EN BANDEJA DE PLATA (1966) EE.UU. 126 Min
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VIERNES 25 21‘30 h. Aula Magna de la Facultad de Ciencias EN BANDEJA DE PLATA (1966) EE.UU. 126 min. Ttulo Orig.- The fortune cookie. Dire tor.- Billy Wilder. Gui"n.- I.A. Diamond y Billy Wilder. Fotografa.- Joseph aSalle (B/N-Panavision). Monta(e.- Daniel Mandell. M)si a.- Andr, Previn. Produ tor.- Billy Wilder. Produ i"n.- Phalan- Prod.-Jalem Prod.-Mirisch .o. para United Artists. Int,rpretes.- Jack emmon (Harry Hinkle), Walter Matthau (Willie Gingrich), 0on 0ich (—Boom Boom“ Jackson), .liff 1smond (Purkey), Judi West (Sandy Hinkle), urene Tuttle (sra. Hinkle), 2arry 2olcombe (O‘Brien). v.o.s.e. 1 Oscar Actor de reparto (Walther Matthau). 3 candidaturas Gui'n Original, Fotograf+a y ,irecci'n Art+stica para film en b.n (Robert 0uthardt 1 2d3ard G. Boyle). Msica de sala: La extraa pareja (The odd couple, 1968) de Gene Saks Banda sonora original de Neal Hefti El autor de comedias neoyorkino, Neil Simon, cuyos ,-itos en Broadway a menudo ,l mismo traslad5 a guiones, consigui5 un gran ,-ito, en 1976, con Walter Matthau y Jack emmon en 8 a e-tra9a pare:a;, la historia de dos amigos, uno de los cuales, despu,s de su divorcio, busca refugio en el otro y que a partir de ah= no cesan de atacarse los nervios mutuamente; es un argumento a prueba de bomba para una pare:a de c5micos. En 1968, Jack emmon (Feli4) y Matthau (Oscar) representaron en la pantalla a esa e-tra9a pare:a en el film hom5nimo de Gene Saks. El peculiar 8cuerpo a cuerpo; de ambos se hiAo e-traordinariamente popular. Aquella pare:a de c5micos, en la que Matthau asum=a siempre el elemento robusto, c=nico y fuerte, y emmon era siempre el mBs ingenuo, el mBs d,bil y el mBs infeliA de los dos, intervino en otras tres comedias posteriores de Billy Wilder, siendo la primera EN BANDEJA DE PLATA. Ca en .on faldas y a lo lo o Tony .urtis hab=a encarnado al 8gemelo; mBs desconsiderado y al parecer mBs realista. emmon ser=a la continuaci5n de Stan aurel, con otros medios. DC MatthauE A veces se tiene la impresi5n de que su mirada melanc5lica reproduce la mirada de perro de 1liver 2ardy. EN BANDEJA DE PLATA, Wilder consigui5 a ambos para una comedia-sobre-gente- insignificante. Se trataba de la historia de un ceniAo a quien su cu9ado quiere convertir en un hombre de suerte, naturalmente con un resultado catastr5fico. 1 me:or: con un e-traordinario fracaso. a idea se le ocurri5 a Wilder -a quien le encantaba seguir apasionadamente las noticias deportivas en la televisi5n- mientras ve=a un partido de fGtbol. —Walter Matthau fue como un chorro de tabasco en la pel+cula y Judi West, 5ue interpretaba a la mu6er 5ue ha abandonado al fracasado 0emmon y 5ue a la vista de las posibilidades de recibir mucho dinero vuelve a su lado, fue otro chorro de tabasco. 8aturalmente en este caso toda la estructura era menos divertida 5ue en El apartamento. 2n esta se trataba del placer de tres o cuatro personas 5ue, constantemente y a cual5uier precio, 5uer+an 6oder, y en EN BANDEJA DE PLATA se trata solo de dinero. 9 eso proporciona menos satisfacci'n. Tambi;n la decisi'n en favor de la verdad 5ue 0emmon toma en ambos casos es en 2l apartamento m<s forzosa y menos dif+cil“. Te0to1 Billy Wilder 1 Hellmuth Karasek, Nadie es perfe to, Mondadori, 2000 Billy Wilder superar=a el traspi,s taquillero de B,same, tonto con su siguiente film, EN BANDEJA DE PLATA, que al contrario que el anterior tuvo un funcionamiento comercial mucho me:or a pesar de seguir las mismas pautas de la mayor=a de las comedias de su director: empleo del blanco y negro, traAado realista de persona:es y ambientes, y una mirada demoledora sobre diversos aspectos arraigados en la mBs estricta cotidianidad. Al igual que en El apartamento, 4no, dos, tres y B,same, tonto, la obsesi5n por aquello que suele llamarse 8el triunfo;, consistente en ganar rBpidamente mucho dinero por la v=a del ascenso profesional en una gran empresa o del ,-ito en una actividad popular bien remunerada, es lo que mueve la acci5n de EN BANDEJA DE PLATA. Pero, a diferencia de pobres desgraciados como el Ba4ter de El apartamento o el Orville de B,same, tonto - en el fondo incapaces de llevar sus ambiciones hasta sus Gltimas consecuencias-, Willie Gingrich (Walter Matthau), el persona:e arribista de EN BANDEJA DE PLATA es, en cierto sentido, un ,mulo del Mc8amara de 4no, dos, tres: un manipulador que se vale de su profesi5n de abogado para, al igual que el director de la filial de .oca-.ola, alterar la apariencia de los hechos en su propio beneficio. En ambos casos, tanto las maniobras de Mc8amara para convertir al :oven comunista radical en un arist5crata con vistas a asegurarse un cargo directivo como las de Gingrich para sacar la mayor ta:ada posible de una indemniAaci5n por las lesiones supuestamente incurables infligidas a su propio cu9ado, el reportero Harry Hinkle, se saldarBn con un rotundo fracaso por culpa del 8factor humano;: Mc8amara perderB el puesto de traba:o que anhelaba en beneficio del yerno que ,l mismo ha 8creado; para contentar a su :efe, y Gingrich perderB su e-pectativa de lucrarse a causa de la imposibilidad de mantener la farsa por parte de Harry. No de:a de resultar chocante que John 2uston pase por ser el cineasta del fracaso por antonomasia, siendo as= que la filmograf=a de Wilder, tanto sus comedias como sus pel=culas dramBticas, contiene un complet=simo catBlogo de sue9os rotos, anhelos destruidos y frustraciones variadas. Sir ir mBs le:os, hay en EN BANDEJA DE PLATA una cierta sensaci5n como de determinismo propiciada por la inserci5n de hasta diecis,is r5tulos que, a modo de cap=tulos, van delimitando las distintas fases del relato, conduci,ndolo hacia su sarcBstica conclusi5n. A pesar de todo no hay en Wilder el menor asomo de moralismo, ni tan siquiera de fatalismo, sino la mera constataci5n de la imprevisibilidad de la conducta humana: ningGn sue9o o ambici5n, ningGn plan, maniobra o maquinaci5n pueden ser seguros al cien por cien si estBn en manos de seres humanos. Ni siquiera tratBndose de alguien tan poco 8humano; (o segGn como se mire, 8demasiado humano;) como Willie Gingrich, sin duda el gran persona:e de EN BANDEJA DE PLATA; no s5lo gracias a la admirable interpretaci5n de Walter Matthau -creador de un prototipo que este gran actor repetir=a en numerosas ocasiones posteriores, entre ellas para el propio Wilder en Primera plana-, sino tambi,n por la espl,ndida caracteriAaci5n que del mismo brinda el realiAador: v,ase su manera de robar las monedas de un bote de donativos para las madres solteras (sic) cuando necesita cambio para telefonear, su Bcida opini5n sobre Abraham incoln (8buen presidente y mal abogado;), o la aut,ntica representaci5n teatral que lleva a cabo en el reducido espacio de su penoso despacho mientras negocia el monto de la indemniAaci5n con los demandados. A pesar de que, en buena medida, EN BANDEJA DE PLATA 8es;, sobre todo, Gingrich y sus artima9as legales, su ruindad y su cinismo, fruto de su agudo conocimiento de lo peor de las personas (no resisto la tentaci5n de citar una de sus frases lapidarias: —2l matrimonio es como el e6;rcito. Todo el mundo reniega de ;l, pero te sorprender+a ver cu<ntos se reenganchan“), lo cierto es que la pel=cula no descuida, ni mucho menos, otros aspectos de inter,s. EstB, por un lado, la relaci5n de sincera amistad que se establece entre Harry y 0uther —Boom Boom“ Jackson (0on 0ich), el :ugador de fGtbol americano que le lesion5 accidentalmente y que, ignorante del timo de Gingrich, cree que ha de:ado a Harry paral=tico: a partir de ese momento, un remordido —Boom Boom“ se entregarB en cuerpo y alma al cuidado de Harry, aGn a costa de malograr su propia carrera deportiva y de empeAar a darse a la bebida. Por otro lado, estB la reaparici5n en la vida de Harry de su e--esposa, Sandy (Judi West), atra=da por un falso sentimiento de piedad que no esconde sino la avaricia ante la posibilidad de sacar ta:ada del plan del abogado. a descripci5n de la relaci5n paralela de Harry con 8Boom Boom; y con Sandy proporciona la clave del film: en ella reside el germen de la reacci5n final de Harry quien, harto de la farsa, la arruinarB demostrando que no estB invBlido. o que EN BANDEJA DE PLATA sugiere de una manera ciertamente elegante es que, en realidad, la aut,ntica 8historia de amor; de la pel=cula es la que e-iste entre Harry y 8Boom Boom;: este Gltimo le regala al primero una costosa silla de ruedas y luego dedica la mayor parte de su tiempo a cuidarle, hacerle compa9=a y prepararle la comida, convirti,ndose de hecho en una especie de 8esposa; de Harry. as escenas que comparten ambos hombres guardan, en este sentido, raAonables ecos del tono delicado y respetuoso que dominaba las que protagoniAaban Ba4ter y Fran en El apartamento, y Wilder tiene el acierto de no cargar las tintas en esta ir5nica variante de sus propios postulados. Por el contrario, en lo que se refiere al persona:e de Sandy, Wilder de:a bien claro ya desde su presentaci5n -conversando con tel,fono con Harry mientras que, detrBs suyo, se intuye la presencia de su Gltimo amante en la ducha- que la mu:er va a actuar en el relato movida por un inter,s que nada tiene que ver con el amoroso.