No Muros, Sino Puentes

PRESENTACIÓN ...... 2 INTRODUCCIÓN AL TEMA ...... 3 REUNIÓN 1: “Grábame como sello en tu corazón”...... 8 El evangelio del Matrimonio y de REUNIÓN 2: “Los tomó consigo”. El arte del acompañamiento...... 15 REUNIÓN 3: “Los bendijo y les dijo…”. La vocación al matrimonio ...... 22 REUNIÓN 4: “Me desposaré contigo para siempre”. Educar en la fidelidad. 29 REUNIÓN 5: “… más que Vencedores”...... 37 La fragilidad de la pareja y de la familia. REUNIÓN 6: “… somos sus testigos y por eso os lo contamos…”...... 45 Educar en la fe. REUNIÓN 7: “Y así se hizo la luz”...... 52 El valor social del matrimonio y de la familia. REUNIÓN 8: “¿Cómo no sabéis reconocer este tiempo?”...... 59 Las dinámicas culturales. REUNIÓN BALANCE: No Muros, Sino Puentes...... 67 Los desafíos pastorales de la familia en la nueva evangelización.

ÍNDICE 1 Presentación

ueridos matrimonios y consi- sión a la cual hemos sido llamados y hacia liarios espirituales de los ENS la cual estamos orientados. El Equipo Responsable In- Así pues, hace falta desearlo intensa- Qternacional es consciente de la mente sin tener miedo, pues la revelación respuesta que los matrimonios superre- de Dios ilumina la realidad de la relación gionales y regionales dieron al Señor, en entre las personas. nombre de todo el Movimiento, en el El mundo vive una profunda crisis hu- Encuentro Internacional «Roma 2015»: manitaria debido a unos elevados niveles «Aquí estoy Señor: ¡Envíame!». Ahora, de pobreza, privaciones, guerras y confic- guiados por el mismo espíritu, nos gus- tos y persecuciones religiosas; crece el ex- taría proponeros un nuevo Tema de Es- tremismo y las oleadas de refugiados son tudio para el curso 2016-2017, sobre el cada vez más numerosas. Sin embargo, tema del Sínodo de los Obispos, «Los en la Bula de Proclamación del Jubileo desafíos pastorales de la Familia en la Extraordinario de la Misericordia po- Nueva Evangelización», tema cuya diná- demos leer: «Hay momentos en los que, mica de desarrollo, a través del Evangelio, de un modo mucho más intenso, estamos os es ya familiar. llamados a tener la mirada fja en la mi- En esta propuesta encontraremos el de- sericordia para poder ser también nosotros safío constante del Evangelio, las enseñan- mismos Signo efcaz del obrar del Padre» zas de la Iglesia y las llamadas incesantes Es preciso proponer una visión abierta y reiteradas del Papa Francisco durante de la familia, demostrar la importancia la audiencia que nos concedió en Roma del amor vivido en familia, como signo –escuchar, orar y actuar-, insistiendo en efcaz de la existencia del Amor de Dios, el papel misionero de los matrimonios y «santuario de amor y de vida». pidiéndonos que hagamos fructifcar la riqueza que nos ha sido confada en el Que este acento puesto sobre la Miseri- seno de los Equipos de Nuestra Señora. cordia provoque entre nosotros un fuerte De acuerdo con el espíritu de interna- impacto en relación con las cuestiones re- cionalidad de nuestro Movimiento, este lativas a la pareja y a la familia, indepen- tema ha sido preparado por un equipo de dientemente de nuestros límites y de los la Superregión Italia. pecados que hayamos podido cometer. Si el anuncio de la Buena Noticia, en ¡Que la Misericordia de Dios nos abra este caso concreto «el Anuncio de la a la conversión incesante y a una perma- Buena Noticia del Matrimonio», contiene nente renovación! la alegría de la vida de pareja y de fami- Por el Equipo Responsable Internacio- lia, el anuncio del Evangelio de la Familia nal constituye una parte integrante de la mi- Tó y José Moura Soares

2 NO MUROS, SINO PUENTES Introducción al tema

Sínodo es una palabra griega que El tiempo del Sínodo significa “camino” (odos) recorrido Familia, ¿dónde vas? En el mar pro- conjuntamente (syn). Es una palabra celoso de la humanidad que ha pasado que indica una realidad y una misión. ya el segundo milenio cristiano, la fa- La realidad es la de la Iglesia que es el milia continúa su navegación. Su papel pueblo de Dios reunido en la unidad central e insustituible (Papa Francisco, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo encíclica, Laudato Si, 213) recoge cada (cf. Concilio Vaticano II, Lumen Gen- día nuevos desafíos, a veces lacerantes, tium), cuerpo de Cristo viviendo en el a veces entusiastas. Casi como ciertos mundo y en el tiempo (Ídem, Lumen metales que, bajo la torsión de una Gentium). Por tanto, una realidad que gran fuerza, no se rompen ni se do- es sinodal en su esencia profunda. La blan, sino que se dejan modelar y mol- misión consiste en caminar juntos, dear, para después volver a la forma entrecruzando los diversos recorridos original, la familia es “resiliente”, capaz personales y comunitarios, a la bús- de superar la adversidad. Supera las queda de la mejor forma de ser “uno” provocaciones de nuestro tiempo, se en el Señor y así testimoniarlo a todo el deja interrogar, redefne equilibrios y mundo. Un caminar juntos que atañe a posibilidades, teniendo como punto todo el Pueblo de Dios: laicos, sacer- de referencia el pensamiento e incluso dotes, religiosos. Solo juntos podremos el sueño de Dios sobre ella. comprender lo que el Señor pide a la También la Iglesia Católica se inte- familia en las actuales condiciones de rroga sobre los destinos de la familia la vida. contemporánea. Lo ha hecho a un altí- simo nivel, con el Sínodo. Después de La estructura del texto la primera convocatoria de la Sesión El punto de partida (capítulo 1) está Extraordinaria (octubre 2014) y la ce- constituido por la mirada de la fe sobre lebración de la Sesión Ordinaria (oc- la pareja y la familia: “el evangelio del tubre de 2015), llega el momento de matrimonio y de la familia”. Con esta actuar según lo que el Espíritu pide a la expresión no se indica simplemente el Iglesia, para que sea siempre la Esposa conjunto de aquellos pasajes del Evan- fel de Cristo. Es la hora de los múlti- gelio que han hecho referencia a la ples desafíos pastorales que esperan a familia, sino mucho más: esa realidad la familia en el contexto de la “nueva profundamente humana –la familia-, evangelización”. parte integrante de la creación de Dios

INTRODUCCIÓN AL TEMA 3 en la cual se refejan con verdadera cla- dad que, en nuestros tiempos, conocen ridad las luces y la gracia que proceden las nuevas formas de familias, dividi- de Cristo. Este es el sentido en el que la das, separadas, ampliadas o en “nueva familia puede considerarse “un evan- unión” (cap. 5). Un discurso que habla gelio”, o sea una realidad humana (al de la importancia de la familia en la lado de muchas otras: el evangelio de experiencia de las generaciones y en la la vida, del trabajo, del sufrimiento…) educación de los hijos (cap. 6), y en su iluminada y sostenida por aquel Dios valor inserto en el contexto social (cap. en el que Cristo se revela y se entrega. 7), como también el papel de la fami- Así puede resplandecer como “Buena lia en la obra de la evangelización de la Noticia”, llena de belleza, a toda la hu- cultura contemporánea y de sus diná- manidad. micas. (cap.8). El texto se concluye con En cuanto “evangelio”, la familia la parte relativa a la reunión balance. entrecruza en su interior dos dimen- (cap. 9). siones: la verdad y la misericordia, el diseño de Dios como nos ha sido reve- lado por Jesús, junto con la pedagogía El método sinodal de Dios, que se inclina sobre las criatu- ras para acompañarlas en un camino Prosiguiendo con el camino pro- de crecimiento gradual, marcado por puesto por el Concilio, el Sínodo nos su ternura. El capítulo 2, dedicado al ha indicado también un método teo- arte del acompañamiento de las fami- lógico, pastoral y eclesial. Se trata del lias. Un impulso que el magisterio del método del ver-juzgar-actuar (las tres papa Francisco nos está transmitiendo partes de la primera Relatio Synodi) con fuerza particular: ninguna familia que podremos reformular como el mé- es perfecta, todas las familias son frági- todo de las tres íes: inductivo-inclusi- les, llevan consigo “un tesoro en vasijas vo-itinerante. En los diversos capítulos de barro” (2 Cor 4,7), por ello es deber de nuestro tema de estudio internacio- de la Iglesia, Madre y Maestra, el co- nal hemos intentado mantenernos fe- gerla de la mano y acompañarla en su les a este método. Un símbolo gráfco crecimiento. muestra las tres partes, una carita que El itinerario de este crecimiento co- mira para el ver, una carita que piensa mienza con la vocación al matrimonio, para el juzgar y una carita que camina y aun previamente con la educación de para el actuar la sexualidad y de la afectividad (cap. 3): Se pasa pues a considerar el valor de Método inductivo la fdelidad dentro y fuera del matrimo- Estamos invitados a nio (cap. 4). Así pues, para cada familia una lectura de la rea- es inevitable medirse con el misterio de lidad contemporánea la propia fragilidad personal, de pareja con una mirada atenta y de padres, donde es posible, expe- y escucha fel. La his- rimentar una nueva experiencia de la toria del hombre, de fdelidad y de la fecundidad de Dios hecho, es aquella de la familia en par- incluso en las difcultades. Una fragili- ticular, colmada de frutos del Espíritu

4 NO MUROS, SINO PUENTES de Cristo, y corresponde a los creyentes el Evangelio de la familia. Los tres mo- llegar a una interpretación y a un dis- mentos (ver, juzgar y actuar) no son se- cernimiento. En nuestro tiempo vemos cuenciales, sino que cada uno supone y muchas señales de destrucción y de cri- reclama a los otros dos. sis de la familia, pero al mismo tiempo El Sínodo nos ha exhortado repetida- se han creado las condiciones para una mente, tratando los diferentes aspectos conyugalidad mejor en comparación de la familia, a esclarecer e incluir los con épocas pasadas: relaciones afecti- elementos positivos de nuestro tiempo vas de calidad, mejor sintonía con las (por ejemplo, en los números 5, 35, 41 propias emociones, igualdad y respeto de la primera Relatio Synodi), para sub- de la dignidad de la mujer, valoración rayar después los aspectos problemáti- de la ternura y de la complementarie- cos. Desde esta aproximación positiva dad. La misma fdelidad conyugal, a nos damos cuenta de que no se trata pesar de su fragilidad a causa de múl- de simpatía o buenismo. El método tiples ataques y traiciones, es hoy po- inclusivo es rigurosamente teológico, sible de mejor forma que en el pasado, porque toma como punto de partida la como dimensión de la conciencia y de plenitud de Cristo, y de allí pasa a con- la convicción interior, mucho más que siderar aquello que está y, por tanto, como resultado de la rigidez o del con- no aquello que falta en relación con trol ejercido por las costumbres socia- esa plenitud; desde la perspectiva, ob- les. Una fdelidad “positiva”, edifcada viamente, de un crecimiento y de una día a día, más constructiva que el sim- madurez. ple respeto “negativo” de “no cometer Hay por tanto dos “fuegos” en esta adulterio”. mirada sobre la familia: la verdad y la misericordia. La primera orienta nues- tra refexión y nuestro discernimiento, Método inclusivo invitándonos constantemente a elevar Para ser exactos, la mira hacia la plenitud de amor que más que un método Dios nos ha revelado. Se trata de abrir inductivo (propio de nuestro juicio siempre demasiado limi- las ciencias experi- tado para dejarnos instruir y guiar por mentales), el nuestro la gran exigencia del Evangelio, “amaos es un método fenome- como yo os he amado”. La misericor- nológico. La lectura dia, por otro lado, no se reduce sim- de las relaciones familiares es una ob- plemente a una virtud moral, y mucho servación interpretativa, es decir, una menos a un genérico buenismo para mirada que en sí misma implica un el que todo está bien. Esta es la sínte- cierto juicio con la luz y el criterio de sis y el arquetipo de todo el proceder la Revelación de Jesús. Más aún, la ac- de Dios en la historia de la salvación: ción no consiste solo en un mero paso un Dios que actúa en la fragilidad del de la teoría a la acción, sino que tiene hombre, incluso más allá de su fragili- también un valor revelador. En efecto, dad. Como en el antiguo arte japonés solo a partir de la acción y de la narra- del Kintsugi, la misericordia es la capa- ción de la acción se comprende mejor cidad de reparar las vasijas rotas de la

INTRODUCCIÓN AL TEMA 5 vida con una masilla de oro, de inesti- transforma el corazón endurecido con mable valor, de forma que la vasija una su misericordia (cf. Ez 36,26) y lo guía vez reparada, brilla al sol con esas suti- a su realización a través del misterio les nervaduras de oro, y parece mucho pascual. (Relatio Synodi 41). En esto es más bella y refulgente que antes. Así muy fuerte el impulso del Papa Fran- “que allí donde el pecado proliferó, la cisco: “(…) sin disminuir el valor del gracia ha sobreabundado” (Rom 5,20) ideal evangélico, hay que acompañar Verdad y misericordia son igual- con misericordia y paciencia las etapas mente necesarias y están relacionadas posibles de crecimiento de las personas recíprocamente. Solo la verdad produ- que se van construyendo día a día[50]. ciría una evangelización que divide y A los sacerdotes les recuerdo que el con- excluye, la sola misericordia impediría fesionario no debe ser una sala de tor- mirar hacia la meta. turas sino el lugar de la misericordia del Señor que nos estimula a hacer el bien posible. Un pequeño paso, en medio de Método itinerante grandes límites humanos, puede ser más Hemos llegado al agradable a Dios que la vida exterior- tercer aspecto del mente correcta de quien transcurre sus método: un método días sin enfrentar importantes difculta- itinerante, capaz de des. A todos debe llegar el consuelo y el acompañar al hom- estímulo del amor salvífco de Dios, que bre de hoy, para una obra misteriosamente en cada persona, iglesia no solo Maestra de verdad y más allá de sus defectos y caídas”. EG44 Madre de misericordia, sino también Hermana en el camino. Todo esto con la capacidad de abordar, tomando la Dos imágenes sintéticas iniciativa (primerear), las diferen- tes situaciones humanas y familiares, La madreperla muchas veces lastradas con el peso de defectos y faltas, para ayudarles a cre- La pedagogía divina, que como Igle- cer en un itinerario progresivo y gra- sia estamos llamados a imitar, nos dual, punteado por la misericordia y invita a comprender que la historia la ternura de Dios no menos que por concreta de tantas personas y fami- la alta meta a la que esperamos lle- lias no nos “ensucia” ni nos aleja de gar. El Sínodo nos ha exhortado a ser la plenitud del designio de Dios, sino una Iglesia humana y maternal en el que representa el vehículo, la ocasión, acompañamiento de los itinerarios el camino. Un vehículo obviamente li- de crecimiento. A partir de la tercera mitado, parcial, insufciente y por esto reunión nos preguntaremos sobre la siempre inmerso en un camino de con- ética del acompañamiento para favo- versión permanente, pero real y posi- recer y alimentar el estilo que el Papa tivo. Desde el cual se debe salir para Francisco nos indica: Jesús muestra afrontar el desafío de la fe. cómo la condescendencia divina acom- Desde esta perspectiva incluso el mal paña el camino humano con su gracia, y el pecado, en la medida en el que se

6 NO MUROS, SINO PUENTES abren a la luz de la conversión, pueden tradición, su destello solemne y seguro convertirse en oportunidad para cre- atraviesa la oscuridad de la noche mar- cer. La historia de la salvación no es cando el camino a los navegantes en las algo distinto de la historia del pecado difcultades de la tempestad, para que del hombre y de la mujer. El poder ma- puedan evitar los arrecifes peligrosos y ravilloso y sobreabundante del Evan- navegar hacia el ansiado puerto. La luz gelio de Cristo muerto y resucitado es de la antorcha, al contrario, nos habla ese: Dios te salva a pesar de tus límites de una luz más humilde y temblorosa, y de tus pecados, y a partir de tus lí- capaz de alumbrar solo algunos pasos mites y de tus pecados. El poder de la del camino, pero sufciente para poder misericordia de Dios es tan sobreabun- avanzar en la oscuridad, iluminando dante que incluso los límites y los peca- el trayecto a corto término. La luz de dos pueden convertirse en medios de la antorcha es también estable y se- salvación. Como si la vida del hombre gura, como la del faro, pero además se se pareciera a un grano de arena caído mueve, camina con el pueblo, es itine- en una madreperla en un día de tem- rante: no se limita a estar parada para pestad y que la ostra, en lugar de expul- enseñar la ruta y los peligros que hay sarlo de su interior, lo transforma en que evitar, sino que camina a lo largo una perla preciosa, envolviéndolo en del sendero del hombre, y nos acom- una membrana de amor con paciencia paña en el peregrinar de las familias en y gradualidad. la noche del mundo. Es una luz amiga y compañera fel del viaje, que no ilu- El faro y la antorcha mina todo el camino, pero nos permite Para las familias de nuestro tiempo, avanzar seguros en nuestros primeros expuestas a numerosos peligrosos y pasos a los que luego seguirán otros y contradicciones, el Sínodo exhorta a otros, hasta llegar a la ansiada meta. toda la Iglesia a ser como la luz del faro Faro del puerto y antorcha de la noche: de un puerto o una antorcha en la noche es el rostro de la Iglesia solidaria con (Relatio Synodi, nº28). La luz del faro se las familias que el Sínodo nos exhorta apoya sobre la roca de la verdad y de la a construir.

INTRODUCCIÓN AL TEMA 7 Reunión 1 “Grábame como sello en tu corazón”. El evangelio del Matrimonio y de la Familia

I.- Palabra de Dios

Cantar de los Cantares (Cant 1, 2-3. 2-2,3. 4-1-11. 8,6) ¡Béseme con los besos de su boca! ¡Tus amores son más dulces que el vino! ¡Qué exquisito el olor de tus perfumes; aroma que se expande es tu nombre! ¡Qué bella eres, amada mía, qué bella eres! Qué bello eres, amado mío, cuán delicioso! ¡Toda bella eres, amada mía, defecto en ti! ¡Ven del Líbano, esposa, ven del Líbano, acércate! Me has robado el corazón, hermana mía, esposa; me has robado el corazón con una sola mirada tuya. ¡Cuán bellos son tus amores, hermana mía, esposa! Néctar destilan tus labios, esposa mía, miel y leche bajo tu lengua; Grábame como sello en tu corazón, grábame como sello en tu brazo, porque es fuerte el amor como la muerte, es cruel la pasión como ; sus dardos son dardos de fuego, llamaradas divinas

El amor es el protagonista del belleza encontrada. El amor se con- poema, cantado con espléndidas vierte en la elección defnitiva de la imágenes: sueño, deseo y pasión. En propia existencia, en donde poder el libro se narra la emoción del en- intuir la belleza del más allá, de lo cuentro y la unión sensual: cuerpo eterno. La emoción requiere la vo- y espíritu unidos por perderse y por luntad, el proyecto, y en esta apertura construir juntos, una nueva identidad al futuro, el amor entre el hombre y y una nueva existencia. la mujer se abre hacia lo absoluto de En el poema la descripción de los Dios. cuerpos de los dos enamorados evi- Meditamos y refexionamos en pareja dencia el estupor y la maravilla de la sobre la Palabra de Dios

8 NO MUROS, SINO PUENTES el origen del amor de la pareja. Y, por II.- Presentación otra parte, el amor de la pareja, pro- del capítulo pio en su “suceder” maravilloso y es- tupefacto, es un rayo del amor de Jesús Siendo el nuestro un Movimiento que nos alcanza y nos toca. A través de espiritualidad conyugal, queremos de esas manos que nos han abrazado, volver a llamar la atención principal- aquellos besos que nos han acogido, mente sobre el amor de la pareja, que aquel corazón que nos ha deseado- de es la raíz y el fundamento de la fami- quien habla el Cantar de los Cantares-, lia. El amor de la pareja es la “Buena cada uno de nosotros ha comenzado a Noticia del Matrimonio”. Pregunté- experimentar, de manera concreta, la monos: ¿Cuál es la buena noticia para ternura de Dios. En el evangelio de la nosotros, marido y mujer cristianos pareja, en su “suceder” sorprendente de este tiempo? y grato, cada uno de nosotros ha reci- La palabra evangelio signifca preci- bido el primer y más antiguo anuncio samente “buena noticia”. En efecto, en del evangelio de Jesús: el amor. ella está contenida una perspectiva de La dimensión conyugal es el funda- alegría que, en cuanto tal, se trasmite mento para construir la familia. En- fuera de la misma pareja, y se con- tonces, la refexión tiene la intención creta en su misión evangelizadora. El de descubrir de nuevo que el funda- Sínodo nos llama a ser más responsa- mento de una familia sana está de- bles en esta misión. terminado por el impulso inicial del Además, la “buena noticia” del amor de un hombre y una mujer. Esta amor de pareja hace alusión al hecho es la “Buena noticia del Matrimonio”. de que el amor es un evento, algo que ¿Reconocemos esta elección como nos viene continuamente dado, como la expresión del amor de Dios para un regalo propicio. Antes de haberlo continuar Su creación? Buscamos elegido, el amor conyugal se nos ha recuperar, en el recuerdo, nuestro regalado, de un destino misterioso y mundo emotivo y afectivo. ¿Qué éra- benévolo: “ella te ha sido destinada mos antes de nuestro matrimonio? hasta la eternidad” (Tob 6, 18) ¿Qué emociones, sentimientos y sen- La fe cristiana nos toma de la mano saciones hemos vivido? Recorriendo y nos guía para ayudarnos al descu- nuestra historia sin darle origen po- brimiento de la insospechable pro- dríamos revalorizar “nuestra” Buena fundidad de esta buena noticia. Ella, Noticia, que nos ayudará a adquirir en efecto, es imagen y refejo del más más responsabilidad en nuestro ma- grande evento ocurrido, el verdadero trimonio, en nuestra familia y en “evangelio” de la historia humana, nuestra misión. que es Jesucristo (Mc 1,1; 1Jn 1,1). También el cansancio y las difcul- Los dos “evangelios”, el de Jesús y el de tades de la familia de nuestro tiempo la pareja, están íntimamente conecta- pueden ser afrontadas y sostenidas dos entre sí. El evangelio de Jesús-, el por la bondad del amor de pareja y de evangelio que es Jesús-, en efecto, es familia.

REUNIÓN 1 9 entre nosotros. Yo intento no contestar III.- La realidad narrada mal, pero estoy de morros, permanezco “De pronto, me sentí pensativa y en silencio marco distancias empujada como por enormes. una mano misteriosa Cuando no me siento buscada, cuando hacia Emanuele, una no siento estar entre las cosas más impor- fuerza nueva me venía tantes de tu vida, entonces estoy mal. Me dada, una fuerza que no falta tu atención, tus palabras, y estar venía de mí, que me empujaba hacia él juntos. de manera inexorable, una fuerza que no Cuando estoy así, comprende que nece- tenía necesidad de esperar la respuesta a sito tiempo para que se me pase... la pregunta que se agolpaba en mi mente: Después, cuando mi malestar dismi- “como un manzano entre los árboles del nuye, pienso y veo lo bello de ti. Me doy bosque” me reveló que Emanuele era el cuenta de que soy a veces una exagerada. hombre con el que debía compartir mi Te pido perdón por mi comportamiento existencia desde aquel día en adelante. a veces frío y hostil hacia ti; lo siento. No he opuesto resistencia a esta fuerza, Te quiero siempre” la he secundado primero, y me dejé llevar por ella, percibiendo tal vez algo miste- (Barbara y Donato, equipistas) rioso e inexplicable. Ha sido como si hu- “(...) ¡No tengo fuerza para afrontar un biese llegado al fnal de un largo viaje a diálogo! Últimamente, en el silencio de la dos que había cambiado para siempre mi noche he llorado mucho, la tristeza y la existencia. soledad me hacen prisionera y me siento Solo después de muchos años he reco- incapaz de hablarte. nocido en nuestro encuentro la presen- Me siento sola, me lamento porque cia de Dios, de un Dios que ha puesto su no me siento comprendida, apreciada, mano sobre mi cabeza, que me ha empu- amada... Lo que es peor, me siento can- jado entre los brazos de Emanuele, que sada y me doy cuenta de que me faltan gracias a él, me vino al encuentro en ese las fuerzas para recuperar nuestra uni- preciso instante y me ha alimentado el dad. resto de mi vida” No reconozco ya la pareja bien avenida (Elena- “Pareja de la Biblia y de hoy: de hace tiempo que buscaba el diálogo historias de amores comparadas” -Gru- y compartía la cotidianidad en la ale- po La Viña_ EDB) gría del encuentro. Estoy cansada, tengo miedo del futuro porque no sé si estás. “En los 20 años de nuestro matrimo- Eres demasiado prisionero del trabajo y nio ha sucedido y nos sucede que todavía tu cabeza y tu corazón no están aquí con- estamos a merced de nuestras pequeñas migo, ni en nuestra casa, ni en nuestra tempestades, pequeñas faltas, que nos familia. ¿Qué será de nosotros, de nuestro hacen sentirnos lejanos y solos. matrimonio? Espero que esta carta pueda (…) mi estado de ánimo no es tran- darnos la fuerza para tener una conver- quilo... … estoy enfadada contigo. sación. Vuelve, te lo ruego.” Cuando se está enfadado es muy difí- cil pensar que puede nacer algo bonito (Renata y Edo, equipistas)

10 NO MUROS, SINO PUENTES tsunami sensorial altera la vida de PARA SABER MÁS ambos, que sienten el deseo vital de acercarse y encontrarse. Así pues, el Pintura amor no es un concepto abstracto o El cantar de los Cantares una idea flosófca, sino una esperanza que encuentra su fundamento en los Marc Chagall dos primeros capítulos del Génesis. A Escultura través de la narración de la creación Amor y Psique se nos ofrece la verdad de la relación Antonio Cánova conyugal: el don supremo al hombre por una relación plena. Después de Libro haber hecho al hombre “con el polvo Las Metamorfosis del suelo” y haberlo trasformado con Apuleyo su aliento en un “ser viviente”, Dios se da cuenta que falta algo más. Adán La tienda del orfebre está solo en el maravilloso jardín, Carol Woitijla pero se alegra cuando le presenta la Película mujer y reconoce a su Eva: Y el Señor Dios dice: No es bueno que el hom- El camino a casa bre esté solo: voy a hacer a alguien Zhang Ymou como él que le ayude. Entonces el Señor Dios hizo caer un letargo sobre el hombre, que se durmió; y cerró el sitio con carne. El Señor Dios formó IV.- Refexión de la costilla, que había sacado del “Solo en un intento hombre, una mujer y se la presentó unido de proyecto de al hombre. Entonces el hombre dijo: vida, de construcción de “Esta sí que es hueso de mis huesos y un ‘nosotros’ que haga carne de mi carne”. crecer y acoger la fragi- Se convierte entonces en algo ple- lidad y la confanza es namente verdadero cuanto se ha afr- posible averiguar en el mado de Dios al terminar la creación encuentro de los cuerpos el bien que del mundo: “Dios vio cuanto había nos lleva más allá de nosotros mis- hecho, y vio que era bueno”. mos, el bien del otro que nos llama El Evangelio del matrimonio es siempre a devenires nuevos”. anunciado y fundado en la creación. (Pareja de la Biblia y de hoy: El hombre y la mujer son llamados, historias de amores comparados- desde la creación, a un objetivo am- Grupo La Viña-EDB). bicioso: potenciar y aumentar el valor de cada uno, en el ejercicio de La atracción y la implicación de los la acogida recíproca, del respeto, del sentidos es la primera chispa que cada altruismo, de la confanza para reco- hombre y mujer sienten y reciben en nocerse en una nueva realidad que es el inicio de su historia de amor. Este el “NOSOTROS”.

REUNIÓN 1 11 La Palabra nos dice también que se cruzan; puede llegar a ser el lugar Dios vuelve pro-creadores al hombre y de la incomunicabilidad, de la dialéc- a la mujer y les confía su obra: el “Pa- tica hostil entre los sexos, a veces de la raíso terrestre”. Dios los bendijo; y les agresividad y de la violencia, de sole- dijo: «Sed fecundos y multiplicaos, lle- dades, de incomunicabilidad e incom- nad la tierra y sometedla; dominad los prensiones. peces del mar, las aves del cielo y todos La sociedad mediática, en la que es- los animales que se mueven sobre la tamos inmersos, pone en primer plano tierra». (Gn 1,28) los daños y la fragilidad de la pareja y Por eso la familia tiene su origen an- de la familia. tiguo en el sueño de Dios, en el amor “En la sociedad asistimos a una dado al hombre y a la mujer. Por esto, desestima o hasta un rechazo, distin- cuando hablamos del Evangelio del tamente motivados, de la dimensión Matrimonio y de la Familia, debe- institucional del matrimonio. Vivido mos pensar en algo verdaderamente siempre más como un “negocio pri- “bueno”. El amor de pareja que origina vado”, la familia parece haber ini- la familia crea una realidad buena y ciado un proceso que le lleva a perder bella que podemos defnir como el la conciencia de la propia identidad “santuario de la relación”. En esto se institucional. Hasta la idea misma de realiza la persona que viene custodiada familia frecuentemente es discutida por el amor dado y recibido. La familia y tergiversada. (…) Pero, por otra es el lugar donde se experimentan las parte, también hay que considerar el formas más variadas de cuidado y de creciente peligro que representa un atención, en particular hacia los más individualismo exasperado que des- frágiles: niños, ancianos y enfermos. virtúa los vínculos familiares y acaba En nuestro tiempo, “en muchas par- por considerar a cada componente de tes del mundo, se observa en los indi- la familia como una isla, haciendo que viduos una mayor necesidad de cuidar prevalezca, en ciertos casos, la idea de la propia persona, de conocerse inte- un sujeto que se construye según sus riormente, de vivir mejor en sintonía propios deseos asumidos con carácter con las propias emociones y los pro- absoluto. A esto se añade la crisis de la pios sentimientos, de buscar relaciones fe que afecta a tantos católicos y que a afectivas de calidad. Esta justa aspira- menudo está en el origen de las crisis ción puede abrir al deseo de compro- del matrimonio y de la familia”. (Sí- meterse en construir relaciones de nodo, Lineam.5) entrega y reciprocidad creativas, soli- Es fácil amar cuando todo va bien, darias y que responsabilicen, como las pero –inevitablemente- la difcultad se familiares. (Sínodo, Lineam.9)” cuela en las relaciones conyugales. Para El Evangelio de la Familia tiene el vivir en armonía, el amor del hombre sabor de la leche caliente en el desa- y de la mujer se construye cada día yuno, y de las zapatillas cómodas. Pero con voluntad, cuidado, dedicación y a la vez, en la familia se dan situacio- perdón. Muchas de las dificultades nes de vidas frenéticas que a veces ni cotidianas, también aquellas más or-

12 NO MUROS, SINO PUENTES dinarias, ponen en crisis a la pareja sostenernos recíprocamente en el ca- de esposos hasta correr el riesgo de la mino de la vida (Papa Francisco)”. separación. También en los primeros Concluyendo las refexiones propo- años de matrimonio la pareja vive la nemos un fragmento de la conferencia difcultad de crear un equilibrio propio de P. Cafarel en Roma, el 5 de mayo en la búsqueda del “NOSOTROS”. El de 1970: asombro, la belleza y la maravilla del “Pienso que estáis de acuerdo con- primer momento se ponen a prueba migo en reconocer que este desafío del por difcultades objetivas, los dos se ateísmo lanzado a los cristianos exige encuentran con sus respectivos lími- una respuesta urgente, la de nuestro tes- tes. El mundo del otro, aquel mundo timonio. Por poco que se conozca y se que parecía como el “sueño”, se hace ame a Dios, cómo no nos puede pare- difícil de explorar y comprender, se cer intolerable que su verdadero rostro vuelve hostil y crea distancia e inco- esté así de desfgurado, ultrajado; por municabilidad. Este es el momento de poco que se ame a los hermanos, cómo la fdelidad, de la confanza renovada soportar que, ignorando al verdadero en la promesa de amor de un tiempo. Dios, estén inmersos en la angustia, en “Tienes perseverancia y has sufrido la inquietud, en el absurdo; por poco por mi nombre y no has desfallecido. que se tenga sentido de la solidaridad Pero tengo contra ti que has abando- humana ¿cómo no sentirnos responsa- nado tu amor primero. Acuérdate, bles de la traición de Dios de parte de pues, de dónde has caído, conviértete los cristianos? Es algo que preocupa a y haz las obras primeras.” (Ap 2, 3-5) toda la Iglesia revelar en nuestro tiempo Al contrario, precisamente a través el verdadero rostro de Dios. Pero es, en de estas difcultades el Evangelio del cierto sentido, algo que preocupa de un Matrimonio puede expresarse con modo especial a la pareja. mayor vigor: cuando somos capaces de Adivino vuestra reacción: “La misión superarnos para acoger al otro por lo es grande, demasiado grande; noso- que es, a partir de sus límites o defec- tros no tenemos ni el tiempo ni la ca- tos, sabiendo apreciar sus cualidades, pacidad”. Y si os respondiese: vosotros cuando renovamos todavía la confanza estáis particularmente preparados, pre- en el otro, cuando tenemos el valor de cisamente porque sois la pareja, para saber perdonar. La Buena Noticia no cumplir esta misión. Vosotros tenéis un solo salva a los esposos, sino que se carisma propio. Por otra parte, para hace testimonio para los que lo ven. ser los testigos que el mundo espera no “Querida familia, vosotros lo sabéis hay ninguna necesidad de abandonar bien: la verdadera alegría de la familia vuestros deberes familiares y profesio- no es algo superfcial, no viene de las nales: no debéis marchar a una lejana cosas, de las circunstancias favorables. cruzada. La verdadera alegría viene de una ar- Quisiera explicarme: es desde vuestro monía profunda entre las personas, que amor conyugal, desde vuestro ser pa- todos sentimos en el corazón, y que nos reja, desde donde el mundo ateo, sin sos- hace sentir la belleza de estar juntos, de pecharlo, espera un testimonio esencial”.

REUNIÓN 1 13 PARA SABER MÁS

Una fede nuda. Ermes Ronchi e Marina Marcolini. Edizioni Romena, 2014. La fede. Antonietta Potente. Edizioni Icone, 2006. Mi formavi nel silenzio. Arturo Paoli e Dino Baggio. Edizioni Paoline, 2013. Nel cuore dell'essere. Giovanni Vanucci. Edizioni Romena, 2004. El evangelio de la familia. Walter Kasper. Sal Terrae, Santander, 2014.

t ¿Hemos comprendido la belleza y V.- Pistas para la sentada la necesidad de la misión que Dios ¿Cuándo has sido tú nos ha confado? para mí “maravilla de t Experimentando la ayuda de Dios, mis ojos”? de nuestros compañeros de equipo ¿Cuándo nos hemos o de otras personas cercanas en sentido tan cercanos momentos difíciles: ¿cómo pode- que hemos pensado mos también nosotros permanecer que éramos verdaderamente “uno”? al lado de quienes sufren las difcul- tades de la familia? VI.- Desarrollo de la reunión VII.- Oración fnal Has llamado a nuestros corazones Puesta en común: algunas ideas. por su nombre. t ¿Qué encuentros han sido para Has puesto nuestros pasos sobre el nosotros testimonio de la “buena mismo camino. nueva” del matrimonio? Has trazado nuestro camino hasta ti, t ¿Cuándo hemos buscado dar testi- y hoy tu presencia envuelve en un monio de la belleza de nuestro estar tierno abrazo nuestro amor. juntos en el Señor? Has puesto un “sí” en nuestros labios Participación: algunas ideas. para anunciar la infnita maravilla de tu obra. t ¿Qué Palabra nos ha hecho intuir la Vela sobre nuestra unión, afirma “buena nueva” del matrimonio? nuestros pasos y guíanos en el camino. t ¿Qué experiencia espiritual nos ha Danos fuerza cuando el amor hu- hecho crecer en la fdelidad matri- mano pierda su entusiasmo. monial? Habla a nuestros corazones cuando Sobre el tema de estudio: algunas el silencio se haga sentir. ideas. (Elisa P.)

14 NO MUROS, SINO PUENTES Reunión 2 “Los tomó consigo”. El arte del acompañamiento

I.- Palabra de Dios

Lucas 9, 28-36 Unos ocho días después de estas palabras, tomó a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto del monte para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió y sus vestidos brillaban de resplandor. De repente, dos hombres con- versaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su éxodo, que él iba a consumar en Jerusalén. Pedro y sus compañeros se caían de sueño, pero se espabilaron y vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. Mientras estos se alejaban de él, dijo Pedro a Jesús: «Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». No sabía lo que decía. Todavía estaba diciendo esto, cuando llegó una nube que los cubrió con su sombra. Se llenaron de temor al entrar en la nube. Y una voz desde la nube decía: «Este es mi Hijo, el Elegido, escuchadlo». Después de oirse la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por aquellos días, no contaron a nadie nada de lo que habían visto.

Es un momento difícil en la vida de sotros podemos sentir con esperanza Jesús. Debe decidir encaminarse hacia la mano de Dios que nos acompaña Jerusalén y sabe que le esperan tiem- hacia nuestro “éxodo”: también para pos duros, la muerte. Por eso siente la nosotros el camino parece más fácil si necesidad de ir al monte, a rezar, con nos “acompañan” cogidos de la mano sus amigos. En el momento de la elec- amigos-compañeros de viaje que via- ción que es complicada, angustiosa, jan un trozo del camino con nosotros. podemos tener la tentación de enca- Y podemos ser, a su vez, acompañan- minarnos por la senda más cómoda, tes de los demás. A Jesús le acompañan de no ir “hacia Jerusalén” donde nos en esta experiencia de Gracia Moisés esperan inseguridad y precariedad. y Elías y tiene cerca a sus amigos que, Pero este Evangelio de la Transfgu- aunque no comprendan lo que pasa, ración nos invita también a parar- están ahí. Sentir que alguien nos cuida nos, a hacer un discernimiento antes es una enorme experiencia de conso- de decidir, a buscar el acercamiento lación. a amigos queridos, a escuchar para Meditemos y refexionemos en pareja hacer un lugar a Dios. También no- sobre la Palabra de Dios

REUNIÓN 2 15 ces el acompañamiento es de verdad II.- Presentación un arte, se pasa de puntillas, o mejor del capítulo con “un poco de corazón”. Acompañamiento, en su etimolo- El verdadero acompañamiento con- gía (“cum panis”), llama a poner en duce a la fe, al descubrimiento del ser común el pan y los recursos. A esto y de la verdad, al amor y a la libertad. están llamados las mujeres y los hom- Se debe purifcar de la tentación del bres de hoy. Acompañamiento es lo juicio hacia el otro, del querer conver- contrario de soledad y aislamiento, no tir al otro a mi imagen, de quererles solo físico, sino también espiritual. imponer aquello que está bien y es Pero acompañar presupone toda la bueno para mí. El verdadero acompa- delicadeza y el respeto posible hacia el ñamiento es saber esperar al otro con otro: no se trata de acompañar en el misericordia y ternura, como Dios sentido de “llevar” al otro allá donde hace con cada uno de nosotros. yo quiero; signifca acercarme a él, es- Acompañar es abrirse a la solidari- cucharle profundamente y estar a su dad entre los hombres y las mujeres, lado, ayudándole a descubrir la verdad es construir una iglesia “en salida”, que para que pueda seguir su camino de sepa acoger, sostener, practicar la mi- manera única e irrepetible, creativa y sericordia. personal. Acompañar es difundir la esperanza Hay que aprender “a quitarse las evangélica, que no es un optimismo sandalias delante a la tierra sagrada general, pero es creer que Dios no nos del otro (cf. Ex 3,5) y dar a nues- abandona nunca y que el bien siempre tro camino el ritmo saludable de la vencerá sobre el mal. proximidad, con una mirada de res- Acompañar es saber dar espacio al peto y llena de compasión para que otro, confados que no somos noso- al mismo tiempo sane, libere y tenga tros, sino el Señor el que sabrá hacer fuerza para madurar en la vida cris- brotar fruto en la vida de cada uno y tiana” (EG 169). Debemos tener esta en la pequeña Iglesia que es la familia. actitud tanto con nuestra pareja como Acompañar es compartir el Evan- con las otras parejas y familias, sobre gelio, ofrecerlo, testimoniarlo con la todo cuando viven momentos de di- vida, también cuando esta está desga- fcultad, de sufrimiento y de soledad. rrada por las heridas. En las situaciones más delicadas “hay que acompañar con misericordia y Acompañar es tender un puente, paciencia las posibles etapas de cre- entre las personas, las ideas, las opi- cimiento de la persona que se van niones y los caminos, que son diferen- construyendo día a día. Un pequeño tes para cada uno de nosotros. paso, en medio de grandes límites Acompañar es construir confanza, humanos, puede ser más grato a Dios allá donde la alegría y la esperanza que la vida exteriormente correcta de faltan. quien transcurre sus días sin afrontar grandes difcultades” (EG 44). Enton-

16 NO MUROS, SINO PUENTES logramos invadirnos del Espíritu de III.- La realidad narrada Dios, y solo cuando nuestro ego está por Una pareja que sabe los suelos, permitimos que el amor nos ser compañera y nos envuelva. Concretamente, esto nos llega incita a hacernos com- a través de Jesús, que está en las perso- pañeros que, unidos, nas que nos rodean. En todos vosotros. miran hacia lo Alto: ¡Menos mal que se ha encarnado en un hombre! De otra manera no sé cómo Queridos amigos, como muchos de habríamos podido vivir y creer. vosotros ya sabéis, repentinamente, la vida nos ha puesto frente a una prueba (...) la tentación luciferina es la de muy difícil. Me han diagnosticado un replegarse, mirarse a sí mismo y no cáncer hepático más bien grave y, como ver más que el metro cuadrado que podéis imaginar, esta noticia ha tras- nos rodea, como si no fuésemos parte tocado nuestra existencia. Estamos de un gran impulso de amor que mira todavía aturdidos; y yo tengo en la ca- hacia el mundo y a toda la humanidad. beza un cúmulo de escenas, hipótesis, Busco la presencia de este amor, y la en- miedos, preguntas. Detrás de esta nube cuentro enseguida, concreta y palpable, nefasta e inútil, veo mi alma espiritual, cerca de mí, en mi mujer. Es el amor veo un lugar e intento ir allí. En aquel de Cristo no hay duda, y me siento in- lugar encuentro el mundo, mi mujer, mensamente consolado. Después los mis padres, allí está mi fe en Jesús. Pero amigos, todos vosotros que os siento lo más extraordinario, la esperanza de partícipes y cercanos, que me traéis el la curación, la fuerza de la comunión… mundo aquí, a mi lado, con vuestras fa- es que allí estáis vosotros: nuestros ami- milias, las historias de millares de vidas gos. Os sentimos de verdad cercanos y llenas de alegrías y penas. Rezamos por nos hacéis sentir la presencia del Resu- todos los que atraviesan momentos de citado. enfermedad y desaliento, que Dios los acoja con su tierno abrazo. (…) aquello que desde fuera puede parecer resplandeciente y vivo, por (...) nosotros dos somos afortunados, dentro es incierto y dudoso. Balbuci- no estamos nunca solos, ni un solo ins- mos rezos de salvación como quien está tante. Jesús dice: a propósito de la amis- asustado, aterrado. Lloramos y protes- tad, que no hay amor más grande que tamos en nuestro interior, nos es difícil quien da la vida por los amigos y noso- sentirnos en sintonía con Dios en estas tros nos detenemos siempre ante estas circunstancias, preocupados por aspec- palabras. A través de esta corriente de tos materiales. Si somos espirituales es cariño se manifesta el amor de Dios, por la pena, no por la fuerza de nuestra que nos hace decir sin temor que hoy confanza, y esto pone en evidencia, sin nos amamos más que nunca, que esta- esconder nada, la pequeñez de nuestras mos enamorados. No se puede describir fuerzas. Y, por tanto –como el Evange- lo que Dora está haciendo por mí: me lio lo explica en mil ocasiones- en la de- está enseñando lo que es la gratuidad bilidad está nuestra verdadera fuerza, del matrimonio. ¿Se necesita enfermar y solo cuando nos sentimos anulados para vivir esto? ¡No, cierto que no! Pero

REUNIÓN 2 17 es un hecho indiscutible que ciertas si- cesidad de hacerlo. Los hombres y las tuaciones te hacen estar más atento, y mujeres, en su camino de relación, esta es nuestra situación actual. Gra- necesitan respaldo recíproco para cias a Dios que ha permitido que nos rechazar el temor de la soledad y ser encontremos. ayudados y comprendidos. (...) este tiempo que a veces parece Acompañar es declarar al mundo alargarse y otras veces parece contraerse que para caminar se necesita, como y ser breve, es el tiempo de hablarse. Un mínimo, una pareja. No hay camino tiempo en el que existe la posibilidad que se recorra en solitario. Debes de desnudarse, de sacar fuera todas las acompañar o hacerte acompañar. El cosas escondidas, recogidas en el fondo Señor nos ha prometido que no nos del alma. Es tiempo en que se necesita abandona nunca, pero: ¿cómo po- buscar una comunicación tranquila, demos percibir concretamente su sincera y extensa incluso con las per- presencia? En el sentir del hermano sonas con las que hemos tenido más cercano que nos coge de la mano, que difcultad. comparte con nosotros alegrías y do- (Bruno y Dora, equipistas.) lores. Y él también debe aceptar el ser acompañado. PARA SABER MÁS “Necesitamos mirar al otro con los ojos de Jesús, pero Jesús también se deja Icono Ruso mirar. En la cruz permanece mudo de- De la Amistad, Museo del Louvre lante de nuestros ojos. Sus ojos van más allá de todos nuestros disfraces, y tiene Película el coraje de dejarse mirar, también Another Year, Mike Leigh, 2010 muerto sobre la cruz cuando no puede ya devolver la mirada. En un matrimo- Cortometraje nio, o también en la vida religiosa, im- The butterfly circus, 2009 porta la reciprocidad de la compasión. Nos dejamos tocar de aquello que el otro vive. Lo miramos con los ojos bien abiertos. Pero debemos tener el coraje IV.- Refexión de dejarnos mirar por nuestro esposo, Si acompañar es no hay necesidad de esconder nuestras un arte, es necesario debilidades, nuestras dudas, nuestras desarrollar una “pe- inseguridades.” (T. Radclife, Brasilia dagogía” del acom- 2012) pañamiento, que Para dejarnos mirar y acompañar signifca encontrar la necesitamos alimentar la confanza manera de acercarse al otro sea sol- en el otro y en Dios. Pensando en la tero, pareja o familia. soledad y en el individualismo que El arte de acompañar es una disci- frecuentemente acompañan nuestras plina propia del hombre que, habiendo vivencias cotidianas, las palabras del nacido para relacionarse, siente la ne- papa Francisco nos pueden iluminar:

18 NO MUROS, SINO PUENTES “Hace falta una Iglesia capaz de acom- nio, arriesgarse a darse a otra persona. pañar, de ir más allá del mero escuchar; Quien no tiene el valor de tomar este una Iglesia que acompañe en el camino riesgo, pero mantiene siempre el con- poniéndose en marcha con la gente; trol, es prisionero de los propios miedos. una Iglesia que pueda descifrar esa La misión de la familia en la socie- noche que entraña la fuga de Jerusalén dad actual es dar ánimo a los otros y de tantos hermanos y hermanas; una asumir el riesgo del amor. Tal vez los Iglesia que se dé cuenta de que las ra- jóvenes conviven porque tienen miedo zones por las que hay gente que se aleja, de comprometerse. O las personas que contienen ya en sí mismas también los viven segundas o terceras relaciones motivos para un posible retorno, pero tienen miedo de ser heridas otra vez, y es necesario saber leer el todo con va- quieren mantener el control completo lentía. Jesús le dio calor al corazón de de la propia vida. ¡Animémoslas para los discípulos de Emaús. Se necesita que tengan la fuerza y el coraje de dejar una Iglesia que vuelva a traer calor, a que Dios cambie sus planes!” (T. Rad- encender el corazón.” (A los obispos clife, Brasilia, 2012). brasileños, 2013) Acompañar es ponerse a la escucha En la acepción de la noción del del otro o los otros, sobre todo con el acompañamiento como “cuidar del corazón. A veces nos arriesgamos a es- otro” el pasaje del buen samaritano cuchar con la cabeza y después proce- nos ofrece una clave de lectura: demos según nuestro punto de vista, El Samaritano vio al hombre que es- nuestras propias convicciones, sin po- taba tendido al borde de la carretera y nernos a escuchar profundamente al tuvo compasión. Esto signifca literal- otro. Esto sucede también dentro de la mente que se “le revolvió el estómago”. pareja, en familia, en equipos... Fue tocado en lo más hondo de su ser. El Papa Francisco (EG 45) afrma La palabra “compasión” signifca sen- que inevitablemente el evangelio toca tir con alguien. Es bueno sentir por al- a las personas “en los límites de las guien, esto es parte de la compasión, circunstancias”, es decir: en sus situa- pero se podría percibir como algo in- ciones concretas, marcadas por sus dulgente y paternalista. Yo debo sentir limitaciones, por la fragilidad y fre- también con ellos, prestando atención cuentemente también por el pecado. a cómo ELLOS sienten y a cómo ellos Aquel que quiera hacerse acompañar ven las cosas. del hermano en el camino del evange- “Cuando el amor es considerado en lio “es consciente de estos límites y se el sentido general de ágape, implica hace débil con los débiles”. Él “busca que nos acercamos a otra persona ín- siempre comunicar la verdad del Evan- timamente, pero que dejamos espa- gelio en un contexto determinado, sin cio al otro para que sea él mismo. La renunciar a la verdad, al bien y a la luz forma más profunda de libertad es dar que puede aportar cuando la perfec- la propia vida. “Cristo nos ha liberado ción no es posible… no renuncia al para que permanezcamos libres” (Gal bien posible, aunque corra el riesgo de 5,1). Esta es la libertad del matrimo- ensuciarse con el barro del camino”.

REUNIÓN 2 19 Nos dice el padre Cafarel: “El saber de Cristo. Y lo hace constatando, no escuchar es un gran arte, Cristo mismo sin una cierta pena, cuántas veces la nos advierte: pon atención a cómo es- misericordia evangélica es traicionada cuchas, (Lc 8,18). Escuchar no es so- por formas rígidas y duras que oscure- lamente un ejercicio de inteligencia. cen el anuncio de la buena nueva, ha- La palabra escuchar designa, no una ciéndonos actuar “como controladores actividad solitaria, sino un encuentro, de la gracia, y no como facilitadores. de corazón a corazón: esto es esencial- Pero la Iglesia no es una aduana, es la mente la oración” (Cuadernos sobre la casa paterna”. (EG 47) oración, 1966). Naturalmente, el arte del acompa- PARA SABER MÁS ñamiento es todo lo contrario a una forma de indulgencia rebajada que, por Relatio Synodi. Lineamenta causa de la fragilidad humana, dismi- Familiaris Consortio nuye el nivel de la exigencia evangélica. Al contrario, “aunque parezca obvio, el Lumen Gentium acompañamiento espiritual debe guiar Carta del Papa a las familias siempre más hacia Dios... El acompa- ñamiento sería contraproducente si pareciera una especie de terapia que refuerza el cierre de la persona en su V.- Ideas para la sentada inmanencia y deja de ser un peregri- En el matrimonio naje con Cristo hacia el Padre” (EG nunca debemos de 170). El verdadero acompañante “no dejar de mirar a nues- condesciende a los fatalismos o a la tra pareja. Pero des- pusilanimidad. Invita siempre a querer pués de algún tiempo ayudar, a realzarse, a abrazar la cruz, de matrimonio pensa- a dejar todo, y salir siempre de nuevo” mos que conocemos bien al otro, ¡que (EG 172) Contentarse con la mediocri- no tenemos necesidad de mirarlo! dad, tomando como excusa la fragili- dad humana, no hace de nosotros seres El miedo frecuentemente nos ciega: “peregrinos” heridos y sanados en ca- ¿consigo mirar y hacer que me mire mino hacia Dios, sino “seres erráticos el otro? ¿Cuál es la difcultad que en- que giran alrededor de sí mismos sin cuentro? llegar a ninguna parte” (EG 170). En un diálogo abierto y profundo, ¿afronto primero las cosas que hay El acompañamiento de los hermanos que decir y hacer, en lugar de comen- a lo largo del camino del evangelio re- zar por mis resentimientos? quiere la atención, la inteligencia y la ternura que proceden del corazón de ¿La oración es para nosotros un mo- Cristo cuando Él se acercaba a los po- mento para comunicarnos en profun- bres, a los pecadores, los desorientados. didad con el otro? El Papa Francisco nos exhorta a asumir ¿Nos abandonamos de forma trans- también este sentimiento del corazón parente a la acción del Espíritu?

20 NO MUROS, SINO PUENTES Sobre el tema de estudio: algunas VI.- Desarrollo ideas. de la reunión Cada uno de nosotros lleva en el co- Puesta en común: algunas ideas. razón el recuerdo de alguien a quien “Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale ha sentido cercano en algún momento tus planes”. El amor desarma los planes de su historia. ¿Qué infuencia ha te- cuidadosos que hacemos en nuestra nido sobre mí, sobre ti, sobre nuestra vida. Si amamos, entonces debemos, pareja? en cierto sentido, perder el control de t ¿Me siento capaz de acompañar, nuestra vida, porque no podemos pre- de ser testimonio y profeta en mi decir anticipadamente qué nos pedirá familia? ¿Qué obstáculos hay hoy el amor. para caminar “al lado del otro”? t ¿Sabemos leer los cambios sociales que atañen a la familia de hoy? ¿Vi- vimos nuestro día a día la luz de la fe? VII.- Oración fnal t ¿Nos dejamos acompañar con con- Caminas con quien te quiere, pero fanza del Padre “para que Él mismo no estés nunca delante, porque no te teja la tela de nuestros días?” (H. darías cuenta si se parase por alguna Camara) difcultad. Participación: algunas ideas. No estés nunca detrás, porque en los El camino al interior de la pareja y momentos más felices no conseguirías junto a otras familias nos llama a des- ver la alegría en su rostro, y en los mo- centrarnos de nosotros mismos para mentos difíciles no verías sus lágrimas. relacionarnos con los demás desde la Camina a su lado, y procura soco- verdad, no es fácil pero esta fuerza la rrerlo si cae... podríamos encontrar en el encuentro No seas nunca una carga para quie- con Jesús. nes te quieren, sé una buena compañía t ¿Estamos dispuestos a ponernos en el camino de sus vidas. una regla de vida? t Yo escucho, leo la Palabra, pero, ¿la saboreo? ¿la contemplo?, ¿qué res- puestas doy a la Palabra?

REUNIÓN 2 21 Reunión 3 “Los bendijo y les dijo…” La vocación al matrimonio

I.- Palabra de Dios

Génesis 1, 26-28 Dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los ganados y los reptiles de la tierra». Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó. Dios los bendijo y les dijo: «Sed fecundos y multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se mueven sobre la tierra».

Génesis, 2, 22-25 Y el Señor Dios formó, de la costilla que había sacado del hombre, una mujer, y se la presentó al hombre. El hombre dijo: «¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre será “mujer”, porque ha salido del varón». Por eso abandonará el varón a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. Los dos estaban desnudos, el varón y su mujer, pero no sentían vergüenza uno de otro.

“Cuando leemos en el Génesis el re- su ritmo durante siglos y siglos, milenios lato de la creación, corremos el riesgo de y milenios hasta que se convirtió en lo imaginar que Dios haya sido un mago, que conocemos hoy (…) Respecto al con una varita mágica capaz de hacer hombre, hay un cambio y una novedad. todas las cosas. Pero no es así. Él creó Cuando, el sexto día del relato del Gé- los seres humanos y los dejó desarro- nesis, llega la creación del hombre, Dios llarse según las leyes internas que Él dio da al ser humano otra autonomía, una a cada uno, para que se desarrollase, autonomía distinta a la autonomía de para que llegase a la propia plenitud. la naturaleza, que es la libertad. Y dice Él dio autonomía a los seres del uni- al hombre que ponga nombre a todas verso al mismo tiempo que les aseguró las cosas y que siga adelante a lo largo su presencia continua, dando el ser a de la historia. Lo hace responsable de la cada realidad. Y así la creación siguió creación, para que domine la creación,

22 NO MUROS, SINO PUENTES para que la desarrolle y así hasta el fn la grandeza de la vocación del hombre de los tiempos”. (Papa Francisco, 27 de invitado a la comunión y al diálogo octubre de 2014) con Dios nos da una primera pista de Con este gesto divino que marca la refexión. “Dios es amor (1 GV 4,8) y discontinuidad entre el ser humano vive en sí mismo un misterio personal y el resto de la creación, Dios sitúa al de amor. Creándola a su imagen y conti- hombre en el difícil territorio de la li- nuamente conservándola en el ser, Dios bertad, volviéndose al “ish”, hombre inscribe la vocación en la humanidad con un lenguaje hecho de dignidad y del hombre y la mujer y, por ende, la ca- responsabilidad, dados en igual me- pacidad y la responsabilidad del amor dida. Después Dios sale de la escena, y de la comunión” (GS12). El amor es, dejando a Adán estupefacto por la por tanto, la fundamental y natural vo- creación de Eva: “Es hueso de mis hue- cación de cada ser humano. sos y carne de mi carne”. Adán no ve En la Familiaris Consortio capítulo algo distinto de sí mismo, sino algo 11, encontramos escrito que “la Reve- parecido, su misma carne, sus mismos lación cristiana conoce dos modos espe- huesos, la reconoce como parte de sí. A cífcos de realizar la vocación al amor partir de entonces el hombre y la mujer de la persona, en su totalidad, el Ma- tienen una dignidad similar y son so- trimonio y la Virginidad. Cada una de beranos sobre todo lo creado, libres de estas dos formas son una concreción de responder a la llamada de Dios. la verdad más profunda del hombre, de Meditamos y refexionamos en pareja su ser imagen de Dios.” sobre la Palabra de Dios Afrma el libro del Génesis: Dios creó el hombre a su imagen… hombre y II.- Presentación mujer los creó. El ser humano que Dios tenía en mente era persona, y una per- del capítulo sona sexuada, una unidad indivisible: Con el tercer capítulo proseguimos cuerpo y alma. En cuanto que está do- las refexiones para comprender lo que tada de un cuerpo la persona tiene una signifca la vocación al matrimonio natural inclinación hacia el otro sexo y Desde nuestra adolescencia nos el deseo de tener a alguien al lado. hemos hecho preguntas sobre el sen- Desde adolescentes, cuando nos tido de nuestra vida y hoy en día nos comenzábamos a preguntar quiénes las seguimos haciendo. Nuestra res- éramos y el porqué de nuestra exis- puesta como cristianos es que la Vida tencia, experimentamos progresiva- es una Vocación al Amor. ¿Pero qué mente nuestra corporeidad y nuestra quiere decir ser llamado al amor? vida afectiva, y también descubrimos En sentido fgurado, el término vo- nuestra genitalidad. Hemos experi- cación signifca el ser naturalmente mentado fases diversas del amor que llevado por algo, familiarmente se le iban desde el amor a sí mismo al amor atribuye un signifcado de actitud, dis- maduro: el amor oblativo (ágape) en el posición, inclinación, propensión. que convergen el nivel físico-biológico La Gaudium et Spes, proclamando y el afectivo-psíquico. Ahora, como pa-

REUNIÓN 3 23 reja, comprendemos a fondo la verdad Hoy estamos aquí para decirnos de- del amor. La pareja experimenta los lante de Dios y de vosotros, que nos vínculos más sólidos que las personas hemos ELEGIDO…. pueden construir. Casarse por la igle- Yo Marta, te he elegido a ti, justa- sia, entre otras cosas, signifca poner a mente a ti, Carlo disposición de Dios nuestro amor de Yo Carlo, te he elegido a ti, justamente forma que se transforme en anuncio a ti Marta, porque quiero que estés a mi de su Amor. El papa Francisco nos re- lado… cuerda que en virtud de este amor “los esposos, en efecto, por el sacramento, Todos vosotros, habéis vivido un ca- están investidos de una verdadera mi- mino a nuestro lado, algunos más cer- sión, por la que pueden hacer visible, cano, otros un poco más lejano…. Y hoy a partir de cosas simples, ordinarias, el os pedimos que viváis con nosotros este amor con el que Cristo ama a su Iglesia” nuevo punto de partida… (Papa Francisco, 2 de abril de 2014) Sabemos que, si camináis junto a no- sotros, nuestro matrimonio durará y será sólido y fuerte. III.- La realidad narrada Porque el matrimonio no es un asunto Queridos amigos, privado, sino la relación de dos perso- antes de comenzar la nas que se abren al mundo, por eso os celebración deseamos lo pedimos, a vosotros que sois nuestro compartir nuestros mundo, os pedimos que os quedéis con pensamientos con vo- nosotros, hoy, mañana y siempre. sotros… y cómo nos (Marta y Carlo) hemos preparado para este día. Sueños, deseos, desde que éramos jóvenes… pero aquel rostro a nuestro lado no estaba «Dios dice: esposos cristianos, sois mi bien defnido, hasta que nos encontra- orgullo y mi esperanza. mos… A veces hemos llegado a pensar: Cuando creé el cielo y la tierra y en el Carlo: ¿Y si no te hubiera conocido? cielo grandes luminarias, vi en mis cria- Marta: ¿Y si no nos hubiéramos cru- turas vestigios de mis perfecciones y vi zado en el camino? Nos faltaría algo. que ello era bueno. Nos habría faltado algo en nuestra vida. Cuando hube cubierto la tierra con su Pero entendednos, hemos compren- gran manto de campos y bosques, vi que dido que no hubiera faltado la otra era bueno. mitad de la manzana, no justamente Cuando hube creado los innumerables esa que coincide siempre perfecta- animales según su especie, contemplé en mente… No, ¡nos habría faltado el que esos seres vivos y abundantes un refejo nos ha elegido! Cada mañana, desde de mi vida desbordante y encontré que que nos levantamos, cada tarde cuando era bueno. llegamos a casa después de una jornada De toda mi creación subía entonces agotadora de trabajo, después de cada un gran himno solemne y gozoso cele- discusión o malentendido… brando mi gloria y mis perfecciones.

24 NO MUROS, SINO PUENTES Y, no obstante, en ninguna parte veía Aprovecho la ocasión para dar mi opi- la imagen de lo que es mi vida más ín- nión sobre el matrimonio, esta institu- tima. ción que parece haber llegado a su fn… Entonces se despertó en mí la necesi- Comienzo por decir que el matrimonio dad de revelar lo mejor de mí mismo: y no es en sí mismo el problema, pienso en fue mi más bella creación. los que conviven, y el problema son ellos De este modo yo te creé, pareja hu- mismos. El hecho es que debería ser un mana «a mi imagen y semejanza», y contrato renovable, por ejemplo, cada 5 esta vez vi que era muy bueno. años. Nos casamos jóvenes; en ese mo- En medio de ese universo del que cada mento estamos enamorados y parece que criatura deletrea mi gloria, celebra mis es lo que hay que hacer, pero después de perfecciones, por fn había surgido el diez, quince o veinte años, ¿estamos se- amor, para mostrar mi amor. guros de ser la misma persona? Muchas veces se cambia o simplemente se descu- Pareja humana, mi querida criatura, bre aquello que nos gusta, o lo que somos mi testigo privilegiado, ¿comprendes por en verdad, o que el que está a nuestro qué me eres tan querida entre todas las lado no corresponde a lo que se creía. criaturas, comprendes la esperanza in- Pero en medio, hay hijos, hipotecas y dis- mensa que he puesto en ti?: tintos problemas de índole práctica, ade- Eres portadora de mi reputación, de mi más del afecto por la persona que forma gloria, eres para el universo la gran razón parte de tu vida desde hace tanto tiempo. para esperar... «porque tú eres el amor.» Si tuviéramos más vidas sería más fácil. (Henri Cafarel) La verdad es que estamos todos en un equilibrio entre la realidad y lo que nos Estoy con mi compañero desde hace gustaría… Cuando solo está en juego el dos años. Es un buen tipo. Natural- sexo, la cosa es mucho más fácil, o por lo mente, a veces reñimos, pero, sobre todo, menos, menos dolorosa… Creo que hay nos comprendemos. A pesar de ello, a algo que no nos debería estar permitido veces me sorprendo a mí misma pen- después de haber contraído matrimonio: sando si no habrá otro que me convenga la facultad de enamorarnos de otro, y más. ¿Seré feliz con él? ¿Cómo estar se- todo sería más simple… gura de sí es el hombre de mi vida? (Carta a Natalia Aspesi de Il Ve- (Andreina) nerdi di Repubblica)

PARA SABER MÁS J.Allemand Henri Caffarel – un hombre cautivo de Dios, PPC Bernadette e Bernard Chovelon L’avventura del matrimonio. Edizioni Qiqa - jon. Magnano (BI) 2013 Película: Tutti i santi giorni Regia di PaoloVirzì, Italia 2012 El Camino (“The Way”), Emilio Estévez, USA 2010 Vocación de san Mateo, Caravaggio, San Luis de los Franceses. Roma 1599-1600

REUNIÓN 3 25 dad procede de Dios. La vocación es lle- IV.- Refexión gar a la unión con la voluntad de Dios. Y ¿Cómo puedo saber solo a la luz de esta unión el hombre se si eres el hombre de mi conoce verdaderamente a sí mismo. La vida? vocación no es la expresión de una cosa La pregunta de An- que ya está, sino el poder conseguir, con dreina es fruto de una la gracia, lo que el hombre está llamado labor de búsqueda que a ser. Gracia signifca que me viene dado es necesario emprender para llegar a algo sobre lo que yo no tengo poder y comprender quiénes somos. El hombre sobre lo que no tengo derecho, pero que siempre ha buscado su identidad pro- me permite, lo que deseo ser. Por la vo- funda, aquella Voz que lo llama a poder cación el hombre es convocado a ser él ser. Pero él solo no puede alcanzar el mismo, a su propio ser. misterio completo de su identidad. Solo Pero al mismo tiempo, algo protesta puede hacerlo en relación a otro. Desde dentro de nosotros, porque pensamos el primer instante, no da la vida, sino que Dios puede proponernos un pro- que la recibe de otros. Y así es siempre grama para cumplir, ideado sin noso- en el camino de la vida, la identidad pro- tros, sin darnos siquiera los medios funda nace y se defne en relación con seguros para conocerlo. los otros. El hombre está llamado a la libertad, a ser el protagonista de su vida, El hombre está constantemente sor- pero siempre partiendo de una relación prendido por la vida (en el sentido lite- con alguien. No se es un self-made-man, ral de sorprendido, cogido por debajo), un individuo autorreferenciado. que nos llega más allá de todo cálculo y Por este motivo se dice que la vida del previsión y es llamado a responder en hombre es vocación, llamada. Su identi- libertad. El camino ético del hombre no dad profunda viene destinada, evocada comienza por lo que él querría ser, sino por otros. Todo está como animado in- que se basa en lo que tiene que llegar a teriormente por una voz que conduce ser. Es inútil y estúpido soñar con un dulcemente a la persona hacia el princi- punto de partida diferente. El hombre pio y sus promesas. La vocación te hace está llamado a llegar a ser libremente lo convertirte en otro. Con ella el hombre que es, es decir que la vida le descubre a está como desarraigado de sí mismo, cada paso sus promesas. Dicho de otro rompe con su pasado y desde un cierto modo, se podría decir que, creándonos punto de vista, muere. Se abandona a su imagen, Dios nos llama a cada uno para convertirse en lo que Dios quiere. de nosotros a dar a esta imagen su par- La vocación es un nombre nuevo: “quien ticular parecido. Esta es la espera y la es- tenga oídos que escuche lo que el Espí- peranza de Dios, la grandeza y el riesgo rito dice a la comunidad, al vencedor le de nuestra vida, la de ser llamados a daré el maná escondido, y una piedre- suscitar la alegría de Dios a través de la cita blanca, y en ella, escrito, un nombre calidad y la generosidad de la respuesta. nuevo, que nadie conoce sino aquel que lo La Biblia nos ofrece un ejemplo de recibe. (Ap., 2. 17) Esta voz que llama al este camino interior en la historia de To- hombre a encontrar su verdadera identi- bías y Sara. Establecieron su matrimo-

26 NO MUROS, SINO PUENTES nio según el proyecto que Dios describió voluntad, proyecto. Es una respuesta a en el libro del Génesis, reconocieron que una invitación que Dios te ha hecho en su historia de amor era conforme al pro- tu historia. yecto de Dios para ellos, su vida de pa- Puede incluso llegar a suceder que reja se fundó en la Palabra de Dios y a la después de un primer periodo de dura- luz de esta palabra pudieron descubrir ción variable, el eros del principio dismi- su identidad más profunda y su propia nuya, se modifque o se transforme: este vocación. Tobías para poder encontrar es el momento decisivo para compren- a Sara emprende un viaje, la busca, y al der si nacerá un matrimonio real, o si la fn, ayudado por un ángel, comprende promesa del encuentro se acabará como que era un camino pensado para él, y una hoguera que quema rápidamente la que él debía recorrerlo. paja. El matrimonio es la construcción En esta visión vocacional de la vida, del propio ser “una sola carne” a partir es determinante el encuentro entre de un estar juntos duradero, que desafía hombre y mujer, entre mujer y hombre. y vence el tiempo. No solo en el senti- Esta vocación no se da a todos, pero sí miento sino también en el curso de las que se da a la mayor parte de los seres vivencias, de las acciones, del destino. Y humanos. Es el camino que, partiendo de esta forma cada uno de los cónyuges del primer encuentro (enamoramiento), lleva a término su propia identidad. No deriva en la libre elección de construir solo en los momentos de fantasía, de juntos una historia, un proyecto, y con- sueño, de entusiasmo sino también en vertirse en una “sola carne” (Gen. 2,24). las cosas normales de la vida. El matri- Ya no es uno por separado, sino que son monio impregna gradualmente la reali- dos personas las que deciden un ca- dad del otro, sus cualidades positivas y mino de vida común, y en el entrecru- negativas, la familia y el hogar que han zamiento de sus existencias encuentran construido juntos. la plenitud de su respectiva identidad ¿Sabemos discernir, acompañar y de- de marido y mujer (y después de padre jarnos acompañar en el camino de la fra- y madre en la apertura fecunda de su gilidad de la pareja y de la familia? amor). Este convertirse en “una sola carne” no subsiste por sí solo, al con- PARA SABER MÁS trario, debe ser continuamente querido, renovado, construido, defendido. (R. Concilio Vaticano II Gaudium et Spes Guardini, Ética) R. Guardini Accettare se stessi, Mor- A veces, en la realidad actual, el paso celliana, Brescia 1992 del tiempo y las circunstancias de la Etica, Morcelliana, Brescia 2001 vida, desembocan en una crisis de la P. Ricœur La persona, Morcelliana, realidad vocacional y de su elección. El corazón de la vocación al matri- Brescia 2013 monio, -como todas las vocaciones- es C. Theobald Vous avez dit vocation?, el amor. No se trata solo de emoción, Bayard, 2010 sentimiento, afectividad, que también C. Yannaras La libertà dell’etos, Qiqa- lo es. Sino que el amor conyugal es jon, Magnano (BI) 2015 esencialmente también decisión, deseo,

REUNIÓN 3 27 y menos aún comprender esta fe como V.- Pistas para la sentada un modo de vivir “nuestro ofcio de ser Intentemos acordar- hombres”? nos de las sensaciones que vivimos cuando hicimos nuestro dis- VII.- Oración fnal cernimiento sobre la llamada al matrimonio. Mi sí En nuestra relación de pareja: Dios me ha creado para hacer y para ser alguien; t ¿Cuáles han sido los efectos del ma- Y nadie más ha sido creado como yo. trimonio desde el punto de vista de la “identidad” y de la “alteridad”? tengo mi sitio t ¿Hemos intentado preguntarnos en el consejo de Dios, en el mundo de qué valores redescubre nuestra pa- Dios: reja hoy en el matrimonio? un sitio que no ocupa nadie más. t ¿Qué cambios hemos aceptado Poco importa que sea pobre o rico, para permanecer feles a nuestro despreciado o estimado por los hom- matrimonio? bres; Dios me conoce y me llama por mi nombre. VI.- Desarrollo Me ha encomendado una tarea. de la reunión Tengo mi propia misión. Puesta en común: algunas pistas De algún modo soy necesario en sus designios, La palabra vocación presupone una llamada que viene de lo Alto, es una tan necesario en mi lugar palabra dirigida a los hombres para como un arcángel en el suyo. que se comprometan en el camino No me ha creado inútilmente. que Dios ha diseñado para cada uno. Haré el bien, haré su trabajo. ¿Somos capaces de escuchar esta lla- mada divina y de hacer callar nuestra Seré un ángel de paz, propia voluntad? un predicador de la verdad, Participación en el lugar que me ha asignado, ¿Qué nombre nuevo (calidad/esen- que no ha encomendado a nadie más. cia) habéis encontrado en la “piedre- Incluso sin saberlo, cita blanca” que os ha sido dada? (Ap. para seguir sus mandatos 2. 17) y servirlo en mi vocación. Sobre el tema de estudio John Henry Newman ¿Por qué no sabemos relacionar nuestra fe cristiana con una llamada,

28 NO MUROS, SINO PUENTES Reunión 4 “Me desposaré contigo para siempre”. Educar en la fdelidad.

I.- Palabra de Dios

Oseas 2, 16-17. 21-22 Dijo el Señor a Oseas: “Por eso, yo la persuado, la llevo al desierto, la convenzo, le entrego allí mismo sus viñedos, y hago del valle de Acor una puerta de esperanza. Allí responderá como en los días de su juventud, como el día de su salida del Egipto”. “Me desposaré contigo para siempre, me desposaré contigo en justicia y en derecho, en misericordia y en ternura, me desposaré contigo en fdelidad y conocerás al Señor.”

La fdelidad es un asunto funda- de la experiencia misma del amor. El mental. Esto parece querer decirnos el amor es tan deseado y, por tanto, tan texto sagrado. Nos introduce al cono- impaciente que lleva naturalmente a cimiento de la verdadera realidad de desilusiones, caídas y roturas. Por otra Dios. parte, el amor se defende constante- El libro veterotestamentario del pro- mente porque pocas cosas son tan ata- feta Oseas trata de un tema antitético cadas como el amor. al de una relación de amor: la infde- En un momento complicado de su lidad. La dimensión de una promesa vida familiar en el que su amor debe que pierde fuerza forma parte del de- hacer balance sobre la traición de la safío implícito en una relación amo- persona amada, Oseas capta el signif- rosa; podríamos decir que forma parte cado profundo del amor de Dios hacia

REUNIÓN 4 29 su pueblo y lo hace objeto de su pre- la fdelidad es uno de esos valores que dicación profética. En su relación con tienen algo del aroma de la foto an- Israel, Yahveh se comporta como un tigua que se mira cuando queremos esposo traicionado, el cual continúa recordar a alguien importante. Tiene amando a la esposa y haciendo todo lo el sabor de los alimentos tradicionales posible para que ella abandone a sus de los pueblos, esos que saben toda- amantes y vuelva a él. También Oseas, vía a algo porque han sido cultivados como esposo traicionado, es llamado a con esfuerzo y sudor. Con el esfuerzo recorrer el mismo camino de fdelidad. de los que han vencido al miedo que A la luz de esta intuición, la relación produce una lluvia torrencial después esponsal, vista desde la óptica de la f- de la siembra o una sequía que quema delidad de Dios, asume nuevos matices los brotes. Puede parecer que la fdeli- de amor y ternura. El amor humano, dad viste ropa antigua, sólo tradicio- convertido en símbolo de la alianza nal. Podría parecer pasada de moda, entre Dios y su pueblo, se ennoblece anticuada como un corsé estrecho y y se hace más profundo: se convierte pudoroso en tiempos de escotes ver- en vínculo indisoluble que une a dos tiginosos. personas, llevándolas a comunicar y La fdelidad es ese valor que re- a compartir todos los aspectos de su cuerda a los hombres, no su natura- vida. leza, sino su llamada, su vocación. Sí, Meditamos y refexionamos en pareja porque la naturaleza humana reniega sobre la Palabra de Dios de la genética del permanecer fel de- masiado a menudo. Y no nos referi- mos sólo al aspecto sexual. De hecho, II.- Presentación nos gustaría que, en este capítulo, cada uno se esforzara por llegar a la fdeli- del capítulo dad sexual como consecuencia lógica La naturaleza sigue asombrándo- de una fdelidad más profunda, más nos con lo que la ciencia revela en sus enraizada, más completa. estudios: ¡animales que permanecen En este recorrido de virtud son mu- feles para siempre! El mundo animal chos los obstáculos e impedimentos; nos sugiere cómo, aquello que para diferentes formas de infdelidad, en- nosotros puede resultar vinculante o tendidas como una renuncia al pro- limitante, se convierte en salvífco y yecto inicial, al pacto de reciprocidad, estimulante. al cuidado y comprensión mutuos, a la La fidelidad es mantener un es- confanza y al respeto, al ser y sentirse fuerzo. Y compartir absolutamente únicos y unidos: el egoísmo y la pre- fe y vida. Disfrutar otra vez de lo ya potencia son la carcoma que devora conocido para renovar los vínculos. al matrimonio para hacer crecer al Asombrarse siempre de cada novedad soltero como ser solitario y autorrefe- para revitalizar la pasión. Es perma- rencial; la indiferencia y el desinterés necer frme incluso cuando el suelo se hacia el otro y hacia el destino de la mueve bajo nuestros pies. En resumen, pareja son el espejo a través del cual

30 NO MUROS, SINO PUENTES sólo nos vemos a nosotros mismos; “La verdad del otro no está en aque- el miedo a la comunicación libre y llo que te revela sino en lo que no sabe abierta es la fortaleza en la que nos en- revelarte. Por eso, si quieres entenderlo, rocamos rodeados de nuestras verda- no escuches sólo lo que te dice, sino des absolutas; la falta de colaboración aquello que no te dice.” (Luigi Verdi) y la huida de las responsabilidades Se es fel cuando se actúa con tran- compartidas son la ilusión de una li- quilidad, a pesar de los ojos que no ven, bertad perenne e incondicional. sentidos que no sienten y emociones que no palpitan. Pero se está, se está ahí, dispuestos a agarrarse fuertemente III.- La realidad narrada a cualquier cosa en la que se continúa (¿desde la realidad?) creyendo: la fdelidad parece estática, pero se mueve, lo parece sólo porque ¡He engañado a Mimmo, le he sido infel! camina lentamente en la oscuridad y sin referencias aparentes. Permanecer Sé lo que digo y feles no consiste en escayolar la vida, quisiera que me escu- es simplemente, conscientemente, espe- chaseis sin severidad. rar a ser alcanzados. Las fases de vacío, Le he engañado todas de sufrimiento, de incomprensiones las veces que no lo he en nuestro amor son aquellas que han acogido como per- permitido a nuestra relación no sólo sona, como marido, como amante, no pararse, sino desarrollarse a través como padre. Le he engañado cuando de nuevas formas de encuentro que nos he creído ser solo una madre, olvi- han permitido mirar más allá.” dando que antes era amiga, esposa. (Francesca y Mimmo, equipistas) Le he engañado cuando he dejado que mi trabajo se interpusiera en nues- tra relación, cuando cansinamente he PARA SABER MÁS preparado una cena aburrida y sosa encontrándome agotada hasta el ex- Pintura tremo. Le he engañado cuando mi pe- reza innata ha trasformado el espacio José y la esposa de Putifar doméstico en un inmenso ambiente de (Battistello Caracciolo) lavandería con cestas de ropa en conti- Películas nuo trasiego. Le he engañado cuando, persiguiendo esa terca última mota Siempre a tu lado. Hachiko. de polvo, lo he dejado solo mirando la (Lasse Hallström, 2009) puesta de sol desde la ventana de casa. La fidelidad Le he engañado cuando lo he puesto (Andrzej Zulawski) en un compromiso con mi naturaleza exuberante, sacrifcando su afán de Teatro: discreción. Le he engañado cuando he La fidelidad dejado que mis pecados de gula se vol- (Giorgio Gaber) vieran tan notorios.

REUNIÓN 4 31 fe, incluso antes que el de la fdelidad. IV.- Refexión En estos términos el sacramento del ma- En términos gene- trimonio constituye por sí mismo una rales, la etimología de fuerza que ayuda a los esposos en su vo- la palabra fidelidad luntad de permanecer juntos en la fde- proviene del latín fdes lidad y en el respeto al amor prometido. (fe), pasando por fde- El amor no es solo un sentimiento, les (feles) para llegar a sino una adhesión a una vocación con- fdelitas (fdelidad). Indica la actitud de junta que, justo en lo conyugal, encuen- coherencia y de constancia en la adhe- tra el instrumento para llevar juntos el sión a un valor ideal de amor, de bon- mismo yugo, manteniendo el mismo dad y de justicia, pero también puede paso a lo largo de la existencia del ma- ser entendida como el esfuerzo con el trimonio. En ese sentido el amor no es que una persona se compromete con la búsqueda del placer sin llegar nunca otra de manera que sus lazos de unión a tomar ninguna decisión, sino la capa- sean estables y duraderos en el tiempo. cidad de decidirse por un don defni- Y esto explica por qué el valor de la fde- tivo y exclusivo. Sólo aquél que puede lidad ha encontrado siempre su máxima prometer para siempre demuestra ser expresión humana en la fdelidad entre el dueño de su futuro, lo tiene entre sus los esposos, mediante la exclusividad y manos y lo entrega a la persona amada. unicidad de esa relación de amor consa- Se entiende así por qué el contenido de grado en el matrimonio. la fdelidad es la confanza: confanza en En la teología cristiana, la fdelidad el porvenir y en el otro, al que se hace de Dios Padre a la promesa de salvación entrega de uno mismo. de sus hijos es la máxima expresión de Una vez iniciados en este fascinante su amor por nosotros. Un amor fuerte, camino hacia una educación en la fdeli- equilibrado, defnitivo, que se ofrece dad, probemos a recorrer diferentes iti- como don y que sólo pide ser acogido. nerarios sabiendo de cada uno de ellos, Hoy en día, sin embargo, esta idea de la entretejido con los otros, conducirá a gratuidad del amor parece retroceder una mejor comprensión del verdadero frente al concepto de fdelidad donde da rostro de la fdelidad. la impresión de que la persona que ama- mos debe ganarse este amor. Por eso, cuando el otro se comporta de modo Fidelidad a uno mismo que ya no lo merecería, nos sentimos El primer e inmediato objetivo que el autorizados a romper el vínculo de la hombre se marca, hasta después de la fdelidad. edad de la conciencia, es recorrer el ca- Educar en la fdelidad signifca en- mino de la vida en la plena voluntad de tonces, fundamentalmente, estimular y la autorrealización. Simplifcando, di- promover la continua relación entre el ríamos “querer llegar a algo”. Es el viejo hombre y Dios, pues sólo Él es el edu- problema con el que generaciones ente- cador que puede enseñar el arte de la ras continúan chocando. Educar en la fdelidad. Educar en ella signifca para fdelidad a uno mismo no es realmente nosotros los hombres pedir el don de la un valor egoísta, sino un valor social,

32 NO MUROS, SINO PUENTES en tanto la persona, descubriéndose a 2. Fidelidad al devenir del otro. Al ser sí misma, enriquece a todo el colectivo. amado no se le quiere sólo por lo “Creo en los seres humanos que tienen que es actualmente sino por la ma- el valor de ser humanos” dice una co- ravilla que puede llegar a ser a lo nocida canción de un cantautor italiano largo de su vida. “Basándose en este (Marco Mengoni, Esseri umani https:// amor, hombre y mujer pueden pro- www..com/watch?v=U-4OrzS- meterse amor mutuo con un gesto Bfm8). Es una magnífca síntesis que que compromete toda la vida […]. narra la fdelidad al proyecto de crea- Prometer amor para siempre es posi- ción de un hombre, que ya no es autor ble cuando se descubre un plan más de sí mismo sino copartícipe del pro- grande que los propios proyectos, yecto de Dios. que nos ayuda y nos permite dar el futuro entero a la persona amada”. Fidelidad al otro (Papa Francisco, Lumen Fidei, n. 52). El pasado y el presente son Educar en la fdelidad al otro es algo una parte de la persona, pero in- así como el gimnasio del respeto. Po- cluso sumando ambas son la parte dríamos decir que ser fieles es una menor. La parte más importante es cuestión de ejercicio y que hace falta el futuro. Cada persona tiene posi- entrenarse para obtener resultados. La bilidades inagotables por descubrir fdelidad al otro es la ofrenda completa y liberar, así como un potencial de mi existencia. Incondicional. Sin in- creativo. La fdelidad al otro supone tereses e incluso perdiendo. Cada uno sacar a la luz esta creatividad. debería educarse en la fdelidad al otro en tres direcciones: 3. Fidelidad al alejamiento del otro. 1. Fidelidad a la diferencia del otro. Porque por mucho que nos acer- Frente a la diversidad del otro nos quemos al otro, éste siempre será defendemos alejándolo, o bien otro… Escribe Lévinas “Esta- lo acercamos intentando hacerlo mos llamados a amar al otro sin idéntico a nosotros (¿Qué relación comprenderlo, antes de compren- puede existir entre dos personas derlo, sin ninguna necesidad de idénticas?). Por tanto, fdelidad al comprenderlo”, donde la palabra otro signifca, sobre todo, respeto a su “comprender” querría decir aquí alteridad y diferencia. Fiel será aquél apropiárselo1 y, por tanto, indica cónyuge que reconoce y estima los la actitud del que quiere reducir al valores, los dones, las posibilidades otro al interior de su comprensión: del otro y, venciendo toda forma de el otro es, muy al contrario, incom- competición, lo anima y le ayuda a prehensible, no puede ser captu- vivir y a sacar lo mejor de sí mismo. rado ni encerrado.

1. N. del T.: prendere dentro en italiano original.

REUNIÓN 4 33 La pareja fel es testigo con su fdeli- Otro encuentra su fuente de inspira- dad de la fdelidad de Dios Padre que ción natural en la fdelidad que, desde perdona y acoge a todos sus hijos en la siempre, el Otro nos manifesta. El confanza de que se unan a Él. hombre traiciona esta confanza. Dios Marido y mujer pueden vivir epi- manifesta toda su desilusión: una f- sodios de infdelidad cotidiana, como delidad traicionada es siempre fuente los citados anteriormente. Cada uno de decepción y dolor. reivindica, más o menos conscien- Y, sin embargo, el amor prevalece. Es temente, un espacio exclusivo e in- un Padre que elige amar, decidiendo dividual. Son tantas las formas de no romper su vínculo con el hombre. infdelidad y de traición, no necesa- riamente relacionadas con el ámbito La relación de fidelidad al Otro sexual… la pareja puede tener una cri- comienza en el Edén y allí quiere re- sis, renegar de sí misma, decidir sepa- conducirnos. Por tanto, no surge del rarse. En estos casos el único camino hombre para llegar a Dios, sino que es para revertir esa situación está en la un movimiento en respuesta a su ac- capacidad de perdonar. El perdón es ción. “La fe no es originalmente un acto ese amor que reivindica ser más fuerte humano sino don gratuito de Dios que que el mal. se enraíza en su fdelidad, en su “sí”, que nos hace comprender cómo vivir “Solo el verdadero perdón, fruto de nuestra existencia amándolo a Él y a un amor puro, puede hacer brotar un los hermanos”. En este caso podemos manantial vivo en el corazón del in- afrmar que se trata de una fdelidad fel, puede regenerar a aquél que ha “teocéntrica”. “Toda la historia de la sido traicionado haciéndolo renacer al salvación es una revelación progresiva amor. También para Dios y sobre todo de esta fdelidad de Dios, a pesar de para Dios perdonar es amar. Amar nuestras infdelidades y nuestros recha- hasta tal punto que un amor comple- zos, en la certeza de que “los dones y tamente nuevo surge en la oscuridad y la llamada de Dios son irrevocables” en la impureza del alma, la purifca y (como proclama el Apóstol en la carta a la transforma conduciéndola hacia una los Romanos 11, 29)” (Benedicto XVI, nueva perfección” (H. Cafarel: En la 30 de mayo de 2012). La fdelidad de encrucijada del amor). Dios se refeja en la fdelidad de la pa- reja. Fidelidad al Otro Pero si la fdelidad es virtud esen- Dios crea al hombre y a la mujer y cial a cada relación interpersonal, la les confía su reino: toda la creación. perseverancia es la virtud específca Así, la pareja es la depositaria de la del tiempo. Más aún, los valores que fdelidad del Padre, que establece un proclamamos grandes y absolutos no pacto de confanza encargándoles el existen ni se realizan más que gracias proceso de generar toda la humani- a . ¿Qué es la justicia sin la fde- dad. Y es ahí donde todo comienza. lidad de los hombres justos? ¿Qué es Porque esta es la fdelidad del ‘desde la libertad sin la perseverancia de los siempre y para siempre’. La fdelidad al hombres libres? ¡Sin perseverancia y

34 NO MUROS, SINO PUENTES sin libertad no existiría ningún valor t ¿Cuáles han sido los momentos de ni virtud! Así como sin fdelidad no zozobra y de tener la sensación de existe historia común, hecha entre haberlo hecho todo mal? ambos. Hoy, en este tiempo fragmen- t ¿Hemos sido feles al esfuerzo por tado y sin relaciones, esas realidades ser motor para el crecimiento de representan un desafío para el hom- nuestro cónyuge? bre y, en particular, para el cristiano. En efecto, éste es muy consciente del hecho de que su Dios es el Dios fel que ha manifestado su fdelidad en su VI.- Desarrollo Hijo Jesucristo. de la reunión ¿Sabemos discernir, acompañar y de- Puesta en común: algunas sugeren- jarnos acompañar a lo largo del camino cias de la educación en la fdelidad? t En el momento actual de nuestra historia de amor ¿permanecemos PARA SABER MÁS feles a nuestro proyecto de pareja Benedicto XVI inicial? Encíclica Deus caritas est t ¿Cómo, viviendo plenamente la fdelidad de pareja, llegamos a li- Papa Francisco berar por completo el “nosotros” Lumen Fidei en nosotros mismos? Enzo Bianchi Participación: algunas sugerencias Palabras de la vida interior t Si echo un vistazo a mi historia (Nueva Alianza, 2006). personal, ¿podría decir que el Gabriella Gambino Señor me ha sido fel? ¿Recuerdo algún momento en que haya per- “El poder de la fidelidad conyugal” cibido con mayor fuerza su fde- (Artículo PCL). lidad o signos en los que la haya reconocido? ¿O, por el contrario, momentos en que la he sentido le- jana? V.- Pistas para el Deber Tema de estudio: algunas sugeren- de Sentarse cias Busquemos un tiem- t El que no es fel en las pequeñas po para estar juntos y cosas no lo será en las grandes. El recordar: que maltrata la cotidianeidad mal- t¿Qué experiencias trata el amor. ¿Cuáles son las ale- concretas hemos vivi- grías y tristezas que vivimos como do para mantenernos pareja en el proceso de donarnos feles a nuestro “ser pareja”? mutuamente?

REUNIÓN 4 35 VII.- Oración fnal Elegirse cada día Señor, enséñame que la fidelidad consiste en elegirnos de nuevo cada día. Descubrir dentro de nosotros ca- minos inexplorados. Vivir juntos, no con el amor de ayer sino con el de hoy. Señor, enséñame que la fdelidad no puede estar cerrada, ahogada en esque- mas y estructuras. La fdelidad se inventa momento a momento. Descubriendo que el amor, si es verdadero, presenta siempre nue- vas exigencias interiores. Cuando no las hay, ha muerto. Enséñame que la fdelidad es una dura conquista. Es trazar juntos un surco profundo. Imborrable. Contra el cual ni viento ni marea pueden hacer nada. Un surco excavado en la vida misma que sigue siempre la misma dirección: la del amor.

36 NO MUROS, SINO PUENTES Reunión 5 “… más que Vencedores”. La fragilidad de la pareja y de la familia

I.- Palabra de Dios Carta de San Pablo a los Romanos (8, 35-39) ¿Quién nos separará del amor de Cristo?, ¿la tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada?; como está escrito: Por tu causa nos degüellan cada día, nos tratan como a ovejas de matanza. Pero en todo esto vencemos de sobra gracias a aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra criatura podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.

Pablo nos muestra una serie de rea- En la última parte de su refexión, lidades que son las pequeñas y gran- Pablo lanza a sus lectores un último des difcultades de la vida. Además de mensaje de esperanza que se basa en estas, que son propias de las relaciones la inmensidad del amor que Dios ha entre personas, hay otras muchas rea- revelado en su plan de salvación. En lidades (la vida y la muerte…) que no virtud de la elección especial que ha dependen de nuestra voluntad pero hecho en su favor, Dios ya está de parte que infuyen en nuestra relación de de los creyentes. Las nuevas relaciones amor a Dios y entre nosotros. con Dios que se han instaurado me- Estas dos listas de peligros vencidos diante la infusión del Espíritu en el co- por el amor pueden aplicarse a la ex- razón de los creyentes, conllevan una periencia conyugal. El amor nupcial, transformación radical de todo nues- fecundado por el amor divino, afronta tro ser. Toda la vida del creyente gira la oscuridad de la prueba, vence el ase- así en torno a la confanza en Dios, en dio de nuestras fragilidades y de otros el convencimiento de que nada podrá aspectos externos y supera la crisis. Los nunca separarlo del amor que Dios le esposos creyentes entran en el camino ha manifestado en Cristo. Ser cristiano de su vida a dos, sabedores de que es- no atenúa los daños del sufrimiento, tará sembrado de piedras, de zonas pero nos da la fuerza para mantener desérticas y de noches gélidas. Pero intacta la propia seguridad y dignidad. también están convencidos de que “el Entonces, si nada nos separará del amor es fuerte como la muerte” (Cán- amor de Cristo, estamos seguros de tico 8, 6). que, manteniéndonos en este amor,

REUNIÓN 5 37 podremos hacer frente a nuestras fra- cer. Muchos se quedan en estadios pri- gilidades y aceptar las de nuestro cón- marios de la vida emocional y sexual. yuge y las de los demás compañeros La crisis de la pareja desestabiliza a la de viaje. Conseguiremos incluso no familia y puede llegar a través de las se- condenar los errores de los demás, de paraciones y divorcios a tener serias con- modo que podremos ser feles acompa- secuencias sobre los adultos, los hijos y la ñantes en sus tribulaciones. sociedad, debilitando al individuo y los Meditamos y refexionamos en pareja lazos sociales” (Sínodo, Lineam. 10) sobre la Palabra de Dios A esto se añade también la crisis de fe que ha afectado a tantos católicos y que, a menudo, está en el origen de las dif- II.- Presentación cultades del matrimonio y de la familia. El matrimonio como “vocación” se del capítulo vuelve cada vez más “pacto” y “contrato” y, por tanto, fácilmente cancelable. La En el tiempo que vivimos, asistimos elección vocacional, o no se pretende a un aumento de las situaciones de fra- (véase la difusión de la cohabitación) o gilidad, pareciendo que el hombre vive bien se adopta por costumbre y tradi- sin certezas. La llamada del papa Fran- ción sin la motivación adecuada. cisco a entrar en la lógica de la miseri- cordia sugiere una nueva construcción Y este es el principal campo de tra- del hombre devolviéndonos la certeza bajo para la Iglesia. El Sínodo, más de que el amor, más aún el “Amor”, nos allá de los cambios específcos y las hará superar todas las difcultades. cuestiones disciplinarias, nos anima a Fijemos nuestra atención en los de- profundizar en la voluntad de elección safíos contemporáneos que infuyen en del sacramento del matrimonio, que múltiples aspectos de la vida. El desa- demanda una plena adhesión del cora- rrollo de un individualismo exasperado zón. Ese corazón sabrá ayudarnos en la desnaturaliza los lazos familiares y hace reconciliación y en la búsqueda de una prevalecer la idea de un sujeto que sigue vida nueva tras los errores. sólo sus propios deseos, restando fuerza Intentemos ver en nuestra fragilidad a cada vínculo. de solteros, de parejas y de Iglesia una “Por otro lado, no faltan tendencias ocasión para cambiar la vida (conver- culturales que parecen imponer una sión) porque es sobre aquella que Dios afectividad sin límites a partir de la cual construye la santidad. se quieren explorar todas las posibilida- des, incluso aquellas más complejas. De hecho, la cuestión de la fragilidad afec- III.- La realidad narrada tiva es de gran actualidad: una afectivi- dad narcisista, inestable, cambiante, que Soy Anna, separada no siempre ayuda a los sujetos a alcanzar desde hace cinco años. una mayor madurez. En este contexto, Tengo una hija nacida las parejas tienen incertidumbres, y no de mi matrimonio. Ac- encuentran el modo adecuado para cre- tualmente estoy pro-

38 NO MUROS, SINO PUENTES fundamente unida a otro hombre, en LA CARIDAD es una mirada son- la alegría y en la tristeza, en la salud y riente y acogedora para dar y recibir, en la enfermedad, aunque no estemos más allá de las situaciones a las que la unidos en matrimonio. vida nos lleve. El camino que me llevó a la decisión LA CARIDAD es sentarse junto a al- de la separación fue cuesta arriba, do- guien y hacerle saber que “estás ahí”. loroso, largo, larguísimo: 10 años de LA CARIDAD es acercarse al otro en intentos, de esperanza, de esfuerzos, de un silencio que acoge y no juzga, que desilusiones, de sonrisas y de lágrimas. sabe escuchar. No fue una decisión tomada a la ligera. LA CARIDAD es huir de los prejui- No fue fácil. cios y abrir el corazón también a un co- Junto a nosotros, arrastramos al razón herido abismo a nuestra hija, a nuestras fa- LA CARIDAD es perdonar. Perdo- milias, a nuestro mundo, a nuestros narse, antes que nada, a uno mismo. valores, a nuestras certezas que ya no lo eran. Tras 18 años de matrimonio, (Anna) la herida del adiós era verdaderamente profunda y lacerante. Andrea y yo nos casamos hace 11 años Presentarse en la Comunidad en la por la Iglesia, siguiendo un recorrido de que había crecido tampoco fue fácil. fe y como profundos creyentes. Tras siete Me encontraba y me veía “fuera” de las años ¡apareció la crisis! Cuántas pre- reglas de la Iglesia, me sentía como la guntas nos hicimos en esos momentos, “adúltera” de la que habla el Evangelio. entre ellas: ¿por qué justo a nosotros? La catequista de adolescentes, la ani- ¿en qué hemos fallado? Luego, pensá- madora del oratorio, las celebraciones bamos: esta no es la mujer con la que vividas en el coro, la preparación de los me casé, este no es el hombre con el que niños a los sacramentos, todas las bo- me casé. Representábamos el uno para nitas palabras… ¿eran sólo palabras? el otro sólo falsas expectativas y nues- ¿cómo podía presentarme en mi condi- tra relación era el resultado de una gran ción de separada a la Comunidad? desilusión que nos llevaba a albergar un He experimentado el abrazo de la sentimiento negativo de rabia que había Madre Iglesia en la intimidad del con- cogido fuerza y nos alejaba hasta no ser fesionario. Me han acogido y escuchado capaces de comunicarnos. Todo ello nos sacerdotes capaces de hacer tangible la condujo a una separación dolorosa en la Misericordia del Padre. Nunca me ha que ambos nos sumimos en la oscuridad sido negado el perdón y he tenido el y tocamos el fondo de la infelicidad. Fue gran don de poder recibir la Eucaristía precisamente en ese momento en el que en las celebraciones de la Primera Co- iniciamos nuestro recorrido de salida, munión y la Confrmación de mi hija, por separado, sí, porque ya habíamos en Navidad y en Pascua. El corazón hecho intentos de terapia de pareja que lleno de alegría, ¡el redescubrimiento no habían funcionado. de la grandeza de ser mecidos en el co- En este recorrido, paralelamente a un razón del Amor de Dios! De este modo trabajo de psicoterapia, intensifcamos he aprendido que: nuestro credo y con ello nuestra relación

REUNIÓN 5 39 con Dios se reforzó. Fue tanta nuestra solicitud de ayuda a guías espirituales IV.- Refexión y fueron siempre tantas las respuestas “La familia, comu- recibidas que nos ayudaron a volver al nidad humana funda- camino adecuado. mental en el contexto Estos dos recorridos paralelos nos han de la actual crisis cul- permitido llegar a ver un poco de luz… tural y social, sufre y además en el camino de fe nos hemos dolorosamente su de- sentido amados y aceptados por el bilitamiento y su fra- Señor a pesar de nuestras limitaciones, gilidad. Sin embargo, ésta muestra que nuestras debilidades y nuestros errores puede encontrar en sí misma el valor humanos. Amados y perdonados. Y de afrontar la inadecuación y la ino- sintiéndonos perdonados hemos podido perancia de las instituciones en lo que vivir el perdón recíproco y nuestra cons- se refere a la formación de la persona, ciencia ha madurado permitiéndonos la calidad del vínculo social y el cui- reencontrarnos a los dos años de la cri- dado de los más vulnerables. Por tanto, sis con un corazón renovado y el amor es particularmente necesario apreciar entre nosotros ha llegado a resurgir. adecuadamente la fuerza de la fami- Hemos retomado este camino de espo- lia, para poder sostener sus fragilida- sos con una sabiduría distinta respecto des. Esta fuerza reside esencialmente al pasado. en su capacidad de amar y enseñar a amar. Por muy herida que pueda estar (Federica y Andrea, Reencuentro) una familia, ésta puede crecer gracias al amor” (Sínodo, Relación fnal 10) PARA SABER MÁS Son estas palabras de esperanza las que nos deben llevar a rechazar Películas las tan manidas afrmaciones: “Todo Nader y Simin, una separación tiempo pasado fue mejor” o “no hay (Asghar Farhadi, 2011) nada que hacer”. Prueba de fuego Hay fragilidades internas en la pa- (Alex Kendrick, 2008) reja y en la familia, en la relación con otras familias y con la sociedad. Casomai Hoy en día encontramos en nues- (Alessandro D’Alatri, 2002) tra sociedad una gran difusión de Susanna Tamaro la comercialización del cuerpo, una Para siempre mentalidad antinatalista, prácticas mediante las que la vida humana y la (Seix Barral, 2012) genitalidad se han convertido en rea- Jean-Christophe Rufin lidades que se montan y desmontan, El collar rojo sujetas sobre todo a los deseos de sol- teros o parejas. Todo ello tiene pro- (Ediciones B, 2015) fundas repercusiones en la dinámica de las relaciones, en la estructura de

40 NO MUROS, SINO PUENTES la vida social y en los ordenamientos pectiva con la que miramos al otro y jurídicos… En este contexto, las pa- reconocemos que solos no lo conse- rejas se encuentran sumidas en la in- guiremos y que, sobre todo, necesita- certidumbre, titubeantes y se agotan mos el amor de Dios. buscando un modo de crecer. (cfr. “Cafarel a veces parece estar en un Sínodo, Relación fnal 32-33) nivel de lo ideal, pero no se olvida de La fragilidad humana en sus dis- la fragilidad humana. Habiendo co- tintas manifestaciones es asumida nocido a parejas heridas por diversas normalmente con resignación, como carencias, afrma que la esperanza el lugar en el que se expresan las li- puede ser el fruto de la reconciliación mitaciones del hombre; el esfuerzo, cuando la comunidad conyugal se hace por tanto, estará en superar de la penitente, sumándose así a la gran co- mejor manera posible las distintas munidad penitente que es la Iglesia, situaciones que nos encontremos. Sin implorando la fdelidad del Señor a embargo, el papa Francisco, con la su criatura, la fdelidad del Señor que llamada a la misericordia nos orienta ama y salva. El perdón de Dios anima hacia una interpretación de la fragi- al perdón y a la reconciliación de los lidad como el lugar en el que se ma- esposos mediante la renovación de su nifesta y actúa la fuerza redentora de amor hacia una comunión más per- Dios, por tanto, como espacio de sal- fecta”. (Mon. Fleishman. Sassone, 8 vación que pone el acento sobre la ac- de noviembre, 2004) ción de Dios, que actúa exactamente En la experiencia moderna, el ca- allí donde el ser humano ha sucum- rácter individual de los sentimientos bido y experimenta toda su pobreza. y la irrenunciable privacidad de su Nuestras debilidades son, o pue- interpretación, así como la concep- den llegar a ser, grandes motores para ción del matrimonio como un simple nuestro crecimiento en el amor, si son contrato, se encuentran en el origen reconocidas y acogidas con humildad, de la fragilidad de las parejas. Cuando compartidas con la pareja y constitui- una cláusula del contrato se incumple, das en objeto de oración. continuar juntos ya no tiene sentido, la relación se vuelve confictiva, cada Frente a las fragilidades en el seno uno intenta imponer su razonamiento de la pareja nosotros somos unos e incluso los hijos se convierten en privilegiados, ya que conocemos un objeto de la contienda. método que nos ayuda a superarlas y a santifcarlas en él. Ese método no Sin embargo, es la práctica del per- es más que vivir del mismo amor de dón la que nos mantiene siempre Cristo. Es verdad que no todo será atentos y sensibles a los argumentos fácil, vendrán tiempos difíciles, pero del otro. Nos hace capaces de acoger la felicidad está en el caminar, in- al otro y mirar a la persona en vez de cluso con difcultades, juntos. Reco- su limitación. nocernos frágiles es el primer paso Lo fundamental en la familia cris- para poder pedir y aceptar la ayuda tiana es el testimonio, que presenta la del otro; también así cambia la pers- vida familiar como un desafío actual,

REUNIÓN 5 41 bello, capaz de dar sentido a una vida. punto de entrar o ya han entrado en El matrimonio es el lugar en el que la crisis? Creo que el papel de médico os humanidad se abre a una vida llena compete particularmente a vosotros, de sentido, una experiencia de vida en tanto que tenéis el don de una ex- que pone en juego la afectividad, la periencia de la santidad en la relación responsabilidad y la consciencia. de pareja y podéis, por tanto, interve- Por tanto, hay que afrmar que la nir de muchas maneras para tratar las experiencia de la fragilidad se con- relaciones enfermas. Con ello no pre- vierte en un desafío para la comu- tendo predefnir vuestro tipo de acción; nidad cristiana en su capacidad de os invito, como mucho, a preguntaros acoger y apoyar. Frente a las nume- cómo vuestra identidad es interpelada rosas situaciones de separaciones y a reaccionar respecto a la crisis masiva divorcios debemos mostrarnos cerca- del mundo contemporáneo. Creo que nos a las personas, sin juzgarlas, con hace falta imaginación y creatividad amor, pues es la cercanía la que sabe para poder dar a la Iglesia, sin perder sufrir con quien sufre y alegrarse con vuestra identidad, un lenguaje capaz quien se alegra. de afrontar la crisis, con la afectuosa bondad del médico y de la misericordia “(…) Es muy interesante el eslo- de Dios.” (Card. Carlo María Martini a gan que usáis: “No un movimiento los ENS, 1998) de acción sino de personas activas”. Habría que defnir bien lo que signi- “En segundo lugar, invito a los ma- fca “activas”; es decir, personas que trimonios, fortifcados por la reunión cultivan una espiritualidad y que dan de equipo, a la misión. Esta misión que testimonio de ella y se vuelven capaces les es confada y que es tanto más im- de prevenir situaciones difíciles o de portante que la imagen de la familia tratarlas. –tal cual Dios la quiere, compuesta por un hombre y una mujer para el bien Hoy la Iglesia, en lo referente a la pa- de los cónyuges tanto como de la ge- reja, al matrimonio, a la familia, tiene neración y educación de los hijos- se la gran misión de intervenir para curar, ve deformada por poderosos proyec- como un médico, allí donde no se ha tos contrarios subyacentes a coloniza- llegado a prevenir el mal. No obstante, ciones ideológicas. Por supuesto, sois todavía no estamos bien preparados ya misioneros por la irradiación de para esta misión y, de hecho, nues- vuestra familia hacia vuestras redes tro esfuerzo es el de prevenir (cursos de amistades y relaciones, incluso más prematrimoniales en las parroquias, allá. Puesto que una familia feliz, equi- grupos de familias, etc.): sin embargo, librada, habitada por la presencia de cuando ocurre lo peor, nos bloqueamos. Dios, habla por sí del amor de Dios a En este sentido creo que la defnición todos los hombres. Pero también os de “movimiento de personas activas” invito a comprometeros, si os resulta debe profundizarse incluso si no sabéis posible, de un modo cada vez más decir cómo. Permitidme que retome mi concreto y creatividad incesantemente preocupación inicial: ¿cómo ayudar a renovada, en las actividades que pue- las parejas en difcultad que están a den organizarse para acoger, formar y

42 NO MUROS, SINO PUENTES acompañar en la fe fundamentalmente acercarnos a la multitud de parejas a las parejas jóvenes, tanto antes como que cohabitan, o unidas civilmente, después del matrimonio. para poder llevarles también a ellos la Buena Noticia del matrimonio. También os exhorto a que sigáis Y también en estos casos buscando acercándoos a las familias heridas, aprovechar el bien que, seguro, existe tan numerosas hoy en día, sea por en estas relaciones para decir, con falta de trabajo, pobreza, un problema nuestra vida, que hay un bien más de salud, luto, preocupación causada grande que nos/les espera. por un hijo, desequilibrio por el aleja- miento o la ausencia, por un clima de A veces conocemos situaciones de violencia. Es preciso atreverse a ofre- pareja difíciles porque cada vez más cerse a estas familias, con discreción, a menudo afectan a nuestras familias, pero con generosidad, sea material- e incluso a equipistas. Tendremos que mente, humanamente o espiritual- tener el valor de encontrar la modali- mente, en las circunstancias en las que dad de intervención adecuada, suave se ven fragilizadas. como el soplo del Espíritu, profundo en la caridad y cuidadoso con la per- En fn, no puedo sino animar a los sona. matrimonios de los Equipos de Nuestra ¿Sabemos discernir, acompañar y Señora a ser instrumentos de la miseri- dejarnos acompañar a lo largo del ca- cordia de Cristo y de la Iglesia hacia las mino de la fragilidad en la pareja y en personas cuyo matrimonio ha fraca- la familia? sado. Nunca olvidéis que vuestra fdeli- dad conyugal es un don de Dios, y que cada uno de nosotros también hemos sido objeto de misericordia. Un matri- PARA SABER MÁS monio unido y feliz puede comprender mejor que cualquier otro, como desde Sínodo de los obispos dentro, la herida y el sufrimiento que Relación final provocan un abandono, una traición, una falta de amor. Importa pues que San Juan Pablo II podáis dar testimonio de vuestra expe- Ex. apostólica Familiaris consortio riencia para ayudar a las comunidades (1981) nº 84 cristianas a discernir las situaciones concretas de estas personas, a acogerlas Benedicto XVI con sus heridas, a ayudarlas a caminar Ex. apostólica Sacramentum caritatis, en la fe y la verdad, bajo la mirada de nº 29 Cristo Buen Pastor, para que tomen su justa parte en la vida de la Iglesia.” Card. D. Tettamanzi (Papa Francisco. Discurso a los res- Carta pastoral ponsables regionales ENS de todo el El Señor está cerca del que tiene el mundo. Septiembre 2015) corazón herido Lo que es válido también como ani- mación a encontrar las formas para

REUNIÓN 5 43 ¿cómo podemos nosotros también V.- Sugerencias para el permanecer junto a quien sufre las Deber de Sentarse difcultades de la vida familiar? ¿Cuánto espacio de- jamos entre nosotros al perdón? VII.- Oración ¿Cuándo nos hemos sentido acogidos en Ven, Espíritu Santo, nuestra fragilidad? y danos la energía del bien, ¿Cómo hemos afrontado los mo- motor de la cotidianeidad, mentos difíciles? guardián de la profundidad y de la ca- lidad de cada día, VI.- Desarrollo fuente de confanza en el futuro Danos siempre la confanza en la ener- de la reunión gía del bien Puesta en común. algunas sugeren- que nos ha sido dado con el matrimo- cias. nio t ¿Qué experiencias hemos vivido de que nos eleva y nos acompaña, amigos separados o divorciados? que nos bendice y nos guarda, t ¿Cómo nos situamos ante nuestros hijos que inician una convivencia o no por nuestro esfuerzo personal, se casan sólo civilmente? sino por el poder de Dios que actúa en Participación: algunas sugerencias. la historia del hombre t {2VÏ QBMBCSB IB MMFWBEP ÈOJNP Z … y a veces habla por boca de los más misericordia a nuestro corazón? pequeños. t {2VÏFYQFSJFODJBFTQJSJUVBMIFNPT Acción Católica Ambrosiana iniciado para acoger y hacer propia la fragilidad de nuestro cónyuge y de nuestros compañeros equipistas u otros? Tema de estudio: algunas sugeren- cias. t {)FNPT DPNQSFOEJEP MB CFMMF[B Z la necesidad de la misión que Dios nos ha confado? ¿Y cómo pensa- mos hacerla presente en nuestra vida de pareja? t &YQFSJNFOUBOEP MB BZVEB RVF Dios, nuestros compañeros de equipo u otras personas nos han ofrecido en momentos difíciles,

44 NO MUROS, SINO PUENTES Reunión 6 “... somos sus testigos y por eso os lo contamos...” Educar en la fe.

I.- Palabra de Dios Primera carta de San Juan, 1-4 Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos acerca del Verbo de la vida; pues la Vida se hizo visible, y nosotros hemos visto, damos testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba junto al Padre y se nos manifestó. Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis en comunión con nosotros y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos esto, para que nuestro gozo sea completo.

Hemos elegido este pasaje porque Contar y testimoniar son las prerro- hemos encontrado en él el camino gativas del ser humano: cada uno con apasionante de la persona que trasmite sus dones, cada uno con su belleza, aquello en lo que cree. Un creer ligado cada uno con sus miserias y con la a la cotidianidad, tangible y palpable, grandeza de sus propios dones y de sus que habla de comunión y Comunión propias propuestas. Por tanto, “sin el que, sobre todo, nos prepara a la ale- testimonio gozoso de los cónyuges y de gría. “El testimonio no transmite sim- la familia, iglesia doméstica, el Anuncio, plemente información, sino que se incluso aunque sea correcto, se arriesga implica personalmente con la verdad, y a no comprenderse y a ahogarse en el a través de la coherencia con la propia mar de palabras que caracterizan nues- vida, se convierte en un punto de refe- tra sociedad”. (Sínodo, Lineam. 30) rencia. No se refere a sí mismo sino a Meditamos y refexionamos en pareja Alguien infnitamente más grande del sobre la Palabra de Dios que se ha fado y en el que ha experi- mentado la plena bondad” (Benedicto XVI)

REUNIÓN 6 45 guna cosa, ninguna persona, ninguna II.- Presentación situación responde de modo defnitivo a del capítulo las tensiones que llevamos en el corazón” Educar en la fe es una afrmación (C. Molari) compleja. En efecto, la etimología de La familia, antes de ser el lugar de la las palabras que la componen (educar y educación en la fe cristiana, es el ám- fe) indican dos situaciones de contraste bito natural en el que se tiene la pri- como son el movimiento y la estabilidad. mera experiencia de confanza: cada niño desde que nace se abandona ins- Educar (movimiento) viene del verbo tintivamente a la madre. Se puede decir latino e-ducere, literalmente “conducir que cree en la madre y que tiene nece- fuera”, es decir, liberar, sacar a la luz sidad de hacerlo para poder vivir. Tam- cualquier cosa que está escondida. La bién la mujer, al sentirse madre, activa familia cristiana de por sí, acoge la idea una relación de confanza con el niño. y el empeño, no solo de sentirse “pro- Y el hombre cree en la mujer que lo ha motora” en el sacar fuera lo mejor de convertido en padre y cree en el hijo. los hijos, sino también en el cuidado La familia como iglesia doméstica por aconsejar, por contar, por transmi- vive cotidianamente la fe porque está tir aquello que es importante para su compuesta de personas que creen las crecimiento. Es importante ser prota- unas en las otras. gonista de la propia educación, enten- Esta confanza fundamental, experi- dida de manera autónoma y madura, mentada en las relaciones familiares, se como si dejáramos lo que tenemos para convierte en el “humus” de la educación buscar aquello que somos. en la fe cristiana. La educación no se La fe (estabilidad) en las Escrituras reduce solo a la acción de un solo sujeto es una manera de ser, una experiencia, sino a una interacción de los sujetos una relación. Su “solidez humana vital” que trabajan en red según una lógica hace que en el Antiguo Testamento la de colaboración real (padre, madre, lengua hebrea, para defnirla, recurra a párroco, profesor). La educación en muchos términos. En hebreo es sobre- la fe pasa por tanto a través de múlti- todo el verbo batach el que evoca un ples estructuras relacionales, porque es sentido de seguridad, una base sobre la siempre relacional y se realiza siempre que apoyar los pies, un sentido de tran- en las relaciones interpersonales. quilidad. Y luego el verbo aman que deriva del término rebozo con el que la madre se ciñe al bebé a su cuerpo. El III.- La realidad narrada verbo aman indica, por tanto, adhesión. En la frase “educar en la fe” se en- “Mi padre, lo digo cuentran las dos situaciones de movi- voluntariamente como miento y de estabilidad. Pensamos que una paradoja, nos educó para unir idealmente la educación y la porque no tenía ningún fe hace falta la búsqueda. problema en educarnos, “(…) el verdadero camino de la fe en convencernos de cualquier cosa. Lo comienza cuando se descubre que nin- deseaba, de verdad y, ciertamente re-

46 NO MUROS, SINO PUENTES zaba también para ello, pero era como si de oración. Él llegaba cansadísimo del nos desafara: “Yo soy feliz, ved mi vida, trabajo en el campo y después de la cena ved si encontráis algo mejor y decidid”. se arrodillaba en tierra, apoyaba los Buscaba tenazmente su santidad, no codos en una silla y la cabeza entre las la nuestra. Pero, por el contrario, sabía manos, sin mirarnos, sin hacer ningún que nosotros solo podríamos ser santos movimiento, sin dar la más mínima con una elección libre. señal de impaciencia. Cuando llegó la crisis, que muchas Yo pensaba, mi padre, que es tan veces, acompaña el crecimiento, el edu- fuerte, que manda en casa, que conduce cador debe ser testigo de la misericor- los bueyes, que no se arruga delante del dia. Esta identifcación de la educación alcalde, de los ricos, de los malvados… con la misericordia lleva a consecuen- mi padre delante de Dios se convierte cias que me parecen decisivas: la educa- en un niño. Como cambia de aspecto ción no se basa en técnicas psicológicas, cuando se pone a hablar con él. Dios pedagógicas o sociológicas, sino que debe ser muy grande, si mi padre se es el ofrecimiento de la propia vida a arrodilla delante de él. Pero debe ser la vida del otro. Es la ofrenda de una también muy bueno, si se le puede ha- propuesta de vida existencialmente sig- blar sin cambiarse de ropa. Por contra, nifcativa y convincente que tiene sus no vi nunca a mi madre arrodillada. raíces en la experiencia gozosa y cierta Estaba demasiado cansada por la del testimonio. noche. Se sentaba en medio de nosotros, (Prof. Nembrini, teniendo en brazos al más pequeño…. Encuentro de la diócesis de Roma) Recitaba también las oraciones del principio hasta el fnal y no paraba en ningún momento de mirarnos, uno (…) En mi casa la religión no tenía tras otro, manteniendo la mirada más ningún carácter solemne: nos limitába- tiempo sobre los más pequeños. No mos a recitar las oraciones de la noche decía ni una palabra, aunque los más todos juntos. Pero había algo especial de pequeños la molestaran, ni tampoco, lo que me acuerdo y que se me quedará aunque la tormenta cayera sobre la grabado en la memoria mientras viva: casa o el gato hiciera un estropicio. Y la oración la entonaba mi hermana y, yo pensaba, Dios debe ser muy simple, como para nosotros los niños, era de- si se le puede hablar teniendo un niño masiado larga, a veces nuestra “diaco- al brazo y llevando un delantal. Y debe nisa” aceleraba el ritmo y se le trababa ser también una persona muy impor- la lengua saltándose algunas palabras, tante si mi madre cuando le habla no hasta que mi padre intervenía y le decía hace caso ni del gato, ni del temporal. que tenía que comenzar de nuevo desde ¡Las manos de mi padre y los labios de el principio. mi madre me han enseñado cosas muy importantes de Dios! Aprendí que con Dios hay que hablar despacio, con seriedad y delicadeza. Se P. Duval. Texto del Servicio de la me quedó grabado también la posición Palabra, octubre-noviembre 1998 que mi padre tenía en aquel momento

REUNIÓN 6 47 PARA SABER MÁS Pintura Educación de María - Giovanni Battista Tiepolo- Venecia, iglesia de Santa Maria della Fava- 1732 Película La vida es bella. Roberto Begnini- 1997 Poesía A todos los jóvenes- Alda Merini- La vida fácil, Bompiani Editore, 1996 Canción La cura, Franco Battiato. La emboscada. 1996. https://www.youtube. com/watch?v=cLJp-YJeuzc Jean-Christophe Rufin El collar rojo (Ediciones B, 2015)

los padres pueden hacer porque pueden IV.- Refexión compensarlas de un modo que es impo- El Papa Francisco sible para los demás. Muchos padres se explica la educación sienten inseguros por las nuevas exigen- de los hijos así: cias de los hijos y se encuentran como Una característica paralizados, con temor a equivocarse y esencial de la familia, se inventan muchas palabras y diálogos, es decir de su voca- pero el problema no es el hablar, sino, ción natural, es la de educar a los hijos hacerlo de manera superfcial que no para que crezcan en la responsabilidad conduce a un verdadero encuentro de propia y en la de los demás. “Vosotros la mente y del corazón. Preguntémonos hijos obedeced a vuestros padres en más bien: ¿en qué punto de su camino se todo lo que es agradable al Señor. Vo- encuentran nuestros hijos? Dónde está sotros, padres, no exasperéis a vuestros realmente su alma, ¿lo sabemos? ¿Lo hijos, no sea que pierdan el ánimo… queremos saber? ¿Estamos convencidos (Col 3, 20-21). La relación entre padres de que ellos en realidad no esperan otra e hijos debe ser por tanto de sabiduría cosa? En la base de todo está el amor, el y de equilibrio. Todo resulta más difícil que Dios nos da, “que no falta al respeto, cuando, por ejemplo, a causa del hora- que no busca el propio interés, que no rio del trabajo nos encontramos solo por se irrita, que no lleva cuentas del mal, la noche, cuando el cansancio es tanto que todo lo excusa, que todo lo cree, que y la paciencia tan poca. Y es aún más todo lo espera, que todo lo soporta…” difícil cuando los padres se han sepa- (1. Cor, 13 5-6) rado, y los hijos son rehenes de las he- Las palabras del Papa ofrecen una ridas que se hacen: es difícil pero no es gran esperanza al hombre que busca. imposible. Por amor se puede. Porque, Es la invitación a abrirse a aquello que aunque es verdad que ningún padre es es el desafío más entusiasta: educar perfecto, hay “equivocaciones” que solo a los propios hijos en la vida de la fe.

48 NO MUROS, SINO PUENTES Porque implica aceptar la ocasión de a un cierto punto, fue Dios quien lo ponerse a la búsqueda del amor inf- buscó. nito, abriéndose a todas las posibles Buscaba a Dios en los libros, por el ayudas en el camino del encuentro milagro de no hablar de mi mismo… en siempre más profundo de Dios. el jardín donde paseaba un mirlo, en los Necesitamos aprender de cómo Jesús campos donde en julio el grano se endu- educaba en la fe, como conducía a la fe rece y amarillea, en una iglesia cuando a los hombres y a las mujeres que se en- no había nadie y de repente e inespera- contraba por los caminos de Palestina, damente con el corazón entre las manos para conseguir que nosotros mismos me ha dicho, por qué me buscas, algu- seamos fables en el educar en la fe. nas veces debes aprender a esperarme, Jesús no tenía prejuicios, sabía crear (Buscaba, de Apresurémonos a amar, de un espacio de confanza y de libertad J. Twardorwski) en el que el otro podía entrar sin tener El hombre es feliz por el solo hecho miedo y sin sentirse juzgado. Jesús de haber descubierto a Dios. Lo ha creaba un espacio de acogida entre él hecho feliz su cercanía y lo ha llenado mismo y el otro; al que se le acercaba o al de alegría. Lo ha hecho capaz de amar que él mismo buscaba en los caminos, en y por tanto de testimoniar el encuen- las playas, en las casas, en las sinagogas: tro. se ponía a la escucha del otro, buscando Educar en la fe es una transmisión de lo que guardaba en el corazón, cuáles amor. La adolescencia de los hijos, el eran sus necesidades. Cuando Jesús se momento del no, de la irritación, de las encontraba con alguien, lo encontraba más absurdas situaciones parecen inte- como hombre y no como pecador o rrumpir esta transmisión. Pero incluso como enfermo o pobre. Jesús acogía al en estos momentos hay que continuar, hombre en su integridad y buscaba la fe esperar y amar. en el otro, porque sabía que la fe es un “Hay noches de la fe, en las cuales acto personal al que cada uno se debe parece que la semilla ha muerto bajo adherir: nadie puede creer por el otro. A la tierra helada del invierno. Pero Dios través de su presencia de hombre fable no duerme, no ha sido vencido por la y acogedor, Jesús hacía posible la fe, la noche, no se ha parado por el hielo, en hacía emerger simplemente estando cer- el momento adecuado el buen grano cano. (E. Bianchi, la pedagogía de Jesús despertará de nuevo. Durante el tiempo en el educar en la fe) en el que nuestros hijos parecen trans- Por tanto, la confanza como acto formarse en “extraterrestres”, hay que personal es la clave para acceder a permanecer cercanos no solamente con la búsqueda de Dios. Creemos en el toda la inteligencia educativa, sino sobre hombre que camina en la fe y es capaz todo con una llama recogida en la ora- de testimoniarla. No preguntamos de ción y segura en la esperanza cierta de dónde viene, si su familia le ha apo- que Dios ama a estos “extraterrestres” yado o le ha obligado, si sus encuentros mucho más que nosotros. han sido insignifcantes o importantes, Pararse delante del tabernáculo y si sus relaciones han sido sólidas o tie- dejar que nuestro corazón se transforme nen que reforzarse. Probablemente, para ver y sentir aquello que ve y siente

REUNIÓN 6 49 Dios. Educar signifca tener los mismos decirles en las cosas cotidianas”. H. Ca- sentimientos del Señor. farel- Anneau d’Or, nº56- abril 1954 Y más aún, ayudar a los hijos a amar ¿Sabemos discernir, acompañar y de- los sacramentos desde pequeños, este te- jarnos acompañar en el camino de la soro de gracia objetiva que nos lleva a educación en la fe? la libertad a pesar de nosotros mismos. Entonces, como padres, se nos pide no PARA SABER MÁS olvidarnos de cómo éramos nosotros cuando fuimos adolescentes, con nues- Ermes Ronchi y Marina Marcolini tras dudas y nuestras mentiras. Esta Una fede nuda. memoria nos ayuda a tener una mirada de esperanza sobre nuestros hijos: como Edizioni Romena. 2014 si hubiéramos sido sacados por Dios del Antonietta Potente atolladero de la adolescencia, heridos, La fede. pero ya fuera, lo mismo ocurrirá con ellos. (Hermana Roberta Vinerba, en Edizioni Icone. 2006 la carta mensual titulada “lo que no Arturo Paoli y Dino Biggio dicen vuestros hijos” del suplemento Mi formavi nel silenzio. Nosotros padres e hijos). Edizioni Paoline. 2013 La familia que acompaña a sus hijos, que los escucha y no los critica, que los Giovanni Vannucci educa en la búsqueda de la esperanza, Nel cuore dell’essere. de la caridad y por tanto de la fe, es una Edizioni Romena. 2004 familia que acoge ya en su interior la atención y la apertura hacia el mundo Walter Kasper “En la vida social, en la política, en El evangelio de la familia – la crisis económica, hay siempre un tra- Ediciones Sal Terrae, Santander, bajo que hacer para mejorar la situa- 2014 ción. Me gusta hablar del hombre de fe como un trabajador incansable. La raíz de su compromiso es el Evangelio que suscita en él, ” (M. Bellet) V.- Pistas para la sentada “Más que una comunidad, la vida cristiana es una comunión. Con la fe – Un tiempo, en una una fe viva, se entiende– los cristianos historia de amor, antes entran en comunión con el pensamiento que novios, fuimos divino… con la caridad aman a Dios personas que daban y con el corazón mismo de Dios. Su fe es recibían la fe, después una pasión por conocer, -conocer a Dios elegimos la historia de y sus pensamientos-. Se esfuerzan en amor con un anillo llamado alianza. A mantener esta fe viva, en relación con la lo largo de nuestra vida debemos tener meditación de la Palabra divina y con fe, dar confanza, creer en alguien. y tú, la atención a aquello que Dios quiere ¿crees en mí?

50 NO MUROS, SINO PUENTES mino que aconseja otro camino. Tienen VI.- Desarrollo miradas más allá del horizonte, donde de la reunión la eternidad toca la belleza. Puesta en común. algunas pistas Prueban a mover un dedo, aunque no exactamente como el mundo quisiera. t ¿Es posible crecer sin tener con- fanza en alguien, además de en los Emoción dentro, soplo de viento en padres? plena cara, amalgama de polvo y lágri- t ¿Es posible iniciar una historia de mas, recuerdo del mar. amor, de amistad sin tener fe en el El que navega no tiene necesidad de otro? ancla, ni timón, ni remos, tampoco del miedo a naufragar. Participación. algunas pistas No tienen otra cosa que pies, manos t Compartamos cómo los puntos y ojos. Pies como los de los emigrantes, concretos de esfuerzo han formado pasos del pueblo en marcha, manos va- parte de nuestra vida en este último lientes incluso en sueños, casa del pan mes. “(…) para los cristianos que se para todos. Y ojos que vagan, el oro de han abierto los unos a los otros, la sus miradas como sola riqueza. comunión de los santos no es tanto Te amo como eres, continúa guar- un dogma en el que se cree, sino dando tus sueños locos, tu febre pro- una experiencia que se vive”. fética, tu libertad mantenida sobre las Sobre el tema de estudio: algunas pis- dunas quemadas. El viento te lleva y te tas sacude, abre tu corazón y dispersa la semilla, el germen. t ¿Es posible educar o educarse en la fe, si la fe es un don? Te dicen que tus raíces son aún débi- t Y si es posible, ¿sobre qué funda- les, que la sombra es poca, no los creas, mento podemos afrmarla a la luz el germen ya refresca el aire y en sus del designio divino revelado en la hojas se oye el viento del otoño. Ten confanza, el invierno de los años se historia? convierte en primavera. Una respiración profunda protege tu sueño, mantiene el alma en la pri- VII.- Oración fnal mavera, como una llama que enciende otra llama. Haz hablar a la cavidad más La sabiduría de los principiantes profunda de tu corazón, el hálito del Amo a los hombres de los principios, sentimiento, de forma que el amor y la esta revolución de los jóvenes que re- alegría te conduzcan hasta el tesoro. chazan todo compromiso, centellas de Que el Espíritu descienda y que con- paja que alumbran los muros gigantes- tinúe encendiendo el corazón de aque- cos del mundo. llos que no tienen posibilidad de ser, Son un sarpullido tranquilo, libre e sino que simplemente existen. ingenuo, preparado y dócil, deseoso de Haz durar un poco más el aceite en lo imprevisto. Siguen indicios e impul- sus lámparas. sos sin precisión, luz que genera luz, ca- Don L. Verdi

REUNIÓN 6 51 Reunión 7 “Y así se hizo la luz”. El valor social del matrimonio y de la familia

I.- Palabra de Dios

Mateo 5,13-16 “Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hom- bres. Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifquen a vuestro Padre que está en los cielos”.

Comentario del Papa Francisco dos y apagamos nuestra esperanza de sal y de luz, perdemos la efcacia. ¡Pero qué Intentad leerlo sustituyendo cristia- bella es esta misión de dar luz al mundo! nos/cristiano por esposos/familia…. Es una misión que tenemos nosotros. ¡Es “Para comprender mejor estas imáge- bella! Es también muy bello conservar nes, tengamos presente que la Ley hebrea la luz que hemos recibido de Jesús, cus- prescribía poner un poco de sal encima de todiarla, conservarla. ¡El cristiano debe- las ofrendas que se presentaban a Dios, ría ser una persona luminosa, que lleva como signo de alianza. La luz, además, luz, que da siempre luz! Una luz que no para Israel era el símbolo de la revelación es suya, sino que es el regalo de Dios, es mesiánica que triunfa sobre las tinieblas el regalo de Jesús. Si el cristiano apaga del paganismo. Los cristianos, nuevo Is- esta luz, su vida no tiene sentido, es un rael, reciben una misión frente a todos los cristiano solo de nombre, Pero yo quiero hombres: con la fe y con la caridad pue- preguntaros ahora ¿Cómo queréis vivir den orientar, consagrar, volver fecunda la vosotros? ¿Cómo una lámpara encendida humanidad. Todos nosotros bautizados o como una lámpara apagada? ¿Encen- somos discípulos misioneros y estamos dida o apagada? ¿Cómo queréis vivir? llamados a ser en el mundo un evange- ¡Lámpara encendida! Es Dios mismo lio viviente: con una vida santa daremos quien nos da esta luz y nosotros debemos “sabor” a los diversos ambientes y los darla a los demás. ¡Lámpara encendida! protegeremos contra la corrupción, como Esta es la vocación cristiana.” hace la sal; y llevaremos la luz de Cristo con el testimonio de una caridad genuina. Meditemos y refexionemos en pareja Pero si los cristianos nos volvemos insípi- la Palabra de Dios

52 NO MUROS, SINO PUENTES II.- Presentación III.- La realidad narrada del capítulo De regreso de Alba- “La familia fundada sobre el matri- nia estamos en casa, monio es una sabia institución del Crea- aún aturdidos por el río dor para realizar en la humanidad su de emociones experi- designio de amor” (HV8). Respecto a mentadas en el campa- la pluralidad de tipologías de “familia” mento de jóvenes donde que se están difundiendo, en este capí- hemos vivido un período de voluntariado tulo resaltaremos las razones que ponen abierto al mundo y en el mundo. Una ex- el matrimonio/los esposos y la familia periencia de familia que hemos querido (identifcada por la existencia de una hacer y llevado adelante con terquedad relación padre-hijos) como base de la y fuerza, pero también con cierta perple- construcción de la sociedad. jidad y oposición. La vuelta a un pasado Ante el anonimato y el individualismo que habíamos vivido Enza y yo, cuando de muchas sociedades contemporáneas, éramos novios, en aquella tierra aún que reducen la familia a un hecho pri- en revuelta. Cuando en el mes de mayo vado queremos destacar que los esposos/ comunicamos a nuestras hijas el deseo la familia son su recurso constitutivo. de ir todos juntos, Eleonora, de catorce La sociedad globalizada encontrará un años, encontró la ocasión de mostrar su futuro sólido de civilización en la me- desacuerdo y de rebelarse “¿qué vamos a dida en que sea capaz de promover una hacer a un sitio en el que no hay nada, nueva cultura de la familia, porque es en el que no conocemos a nadie…? Vo- en ella, gracias a su carisma específco, sotros dos, siempre así: ¡¿No os basta cuando se comienza a construir, de- con rodearos de personas en nuestra fender y promover el “nosotros” de la casa…?!” La no aceptación de tu estilo humanidad. La dimensión “familiar” se de vida es como la sal sobre la herida … podrá así alargar hasta la familia de los Enza y yo nos miramos, sin saber si res- pueblos. ponder, aclarar o presentar nuestras mo- La fecundidad de los esposos se rea- tivaciones y convicciones. En el silencio liza de tres modos diversos. Ante todo se amontonaron las imágenes y las emo- con la fecundidad conyugal que se rea- ciones acontecidas en más de veinte años liza en la construcción de la misma pa- de vida juntos. Desde el noviazgo hemos reja; luego las fecundidades reconocidas estado de acuerdo en reconocer nuestra como tales desde siempre, la biológica y pareja, y luego nuestra familia, como un la parental basadas en la transmisión de don recibido y que debía, y debe, ser de- la vida y la educación de los hijos y la vuelto. Hemos expresado esto abriendo tercera es la fecundidad social, respecto nuestra casa la gente, nuestro tiempo, a la cual como esposos/familia estamos nuestra vida entera. Siendo simplemente llamados a testimoniar al mundo los conscientes de no poseer mucho, pero de valores específcos de la relación conyu- querer compartirlo todo. gal y familiar, constituyendo “el instru- Para nosotros Albania fue la vecina de mento más efcaz de humanización y de la puerta de al lado, y el inicio… Después personalización de la sociedad” (FC43). fueron Tiziana, hija en tutela, Khadim y

REUNIÓN 7 53 sus permisos de residencia cada vez más hasta en miedo por el futuro. ¿Una ben- complicados, Miriam, compañera de dición? Decimos que sí, porque la vida, nuestra hija buscando casa con su fami- cualquiera que sea la condición en que es lia, Tat y su mundo oriental tan distante acogida, lo es. Nos lo hemos dicho jun- del nuestro, nuestros padres en aquella tos. Juntos, he ahí : El compartir edad que les lleva a volver a ser hijos, … cuanto hemos recibido. Contarnos y com- y de nuevo dos semanas en la tierra de partir nuestras experiencias de neoproge- las águilas. nitores, que nos aúnan y que, a pesar de De vuelta de Albania, Eleonora con- la adversidad, nos hacen felices. Y las ad- voca en la cocina a toda la familia, mien- versidades son afrontadas juntos… Juntos tras Sofía mira algunas fotos del grupo y nos ayudamos, porque vivimos la misma Carla canturrea el Padre nuestro en una condición, tenemos las mismas necesida- lengua incomprensible, pero que nos re- des del cuidado de nuestros hijos, pero cuerda a los amigos dejados hace poco. sobre todo la necesidad de relación y de “Querría pediros una cosa… -suelta Eleo- fraternidad. ¿Nos permiten las normati- nora sonrojándose de manera evidente y vas regionales crear guarderías infantiles? retorciendo los dedos- ¡me he divertido Bien, pusimos nuestra casa a disposición, tanto…! ¿Podemos volver allá el próximo y pedimos a Sara, la joven madre soltera, año?”. y a Lucía, que tiene el diploma de edu- (Enza y Michele, equipistas) cadora, que se ocupara, además de sus propios hijos, también de nuestro Marco, Hemos conocido a Sara, joven madre y de Karim, y de otros hijos de algunos soltera y sin trabajo; vive en un local que amigos. Fátima conoció en la guardería le han encontrado los servicios sociales, a Paola, que se hizo una “madre amiga” cercano a nuestra casa: ¿Cómo podrá que está a su lado y la acompaña ayu- mantener a la pequeña Cristina? Vecinos dándola a integrarse y a orientarse en un nuestros son también Mohamed y Fá- mundo para ella aún extraño. tima: ha llegado un nuevo hijo, Karim, El don de ser familia no lo hemos rete- pero el padre se quedó sin trabajo y den- nido para nosotros, lo hemos compartido tro de poco corre el riesgo de quedarse y, con nosotros, otros, generando así soli- sin casa… Hace meses que no paga el al- daridad, amistad, fraternidad. quiler. La difcultad económica, que gol- pea la vida concreta de tantas personas (Familia energía por la vida - y familias, no reconoce nacionalidades. Acción Católica Ambrosiana) Encima, también Lucas, nuestro amigo de los grupos parroquiales, se quedó sin trabajo, y su esposa Lucía dejó el trabajo PARA SABER MÁS en el centro de llamadas durante el em- Pintura Los primeros pasos, de Van barazo y ahora no sabe si volverá a tra- Gogh, 1890. bajar, teniendo que dedicarse al pequeño Giorgio. Película Dios mío, pero ¿qué te hemos hecho? (2014) Para estos amigos nuestros, el naci- (Qu’est-ce qu’on a fait au Bon Dieu), miento de los hijos, de alegría se trans- 2014. formó en fuente de preocupaciones, y

54 NO MUROS, SINO PUENTES centro natural de la vida humana. Está IV.- Refexión hecha de rostros, de personas que aman, Los sociólogos sub- dialogan, se sacrifcan por los otros y de- rayan que la familia fenden la vida, sobre todo aquella más es el primer agente de frágil y más débil. Se podría decir, sin socialización, esto es, exagerar, que la familia es el motor del el lugar en donde se mundo y de la historia”. La familia es aprenden los valores, por tanto la primera sociedad natural, los usos, las costumbres de la sociedad origen y fuente de todo otro agregado en la que se vive. social, querida por Dios desde el origen Por otra parte, constatamos cada vez del mundo. De hecho, en la narración con más evidencia un proceso de “indi- del Génesis (1,27.28), Dios entrega la vidualización” que lleva al yo a prevale- Creación, justamente a la pareja. cer sobre el nosotros, y al individuo sobre El valor social del matrimonio y de la sociedad, con el consiguiente desmo- los esposos deriva de su específco ca- ronamiento de los lazos más frmes y risma de comunión y de don de la vida. duraderos. “De la profundidad del compromiso asu- Nosotros creemos que sociedades mido por los esposos que aceptan entrar como las nuestras tienen una necesidad en una unión de vida total” (EF 66), se espasmódica de la familia. De hecho, tiene el nacimiento de un “sujeto plu- no hay “equivalentes funcionales” de la ral”, que trasciende la individualidad familia para reproducir recursos como para crear un “nosotros” que afronta la reciprocidad, confanza, sentido de la construcción de un futuro común. “La unión a los otros y, por tanto, sentido promoción de una auténtica y madura del bien común. La familia puede con- comunión de personas en la familia se tribuir a crear y difundir la “cultura del convierte en la primera e insustituible es- encuentro” que el Papa Francisco pro- cuela de sociabilidad, ejemplo y estímulo pone como “bálsamo” para curar las he- para las relaciones comunitarias más ridas de la humanidad contemporánea, amplias en un clima de respeto, justicia, para hacer del mundo la verdadera casa diálogo y amor”. (FC43). Luego “la fami- de todos. “Si la familia está plenamente lia cristiana está llamada a tomar parte viva, también la sociedad lo estará plena- viva y respetable... poniendo a servicio de mente. Y si la familia es fuerte, también la Iglesia y de la sociedad su propio ser la misma sociedad será fuerte” (Arzb. V. y obrar en cuanto comunidad íntima de Paglia, Encuentro Mundial de las Fami- vida y de amor”. (FC50). lias, Filadelfa, 2015). Mons. Renzo Bonetti individualiza No se puede entender la persona hu- cuatro características de modo original mana como un individuo aislado sino la comunión/el amor conyugal: comple- como un “ser en relación”. La familia mentariedad, compartir, corresponsabi- es única en su capacidad generadora lidad y convivencia. de relaciones. Como dijo el Papa Fran- Los esposos viven la complementarie- cisco en la Asamblea del Pontifcio Con- dad al apoyarse recíprocamente hasta sejo de la Familia (2013), “la familia es la plenitud acogiendo sus diferencias y el lugar en donde se aprende a amar, el componiéndolas en la unidad. La com-

REUNIÓN 7 55 plementariedad no disminuye la perfec- cuando se acoge al amado dentro de sí a ción en sí de la persona, sino que le da tal punto que, aun sin la presencia física, la dimensión de la reciprocidad y de la el otro sin embargo está y su presencia relación. Esta capacidad, al ser exterio- se siente. El amor es tan fuerte que tú rizada, se constituye en un recurso para haces casa en mí, te hago espacio dentro construir una sociedad unida, en la que de mí, soy uno contigo. La convivencia cada miembro se forma en la relación es vivida también con los hijos, aunque con el resto de la comunidad, y como con modalidades diferentes. Nuestras antídoto contra el aislamiento que se va comunidades civiles sin embargo se ca- difundiendo como costumbre de vida. racterizan por un escaso sentido de per- El arte de hacer comunidad construye tenencia, de tal manera que la vida social una vida social a la medida del hombre, se limita a buscar equilibrios y compro- en la que cada persona es valorizada al misos entre tantos individualismos. Tes- ser aceptada en su diversidad. timoniar la convivencia a cuantos en la Compartir es un verdadero estilo de sociedad ya no sienten la cercanía, el ser vida que los esposos realizan poniendo próximo, signifca aumentar la cohesión en común toda su vida y su persona. de nuestras sociedades. Esto puede llegar a ser un estilo de vida El valor social de la familia se explica que se construye alrededor de la familia, esencialmente por su condición de san- en el seno de la Iglesia y de la sociedad. tuario de la vida, lugar por excelencia en Acogiéndose recíprocamente en lo pro- el que la existencia de los seres huma- fundo, los esposos podrán compartir nos es promovida, sostenida, protegida las alegrías y las penas, las fatigas y las en todas las fases de su historia, desde satisfacciones de cuantos encuentren en el origen en el seno materno en el creci- su vida. miento, hasta el declive en la enferme- La vida de las familias tiene necesidad dad y en la muerte. La familia es pues de la corresponsabilidad de los esposos la escuela de la sociedad. En familia se en la organización de lo cotidiano, en crece en la libertad y en la responsabili- la gestión de los hijos y de los recursos dad, premisas indispensables para asu- económicos. Con el consentimiento que mir cualquier tarea en la sociedad, así los dos dan al bien de la pareja y de la como se da testimonio de respeto y aco- familia, el tomar a corazón el bienestar gida, de perdón y reconciliación, de gra- del otro hace sentirse bien a todos. Ade- tuidad y justicia, actitudes que pueden más, educarse a la corresponsabilidad humanizar nuestra sociedad. Educarnos en la pareja y educarse al bien común y educar en tales valores signifca res- de la humanidad, signifca habituarse ponder a las problemáticas más actuales a llevar el peso los unos de los otros, y de nuestra sociedad, como el interés por asumir una más amplia responsabilidad el bien común, la confanza en el otro y eclesial y civil. la relación con las otras culturas. Finalmente, la última dimensión, qui- El Papa Francisco nos sugiere tres zás la más alta, que sintetiza a todas las palabras que pueden educarnos en este demás, es la convivencia, el esponsalicio sentido: del alma. Se realiza cuando interior- ¡Permiso! Expresa el respeto, con sus mente se está presente el uno al otro, muchas componentes: delicadeza, dis-

56 NO MUROS, SINO PUENTES creción, paciencia, acogida, que dicen pasan ambas por esto. Si la vida familiar la capacidad de reconocer a la otra pasa por alto este estilo, también la vida persona como una preciosa realidad. social lo perderá. La gratitud, además, Es la familia el lugar ideal para entre- para un creyente está en el mismo co- nar nuestra capacidad de respeto sobre razón de la fe: un cristiano que no sabe todo en los encuentros con los indefen- dar gracias es uno que ha olvidado el sos (niños, ancianos, enfermos). Como lenguaje mismo de Dios”. ¡Por otro lado dice el Papa Francisco, “Los lazos de “las relaciones entre los miembros de la fraternidad que se forman en familia comunidad familiar están inspiradas y entre los hijos, si se da en un clima de guiadas por la gratuidad… que se hace educación a la apertura a los otros, es encuentro y diálogo, disponibilidad una gran escuela de libertad y de paz. desinteresada, servicio generoso, soli- En familia, entre hermanos se aprende daridad profunda! (FC43). la convivencia humana, cómo se debe El pueblo cristiano tiene necesidad convivir en sociedad. ¡Tal vez no siempre del cotidiano camino en la fe, en el somos conscientes, pero es justamente la amor y en la esperanza de los esposos familia la que introduce la fraternidad y de las familias, con todas las alegrías en el mundo! A partir de esta primera y las penas que este camino comporta. experiencia de fraternidad, alimentada “Para responder plenamente a la vo- por los afectos y la educación familiar, el cación de esposos, para orientar la fe- estilo de la fraternidad se irradia como cundidad es indispensable crecer en la una promesa sobre la sociedad entera y conciencia de que toda pareja es parte sobre las relaciones entre los pueblos”. de una historia humana más grande. La ¡Perdón! Expresa la petición de per- historia que concierne a todos los hom- dón: darse cuenta de haberse equivo- bres de todas las regiones de la tierra, su cado, haber ofendido, haber traicionado propia historia pasada, como la presente la confanza del otro, haber olvidado sus y la futura. Con el estilo evangélico los derechos. Es este el fundamento para esposos cristianos hacen la historia y su vivir con misericordia y comprensión historia con la humanidad” (Equipos también las relaciones humanas. Pero de Nuestra Señora, El amor y el Matri- en familia se va más allá del perdón, el monio, 1997). Para realizar esta misión clima de amor pide y sostiene de hecho social, es necesario salir y “simplemente la reconciliación que renueva las re- vivir, simplemente amarse, pero con laciones, haciéndose fuente de nueva una fuerza tal, con una tal transparen- vida. cia, que el ambiente inconscientemente ¡Gracias! Esto pide el darse cuenta de sea tocado y se diga: “¡pero mira!”, en que uno no es el centro del mundo, de nuestro mundo, en el que, hasta entre los dar espacio al otro, de reconocer cuánto jóvenes, se pierde la fe en el amor, este hicieron los otros, que han vivido antes testimonio dado del amor conyugal por que nosotros. A este propósito el Papa parejas cristianas es de un grandísimo Francisco nos dice: “Debemos llegar a valor” (H.Cafarel) ser intransigentes en el empeño de educar ¿Sabemos discernir, acompañar y de- a la gratitud, al reconocimiento: la dig- jarse acompañar a lo largo del camino nidad de la persona y la justicia social por la apertura al mundo?

REUNIÓN 7 57 PARA SABER MÁS Renzo Bonetti Familia, fuente de comunión. 2004. Nicoletta y Davide Oreglia Familia, cree en lo que eres. 2008. Juan Pablo II Familiaris consortio. 1981. Pontificio Consejo Justicia y Paz Compendio de la doctrina social de la Igle- sia. 2006.

V.- Pistas para la sentada VII.- Oración fnal En nuestro matri- Queremos construir una casa contigo, monio, ¿cómo vivimos Señor, la complementariedad, una casa en la que se está bien porque el compartir, la corres- en ella se ama, ponsabilidad y la con- en donde ninguno quiere ser más vivencia, carismas de grande y más importante, nuestro ser esposos? pero todos están al servicio de los otros, VI.- Desarrollo como Jesús que lavó los pies a la fami- lia de sus amigos. de la reunión Una casa que resiste a las difcultades Puesta en común: algunas pistas y a los cuantiosos peligros, t {&O RVÏ DPOUFYUP TPDJBM FTUBNPT porque nuestro amor es verdadero y comprometidos como esposos/ fel: familia cristiana, con nuestro amor de hijos y de padres, amor de “simplemente vivir, simplemente padre y de madre, amarnos…” (más que con el hacer…)? como Jesús que se entregó a sí mismo por la gran familia de la humanidad. Participación: algunas pistas Una casa acogedora en donde todo el t {$POĕBNPTB%JPTOVFTUSBEJĕDVM- mundo puede entrar y salir, tad de salir de la feliz isla de nuestra familia? el pobre y el rico, quien está alegre y quien está triste Sobre el tema de estudio: algunas pis- tas como Jesús que se acercaba a todos y estaba con pobres y sufrientes. t ¿Somos conscientes de que nuestra fecundidad como matrimonio es la Ayúdanos, Señor, a hacer de nuestra fuente de la fecundidad parental y casa una pequeña iglesia, social? para vivir juntos, unidos en tu amor.

58 NO MUROS, SINO PUENTES Reunión 8 “¿Cómo no sabéis reconocer este tiempo?”. Las dinámicas culturales

I.- Palabra de Dios

Evangelio de san Lucas, 12, 54-57 Decía también a la gente: «Cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: “Va a caer un aguacero”, y así sucede. Cuando sopla el sur decís: “Va a hacer bochorno”, y sucede. Hipócritas: sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, pues ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que es justo?

El Concilio Vaticano se expresa así: Iglesia fuera inamovible, como si todo es- “es un deber permanente de la Iglesia tuviera previsto” (Comentario de Paolo escrutar los signos de los tiempos e inter- Curtaz) pretarlos a la luz del Evangelio, de forma Palabras fuertes que nos obligan a que, de un modo adaptado a cada gene- refexionar sobre cuánto nos gusta aco- ración, se pueda responder a los perma- modarnos en un sillón de reglas y leyes, nentes interrogantes de los hombres sobre sin pensar que el hombre concreto de el sentido de la vida presente y futura y carne y hueso, está antes que las leyes. sobre sus relaciones recíprocas. Necesita- El Señor Jesús nos pregunta por qué mos de hecho conocer y comprender el no nos enfrentamos a la responsabili- mundo en el que vivimos, sus esperan- dad de mirar de frente el cambio de la zas, sus aspiraciones y su carácter a veces realidad en el lugar y tiempo en el que dramático” (GS4). En el Evangelio de vivimos. San Lucas, Jesús pide a sus contempo- Meditamos y refexionamos en pareja ráneos que conozcan los signos de los sobre la Palabra de Dios tiempos. Y nosotros, ¿estamos prepara- dos para ello? ¿Somos capaces de com- prender qué nos dice hoy el Señor, de leer su presencia en medio de nosotros? II.- Presentación “Tienes totalmente la razón Señor, del capítulo somos hipócritas. Fingimos no ver, no darnos cuenta de lo que sucede, jugamos Este capítulo nos quiere invitar a tener delante de los hechos que nos obligan a en consideración algunos cambios en el comprender y creer. Hacemos como si modo de ser y de vivir las relaciones de nada tuviese que cambiar, como si la pareja y familia.

REUNIÓN 8 59 En esta refexión adjuntamos las Pa- frmes en la fe en Jesucristo, frmes en la labras del Papa Francisco en la Homilía verdad del Evangelio, pero nuestra acti- del 23 de octubre en Santa Marta: tud debe moverse continuamente según “Los tiempos hacen lo que deben: cam- los signos de los tiempos. ¡Somos libres! bian. Y los cristianos deben hacer lo que Somos libres por el don de la libertad que quiere Cristo: evaluar los tiempos y cam- nos dio Jesucristo”. biar con ellos, quedando frmes en la ver- Con estas premisas proponemos re- dad del Evangelio. Lo que no es admisible flexionar y compartir nuestros pen- es el tranquilo conformismo de quedarse samientos sobre algunos desafíos quietos. culturales que atañen a la familia. En Dios nos ha creado libres y, para particular, aquellos relacionados con tener esa libertad, debemos abrirnos a los modos diferentes de entender la la fuerza del Espíritu y comprender qué familia y su evolución. Como quiere el pasa dentro de nosotros y fuera de no- Papa Francisco, podemos refexionar sotros, mediante el discernimiento. Te- juntos con actitud humilde y con deseo nemos libertad para juzgar lo que pasa de estar atentos a la verdad que otros fuera de nosotros. Pero para juzgarlo, pueden tener. tenemos que conocerlo bien. ¿Y cómo se puede hacer eso? ¿Cómo se puede hacer lo que la Iglesia llama conocer los signos de los tiempos? (…) III.- La realidad narrada (…) Es algo que habitualmente no ha- cemos: nos conformamos, nos tranquili- “Nos casaremos la zamos con me han dicho, he oído, la gente próxima primavera en dice, he leído… Así nos quedamos tran- la iglesia. Vivimos jun- quilos… Pero, ¿cuál es la verdad? ¿Cuál es tos desde hace 5 años el mensaje que el Señor quiere darme con y tenemos un hijo, ese signo de los tiempos? Para entender Matías, de dos años y los signos de los tiempos, antes que nada, medio. Decidimos irnos a vivir juntos es necesario el silencio: guardar silencio después de un año y medio de comen- y observar. Y luego refexionar dentro de zar nuestra historia, y lo hicimos porque nosotros. (…) Y rezar (…). Solo así po- los dos teníamos la necesidad y un gran dremos entender los signos de los tiem- deseo de construir algo más importante pos, lo que Jesús quiere decirnos. y concreto. Vivir juntos nos ha ayudado Y entender los signos de los tiempos no a conocernos mejor y a comprender los es un trabajo exclusivo de una élite cultu- ingredientes fundamentales que hacen ral. Jesús no dice: mirad cómo hacen los funcionar una relación de pareja. Des- universitarios, mirad cómo hacen los doc- pués llegó Matías, muy deseado, y con él, tores, mirad cómo hacen los intelectua- fnalmente la familia que tanto habíamos les… Jesús habla a los campesinos que, en querido construir juntos, se ha ampliado. su sencillez, saben distinguir el grano de Es cierto que el sueño y el deseo de ca- la cizaña. Los tiempos cambian y los cris- sarnos siempre habían estado presentes tianos debemos cambiar continuamente. desde el inicio de nuestra relación, pero Tenemos que cambiar permaneciendo lo habíamos ido posponiendo por varios

60 NO MUROS, SINO PUENTES motivos, sobretodo económicos y labora- casa con mi hija durante 6 años, después les, que no habrían podido permitir que decidí irme a vivir sola con ella, porque nuestro matrimonio fuese una bella festa nosotras dos éramos ya una verdadera para compartir con amigos y parientes. familia. Ahora hemos terminado la prepara- Tuve que afrontar toda una serie de ción al matrimonio después de 8 encuen- problemas económicos y organizativos. tros, acompañados de dos matrimonios y Incluso los amigos de la parroquia, supe- de un sacerdote. Junto a nosotros, otras rado el primer momento de curiosidad, siete parejas a la espera de casarse. Todas se desvanecieron de mi horizonte. Pasa- conviviendo ya. Ha sido bello no sentirse mos momentos duros, especialmente ella juzgado, sino simplemente tomado de la cuando se sintió rechazada por un padre mano con tanta disponibilidad y aten- que no quiso siquiera conocerla… yo ción. Y ha sido muy positivo la relación como consecuencia de verla sufrir. Si todo con otras parejas que como nosotros están esto no era ya sufciente para agobiarme, preparándose al matrimonio: quien sabe hace cosa de diez años me diagnostica- si será posible continuar encontrándonos ron un tumor. ¿Quién soy yo después de después de habernos casado” este recorrido lleno de obstáculos cada (Alejandro y Silvia, testimonio de vez más complicados? Soy una mujer una pareja de un grupo de preparación que ha tenido que tomar prácticamente al matrimonio) sola sus decisiones importantes y aquellas No se me ha pasado ni lejanamente por impuestas por la vida. Esta es mi vida, y la cabeza la idea de abortar porque para aunque cueste creerlo, por todo lo que he mí T. era fruto del Amor. Ahora nuestra aprendido sobre mí, por todos los que me familia somos yo y ella, y ella ya tiene he encontrado, por mi maravillosa hija, 16 años. Sí, mi vivencia dolorosa y ma- no querría haber vivido otra. ravillosa tuvo inicio al fnal de los años Siendo profundamente creyente, debo 90 cuando me enamoré de la persona decir con tristeza que he comenzado a equivocada… Esta relación desembocó, vivir bien solamente cuando he conse- después de un año, en un embarazo que guido superar el sentido de culpa que una siempre me proporcionó felicidad incluso educación religiosa me había transmi- cuando él me dijo claramente que debía tido: de hecho, los amigos que me acogie- abortar. No solo eso, sino que intentó pro- ron y aceptaron, que me han demostrado vocarme el aborto en una relación sexual la misericordia y la amistad, han sido violenta. aquellos de mi trabajo, y en todo caso, Con el apoyo psicológico de mi her- personas fuera del medio parroquial en mana y de mis padres conseguí llevar a el que había crecido. término el embarazo. Me acogieron en su Virginia

PARA SABER MÁS Películas Tengo algo que deciros, Ferzan Ozpetek El hada ignorante, Ferzan Ozpetek Los niños están bien, Lisa Chodolenko

REUNIÓN 8 61 plejidad. Tenemos que vivir el hoy sin IV.- Refexión lástima y sin lecturas nostálgicas, insa- La familia atraviesa tisfechas o peor, demonizantes. una crisis cultural pro- Sobre este tema, ya el Papa Juan funda, como todas las XXIII, en el discurso de apertura del comunidades y víncu- Concilio el 11 de octubre de 1962 usó los sociales. (…) El ma- unas palabras fuertes a propósito de los trimonio tiende a ser cristianos a los que llamó “profetas de visto como una mera calamidades”: forma de gratificación afectiva que “En el cotidiano ejercicio de Nuestro puede constituirse de cualquier manera ministerio pastoral llegan, a veces, a y modifcarse de acuerdo con la sensibi- nuestros oídos, hiriéndolos, ciertas insi- lidad de cada uno. Pero el aporte indis- nuaciones de algunas personas que, aun pensable del matrimonio a la sociedad en su celo ardiente, carecen del sentido de supera el nivel de la emotividad y el de la discreción y de la medida. Ellas no ven las necesidades circunstanciales de la en los tiempos modernos sino prevarica- pareja. Como enseñan los Obispos fran- ción y ruina; van diciendo que nuestra ceses, no procede «del sentimiento amo- época, comparada con las pasadas, ha roso, efímero por defnición, sino de la ido empeorando; y se comportan como profundidad del compromiso asumido si nada hubieran aprendido de la histo- por los esposos que aceptan entrar en ria, que sigue siendo maestra de la vida, una unión de vida total» (EG 66) y como si en tiempo de los precedentes La fragilidad de los lazos se evidencia Concilios Ecuménicos todo hubiese pro- por el creciente número de separacio- cedido con un triunfo absoluto de la doc- nes y divorcios. En muchas realidades trina y de la vida cristiana, y de la justa se prefere evitar los lazos del matri- libertad de la Iglesia. Nos parece justo monio y en cualquier caso el matrimo- disentir de tales profetas de calamidades, nio civil supera al religioso. Son cada avezados a anunciar siempre infaustos vez más numerosas las parejas que se acontecimientos, como si el fn de los presentan al matrimonio ya habiendo tiempos estuviese inminente. En el pre- convivido, e incluso algunas con hijos; sente momento histórico, la Providencia las separaciones y los divorcios, por lo nos está llevando a un nuevo orden de menos en el mundo occidental, supe- relaciones humanas que, por obra misma ran a los matrimonios, la crisis de la de los hombres, pero más aún por encima pareja no tiene edad (son muchas las de sus mismas intenciones, se encaminan parejas que después de muchos años al cumplimiento de planes superiores e de matrimonio sobre sus espaldas inesperados; pues todo, aun las humanas deciden separarse), la difcultad para adversidades, aquélla lo dispone para la procreación también es creciente, mayor bien de la Iglesia.” teniendo en cuenta que se desean los Examinemos algunas realidades que, niños en una edad más que madura. si bien en formas y dimensiones dife- Sin entrar en juicios morales, como rentes, emergen en todas las latitudes. iglesia de nuestro tiempo, debemos Frente al creciente número de pa- vivir el presente y acoger esta com- rejas de hecho, la relación fnal del Sí-

62 NO MUROS, SINO PUENTES nodo de la familia en el punto 7 afrma vivencia demuestran a su manera, una que “en la sociedad actual observamos tendencia hacia la estabilidad y a la una multiplicidad de retos que se ma- duración) siendo la reconstrucción del nifestan en mayor o menor medida en nexo entre amor y compromiso, entre varias partes del mundo. En las diversas emoción y unión, como una de las culturas, no pocos jóvenes muestran re- necesidades más urgentes de nuestro sistencia a los compromisos defnitivos tiempo. La generación “líquida” debe que tienen que ver con las relaciones aprender el lenguaje del amor, que es afectivas y a menudo eligen cohabitar voluntad y no solo emoción. o simplemente tener relaciones ocasio- La elección del matrimonio permite nales. La sociedad de consumo también a los cónyuges benefciarse de la gra- puede disuadir a las personas de tener cia recibida con el sacramento. Esto da hijos para poder mantener su libertad y una fuerza especial para afrontar jun- su estilo de vida” tos el camino de la vida. ¿Cómo puede Para nosotros cristianos no está en ser que ahora tantas parejas, incluso discusión la validez, incluso social, de las que se consideran cristianas, recha- la elección del matrimonio. ¿Cuáles zan un don tan grande? Una primera son las causas que llevan a que dos per- respuesta puede ser la fragilidad de la sonas que se aman a no dar el paso del fe. Es normal hacerse esta pregunta matrimonio, a pesar de que su elección cuando este fenómeno es tan amplio. se pueda considerar como defnitiva y Es importante preguntarse si la gra- que entre ellos no les falte el respeto, el cia, que es don gratuito de Dios, que empeño recíproco por una buena con- no está condicionado por la voluntad vivencia y la apertura a la vida? Quizá del hombre, no puede en algún modo, un matrimonio anterior fracasado, solo conocido por Dios, encontrarse quizá el temor de no tener recursos en cada pareja que se ama, se respeta, sufcientes, aunque solo sea para los cuida del otro, y está abierta a la vida. gastos de la ceremonia, o la precarie- La destrucción de tantas familias li- dad del trabajo, quizá el miedo a no gada a las separaciones y divorcios nos tener éxito. Los motivos pueden ser pone delante de la realidad de las lla- tantos. A veces asistimos a un procedi- madas familias “monoparentales”. Uno miento como por etapas, por parte de de los padres puede encontrarse solo las parejas que conviven, que llegan a por varias razones, la mayor parte de decidirse por un matrimonio (religioso las veces se trata de un divorcio, pero o civil) solo cuando con el tiempo se puede ser también por un embarazo han consolidado algunas condiciones extraconyugal o por un suceso dramá- (normalmente la llegada de un hijo). tico como la muerte de un cónyuge, o Raramente la convivencia nace de una por cualquier situación de violencia… total ausencia de empeño recíproco, la Familias de este tipo viven en unas imagen del amor totalmente libre, sin condiciones difíciles, porque es un vínculo alguno y dispuesto solamente a trauma que determina el sufrimiento. acoger el instante que pasa, es en buena En el interior de nuestro Movi- medida un estereotipo y una leyenda miento hay personas solas que viven urbana (incluso las relaciones de con- la experiencia de la soledad. Especial-

REUNIÓN 8 63 mente, las viudas (y los viudos). El Esta refexión encuentra una clave de equipo les ofrece su cuidado y aten- lectura en las palabras del Papa Fran- ción, que les alivia el dolor y les cura cisco: “Si una persona es homosexual y las heridas de la pérdida. En cuanto a busca al Señor y tiene buena voluntad, otras situaciones que afigen a la fami- ¿quién soy yo para juzgarla? Una vez al- lia y que vienen añadidas (Papa Fran- guien, para provocarme me preguntó si cisco- Alocución a los responsables aprobaba la homosexualidad. Yo le res- regionales del Mundo, 10/09/15) como pondí con otra pregunta: “Dime. Dios, las parejas que conviven o las que viven cuando mira a una persona homo- en una nueva unión, necesitamos rezar sexual… ¿la rechaza, condenándola?”. para poder discernir los signos de los Creemos que podemos estar de tiempos, También sobre estos casos se acuerdo con las siguientes afrmacio- abren en el Movimiento espacios de re- nes que pueden constituir el presu- fexión sobre la modalidad de ayuda y puesto para una consideración serena de acercamiento. de la cuestión de las personas que tie- nen distinta orientación sexual: – El hombre, el hombre en su totali- ¿Vivo o conozco situaciones pareci- dad y todos los hombres sin adje- das en mi familia o en mis amigos? tivos, es la máxima expresión de la “Cualquiera que sea la causa, el pro- creatividad y del amor de Dios, es genitor que vive con el niño debe encon- imagen de Dios, hermano de nues- trar apoyo y consuelo entre las familias tro Señor Jesucristo que conforman la comunidad cristiana, – Resulta difícil afrmar con certeza si así como en los órganos pastorales de las la tendencia homosexual es un des- parroquias”. (Relatio Synodi, 80) tino o una elección. Lo que es cierto Otra realidad emergente es la de las es que no es una enfermedad. uniones homosexuales. – La bondad de las relaciones sexua- El Sínodo lo recoge así: “En cuanto a les está en la libertad, el respeto, el los proyectos de equiparación al matri- don recíproco del cuerpo que com- monio de las uniones homosexuales, no pleta la unión total y exclusiva de existe ningún fundamento para asimi- dos, abierto a la fecundidad larlos o establecer analogías, ni siquiera Estas consideraciones pueden ayu- remotas, entre las uniones homosexua- darnos a alejar de nuestra mente el les y el designio de Dios sobre el matri- eterno miedo a lo diferente, que tanto monio y la familia”, (Relatio Synodi, 76) sufrimiento ha infringido incesante- Dicho esto, queda en cada caso mente en todos los lugares y en todas abierta la compleja cuestión de la ho- las culturas. Incluso en los matrimo- mosexualidad y específicamente el nios que podemos defnir “como de tema de las uniones entre personas del conveniencia”. mismo sexo. Creemos que es impor- El progresivo cambio del papel de tante que las parejas de los ENS, por la mujer en la sociedad se vive de for- su experiencia directa en el tema de las mas distintas en las diversas áreas del relaciones de pareja y de familia, re- mundo. A los participantes en la se- fexionen sobre este tema. sión plenaria del Consejo Pontifcio de

64 NO MUROS, SINO PUENTES la cultura, el papa Francisco les dijo: puede corresponder una relectura de “Desde hace tiempo hemos superado, su papel en la Iglesia. Sobre esta cues- al menos en las sociedades occidentales, tión existen muchas resistencias y mie- el modelo de la subordinación social de dos, quizá ligados a temores residuales la mujer al hombre, un modelo secular sobre el debilitamiento del papel mas- que, no obstante, no ha acabado del culino que, en muchas sociedades, todo con sus efectos negativos. Hemos ha signifcado un verdadero y cierto superado también un segundo modelo, poder del hombre sobre la mujer. el de la pura y simple paridad, apli- ¿Sabemos discernir, acompañar y de- cada mecánicamente, el de la igualdad jarnos acompañar en el camino de las absoluta. Se ha confgurado un nuevo dinámicas culturales de la familia? paradigma, el de la reciprocidad en la equivalencia y en la diferencia”. El Papa después sostuvo que “la relación hom- PARA SABER MÁS bre-mujer, por tanto, debería reconocer que los dos son necesarios, en cuanto Sínodo de los obispos poseen una naturaleza idéntica, pero Relación final con una modalidad propia, la una ne- cesita de la otra, y viceversa para que Papa Francisco cumpla verdaderamente la plenitud de Evangelii Gaudium la persona”. Entre los argumentos afrontados por Constitución Pastoral del Concilio el Papa Francisco está también el tema Ecuménico Vaticano II del cuerpo de la mujer: “El cuerpo fe- Gaudium et Spes menino entre cultura y biología, nos recuerda la belleza y la armonía del cuerpo que Dios ha dado a la mujer, pero también las dolorosas heridas que se les han hecho como mujeres, algunas V.- Pistas para la sentada veces con una violencia atroz. Símbolo de vida, el cuerpo femenino, es desgra- t¿Estamos preparados ciadamente con frecuencia, agredido y para nuestro cambio desfgurado por aquellos que deberían personal y el de nues- ser guardianes y compañeros de vida. tro cónyuge? Las diferentes formas de esclavitud, de t¿Qué hacemos frente cosifcación, de mutilación del cuerpo de al creciente fenómeno de las pare- la mujer nos deben impulsar a trabajar jas que viven fuera del matrimo- y vencer esta forma de degradación que nio? reduce el cuerpo de la mujer a un objeto que se puede vender en el mercado”. t ¿En nuestra familia qué pensamos En fn, nuestro pertenecer a un Mo- del papel de la mujer? vimiento, que nos gusta defnir como “profético”, nos lleva a refexionar si a este valor de la mujer en la sociedad

REUNIÓN 8 65 VI.- Desarrollo VII.- Oración Final de la reunión Oración al Espíritu Santo del Herma- no Pierre-Yves de Taizé Puesta en común: algunas pistas. Espíritu que aleteas sobre las aguas, t A la luz de la refexión propuesta calma en nosotros las disonancias, en el capítulo: ¿Qué experiencias los fujos inquietos, el rumor de las pa- hemos vivido de amigos que con- labras, vivan, de familias monoparentales, los torbellinos de vanidad de personas homosexuales? y haz surgir en el silencio Participación: algunas pistas. la Palabra que nos recrea. Espíritu que en un suspiro susurras t La Palabra de Dios que nos invita a en nuestro espíritu el nombre del escrutar los signos de los tiempos: Padre, ¿nos responsabiliza o nos asusta? ven a reunir todos nuestros deseos, Sobre el tema de estudio: algunas pis- hazlos crecer en un haz de luz tas que sea la respuesta a tu luz, la Palabra del Nuevo Día. t ¿Cómo nos posicionamos delante Espíritu de Dios, savia de amor de las novedades: miedo, descon- del árbol inmenso sobre el que nos in- fanza, juicio, prudencia, atención, jertamos, acogida? que todos nuestros hermanos t ¿Nos esforzamos por comprender nos acompañen como un don, los cambios de costumbres para en el gran Cuerpo donde madura acoger lo bueno que se esconde de- la Palabra de comunión. trás de cada cambio?

66 NO MUROS, SINO PUENTES Reunión balance No Muros, Sino Puentes. Los desafíos pastorales de la familia en la nueva evangelización

I.- Palabra de Dios

Romanos 12,1-2 “Os ruego, hermanos, por la misericordia de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrifcio vivo, santo, agradable a Dios. Éste es vuestro culto espiritual. No os conforméis a la mentalidad de este siglo, sino renovaos en vuestra mente, para que discernáis la voluntad de Dios, lo que es bueno, a Él agradable y perfecto”.

Las palabras del Apóstol nos llevan estar siempre atentos ante el riesgo de a aquel culto laico y secular que no mundanizar el Evangelio! No debemos pasa, como en la antigua alianza, por conformarnos con la mentalidad de la ofrenda de animales, como chivos y este mundo, con sus lugares comunes, becerros, sino por la ofrenda de nuestro con sus estándares: Naturalmente esto cuerpo como “sacrifcio racional” (así se no nos hace ser jueces implacables, pues expresa el texto original griego) que es la sabemos bien que ante todo la fragilidad consagración a Dios Padre – en Cristo, de este mundo nos pertenece y nos con- por Cristo y con Cristo, en la fuerza cierne. Ante todo, estamos llamados a del Espíritu – de la propia vida, de las hacer resplandecer en toda su plenitud propias relaciones, de nuestras palabras la alegría y la belleza de la vida cristiana, profundas, del afecto y del corazón. de modo que los errores y las imperfec- Un culto laico y secular, en el que se ciones del mundo se vean como a con- manifesta la belleza y la alegría de la traluz. Haciendo esto no pretendemos vida cristiana, pero que lleva también levantar muros sino más bien construir impresa la ambigüedad y la contradic- plazas y puentes. ción del mundo, creado según Dios, pero marcado y a veces dominado, por la fuerza del pecado. De aquí la necesi- II.- Refexión dad de una continua conversión: de la “mente” (esto es de la mirada, de la re- Para preparar la re- fexión, del pensamiento) aun antes que fexión balance pode- de las “acciones”. mos mirar hacia atrás ¡Jesús nos regalado el Evangelio para el camino recorrido evangelizar el mundo, pero debemos este año.

REUNIÓN BALANCE 67 En los dos primeros capítulos se Hemos tenido que hacer las cuentas puso la atención en el “centro”: Pri- con el misterio, a veces lacerante, de la mero El Evangelio del matrimonio y fragilidad de la pareja y de la familia de la familia, luz divina que ilumina la (cap.5). Una fragilidad que podemos experiencia profundamente humana encontrar no solo en las divisiones y en del amor entre el hombre y la mujer: los fracasos conyugales, sino también Por tanto, el arte del acompañamiento, en las fatigas y en la incomunicabili- que conjuga en su interior verdad y dad de las parejas que sin embargo aún misericordia. Hemos buscado una vez “resisten”. En este capítulo sobre todo más ponernos delante de la maravilla fuimos llamados a una lectura sapien- del designio de Dios sobre el amor cial de la realidad familiar, para coger humano para compararlo respecto a lo positivo que persiste en el derrum- una visión simplemente humana de bamiento de tantas certezas, y para la relación entre el hombre y la mujer. buscar caminos de crecimiento y de Al mismo tiempo hemos buscado en- consolidación hacia plenitud del amor contrar la presencia del Señor también cristiano. al interior de aquellas experiencias hu- La lectura de la realidad, con la re- manas aun en camino e imperfectas, ferencia principal al Evangelio en la frecuentemente lejos de la plenitud, y perspectiva de un crecimiento gradual sin embargo sostenidas por el Espíritu y progresivo caracterizaron también y en marcha, en el modo que solo Dios la consideración de dos deberes “clá- sabe. sicos” de la familia: la educación a la Podemos preguntarnos si nuestro fe (cap.6) y la educación a la sociabi- pensamiento, nuestra oración fueron lidad (cap.7) También hemos tenido capaces, este año, en el desarrollo de las en cuenta la consideración de cier- reuniones de equipo, de leer de veras la tas dinámicas culturales activas en realidad, de interpretarla con los ojos nuestro tiempo (cap.8). También aquí de Dios y de traducirla en cosas con- hemos procurado leer los signos de los cretas. Hemos buscado ante todo de tiempos, teniendo la Palabra de Dios hacerlo respecto a la relación entre el como faro de luz capaz de iluminar la hombre y la mujer, la gran vocación al grandeza y la amplitud de la vocación amor (cap.3) capaz de construirse en cristiana, pero al mismo tiempo, como el tiempo y a lo largo del tiempo, en la pequeña llama, capaz de guiar a pe- trama de una fdelidad siempre reno- queños pasos, pero concretamente po- vada (cap.4). Fidelidad de mil maneras sibles, por el estrecho y algunas veces asediada en nuestro tiempo, sobre todo oscuro sendero de la vida. allá en donde la civilización del con- En estas reflexiones sumo y del bienestar tiende a reducir sobre el matrimonio y también las relaciones más personales la familia hemos hecho según la lógica del tener y del poseer. referencia al método Hemos medido aquí la grandeza del inductivo-inclusi- desafío cristiano, y al mismo tiempo la vo-itinerante. Esto es, incidencia negativa de una visión se- partiendo de una lec- cular y pagana del matrimonio. tura sapiencial y crítica de la realidad,

68 NO MUROS, SINO PUENTES llevar los fragmentos dispersos de la a inaugurar, representan aquella pleni- realidad a esta plenitud – el misterio de tud de humanidad que asume dentro Cristo – que constituye el fundamento de sí lo mejor de la historia humana, lo y el cumplimiento, y actuar como una libera de las incrustaciones de la fragi- Iglesia peregrina en los caminos del lidad y del pecado, y lo eleva a la me- reino en los que ella misma se hace dida última y perfecta de Dios (he aquí compañera de viaje – “con corazón de el momento inclusivo) madre”. En el camino hacia la plenitud, el Estos tres segmentos corresponden a Señor está a nuestra vera y nos acom- las tres grandes características de la re- paña. El bálsamo suave de su compañía velación cristiana: la verdad, la belleza tiene un nombre: misericordia. Dios es y la misericordia. más grande que nuestras fragilidades, La lectura de la realidad (he aquí el que nuestros límites y que nuestras momento inductivo) implica siempre caídas, y, aún, revela su omnipotencia un discernimiento, capaz de hacer justo en la capacidad de curar las he- resaltar tanto los aspectos positivos, ridas del hombre, y de hacer sobrea- los talentos y las gracias de nuestro bundar la gracia de la reconciliación tiempo (¡los hay!) como sus límites, y del perdón justo allí en donde había sus contradicciones, sus mecanismos abundado el mal con su fuerza de di- de degradación y de fragmentación. visión. La misericordia es el corazón La referencia a la verdad del hombre y del Evangelio, de la “buena noticia”: el del bien aparece entonces imprescin- verdadero nombre de Dios y fuente in- dible, para poder deshacer la compleja agotable de esperanza para el hombre, maraña de nuestro tiempo, separando cuyo camino puede siempre recomen- el grano bueno de la cizaña. Sería aún zar desde el principio, después de todo un gran error – el Papa Francisco nos tropiezo y peripecia, acompañado de la lo recuerda constantemente – ponerse cercanía y del apoyo de los hermanos ante la realidad del mundo con una (he aquí el momento itinerante) postura negativa, quejumbrosa y enfa- Preguntémonos: dada. Más importante que un juicio de verdad – que también se requiere -, el t En nuestras reuniones de equipo: mundo de hoy pide a los cristianos un ¿nos hemos dejado guiar por este testimonio positivo, rico, bello, capaz método de verdad-belleza-miseri- de entusiasmar, de la esperanza que cordia? ¿Hemos sido capaces, en hay en ellos. nuestros encuentros, de valorar La belleza de la vida cristiana, co- siempre lo positivo, de juzgar sin menzando por la pareja y la familia, condenar, de descubrir caminos debe resplandecer con toda su seduc- de humanización y de crecimiento ción y con toda su capacidad de atrac- para nosotros, para tantas situacio- ción, bien lejos de aquellos límites y nes de fragilidad, para toda la Igle- de aquellas deformaciones que sin sia? embargo hay que denunciar. La alegría t El Papa Francisco nos exhorta a ser de los tiempos mesiánicos, el “vino una iglesia más materna: maestra, nuevo” del Reino que Cristo ha venido ciertamente, de una verdad que no

REUNIÓN BALANCE 69 le pertenece y que ha recibido por nos un poco más capaces de ser no gracia, pero al mismo tiempo capaz sólo faro de verdad que ilumina la de ser madre que acoge, que acari- ruta de navegación, sino también cia, que va en busca de sus hijos. la antorcha que indica el sendero, ¿Hemos sabido dejarnos calar por el concretamente posible pequeño esta comprensión materna del mis- paso? ¿Sabemos mostrar un rostro terio de la Iglesia? materno ante tantas situaciones de t No se trata sólo de cambiar el modo fragilidad, de división, de aleja- de mirar los problemas, o de leer la miento que encontramos? ¿Somos realidad, sino de mucho más, se capaces, como dice el Papa Fran- trata de cambiar nuestros estilos, cisco, de hacer llegar a todos: un comportamientos, acciones, para estímulo, un ánimo, un impulso de que se hagan transparentes de una crecimiento? Iglesia que camina con el hom- t ¿Hemos sabido recoger y aplicar- bre, que busca con él las mejores nos sobre todo a nosotros mismos soluciones, y lo acompaña en las y a nuestro equipo, y no sólo a los etapas de crecimiento. ¿Podemos otros, el arte del peregrinar, del ca- decir que hemos cambiado en esta minar, del crecimiento gradual y dirección, como pareja y como progresivo, a partir de nuestras fa- equipo? ¿Hemos llegado a hacer- tigas y de nuestras debilidades?

PARA SABER MÁS Papa Francisco Evangelii gaudium 50, 51. 276, 278,

70 NO MUROS, SINO PUENTES