Sierra De Benejúzar
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SIERRA DE BENEJÚZAR Juan C. Aguilera1, Mª Carmen Espinosa2, Ernesto Fernández3, Luis A. García4, Fco Javier Montesinos3 y Adoración Sánchez3 1. IES VALLE DE ELDA, ELDA 2. IES ANTONIO SEQUEROS, ALMORADÍ 3. IES Nº 1 LIBERTAS, TORREVIEJA 4. IES MARE NOSTRUM, TORREVIEJA 1 I. LOCALIZACIÓN DEL ITINERARIO La Sierra de Benejúzar se ubica al Sur de la depresión del Bajo Segura. Se trata de una pequeña sierra situada al Sur de esta población, con una altitud máxima de 214 m y que se pone en contacto con los depósitos de la llanura de inundación del río Segura, en su flanco Norte. El itinerario geológico que se propone consta de cuatro paradas (figura 1), cuya dificultad de acceso es baja, salvo para la segunda parada de dificultad media, debido a la pendiente y al estado suelto de los materiales. Figura 1. Mapa de localización del itinerario geológico de la Sierra de Benejúzar. A la primera parada se accede desde el pueblo de Algorfa en el que se toma la carretera CV-935 en dirección a Los Montesinos) (figuras 1 y 2). A unos 3.5 km del pueblo, a la altura del PK 5.5 ó 6, se encuentra una rotonda de la urbanización y del campo de golf “La Finca”, entra- mos por dicho cruce a la urbanización y a unos 200 m se encuentra la parada desde la que podremos ver, hacia el Oeste, una magnífica panorámica de toda la Sierra. Para llegar hasta la segunda parada, deshacemos el recorrido anterior hasta el pueblo de Algorfa. En el semáforo que hay al final de la bajada giramos a la izquierda en dirección a Benejúzar desde donde nos dirigimos hacia la Ermita del pueblo. A su izquierda se encuentra el anticlinal objeto de esta parada. La tercera parada consta de tres puntos de observación, los cuales se encuentran a 400, 800 y 1500 m respectivamente en dirección Este desde el punto inicial de la segunda parada. Para acceder a la cuarta parada se debe tomar de nuevo el autobús y pasar por detrás de la Ermita. Se deja atrás el polideportivo hasta llegar al nuevo IES, donde tomaremos a la izquier- 2 Figura 2. Croquis de las paradas. da hasta llegar a la depuradora y al vertedero (parada BUS). Desde aquí, siguiendo el camino, a 800 m y a la izquierda, se encuentran varios afloramientos de yeso. II. INTRODUCCIÓN GENERAL A LA GEOLOGÍA DEL ITINERARIO La Sierra de Benejúzar constituye el límite Sur de la cuenca del Bajo Segura. Esta cuenca, que se localiza en la Cordillera Bética oriental, está sometida actualmente a esfuerzos compresivos NNW-SSE (Alfaro et al., 1999) que han plegado considerablemente la cobertera sedimentaria neógeno-cuaternaria (figura 3). El empuje de la placa africana sobre la euroasiática, responsable de la actividad sísmica de la zona, ha ido conformando estas estructuras. Desde el punto de vista geomorfológico el relieve de la región es concordante con las estructuras geológicas, es decir, los anticlinales coinciden con relieves positivos mientras que los sinclinales corresponden a depresiones. Los estudios neotectónicos realizados en la cuenca del Bajo Segura y sectores adyacentes citan como fallas más activas la falla del Bajo Segura, la de Crevillente y la de San Miguel de Salinas (figura 3). La falla del Bajo Segura (FBS) es la que lleva asociada una mayor deformación de los sedimentos más recientes. Se trata de una falla inversa ciega que buza hacia el Sur y que se manifiesta en superficie por varios anticlinales asimétricos, de rocas neógeno-cuaternarias, de dirección aproximada E-W (Alfaro et al., 2002). Entre los pliegues destacan el de Guardamar, Lomas de La Juliana, Benejúzar y el de Hurchillo, todos en la margen derecha del río Segura. Se puede constatar que la intensidad del plega- 3 miento disminuye hacia el Este, siendo el pliegue más apretado el de Hurchillo cuyos estratos llegan a ser verticales en el flanco septentrional (figura 4). Estos pliegues, junto con las pe- queñas sierras del Sur de Murcia, son los responsables del cambio brusco de dirección del río Segura. Figura 3. Mapa geológico general. A ambos lados de los anticlinales existen dos sinclinales que coinciden con la llanura aluvial del río Segura al N y con las lagunas de Torrevieja-La Mata al S. De los dos sinclinales, el del río Segura es el más subsidente. La FBS, aunque presenta una actividad sísmica moderada, es de las más importantes de la Península Ibérica, siendo la responsable de la mayoría de los terremotos históricos de la zona. A pesar de la baja sismicidad, hay que destacar algunos terremotos catastróficos como el de Torrevieja de 21 de Marzo de 1829, el cual destruyó la población y causó serios daños y víctimas en la cuenca del Bajo Segura (Intensidad =X y magnitud = 6.3-6.9). Según Larramendi, fueron 389 las víctimas, 2965 las casas destruidas totalmente y 2396 las casas parcialmente dañadas. Considerando los mapas isosísmicos de este terremoto y el buzamiento hacia el Sur de la FBS, es muy probable que sea esta falla la responsable del mismo (Canales, 1999; Rodríguez de la Torre, 1984; Badal, 2001). Además de este terremoto, ha habido otros con una intensidad en el epicentro de VII y VIII (MSK), localizados también probablemente sobre la FBS: el de Guardamar en 1523 y el de Rojales en 1726 (Canales, 1999; Badal, 2001). 4 La sismicidad registrada en el siglo XX se caracteriza por tener baja magnitud y sólo unos pocos sismos sobrepasan la magnitud 3.5. Podemos destacar entre éstos el de Jacarilla-Benejúzar de 1919, con una magnitud de 5.2, seguido por réplicas, una de las cuales alcanzó una magnitud de 5.1, o los recientes de Junio de 2003 (Torrevieja-San Miguel de Salinas), de magnitud en torno a 4. Figura 4. Esquema de los pliegues y fallas de las sierras de Hurchillo, Benejúzar y Guardamar (modificado de Alfaro et al., 2002). Figura 5. Serie estratigráfica. 5 Los materiales que conforman la sierra son terciarios (neógenos) y cuaternarios (figura 5). El Mioceno es fundamentalmente margoso intercalando niveles de yesos, areniscas y calcarenitas. El Plioceno que aflora sobre todo en la margen derecha del río Segura está constituido por dos tramos, ambos marinos: uno detrítico basal de calcarenitas y areniscas y sobre él, otro arcilloso. El Cuaternario de origen aluvial está constituido por gravas, arenas y margas con una distribu- ción heterogénea tanto en vertical como en horizontal (Montenat, 1990). Evolución de la cuenca del Bajo Segura Durante el Plioceno Inferior, un mar poco profundo abierto hacia el SE ocupaba todo este sector, mientras en la plataforma somera se depositaban calcarenitas fosilíferas amarillentas (figura 6). Figura 6. Evolución paleogeográfica (modificado de Goy et al., 1990). 6 En el Plioceno Superior el mar comienza a retirarse (regresión) hacia el SE, debido a la elevación de la Sierra de Crevillente y Macizo del Segura, quedando el interior como una zona de lagoon aislada del mar mediante un conjunto de islas barrera. En este momento la línea de costa se sitúa próxima a la actual, aunque con distinta morfología. La elevación de los relieves genera la formación de abanicos aluviales en los bordes. Durante el Cuaternario continúa la subsidencia de la cuenca del Bajo Segura y este río aporta gran cantidad de materiales clásticos, procedentes de los relieves Béticos, constituyen- do los llamados conglomerados del Segura. De esta forma podemos constatar la gradación entre materiales eminentemente marinos (de plataforma) y continentales, pasando por episodios intermedios con el predominio de uno u otro medio en función de su posición respecto a la línea de costa (Goy et al., 1990). III. OBJETIVOS GENERALES DEL ITINERARIO • Reconocer estructuras geológicas sencillas: pliegues, fallas etc., así como sus principales elementos. • Valorar la importancia de la geología en el desarrollo de la actividad humana (explota- ción de canteras, ubicación de vertederos, etc.). • Comprender algunos principios básicos de la estratigrafía: superposición, horizontalidad. • Identificar diferentes litologías sedimentarias: arcillas, areniscas, margas, etc. • Reconocer diferentes estructuras sedimentarias: estratificaciones cruzadas, laminaciones, rizaduras o ripples, etc. • Reconocer aspectos fundamentales de la geología de la región y comprender su evolución. • Razonar cómo se originaron los pliegues de la zona. • Aprender a utilizar determinadas técnicas para obtener datos de campo: mapas, brúju- la, clinómetro, GPS, toma de muestras, etc. IV. TRABAJO PREVIO CON LOS ALUMNOS Puede resultar conveniente como trabajo previo realizar una serie de actividades entre las que podemos citar: (A) Aprender a medir la dirección y el buzamiento de un plano con la ayuda de la brújula y del clinómetro. (B) Comprender y diferenciar términos como: anticlinal-sinclinal, antiforme-sinforme, frac- tura y falla, cierre periclinal, falla ciega, etc. (C) Buscar información y explicar cómo se obtiene el yeso empleado en la construcción. (D) Diferenciar las partes de un pliegue: superficie axial, eje, flanco, charnela, núcleo, cierre, etc. (E) Diferenciar las distintas partes de una falla: bloques, plano, salto de falla, etc. (F) Reconocer distintos tipos de rocas, especialmente las sedimentarias y aprender a distin- guir diferentes estructuras. (G) Estudiar la génesis de dunas y rizaduras (ripples). (H) Aprender a realizar perfiles topográficos y cortes geológicos sencillos. (I) Buscar información sobre el término “tierra glea” y sus usos tradicionales. (J) Comparar diferentes tipos de fracturas (fallas y diaclasas) mediante dibujos y esquemas. (K) Analizar los distintos tipos de suelos en función de la litología y estudiar la idoneidad de los mismos dependiendo del uso. 7 (L) Buscar bibliografía de la sismicidad de la zona y de los terremotos acaecidos a lo largo de la historia reciente. (M)Estudiar la formación de las rocas evaporíticas y distinguir los procesos de cristalización y precipitación de sales y yesos.