El Tiempo De Los Ancestros: Temporalidad, Ideología
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ARQUEOLOGÍA SURAMERICANA / ARQUEOLOGÍA SUL-AMERICANA 6, (1,2) Enero/Janeiro 2013 EL TIEMPO DE LOS ANCESTROS: TEMPORALIDAD, IDEOLOGÍA SEMIÓTICA Y PODER EN CRUZ VINTO (NORTE DE LÍPEZ, BOLIVIA) DURANTE EL PERIODO DE DESARROLLOS REGIONALES TARDÍO (1200 – 1450 DC) José María Vaquer1 CONICET - Instituto de Arqueología, Facultad de Filosofía y Letras, UBA En este trabajo interpreto la relación entre la temporalidad y el poder en Cruz Vinto, un pukara del Periodo de Desarrollos Regionales Tardío (1200 – 1450 DC) en el Norte de Lípez (Potosí, Bolivia). Propongo que la ancestralidad, como un conjun- to de prácticas sociales que tiene a los ancestros como referentes, constituyó una ideología semiótica que fi jó ciertos signifi cados en la cultura material. A su vez, esta ideología semiótica decantó a través de las prácticas en un habitus corpora- tivo que constituyó agentes sociales orientados hacia el grupo. Este proceso operó principalmente a partir de homologar el tiempo habitual de la vida cotidiana de los agentescon el tiempo público en términos de una estructura referencial para la acción. Al ser Cruz Vinto un asentamiento de principios del Periodo de Desarrollos Regionales Tardío, conformó una de las primeras objetivaciones de la relación entre el tiempo público y el tiempo habitual. Palabras clave:Cruz Vinto; Temporalidad; Ideología Semiótica; Habitus; Poder. In this paper I interpret the relationship between temporality and power in Cruz Vinto, a pukara from the Late Regional Developments Period (1200 – 1450 DC) in Northern Lípez (Potosí, Bolivia). Ancestor worship, as a set of social practices that had the ancestors as referents, constituted a semiotic ideology that fi xed certain meanings in material culture. This semiotic ideology decanted through practice in a corporate habitus that constituted group oriented agents. This process operated mainly through a homology between habitual time and public time in terms of a referential structure for action. Being Cruz Vinto one of the earliest settlements from the Late Regional Development Period, it constituted one of the fi rst objectivations of the relationship between public and habitual times. Key Words: Cruz Vinto; Temporality; Semiotic Ideology; Habitus; Power. 1 CONICET - Instituto de Arqueología, Facultad de Filosofía y Letras, UBA.25 de Mayo 217 – 3er Piso. CP (1002 ABE) – Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Correo: [email protected] 57 Introducción signifi cación es un proceso práctico. Por lo tanto, la semiótica provee un Durante los últimos años la semiótica de campo fértil para analizar las relaciones Peirce fue utilizada por varios autores entre los sujetos y los objetos a partir de para entender las relaciones de signifi ca- la signifi cación. El proceso mediante el ción de la cultura material (Keane 2005; cual se constituyen los sujetos y los ob- Lele 2006; Nielsen 2007b; Pinney 2005; jetos es denominado objetivación (Mi- Preucel 2006). Las ventajas de este en- ller 2005; Tilley 2006). La objetivación foque sobre otros que se centran en el es un proceso que nunca termina, y sus signifi cado (por ejemplo Hodder 1990, resultados son “apariencias” que consi- 1992) es que considera a la signifi cación deramos objetos o sujetos. Los autores un proceso práctico que se desarrolla en enfatizan que no es posible defi nir una las actividades cotidianas de los agentes categoría sin la otra. Para el positivismo sociales con el mundo material. De esta que dominó la ciencia occidental, la di- manera, la semiótica supera las críticas ferencia principal entre los sujetos y los que recibieron las posturas teóricas ba- objetos es que los primeros poseemos sadas en la semiología de Saussure con agencia – la capacidad de alterar un cur- respecto a su objetivismo y el énfasis so de eventos (Giddens 1998) – mientras en la estructura (Bourdieu 1991; Preu- que los segundos, no. Por lo tanto, los cel 2006), dejando poco lugar para las sujetos son considerados activos mien- acciones de los agentes en la interpre- tras que los objetos pasivos (sin embar- tación de los signos. Otra crítica es que go, para una postura diferente ver Latour la semiología de Saussure considera al 2007). Varios autores han cuestionado lenguaje como el sistema principal de la esta división ontológica, ya que es el comunicación humana, sin considerar producto histórico de la tradición acadé- que la cultura material posee caracterís- mica Occidental desde Descartes en ade- ticas distintivas que operan en niveles de lante (por ejemplo Fowler 2004; Mes- signifi cación diferentes que la lengua. kell 2004; Thomas 1996; Tilley 1994). La semiótica de Peirce parte del su- Los autores mencionados sostienen que puesto que las relaciones de signifi ca- la división entre sujetos activos y obje- ción son prácticas e inagotables, ya que tos pasivos no se sostiene en regímenes un signo puede convertirse a su vez en de materialidad diferentes al nuestro, un signo de otra cosa. Esta propuesta le por lo que el proceso de objetivación se da importancia a la cultura material, ya constituye en un campo de estudio para que los signos dependen en gran medi- la Antropología y para la Arqueología. da de las características sensuales de sus En este trabajo interpreto el régimen referentes. Otra ventaja que ofrece es de materialidad que estructura a la cultu- que considera a la signifi cación como un ra material en Cruz Vinto, un pukara lo- proceso tríadico compuesto por el obje- calizado en la Península de Colcha “K” to, el signo y el intérprete. Peirce consi- (Norte de Lípez, Bolivia) que sostuvo dera a la signifi cación como la relación ocupaciones durante el Periodo de De- entre estos tres elementos, destacando al sarrollos Regionales (desde ahora PDR) intérprete como una respuesta potencial, Tardío (1200 – 1450 DC). Las socieda- una capacidad de acción sobre el mun- des Tardías del Norte de Lípez fueron do. Este último punto implica, como interpretadas como sociedades corpora- mencioné en el párrafo anterior, que la tivas, donde el grupo se constituyó en la 58 Arqueología Suramericana / Arqueología Sul-Americana 6, (1,2), 57-86; 2013 unidad básica de apropiación de recur- manera contingente y secundaria a aque- sos (Nielsen 2001a, 2002, 2006a, 2006b, llas resaltadas por una signifi cación par- 2008). En otros trabajos interpreté cómo ticular. Esta característica de los ob-jetos las prácticas sociales y el paisaje de Cruz denominada bundling por Keane (2005) Vinto se encuentran referenciando a los es una de las causas por las que las ideo- ancestros en tanto eje focal de los grupos logías semióticas son siempre inestables corporativos (Vaquer 2009, 2010, 2011: y abiertas a nuevas interpretaciones, Vaquer et al. 2010). En esta oportunidad, conformando un proceso esencialmente me focalizo en los procesos semióticos dinámico. que estructuran a la cultura material y Este proceso de confrontación de las prácticas sociales de los agentes en ideologías semióticas puede ser en- tanto generadoras de poder social. Para tendido como un proceso de lucha por ello, utilizo el concepto de “ideología el control del capital simbólico en tér- semiótica” (Keane 2005, 2007) referido minos de Bourdieu (1977, 1999). Este al contexto cultural de signifi cación de autor considera al poder como poder los signos. Este contexto es el producto simbólico, la capacidad de imponer es- de las luchas de poder donde los dife- quemas de acción, percepción y aprecia- rentes grupos sociales intentan imponer ción (el habitus) propios de un sector o su sentido a los objetos para objetivar clase de una sociedad como naturales y una perspectiva particular y convertirla fuera de cuestionamiento.El habitus se en general. Por lo tanto, la constitución conforma a partir de la incorporación de de las ideologías semióticas se encuen- valores sociales; proceso que se lleva a tra íntimamente relacionada con las cabo más allá del ámbito consciente de relaciones sociales de poder. Son estas los agentes sociales y, en gran medida, ideologías las que defi nen los regímenes a partir de la interacción corporal de los de materialidad “válidos” y “correctos” agentes con el mundo material. La prin- para cada momento histórico específi co cipal diferencia entre los conceptos de y por lo tanto determinan las apariencias habitus e ideología semiótica radica en resultantes del proceso de objetivación que el primero opera a nivel corporal y mencionado anteriormente. constituye una fuerza altamente conser- De acuerdo con lo expuesto ante- vadora en las sociedades, ya que es el riormente, la ideología semiótica domi- producto de la tradición. Las ideologías nante en cada momento defi ne qué son semióticas, producto de los intereses de sujetos y qué son objetos, y qué grado grupos determinados, son más volátiles de agencia les corresponde a cada uno. y abiertas a cuestionamiento en ciertos Las ideologías semióticas, a pesar de contextos sociales. que intentan fi jar los signifi cados, siem- A continuación desarrollo los con- pre se encuentran abiertas a discusión y ceptos de ideología semiótica, capital a cambios, debido a que la signifi cación simbólico y habitus para interpretar la es un proceso práctico llevado a cabo construcción del paisaje en Cruz Vinto. por agentes entendidos. Independiente- Propongo que la ancestralidad funcionó mente de la voluntad o capacidad de los como una ideología semiótica en el Nor- agentes y colectivos para cuestionar una te de Lípez durante el Periodo de Desa- ideología semiótica particular, los mis- rrollos Regionales Tardío. Al ser Cruz mos objetos, referentes de los signos, Vinto una de las primeras manifestacio- poseen capacidades que se asocian de nes del “fenómeno pukara” en la región José Maria Vaquer 59 (Nielsen 2002; Vaquer 2011), representa que trae rasgos del pasado al presente y una primera objetivación de un paisa- crea proyecciones hacia el futuro (Gos- je estructurado en torno a los ancestros den 1994) y el tiempo cotidiano de los como referentes de los grupos corpora- agentes sociales.