Por Julio A. Morosi * y Fernando de Tenin **

PRESENT AC! ON do. Para desarrollarlo se form6 inmediatamen­ te un grupo de trabajo con el que inicié una Este trabajo es una pequeiia anticipaci6n primera fase de reconocimiento de la realidad fragmentaria y provisional de una amplia in­ y recogida de informaci6n y documentaci6n, vestigaci6n, actualmente en desarrollo, sobre siendo especialmente destacable la colabora­ la ciudad de . A través de esta investi­ ci6n prestada entonces por el arquitecto Hila­ gaci6n se pretende aclarar la génesis y des­ rio H. Zalba. arrollo de la capital provincial de Buenos Crea que puede decirse que el planteamien­ Aires y someter a anâlisis y valoraci6n una rea­ to inicial tiene raices personales. Cuando en lidad urbana de notable singularidad hist6rica 1974 llegué par primera vez a La Plata, el am­ y ambiental. Ella permitirâ reconstruir su pro­ biente de la ciudad se apoder6 extraiiamente ceso de formaci6n en relaci6n con las circuns­ de mi. Mi conocimiento previo era puramente tancias hist6ricas en que se produjo, asi camo te6rico. La traza original, un cuadrado cruzado proceder a una identificaci6n de los valores y par diagonales y :Salpicado ordenadamente de de los problemas actuales de esa realidad, para plazas geométricamente configuradas, aparecia acabar deduciendo recomendaciones y propues­ en el capitula de antecedentes hist6ricos de tas para su tratamiento. mi libro Ciudad y urbanizaci6n en el mundo Esta investigaci6n tiene su origen en la idea actual, en proximidad con el Chicago de lanzada par mi, a raiz de mi primer encuentro Burnham, para ilustrar las tendencias formalis­ con la ciudad, y formalizada en septiembre de tas del trazado de ciudades, a caballo entre el 1975 a petici6n del Ministerio de Obras Publi­ «arte urbano» y el planeamiento. cas de la provincia de , para ser Desde ese conocimiento iba a pasar al con­ desarrollada bajo mi direcci6n, a través de un tacta con la realidad, a través de una previà proyecto que también dejé entonces estableci- inmersi6n en el conmocionante panorama ge­ neral del ârea metropolitana de Buenos Aires. Y de ese modo, la llegada a La Plata y el pri­ * Profesor titular de la Catedra de Planeamiento mer encuentro con ella fue doblemente placen­ Fisico de la Universidad Nacional de La Plata. ** Catedratico de Urbanisme de la Universidad Po­ tero y estimulante. Par una parte, la abstracta litécnica de Madrid. figura geométrica que yo conocia se corporei-

7 zaba a través de un cumula de sensaciones in­ c·qué decir acerca tensas, en de un espacio urbano futuro una radiante primavera con olor a de alta calidad flor de ambiental? (.No parece enfon­ tilos. Par otra, el espacio urbano que ces absolutamente iba desplegândose necesario que estas ciudades ante mi resultaba especial­ conserven los fragmentas mente organizado, ennoblecido existentes de valor, y cualificado, y ella no solo en beneficia par contraste con el que de los directos y CO­ acababa de recorrer. tidianOS usuarios, sino El trazado, la camo parte de un pa­ escala, la arquitectura y la vege­ trimonio social nacional? taciôn contribuian poderosamente a senalar De estas consideraciones naci6 el deseo que la parte central de aquella ciudad era cla­ de profundizar en el conocimiento de esa realidad ramente un espacio urbano de alta calidad, en para poder exaltar sus valores y encarecer su proceso de degradaci6n, desde luego, pero sor­ prendentemente adecuado tratamiento con la maxima funda­ singular dentro del confuso y mentaci6n. mas bien horrible magma que rodea a Buenos Acontecimientos histôricos Aires. Par eso, desde el primer posteriores ha­ momento :Senti brian podido dejar este el deseo de saber mas acerca empeno en el olvido de camo habia sin la presencia laboriosa llegado a producirse aquel y paciente de una fragmenta urbano, persona a cuya tenacidad de cuâles eran exactamente los y entusiasmo se debe fundamentos su continuaci6n. Primera de su valor y de qué forma estaba de forma muy per­ producién­ sonal y luego con ayudas dose el evidente proceso de transformaci6n y colaboraciones di­ a versas, el profesor Morosi ha venido que estaba sometido, porque me parecia desarro­ que llando una ingente labor, de aquello debia ser preservado a toda modo que en es­ costa, en tos momentos puede decirse beneficia de toda un pais que, evidentemente, que gracias a él la investigaci6n se encuentra muy no iba a poder volverse a dar el lujo de avanzada y produ­ va a poderse terminar. La reciente cir nada semejante en un tiempo imaginable. etapa, des­ arrollada en el ultimo ana par un Recordaba al respecta las previsiones equipa selec­ de Har­ to y c'on fondas acordados por la Secretaria doy en relaci6n con los procesos de de urbaniza­ Estado de Ciencia y Tecnologia de la ciôn esperables en América del Republica Sur. Pensaba , es especialmente destacable. que todas sus advertencias en relaci6n En ella, con el bajo la direcci6n del profesor Morosi, deteriora del media natural que estan y con­ produ­ tando con mi asesoramiento, se han desarrolla­ ciendo esos procesos, el caracter irreemplaza­ do en profundidad diversos aspectas del ble de lo destruido y la necesidad de conservar pro­ yecto inicial, que han ida dando lugar a pu­ los valores diferenciales existente:S debian ser blicaciones tematicas fragment arias (2), que referidas igualmente al media urbano existen­ habran de recogerse y unificarse en una publi­ te cuando éste presenta caracteristicas singula­ caci6n conjunta final, que parece especialmen­ res, pues camo él mismo senala, la futura ur­ te oportuna, ya que en 1982 se banizaci6n en aquellas naciones cumple el cen­ habrâ de ha­ tenario de la fundaci6n de cerse inevitablemente sin la ciudad. grandes consignacio­ En este articula que nes financieras: «Ninguna ahora ofrece Ciudad y ciudad de América Territorio hemos tratado del Sur esta actualmente fundamentalmente de técnica, financiera, hacer una presentaci6n institucional y administrativamente descriptiva de la reali­ preparada dad urbana actual y de sus para absorber la nueva poblaci6n antecedentes, para urbana y fi­ difundir su conocimiento y generalizar jarla con los niveles de servicios, equipamiento el inte­ rés hacia ella, reservando para ulteriores y vivienda indispensables. La unica alternativa pu­ blicaciones aspectas mas interpretativos y cri­ sera no dotarla de servicios» (1). Si esta es asi, ticos contenidos en la investigaci6n en curso. F. T.

1. DATOS GENERAlES Esta situada a 60 km. de Buenos Aires, en un terreno de escaso Dentro del area metropolitana de Buenos movimiento orografico, que contaba ya con Aires o del Sistema Metropolitano Bonaerense, tacil acceso a la red viaria y al ferrocarril, y con condiciones la ciudad de La Plata es una pieza singular, satisfactorias que para la creacion de un gran remata par el Sureste dicho complejo y puerto. Hay cuen­ que, ta, ademas, con un pequefio par diversas razones, esta cargada de un aeropuerto. Naci­ da como ciudad capital, fue valor especial, en parte fisico y en parte sim­ dotada desde el bolico. primer momento de un importante conjunto de edificios singulares para Fundada en 1882, surgio como resultado de albergue de sus exigencias especiales funciones administrativas, politicas de aquel momento y gra­ politicas y culturales, y se fue cias a circunstancias muy coyunturales, Iigado completando a lo largo del tiempo con otras a la consolidacion institucional de la Republi­ funciones no previstas en el momento de su ca y al auge economico del pais, que llevaron fundacion, que han contri- a la necesidad de datar a la provincia de Bue­ nos Aires de una nueva capital, dejando a Bue­ (2) Catedra de Planeamiento Fîsico. Universidad donal Na­ nos Aires ciudad camo capital federal. de La Plata: La Plata camo ciudad nueva. His­ toria, forma, estructura. Documenta de avance mim. 1: (1) Jorge E. Hardoy: <>. Ambos aparecidos en 1980. Ramas, La 8 Plata. buido, por una parte, a su auge y desarrollo y, La desagregaci6n de estas cifras puede ha­ por otra, a su deteriora y transformaci6n. En­ cerse asî: tre clichas funciones se encuentra fundamental­ mente la industria, con importantes instalacio­ LA PLATA nes fabriles (refineria de petr6leo, astilleros, fâbrica de âcido sulfu.rico, grandes frigorifi­ Habitantes cos). Especialmente importante es también la Cuadrado original 198.470 vida cultural y académica (universidad, museos, Desbordes del cuadrado 114.106 observatorio astron6mico, teatro de opera). Resto del partido 95.751 La ciudad alcanza unos 60.000 habitantes en Total 408.327 ocho afios. La crisis argentina de 1890 reduce esa cifra a 45.000 habitantes en 1895. En 1914 ENSENADA habîa sobrepasado los 100.000, y en censo de 1970 figura con 408.327, si bien suele darse co­ Total 39.530 mo poblaci6n total la correspondiente a lo que estadîsticamente se llama Gran La Plata, con BERISSO 507.346 habitantes en 1970, correspondiendo la diferencia a los partidos adyacentes (Berisso Total 59.489 y Ensenada), que forman un continuo con La Plata, debido al desbordamiento edificatorio GRAN LA PLATA de ésta mâs allâ de la avenida de circunvala­ Total 507.346 ci6n con que fue concebida.

9 La Plata tiene un predominio de empleo ter­ teriza la funci6n del puerto de La Plata. Se tra­ ciario, con explotaci6n agropecuaria de cierta ta de la refineria de petr6leo perteneciente al importancia y una creciente actividad indus­ ente estatal Yacimientos Petroliferos Fiscales. trial, concentrada especialmente en Berisso y Asf, la Destileria La Plata de YPF se ha conver­ Ensenada. tido en la mayor en Sudamérica y continua ex­ Los ultimos datos numéricos de que se ha pandiéndose, sirviendo de base a un creciente podido disponer relativos a poblaci6n y empleo complejo petroqufmico. Hoy cubre aproxima­ proceden del Censo Nacional Econ6mico de damente una superficie de 500 hectareas y a 1974 e incorporan las estimaciones para ese los cincuenta afios de su puesta en marcha mismo afio. Quedan reflejados en los cua­ (1975) producia diariamente los siguientes pro­ dros 1, 2 y 3. ductos basicos: A continuaci6n se hace una referencia a las 3 principales fuentes de empleo. Nafta super 3.000 m /dfa El astillero es uno de los mas importantes Nafta comun 3.000 }) de Sudamérica. Da ocupaci6n a unos 4.700 per­ Keroseno 1.700 » sonas. Su infraestructura actual se desarrolla Combustible para aviones sobre 20 hectareas, poseyendo reserva de terre­ a reacci6n 700 » no para diez veces mas capacidad. Cuenta con Gas-oil 6.200 » edificios para talleres y forja cuya superficie Fuel-oil 9.500 » cubierta es del orden de los 9.000 metros cua­ Aceites lubricantes 560 }} drados. Diesel-oil 1.000 » Pero es otra la actividad que domina y carac- Carbon de coke 480 ton/dia

Cuadro 1 EMPLEO. DATOS PROVINCIALES DEL CENSO NACIONAL ECONOMICO 1974

SECTOR INDUSTRIA (1) OTROS SECTORES (2)

Establecimientos Afio 1973 Afio 1973 Personal PARTIDOS Cant. a Total Num. de Valor de Valor de Num. de Personal Monto de ven­ ocupado Remuner. empadr. cumplim. establ. las mat. establ. ocupado tas o ingresos 30-IX-75 al trabaj. la produc. (miles $) primas (miles$) (miles$) (miles $)

Berisso 1.771 1.605 149 5.794 144.636 360.654 650.433 1.456 2.539 180.078 Ensenada 1.208 1.054 81 10.451 402.551 3.207.661 5.046.092 973 1.930 115.065 La Plata 14.446 13.438 1.152 13.400 283.938 1.046.034 1.886.306 12.286 29.635 2.872.863

(1) No comprende informaci6n de fabricaciones mi litares y ferrocarriles. (2) Comprende: comercio, restaurantes, hoteles y servicios.

Cuadro 2 DATOS SEGUN CENSO NACIONAL DE POBLACJON, FAMILIAS Y VIVIENDAS 1970

SUPERFICIE DENSIDAD HOGARES POBLACION 2 PARTI DOS VIVIENDAS (km ) POBLACION

Berisso 16.425 16.625 59.489 138 431,1 Ensenada 12.689 10.688 39.530 100 395,3 La Plata 116.607 113.892 408.327 942 433,5

Cuadro 3 ESTIMACIONES Al 1 DE ENERO. POBLACION

ANO PARTIDO 1971 1972 1973 1974

Berisso 59.700 60.400 61.100 Ensenada 39.900 41.000 42.200 La Plata 410.700 420.000 429.600 442.700

Todas estas industrias se hallan dentro de arbol de levas y de bancada, de los partidos de Berisso y Ensenada bujes de anti­ y son las friccion y de arandelas de mas importantes de la empuje. Su produc­ region, teniendo tras­ cion abastece aproximadamente cendencia aun a escala al 90 por lOO nacional, en la que va­ del mercado nacional rias de elias se constituido por las fabri­ constituyen en empresas !ide­ cas de automotores, res. Propulsora Sidenirgica, maquinaria agricola y vial, Astilleros y Fabri­ barcos, aviones y ferrocarriles. cas Navales del Estado, Petroquimica General La Cristaleria La Plata, si Masconi y la Destileria de YPF bien no es una ocupan una po­ gran empresa por su magnitud, sicion relevante a escala tiene importan­ internacional. cia por tratarse de En 1970 la participacion una de las pocas fabricas de los partidos de de baldosas de Ensenada, La vidrio, glasblock, etc., en Amé­ Plata y Berisso en el valor total rica Latina. de la produccion del area para la industria ma­ Analizando la estructura nufacturera fue de 61, 20 economica zonal se­ y 19 por 100, respec­ gûn actividades por tivamente. Es decir, sectores, hemos podido ha­ que Ensenada y Berisso llar un valor correspondiente participan con el 80 por lOO a 1970 para los del total. partidos de La Plata, Berisso Dentro del partido de La y Ensenada, in­ Plata podemos ci­ cluyendo en el sector tar otras industrias de secundario industria y gravitacion a escala del construccion y pais, camo Petroquimica en el sector terciario transpor­ Sudamericana, SIAP, te, comunicaciones, INDECO y Cristaleria co'mercio, vivienda, finan­ La Plata. zas y Petroquimica otros servicios. Se refleja en el cua­ Sudamericana produce polime­ dro 4. ros de nylon y poliéster, asi camo hilados y Ello indica claramente fibras del mismo material. el predominio de la También posee una actividad del sector secundario planta de tereftalado de dimetilo. en los partidos La produc­ de Ensenada y Berisso y el cion se orienta en buena parte del sector tercia­ a la exportacion. rio en el partido de SIAP es una industria La Plata. de precision, produc­ En lo que tora de instrumental hace al nûmero de empleos en el y repuestos para automo­ sector pûblico, tores. También hemos conseguido estimaciones elabora instrumental cientifico correspondientes para meteorologia, a 1970 (desgraciadamente no aforo de liquidas, etc. Co­ hemos podido menzo sus operaciones encontrar ninguna correspon­ a fines de la década diente a de los 50. 1974, fecha del Censo Nacional Eco­ nomico INDECO (ver cuadro 5). es una empresa metalurgica dedi­ Desgraciadamente cada no tenemos desagregado a la fabricacion de cojinetes de biela, de por partidos el nûmero de empleados pûblicos

Cuadro 4

DISTRIBUCION DE LA ACTIVIDAD ECONOMICA POR SECTORES EN PORCENTAJES (1970) PARTI DO Sector primario Sector secundario Sector terciario Total Ensenada 69,9 30,1 Berisso 100% PBI 4,7 66,9 28,4 La Plata 100% PBI 12,1 20,2 67,7 100% PBI Cuadro 5

Empleos LA PLATA publicos Habitantes Empleos (1970) (1970) (1974) Gobierno Docentes Damera (casco urbano) 198.470 Desbordes del casco 114.106 Resto del partido 95.751 Total 408.327 43.035 9.673 ENSENADA Total 39.530 12.381 796 BERISSO Total 59.489 8.333 994 SUBTOTALES 507.346 63.749 60.000 11.463 TOT Al DE LA REGION 507.346 63.749 71.463 (cifra solo aproximada y que no incluye las 2. El ESPACIO GEOGRAFICO EXTERIOR fuerzas de seguridad). El sector publi co es ma­ yor que el resto. El proceso historico de formacion del area De todos los datos expuestos hasta ahora se metropolitana de Buenos Aires ha dado una puede deducir una caracterizacion de La Plata peculiar configuracion a todo un amplio terri­ bien diferente de la que se obtiene simplemen­ torio circundante a la misma. te por referencia a sus origenes de ciudad ad­ Sobre un vasto espacio natural muy homogé­ ministrativa y representativa, aunque sea cier­ neo, de caracteristicas constantes, el modelo to que no ha perdido tampoco esos caracteres colonial agroportuario produjo un proceso dis­ y que sigue siendo fundamentalmente una ciu­ torsionante, deshomogeneizador y polarizador. dad direccional. La red de caminos primero, de carreteras des­ Tanto demognifica como economicamente, La pués y la de ferrocarriles finalmente se dis­ Plata es el segundo nucleo del Sistema Metro­ pusieron convergiendo en el gran centro de politano Bonaerense, actuando como una de comunicacion maritima, acusando una organi­ las principales polaridades del mismo. Puede zacion de marcada dependencia externa: entra­ decirse también que constituye un area metro­ da de productos manufacturados y salida politana en si misma, que «ha generado su pro­ de alimentas y materias primas. Por ello, mas pia configuracion radiocéntrica, que Yél. se toca alla del area metropolitana hay todo un amplio con las estribaciones del aglomerado de Bue­ te­ rritorio en dependencia e interrelacion nos Aires, amenazando con constituirse en man­ con ella, que curiosamente, al menos para cha urbanizada continua» (3), de la que pueden el europeo, tiene una extrafia y llamativa sefialarse como rasgos positivos su aceptable constante visual, especialmerite perceptible desde el aire: dotacion de infraestructuras, equipamiento y la for­ ma de division de la tierra a efectos servicios, asi como la calidad ambiental aun de reparto de la propiedad, subsistente en una gran parte de la ciudad, y cultivo y administraciôn. Ello condiciona como rasgos negativos su dispersion desparra­ las formas y colores del paisaje, la organizacion general mada y los procesos de sustitucion puntual de de la red viaria, la ocu­ pacion del suelo, su arquitectura y de degradacion o destruccion la orientacion de las parcela­ ciones de su singular cualidad ambiental. Las tenden­ o loteos, la apertura de calles, las ali­ cias observadas para el desarrollo del Sistema neaciones de los edificios. El resultado es una Metropolitano Bonaerense permiten predecir impresion general de orden y regularidad que como casi inevitable la consolidacion del aglo­ contrasta poderosamente con el desorden abru­ merado en forma lineal, apoyado en la costa, mador del area metropolitana. de modo que es de temer el impacto que sobre Esta ordenacion responde sistematicamente La Plata puede terrer «Un crecimiento no regu­ a una orientacion «a medio rumbo» (Noreste­ lado, capaz de convertir su actual capacidad Suroeste y Noroeste-Sureste), diferente de la receptiva en asolada degradacion del suelo y que, a semejanza de los Estados Unidos, se del ambiente» (4). adopto en otras partes del pais «a rumbo pie­ no» (Norte-Sur y Este-Oeste) en la primera mi­ (3) Programa de Naciones Unidas para el Desarro­ tad del siglo xrx. Su origen anterior se ha atri­ llo (PNUD): SIMEB (Sis tema Metropolitano Bonae­ buido a la propia disposicion adoptada rense). «CONHABIT>>, documenta especial, Buenos para Aires, 1977. el trazado de las «chacras» y «estancias» alre­ (4) Ver nota anterior. dedor de Buenos Aires, ya des de la época de

Vision aérea del espacio geografico exterior.

13 PROVINCIA DE BUENOS AIRES LA PLATA Y

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la fundaciôn (5). De 1857 data un documenta En primer lugar, el cuadrado de instrucciones generales para estâ recorrido la divisiôn de por su centro en direcciôn la tierra publica que se iba Noreste-Suroeste incorporando al por un doble eje, constituido dominio privado, que mantenia por dos aveni­ esta orienta­ das contiguas, que dejan La Plata: ciôn, y en 1864 se hizo la entre sî una fila de Gran Carta de la pro­ manzanas de tratamiento Espacio vincia de Buenos Aires, arquitectônico singu­ con deslinde de pro­ lar. Este eje piedades y trazado monumental y representativo Io urbano de caminos, que consolidô es también el modelo, puesto de simetria casi total para toda la singular que sirviô para la divisiôn de planta dicha provincia de la ciudad, alterada sôlo en detalles en partidos judiciales siguien­ de ejecuciôn. do las lîneas de la Carta. Finalmente, una Ley En segundo de. 1913 para regular la formaciôn lugar, todos los cruces de aveni­ de nuevos das son poblados en la provincia recomendaba tratados como plazas de distintos ta­ el mis­ mafias y configuraciones mo tipo de arrumbamiento (6). geométricas, dotadas de espacios verdes, algunos Asi pues, ese espacio circundante viene de gran tamafio, ca­ que se repiten simétricamente racterizado visualmente tanto por la horizonta­ por pares a am­ lidad bos lados del eje principal. y el verdor proverbiales de la pampa como Otro por la Iinea recta y el ângulo recto. Gran­ elemento a considerar es el hecho de que d~s parches geométricos cortados ortogonal­ la separaciôn de las calles no es constante, sino mente, de distintos tonos de verde, y pueblos que al acercarse al eje principal empieza siempre a disminuir ordenados sobre una base reticular dicha separaciôn gradualmente, pa­ sândose perfectamente insertada en ese sistema ortogo­ del cuadrado de 120 m. de lado, que nal. es el môdulo Nada puede extrafiar, por tanto, que ésa nprmal de la reticula, a manzanas sea rectangulares, también la disposiciôn general de la plan­ cuya proporciôn se acerca pro­ ta gresivamente inicial de La Plata y que el crecimiento pos­ a 1/2. terior de la misma, Este mâs allâ de los limites de cuadro inicial, correspondiente a la tra­ la traza original, za haya adoptado mayoritaria­ de la fundaciôn de la ciudad, es todavîa per­ niente la misma reticula como base de las ex­ fectamente reconocible, si bien su perimetro ténsiones, como ha vamos a ver a continuaciôn. sido desbordado por todas partes y la edifi­ caciôn se ha derramado fuera de él en todas las direcciones, de manera compacta en las inme­ 3. DESCRIPCION GENERAL diaciones y mâs abiertamente, dejando espa­ cios sin ocupar, a medida En el princlpio fue el que se aleja de aquel cuadrado. Un cuadrado cuadrado inicial. de algo mâs de 5 kilômetros de lado. 5.196 me­ Ahora bien, al t:ços, para ser precisas, es decir, analizar la forma de este cre­ una legua. Un cimiento urbano cpadrado con sus lados orientados exterior, sorprende encontrar en direcciôn una completa Noreste-Suroeste y Noroeste-Sureste. continuidad de la planta de es­ Un cua­ tos desbordamientos drado subdividido en pequefias manzanas con la propia planta de por la ciudad inicial, dada una reticula ortogonal a la que se no sôlo por la misma superpone orientaciôn del otro sistema de Iineas de menor sistema de calles, sino también frecuencia, gi­ por la rado cuarenta y cinco continuidad de muchas de elias, espe­ grados respecto al an­ cialmente terior. las avenidas, con sus mismas dimen-­ siones, mâs allâ de la via La reticula ortogonnl principal estâ forma­ de circunvalaciôn. por En muchos casos, ademâs, subsiste q;:t treinta y dos calles de 18 metros de an­ también la cho misma modulaciôn de manzanas. y seis avenidas de 30 metros que corren Todo ello con­ de fiere al conjunto resultante una Noreste a Suroeste, asi como por otras gran unidad, de tai modo que vista desde treinta calles y cinco avenidas de las mismas el aire pudiera pensarse en una ciudad dimensiones, respectivamente, que corren desarrollada toda ella de de acuerdo con un trazado Noroeste a Sureste. El sistema girado unitario. Aparte de a cua­ una explicaciôn basada renta y cinco grados respecta al anterior en la capacidad· de auto­ estâ propagaciôn que la malla formado por las dos diagonales principales ortogonal ha demos-­ del trado en cuadrado, y otras mâs cortas, tantos casos, habria aqui otra expli­ de 30 metros de caciôn ancho, mâs otras cuatro adicional, como veremos al ocuparnos diagonales menores del de 18 metros de ancho. proceso de desarrollo histôrico, la cual estâ en que, El perimetro del cuadrado si bien la ciudad se pensô inicialmente se materializa en retringida una avenida de circunvalaciôn. al cuadrado, se planeô también a su alrededor una gran extensiôn A este primer esquema formai se superponen como egido, com­ puesta de «chacras» y de otras intenciones que lo enriquecen y diversi­ «quintas», para cuya fican. disposiciôn se adoptô la misma organizaciôn de trazado que para la ciudad. Pero si dejamos ahora (5) Pedro Vergés: «La orientaci6n geogrâfica los aspectas globales los inmuebles de que derivan rurales de la provincia de Buenos Aires. de la consideraciôn de la planta El arrumbamiento de los primitivos repartimientos», completa de la ciudad y revista Geodesia, descendemos a un exa­ mim. 30, Ministerio de Obras Pûbli­ men de caracteristicas cas, La Plata, 1967. formales no tan abstrac­ (6) Pedro tas, sino mâs visualmente Vergés: «Acotaciones acerca de la con­ perceptibles, encon­ tribuci6n de los traremos agrimensores a la cartograffa», Revis · una nueva fuente de caracterizacio­ ta de lngenieria, nûm. 35, 1 Centro de Ingenieras de la nes dada ahora fundamentalmente por provincia de Buenos Aires, La Plata, 1961. la ar­ quitectura y el tratamiento del espacio urbano. 16 También ahora podrîamos referir la descrip­ van de las primeras etapas de construccion de cion a un estado inicial que ha sido transfor­ la ciudad, cuando atm no habian irrumpido las mado. Porque resultarîa artificiosa una descrip­ nuevas tecnologias y era grande la unidad de cion puramente objetiva, de câmara fotogrâ• estilos, de formas, de materiales y de escala. fica, cuando es evidente el diferente poder evo­ En el primer caso se trata de elementos ta­ cador que los edificios de cada momento his­ les como la catedral, el palacio de la Munici­ t6rico superponen en el observador, condicio­ palidad, el palacio de la Legislatura, el museo nando su percepcion de la ciudad. de Ciencias Naturales, el Peristilo de acceso al Y la ciudad conserva min bien perceptibles cementerio, el Observatorio astronomico, el De­ algunos elementos que permiten adivinar su partamento de Ingenieros, el palacio de los inicial escala y concepcion. Es uno de sus Tribunales, los edificios universitarios, algunas atractivos mâs claros. Por una parte, hay que iglesias, etc. consignar la existencia de una serie de edifi­ En el segundo caso se trata de viviendas ais­ cios singulares por su tamafio y caracterîsticas ladas o de conjuntos de elias, que mùestran en formales repartidos por la ciudad que, de su mayor parte unas caracteristicas comunes modo especial, jalonan el eje principal y pro­ que contribuyen en esa evocacion imaginaria porcionan elementos diversificadores dentro de la trama urbana, por su clara intencion de re­ a la construccion de una imagen muy definida presentatividad y monumentalidad. de la ciudad como fue proyectada y como se Por otra parte, existe también la posibilidad desarrollo realmente en su primera época de de recrear imaginariamente el tono general con vida. el que la ciudad fue concebida a través de las Los primeros se caracterizan, por encima de muestras de arquitectura media que se conser- todo, por el eclecticismo estilîstico que impera

17 La catedral. La Municipalidad.

Ejemplos de la arquitectura trama inicial.

La importancia del acompanamiento vegetal.

18 en el conjunto, y que va desde el gotico inaca­ bado de la catedral hasta el mas puro clasicis­ mo del peristilo. En muchos casos no hay ads­ cripcion estilîstica definida. El propio edificio La Plata: es una ambigua amalgama que despierta con­ Espacio trapuestas reacciones y que cumple su funcion, urbano aunque solo sea por su tamafio y empaque. singular Los segundos se caracterizan por una notable voluntad de calidad arquitectonica a conseguir a través de un cuidadoso disefio que atiende tanto a la composicion general como a los de­ tales parciales: remates moldurados profusa­ mente en la coronacion de las fachadas, marcos de puertas y ventanas, formas de éstas, trata­ miento de los herrajes de los balcones, etc. Se trata de una arquitectura que rara vez sobre­ pasa las dos plantas. En la vision imaginaria La escala inicial. que estamos construyendo solo destacan sobre el conjunto que forman estos edificios de mo­ desta escala los edificios publicos, que asi acen­ tuan su caracter monumental, jalonando la ciu­ dad y confiriéndole un especifico valor. Pero esta imagen no quedaria completa sin una referencia al papel enormemente impor­ tante que en la misma representa la vegeta­ cion. Las incomprensibles talas que vienen veri­ ficandose intermitentemente no han conseguido eliminar todavia los abundantes vestigios de la forma en que el acompafiamiento arboreo se concebia como necesario complemento de la arquitectura. Las plazas estan tratadas como pequefios parques. Muchas calles siguen provis­ tas de dos frondosas filas de arboles, y las ave­ nidas, ademas, de arboles en el centro, cons­ tituyendo ramblas humbrosas en verano. La El desbordamiento en a/tura. relacion de tamafio entre los arboles y la ar­ quitectura es una nota a destacar. También debe destacarse el abundante acom­ pafiamiento vegetal que rodea, reviste y enmar­ ca a los grandes edificios publicos. En prima­ vera, la fior de las jaracandas colorea el pa­ norama de algunas ramblas y el olor de la de los tilos perfuma la ciudad. Pero, evidentemente, ésa no es la imagen ac­ tuai de la ciudad, sino solo parte de ella. Es una imagen mitad real, dada por elementos subsistentes del pasado, y mitad inventada por sugerencia de los mismos. La imagen real esta complementada poderosamente con lo que ha venido después: talas de arboles, como ya de­ ciamos, demolicion de edificios singulares o no, crecimiento en altura de la nueva edifica­ cion con enormes paredes medianeras al aire. Como un proceso semejante al del desborda­ miento horizontal, puede verse el desborda­ miento en altura, erizando salpicadamente de enhiestos bloques verticales el paisaje urbano. Afortunadamente falta mucho para que se lie­ gue a producir el macizado de las manzanas con la altura de esos bloques que ahora apare­ cen desperdigados, pero la imagen actual es en muchos aspectos contradictoria y perturba­ dora. Entre las muestras de lo que fue o pudo ser la ciudad estan las de lo que podria llegar a ser. Y en cualquier caso una escena urbana distorsionada, rota, discordante. Ejemplo del resu/tado del desbordamiento vertical.

19 4. INSERCION EN EL CONTEXTO CUlTURAl URBANISTICO La Plata surgiô en un medio cultural que se hallaba en fuerte transformaciôn y que bullîa en un proceso de transculturaciôn acelerado y alimentado por una enorme corriente inmi­ gratoria. A través de la tradiciôn atesorada por el De­ partamento de Ingenieras de la provincia de Buenos Aires, llegaban tanto el trazado clâsico en damero preconizado por las leyes de Indias como asî también los esquemas ideales del Re­ nacimiento y aun, con el aporte de los técni­ cos ingleses, franceses e italianos arribados en la primera mitad del siglo XIX, los modelas barrocos y posbarrocos. El panorama es enriquecido a1m en la se­ gunda mitad del siglo y particularmente a par­ tir de los aiios 70 con la llegada masiva de la inmigraciôn europea, que aporta las ideas y Ejemplo del resultado del desbordamiento vertical. los planteos urbanîsticos teôricos del siglo XIX. Especialmente activo, como en otras partes del mundo, concretamente en Inglaterra y Fran­ cia, es el papel que cabe a los médicos higie­ nistas en la difusiôn de las propuestas que Françoise Choay ha denominado <

Indianapolis (1821 ). Santiago Bevans: ciudad con diagonales (1828). Buckingham: Victoria.

No ignoraban la obra de Edwin Chadwick, Ben­ No en vano la descripci6n que mas se apro­ jamin Ward Richardson o James Silk Buc­ xima a la traza que se dio a La Plata es la kingham, como tampoco la de los autores fran­ contenida en una novela de Julio Verne (9), ceses ni el importante aporte prestado por Il­ uno de los representantes mas conspicuos del Plata: defonso Cerda (8). espiritu del siglo, quien confiesa abiertamen­ Espado A pesar de ello, La Plata ha sido usualmen­ te en la misma su deuda con Benjamin Ward urbano te ubicada en este contexto como un producto Richardson (10). singular posbarroco. Tal calificacion es superficial, ya La Plata fue expuesta, mediante un piano en que no atiende siquiera a los aspectas mera­ relieve, en la Exposici6n Universal de Paris mente formales. Por cierto que la simetria, la de 1889 y alli obtuvo medalla de oro. El jefe de cuadricula y las diagonales del repertoria for­ la delegaci6n argentina en el informe a su Go­ mill clasico y barroco estan presentes, pero bierno sefialaba: aqui se las ha insuflado de un nuevo espiritu «Las fotografias de las escuelas de la capital que surge de las ideas de la ciudad «progre­ y la de los palacios de La Plata que hemos sista». La cuadricula y la rigurosa simetria se presentado, llamando a ésta la ciudad de Julio han ablandado mediante ciertas licencias y el Verne, han producido admiraci6n en todos, empleo de las diagonales ha perdido su valor entre gente instruida como entre los simples perspectivistico, focal y centripeto. curiosos» (11).

(8) En este sentido pueden verse, por ejemplo: (9) Julio Verne: Les cinq cents millions de la Bé­ Guillermo Rawson: Conferencias sobre higiene pu­ gum, Hetzel, Paris, 1879. blica dadas en la Facultad de Medicina de Buenos (10) Benjamin Ward Richardson: Hygeia. A City of Aires, Donnamette y Hattu, Paris, 1876. Health, Longmans, Londres, 1876. Pedro Mallo: Lecciones de higiene publica dadas en (11) La Republica Argentina en la Exposici6n Uni­ la Facultad de Medicina de Buenos Aires, La Tribuna, versai de Paris de 1889. Colecci6n de informes reuni­ Buenos Aires, 1878-1879. dos por el delegado del gobierno don Santiago Alcorta, Eduardo Wilde: Curso de higiene publica, Casevalle, Sociedad An6nima de Publicaciones Peri6dicas, Paris, Buenos Aires, 1885. 1890.

21 La Plata es, pues, uno de los genuinos pro­ en pos de la creacion de la nueva capital, bus­ ductos urbanîsticos del siglo pasado. c~ndo para ello, por una parte, el apoyo del Go­ bierno nacional y, por otra, el de la provinc· t d Ia, prese_n an o coma_ candidato a gobernador de 5. EL MOMENTO HISTORICO ARGENTINO la m1sma al propw Rocha. Resulta curiosa la Y LA NECESIDAD DE UNA CAPITAL c?mprobacion de ciertas coincidencias cronol6- PROVINCIAL gicas. En estos mismos momentos, Arturo So­ sobre <> argentino: <> En 1882, la misma del Gobierno nacional se instalarîa en Buenos los hombres la nueva ciudad argen­ Aires, ciudad que, por otra parte, conservaba f~cha de fundac!6n de tma, aparece la 1dea de la ciudad lineal (14). la capitalidad de la provincia del mismo nom­ abogado bre. Pero una Ley de 1880 acabo con las difi­ E~ doctor Da~~o Rocha (1838-1921), famllm bonaerense, habia actuado cultades que esa convivencia supuso en la prac­ de llustre periodista, diputado y sena­ tica, desalojando a la capital provincial en be­ como diplomâtico, gobernador de la pro­ neficio de la capital federal. d?r.. En 1881 fue elegido vmcm de Buenos Aires, pasando a la historia Ese mismo aiio marca el inicio de un pro­ argentina como propulsor de la creacion de ceso de consolidacion y expansion nacional. La Plata. La progresiva extension del ferrocarril y del posesion proclamaba Rocha su de­ teléfono, la pacificacion definitiva de la pampa Al tomar <> y pide ayuda rrespondientes victorias sobre los indios, asi ciudad para esta <>. Tan solo tres como la masiva llegada de inmigracion europea dias después crea la Comision encargada de (mas de un millon de personas entre 1880 y el emplazamiento mas adecuado, y dos 1889, sobre una poblacion total de menos de estudiar tarde otra Comisi6n para organizar cuatro millones en todo el pais) son· hechos dias mas internacional para los proyectos que van a transformar radicalmente la si­ un concurso de los principales edificios pûblicos de la nue­ tuacion. va capital. Al completar la primera semana Una verdadera fiebre de progreso, de tra­ encomienda al Departamento de bajo y riqueza envuelve al pais en una eufo­ su gobiemo, de la provincia la preparaci6n ria jamas soiiada. Se transforman las pautas Ingenieros los pianos de >. Esta rapida culturales. Se produce una aversion a lo tradi­ actuaci6n solo puede concebirse si se entiende cional y autoctono y hacia la tradicion hispa­ de un plan cuidadosamente medi­ na, mientras que surge un espiritu cosmopoli­ como parte que cada encargo va acompafiado ta, liberal e ilustrado que sueiia con llevar ra­ tado, puesto de instrucciones que, evidentemente, han sido pidamente al pais al nivel de las potencias objeto de previo estudio. europeas y americanas del Norte (12). el emplazamiento, en cuya elec­ La solucion del problema de la capital na­ Determinado papel fundamental la posibilidad donal habia suscitado el de la capital de la ci6n jugo obtener el mejor puerto del rio de La Plata, pro­ provincia mas rica y poderosa del pais, que en 1882 la Ley que lo permitia, en la se habia quedado sin ella. mulgada cual aparece ya por primera vez el nombre de Las actitudes que se produjeron entonces la nueva ciudad, se precipita un torrente de iban desde las que proponian la instalacion de decisiones administrativas, técnicas y politicas, la capital en una de las ciudades ya existentes previamente preparadas y pensadas durante en la provincia hasta las que preconizaban la afio transcurrido, para materializar el plan ya creacion de una nueva ciudad mas importante maduro: la fundaci6n podia ser inmediata (15). que la cedida, para volver a erigirla en la ver­ La investigaci6n en curso tratara de mostrar dadera capital del pais. El peso de muchos im­ qué intereses la hicieron posible. portantes intereses condiciono fuertemente las posturas de los que criticaron y ridiculizaron la idea de la nueva ciudad en competencia con 6. EL TERRITORIO ELEGIDO Buenos Aires (13). Pero el tema de los intere­ Y LOS ANTECEDENTES ses subyacentes esta aûn pendiente de investi­ gacion. La historia registra el descubrimiento de la Un nûcleo de personalidades del momento, Ensenada por la nave <>, de Magalla­ hombres imbuidos de ideales positivistas y cie­ nes, en 1520. Dos siglos después, en 1730, el ga fe liberal en el progreso sin barreras, aglu­ gobemador Zabala comunic6 al Rey que el pa­ tinados por el doctor , se lanza raje reunia condiciones excelentes para abrigo y reparaci6n de navios, sugiriendo la conve- (12) Para todo este proceso pueden verse: Amilcar Razori: Historia de la ciudad argentina (14) Fernando de Tenin: La ciudad lineal antece­ Buenos Aires, 1945. ' dente de un urbanismo actual, Madrid, 1969. ' Ezequiel Martinez Estrada: La radiografia de la pam­ (15) Antonino Salvadores: Fundaciôn de la ciudad pa, Losada, Buenos Aires, 1942. de La Plata. Documentas éditas e inéditos, publicacio­ (13) Adolfo Saldias: La decapitatiôn de Buenos nes del Archio Histôrico de la provincia de Buenos Aires, Buenos Aires, 1880. Aires, La Plata, 1932. 22 niencia de declararlo oficialmente puerto de la Ensenada», decidia levantar alli un puebla. colonia. En 1801, el virrey, marqués de Avilés, Para ello realiza una parcelacian que, al fun­ lo declara puerto auxiliar de Buenos Aires. darse La Plata, quedaria junto al ângulo Norte Después de la revolucian de 1810, la Junta del cuadrado. La del Gobierno argentino declara puerto franco El puebla fue inicialmente habitado por per­ Espacio a la Ensenada, pues nadie ignoraba ya que se sona! al servicio del propio Iraola y se llam6 urbano trataba del mejor puerto natural del rio de Tolosa. La Plata, disponiendo medidas para el progre­ En 1872, como ya singular hemos dicho, se inaugura so de la pequefia poblacian vecina, Ensenada, el ferrocarril de Buenos Aires a la Ensenada, que habia sido fundada en 1800 pm: el virrey completândose la obra con un muelle de ma­ Avilés, y que en 1821 llegaria a disponer de su clera para facilitar la carga y descarga de na­ propio partido, siendo entonces cuando se ins­ vias a los vagones ferroviarios, cosa que no tala alli, aprovechando la existencia del pue­ podia hacerse en Buenos Aires por el escaso bio y del puerto natural, el saladero de Trapa­ calado de su rada. ni y Staples, para la exportacian de carne. El crecimiento posterior de Ensenada qued6 A partir de 1863 se empieza a construir el regulado por un trazado que se aproba en 1874. ferrocarril de Buenos Aires a la Ensenada, que Un nuevo saladero vino a instalarse en 1879 al ser inaugurado en 1872 daria un gran impul­ en el incipiente nûcleo de Berisso. so al puebla, provocando la instalacian de otros Cuando en 1882 se funda la nueva capital re­ dos saladeros. El primero, cuya construccian sidian en Ensenada 2.090 habitantes, y en todo se inicia en 1871, se instala al este de lo que el parti do se llegaba a la cifra de 6.970 (16). mâs tarde seria el puerto y fue construido por don Juan Berisso, dando lugar a una nueva poblacian que toma ese nombre. El otro, al 7. LOS EDIFICIOS SINGULARES oeste del puerto, produjo el crecimiento de En­ senada. Bernos visto anteriormente que una de las Curiosamente, en 1855, el ingeniera Pedro Be­ primeras medidas del gobernador Rocha, si­ noit, del Departamento de Ingenieras de Bue­ multânea a las de encargar el estudio del em­ nos Aires, se ocupa de la reconstruccian del plazamiento y de la traza, fue la de encargar fuerte espafiol de Barragân, en las inmedia­ también la convocatoria de un concurso inter­ ciones de la Ensenada, procediendo asimismo nacional para obtener los proyectos de aigu­ al levantamiento y medida de los terrenos ad­ nos de los principales edificios singulares de juntos. Encontramos asi por primera vez so-­ la ciudad. Estos eran: casa del Gobierno, casa bre esta tierra, en la que habrâ de levantarse de la Legislatura, casa de Justicia y Escriba­ mâs tarde la nueva ciudad de La Plata, al prin­ nîas, casa Municipal y templo catalico. cipal artifice de su trazado. La Comisian nombrada al efecto (de la que En 1871 se produjo otro hecho que también era vocal Pedro Benoit) prepara las bases, ins­ constituye otro antecedente sobre este terri­ trucciones y reglamento, convocândose el con- torio. Don Martin de Iraola, oriundo del pueblo (16) Francisco Cestino: Apuntes para la historia del espafiol de Tolosa, estanciero propietario de partido de Ensenada, 1821-1882, publicaciones del Archiva Hist6rico de la provincia de Buenos Aires, La muchos terrenos en las llamadas «Lomas de la Plata, 1949.

Palacio de la Municipalidad. Palacio de la Legislature,.

23 curso por anuncio pûblico en Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Estados Unidos, Francia, In­ glaterra, Italia, Espaiïa, Bélgica y Alemania. Se recibi6 un total de veintisiete proyectos, adjudicandose el premio para el edificio de la Municipalidad al arquitecto Huberto Stier, de Hannover, y el del edificio de la Legislatura a los arquitectos Gustavo Heine y Jorge Rage­ mann, también de la misma ciudad alemana. Se declararon desiertos los premios correspon­ dientes al resto de los edificios. Las obras correspondientes a ambos edificios comenzaron en 1883. Para la direcci6n del de la Municipalidad se contrat6 al arquitecto ale­ man Ernest Meyer, que introdujo algunas mo­ dificaciones en el proyecto original. En cuanto a los edificos cuyo concurso fue declarado desierto, se encargaron directamen­ te los proyectos. El de Gobierno fue proyectado por el Departamento de Ingenieras a través de su secci6n de Arquitectura. La casa de Justicia El Museo. se encarg6 a Adolfo T. Büttner y la catedral Pedro Benoit en colaboraci6n con Meyer. El museo, biblioteca y archivo general fue encargado al arquitecto Enrique Aberg, con quien colabor6 el arquitecto Heynemann. To­ das estas obras comenzaron entre 1883 y 1885. Otros muchos edificios singulares fueron con­ fiados al Departamento de Ingenieras: el cuar­ tel de policia y bomberos, la carcel, el Minis­ terio de Hacienda, el observatorio astron6mico, el Monte de Piedad y Caja de Ahorros, el hos­ pital, el cementerio y el edificio para el propio Departamento de Ingenieras. Fueron efectiva­ mente proyectados la mayor parte bajo la res­ ponsabilidad de Benoit y las obras iniciadas poco después. En relaci6n con el concurso, conviene hacer alguna observaci6n que permita comprender mejor la forma en que se desarroll6 el proce­ so de concepci6n de la ciudad. La fecha de convocatoria del mismo coïnci• de practicamente, como ya dijimos, con la de pianos de la ciudad, y también La entrada al cementerio. encargo de los con la del encargo de estudiar su emplazamien­ to. Quiere esto decir que se estaban pidiendo unos proyectos de edificios para una ciudad desconocida. Por eso, en las bases del concur­ so se fijan unas condiciones genéricas de em­ plazamiento y dimension, que seran rectifica­ das después en la realizaci6n de los edificios, cuando ya se conozca la traza de la ciudad: «cada uno de los edificios mencionados sera levantado en un terreno de forma cuadrada, de lOO metros por costado, completamente llano y rodeado de calles de 20 metros de an­ cha». En realidad, las manzanas adquiririan otras dimensiones (120 x 120 las mas corrien­ tes) y las calles serian de 18 o de 30 metros de ancho (17). Pero tiene interés seiïalar este caracter de piezas prediseiïadas, intercambiables, de los

(17) Ministerio de Gobierno de la provincia de Bue­ nos Aires: Documentas referentes a la Comisi6n del concurso para los edificios pûblicos de la nueva capi­ Observatorio astronômico. tal de la provincia, Buenos Aires, 1882.

24 edificios singulares, independientes de un em­ pleto, sino que deja una parte del rnismo como plazamiento definido y, por tanto, de unas con­ reserva. Mas interés tiene el hecho de que el didones concretas de relaciones ambientales. canal que conducîa al puerto se concebîa lle­ gando hasta la propia ciudad. a continuaciôn del eje central representativo, rernatando en lA CIUDAD un muelle que daba acceso a dicho eje mo­ El proceso de fundacion de La Plata, desarro­ numental. llado con una velocidad y sincronizacion nota­ Si se compara este borrador con la descrip­ bles, ha dejado bastantes incognitas, en parte cion que se hace de la ciudad en la memoria por la forma un tanto silenciosa en que se llevo descriptiva del primer plan, aprobado en junio dicho proceso por sus propulsores, justificado de 1882, se deduce que dicho plan debio ser en la hostilidad o recelo que desperto en otros bastante parecido a este borrador (19). ambitos nacionales argentinos. Un segundo piano, de interés para la com­ Entre esas inc6gnitas esta, en primer lugar, prensiôn del proceso, se encuentra en un ar­ la propia traza original de la ciudad, asî como chiva privado- y se refiere a la ciudad y a un el papel y responsabilidad que cupo en su pre­ amplio egido compuesto de quintas y de cha­ paracion a las diversas personas que parece cras. La planta de la ciudad aparece aqui des­ que intervinieron en ella. arrollada sobre el cuadrado completo, apare­ Si bien el piano original permanece desco­ ciendo el egido como una enorme trama dis­ nocido, se conserva la memoria que lo acom­ puesta en perfecta continuaciôn con la traza pafiaba y las instrucciones contenidas en el de la ciudad, por prolongacion de las aveni­ Decreto que mandaba ejecutarlo. das, es decir, creando una retîcula exterior Con ayuda de ese material y de algunos pla­ cuyo modulo corresponde a seis manzanas de nos antiguos, correspondientes a los primeras la ciudad. tiempos de la ciudad, o incluso previos a la En este momento conviene aludir a la pre­ fundacion, puede reconstruirse el proceso que sencia del bosque existente en aquellos momen­ dio lugar al piano fundacional, que tampoco tos, al que no hace referencia alguna la memo­ se conoda hasta el presente, pero del que be­ ria descriptiva del piano primitivo. El Decre­ rnos hallado una litografia (18). to aprobatorio de dicho piano estipulaba cla­ ramente que dicho terreno seria destinado a paseo publico mediante las mejoras y altera­ ciones necesarias. Y tratado ya como parque aparece dibujado en este segundo piano que estamos comentado, y que resulta ya casi total­ mente coïncidente con los mas conocidos y posteriores a la fundacion. El piano fundacio­ nal que hemos hallado es muy parecido al que se recogio en la Resefia Estadîstica publicada en 1885 por el doctor Coni, que aparece acom­ pafiado de una explicacion escrita por Pedro Benoit; solo difieren en pequefios detalles (18). Como ya sefialamos anteriormente, la traza de La Plata y su ejecucion fue obra del Depar­ tamento de Ingenieras de la provincia de Bue­ nos Aires. Su plante! técnico y profesional era notable, llegando a alcanzar un numero supe­ rior a los cien técnicos, entre los que se con­ taban muchos de los mâs distinguidos ingenie­ ros y arquitectos argentinos o extranjeros re­ sidentes en el paîs, algunos de los cuales fue­ ron traîdos especialmente de Europa a este Uno de los primeras borradores del piano original efecto (20). ( anterior a la fundaciôn). Entre ellos destaca, por la amplitud y con­ tinuidad en su participacion, el ingeniera civil El mâs antiguo de los pianos disponibles es Pedro Benoit, que en el momento de la funda­ una tela conservada en el Ministerio de Obras ciôn de la ciudad era vocal arquitecto de la Publicas de la provincia. Se trata de uno de Seccion de Obras Publicas de dicho Departa­ los borradores del piano primitivo. En él ya mento, habiendo desempefiado diversas tareas aparecen las ideas fundamentales que se con­ servaron en la traza definitiva, pero tiene la (19) Julio A. Morosi, con la colaboraciôn de Ricar­ particularidad de no abarcar er cuadrado corn- do P. Prati: «Algunos aspectas arquitectônicos y urba­ nisticos en los orîgenes de La Plata. I. La faceta urba­ (18) Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la nîstica», en Revista de la Universiclad de La Plata, nu­ Universidad Nacional de La Plata: La Plata camo ciu­ mero 26, La Plata, 1979. dad nueva: historia, forma, estructura. Parte primera: (20) Ministerio de Obras Publicas de la Provincia de «Morfologîa urbana platense,. Documenta de avance Buenos Aires. Comisiôn designada por Decreta de numero 1: «Macromorfologîa urbana platense>>, Ramas, 28 de noviembre de 1932: Profesionales que intervi­ La Plata, 1980. nieron en la fundaciôn de La Plata, La Plata, 1935.

25 Piano de la ciudad y el egido, de fecha anterior pero muy proxima a la fundaci6n.

26 Piano fundacional (1882). y cargos de importancia. A él se atribuye la buido poderosamente a la introduccion de la principal responsabilidad en el disefio de la influencia europea en la arquitectura argentina traza (21). El piano con que la ciudad fue pre­ y especialmente del neoclasicismo francés. senta da a la Exposicion Universal de Parîs en Con titulo de agrimensor inicialmente y de 1889 por el Departamento de Ingenieros de la ingeniero civil después, Benoit realizo un in­ provincia asi lo corrobora. creible numero de trabajos de ingenieria, de Benoit (1836-1897) fue una de las figuras mas arquitectura y de urbanismo, siendo designa­ destacadas de la arquitectura argentina de la do en 1882 como director ejecutivo de las obras segunda mitad del siglo xrx por la cantidad y de la nueva capital. En 1886 fue ascendido a variedad de sus obras. Era hijo de un arqui­ vicepresidente del Departamento de Ingenie­ tecto francés que, incorporado tempranamente ros, del que se retiro en 1889. De 1893 a 1894 al Departamento de Ingenieros, habia contri- fue intendente municipal (alcalde) de La Plata. Ademas de su participacion decisiva en el tra­ (21) Horacio J. Pando: «Los Benoit: dos generacio­ zado general de la ciudad, fue autor de nume­ nes de arquitectos», Anales del Instituto de Arte Ame­ ricana e lnvestigaciones Estéticas, nûm. 18, Buenos rosos edificios singulares, entre ellos el nuevo Aires, 1965. Departamento de Ingenieros, la casa de la Po-

27 licîa, el observatorio astronomico, el hospital y la catedral. f'l () La descripcion de la traza que hizo Benoit en la Resefia Estadîstica y Descriptiva de 1885 es la siguiente: «El perimetro de la ciudad es un cuadrado perfecto, limitado par un bulevar de circun. valaciôn de JOO metros de ancho que encierra una superficie de una legua cuadrada (véase el plana de la ciudad). La forma general de las manzanas esta re­ presentada por cuadrados de 120 metros por costado, habiéndose dividido la ciudad en el centra par dos bulevares de 30 metros de ancho. Entre estos dos bulevares se hicieron man­ zanas de J20 metros par costado y de cada lado de éstos se proyectaron otras que empe­ zando par 60 metros de ancho par 120 de fon" do aumentan progresivamente de JO en JO me­ tros hasta tener la jonna general de 120 metros par costado. Esta division se hizo teniendo en vista la aglomeraciôn de la poblaciôn y el ma­ yor movimiento que existiria en esa parte central. Diagonales.-Se proyectaron dos diagonales de 30 1n.etros que cartan de un extrema a otro la ciudad y seis diagonales mâs que unen entre si las plazas principales y los grandes parques. Plazas.-Se han proyecto veintitrés plazas, in­ clusive los parques. Sus formas son diversas sus superficies varian desde una hasta ocho m.m12anas. Edificios pûblicos.-En las nwnzanas cam· prendidas entre dos bulevares del centra fue-· ron reservados terrenos para la construcciôn de varias edificios pûblicos, distribuidos siste· mâticamente, para que al mismo tiempo que con los demâs proyectados en los bulevares que cartan perpendiculannente a éstos se dis· tribuya la poblacidn en varias direcciones, evi· tando asi la aglomeraciôn de edificios en un mismo punta, lo que a no dudarlo habria per· judicado el adelanto de la capital. Piano de la ciudad, contenido en la Reseiia Consideraciones que presidieron a la confec­ Estadistica y Descriptive de 1885. ciôn del plana de la ciudad.-Teniendo en cuen­ ta el resultado prâctico de las calles de Buenos Aires y de todas las ciudades Piano de la ciudad, el puerto y el egido, contenido en la Reseiia y pueblos de la Estadistica y Descriptive de 1885. provincia, se fij6 un ancho de J8 metros de muro a muro, calculando una vereda de 2 1!.2 metros y quedando par consiguiente 13 metros LA l'LATA. libres para la circulaciôn de los rodados. E11 las calles centrales de la capital de la Repû· blica, los vehiculas no disponen mâs que de 6 ~2 metros; par consiguiente, en este sentido la capital de la provincia ofrece un ancho doble. Bulevares.-Se tom6 en consideraciôn el an­ cha de los bulevares de Buenos Aires decreta· do par el gobierno de Rivadavia en el aiïo J827, que detenninaba el establecimiento de aqué­ llos con 30 varas de ancho, cada cuatro cua· dras, partiendo de las calles de Callao y Entre Rios hacia el Oeste. Habiéndose aceptado en la Repûblica el sis· tema métrico decimal, se crey6 mâs convenien- correspondiente al piano primitivo Esquema correspondiente a la ciudad de La Plata ciudad de La Plata de la pagina 25. segûn el piano de la pagina 26.

Esquema del piano fundaciona/ de la pagina 27. Esquema correspondiente a la ciudad de La Plata segûn el piano de la figura superior de la pâgina 28.

te dar a los bulevares de esta ciudad un ancho nas, quedando una superficie entre ellos de de 30 metros de muro a muro con una vereda 36 de aquéllas, que forman una seccion divi­ de 4 metros, quedando por tanta una superfi­ sible si se quiere en cuatro cuarteles, de nueve cie libre para rodados de 22 metros, dimension cacla uno» (22). que permitia hacer un plantio de drboles en el centra. Debe aclvertirse también que dicha di­ por las principales mension ha siclo aceptacla (22) Emilio R. Coni: Reseiia estadîstica y descrip­ capitales europeas. tiva de La Plata, capital de la provincia de Buenos Se establecieron bulevares cada seis manza- Aires, Ministerio de Gobierno, Buenos Aires, 1885. 29 9. lA FUNDACION el propio gobernador. DE CIUDAD Asi, cuando éste entreg6 el gobierno a su amigo y continuador Carlos D'Arnica, veîa Cumplido asegurada la pervivencia de su el proceso de gestaciôn del pro­ obra (23). La Plata: yecto de la nueva capital, llegô el momento de Para favorecer el crecimiento de la ciudad, Espacio llevarla a la realidad. El gobernador Rocha, se dictaron leyes estimulantes. Todos los Iegis­ urbano ya lo bernos visto, deseaba poner en marcha ladores, funcionarios, empleados, pensionistas cuanto antes la ejecuciôn de la ciudad, para singular ga­ y jubilados de la provincia debîan residir rantizar su continuidad antes obli­ de que terminase gatoriamente en la nueva capital. su mandata de tres aiios. Otra ley daba facilidades y exenciones. En los primeras tiem­ El acto de la fundaciôn solemne fue prepa­ pos, dada la escasez de materiales de cons­ rado por Rocha con una gran intenciôn politi­ trucciôn, hubo de recurrirse a la arquitectura ca, para resaltar que con aquella ceremonia de madera y chapa, a veces provisional, contra­ se cerraba definitivamente una época de dis .. tândose la adquisiciôn de casas prefabricadas cardias y se sellaba la concordia y reconcilia­ en Estados Unidos, que ernpezaron ciôn entre las ideas y los intereses a llegar que se ha­ en 1884. Las primeras normas reguladoras bian venido manifestando contrapuestos de a tra­ la edificaciôn fueron emanadas vés de la historia argentina. del propio go­ bernador, determinando el radio en que po­ La realidad no respondiô totalmente a esos drian instalarse establecimientos insalubres y deseos, ya que ni el Presidente ni el Vicepresi­ homos cerâmicos. Rasta 1890, en que hubo el dente de la naciôn asistieron, por mâs que apa­ primer intendente (alcalde), la ciudad se gober­ rezcan en la Iitografia que conmemorô el he­ nô a través de un comisionado del Poder Eje-­ cha, trucada por orden del propio Rocha. cutivo y una comisiôn que atendîa al cuidado El acto fue deslucido por el elima y por di­ de la higiene y vias publicas, consultando con ficultades de organizaciôn y ridiculizado con el Poder Ejecutivo, de quien dependîa, para el saiia por la prensa de Buenos Aires, pero la dictado de ordenanzas. La comisi6n asumiô ciudad quedô efectivamente en marcha a partir también la vigilancia de las construcciones de aquel caluroso domingo par 19 de noviembre ticulares y otras de de 1882. Muy carâcter tipicamente mu .. pocos asistentes creerian sin duda nicipal (24). que aquel fragmenta de pampa iba, tan sôlo en aiio y medio, a convertirse en una realidad (23) José Maria Prado: «El espîritu conciliador urbana de suficiente entidad Darda de como para que el Rocha y la litografia de la Fundaci6n», diario 15 de abril de 1884 se pudiesen instalar en ella El Dia, 19-XI-1961, La Plata. (24) Carlos D'Amico: las autoridades provinciales encabezadas por Sie te mios en el Gobiemo de la provincia de Buenos Aires, Buenos Aires, 1895.

Este plana muestra las formas adoptadas para la division de las manzanas. 30 Piano correspondiente a la vivienda de la Calle 59 (1907). Vivienda en la Calle 59. Estado actual.

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Piano correspondiente a la vivienda de la Calle 9 (1899). Piano correspondiente a la Sociedad Suiza (1895).

Vivienda en la Calle 9. Estado actual. Casa de la Sociedad Suiza. Estado actual.

31 Piano correspondiente a la Sociedad Suiza. Piano correspondiente a la Sociedad Suiza. Elemento adicional Fachada inicial (1894). ante la fachada inicial (1898).

Piano correspondiente a la vivienda de la Calle 57 (década 1880). Vivienda en la Calle 57. Estado actual. Redibujado en 1966.

PROPIWilll 0[ lA SENORI< ELŒA JhlOUR IlE llOMMII

Piano correspondiente a la Casa Yalour. Reforma de 1911. Casa Romano Yalour, Calle 3 (1904). Estado actual. 32 Pero dada la ausencia de una normativa cla­ ra para el desarrollo de la edificacion, adquie­ re gran valor el conjunto de disposiciones re­ lativas a la subdivision de las manzanas en parcelas edificables, ya que en esa subdivision se encuentra la explicacion de una parte im­ portante de la forma de desarrollo de la ciudad. En la memoria descriptiva de Benoit, que ya hemos citado, se ~e que <

33 Piano de la Casa Hardoy. Redibujado en 1949.

Casa Hardoy, Calle 53 (década 1880). Estado actual.

Viviendas modestas (conventillos) Calle en dos plantas. 16 (1888). Estado actual. - 34 minai de La Plata. La apariciôn de la ciudad es hoy un conjunto de primera importancia provocô la construccion de una nueva linea, nacional (25). Haedo-La Plata, que quedô terminada en 1886. La red se completô en afios siguientes con di­ 10. lOS ANOS DE ESPLENDOR versos ramales y con la construcciôn de las Y El DECliVE estaciones. Las primeras industrias que se instalaron en En los momentos de florecimiento economi­ singula:r la ciudad, con excepciôn de los establecimien­ co del paîs, el puerto de La Plata llegô a con­ tos relacionados con la salazôn de la carne, trolar el 80 por 100 de la carne que se expor­ fueron los homos de ceramicas para la cons­ taba al mundo. Pero ya entonces ese puerto, trucciôn de la ciudad. El censo de marzo de que habia sido concebido camo inseparable 1884 registra ya la existencia de treinta y dos, apoyo de la ciudad, habia pasado a depender y el de noviembre del mismo afio contabiliza de la naciôn en 1904. Lo mismo pasô en 1905 sesenta y uno. A medida que se fue desarro­ con la universidad, otra de las grandes aspi­ llando la ciudad fueron desapareciendo. En raciones autônomas de la provincia. Por lo 1909 quedaban sôlo quince y hoy practicamen­ tanto, hay que destacar en esta interesante te no existen. historia que si La Plata existe hoy tai como Las grandes industrias tardaron en apare­ es se debiô al fabuloso impulsa inicial y a su cer. En un principio hubo sôlo pequefias arte­ rapido lanzamiento. Los afios de esplendor fue­ sanias. Pero una vez iniciada la construcciôn ron realmente muy breves, pues a partir de

lndustrias en el puerto.

del puerto se levantaron en su proximidad las 1890, en que la cnsrs econômica se deja sentir instalaciones de la Compafiia de Muelles y De­ en el pais, agata los recursos econômicos de pôsitos del Puerto de la Plata, destinadas sobre la provincia, ya muy comprometidos par la todo a las operaciones con cereales. magnitud del esfuerzo realizado, a lo que ha­ Ya vimos que en aquellas zonas existia el bria que sumar la resistencia creciente de los antecedente de los saladeros de carne antes intereses economicos ligados a Buenos Aires de la construccion de la capital y del puerto. y su puerto. Entonces fueron reemplazados por frigorificos. Asi comienza el lento declive. La sensacion El primera se inaugurô en 1904, The La Plata del fracaso se extiende. Un libro de la época Cold Storage Company, filial de una firma bri­ comenta: tanica, que después se llamaria Frigorifico «La Plata no tiene ni comercio propio ni in­ Swift, S. A. En 1915 aparece el Frigorifico Ar­ dustria propia. No hay en ella un trâfico ac­ maur, S. A. Se consolidaba asi, modernizando­ tiva que llene sus calles anchas, desiertas, al­ se, la industria que tenia raices en el lugar. fombradas de césped sobre el adoquinado. No Entre ambos frigorificos, situados al este de tendria tampoco habitantes si no fuera por la boca del gran «dodo> del puerto, llegaron a Buenos Aires, de la que dista tan sôlo una hora tener 18.000 obreros y dieron impulsa al gran en tren. La Plata constituye un recurso para desarrollo de Berisso. el exceso de la poblacion atareada y demasia­ Par otra parte, el complejo industrial se do abundante de la gran capital sudamericana, complementaria con la instalaciôn de la refi­ neria de petrôleo en 1925 y el astillero anos (25) William Réigind: Historia del ferrocarril sud­ mas tarde, dando lugar al germen de lo que americano, Buenos Aires, 1937.

35 y es mas bien un suburbio, y un suburbio mal situado, que la A la formaci6n de las caracteristicas capital independiente de una propias de las mas ricas de la ciudad contribuyô, ademas, provincias , para la infraes, cuyo objeto tructura que se procura fue fundada. En sôlo dos dar a la misma, in, La anos o tres cluyendo el profuso arbolado Plata: esta gran ciudad surgiô a la orilla de que se la dotô, sierto. del de­ Se procuraron Espacio Fue hija de la fiebre de los mayores adelantos técnicos progreso de la y de tai modo urbano Republica Argentina, y constituye La Plata fue la primera ciudad rrtonumento ahora un argentina proyectada singular magnifico, debido a la con una infraestructura prevision falta de completa. Gozo del que puede asaltar a un privilegia del primer alum, pueblo ~ a brada publico eléctrico su gobierno, trastornados por y, ademas, el de conta,, el repentmo desde el comienzo, aumento de su riqueza» (26). en su zona céntrica, de pa Sin embargo, vimentos, agua corriente y la ciudad de La Plata estaba servicios de salu alzada y habîa bridad, aunque estos ultimos atravesado por una época no pudieron Sel esplendor de ejecutados camo estaba y vitalidad que le habia asegurado proyectado y solo pu ya un lugar de dieron concluirse a comienzos privilegia en el pais y un re­ de nuestro siglo nombre que Ella, unido a la forestaciôn trascendia las fronteras. En completisima de se la exhibiô 1889 avenidas con ramblas como ejemplo en la Exposiciôn generosas, plazas y ca de Paris y Iles, dio a la ciudad una José Marti comenta con tai motivo: apariencia propia, jo « ... De relieve esta ven y saludable, que caracteriz6 alli la ciudad modelo de la ciudad (28), La Plata, que apareciô de pronto silvestre, en el llano con ferrocarriles, puertos, cuarenta 11. El mil habitantes DESBORDAMIENTO y escuelas como palacios» (27). Quedaba, pues, la ciudad Ya nos referimos y sus valiosos edi­ en el apartado 4 de este ficios publicos, no sôlo aquellos articula a los antecedentes destinados a que existian en el alojar la actividad de territorio antes la Administraciôn publi­ de la fundaci6n de La Plata, ca, sino también a y hablamos las manifestaciones de la de la evoluciôn sufrida por el cultura, el culto blado de po, y la recreaciôn. Porque tarn­ Ensenada y de la aparici6n de biên habia sido y de Berisso objeto de preocupaciôn prefe­ Tolosa. rente otros aspectas El espectacular de la vida cultural y re­ crecimiento de Berisso, creativa de la amparo al ciudad. El teatro lirico no podia de los saladeros alli existentes, fal tar y des de de todo fuera el comienzo mismo se le reser­ control por parte del Departamento vô una manzana de Ingenieras de privilegia en el eje de los de la provincia, se percibe palacios, entre el considerar al Municipio y la Legislatura. que en el censo de 1909 aparece Su construcciôn una poblaciôn con corriô por cuenta de una so­ de 2,550 habitantes. ciedad anônima que se denominô del Teatro También hemos vista cômo repercuti6 Argentino y en tas en es­ la que intervinieron los propios poblaciones la puesta en funcionamiento habitantes de la nueva del puerto de ciudad. Dicha sociedad La Plata y cômo se fueron insta­ se constituyô el 14 de julio lando grandes de 1885 y poco des­ industrias en las primeras dé­ pués se iniciaban los trabajos cadas del siglo, sobre el proyec­ especialmente los grandes fri­ to del arquitecto italfano gorificos, y Leopoldo Rocchi y c6mo la industrializaci6n de bajo su direcciôn. zona culmin6 la con la instalaci6n de la destile­ La sala Eue inaugurada ria de petr61eo oficialmente el 19 de en 1925, consolidando la expan­ noviembre de 1890 sion de con la representaciôn de Berisso y Ensenada. la ôpera Otello, de Verdi, En la década y por ella desfilaron de los anos 30 se produce una la mayorîa de las figuras nueva expansion de renombre de la de la zona loteada junto al Iîrica mundial. Esta hermosa casco original sala, con capaci­ de Berisso, en direcci6n a dad para 1.600 personas, Plata, y La fue destruida por un se desarrolla el barrio YPF (Yacimien­ incendia el 18 de octubre tos Petroliferos de 1977. Fiscales) al lado de la También tempranamente nada. Ense­ se construyô un Un nuevo e importante desarrollo circo de carreras, risso de Be­ el hip6dromo del Bosque. ocurre en 1946 con la construcciôn En diciembre «barrio del de 1882 el gobernador decret6 obrero». la ejecuci6n del mismo El comienzo y la constituciôn de de la primera época peronista, una comisi6n encargada que provoca de elegir su emplaza­ un éxodo tremendo de miento, encomendar ci6n la pobla­ su proyecto y disponer su rural argentina hacia el conglomerado erecci6n, previa aprobaciôn Gran Buenos del por parte del Po­ Aires y La Plata, produce un der Ejecutivo. El pido y ra­ proyecto fue obra del inge­ desordenado crecimiento urbano niera Joaquin V. da que Maqueda, profesional del De­ lugar a los primeras desbordamientos partamento de Ingenieras. rios del se­ La construcciôn se casco urbano de La Plata, que iniciô a comienzos entonces hasta de 1884 y la primera reuniôn no habia saltado la via de hipica pudo celebrarse laci6n, circunva­ el 14 de septiembre de excepta en las pequenas agrupac;:iones ese mismo ano. de viviendas, surgidas alrededor de ceramicos. los homos (26) Carlos M. Urien y Enzio Colombo: Geografia Los primeras desbordes argentina. Estudio hist6rico, y los primeras po­ fisice, politico, social Y blados suburbanos econ6mico de la Republica Argentina, surgieron a lo largo de las fico de Taller Tipogni­ Iîneas férreas la Penitenciaria Nacional, Buenos que se iban construyendo. Cil) José Marti: Aires, 1905. La edad de oro, Raigal, Buenos Aires, 1953. (28) José Maria Rey: Tiempos y fama de la de La Plata, La Plata, ciudad 36 1957. Fotoplano actua/ de La Plata.

Uno de lo:> primeros nucleos suburbanos que El crecimiento urbano dentro y fuera del se forma es Villa Elisa, que se desarrolla a par­ cuadrado continua a lo largo de las primeras tir de 1886, siguiéndole los de Melchor Romero décadas del siglo y hacia 1930 puede conside­ y Abasto en 1889. rarse que esta completa la edificaci6n de casi Otro pequefio desbordamiento se produce en todo el casco original de La Plata. Aparte de Tolosa, formândose el pintoresco barrio de Las los nucleos exteriores ya sefialados, han apare­ Mil Casas. Otro tuvo lugar hacia 1890 junto al cido ya también en esa fecha los de City Bell borde del propio cuadrado, a la altura de las y Gonnet. Tolosa ha adquirido también una açtuales calles 126 y 49. mayor extension, y se han producido nuevos

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desbordamientos del cuadrado en continuidad ta urbana de la ciudad de La Plata, en la for­ con el cementerio y las estaciones del ferro­ ma en que lo inspiro su fundador, el doctor creador, el in­ carril. Dardo Rocha, y lo proyectô su Camo deciamos antes, el advenimiento del geniera Pedro Benoit, reviste carâcter histôri• peronismo, a partir de la segunda guerra mun­ co. Bajo ningûn concepto podrâ alterarse o mo­ y la La dial, da lugar a un râpido crecimiento que cul­ dificarse, ni aun parcialmente, el trazado Espacio mina hacia 1950 con un desbordamiento gene­ disposiciôn de sus calles, avenidas, diagonales, y los urbano ralizado del casco original, asi como con el cre­ plazas y paseos. El ordenamiento edilicio singular cimiento de los micleos suburbanos a lo largo planes de urbanizaciôn general de la ciudad a lo de carreteras y caminos pavimentados en las debenin ajustarse en todos sus aspectas décadas de los aîios 30 y 40. Ello da una for­ concebido en el proyecto original.» No obstan­ maciôn tentacular, dejando espacios vacios en­ te, dada la ambigüedad del proyecto original, tra­ tre las âreas de extension, tal como es actual­ el «ordenamiento edilicio» ha seguido una través mente el estado de desarrollo de la ciudad. No yectoria de «desbordamiento vertical» a obstante, la clara ordenaciôn geométrica del de la sustituciôn puntual de las edificaciones egido, que se ha conservado en una gran me­ que se van derribando. Y esta sustituciôn, da­ di da, ha impuesto un orden formai a este des­ das las caracteristicas de la parcelaciôn y las a ordenado crecimiento, de tal modo que, aunque desmesuradas alturas que se han concedido el perimetro sea irregular y exista esa indefi­ muchos edificios, han sembrado la ciudad, nicion en los bordes, hay una apariencia gene­ como deciamos cuando haciamos su descrip­ ral de racionalidad, especialmente perceptible ciôn, de grandes cuerpos verticales que, al ocu­ desde el aire, que contrasta con el aspecta ha­ par toda la superficie de parcela, tienen una ciu­ bituai de la mayor parte de las periferias ur­ caracteristica fisonômica propia de esta barras. dad: un escaso frente y unas enormes media­ nerias laterales. En la actualidad La Plata cuenta con un Plan 12. NORMATIVA REGULADORA Regulador, aprobado en 1962, cuya puesta en marcha ha sido lenta y parcial ,por lo que sus Una cosa bastante sorprendente en el caso efectos han sido también parciales. de La Plata, aunque acorde, por otra parte, con Los criterios fundamentales sobre los que lo habituai en aquel momento de su fundaciôn, se apoya el Plan son los siguientes: es la descomposiciôn entre el estudio a que fue sometido su trazado general, e incluso la par­ 1. Tratamiento unificado del todo urbano celaciôn de las manzanas, como ya hemos vis­ formado por La Plata, Berisso y Ensenada. to, y la ausencia o debilidad de la normativa 2. Exaltaciôn del valor recreativo a escala reguladora de la edificaciôn. regional de Ensenada. Un repaso sistematico de las normas que ri­ 3. Racionalizaciôn y rediseîio de la red via­ gieron en la ciudad revela una cierta atencion ria general y su papel de intercomunicaciôn a aspectas de higiene. salubridad y ornato ve­ con el resto del pais. getal, pero los aspectas verdaderamente cons­ 4. Ordenaciôn, localizaciôn, zonificaciôn y tructivos en la parte que mâs puede interesar­ dimensionamiento de funciones. nos aqui, es decir, en su vertiente configurado­ 5. Detenciôn de los desbordamientos gene­ ra de la morfologia urbana, apenas tienen re­ ralizados, normalizando la concentraciôn de los flejo. Hay que llegar hasta 1924 para encontrar desarrollos. unas condiciones para edificar en la zona cén­ 6. Respeto a la traza original, exaltando los trica, en las cuales se fija una altura minima valores de la ciudad, regulando las densidades, obligatoria de 10,50 metros. provocando concentraciones ordenadas, crean­ Ya en 1932 aparece por primera vez una «Ür• do espacios que sean hitos en el recorrido pa­ denanza general» de construcciones y edifica­ seado. cion, que incluye también normas de ocupa­ 7. Exaltacion de las ideas de centro direc­ cion de parcelas. Esta Ordenanza regula aspec­ cional para el centro de la ciudad, erigiéndose tas de presentaciém de proyectos, alineaciones en simbolo y monumento. de edificaciôn, alturas mâximas y dimensiones 8. Localizacion de zonas industriales dife­ de patios (segûn las zonas en que la propia renciadas por tipos. Ordenanza divide la ciudad) y una serie de parâmetros puramente constructivos. Estos principios generales dados por el Plan En 1938 aparece una nueva norma que regula a modo de ideas-fuerza no han recibido desarro­ la division y parcelaciôn de tierras en el parti­ llo detallado, excepta en lo referente a unas do de La Plata. Esta norma abre la puerta a normas de zonificaciôn de la ciudad y del par­ la posibilidad de subdividir manzanas dentro tido para el control de la subdivision del suelo de las zonas urbanas en parcelas de tan sôlo y la localizacion industrial. El Plan Regulador 7,5 8 y metros de frente. es, pues, un instrumenta vâlido para definir De 1943 data una nueva Ordenanza de edifi­ una meta, pero insuficiente para llegar a caciôn para todo el partido. Es una revision ella (29). Los resulta dos estân a la vista. de la de 1932 que asume, por primera vez, el carâcter valioso de la propia ciudad. En el ar­ (29) Grupo «Urbis»: Plan Regulador Conjunto de ticula 6. 0 puede leerse: «El trazado de la plan- los Mwûcipios de Ensenada y La Plata, La Plata, 1961. 39