El Mural De Siqueiros En Argentina. Historia De Su Rescate Y Restauración 87 Aperturas DANIEL SCHÁVELZON
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AREA agenda de reflexión en arquitectura, diseño y urbanismo agenda of reflection on architecture, design and urbanism Nº16| OCTUBRE DE 2010 REVISTA ANUAL Universidad de Buenos Aires Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo CONTENIDOS | CONTENTS 7 Editorial 53 Análisis y reflexiones sobre el comportamiento higrotérmico de construcciones con quincha. 9 Los archivos digitales y su contribución Estudio del caso de un taller con el patrimonio arquitectónico de la experimental en Mendoza ciudad de Rosario GUADALUPE CUITIÑO | ALFREDO ESTEVES | ANALÍA BRARDA | ALICIA HILMAN GRACIELA MALDONADO | RODOLFO ROTONDARO 21 El análisis ergonómico y participativo de las actividades humanas, 73 Imaginarios urbanos. El lado oscuro componente indispensable para de lo moderno. el diseño accesible LUIS DEL VALLE CLAUDIA I. ROJAS 86 Reseña de libro 33 El mural de Siqueiros en Argentina. Historia de su rescate y restauración 87 Aperturas DANIEL SCHÁVELZON 45 Aportes para un modelo epistemológico de las relaciones entre el pensar y hacer en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la arquitectura INÉS TONELLI Los contenidos de AREA aparecen en: The contents of AREA are covered in: Latindex:www.latindex.unam.mx pintura mural david a. siqueiros méxico revolución mexicana wall painting david a. siqueiros méxico mexican revolution > DANIEL SCHÁVELZON Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo Universidad de Buenos Aires y CONICET EL MURAL DE SIQUEIROS EN ARGENTINA. HISTORIA DE SU RESCATE Y RESTAURACIÓN La pintura, considerada por consenso internacional como la más significativa del muralismo mexicano, está en la The Mural of Siqueiros in Argentina. History Argentina. Es una obra de David Alfaro of the rescue and restoration Siqueiros hecha con la colaboración de Berni, What is considered the most significant work Spilimbergo, Lázaro y Castagnino. Se trata of Mexican Muralism can be found in de una pintura mural envolvente que cubrió Argentina. It is the work of David Alfaro piso, paredes y techo abovedado en 1933 Siqueiros with the collaboration of Berni, y luego quedó olvidada por medio siglo. Spilimbergo, Lázaro and Castagnino, a mural Se describe el mural, su recuperación y los painting enveloping the floor, walls and trabajos para sacarlo del sótano donde vaulted ceiling, finished in 1933 and then estaba y las obras para lograrlo, los conflic- forgotten for over half a century. tos que hubo hasta que ahora se ha logrado A description is given of the mural, restaurar el mural para su exhibición. its restoration and work to remove it from the Es considerada una obra de arte excepcional, cellar where it was located, and the conflicts pero que permaneció fuera de la vista de that prevented the mural from being restored los interesados, al igual que desconocida for exhibition until now. It is considered su historia y significado. an exceptional work of art, but one which was kept out of sight from those interested in seeing it, while its history and significance remained unknown. AREA Nº 16, octubre de 2010 © SI-FADU-UBA 33 En 1928, un militante político mexicano, del Riego (1923, 1987), poeta de origen también artista en los ratos libres que le peruano, por lo que ella se dirigió hacia dejaba su trabajo para el Partido Lima a vivir con la familia de él, en donde Comunista, llegaba a Montevideo. Bajo el conoció a su segundo marido, junto con nombre de sr. Suárez se ocultaba David A. quien militaron en la revista Amauta de José Siqueiros, quien poco antes había estado en Carlos Mariátegui, el luchador de los dere- Rusia invitado por el Partido en un primer chos sociales del Perú, hasta que fueron evento internacional y tenía por objetivo, de expulsados a Chile mientras editaba la revis- ser posible en ambas orillas de Río de la ta Guerrilla. Plata, organizar uniones de sindicatos de Ella volvía al Uruguay cuando conoció a izquierda y participar en un par de eventos, Siqueiros y lo identificó por quién era real- lo que hizo y aún más. mente tras su disfraz militante. Poco después Hasta ese momento había hecho una intere- viajaron juntos hacia México en donde per- sante labor en el arte, aunque era aun muy manecerían un par de años viviendo junto joven por cierto. Había trabajado como con Diego Rivera y su nueva esposa Frida muralista en tres obras que quedaron incon- Kahlo, haciendo política, conociendo grupos clusas en la ciudad de México, tenía obra de intelectuales. Él estuvo cinco meses preso, caballete, grabados y dibujos desde muy perdieron un hijo con Blanca Luz y luego joven. Y si bien iba haciendo su recorrido de fueron enviados a la ciudad de Taxco para reconocimiento en el arte, su trabajo y su permanecer allí, alejados de la política. Pero pasión estaban en el movimiento obrero y una exposición que Siqueiros hizo en la ciu- en la militancia política del más duro comu- dad de México, ilegalmente, hizo que fuese nismo soviético. Había pasado una tempora- expulsado del país (Brenner 1929 y 1975). da en Europa, en especial en Francia y Juntos viajaron a Los Ángeles en donde per- España, dedicado al arte, y en compañía de manecerían durante el año 1932 y donde se Diego Rivera y las esposas de ambos — casarían; también pintó tres murales, pero Siqueiros estaba casado con Gabriela los contenidos ideológicos no fueron del Amador quien trabajaba para la Embajada agrado de sus contratistas y no se le renovó Soviética—, viviendo la vanguardia de esos la visa y tuvieron que emigrar nuevamente. 1 años: dadá, el futurismo y el cubismo (Wolfe La relación entre ambos era trágica, un amor 1969). Su arte estaba concientemente politi- apasionado según los documentos, pero de zado y como todos los herederos de la enorme violencia, golpes y alcohol, lo que Revolución Mexicana daba al muralismo el hizo que ella planificara una separación, papel de trasmisor de ideología, de propa- lenta pero inexorable. Para ello organizó un ganda, de expresión popular hacia las masas, nuevo regreso a Montevideo en donde a él lo al exterior o los espacios abiertos de los edi- esperarían para una supuesta exposición ficios públicos. Y, salvo alguna experiencia monumental. Fue un plan urdido sabiamente poco clara, eran siempre paredes planas, por ella que exageraba la obra de su marido, muros que enfrentar y leer; incluso cuando rogaba a sus amigos para que le hicieran un el mismo Siqueiros se atrevió a pintar una recibimiento y a él le trasmitía que lo espera- caja de escaleras en 1926, no eran planos que ban triunfante. Hasta que logró que escrito- se continuaban entre sí, sino diferentes espa- res como Waldo Frank intercedieran con cios pictóricos. Victoria Ocampo, para que se hiciera una Durante la estadía en Montevideo se enamo- exposición en Los Amigos del Arte durante ró de Blanca Luz Brum, viuda con un hijo 1933 (Figura 1) (Brum 1933a, 1933b, 1933c, pequeño, quien también tenía afinidades 1933d, 1972; Siqueiros 1974). Esto permitió fuertes con la izquierda política. Ella estaba que él viniera para estas tierras y ella se que- 1. Para los murales, véase Goldman (1974, en la vanguardia de la modernidad, asociada dara en Uruguay, en una separación casi 2001-2002); sobre la pareja a los grupos intelectuales latinoamericanos, definitiva. y su diario: Mendizábal pero sólo acercándose a las izquierdas, tema En Buenos Aires, Siqueiros escribió en espe- y Schávelzon (2003), Schávelzon (2010) y Achúgar que estaba descubriendo. Su también muy cial para el diario Crítica donde su propieta- (2000). joven fallecido esposo había sido Juan Parra rio, Natalio Botana, buscaba causar impacto AREA 16 34 y que se generaran escándalos con su nuevo tipo de prensa popular (Tálice 1989, Saitta 1998, Abós 2001, Siqueiros 1933a, 1933b, 1933c, 1933d, 1933e). Se puso en contacto con sectores de la izquierda porteña y dio conferencias que terminaron en escándalos. En torno a él se producían disturbios en los que aprovechaba para marcar su línea políti- ca estalinista; era un movilizador nato. A mitad de ese año, Botana, como mecenas, le encargó que le pintara en su casa un mural. Pensemos que era el dueño del diario y que, más allá de sus posibilidades económicas y su afán por ser crítico, era un hombre inso- lente con las instituciones y que le daba valor a todo lo que fuera contra el sistema imperante, a la vez que era miembro de la Democracia Cristiana y financió el golpe de estado de Uriburu en 1930, y luego encum- bró al general Justo en el poder. Siqueiros aceptó el desafío que consistía en pintar el bar que Botana tenía en el sótano, una cava donde se reunía con amigos y polí- ticos. Y no era casualidad que, justo encima de ese sitio, la esposa de Botana, Salvadora Medina Onrrubia —escritora de teatro y anarquista juvenil—, había hecho colocar un mural de casi diez metros comprado en España en 1928. En él figuraban, supuesta- mente ya que era un delirio producido por su hábito con las drogas, todos sus anteceso- res hasta la Edad Media española. Eso la interna estaba recubierto por escenas históri- hacía sentirse superior a él, a quien le remar- cas españolas, salvo los pocos lugares en que caba sus rasgos negroides y latinoamericanos Kalnay había dejado sus decoraciones abs- muy marcados (Botana 1977) que los llevaba tractas que nada tenían que ver con el resto. a vivir separados. Todo eso estaba en una enorme quinta Para realizar el mural, Siqueiros contrató suburbana en Don Torcuato, llamada Los cuatro jóvenes aristas que ya se destacaban Granados de catorce hectáreas con caballeri- por su obra, también militantes políticos: los zas, casas para amigos, para la servidumbre y argentinos Lino Spilimbergo, Juan Carlos los allegados, sus cinco Rolls Royces, colec- Castagnino, Antonio Berni y el uruguayo ciones de faisanes y pájaros raros, una cabaña Enrique Lázaro.