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“Ni Una Menos”: política y ciudadanía

Natalia Iguiñiz reflexiona sobre los retos que plantea PALABRAS CLAVE: Discriminación contra a los feminismos el movimiento ciudadano “Ni Una las mujeres, Feminismo, Menos”, surgido de manera autogestionaria en el Ni Una Menos Perú, Patriarcado, Perú en el 2016 con la finalidad de protestar contra Violencia de género. el feminicidio, la violencia y la discriminación contra las mujeres.

Ni Una Menos (Not One Woman Less): political life KEYWORDS: Discrimination against and citizenship women, Feminism, Natalia Iguiñiz considers the challenges posed Ni Una Menos , Patriarchy, for feminism by “Ni Una Menos”, a self-managed Gender violence. citizens’ movement which arose in 2016 in Peru as a protest against feminicide, violence and discrimination against women.

NATALIA IGUIÑIZ BOGGIO Artista plástica, docente en la facultad de Arte de la Pontificia Universidad Católica del Perú y activista política peruana.

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“Ni Una Menos”: política y ciudadanía

Ni Una Menos” fue el lema propuesto por las impotentes como ciudadanas de segunda categoría, compañeras en marzo del año 2015 ha sido el objetivo. Estamos frente a una pandemia “para denunciar la violencia de género, la trata y mundial que se ha naturalizado. Más de la mitad de los feminicidios. La frase fue extraída del poema “Ni la población mundial vive con miedo, condicionando una muerta más”, escrito en el año 1995 para pro- sus rutinas, recorridos, presupuestos y su propia inte- testar por los feminicidios llevados a cabo en Ciudad gridad cada día. Juárez, México, por Susana Chávez, poeta mexicana. Ella misma fue asesinada en el 2011. “Ni Una Menos” Perú surge inspirada en las grandes marchas que ya se habían organizado en , En Latinoamérica, en los países árabes, en algunas , , Brasil y México, con el mismo lema zonas de Europa, en los Estados Unidos y en cada como bandera, en el afán de insistir en que la violencia vez más países del mundo han surgido en los últimos machista trasciende fronteras. Se alimenta también de años lemas y campañas que han dado a las históricas la globalización de la información sobre diversas for- luchas feministas un alcance mayor. Marchas multitu- mas de feminismo que reivindican sus particularidades dinarias de mujeres –y también de hombres– nunca y contextos. Germina, a su vez, en el laborioso tejido antes vistas. Hay una gran población a la que se está que se ha hilado con más de cien años de feminismo llegando y que está alzando su voz contra la violencia en el Perú, cuarenta años de ONG, 25 de estudios de y discriminación contra las mujeres, lo que no es poca género en las universidades, 22 desde la creación del cosa en un mundo en el que el patriarcado se renueva Ministerio de la Mujer y décadas de convenios, con- permanentemente. venciones y tratados trasnacionales.

En Argentina y en otros países de la región, como el Perú, Otro elemento fundamental para las acciones de “Ni el lema “Ni Una Menos” congrega a una diversidad de Una Menos” son las redes sociales que, por un lado, actores: feministas de larga trayectoria que desde la aca- permiten la rapidez con la que hoy se difunden los demia, las organizaciones no gubernamentales (ONG), diversos casos de violencia, la visibilidad de los testi- e incluso desde el Estado, vienen trabajando sostenida- monios, así como la proliferación de “pruebas” como mente. Con enorme valor, las asociaciones de familiares videos, fotos y pantallazos, que generan indignación y de víctimas y sobrevivientes que dieron sus testimonios una mayor conciencia de lo extendido y trasversal del pusieron y ponen el cuerpo y siguen caminando en su machismo; y que, por otro lado, han permitido la or- búsqueda de justicia. Muchos colectivos de activistas que ganización de marchas, plantones y demás acciones en reivindican la diversidad sexual y de género visibilizan la tiempos antes impensables. violencia sexual desatada durante el conflicto armado interno y en las esterilizaciones forzadas, y denuncian el Cuando se lanzó la convocatoria a la primera marcha racismo y el clasismo incluso en el propio feminismo. A “Ni Una Menos” en el Perú, se abrió un grupo en Fa- ellos se suman muchas personas que no necesariamente cebook para efectos de la organización. En eso andá- se consideran feministas pero que están dispuestas a or- bamos hasta que una mujer posteó su testimonio de ganizarse y cumplir un papel más activo. violación; en apenas segundos no solo se reprodujeron mensajes de solidaridad con la testimoniante, sino que Expandir el territorio de la conciencia a cientos de empezaron a aparecer otros testimonios que se conta- miles de personas, mujeres principalmente, que viven ron por miles. En dos días el grupo llegó a las 60 000

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personas. Tuvimos que crear otra plataforma destinada entre hombres y mujeres y un real interés en acabar a la organización, al tiempo que se abrieron espontá- con la desigualdad y la violencia, todo esfuerzo, presión neamente muchas otras páginas de distintas partes de y demanda desde la ciudadanía abonarán a favor del la ciudad y de cada región del país para organizar mar- cambio, crearán espacios de reparación, permitirán la chas y acciones a nivel nacional. solidaridad y la sororidad y servirán para que nuestras autoridades y, en general, el poder social y económico Los testimonios provenían de una gran diversidad de no puedan eludir su responsabilidad en toda esta his- mujeres, incluso de muchas que carecían de acceso a toria. Internet y que pedían a familiares que los pusieran en la red y que les leyeran los de otras. Aparecieron así La primera marcha fue la marcha descentralizada casos recientes y otros de años y hasta de décadas atrás (treinta ciudades) más grande de la historia del Perú; que nunca habían sido escuchados. Algunas usaban la para miles de personas de diversas edades, fue la pri- plataforma para generar incidencia en sus denuncias y mera a la que asistían en su vida. Tanto el poder de juicios, otras se sentían liberadas solo con el hecho de la palabra como el de tantos cuerpos marchando jun- haber escrito, muchas sintieron el acompañamiento que tos generaron no solo un despertar de la conciencia nunca tuvieron. sobre la gravedad y lo extendido del problema, sino también un sentimiento reparador y de empodera- De esta forma, una dimensión fundamental de todo miento. Un aspecto concreto en el que se ha sentido este proceso tiene que ver con el grado de reparación un gran avance es que antes la vergüenza ante el simbólica que significa para víctimas y sobrevivientes de abuso era principalmente la de la víctima: la mayoría violencia machista que la sociedad civil conozca estos callábamos. Hoy muchas hablamos y ha habido un testimonios y la presencia de miles de personas que se giro que ha llevado a centrar la responsabilidad en manifiestan en las calles contra este tipo de violencia. quien agrede. Si bien no es tan simple, porque se nos Es verdad que los derechos humanos han ido ampliando sigue acusando de exponernos o hasta de merecer la sus alcances históricamente, pero aun así el sistema de agresión, estas mismas actitudes son hoy objeto de justicia en el Perú sigue siendo patriarcal y está predis- denuncia. puesto a sancionar un tipo de delitos y valorar como pruebas solo determinadas evidencias muy difíciles de Así, por ejemplo, el detonante de la primera marcha encontrar en los casos de violencia de género. Si bien “Ni Una Menos”, la del 13 de agosto del 2016, fue se ha avanzado en materia de normativa, los operado- un video que ya circulaba en los medios y en las res de justicia siguen actuando con base en prejuicios redes un año antes de la convocatoria a la marcha, y estereotipos. Mientras no haya una educación con pero que tiene en julio de ese mismo año un im- perspectiva de género, mientras no se capacite a quie- pacto inusitado en la población, pues el agresor de nes dirigen, mientras no haya paridad en los cargos Arlette Contreras fue sentenciado solo a un año de

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prisión suspendida después de que todos habíamos Como en todo proceso transformador, los mismos me- visto cómo la arrastraba tomándola de los pelos. Si canismos deben responder a los objetivos. Las formas con esas pruebas no había una sanción severa, nos de organización y de liderazgo no escapan de esta ló- preguntábamos qué nos queda a todas las que no gica. Esto nos lleva a pensar en la representación en tenemos pruebas de las múltiples y a veces trágicas los movimientos sociales, especialmente los feministas; violencias que vivimos. Sostengo que fue algo similar y si bien parto de mi experiencia, me gustaría plantear a lo que ocurrió con los “vladivideos” en el 2001: rápidamente mis interrogantes sobre qué modelos or- todo el mundo sabía de la corrupción, pero ver a ganizativos operan en los movimientos sociales, si es Montesinos entregando las rumas de billetes generó posible hablar de representación en este tipo de mo- una conciencia mayor que muchas imágenes terribles vimientos que no tienen estructuras organizacionales de los asesinatos que los secuaces de los Fujimori convencionales, y cómo se construyen los liderazgos, habían perpetrado. Dos pequeños detonantes adicio- si los hubiera. nales fueron las perlas del cardenal Cipriani cuando dijo que a las niñas las violaban por ponerse en esca- Según la ciencia política, mientras los partidos políti- parates y cuando le manifestó al presidente que sus cos buscan llegar al poder, los movimientos sociales se ministras eran unas respondonas. proponen interpelarlo, pero no llegar a él. Le exigen al poder cambios urgentes, involucrando a muchas Toda esta experiencia transformadora que se fue personas que normalmente no participarían en polí- dando de maneras autogestionarias y espontáneas, tica. Si pensamos que por lo general los movimientos aunque se amparó en las experiencias de tantas y sociales surgen en los vacíos que dejan los partidos de tantos años, supone también un escenario nuevo políticos, podemos decir que hay una serie de cues- que exige de los feminismos, en tanto movimiento tiones que son de interés público y que no pueden social, retos hacia el futuro, dado lo urgente de sus esperar los protocolos ni los intereses partidarios. Pero causas pero también por las expectativas y múltiples ¿qué modelos organizativos tenemos fuera de los ya necesidades de acción que esta toma de conciencia establecidos? Los partidos políticos y todo tipo de aso- supone. ciaciones civiles acuden a estatutos, reglamentos, pro- tocolos y demás mecanismos para tratar de garantizar Como sabemos, una realidad tan compleja y natura- la participación y la legítima representatividad, aunque lizada no cambia de la noche a la mañana, y eso ge- eso a veces no es suficiente para evitar el caudillismo nera decepción después de las diversas movilizaciones y demás vicios de la política llamada tradicional. Sin internas y externas que se dieron; pero el Perú no es embargo, para bien o para mal, se apela a un marco el mismo después de ese 13 de agosto del 2016. Los normativo. Si bien, a veces, sectores o protagonistas de cambios son lentos, y hasta podemos decir que remover movimientos sociales han transitado hacia la participa- las estructuras generó más violencia. ción por el poder político, existe todo un conjunto de

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acciones que quedan fuera de los modelos existentes, 1. ¿No hay activistas y teóricas que han abierto trocha? más aún si lo que se busca es una transformación en ¿No mataron a unas y no a otras? ¿Quiénes dedican la política misma. su vida a trabajar por nuestros derechos? Si bien po- demos encontrar algunos nombres, creo que es en el En la teoría y en gran parte de la realidad se comprue- feminismo donde más se cuestionan los liderazgos y, ba lo colectivo de la organización de los movimientos en general, debe de ser uno de los movimientos más sociales; sin embargo, las tensiones que rodean la toma criticados y estigmatizados. En movimientos como los de decisiones se dan porque no necesariamente hay antirracistas, por ejemplo, sí han logrado alcance ma- protocolos claros para administrar las responsabilidades sivo los nombres de sus líderes: Mandela, Malcolm X, individuales en la organización. Existe la idea de que Martín Luther King y otros. ¿Se nos hace esquivo el los movimientos sociales no pueden tener liderazgos reconocimiento de las mujeres? ¿Se nos hace esquivo individuales, pues éstos los desvirtúan. La idea es no a las propias mujeres? solo remarcar lo colectivo de las acciones, sino aspirar a una horizontalidad que vaya a contracorriente de los 2. Los liderazgos de mujeres generalmente se compli- caudillismos o de liderazgos que perpetúan a quienes can por la doble o triple jornada laboral que implica siempre han tenido voz o más acceso a tenerla. Sin la convivencia de trabajos reproductivos y producti- dejar de suscribir estas aspiraciones, me pregunto si no vos. Además de cómo son usados los roles tradicio- eludimos que no todo se puede decidir entre cientos o nales de género para atacar a las mujeres que inten- miles. En nombre de lo colectivo se dejan de lado de- tan acceder a espacios de decisión, apelando a que bates sobre las decisiones que se toman finalmente en no cuidarán bien su hogar, cuestionando su temple grupos más pequeños o individualidades; y es justamen- para dirigir o su apariencia y controlando inquisito- te en este escenario, en el que se busca gestar nuevas riamente su vida sexual. Desde los techos de cristal formas de organización, donde quienes “pescan a río hasta el escarmiento y el asesinato. revuelto” apelan a liderazgos tradicionales y a intereses político-partidarios, dado que finalmente es más fácil 3. La invisibilidad y las diversas discriminaciones y vio- lo conocido. lencias responden, como ya sabemos, a una super- posición de flagelos: no solo está el patriarcado, sino Si pensáramos los feminismos como un movimiento so- también el colonialismo y el racismo, la pobreza, la cial, pero con la característica de que la mayoría somos homofobia y las transfobia… Y, como dice Amart- mujeres, el tema de la representación se complejiza, ya ya Sen, es fundamental entender la complejidad de que justamente nuestras reivindicaciones parten de la las identidades. Él las plantea múltiples, como círcu- invisibilidad. los que se entrecruzan de muchas maneras, como diagramas de Venn, pero incluso dentro de esta Al respecto, planteo varios temas por considerar: complejidad podemos identificar aquellas configu-

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raciones que han sido especialmente violentadas. esta forma que, a modo de semillas diversas, generara Urge el reconocimiento, pero a la vez es más difícil diferentes grupos, estrategias, manifiestos, etcétera, no la representación. ¿Quiénes representan a quiénes? es tan sencilla, pues cuando un lema le hace sentido a ¿Quiénes reparan a quiénes? ¿Puede una mujer que mucha gente no faltan no solo las diferentes interpre- no ha sido esterilizada hablar de la tragedia de otra taciones de lo que él representa, sino también quienes que sí lo ha sido? ¿Pueden las mujeres privilegiadas quieren aprovecharlo para intereses personales, comer- abrazar las luchas feministas? ¿Quiénes y qué reivin- ciales o partidarios. dicaciones se han invisiblizado, a su vez, dentro del movimiento feminista? Además, finalmente, un grupo de personas concretas convoca a las marchas, algunas salen más en prensa El tema es complejo, pues muchos movimientos, como que otras, algunas gestionan los permisos y organi- el feminista, implican el combatir la discriminación y zan los bloques, algunas encabezan las banderolas la violencia; sin embargo, ¿qué hacer cuando en un iniciales; finalmente, algunos grupos siguieron traba- movimiento tan atacado por el patriarcado también se jando bajo el mismo lema, otros cambian y todo este reproduce el racismo? ¿Qué hacer cuando una lesbiana proceso no está exento de pugnas de diverso orden. es la agresora y el Estado no actúa contra los crímenes Sin negar errores y mucho aprendizaje, es aún una de odio usando esos casos como excusa? ¿Qué hacer si tarea pendiente seguir buscando formas compartidas el agresor es un líder antirracista histórico? ¿Qué hacer de organización, así como no diluir las responsabili- cuando feministas se oponen a que en una reunión de dades y méritos individuales, ya que sigue operando solo mujeres entren las mujeres trans? ¿Cómo construir una lógica tradicional en la que hay que desconfiar feminismo a sabiendas de que encarnamos también la de quienes asumen cierto liderazgo en determinados violencia? momentos, por más rotatorios que sean. ¿Son po- sibles liderazgos no jerárquicos? ¿Cuántas veces se Algo se va avanzando, y hay experiencias que abren usan reivindicaciones reales para desautorizar y des- camino. Es el caso de Anonymous, donde quien abraza calificar a las otras? Y, finalmente, ¿cómo garantizar la lucha emprende acciones desde su lugar suscribiendo la continuidad de los movimientos sociales y que no un lema o formas de acción. Así nació además “Ni Una desaparezcan antes de que sus demandas sean re- Menos” Perú y seguramente otros “Ni Una Menos” en sueltas por pugnas internas? Latinoamérica, ya que para convocar la primera gran marcha nacional no le pedimos permiso a nadie. En “Ni La idea no es solo conocer los tipos de violencias que Una Menos” Perú las voces han sido diversas, pues mu- vivimos las mujeres y lo femenino, sino también imagi- chas personas, grupos, instituciones y hasta empresas nar qué podemos hacer, y cómo, para que la cultura han levantado sus banderas sin necesariamente estar patriarcal que se actualiza cada día de múltiples mane- articulados o ser parte de una estructura. Sin embargo, ras y restringe nuestras vidas acabe.

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