, Eduardo. Es1ructt1ra terri­ dad de México. México, editorial CULTURA. (1925), !mfii torial de la Ciudad de México. México, Plaza Janés. p. 168 oeor..n..5erm,ct995 ,_..a-11a,gos.L m (1988), p. 89 15 El recorrido actual sería: al oeste, Av. República del -..-.-- .,..,...

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. 306 Co, rRERASC. y GALINDO M.G.: El crecimiento urbano y la transformación del paisaje natural del D. F. Anuario de Espacios Urbanos, 2008: 293-332 307

La traza durante la época colonial tuvo tam­ pendencia, este espacio va a formar la municipa­ barrios de San Bartolomé Atepehuacan (San Bar­ El suelo urbano y suburbano que en la época bién la finalidad de separar a la población abori­ lidad de México. En la primera mitad del siglo tolo Acatepehuacán), San Andrés Acolhoacaton­ colonial estuvo ocupado por las aguas lacustres, gen de la española, esta circunstancia originó que XIX la Ciudad de México creció poco, pero en la go, San Francisco Teotitlan (Xocotitlán) y Santa se fue transformando en áreas pantanosas y fi­ más aUá de los límites del casco urbano, se for­ época del porfiriato se va expandir, en principio a María Champaltitlan; los barrios de la Candela­ nalmente en extensos potreros. Complementa­ maron los llamados barrios indígenas, los cuales costa de los terrenos de este municipio. Por esta ria, San Ciprián, San Jerónimo Atlixco, San Juan ron esa desecación, las obras emprendidas por el con el tiempo se integraron a la capital en formas razón, es importante conocer las condiciones en Huisnagua (Huitznáhuac), La Santísima, Acte­ gobierno, para cegar numerosas acequias todavía de colonias. que se encontraba la zona, antes de analizar las petla (Attampa), La Concepción Tequispecu (Te­ existentes por todos los rumbos de la Ciudad.19 En la primera mitad del siglo XIX, los barrios causas que terminaron el crecimiento urbano de quipexcua) y ; fi nalmente por la Hacienda El cambio en el sistema de propiedad en que rodean a la Ciudad de México, eran: por el la capital. de la Teja y el Molino de Pólvora. Todas estas México que adoptaron las leyes de desamortiza­ norte, Santiago Tlatelolco, los Angeles, Santa poblaciones de la municipalidad, en su conjunto ción en 1856 y de nacionalización en 1859, fue­ Ana, Te pito y El Carmen; al noreste, Santa María La municipalidad de México albergaban una población de aproximadamente ron uno de los motores centrales para la altera­ la Redonda; por el este, San Lázaro, Santa Cruz La Memoria sobre la hacienda municipal del 18 200,000 habitantes. ción de la traza tradicional, zo este hecho provocó ( Soledad ), La Palma, además el edificio de la año de 1830, señala que los límites de esta zona, que los bienes de las corporaciones civiles ecle­ Alhóndiga y el baratillo de caballos; por el sur, son los siguientes: Causas del crecimiento urbano siásticas se pusieran en movimiento dentro del San Pablo, el matadero ( donde después estuvo el La expansión de la Ciudad de México en la mercado de bienes raíces; esto, a su vez, originó Rastro Viejo ), San Antonio Abad, Regina y San Por el este, los potreros llamados de segunda mitad del siglo XlX se debió, principal­ una gran transmisión de la propiedad y la des­ Jerónimo; por el oeste, Santa Isabel, San Juan de San Lázaro, las tierras del Peñón y el po­ mente, a siete factores: integración de los núcleos conventuales. Como la Penitencia; al suroeste, el barrio de Romita. 16 trero de Balbuena; al norte, la hacienda ejemplos de colonias que se formaron en terre­ Más allá de los límites de la traza colonial y de Aragón; al sur, el potrero denominado 1.- La consolidación del suelo. nos pertenecientes a corporaciones civiles y ecle­ los barrios indígenas, se localizaban varios pue­ San Antonio Abad; y al oeste, los potreros 2.- La desamortización de los bienes eclesiásti­ siásticas, tenemos la colonia Guerrero, formada blos dedicados principalmente a la agricultura y de los ejidos de la ¼!rónicay Horca. 17 cos. en terrenos de la huerta y potrero del Colegio de la ganadería. Una vez que se consumó la Inde- 3.- La función política y económica de la Ciu- San Fernando y del cementerio de San Andrés; y Para el año de 1853, el Municipio de Méxi­ dad. la colonia Díaz de León, que se edifica en la parte co estaba conformado por: el casco de la capital; 4.- El crecimiento demográfico. de la huerta del Convento del Carmen. 21 los pueblos del Peñón de los Baños, Resurrección 5.- La expansión de las vías de comunicación. Otro factor del crecimiento urbano fue que, Perú ( la esquina que se encuentra a la altura de plazue­ Tultengo, Magdalena Mexisica () , San 6.- La creación de industrias. la de Garibaldi ), Eje Lázaro Cárdenas, para concluir en Salvador, San Juan Coacalco, La Ascensión y el la fuente del Salto del Agua; al sur, el recorrido es de la 7 .- El establecimiento de servicios. fuente del Salto del Agua - Plaza de las Vizcaínas, para pueblo de Romita; La Magdalena Salinas y los concluir en la calle de San Pablo; al este, el recorrido es 19 Morales, Ma. Dolores. La expansión de la Ciudad de de la esquina de San Pablo, siguiendo por la Santísima, México en el siglo XIX. El caso de los fraccionamientos, Vicario; al norte, para terminar en la calle de Leona México, INAH. (1974), p. 80 es Av. República de Perú , hasta rodear el convento de 20 La Ciudad de y el Distrito y y 1 Gortari, Hira de. México Santo Domingo tomar por las calJes de Colombia la 1 Orozco y Berra, Manuel. Historia de la Ciudad de 18 Diccionario Universal de Orozco y Berra, Manuel. Federal. 1824-1928. México, lnst. Dr. José María Luis primera de Lecumberri. México, Desde s11 fundación hasta 1854. México, SEP Geografía e Historia, 16 México, Imprenta de F. Escalan­ Mora-DDF. Tomo II. (1988),p. 83 Galindo y Villa, Jesús. op. cit. p. 170 - 171 - Setentas, No. 112. (1973), p. 93 - 95 te y Cía. (1854), p. 84 - 85 11 Morales, Ma. Dolores. op. cit. p. 81

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. 308 200 : 293-332 309 CoNTRERAS C. Y GALINDO M.G.: El crecimiento urbano y la transformación del paisaje natural del D. F. Anuario de Espacios Urbanos,

después del movimiento de Independencia, la como las localizadas en torno a la Av. Reforma a Tacubaya fue el factor que propicio la crea­ Los fraccionamientos Ciudad refuerza la función política, económica (colonias Juárez y Cuauhtémoc), a la Av. Gue­ ción de la Col. y el ferrocarril del Valle En la segunda mitad del siglo XIX surge la es­ y cultural que había tenido durante la colonia. rrero (colonia Guerrero) y a las Av. Chapultepec originó el nacimiento de las colonia Indianilla e peculación sobre las tierras agrícolas ubicadas en Esta circunstancia trajo consigo que las interven­ y Tlaxpana. Estas últimas aunque ya existían, no Hidalgo.27 los alrededores de la Ciudad de México. Esta si­ ciones públicas y privadas se concentraran en la tenían la misma fluidez porque por eUas pasaban A partir del año de 1877, se inicia la indus­ tuación se debió principalmente a la oportunidad metrópoli y que esta surgiera como el centro de los acueductos, cuando estos fueron substitui­ trialización de la Ciudad de México y sus alrede­ de adquirir en propiedad haciendas y ranchos a los contactos comerciales e intelectuales.22 dos por tuberías subterráneas, la amplitud de las dores, con la instalación de las primeras indus­ precios muy bajos, lo cual permitió que los es­ En la primera mitad del siglo pasado, el cre­ avenidas favorecieron el establecimiento de las trias de transformación, las cuales se situaron peculadores obtuvieran cuantiosas ganancias, cimiento demográfico de la capital fue poco sig­ Colonias Condesa, San Rafael, Tlaxpana, Santo casi siempre en los límites del casco urbano, y pues con el cambio de uso los precios subieron nificativo, ya que la población sólo aumentó de Tomás y San Alvaro.26 por ello se convirtieron en factor que motivo el espectacularmente. Por ejemplo, el valor de los 137,000 hab.23 que tenía a principios de siglo, a No obstante, el ferrocarril fue lo que repre­ surgimiento de diversas colonias de la periferia. terrenos del Paseo de Reforma en 1872 era de cifras que fluctuaban entre 150 y 160,000 indivi­ sentó el impacto más considerable en el creci­ Por ejemplo, en las cercanías de San Lázaro se $1. 50 el m2 y en 1903 el costo había aumentado 24 2 duos, en los años de 1840 a 1850. Sin embargo, miento urbano, al aumentar la accesibilidad ha­ localizaba la fábrica de conservas Clemente a $25.00 el m , en 30 años aumentó 16 veces en la segunda mitad de este siglo, de los cuales cía la periferia. La creación, a partir de 1857, de Jacques; en San Cosme, por el rancho del Cho­ el costo original; los terrenos de la Colonia San­ los treinta últimos años corresponden a la época líneas de tranvías de tracción animal y de vapor, po, estaba la cervecería La Central, fundada en ta María se vendieron en sus inicios a $0.27 el del porfiriato, la Ciudad de México alcanza los y desde 1900 de tranvías eléctricos, mejoró las 1899; rumbo al oeste se encontraba la refinería y m2 (real y medio la vara cuadrada) y en 1901 se 2 345,000 habitantes.25 condiciones de movilidad de la población, dando fábrica de licores La Casa Colorada; en la nueva cotizaban a $15.00 el m , lo que significaba un El cambio en el patrón de las vías de comu­ lugar a la formación de nuevas colonias en torno , se estableció la fábrica de choco­ aumento en su valor de 55 veces en 40 años; en nicación y el sistema de transporte produjo una a estaciones o vías de ferrocarril, tales como: la lates La Suiza.28 1872, dos años antes de la creación de la Colonia reducción en los tiempos de traslado. Las nume­ Morelos y de La Bolsa, a los lados de la vía del Otros factores importantes que contribuye­ Guerrero, en la 2a. calle de Guerrero, el lugar rosas avenidas que se abrieron y ampliaron, van ferrocarril de Cintura; La Maza y Valle Gómez, ron a la expansión de la Ciudad, fueron: el de­ valía como terreno agrícola $0.02 m2 y en 1901 a constituir ejes de movilidad hacia la periferia, en los alrededores de la estación del ferrocarril sarroUo de los organismos de crédito, como los se cotizaba a $13.40 el m2, o sea un aumento de dando lugar al establecimiento de varias colonias, de Hidalgo; Santa Julia, a los lados de la vía del establecimientos bancarios (a partir de 1882); y valor en 30 años de 657 veces.30 ferrocarril Nacional Mexicano. En torno al tran­ la creación de fuentes de empleo en los servicios El crecimiento de la Ciudad por muchos vía que iba a Tlanepantla, el cual pasaba por Ta ­ públicos, en los edificios de asistencia social o re­ años fue lento, ya que salvo el caso de la llama­ cuba y Azcapotzalco, se formaron las colonias: creativos en las zonas periféricas.29 da Colonia Francesa (1840 - 1850), la capital 22 81 [bid. p. Santo Tomás, Tlaxpana, San Álvaro y el Impar­ creció poco. Esta colonia que se localizaba en la 23 1803, Alejandro de Humboldt en el año de calculó la cial. La Colonia Guerrero se estableció junto a la calle Nuevo México, se considera como el pri­ población de la Ciudad de México en 137 000 hab. 2 estación del ferrocarril a Veracruz. La vía férrea mer fraccionamiento que hubo.31 Sin embargo, 4 Juan N. Almonte en el año de 1 852, consideraba que 27 82 la población de la capital era de 1 70 000 hab. [bid. p. 28 2 La Ciudad de México. Pa­ 5 El Censo General de Población del año de 1900, Messmacher, Miguel. 344 sado, presente y fuwro. México, DDF. (1979), p. 82 da la cifra de 721 hab. para la Ciudad de Méxi­ - 83 30 83 - 84 co. Fuente: Estadísticas históricas de México. México, [bid. p. INEGI - INAH. (1986), 24 26 31 Santa María la Rivera. To mo l. p. Morales, Ma. Dolores. op. cit. p. 81 - 82 29 Morales, Ma. Dolores op. cit. p. 82 - 83 Romero, Héctor Manuel.

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. 310 CONTRERAS C. Y GALINDO M.C.: El crecimiento urbano y la transformacióndel paisaje natural del D. F. Anuario de Espacios Urbanos, 2008: 293-332 311

el verdadero desarrollo de los fraccionamientos grandes espacios verdes. Dentro de los límites de Ta cuba. Hacia el sur, la Limantour o Candela­ y buscan una incorporación legal al área privile­ se presenta después de la segunda mitad del siglo del casco urbano, se remodela una pequeña ex­ ria Atlampa y la de lndianil1a36 e Hidalgo. Las dos giada. De esta manera, la ciudad integra un sin XIX. Este crecimiento se divide en dos etapas; la tensión periférica del noreste, con la creación de primeras, de pequeña extensión y la última de número de unidades que antes se contemplaban primera comprende los años de 1858 - 1883 y la la colonia Violante (Del Carmen) en el Barrio de mayores dimensiones con trazo reticular cruzada autónomamente.39 segunda de 1884 - 1899. Te pito.33 por dos avenidas diagonales (se trata de las anti­ Como ejemplo de esta situación se tiene que Durante el primer periodo se estructura el La segunda etapa (1884 - 1899), la ciudad guas calzadas de la Piedad y la del Niño Perdido) el municipio de Ta cuba de escasa población y

sector norte de la Ciudad de México, al trazarse registra un notable crecimiento orientado hacia que desembocaban a una gran plaza.37 (Ver plano reducida capacidad económica, enfrenta de re­ calles en donde antes sólo hubo conjuntos desor­ el noreste, oeste y sur, con la creación de once No. 2) Además, durante este periodo se urbani­ pente la necesidad de atender requerimientos de denados de jacales. Dentro de este espacio, los fraccionamientos. za la periferia sur, con la integración a la ciudad colonias como la de Santa Julia, cuyo número de barrios de Santa Ana, Tlatelolco y Peralvillo me­ La expansión noreste, la más importante de de los barrios del Campo Florido, San Salvador, habitantes es el doble del número de pobladores joran muchísimo. Además de esta estructuración, estos años, avanza hasta invadir el Municipio de Nacatitlán, Niño Perdido y San Pablo.38 que albergaba la municipalidad. Esto ocasionó se produce una expansión de la Ciudad hacia el Guadalupe Hidalgo. Se trata de seis colonias po­ que los colonos solicitaran la incorporación de la noroeste, con la creación de las colonias Barroso, bladas por obreros y gente de escasos recursos. Crecimiento urbano en las poblaciones colonia a la capital, ante la imposibilidad del mu­ Santa María y Guerrero. Los fraccionamientosde Se trata de las colonias Morelos,34 La Bolsa, Díaz cercanas a la capital nicipio de dotarlas de servicios.40 Santa María y Guerrero eran de gran extensión, de León, Maza, Rastro y Valle Gómez, todas de Al finalizar el siglo XIX, la Ciudad de Méxi­ En este espacio va a ser en donde verdadera­ trazo reticular y tenían una gran plaza central. En trazo reticular; ninguna contó con espacios abier­ co se expandió hacia los territorios de los mu­ mente se comienza a percibir la transformación Santa María se establece población de la clase tos (con excepción de la del Rastro) y fueron los nicipios de Ta cuba, Ta cubaya, Azcapotzalco y del paisaje, ya que la utilización del suelo, pasa de media, principalmente comerciantes y aboga­ fraccionamientos que enfrentaron los mayores Guadalupe Hidalgo. En este periodo, la capital un uso agrícola a uno evidentemente urbano. Sin dos; la colonia Guerrero, Llamada originalmente problemas de servicios y de salubridad.35 se presenta como un centro urbano centraliza­ embargo, para entender este proceso, es necesa­ Buenavista o San Fernando, se creó para la clase Los otros cinco fraccionamientos son: hacia dor y absorbente, frente a las pequeñas villas que rio conocer con más detalle la incorporación de obrera; la colonia Barroso, de muy pequeña ex­ el poniente , la en la que se la rodean y que ahora van a quedar integradas las zonas municipales a la gran Ciudad. tensión, fue absorbida posteriormente por la de establece población de clase media, y la de Santa como parte de ella. El dominio se manifiesta a Santa María.32 Julia, colonia popular de gran extensión, cruzada todos los niveles, externamente la dependencia Munícipio de Guadalupe Hidalgo. Durante estos años se da también un míní­ por las vías de los ferrocarriles de Cuernavaca y económica se traduce en una dependencia en En la primera mitad del siglo XIX, el muni­ mo crecimiento hacia el oeste, con la creación de Nacional Mexicano, pertenecientes al municipio cuanto al modelo urbano, al mismo tiempo que cipio se formaba de la siguiente manera: la VilJa la colonia de los Arquitectos, dentro de la San las colonias presionan a los pequeños municipios de Guadalupe; los pueblos de Atzacoalcos, Santa Rafael en donde se construyeron quintas con Isabel, Zacatenco y Ticomán; las haciendas de La

33 íbid. p. 77 Escalera, La Patera y Aragón; y los ranchos de 34 La se formó con los potreros de la Punta del Río y Te xcayahualco. En total el muni- 36 Lagartija y del Puente de las Va cas (Vaquita), la colo­ Las dueñas originales, eran indígenas, por esta razón, México, Departamento del Distrito Federal. (1982), p. nia de la Bolsa y de la cuchilla del Fraile. Cossió, José. con el tiempo le llamaron Jndianillas al lugar. Romero, 15. El lugar, actualmente se encuentra entre Bucarelí, Guía retrospectiva de la Ciudad de México. México Héctor. op. cit. p. 13 Eje Central y Arcos de Belén. (1941),p. 243 37 Morales, Ma. Dolores. op. cit. p. 78 39 Moreno To scano, Alejandra. op. cit. p. 265 0 32 Morales, Ma. Dolores. op. cit. p. 76 - 77 35 Morales, Ma. Dolores. op. cit. p. 78 38 !bid. p. 78 • Morales, Ma. Dolores. op. cit. p. 93 - 94

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. 312 Coi'ITRERAS C. Y GALINDO M.G.: El crecimiento urbano y la transformación del paisaje natural del D. F. Anuario de Espacios Urbanos, 200 : 293-332 313

41 44 Plano 2 cipio tenfa 2 846 habitantes en el año de 1853. México; y al sur, con el municipio de Ta cubaya. La municipalidad de Guadalupe Hidalgo, (ver plano No. 3) Cal.udalos de Misterios ocupaba la parte norte del Distrito Federal, sus En la primera mitad del siglo XIX, el muni­ F.Fcc/...� W�E� Límites eran: al norte y oriente, el estado de cipio se integraba de esta forma: pueblo de Atz­ México; al poniente, la municipalidad de Azca­ capotzalco y 29 barrios; las haciendas de Careaga 1 Av. EduardoM.olina S potzalco; y finalmente al sur, la municipalidad y San Antonio; y los ranchos de Amelco, San Ra­ de México.42 La población de este municipio, fael, San Marcos, el Rosario, Pantaco, San Isidro, aumentó de los 4,517 habitantes en 1880 a los San Lucas Acaletengo y Azpeitia. La población 18,344 hab. en 191O, esto significó que en tan total de la zona, era de 4,736 habitantes.45 Rio Consulado sólo 30 años la población se incrementó cerca de En el año de 1895, el municipio se integra al un 400%, la mayoría de las personas se concen­ Distrito de Guadalupe Hidalgo; posteriormente, 43 tran en la Villa de Guadalupe. en 1899 pasa a formar junto con el municipio de La cercanía a la capital trajo como consecuen­ Ta cuba, de la Prefectura de Atzcapotzalco.46 Pos­ cia que la Villa de Guadalupe se uniera práctica­ teriormente, el crecimiento demográfico de esta mente a la Ciudad de México, ya que el tranvía región, aumento de 5,972 habitantes en 1880 a que comunicaba a estas dos poblaciones, convir­ 14,419 en 1910, lo que representa un crecimien­ Caluda Ignacio Zan111oza tieron la ruta en un corredor urbano. to cercano al 300%, en treinta años.47 La expansión urbana ocasionó que los pueblos Municipio de Azcapotzalco de Azcapotzalco y Ta cuba prácticamente se unie- Este municipio tenía los siguientes límites; al ran. El paisaje se vio afectado con la desaparición norte y oeste, con el Estado de México; al este, de los vestigios de bosques de ahuehuetes que con la municipalidad de Guadalupe Hidalgo y había en el municipio, además de la desaparición de numerosos lugares agrícolas, los cuales pasa­

Escala 1:25,000 ron a ser ocupados por el área urbana. Cal.&.dcLaViga

1a. Etlpa(1858 - 1883) 2a. Etapa (188-4- 1899) 41 Orozco y Berra, Manuel. op. cit. p. 85 Colonias Colonias 42 En la actualidad los límites de este municipio, co­ rresponde a aproximadamente al espacio que ocupa la l. Barroso 1. Morelos 44 Los límites de este municipio, corresponden actual­ 6. ValleGómtz 11. Hidalgo delegación Gustavo A. Madero. 11. Santa Maria 2. La Bolsa 7. San Rafael 12. Ampliación Guerrero mente a los de la delegación de Azcapotzalco. 3 IN. Arquitectos 3. Diazde León 8. Santa Julia 13. Amplalción Santa Lucia ' Los datos se tomarón de Busto, Emiliano. Estadís­ 45 Orozco y Berra, Manuel op. cit. p. 85 IV. Guermo 4. Maza 9. Limantour 14. Ampliación San Rafael tica de La República Mexicana0 México, Imprenta de 46 Quesada Salcedo, Ma. del Socorro. La evolución v. Violanlt 5. Rastro 10. lndianilla lgancio Cumplido y Echaragaray, (1880). Salvador. p. de la división municipal según los censos de población. oeor-a.s.m,,c1995 _.-.,01,mv.g..Lm XXI - XXIIDivisión territorial de los Estados Unidos Mexicanos._Méx.ico, Imprenta y fototipia de la Secre­ (1960). Bltaa6)..... ,.....,flllca'IO,...... ,.. taría de Fomento. ( 1913), p. 1 7 47 Busto, Emiliano y Echaragay, Saivador. op. cit. p. 17

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. 314 CONTRERAS C. Y GALINDO M.G.: El crecimiento urbano y la transformación del paisaje natural del D. F. Anuario de Espacios Urbanos, 2008: 293-332 315

Plano 3 Municipio de Ta cuba Municipio de Ta cubaya En la primera mitad del siglo XIX, este te­ Este municipio limitaba al norte con el de rritorio comprendía las siguientes poblaciones: Ta cuba y México: al este, con el de Mixcoac; al la Villa de Ta cuba, los pueblos de San Joaquín y oeste, con el estado de México; y al sur, con el W�E 51 Popotla, además de 13 barrios aledaños; las ha­ de Santa Fe. ciendas de Clavería, Legaria, La Ascensión y Los En la primera mitad del siglo XlX, este te­ Morales; los ranchos de San Juan Nepomuceno, rritorio se formaba con la Villa de Ta cubaya y 6 Te petates y San Álvaro: las huertas de San Jadn­ barrios; los pueblos de Nonoalco, San Lorenzo, to, San Román, La Granja, Casa Blanca, Nestilla, La Piedad y Chapultepec; las haciendas de La San Felipe Payares y Castiloco. En esta época, el Condesa, Becerra, El Olivar del Conde y Narvar­ lugar tenía 2, 418 habitantes.48 te; los ranchos de Nápoles y Xola. La población El municipio, tenía como límites al norte al de este municipio era de 3 528 habitantes.52 de Azcapotzalco; al este, el de México, al oeste, La población del lugar se incrementó de los el estado de México; y fi nalmente al sur, el de 7687 hab. que había en el año de 1880 a 36,08753 Ta cubaya.49 La población de la zona pasó de los 3 en 191O, lo que representó un aumento del 4 75%. 188 habitantes en el año de 1880 a 36 087 hab. En el año de 1900, la ciudad de Ta cuba contaba en 1910, lo cual significó que el aumento fue de con 15,300 y constituía la segunda población en cerca del I 200%. so importancia dentro del Distrito Federal.54 Hacia fines del siglo pasado, el camino Méxi­ En 1895, se forma el Distrito de Ta cuba­ e co - Ta cuba, se convierte en uno de los ejes de ya con los municipios de Cuajimalpa, Mixcoac, VI la expansión urbana de la capital, por lo que el Santa Fe, Ta cuba y Ta cubaya; posteriormente, en a Tlalpan pueblo de Ta cuba y las poblaciones cercanas a 1899, se crea la Prefectura de Ta cubaya, con los 55 ésta, se integraron rápidamente a la Ciudad de mismos municipios, excepto el de Ta cuba. (Ver Escala1:300,000 México. plano No. 4) FERROCARRILESDE VAPOR 1896 ESTACIONES Y TERIINALESF.C. TRANVIASDE IIUUTAS 1876 1 F.C. Mexicano 1 Estaci6nF.C. Centraly Mexicanos A Lineade Tac:ooaya 11 F.C. Hidalgo 2 Depósito F.C. Nacional Mexicano e lineade Guadalupe 11 F.C. lntenx:eánico 3 Estación F.C. Nacional Mexicano e lineade Tlalpan IV F.C. NacionalMexicano 4 Estaci6nF.C. Interoceánico D linea deTlalll8p;rltla 51 El área de este municipio, en la actualidad forma V F.C. Central 5 Estación F. C. Hidalgo parte de la Delegación Miguel Hidalgo. VI F.C. T1alpan 6 Estaci6nF.C. Tlalpan 52 48 Orozco y Berra, Manuel. op. cit. p. 85 VII F.C. DelVale 7 Aduana Orozco y Berra, Manuel. op. cit. p. 85 y 86 9 53 Busto, Emiliano Echaragaray, Salvador. op. cit. p. 17 VIH F.C. DeCintura • El área de este municipio, en la actualidad forma parte de la Delegación Miguel Hidalgo. 54 Arriaga Miguel El Distrito Federal y territorios de la OC-..s..t,.C19!11. --V.V,,.L200I 50 República Mexicana. México (1900), p. 30 �...... 'MIOtwt..,, ...... Busto, Emiliano y Echaragaray, Salvador. op. cit. p. 17 55 Quesada Salcedo, Ma. del Socorro. op. cit. p. 51

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. 316 CONTRERAS C. Y GALJNDO M.G.: El crecimiento urbano y la transformación del paisaje natural del D. F. Anuario de Espacios Urbanos, 2008: 293-332 317

Prefectura de Ta cubaya. los lados de la vía del tranvía que comunicaba a Plano 4 Se formaba de la siguiente manera: Munici­ estos dos lugares. 58 pio de Mixcoac con el pueblo del mismo nombre y 6 barrios; la hacienda de San Borja y los ran­ El crecimiento urbano del sur del Distrito chos de la Castañeda, San José y Ta rango. Los Federal municipios de Santa Fé y Cuajimalpa se forma- La expansión urbana de este lugar, se originó ban con los pueblos de Santa Fé, Cuajimalpa, en tres áreas: la primera de ellas corresponde a Chimalpa, Acopüco, Santa Lucía, San Mateo y la que se dió en tomo de las poblaciones de Ti­ Santa Rosa; las haciendas de Buenavista, Venta zapán - San Ángel - Coyoacán, las cuales a su vez de Cuajimalpa y el Molino de Belén.56 La pobla- formaron parte de la Prefectura de Coyoacán; ción de la Prefectura, incluyendo el municipio la segunda zona estaba representada por la Villa de Ta cubaya, llegaba a 24 000 habitantes en el de Tlalpan y el crecimiento de sus alrededores, año de 1900.57 como parte de la Prefectura del mismo nombre

• ...... , : • ,. # En los primeros años del siglo XlX, el pueblo y finalmente, la tercera zona que estaba enca­ Santa Fi ,,, � • Mlxcoac � /• ! # .. _,. ... 4', • de Ta cubaya se caracterizó por la abundancia de bezada por las poblaciones de la Prefectura de " ,,, ... - --·�, lxtapallpl 1 ' 1 fincas de verano, las cuales servían de descanso Xochimüco ' , ' ' , Coyoaein a las familias acaudaladas de la capital; sin em­ ' - .. I ., - ' ', Tllltenco ' ..--: ....._ _ ... bargo, a finales del mismo siglo Ta cubaya queda Prefectura de Coyoacán. I . - - --- ___ "'__ _ ' SanAngel ., ,. , 1 1 unida a la Ciudad de México por medio de vías La Prefectura de Coyoacán, se formaba con , TlahUIC ; ' ., férreas, lo que ocasionó que el tiempo de traslado los municipios de San Ángel y Coyoacán; los lí­ ' ' Xochlmllco se redujera considerablemente, lo que trajo como mites de este territorio eran: al norte y oeste, la r .. . �,.. -.... consecuencia que Ta cubaya se convirtiera en una Prefectura de Ta cubaya; al este la Prefectura de ., ' ... ' .. �, zona residencial de las orillas de la capital. Tlalpan; y en el extremo sur el estado de More- Tlllpan , � 59 , Hacia el año de 1882, se comenzó a frac- los. I ' , ' I 1 cionar el rancho de , El municipio de Coyoacán, estaba integrado 1, éste se localizaba entre el puente de la Morena por la Villa de Coyoacán y los pueblos de San , SinPablo ( I ()stotepec (Tacubaya) y los linderos de la hacienda de la Castañeda (Mixcoac). Este hecho, ocasionó que se urbanizaran los lugares que se encontraban a

58 Cossío, José. op. cit. p. 267 y 268 59 La Prefectura de Coyoacán, ocuparía en la actuali­ 56 Orozco y Berra, Manuel. op. cit. p. 225 y 226 oeoi-.. s...t.. c 1995• .-0herllv.,gos,LlOOII dad el lugar, de las delegaciones de la Magdalena Con­ E:lillbOwlo•..... •C...�dlllO..r ...,.,,r...,i...... , Escala 1:300,000 57 Arriaga, Miguel. op. cit. p. 30 treras, Coyoacán y parte de la Álvaro Obregón.

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. 319 318 CoNTRERAS C. Y GALJNDO M.G.: El crecimiento urbano y la transformación del paisaje natural del D. F. Anuario de Espacios Urbanos, 2008: 293-332

Mateo , Santa Ursula y San Pablo.60 Xochirniko; y al sur el estado de Morelos.63 El Plano 5 El Municipio de San Ángel, se fo rmaba con territorio comprendía los municipios de Tlalpan los pueblos de San Ángel, Tizapán, San Jerónimo, y de lztapalapa. Contreras, San Nicolás, La Magdalena Atilitla, La Municipalidad de Tlalpan se formaba con .,. 61 Te telpa, Tlacotepec y Chimalistac. los pueblos de Tlalpan, San Pedro Mártir, San An­ ... La Prefectura, en el año de 1880, contaba drés To toltepec, Aj usco, To pilejo, Huipulco, La con una población de 17 082 habitantes; poste- Magdalena, Petlacalco y San Miguel Xicako.64 \ riormente, en el año de 1900, se incrementa a El Municipio de lztapalapa, comprendía los J ._ � .. L ....� ...... A 27 000 hab., esto significó que en veinte años, el pueblos de , San Juanico, Culhuacán, La Plttt'a ª • lugar presentó un aumento del 62% en el número los Reyes y Mexicalzinco.65 Rlo de ' G de sus habitantes.62 La población de la Prefectura aumentó de los , o Hacia fines del siglo pasado, los pueblos de 14 534 hab. en el año de 1880 a 21 000 hab. en el • Tizapán, San Ángel, Chimalistac y Coyoacán, año de 1900. Esto significóque en 20 años, la po- Salinas D conforman un solo centro urbano ya que no exis­ blación creció cerca del 50%. La villa de Tlalpan, E LA MAGDALENA tía separación física entre ellos (ver plano No. 5). en el año de 1900 tenía cerca de 6 000 hab.66 Con la expansión que se da en el lugar, desapa­ El crecimiento urbano surgió, principalmen­ Salin&s T recen numerosas huertas. Por otra parte, al igual te, en torno de la vía del tren a TlaJpan ( ver pla- ·• E que en Ta cubaya, estas poblaciones experimenta- no No. 5 ), ya que en este lugar numerosas zonas • Consulado ron un fenómeno semejante; es decir, se transfor­ agrícolas se urbanizaron, en tanto que el área cer­ �.x man de aldeas campestres, en villas de verano y cana a Iztapalapa no creció mucho debido a que finalmente en zonas residenciales. la cercanía de los lagos de Te xcoco y Xochimilco Ó, ARDO!IfO ocasionaron que gran parte del territorio fuera e"-), Prefectura de Tlalpan. suelo pantanoso. o

Esta Prefectura, tenía como límites: al norte, En las últimas décadas del siglo XIX, los bos­ l � la Prefectura de Guadalupe Hidalgo; al oeste La ques que se localizaban en la parte montañosa de

Prefectura de Coyoacán; al este la Prefectura de Escala 1:60,000 O CGn1reras Serm.C1995. rnocMicoVlr¡jas, °""'8 L 2008

63 La Prefectura de Tlalpan ocuparía en la actualidad, el lugar de la delegación Tlalpan y parte de la de lzta­ palapa. 64 60 Arriaga, Miguel. op. cito. p. 24 Arriaga Miguel. op. cit. p. 25 61 65 Ibid. p. 25 Ibid. p. 26 62 Busto, Emiliano y Arriaga, Miguel. op. cit. p. XXI 66 Busto, Emiliano y Arriaga, Miguel. op. cit. p. XXII -XXII - XXIIIy p. 30

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la Prefectura fueron sobreexplotados por la de­ palmente el maíz. mada por , cabecera, San Lorenzo superficie. Por otra parte, los bosques de la zona manda de combustible que generaba la Ciudad La Municipalidad de Hatahuacán (poste­ Tlacoyuca, Santa Ana Tlacontenco, San Antonio sur de esta comarca experimentaron una sobrex­ de México y las poblaciones aledañas riormente llamada Astahuacán ) tenía al sur el Te comitl, San Juan Otenco, San Francisco Tecos­ plotación que redujo considerablemente La su­ cerro de Santa Catarina y al norte la llanura que pan, San Jerónimo Miacatlán y San Juan Tepena­ perficie arbolada. Prefecturas de Xochimilco terminaba en el lago de Texcoco. Se cultivaba el huac. Este municipio ocupaba el valle localizado La prefectura comprendía nueve municipali­ maíz y cereales, pero también se explotaban al­ entre el monte Tijera y el Teutli, no había co­ Municipio de dades, que eran: Xochimilco, Astahuacán, Tlaten­ gunas sales en la orilla del lago de Texcoco. Com­ rrientes superficiales de agua, por lo que el agua En el año de 1899, este municipio pasó a for­ co, Tláhuac, Tulyehualco, Mixquic, Milpa Alta, prendía la cabecera del mismo nombre y los pue­ para consumo de la población se obtenía de dos mar parte de la Prefectura de Guadalupe Hidal­ San Pedro Actopan y San Pablo Ostotepec. blos de Santa Martha Teotilán, Santiago y Santa pozos abiertos para ello. go. La municipalidad se formaba con los pueblos Esta Prefectura era la mayor de todas. Li­ Cruz Meyehualco. La Municipalidad de San Pedro Actopan de Ixtacalco (cabecera, posteriormente llamado mitaba al norte con la Prefectura de Guadalupe La M unicipalidad de Tlaltenco se formaba formaba un pequeño valle entre el Teutli y otros lztacalco), Santa Anita, San Andrés Tetepilco, la Hidalgo y el Estado de México; al oeste, con la por Tlaltenco, la cabecera y los pueblos de San cerros del sur. Este municipio comprendía sólo el Ladrillera y el Peñón de los Baños. 70 Prefectura de Tlalpan; al este, con el Estado de Lorenzo Tezonco, Santiago Zapotitlán y Santa pueblo del mismo nombre. La población de este lugar, aumenta de los México; y al sur, con el Estado de Morelos.67 Catarina. Tenía por Límites al norte el cerro de La Municipalidad de San Pablo Ostotepec 2,411 habitantes71 del año de 1853, a los 5,049 La Municipalidad de Xochimilco ocupaba Santa Catarina y al sur los lagos casi secos de Xo­ tenía además de la cabecera, los pueblos de San habitantes72 del año de 1900. Esto significa que la parte más occidental de la Prefectura y tenía chimilco y Chalco. Salvador y San Bartolomé. El municipio ocupaba el crecimiento de población fue de más del 209% muchos pueblos a su cargo: la villa de Xochirnil­ La Municipalidad de Tláhuac ocupaba el te­ varios cerros escalonados que descendían de Sur en 50 años. co (cabecera), Santa María Tepepan, Santiago rreno que perteneció a la mitad del lago de Xo­ a Norte. La población de San Pablo Ostotepec Como consecuencia de la desecación de ex­ Tepalcatlapa, San Andrés Abauayucan, Nativitas, chimilco y gran parte del lago de Chalco. Estas era la que se encontraba a la mayor altitud, den­ tensas áreas del Lago de Te xcoco, el pueblo de Santa Cruz Acalpixca, San Gregorio Atlapulco, tierras producían hortalizas. El municipio solo tro del Distrito Federal.68 lxtacalco y sus alrededores incorporaron terrenos Santa Cruz Xochitepec, San Lucas Xochirnanca, comprendía la población del mismo nombre. El crecimiento demográfico de la Prefectu­ a la actividad agrícola, lo cual transformó el lugar San Mateo Xalpan, Santa Cecilia Tepetlapa y San La M unicipalidad de Tulyehualco estaba ra de Xochimilco, fue lento en comparación con en una zona de abastecimiento de hortalizas para Francisco Tlalnepantla. formada por Tulyehualco, cabecera, San Juan Ix­ otras áreas del Distrito Federal, ya que no obs­ la capital. El lado noreste de la municipalidad era Llano tayoapan y San Luis Tlaxialtenanco. Su terreno tante ser la prefectura más grande. En el año de y se encontraba ocupado por el lago de Xochimil­ tenía al sur el Teutli y al norte la orilla del lago de 1900 sólo tenían 52,033 habitantes.69 Impacto del crecimiento urbano en el pai­ co, el cual estaba cubierto de canales, en donde Xochimilco y parte del lago de Chalco, producía Como huellas visibles de la transformación saje se producía hortalizas y frutas. El resto del terri­ hortalizas y olivo. del paisaje en esta Prefectura, se tiene que al fi­ En los últimos años del siglo XIX, se obser­ torio, era muy montañoso y se cultivaba princi- La Municipalidad de Mixquic ocupaba la nal del siglo XIX desaparece el lago de Chalco, va que el paisaje del Distrito Federal sufre pro- parte sur del cerro Tijera y al norte, una parte del en tanto que el de Xochimilco ve disminuida su antiguo lago de Chalco. Comprendía Mixquic, 10 (bid. p. 116 67 cabecera y el pueblo de Tetelco. La Prefectura de Xochimilco ocuparía en la actuali­ 68 dad, el espacio de las delegaciones de Milpa Alta, Xochi­ La Municipalidad de Milpa Alta estaba for- Arriaga, Miguel. op. cit. p. 30 - 32 71 Orozco y Berra, Manuel. op. cit. p. 85 milco y Tláhuac, además de parte de la de lztapalapa. 69 Southworth, J. R. (1903 ) lngland. p. 17 72 Southworth, J. R. op. cit. p. 116

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. 322 CoNTRERASC. Y GALINDO M.C.: El crecimiento urbano y la transformación del paisaje natural del D. F. Anuario de Espacios Urbanos, 2008: 293-332 323

fundas modificaciones, como consecuencia de ción de este problema, establecería lo siguiente: la expansión urbana que vive esta entidad. Sin Plano 6 embargo, los efectos de este crecimiento se per­ Los bosques se han cortado poco a cibieron de diferentes formas: en primer lugar, se poco, ya para labrar los terrenos, ya para W¿E reflejo en la transformación de las áreas agrícolas; las necesidades de la vida y los bosques se Churubll.llCO 'W en segundo lugar, en la destrucción de recursos han retirado más y más a las partes altas naturales; y finalmente, en la contaminación del de las monta1ias. De esta manera se han entorno natural. acabado primero los de la llanura, luego Las tierras de labor que rodeaban a la capital los de las lomas y ahora les toca a los de se van a transformar en colonias, como conse­ las cumbres. Aún viven personas que por cuencia del crecimiento horizontal de la Ciudad si mismas, hacen treinta o cuarenta años, de México. Por otra parte, las poblaciones del sur han visto en la llanura montes extensos de del Distrito Federal van a conformar una red de palo dulce, huisache y nopales, sustituidos pequeños asentamientos, en los cuales se fueron hoy por magueyeras74 incorporando áreas urbanas que antes pertene­ S. Antonio áan a las tierras agrícolas, a los bosques, o bien a Miguel A. de Quevedo consideraba que para o los lagos (ver plano No.6) fines del siglo XIX, las zonas boscosas se redu­ cían a: La deforestación de los montes En la región de la Serranía de las La demanda de madera y combustible que Cruces, al suroeste, hay el bosque del PEDREG:\L DE SAN ANGEL generó el crecimiento de población ocasionó que Desierto; y algunos de la Prefectura de I 1 el espacio forestal del Distrito Federal se reduje­ San Ángel que conservan masas de árbo­ ra de 106,392 has. que existían a principios del les de alguna importancia en la Serranía '-" ' siglo pasado, a 37,924 has. a comienzos del siglo del Ajusco, llegando la extensión total de ,.,�-...,;;_:V,_ ._ lluipilco xx.13 las partes con árboles hasta cerca de un •.. :..:- • • <, S. Juan de Dios Fue evidente que en las zonas desforestadas quince por ciento de la superficie total del se notó más la modificación del paisaje natural. Distrito Federal. Entre esta zona y la Ciu­ Un estudio del año de 1895, al hacer una evalua- dad de México, hay verdaderos desiertos La Fama

••:�,,- S. Ur..'llla 73 74 Memoria de la Secretarla de Fomento I 9 I I - I 2. Ramírez Ricardo, Necesidad de la conservación O ConlrnsS...i1, C . 1995:tnOdiioo Vergas, Olffla L 200! -� - Escala 1:50,000 México, Imprenta y Fototipia de la Secretaria de Fo­ de los bosques. México, Of. Tip. de la Sría. de Fom. -a,-1C1111°'"'9*0dll�-lf_l.lll._ mento. (1911 ), p. 655 - 657 (1897), p. 22

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Plano 7 sin vegetación, como los lomeríos de San­ abastecía a los pueblos de Popotla y Ta cuba.76 ta Fé, Santa Lucía y Cuajimalpa, que se El otro acueducto, era el que se originaba en . _: .. � extienden entre Tacubaya y el Desierto. los manantiales de Chapultepec, en la llamada . Por otro lado, desde Tacubaya y Mixcoac Alberca Chica; recorría las calzadas de Tacuba­ '' _,' hasta los montes del Ajusco, hay otra se­ ya y Arcos de Belén (hoy Av. Chapultepec y Av. , rie de lomeríos pelados por San Bartolo y Arcos de Belén ), para terminar en la fuente del

75 (8) Pa dierna. Salto del Agua (este lugar conserva su nombre). J Este acueducto tenía 3 908 metros repartidos en El problema del abasto de agua 904 arcos de mampostería. En el año de 1806,

..._____ .. El creciente consumo de agua que generó el la caja del Salto del Agua o Belén, abastecía 505

aumento de población y el crecimiento urbano, fuentes particulares y 28 públicas.77 ocasionó que se alterara el equilibrio hidrológico En el año de 1845, hubo necesidad de au- . ' que había existido durante la época colonial. mentar el caudal del acueducto de Santa Fé, con \ En los inicios del siglo XIX, la Ciudad de las aguas de los manantiales del Desierto de los \

\ México se abastecía de agua por medio de dos Leones. Sin embargo, el continuo aumento de­ \ \ \ grandes acueductos. El primero, era el que pasaba mográfico, provocó que el abasto de agua pota­ I por el oeste de Chapultepec y se abastecía de los ble, no fuera suficiente; esto, a su vez, fue la I I ' manantiales de Santa Fe, constaba de 900 arcos causa de que proliferaran los pozos artesianos en de mampostería y ladrillo; recorría la calzada d� las zonas que urbanizaban. la Verónica, doblaba por la de Ta cuba y continua­ Para 1854 se habían abierto 24; en 1857 ya ', ba por la calle de San Cosme ( hoy Av. Melchor existían 144 pozos y para 1883 había 483, y así Ocampo ), San Cosme, Puente de Alvarado, para sucesivamente.78 terminar en la caja distribuidora de la Mariscala, en las bocacalles de San Andrés, Santa Isabel y 76 Puente de la Mariscala ( hoy Aquiles Serdán, Av. Este acueducto se empezó a construir en tiempos del Virrey Márquez de Montes Claros, de 1603 a 1607, Hidalgo y Ta cuba ), En el año de 1806, la caja de y fue terminado en la administración del Marqués de Escala 1 :350,000 la Mariscala surtía a 380 fuentes privadas y 27 pú­ Guadalcázar, en 1620. Carrera Stampa, Manuel. Pla­ nos de la Ciudad de México. México, BSMGE. To mo DESVIACIÓN DEL CAUCE DE LOS Rlos PROXIMOS ALACIUDAD DE MÉXJCO. Af.10 DE 1900 blicas; pero, además, el acueducto en su recorrido LXVII. (1949), p. 287 - 288 (1) Rlo deTlalnepanlle (5) Rlo deSan Joequln 77 (2) Rlode los Remedios (6) Rlo dela Piedad Probablemente, este acueducto seguía el mismo tra­ (3) Rlos Unidos (7) Rio Clu\bJsco yecto que el construido por los aztecas. Sin embargo, la (4) RloConWado (8) G!an Canal deldesagOe construcción de los arcos se concluyeron en los tiempos 75 del Virrey Don Antonio María de Bucareü y Ursúa, en Límile del Dislríto Federal Quevedo, Miguel A. Reservas fo restales de las ciu­ o--.c lffi. -OO...L200I ...... 1779. )bid. p. 287 - 288 � .....,...c...._..,,... •• _...,.... dades. México, Tipografía y Litografía Gomar y Busso. (191 1), p. 37 78 Cossió, José. op. cit. p. 282

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. 326 CoNTRERAS C. Y GAUNDO M.G.: El crecimiento urbano y la transfonnación del paisaje natural del D. F. Anuario de Espacios Urbanos, 200 : 293-332 327

Como consecuencia de la proliferación de los las aguas negras de la entidad. Plano 8 pozos artesianos, los mantos freáticos se conta- minaron y en muchos casos se agotaron. La alteración del curso de los ríos Debido a la deforestación de los montes del La contaminación de los ríos y lagos Distrito Federal, los ríos de esta entidad sufrie- La expansión urbana originó que la contami- ron continuamente el azolve de sus cauces, lo nación de los ríos y lagos del Distrito Federal fue- cual ocasionó que surgieran inundaciones en lu­ ra un hecho evidente. José Lobato describe en el gares en donde esto no ocurría. Existe al respecto

año de 1876, la situación de esta forma: un informe de 1865, que dice lo siguiente:

Resulta que todas las comarcas del S, O, SO Conocida es la fo rmación defectuosa y NO son más altas que el piso de la Ciudad de de los ríos que rodean a la Ciudad de México y que el canal de la Viga constituye el México, cuyo cauce, en el mayor número principal curso de desagüe de estas comarcas. Así de los casos, se encuentran con una ele­ tenemos que el río de la Piedad, que desemboca vación considerable sobre los terrenos in­ al norte de Santa Anita, en el Canal de la Viga mediatos, con bordos de arena o de tierra lleva al lago de Texcoco, todas las aguas y sucie­ franca, sin espesor y taludes necesarios y

dades de México, Tacubaya, Coyoacán, Mixcoac, con una sección las más de las veces inca­ San Ángel, Coapa, etc., en tanto que los ríos de paz de contener el agua que conducen, de Guadalupe y Consulado, hacen lo mismo con las lo que provienen, en la mayor parte de los poblaciones de Azcapotzalco, San Juanico y Ta­ casos, la rotura de los bordos y perjuicios cuba79 consiguientes. 80

En este relato se puede observar la forma en El peligro de sufrir alguna inundación, sobre

que algunos ríos del Distrito Federal, se fueron todo en la época de lluvias, motivó a las autori­ paulatinamente transformando en canales de dades a desviar el cauce de los ríos, sobre todo desagüe, esta situación a su vez, provocó que el cuando pasaban cerca de las zonas urbanas. Por lago de Te xcoco se convirtiera en el depósito de esta razón, los ríos de Guadalupe, Consulado,

- - - L11111te lade zona forestal - Atea deforestada Ateas cubiertasde bosque 79 Lobato, José G .. Comparación de la clasificación 80 Memoria del Ministerio de Fomento. México, Im­ ¡filffi o--c 1ffl.-°""""V.V-.l- higiénica de la capital de México. México, BSMGE. prenta de J. M. Andrade y F. Escalante. (1865), p. BlaMDMIIMl...... f.- 1911 '1Maot1D 111 Imprenta de Francisco Díaz de León. (1876), p. 82 177

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. Coi'ITRERAS C. Y GAUNOO M.G.: y D. F. 328 El crecimiento urbano la transformación del pafaaje natural del Anuario de Espacios Urbanos, 2008: 293-332 329

Plano 9 Churubusco y la Piedad, que ocurrían por los que se le ocurre a la comisión, es el que lugares más poblados, fueron los más afectados. se rectifique y amplié el río Chico condu­ El anterior informe, al referirse a estos ríos, los ciéndoseles hasta el potrero del Arco en la ' .. describe de esta forma: hacienda del Aragón. Con respecto al rio de Churubusco, El río de Guadalupe, que se forma por que reúne en su curso las aguas del SO del la reunión de los Remedios con el de Tl al­ Distrito Federal, conviene el impedir que nepantla, encuentra ya un cauce formado se precipiten en el Canal (de la Viga) , en por las casas y el puente al pasar por la el punto de Mexicalcingo. Para conseguir Ciudad de Guadalupe, tan estrecho, que este objeto, es de toda necesidad el recons­ no es suficiente para un solo rio y para truir la compuerta que antiguamente exis­

r evitar las reventazones que sobrevienen tía en dicho punto, para hacer, por medio ;, por esas causas es necesario desviar el rio de ella, refluir las aguas del expresado río , .. .. Be� de los Remedios hacia el sur atravesan­ hacia la laguna de Xochimilco. }. !'ahora do las calzadas de Guadalupe, volviendo Finalmente para que las aguas del rio �i. lc después a reunirlo, rectificando y ensan­ de la Piedad, no se introduzcan dentro de chando su cauce hasta su entrada en la la Ciudad (de México), es necesario cui­ laguna de Te xcoco. dar de la conservación y buen servicio de Por otro lado, uno de los rios que oca­ las compuertas de la Viga y Santo Tomás, sionan y aún deben ocasionar mayores para que cerrando estas en los momentos males al oeste de la Ciudad de México, es de avenidas, las aguas del río no aumen­ el río del Consulado que recibe tres con­ ten el caudal de los del canal y se dirijan siderables caudales, cada uno de mayor directamente hacia el lago de Texcoco, por Tczonco capacidad que él, con lo que causa la ane­ los desfogues que existen sobre el bordo gación de pueblos, haciendas y caminos, oriental del mismo y cuya limpieza se re­ sin contar con que pasando por encima de comienda. 81 la calzada de la verónica, viene a depo­

L:iNoria Xocbimilco sitar sus aguas a la hacienda de la Teja, Lasobras del desagüe y la desecación de los la­ ·. Pedro � Allapulco inundando el paseo de Bucarelí e introdu­ gos Xochit S Andréll S. J.on:u¿�

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. 330 CoNTRERAS C. Y GAUNDO M.G.: El crecimiento urbano y la transformacióndel paisaje natural del D. F. Anuario de Espacios Urbanos, 2008: 293-332 331

Las obras del desagüe emprendidas durante las obras del Desagüe del Va lle de México, que do constatar como el paisaje natural en un sólo origen desde la época prehispánica. la época Colonial tuvieron como principal fina­ consistía en desalojar por el túnel de Te quisquiac, siglo pasó de representar las tres cuartas partes En los albores del siglo diecinueve, la región lidad, desviar el río Cuautitlán para evitar que las aguas que seguían alimentando al lago de Te x­ del actual territorio del Distrito Federal, a sólo lacustre representa un 15% de la superficie de lo desembocara en el lago de Zumpango, y con ello coco, datos oficiales dicen que el túnel arrojaba constituir una cuarta parte de la superficie de que correspondería al actual Distrito Federal. El evitar, a su vez, que las aguas de este se vertieran fuera del Va lle, una cantidad de 3 800 litros por la entidad; por esta razón, a partir del siglo XX paisaje del lugar se forma con la parte occidental en el lago de Te xcoco; con esto se pensaba, que se segundo, acelerando con ello la desecación del desaparece el paisaje natural, para dar paso a un de los lagos de Te xcoco y Chalco; sólo el lago de iba a evitar las inundaciones que periódicamente lago de Te xcoco.83 paisaje eminentemente urbano. Xochimilco se encuentra totalmente dentro de sufría la Ciudad de México. Como consecuencia En la segunda mitad del siglo XIX, también Como parte de la investigación, se pudo es­ la entidad. Estos lagos en ese momento, son el de las obras que se Llevaron a cabo durante la ma­ disminuyó el nivel del lago de Xochimilco, debi­ tablecer que en la primera mitad del siglo XIX, refugio de una gran cantidad de aves, muchas de yor parte de la época novohispana y los primeros do a que parte de sus aguas fueron desviadas al el paisaje natural constituye aproximadamente el las cuales son migratorias. Es importante men­ años del siglo XIX, el lago de Te xcoco paulatina­ Canal de la Viga, para lavar las atarjeas del dre­ 75% de lo que sería el actual Distrito Federal; cionar que la fauna de los lagos representó en ese mente vió reducida su extensión y volumen. naje de la Ciudad de México. Esto ocasionó que dentro de la configuración territorial de la enti­ tiempo la principal fuente de proteínas de los Ernesto Vigneaux, a mediados del siglo pa­ la tierra de las chinampas se fuera consolidando dad, se distinguen en ese tiempo, tres regiones habitantes más pobres de la capital; también es sado, señalaba que la situación de este lago era cada vez más, quedando separadas las chinampas claramente diferenciadas entre sí, estas son: la importante señalar, que sólo en las orillas del lago que: únicamente por canales de agua. Sin embargo, en zona agrícola - urbana, la zona lacustre y la zona de Te xcoco, se observan zonas desecadas, como época de Lluvias gran parte del lugar se convertía montañosa ( boscosa ) . El medio físico de la en­ consecuencia de una paulatina disminución en la El lago de Texcoco, se retira cada vez en pantano.84 tidad se forma con las dos últimas regiones, las extensión y volumen del lago; esta situación se más y estaría ya probablemente seco, si El desplazamiento de las zonas agrícolas, cuales a pesar de la intervención del hombre, debe a las obras de drenaje que se hicieron du­ los de Xochimilco y Chalco no le suminis­ como resultado del crecimiento urbano, ocasio­ conservan su aspecto silvestre. rante la época colonial, para librar a la Ciudad de traran regularmente 130 pies cúbicos de nó que el lago de Chalco, a finales del siglo XIX, Por lo que respecta a la región agrícola - ur­ México de las periódicas inundaciones que sufría agua por segundo por medio del Canal de fuera convertido en tierras de labor.85 bana, en los inicios del siglo XIX ocupaba me­ en tanto que los otros dos lagos conservan sus 82 la Viga. nos del 25% de la superficie actual del Distrito condiciones físicas. Conclusiones Federal. Los límites de la región se encuentran Los bosques en la primera mitad del siglo No obstante que el lago de Te xcoco había Dentro del proceso de investigación se pue- establecidos por las siguientes poblaciones: la XIX ocupaban el 60% de lo que sería el actual reducido considerablemente su superficie, la ca­ Villa de Guadalupe, al norte; los pueblos de Az­ territorio del Distrito Federal. Esta zona fores­ pital continuó inundándose, como resultado del capotzalco, Ta cuba y Ta cubaya, al oeste; las már­ tal se localizaba, principalmente en las montañas azolve de este lago, debido en gran parte a la des­ genes de los lagos de Te xcoco y Xochimilco, al del sur de la entidad; y en menor proporción, en 83 Téllez Pizarro, Mariano. Estudio sobre cimientos para trucción de los bosques del Distrito Federal. Este los edificios de la Ciudad de México. Méx.ico,Tip. de la este; y los pueblos de San Ángel, Coyoacán y San la Sierra de Guadalupe y de Santa Catarina en hecho, originó que el año de 1900 se concluyeran Dirección de Télegrafos Federales. (1907), p. 18 - 23 Agustín de las Cuevas (Tlalpan), al sur. Por otra lztapalapa. La riqueza faunística de la entidad, 84 Gamiz, Abel. Geografia del Distrito Federal. Méxi­ parte, este espacio es el escenario de los cambios sobre todo la de mamíferos, se concentraba en co. (1927), p. 15 esta región. 85 Noriega, Eduardo. Geografia de la Repiíblica Mexi­ ambientales más importantes que se han Llevado 82 Vigneaux, Ernesto. Viaje a México. México. ( 1855), cana. México, Librería de la Vda. de Ch. Bouret. a cabo hasta ese momento, los cuales tienen su El primer factor que causa la transformación p. 65 (1898), p. 38

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. Anuario de Espacios Urbanos 332 CoNTREllAS C. Y GAi.iNDO M.G.: El crecimiento urbano y la transformación del paisaje natural del D. F. Historia • Cultura • Diseño 2008: 333-355

del paisaje natural del Distrito Federal, fue el nümero de habitantes que existían en los inicios crecimiento demognífico y urbano que experi­ de ese siglo. Este hecho trajo corno consecuencia mentó la entidad. El eje central de este proceso, que el consumo de leña y carbón creciera por lo lo constituyó la Ciudad de México y las pobla­ menos en la misma proporción. ciones circunvecinas, como: Ta cuba, Ta cubaya, Aunque todos estos acontecimientos tuvieron Guadalupe, Coyoacán, San Ángel y San Agustín una repercusión directa en la transformación del de las Cuevas ( Tlalpan ) . paisaje, el proceso de urbanización por sí sólo, El proceso de urbanización de la Ciudad de no basta para explicar la destrucción del medio México y las zonas aledañas, tuvo sus orígenes en físico. Por esta razón, es necesario analizar otros la segunda mitad del siglo XIX, y se intensificó factores, como son: el crecimiento de las vías de en las dos ültimas décadas de ese siglo. Los efec- comunicación, el desarrollo del comercio y el es- tos de este crecimiento se percibieron sobre el tablecimiento de las industrias, antes de poder se evaluar adecuadamente, el cambio que sufrió paisaj e de diferentes formas: en primer lugar, el reflejó en el desplazamiento de las áreas agríco- entorno natural del Distrito Federal. las; en segundo lugar, en la desforestación de las montañas; y, finalmente en la contaminación de los ríos y higos. En particular, el crecimiento de la ciudad de México presentó dos tendencias distintas; la pri­ mera fue que las colonias pobres se extendieron hacia el norte y noreste de la capital, sobre lo que antiguamente eran terrenos lacustres; en tanto que las colonias más opulentas se establecieron hacía el sur y poniente de la ciudad, procurando hacerlo en terrenos arbolados. Asociado al crecimiento demográfico y urba­ no se presenta una demanda de energía, la cual fue satisfecha, en gran medida, con leña y car­ bón de los bosques del sur del Distrito Federal. Para ilustrar esta situación, es necesario recordar que la población de la entidad, al finalizar el si­ glo XIX, aumentó en un 200%, con respecto al

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Los Autores

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Manuel Sánchcz

Profesora e investigadora adscrit,1 al Departamento de Te oría y Pníctica de la Arquitectura y el Diseño Ramón Alej andro Montoya de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad del Zulia. Profesora en el área del Disefio Arquitectónico en dicha facultad. Diplomado en Asentamientos Humanos otorgado por la Facultad formación profesional. Antropólogo social por la Universidad de las Américas-Puebla, Maestro en de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile. M,igistcr en Vivienda otorgado por la Facultad Historia por la Universidad Iberoamericana-Santa Fe y Doctorado en Historia por la Universidad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Zulia. de Montreal, Canachí. Profesor lnvestig,1dor de Tiempo CQmpleto de la Coordinación de Ciencias Líneas de investigación: Sociales y Humanidades, Universidad Autónoma ele San Luis Potosí. Áreas de estudio. Movimientos • Te oría y práctica de la arquitectura y el diseño. de población en la antigua y moderna frontera norte de México. Miembro del grupo de investigación • '[erritorio, ciudad y comunidad. Estudios Regionales y de fronteras interiores en América Latina (PROMEP-UASLP). Autor de las siguientes obras: Alfonso Serna Jiménez La Experiencia Potosina en Chicago, San Luis Potosí, El Colegio de San Luis, 1 997 La Migración Po1:osína antes y durante el Programa Bracero. San Luis Potosí, Editorinl Ponciano Es profesor de tiempo completo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Au­ A.rriaga, 2006 tónoma de Querétaro, de la que ha sido coordinador de la carrera de Sociología y Jefe ele Posgrado. San Luis del Potosí Novohispano. San luis Potosí, Coordinación de Ciencias Sociales y Humanidades, Es coordinador del Cuerpo Académico en consolidación "Globalización, Modernización, Desarrollo UASLP, 2009. y Región, de la misma universidad. En sus posgrados tiene grado ele maestro en Sociología con aten­

ción al desarrollo regional, por la Universidad Autónoma "Benito Ju,írez" de Oaxaca en coordinación Jorge Morales Moreno con el Consejo :tv[exicano ele Ciencias Sociales A.C. y grado de Doctor en Ciencias Sociales, con especialidad en Sociedad y Te rritorio, por la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. Es Profesor-Investigador de tiempo completo en la Ul\. lvl-Azc;1potzalco, adscrito al Área de Estudios "Profesor con Perfil Deseable" del Programa para el Mejoramiento del Profesorado de la Secretaría Urbanos de la División de Ciencias y Artes para el Diseño. de Educación Púhlica y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel l. Fue ganador del

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José Guadalupe Rivera María Guadalupe Galindo Mendoza Doctora en Geografía por la UNAM, profesora-investigadora de la Coordinación de Ciencias Socia­

Profesor-investigador de tiempo completo de la Coordinación de Ciencias Sociales y Humanidades ele les y Humanidades. Ha publicado artículos sobre geografía política, geografía económica, PR y SIG, la Universidad Autónoma ele San Luis Potosí. Licenciatura de Antropología. Líneas de investigación: actualmente trabaja sobre plagas desde un enfoque epidemiológico .. • Antropología de las ciudades medias

Antropología y turismo Alejandro González Milea Antropología de la juventud Doctor en Arquitectura. Jefe de formación Académica, Dirección de Patrimonio Mundial INAH Alfonso Xavicr Iracheta Cenecorta (2001-2005). Profesor investigador del Instituto Politécnico Nacional (2004-2007)

.!lrquitecto por la Universidad Autónoma del Estado de México; Maestro en Planeación Urbana, Maribel Espinosa Castillo por la Universidad de Edirnburgo, Escocia; Doctor en Estudios Regionales por la Universidad de Va rsovia, Polonia. Fue Director Fundador de la Escuela de Planeación Urbana y Regional (hoy fa­ Socióloga, Maestra en Planeación Metropolitana y Doctora en Geografía, profesora investigadora cultad) de la UAEM (1986-1988). Fue Director General de Planeación del Gobierno del Estado titular "C" perteneciente al Centro lnterclisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Am­ de México (I 993- I 998). Fue Presidente de El Colegio Mexiquense (1998-2002). Fue coordinador biente y Desarrollo del Instituto Politécnico Nacional (CUEMAD-IPN), distinguida con el nombra­ fundador de la Oficina para México de UN-Hábitat (2003-2004). Actualmente se desempeña miento de Candidata a Investigador Nacional (SNI-CONACYT).

como Coordinador del Programa lnterdiscipJinario ele Estudios Urbanos y Ambientales (PROUR­ Correo electrónico: [email protected], escasmar(év ipn.mx BA) de El Colegio Mexiquense es Coordinador Nacional de la Red Mexicana de Ciudades Hacia la Sustentabilidad (RMCS) es Miembro del Consejo Mundial Asesor de la Organización de las María Teresa Esquivel Hcrnández

Naciones Unidas- 1-híbitat y de la Red Global de Investigación en Asentamientos Humanos para el periodo 2007- 201 I y es Investigador Nacional Nivel II del Sistema Nacional de Investigadores Licenciada en Sociología por la UAM Azcapotzalco, Maestra en Arquitectura-Urbanismo por la (SNI). UNAM y Doctora en Diseño, Línea de Estudios Urbanos por la UA.J\11-Azcapot:i:alco. Profesora-In­ vestigadora Titilar "C" en el A.rea de Sociología Urbana, UA.i'v1-A. Es investigadora en el Programa Carlos Contrerns Servín del Observatorio de la Ciudnd de México (OCIM) y desde hace diez años es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), actualmente en el nivel II. fue Sub-directora de Población y Desa­ Doctor en Geografía por la UNA.J\.1, profesor-investigador de la Coordinación de Ciencias Sociales rrollo del Consejo Nacional de Población . Coautora de dos libros sobre conjuntos habitacionales y ha Y Humanidades. Ha publicado artículos sobre geografía urbana, histórica y ambiental, actualmente escrito alrededor de 40 artículos y rnpítulos de libros que han sido publicados tanto en México corno trabaja sobre el cambio climático en San Luis Potosí, con especial interés en sequía y plagas asociadas en el extranjero, relacionados con los temas de viviend,1, población, familia, genero y vida cotidiana. a la variabilidad climática.

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Rcné Flores Arenales

Licenciado en Anlropología físicn por la Escuela Nacional de Antropología e I listoria (ENAH), y Maestro en Demografía por el Colegio de México. l la sido funciomario públko tanto a nivel federal como del Distrito Federal.Ha trabajado como investigador externo en diversos proyectos en algunas de las principales universidades del ¡x1 fs( UNNv1,UAM,COLMEX) . Ha publicado alrededor de 20 artículos y capítulos de artículos relacionados con la Zona Melropolitana del Va lk- de México, indíge­ nas, mortalidad m:iterna, dinámica demográfica y vivienda, proyecciones de población, género, fami­ lia, fuerl.a de trabajo y bono demográfico, etc. Actualmente trahaja como consultor independiente y es asesor en temas demográficos del Centro de Vivienda y Estudi os Urbanos, A.C. (CENVI).

Guillermo Ejea Mcndoza

Liccnciado en economía por la UAM Iztapalapa, maestro en Políticas públicas comparadas por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede México, doctorante del Programa de Diseño en la Línea de Estudios Urbanos de la UAM kcpotzalco, profesor de tiempo completo ele esta unidad desde l 985. Ha clcsempeñaclo distintos cargos de gestión en la UJ\M y en la unidad Azcapotzalco. Su ensayo "Política pública y gestión institucional en la educación superior: factores organizacionales y cambio en la calidad educativa. El caso de la UA.M 2001 -2006" se encuentra en proceso de publica­ ción. Ha trabajado también temas fi nancieros, de política macroeconómica, teorfo económica, historia de las ideas políticas y sociales y cuestiones urbanas de la ciudad de México.

ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO ISSN digital: 2448-8828. No. 15 enero-diciembre de 2008. Anuario de Espacios Urbanos 2008 se terminó de imprimir en el mes ele diciembre 2009 en los talleres de Jiménez Editor�s e Impresores, S.A. ele C.V, ubicados en el Callejón de la Luz 33-20, An,1huac, México D.F., te\: 5527-7340, fax: 5399-4711 e-mail: [email protected]

La presente edición es sobre papel copamex ele alta opacidad de 90gr para los interiores y cartulina sulfatada de 12 pts para el forro, la edición consta de 500 ejemplares más sobrantes para reposición.