Fecha: 19/12/2020 Visitas: 296.122 Favorabilidad: No Definida Fuente: Blog El Mercurio.com Título:

Link: https://www.elmercurio.com/blogs/2020/12/19/84354/Mank.aspx ".. .hay algo que nadie le quitará a Fincher: es astuto". Ascanio Cavallo Mank es el apócope de Herman J. Mankiewicz, el guionista de Hollywood que escribió el libreto de El ciudadano Kane (1941), la película más influyente de la historia del cine, y cuya verdadera autoría, el guionista o el director, fue una de las polémicas legendarias de la crítica. En otras palabras, Mank es una película que se mete en el riñón del cine, de la mano de una de sus celebridades actuales, el cineasta . Está filmada en un lustroso blanco y negro que imita al de los años 40 y al del propio Kane (aunque la pantalla del Hi-Dynamic Range tiene otras proporciones). Los subtítulos imitan un guion. La narración alterna entre un presente (cuando Mank escribe su guion) y varios momentos del pasado, lo que también se parece a Kane. Fincher es un cineasta astuto. A decir verdad, solo se trata de parecidos. La alternancia es mucho más simple que la de Kane : excepto uno, todos los flashbacks siguen una historia lineal, que es el progresivo deterioro de las relaciones de Mank () con los magnates de Hollywood, ya por razones personales (su alcoholismo), morales (la manipulación de talentos) o políticas (su apoyo al escritor Upton Sinclair). No hay cruce de historias, ni cambios de tiempo, ni otros puntos de vista; solo dos líneas paralelas, con una simpleza parecida, y similarmente engañosa, a la de, por ejemplo, Dunkerque. Mank, según esta película, fue tan talentoso como para producir su grandioso guion de más de 300 páginas en menos de 60 días. Fue más íntegro que su hermano, Joseph L. Mankiewicz, que llegó a ser uno de los grandes cineastas de Hollywood. Y también fue más orgulloso que (Tom Burke), ese veinteañero cascarrabias al que le exigió respetar su crédito de guionista en Kane. Este Mank, el de esta película, siempre es más agudo que el resto, aunque es difícil saber si Fincher admira o se burla de la pedantería del grupo de guionistas famosos a los que retrata en un par de escenas. La suya es una historia de resistencia al establishment, dejando un espacio a la inteligencia de William Randolph Hearst (Charles Dance) y otro piadoso a Marion Davies (Amanda Seyfried), tan maltratada en Kane. Es que Fincher es astuto. Kane es una cinta sobre el fracaso de la grandeza, uno de los temas favoritos de toda la carrera de Orson Welles. Mank es acerca de la grandeza del fracaso, algo inusual en el director de Los siete pecados capitales y La red social. A pesar de esta asimetría, la proposición de Fincher es nada menos que una inversión de El ciudadano Kane. La empresa es tan cuesta arriba, tan flagrantemente inicua, que el drama de Mank termina al borde de la comedia. Pero hay algo que nadie le quitará a Fincher: es astuto. Dirección: David Fincher. Con: Gary Oldman, Amanda Seyfried, Lily Collins, Tom Pelphrey, Artliss Howard, Charles Dance, Tuppence Middleton, Tom Burke, Sam Troughton. 131 minutos. En Netflix.