Medio siglo de peajes en España: el tramo Montgat-Mataró

El futuro de los peajes en España es incierto. Mientras Fomento anunció a mediados del año pasado que eliminará los peajes de las autopistas cuando éstas venzan su concesión, la Generalitat de Catalunya ha subido este 2019 las tarifas en diversas vías catalanas. Ante un escenario que genera todo tipo de opiniones y de cambios en función de los cambios políticos, este 2019 se cumplen 50 años desde que se puso en marcha la primera autopista de peaje en España, en el tramo que unía Montgat y Mataró, en . Hoy en día forma parte de la C-32, también conocida como la Autopista del . Se prevé que ésta mantenga sus peajes a pleno rendimiento hasta, por lo menos, el año 2021.

DESARROLLO DE LA AUTOPISTA El proyecto de construcción de la autopista se hizo oficial por decreto ley en 1967. No obstante, en 1965 el plan de autopistas nacionales de España empezó a estudiar la implantación de pagos por utilizarlas. Se tenía como modelo a Italia, el primer país europeo que construyó autopistas de peaje en la década de 1920 y que experimentó un fuerte desarrollo a partir de los años 50.

Con la finalidad de gestionar los anteproyectos redactados por el ministerio de Obras Públicas, en febrero de 1967, se constituyó en Barcelona la Sociedad Autopistas, Concesionaria Española S.A. (Acesa), que posteriormente acabaría formando parte de la actual Abertis. Concretamente, se le adjudicó a dicha sociedad la concesión administrativa para la construcción, conservación y explotación del tramo de autopista entre Barcelona y Mataró; entre Barcelona y la Jonquera; y la ampliación entre Barcelona y Tarragona un año después, en 1968. De hecho, estas tres autopistas fueron las primeras otorgadas en concesión bajo régimen de peaje en España.

La construcción de las autopistas adjudicadas requirió de grandes operaciones financieras y conllevó el ingreso de España en el mercado europeo de capitales. Así, se realizó una emisión por 20 millones de dólares de la época y un plazo de 20 años, entre otras operaciones. «En la emisión colaboraron los tres primeros bancos españoles, los de Catalunya y todas las cajas de ahorro de España», explica el escritor José María Morera en su libro ‘Las autopistas de peaje en España’. La captación de fondos continuó en los años sucesivos, pero mientras se gestionaban estas operaciones financieras, las obras de construcción ya se habían puesto en marcha en julio de 1967.

INAUGURACIÓN DE LA AUTOPISTA El 2 de julio de 1969 se estrenaron oficialmente las tres primeras autopistas de Catalunya: la que unía Diagonal con ; Glòries con Mongat; y Montgat con Mataró. No obstante, el tramo intermedio entre y Montgat llevaba ya un año operativo. Así, los 16,6 kilómetros entre Montgat y Mataró suponían un alargamiento de peaje de ésta. Fotografías aéreas de las autopistas. La Vanguardia 01/07/1969

Los ministros franquistas de Obras Públicas, Federico Silva Muñoz, y de Plan de Desarrollo, Laureano López Rodó, asistieron al acto de inauguración acompañados de diferentes autoridades provinciales y municipales. El primer tramo que se inauguró fue el de la carretera de Molins de Rei, para posteriormente atravesar Barcelona y dirigirse a la autopista que comenzaba en Plaça de les Glòries Catalanes. En este punto, la Associació d’Amics dels Cotxes Veterans y vehículos del Reial Automóvil Club de Catalunya, entre otras entidades, se unieron a las autoridades.

Fue así como llegaron a la autopista de peaje construida por Acesa, que llevaba de Montgat a Mataró. La estación de peaje estaba situada aproximadamente en la mitad del recorrido y allí esperaron a los ministros los directivos de la sociedad concesionaria junto a su presidente de la época, Ferrer Bonsoms, que pronunció un breve parlamento y ofreció a Silva Muñoz un portallaves, que simbolizó el gesto de apertura.

Primera autopista de peaje en España

La estación de peaje fue objeto de una atenta inspección por parte de los ministros, según relataron algunos medios de la época. Diversos diarios locales y nacionales se hicieron eco de la noticia, y por ejemplo la ‘Revista Europa’ afirmó que “el paso adelante ya está dado y bien pronto podremos disponer de una buena red de comunicaciones, que día a día se hace más necesaria”. Otros, como el ‘Baix Llobregat-Olesa’, calificaron esta inauguración como “paso importante y decisivo para las comunicaciones con Barcelona, hasta ahora tan embotelladas por la masiva circulación”. Además, los artículos de opinión publicados en ese periodo relacionaban la creación de estas vías a la modernización de las carreteras y al futuro crecimientos de la economía.

DE FINALES DE LOS SESENTA HASTA LA ACTUALIDAD Posteriormente a la inauguración de la primera autopista de peaje, en 1990 un nuevo real decreto modificó la concesión, de forma que Acesa tuvo que construir un carril adicional entre Montgat y Mataró. Además, en 1994 se pusieron en servicio los tramos de Ronda de Mataró y de Mataró con . Un año después, en 1995, la titularidad de la autopista fue traspasada de la administración del Estado a la Generalitat de Catalunya, dándose así de baja la conocida hasta entonces como A-19.

Acceso desde a la autopista C-32

Actualmente el tramo forma parte de la C-32. En 2011, se autorizó la escisión parcial de Acesa a favor de Infraestructuras Viaries de Catalunya, S.A. (Invicat), habiéndolo autorizado la Generalitat de Catalunya previamente por Acuerdo de Gobierno. Desde entonces, Invicat posee los derechos de explotación, una empresa que se constituyó en 2009 y cuyas acciones son propiedad de un único accionista, Abertis, al igual que las de Acesa.

El tráfico del tramo entre Montgat y Mataró Sur es justamente el que tiene la mayor densidad de tráfico de las autopistas españolas, con 81.158 vehículos de intensidad media diaria (IMD). No obstante, como autopista, por la C-32 pasan 53.128 vehículos al día, con una variación del 1,3% respecto al año anterior, que fue de 52.431 vehículos. Esto la sitúa como la cuarta autopista más transitada de España, ocupando los tres primeros puestos también en las autopistas catalanas.

El gran número de vehículos que ha pasado por el tramo que discurre entre Montgat y Mataró desde sus inicios evidencia su posición estratégica y la necesidad de uso por parte de sus usuarios. Ahora quedará por ver, a partir del 2021, si efectivamente se elimina este pago de paso y qué nueva fórmula se utiliza en su lugar para mantener la red viaria global y, con ella, también la que fue la autopista de peaje más antigua de España.