Revista de la Asociación Geológica 74 (2): 141-154 (2017) 141

EVOLUCIÓN GEOMORFOLÓGICA DE LA REGIÓN DEL GRAN Y SU RELACIÓN CON EVENTOS CATASTRÓFICOS

Enrique FUCKS1, Gabriela D´AMICO2, M. Florencia PISANO3 y Gustavo NUCCETELLI4

1 Universidad Nacional de La Plata, Facultad Ciencias Naturales y Museo y Agrarias y Forestales/CEIDE-IAMRA. E-mail: [email protected]. 2 Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, CEIDE-CONICET. 3 Universidad Nacional de La Plata, Facultad Ciencias Naturales y Museo/CEIDE-CONICET. 4 Universidad Nacional de La Plata, Facultad Ciencias Naturales y Museo y Agrarias y Forestales/CEIDE

RESUMEN

El área del Gran La Plata, al igual que toda la región Pampeana, presenta características geológicas y geomorfológicas que reflejan los cambios climáticos durante el Cuaternario. Las distintas geoformas y depósitos litorales, fluviales y loéssicos caracterizan diferentes ambientes, otorgándole una impronta particular. En el área, desde tiempos históricos, se han producido inundaciones que han ge- nerado pérdidas de diferente magnitud en bienes y vidas humanas. Los factores que influyen en estas catástrofes pueden agruparse en naturales y antrópicos. Dentro de los primeros, los aspectos geomorfológicos y climáticos (sudestadas y precipitaciones) pueden considerarse los más destacables, particularmente las precipitaciones intensas ocasionales, asociadas a las exiguas pendientes de la región. La red de drenaje sobre la que se desarrolló la ciudad presenta importantes desniveles que, al aumentar el escurrimiento, producen la concentración de agua de manera más rápida. Dentro de los factores antrópicos se destacan la urbanización total de la superficie, sin tener en cuenta los aspectos geomorfológicos, ocupando las planicies de inundación e incrementando la imper- meabilización del suelo, con la consecuente pérdida de infiltración. Los insuficientes canales de desagües y falta de mantenimiento en los entubamientos urbanos agravan el problema. Otro componente importante es el trazado que presentan las vías troncales de comunicación de la ciudad que se disponen perpendicularmente al drenaje actuando como diques al escurrimiento.

Palabras clave: Inundaciones, sudestadas, geomorfología, clima, urbanización

ABSTRACT

Geomorphological evolution of the region of Gran La Plata and its relationship with catastrophic events The Gran La Plata area, as well as the whole Pampean Region, presents geological and geomorphological characteristics which reflect the climate changes occurred during the Quaternary. Distinct geoforms and littoral, fluvial and loessic deposits characterize different environments of the region, giving each one of them specific features. Over this area, since historical times, there have been floods that have generated variable magnitude losses, both in goods and human lives. The influential factors of these catastro- phes can be gathered into natural and anthropogenic. Within the first, the geomorphological and climatic aspects (sudestadas-sou- thwesterlies- and precipitations) can be considered as the most outstanding, particularly the intense and occasional precipitations, associated to the region meager slopes. The city developed over an uneven drainage network that intensifies the runoff, leading to a quick water concentration. Within the anthropogenic factors, the total urbanization of the area stands out, without taking into account the geomorphological aspects, occupying the flood plains and increasing the soil sealing, with the subsequent infiltration loss. The insufficient drainage channels and lack of urban channels maintenance reinforce the problem. Another important matter is the main transport routes layout, which was placed perpendicularly to the drainage, constituting real dykes to the runoff.

Keywords: Flooding, sudestadas, geomorphology, climate, urbanization

INTRODUCCION testigos de las fluctuaciones climáticas ocu- las condiciones paleoambientales que los rridas durante el Cuaternario. Las geofor- originaron, sino también cómo en la ac- El área del Gran La Plata (Fig. 1) se encuen- mas y los depósitos litorales del Mioceno, tualidad se relacionan con la configuración tra integrada por los partidos de Berisso, Pleistoceno Tardío y Holoceno, fluviales del territorial, la utilización de recursos (suelos, Ensenada y La Plata, en el noreste de la pro- Plio-Pleistoceno y loéssicos del Pleistoceno aguas subterráneas, explotación en cante- vincia de Buenos Aires. Al igual que toda caracterizan la región. ras) y con fenómenos catastróficos como la región pampeana presenta características La importancia del estudio de los rasgos las inundaciones producidas a lo largo del geológicas y geomorfológicas que son fieles geomorfológicos radica en conocer no sólo tiempo. 142 E. FUCKS, G. D´AMICO, M.F. PISANO Y G. NUCCETELLI

El objetivo de este trabajo es analizar la rela- ción entre los fenómenos climáticos de tipo catastrófico, precipitaciones extraordinarias y sudestadas, con variables tanto geomorfo- lógicas como antrópicas en el área del Gran La Plata. Con este fin, se describe la evolu- ción geomorfológica del área de estudio, en relación a los numerosos registros que exis- ten sobre los múltiples y periódicos cambios paleoambientales ocurridos durante el Cua- ternario; se analiza la ocurrencia, magnitud y área de afectación de los fenómenos climá- ticos catastróficos durante el último siglo y se indaga acerca de los factores que guiaron y condicionaron el proceso de urbanización. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA REGIÓN

La zona de estudio (Fig. 1) abarca el área conocida como Gran La Plata. La misma se encuentra en la margen sur del estuario del Río de la Plata, extenso cuerpo de agua con forma de embudo que tiene 300 km de lar- go en dirección noroeste-sureste y anchos de 200 (límite exterior) y 40 km (límite inte- rior). Incluye al delta del río Paraná, el cual se haya en permanente crecimiento, (Urien 1966, Parker y Marcolini 1992, Codignot- to 1996). El clima del área es de tipo tem- plado-húmedo, con precipitaciones medias anuales de 1079 mm/año, humedad rela- tiva de 77% y temperatura media de 15°C (Kruse et al. 2014). De acuerdo a la clasi- ficación en el sistema de Thornthwaite el clima es húmedo (B2) y microtermal (C’2), con valores de evapotranspiración mayores a 570 mm. En cuanto a la clasificación de Figura 1: Ubicación del área de estudio a nivel regional y local. Köppen-Geiger es del tipo templado (C), subtropical, sin estación seca (pampeano) y con veranos cálidos (fa). A partir del Pleistoceno inferior a Medio, la dios áridos ocurridos durante el Cuaterna- cos de perforaciones geotécnicas. planicie continental adquirió su configura- rio (Teruggi 1957, Zárate 2003). Los factores climáticos fueron analizados ción actual, la que ha sido afectada por las a diferentes escalas a partir de la informa- sucesivas variaciones de ascenso y descenso MATERIALES Y MÉTODOS ción registrada por el Servicio Meteoroló- del nivel del mar. Estos cambios se eviden- gico Nacional (SMN), por el observatorio cian a través de los sedimentos y rasgos del A partir del análisis bibliográfico y la ob- de la Facultad de Ciencias Astronómicas paisaje generados por los eventos transgre- servación e interpretación de mapas to- y Geofísicas (UNLP) y por el Servicio de sivos-regresivos, y por la profundización y pográficos, fotografías aéreas e imágenes Hidrografía Naval. También como fuente sedimentación de la red de drenaje como de satélite (Landsat, Spot y QuickBird) se de información histórica de la ocurrencia, respuesta a los cambios de nivel de base. identificaron en el área de estudio diferen- magnitud y área de afectación de las sudes- En el área que no fue afectada directamente tes rasgos geomorfológicos. Los trabajos de tadas y precipitaciones extraordinarias, se por la variación de la línea de costa se en- campo y el reconocimiento de las unida- consultaron los principales periódicos de la cuentran los depósitos de loess, habituales des litológicas se realizaron en barrancas de región: El Día (periodo 1914-actualidad), en la región pampeana y que guardan una cursos y obras civiles, como así también en El Argentino (periodo 1940-1960) y Diario íntima asociación con los recurrentes episo- perforaciones manuales e informes técni- Hoy (a partir de la década de 1990). Evolución geomorfológica del Gran La Plata. 143

CARACTERIZACIÓN sus desembocaduras amplios paleoestuarios de las ranas”, otorgado por el presidente GEOMORFOLÓGICA durante el máximo transgresivo Holoceno Roca a la ciudad en virtud de su propensión (Fig. 2). En la actualidad, la mayoría de los a inundarse, menospreciando los terrenos La línea de costa actual del estuario del Río cursos han sido rectificados, profundizados elegidos por Dardo Rocha para emplazar a de la Plata presenta una sucesión de entra- y ensanchados, existiendo casos en los que la nueva capital de la provincia de Buenos das y salidas donde localmente se producen se han realizado canalizaciones para facilitar Aires, a fines del siglo XX. condiciones de baja y alta energía. La alter- el escurrimiento. La cuenca del arroyo El Pescado, la mayor nancia de elevaciones y profundizaciones del Las cuencas presentan diseños dendríticos del área de estudio (Fig. 2), es una zona en sustrato pampeano han influido de manera con cursos rectos y sinuosos, adoptando en la que no se han realizado obras hidráulicas considerable en la evolución paleoambiental los paleoestuarios y en la planicie costera y se ha mantenido, hasta el momento, mar- durante los eventos transgresivos-regresivos morfologías meandrosas, que desaparecen ginal al proceso de urbanización del Gran del Holoceno, controlando de manera sig- en los bañados o canales. El pasaje de las di- La Plata. En función de la valoración de sus nificativa la distribución de la sedimenta- visorias de aguas a las planicies aluviales es, servicios ecosistémicos (filtro y absorción de ción. Por esto, se puede considerar que la en general, transicional. aguas, conservación de ecosistemas, entre zona de estudio tiene un origen poligené- La gran mayoría de estas planicies de inun- otros), la cuenca fue declarada como Paisaje tico, permitiendo reconocer regionalmente, dación han sido ocupadas por la población, Protegido de Interés Provincial (Ley Provin- además del estuario, dos ámbitos geomor- incluso pueden observarse viviendas en el cial N°12.247). En ella pueden observarse, fológicos muy contrastantes (Fig. 2): la pla- límite mismo de los cursos, principalmente además de un amplio paleoestuario, impor- nicie continental, desarrollada al suroeste, cuando éstos atraviesan la planta urbana del tantes procesos de erosión hídrica manti- también denominada zona interior (Fidalgo partido de La Plata. El trazado urbano de la forme, a pesar de contar con pendientes del y Martínez 1983) y la planicie costera o lla- ciudad de La Plata, planteado inicialmente orden de 0,27%. Este área podría asociarse nura costera marginal, al noreste (Fidalgo y en abstracto, con algunas adaptaciones pos- a pedimentos de flancos, caracterizada por Martínez 1983, Cavallotto 1995). El límite teriores, se concibió bajo ideas racionalistas suelos con escasa vegetación, concreciones entre ambas está representado por un acan- reinantes en el urbanismo de fines del siglo de carbonato de calcio (tosca) y rodados tilado relíctico, que en muchos casos ha sido XIX. El ímpetu por la sobreposición del or- que son indicativos de procesos de erosión parcialmente erosionado, que se sitúa apro- den racional ante el caos de lo natural actuó mantiforme e incluso canalizada, ya que el ximadamente a los 5 m s.n.m. Los partidos despreciando el paisaje original de base. La desarrollo de cárcavas es también evidente. de La Plata, Berisso y Ensenada se encuen- planicie continental, conformada por valles Estos procesos erosivos se producen en las tran ubicados en ambas unidades geomor- y divisorias quedó sumergida por la mancha paredes de valle, o en el contacto de la plani- fológicas, pudiéndose observar un conjunto urbana. Cabe destacar el mote de “ciudad cie continental con la llanura litoral. de unidades menores.

Planicie o llanura continental Se extiende desde el límite de la ingresión holocena hacia el interior de la región y se caracteriza por el desarrollo de cuencas flu- viales con cauces bien definidos y buena in- tegración, con divisorias en las que se desa- rrollaron hoyos o cubetas de deflación. Las cuencas que escurren hacia el Río de la Plata, las de los arroyos: Carnaval, Rodrí- guez, Martín, Don Carlos, El Gato, Maldo- nado, Garibaldi y El Pescado (Fig. 2) deter- minan, en general, un paisaje conformado por suaves ondulaciones que, a excepción del arroyo El Pescado, al llegar a la planicie costera pierden el encauzamiento, forman- do los bañados de Maldonado y de Ense- nada, exigiendo la construcción de canales para drenar las aguas de estos ambientes por su escasa pendiente (Fig. 2). Las cabeceras de estas cuencas se ubican en la zona de in- terfluvio que las separan de la cuenca del río Samborombón. Se estructuraron siguiendo la pendiente regional, incorporando y atra- vesando hoyos de deflación y formando en Figura 2: Características geomorfológicas de la zona de estudio. 144 E. FUCKS, G. D´AMICO, M.F. PISANO Y G. NUCCETELLI

La composición litológica de la planicie continental está conformada por los depó- sitos loéssicos atribuidos a la Fm. Pampeano (González Bonorino 1965) o Sedimentos Pampeanos (Fidalgo et al. 1975) o Forma- ciones Ensenada y Buenos Aires (Riggi et al. 1986). Constituyendo, por su espesor y amplia distribución, la unidad litológica que caracteriza la llanura pampeana y re- presenta el sustrato donde se desarrollan los procesos generadores de muchos rasgos del actual paisaje. Si bien estos depósitos loéssi- cos se depositaron bajo condiciones áridas a semiáridas, la presencia de diferentes niveles de paleosuelos, algunos de estos con rasgos hidromórficos, secuencias fluviales y lacus- tres revelan condiciones temporarias y/o lo- cales más benignas asociadas a condiciones cálidas y húmedas (Tonni y Fidalgo 1978, Figura 3: a) Afloramiento de la Fm. Pampeano en la cantera Juárez (34°57’19,16”S/ 57°52’49.96”O); b) Fm. Imbelloni y Cumba 2003, Fucks 2005, Puente de Pascua en la cantera de vialidad (35° 3’57,55”S/ 57°34’25.84”O). Fucks y Deschamps 2008), como así tam- bién la intercalación de unidades marinas de diferentes episodios transgresivos. Los cursos de agua están desarrollados en los de valvas marinas, que fueran asignados al En los sectores más elevados de la zona sedimentos loessoides de la Fm. Pampeano, Plioceno (SD4, Parker et al. 2008), aun- de estudio (cotas de 30 m s.n.m.), la Fm. observándose en discordancia secuencias que podrían corresponderse con un evento Pampeano puede alcanzar espesores de 50 fluviales, areno-fangosas de colores casta- transgresivo más joven. m aproximadamente, apoyándose sobre las ños, verdes y grises del Pleistoceno Tardío Los depósitos del Pleistoceno Tardío (MIS arenas fluviales de la Fm. Puelches. En los tardío-Holoceno correspondiendo al Esta- 5e) han sido agrupados en la región en la 15-20 m superiores (Fig. 3) fueron definidas dio Isotópico 1. Formación Puente de Pascua (Fidalgo et al. las Formaciones Ensenada, Buenos Aires y 1973, Fucks et al. 2010) y se encuentran La Postrera, asociados a los eventos Brunes Planicie costera intercalados en forma de cuña en la parte y Matuyama (Riggi et al. 1986, Imbelloni La planicie costera (Fidalgo y Martínez superior de la Formación Pampeano, aflo- y Cumba 2003, Bidegain et al. 2002). En 1983, Cavallotto 1995) se desarrolla des- rando en forma saltuaria en cercanías del ellos puede observarse la alternancia de se- de la línea de costa hasta el paleoacantila- paleoacantilado holoceno. dimentos loéssicos y paleosuelos, debido do que lo separa de la planicie continental, En diferentes localidades dentro del área a la combinación de tres procesos. Por un presentando inflexiones hacia el continente de estudio, esta unidad ha sido observa- lado, un importante aporte eólico en pe- allí dónde el paleoacantilado es atravesado da a alturas máximas del orden de los 6-8 riodos glaciales (tipo modelo de los fuertes por los cursos de agua superficiales (Fig. 2). m.s.n.m (Aguirre y Fucks 2003, Schnack et vientos), en segundo lugar pedogénesis bajo Constituye una franja de unos 4 a 8 km de al. 2005). Edades radiocarbónicas indican condiciones de humedad y pedogénesis ancho paralela al estuario del Río de la Pla- edad pleistocena (Cortelezzi 1977, Colado (moderada) durante periodos de clima re- ta, con una pendiente imperceptible (entre et al. 1995, Isla et al. 2000) y OSL de 128 lativamente más seco (glaciales) (Bidegain 0,06 a 0,1%) y formas cóncavas, sobre la ka (Zárate et al. 2009) confirman su perte- y Rico 2004). Muchos de estos paleosue- cual se han desarrollado redes anárquicas y nencia al Estadio Isotópico 5e. los pueden corresponder genéticamente a amplios bañados. Este sector es atravesado Los depósitos transgresivos holocenos (MIS más de un ciclo de formación (Kemp et al. por el arroyo El Pescado y numerosos ca- 1) son los que presentan mejores registros 2006) o incluso puede coexistir una conti- nales artificiales, construidos para drenar los litológicos y geomorfológicos, observándo- nuidad de la acumulación con la formación caudales de los demás cursos de agua. selos en una franja paralela a la costa respon- de suelos (Blasi et al. 2001). Evidencias geomorfológicas y sedimentoló- diendo a alturas del nivel del mar del orden Si bien las edades numéricas que se conocen gicas han permitido reconocer la ocurrencia de los 3-4 m (Fucks et al. 2010, Prieto et al. en la zona rondan los 200 ka (Kemp et al. de diferentes registros asociados a eventos 2016). Esta unidad se encuentra a modo de 2006) y >390 ka (Kruck et al. 2011), los cálidos durante el Cuaternario. Los depósi- prisma sobre el loess pampeano y está for- estudios magnetoestratigráficos indican que tos más antiguos (Interensenadense, Ame- mada por varias facies sedimentarias (Cava- los sedimentos más antiguos estudiados, co- ghino 1908) se encuentran intercalados en llotto 1995). La unidad basal está constitui- rrespondientes a los 15 m superiores, tienen la parte media de la Formación Pampeano da por limos arcillosos a arcillas limosas, de una edad cercana a 1 Ma (Bidegain y Rico a una cota de -5 m s.n.m., compuestos por color verde oliva a negro con intercalaciones 2004). limos arcillosos castaño verdosos, con restos de capas de arena fina del mismo color, de Evolución geomorfológica del Gran La Plata. 145 alto limite líquido. Por encima y en forma se originaron cuando se alcanzó el máximo Paleoestuarios: se encuentran en el contac- transicional los sedimentos se hacen más transgresivo en torno a los 6 ka y los más ex- to entre la planicie continental y la plani- firmes, plásticos y adhesivos y con colores ternos en torno a los 4-3 ka. En la figura 6 se cie costera, donde contrastan los valores de verdosos a castaños. resume el conjunto de secuencias litológicas pendientes y coinciden espacialmente con Estos sedimentos se habrían acumulado en descriptas en tres sectores, su disposición, los valles que fueron afectadas por la ingre- un ambiente estuárico de un Río de la Plata contactos y relaciones entre las unidades. sión holocena, correspondiente a los arroyos más amplio, evolucionando a ambientes de La planicie costera está constituida desde el Rodríguez, Martín, Don Carlos, El Gato, llanuras de mareas y posteriormente a am- punto de vista morfo-sedimentario por un Garibaldi y El Pescado (Figs. 2 y 4). Presen- bientes de marismas. El espesor del conjun- conjunto de unidades menores: paleoestua- tan una topografía plano-cóncava, forma de to varía de escasos metros en la parte más in- rios, llanuras de marea relictuales, cordones embudo y están limitados por la curva de terna a un máximo de 30 metros hacia el río, litorales, llanura estuárica, sistema deltaico nivel de 5 m. En estos sectores se encuen- presentándose en gran parte del subsuelo de y playa. tran depósitos arcillosos indicadores de baja la planicie costera. Contiene fauna de mo- luscos, foraminíferos, crustáceos y vegetales (Cavallotto 1995, Rodriguez . 2015). Sobre valvas de Erodona mactroides en el canal Pe- reyra (CP) se obtuvo una edad de 6860±100 años A.P. (LP 2769). Por encima y cerca de la línea de costa se observan gravas, arenas y conchillas y en menor proporción limos. Los sectores de texturas más gruesas, com- puestos de toscas y conchillas, suelen presen- tar intercalaciones de arenas y limos castaños a castaños oscuros con valvas de moluscos marinos articuladas. El conjunto presenta un espesor promedio aproximado de 3 m. Conforman cordones alargados en el senti- do de la línea de costa, observándose la ma- yor parte de éstos en la zona que va desde La Balandra a Los Talas (Fig. 4), perdiéndose en las inmediaciones del casco urbano de Berisso. Si bien el núcleo de este paquete se- dimentario está formado esencialmente por gravas (incluyendo en esta granulometría a las conchillas) hacia el continente los de- pósitos son más finos, pese a estos cambios granulométricos el conjunto constituye una Figura 4: Modelo de elevación digital con la red drenaje del área, y un detalle de la superficie afectada del casco unidad litológica única. Edades obtenidas urbano platense y zonas aledañas durante la inundación del 2 de abril del 2013 (Liscia 2013). Fuentes: DEM de estos depósitos cercanos a la costa arro- realizado a partir de Shuttle Radar Topography Mission del United State Geological Survey. Red de drenaje: Mu- jan 2990±40 años A.P. (Cortelezzi y Lerman nicipalidad de La Plata. Límites de Partidos del IGN. 1971) y 4630±80 años A.P. (LP-2788 sobre Mactra isabelleana). Acumulaciones similares se encuentran en- tre los partidos de Berisso y Ensenada (Fig. 5), en el entorno del paleoacantilado que indica el límite de la ingresión. También en el Parque Ecológico Municipal de La Plata, con menores dimensiones, constituyendo concentraciones orgánicas muy selecciona- das con edades radiorcarbónicas de 6169± 50 años A.P. (Cortelezzi 1977) y 6020±90 años A.P. (Cavallotto 1995). El conjunto de estos depósitos correspon- den a playas y cordones de tormenta genera- dos en dos momentos de estabilización del Figura 5: Cortes artificiales en dos canteras en las inmediaciones de la ciudad de Berisso. A: nivel de conchillas: nivel del mar. Los cordones más internos B: niveles de arenas limosas fosilíferas. 146 E. FUCKS, G. D´AMICO, M.F. PISANO Y G. NUCCETELLI

una superficie plana o suavemente convexa paralela a ella. Pueden estar representados por un único cordón de 1 km de ancho compuesto fundamentalmente de arenas y conchillas y con vegetación arbórea de Celtis tala, o por un conjunto de pequeños cor- dones individuales (Fig. 7c). En el partido de Berisso (zona de Los Talas) se produjo la explotación comercial de las conchillas que conforman estos cordones. Hacia el norte, en el partido de Ensenada, las concentracio- nes de conchilla disminuyen sensiblemente siendo remplazadas por cordones o lineacio- nes de arena, paralelos a la costa. Las edades de estos cordones litorales fluc- túan entre los 4 (los más internos) y 3 ka. Existen algunos cordones de conchilla ais- lados en el contacto entre la planicie costera y la planicie continental, representando las morfologías más antiguas en la zona (6 ka). Playa: esta forma de acumulación presenta un ancho de 100 a 150 m y tiene una sua- ve pendiente que oscila entre valores de 1 a 3º. En aquellos sectores poco disturbados, la playa está limitada por un pequeño es- calón del orden de los 0,50-1 m, aserrado en planta y vegetado principalmente por es- pecies de Scirpus, Schoenoplectus y Eleocharis (Passarelli et al. 2014, Fig. 6d). Si bien la Figura 6: Perfiles geológico-geomorfológicos de la planicie costera transversales al Río de la Plata, indicados en costa presenta claros signos de erosión (es- la figura 1. Las secuencias fueron confeccionadas a partir de perforaciones manuales e información antecedente calón y remanentes de monte dentro del (Dirección Provincial de Vialidad, Cavallotto 1995, Cortelezzi et al. 1999). río) también se presentan sectores puntuales donde hay acumulación. El asentamiento energía, junto con cordones de conchillas neas de costa, identificables por su parale- de la vegetación genera la estabilización de que evidencian los efectos de las tormentas lismo, que representan diferentes posiciones las playas, disipando la energía durante las durante el máximo transgresivo holoceno, en su paulatino retroceso hasta alcanzar la tormentas o pleamares excepcionales y rete- como en el Parque Ecológico de La Plata. posición actual (Fig. 7b). niendo sedimentos y materiales antrópicos. Son ambientes muy anegables y algunos de Progresivamente, las llanuras de marea re- En algunos sectores la playa está representa- éstos paleoestuarios, correspondientes a los lictuales fueron quedando aisladas de la da por una sucesión de barras longitudinales arroyos Martín, El Gato y El Pescado, fueron acción de las mareas y convertidas en ma- paralelas a la costa (Cavallotto 1995). Esto intensamente afectados por las inundaciones rismas debido al descenso del nivel del mar puede apreciarse claramente en la zona del ocurridas en abril del 2013. y la consolidación de los cordones litorales Puerto de la Plata y en Punta Lara, donde Llanuras de marea relictuales: estas geofor- generados desde el Sur. Los depósitos de lla- se ha producido la progradación continental mas se desarrollan entre el paleoacantilado nuras han sido datados en 6860±100 años de decenas a centenares de metros, que van y la línea de cordones litorales dispuestos en A.P. (LP 2769) mientras en 3-4 ka los cor- paulatinamente vegetándose. cercanías de la costa. Presentan un relieve dones que la aislaron del mar, esto indica- Llanura estuárica: es una franja angosta (1 plano cóncavo, que permitió el desarrollo rían el lapso de tiempo en que este ambiente km de ancho promedio) aledaña a la costa de amplios bañados y pantanos con cauces estuvo en formación. Una vez producido el actual y apoyada sobre los cordones litora- anárquicos o remanentes de canales de ma- cierre de acceso al mar, los cursos de agua les, que se desarrolla desde La Balandra ha- rea, cubiertos de pajonales. Las depresiones que drenan el área continental depositan cia el noroeste y con una suave pendiente más importantes son los bañados de Maldo- su carga y desaparecen. Recientemente, la hacia el río. Está surcada por cursos de agua nado y de la Ensenada (Fig. 2), que tienen construcción de una gran cantidad de cana- con diseños sinuosos, dispuestos de manera un régimen temporario y representan anti- les para la evacuación y drenaje de esta zona transversal, oblicuos y paralelos a la costa, guas llanuras de mareas y marismas (Fig. 7a). está posibilitando su urbanización. indicando en este último caso la deriva lito- En otros sectores dentro de este ambiente, Cordones litorales: estas geoformas se recono- ral sureste-noroeste. Si bien la construcción pueden observarse vestigios de antiguas lí- cen cerca de la costa actual donde se observa de canales ha favorecido el drenaje sobre esta Evolución geomorfológica del Gran La Plata. 147 morfología, los mismos también facilitan los ingresos del agua durante las sudestadas. Una espesa vegetación de tipo selvática, que constituye el relicto más austral de las sel- vas en galería que bordean los ríos Paraná y Uruguay (Passarrelli et al. 2014), caracteriza esta morfología a la que se le han adicionado otros rasgos propios de las actividades fores- tales, vitivinícolas y otros emprendimientos locales Los sedimentos que ocupan esta franja cos- tera desde La Balandra hasta la isla Santiago son limos y arenas castaños grisáceos, con intercalaciones de arcillas. Representan los depósitos del río Santiago-El Pescado que, por efecto de la deriva litoral, han formado un delta paralelo a la costa y cuyos sedimen- tos son retrabajados por el Río de la Plata Figura 7: a) Canales de mareas en la llanura de marea relictual; b) Paleocostas; c) Cordones de arena y conchilla; (Fucks et al. 2014), su máximo desarrollo se d) playa. encuentra a la altura de la isla Santiago con 2 km de ancho, estando toda esta geoforma sujeta a las sudestadas. tipo cálido-húmedas. El progresivo ascenso A partir de este cierre y con en el mar en del nivel del mar llevó a la conformación de descenso, el drenaje se produce por antiguos EVOLUCIÓN extensas planicies costeras y a la formación canales de marea, que logran atravesar los GEOMORFOLÓGICA de un acantilado (> 5 m) que marca el lí- cordones litorales, comenzando a drenar las mite de la misma y separa la planicie con- marismas directamente al estuario platense. Las diferentes unidades geomorfológicas de tinental de la planicie costera, situándose El arroyo El Pescado, curso cuya cuenca es la margen sur del Río de la Plata se pue- en cercanías de la línea ferroviaria que une la de mayor superficie, comenzó a formar den acotar temporalmente al Pleistoceno la ciudad de La Plata con la Ciudad Autó- un delta que por deriva litoral sureste-no- Tardío- Holoceno, destacándose aquellas noma de Buenos Aires y en su proyección reste se fue recostando sobre la costa pre- generadas durante el ascenso, estabilización hacia el sur se superpone con el trazado de existente, amalgamándose sobre los cordo- y descenso del nivel del mar durante el Ho- la ruta provincial 11 (Fig. 8a). nes litorales. Otros cursos menores también loceno. Los amplios y espesos depósitos fangosos aportaron su carga sobre la costa generán- Durante el Pleistoceno la depositación-de- desarrollados a lo largo del extenso Río de dose un complejo deltaico. Estos depósitos flación de loess y la pedogénesis han sido los la Plata y en sus valles tributarios son el pro- continuaron creciendo por la influencia de procesos más importantes, asociados fun- ducto de la descarga del río Paraná sobre la un curso sinuoso (actual arroyo La Maza) damentalmente a los periodos glaciales-in- masa de agua salada del estuario platense cuyo frente fue trabajado por las aguas del terglaciares, que dan origen a la morfología (Cavallotto 1995). Entre los 6-7 ka el mar Río de la Plata. Dentro de este proceso de característica de la región pampeana. habría alcanzado su límite más occidental progradación deltaica, comenzó a formarse El escurrimiento superficial contribuye a (Cortelezzi 1977, Cavallotto 1995) (Fig. una espiga angosta que deja en su interior a modelar un paisaje ondulado que resulta 8b). la ensenada de Barragán, sitio utilizado en menos acentuado que aquel denominado Una vez estabilizado el nivel del mar, for- la época colonial como puerto alternativo al pampa ondulada (Fidalgo 1992) ubicado mándose localmente algunos cordones de de Buenos Aires. En los primeros mapas de inmediatamente al norte, desde Capital Fe- conchillas en el límite con la llanura con- la zona (1730) se observa una amplia ense- deral hasta la ciudad de Rosario. tinental, comienza un progresivo descenso nada alargada en el sentido de la costa, con En un contexto de mar bajo y el río Paraná transformando el área en una amplia lla- gran cantidad de barras en su parte más in- funcionando como nivel de base, la pro- nura de mareas. En esta etapa de estabi- terna donde desembocaban varios cursos y fundización de los cauces fue mayor en la lización se formó en cercanías de la costa que se asociaría a un delta dominado por pampa ondulada que en las redes de drenaje actual una serie de cordones litorales de mareas (Boyd et al. 2006). del área de estudio, donde la longitud de los composición areno gravosa (gran cantidad A pesar de los procesos de acumulación que cursos fue mayor hasta su conexión con el de restos orgánicos de tamaño grava) que se producían en la ensenada de Barragán, la río Paraná que se encontraba en cercanías aislaron definitivamente la llanura de ma- desembocadura del río Santiago, la puerta de la margen uruguaya (Cavallotto 1995, reas entre los 2990±40 años A.P. (Corte- de entrada a la ensenada, se mantuvo abier- Guilderson et al. 2000). lezzi 1977) y 4630±80 años A.P, transfor- ta hasta que la construcción del puerto La Luego de la última glaciación, se establecie- mándola en un ambiente relicto asociado a Plata (inaugurado en 1890), el que desvió ron en la región condiciones climáticas de marismas (Fig. 8c). el escurrimiento por el canal de acceso, qui- 148 E. FUCKS, G. D´AMICO, M.F. PISANO Y G. NUCCETELLI

Figura 8: Evolución geomor- fológica de la región del Gran La Plata.

perficie urbanizada potencian el efecto y los daños que estos eventos causan.

Sudestadas Son eventos de anomalía climática de fuertes vientos provenientes del E-ESE que soplan sobre el Río de la Plata, pu- diendo estar o no asociados a precipita- ciones. Las sudestadas se originan cuando se produce la conjunción de dos sistemas de circulación atmosférica: uno de baja Figura 9: Análisis seriado de materiales topográficos, aerofotográficos y satelitales que permiten reconstruir la por- presión, que aporta aire cálido y húmedo, ción final de la ensenada de Barragán. Las líneas de colores representan los distintos periodos de consolidación de que se localiza en el norte de Argentina las diferentes unidades morfológicas. Mosaico fotográfico de base de 1966, dirección de Geodesia de la Provincia o Uruguay, y otro de alta presión, de aire de buenos Aires. frío marítimo, ubicado frente a las costas patagónicas (SMN 1989). La masa de aire tándole dinámica a la porción final, llevan- EVENTOS se moviliza desde los centros de alta ha- do prácticamente a la obstrucción total de- METEOROLÓGICOS cia los de baja presión dando origen a la bido al nuevo patrón de circulación interna SIGNIFICATIVOS afluencia de vientos del sudeste. La misma (Figs. 8d y 9). La construcción de dos líneas genera una onda de tormenta (ODT) que paralelas de tablestacado para garantizar el Los eventos de tipo catastróficos están direc- ingresa por el estuario del Río de la Plata, acceso seguro de las embarcaciones al puer- tamente relacionados con la ocurrencia de aumentando el nivel de las aguas a me- to (al disminuir la sedimentación en el canal eventos meteorológicos significativos, como dida que se aproxima a la costa. Bischoff de acceso), provocó la paulatina agradación sudestadas, precipitaciones abundantes en (2005) determina una altura mínima de tanto hacia el norte (Isla Santiago Oeste), cortos periodos de tiempo y tormentas seve- 1,60 m para la ODT de sudestada, de- vinculada a la descarga del Río de la Plata, ras acompañadas de fuertes vientos. biendo luego sumarse la altura de la marea como hacia el sur (isla Santiago Este; ver en Las características particulares -altura y pen- a nivel local. figura 9 sectores consolidados a partir de diente- de las unidades geomorfológicas El efecto Coriolis acentúa el fenóme- 1885), relacionada a la deriva litoral de di- planicie costera y la planicie continental, en no pues impulsa las aguas hacia la costa rección sur-norte. el área de estudio, y la disposición de la su- argentina, y sumado a la baja pendiente Evolución geomorfológica del Gran La Plata. 149 de la misma, el aumento del nivel del río Precipitaciones ordinarias y cia también podría correlacionarse con la puede desencadenar inundaciones en la extraordinarias mayor intensidad y frecuencia de eventos El planicie costera. Las sudestadas interrum- El criterio de diferenciación de precipita- Niño. pen el normal flujo de aguas de los ríos ciones ordinarias y extraordinarias para Ci- En cuanto a las precipitaciones extraordi- Paraná y Uruguay, e incluso de los ríos y pponeri et al. (2014) surge de la capacidad narias en el Gran La Plata, Cipponeri et al. arroyos que vuelcan sus aguas al Río de la efectiva de los sistemas de desagüe pluvial (2014) indican que su frecuencia y magni- Plata, al actuar como efecto “tapón”, po- para escurrir el agua precipitada. Las preci- tud ha aumentado en los últimos años, par- tenciando la inundación de las zonas bajas pitaciones extraordinarias, a diferencia de ticularmente a partir de la década del 70. aledañas a los mismos. La duración de las las ordinarias, son aquellas cuya recurrencia inundaciones provocadas por este evento es mayor a la considerada para la construc- LAS INUNDACIONES puede extenderse desde algunas horas has- ción de los desagües de un área. DE CONSECUENCIAS ta dos o tres días. En particular, las precipitaciones en el área CATASTRÓFICAS En cuanto a la frecuencia mensual de ocu- de estudio presentan una variación estacio- rrencia de las sudestadas, aquellas acom- nal, con una máxima relativa en verano y Las inundaciones en el área de estudio obe- pañadas por precipitaciones presentan otoño, y una mínima en invierno. Asimis- decen a dos causas principales: aquellas rela- dos máximos, en enero y entre septiembre mo, efectuando un análisis temporal a largo cionadas con las sudestadas y las producidas y octubre, con un mínimo en el mes de plazo, la serie anual de precipitaciones estu- por precipitaciones extraordinarias. Ambos mayo extendido hasta junio y julio (Bis- diada por Kruse et al. (2014) entre los años fenómenos suelen potenciarse, aunque tien- choff 2005). Los eventos no acompañados 1909 y 2011 indica alternancia de ciclos den a concentrarse en sectores distintos, por precipitaciones poseen máximos en húmedos y secos, con una leve tendencia al quedando circunscriptas las sudestadas a la los meses de marzo y noviembre, sien- aumento de las mismas. Camillioni (2005) planicie costera. do junio el mes donde ocurren la mayor destaca una tendencia similar a lo largo de cantidad de sudestadas fuertes, y octubre la costa este de Sudamérica, asociado al Inundaciones por sudestadas el que presenta mayor frecuencia (SMN desplazamiento latitudinal hacia el sur del Las sudestadas constituyen las principales 1989). Existe una correlación entre la anticiclón del Atlántico Sur, a partir de la causas naturales de inundaciones en las zo- ocurrencia de sudestadas y una mayor fre- década de 1960 en Argentina. Esta tenden- nas costeras. Si bien la planicie costera de la cuencia de vientos del cuadrante sudeste, entre principios de la primavera y el final CUADRO 1: Sudestadas y Precipitaciones Extraordinarias del verano (Escobar et al. 2004). La ocurrencia de sudestadas se ha mo- dificado en las últimas décadas, con una Altura1 Daños Pérdidas tendencia hacia el aumento en la frecuen- Evento (en metros) Zona Afectada materiales humanas cia, duración e intensidad de los eventos, Isla Paulino e Isla 18/8/1914 3,90 MOP Anegamientos 4 muertos (Isla Paulino) tomando como referencia una onda de Santiago tormenta de 1,60 m y una duración ma- yor a 24 hs (Escobar et al. 2004, Vargas y 4,45 MOP Isla Paulino, Isla Bischoff 2005, D’Onofrio et al. 2008). La Edificaciones Se registraron pérdidas 15/4/1940 ODT 3,24 m Santiago, Los talas y costeras arrasadas. humanas frecuencia anual de los eventos con una Vientos > 100 km/h Palo Blanco ODT de 2,05 metros no ha sufrido gran- des variaciones (Escobar et al. 2004). Siguiendo a Balay (1961), el nivel sobre el Deterioró del 0 del Riachuelo (-0,56 m con respecto al Alto impacto en la murallón y puente del Evacuados en zonas 3,85 MOP ribera de Berisso y Aº Miguelín en Punta nivel medio del mar, en ) que afectadas y 11 27/7/1958 ODT 3,10 m Ensenada. Lara. alcanza el rango de alerta es ≥ 2,50m, con muertos en la Región Islas Santiago y Paulino Anegamientos en el un nivel de emergencia ≥ a 2,80m, y de Metropolitana quedaron cubiertas. bañado lindante a la evacuación de ≥ 3,20m. Bischoff (2005) refinería de YPF. analizó 297 casos de sudestadas ocurri- das entre 1951-2000. En el 15% de los Punta Lara Daños en el murallón eventos la ODT fluctuó entre 2-3 m y la 4,06 MOP Cascos urbanos de de Punta Lara y 8000 evacuados y 1 duración fue mayor a 24 hs, mientras que 12/11/1989 ODT 3,25 Berisso y Ensenada anegamientos de muerto (en Punta Lara). sólo el 1% (3 casos) se corresponde con altamente inundados. calles. eventos extremos en el cual la ODT fue mayor a 3 m. Aunque esta probabilidad es baja, no debe ser menospreciada a la hora Eventos destacados de Inundaciones por Sudestadas detallando las localidades afectadas en cada uno y los daños sufridos durante el periodo 1914-1989. El nivel 0 MOP equivale al nivel 0 del Riachuelo (-0,56 ms.n.m.). Fuente: de prevenir las consecuencias que podrían Diarios El Día y El Argentino, 1Bischoff (2005). traer estos eventos. 150 E. FUCKS, G. D´AMICO, M.F. PISANO Y G. NUCCETELLI

zona de estudio es afectada periódicamente por este fenómeno, se han registrado, desde los inicios del registro de mareas en Buenos Aires en 1905, al menos 72 eventos relacio- nados a sudestadas (ODT positivas) con al- turas significativas. Para el periodo 1950-2013, se destacan al menos ocho eventos con alturas (nivel MOP) cercanas o superiores a los 3,50 m (Re et al. 2015; Fig. 10). Si bien se han re- Figura 10: Serie de máximos anuales de altura de inundación con valores mayor o igual a 2,50m, nivel de alarma gistrado numerosas alturas de sudestada que medido por el mareógrafo del Riachuelo (plano de reducción Ministerio de Obras Públicas). Modificada de Re sobrepasan el límite de alerta y evacuación et al. (2015). para el área de estudio (2,50 m/2,65 m y 2,80 m/3,15 m para Berisso y Ensenada respectivamente), se destacan los eventos de 1914, 1940, 1958 y 1989 (ver detalle de los mismos en el cuadro 1) por la magnitud del impacto derivado de los mismos. En los registros periodísticos, suelen mencionarse siempre como zonas afectadas a las locali- dades costeras de isla Paulino (también de- nominada como Santiago Este), Los Talas y Palo Blanco (partido de Berisso), e isla San- tiago Oeste y Punta Lara (partido de Ense- nada). Se destaca en alguno de estos eventos el anegamiento en el casco urbano de las ciudades de Berisso y Ensenada, producto del aumento del nivel de las aguas en los ca- nales o, eventualmente, de las precipitacio- nes que pueden acompañar a las sudestadas. Los mayores impactos por acción del oleaje son destacados en el caso de Palo Blanco, Los Talas y Punta Lara, localidades más ex- puestas a la dinámica del oleaje del estuario. Por su parte, las islas Santiago y Paulino po- seen registros de inundación producto de las sudestadas, debido a su escasa altura y sua- ve pendiente. Las áreas pobladas y sectores productivos se encuentran protegidos del Figura 11: embate de las olas por el monte ribereño. Mapa del área de estudio registrando el crecimiento urbano del Gran La Plata para los periodos mencionados. Imagen de elaboración propia a partir de 1) imagen de base: IGN escala 1:250000; 2) límites de D’Onofrio et al. (1999) calcularon un pe- expansión urbana: Dirección de Ordenamiento Urbano de la Provincia de Buenos Aires y 3) superficie impermea- riodo de retorno para alturas extraordinarias bilizada 2015: imagen satelital QuickBird, Google Earth. en el Río de la Plata (similares a la de abril de 1940) de 265 años. Sin embargo, tenien- do en cuenta las alturas de alerta y evacua- ción para Berisso y Ensenada (2,50 m/2,65 plementa con obras de desagüe y estaciones La combinación de la altura de la ODT y m y 2,80 m/3,15 m respectivamente), los de bombeo para encauzar el drenaje de las las mareas, en particular la pleamar más alta, periodos de retorno oscilan entre 2,5 y 9 aguas continentales. Su efectividad paliati- pueden ser desencadenantes de eventos sig- años. Cabe destacar que tanto Berisso como va de las sudestadas fue puesta a prueba en nificativos con alto impacto en la población. Ensenada han emprendido obras de defensa 2014, cuando la obra contuvo un pico de Asimismo, la conjunción de sudestadas con costera para evitar o disminuir los efectos de 3,20 m de altura. eventos de abundante precipitación aumen- la sudestada en sus respectivos territorios. El Por su parte, la margen costera de Ensenada ta el riesgo de inundación. terraplén costero de Berisso, que comenzó presenta, en la localidad de Punta Lara, un a construirse en el año 2010, presenta una murallón costero con rompeolas (elevación Inundaciones por precipitaciones traza paralela a la costa actual de 7,5 km. 3 m s.n.m), construido a mediados de la dé- extraordinarias con una elevación de 4 m s.n.m. Se com- cada de 1940. Vastos sectores de la planicie continental Evolución geomorfológica del Gran La Plata. 151 han sufrido inundaciones desde tiempos CUADRO 2: Inundaciones por precipitaciones extraordinarias destacadas durante el pe- históricos, siendo las planicies de inun- riodo 1998-2013. dación en los sectores medio e inferior de las cuencas y los paleoestuarios los ámbitos geomorfológicos más afectados. Evento Zona Afectada Consecuencias y Evacuados y El crecimiento del casco urbano de la ciu- Precipitación (mm) causas probables pérdidas dad de La Plata y sus ampliaciones al sur y Intensidad (mm/h) (CP) humanas norte se desarrollaron siguiendo, en princi- pio, el sentido de las vías de comunicación Enero 1998 Casco urbano (Plaza Anegamientos Paso), , Villa Elisa CP: Obsolescencia de Cerca de 100 férreas y viales, que vinculaban la ciudad 119,4 mm (desborde Aº El Gato), los desagües y falta evacuados en La con el interior de la provincia (zona sur) y en pocas hs. Los Hornos y accesos a de obras Plata y Berisso. con la ciudad de Buenos Aires (zona norte). sin datos la ciudad El área urbanizada (Fig. 11), que en 1910 era de 16,8 km2, aumentó a 26,9 km2 en 1947. En el año 1972 se registró una expan- Anegamientos 2 Cascos urbanos de sión a 105 Km , valor que ascendió a 271 CP: remodelación de Berisso, Ensenada y 2 Av. 44 sin cambiar los km para el 2001, llegando en el año 2015 a Diciembre 1998 Punta Lara, NE La Plata: 2 desagües. Extensión 366 km . Este último valor refleja, de mane- zonas cercanas al Paseo del pavimento en áreas No hubo registro de ra conjunta, la superficie urbanizada (según 70 mm del Bosque (1,20 m de de la periferia sin las evacuados 59 mm/h altura) amanzanado) y la superficie ocupada por correspondientes Tolosa y Ringuelet invernáculos (obtenida mediante fotolec- obras hidráulicas. (0,50cm) tura de una imagen satelital QuickBird del Obsolescencia de los año 2015). desagües El aumento de la superficie del área urba- nizada conlleva, cuando la ocupación del suelo es significativa, la impermeabilización Anegamientos de la superficie disminuyendo la capacidad CP: construcción del Desborde del Aº El Gato de absorción del suelo. La construcción de tramo Hudson-La (afectó desde Tolosa a invernáculos, propia de la actividad hortíco- Enero 2002 Plata de la autopista City Bell), >70000 Buenos Aires - La la intensiva en la periferia del área urbana de Aº Maldonado (Villa Elvira) evacuados 121,2 mm Plata, (inaugurada en La Plata, ha aumentado significativamente Aº Perez (zona N de La 75 mm/h mayo de ese año) que Plata) en el último quinquenio, factor que poten- frena el escurrimiento cia la impermeabilización de la superficie, de las aguas del norte máxime en las nacientes de la cuenca del del partido arroyo El Gato. Gran parte de las urbanizaciones desarro- lladas a partir de 1947 (Fig. 11) se ubi- Anegamientos can sobre las planicies de inundación y las N del partido de La Plata: CP: falta de limpieza Febrero 2008 márgenes de los arroyos, ocupándolos total periferia de City Bell, Villa de cursos de los 900 evacuados en o parcialmente para 1972. Liscia (2013) Elisa, Gorina, Ringuelet y arroyos. 240,0 mm La Plata y 1 muerto Abasto, áreas céntricas Autopista Buenos destaca que la urbanización se extendió, al 90 mm/h menos en el casco urbano platense, super- en el eje de la avenida 13 Aires- La Plata impidió el escurrimiento poniéndose al relieve natural, por lo que las calles emulan los cauces de los arroyos, ca- nalizando el agua de las lluvias por donde Anegamientos, estas escurrirían de no existir urbanización. Afectó casi incendio en sector de Lo mismo ocurre con algunos paleoestua- Abril exclusivamente en el Refinería YPF 89 muertos (según 2013 casco urbano de La CP: datos oficiales) y rios como los de los arroyos El Gato, Mal- Plata, principalmente a la impermeabilización más de 70000 donado y Rodríguez que han sido total o 392,2 mm población radicada sobre del suelo, falta de viviendas parcialmente urbanizados. 100 mm/h o en cercanías de las obras hidráulicas inundadas La creciente presión urbana sobre estos antiguas líneas de drenaje y la magnitud terrenos bajos ha aumentado el riesgo de (Figura 9) extraordinaria de la tormenta inundaciones; la frecuencia e intensidad con la cual ocurren las mismas en la ciudad registra un aumento en las últimas déca- Fuente: Diarios El Día, El Argentino y Hoy. Los datos de precipitaciones e intensidad fueron tomados de Liscia das. Scarpatti y Benitez (2005) analizaron (2013) y Romanazzi (2014). 152 E. FUCKS, G. D´AMICO, M.F. PISANO Y G. NUCCETELLI

el periodo 1971-2000 y reconocieron 25 tivo de la región, donde la altura promedio e informalmente) sitios o ambientes someti- inundaciones ocurridas en el periodo 1971- sobre el nivel del mar es mayor, el principal dos a amenazas naturales, como las planicies 1980, valor que se duplica en la década si- desencadenante de las inundaciones está de inundación de los arroyos. Estos factores guiente y se triplica durante 1991-2000 (78 dado por las abundantes precipitaciones ex- agudizan la vulnerabilidad de dichos secto- eventos). Los autores destacan la acción an- traordinarias y/o aquellas prolongadas en el res sociales ante eventos de inundación. trópica como la causante de esta tendencia tiempo. El mayor riesgo se produce cuan- positiva, debido a que se registraron eventos do la cantidad de agua precipitada supera AGRADECIMIENTOS de inundación incluso sin precipitaciones la capacidad de infiltración y escurrimiento; de altos valores. pudiendo ocurrir inundaciones principal- Este trabajo ha sido parcialmente financiado La inundación de abril de 2013 se produjo mente en zonas deprimidas, como las pla- por el PIITAP de la Universidad Nacional casi exclusivamente en el casco urbano de nicies de inundación de los arroyos, los que de La Plata. A los revisores Oscar A. Martí- La Plata, afectando principalmente a la po- de acuerdo al grado de urbanización pueden nez y la Dra. Adriana E. Niz por sus valiosos blación radicada sobre o en cercanías de las representan unas de las zonas de mayor pe- comentarios y sugerencias que ayudaron a antiguas líneas de drenaje (Fig. 4). La im- ligrosidad de la región. Cabe destacar que mejorar la versión final de este trabajo. permeabilización del suelo y la intensidad la combinación de ambos fenómenos, su- de las precipitaciones (con un pico de 303,3 destadas y precipitaciones extraordinarias, TRABAJOS CITADOS EN EL TEXTO mm en 3 horas, registrados en la estación puede potenciar el riesgo de inundación, al del Observatorio Astronómico de la UNLP) producir el primero un efecto temporal de Aguirre, M. y Fucks, E. 2003. Moluscos y Pa- produjeron una concentración de agua tan freno al escurrimiento de las aguas conti- leoambientes del Cuaternario Marino en el sur importante, que ocasionó el mayor desastre nentales hacia el Río de la Plata. de Entre Ríos y Litoral Bonaerense. En: Ace- natural que se conozca en la ciudad. Si bien problemas de inundaciones han exis- ñolaza, F. (ed.), Temas de la Biodiversidad del En las últimas dos décadas ocurrieron otros tido desde el momento mismo de la funda- Litoral Fluvial Argentino. INSUGEO, Misce- hechos similares pero de dimensiones me- ción de la ciudad de La Plata, los mismos se lánea 12: 55-70. nores (1998, 2002, 2005 y 2008, Cuadro han intensificado producto del mayor escu- Ameghino, F. 1908. Las formaciones sedimentarias 2) afectando diferentes sectores de la región. rrimiento superficial como consecuencia del de la región litoral de Mar del Plata y Chapal- aumento de la superficie impermeabilizada, malán. Anales del Museo Nacional de Historia CONCLUSIONES a lo que debemos sumarle el no acompaña- Natural 10: 343-428, Buenos Aires. miento de obras de drenaje a este proceso. Balay, M. 1961. El Río de la Plata entre la Atmós- El área del Gran La Plata ocupa diferentes Los factores desencadenantes de estas catás- fera y el Mar. Servicio de Hidrografía Naval, ámbitos geomorfológicos: planicie conti- trofes pueden agruparse en naturales y an- Publicación Nº 621, 153 p., Buenos Aires. nental, planicie costera y estuario rioplaten- trópicos. Dentro de las causas naturales se Bidegain, J.C. y Rico, Y. 2004. Mineralogía mag- se, cada uno de los cuales presentan diferen- encuentran las intensas precipitaciones y las nética y registros de susceptibilidad en sedimen- tes particularidades. exiguas pendientes existentes en la región, tos cuaternarios de polaridad normal (Brunhes) La planicie costera del Río de la Plata re- sobre todo en las cercanías del contacto en- y reversa (Matuyama) de la cantera de Juárez, presenta el ámbito de menor altitud y los tre la planicie continental y la planicie coste- provincia de Buenos Aires. Revista de la Asocia- mayores problemas naturales a los que se ra. Respecto a los factores antrópicos se des- ción Geológica Argentina 59: 451-461. encuentra sometida la población de esta tacan ineficiente planificación urbana, con Bidegain, J.C., Cortelezzi, C.R., Pittori, C.A. y zona (partidos de Berisso y Ensenada) se la consecuente ocupación de las planicies de Rico, Y. 2002. Registros paleomagnéticos y vinculan a las inundaciones desde el Río inundación e impermeabilización del suelo, paleontológicos en sedimentos loessoides del de la Plata (sudestadas) y a los anegamien- canales de desagües insuficientes y falta de Pleistoceno-Holoceno en el “Estadio Ciudad de tos e inundaciones generados por las preci- mantenimiento en los entubamientos ur- La Plata”, provincia de Buenos Aires, República pitaciones y desbordes de cursos y canales banos. Otro factor importante es el trazado Argentina. Revista de la Asociación Geológica provenientes de la planicie continental. En que presentan las vías troncales de comuni- Argentina 57: 404-414. este sector se produce una combinación de cación, como los caminos General Belgrano Bischoff, S. 2005. Sudestadas. En: Barros, V., Me- factores como la exposición a las dinámicas y Centenario, las vías del ferrocarril General nendez, A. y Nagy, G. 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Revista de la Aso- contención) y elevación del nivel de cons- sin una adecuada planificación territorial, ciación Argentina de Sedimentología 8: 77-92. trucción, a través de relleno, las cuales no asociada a otros factores de inequidad social Boyd, R., Dalrymple, R.W. y Zaitlin, B.A. 2006. siempre resultaron adecuadas. como las desiguales oportunidades de acce- Estuarine and incised-valley models. En: Po- En cuanto a la planicie continental, zona so a la vivienda, condena a los sectores más samentier, H.W. y Walker, R.G. (eds.), Facies con mayor desarrollo urbanístico y produc- vulnerables de la población a ocupar (formal models revisited. SEPM, Special Publication Evolución geomorfológica del Gran La Plata. 153

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