Ciencia Vs. Espiritualidad Francisco José García Lozano
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Los límites de nuestros sentidos: ciencia vs. espiritualidad Francisco José García Lozano cine Facultad de Teología. Granada E-mail: [email protected] La segunda película del director prendente con implicaciones de Mike Cahill es uno de esas films amplio alcance que complican sus que estimulan los sentidos y el in- creencias científicas y espirituales. telecto a parte iguales. Inteligente- Entonces, movido por unos fuer- mente desafiante y emotivamente tes sentimientos y su afán cientí- renovadora, la cinta invita a pen- fico emprende un viaje por medio sar sobre que hay tras la temida mundo, en el que arriesga todo lo muerte bajo la premisa del estu- que sabe para validar su teoría. dio del iris humano. Premiada como mejor película en el festival Orígenes supone una consolida- de cine de Sitges, esta producción ción de su estilo como director, enfrenta conceptos como el desti- abundando en la creación, por no y la coincidencia, la evolución una parte, de una atmósfera tre- y el creacionismo, añadiendo ade- mendamente íntima a través de la más el misterio siempre presente fotografía y la música y, por otra, de lo que hay más allá. encandilando con la irrupción de la ciencia-ficción en el drama in- El Dr. Ian Gray (Michael Pitt), un terior de un personaje. Si en Otra biólogo molecular, estudia en una Tierra (2011) era el personaje in- universidad de Nueva York la terpretado por Brit Marling (The evolución del ojo humano. Des- East), Rhoda, el que experimen- pués de un breve encuentro con taba un giro de 180 grados, en una exótica joven (Astrid Bergès- esta ocasión será el universo de Frisbey), la búsqueda de esta jo- Michael Pitt, Ian en la ficción, el ven y su trabajo sobre el patrón que vea cómo se tambalean sus único que todos tenemos en nues- creencias. Ambas son, en reali- tro iris va a invadir su vida por dad, fábulas, más o menos didác- completo. A medida que sus in- ticas, más o menos elevadas, sobre vestigaciones continúan junto a su las limitaciones que nos impone compañera de laboratorio, Karen nuestro entorno y que nos impo- (Brit Marling), descubren algo sor- nemos nosotros mismos de cara Razón y Fe, 2014, t. 271, nº 1395, pp. 107-110, ISSN 0034-0235 107 Francisco José García Lozano a alcanzar estados más elevados tir de dos visiones: por una parte, de conciencia. En aquella, Cahill la científica, con la identificación tomaba como excusa el descu- biométrica del iris ocular y, por brimiento científico de un plane- otra, a partir de la creencia de que ta igual a la Tierra para urdir un «los ojos son la puerta del alma». relato sobre el perdón y las se- Ciencia y religión, hechos contra gundas oportunidades, inspirado creencias conforman un discurso según él en las ficciones de Krzys- del que Cahill se adueña y hace tof Kieslowski y Ray Bradbury, y pivotar la película entorno a él de acorde a los parámetros estéticos manera más encubierta a veces de una cierta deriva independien- y otras descaradamente, posicio- te, con sello Sundance. Además, nándose sin reparos. No se trata la película terminó por presentar de algo original y tampoco es que en sociedad a su actriz y también lo trate de una manera que poda- coguionista, la críptica y lánguida mos calificar de definitiva; el inte- Brit Marling, que ha formado par- resante tratamiento científico de te posteriormente de una serie de lo relativo a la identidad irrem- proyectos como Sound of My Voice plazable del patrón del iris se tor- (Zal Batmanglij, 2011) o The East na en un panfleto con bastantes (Zal Batmanglij, 2013), también resonancias con la new age. En este coescritos por ella, que ha ahon- sentido, Orígenes es un excelente dado en esta visión de la ciencia largometraje para detectar ciertas ficción, blanda, líquida, con ecos derivas psicológicas y espirituales de thriller minimalista. Propues- de las nuevas generaciones. A lo tas que, no obstante, han ido cre- largo del metraje, Cahill describe ciendo y expandiéndose. un conjunto de relaciones marca- das por la inconsciencia. Personas En Orígenes, partiendo de un ele- atadas a su firme ideario personal, mento pequeño y prácticamen- no soportan que ese conocimiento te insignificante como puede ser sea frágil, quebrantable. Precisa- el iris de una persona cualquie- mente por ello, su protagonista es ra, desgrana todo el guión para un científico cuyo universo se res- dar lugar a una concepción más quebraja ante un torrente de he- grande y mucho más compleja: chos que es incapaz de explicar. la del ser humano y la de la rela- Incluso ese acercamiento ligero, ción existente y casi invisible de casi tangencial, a la ciencia ficción unos con otros. Mike Cahill, ex- evidencia, como en Coherence (Ja- plora temas como la identidad y mes Ward Byrkti, 2013) o Inters- la esencia del ser humano a par- tellar (Christopher Nolan, 2014), 108 Razón y Fe, 2014, t. 271, nº 1395, pp. 107-110, ISSN 0034-0235 Los límites de nuestros sentidos que ya no podemos manejar nin- matográficos muy dispares (por guna verdad, y por tanto solo temática Más allá de la vida, de quedamos nosotros. De ahí la uti- Clint Eastwood). lización del iris como metáfora de Mike Cahill demuestra con su di- una realidad vasta e insondable. rección y guión que sabe manejar En Orígenes, Mike Cahill segmenta los hilos de un drama romántico su película en dos partes, que fun- científico de corte independien- cionan como una particular evo- te complejo a la perfección, algo lución de su estilo. En su primera que puede ser difícil por la canti- mitad, el largometraje absorbe las dad de ideas y elementos con los características habituales del sello que ha contado, teniendo en cuen- indie, que entronca con las formas ta también que parte de una base que el realizador mostró en su an- científica real y le da su propia terior obra: cámara al hombre que visión de futuro. Muy destacable abarca una cierta concepción de tanto la fotografía, con mucha luz realismo, fotografía naturalista, y colorido, llena de belleza, como o la historia de amor hípster que la banda sonora, sencilla y mini- surge entre el personaje de Pitt y malista. el de Bergés-Frisbey. No obstan- Acierte o no con el toque filosófico te, Cahill rompe con esta idea li- y pretencioso de su historia, Mike neal en un segundo tramo de la Cahill sigue demostrando una película que pisa terrenos más muy buena sensibilidad y precio- abstractos, abordando el relato de sismo visual que va en aumento y ciencia ficción a través de la figu- un sentido del ritmo que aunque ra de ese científico que se lanza a pausado no cae en los tiempos la búsqueda de una respuesta que muertos. Orígenes se plantea como pueda integrar la ciencia con la una lección sobre lo que significa espiritualidad. Cahill retuerce las realmente ver, más allá de lo que imágenes, las satura a unos lími- nos impone una determinada con- tes donde el cine indie se desva- cepción del mundo, nuestro mie- nece y su película se convierte en do a abismarnos fuera de nosotros una obra extraña, arriesgada, que mismos y el uso y abuso de la ra- busca hermanar universos cine- zón instrumental. Razón y Fe, 2014, t. 271, nº 1395, pp. 107-110, ISSN 0034-0235 109 Francisco José García Lozano Película: Orígenes. Título original: I Origins. Dirección y guion: Mike Cahill. País: EE.UU. Año: 2014. Duración: 106 min. Género: Drama, ciencia-ficción. Interpretación: Michael Pitt (Ian Gray), Brit Marling (Ka- ren), Astrid Bergès-Frisbey (Sofi), Steven Yeun (Kenny). Producción: Mike Cahill, Hun- ter Gray y Alex Orlovsky. Música: Will Bates y Phil Mossman. Fotografía: Markus Förderer. Montaje: Mike Cahill. Diseño de producción: Tania Bijlani. Vestuario: Megan Gray. Distribuidora: Hispano Foxfilm. Web oficial: http://www.origeneslapelicula.es/ 110 Razón y Fe, 2014, t. 271, nº 1395, pp. 107-110, ISSN 0034-0235.