TRES PRIVILEGIOS MAESTRALES DE VILLAMANRIQUE (Ciudad Real)
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
TRES PRIVILEGIOS MAESTRALES DE VILLAMANRIQUE (Ciudad Real) Por Joaquín Mercado Egea Correspondiente de la Real Academia de la Historia Consejero del Instituto de Estudios Giennenses PREÁMBULO ARA un conocimiento más amplio de la historia de Jaén y su reino, Pestimamos de indudable interés, una aproximación al pasado de aquellos pueblos que nos son fronteros. Tal es el caso de Villamanrique en Ciudad Real, el Belmontejo de tiem pos medievales, tan vinculado a estas nobles tierras del Condado. Villamanrique en la umbría y Santisteban en la solana, de esa sierra común que es la Cordillera Mariánica (nuestra Sierra Morena), a la que dio nombre la estación «Mariana» de la Vía Augusta, cuya reducción se con creta en la Ermita de Ntra. Sra. de Mairena, en la Puebla del Príncipe (Ciu dad Real). Este sur manchego, junto con el Condado y la serranía de Segura, con forman un bloque humano de vieja raigambre, difícil de separar. Los montes, nos atrevemos a decir, sólo son fronteras, en apariencia. Por entre ellos siempre hay un puerto, un camino, una cañada, por donde los hombres acaban por encontrarse. No es de extrañar entonces que, de esa Mancha entrañable, nos lleguen nuestros ríos: Guarrizas, Guadalén, Dañador, Guadalmena, Guadalimar..., todos ansiosos en la busca del padre Guadalquivir. El control del «Puerto de San Esteban», el más transitado de Sierra Morena, desde los tiempos más primitivos hasta bien entrada el siglo XVII, B.I.E.G. n.° 140, Jaén, 1989 62 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES lo ejercieron los castillos de Montizón (Villamanrique) y de San Esteban (Santisteban del Puerto), a uno y otro lado, en ambas cabeceras del paso histórico. (De este viejo castillo de Montizón, me cabe el honor de haber redactado el informe histórico-artístico para su declaración de Monumento Nacional. «B.O.E.» núm. 92, de fecha 13 de abril de 1983). Por aquí la Orden de Santiago anduvo también a caballo de los lími tes. Su Encomienda de Montizón-Chiclana, poseía en la Torre de Juan Abad una dehesa que «llaman la Serna»; en Villamanrique, la dehesa y castillo de Montizón; en Chiclana, aparte del castillo, «...los diezmos y primicias enteramente de trigo, cebada, centeno, escaña, ganado de lana, ganado ca brío, enjambres, miel, cera, legumbres, hortalizas, frutas, pollos, queso, lana, la cría de ganado de cerda, de becerros, potros, muletos y pollinos y el de la uva, así como el diezmo de la renta del molino de agua que el concejo tiene en la ribera del río Guadalimar...» y en Santisteban del Puerto, «...una heredad de nueve yugadas de año y vez y nueve aranzadas de viña...» en el sitio Arroyo de Linares, hoy conocido por «Cortijo de la Orden» y ahora término de Castellar de Santisteban. Desde el «Cambrón», la atalaya más alta de Santisteban o desde las bravias cumbres de la «Loma del Bachiller» o de «Los Canjorros», pode mos contemplar en la lejanía del sur, los picos arriscados de «Sierra Mági- na», en la entraña misma de Jaén y hacia el norte, el principio de la llanura manchega, tierras ocres y verdes rutilantes de viñedos y sabinares. Y como un regalo más, de allí nos llega el torrente de su folklore, para dejarnos, ya como cosa nuestra, el regusto de la «Jota», de los «Mayos», de la «Mariajuana», del cadencioso «Bolero», de las «Manchegas», segui dilla pura, camino de sevillana. Todo, pues, viene a justificarnos. No en vano y de tiempo inmemorial, como dirían los viejos documentos, por nuestros caminos serranos se iba el aceite y nos llegaba el vino y por ellos iban y venían ganados y pastores, arrieros y trajinantes. Casi como ahora mismo. Por todo ello, que Dios te salve, hermano manchego, siquiera sea por la huella que has dejado en nuestro corazón. LOS PRIVILEGIOS Los tres privilegios de que vamos a tratar, los conocemos a través de la Confirmación de Carlos III, fechada en Madrid a 11 de octubre de 1778, existente en el Archivo Municipal de Villamanrique (Ciudad Real). Portada de la Confirmación de privilegios por Carlos III (1788). (Archivo Municipal de Villamanrique). Villamanrique.—Vista de la Torre del HomenaJe del Castillo de Montizón, desde el río Guadalén. TRES PRIVILEGIOS MAESTRALES DE VILLAMANRIQUE (Ciudad Real) 63 Siguiendo un orden cronológico, el primero corresponde a la conce sión de la Dehesa de Cernina al Concejo de Belmonte (Belmontejo), por el infante don Enrique, maestre de la Orden de Santiago, en 25 de enero de 1422. El segundo, también del mismo maestre, sobre concesión de otra nueva dehesa, fechado en 23 de mayo de 1443. Y el tercero, acaso el de ma yor transcendencia, del maestre don Rodrigo Manrique, haciendo a Belmon tejo Villa y eximiéndolo de la jurisdicción de Torre de Juan Abad. Su fecha, 18 de diciembre de 1474. Los tres presentan, ante todo, como hemos resaltado en el título de este artículo, la curiosidad de haber sido concedidos por maestres de órde nes militares, aun cuando hayan tenido posterior refrendo de los Reyes. Privilegio número 1 Villanueva de los Infantes, 25 enero 1422. Del Infante don Enrique de Aragón, maestre de la Orden de Santiago, concediendo una dehesa al Concejo de Belmonte. «Don Enrique Ynfante de Aragón, e de Secilia, Duque de Villena, Conde de Alburquerque, Señor de Ledesma, Conde de Ampurias, por la Gracia de Dios Maestre de la Orden de la Cavalleria de Santiago por ha cer bien e merced a vos el Concejo e omes buenos del nuestro Lugar de Belmonte, nuestros vasallos, así a los que agora son como a los que serán de aquí adelante, porque vos vaia bien e seades mejor poblados, damos vos e otorgamos vos por Dehesa una tierra que está cerca de dicho lugar do dicen los Chaparrales de Cernina, deslindada por estos mojones que se siguen: »E1 primero mojón es en la Peña en par de la Fuente el Pes, e el otro segundo mojón es en el pedesuelo de la Fuente el Pes, el otro mojón en el Cabo del Cerro Marañoso, e en el Castillejo, e dende derecho al cami no que ba al Molino ha do está el otro en el Atalayuela, e dende por de la otra parte de la acotura que solia labrar Johan Muñoz, e dende ba al mojón viejo de la dehesa que fasta aquí tenia el dicho Concejo, e otro mojón fasta Belmonte de la Peña de Fituero: la qual dicha tierra tenemos que sea Dehesa de vos el dicho Concejo para en que traigades, e criedes vuestros Ganados, e que ningunos ni algunos de fuera del dicho Lugar vos no pasta la yerba de ella, ni beba las aguas con sus ganados, contra vuestra voluntad de dia ni de noche so las penas razonables que vos el di cho Concejo ordenares que sean segund las han las otras Dehesas de los otros nuestros lugares vuestros Comarcanos, la qual dicha Dehesa e los dichos Mojones vos damos e otorgamos para los dichos vuestros Gana- 64 BOLETIN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES dos, para agora, e para siempre jamás, e desde agora vos la Previllegia- mos e facemos Dehesa Previllejada e auténtica: Otro sí por vos facer más bien e merced tenemos por bien que los vuestros Jurados que en cada un año tenedes en el dicho Lugar, puedan librar e libren todos vuestros plei tos e causas que en cualquier manera e por cualquiera razón entre voso tros acaesciese en el dicho vuestro lugar e su término, de fasta en quantia de sesenta maravedís, e dende ayuso, e que non vaiades ante los Alcaldes de la nuestra Villa de la Torre de Juan Abad por los tales Pleitos de la dicha quantia de Sesenta maravedís, segund fasta aquí habiades, e man damos e defendemos firmemente que vos sean guardadas e cumplidas es tas mercedes que nos vos facemos, e que ningunos ni algunos no sean osados de vos ir ni pasar contra ellas, ni contra parte de ellas por vos las quebran tar, o menguar, agora ni de aquí adelante, en algund tiempo, ni por algu na manera, e non fagades endeal, sinon por qualquiera o qualquier que fincase de lo así facer e cumplir, si freire fuese demandargelo para nos con Dios e con orden, e el Seglar al Cuerpo e a lo que cueste nos tornare mos por ello. E de esto mandamos dar esta nuestra Carta de Previllegio, firmada de nuestro nombre, e sellada con nuestro Sello de Cera pendien te. Dada en la nuestra Villa de Villanueva, a veinte y cinco dias de Enero, año del Nacimiento de nuestro Señor Jesu-Christo, de mil e quatrocientos e veinte e dos años. Nos el Maestre. Yo Francisco Martinez, Escribano de mi Señor el Ynfante la fiz escribir por su mandado». El infante, don Enrique de Aragón, fue maestre de la Orden de Santia go de 1409 a 1445. Era hijo de don Fernando, el de Antequera, luego rey de Aragón y de doña Leonor Urraca de Castilla. Casó en primeras nupcias con la infanta Catalina de Castilla, hija de Enrique III y de doña Catalina de Lancáster. Muerta ésta de parto en 1439, volvió a casar en 1444 con Bea triz Pimentel, hija del segundo conde de Benavente. Aunque en el texto, como hemos visto, se dice escuetamente: «...Dada en nuestra Villa de Villanueva...», suponemos que se trata de Villanueva de los Infantes, que antes tuvo el nombre de «Moraleja», siendo aldea de la Villa de Montiel. El infante don Enrique fue asimismo el que hizo Villa a esta aldea y le dio su nuevo nombre, según privilegio fechado en Ocaña en 10 de febrero de 1421.