Una Historia De Los Derechos Humanos En México. Reconocimiento
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David Cienfuegos Salgado Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Guerrero, maestro y doctor en Derecho por la UNAM. Diploma de Estudios Avanzados en Dere- cho Administrativo por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho Constitucional por la Universidad de Castilla La Mancha. Especialista en Ciencia Política y Derecho Constitucional por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de Madrid. Se ha desempeñado como profesor en la Facultad de Derecho de la UNAM desde 1995, catedrático en posgrados de diversas universidades nacionales, técnico académico e investigador de tiempo completo del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, así también como profesor-investigador en el Departa- Una historia de los mento de Estudios Institucionales de la Universidad Autónoma Metropolitana. México En el Poder Judicial de la Federación se desempeñó como secretario auxiliar y en secretario de estudio y cuenta en la Sala Superior del Tribunal Electoral, y como derechos humanos investigador, secretario de investigación y miembro del Comité Académico del Instituto de la Judicatura Federal-Escuela Judicial. En el Gobierno del Estado de y jurisdiccional Guerrero fue secretario general de gobierno y fungió como gobernador provisional. en México Actualmente es Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel II. Investigador invitado del Instituto Nacional de Ciencias Penales; profesor en la derechos humanos Reconocimiento constitucional Facultad de Derecho de la UNAM, y profesor investigador invitado en la Universidad Americana de Acapulco. y jurisdiccional de los Twitter: @CienfuegosD Email: [email protected] historia David Cienfuegos Salgado Una Una Reconocimiento constitucional Una historia de los derechos humanos en México Reconocimiento constitucional y jurisdiccional COMISIÓN NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS Luis Raúl González Pérez Presidente Mariclaire Acosta Urquidi María Ampudia González Alberto Manuel Athié Gallo Mariano Azuela Güitrón Ninfa Delia Domínguez Leal Mónica González Contró David Kershenobich Stalnikowitz Carmen Moreno Toscano María Olga Noriega Sáenz Guillermo I. Ortiz Mayagoitia Consejo Consultivo Ismael Eslava Pérez Primer Visitador General Enrique Guadarrama López Segundo Visitador General Ruth Villanueva Castilleja Tercera Visitadora General Norma Inés Aguilar León Cuarta Visitadora General Edgar Corzo Sosa Quinto Visitador General Jorge Ulises Carmona Tinoco Sexto Visitador General José T. Larrieta Carrasco Titular de la Oficina Especial para el “Caso Iguala” Héctor Daniel Dávalos Martínez Secretario Ejecutivo Joaquín Narro Lobo Secretario Técnico del Consejo Consultivo Manuel Martínez Beltrán Oficial Mayor Julieta Morales Sánchez Directora General del Centro Nacional de Derechos Humanos Una historia de los derechos humanos en México Reconocimiento constitucional y jurisdiccional David Cienfuegos Salgado México • 2017 El contenido y las opiniones expresadas en el presente trabajo son responsabilidad exclusiva de su autor y no necesariamente reflejan el punto de vista de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Primera edición: agosto, 2017 ISBN: 978-607-729-362-0 D.R. © 2017 Comisión Nacional de los Derechos Humanos Periférico Sur núm. 3469, esquina Luis Cabrera, colonia San Jerónimo Lídice, Delegación Magdalena Contreras, C.P. 10200, Ciudad de México. Diseño de portada: Flavio López Alcocer Formación de interiores: Carlos Acevedo R. Queda prohibida la reproducción total o parcial, directa o indirecta del contenido de la presente obra, sin contar previamente con la autorización expresa y por escrito de los editores, en términos de lo así previsto por la Ley Federal del Derecho de Autor y, en su caso, por los tratados internacio- nales aplicables. Impreso en México/Printed in Mexico “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”. Miguel de Cervantes Saavedra, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha “Por mucho que un hombre valga, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre”. Antonio Machado, Juan de Mairena Antecedentes en los pueblos originarios La idea intrínseca en los derechos humanos es el respeto a la dignidad del ser humano. Esta exigencia se opone frente a quienes poseen la facultad del ejercicio del poder, o frente a otros particulares. Cada sociedad puede rastrear en su his- toria las primeras manifestaciones de tal idea. En el caso mexicano, la visión presente en los momentos previos a la llega- da de los españoles era disímbola, atendiendo a la gran diversidad de grupos étnico-culturales presentes en el territorio que hoy es México. En las sociedades mesoamericanas la figura patriarcal resultó preponde- rante y ello sirve para explicitar muchas de las prácticas jurídicas. Adicionalmen- te, dichas sociedades estaban fuertemente influenciadas por sus creencias religiosas y costumbres, lo cual marcaba la forma de interrelacionarse entre hom- bres y mujeres. La práctica del politeísmo era habitual y las representaciones masculina y femenina estaban vinculadas con los principios de la creación del universo, su reproducción y subsistencia. De esta forma, hombre y mujer eran complementarios y la representación de los dioses se materializaba en dichas figuras. El elemento femenino aparece asociado con la tierra y la fertilidad, lo cual le confiere un carácter divino. A pesar de ello, el papel de la mujer en las culturas prehispánicas se mantiene bajo la idea de control y vigilancia. Esto resultará evi- dente en los simbolismos empleados: la tierra al igual que el cuerpo de la mujer, requieren supeditarse al designio sagrado y a la intervención de los sacerdotes y 9 10 David Cienfuegos Salgado los hombres; el varón se presenta como el instrumento de labranza de la tierra, es la semilla que posibilita la fecundidad. Las mujeres también adquieren una figura trágica y fatal, son representa- ciones de la noche y la oscuridad, los hombres se asumen entonces como los dioses solares encargados de mantener el orden social. La procreación y el em- barazo se relacionan con la divinidad y la responsabilidad social; en las mujeres embarazadas se procura un gran cuidado respecto a la gestación de un nuevo ser, el valor más reconocido de la dignidad y las que mueren en parto son considera- das “guerreras muertas en lucha”.1 El acuerdo institucional considera al matrimonio como un principio alta- mente reconocido aunque los señores nobles de las culturas prehispánicas pue- dan desposar a varias mujeres y al mismo tiempo tener concubinas. La sexualidad y el erotismo se consideran como parte de un gozo y beneplácito asociado a la vida matrimonial y la paternidad, y la crianza de los hijos se asumen como un compromiso de nobleza. Aun con todo esto, el destino de las niñas se reduce a las labores del hogar y al aprendizaje de las tareas reconocidas socialmente para ellas como son las de moler maíz, hacer tortillas, hilar y tejer; el comportamiento femenino queda bajo un código de conducta que impone la sumisión. Para los varones la vocación es el sacerdocio, la milicia o la esclavitud. El papel del hombre y la mujer en la sociedad prehispánica se manifiesta en un sistema patriarcal que le otorgaba cierta dignidad a la mujer. Cada uno, de acuerdo a su naturaleza fisiológica, cumplía su papel ya sea para el matrimonio y la vida doméstica, o para el cultivo de la tierra y el sustento de las familias. Se puede aseverar que ambos géneros adquirían una dignidad en la actuación que desempeñaban en la sociedad mesoamericana y que estos valores eran admira- bles en comparación a una cultura occidental que desconocían.2 Visión distinta 1 Julia Tuñón, Mujeres, en Enrique Florescano, coord., Historia ilustrada de México. México, De- bate, CONACULTA, 2015, p. 79. 2 Pueden consultarse también: Sylvia Marcos, “Pensamiento mesoamericano y categorías de gé- nero: un reto epistemológico”. Disponible en: http://cdigital.uv.mx/bitstream/123456789/1146/ Una historia de los derechos humanos en México Antecedentes en los pueblos originarios 11 es la que señala que la mujer mantiene siempre un rasgo de inferioridad frente al varón, e incluso, tratándose de las mujeres notables, tienen un rol meramente de herramienta política.3 En el ámbito civil, las sociedades se organizaban en torno a un conjunto de reglas que nos sirven para destacar cuáles eran los valores que resultan dignos de ser protegidos, sin contravenir algunos de estos principios que derivaban de la cosmogonía propia de los pueblos originarios. En el caso de los mexicas, Eduardo Matos Moctezuma recuerda que esta información puede desprenderse de los Huehuehtlahtolli o testimonios de la antigua palabra, que “son una serie de recomendaciones que los padres dicen a sus hijos para hacerles ver lo bueno y lo malo”.4 Era sumamente importante la educación a cargo de los padres, pues con ello se formaría al futuro ciudadano para que siguiera lo que dichos códigos marcaban. Los Huehuehtlahtolli contie- nen recomendaciones sobre cómo vestir, cómo comportarse, lo relativo al sexo, todo lo relativo a la vida cotidiana. Matos Moctezuma trascribe lo que un padre decía a su hijo: Y no anheles, no desees la falda, la camisa (la mujer) que infama, envilece, ensucia, pervierte a los hombres. No hagas de tu corazón tu madre, tu padre. No de la ceni- za esparcida, no de la encrucijada, hagas tu madre, tu padre, así irás a dar a su ca- bello, su cabeza del Señor Nuestro. Esfuérzate como esclavo, trabaja delante de Él, junto a Él porque aún eres una agüita, un pajarito, porque aún eres brote de maíz, 1/199595P5.pdf y Laura Ibarra, “Las ideas sobre la mujer en los tiempos más antiguos de Mesoamérica”. Disponible en: http://www.historicas.unam.mx/publicaciones/revistas/nahuatl/pdf/ecn26/484.pdf, (fe- cha de consulta: 19 de diciembre de 2016). 3 Lucía Raphael de la Madrid, “Mujeres prehispánicas, mujeres romanas, tan lejos, tan cerca…”, en María Leoba Castañeda Rivas y Patricia Kurczyn Villalobos, coords., Derechos humanos y equidad de género.