El infierno de Domingo, 04 de Octubre de 2009 18:04

Juan Pablo Proal

Mascarita Sagrada lo tiene muy claro: la AAA fue un infierno. Perdió sus ahorros. Por culpa de la empresa, tres luchadores utilizan su nombre. Dejó de ser contratado. Y se vio obligado a buscar presentaciones de forma independiente.

El 22 de septiembre de 1989 debutó. Lleva veinte años en el ring. Jamás pensó en subirse a un cuadrilátero. Detestaba la . Practicaba . Y quería dedicarse a otra cosa, algo ligado con las matemáticas. Tal vez electrónico, pensó en la preparatoria.

Aunque no rebasa el metro y medio de estatura, jamás sufrió de complejo de inferioridad. Al contrario, lo impulsó para convertirse en líder desde pequeño. Fue jefe de grupo en varias ocasiones. Recuerda que era un destacado estudiante del CCH de Aragón.

La carrera académica parecía prometedora, hasta que su padre murió. Entonces dejó los estudios y se abocó a trabajar. Antes, desde los ocho años tuvo que pagarse los libros con el sudor.

Trabajó como cargador en los tianguis del estado de México. Después, como vendedor de aguas frescas en los campos llaneros de Neza. De adolescente, en unos baños públicos.

Es de Zacatecas. Del poblado de Cañitas de Pescador, eminentemente ferrocarrilero. Sus padres vendían barbacoa en los vagones para alimentar a su vasta familia.

De adulto, un día un amigo lo invitó a la lucha libre. Por alguna razón que aún no logra identificar quedó prendado de la idea de convertirse en miniluchador. Piratita Morgan y lo invitaron a unirse a sus filas.

Tenían un proyecto, inaugurar la clase de miniluchador, inexistente a finales de los cochenta. En ese entonces sólo existían los microluchadores, que eran enanitos con deformidades.

Reinaban en el escenario liliputiense Nicolai, Arturito y Pequeño Goliat. Todos ellos, con anormalidades en el cuerpo.

En entrevista con Puebla Online, Mascarita recuerda que ese grupo intentó impedir el registro de los miniluchadores, que se diferencian de éstos por ser únicamente pequeños de estatura, pero sin deformidades en su cuerpo. "Decían que éramos un fraude".

Los microluchadores interpusieron una queja ante el Consejo Mundial de Lucha Libre con la intención de echar abajo el registro de los miniluchadores. Fallaron.

Así, el 22 de septiembre de 1989 debutó Mascarita Sagrada, al lado del Espectrito. La Arena México registró uno de sus mayores llenos, sólo comparable con el enfrentamiento entre Rayo de Jalisco y .

A los pocos años de su debut, en el ambiente surgió un rumor. La creación de una nueva

1 / 3 El infierno de Mascarita Sagrada Domingo, 04 de Octubre de 2009 18:04

empresa, de nombre AAA. Pagarían cinco veces el sueldo del Consejo Mundial de Lucha Libre. animó a Espectrito y a Mascarita Sagrada a cambiarse de empresa.

-Supuestamente era un concepto de mejor pago, de mejor alternativas de trabajo, tantas cosas que nos dibujaron muy bonitas pero al final de cuentas no resultó más que ser un infierno para mucha gente.

-Muchos tuvieron que vender propiedades, causaron estragos de alguna manera indirecta porque algunos compañeros los dejaron sus esposas, por endeudamientos. Nosotros no tuvimos programaciones como era debido.

Un día los miniluchadores estaban programados para una presentación y al siguiente les cancelaban. Eso ocurría semana a semana. No había pagos. Sólo ganaban las estrellas, , Fuerza Guerrera, Rey Misterio, . Para los miniluchadores, nada.

Octagoncito tuvo la iniciativa de demandar a la empresa por incumplimiento de contrato. Ganaron el litigio. Y se quedaron con sus personajes. Pero Mascarita Sagrada no contaba con que AAA contrataría a otro luchador para seguir usurpando su nombre.

Así, había dos Mascaritas Sagradas en los cuadriláteros. Pero con el paso de los años el Mascarita Sagrada de la AAA también renunció y siguió utilizando el nombre por fuera. Esto se repitió dos veces más. Ahora hay cuatro con la misma identidad.

Mascarita Sagrada, el original, quiere permanecer en el misterio.

-¿Cuál es su nombre verdadero? -Eso no se dice. -¿Cuántos años tiene? -Ni a las mujeres se los digo. -¿Cuánto gana? -No soy rico pero trato de vivir un poquito bien.

Después de veinte años en el ring, encabeza una organización de luchadores independientes. Tiene presentaciones tres o cuatro veces por semana. Actúa para políticos, empresarios, sindicatos.

Las matemáticas quedaron atrás. También la época de cargador, de cuidador de baños públicos y de la gloria artificial de la AAA. Quiere retirarse en tres o cuatro años. Piensa establecer un gimnasio.

"No cualquier persona de mi tamaño llega a un nivel alto, entiendo que hay gente de mi tamaño que vive acomplejada, que además juzga la mirada de diferente manera. A mí mi madre me enseñó que los sentimientos de los demás me deben valer".

2 / 3 El infierno de Mascarita Sagrada Domingo, 04 de Octubre de 2009 18:04

3 / 3