Año 11 / Nº 55 Febrero / Marzo 2019

Bariloche - Patagonia / Distribución gratuita

Historia de una ciudad - Pablo Cortondo en ARTE Y OFICIO páginas 18 a 22

Editorial La revista del todo Sumario

Queridos amigos: Archivo Visual Patagónico Pág. 2 En busca de los registros sensibles La historia, la cultura, el arte y la literatura de nuestra patagonia vuelven a darse cita en este N° 55 Por Hans Schulz y Federico Silin de Revista TODO, dándole forma al abanico habitual de contenidos con el que esperamos refrescar y nu- Salud, Ciencia y Conciencia Pág. 8 trir la despedida del verano y la bienvenida al otoño. Plantas para mirar mejor A la vera de El Fogón del Encuentro el Movimiento Carnavalero Bariloche nos pone en sintonía con la Por Sara Itkin tradicional fiesta popular que vivirá nuestra ciudad del 2 al 5 de marzo. Un relato imperdible del reco- El Fogón del Encuentro Pág. 11 nocidísimo escritor chubutense David Aracena se suma a las –ya antológicas– Paginas Patagónicas. Movimiento Carnavalero Bariloche Sugestiva y enigmática, la exploración pictórica del Por Sebastián Carapezza maestro Pablo Cortondo engalana nuestra galería de Arte y Oficio. Y como siempre los registros fo- Arte y Oficio Pág. 18 tográficos históricos seleccionados por Federico Silin y amplificados textualmente por Hans Schulz, Pablo Cortondo la sabiduría natural y práctica compartida genero- San Carlos de Bariloche samente por la doctora Sara Itkin, y más historias, cuentos y recetas para disfrutar el final del tiempo Páginas Patagónicas Pág. 23 estival y templar los corazones. Hasta el otoño en- tonces y ¡qué lo disfruten! La casa Por David Aracena El equipo de Revista Todo Hombres y Mujeres de mi Tierra Pág. 27

Butch Cassidy, y Etta Place Staff Por Carlos Beratti Todos los Chicos Pág. 31 Dirección General: Roberto Juan Gilio Dirección Editorial: Sebastián Di Silvestro Juegos, curiosidades Dirección Comercial: Irene Peralta y cuentos para pensar… Escriben en este número: Hans Schulz, Sara Itkin, Sebastián Carapezza, Raúl Catalá, María Laura Ferrari, El potrillo Roano David Aracena, Carlos Beratti, Benito Lynch, Cholo Pereira e Irene E. Peralta. Benito Lynch Colaboraron con este número: Claudio Paz, Javier Olavarría, Marianella, Alexa, Pachi, María Laura Ferrari, Costumbres del Sabor y del Saber Pág. 36 Pablo Cortondo, Federico Silin, Karina Laguzzi y Laura Delicias al aire libre García Rodríguez. Ilustración: Martín Chirulo Por Cholo Pereira Redacción y Corrección: Raúl Catalá Galletitas saladas libres de gluten Producción Editorial: EDICIONES PATAGONIA ESCRITA Diagramación: DIDOT/diseño & diagramación Por Irene Enriqueta Peralta Impresión: Arcángel Maggio / Lafayette 1695 (C1286AEC) - Argentina Cartas de Papel Pág. 39 Propietario de la Publicación: Quetrihué S.A. Dirección: Luis Piedrabuena 5152 – Bariloche / Río Negro La Página de Chirulo Registro de la propiedad intelectual Nº 57634478 2 Archivo Visual Patagónico En busca de los registros sensibles

“Nada es objetivo en el mundo (…) todo está cargado de subjetividades y sentidos. Una fotografía aislada tiene un significado, una fotografía incluida en una secuencia de un álbum familiar, otro.”

Por Hans Schulz y Federico Silin

Envueltos en debates y cavilaciones sobre nues- las apariencias instantáneas”. Porque es el contexto tro pasado, presente y futuro terminamos el 2018 y el que les agrega significado, el contexto histórico en estamos comenzando a transitar el 2019. Mirar ha- que fue tomada la fotografía y el contexto cultural y cia atrás también implica reflexionar sobre el futuro, acaso familiar que influye sobre la mirada de aque- porque es una práctica cultural que nos confronta llos que la miran. Tampoco debemos olvidar que con con lo que alguna vez fuimos y quisimos ser como el correr de los años el contexto natural y nuestras sociedad y lo que tal vez ya no somos. Estamos ha- percepciones de la naturaleza que nos rodea tam- blando de Bariloche, claro está, y de la región toda. bién han mutado. Basta con observar los registros Nosotros y la historia, cuando nos dirigimos al históricos de décadas anteriores para percibir la pre- pasado, nos internamos en un país extraño y al ha- sencia omnipresente del paisaje vacío de gente y de cerlo muchas veces prima la imaginación y las sub- las distracciones citadinas actuales. Y a veces tam- jetividades personales. ¿Habrá sido así realmente la bién vacío de bosques. ¿Es el mismo espacio geográ- vida cotidiana de nuestros padres y abuelos? ¿Fue fico? ¿La misma naturaleza? tan apacible el lento transcurrir de los días de aquel Nada es objetivo en el mundo de los hombres pueblo que ya no existe? ¿Qué significaba ser feliz y las mujeres, todo está cargado de subjetividades en aquellos tiempos? y sentidos. Una fotografía aislada tiene un signifi- Con el transcurrir de los años de ese país extra- cado, una fotografía incluida en una secuencia de ño solo quedan recuerdos que se han almacenado un álbum familiar, otro. Por esa razón el trabajo de en nuestras almas y algunos pocos indicios, que nos búsqueda y clasificación de documentación revis- llegan en forma de cartas, diarios personales, tal vez te tanta importancia. Precisamente este espacio de algún libro y muchas veces fotografías, las cuales se- la revista está abocada a la difusión de los regis- gún John Berger, “no conservan el significado, sólo tros visuales de Bariloche, la región, y también de la

Lago Nahuel Huapi agitado Ca. 1930 – Foto Pablo Mange (hijo) – Colección Mange en AVP Archivo Visual Patagónico 3

Federico ¿cómo comenzó la idea del Archivo Visual Patagónico?

Lo que hoy es el Archivo Visual Patagónico co- menzó en el 2003 como un trabajo de recopilación de fotografías que remitieran al pasado pionero de Bariloche para una tesis de estudio. La idea en ese entonces era poder recrear fielmente los escenarios históricos para una tesis de animación. Así nació. Una de las primeras personas que contacté fue a Fernando Capraro, biznieto de Primo Capraro, junto a otras familias vinculadas a la historia y la cultura de Bariloche y la región que también estaban nombra- das en el libro “Bariloche mi pueblo” de Vallmitjana. Fue abrir la guía telefónica para contactarme con esos apellidos como Capraro, Pefaure, Luelmo y Frey entre otros. Gracias a un acuerdo que tuve con el Archivo Documental del Museo de la Patagonia para concretar esa tesis pude también escanear ál- bumes históricos como el de la Chile-Argentina, la colección Moreno, la colección Gallardo, Meelbom, Alcoba Pitt. Luego finalmente participé en un pro- yecto del Museo para poner en valor la colección de Emilio Frey. Esquiadores en el Cerro Catedral Ca. 1942 – AGN Y las familias de Bariloche pusieron su parte ¿verdad? Patagonia toda. Es por eso que me pareció oportu- no que Federico Silin nos cuente detalles de su ac- Si, porque comencé a entrevistarme con familias tividad y de su recorrido en la búsqueda y el análisis que tenían valiosa documentación visual y muchas del material fotográfico que rescata del olvido, en de ellas a su vez intermediaban con otras familias muchos casos luego de que este haya permanecido para poder acceder a sus álbumes. Todo se fue dan- oculto en cajas, armarios y altillos de nuestra ciudad. do muy naturalmente. En ese tiempo también for-

Alrededores de Bariloche – Año 1935 – Colección Ponzinibbio en AVP 4 Archivo Visual Patagónico

Puerto Tigre y Lago Nahuel Huapi Ca. 1930 Vista del C° Capilla desde Bahía López Colección Rothlisberger en AVP Año 1938 – Colección Reichart en AVP

mé parte de la Comisión de Patrimonio Histórico de El proceso de digitalización requiere trabajar muy Bariloche y comencé a registrar la obra construida y delicadamente con los registros individuales y los ál- a ayudar a actualizar los inventarios de patrimonio. bumes. En mi caso escaneo con un escáner fotográ- Todo de alguna forma estaba relacionado. Mientras fico especial para poder recuperar las fotografías yo avanzaba con estas actividades también me rela- en todos sus detalles. También recorto y encuadro. cionaba con las familias vinculadas a estas viviendas Concluido el trabajo a las familias les comparto una y así se fue dando forma al archivo que voy clasifi- copia de cada imagen en alta calidad para que pue- cando con el nombre de cada familia. El trabajo res- dan disponer de ella. El archivo que está en flickr ponsable con el material también me ha ayudado a permite la descarga en diferentes pasos. Yo conservo generar confianza para poder seguir completando copias en alta definición que llegan a 4800 dpi. Otra el archivo. Las fotografías individuales también tie- de mis herramientas son contraprestaciones, concre- nen sus respectivas referencias. tadas con hoteles que llevan a cabo proyectos de re- cuperación histórica, con la intención de ofrecerles a ¿Cuáles son los aspectos técnicos de tu actividad? los turistas otros significados culturales de nuestra re-

Excursión al Cerro Tronador Ca. 1938 – Foto Heriberto Reichart – Colección Reichart en AVP Archivo Visual Patagónico 5

Botadura de la Modesta Victoria Enrique Lunde en la Ea. La Primavera – Año 1937 Año 1938 – Colección Rothlisberger en AVP Foto H. Reichart – Colección Reichart en AVP gión. Estos intercambios me permiten mantener el ar- del material uno también puede ver los cambios que chivo de acceso público actualizado con tecnología. se fueron dando en el tiempo en relación a la foto- grafía, desde una práctica más bien de elite hasta su ¿Te siguen sorprendiendo las fotografías después difusión popular y desde el proceso químico primi- de tantos años de trabajo? tivo hasta los nuevos revelados. Y a lo familiar se le suma también todo ese mundo de las postales que Claro que sí. Porque además a medida que el se enviaban masivamente porque era más económi- Archivo se va ampliando con nuevos registros –a los co que enviar cartas. que se suman las conversaciones con los descen- dientes– se va conformando un rompecabezas histó- ¿Y qué es lo que más te sorprende en cuanto al rico interminable. Siempre aparece alguna caja en al- material? gún altillo, algún material que estaba oculto. De esa forma reconstruyo situaciones e historias familiares. Me sorprenden las conversaciones y también Nunca dejo de sorprenderme. A través del análisis todo el material escrito adjunto que tienen los re-

Excursión en la Modesta Victoria – Año 1941 – Colección Ulloa en Archivo Visual Patagónico 6 Archivo Visual Patagónico

de ver en fotos de esa época– con el agregado ar- tesanal y primitivo del 3D. Claro que se necesita la tecnología correspondiente para verla en forma tri- dimensional. Una verdadera rareza.

También está todo ese tema familiar de qué hacer con las fotografías…

Si, así es. Muchas veces hay personas que me llaman para decirme “Encontré esto en casa ¿qué hago? ¿Lo llevo a un archivo municipal? ¿Lo tiro?” Y a veces se trata de material valioso a punto de des- Otto Meiling en el refugio Berghof aparecer para siempre. Muchas veces son además Año 1938 – Colección Reichart en AVP situaciones apuradas, inmediatas, en las que hay que tomar una decisión. Es un trabajo contrarreloj por- que a veces las decisiones pasan por una persona gistros. Muchas veces está escrito a mano por la que a lo mejor está por tirar un montón de material misma persona que tomó la foto u ordenó el ma- que tiene que ver con este trabajo de reconstrucción terial. Trato de interpretar el orden de esta clasifi- que llevo a cabo. Yo creo que hay mucho material cación como es el caso de la colección de Lunde todavía por ahí para descubrir y clasificar. o Reichart que vienen acompañadas con sus me- morias o diarios personales. Me sorprende el esta- ¿Qué te gustaría encontrar que todavía no en- do de conservación de los registros. Hay postales, contraste? fotos troqueladas, lo que hacía el arte de la foto- grafía ochenta, noventa años atrás. Me han pasa- Tal vez más fotos de la vida social de Bariloche. do también fotos escaneadas de negativos de vi- Fotos de interiores de los almacenes de ramos gene- drio. Francisco Ponzinibbio, a quien oportunamente rales y de la vida familiar. Eso me permitiría recons- entrevistamos para Revista TODO, me facilitó hace truir los procesos y la historia urbana de Bariloche. poco en digital unas fotografías estereoscópicas de En cuanto a los paisajes, en las fotos uno ve las talas Bariloche del año 1936 –algo que no es muy común que se hicieron en esos años y eso es impresionante,

Vista del refugio del C° López – Foto Heriberto Reichart – Año 1938 – Colección Reichart en AVP Archivo Visual Patagónico 7

Refugio del Cerro López Ca. 1945 – Colección Hatung en Archivo Visual Patagónico pienso que esas fotos también podrían completarse si aparecieran nuevos registros.

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Reflexiono, luego de charlar con a Federico, que los registros individuales y los álbumes analizados en el Archivo Visual Patagónico no hablan sólo de Bariloche. Son parte de la trama regional, nacional y global de un país con grandes tasas de inmigración europea. Sus ramificaciones abarcan continentes. Un ejemplo paradigmático es el de la familia Reichart, a través de cuyos álbumes familiares se pueden rastrear los destinos de algunos de sus integrantes. Es este el caso del arquitecto Heriberto Reichart que, en los años 30 y una vez recibido en Buenos Aires, emprendió como muchos otros argentinos, un viaje de estudio al viejo continente. En este caso los álbumes adquieren otra trascendencia, la de develar una geografía cul- tural centroeuropea que en gran parte desapareció con la Segunda Guerra Mundial. Se entrecruzan así las memorias visuales de continentes y destinos per- sonales diversos, pero también la de las similitudes y trasplantes culturales que atraviesan el Atlántico una y otra vez a lo largo del siglo XX. Por medio de estos álbumes Bariloche, rincón alejado y algo aislado de las contingencias que atraviesan al planeta, cobra rele- vancia como caja de resonancia de modas, tendencias y estilos desarrollados en el viejo continente. En esto radica el poder y la magia de las fotografías. 8 Salud, Ciencia y Conciencia Plantas para mirar mejor

A pesar de tener mecanismos de protección la vista se enrojece, se seca y se inflama. El lagrimeo y la picazón constantes de los ojos son muy molestos. Podemos encontrar en nuestro jardín plantas que nos ayuden a mirar mejor. Por Sara Itkin, Médica Generalista y Naturista

El sentido de la vista nos permite ver las for- mas, los colores, las profundidades, las distancias. Podemos ver todo lo que está dentro del campo vi- sual y más aún, y a la vez mirar con enojo, tristeza, compasión, alegría... A pesar de tener mecanismos de protección para ver sin problemas, como párpados que barren ciertas partículas y evitan que los ojos se sequen, pestañas que hacen de barrera a la penetración del polvillo y lágrimas que lubrican y limpian, estos me- canismos se debilitan y la vista se enrojece, se seca, se inflama. Y también se nos nubla la visión cuando nos cuesta ver ciertas realidades. Cuando el viento patagónico domina nuestros Sietevenas días es común que nos entren arenillas. El pesta- ñeo rápido y el lagrimeo continuo harán lo posi- ble para sacar las basuritas de los ojos, pero es cas, el lagrimeo, picazón y enrojecimiento constan- tan grande la molestia de no ver, que al fregarlos tes de los ojos es muy molesto. con las manos podemos inflamarlos más aún, e Podemos encontrar en nuestro jardín plantas infectarlos. que nos ayuden a sanar. La conjuntiva es la membrana que protege la Es la sietevenas una de las plantas más usa- pared interna de los párpados y la parte blanca de das en la región. Crece silvestre, adaptándose a los ojos. Puede inflamarse (y a ello se denomina diversos climas y tipos de suelos. Originaria de conjuntivitis) por alergia, por infección viral o bac- Eurasia, su nombre botánico es Plantago lanceo- teriana, por contaminantes ambientales y también lata. Popularmente la llamamos llantén o llantén por falta de lubricación. Las conjuntivitis se dan más menor, aunque en realidad el llantén es otra espe- en las épocas de viento, ya que este dispersa tam- cie que lleva por nombre botánico el de Plantago bién los pólenes de las plantas. En personas alérgi- major. Es una hierba perenne, pero en nuestra re- gión sus hojas se pierden en invierno para rebro- tar en primavera. Estas son de color verde, forman rosetas basales, no tienen tallo y tienen forma alar- gada lanceolada (esta es una diferencia con el llan- tén mayor). Las flores se disponen en espigas en el extremo de un tallo, sin hojas, y sus semillas están dentro de pequeñas cápsulas. Usaremos en lo posible sus hojas frescas en infusión. Luego de dejar reposar y enfriar, haremos compresas varias veces al día. Crece silvestre en la patagonia el core core, en zona de bosques, tanto a la sombra como en luga- res soleados. Es una hierba rastrera de hojas redon- deadas, con entradas marcadas y bordes festonea- dos. Sus flores son rosadas, de 5 pétalos. Su fruto Core core parece un alfiler o el pico de una grulla, como lo imaginó Linneo, quien alrededor del 1750 le puso el Salud, Ciencia y Conciencia 9 nombre botánico Geranium, que deriva del griego geranion que significa grulla, haciendo referencia a la apariencia del fruto, que recuerda el pico de esta ave. Core core es una vocablo mapuche que hace alusión al “jugo” de la planta. Podemos encontrar por esta zona al Geranium core-core y también al Geranium magellannicum, son similares en carac- terísticas y propiedades. Con sus hojas, frescas o secas, se lavan ojos irritados. Por esta propiedad también se conoce al core core con el nombre de “colirio”. Antiguamente se usaba el jugo del core core mezclado con leche materna para limpiar “las nubes de la vista”, que se suponía eran opacidades y ulceraciones de la córnea. Las flores de caléndulas traen alivio a las in- Sauco flamaciones oculares. Su nombre científico es Calendula officinalis. Su denominación botánica proviene del latín Kalendae, nominación del primer aliviar la inflamación conjuntival se prepara una in- día del mes en el calendario romano, ya que estas fusión con sus pétalos, vertiendo agua hirviendo plantas florecen casi todos los días, la mayoría de sobre los mismos. Se tapa, se deja reposar y enfriar, los meses del año. Se la llama también china, chinita se cuela y se aplica un algodón o gasa embebido en o maravilla. Es una planta herbácea, anual, origina- el té, dejando la compresa unos 5 minutos. Luego ria de la región mediterránea, que se ha distribuido se repite el procedimiento pero debe desecharse por todo el mundo. Se adapta a diferentes climas y el algodón o gasa y colocarse uno nuevo por igual tiempo. Repetir ésta acción varias veces al día. El saúco es un árbol de hojas caducas que cre- ce en la patagonia andina. Es originario de Europa. Con sus ramas huecas los antiguos griegos fabri- caban un instrumento musical, una flauta, cono- cida como sambuké. De allí su nombre científico Sambucus. Y como sus frutos son negruzcos, lo lla- maron Sambucus nigra. Sus flores, en infusión ali- vian ojos inflamados por alergia y por falta de lu- bricación. En el caso de ojos secos, como sucede a conse- cuencia del Síndrome de Sjogren, puede colocarse la infusión de sauco, core core o caléndula en un frasco para colirios y aplicarse unas gotitas varias veces al día. Caléndula Es importante recordar que todas las infusiones duran 24 horas. Las plantas de nuestro jardín, sean nativas o ve- suelos. Crece rápidamente por semillas. Usamos las nidas de afuera, nos vienen sanando desde tiempos flores, las cuales pueden utilizarse frescas o secas. inmemoriales. Para secarlas y guardarlas para el resto del año, se Siempre serán las mejores aliadas para ganar recolectan cuando están completamente abiertas, salud. no deben tener gotas de rocío y tampoco se debe recogerlas los días de lluvia. Para secarlas se dispo- nen separadas unas de otras, en cajas de cartón a las que se le realizaran orificios en todas sus caras para que circule el aire. Luego hay que guardarlas en lugar seco, aireado y oscuro. El tiempo del seca- do depende de la humedad del ambiente. Es con- veniente que conserven el color lo más parecido Tel. 0294-4467398 al que presentan en estado fresco, ya que de este e-mail: [email protected] modo conservan sus propiedades por un año. Para

El Fogón del Encuentro 11

A la vera del fogón: Movimiento Carnavalero Bariloche Por Sebastián Carapezza

Charlamos con el Movimiento Carnavalero Bariloche, espacio que nuclea a las agrupaciones que organizan el único carnaval sin alcohol del país en el que sin perder la alegría se canta lo que sucede en nuestros barrios.

¿Cómo nace la Comisión de Murgas y Comparsas? Fue muy enriquecedor porque ese espacio se con- solidó rápidamente con una mirada social del car- La comisión de murgas y comparsas se conformó naval, una mirada popular con pautas propias para en 2012 con la intención de formalizar vínculos en- que los espectáculos se puedan apreciar desde el tre los adolescentes, porque había mucha rivalidad público y disfrutar desde cada agrupación. A par- entre barrios. La convocatoria inicial surgió del área tir de esta unión que logramos con la Comisión de de cultura municipal que tenía la intención de for- Murgas y Comparsas cambió la historia del carnaval talecer la promoción de derechos, sobre los que se de Bariloche. venían trabajando en algunos ámbitos. En ese mo- En la actualidad somos 12 agrupaciones entre mento entre las agrupaciones no nos conocíamos y murgas y comparsas las que integramos esta comi- cuando nos enteramos acudimos prácticamente to- sión única en el país. Entre todas las agrupaciones das a esta convocatoria, porque veníamos de una ex- seremos alrededor de 600 personas, ya que cada periencia un poco tóxica con anteriores propuestas grupo tiene entre 40 y 50 personas. Además se es- vinculadas al carnaval y entonces cuando surgió esta tán armando agrupaciones nuevas todo el tiempo. posibilidad fue bien recibida y resultó sumamente Creemos que este crecimiento se da por la falta de positiva. A partir de ahí comenzamos a compartir las otras actividades y también porque el carnaval va propuestas que cada uno tenía y a trabajar juntos. creciendo. También tuvo que ver el impacto del úl- 12 El Fogón del Encuentro Cuando nos ofrecieron el año pasado hacer el carnaval en el centro cívico fue toda una discusión dentro de la comisión. Una de las cosas que veía- mos es que en el velódromo no hay infraestructura alguna: ni alumbrado, ni baños, ni vestuario, etc. Por otro lado creemos que hacer el carnaval en el centro es una muy buena manera que los barrios se empo- deren del centro cívico, que en definitiva es de to- dos. Este verano el carnaval será la primera semana de marzo y el primer día se hará un desfile por las calles y luego todo tendrá lugar nuevamente en el centro cívico. Por otro lado por ciertas cuestiones de protoco- lo se nos limitan determinadas actuaciones en los barrios, ya que se requiere la asistencia de policía, timo carnaval en el centro cívico donde el evento se ambulancia, paramédicos, defensa civil, etc. Incluso visibilizó muchísimo. Por otro lado hoy hay una rea- durante el pre-carnaval –que transcurre durante ene- lidad económica y social más dura que hace unos ro y febrero– el protocolo nos complica el trabajo. En años y muchas familias no tienen la posibilidad de este aspecto el estado no se termina de apropiar de mandar a sus hijos a actividades rentadas por el ele- la propuesta, los que más la promocionamos y mo- vado costo de las clases o de las cuotas mensuales, vemos durante el año en los barrios somos nosotros. mientras que en nuestras agrupaciones todo es gra- La ordenanza solo se ajusta a establecer el feriado tuito, solo recaudamos de vez en cuando algunos de carnaval, pero nosotros funcionamos 12 meses al pesos con un bono contribución para solventar al- año y como la política pública está ausente y el es- gunos gastos estructurales. Sin embargo hay gente tado se desliga de la promoción –y somos las agru- que ni siquiera puede pagar eso. paciones las que ofrecemos esta propuesta artística sin costo alguno– este protocolo termina siendo un ¿El carnaval tiene que hacerse en el centro turís- palo en la rueda que exige mucho pero no genera ni tico o en los barrios populares? suministra herramientas alternativas. El Fogón del Encuentro 13

El carnaval implica algo más amplio, es un espa- mos objetivos trasversales: un carnaval sin alcohol, cio de expresión social y cultural. Lo fuimos cons- la quema del Momo, los corsos de los cumpleaños truyendo entre todos porque entendemos que es de cada agrupación, etc. un lugar de rescate de la fiesta popular en el cual se Al no haber competencia no nos interesa ser destaca la organización barrial. Muy pocas activida- mejor que otro, queremos seguir sumando cada des logran mantener una organización tan activa y año para que se disfrute de cosas diferentes. No es permanente que involucre a jóvenes impulsados por necesaria esa rivalidad que suele ocasionar peleas un espíritu en común de modificar la realidad. Con o resquemores entre grupos. Por eso la idea siem- los adultos ya no pasa tan seguido, son más rígidos pre fue unir nuestras identidades sin competencia y más resistentes a los cambios. Por eso ver que la alguna entre murgas y comparsas. De todas mane- sociedad pone a los jóvenes como el eje del pro- ras hemos trabajado varios carnavales con jurados, blema es terrible, al contrario, son precisamente los apuntando a dar una devolución a cada agrupación. pibes los que mejor entienden esta realidad y bus- Por otro lado sea murga o comparsa, mover toda can transformarla con alegría, rebeldía y creatividad, una agrupación que en carnaval puede tener entre cosas que los adultos muchas veces ya no tienen. 50 y 70 integrantes con vestuarios y personificacio- nes diferentes, requiere de una energía y también de ¿Cómo definirían a una murga? ¿Qué diferencias una inversión económica tanto de las murgas como existen con las comparsas? de las comparsas y en ambos casos están involucra- das las familias. Las comparsas se caracterizan más por la estética: las plumas, el maquillaje, el glamour, los atuendos y ¿Existen denominadores comunes entre murgas no tanto por la composición de las letras, que en las y comparsas de la región? ¿Cuáles serían? murgas suelen ser críticas y además las murgas tie- nen esa apropiación de sus colores como si se tratara Las murgas de la región son bastante parecidas, de una bandera de un equipo de fútbol. Ambas tie- quizás porque hay conexión entre ellas, ya que tene- nen influencias de distintas regiones de nuestro país, mos nuestros encuentros a nivel nacional y provincial Uruguay o Brasil, incluso en nuestra ciudad tenemos con actividades muy interesantes. Tenemos contacto la participación de la comparsa boliviana. Bariloche con murgas de San Martin, Junín, El Bolsón, Línea Sur, tiene un porcentaje muy alto de población que ha llegado de otras latitudes, desde donde cada uno trajo su mochila. Es por eso que existen una cantidad de estilos y variantes del carnaval que hacen crecer la identidad de este evento. En los carnavales previos al año 1998 no había murgas, solo comparsas, de modo que las letras críti- cas, características de las murgas, no estaban presen- tes. Las murgas comenzaron a participar recién en el 2009 en los carnavales de nuestra ciudad. De todos modos aunque las comparsas y las murgas tenga- mos estéticas diferentes compartimos una raíz y nos conocemos entre todos. En esta comisión murgas y comparsas somos una gran familia en la cual tene- 14 El Fogón del Encuentro

un producto que nace de la autogestión de cada agrupación. No es por hacer comparaciones pero en la Fiesta de la Nieve se invierte una proporción de dinero desmesurado y el evento no convoca lo que debería convocar. Tener esta tensión todos los años resulta agotador y conlleva un desgaste tre- mendo, porque los que estamos involucrados po- nemos el cuerpo y el alma en el carnaval totalmente ad honorem.

¿De qué manera trabajan dentro de esta comisión?

Creemos que esta comisión y el carnaval en sí, ameritan que exista un área que se siente a planificar Viedma y Neuquén principalmente. Las comparsas todo el año y gestione los recursos que se necesitan. también tienen un encuentro nacional, el último fue Nosotros trabajamos y nos reunimos semanalmente Entre Ríos donde hubo diversos talleres. De estas haciendo todo tipo de eventos y actividades sin co- actividades siempre se participa desde el esfuerzo brar nada, no podemos además gestionar los fondos personal, el dinero sale de nuestro propio bolsillo, necesarios. El estado no garantiza ni la estadía para acompañando con ventas de comidas o lo que po- que vengan agrupaciones de otros puntos del país, damos hacer, ya que nunca tuvimos apoyo para estas ni el sonido, ni siquiera la disponibilidad de un gim- cuestiones. Este encuentro nacional se ha realizado nasio, lo que conlleva que la mayoría de las agrupa- en varias ciudades y en él se puede apreciar la estruc- ciones hagamos los ensayos al aire libre a pesar de tura que tiene un carnaval y cómo se lo acompaña las inclemencias climáticas. desde las políticas públicas. Una sola comparsa allí La idea de esta comisión es unificar criterios y recibe el mismo apoyo que aquí tenemos para real- tener objetivos transversales. Por ejemplo en es- zar un carnaval entero. Es que acá no se lo ve como tos momentos estamos con la intención de dejar- un producto turístico sino como un carnaval social nos de llamar comisión y empezar a denominarnos que apunta a la promoción de derechos, el acceso Movimiento Carnavalero, una denominación que re- a la cultura y la libre expresión. En otras ciudades el fleja mejor este crecimiento y evolución que tuvimos carnaval genera trabajos, desde costureras a vende- haciendo actividades casi todo el año. Sinceramente dores de comida, por ejemplo. la cuestión de ser un movimiento nos identifica me- En Bariloche tendríamos que tener el carnaval jor y creemos que puede darle a nuestra actividad un más grande de la Patagonia, pero los políticos no se reconocimiento más amplio. Además ya no somos convencen ni entienden que a este carnaval viene el solo murgas y comparsas, sino que incorporamos vecino del barrio y también el turista, porque la pro- grupos de candombe y otras estéticas que se van puesta es para todos. En algún punto hay una visión sumando y ya pertenecen a este espacio, entonces sesgada a partir de la cual se piensa que el carnaval la idea de “movimiento” también habla de este cam- es solo el de Gualeguaychú. Este año para realizar bio, de esta trasformación, mientras que “comisión” el carnaval tuvo que involucrarse el sector privado y remite a algo más reducido y estructurado. esto sucedió porque el último fue rentable y pudie- Nosotros tenemos un cronograma de actividades ron apreciar el producto de calidad que ofrecemos, que abarca todo el año y constantemente estamos El Fogón del Encuentro 15

proponiéndonos articular con otros espacios, sobre rios años atrás organizaban Fede Marchesi y Kike todo con espacios solidarios. También estamos tra- Mayer. Nuestra impresión es que durante el verano bajando fuertemente en la formación y este año lo- el carnaval es una de las pocas manifestaciones artís- gramos hacer talleres y clínicas de murga, compar- ticas grandes que persisten, es una verdadera fiesta sa, candombe y talleres de fortalecimiento para las del pueblo y no se le da el valor que tiene, a pesar agrupaciones territoriales, en los que el tallerista va de las declaraciones de interés del senado nacional al territorio, porque creemos que de esta manera se que obtuvimos. puede realizar un diagnóstico más certero de lo que cada agrupación necesita. ¿Qué desafíos se trazan en conjunto? También logramos hacer muchos murales y ar- mar en conjunto viajes a lugares como Mar del Plata Tenemos el desafío de construir un carnaval po- y Viedma, o excursiones locales como las que hici- pular sin contar con 50 años de tradición, ni con mos al cerro Otto y al cerro Catedral. Todavía no aportes estables por parte del estado, ni con apo- llegamos a conseguir premios para todas las agru- yos masivos del sector privado. Estamos empeñados paciones pero a medida que crezca el carnaval el en mejorar la propuesta todos los años pero no hay objetivo es ese. Entre las propuestas que promovemos también realizamos un encuentro artístico en el mes de abril en el SCUM de Moreno y Villegas en el que par- ticipan murgas, comparsas, agrupaciones de rock, de folclore y de cumbia. Y este año que pasó el 18 de diciembre festejamos el día del murguero, que coincide con el cumpleaños de la murga Herederos de Kazó, así que celebramos una fiesta a lo grande en la plaza del Espacio de Nueva Jamaica. Además de estos festejos, como les contábamos, realizamos también la quema del rey Momo, una actividad que crece todos los años y que da continuidad a la que- ma del rey Momo en la costa del lago que hace va- 16 El Fogón del Encuentro

presupuesto ni políticas que acompañen, entonces diez años de existencia. También hay muchas que aparece la autogestión para suplir un montón de se conformaron en el marco de una institución u or- cuestiones ausentes, en un espacio que viene sos- ganización como el Hogar Emaús, Camino Abierto teniéndose gracias a la trasparencia que tenemos. A o Crearte, grupos diversos que trabajan con perso- las reuniones de comisión vamos semanalmente a nas con problemas de alcohol, usuarios del servicio escucharnos entre todos los referentes, dinámica que de salud mental del hospital o personas que tienen hemos podido mantener y profundizar en el tiempo. alguna discapacidad. En ese sentido las puertas de En ese camino entendimos juntos que se puede te- esta comisión están abiertas para todo aquel que ner el escenario más lindo o el mejor traje, pero sin quiera participar. Dentro de esas instituciones quie- las agrupaciones no hay carnaval posible. nes integran las murgas o comparsas sin dudas me- Es por eso que presentamos un proyecto titulado joran la calidad de vida a partir de esta actividad que “Fortalecimiento de agrupaciones de carnaval” que les ofrece la posibilidad de valorizarse como perso- consiguió apoyo privado y que permitirá sostener nas, sentirse útiles y ser capaces de brindar alegría el trabajo de cada agrupación durante todo el año. a la gente. Cada una de ellas tiene la impronta de su barrio, En relación al trabajo barrial creemos que se sus costumbres, su identidad y varias superan los pueden hacer muchas cosas, pero hay que tener vo- luntad de construir con los actores territoriales. Por ejemplo si hacés un mural y no lo ideaste y concre- taste con los pibes de ese barrio al otro día amanece rayado, en cambio si se realiza trabajando los lazos barriales y comunitarios esas creaciones colectivas perduran añares. Y eso solo por poner un ejemplo donde se aprecian cuestiones de pertenencia. A ve- ces suceden conflictos con algunas de las juntas ve- cinales que no quieren abrir sus puertas para que en- sayemos, o quieren alquilarnos sus salones cuando somos todos del mismo barrio. Pero en otros casos en los que hay apertura los jóvenes se apropian de esos espacios apreciándolos e identificándose con El Fogón del Encuentro 17

ellos, esta es una manera de construir identidad ba- una cancha o hacer una crítica sincera y constructiva rrial. No queremos ser motivo de conflicto con los a un compañero. vecinos, al contrario, pretendemos aportar solucio- Por eso estamos trabajando en la consolidación nes para los barrios: contención social, cultura y en- de las agrupaciones en los barrios, para que toda la cuentro. sociedad vea que nuestros pibes tienen mucho para dar y además están dispuestos a aprender. Si noso- ¿Qué distingue esta nueva etapa de lo anteriores tros les enseñamos a tener miedo y a odiar ellos van carnavales? a replicar eso, pero si por el contrario los impulsa- mos a no tener más vergüenza y a salir a la calle con Nosotros apuntamos a fortalecer el trabajo que alegría y con propuestas creativas los veremos flore- hacen las agrupaciones, tanto cultural como social- cer cada vez más en cada carnaval. Por eso nuestra mente. Si bien en la actualidad el estado no se termi- construcción es participativa y tiene un eje fuerte en na de comprometer, la idea de esta comisión es que relación a la identidad barrial, porque ahí es donde el carnaval sea una política pública que propicie el se construye el verdadero carnaval, ese es uno de vínculo entre los pibes, a diferencia de la época an- nuestros objetivos centrales: recuperar la fiesta y la terior en la que se privilegiaba más la competencia. identidad popular. Otra característica de nuestro carnaval es que es el único sin alcohol del país y en el que además traba- jamos el consumo responsable, ya que si bien no se consume en nuestros puestos sí se consume en los comercios aledaños. Con la sanción de la ordenan- za 2.579 –aprobada por unanimidad por el Concejo Deliberante– este proceso se afianzó y se avanzó en la propuesta de un carnaval como lugar de encuen- tro, de fiesta y unión. No queremos competir como si fuera una carrera, aunque la intención de supe- rarse y mejorar cada año está todo el tiempo en las agrupaciones. Siempre decimos que nosotros recuperamos el carnaval y también otros espacios que el pueblo ha perdido. Las agrupaciones estamos atravesadas por la necesidad de proteger nuestras identidades cultu- rales y también por la de crear espacios para el de- sarrollo comunitario de nuestros hijos. Entendemos que el trabajo basado en la comunicación y el acuer- do es la base a partir de la cual se empiezan a ge- nerar luego una canción, un desfile, o un ritmo de percusión. Para todo eso tiene que haber compro- miso y espíritu de construcción. Porque murguero no es el que tiene el traje más bonito o con más plumas, sino el que entiende que está poniendo un granito para trasformar y mejorar el barrio, limpiar 18 Arte y Oficio Pablo Cortondo / San Carlos de Bariloche

alguien habrá debajo, olfateando lo sediento invisible. Pablo Cortondo, La rotonda del cielo.

Nueva Rosa de los vientos: N-O-S-E – diámetro 100 cm. Obra en proceso permanente

El problema de la forma y el contenido: un modo de definir un lenguaje. Una relación posible cuando el caos génico de la tela se hace momento. Hacer de lo visible la coyuntura particular entre tradición y momento. Instante de confusión o quizás de clarividencia. Una imagen. Historia y contem- poraneidad se inscriben en un círculo que crea lenguaje. Se requiere tiempo para escribir el blanco. Pasaje dimensional donde cada obra, como conjuro, intenta decir la intermitencia que une lo actual con el espectro temporal. El espacio es el modo de armar una lengua mutante, en busca de formas que la signen, sedienta por reconstruirse. Es un decir que no se agota en un hecho sino que sigue produciéndose en el hacer. A(r)mar un espacio que nunca puede ser idéntico para construir una lógica de lo sensible. Cada ima- gen es una posibilidad de divisar el espacio y testimoniar el mundo. Lo sensible posibilita los sentidos pero nunca se aferra al significado que se muda nuevamente en otra imagen. El otro de la imagen está presente en el intersticio. A veces hay que saltar entre obras para poder encontrarlo. Solo el flashback permite capturarlo. La imagen se hace visible en el tiempo, únicamente para olvidarse de lo sentido y volver a reconstruirlo. El hombre está presente en los espacios vacantes que solo pueden leerse en la espera. La imagen nunca concluye sino que invita al remolino en el que el espectador nunca es él mismo.

Hacer visible la imagen – Lic. María Laura Ferrari, 2019 Arte y Oficio 19

Concert Hall (fragmento) – 180 x 120 cm. / 2005

Nadar en seco – 140 x 120 cm. / 2003 20 Arte y Oficio

Más al centro – 130 x 130 cm. / 2001

Nos interesa la criptografía porque no sabemos qué piensan los que nos rodean y porque a menudo ni siquiera sabemos lo que pensamos nosotros mismos. Pablo De Santis, La hija del criptógrafo.

La supervivencia del fantasma – 100 x 70 cm. / 2010 Arte y Oficio 21

Historia de un lago – 20 x 30 cm. / 2010 Volcán – 20 x 30 cm. / 2010

Historia de una ciudad – 40 x 50 cm. / 2010 22 Arte y Oficio

Un país sin escuela – 100 x 70 cm. / 2002

Pintar es cosa mental – 100 x 100 cm. / 2012

Contacto: [email protected] Páginas Patagónicas 23 La casa

Compartimos con ustedes un relato de Papa botas altas, único libro publicado por David Aracena, quien junto a Asencio Abeijón y Donald Borsella es considerado un escritor fundante de la narrativa chubutense. Por David Aracena

La idea de la casa comenzó un domingo por la Supo también que el carpintero se llamaba Juan. mañana. Nada más que Juan. –Está haciendo frío –dijo ella. Pocos sabían; el mismo Juan, casi no lo tenía en Después miró el mar. Las paredes lisas, despin- cuenta, solo de tarde en tarde, en forma confusa, tadas de la casa. aparecía la noche, los aplausos, los curiosos en tor- El hombre acercó un tronco de molle al hogar. El no suyo, el arco bajando, con ese movimiento lento fuego ardía confiado en la mañana gris, entre el hilo de los juncos, sobre las cuerdas tensas. (Sí, sí, era delgado del horizonte, el lento chillido de las ga- como tocar la lluvia, el lomo de las olas, un pequeño viotas que parecían rebotar en la superficie blanda pájaro golpeando el mar. Eso era todo, pero quizás de los médanos, en la espada aguda de los olivillos. no. No lo sabía bien.) A veces preguntaban con un Trató de recordar la historia que iba apareciendo poco de timidez al principio, por el carpintero, para en la memoria con ese aire que tienen los rostros vis- los sábados, y lo buscaban a lomo de caballo, en el tos desde un tren. Precisó el color de la cal, y las pa- sulky chico. Y Juan desaparecía como una sombra. redes recién levantadas. El orgullo de su padre. Pero Alguna vez había contado en el boliche, los días todo eso estaba lejos. Había que construir una casa que había vivido en la cordillera. Cuando cae la nieve, nueva. el canto del gallo se escucha más lejos. El olor de la madera en los aserraderos se incorpora a la sangre, Por la mañana, bien temprano había venido el de la misma manera que la tiza se pega en las manos carpintero. Flaco, demasiado flaco, indefinido como frente al pizarrón. Después, la madera bajo el cepillo, una hilacha, con sus herramientas y una caja larga. las virutas hurgando el aire. Después supo que contenía un violín. Podía traer el cepillo de papá, su rostro feliz. Lo 24 Páginas Patagónicas

miraba a veces en el brillo de la tabla, que era pulido que dejar que las palabras nos cansen las manos, sa- como el agua cuando está quieta y hay un buen sol. bía decir su padre, que siempre estaba renaciendo Un día dejó de hacer muebles y se vino cerca del de la herrumbre y el polvo). mar. Y ahora está ahí, midiendo la luz entre el ruido del taladro, los clavos, las virutas que parecen lan- Un buen día, el constructor habló con el hombre, gostas saltonas. con don Mariano, el dueño de casa. Planteó las dificultades. Se dio el veredicto. La casa La casa crecía. Se escuchaba el mar, batiendo la seguiría construyéndose y volvieron a escucharse los restinga, el viento del sur, sobre todo de noche. Por golpes, pero Juan se estaba quedando sordo. Cuando la mañana, las gaviotas copiaban un cielo bajo. tocaba el violín, la luz no se quedaba en la carpintería. Resonaban los golpes en el campo. Altos, como Juan miraba el rostro de los que llegaban a la si fueran banderas. Juan, seguía amontonando cla- ventana buscando aprobación, pero todos se iban vos y cola. Las ventanas que daban al cielo eran lo sin hablar. más importante. Los pisos y las paredes podían pa- Las ventanas ya no tuvieron preferencia alguna. sar, pero las ventanas, no. Cuando la casa se terminó la gente tuvo que opi- nar que era algo nunca visto. A veces, Juan dejaba las herramientas y tocaba –Pero cara, ¿no? el violín. Los chicos, primero, y luego los grandes, se –Pero linda, ¿no? acercaban confiados y se iban despacio, escuchando El mismo Juan casi no lo tenía en cuenta. Solo de las notas, bailando a veces, cuando la tarde se demo- tarde, cuando las palabras tienen más memoria de lo raba con un lento ruido de jume, cayendo en granos que han vivido, algún vecino decía: redondos y verdes. –Hay una diferencia de nivel en el techo, el sa- lón grande. Las ovejas pastaban en la península, indiferentes –¿El que tiene ventanales amplios? a la vida y a la muerte, al crecimiento de las mareas. –Sí, el que da al mar, y al cielo. (Ahora estoy sentado. El faro de Punta Norte vol- –Y mira al faro. verá a prenderse a la noche. Es posible que los hijos Se picó la pared. Se trabajó de nuevo. Y se reco- vayan, el domingo, a ese sitio crecido en el acantila- menzaba. Don Mariano, el dueño de la casa, seguía do, al aire salado de las olas, al chasquido del agua. con su fe limpia como la madera recién cepillada, Es posible que la casa una vez terminada tenga luces porque le gusta recordar el color de la costa, los pies para verla de lejos. Pero Juan no tiene hijos. No hay en la restinga, el lomo rosado de los cangrejos, “en el Páginas Patagónicas 25

mar siempre sin cesar empezando” de Valery, o acaso y lo escucho saliendo de la nieve, alejando el viento el de Milhoz, donde los muertos están borrachos de del sur, sobre las olas, cerca de los médanos polvo- lluvia, pero vivos, resplandecientes como el dorso de rientos. La gente vuelve a crecer y sobre todos los los peces al mediodía. niños a mi alrededor. La muerte no existe.)

Los defectos de la casa crecían más rápido que Cuando no quedaron más que los cimientos, Don los trabajos de reparación. A veces, se colocaban cin- Mariano comenzó a formular nuevos proyectos. La co ladrillos, diez, y se caían veinte. Juan estaba sordo casa se levantaría de todas maneras. como una tapia. De cuando en cuando volvía a su Cuando Juan tocaba el violín, la luz comenzaba violín y ensayaba unas notas. Entraba al viejo olor a inundar la habitación como antes. del bosque, a los altos pinos de la cordillera, cuando La casa se terminaría. el sol corría arroyo abajo como una liebre blanca. Afuera, las ovejas parían. El pasto y el verano, (Ahora está comenzando a crecer una melodía, también. estoy seguro de eso. El cepillo canta como un gallo Y el mar.

David Aracena nació en 1914 en San Luis y llegó con su familia a Chubut en 1919 en una tropa de carros co- mandada por su padre, emigrado por razones políticas. Vivió en Puerto Pirámide, Rawson, Camarones y El Hoyo antes de afincarse definitivamente en Comodoro Rivadavia a mediados de los años sesenta. Fue peón de pozo, telegrafista, petrolero, telefonista, tenedor de libros, policía y comisario. Devenido periodista trabajó en el diario El Patagónico en el que jugó un destacadísimo papel durante casi dos décadas como columnista y editorialista. Dos anécdotas de su época de policía lo describen cabalmente: la que cuenta que destacado en Las Plumas llevó a cenar a su casa al único preso del pueblo y la que asegura que en los destinos que le tocó ejercer la cel- da desocupada oficiaba de biblioteca. Lector voraz e informado, hizo conocer desde El Patagónico a escritores de vanguardia de todas las procedencias, a la vez que sostuvo una nutrida relación epistolar con autores como Rafael Alberti, Pablo de Rocka, Victoria Ocampo, Juan Ramón Jiménez y Ricardo Molinari. Sus textos se difun- dieron durante años en diarios, revistas y antologías de diversos y distantes lugares; pero prefirió el artículo pe- riodístico en continuidad –columnas que firmaba como Juan de Punta Borjas y Marinero de Aljibe–, el diálogo y la correspondencia a la publicación. Finalmente a instancia de sus amigos editó en 1986 un grupo de cuentos bajo el título de uno de ellos: Papá botas altas. Junto a Asencio Abeijón y Donald Borsella, David Aracena es uno de los escritores fundantes de la narrativa chubutense. Murió en Comodoro Rivadavia en 1987.

Hombres y Mujeres de mi Tierra 27 , Sundance Kid y Etta Place

Butch Cassidy, Sundance Kid y Etta Place cambiaron el viento del lejano Oeste por los confines patagónicos. Con la ley tras sus pasos lograron vivir cuatro años como ganaderos para internarse luego en la leyenda. Por Carlos Beratti

La cajetilla de cigarros a treinta pasos de la puer- ta. El gringo apoyado en el dintel y la pistola girando en la mano. Después, un disparo y la pequeña caja hecha polvo. Hubo silencio en el boliche de Santiago Ryan, un norteamericano de 38 años que, en 1901, había llegado hasta Cholila, un pueblo que se tambaleaba en la patagónica frontera chileno argentina. La pis- tola de Ryan tenía historia, no así su nombre. El arma había dejado huellas en el Far West norteamerica- no, tantas, que el nombre de Santiago Ryan fue un mero invento para cubrir la verdadera identidad del hombre más buscado en los Estados Unidos: Butch Cassidy. Cassidy y su banda, la Wild Bunch, habían aso- lado a los grandes terratenientes, a las empresas de ferrocarriles y a los bancos norteamericanos. En sus asaltos perfectamente planeados trataban de evi- tar que corriera sangre y una vez concretados com- partían parte de sus botines con los más pobres. En 1900, después de un gran asalto a un banco de Nevada, la Wild Bunch se tomó una foto que mandó a sus potentadas víctimas. La imagen fue el aviso de que, desde ese momento, los bandoleros desapare- cerían del mapa. La leyenda comenzó a tejerse en torno de este gringo hijo de mormones, y su venida Butch Cassidy en 1893 a los confines de Sudamérica sirvió para agrandar el mito. Cassidy tuvo que transformarse en Ryan para nosotras seguíamos yendo a mirarlos.” Los padres de llegar hasta Buenos Aires. Era 1901 y desde el puerto doña Delia eran chilenos como más de la mitad de de la capital argentina tomó un tren que lo dejó en los 189 habitantes del Cholila de entonces, un pe- Neuquén. Pero no venía solo, dos bandoleros más queño poblado 198 kilómetros al sur de Bariloche, se escapaban con él. Eran Sundance Kid y Etta Place, un territorio donde la legalidad todavía estaba en una hermosa forajida de 26 años que manejaba el pañales. revólver como el mejor de los pistoleros. A caballo A los 18 años, Cassidy aún era Robert Leroy se adentraron en la Patagonia hasta que Cholila les Parker, el mayor de trece hermanos nacidos en las marcó el final de la jornada. El pueblo con sus car- pampas ventosas de Utah. A esa edad partió a tra- dos enseñoreándose por todos lados le recordó a bajar con ganaderos en el salvaje oeste y se hizo ex- Cassidy su Utah natal. perto en el manejo de los caballos y en faenas cam- “‘Yo iba con unas chicas conocidas a espiar la casa pestres. En esta misma época decidió que la gente de los gringos. Íbamos de noche para que no nos vie- pobre debía buscar sus derechos en la ilegalidad y ran, y nunca nos pillaron. No veíamos mucho, pero se inició como asaltante al amparo del bandido Mike eso sí, escuchábamos la pura sonajera de platos.” Este Cassidy, de quien tomó el apellido. Butch, su nuevo es de los pocos recuerdos que tiene Delia Rivera de nombre, lo copió de la marca de la pistola que Mike sus antiguos vecinos, y es que con más de cien años le prestó para su primer robo de ganado. A partir de la niñez se borronea. “Mi papá nos echaba miedo de ahí comenzó la copiosa serie de atracos que lo lle- que los forasteros nos iban a correr a balazos pero varon a encabezar la lista de forajidos que la agencia 28 Hombres y Mujeres de mi Tierra

maron la tierra chubutense y sus pastizales salvajes y endurecidos. Hacia 1905 llegaron a tener novecien- tas cabezas de ganado y cuarenta caballos pastando en sus seis mil hectáreas. Aunque cada uno de los miembros de la “familia de tres” (como los llamaba la gente del pueblo) aportaban al trabajo Cassidy era el verdadero experto. Los incipientes ganaderos de Cholila aprendieron de él: los gringos pagaban bien y a tiempo, cumplían lo pactado y enseñaban a sus trabajadores. Grupo de alguaciles que se preparan Además de la casa y de las instalaciones Ryan para cazar a la Wild Bunch Ca. 1899 construyó un almacén que pasó a ser el centro social de los hombres del pueblo. Allí se hablaba del día, de de detectives Pinkerton –la más importante de ese los animales, de negocios y de las mujeres del lugar. tiempo– perseguía por el mundo. Ellas estaban lejos de ser débiles florecillas silvestres Una vez en Cholila, con los lagos y la cordillera que se pasaban el día fregando platos. Delia Rivera como telón de fondo, los bandidos levantaron su ho- busca en su memoria de casi un siglo y recuerda que gar al estilo Far West. Después empezaron a comprar cuando era niña casi todas las mujeres manejaban animales con el dinero conseguido en sus atracos y armas. La frontera vulnerable, los cuatreros que iban ocuparon tiempo y esfuerzo en hacer una gran ca- y venían y los maridos todo el día en el campo, obli- balleriza y cuatro establos. La idea era tener espacio gaban a aprender de rifles. Eso sí, ninguna lugareña suficiente para albergar a muchos animales y así no podía hacer lo que Etta. caer en lo que el ahora Ryan definía como la perdi- Con 79 años vividos en Cholila Raúl Cea se ha ción del campesino: la pequeña ganadería. Así do- convertido en un experto rastreador de leyendas.

La famosa foto de la Wild Bunch (Banda Salvaje) Hombres y Mujeres de mi Tierra 29

amateur contagió también a su hija quien se dedica a mostrar imágenes de los vecinos más famosos de Cholila. Fotos que atraparon trozos de la vida de los bandidos en Norteamérica y en el pueblo, cuelgan de las paredes de la casa de té “Butch Cassidy” que la mujer levantó en el lugar mientras su padre sigue buscando pistas. Cuando tenía 17 años Manuel José Cea, padre de Raúl, fue invitado a tomar el té a la casa del trío. “Por lo que me contó mi papá, ellos estaban acostum- brados a un nivel de vida más alto que el del resto de los pobladores. Por ejemplo, la palangana donde echaban el agua era de cerámica y las ropas eran buenas. A él lo que más le impresionó fue la soltura con que se movía y conversaba la mujer.” Etta Place y Sundance Kid, conocido en Cholila como Enrique Place, se acompañaban en las noches patagónicas, pero el soltero de la casa no se quedaba atrás. “Él compraba el oficio por ahí” refiere sonriendo Raúl y cuenta que los pequeños ojos azules de Butch eran fulminantes, por lo que resultaba imposible soste- nerle la mirada. Mientras los forasteros construían sus nuevas vidas, los detectives les pisaban los talones. Hasta el puerto de Buenos Aires había llegado la famosa foto de la Wild Bunch que facilitaría la búsqueda de Cassidy, pero las enormes distancias y lo incierto de los caminos patagónicos desanimaban a los contac- Uno de los carteles que circularon por tos de la Pinkerton. Hasta aquí llega la historia tal Norteamérica ofreciendo recompensa como se ha logrado reconstruir, después los hechos por información sobre Butch Cassidy se confunden con la leyenda. En febrero de 1905 el Banco de Londres y Tarapacá en Río Gallegos fue Él cuenta que la compañera de Sundance Kid había asaltado. Según algunos fueron los tres gringos de sido maestra en Estados Unidos, era muy respetada Cholila, pero Raúl Cea asegura que el día antes del en Cholila y no solo por las dos pistolas que usaba al suceso el trío estaba en el pueblo, por lo que era im- cinto. Griselda Morales, la abuela de Raúl, era amiga posible que hubieran alcanzado a llegar al lugar del de Etta y entre las historias que le refería a su nieto atraco. El historiador no tiene dudas. “Mi papá me hay una que ilustra la personalidad de la extranjera. contó esto y yo le creo a pies juntillas.” De todas ma- “Mi abuela le preguntó cómo era la vida de las muje- neras en los días siguientes al robo, Santiago Ryan y res en Estados Unidos. Etta le contestó que una mujer los Place desaparecieron de Cholila. del Oeste tenía que estar preparada para criar hijos, Dos meses después los bandoleros venden el para cocinar y para defender su tierra, su persona y rancho porque la ley los estaba empezando a aco- su hombre.” Pero no le bastaron las palabras y le pi- rralar. La agencia Pinkerton conocía su ubicación y dió a Griselda dos botellas para mostrarle lo que era capaz de hacer una mujer criada entre bandoleros y terratenientes. Las botellas sobre dos pilares. Etta alejándose en su caballo. Etta a todo galope hacia la tranquera, la rienda entre los dientes, un revólver en cada mano y las botellas volando en pedazos hacia todos lados. No son solo recuerdos los que colecciona Cea. Él ha sido pieza clave de los dos simposios inter- nacionales que se han hecho para tratar de en- contrar la historia real del paso de los bandidos por Sudamérica. Allí ha obtenido nuevos datos y La casa que habitaron Butch, ha aportado mucho. El entusiasmo del historiador Etta y Sundance en la actualidad 30 Hombres y Mujeres de mi Tierra

1905, como hemos referido, Cassidy y sus compañeros vendieron su propiedad a la Cochamó –que pretendía recuperar sus antiguas tierras– pero el gobierno tomó conocimiento de la venta y la anuló. Mientras las autoridades argentinas y la empre- sa chilena se peleaban por las tierras, los tres fora- jidos caminaban hacia la leyenda. Etta se separó de los hombres en algún punto del recorrido. Se cree que volvió a San Francisco y que desde ahí no pudo regresar porque se enfermó. Otro cuento dice que Sundance Kid la acompañó a Estados Unidos para después volver solo y un tercer rumor la lleva hasta México, donde habría vendido armas a los revolu- cionarios de Pancho Villa. De Sundance Kid se dice que estaría enterrado en el Lago Puelo a metros de la frontera chilena y también que en 1909 habría sido acribillado junto con Cassidy en San Vicente, Bolivia, luego de un atraco a una empresa minera. Pero para Raúl Cea la historia más creíble sobre el fin de Cassidy es la versión de la hermana del bandido, Lula Parker. Ella contó que Butch estuvo en la casa fa- miliar de Utah en 1925 y que diez años después una pulmonía lo habría matado en Washington. Hoy, aventureros e historiadores son los que pes- quisan los vestigios de la leyenda. Ellos son los encar- gados de preguntarle al viento dónde fue que Butch Cassidy desenfundó por última vez sus pistolas. Sundance Kid y Etta Place

el gobernador del Territorio Nacional del Chubut, Julio Lezana, había emitido una orden de arresto, pero antes de que pudiera ser ejecutada el Sheriff Edward Humphreys, un argentino-galés amigo de Parker y enamorado de Etta Place, los alertó para que escapen. El trío huyó hacia San Carlos de Bariloche donde se embarcaron en el vapor El Cóndor atrave- sando el Lago Nahuel Huapi y cruzando a Chile. Sin embargo hacia finales del año estaban de regreso en Argentina ya que el 19 de diciembre, Butch Cassidy, Sundance Kid, Etta Place y un hombre no identifica- do tomaron parte en un robo al Banco de la Nación de Villa Mercedes en la provincia de San Luis y per- seguidos por hombres armados volvieron a cruzar los hacia Chile. La casa y los corrales que habían levantado fueron comprados por la compañía chilena Cochamó. Para Cea fue la presión soterrada que ejerció esta compa- ñía la que determinó la partida de los bandidos. La Cochamó había sido dueña de la tierra que después compraron los gringos pero un plebiscito en 1902 la había obligado a dejar sus terrenos. Ese año la Colonia Galesa del Chubut había elegido ser argentina y no chilena y detrás de este pronunciamiento llegó una ley que no permitía que extranjeros tuvieran territorios Vapor Cóndor, en el que huyeron a Chile dentro de los 150 kilómetros inmediatos a la frontera, en 1905 Butch Cassidy, Sundance Kid por lo que la empresa tuvo que irse. Finalmente en y Etta Place - Col. Lunde en AVP Todos los Chicos 31

¿Sabías que los dientes de los Historia de las cosas muy ricas: caballos nunca paran de crecer? LOS PASTELITOS DULCES

En qué momento se crearon los pastelitos y cuá- les fueron las circunstancias de su origen son datos que hasta el presente no se han logrado precisar, lo que se sabe positivamente, a través de testimonios escritos, es que esta delicia tradicional formaba parte de las golosinas que se consumían en la época co- lonial –junto al arroz con leche, la natilla y la maza- morra– y naturalmente sus ingredientes se contaban entre los típicos de la cocina de aquellos años: harina amasada con agua y grasa y un corazón de dulce, obviamente de membrillo. A través de estos docu- mentos históricos sabemos también que su forma Los dientes de los caballos nunca paran de cre- era más redondeada que en la actualidad –como una cer y gracias a ello se puede determinar su edad. especie de bolsita– y que la cocción se realizaba en Otra particularidad de los equinos es que sus ojos grasa de pella. Hoy en día, aunque los más conoci- –los más grandes entre los mamíferos terrestres– dos sigan siendo los rellenos con dulce de membrillo, son monoculares, esto les permite ver su entorno, también se los rellena con dulce de batata o dulce a ambos lados, con cualquiera de ellos, a pesar de de leche. Otro dato confirmado por los historiado- lo cual tienen dos puntos ciegos: uno delante de la res es el reparto de pastelitos que se realizó el 25 de frente y otro en la misma línea pero detrás del anca. mayo de 1810 en la ciudad de Buenos Aires, capital Al nacer, las piernas de los caballos ya poseen el 90 del Virreinato del Río de la Plata, fecha en la que se % del tamaño que alcanzarán de adultos y los pe- destituyó al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y se queños potrillos tienen la capacidad de correr, tan lo reemplazó por la Primera Junta de gobierno. Se solo unas horas después de su nacimiento. El perío- sabe que durante aquella jornada histórica algunas do de gestación de una yegua es de 11 largos meses damas de la época llevaban en su cabeza canastas y normalmente solo tienen un potrillo, aunque en llenas de pastelitos, que repartían gratuitamente en- oportunidades pueden nacer dos. Los caballos es- tre los concurrentes a la plaza para festejar el patrio tán representados en pinturas rupestres que datan acontecimiento. del año 15.000 antes de Cristo; existe una leyenda árabe que cuenta que fueron creados por Alá “de un puñado de viento del sur” y hasta donde se sabe los primeros en domesticarlos fueron los mongoles hace unos 5000 años. Son animales muy curiosos por instinto y muy sociables, por lo que no les gusta estar solos, de hecho estos verdaderos amigos del hom- bre lloran la muerte de sus compañeros. Además de contar con 16 músculos en cada oreja –lo que les permite girarlas 180 grados– también tienen la ca- pacidad de reconocer sonidos y voces familiares a largas distancias y poseen una gran memoria a largo plazo, especialmente para recordar los lugares en los que han tenido algún episodio traumático. 32 Todos los Chicos El potrillo roano de Benito Lynch

Cansado de jugar a “El tigre”, un juego de su exclu- En el instante mismo en que le enfrenta, sin dejar siva invención y que consiste en perseguir por las copas de trotar y casi sin volver el rostro, el hombre aquel de los árboles a su hermano Leo, que se defiende bra- que monta la yegua y que es un mocetón de cara vamente, usando los higos verdes a guisa de proyecti- adusta y boina colorada, suelta a Mario esta propo- les, Mario se ha salido al portón del fondo de la quinta sición estupenda: y allí, bajo el sol meridiano y apoyado en uno de los –¡Che, chiquilín! ¡Si querés el potrillo ese, te lo viejos pilares, mira la calle esperando, pacientemente, doy! Lo llevo al campo pa’ matarlo... que el otro, encaramado aún en la rama más alta de Mario siente al oírlo, que el suelo se estremece una higuera y deseoso de continuar la lucha se canse a bajo sus pies, que sus ojos se nublan, que toda la su vez de gritarle “¡zanahoria!” y “¡mulita!”, cuando un sangre afluye a su cerebro, pero ¡ay! conoce tan a espectáculo inesperado le llena de agradable sorpresa. fondo las leyes de la casa, que no vacila ni un segun- Volviendo la esquina de la quinta, un hombre, do, y rojo como un tomate, deniega avergonzado: jinete en una yegua panzona, a la que sigue un po- –¡No! ¡Gracias! No... trillito, acaba de enfilar la calle y se acerca despacio. El mocetón se alza ligeramente de hombros y, –¡Oya! sin agregar palabra, sigue de largo, bajo el sol que Y Mario, con los ojos muy abiertos y la cara muy inunda la calle y llevándose, en pos del tranco can- encendida, se pone al borde de la vereda, para con- sino de su yegua, a aquel prodigio de potrillo roano, templar mejor el desfile. que trota airosamente sobre los terrones de barro ¡Un potrillo! ¡Habría que saber lo que significa reseco y que, con su colita esponjada y rubia, hace para Mario, a la sazón, un potrillo, llegar a tener un por espantarse las moscas como si fuera un caba- potrillo suyo, es decir, un caballo proporcionado a llo grande... su tamaño! –¡Mamá! Es su “chifladura”, su pasión, su eterno sueño. Y desbocado como un potro, bajo el acicate de Pero, desgraciadamente y bien lo sabe por expe- una reacción repentina y sin tiempo para decir nada riencia, sus padres no quieren animales en la quinta, a su hermano, que ajeno a todo y siempre en lo alto porque se comen las plantas y descortezan los tron- de su higuera, aprovecha su fugaz pasaje para dispa- cos de los árboles. rarle unos cuantos higos, Mario se presenta bajo el Allá en la estancia todo lo que quieran –es decir, emparrado, llevándose las cosas por delante: un petiso mañero, bichoco y cabezón–, pero allí, en –¡Ay, mamá! ¡Ay, mamá! la quinta ¡nada de “bichos”! La madre, que cose en su sillón a la sombra de Por eso, Mario va a conformarse como otras los pámpanos, se alza con sobresalto: veces: contemplando platónicamente el paso de –¡Virgen del Carmen! ¿Qué, m’hijo, qué te pasa? la pequeña maravilla cuando se produce un hecho –Nada, mamá, nada... Que un hombre… extraordinario. –¿Qué, m’hijo, qué? Todos los Chicos 33

–¡Que un hombre que llevaba un potrillito pre- Antes de dos cuadras, ya ha puesto su voz al al- cioso, me lo ha querido dar! cance de los oídos de aquel árbitro supremo de su –¡Vaya qué susto me has dado! –sonríe la madre felicidad, que va trotando mohíno sobre una humilde entonces; pero él, excitado, prosigue sin oírla: yegua barrigona. –¡Un potrillo precioso, mamá, un potrillito roa- –¡Pts! ¡Pst! ¡Hombre! ¡Hombre! no, así, chiquito... y el hombre lo iba a matar, mamá! El mocetón al oírle, detiene su cabalgadura y Y aquí ocurre otra cosa estupenda, porque contra aguarda a Mario, contrayendo mucho las cejas: toda previsión y toda lógica, Mario oye a la madre –¿Qué querés, che? qué le dice con un tono de sincera pena: –¡El potrillo! ¡Quiero el potrillo! –exhala Mario en- –¿Sí? ¡Caramba! ¿Por qué no se lo aceptaste? tonces sofocado y a la vez que tiende sus dos brazos ¡Tonto! ¡Mire ahora que nos vamos a la estancia! hacia el animal, como si pensara recibirlo en ellos, a Ante aquel comentario tan insólito, tan injustificado la manera de un paquete de almacén. y tan sorprendente, el niño abre una boca de a palmo, El hombre hace una mueca ambigua: pero está “tan loco de potrillo” que no se detiene a in- –Bueno –dice– agarralo, entonces... Y agrega en quirir nada y con un: “¡Yo lo llamo entonces!” vibrante y seguida, mirándole las manos: agudo como un relincho, echa a correr hacia la puerta. –¿Trajiste con qué? –¡Cuidado, hijito! –grita la madre. Mario torna a ponerse rojo una vez más. ¡Qué cuidado! Mario corre tan veloz, que su her- –No... yo no... mano a la pasada no alcanza a dispararle ni un higo... Y mira embarazado en torno suyo, como si espe- Al salir a la calle, el resplandor del sol le des- rase que pudiera haber por allí, cabestros escondidos lumbra. ¡Ni potrillo, ni yegua, ni hombre alguno por entre los yuyos... ninguna parte! Mas, bien pronto, sus ojos ansiosos –¡Cha que habías sido salame! descubren allá, a lo lejos, la boina encarnada, bailo- Y el hombre, desmontando, va entonces a des- teando al compás del trote entre una nube de polvo. colgar un trozo de alambre que por casualidad pen- Y en vano los caballones de barro seco le hacen de del cerco de cina-cina, mientras el niño le aguarda tropezar y caer varias veces, en vano la emoción trata conmovido, pero sin remordimiento alguno, ya que de estrangularle, en vano le salen al encuentro los si un gran rey llegó a ofrecer su reino por un caballo, cuzcos odiosos de la lavandera; nada ni nadie, puede bien puede Mario, sin desmedro, trocar un salame detener a Mario en su carrera. por un potrillo.

Benito Lynch (1881–1951) es un escritor emblemático de las letras argentinas, autor de un centenar de narraciones entre las cuales elegimos este fragmento de El potrillo roano. 34 Todos los Chicos Un crucigrama para conocer más los pelajes de los caballos

Horizontales: Verticales:

2– Pelaje de cualquier color encanecido de manera no- 1– Pelaje que describe a los equinos con grandes zo- toria. Se utiliza como genérico asociándolo al color, nas blancas y regulares, sobre un tono de base más según prevalezcan los pelos blancos o los negros. oscuro que resulta en manchas también regulares. 5– Pelaje rojizo –no “Colorado”– tanto claro como os- 3– Grandes manchas blancas irregulares que parten del curo. Puede ser Tostado “…antes muerto que can- abdomen y varían hacia los flancos, en jaspeadas sado!” o más naranja, dorado y brillante. pintas también blancas e irregulares. El pelaje de 7– Lo que da nombre al pelaje de estos caballos, es base es variado. el hecho de que el tono de la cola y las clinas es 4– Con línea de mula desde la cruz hasta el rabo y ge- más claro que el color de la capa de pelo predo- neralmente pequeñas rayas como atigradas en las minante. extremidades. Es el pelaje similar al del puma. 9– El color parejo de la capa de este pelaje es de una 6– Pelaje entremezclado de blanco y negro con reflejos tonalidad que va del amarillo pálido al amarillo azules. Es muy gradual aunque siempre la sensación grisáceo. del azul prevalece sobre el gris. 10– Voz de origen Guaraní que describe a los caballos 8– Castaño oscuro en el lomo, algo más claro en las en los que el pescuezo y los costillares tienen color verijas y en el hocico, y negro en la cara, crines, cola

diferente al lomo, barriga y parte de las ancas. y remos. Pelaje que en invierno se oscurece.

zulejo / 7– Roano / 8– Zaino / 9– Bayo / 10– Yaguané 10– / Bayo 9– / Zaino 8– / Roano 7– / zulejo A 6–

lazán / / lazán A 5– / Gateado 4– / Overo 3– / ordillo T 2– / obiano T 1– Solución:

36 Costumbres del Sabor y del Saber Delicias al aire libre Por Cholo Pereira

Estamos en medio de la estación estival y para disfrutar junto al fuego y en familia les propongo preparar una Pata de cordero a las brasas acompañada de Papas rellenas. Y de postre Tarta de duraznos.

Pata de cordero a las brasas Papas rellenas al parmesano

Para acompañar la pata de cordero a las brasas podés preparar unas sabrosas papas rellenas y una rica ensalada. Para preparar las papas rellenas herví 6 papas grandes durante 15 minutos, dejalas enfriar y luego partilas por la mitad sin completar el corte. Para hacer el relleno rehogá una cebolla grande (si es de verdeo mejor) y agregale en frío 150 gr. de queso parmesano rallado, un toque de ají molido y otro toque de orégano, sal, pimienta y un huevo crudo para ligar los elementos. Luego aceitás y sal- Para empezar tenés que prender el fuego, que pimentás las papas y después de rellenarlas las cu- deberá ser abundante, ya que la cocción se extende- brís con trocitos de panceta ahumada y las envolvés rá casi una hora. Al momento de comprar pedile al con dos o tres capas de papel metálico previamente carnicero una pata grande, de un cordero que pese aceitado. Cuando ponés la pata de cordero a dorar entre 12 y 14 kilos, te aseguro que son los más sa- ponés también las papas en la parrilla: 5 minutos de brosos. A la pieza realizale incisiones bien profundas un lado y 5 minutos del otro, de modo que estarán con un cuchillo delgado (a lo largo de la pieza y en el listas para que las sirvas junto con el cordero. Y para garrón también) y ayudado por un palito de esos de preparar la ensalada vas a cortar bien finito un repo- armar brochetas (o con el mango de una cuchara de llo colorado y lo vas a dejar macerar un rato con sal, madera) colocale tiritas de panceta salada. También vinagre o limón. Una vez que se ablande un poco le realizale pequeñas incisiones a toda la pieza y colocá vas a retirar los líquidos y le vas a agregar 2 choclos en ellas láminas de ajo. A continuación extendé so- desgranados, 3 cucharadas de mayonesa, un dien- bre la mesada el papel de aluminio necesario como te de ajo picado bien chiquito y un poco de perejil. para envolver bien la pieza, untalo bien con acei- Ahora sí: ¡Todos a la mesa! te (si tenés de oliva mejor) y colocá sobre el papel hojas de puerro, cebollas de verdeo, algunas fetas Lo que necesitás para las papas rellenas y la ensa- de panceta y hierbas aromáticas (romero, mejorana, lada: 6 papas / 1 cebolla de verdeo / 1 huevo / 150 orégano, salvia…) todo alineado como cuando hacés gr. de queso parmesano / 200 gr. de panceta ahu- un matambre. Colocás sobre la preparación la pata mada / 2 choclos / 1 repollo colorado / ajo y perejil de cordero (aceitada también por fuera), la envolvés / ají molido / orégano / mayonesa / vinagre o limón bien con dos o tres vueltas de papel metálico y la / sal y pimienta / papel de aluminio llevás a fuego muy fuerte en la parrilla: 20 minutos de un lado y 20 minutos del otro. La sacás, le reti- rás las hojas de puerro, el verdeo, y las aromáticas, guardás la panceta para servirla con el cordero, y volvés la pata a la parrilla para dorarla bien, siempre a fuego fuerte: 5 minutos de un lado y 5 del otro. ¡Ya está listo!

Lo que necesitás para la Pata de cordero a las bra- sas: 1 pata grande de cordero / 200 gr. de panceta salada / 1 cabeza de ajo / 1 puerro / 3 cebollas de verdeo / hierbas aromáticas / aceite de oliva / sal y pimienta / papel de aluminio Costumbres del Sabor y del Saber 37

Tarta de duraznos

Para preparar esta tarta tenés que hacer una constantemente con cuchara de madera hasta masa batiendo a blanco 4 yemas de huevo y que se espese como una crema inglesa. En reci- 160 gr. de azúcar a los que le incorporás 160 gr. piente aparte hidratás 7 gr. de gelatina sin sabor de manteca pomada y ½ cucharadita de sal fina. con 35 cc de agua y cuando está bien disuelta Acto seguido agregás al batido 250 gr. de harina la agregás al relleno caliente integrándola bien. tamizada y 12 gr. de polvo de hornear y tomás Dejás enfriar el relleno y una vez tibio lo proce- la masa sin trabajarla mucho. La dejás descansar sás con 100 gr. de manteca fría cortada en cubi- en la heladera durante 3 horas y pasado el tiem- tos. Ya para ir terminando distribuís la crema de po la estirás hasta que quede de un espesor de duraznos de forma pareja sobre la masa y dejás 5 mm. Por último la disponés en el molde elegido enfriar la tarta 1 hora en la heladera, para final- –puede ser una pizzera– para hornearla a conti- mente decorarla con merengue italiano o crema nuación en horno templado a unos 180 grados. chantilly –si es que te gusta– o simplemente de- Ahora llegó el momento de abocarte al relleno. corarla con frambuesas y rodajas de duraznos. Para prepararlo tenés que procesar 5 duraznos grandes –obviamente pelados y sin carozo– y co- Lo que necesitás para las Tarta de duraznos: 10 locarlos en un recipiente donde vas a agregar huevos / 260 gr. de azúcar / 260 gr. de manteca 4 yemas de huevo, 2 huevos enteros y 100 gr. / 250 gr. de harina / 5 duraznos grandes / 7 gr. de azúcar. Llevás esta preparación a baño ma- de gelatina sin sabor / polvo de hornear / sal / ría –sin que hierva el agua– y la vas removiendo merengue italiano o crema chantilly / frambuesas

Palabras de sobremesa: “Cuando soñás solo, solo es un sueño; cuando soñás con otros, es el comienzo de la realidad.”

Hélder Câmara (1909-1999) 38 Costumbres del Sabor y del Saber

Cocina sin gluten para saborear todo el año Por Irene Enriqueta Peralta

Galletitas saladas libres de gluten de fécula de mandioca, 60 gr. de harina de arroz, 50 gr. de leche en polvo, 40 gr. de que- Antes de empezar les aclaro que para esta so rallado, 1 cucharada de polvo de hornear receta van a necesitar chuño, así que por si no y una cucharadita de sal. Una vez integrados lo conocen les contaré primero cómo se hace. bien los ingredientes secos incorporan 50 gr. Como ustedes saben el gluten es el responsa- de manteca, 1 huevo y por último el chuño ble de dar elasticidad a las masas y como las tibio. A continuación unen bien la masa, la harinas utilizadas en la cocina celíaca no po- estiran con palote hasta dejarla de 2 mm –uti- seen gluten, el proceso de amasado se com- lizando para estirarla harina de arroz–, cortan plica, por eso para el preparado de algunas las galletitas con algún molde que tengan o masas que requieren ser estiradas podemos improvisen, las colocan en una fuente de hor- utilizar chicle de mandioca, también llama- no apenas aceitada, las pinchan con tenedor do chuño en la jerga celíaca. Para preparar- y antes de cocinarlas –hasta dorar, en horno lo van a colocar en una cacerola 1 cucharada precalentado– pueden espolvorearlas con sal de fécula de mandioca y la van a disolver de gruesa o con polenta para que resulten más a poco con 100 cc de agua. Luego llevarán crocantes. ¡Qué las disfruten! el recipiente a fuego moderado –revolviendo para que no se hagan grumos– y seguirán re- Lo que necesitan para la Galletitas saladas volviendo hasta que la preparación se vuelva libres de gluten: 100 gr. de fécula de maíz / gomosa y transparente. Obtenido el punto re- 80 gr. de fécula de mandioca / 60 gr. de ha- tiran del fuego y dejan entibiar antes de utili- rina de arroz / 50 gr. de leche en polvo / 40 zar, pero sin esperar a que se enfríe ya que hay gr. de queso rallado / 1 cucharada de polvo que usarlo tibio. Para elaborar las galletitas de hornear / 50 gr. de manteca / 1 huevo / van a mezclar 100 gr. de fécula de maíz, 80 gr. chuño / sal

ASEGURATE QUE TODOS LOS PRODUCTOS ESTÉN EFECTIVAMENTE LIBRES DE GLUTEN Y SEAN CONFIABLES Cartas de Papel 39

Querido equipo de la Revista TODO, tengo la colección casi completa, me faltan los núme- ros del principio ¿habrá posibilidades de conseguirlas? Espero la salida de la revista y estoy al acecho para no perdérmela. ¡Agradezco las recetas! Me inspiran en la cocina diaria para que no sea monótona. ¡Muchas gracias!

Susana Fernández

Director de la Revista TODO, soy una vecina de Bariloche, lo felicito por la revista que es muy buena y entretenida. Personalmente me interesa muchísimo la sección Archivo Visual Patagó- nico. Las notas y las fotografías son muy buenas. Me gusta detenerme a mirar las imágenes y ubicarme en el espacio y el tiempo, que siempre aclaran al pie de las fotografías. Me parece increíble como creció esta ciudad. El motivo de estas líneas es consultarle si podría mandarme la revista en formato digital, para enviársela a un hermano que nació acá como yo pero vive desde hace 20 años en Noruega. Espero su respuesta y desde ya agradecida. ¡Saludos!

María Marta Estévez

Revista TODO, acabo de descubrila. Llegamos hace unos días a visitar familia y en la casa, en diferentes lugares, hay revista TODO. Me llamó la atención el colorido y luego el contenido. ¡Felicitaciones! Estos últimos días de lluvia hicimos todos los crucigramas y leímos todos los cuentos. ¡Nos salvaron del aburrimiento! ¿Se podrán conseguir ejemplares para que nos lleve- mos cuando regresemos a Rosario? Así extrañaremos un poco menos este lugar maravilloso y a nuestros seres queridos. Yo puedo ir a buscarlas donde me indiquen. Espero me respondan. ¡Gracias!

Fernando Scanello

¡Hola! En la Revista TODO número 53 publicaron las obras de Horacio Ferrari y me fui a buscar- las. Me parece increíble su obra y me llamó a la reflexión. ¿Cuántas veces podemos mirar sin ver? Cantidad de veces podemos pasar delante de una obra y no prestarle atención. Eso es lo que me pasó. Detenerme a mirarlas, a apreciarlas y descubrir cuánto más bello hacen a los lu- gares. Creo que el que más me conmovió fue el retrato de nuestro querido Gabino Tapia. Gra- cias TODO por permitirme conocer más a nuestra ciudad y a nuestra gente. Muchos saludos.

Leo Curruhuinca

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