Presidentes De Clubes Que Hicieron Historia / Néstor Vicente
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Es una publicación de CULTURA AFA Compilador Néstor Vicente Diseño Federico Sosa Fecha de catalogación: 9/4/2018 Vicente, Néstor Presidentes de clubes que hicieron historia / Néstor Vicente. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Alarco Ediciones, 2018. 160 p. ; 23 x 15 cm. ISBN 978-987-1367-73-3 1. Biografías. I. Título. CDD 796.334092 CULTURA AFA Presidentes de clubes que hicieron historia COMPILADOR NESTOR VICENTE TOMO I Este volúmen es una publicación de CULTURA AFA integrada por los Departamentos o Subcomisiones de Cultura de los Clubes afiliados a la Asociación del Fútbol Argentino. Presidencia Club Atlético Huracán Néstor Vicente Vicepresidencia 1º Club Atlético Boca Juniors Gabriel Solís – Carlos Frank Vicepresidencia 2º Club Atlético River Plate Ezequiel Bittar – Federico Bittar Secretaría Club Atlético San Lorenzo de Almagro Favio Marrazzo – Marcelo Mignogna Prosecretaría Club Atlético Atlas Miguel Ángel Drappo Tesorería Racing Club Irma Bosoni – Daniel Higounet Protesorería Club Atlético Almirante Brown José H. Jaimes – Urbano C. Jaimes Secretaría de Actas Club Atlético Vélez Sarsfield Ricardo Lijó – Liliana Sobrado Prosecretaría de Actas Club Atlético Banfield Anabella Santana – Claudia Altamiranda Secretaría de Prensa Club Atlético Chacarita Juniors Walter Zalcman Secretaría de Relaciones Institucionales Club Atlético Independiente: Osvaldo Etchezaval - María del Carmen Otermin Club Ferro Carril Oeste: Daniel Visciglio Club Atlético Platense: Ricardo Servidio - Ana Rossaroli – Leandro Martínez 4 Vocalías Club Atlético Lanús: Silvia Salcedo – Irene Ardissone Club Atlético Newell´s Old Boys: Gabriela Bodo - Myriam Torres Asociación Atlética Argentinos Juniors: Oscar Vignolo Club Atlético Acasusso: Cristian Claverie Club Atlético Atlanta: Susana Zabala – Marcelo Santoro Club de Gimnasia y Esgrima La Plata: Osvaldo Sagastibelza – Mariana Santamaría Club Estudiantes de La Plata: Milcíades Peña – Javier Martín González – Martín García Olivares Club Atlético Almagro: María Luz Fiorelli Club Atlético Talleres de Córdoba: Maximiliano Arévalo Club Atlético Belgrano de Córdoba: Franco Rizzi Club Atlético Excursionistas: Sebastián Pujol – Pablo Pacheco Asociación Social y Deportiva J J Urquiza: José Lara Club Atlético Central Córdoba: Eduardo Pidrabuena – Julio Rodríguez Club Atlético Ferrocarril Midland: Jorge Vescio Club Atlético Temperley: Dana Hernández Club Deportivo Morón: Alejandro Bustos Club Deportivo Español: Daniel Castro Vázquez Club Atlético Argentino de Rosario: Diego Ferreyra Club Atlético All Boys: Esteban Ricciotti – Fernando García Quilmes Atlético Club: Tamara Martínez Asociación Deportiva Berazategui: Juan Del Giudice Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba de Mendoza: Gustavo Salinas – Dante Urquiza 5 Prólogo Miles de dirigentes, tanto recordados como anónimos, hicieron la grandeza de nuestros clubes Claudio Tapia Presidente de Asociación del Fútbol Argentino s una hermosa coincidencia llaron una función social no atendida que este libro tenga su pre- por el Estado e hicieron a la identidad E sentación el 14 de mayo, argentina ante propios y extraños. día del Dirigente Deportivo. Hablar de los clubes es hacer refe- La construcción del deporte en la rencia a ese voluntariado de miles y Argentina se concretó de la mano miles de enamorados de sus institu- de los miles de clubes que la fueron ciones, de los colores de su camise- poblando desde la mitad del siglo ta, de la actividad social desarrolla- XVIII y que tuvo su momento de da por ellos en cada barrio, en cada mayor expansión en las primeras pueblo y en cada una de las ciudades décadas del siglo XX. del país, que entregaron y entregan Los clubes fueron lugares de en- su capacidad, parte de su tiempo, cuentro, de inclusión, de generación toda la energía de que son capaces e de lazos solidarios, escuelas de civi- incluso parte de su patrimonio. lidad y sentido de pertenencia para La inmensa mayoría de los diri- los sectores sociales nativos y ex- gentes deportivos, con sus virtudes y tranjeros que se iban incorporando al defectos propios de la condición hu- entramado de la incipiente Nación. mana, tuvieron esos principios. Se Sobre los clubes recayó la tarea habla de los presidentes aunque se de desarrollar el deporte en todas sus podría hacer referencia a los miles disciplinas. Fueron además un espa- de dirigentes anónimos que aporta- cio de participación democrática ya ron a la grandeza de sus clubes. que en ellos se eligieron a sus conduc- Es un primer tomo, sería de de- ciones por el voto de sus socios, antes sear que se sumen muchos más re- que la Ley Sáenz Peña instituyera el cogiendo la vida de aquellos presi- voto secreto y obligatorio, mucho an- dentes, que como siempre sucede en tes que se aprobara el voto femenino las cuestiones de poder, pudieron ser e incluso durante las dictaduras que amados y resistidos, pero hicieron asolaron al país. Los clubes desarro- historia. 7 8 José Amalfitani El hombre que le dio vida a la leyenda CLUB ATLÉTICO VELÉZ SÁRSFIELD PRESIDENTE DESDE 1923 A 1925 Y ENTRE 1941 Y 1969 a sirena del buque Perseo a guntaron con insistencia su nombre escasos quinientos metros en español en Inmigrantes. Su extre- L anunciando la llegada al ma delgadez le imposibilitaba poder puerto de Buenos Aires movilizó sostener una valija de cuero marrón a todos los italianos que se encon- que nunca abandonó de sus manos, traban ahí dentro a asomarse para y al abrirse se podía ver con clari- ver cuál sería su nuevo destino. La dad algunos pequeños recuerdos de salida desde el puerto de Génova, su Italia natal. Su silencio se podía con varias paradas en distintos luga- escuchar tanto o más como el cruji- res se había hecho demasiado largo do de su estómago. Una pequeña y para una niña de diez años. Ella, sin caliente taza caliente de mate cocido entender demasiado, miraba desde le volvió a dar el habla. Nunca había la proa del barco. Días atrás había dicho con tantas ganas: Grazie. Los tomado la comunión en Nápoles y pasos que dio para ir a los conven- sin siquiera saber nada de Argenti- tillos de La Boca, los contó como na, estaba llegando a la que sería su aquellos que pasos que daba en los nueva patria. recreos de su vieja escuela. El lugar Fortuna Graziadio, de ella se trata, era otro pero el idioma era el mis- era una jovencita más cuando le pre- mo. Lo que escuchaba en agosto de 9 PRESIDENTES DE CLUBES QUE HICIERON HISTORIA 1885, en cualquier lugar pegado al no podía pisar el potrero. El fútbol río, eran los distintos dialectos de las se había instalado definitivamen- regiones de Italia. A los pocos días te entre los ‘nuevos ‘porteños y se conoció al que terminó siendo su es- fundaban los clubes día tras día. Al- poso y compañero de toda la vida, gunos con las siglas iniciales de los Luis Amalfitani. Fue amor a primera ingleses, otros con el “Club Atléti- vista. co” para diferenciarse precisamente Se fueron a vivir al centro porteño de los inventores del fútbol. y el 16 de junio de 1894 nació su pri- José era un muchacho inquie- mogénito: JOSÉ AMALFITANI en to, protestón, cascarrabias como se un solar en el cruce de las avenidas decía en esos años y con una inte- Corrientes y Callao. ligencia superadora. Sus notas no Si algo buscaba el matrimonio era eran las mejores, incluso alguna vez un hijo varón que de algún modo les contó que se aburría en la escuela. aseguraba continuar con el trabajo Era bajito y de mirada incisiva. De de constructor de Don Luis. José algún modo desafiaba a los maestros Amalfitani fue el primero de doce hi- con su inteligencia. El último día de jos. A él le siguieron diez hermanas clases un maestro de apellido Mato- mujeres, y casi sin esperarlo llegó zas lo castigó por una contestación por último Luisito. José se crío entre dejándolo en penitencia en el aula, materiales, escombros, y acompaña- mientras sus compañeros festejaban ba a su padre después de la salida del la despedida del primario en uno de colegio. Al empezarse a agrandar la los patios. Se fue dando un portazo familia con la llegada de las mencio- y con los típicos insultos en italiano nadas hermanas se vieron forzados a que había aprendido de sus abuelos. mudarse. Fue Flores su nuevo desti- En Flores, su barrio, se había he- no. Sin embargo el cambio de barrio cho amigos de algunos muchachos no lo hizo cambiar de colegio. que jugaban en San Lorenzo. La caí- En la Avenida Rivadavia y la da de la tarde era propicia para un calle Saavedra transcurrió toda su aperitivo y para jugar a los billares. primaria. En aquellos años se había En 1912 San Lorenzo se desafilia y hecho hincha de Racing por la insis- varios de sus jugadores van a jugar a tencia de un compañero. No era muy Vélez. El 7 de febrero de 1913 diez amante de la redonda y no hay anéc- nuevos socios se suman a Vélez, dotas de haberlo visto siquiera jugar entre ellos José Amalfitani.Para ese al fútbol. Era bueno con las manos, entonces Vélez tenía solo tres años podía haber ido al arco, pero a prin- de vida. Es de algún modo el más cipio del 900 el que no jugaba bien, benjamín de los clubes que pasaron 10 JOSÉ AMALFITANI los cien años y deambulaba como la idea de armar una familia y no muchos clubes por distintos lugares quería ser una solterona. Volviendo incluido el cambio de nombre. Fue a Vélez para ese entonces contaba con la llegada de Pepe casi al uní- con solo 600 socios. Muchos de los sono el nombre definitivo de Vélez: jugadores pedían que no le cobren la Club Atlético Vélez Sarsfield (sa- cuota social, pero los dirigentes se lo cándole el argentinos que se había negaban. A cambio le conseguían al- colocado en su fundación).