Diócesis.—Tribunal Eclesiástico: Cédula De Citación,—Nombramientos.—Necrología.—Peregri• Nación Archidiocesana A) Pilar, Avila Y Santiago
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Epoca II 2 de Enero de 1915 N.° 1720 r Indice en pág. 397 BOLt€TÍR OFICIHL DEL ARZOBISPADO DE VALENCIA SUMARIO: Bendición de Su Santidad.—Nota del Sr. Arzobispo agradeciendo las felicitaciones y muestras de simpatía recibidas de sus diocesanos.—Circular núm. 2 del Rdmo. Prelado, sobre la Bendición papal in artículo mortis.—Id, núm. 3, sobre rendición de cuentas,—Encíclica de Su Santidad.—Días de Sínodo en 1915.—Nombramientos. Necrología. BENDICION DE SU SANTIDAD El Sr* Arzobispo, al encargarse del gobierno de la Ar- chídíócesís, ha dirigido a Su Santidad, por conducto del Emmo. Sr. Cardenal Secretario de Estado, un expresivo telegrama de reconocimiento y acción de gracias, reiteran• do su adhesión inquebrantable a la Santa Sede y a la Sa• grada persona del Santo Padre. Su Santidad Benedicto XV contestó agradecido al ho• menaje de nuestro amantísímo Prelado, otorgándole su apostólica Bendición, que hace extensiva a todos sus ama• dos diocesanos de esta archídiócesis de Valencia. TOMO XXIII 1 _ 2 — ARZOBISPADO DE VALENCIA DE NUESTRO PRELADO Su Excelencia Reverendísima el señor Arzobispo, en la imposibilidad de contestar particularmente, como sería su deseo, a las muchísimas felicitaciones y muestras de simpatía que ha recibido de sus muy amados diocesanos de Valencia, se complace en significar a todos el testimo• nio de su reconocimiento y gratitud, y como prenda de afecto manda a todos su paternal Bendición. Circular nú tu. 2 Su Santidad el Papa Pío X, de feliz memoria, al tras• ladarnos a esta antiquísima e insigne Silla arzobispal de Valencia, se ha dignado otorgarnos varias gracias y fa• cultades para que las usáramos en provecho espiritual de los fieles a Nós encomendados. Merece entre ellas singu• lar gratitud y reconocimiento la contenida en un Breve de 7 de junio del presente año, por el cual Nos autoriza para dar, a los que se hallen constituidos en el artículo de la muerte, la Bendición papal con indulgencia plena- ria, facultándonos al propio tiempo para delegar en uno o más sacerdotes al expresado efecto. Y con el fin de que Nuestros muy amados diocesanos en aquel terrible trance de tribulación y angustia, del que pende la eternidad, no carezcan de gracia espiritual tan preciosa y del singular consuelo que debe llevar a sus almas, usando Nós de la susodicha Autoridad Apos• tólica que por el referido Breve Nos es concedida, hemos venido en facultar, como por la presente facultamos, a todos los señores capitulares y beneficiados de Nuestra Santa Iglesia Basílica Metropolitana; a los reverendos señores párrocos, ecónomos, encargados de parroquias y coadjutores; a todos los señores sacerdotes seculares 3 que se hallen en pleno uso de licencias ministeriales en esta Diócesis, así como a los regulares de las Comunida• des en ella establecidas, para que puedan dar la mencio• nada Bendición papal con indulgencia plenaria a los fieles constituidos en el artículo de la muerte, después que hayan confesado y comulgado, o que no pudiendo hacer• lo, invocasen con espíritu contrito el dulcísimo nombre de Jesús, al menos con el corazón si no les es posible de palabra, y si pacientes y resignados aceptasen la muerte de mano del Señor como pena del pecado, a lo cual, así como a la contrición, los dichos delegados les exhortarán oportuna y eficazmente. Esta misma facultad subdelegamos, en iguales térmi• nos y bajo las referidas condiciones, a los capellanes de los Hospitales y demás establecimientos de Beneficencia, en orden a las personas allí acogidas y confiadas a su so• licitud espiritual, lo mismo que a los confesores ordina• rios de religiosas respecto a éstas, así novicias como profesas. Por último, advertimos y prevenimos a los referidos delegados que, para dar y conceder las gracias de que he• mos hecho mérito, usen la fórmula prescrita por el Papa Benedicto XIV que se halla en el Ritual Romano. Valencia 29 de diciembre de 1914. VALERIANO , Circular nú 3 SOBRE RENDICIÓN DE CUENTAS En cumplimiento de las disposiciones del Santo Con• cilio de Trento y de lo preceptuado por el último Conci• lio Provincial Valentino sobre rendición de cuentas ante el respectivo Ordinario, recordamos a nuestros venera• bles Párrocos, encargados de parroquias, ayudas y vica- — 4 — rías parroquiales, por lo que respecta al Culto; a las Jun• tas de Fábrica, por lo que a éstas concierne; a los presi¬ dentes de todas las asociaciones y entidades constituidas con legitima existencia canónica, y a cuantos sacerdotes o seglares tengan a su cargo la administración de legados de memorias y mandas pías, las sabias Circulares de Nuestro dignísimo antecesor números 54, 89 y 104 pu• blicadas en los respectivos BOLETINES de 2 noviembre de 1909, l.o de diciembre de 1911 y 16 de diciembre de 1912, y el fiel cumplimiento de cuanto en ellas se decreta y ordena sobre esta gravísima obligación de nuestro pasto• ral ministerio. Asimismo encarecemos la debida observancia de lo dispuesto sobre rendición de cuentas en el art. 53 de los Estatutos paralas Comunidades de Beneficiados-Coadju• tores. Las cuentas, debida y distintamente formadas, se pre• sentarán en nuestra Secretaría de Cámara y Gobierno por el siguiente orden de meses y arciprestazgos: Enero: Valencia. Febrero: Albaida y Alberique. Marzo: Alcira y Alcoy. Abril: Callosa de Ensarriá y Carlet. Mayo: Concentaina, Chiva y Denia. Junio: Enguera y Gandía. Julio: Jarafuel, Játiva y Jijona. Agosto: Liria y Moneada. Septiembre: Onteniente y Pego. Octubre: Sagunto, Sueca y Torrente. Noviembre: Villahermosa y Villajoyosa. Diciembre: Villar del Arzobispo. Valencia 1.° de enero de 1915. VALERIANO, LITTERAE ENCYCLICAE ad Venerabiles Fratres Patriarckas Primates, Arckiepis'copos, Epis- copos aliosque locorum Ordinarios pacem et communionem cum Apostólica Sede habentes. BENEDICTUS PP. XV VENERABILES FRATRES SALUTEM ET APOSTOLICAM BENEDICTIONEM Ad beatissimi Apostolorum Principis cathedram arcano Dei providentis consilio, nullis Nostris meritis, ubi provecti sumus, cum quidem Christus Dominus ea ipsa Nos voce, qua Petrum, appella- ret, pasee agnos meos, pasee oves meas (i); continuo Nos summa cum benevolentiae caritate oculos in gregem, qui Nostrae man- dabatur curae, convertimus; innumerabilem sane gregem:, ut qui universos nomines, alios alia ratione, complectatur. Omnes enim, quotquot sunt, Iesus Christus a peccati servitute, profuso in pretium suo sanguine, liberavit; nec vero est ullus, qui a beneficiis redemp- tionis huius exceptione excludatur: itaque genus humanum divinus Pastor partim Ecclesiae suae caulis iam feliciter inclusum habet, par- tim se eodem compulsurum amantissime affirmat: Et alias oves habeo, quae non sunt ex hoc ovili: et illas oportet me adducere, et vocem meam audient (2). Equidem non vos hoc celabimus, venera• biles Fratres: ante omnia, divina certe benignitate excitatum sensi- mus in animo incredibilem quemdam studii et amoris impetum ad cunctorum salutem hominum quaerendam: atque illud ipsum fui Nostrum in Pontificatu suscipiendo votum, quod Iesu, mox crucem subeuntis, fuerat: Pater sánete, serva eos in nomine tuo, quos dedis- ti miht (3). Iam vero, ut primum licuit ex hac arce Apostolicae dignitatis rerum humanarum cursum uno quasi obtutu contemplari, cum la- crimabilis obversaretur Nobis ante oculos civilis societatis conditio, acri sane dolore affecti sumus. Quo enim pacto fieret ut Nostrum communis omnium Patris animum non vehementissime sollicitaret (1) loan. XXI, 15-17. (2) loan. X, 16. (3) loan. XVII, 11. — 6 - hoc Europae atque adeo orbís terrae spectaculum, quo nullum for- tasse nec atrocius post hominum memoriam fuit, nec luctuosius? Omnino illi advenisse dies videntur, de quibus Christus praenuntia- vit: Audituri... estis praelia, et opiniones praeliorum... Consurget enim gens in gentem, et regnum in regnum (i). Tristissima usque- quaque dominatur imago belli; nec fere nunc est aliud quod homi• num cogitationis occupet. Maximae sunt praestantissimaeque opu- lentia gentes quae dimicant: quamobrem quid mirum, si horrificis bene instructae praesidiis, quae novissime ars militaris invenit, con- ficere se mutuo exquisita quadam immanitate coatendant? Nec rui- narum igitur nec caedis modus: quotidie novo redundat cruore térra, ac sauciis completur exanimisque corporibus. Num, quos ita videris alteros alteris infestos, eos dixeris ab uno omnes prognatos, num eiusdem naturae, eiusdem societatis humanae participes? Num fratres agnoveris, quorum unus est Pater in coelis? Num autem in- finitis utrimque copiis furiose decernitur, interea doloribus et mise- riis, quae bellis, tristis cohors, comitari solent, civitates, domus, singuli premuntur: crescit immensum in dies viduarum orborumque numerus; languent, interceptis itineribus, commercia; vacant agri; silent artes; in augustiis locupletes, in squalore inopes, in luctu sunt omnes. Hisce Nos tam extremis rebus permoti, in primo tamquam limi- ne Pontificatus maximi, Nostrarum partium esse duximus, suprema illa Decessoris Nostri, praeclarae sanctissimaeque memoriae Ponti- ficis, revocare verba, iisque iterandis, Apostolicum officium auspica- ri; vehementerque eos, qui res regunt vel gubernant publicas, obse- cravimus, ut, respicientes quantum effusum iam esset lacrimarum et sanguinis, alma pacis muñera reddere populis maturarent. Atque utinam, Dei miserentis beneficio, fiat, ut, quem Angelí in ortu divini hominum Redemptoris faustum cecinere nuntium, idem, ineuntibus Nobis vicarium Ipsius munus, celeriter insonet: In térra pax homi- nibus bonae voluntatis (2). Audiant Nos ii, rogamus, quorum in manibus fortuna civitatum sita est. Aliae profecto