LA HISTORIA DE ZIRÁNDARO

ARTURO SALMERÓN BRUNO. 2009.

Título: La historia de Zirándaro.

Autor: Arturo Salmerón Bruno.

Copyright © Arturo Salmerón Bruno.

Portada: Calle principal de Zirándaro de los Chávez, . Calle Nicolás Bravo. Fotografía del Ingeniero Ranferi García Bruno. En la parte inferior: el cerro de Santiago, llamado también el Fuerte de Barrabás, mejor conocido como el cerro del Campo.

Contraportada: Iglesia de Zirándaro de los Chávez, Guerrero. Fotografía del Licenciado Sergio Adrián Salazar Pineda.

Diseño de portada y contraportada: Licenciado Sergio Adrián Salazar Pineda.

Impreso en México, D. F. 2009.

Comentarios: [email protected]

Papá, tú escribes varias horas al día, ¿Para quién escribes tanto?

Para ti, para tus hermanos, para mis hermanos, para mis alumnos, para mis maestros y para mis amigos… los que conozco y me conocen, y para aquellos a quienes no he tenido aún la oportunidad de estrechar sus manos.

¿Y crees que van a leer tus libros?

¡Sí, hijo, los leerán, porque el sol de la fraternidad, tarde o temprano, ilumina el corazón del hombre!

Francisco d’ Egremy Alcázar.

La historia de Zirándaro

ÍNDICE Índice 5 1.- José María Morelos y Pavón 91 Dedicatoria 8 2. - Morelos en Zirándaro 94 Agradecimientos 9 2.1. La primera carta Prólogo 10 2.2. La segunda carta 96 Introducción 12 3.- La muerte de Morelos 98 4.- I. LA ÉPOCA PREHISPÁNICA. 13 5.- La batalla de Zirándaro 99 1.- Los primeros pobladores de América 6.- La muerte de Vicente Guerrero 100 2.- Los purépechas o tarascos 14 7.- Creación del estado de Michoacán 101 3.- Fundación de Zirándaro 18 8. - Creación del estado de Guerrero 102 4.- Significado de Zirándaro 9.- Año de 1860 103 5.- Primera conquista de Zirándaro 9.1. Zirándaro 6.- Repoblación de Zirándaro 19 7.- Guayameo o Huimeo 20 V. LA ÉPOCA DE MAXIMILIANO. 104 1.- La intervención francesa II. LA ÉPOCA DE LA CONQUISTA. 23 2.- La legión belga 1.- La segunda conquista de Zirándaro 3.- Vicente Riva Palacio 112 2.- La encomienda 25 3.- Gobierno 27 VI. LA ÉPOCA DEL PORFIRIATO. 114 4.- Iglesia Período 1869 - 1899 5.- Población Período 1900-1909 6.- Los frailes agustinos 30 1.-Zirándaro, Michoacán a Zirándaro, Guerrero 7.- Fray Juan Bautista Moya 31 2.- Laudo de límite de tierras entre 7.1. Sus prodigios 32 Michoacán y Guerrero 115 8.- San Nicolás de Tolentino 33 3.- Acatamiento del laudo por los dos gobernadores 116 III. LA ÉPOCA DE LA COLONIA. 36 4.- Decreto 120 1.- Tributos 5.- Fecha en que Zirándaro dejó de 2.- Relaciones Geográficas de Indias 38 pertenecer a Michoacán. 121 3.- Mandato de congregación de indios 41 6.- La familia Chávez Sánchez 122 4.- Cargo de Corregidor 42 5.- El pago de diezmo 43 VII. LA ÉPOCA DE LA REVOLUCIÓN 6.- El Obispado de Michoacán 44 MEXICANA. 125 6.1. Año de 1631 Período 1910-1919 126 6.2. Año de 1681 45 1.- Bolívar Sierra 128 6.3. El censo 57 2.- Gertrudis García Sánchez 129 6.4. Padrón de Zirándaro de 1680 59 3.- José R. Bermúdez y Pablo Suazo 130 6.5. Padrón de Zirándaro de 1683 61 4. - General Cecilio García Alcaráz 7.- Pago por la obra de la catedral de Valladolid 64 VIII. LA ÉPOCA CONTEMPORÁNEA. 132 8.- Pleito de Tierras Período 1920-1929 9.- Remate de las reales alcabalas 75 1.- Alberto C. Reyes 133 10.- Año de 1746 77 2.- La Diócesis de Ciudad Altamirano 134 11.- La media anata 3.- La Iglesia 135 12.- Informe de Zirándaro en 1778 81 4.- Inventario de la Iglesia en 1929 136 12.1. San Nicolás Zirándaro 5.- El Ayuntamiento 141 12.2. San Agustín Huimeo 84 6.- Extrañamiento a la directora de la 12.3. San Jerónimo Marzán Escuela Oficial de niñas de Zirándaro 142 13.- La peste de viruela 86 Período 1930-1938 145 1.- Reparto de tierras IV. LA ÉPOCA DE LA INDEPENDENCIA. 91 2.- Deposición del Ayuntamiento 147

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3.- Energía Eléctrica 149 Período 1984-1986 245 4.- Ataque a la colonia Emiliano Zapata 151 El Colegio de Bachilleres Período 1939-1948 156 Período 1987-1989 249 1.- Zafarrancho en Huetamo, Michoacán Período 1990-1993 250 2.- Usurpación del Ayuntamiento 159 Período 1994-1996 251 3.- El cine 161 Período 1997-1999 253 4.- Lázaro Cárdenas del Río 162 1.- Ernesto Zedillo Ponce de León 5.- La escuela “Vicente Riva Palacio” 163 2.- El asesinato de un ex Presidente 6.- Consuelo Pineda Pineda 164 Municipal 257 Período 1949-1950 166 1.- La plaza de toros “Pancho Pineda” IX. SIGLO XXI. 258 2.- El teléfono 169 Período 2000-2002 259 3.- Carreteras y transportes 170 1.- El escudo Municipal de Zirándaro Período 1951-1952 172 2.- Walter Pineda Pineda 261 Período 1953-1954 173 Período 2003-2005 262 1.- La Presa “La Calera” 1.- Nepotismo 2.- Accidentes y muertes en la Presa 2.- Un luchador social 263 “La Calera” 176 3.-Elecciones para Presidente Municipal 265 3.- El Campo aéreo 177 Período 2006-2008 266 4.- La cancha de básquetbol 178 1.- Narcoviolencia 267 Período 1955-1956 179 2.- Beto Bermúdez 269 Período 1957-1959 181 3. - Zirándaro centenario 272 1.- El Centro de Bienestar Social Rural 182 4.- El puente “Bolívar Gaona Salgado”. 2.- Elizabeth Bermúdez Pineda 183 Período 2009-2012 276 3.- Jardín de niños “Amanecer en el 1.- Características de Zirándaro 278 Balsas” 185 1.1. Localización 4.- El hospital 187 1.2. Culturales 5.- La cancha de fútbol 1.2.1. La música 5.1. Pedro Pineda Aguirre 190 1.2.2. Gastronomía 279 6.- El jardín municipal 193 1.2.3. Fiestas, danzas y tradiciones 280 7.- Empedrado de la calle principal 1.3. Geográficas 281 8.- El kiosco 194 1.3.1. Migración Período 1960-1962 195 1.3.2. Orografía 282 Zafarrancho en Zirándaro 200 1.3.3. Hidrografía Período 1963-1965 201 1.3.4. Clima 1.- El agua potable 1.3.5. Flora 2.- Adolfo López Mateos 202 1.3.6. Fauna 283 3.- Gustavo Díaz Ordaz 203 1.3.7. Recursos naturales 4.- El temblor 204 1.3.8. Tipo de suelo 5.- Certificados de derechos agrarios 206 1.4. Sociales 284 Período 1966-1968 209 1.4.1. Población La inundación 1.4.2. Educación El secuestro del Presidente Municipal 210 1.4.3. Salud 285 Período 1969-1971 217 1.4.4. Programa “Oportunidades” 1.- El Movimiento de Acción 1.4.5. Programa “Pensión Guerrero” 286 Revolucionaria (MAR) 1.4.6. Programa “Adulto mayor de 70” 287 2.- Zirándaro de los Chávez 220 1.4.7. Programa “Alimentario”. Período 1972-1974 226 1.4.8. Programa “Seguro Popular”. La Escuela Secundaria Técnica No. 28 1.4.9. Deporte Período 1975-1977 238 1.4.10. Vivienda 288 Período 1978-1980 239 1.4.11. Religión Período 1981-1983 241 1.5. Comunicaciones y transportes 289 La plaza cívica (Malecón) 244 1.6. Económicas 290

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1.6.1. Agricultura 290 14.- Coyuca, sujeto a Huimeo y Zirándaro 1.6.2. Ganaderia 15.- Avisos de requisitoria 1.6.3. Industria 16.- Reporte de armas y tropa 309 1.6.4. Comercio 291 17.- Indulto 1.6.5. Servicios 18.- Parte de marcha 1.6.6. Abasto 19.- Pedido de municiones y caballos 310 2.- El Zirándaro de ayer y hoy 292 20.- Multa al encargado del templo 3.- Colofón 300 21.- Gobernantes 311 21.1. Reyes tarascos X. ANEXO DE DOCUMENTOS. 303 21.2. Emperadores aztecas 1.- Caída de la Iglesia 21.3. Administración colonial 2.- Amparo de tierras 21.4. Administración nacional 313 3.- Permiso para andar a caballo 304 21.5. Gobernadores del estado de 4.- Ornamentos religiosos Michoacán 315 5.- Queja contra el Cura 21.6.Gobernadores del estado de Guerrero 317 6.- Licencia a un Alcalde 21.7. Gobernantes durante la época 7.- Indulto 305 colonial en Zirándaro 318 8.- Licencia al corregidor 21.8. Presidentes municipales de Zirándaro 319 9.- Agravio a los indios de San Jerónimo 21.9. Monedas españolas y equivalencias 320 10.- Nombramiento de Alcalde Mayor 307 21.10. Medidas de capacidad, peso, 11.- Abuso de teniente Longitud y equivalencias 12.- Permiso para herrar Bibliografía 321 13.- Licencia a un Alcalde Mayor 308

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DEDICATORIA

A mi hija Karen, mi regalo de Dios. Desde su llegada marcó la división de mis afectos. Te amaré hasta el final de mi vida y aun después.

A la memoria de mi inolvidable padre Froylán, a quien admiré profundamente por sus nobles sentimientos, ya que tuve la dicha de amarlo y conocerlo, por ello vivirá por siempre en mi corazón.

A mi madre Melania, quien por amor a sus hijos sacrificó su vida con una abnegación muy parecida a la santidad.

A mis queridos hermanos, Servando, María de Jesús, Javier y Martín, con quienes compartí la felicidad en la niñez junto a nuestros padres.

A Huber Macedo Aguilar, quien me apoyó siempre; sobre todo desde la muerte de mi padre. Independientemente del parentesco consanguíneo y religioso, el mejor de mis amigos.

A todos ellos, les dedico este libro.

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AGRADECIMIENTOS

Agradezco profundamente a mi hermano Licenciado Javier Pineda Bruno, la bibliografía proporcionada para la elaboración del libro, así como el tiempo y la asesoría brindada en el contenido del mismo. Su ayuda fue fundamental en documentos, sobre todo de la época colonial, así como su revisión y corrección.

De igual forma, agradezco a mi tío Humberto Bruno Gaona, por la información otorgada de los presidentes municipales de Zirándaro, la cual obtuvo del Juzgado del Registro Civil y por la narración de los sucesos que le tocó vivir en su época, allá en Zirándaro.

Mi gratitud eterna a la Licenciada Araceli Pineda Bermúdez, por su ayuda desinteresada, comentarios, sugerencias, opiniones, revisión, fotografías y algunos textos que me proporcionó para enriquecer el presente volumen.

Invaluables resultaron los consejos y sugerencias del Contador Público Virgilio Bermúdez Núñez, al realizar algunas correcciones de esta obra.

A don Marcelo Pineda Pineda le agradezco el haberme permitido transcribir algunas notas y sucesos que narra en su libro Memorias de Zirándaro 1949- 1967. Siempre estaré en deuda con usted.

A las siguientes personas que sin su ayuda, conocimiento y buena disposición, no hubiera sido posible la elaboración de este libro: Karen Salmerón Moreno, Ublester Damián Bermúdez padre, Fernando Núñez García, Ángel Huerta Peñaloza, Claudio Duarte Ortuño, Margarita Aguilar González, Licenciado Huber Macedo Aguilar, Profesor Carlos Alvear González, Ninfa Macedo Rivera, Ingeniero Enrique E. Ochoa Macedo, Ireri Peñaloza García, Cirujano Dentista Elva Peñaloza García, Servando Pineda Bruno, María de Jesús Pineda Bruno, Licenciada María Macedo Ortuño, María Gaona Salgado, Profesor José Luis Nava Castillo, Profesora Maribella Bermúdez Torres, Alberto Carranco Damián, Profesor Laurentino Mares Santamaría, Profesor José Martín Romero Medina, Ingeniero Hoguer Mondragón Mariano, Rigoberto Quintana Ochoa, Juventino Toledo Ménera, Licenciado Humberto Bruno Bravo, José María Bruno Bravo, Pablo Pineda Pineda, Jesús Cárdenas Maldonado, María Concepción Sitt Rodríguez, María Cárdenas Sánchez, Garibaldi Ochoa Huerta, Raúl Ríos Núñez, Jorge Rommel Ramírez, Alfonso Molina Damián, Pedro Pineda Aguirre, José María Mora Pineda, Rogelio Pineda Navarro, Alma Rosa Pineda Pineda, Ingeniero Ranferi García Bruno, María del Carmen García Bruno y al Licenciado Sergio Adrián Salazar Pineda. A todos ellos, muchas gracias.

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PRÓLOGO

Todos sabemos que no estamos aislados y que nuestro futuro depende del curso que siga la humanidad entera. Para tomar conciencia de la situación en la que nos encontramos actualmente, para formarnos una primera opinión acerca de lo que sería conveniente evitar y para asumir los retos del futuro, el conocimiento del pasado de las sociedades es el mejor punto de partida y el arma más útil y eficaz de realizarlo.

Lo que ocurrió en el pasado es algo que ya no se tiene a la mano, sin embargo, lo que vivieron nuestros antepasados, los conflictos que enfrentaron y la manera como los resolvieron, son asuntos que aún están presentes en nuestro entorno, que nos permiten entender cómo somos, por qué nos comportamos de esta manera, a qué se debe que tengamos esta organización social y estos problemas. Por ello, desde tiempos muy antiguos, los hombres han tratado de guardar en la memoria los hechos más relevantes ocurridos en un tiempo determinado o etapa de sus vidas. Estos recuerdos se han registrado en papel, piedra, tela, cerámica, pintura, grabaciones y otros medios, en forma de crónicas, memorias, cartas, informes, relatos, películas, discursos y muchos otros tipos de testimonios.

Los fines para guardar tales recuerdos han sido muy variados: elogiar a un héroe o caudillo para que sea el modelo a seguir por los jóvenes; mostrar que la familia o el partido político que estaba en el poder era el mejor; conservar los usos y costumbres de una comunidad; pero también dejar una lección a la posteridad para no cometer los mismos errores, para salir más rápidamente de las crisis o evitar las catástrofes.

Por lo cual empecé a preguntarme qué ocurrió en el pasado de mi pueblo y pronto me di cuenta que no había ningún libro que mostrara sus orígenes, o por lo menos, no era de mi conocimiento, que hablara de su historia, para saber de dónde venimos y hacia dónde vamos; que los testimonios legados por generaciones anteriores, como son los documentos escritos, se habían destruido o había muy pocos. Ahí tomé la decisión de investigar para escribir este libro.

Para su realización, en el proceso de investigación, hubo testimonios que no pude consultar y reconozco que en otros no profundicé lo suficiente. La explicación del pasado nunca es definitiva ni lo dice todo, ya que después vendrán otras personas o historiadores que se formularán nuevas interrogantes sobre la historia, más variadas, ambiciosas o sutiles, que corregirán los datos de esta obra y complementarán su contenido.

Este libro trata sobre la historia de Zirándaro, de los sucesos más relevantes que han ocurrido en el pueblo a través del tiempo, desde su fundación hasta los inicios del siglo XXI, basado en la documentación escrita que conserva el

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Archivo General de la Nación, la Biblioteca Nacional, la Hemeroteca y en obras consultadas de diversos autores que a veces fueron transcritos en su totalidad para su mejor comprensión; además del uso del Internet, diferentes diccionarios y testimonios en la investigación de campo.

Se consultaron más de 300 mil fichas bibliográficas en el Archivo General y cerca de 200 libros para su revisión y estudio, incluyendo un total de 62 que constan en el ramo de Tributos, esperaba encontrar un listado, padrón o censo de la época Colonial sin conseguirlo, pero después fue localizado en el Archivo Casa de Morelos de Morelia, Michoacán; el resto fueron en los ramos de: Tierras, Historia, Justicia, General de Partes, Mercedes, Indios, Archivo Histórico de Hacienda, Ordenanzas, Reales Cédulas, Infidencias, Operaciones de Guerra, Gobernación, Civil, Alcaldes Mayores y Dirección General de Gobierno.

El mayor desafío fue que los libros estaban escritos en Paleografía; que era la forma de escritura usual en esa época; otros problemas que surgieron fueron el castellano antiguo y sus abreviaturas, los libros mutilados por el tiempo y por las personas y el mal servicio de fotocopias que ofrece el Archivo General de la Nación.

En la Biblioteca y Hemeroteca Nacional que se encuentran en terrenos de Ciudad Universitaria en el Distrito Federal fue más sencillo, porque está ya todo computarizado; ahí se consultaron cerca de 50 libros y un período de diez años, de 1960 a 1970 en periódicos, con la ventaja de que el servicio de fotocopias es verdaderamente óptimo.

Después de un arduo trabajo para recabar información, ordenarla y clasificarla, el tiempo transcurrido para la elaboración de esta obra, fue de cuatro años.

Entre las posibles divisiones de la historia, las dos más importantes han sido: la división por civilizaciones y la división por grandes cambios sociales; el libro comprende la segunda porque es la más común y porque prevalece el criterio cronológico y se puede dividir a la historia en antigua, media, moderna y contemporánea.

Una vez hecho lo anterior, resultó relativamente fácil determinar que el título del libro sería “La historia de Zirándaro”.

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INTRODUCCIÓN

Este libro aborda los grandes acontecimientos ocurridos en el pueblo de Zirándaro de los siglos XV al XXI; que nos permiten comprender ideas y creencias, actitudes y comportamientos que todavía están vigentes; aquéllos sin los cuales no tendríamos la capacidad para reflexionar sobre los problemas actuales. Es una síntesis de lo más relevante y significativo que ha ocurrido en Zirándaro a través de más de 600 años de su fundación.

El libro comprende diez períodos. El primero trata sobre la época prehispánica, donde se hace una referencia al origen de los primeros pobladores de México y la fundación de Zirándaro. El segundo, se refiere a la época de la conquista; de los tarascos e ibéricos, siendo los españoles quienes económica y espiritualmente impusieron la fuerza de las armas y su ideología sobre los indios de Zirándaro, los cuales tuvieron que abandonar sus creencias y algunas costumbres, para adoptar las de los conquistadores. En el tercero, se menciona la época de la Colonia, el dominio español sobre el pueblo mexicano por más de 300 años; el pago de tributos y una referencia sobre el gran Obispado de Michoacán en el siglo XVII. El cuarto, es ya sobre la época de la independencia, en donde Morelos y Guerrero lucharon para sacar a los españoles del país, los primeros utilizaron al pueblo de Zirándaro como refugio para reponer fuerzas y planear estrategias contra los segundos. El quinto trata de la época de Maximiliano, en donde la legión belga, conocida como el ejército de la Emperatriz Carlota, cayó prisionero en una batalla y fue a parar hasta Zirándaro de donde trataron de evadirse, pero fueron capturados para canjearlos después por otros prisioneros mexicanos. En la época del porfiriato que es el sexto, lo que resalta es el Decreto emitido por el Presidente Porfirio Díaz, para que Zirándaro dejara de pertenecer a Michoacán y se integrara al estado de Guerrero, para fijar los límites de tierras entre los dos estados. El séptimo, narra la época de la revolución y los zirandarenses que participaron en ella. La época contemporánea que es el octavo período, básicamente trata del crecimiento económico de Zirándaro a mediados del siglo XX. El noveno marca los inicios del siglo XXI. El libro finaliza con el décimo período, con un anexo de documentos que no pudieron integrarse en el resto de las secciones, para no perder la secuencia del libro, además una lista de gobernantes como fueron los reyes tarascos, los reyes de España, los virreyes de México, presidentes de la república, gobernadores de Michoacán y Guerrero y los presidentes municipales del pueblo, una tabla de equivalencias de monedas, medidas agrarias y de capacidad y finalmente la bibliografía.

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I. LA ÉPOCA PREHISPÁNICA.

1. LOS PRIMEROS POBLADORES DE AMÉRICA.

Resulta difícil determinar con exactitud la fecha de cuándo y quiénes fueron los primeros pobladores de México; muchos historiadores están de acuerdo en que vinieron del norte, otros del este y que estas tribus realizaron tres llegadas en diferente tiempo para poblar nuestro territorio. Los primeros fueron los toltecas, fundaron Tula y anduvieron vagando y poblando el territorio por más de 500 años. Los chichimecas fueron los siguientes, quienes se establecieron en Tenayuca, Azcapotzalco, Xaltocan, Cuautitlán, Texcoco y algunos en lo que sería llamado después Michoacán. Finalmente llegaron los mexicas o tenochcas, que salieron de Aztlán alrededor del año 1111 después de Cristo, junto con otras tribus que fueron: chalca, matlazinca, tecpaneca, malinalca, xochimilca, cuitlahuaca, otros chichimecas (tlaxcaltecas) y mixquica. Los mexicas o aztecas, después de andar vagando por más de 200 años, fundaron Tenochtitlán en 1325.

Fray Matías de Escobar, en su libro Americana Thebaida, refiere que los que poblaron el occidente de México, vinieron del poniente, de un lugar o cueva que ellos llamaron Chicomoztotl, que significa lo mismo que siete cuevas; que nueve familias salieron de aquellas cuevas del norte, vestidos como tártaros, de quienes descendían, marcharon en bien ordenadas tropas, desde Aztlán, hasta otro lugar donde un árbol de enorme tronco y de ramas extendidas les dio buena sombra para el descanso que requerían; en el tronco de este árbol, levantaron un altar para ofrecer sacrificio a su dios Huitzilopochtli. Terminado el sacrificio trataron de alimentarse con parte de la ofrenda y repentinamente se escuchó un fuerte tronido que salió del árbol, el cual estaba abierto por en medio; a través de esa hendidura les habló el dios. Todos se asustaron y fue tal el miedo que el mismo Huitzilopochtli les ayudó; llamó aparte a los mexicas, que eran una de las nueve familias, les mandó despidiesen a los demás y así se quedaron los mexicas con el dios.

Los chichimecas, que después serían llamados tarascos, que componían una de las ocho familias separadas, tomaron el gobierno que traían los mexicas y caminaron para el oriente, poblando unos en una parte y otros en otra; así llegaron a Michoacán y como habían tenido su origen en las aguas del estrecho de Anián, poblaron e hicieron cabeza de su imperio a Tzintzuntzan, a orillas de la laguna.

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2. LOS PURÉPECHAS O TARASCOS.

La palabra Michoacán procede de la voz náhuatl, que significa lugar de pescadores o que tienen pescados. El significado de la palabra se atribuye al hecho de que las primeras poblaciones prehispánicas se construyeron en torno a los lagos de Pátzcuaro, Zacapu, Cuitzeo y Zirahuén. Ya en el siglo XVI y tras los primeros contactos pacíficos con los españoles, se comenzaron a divulgar dos términos, el de los tarascos y los purépechas. Existen dos versiones para el primero, fray Bernardino de Sahagún señaló que tarasco proviene del dios Taras, pero faltan referencias acerca de este dios; la otra procede de la voz tarascue (mi yerno o mi suegro), utilizada por los indígenas al referirse a los primeros españoles. Purépecha significa extraño o visitante, según don Jesús Romero Flores. Otro historiador, don José Corona Núñez, dice que significa macehual o gente común y algunos dicen que por extensión significa vasallo, esclavo o súbdito1.

La tradición oral da cuenta de que los tarascos tenían fama de ser muy valientes, jamás se doblegaron ante gobernantes ajenos a los suyos. Era tal su valor que el imperio mexica llegó a temer y recelar del orgullo tarasco, lo que impulsó a los aztecas a reforzar sus fronteras. Los mexicas pretendían imponer tributo a los purépechas, para tal efecto designaron como su capitán a un tlaxcalteca de nombre Tlahuicoli, quien dirigió sus huestes a las fronteras del reino tarasco, que eran Taximaroa, Zitácuaro, Acámbaro y Zinapécuaro. Comenzó la batalla al amanecer y duró hasta la tarde, al final la victoria fue para los michoacanos, quienes hicieron prisionero a Tlahuicoli.

La historia de los enfrentamientos entre aztecas y tarascos fue larga, éstos fueron los únicos que se opusieron a servir de vasallos a los mexicas. En ocasiones, cuando no podían resistirles por la multitud de soldados aztecas, se valían de ardides para resistir, fingían huidas y retiradas para emboscarlos y vencer con astucia a la multitud. En una de estas batallas la victoria purépecha fue mayúscula, puesto que aprehendió al ejército enemigo e hizo presos a matlalzincos, tecos y mexicas. Los tarascos los dejaron en su reino para servirse de ellos en los oficios o para utilizarlos como víctimas en los sacrificios.

A los matlalzincos los ubicó entre Tiripetío e Indaparapeo, a otros los envió a San Juan Huetamo y Cutzio; mientras que a los tecos los trasladó a Pátzcuaro y Tangamandapio, y con los aztecas pobló la provincia de Zacatula.

El ídolo principal de los tarascos se llamaba Curicaueri y era objeto de veneración en Zacapu. El monarca de los michoacanos se hacía nombrar cazonci. En los últimos momentos de su vida, el emperador tarasco entregaba la canacua o corona a su primogénito y a partir de ese instante todos lo reconocían como el sucesor del trono, como el rey characu o rey niño.

En 1519 murió Sihuanhua o Zuangua, penúltimo rey tarasco y quien le dio el mayor lustre al reino michoacano, venciendo en múltiples batallas a los aztecas.

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Fue sucedido por su hijo Sinzicha, éste asesinó a sus cuatro hermanos en Tzintzuntzan para evitar que le arrebataran el poder. Ya para entonces, el emperador Moctezuma, señor de Tenochtitlán, se encontraba inquieto porque no había sometido a los purépechas, además, le preocupaban ciertas antiguas profecías, en donde se pronosticaba la ruina de su imperio por los hijos del sol. Los agoreros convinieron que llegaba el ocaso de su reino; pero Moctezuma se quiso resistir a su destino y con tal propósito despachó sus embajadores al gran cazonci, adulándole con su amistad y disculpándose por las pasadas riñas. Además, recordaba que ambos reinos tuvieron su origen en el Estrecho de Anián, en los campos de Aztlán. Finalmente, proponía que el reino azteca y tarasco se unieran para defenderse de la amenaza extranjera personificada en los españoles. Ante tal argumento, Sinzicha admitió la confederación con el emperador Moctezuma.

Para entonces, Hernán Cortés había destruido sus navíos y con 300 soldados apenas llegó a Tlaxcala, donde se unió con los habitantes de ese lugar y partieron rumbo a Tenochtitlán. Esta circunstancia atemorizó mucho a Moctezuma y a Sinzicha; éste fue a Zacapu a consultar al sacerdote para que le aconsejara, quien le respondió que estaba ya decretado que aquél sería reino de los hijos del sol, que mejor se uniera a ellos si no quería sufrir una dolorosa derrota.

A diferencia de Moctezuma, el gobernante tarasco escuchó la voz de sus agoreros, despachó sus embajadores a Cortés. El motivo de esta encomienda fue escuchada por los aztecas, los cuales avisaron de inmediato a su monarca, diciéndole cómo el cazonci había depuesto sus naturales bríos, quebrantó el compromiso hecho y que ya se había unido con Cortés, a quien ofreció su persona y reino, además de aceptar al rey de España por su señor.

Cuando escuchó esas noticias Moctezuma perdió las esperanzas de salvar su imperio. Posteriormente, el 13 de agosto de 1521, Cortés aprisionó en una batalla de canoas a Cuauhtémoc, último emperador azteca y sobrino de Moctezuma.

Días después, cazonci aprovechó su segunda ida a la ciudad de México para bautizarse; fue el primero de los tarascos que humilló su erguida cerviz al evangelio. Al ser bautizado cambió el nombre de Sinzicha por el de Francisco.

Don Francisco cazonci regresó a Michoacán acompañado del padre fray Martín de Jesús para que evangelizara a los de su pueblo, llegó a Tzintzuntzan, donde sepultó en la profunda laguna los ídolos; asimismo, destruyó el templo de Zacapu y degradó al sacerdote. Lamentablemente, a la entrada de los españoles, los purépechas también sepultaron las memorias en su laguna, pues en ella arrojaron las mantas, que eran los papeles tejidos en que contaban sus hechos, si no escritos con letras como las demás naciones, sí pintados como ninguno.

En 1522, quedó conquistado y sometido por los españoles el reino de Michoacán, sin sangre y sin fuego, si se puede llamar conquista a la adquisición de un reino voluntariamente ofrecido.

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Nuño de Guzmán, quien fue Presidente de la Primera Real Audiencia en México, cometió todo tipo de atropellos; buscaba con ansiedad oro y plata. El 14 de febrero de 15302, a su paso por Michoacán, rumbo a la nueva Galicia, hoy estado de Jalisco, dio muerte en la hoguera a Sinzicha, último rey tarasco, porque ya no le pudo sacar más oro.

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LA SIRANDA.

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3. FUNDACIÓN DE ZIRÁNDARO.

Hasta la fecha no se han encontrado documentos que establezcan el verdadero origen de Zirándaro, sin embargo, se cree que los primeros pobladores eran de origen chichimeca, descendientes de aquéllos que llegaron tiempo atrás a lo que posteriormente iba a ser el territorio de Michoacán. Este grupo de chichimecas se separaron de los otros, llegaron hasta el río Balsas, lo cruzaron y se asentaron en sus márgenes; en la playa encontraron un gran número de árboles frondosos, llamados ceibas o sirandas. Esta circunstancia fue la que motivó que al pueblo que estaban fundando se le denominara Zirándaro. Los habitantes vivían de la agricultura, la caza, la recolección de frutos y la pesca.

La fundación de Zirándaro se puede ubicar alrededor del año 1400 de nuestra era, durante el reinado de Tariácuri, quien fue el primer rey tarasco y también el más famoso. Este monarca inició la conquista de los pueblos vecinos para lograr la expansión de su señorío. En ese orden de ideas, Zirándaro es una de las comunidades más antiguas de la Tierra Caliente.

4. SIGNIFICADO DE ZIRÁNDARO.

Zirándaro significa (árbol de donde se hace papel) y debe escribirse Sirándaro; en caso de no hacerlo así está mal escrito y pierde su significado. No se debe confundir con Tziróndaro, de Tzironda, que significa ciénega. Se ha escrito también de las siguientes formas: Cirándaro, Tzirándaro y Zirándaro. Actualmente se escribe con zeta, no se sabe por qué ni desde cuándo. Al parecer, los habitantes se acabaron el árbol para hacer papel o tal vez alguna creciente del río Balsas arrasó con la mayoría de ellos. Actualmente hay ceibas o sirandas en algunos lugares del pueblo, como el jardín.

5. PRIMERA CONQUISTA DE ZIRÁNDARO.

Durante su reinado, Tariácuri dividió el imperio tarasco en tres señoríos y los repartió de la siguiente manera: a su hijo Hiquíngare le dio el pueblo de Pátzcuaro, mientras que a sus sobrinos Hirípan y Tangáxoan les repartió Cuyacan y Tzintzuntzan, respectivamente. En la primera década del siglo XV, los sucesores de Tariácuri decidieron acrecentar sus posesiones y poner caciques en los pueblos conquistados para evitar que huyeran los pobladores a los montes.

Los guerreros de los señores michoacanos penetraron Tierra Caliente y conquistaron Zirándaro3, donde impusieron un cacique y les obligaron a pagar tributo en especie, el cual consistía en miel, jícaras, cera, algodón, maíz, chile y sal, entre otros bienes. Según la Relación de Michoacán, el registro de la primera conquista de Zirándaro por los tarascos, se efectuó entre 1438 y 1441.

18 La historia de Zirándaro

6. REPOBLACIÓN DE ZIRÁNDARO.

Según La Relación Geográfica de Indias de 1579, cuando Tzintzipandácuare gobernaba a los purépechas ordenó que indios apanecas de Zacatula fueran trasladados a Zirándaro para repoblar la región. Estos apanecas se asentaron en un lugar denominado Huimeo4, que distaba de Zirándaro como mil pasos. Sin embargo, se dice que los indios provenientes de Zacatula primero se asentaron en las orillas del Espíritu Santo, donde fundaron el barrio de Santiago.

En 1450, Tzintzipandácuare, hijo de Tangáxoan, era el único monarca tarasco, su reinado llegó a tener una extensión superior a la del actual estado de Michoacán y acumuló mayor poder que el gobernante azteca. Conquistó Colima, Zacatula y otros pueblos5.

A los apanecas se les encomendó que auxiliaran a los habitantes de Zirándaro con el arco y la flecha y como balseros, puesto que en ambas actividades eran expertos6. Asimismo, se dice que estos indios de Zacatula mataron un animal que hacía gran perjuicio en Huimeo y por ello les permitieron repoblar Zirándaro. Las tierras que les otorgaron fueron cinco leguas de largo, desde Cerano hasta el arroyo de Catatemba y media legua de ancho, de la orilla del río hacia los montes7.

Zacatula se encuentra actualmente en el estado de Guerrero, cerca de donde desemboca el río Balsas en el Pacífico, a unos kilómetros de la ciudad de Lázaro Cárdenas, Michoacán.

En síntesis, Zirándaro fue fundado por indígenas chichimecas y repoblado por apanecas provenientes de Zacatula, para que habitaran ese lugar y cuidaran las fronteras del reino tarasco contra sus enemigos. Así pues, se fusionaron dos culturas distintas y formaron un solo pueblo.

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7. GUAYAMEO O HUIMEO.

Existen muchas dudas sobre el nombre real de Huimeo que significa “En el valle” y su ubicación exacta. Algunos lo llaman Guayameo. En las crónicas antiguas siempre se citan juntos a Zirándaro y a Guayameo, como si se tratara de un solo pueblo y en realidad estaban tan cerca, que tal vez ahí se encuentre la explicación de dichas citas. Don José Antonio de Villaseñor y Sánchez, en su obra El theatro Americano, escrita en 1746-1748, establece que Guayameo está a un cuarto de legua de Zirándaro, es decir, un poco más de un kilómetro. El nombre de Guayameo aparece en la lista de pueblos conquistados por los tarascos en tiempos del rey Hirípan, hechos que contempla la Relación de Michoacán. En este códice a Guayameo se le llama Quayameo y su conquista y anexión a los purépechas fue en el siglo XV. En los manuscritos de las tasaciones de 1528, 1544, 1557 y 1566, se citan como Guayameo y Zirándaro. En 1579 se escribió la famosa Relación de Zirándaro y Guayameo, que describe detalladamente a estas poblaciones y a sus pueblos sujetos. Por su parte, el Manuscrito de 1631 del Obispado de Michoacán, encontrado en Morelia, Michoacán, refiere que las dos principales cabeceras en aquella jurisdicción son las de San Nicolás Zirándaro y San Agustín Guayameo. Finalmente, la obra de Villaseñor y Sánchez les denomina Jurisdicción de Guayameo y Zirándaro.

Todo parece indicar que el antiguo Guayameo no es el actual, puesto que aquél era un lugar muy cercano a Zirándaro, tal como lo establece la Relación de Zirándaro y Guayameo, escrita en 1579, que dice que Guayameo es un barrio de Zirándaro, que está a mil pasos de esa cabecera. Por su parte, Antonio de Villaseñor y Sánchez, sitúa Guayameo a un cuarto de legua de Zirándaro. Los mil pasos corresponden a 500 ó 600 metros, aproximadamente, y el cuarto de legua son alrededor de mil metros o un kilómetro, considerando que la legua terrestre tiene 4,190 metros. En la actualidad hay un lugar muy cercano a Zirándaro, al sur, que solamente se llama San Agustín. ¿Será éste el San Agustín Guayameo que cita el Manuscrito de 1631 del Obispado de Michoacán y que sólo se conocía como Guayameo?

A su vez, el Doctor José Guadalupe Romero menciona en sus Noticias del Obispado de Michoacán un pueblo llamado Huimeo y dice: “lugar ameno donde ha estado alguna vez la cabecera del curato”. Esto hace suponer que se trata del antiguo Guymeo o Guayameo. El Doctor Romero elaboró dos mapas del Obispado de Michoacán; en el de 1865 coloca a Huimeo al noroeste de Zirándaro y relativamente cerca, aunque debe tomarse en cuenta que las mediciones y ubicaciones geográficas eran burdas en aquella época, a San Agustín lo sitúa al sur de Zirándaro y también muy próximo. Sin embargo, en otro mapa muy cerca de 1865, el mismo autor ubica a Huimeo al sur de Zirándaro, coincidiendo con las crónicas antiguas, mientras que ya no aparece San Agustín. El actual Guayameo está como a 60 kilómetros de distancia de Zirándaro, por lo que no es probable que se trate del antiguo e histórico Guayameo8.

20 La historia de Zirándaro

Del análisis de los documentos que soportan este trabajo de investigación, se concluye lo siguiente:

Primero: el Virrey Antonio María de Bucareli ordenó, mediante escrito de fecha 17 de septiembre de 1773, recabar información actualizada de los pueblos que estaban sujetos a los españoles. La instrucción fue cumplida por don Joseph Antonio Calderón, quien el 14 de abril de 1778 informó que San Agustín Huimeo distaba de Zirándaro ¾ de legua, que serían un poco más de tres kilómetros; que se encontraba a la orilla del río Balsas, a diferencia del actual San Agustín, que según la Relación de Zirándaro y Guayameo, está a mil pasos y en la obra El theatro Americano se refiere que está a un cuarto de legua; por lo tanto, no puede ser el mismo San Agustín y lo más importante es que el actual San Agustín no se encuentra en las márgenes del Balsas9.

Segundo: en el libro de Tierras, volumen 643, que se encuentra en el Archivo General de la Nación, se hace mención que los indios de San Agustín Huimeo les otorgaron a los indios de Zacatula las tierras comprendidas desde Cerano hasta el arroyo de Catatemba, cinco leguas de largo por media de ancho, a partir de la orilla del río Balsas, hacia los montes; por tanto, no sería posible que San Agustín Guayameo fuera el actual San Agustín, porque éste estaría comprendido dentro de las tierras que les dieron a los apanecas de Zirándaro y no sería congruente, porque los estarían dotando de las tierras donde ellos mismos vivían.

Tercero: en el libro de Tierras, volumen 386, expediente tres, en una certificación hecha por el cura Francisco Xavier de Guzmán y Mendoza, Juez eclesiástico del Partido de San Nicolás Zirándaro y bajo juramento, el 14 de noviembre de 1720, se asentó que el arroyo de Catatemba era el lindero de las tierras de San Agustín Huimeo y Zirándaro.

Por todo lo anterior, se concluye que San Agustín Guayameo o Huimeo no es el actual San Agustín; que las tierras de Huimeo estaban comprendidas entre Zirándaro y San Jerónimo; que en esas tierras había unas yácatas, conocidas por los lugareños como Mexiquito, lugar que fue descubierto debido a la inundación de 1967 y que bien podría ser el lugar donde se encontraba ubicada la cabecera y pueblo de San Agustín Guayameo, ya que Mexiquito se encuentra donde se une el arroyo de Catatemba con el río Balsas.

Finalmente, para contestar la pregunta arriba señalada, se debe decir que el mapa que elaboró el Doctor José Guadalupe Romero, en 1865, es el correcto; que Huimeo estaba entre Zirándaro y San Jerónimo; que el actual San Agustín se encontraba al sur de Zirándaro, así que eran dos San Agustín diferentes y ubicados en lugares diversos.

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Mapa que el Doctor José Guadalupe Romero elaboró en el año de 1865, en el cual aparece Huimeo al noroeste de Zirándaro y el pueblo de San Agustín al sureste.

22 La historia de Zirándaro

II. LA ÉPOCA DE LA CONQUISTA.

1. LA SEGUNDA CONQUISTA DE ZIRÁNDARO.

Hernán Cortés, Marqués del Valle de Oaxaca, envió desde Pátzcuaro, a mediados de 1523, una pequeña expedición al territorio de la actual Tierra Caliente del estado de Guerrero. Al frente de la comitiva se designó al Capitán Antonio de Carvajal. Después de inspeccionar el pueblo de Turicato, del 21 al 23 de enero de 1524, la expedición se dirigió a Zirándaro. El capitán iba acompañado de tres españoles, cuyos nombres eran Tomás de Rijoles, Francisco Morcillo y Juan de la Torre, además de un negro llamado Juan Garrido; en Zirándaro fueron recibidos por Zemboruta, el cacique del pueblo. En ese orden de ideas, se cree que fue Antonio de Carvajal el primer español que llegó a tierras zirandarenses.

Surgieron dificultades para comunicarse, puesto que en Zirándaro se hablaba tarasco, esto se resolvió debido a que don Tomás de Rijoles conocía la lengua purépecha y sirvió de intérprete. Por su parte, Morcillo fungió como escribano oficial de la visita y Juan de la Torre desempeñaba el papel de visitador del pueblo de Eronguarícuaro, al que fue posteriormente. De Juan Garrido se dice que fue el primero que sembró trigo en tierras de la nueva España. Carvajal y su comitiva permanecieron tres días en Zirándaro, en donde fueron muy bien atendidos. Las Relaciones Geográficas de Indias establecen que cuando los indios de Zirándaro vieron llegar a Carvajal y a su comitiva los recibieron con comida, aves, pescados, maíz y mucha fruta. En 1527, Antonio de Carvajal regresó a la Tierra Caliente y murió en 1564.

Los nativos de la Tierra Caliente se negaban a ser dominados por los extranjeros y se resistían a todo intento de los invasores por mantenerlos sumisos, especialmente los jóvenes que unos años antes habían estado en la guarnición tarasca de Cutzamala; se enfrentaron a los españoles en innumerables escaramuzas, que a veces llegaban a batallas formales. La situación había cambiado mucho desde que los españoles arribaron a la región, lo más molesto era que les imponían la adoración de dioses extraños e incluso les decían cómo debían vestir. Por lo mismo, a principios de abril de 1528 se amotinó la región calentana; murieron varios españoles y esto propició la llegada de una fuerza militar al mando de Juan Ortega, para apaciguar a los indígenas. Ortega permaneció hasta 152910.

El 31 de abril de 1528 llegó Juan Ortega, Teniente y Capitán, y a nombre del Gobernador de la capital de Michoacán, don Alonso de Estrada, mandó llamar al intérprete Juan Martín para que hablara con Pedro Panza, hermano adoptivo del cazonci, quien se encontraba al mando de los indios, ya que su hermano estaba en la ciudad de Tenochtitlán, y le comunicara todo lo que aquél le dijera en lengua tarasca y que si no lo hacía así, estando bajo juramento, se haría acreedor a la pena de muerte. Este acto lo atestiguaron Alonso de Ávalos, Juan Sandoval y Juan Villaseñor.

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Dicho lo cual, ordenó llamar a Pedro Panza y le dijo a través de Juan Martín que mandase comparecer ante sí a todos los intérpretes de la región que se encontraran en ella y que después fueran a todos los pueblos de esa provincia de Michoacán para que se entrevistaran con los señores y principales de los pueblos, con la orden de servir a los españoles y no les hicieran el mal tratamiento que se les había hecho y para que cesaran las muertes de los cristianos, y a los pueblos que hubieran matado españoles pagaran conforme a justicia. Además, dijo, que les comunicaran a los señores que regresaran a más tardar en un plazo de 14 días, con la advertencia de que si no lo hicieran así, que enviarían o irían con gente sobre ellos para matarlos, quemarlos y hacerlos esclavos, porque así convenía al servicio de su majestad y a la pacificación de estas partes, amén de que cesaran las muertes de los españoles; y que si algunos indios estaban quejosos de cristianos o españoles, que acudieran también.

Pedro Panza aceptó que así lo haría y partieron los intérpretes por toda la región para cumplir con la orden del Capitán Ortega. Le tocó al intérprete Conteyncechin visitar los siguientes pueblos: Colutla, Pungarabato, Cutzamala, Ajuchitlán, Guaimeo, Cuitzeo, Cinagua, Guauicaran, Animaro, Sicascan, Amula, Tacamazula, Tuchpa y los pueblos de Ávalos (Sindinguara, Chaudán, Quaraquio, Sirándaro, Tacándaro y Tucatl), en Zirándaro, el hombre principal se llamaba Gandindo; y a todos se les apercibió lo antes dicho, los cuales dijeron que así lo harían.

Una vez que se presentaron a la orden requerida, el capitán a través de otro intérprete llamado Juan Pascual, le dijo a don Pedro Panza delante de todos, que bajo pena de muerte, ya no se sirviera de los pueblos, porque ahora servían a los españoles; después les dijo a todos los caciques que no sirvieran al cazonci, también bajo la misma pena de muerte, sino a sus amos los españoles; que a todos los españoles que pasaran por sus pueblos, los salieran a recibir, los llevaran a aposentar, les dieran de comer y dos o tres tamemes cuando se quisieran ir; que fueran con los dichos españoles un par de principales acompañándoles hasta que les dejaran en otro pueblo y que los cuidaran bajo la pena dicha, si no lo hicieran así.

Después, a cada cacique le fue diciendo lo que tenían que dar de tributo a la Corona española. A Zirándaro le tocó llevar a las minas de Motín o en otras que se descubrieran tan cerca como las de Motín, 60 cargas de maíz y 12 de frijoles, cinco de chile y cinco cargas de sal11.

24 La historia de Zirándaro

2. LA ENCOMIENDA.

La dominación civil española de Michoacán durante la década de 1520, giró en torno a tres actividades económicas interrelacionadas: la explotación de las encomiendas, la introducción de elementos de la economía agrícola europea y la extracción de metales preciosos, tanto por medio de la minería como por presiones a la nobleza indígena.

Los comienzos de la explotación española de Michoacán en forma sistemática ocurrieron en el verano de 1524, cuando Carvajal regresó de Michoacán y Hernán Cortés distribuyó los pueblos del reino tarasco como encomiendas entre sus seguidores. Cada uno de los gobernantes indígenas con sus súbditos fue colocado bajo la “protección” de un encomendero, quien supuestamente debía ocuparse de que sus encomendados llegaran a ser cristianos y vasallos del rey de España, a cambio de lo cual tenía derecho a recibir de ellos tributo y servicios. En ocasiones un estado indígena grande fue dividido en dos o más encomiendas, aunque también ocurrió lo contrario, que a un encomendero le correspondieran varios estados.

Durante el viaje de Cortés a Honduras (1524-1526) muchas de esas ventajosas concesiones fueron anuladas por los gobernadores interinos y redistribuidas entre sus amigos. En 1527-1528 el Gobernador Alonso de Estrada hizo otra redistribución, y en 1529-1530 la Primera Audiencia hizo otra más. En 1531, la Segunda Audiencia declaró nulas todas las concesiones de encomiendas hechas por la primera, confirmando muchas asignaciones anteriores y reservando otros lugares para la Corona española. Así, en la primera década de la Colonia, la mayoría de las comunidades indígenas cambió de amo, por lo menos dos o tres veces.

A partir de 1540, el Consejo de Indias, empezó a despojar a los encomenderos de buena parte de su riqueza y poder; desde 1550, elaboró nuevas leyes que negaban al encomendero el derecho al trabajo de sus indios, le prohibían residir en su encomienda y limitaban la sucesión a una vida. El tributo, que al principio era todo lo que el encomendero pudiera extraer a sus indios, fue regulado por una tasa uniforme. Una orden de 1550, aplicada en las dos décadas siguientes, puso a cada encomienda dentro de la jurisdicción de un magistrado real. Así, a partir de esa década, el titular de cada encomienda tenía derecho solamente a un tributo anual por cabeza, generalmente una cantidad uniforme determinada por un inspector de la Corona, que cobraría en una localidad determinada a un número cada vez menor de indios.

Si el receptor de ese tributo era el rey, los indios estaban en la Real Corona y eran administrados directamente por un funcionario llamado corregidor. Si el receptor era un particular, el lugar aparecía en las listas de tributos como una encomienda, aunque también estaba gobernada por un corregidor como magistrado y justicia del rey. En teoría, el encomendero debía ser español, pero se hicieron concesiones a otros europeos. Naturalmente, sólo los católicos eran elegibles,

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Arturo Salmerón Bruno pero buen número de conquistadores fueron acusados de practicar el judaísmo (si resultaban “culpables” casi siempre sus encomiendas eran asignadas a otros). Las mujeres solteras no podían tener encomiendas y la regla de sucesión fue limitada primero en dos vidas, luego, en 1555 en tres y finalmente en 1607 en cuatro. Para fines del siglo XVI, la mayor parte de esas concesiones conllevaban más prestigio que valor monetario, y a veces la encomienda iba unida a privilegios políticos, como el que se le concedió a Hernán Cortés. Cuando recibió el título de Marqués del Valle de Oaxaca en 1529, también se le otorgaron a perpetuidad 22 encomiendas diferentes con derecho a sus tributos, “tierras, vasallos, rentas, pastos y aguas”, amén del privilegio de ejercer jurisdicción civil y criminal, es decir, de nombrar magistrados. También recibió del papa el derecho a nombrar los curas en sus dominios, pero ese derecho fue pronto revocado y sólo le correspondió a la Corona.

La Segunda Audiencia redujo mucho el tamaño de las propiedades de Cortés, y eventualmente se prohibió a sus descendientes conceder mercedes de tierras y otras posesiones dentro del marquesado. En tres ocasiones, cuando los herederos de Cortés cayeron en desgracia (1567-1593, 1708-1726, 1809-1816) el patrimonio fue embargado. Con todas esas restricciones, el marquesado del Valle tuvo durante casi tres siglos una situación extraterritorial especial dentro de la nueva España, y los marqueses disfrutaron de grandes rentas y el derecho a vender magistraturas.

Cortés encomendó Cuitzeo a Nicolás López de Palacios Rubios, pero el lugar fue reasignado y en 1533-1536 era posesión de la Corona. En la década de 1540 el encomendero era Gonzalo Ruiz, sucedido poco antes de 1560 por su viuda, Juana de Torres. A la muerte de ésta los tributos pasaron a la Corona, en marzo de 1566, pero pronto fueron asignados a don Luis de Velasco hijo, y en el siglo XVII los recibían sus descendientes, los marqueses de las Salinas12.

Coyuca, que en 1528-1533 estaba encomendada a Guillén de la Loa, fue adquirida en la década siguiente por Pedro de Meneses, sucedido hacia 1567 por un hijo, Cristóbal de Soto. Este último murió muy poco después y fue sucedido primero por un hijo, Rodrigo de Meneses, y luego por Agustina de Meneses. La encomienda pasó a la Corona antes de 1657, pero posteriormente parte de los tributos fueron reasignados.

El primer encomendero de Huimeo fue Cristóbal de Oñate. Después Gil González de Ávila (Benavides) adquirió título sobre Huimeo y Zirándaro en 1527, y fue sucedido por un hijo, Alonso de Ávila Alvarado, en 1544. La encomienda pasó a la Corona cuando Ávila Alvarado fue ejecutado en agosto de 156613.

Es posible que Pungarabato haya sido encomendado en primer lugar por Cortés a Juan Velásquez, aunque para comienzos de 1528 estaba dividido entre dos encomenderos, Fernando Alonso y Pedro Bazán. Alonso fue ejecutado por judaizante en el mismo año de 1528, después de lo cual Bazán adquirió la mitad vacante. Posterior a la muerte de Bazán, en la década de 1540, Antonio Anguiano

26 La historia de Zirándaro y Luis Sánchez reclamaron la encomienda, pero Hernando de Bazán (hijo del primer encomendero) retuvo el título hasta que murió en 1586 y Pungarabato pasó a la Corona14.

3. GOBIERNO.

A mediados de 1525 esta área fue visitada ocasionalmente por los corregidores de Cuitzeo y los vecinos Ajuchitlán y Capulalcolulco (Tetela del Río), pero hubo escasa interferencia de encomenderos hasta 1554, cuando se dio jurisdicción sobre esta zona al corregidor de Tiripetío, situado bastante lejos hacia el norte, “por causa de no haber justicia en dichos pueblos”. En 1566, tanto Guaymeo y Zirándaro, como Cuitzeo pasaron a la Corona, y cuando Cuitzeo fue reasignado en encomienda privada fue anexado a la jurisdicción del corregidor de Guaymeo y Zirándaro, quien también tenía el título de alcalde mayor de las Minas del Espíritu Santo. Mientras tanto, Coyuca, Cutzamala y Pungarabato, fueron incluidos en el corregimiento de Ajuchitlán15.

En 1599 o muy poco después se creó una nueva jurisdicción con centro en Minas de Tetela (Tetela del Río), y en ese momento el corregimiento de Ajuchitlán fue dividido, asignándose Coyuca y Pungarabato a Guaymeo y Zirándaro y el resto a Tetela16. Sin embargo, Coyuca y sus dependencias estuvieron en disputa durante algunos años y todavía en 1743 el magistrado de Tetela los reclamaba.

La justicia residía en Cuitzeo en 1649 y en el vecino Huetamo en 1789. A partir de 1787, la jurisdicción pasó a ser subdelegación de la Intendencia de Valladolid.

4. IGLESIA.

Visitados por frailes agustinos que tenían su base en Tiripetío y Tacámbaro desde 1540, los pueblos de esta jurisdicción estaban, en la década de 1560, divididos en tres curatos seculares: Asunción Cuitzeo (que incluía Huetamo y Purechucho), San Juan Bautista Pungarabato (que contemplaba Coyuca), y San Nicolás Zirándaro (con Guaymeo). El cura de Cuitzeo se trasladó a San Juan Huetamo después de 1789. Las tres parroquias estaban en la Diócesis de Michoacán17.

5. POBLACIÓN.

Zirándaro y Huimeo o Guayameo, tenían en conjunto en 1579, diez pueblos sujetos a sus cabeceras, algunos de ellos a nueve leguas de distancia. Las dos cabeceras estaban tan próximas entre sí que en 1603 se ordenó que se unieran en un solo asentamiento; en el mismo momento las estancias debían ser eliminadas, pero tres de ellas (Capeo, Cincunduato o Conguripo y Mazán) aparecen como pueblos en 1649. Capeo fue abandonado poco después.

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Esta área no atrajo particularmente a los europeos, aun cuando la década de 1540 fue de bonanza en las minas del Espíritu Santo (para 1579 ya habían declinado mucho). A mediados del siglo XVII había seis haciendas de ganado con un total de cuatro familias españolas y dos de mulatos. A comienzos del siglo XVIII hubo un breve resurgimiento de la actividad minera (minas de Oromucho). En 1743 se registraron 240 familias “españolas”, con 146 de mestizos y mulatos y 218 mulatos vagabundos. El censo de 1789 arrojó 123 familias españolas y 504 tributarios mulatos, residentes la mayoría de ellos en 29 haciendas agrícolas y ganaderas y 27 ranchos. En 1800 había 990 tributarios mulatos18.

La segunda conquista tributaria de Zirándaro ocurrió así, entre los años de 1528 y 1541 por soldados españoles, que fueron comisionados por la Real Audiencia, cuyo fin era matricular a los indios para empezar a cobrarles tributo, el cual se dio a partir de abril de 1528.

Al mismo tiempo, surgió otra conquista por parte de fray Francisco de Villafuerte, originario de la ciudad de Villafuerte, de la provincia de Castilla, España. Llegó a México en 1539, de donde partió a Cuitzeo; ahí fundó esa ciudad y edificó el convento de Santa María Magdalena de Cuitzeo, posteriormente viajó a la Tierra Caliente.

Fray Matías de Escobar, en su obra Americana Thebaida, refiere que Francisco de Villafuerte fue quien administró la doctrina en casi toda la Tierra Caliente, en las costas del sur y en la Sierra; que de 1539 a 1550 fundó más de 500 pueblos y en todos levantó iglesias para predicar el evangelio. Fue el antecesor de fray Juan Bautista Moya, quien llegó a Valladolid, hoy Morelia, por el año de 1552 y empezó su labor proselitista un poco después en la región calentana, mientras que el padre Villafuerte se fue a predicar a la Costa.

Hacía ya poco más de una década que había muerto el último rey tarasco cuando en Zirándaro se presentó fray Francisco de Villafuerte, en compañía de un escribano de república y un piquete de soldados españoles, cumpliendo órdenes de Antonio de Mendoza, primer Virrey de la nueva España. El motivo principal fue empadronar a los indios de la localidad para recolectar tributos y además evangelizarlos.

El hombre principal, avisado previamente de la llegada de los españoles, reunió a todos los habitantes, los cuales se esmeraron para encontrar regalos adecuados, con el fin de agradar a los visitantes. Una enramada o estructura de ramas fue construida en el centro del poblado para recibirlos.

Al llegar a donde fueron todos reunidos, los conquistadores con arcabuces y ballestas preparadas por si fuera necesario utilizarse, se dieron cuenta rápidamente que los indios parecían poco inclinados a las armas y a la guerra, porque era raro el que tenía carcaj y los pocos que lo tenían llevaban en él cinco flechas malas con peor arco, de cuyo modo iba armada la tercera parte, el resto sólo tenían garrotes y unas astas de cuatro varas de largo, instrumentos que

28 La historia de Zirándaro utilizaban más para jugar que para pelear. Aun así, los españoles ordenaron a los indios que bajaran las armas al suelo y a los arcos le desamarraron las cuerdas.

El fraile Villafuerte se percató de que todos los lugareños se encontraban desnudos, los mandó cubrirse con lo que pudieran, porque era deshonesto andar en ese estado e inmediatamente después les dijo que formaran dos filas frente a la enramada. En seguida, el escribano de república les informó que eran agentes del virrey de la nueva España y que trajeron a esta tierra su benevolente soberanía y por ello efectuarían un censo, para matricularlos a todos para la recolección de tributos. Además, que fray Francisco de Villafuerte les enseñaría la verdadera religión y los que lo escucharan ganarían el paraíso, los que no lo hicieran serían echados al fuego para purificar sus pecados. Obviamente esto último no se llevó a cabo porque todos fueron bautizados.

A un lado de la enramada, los españoles ataron dos palos formando una cruz y un cuadro colgaba de ella, conteniendo la imagen de la virgen María. El padre Villafuerte les dijo a todos que ella era la Santa Madre de Dios y dio a luz a su divino hijo siendo aún virgen. Luego les habló de la Santa Trinidad, pero se dio cuenta que los indios no comprendieron ese misterio.

Lo que si entendieron fue cuando los arrodillaron, porque los bautizaron para que quedaran limpios de pecado y purificados. El fraile murmuró algunas palabras con cada uno de ellos, los salpicó de agua bendita diciéndoles su nuevo nombre en Cristo. Cuando terminaron de censar y bautizar a todos, el padre Villafuerte se dirigió al hombre principal del pueblo para que conminara a la gente a no venerar más a sus ídolos y que ya no sacrificaran humanos.

Los españoles despedazaron todos los ídolos que encontraron y destruyeron el templo de los lugareños y en su lugar edificaron una iglesia, que fue un gran jacal de carrizo y lodo con una puerta. Al antiguo sacerdote lo obligaron a usar ropa nueva blanca como acólito de la virgen y se encargó de decorar todos los días su santuario con flores frescas y con velas que los ibéricos les enseñaron a fabricar con cera.

En la mente de los indios sólo hubo una idea: construir otro templo en cuanto se fueran los españoles, porque para ellos, sus dioses habían sido buenos y los amaban y no podían olvidarlos de un día para otro; por eso edificaron otro templo en forma de pirámide a un kilómetro de distancia en el lugar que después sería conocido como San Agustín. Finalmente, después de cierto tiempo, los españoles se dieron cuenta del nuevo templo de los naturales y determinaron enterrarlo. Con el paso de los años, estas yácatas tambien fueron descubiertas en el año de 1967 y en vez de protegerlas por ser un monumento histórico, los habitantes de San Agustín utilizaron a la pirámide como base para construir encima de ella una pila enorme a manera de tinaco para recolectar el agua que suministra a esa población.

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Por todo lo anterior, se puede afirmar que fray Francisco de Villafuerte fue quien realizó la segunda conquista, pero ahora, en la parte espiritual y además edificó la primera iglesia en el pueblo de Zirándaro, en donde impuso la religión católica.

6. LOS FRAILES AGUSTINOS.

El 7 de junio de 1533 llegaron los primeros frailes agustinos a México, entre ellos se encontraban los siguientes: Francisco de la Cruz y Juan de Oseguera, quienes se quedaron en México y sus barrios; Jerónimo de San Esteban y George de Ávila, éstos fueron comisionados a Tlapa y Chilapa; Alonso de Borja, que fue remitido a Santa Fe, además de Juan de San Román y Agustín de la Coruña, trasladados a Ocuituco y al marquesado. Sin embargo, la enorme extensión del territorio de la nueva España requería un mayor número de evangelizadores, así que se solicitó a la Real Audiencia permiso para viajar a Europa y traer más frailes. Concedida la autorización, se designó a fray Francisco de la Cruz para que viajara al viejo continente. Regresó con 12 frailes, entre quienes estaba fray Juan Bautista Moya. A la llegada a México, Francisco de la Cruz murió, además de seis de los frailes que lo acompañaban. El resto dieron forma a los jesuitas. El padre Jerónimo de San Esteban sustituyó a de la Cruz como cabeza de los agustinos.

En 1535 fue celebrada una Congregación Capitular, en la cual salió el vicario provincial fray Nicolás de Agreda. Con esto se inició la fundación de la provincia de San Nicolás de Michoacán. Ese año gobernaba en España Carlos V, en la nueva España había sido designado primer Virrey Antonio de Mendoza y Obispo el franciscano fray Juan de Zumárraga, mientras que en Michoacán don Vasco de Quiroga asumió el cargo de primer Obispo.

Precisamente en este año los frailes agustinos dieron inicio a su labor evangelizadora en la provincia de Michoacán, empezada años atrás por los franciscanos. El virrey solicitó a los frailes Juan de San Román y Diego de Chávez que se dirigieran a la Tierra Caliente a predicar. La petición fue cumplida, así que San Román y Chávez penetraron en Tiripetío, donde construyeron una iglesia y un convento, mientras que los franciscanos hacían lo propio en Tacámbaro y casi al mismo tiempo. Estos conventos fueron muy importantes, uno se ubicaba en la puerta de la Tierra Caliente y el otro en los umbrales de la tierra fría. De ambos puntos se partió para evangelizar y bautizar a Michoacán.

Como ya se dijo, el primer evangelizador de La Tierra Caliente fue Francisco de Villafuerte; al final fue acompañado por fray Juan Bautista Moya, hasta la muerte de éste, que fue cuando cesó la administración de los agustinos. Posteriormente, el padre Villafuerte ofició en Michoacán y se dirigió a Pátzcuaro, donde murió, en el año de 1576.

30 La historia de Zirándaro

7. FRAY JUAN BAUTISTA MOYA.

Nació en Jaén, ciudad del reino de Granada, en España, en la primavera de 1504. Sus padres fueron Jorge Moya y Teresa Valenzuela. Le pusieron el nombre de Juan de Moya; fue enviado a Salamanca, donde estudió griego y latín. Pidió el hábito en el convento de San Agustín de Salamanca y luego se quitó el apellido de Moya y se llamó Bautista. A su llegada a México, en 1536, fue enviado a Chilapa para que fuera vicario en Tlapa; en 1544 lo designaron prior en Huachinango. Posteriormente asumió el cargo de prior de México; sin embargo, no duró mucho porque era muy escrupuloso y de todo se acongojaba, así que renunció y se dedicó a predicar entre el pueblo. Más tarde se entregó en cuerpo y alma a visitar enfermos y a combatir la ignorancia. Acudía a la enfermería del convento, donde tendía las camas, consolaba y atendía a los enfermos. Igualmente iba a la cárcel a catequizar y bautizar a los presos.

En su afán de aprender la lengua tarasca, solicitó permiso para servir en la administración de Tierra Caliente y le fue concedido. Llegó a la antigua Valladolid por allá de 1552; había pocos frailes, a quienes ayudó en la construcción del nuevo convento; se le designó refitolero y tuvo cuidado de la comida de peones y obreros. De ahí se fue a Tacámbaro y finalmente llegó a Tierra Caliente. Para muchos visitantes, esta zona era considerada un auténtico infierno; el clima era muy caluroso, de ahí el nombre, había escasez de agua, pese a la existencia de grandes ríos; de igual forma, contaban con grandes sierras, pero con pocos árboles; los pueblos estaban llenos de sabandijas y mosquitos; se llegó a considerar una tierra inhabitable para quien no nació ahí e insufrible para sus moradores, con caminos intransitables, que contribuyeron grandemente a su aislamiento y atraso.

Fray Juan Bautista Moya erigió la primera iglesia de cal y canto en la región de la Tierra Caliente; él fue el maestro de la obra, además construyó un pequeño convento anexo a la iglesia. Esto fue en Pungarabato, hoy ciudad Altamirano. Pungarabato o Phunguato significa (lugar de plumas). Posteriormente, Bautista Moya se dirigió a Tuzantla y Cutzamala, donde también edificó iglesias y conventos; siguió su curso hasta Ajuchitlán, último pueblo de las doctrinas de Tierra Caliente de esos tiempos e hizo una iglesia de adobes, de cal y canto, levantó una torre que resistió la furia de los temblores durante mucho tiempo. Asimismo, levantó iglesias en Coyuca, y Tanganhuato. De Ajuchitlán se dirigió a fundar las doctrinas de Nocupétaro, Turicato, Cutzio, Zirándaro, Huacana y Purungueo, donde construyó iglesias y conventos; después bajó hasta , fundó Coahuayutla, Petatlán y Tecpan; cerca de la Huacana fundó Trecho, Santa Clara y Ario, el resto de la Costa le correspondió a Francisco de Villafuerte; entendiéndose como fundar: empezar a edificar un pueblo y establecer obras pías.

En Zirándaro, a la iglesia se le puso el nombre de San Nicolás de Tolentino y debido a esta circunstancia, el pueblo cambió de nombre, a partir de entonces se le conoció como San Nicolás Zirándaro. Debido a las continuas crecientes del río

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Balsas, que amenazaba a los zirandarenses, Juan Bautista Moya les dejó una escultura del santo patrono del pueblo para su defensa de las aguas y se creía que con sólo elevarla se volverían atrás los ríos. En reconocimiento por los beneficios recibidos del fraile agustino, los indios de Zirándaro pintaron en un gran mapa al venerable Bautista Moya, perpetuándolo en sus pinturas.

7.1. SUS PRODIGIOS.

La figura de fray Juan Bautista Moya es una de las más emblemáticas en la historia de Zirándaro y de la Tierra Caliente. Su nombre ha adquirido tintes de leyenda, tal y como se aprecia con enorme claridad en el relato que se hace de sus actos. He aquí una reseña de ellos.

Refiere don Juan de Molina, cura de Indaparapeo, que cuando fue sacerdote en Zirándaro, los habitantes de este lugar le comentaron que un juez molestaba a los zirandarenses para que lo agasajaran con espléndidos manjares; que esto llegó a oídos de Juan Bautista Moya, quien decidió invitar a comer a dicho juez; al llegar el juzgador, sólo vio unas pobres tortillas encima de la mesa y sorprendido aludió a tal escasez. Entonces, Juan Bautista tomó dos tortillas, las apretó y exprimió con los dedos hasta que comenzó a correr sangre. Enseguida, el fraile manifestó: “vea usted lo que comemos, que no es otra cosa que sangre de estos indios”. Se cuenta que durante muchos días se conservó la sangre sobre la mesa.

En el año de 1565 se registró una severa hambruna en la población y tuvieron lugar los hechos sobrenaturales de “la cosecha milagrosa”.

Asimismo, se cree que poseía el don de la ubicuidad, puesto que oficiaba misas en lugares distantes que difícilmente podría cubrir cualquier ser humano. Se cuenta que en la misma jornada daba misa en Pungarabato, Zirándaro y Cutzio.

Una más: se afirma que podía hacer brotar agua de la tierra con sólo posar su bordón sobre el suelo.

En otra ocasión, se dice que cruzó un río de Pungarabato a Coyuca encima de un caimán, de ida y vuelta.

Igualmente, le atribuyen haber plantado su bordón en la iglesia de Coyuca, antes de entrar; al salir, el báculo había retoñado y crecía rápidamente.

Cuentan que otro día, el padre Bautista Moya caminaba por los montes elevados de Acaten; que cayó hasta el fondo del precipicio. Al ver esto, los indios lloraron al creer que había muerto y se dispusieron a bajar para recuperar su cuerpo; el descenso fue muy difícil; al llegar inspeccionaron el sitio, incluso el río Turicato, pero no lo localizaron. Repentinamente observaron que el fraile caminaba sin dificultad de lo profundo a lo alto. Al reunirse con él, los indios se percataron que no presentaba ninguna lesión. Bautista Moya le comentó a su confesor, a pregunta

32 La historia de Zirándaro de éste, que cuando iba cayendo le pareció que iba volando.

Además, existe una versión que establece que Bautista Moya iba caminando con tres seculares cerca de Pinzándaro; que momentos después, el agustino se retiró a un lugar abrupto, donde permaneció bastante tiempo; que temiendo que le hubiera ocurrido algo, los seculares fueron en su busca y observaron que se encontraba levitando. Esta cualidad también fue apreciada en otra ocasión por un esclavo de don Diego de Hurtado, a la sazón Corregidor de Tierra Caliente, quien observó al padre Bautista flotando por encima de los árboles.

Fray Juan Bautista Moya dejó de oficiar en Tierra Caliente en 1566 y murió el 20 de diciembre de 1567, a los 63 años de edad y con 46 como evangelizador. Sus restos mortales fueron depositados en un nicho del convento de San Agustín, en Morelia, Michoacán, donde aún se conservan.

8. SAN NICOLÁS DE TOLENTINO.

En virtud de que fray Juan Bautista Moya designó a san Nicolás de Tolentino como santo patrono de la iglesia del pueblo de Zirándaro, es necesario conocer un poco de la historia de este santo varón, a quien el pueblo conmemora su aniversario luctuoso cada 10 de septiembre con las fiestas más grandes del municipio. Nicolás significa “victorioso con el pueblo” y el sobrenombre Tolentino le vino de la ciudad italiana donde trabajó y murió. Nació en San Ángelo, en la comarca de Ancona, en Italia, en 1245. Se cree que Nicolás fue fruto de las oraciones de sus padres, quienes tenían fama de virtuosos, y de una devota peregrinación que hicieron al santuario de san Nicolás de Bari; se cuenta que su madre, una mujer de edad avanzada, le había rogado a Dios que le regalara un hijo que se entregara con fidelidad al servicio divino. En su bautismo, Nicolás recibió el nombre de su patrón y desde su infancia se vio que había sido dotado con una participación extraordinaria de la gracia divina. Cuando era niño, oraba diariamente y solía escuchar la divina palabra con gran entusiasmo y modestia. Se distinguió por un tierno amor a los pobres y llevaba a su casa a los que se encontraba, para compartir con ellos lo que tenía para su propia subsistencia. Desde su infancia se decidió a renunciar a todo lo superfluo y adoptó el hábito de ayunar tres días a la semana: miércoles, viernes y sábados. Cuando creció, añadió también los lunes. Durante esos cuatro días, sólo comía una vez por día pan y agua. Sus mayores placeres eran leer buenos libros, practicar sus devociones y las conversaciones piadosas. Su corazón siempre le perteneció a la iglesia. Sus padres no escatimaron nada que tuvieran al alcance para mejorar sus geniales aptitudes.

En su época de estudiante, Nicolás fue escogido para el cargo de canónigo, esta ocupación resultaba muy adecuada con su inclinación de ocuparse en el servicio a Dios. No obstante, él aspiraba a un estado que le permitiera consagrar directamente todo su tiempo y sus pensamientos a Dios, sin interrupciones ni distracciones. Con estos deseos escuchó en cierta ocasión el sermón de un fraile

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Arturo Salmerón Bruno o ermitaño de la orden de San Agustín, sobre la vanidad del mundo, el cual lo hizo decidirse a renunciar a él de manera absoluta e ingresó en la orden de los agustinos, en el convento del pequeño pueblo de Tolentino. Nicolás terminó su profesión religiosa antes de haber cumplido los 18 años de edad. Fue enviado a varios conventos de su orden, como Recanati, Macerata y otros. En todos tuvo mucho éxito. En 1271, fue ordenado sacerdote por el Obispo de Osimo, en el convento de Cingole. Las personas devotas se esmeraban por asistir a su misa todos los días. Durante los últimos 30 años de su vida, Nicolás vivió en Tolentino, predicaba en las calles casi todos los días y sus sermones iban acompañados de grandiosas conversiones. Solía administrar los sacramentos en los asilos, hospitales y prisiones; pasaba largas horas en el confesionario. Se le atribuyen múltiples milagros, fue favorecido con visiones y realizó diversas sanaciones milagrosas, solía decir: “no digan nada sobre esto, denle gracias a Dios, no a mí”.

Nicolás padeció por mucho tiempo de dolores de estómago, así como malos olores; al final de su vida, y después de una larga enfermedad, sus superiores le ordenaron que se alimentara mejor, pero sin éxito, ya que, a pesar de que él obedeció, su salud continuó igual. Se cuenta que una noche se le apareció la virgen María, le dio instrucciones de que pidiera un trozo de pan, lo mojara en agua y luego se lo comiera, prometiéndole que se curaría por su obediencia. Como gesto de gratitud por su inmediata recuperación, Nicolás bendijo trozos de pan y los distribuyó entre los enfermos. Esta práctica produjo favores numerosos y grandes sanaciones. La última enfermedad le duró un año y murió el 10 de septiembre de 1305, fue enterrado en la iglesia de su convento en Tolentino, en una capilla en la que solía celebrar la santa misa.

Asimismo, se refiere que en 1345, para celebrar el cuadragésimo aniversario de su muerte, su cuerpo incorrupto fue expuesto a los fieles. Durante esta exhibición, los brazos del santo fueron amputados y robados, y así se inició una serie de extraordinarios derramamientos de sangre que fueron presenciados y documentados. Nunca se conoció la identidad de la persona o personas que le amputó los brazos al santo, aunque existe una versión que establece que fue un monje alemán, de nombre Teodoro, quien pretendía llevarse los miembros como reliquias a su país natal. Sin embargo, se tiene la certeza que un flujo de sangre fue la señal del hecho y lo que provocó la captura del responsable. Un siglo después, durante el reconocimiento de las reliquias, encontraron los huesos del santo, pero los brazos amputados se hallaban completamente intactos y empapados en sangre. Estos fueron colocados en hermosas cajas de plata, cada uno se componía de un antebrazo y una mano.

Nicolás de Tolentino fue canonizado por el Papa Eugenio IV, en el año de 1446. Se cuenta que hacia fines del mismo siglo XV, hubo un derramamiento de sangre fresca de los brazos, evento que se repitió 20 veces; el más célebre ocurrió dos siglos después en 1699, cuando el flujo empezó el 29 de mayo y continuó hasta el primero de septiembre. El monasterio agustino y los archivos del Obispo de Camerino (Macerata), poseen muchos documentos en referencia a estos sangramientos. Dentro de la Basílica conocida como el santuario de san Nicolás

34 La historia de Zirándaro de Tolentino, en la Capilla de los Santos Brazos, del siglo XVI, se encuentran reliquias de la sangre que salió de las extremidades superiores del santo. En un cofre ubicado encima del altar de plata, se halla un cáliz de plata del siglo XV, que contiene su sangre. Una urna del siglo XVI, hecha de piedras preciosas, tiene en exhibición, detrás de un panel de vidrio, el lino manchado de sangre, que se cree que fue la tela que usaron para detener el flujo que hubo en el momento de la amputación. Los huesos del santo, con excepción de los brazos, estuvieron escondidos debajo de la Basílica, hasta su redescubrimiento en 1926, fecha en que los identificaron formalmente y los pusieron en una figura simulada, cubierta con un hábito agustino. Los brazos incorruptos, todavía en sus cubiertas o cajas de plata del siglo XV, se hallan en su posición normal, al pie de la figura. Las reliquias se pueden apreciar en un relicario bendecido por el Papa Pío XI.

Hasta el siglo VI, la iglesia católica rechazó la celebración de cumpleaños por considerarla un rito pagano. Decían que los niños entraban en este mundo manchadas ya sus almas por el pecado original de Adán; el mundo era un lugar duro y cruel, en el que no había razón para celebrar el cumpleaños de nadie. Sin embargo, puesto que la muerte era la auténtica liberación, el paso al paraíso eterno, el día de la muerte de cualquier persona merecía ser conmemorado con plegarias. Contrariamente a la creencia popular, eran los días de la muerte y no del nacimiento de los santos, los celebrados y los que se convertían en sus festividades. Es por ello, que el 10 de septiembre, día de la muerte de Nicolás de Tolentino, es festejado y no el día de su nacimiento.

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III. LA ÉPOCA DE LA COLONIA.

1. TRIBUTOS.

La Contaduría General de Tributos se creó en 1597 y funcionó hasta 1786, año en que se estableció la Contaduría General de Retasas, que dependía de la Tesorería General de la Real Hacienda, antes de esto, se le conocía como tasaciones. El tributo era una carga económica a los indígenas, de la que se tomaba lo necesario para el sustento de los religiosos y ministros de doctrina, el ornato del culto divino, prestaciones a caciques, gobernadores, alcaldes y otros oficiales, cajas de comunidad, construcción de iglesias y obras públicas. Las matrículas de los indios se elaboraban cada cinco años y servían para recolectar los tributos; en ellas se asentaban, con base en los sumarios de libros parroquiales y de los padrones existentes en los pueblos, el número de familias, los tributarios ausentes, los radicados en otros pueblos, los reservados, tanto por edad como por enfermedad, calidad, oficio y las mujeres. El tributo indígena fue abolido definitivamente en 1821.

Zirándaro como pueblo conquistado, debía pagar tributo a la Corona española y éste se hacía en especie; el escrito más antiguo por el pago de tributos, data de 1528 y después se modificó el pago por pesos oro, como se verá a continuación:

El 9 de mayo de 1544, se moderó la tasación de 1528 que realizara el Capitán Juan Ortega, al pueblo de Huimeo y Zirándaro y se acordó que cada cuatro meses debían llevar a la ciudad de México, lo siguiente: tres cargas de mantas, cinco calabazas de miel, 80 jícaras pintadas, diez taleguillas de sal y 20 pescados. Asimismo, cada cuatro meses, debían depositar en las minas de Coyuca: cuatro cargas de algodón, 60 pares de cutaras, 20 camisas, 20 zaragüeles, 20 mantas y 20 enaguas. Además, tenían que hacer tres sementeras de maíz, cosechar de ellas 800 fanegas y ponerlas en las minas de Coyuca. Finalmente, debían depositar cada semana en esas mismas minas al cacique: siete gallinas, cuatro pescados, tres cargas de frijoles, tres de chile, seis taleguillas de sal, cuatro jicobitos; igualmente, cada 15 días: 12 ollas, 12 petates, 15 jícaras, pero también diariamente cuatro indios de servicio en las minas y en el pueblo del cacique otros cuatro, de lo contrario, se les aplicarían las penas contenidas en las ordenanzas19.

En esa época, los pueblos debían pagar tributo a la Corona española, a los caciques y a los encomenderos. El 9 de junio de 1557, los indios de Zirándaro y Huimeo acudieron a la Audiencia Real de la nueva España, en la ciudad de México, para ponerse de acuerdo con su encomendero, el señor Alonso Dávila, en el monto de la tributación. Se reconoció el auto pronunciado el 3 de julio de 1556, por el cual los indios aceptaron la obligación de entregar a su encomendero: seis cargas de ropa cada seis meses; además, cada tributario tenía que entregar una pierna de manta de 50 varas de largo y tres cuartas de ancho, y lo que sobrare era para la comunidad del pueblo de Zirándaro y Huimeo; asimismo, los indios debían contar con una sementera de maíz de la que pudieran entregar 300

36 La historia de Zirándaro fanegas al señor Dávila20.

Posteriormente, después de una visita que realizaron algunos miembros de la Audiencia Real de la nueva España a los pueblo de Zirándaro y Huimeo, el 5 de febrero de 1566 acordaron, en virtud de la cantidad de gente que se halló en los pueblos de referencia y sus sujetos, que los naturales de esos poblados dieran tributo, por un lapso de cuatro años y hasta que otra cosa se proveyera y mandara, lo siguiente: cada año 407 pesos y dos tomines de oro común, por los tercios del año; 175 fanegas de maíz, al tiempo de la cosecha, que debían entregarse al encomendero, en la cabecera del pueblo, así como 350 pesos oro, y los 57 pesos y dos tomines restantes, se quedaban para la comunidad, cantidad que se guardaba en una caja de tres llaves, cuyos poseedores eran el gobernador, un alcalde y un mayordomo, para que sólo se sacara en presencia de los tres y la cantidad que se necesitara21.

El 3 de agosto de 1566, la Real Audiencia dictó una sentencia en contra de Alonso de Ávila o Dávila Alvarado, a través de la cual se determinó que los pueblos de Huimeo y Zirándaro (en el documento se lee Carandacho en lugar de Zirándaro) dejaban de ser de su encomienda y pasaban a ser tributarios de la Corona española. Se acordó que entregaran lo siguiente, cada 60 días: cinco cargas de toldillos de las que solían dar, diez calabazas de miel, 150 jícaras, 200 panecillos de cera del tamaño de un limón, seis cargas de algodón; además, que hicieran las sementeras que solían hacer, de las cuales tenían que llevar a las minas de Coyuca, cada ocho días, 200 cargas de maíz, diez de frijoles, diez de chile, diez taleguillas de pinol, y diez de sal, que debían entregar en las minas de Amatepeque, cada diez días y que dieran para los esclavos de las minas cada 60 días: 25 mantas, 25 mástiles, 25 camisas y 100 pares de cutaras22.

En la Biblioteca Nacional de Madrid se encuentra el manuscrito número 2800, anónimo de la mitad del siglo XVI, el cual transcribe Francisco del Paso y Troncoso, en el que se establece lo siguiente:

Zirándaro. En Michoacán. Este pueblo tiene cinco estancias y son 743 personas, sin los niños; dan de tributo mantas, chile y frijoles. En este pueblo se cosecha algodón y muchas frutas, es tierra caliente y es muy fértil; dista de Michoacán 20 leguas y de las Minas del Espíritu Santo, tres leguas; colinda con Turicato, Cutzio y Papahuacan. Es tierra aparejada para cualquier cosa23.

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2. RELACIONES GEOGRÁFICAS DE INDIAS.

En virtud de que en España se tenía necesidad de contar con información sobre los pueblos del nuevo mundo, sus costumbres, tradiciones, formas de gobierno, población, etcétera, la Corona española envió a todas sus posesiones en ultramar un cuestionario que fue elaborado por Juan López de Velasco, Cronista Mayor de Las Indias en 1571; sus respuestas se conocieron con el nombre de Relaciones Geográficas de Indias, 1579-1582, y fueron transferidas en 1583 a López de Velasco; sin embargo, no fueron usadas por este cronista, ni por ninguno de sus sucesores.

En cada caso, las autoridades españolas se asesoraron de indios viejos para dar respuesta en lo relativo a la historia, costumbres antiguas, lengua y otros temas. En la mayoría de los casos se necesitó el auxilio de intérpretes. Esto y la falta de confianza que seguramente hubo en muchos de los informantes, ocasionaron algunos errores en la traducción de nombres de lugares y la parquedad en los datos sobre religión y costumbres. Hay en estos documentos noticias muy valiosas para los investigadores, por ejemplo, la barrera que los tarascos tendieron en la costa de Michoacán para evitar el paso de los aztecas hacia lo que se llamó Motines del Oro y hacia Colima; la despoblación de Yuriria, motivada por las obras de construcción de iglesia y convento de agustinos, además de las enfermedades y muchos otros tópicos relativos a plantas medicinales, etcétera.

En la Relación Geográfica de la Diócesis de Michoacán, segundo volumen, se publicaron documentos del siglo XVI que, con algunas excepciones, han permanecido inéditos hasta ahora. Estos documentos son copias manuscritas que se guardan en los archivos del Instituto Nacional de Antropología e Historia de la ciudad de México y pertenecen a la colección formada por Francisco del Paso y Troncoso. Forman el legajo 103 que tiene por título “Papeles de la Nueva España”, segunda serie, suplemento al tomo VII.

Para contestar el cuestionario que le fue hecho a Zirándaro se solicitó la ayuda de Joaquín, un intérprete del Juzgado de la República de Indios de la ciudad de México y fue redactado por el escribano Francisco Toscano Gorjón, ante la presencia de Hernando de Coria, Alcalde Mayor de las Minas del Espíritu Santo, Corregidor de Zirándaro y Guayameo y Justicia Mayor del pueblo de Cuseo, Michoacán. Fue fechado el 1º de noviembre de 1579. Se hace la aclaración que en cumplimiento de la instrucción y para la descripción de Las Indias, el señor Hernando de Coria, la hacía de vista y por la narración de viejos antiguos naturales de esa tierra y de españoles.

El informe estableció que Zirándaro y Guayameo se ubicaban en la provincia de Michoacán; la cabecera estaba asentada en la ribera de un río grande que nacía en Tlaxcala. Este río no se secaba ni regaba por ninguna parte por ser furioso en tiempos de aguas, en todo tiempo tenía que cruzarse en balsas; contaba con una gran cantidad de peces, entre los cuales había: bagres, grandes truchas, camarones de gran tamaño, mojarras y muchos cocodrilos. Éstos solían hacer

38 La historia de Zirándaro daño a los naturales pasando de una orilla a la otra del río. Zirándaro recibió ese nombre porque había un árbol grandísimo, la siranda. El cacique de este pueblo se llamaba Zemboruta. Esta población fue descubierta por el Capitán Antonio de Carvajal, persona que envió Hernán Cortés desde la provincia de Pátzcuaro. Carvajal llegó acompañado de tres españoles y un negro, cuyos nombres se asentaron en páginas anteriores; vinieron a este pueblo, lo conquistaron y pusieron debajo del señorío del rey de España. Carvajal y su comitiva estuvieron en este lugar tres días, de ahí se fueron hacia la costa de Zacatula y algunos de los indios fueron con él, cargados, caminaron treinta leguas, por un camino inhabitable de montes de tierra fría, tigres, leones, víboras y otros animales.

Zirándaro tenía un barrio denominado Guayameo, que se ubicaba como a mil pasos; este barrio estaba poblado por indios apanecas, que en tiempos pasados vinieron de la provincia de Zacatula para repoblar la zona; estuvieron juntos desde tiempo inmemorial y todos hablaban la lengua tarasca. Además, Zirándaro tenía otros barrios pegados al río y eran: la cabecera San Nicolás y sus sujetos, Santiago, San Jerónimo, San Bartolomé, San Miguel, San Juan Etúcuaro (lugar de sal), San Pedro Pitacuarán (dónde se hacen flechas), La Ascensión, La Magdalena, otro San Jerónimo y San Pedro Cujarán (puede ser Cutzarán); todos ubicados entre una distancia de media legua hasta diez leguas en la ribera del río. Los barrios recibían sus nombres por las denominaciones que los religiosos impusieron a las iglesias que fundaron.

Zirándaro estaba asentado en un valle grande apegado al río referido, era tierra baja y llana, igual que los pueblos sujetos. Había en este lugar y en sus barrios como 300 hombres casados, de tributo, que en las fiestas solemnes se juntaban en la cabecera y eran visitados por el vicario que los tenía en administración. La cabecera y algunos pueblos sujetos poseían iglesias formadas y bien adornadas, servidas de cantores y menestrales, trompetas, chirimías y flautas; tenían hospitales en cada barrio, además de mucha policía y cristiandad. Vestían camisas, saragüeles, zapatos, sombreros y mantas con que se adornaban; las mujeres andaban bien aderezadas, cubiertas de camisas y faldellines de lienzo de algodón; utilizaban paños en las cabezas. Antes de que fueran conquistados por los españoles “andaban en carnes y deshonestos”.

Este pueblo y sus sujetos era tierra muy caliente, para los españoles resultaba insufrible en tiempos de aguas, por los calores, bochornos y mosquitos que había. La época de aguas duraba seis meses, los otros seis, desde diciembre hasta mayo, no hacía frío ni calor, ni había mosquitos. Zirándaro y sus sujetos tenían tierra en abundancia, pizcaban algodón en gran cantidad; asimismo, una de sus actividades principales era la pesca y la recolección de ciruelas, de muchas variedades, una gran cantidad secaban al sol y otras las utilizaban para elaborar vino; de igual forma, sembraban melones de Castilla, que vendían a españoles que pasaban por el pueblo. También cosechaban dos veces al año maíz, frijol, chile y calabazas, en las riberas de los ríos sembraban todas estas semillas y, con la humedad del agua, todo lo que cultivaban lo cosechaban. Los habitantes de Zirándaro y sus pueblos sujetos iban a la tierra fría a comerciar muchos de sus

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Arturo Salmerón Bruno productos, tales como el algodón, las ciruelas y los melones.

En la Tierra Caliente había una gran cantidad de árboles silvestres, que echaban unas algarrobas que con el tiempo caían al suelo; se denominaba nacascalote (palabra náhuatl que significa “vaina en forma de oreja. Vaina de huizache”), resultaba muy útil en labores de curtiduría, era lo mismo que el zumaque de Castilla, y producía el mismo efecto. Lo vendían los indios a los arrieros y éstos lo llevaban a la ciudad de México; la arroba costaba de cinco a seis reales, aproximadamente.

Zirándaro y sus pueblos sujetos eran tenidos en muy poca estima como vasallos de los señores de Michoacán; los utilizaban como prisión de gente que traían cautivos de otras provincias, como Zacatula y Colima. Como ya se dijo, los tributos que entregaban estos pueblos a los tarascos eran algodón, jícaras pintadas y frutas. Parte de la obligación de los tributos era llevar los productos mencionados al lugar denominado Cutzamala y hacer sementeras de maíz. Cutzamala se ubicaba a seis leguas de Zirándaro, de ahí se distribuían los bienes y se utilizaban, porque el monarca purépecha tenía en este lugar más de diez mil soldados, cuya misión principal era continuar la guerra contra los aztecas; guardaban esa frontera hasta la provincia de Ozumba, que era de Moctezuma. Los indios peleaban con sus pañetes, arcos, flechas, rodelas, porras y sus estandartes de plumas; utilizaban plumajes de muchos colores; y los que destacaban en la guerra, eran muy estimados.

En el informe se aclaró que en esa fecha, es decir, en 1579, un vecino casado, daba ocho reales cada año y media fanega de maíz, que valía dos tomines, que todo el tributo que otorgaba eran diez reales; de tal forma, que en un mes podían pagar el tributo, si querían, y les quedaba para sus negocios los 11 meses restantes.

El modo, trato y conversación de la gente de esta Tierra Caliente era conforme a la generalidad de toda esta provincia de Michoacán; trataban y contrataban con los españoles; tenían peso y medida; eran muy favorecidos de las justicias, si eran agraviados de sus corregidores o vicario, o de cualquier otra persona, en cuatro días se presentaban ante el virrey o ante el obispo y pedían su justicia con tanta libertad como si fuesen españoles. Presentaban sus peticiones y pinturas ante los corregidores y seguían su justicia hasta conseguir lo que pretendían.

A cuatro leguas de la cabecera había unas minas de plata conocidas como las del Espíritu Santo. En años anteriores había en ese lugar muchas haciendas y españoles; se extraía una gran cantidad de plata; al ser liberados los indios que labraban las haciendas, éstas decayeron notablemente. En tiempos del informe, sólo había tres haciendas con algunos negros y la producción minera era muy pobre.

Finalmente, se estableció que Zirándaro tenía un pueblo sujeto denominado Etúcuaro, lugar en donde se hacía sal en pocas cantidades, que utilizaban los

40 La historia de Zirándaro nativos para su consumo y para venderlo a los españoles de las minas del Espíritu Santo; de la venta de la sal, los indios obtenían para pagar su tributo y para cubrir sus necesidades alimenticias. Había comunidad de fuentes calientes en este barrio para elaborar mucha sal. La fanega se comerciaba en tres y cuatro pesos24.

3. MANDATO DE CONGREGACIÓN DE INDIOS.

El 9 de junio de 1595, el Virrey don Luis de Velasco hijo, le dio instrucción a Martín López de Gauna, para que congregara diversos pueblos de la nueva España, con el propósito de que los indios de tales poblados fueran adoctrinados y administrados. Para cumplir el mandato virreinal, Martín López decidió que los habitantes de Zirándaro y Santiago Cujarán, además de sus sujetos, se congregaran; para tal efecto, ordenó por escrito al alcalde mayor de Zirándaro y minas del Espíritu Santo, que en unión con Miguel de la Fuente, cura beneficiado de él, determinaran los pueblos que tenían necesidad de congregarse y reducirse a las cabeceras. Se les instruyó para que convencieran a los indios que esa medida era en su beneficio. Asimismo, debían de persuadirlos que no se les iban a quitar sus tierras y aprovechamientos, sino que se les iba a dotar a los que no tuvieran para que pudieran sembrar y amparándoles en lo que fuera suyo, en esto debían ser apoyados por los principales justicia de los pueblos enunciados.

Finalmente, se les instruyó para que recabaran declaraciones de la gente, en las que manifestaran el número de familiares, el total de las personas que se iban a congregar, dónde habían vivido, cómo había sido administrada su comunidad, los aprovechamientos que tenían, las comunidades que se iban a unir. Además, López de Gauna solicitó que le remitieran, a la brevedad, relación y pintura con el parecer jurado del alcalde mayor y del cura Miguel de la Fuente, para que se proveyera lo conducente. Igualmente, mandó a la justicia del partido de Zirándaro, a los gobernadores y principales del orden, que colaboraran en su instrucción y ayudaran a que se realizara sin violencia25.

El 14 de septiembre de 1598, se ordenó una segunda congregación y se realizó entre este año y el de 1605, contando con el apoyo del Virrey don Gaspar de Zúñiga, Conde de Monterrey. Este virrey, consignó a don Martín Cerón Saavedra para congregar a los pueblos de Ucareo, Maravatío, Taximaroa, Tuxpan, Jungapeo, Zitácuaro, Pungarabato, Zirándaro y Huetamo. Esta segunda congregación de pueblos es la que afectó a la región de Tierra Caliente. Además se efectuaron los siguientes agrupamientos:

Agrupamiento: en el año de 1603 mediante el Capitán Alonso de la Torre, se trajeron a muchos indígenas de otros pueblos a vivir en Zirándaro y Guayameo. Ésta era la orden del Capitán de la Torre, que era el Juez Corregidor y con plenos poderes del gobierno. Es una gran lista de poblaciones pequeñas, las cuales tenían que reunir para fundar una más grande. La congregación debía hacerse en pueblos más grandes, los que tenían la obligación de recibir aquellos grupos de personas formados por hombres, mujeres y niños, para quienes seguramente no

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Arturo Salmerón Bruno era nada fácil dejar sus tierras y sus casas para ir a vivir a otros lugares en donde no poseían nada.

Respecto a esta congregación, dice el oficio girado:

Se comisionará al Capitán Juan Alonso de la Torre como Juez Corregidor en los pueblos de Zirándaro y Guayameo.

Se congregarán: Santiago Cicunduato, Minas del Espíritu Santo y estancia de Pedro Maldonado, San Bartolomé Capeo, Pitacoarán, San Juan Etúcuaro, San Jerónimo Mazán y Santa María Pataico26.

4. CARGO DE CORREGIDOR.

Si alguna persona quería ocupar el cargo de corregidor de algún poblado, tenía que llevar algún fiador que respondiera por él en todos sentidos; sin este requisito no se otorgaba ningún puesto; era este fiador, quien solicitaba el puesto para la otra persona; se redactaba un escrito con todas las obligaciones y consecuencias que tendría para el que ocupara las funciones de corregidor; si incumplía en algo, era el fiador quien tenía que responder ante la Real Hacienda. Después de haber hecho la solicitud, le redactaban el escrito de la siguiente manera:

“En la ciudad de México, a 26 días del mes de noviembre de 1625 años, ante mí el escribano y testigos, compareció, Esteban de Acuña, mercader, vecino de esta ciudad a quien doy fe que conozco y dijo y otorgó que por cuanto don Bartolomé de Alarcón, está proveído por corregidor de Zirándaro y Huimeo y su partido y jurisdicción y ha de ser a su cargo la cobranza de tributos y de mulatos y negros libres de su jurisdicción, en virtud de la comisión e institución, que para ello se le ha de entregar por el señor juez contador de los dichos Reales Tributos en esta Nueva España y asimismo hacer que los naturales de los pueblos de la Real Corona y encomenderos recojan por los tercios del año los dichos tributos y los metan en esta real caja y las personas a cuyo cargo estuviese la dicha cobranza, según más largamente se contiene en la dicha institución a que se refiere.

“Por tanto, en aquélla vía y forma que mejor haya lugar de derecho, el dicho Esteban de Acuña, se obligaba y obligó en tal manera, que el susodicho en todo tiempo del dicho cargo, hará lista y memoria de los mulatos y negros libres e indios laborios de su jurisdicción y cobrará de ellos los dichos tributos y servicio real; y tendrá libro, cuenta y razón, donde asienta lo que así cobrare, para la dar, cada que por el dicho señor Juez Contador se lo mandare, donde no, que él como su fiador y principal pagador y haciendo como por ello hace, de deuda ajena suya propia y fin que contra el principal sea hecha, ni se hay excursión de bienes, ni otra diligencia alguna de fuero, ni de derecho.

“El beneficio de la cual expresamente renunció, pagará a su Majestad y meterá en esta dicha Real Caja todos los maravedies y pesos de oro, que el dicho señor

42 La historia de Zirándaro

Juez ordenare y mandare y consiente que pueda despachar ejecutor a la cobranza, de lo que por la dicha razón debiere pagar, con salario de tres pesos de oro de minas, en cada un día de los que se ocupare, de ida, estada y vuelta y lo que montaren los dichos salarios, se obligan de lo pagar, como por la deuda principal; para todo lo cual, que dicho es, obligó su persona y bienes habidos y por haber, como por maravedies y haber de su Majestad.

“Y dio poder a cualquier justicias y en especial las de esta Ciudad de México, Corte y Cancillería que en ella reside; y al dicho Juez Contador, a cuyo fuero y jurisdicción se sometió, renunciando como renunció al suyo propio, y la ley sit convenerit de juristictione omnium judicum y vía ejecutiva, le compelan y apremien a la paga, y cumplimiento de lo que dicho es y de cada cosa de ellos, como por sentencia definitiva de Juez competente, pasada en cosa juzgada y renunció leyes de su defensa y favor con la general del derecho y así lo otorgó y firmó siendo testigos (sin nombres).

“Ante mí, Francisco Gallo de Escalada. Escribano de su Majestad. Esteban de Acuña y dos testigos de firma ilegible” 27.

5. EL PAGO DE DIEZMO.

El 27 de marzo de 1654, el Virrey Francisco Fernández de la Cueva, Duque de Alburquerque, resolvió una queja de los indios de los pueblos de Huimeo y Zirándaro, respecto del pago de diezmos.

El diezmo consistía en la donación de la décima parte de los bienes que se obtenían de la tierra y del trabajo. Se ofrecía, como tributo a Dios y a los hombres que estaban a su servicio. En las sociedades civiles existía además el diezmo que se pagaba como tributo a los reyes. En 1544, por medio de una cédula real, se acordó que los indios pagaran diezmo de ganados y trigo; los indios de Zirándaro no escaparon a este pago y además con abusos.

Así pues, desde el 8 de agosto de 1544, el canónigo Francisco Santos, en nombre del obispo, dean y cabildo de la iglesia catedral de la ciudad de México, hizo saber a los representantes del rey de España que los indios debían pagar el diezmo, toda vez que las iglesias de la nueva España tenían necesidades y los indios conseguirían beneficio espiritual a través de ellas. El virrey acordó que los indios pagaran diezmo de ganados, trigo y seda, que fuera recaudado por los prelados. Además, se ordenó al presidente y oidores de la Audiencia, Cancillería de la nueva España y otras autoridades que guardaran y cumplieran la cédula respectiva.

Sin embargo, Bernardo López de Haro, por los gobernadores y alcaldes de los pueblos de Huimeo y Zirándaro, informó que los diezmeros o cobradores de esa jurisdicción contravenían la cédula, debido a que obligaban a los indios a que pagaran diezmo de pollos, gallinas y otros géneros que criaban, sin ser de los

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Arturo Salmerón Bruno establecidos en la cédula; además, les hacían pagar diversas cantidades de dinero en reales, causando con ello, un gran perjuicio en la economía de este sector de la población.

En respuesta, y para resolver la queja, don Francisco Fernández de la Cueva, ordenó por escrito a las autoridades encargadas de la justicia en el partido de Huimeo y Zirándaro, que ampararan a los naturales de esos pueblos, sin consentir que los personeros a cuyo cargo estaba la cobranza de los diezmos, cobraran otros géneros más de lo que debían cubrir; asimismo, que lo que causaren lo pagaran en especie, sin que fueran obligados a cubrirlos en reales, ni en otros géneros; ni por ello se les causare agravio ni molestia y proceder a castigar a los que contravinieren el mandamiento. Finalmente, se ordenó que se notificara el contenido del mandamiento a cualquier persona que supiera leer y escribir28.

6. EL OBISPADO DE MICHOACÁN.

El Obispado de Michoacán fue erigido canónicamente por la Bula “Illius Fulciti Praesidio”, dictada por el Papa Paulo III, el 8 de agosto de 1536. El obispado territorialmente era muy extenso, ya que desde un principio se pretendió que en el caso de Michoacán guardara éste los límites del antiguo reino purépecha, que en términos generales correspondían a los actuales estados de Michoacán, Guanajuato, Colima, San Luis Potosí, Guerrero y el sur de Tamaulipas.

6.1. AÑO DE 1631.

Michoacán es rico en tesoros históricos que revelan su pasada grandeza, además del minucioso y acucioso cuidado que nuestros ancestros tuvieron para conservar ese testimonio a las futuras generaciones. Frecuentemente se han descubierto en sus edificios manuscritos, códices o libros sobre la historia de los pueblos que formaban el antiguo Michoacán. Uno de esos manuscritos se encontró empezando la década de 1970, en la Secretaría del Arzobispado de Morelia, por parte del padre Froylán Chávez. Está fechado en 1631, tiene 189 fojas, una longitud de 31 centímetros, una anchura de 22 centímetros y un espesor de 3.5 centímetros. Dice respecto a los pueblos de Tierra Caliente:

“Zirándaro es partido de indios, pertenece a clérigos y tiene dos cabeceras. La principal que es San Nicolás Zirándaro y la otra, San Agustín Guaiameo. Es de lengua tarasca, aunque la apani es la lengua materna de los originarios de ese lugar. El cura que los administra tiene de salario doscientos cincuenta pesos, que paga su Majestad en su Real Caja en México. Tiene treinta pesos de salario de una estancia de ganado mayor llamada el Espíritu Santo.

“Este pueblo de San Nicolás Zirándaro, que es cabecera, tiene 65 vecinos casados, ocho viudos, seis viudas y 29 muchachos de doctrina. Tiene un pueblo sujeto llamado Santiago Cicuinduato, este cuenta con 15 vecinos casados, y diez

44 La historia de Zirándaro muchachos de doctrina. Por su parte San Agustín Guaiameo, tiene 35 vecinos casados, 18 viudas y solteras, además de 27 muchachos de doctrina. Este pueblo tiene dos sujetos, el uno se llama san Bartolomé Capeo, con cinco vecinos casados, un viudo, dos viudas y cinco muchachos de doctrina; el otro pueblo sujeto es San Jerónimo Matzan, tiene diez vecinos casados, dos viudos y ocho muchachos de doctrina.

“El hospital del pueblo de Zirándaro, cuenta sólo con 60 pesos para sus actividades y dos sementeras que los indios hacen, una de algodón y otra de maíz, La comunidad de Santiago, tiene hospital sin recursos propios. San Agustín Guaiameo, posee hospital, sin más renta que 30 pesos de dos sementeras de algodón y maíz que los naturales hacen. En San Jerónimo también hay hospital y de las sementeras tiene 15 pesos, sin otra cosa.

“Existe una estancia de ganado mayor denominada del Espíritu Santo, que es propiedad de Juan Ochoa Maldonado, Juan de Bustos, Antonio de Maldonado, Pedro Almonte y Diego de León; viven en ella Juan de Bustos y Antonio de Maldonado y entre todos hierran 500 becerros y becerras, 50 potros y potrancas.

“Por su parte, la estancia y potrero llamada Chambao, de Pedro Cárdenas, tiene 50 vacas, 20 yeguas, hierra 20 becerros, ocho potros y potrancas.

“La jurisdicción ocupa una superficie de diez leguas, el cura asiste ambas cabeceras, seis meses en una y seis meses en la otra, y en la que está le acuden con su tasación, según costumbre” 29.

6.2. AÑO DE 1681.

En el período en que se produjo el censo y descripción que se presenta más adelante, la provincia eclesiástica de Michoacán estaba presidida por el Obispo don Francisco de Aguiar y Seixas y sus provincias disfrutaban de un clima social regularmente apacible en la generalidad de sus partidos. La diócesis que dejó don Vasco de Quiroga conoció su primer gran crecimiento, a partir de la gestión de fray Juan de Medina Rincón, asumiendo después el Obispado Aguiar y Seixas.

Para dar una idea de cuáles fueron las doctrinas y curatos con los que se fue formando progresivamente el vasto Obispado de Michoacán, desde su erección hasta el tiempo de las descripciones de 1681, se cuenta con relaciones, bien conocidas, de la segunda mitad del siglo XVI y la primera del XVII, que constituyen puntos principales de referencia. Éste es el marco en el cual vienen a ubicarse las de 1681.

La relación de 1569 enumera 36 curatos del clero diocesano, 14 doctrinas de franciscanos y diez de agustinos: en total 60.

La minuta de 1631 cuenta 58 de clérigos, 41 de frailes franciscanos y 22 de

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Arturo Salmerón Bruno conventuales agustinos: en suma 121.

La descripción de 1649 incluye, las mismas 121.

Al llegar Aguiar y Seixas a la sede vallisoletana, la situación de la diócesis no había cambiado notablemente, pero hubo un incremento a 129 el número de curatos y doctrinas bajo el cayado de Aguiar y Seixas.

Los padrones y descripciones de 1680-1683 presentan un amplio y vivísimo muestrario de la población de esta gran porción de la nueva España que era el Obispado de Michoacán. La abundancia de datos de cada ciudad, villa y pueblo y aun de cada estancia, labor y rancho, ordenado por familias, por edades y por calidad o grupo étnico, arrojaron una luz inapreciable para comprender la real situación de esta región tan importante de nuestro país en un período todavía poco conocido. Los presentes informes ayudarán, pues, a aclarar muchas cuestiones que se han planteado ya sobre la población de la nueva España en el siglo XVII y que necesitaban un conjunto de datos como el que ellos contienen, para llegar a una respuesta confiable.

He aquí, pues, el panorama general, según las descripciones y padrones de Aguiar y Seixas:

46 La historia de Zirándaro

Composición de la población en los partidos del obispado de 1680-1683.

Partido Indios Españoles Mestizos Negros Mulatos No Total definidos Apatzingán 62 37 56 4 36 * 1 196 Aranzan 1327 0 0 0 0 0 1327 Ajuchitlán 483 10 3 0 129 0 625 Capacuaro 539 1 11 0 3 0 554 Capula 199 0 0 0 0 0 199 Cajitlán 252 58 78 3 52 * 23 466 Colima 300 250 0 0 150 320 920 Copándaro 441 4 83 0 0 528 1056 Cuitzeo 593 6 284 0 0 0 813 Cutzio 735 36 127 3 6 * 6 913 Cutzamala 184 4 33 0 19 0 240 Chiamilan 554 20 20 9 18 0 621 Chilchota 1055 113 2 9 21 1200 2400 Chocándiro 162 19 4 0 12 0 197 El Armadillo 726 36 112 2 16 0 892 El Palmar 481 45 0 0 0 0 526 Guadalcázar 303 63 184 56 0 236 842 Guaniqueo 299 30 53 14 34 13 443 Güiramangaro 657 2 8 8 1 0 676 Indaparapeo 595 9 16 0 121 130 871 Ixtlán 554 221 0 0 0 0 765 La Huacana 214 3 33 17 23 0 290 La Huava 238 0 0 0 6 0 244 León 800 576 0 0 160 0 1536 Maquilí 194 4 0 0 4 0 202 Maravatío 1151 0 0 0 0 0 1151 Marfil 0 0 0 0 0 1442 1442 Ocotlán 413 84 46 0 61 0 604 Numarán 460 43 193 1 2 0 699 Pátzcuaro 818 768 137 23 114 0 1860 Pénjamo 876 0 0 0 0 0 876 Peribán 269 0 0 0 0 0 269 Petatlán 46 60 38 38 88 * 38 308 Pinzándaro 59 33 210 2 265 * 1 570 Pungarabato 339 30 17 45 0 0 431 Puruándiro 490 51 0 0 6 1279 1826

* El asterisco indica “chinos”.

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Arturo Salmerón Bruno

Partido Indios Españoles Mestizos Negros Mulatos No Total definidos Purungueo 133 2 1 0 10 0 146 Río Verde 0 0 0 0 0 3392 3392 Salamanca 898 36 475 11 48 0 1468 Salvatierra 1616 85 0 0 1 0 1702 San Felipe 100 2255 0 0 0 0 2355 S. Fco. Rincón 1174 36 285 42 0 0 1537 Parangaricutiro 903 0 0 0 0 0 903 San Luis Paz 837 124 0 0 0 0 961 S. L. Potosí 2812 1472 579 181 738 * 2 5783 Sacán 496 0 0 0 0 0 496 Sta. Ana, Gto. 291 75 47 0 52 0 465 Santa Clara 512 7 108 0 0 0 627 Sta. Fe de la L. 420 0 0 0 0 0 420 Silao 848 119 260 6 99 0 1332 Siróndaro 138 6 0 0 0 0 144 Sivina 976 6 17 0 0 0 999 Tancítaro 443 12 48 1 12 * 1 517 Tangamandapio 278 69 0 0 0 0 347 Taretan 209 80 40 194 0 0 523 Taximaroa 942 108 92 8 93 0 1243 Tecpan 977 62 34 0 171 *91 1335 Tepalcatepec 538 15 61 2 36 0 652 Teremendo 432 0 0 0 0 0 432 Tingüindín 946 119 44 0 23 0 1132 Tiríndaro 625 0 0 0 0 0 625 Tiripetío 674 22 73 0 25 0 794 Tlaxcalilla 367 0 0 0 0 0 367 Tlazazalca 1457 50 0 0 0 0 1507 Turicato 178 0 0 0 0 0 178 Tuxpan, Mich. 441 33 61 0 152 0 687 Tuzantla 600 46 369 51 151 0 1217 Tzintzuntzan 1693 122 88 0 0 0 1903 Undameo 175 9 0 0 0 0 184 Urecho 35 12 9 13 40 * 1 110 Valladolid 349 800 62 8 73 796 2088 Valle San Fco. 1539 105 156 29 114 0 1943 Valle Santiago 589 69 410 0 21 0 1089 Jacona 176 240 0 0 7 0 423 Jiquilpan 496 120 42 11 89 745 1503 Zacatula 109 6 0 0 0 0 115 Zacapu 294 1 58 0 6 0 359 Zamora 117 613 11 17 192 0 950 Zinapécuaro 507 21 9 1 2 508 1048 Zirándaro 547 35 25 2 9 0 618 Zitácuaro 1796 19 179 0 2 * 82 2078

48 La historia de Zirándaro

Respecto a la población indígena, es necesario tener en cuenta la gran disminución que ésta sufrió entre los mediados del siglo XVI y los comienzos del XVII. En el período de 1576-1579, ocurrió una gran epidemia que llamaron matlazahuatl, seguida por otras epidemias; a fin de siglo durante los años siguientes, hasta bien entrada la primera mitad del siglo XVII, la población siguió disminuyendo.

Antes de la epidemia, el número de indígenas se elevaba a cerca de cuatro millones y medio de personas; para 1597, quedaban dos y medio millones de personas y para 1650, un millón doscientos mil. Tan brusca disminución era el resultado de epidemias anteriores a la de 1576-79, desarraigos culturales, desajustes sociales y económicos que venían obrando en perjuicio de la sociedad indígena desde la época de la conquista, pero ciertamente la gran epidemia fue el golpe más duro. La recuperación demográfica fue lenta: para 1700, la población indígena llegaba apenas a los dos millones de personas.

Los negros y mulatos se localizaban principalmente en las zonas cañeras y en los reales de minas. Pero estaban presentes en gran parte de las estancias y haciendas de El Bajío, y como sirvientes de las ciudades y villas de españoles. Los llamados chinos y chinas en la nueva España, eran en realidad filipinos, venidos en los navíos que viajaban regularmente de las islas Filipinas al puerto de Acapulco, navíos que eran llamados tradicionalmente “naos de China”. Estos emigrantes se quedaban a vivir tranquilamente como unos vecinos más de nuestros pueblos. Algunos venían como esclavos, pero otros tenían la dicha de venir, como chinos libres, se aclimataban principalmente en la región de la Costa.

Los hospitales del Obispado de Michoacán, eran seguramente las instituciones más originales y representativas del estilo de vida, las tradiciones y el alma de los naturales de esta tierra. La paternidad de los hospitales ha sido atribuida a don Vasco de Quiroga, y otros a fray Juan de San Miguel.

El haber logrado en el siglo XVI que en cada pueblo de Michoacán se estableciera hospital con el mismo cuidado con que se construía una iglesia, no se debió sólo al mandato del prelado ni a la persuasión del misionero, sino al espíritu de los naturales de esta tierra.

En orden al ejercicio de las virtudes fundamentales del hombre, el hospital ofrecía el mayor espacio al servicio. Aquí los principales de la comunidad, para quienes estaba vedado el acceso a los puestos de gobierno en la iglesia y el estado, hallaban abierta una puerta para el ejercicio de una forma de presidencia o mayordomía, tanto temporal como espiritual. Los priostes o mayordomos se encargaban del culto religioso dedicado especialmente a la virgen María: rezo diario de las oraciones, adorno de la imagen, flores, cirios y acompañamiento del sacerdote que llamaban para celebrar los sacramentos y cuidado de cristianos, cantores y músicos para el mismo culto sagrado. Además, tenían a su cargo el ornato y aseo de la capilla del mismo hospital. Elegían y eran elegidos, subían y hacían subir en la escala del prestigio social por haber servido al hospital, a los

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Arturo Salmerón Bruno santos y a la comunidad. El patrimonio comunitario formado por los bienes del hospital, era objeto de vigilancia por parte del obispo en cada visita pastoral.

El hospital cumplía la función de hospedería para los indios forasteros y pobres que transitaban por estos pueblos. Esta obra de misericordia de dar posada al peregrino tiene sus raíces en una antiquísima tradición de la cristiandad primitiva, cultivada cuidadosamente por los monasterios antiguos, al grado que no se concibe un edificio monacal sin el espacio reservado a la hospedería. Tres o cuatro casados entraban por semanas a su voluntad a servir a la virgen, barriendo y regando su casa, cuidando enfermos, dándoles algún alimento según su posibilidad, mantenían la enfermería y el culto divino con su trabajo y se ocupaban en hacer calzado y otros géneros de la tierra; y cuando salían dejaban su limosna para la misa que se les decía por su intención. No tenían fincas ni rentas; sembraban un poco de maíz, curtían algunos cueros y tejidos en que las mujeres se ocupaban. Cada hospital solía tener un prioste elegido cada año, el primer día de enero, que tenía a su cargo el servicio y buena marcha de todo el hospital, presidía las reuniones y encabezaba las devociones, rezos y procesiones, a falta del ministro eclesiástico. Contaba con un mayordomo, que tenía a su cargo los bienes del hospital, llevaba un libro de cuentas de recibo y cargo. A estos oficiales se añadían otros que les ayudaban, llamados diputados (comisionados), algunas veces figuraba alguna gente de a caballo que cuidaba el ganado de su estancia cuando lo tenían y labradores que trabajaban las tierras del hospital con bueyes aperados. Un fiscal se encargaba de juntar las limosnas y en ocasiones de cobrar algunos frutos o réditos de los propios del hospital. Para el servicio de los enfermos y el cuidado de la capilla y sus devociones, entraban por semanas una o varias parejas de auxiliares, llamados semaneros.

En esta época, Zirándaro tenía cuatro hospitales: el propio, San Agustín Guayameo, Santiago y San Jerónimo. El hospital de Zirándaro, tenía una estancia nombrada Ciriquicho, distante de dicho pueblo dos leguas, en tierras propias, con 950 reses de ganado vacuno de todas edades y 100 caballos y con una población de 332 habitantes.

El hospital de San Agustín de Guayameo, tenía una estancia nombrada Guarimeo, y distaba dos leguas de dicho pueblo; poseía en ella 375 reses de ganado vacuno de todas edades y 45 caballos en tierras propias, con una población de 135 habitantes.

El hospital del pueblo de Santiago, tenía una estancia que distaba una legua de dicho pueblo; bienes y propios 110 cabezas de ganado vacuno de todas edades y 30 caballos en tierras propias, con una población de 57 habitantes.

El hospital de San Jerónimo tenía en bienes y propios, una estancia de ganado mayor junto a su pueblo, que la dividía un río grande, que pasaba por en medio, y en ella 450 reses de ganado vacuno de todas edades y 54 caballos con un burro oficial o maestro; y contaba con una población de 95 habitantes.

50 La historia de Zirándaro

Hospital y cofradía coincidían en que eran instituciones erigidas legítimamente en el campo religioso a nivel de jurisdicción parroquial, con la aprobación del obispo y del Real Patronato, cuya gestión estaba a cargo de responsables, priostes, mayordomos, elegidos por la comunidad (en el caso de los hospitales) o por los miembros de la hermandad (en el caso de las cofradías), bajo el cuidado y la vigilancia del ministro de doctrina o cura de almas. Ambos tenían capacidad de poseer legítimamente un patrimonio del que disponían para cumplir los fines propios para los cuales fueron fundados.

El hospital se destinaba a cumplir con las 14 obras de misericordia, principalmente las siete corporales. La cofradía, sin omitir las siete corporales, se limitaba a alguna de las espirituales como rogar a Dios por vivos y muertos y se ocupaba del culto a una devoción particular como la del Santísimo Sacramento, de la virgen María, de las ánimas benditas o de un santo patrono. El hospital podía disponer a voluntad de sus bienes para obras y propósitos de su preferencia. La cofradía, en cambio, estaba de tal manera constituida que había de dedicar todos sus bienes y propiedades, réditos y frutos, al culto divino obligándose a sostener en forma fija y estable la celebración de misas y procesiones en las fiestas de sus titulares, con determinada solemnidad, como el canto del oficio divino de vísperas, además de exequias, aniversarios y otros sufragios por los cófrades difuntos. Para ciertos curatos del obispado, las cofradías eran la mayor fuente de sostenimiento del clero parroquial y sus bienes constituían un caudal importante que operaba como base de la economía eclesiástica, menos compleja y mediatizada que los diezmos, de mayor liquidez y disponibilidad “en reales” que la tasación.

Los indios de Zirándaro, al sonido de la campana desgranaban las horas y los días de su tiempo. Por la mañana, antes de amanecer todos los días acudían a la iglesia y rezaban o cantaban la doctrina cristiana y otras oraciones, ofreciéndose todos a la majestad divina que guiara y encaminara sus acciones aquel día, y de ahí salían a sus quehaceres y labores.

Donde asistía sacerdote, no faltaba la misa diaria tempranera con sus viejos devotos que se sentían muy consolados con este diario ejercicio de piedad. Puesto el sol y acabadas las labores del día, se juntaban los vecinos en la esquina de la plaza donde tenían sus cruces muy bien aderezadas con sus gradas; todas las noches se reunían a rezar las cuatro oraciones los niños de doctrina, entonando a las ánimas y cantaban otras muy devotas a Dios y a la virgen y remataban con el canto del alabado.

Entre el día la campana convocaba, diariamente de lunes a sábado, a las muchachas y a los muchachos a la escuela de doctrina, para cuya enseñanza estaban señalados dos indios viejos entendidos y que sabían muy bien la doctrina cristiana y en que se ponía todo cuidado. Había unas tablas de doctrina, donde se inscribían todos los hijos del pueblo para que no faltaran los domingos y fiestas del año a oír misa y para cumplir con la obligación anual de confesar y comulgar y para contar a los muchachos que asistían todos los días a aprender la doctrina cristiana.

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Comenzaba ésta con enseñar a persignarse; las cuatro oraciones: el padre nuestro, el ave María, el credo y la salve, venían luego los diez mandamientos de la Ley de Dios: amarás a Dios sobre todas las cosas; no jurarás el nombre de Dios en vano; santificarás las fiestas; honrarás a tu padre y a tu madre; no matarás; no fornicarás; no robarás; no levantarás falso testimonio, ni mentirás; no desearás a la mujer de tu prójimo y no codiciarás los bienes ajenos. Seguían los cinco mandamientos de la Santa Madre Iglesia: oír misa entera los domingos y fiestas de guardar; confesarse por lo menos una vez al año y cuando hubiera peligro de muerte y antes de comulgar; comulgar por lo menos una vez al año; hacer penitencia cuando lo mandara la Santa Madre Iglesia; pagar el diezmo a la iglesia y ayudarla en sus necesidades. Los siete sacramentos: bautismo; confirmación; penitencia (reconciliación); comunión; matrimonio; orden sacerdotal y unción de los enfermos (extremaunción). Los siete pecados mortales: soberbia, avaricia, lujuria, envidia, gula, ira y pereza. Las siete virtudes: humildad, liberalidad, castidad, caridad, templanza, paciencia y devoción. Las cuatro cosas por las cuales se perdona el pecado mortal: por contrición del ánima, por confesión de boca, por satisfacción de obra y por propósito de enmienda. Y las nueve por las que se absuelve el pecado venial: por oír misa, por comulgar, por la bendición del obispo, por la confesión general, por agua bendita, por pan bendito, por golpes en el pecho diciendo “señor, ten misericordia de mí, pecador”, por la oración del padre nuestro, dicha devotamente; y por la palabra de Dios oída en el sermón. Las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad. Las cuatro cardinales: fortaleza, templanza, justicia y prudencia. Los siete dones del Espíritu Santo: temor de Dios, fortaleza, piedad, consejo, entendimiento, sabiduría y ciencia. Las catorce obras de misericordia: siete corporales (visitar a los enfermos, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, dar posada al peregrino, redimir al cautivo y enterrar a los muertos); y siete espirituales (corregir a los que van errados, enseñar a los ignorantes, consolar a los tristes, dar buen consejo a quien lo necesite, perdonar por Dios las injurias, sufrir con paciencia las flaquezas de nuestros prójimos como querríamos que sufriesen las nuestras, y rogar a Dios por todos y por nuestros enemigos). Los cinco sentidos corporales: ver, oír, oler, gustar y tocar. Las tres potencias del alma: memoria, inteligencia y voluntad. Y los tres enemigos del alma: el mundo, la carne y el demonio. Con lo cual se terminaba la doctrina, que se aprendía en español y en tarasco.

Los muchachos entraban en la escuela de doctrina al cumplir los siete años y salían a los 12, a los 14 o más, según su buena memoria o su tiempo de casarse, porque la enseñanza terminaba generalmente poniendo a los novios al pie del altar. Tan encaminada estaba la doctrina al casamiento de muchachos y muchachas, que una de las recomendaciones expresamente dirigidas a los ministros de doctrina en el curso de las visitas pastorales de ese tiempo en el obispado michoacano era la que pusiera especial cuidado en que llegando a la edad de merecer, estos jóvenes indios tomaran estado de matrimonio, porque terminando la doctrina y casándose, no la olvidaran, mandaban que cada uno de los curas beneficiados y doctrineros, todos los domingos y fiestas, luego que acabaran el santo sacrificio de la misa, ordenaran al gobernador y alcalde que no

52 La historia de Zirándaro permitieran ni dejaran salir de la iglesia indio ni india alguna, ni muchacho ni muchacha y llamaran al gobernador, alcalde y demás justicias, fiscales y ministros hasta en número de seis, e hicieran se hincaran de rodillas, y estando así, preguntaran a cada uno lo que les pareciese sobre la doctrina cristiana y les ordenaran expliquen qué se contenía en lo que dijeron, y todo en voz alta, para que los demás lo oyeran; y estas santas diligencias las harían con suma caridad, sin alterarse porque se equivocaran, y en lo que erraren los enmendaran con grandísimo agrado, porque los pobres, experimentando esta piedad no se ofenderían y se enmendarían y sobre cada cosa que les preguntaren y ellos respondieren harían más explicación, para que así lo fueran sabiendo y aprendiendo mejor, y procuraran no olvidar lo que aprendieron en la doctrina; y despedidos con todo amor, llamarían seis indias, las más principales y practicaran lo mismo, y así sucesivamente en los demás domingos y fiestas30.

Los lunes eran dedicados a las benditas ánimas del purgatorio, devoción muy favorecida en Zirándaro. Correspondía ésta a su ancestral culto a los difuntos. Esta práctica se celebraba cada lunes de una misa cantada por los difuntos, con devota procesión alrededor del cementerio, ya que éste se encontraba al lado de la iglesia, acompañada de rezos, cirios y cantos, durante la cual debían hacerse tres pausas para rezar responsos en sufragio de los difuntos. Los viernes y sábados eran días de animada actividad en los hospitales de la Concepción de Nuestra Señora y en su capilla, erigida también al lado de la iglesia parroquial. Y era el viernes el día en que “entraban a servir por sus tandas tres o cuatro casados” para aseo del hospital y cuidado de sus enfermos.

El tiempo de más intenso ejercicio religioso era sin duda la semana santa. Penetraba en toda la conducta de la comunidad y de cada uno de sus miembros en edad de cumplir los mandamientos de la iglesia, moderando la comida y la bebida en virtud del ayuno y la abstinencia de carnes, a los cuales el pueblo llamaba con el tradicional nombre de “vigilia”, la que debía guardar todos los viernes de cuaresma.

La confesión se estimaba ordinariamente de los siete años de edad en adelante. Sin embargo, algunos ministros conformándose a la autorización que la misma ley canónica otorgaba, señalaban una edad más tardía. Como preparación a la confesión, se exigía el aprendizaje de la doctrina, fundamentalmente el rezo, que consistía en saber las cuatro oraciones dichas y además el acto de contrición.

Dos ocasiones más había, en que se obligaba recibir el sacramento: una cuando se casaban y la otra en artículo de muerte. La confesión de los novios tenía lugar la víspera del casamiento, incluía el examen sobre la doctrina cristiana y era preparación indispensable para recibir la comunión. En cuanto a la confesión de los enfermos en peligro de muerte, era gravísimo cargo de conciencia para ministros y familiares procurar que nadie se muriera sin sacramentos.

Un fiscal debía informar semanalmente al párroco de los enfermos graves que hubiera en el pueblo, visitarlos y disponerlos a recibir este sacramento, junto con

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Arturo Salmerón Bruno la extremaunción, como remedio en la enfermedad. Enseguida, de la manera más solemne posible, se le llevaba la comunión por viático y bastimento para el último viaje de la vida temporal a la eterna.

En el siglo XVII la práctica del bautismo estaba normalmente establecida en todos los partidos como la primera providencia que los padres tomaban para cristianizar a sus hijos, que solían bautizarlos a los pocos días de nacidos, donde había asistencia de ministro. Las ordenanzas establecían que se hiciera en un plazo de una semana o cuando mucho, de dos.

El cumplimiento traía el grave inconveniente de que los padres se veían obligados a hacer largos recorridos con la criatura recién nacida. Era tal la penuria de los pueblos donde no había párrocos, que el rito del bautismo quedaba a medias, pues era frecuente tener que bautizarlos de urgencia, en caso de peligro de muerte de los recién nacidos, agravados por la elevada mortalidad infantil y las repetidas pestes. Antes de la llegada de los españoles, en lugar del bautismo, era costumbre arrimarlos luego a una fuente de calor natural como el sol, o familiar como el fogón de la casa.

Casarse por la iglesia fue práctica general en todos estos siglos. Los pocos que vivían amancebados haciendo desidia en recibir la gracia del sacramento, eran objeto de vigilancia y reiteradas amonestaciones por parte de la Iglesia, hasta lograr que se casaran. A los remisos, especialmente durante la visita pastoral, el obispo los llamaba a su presencia para exhortarlos a salir de su mal estado. A los empedernidos, como último recurso, mandaba ponerlos en unas tablillas como públicos pecadores, hasta que reformaran su mala vida y cesara su mal ejemplo.

Las diligencias del matrimonio comenzaban con la presentación o información de los testigos sobre la libertad de ambos pretendientes. Y Aquí empezaban las dificultades. La lengua no siempre entendida por los ministros parroquiales, aun empleando intérprete, cuando era indispensable, agravaba el trabajo de cerciorarse de la veracidad de los testigos. El cura del pueblo tenía que andar muy sobre aviso para no dejarse engañar de frecuentes impostores que se las arreglaban para acarrear falsos testigos, que juraban y perjuraban la libertad del casado que presumía de soltero.

El lugar de la celebración del matrimonio solía ser en esa época, a las puertas de la iglesia, haciéndose a la vista de todos y a la entrada misma del templo. Sólo excepcionalmente y cuando la boda no podía llevarse a cabo por la mañana, se hacía el desposorio en la casa de alguno de los pretendientes, siempre en presencia del párroco y con la asistencia de testigos y padrinos. La comodidad de hacerlo en sus casas la necesitaban en los ranchos donde no había iglesia.

Tras las informaciones o “presentación” venían las tres amonestaciones, llamadas con frecuencia “banas” en los papeles de ese tiempo, que consistían en la publicación en misa mayor de la pretensión matrimonial y no habiendo impedimento denunciado, se procedía a celebrar el casorio ante el cura del

54 La historia de Zirándaro pueblo.

En esa época se distinguían dos ceremonias diferentes dentro del ritual del matrimonio: el casamiento y la “velación” de los desposados. Dos ceremonias que de hecho se hacían muchas veces por separado y hasta con intervalos de días o meses entre una y otra. La primera ceremonia correspondía al matrimonio propiamente dicho, en que los novios se expresaban mutuamente su consentimiento, se “daban las manos” en señal de matrimonio y quedaban así casados ante Dios y ante los hombres. Esta ceremonia se podía celebrar en todo tiempo del año y aun en la casa, fuera de la iglesia.

Además de este acto principal del casamiento, el ritual prescribía que los novios fueran “velados”, que consistía en la solemne bendición nupcial a los esposos dentro de la misa. El nombre de velación se debía al velo blanco que en esta bendición se imponía a los esposos, cubriendo los hombros del novio y la cabeza de la novia.

Dichas velaciones se suspendían durante las cuatro semanas del adviento y toda la cuaresma, debido al carácter penitencial de estos tiempos litúrgicos. De manera que los novios que por razones particulares tenían que casarse en adviento o cuaresma en que las velaciones estaban “cerradas”, tenían que aplazar semanas o meses su velación y volver a la iglesia para ser debidamente “velados”. Tal aplazamiento daba ocasión a que muchos esposos, sobre todo en pueblos alejados de la cabecera, no volvieran más y se quedaran así privados de dicha bendición.

La velación incluía el rito de entrega de arras, que daba el esposo a su esposa como prenda de que cumpliría lo que le tenía prometido. Daba el esposo doce monedas de oro o de plata y una de cobre “en que parece significar que el marido comunica todos los bienes con la mujer, significados en las doce monedas, número de universalidad, y porque viene a ser divisible le añaden otra moneda ametalada, que significa la unión y la indivisibilidad, como ellos entre sí son indivisibles y dos en una carne” 31.

La entrega de arras iba acompañada de una oración, se bendecían luego los anillos y tomando el cura de la mano derecha a los desposados, los introducía en la iglesia donde leía el salmo 127; al llegar al altar se hincaban los desposados y, vuelto a ellos el ministro, les bendecía con una plegaria.

La muerte y sepultura de un cristiano señalaba una coyuntura de especiales resonancias entre los habitantes del pueblo. El primer rito era que doblaran las campanas, para que al oír el clamor los fieles pudieran suplicar por sus almas a Dios.

Entre la muerte y la sepultura, se desarrollaba el velorio con rezos, cantos, cirios, copal y obsequio de comida y de bebida a los dolientes y vecinos que eran todos del pueblo. Llegada la hora del traslado del difunto, encabezaba la procesión el

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Arturo Salmerón Bruno cura con una cruz alta, ciriales e incensario, llevando el cuerpo de la casa o del hospital a la iglesia. Se le decía una larga oración y tras rociar con agua bendita el cuerpo, lo bajaban a la sepultura en el cementerio del atrio de la iglesia.

Menores de siete años considerados en entera posesión de la gracia recibida en el bautismo, tenían en su entierro especiales muestras de cristiano jolgorio. Vestían el cuerpecito de ángel. Lo adornaban de frescas ramas y guirnaldas de flores y lo conducían a la iglesia entre repiques de campanas y estallido de cohetes. Abría la procesión llevando una cruz pequeña y ciriales y presidía el cura vestido de sobrepelliz, estola y capa blanca, señal de la gloria ganada por el infante. Camino de la iglesia, los cantores y músicos iban entonando salmos.

Las fiestas en los pueblos del Obispado de Michoacán, más que en ningunas otras comunidades, eran raíz y flor de toda la vida comunitaria. Lo mismo en la cultura de los evangelizadores que en la de los pueblos evangelizados, la fiesta afloraba como un elemento crucial al culto religioso.

En Zirándaro, la fiesta grande empezaba el diez de septiembre, celebraban al santo patrón del pueblo que es San Nicolás de Tolentino. Pero en la víspera, por la tarde, el mayordomo se acercaba a dar el anuncio de la fiesta al cura ministro de doctrina, con alegre acompañamiento, entraban al patio del curato, sentaban al cura en una silla en medio y en cortejo formado por las doncellas del pueblo, danzando y cantando, le entregaban el parandi, que eran ofrendas que acostumbraba hacer la comunidad a los ministros de la iglesia en ocasiones de las fiestas, generosas ofrendas de semillas, frutas, tamales, panes, aves y cuanto podían prestarle para servicio y regalo de su persona y de sus convidados a la fiesta. Al día siguiente, la cabecera acrecentaba su vecindario con la llegada en devotas peregrinaciones de los pueblos sujetos que acudían con sus pendones y las imágenes de Nuestra Señora de sus hospitales a participar en la fiesta patronal y a acudir con sus ofrendas al santo patrón del pueblo. De los cuatro puntos cardinales, caminando a pie y cantando alabanzas en su lengua materna llegaban cansados y gozosos los mayordomos de tres, cinco y diez leguas de distancia. Enseguida, una colorida procesión precedía a la misa, llevando en andas la imagen del santo patrón por las calles en torno a la iglesia, con gran acompañamiento de cruces, cirios, música de toda clase de instrumentos, cantos, repiques de campana y de campanillas, entre el estallido de cohetes. La procesión solía detenerse en algunos lugares escogidos y los mayordomos se acercaban a dar cuelgas al cura, que eran presentes o regalos en muestra de amor y agradecimiento, a sus acompañantes y a los principales viejos de la población.

Tras la misa, el pueblo entero, chicos, mozos y viejos se derramaban por el atrio, para gozar de las danzas y de otros antiguos gustos y rituales. Acabada la función en la iglesia, y mientras seguían las danzas, los mayordomos y cargueros de la fiesta y los más de los principales del lugar, convidaban a los visitantes a comer y beber en sus propias casas, o en el patio del hospital. El costo de la víspera y el día de la fiesta de San Nicolás de Tolentino, era de ocho pesos, en dinero, pero además se tejían manteles, servilletas y paños. En la comida, harina, una ternera,

56 La historia de Zirándaro fruta, chocolate, azúcar, pollos, gallinas, platos y jarros, carne de cerdo y manteca, se invertían más de treinta pesos.

Pero muy pronto, en la segunda mitad del siglo XVI y en todo el XVII, una reacción de rechazo a las exuberantes fiestas de los pueblos de indios se empezó a formar, bajo el pretexto de desterrar vestigios de sus antiguas idolatrías, pero en el fondo como un temor al resurgimiento de la fuerza espiritual y material de la población nativa. Pues bien, esta corriente represiva tuvo su repercusión en el calendario eclesiástico con la Constitución Universal del Papa Urbano VIII, de 13 de septiembre de 1642, que suprimió de tajo gran número de fiestas de guardar en la iglesia indiana. Las reformas en el ciclo litúrgico fueron completadas con numerosas ordenanzas, aplicadas con desmedido rigor en Michoacán. La acción de la represión y sus argumentos en el ámbito del Obispado de Michoacán se pueden apreciar en el siguiente párrafo en las ordenanzas:

“…Y por que el ir a velar en las iglesias o ermitas en las festividades de Nuestra Señora, y de algunos santos a quienes eran dedicados, había tenido santísimos principios, cuales eran estar los que concurrían desde las primeras vísperas en oración toda la noche o la mayor parte, suplicando a nuestro Señor por medio de la intercesión del santo que se celebraba, los favoreciese en lo que pedían, preparándose así para en reverencia suya recibir en su día a la divina Majestad y esta laudatísima costumbre se había permitido, hasta que la malicia de los hombres comenzó a viciarlas introduciendo en lugar de los santos ejercicios con que se principió, músicas y bailes y otras profanidades extrañísimas de ejecutarse ni deberse ejecutar en lugares sagrados… Teníamos noticia que en algunas partes se continuaba esta corruptela, y éramos obligados a evitarla: en esta consideración, ajustándonos a la voluntad pontificia, mandamos a cada uno de los dichos nuestros curas beneficiados, doctrineros y jueces eclesiásticos que no permitan en manera alguna el que las iglesias o ermitas donde se fuere a velar, estén abiertas de noche y que en ningún modo en ellas ni en sus pórticos haya músicas, ni bailes, ni cosa alguna de profanidad; y esto sea de suerte, que no hayamos que corregir, con la severidad que lo haremos si se contraviniere”. (Ordenanzas, 60).

6.3. EL CENSO32.

Las descripciones de los partidos del Obispado de Michoacán, que enviaron los ministros parroquiales en respuesta al edicto del Obispo Aguiar y Seixas del 7 de septiembre de 1680, obedeciendo la Real Cédula de Carlos II, fechada el 21 de abril de 1679, para que su concejo supremo de las Indias tuviera cabal noticia del estado en que se hallaban estas provincias, ya que se pedía un informe de las poblaciones, sus habitantes y sus instituciones, tanto de feligreses como de clérigos y religiosos para actualizar la información que la Corona tenía de sus provincias. Es la primera vez, según parece, que se tiene a la vista un censo en que figuran las personas que habitaban las poblaciones de los partidos del Obispado de Michoacán.

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Las descripciones son tan variadas, en su forma y contenido, como el talento, disposición y conocimientos del informante. Algunas contienen el padrón completo de la feligresía y alguna noticia sobre bienes eclesiásticos o ingresos parroquiales. Las más completas se extienden en dar razón del estado en que se encontraba su jurisdicción, la cabecera, los pueblos sujetos, sus haciendas, minas, labores y ranchos, con sus habitantes y bienes, su clero y forma de sustentación, las iglesias con sus capellanías, los hospitales con sus propios y fincas, y alguna información sobre la calidad de la tierra y las distancias entre los pueblos. Con mayor o menor abundancia de datos, cada ministro de doctrina, daba cuenta al obispo de la forma y estado de su partido, para cumplir con el edicto citado lineas arriba.

Le tocó a Manuel Rodríguez Martos, clérigo presbítero originario de ese obispado, como teniente de cura del partido de Zirándaro, hacer la minuta de los feligreses, según se contenía en el padrón del año de 1680, en donde informó y certificó que en ese pueblo no había capillas de personas particulares, donde se celebrare el santo sacrificio de la misa, más de las que tenía concedido su Santidad a los hospitales, que eran cuatro, y que estaban con toda decencia y ornato necesario y que no había otro clérigo, foráneo ni domiciliario mas que él; que poseía una capellanía que tenía 125 pesos de renta cada año, con obligación de 63 misas rezadas, que se debían decir en la parroquia de San Salvador de la ciudad de Pátzcuaro, en el altar de Nuestra Señora del Rosario, y que la fundó Gonzalo Antúnez, su abuelo.

El padrón de los feligreses del partido Zirándaro se realizó el 28 de octubre de 1680. Dicho partido se componía de cuatro pueblos de indios que hablaban la lengua tarasca y en ella se administraban, los cuales se nombraban San Nicolás Zirándaro, San Agustín Guayameo, San Jerónimo y Santiago, con dos iglesias parroquiales en dos cabeceras, que eran el dicho pueblo de San Nicolás Zirándaro y por sujeto el pueblo de Santiago, y San Agustín Guayameo y por sujeto el pueblo de San Jerónimo. Sólo se anotará el censo de Zirándaro.

Distaba la una cabecera de la otra media legua y el pueblo de Santiago al de Zirándaro tres leguas; San Jerónimo, a la cabecera de Guayameo, distaba doce leguas. Zirándaro era cabecera en cuanto al oficio y administración de la real justicia, que tenía a su cargo don Lucas de Santibáñez Alvarado, de los reinos de Castilla. Comprendía además la jurisdicción de los partidos de Cutzio que distaba cuatro leguas y el de Pungarabato, que distaba ocho leguas. Asímismo, se componía este partido de Zirándaro de algunas estancias de ganado mayor y un trapiche, cuyos dueños eran personas particulares españoles y mestizos, que estaban a cuatro y doce leguas de la cabecera. El partido de Zirándaro, tenía cuatro hospitales que se componían de bienes y propios de ganado vacuno y bestias caballares.

58 La historia de Zirándaro

Este es el censo más antiguo que se tiene del pueblo de Zirándaro.

6.4. PADRÓN DE ZIRÁNDARO DE 1680.

LOS ESPAÑOLES. LOS MESTIZOS. LOS NEGROS Y MULATOS De confesión y comunión. De confesión y comunión. Juana de Rubian. Negra El alférez Joseph Maldonado Francisco Bravo esclava Doña Juana Pacheco Agustina de Magadán, su Bernardo Maldonado. Mulato Paladines, su mujer mujer esclavo Nicolás de Peñaloza Pedro Magadán Petronila de Castro. Mulata Doña Gertrudis de Mendoza, María del Valle, su mujer esclava su mujer Lázaro Magadán Juan López. Mulato libre Doña María de Mendoza. Diego Magadán Lucía Jerónima. Mulata libre, Viuda Manuela de León su mujer Doña Serafina de Mendoza Joseph de Villalpando María de Carbajal. Mulata Doña María de Mendoza Manuel Lobato libre Francisco de Peñaloza Úrsula de Lemus, su mujer Leonor de Carbajal. Mulata Melchor de Peñaloza Juan Gutiérrez libre Esteban de Peñaloza Nicolasa Lobato, su mujer Melchor de Leyva. Mulato Diego de Peñaloza Matía s de Orihuela libre Doña María de Mendoza, su Pascuala Lobato, su mujer Nicolás Bravo. Mulato libre mujer Diego de Castañeda Ana Mónica, su mujer. Mulata Francisco de Bustos Lucía del Valle, su mujer libre Antonia de Rojas, su mujer Nicolasa de Arana Diego Menchaca. Negro libre. Joseph Sánchez Juan de Albear Tomasina de Mendoza, su Lucía de Avellaneda mujer Juana de Albear Miguel de Bustos Manuela de Albear Doña Luisa de Mendoza. Sebastián de Albear Viuda Joseph Sánchez Juan de Paz Micaela Aljuchic, su mujer Nicolás de Paz Juan Sánchez Thomas Díaz Doña María de Mendoza, su mujer Domingo Díaz Antonio de Ortuño Pedro de Ortuño Diego de León Isabel de Rojas, su mujer Hipólito de León Joseph de León Bartolomé de León Juan Gómez Doña María de Betanzos Doña Jerónima de Mendoza Doña Francisca de Mendoza Doña Úrsula de Mendoza

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LOS INDIOS. (Debe notarse que los naturales aún no tenían apellido).

Don Jacobo. Gobernador, María, su mujer Bernabé, Cecilia, su mujer Joseph, Marta, su mujer Nicolás, Ana, su mujer Nicolás, Clara, su mujer Juan, Catalina, su mujer Nicolás, María, su mujer Francisco, Nicolasa, su mujer Nicolás, Mónica, su mujer Nicolás, Angelina, su mujer Miguel, Nicolasa, su mujer Pedro, Lucía, su mujer Pedro, Pascuala, su mujer Sebastián, Clara, su mujer Nicolás, Mónica, su mujer Juan, Nicolasa, su mujer Juan, Ana, su mujer Marcos, Agustina, su mujer Nicolás, Agustina, su mujer Juan, Clara, su mujer Andrés, Gracia, su mujer Ambrosio, Agustina, su mujer Jerónimo, Agustina, su mujer Jerónimo, María, su mujer Juan Román, María, su mujer Joseph, Nicolasa, su mujer Nicolás, Ana María, su mujer Pedro, María, su mujer Andrés, Juana, su mujer Nicolás, María, su mujer Nicolás, Ana, su mujer Miguel, Gracia, su mujer Andrés, Francisca, su mujer Juan, María, su mujer Ambrosio, Ana, su mujer Vicente, Clara, su mujer Francisco, Gregoria, su mujer Mateo, Magdalena, su mujer Juan, Gregoria, su mujer Miguel, Ana, su mujer Juan, Micaela, su mujer Nicolás, Nicolasa, su mujer Lorenzo, Catalina, su mujer Agustín, Ana, su mujer Don Luis, Ana, su mujer Nicolás, Leonor, su mujer Miguel, Lucía, su mujer Diego, María, su mujer Bernabé, Isabel, su mujer Pedro, Bárbara, su mujer Juan, Margarita, su mujer Simón, Mónica, su mujer Pedro, Helena, su mujer Miguel, Jerónima, su mujer Simón Juan, Margarita, su mujer Juan, Francisca, su mujer Pedro, Helena, su mujer Matías, Jerónima, su mujer Simón, Sebastiana, su mujer Juan, Francisca, su mujer Miguel, María, su mujer Matías, Sebastiana, su mujer Ambrosio, María, su mujer Lorenzo, Jerónima, su mujer Nicolás, Beatriz, su mujer Joseph, Inés, su mujer Juan, Angelina, su mujer Gaspar, Inés, su mujer Pedro, Micaela, su mujer Agustín, Margarita, su mujer Juan, Melchora, su mujer Juan, Juana, su mujer Francisco, Bárbara, su mujer Luis, Lucía, su mujer Bautista, Mónica, su mujer Juan, María, su mujer Nicolás, María, su mujer Juan, Juana, su mujer

LOS INDIOS VIUDOS Y VIUDAS.

Nicolás Andrés Mateo Nicolás María Beatriz Sebastiana Lucía Isabel Magdalena Clara Inés Margarita Cristina Andrea Inés Juana Ana Jerónima Juana Magdalena Beatriz Luisa

60 La historia de Zirándaro

LOS MUCHACHOS DE DOCTRINA.

Juan Nicolás Miguel Joseph Jerónimo Dionisio Salvador Juan Nicolás Miguel Joseph Jerónimo Dionisio Martín Juan Nicolás Miguel Joseph Francisco Fernando Gaspar Juan Nicolás Miguel Pedro Francisco Agustín Manuel Juan Nicolás Miguel Pedro Francisco Ramón Diego Juan Nicolás Miguel Antón Francisco Pascual Luis Juan Nicolás Alejo Lucas Sebastián Ignacio

LAS MUCHACHAS DE DOCTRINA.

Magdalena Juana Petronila María Clara Magdalena Isabel Catalina Bárbara Nicolasa Clara Felipa Teresa Nicolasa Inés María Lucía Catalina Francisca Micaela Lucía Beatriz Ana Sebastiana Agustina Águeda María María Lucía Magdalena Cecilia Teresa Lucía

El padrón, termina con la certificación del Presbítero Manuel Rodríguez Martos y en donde da fe de que todo es verdad y por ello lo rubricó con la fecha descrita del 28 de octubre de 1680.

Existe otro padrón fechado el 6 de mayo de 1683, realizado por el mismo párroco, el cual se presenta a continuación:

6.5. PADRÓN DE ZIRÁNDARO DE 1683.

LOS ESPAÑOLES.

Joseph Maldonado y su mujer, doña Juana Pacheco. Juan Gómez y su mujer, doña Antonia de Mendoza. Nicolás de Peñaloza y su mujer, doña Gertrudis de Mendoza. Miguel del Portillo y su mujer, doña Estephanía de Mendoza. Juan del Portillo y su mujer, doña Manuela de Mendoza. Diego de León y su mujer, Isabel de Rojas. Francisco Bravo y su mujer, Hipólita de Rojas. Andrés de la Mata y su mujer, Úrsula de Rojas.

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LOS ESPAÑOLES SOLTEROS DE COMUNIÓN.

Doña María de Mendoza. Pedro Ortuño. Doña Francisca de Mendoza. Miguel Sánchez. Doña María de Mendoza. Francisco de Peñaloza. Doña Jerónima de Mendoza. Nicolás de Paz. Doña María de Mendoza. Antonio Bermúdez. Doña Úrsula de Mendoza. Francisco Grijalva. Doña María de Peñaloza. Manuel de León. Doña Serafina de Peñaloza. Melchor de Peñaloza. Manuel de la Mata. Juan de la Mata. Nicolás Gómez. Manuel de León. Antonio Ortuño.

LOS SIRVIENTES ESPAÑOLES.

Gabriel de Paz y su mujer. Micaela del Valle. Manuel Lobato y su mujer. Úrsula Almonte, (mulata). Matías de Orihuela y su mujer. Pascual Lobato. Juan Gutiérrez y su mujer, Nicolasa Lobato. Diego de Castañeda y su mujer, Lucía (india). Juan López y su mujer, (mulatos). Lucía Arciniega, (mulata). Antonio Hernández y su mujer, (mulatos). Nicolasa Magdalena (mulata). Melchor de Leyva y su mujer, (mulatos). Josepha María (mulata). Baltasar Cuentla y su mujer, (indios). Nicolasa Almoloy, (india) Juan Fiscal y su mujer, Ana María, (indios). Lucas Patiño y su mujer, (mestizos). Cecilia Núñez, (mestiza). Manuel Michaca y su mujer, (mulatos). Inés María, (mulata). Pedro Romero y su mujer, (mestizos). Nicolasa de Arana, (mestiza). Juan Gabriel y su mujer, (indios). Juana de Mendoza (india).

62 La historia de Zirándaro

LOS SOLTEROS. LAS SOLTERAS.

Felipe Lobato (mestizo). María Macadán (india). Pedro de Medina (mulato). Juana de Cárdenas (mestiza). Antonio Lucas (mulato). Elena Peñaloza (mestiza). Leonardo de Arellano (mestizo). Pascuala Isabel (india). Julián de Arellano (mestizo). Catalina Corona (mestiza). Antonio Martínez (mulato). Juana de Ruvián (negra). Diego del Valle (mestizo). Bernardina Ana (india). Santiago Peñaloza (indio). (todos de comunión). Rafael Martínez (indio). Martín Gabriel (indio). De confesión: Bernardo Maldonado (mulato). Esteban (español). Mateo Maldonado (mestizo). Josephe (español). Martín del Portillo (mestizo). Bartolo (español). Pascual Miguel (indio). Diego (mulato). Ángel Corona (mestizo). Francisco (negro). Lucas.

Joseph Maldonado (rúbrica)33. 60 españoles y mestizos. 33 mulatos, indios y negros.

En Zirándaro se tenía la creencia de que los primeros apellidos fundadores habían sido los González, Pineda y Bermúdez, pero aunque Gil González de Ávila (Benavides) fue el segundo encomendero del pueblo de 1527 a 1543, no radicó en él, es quizá por eso que en los anteriores padrones no aparezca ninguna persona con el apellido González; igualmente el apellido Pineda no es mencionado en ninguno de los dos censos y es hasta 1798 cuando aparece por primera vez el apellido Pineda en este libro en el nombre de Jacinto Mariano que era un escribiente de república radicado en el pueblo; el apellido Bermúdez si es mencionado en el padrón de 1683, en el nombre de Antonio Bermúdez. Lo cierto es que en base a estos listados, mientras no se localicen otros más antiguos, los apellidos más mencionados eran: Mendoza, Peñaloza y de León y que pertenecían a españoles que trabajaban en el pueblo.

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7. PAGO POR LA OBRA DE LA CATEDRAL DE VALLADOLID.

El 28 de marzo de 1697, se fechó un informe sobre las contribuciones de los tributarios de la provincia de Michoacán para la construcción de la catedral de la antigua Valladolid.

Cuando se fundó el Obispado de Michoacán en 1536, tuvo como sedes, primero, el poblado de Tzintzuntzan, después a Pátzcuaro y finalmente a la ciudad de Valladolid, en la que se asentó en 1580. La catedral de entonces fue presa de un incendio, por lo que se inició la construcción de una nueva en 1660 y se concluyó en 1744. Por tal motivo, todos los indios tributarios de la provincia de Michoacán tuvieron que aportar dinero para cubrir el importe de la obra de la catedral.

En el pueblo de Zirándaro, en el año de 1697, existían 73 tributarios indios, a quienes se les impuso una cuota de 11 pesos y cuatro tomines. En Huimeo había 65 tributarios, en su caso pagaron diez pesos, un tomín y tres granos.

En Pungarabato eran 44 tributarios, a ellos cupo pagar, seis pesos y siete tomines. En Cutzio, se contaron 101 tributarios de la señora Condesa de la Calzada, la suma asignada fue de 15 pesos, seis tomines y seis granos. En San Juan Huetamo fueron 80 los tributarios, 17 tributarios y dos tercios eran del Conde de Cifuentes, por quienes pagó 12 pesos y cuatro tomines, mientras que los 62 y un tercio restantes, pertenecían a la Condesa de la Calzada, por los que aportó la cantidad de nueve pesos y seis tomines. En el pueblo de Purechucho había 108 tributarios y medio, que eran del Conde de Cifuentes y tuvo que desembolsar 25 pesos, cuatro tomines y seis granos, y a los indios les correspondió erogar 16 pesos, siete tomines y nueve granos34.

8. PLEITO DE TIERRAS.

En este ramo, se presentó un juicio por la posesión de las tierras de Turitzio y Capeo, en la jurisdicción de Huimeo y Zirándaro, que los naturales de Zirándaro introdujeron sobre el despojo que dijeron habérseles causado en parte de dichas tierras, en cuya posesión expresaron estar.

En primera instancia, Pascual de Alvarado y hermanos, Antonio Merlán y otras personas se dijeron dueños y poseedores de las tierras nombradas, lograron ganar juicio porque las autoridades dijeron que no podía haber restitución contra el despojo a los de Zirándaro, por no haber informado al juez y no justificaron los naturales la identidad de las tierras, que era indispensable para estos actos, fue sin disputa alguna, clara nulidad que contenían dichas diligencias y restitución.

Los naturales de Zirándaro apelaron mediante dos certificaciones de los curas que habían estado en el pueblo. La primera es la siguiente:

64 La historia de Zirándaro

“Juicio sobre posesión de tierras: Turitzio y Capeo, por los pastos y aguas. Los naturales de San Nicolás Zirándaro contra Pascual Alvarado, sus hermanos y demás personas que a estas partes perjudican, pide que se declaren nulas las diligencias de restitución en 18 de abril de 1719.

“En el pueblo de San Nicolás, nombrado Zirándaro, en 13 días del mes de julio de este presente año de 1698, parecieron ante mí Juan de Molina, cura beneficiado por su Majestad y Juez eclesiástico por el excelentísimo Doctor Juan de Ortega Montañés, Obispo de Michoacán, los naturales, gobernador, alcaldes y demás común de dicho pueblo, que actualmente lo es don Miguel Lázaro, pidiéndome les diese certificación e información desde el tiempo, que ha, que les estoy administrando los santos sacramentos, de las tierras que han cultivado y juntamente de la hacienda que han tenido y actualmente tienen de ganados vacunos, asimismo como orejano; en atención de haberles desposeído de dichas tierras en que sembraban así maíces, algodones y demás frutos de la tierra para lo que mira a los bienes de la virgen y su comunidad y así mismo, el sustento de sus hijos y de donde se pagan los reales tributos y el sustento de suministro y viéndose tan sumamente desposeídos y atormentados, me suplicaron y rogaron, les diese certificación para ocurrir ante su alteza, y certifico, y juro in verbo sacerdotis y puesta la mano en el pecho, cómo desde el año de 1692, que su Majestad, que Dios guarde, se sirvió de honrarme con dicho curato de Zirándaro, hasta este presente de 1698, he visto cómo los naturales de dicho pueblo, han cultivado las tierras, que expresaré por sus nombres, que están de la otra banda de un río muy caudaloso y que está de la iglesia un tiro, como dice, de arcabuz, que son: San Bartolomé, Tzipiátaro, Santa Ana, Capeo y otro y han cultivado dichas tierras, respecto de no tener tierras en donde está fundado el dicho pueblo de Zirándaro, que está como en un rincón y éstas dichas tierras fueron pueblos viejos que se han destruido con las muchas epidemias que han pasado dichos naturales como constara de su congregación; y así mismo certifico, como en esta comarca no hay hacienda de ganado vacuno, manso y orejano, que es lo que (ilegible) Ciriquicho el viejo, y llegan dichos ganados y siempre lo han poseído sin perjuicio, como es, Etzichicho, Gurixocaguro, Émbaro, Santa Catarina, Tules, Caja, Chupícuaro, La Loma, Curechenagüaco y otro Temacuro, que son los puestos a donde siempre han pastado dichos ganados y vaqueados y esto visto y es pública voz y fama y lo juro en la forma arriba expresada y lo juraron conmigo Antonio Moreno y Bernardo Ortiz y Diego Ortiz, de los cuales recibí juramento, que hicieron ante mí dicho cura, por Dios nuestro Señor y la Señal de la Cruz y que dichos testigos han visto como hombres expertos en el campo, a dichos hijos llevar sus ganados a los puestos expresados arriba y cómo dichos naturales los han vaqueado como propios desde el tiempo de 20 años a esta parte; y que esta es la verdad y no otra cosa, y que no les mueve pasión, ni interés alguno, ni a mí dicho cura, sino caritativamente mirándoles como a pobres y lo firmaron conmigo en este pueblo de Zirándaro, en 13 días del mes de julio de este presente año de 169835.

“Juan de Molina. Antonio Moreno. Bernardo Ortiz. Diego Ortiz”.

65

Arturo Salmerón Bruno

Pasaron 22 años para presentar la segunda certificación que hizo el cura de Zirándaro, a favor de los naturales del pueblo, para que les restituyeran las tierras mencionadas. Además, presentó un padrón de los habitantes del pueblo.

“Excelentísimo señor: México, 10 de diciembre de 1720.

“Don Lorenzo Simeón, Gobernador actual de los naturales del pueblo de San Nicolás Zirándaro y don Phelipe Benito, que lo es del de San Agustín Huimeo, del Obispado de Valladolid, puestos a los pies de la grandeza de vuestra excelencia en la mejor forma que nos convenga. Decimos que con ocasión de habernos movido pleito sobre las tierras de nuestros pueblos con don Antonio Merlán, vecino y dueño de haciendas en aquella jurisdicción, el cura beneficiado de dicho pueblo de San Nicolás, instruido de nuestros derechos y defensas, hizo el informe que con la solemnidad necesaria presentamos, el cual se ha de servir vuestra excelencia, se pase a la real audiencia y que se tenga presente para el tiempo que se hiciere relación de los autos, pues el no presentarlo en ella, por ser donde están pendientes es por venir dirigida a la superioridad de vuestra excelencia.

“A vuestra excelencia suplicamos se sirva de determinar como llevamos pedido por ser de justicia vuestra.

“Firma ilegible.

“Pase este instrumento a la Real Audiencia para el efecto que se pide.

“Firma ilegible.

Enseguida, se presenta la segunda certificación.

“Excelentísimo señor.

“El Bachiller Francisco Xavier de Guzmán y Mendoza, cura beneficiado propio, Vicario y Juez eclesiástico del partido de San Nicolás Zirándaro, en el Obispado y provincia de Michoacán de esta Nueva España, remite con todo acatamiento a los pies de vuestra excelencia esta carta de informe, por mano de don Lorenzo Simeón, indio gobernador de dicho pueblo de Zirándaro, con los demás principales y común de él, mediante la cual pretende con la verdad y legalidad de sacerdote, informar y noticiar a vuestra excelencia de la necesidad y justo título con que dicho pueblo actualmente posee a más de 20 años y ocupado por más de 150 las tierras nombradas Capeo, que están a la otra banda del más caudaloso río de esta provincia, que corre de oriente a poniente, por en medio del curato y divide dichas tierras del referido pueblo, del cual sólo distan, por la parte que corren al oriente la latitud del dicho río, que serán dos o tres tiros de arcabúz.

“Y la causa motiva que compele a dicho gobernador y común a ponerse a los pies de vuestra excelencia con este informe de su cura beneficiado, es, la injusta

66 La historia de Zirándaro pretensión de don Antonio Merlán, Joseph de Sosa, Pascual de Alvarado y los demás sus coligados, vecinos todos de esta jurisdicción con que solicitan y han solicitado despojar de la actual, pacífica y antigua posesión y ocupación en que de ellas se halla dicho pueblo, para cuyo efecto han sacado de esa Real Audiencia un despacho y real provisión en que se manda a justicia de su majestad de este Distrito, les reciba información de testigos, que comprueben el intruso dominio que maquinan tener a dichas tierras, y por cuanto el cura informante, ha tenido cierta noticia de la cualidad de testigos que han presentado y las cosas tan inciertas y falsas que han depuesto, por cuyos motivos, defectos y nulidades, debe ser recusada, tachada y anulada la tal información, como aquí se insinuará y se dará prueba de ello cuando convenga y ser los dichos indios incapaces por sí, de advertir y defenderse de estos errores, le obliga a su cura beneficiado, no poderse excusar en conciencia de dar cuenta de todo lo que verdaderamente y de cierto sabe a vuestra excelencia, en esta forma:

“Dice que ha 10 años, 3 meses y 14 días que es cura beneficiado de dicho partido de Zirándaro, por la real presentación de su Majestad, que Dios guarde, y que en dicho tiempo sabe, le consta y ha visto estar los indios naturales y vecinos del pueblo de Zirándaro en actual y real posesión de las tierras de Capeo y sus adyacentes y haberlas tenido y tenerlas siempre pobladas y ocupadas 20 años ha, con un rancho de ganado vacuno y caballar del hospital de Nuestra Señora de dicho pueblo, que hoy está a cuidado de un indio llamado Nicolás Baltasar, que también tiene en él, ganado y caballar propio, y asiste al pueblo con todo lo que es necesario de servicio real y parroquial y que en los puestos de Santa Ana y San Bartolomé, por toda la orilla del río grande, están rancheados más de 60 naturales de dicho pueblo, cultivando continuamente dichas tierras y humedades con milpas de maíz y algodón, de chile y frutas; y por los arroyos del cerro grande de San Miguel, (que es su lindero), con huertas de plátanos y otros frutos, y que entre dichos indios que así tienen pobladas estas tierras, los más son pobres, viudos y viudas, viejos y viejas, que por tener alguna facilidad de cultivarse dichas tierras, se aplican sus débiles fuerzas al uso y laborio de ellas, con increíbles incomodidades, por el cotidiano transporte del río, que en tiempos de agua, es brazo de mar, sobrellenándolo todo, por la necesidad extrema de no tener de la banda del pueblo otras tierras más tratables y de pan llevar; pues como constará por vista de ojos, que se sirva mandar vuestra excelencia siendo dignado; de la banda del pueblo de Zirándaro, que corre al poniente, sólo se amurallan las orillas del río (cuyas humedades son las que más se cultivan y más provecho dan en esta tierra caliente), con intratable peñasquería hasta el arroyo, que llaman de Catatemba lindero de las tierras de San Agustín Huimeo y San Jerónimo, pueblos del partido; sin pasar de dos o tres humedades bien cortas y pequeñas, para tanto necesitado; y por lo que mira a lo restante de sus llanos y montes, son tierra durísima y de tupidas y gruesas arboledas, adonde llegan las pluvias del año tan inciertas y escasas que les desanima a su cultivo, así lo trabajoso de rozar tantos montes, como lo dudoso de llegar a conseguirlo, perdiendo el fruto de sus sudores que de ordinario son en vano, como lo es el poco provecho que cogen y que de la otra banda del río del Oro, aunque hay algunas tierras que pueden trabajarse, están llenas de infinitas sabandijas de alacranes y otras que no dejan ni aún nacer

67

Arturo Salmerón Bruno las semillas, y caso que nazcan y lleguen a crecer, se sigue luego la invencible dificultad de pasar el dicho río, que en tiempos de agua, viene por instantes tan rápido y tan furiosas sus olas que, o les impide pasar a darles el beneficio a tiempo o, les quita de este trabajo llevándoles hasta la tierra en que estaban sus crecidas avenidas.

“Esta extrema indigencia y agregado de incomodidades, les obligó a dichos naturales de Zirándaro a que sin embargo de haber poblado y ocupado las tierras de Capeo por más de 150 años (como dicho es y de que dieron información bastante), ocurriesen en solicitud de su alivio y remedio a la magnánima generosidad del rey nuestro señor, pidiéndole les hiciese merced y donación de dichas tierras de Capeo, atento a ser tan antiguos pobladores de ellas y como poseedores de buena fe, y que no habiendo persona que mejor derecho alegase, ni perjuicio alguno de tercero que debiese ser oído y por derecho vencido, ni que a ello jurídicamente contradijese, se les concedió de facto la dicha merced y en virtud de ella fueron aposesionados de dichas tierras por la justicia de esta jurisdicción, veinte años ha que lo fue el Capitán don Manuel Miguel de Herrera. Y aunque por desgracia de los indios, los autos e instrumentos que constaban de la dicha información, título de merced y posesión del dicho Capeo, se quemaron en la casa del Gobernador Juan Luis Pedro, seis años ha de que se les dio luego testimonio de esto el teniente general actual del partido y su cura les dio certificación a la letra de todo el suceso por extenso, a que se remite y con la circunstancia de jurar en ella in verbo sacerdotis haber tenido en sus manos consagradas y leído muchas veces dicho título y autos de cuyo testimonio y certificación hacen presentación en debida forma el gobernador y común de dicho pueblo.

“Y que las partes contrarias tuvieron noticia de haberse quemado estos instrumentos (único apoyo de la justificación y derecho de los naturales de Zirándaro), suscitaron luego el pleito, por parecerles estar ya desarmados e indefensos, sin advertir que precisamente ha de haber quedado original o razón de esta regia merced en los archivos y protocolos de esa Real Audiencia, a cuyo recurso están atenidos los dichos naturales, que suplican a vuestra excelencia rendidamente, se digne mandar su registro, para que restaurando así su pérdida, les sirva de resguardo y defensa en todo tiempo, pues fuera de haber servido a su Majestad en su consecución con lo que pudo la cortedad de su gratitud, pasan de mil pesos los que en posesiones y demás diligencias han gastado, siendo los más miserables y lacerados de toda la jurisdicción y los más útiles de la provincia, pues se hallan continuamente ocupados, en el peligroso y oneroso ejercicio de balseros de los ríos que los circundan, por estar poblados en sus orillas y pasos; habiéndoles merecido desde abinisio, la necesidad y destreza de este oficio, la introducción y aceptación en este partido; pues siendo nación extraña y advenediza y del distinto idioma apano; sus progenitores fugitivos del río verde, que aparcaron primero a las orillas de el del Espíritu Santo de esta comarca, donde primero fundaron el barrio de Santiago, fueron llamados por los primeros pobladores tarascos de estas tierras, cuando fueron congregados a ellas al pueblo y cabecera de ellos, que es San Agustín Huimeo y les asignaron el puesto de el

68 La historia de Zirándaro pueblo de Zirándaro, para que fuesen sus auxiliares con el arco y la flecha contra sus enemigos y para el mencionado oficio de balseros, por ser tan expertos en uno y otro y habiéndoseles hecho Real Merced a los de San Agustín Huimeo y su barrio San Jerónimo en dichas congregaciones de las tierras de su distrito, dentro de cuya circunferencia que en medio están los de Capeo, Santa Ana y San Bartolomé, como consta por sus mapas y otros papeles (que hasta hoy guardan y llevándolos suplican a vuestra excelencia su inspección), les dieron parte y larga en todos ellos a los de Zirándaro, para que las habitasen y trabajasen como lo han hecho siempre, manteniéndose de sus frutos y sirviendo con ellos y sus personas a ambas majestades.

“Deduciéndose de esta narrativa, cuán antiguos pobladores son los indios naturales de Zirándaro de las tierras de Capeo y sus adyacentes, en cuyos fundamentos de antigüedad, prioridad de su ocupación y otros motivos y razones convincentes, que se expresarán estribando este informe, solicita el cura beneficiado desvanecer el derecho que alegar puedan las partes contrarias, queriéndolo corroborar, con la siniestra, falsa y maliciosa información que han dado ante el alcalde mayor de esta jurisdicción, con testigos todos como dicho es recusable, según derecho, por tocarles a todos los generales de la ley, de ser compadres, parientes, amigos y confederados de dicho don Antonio Merlán y las demás partes coligantes, enemigos y contrarios de los indios de Zirándaro los más de ellos, que también por su parte alegan y litigan sobre las tierras de Capeo, suplicando como suplican a vuestra excelencia se sirva mandarles recibir información en que darán prueba bastante de las tachas y defectos de dichos testigos, por los cuales los recusan, una, dos y tres veces, y así a ellos como a sus deposiciones y que no le valga a don Antonio Merlán la excusa de que no halla otros mejores, como le respondió al cura informante cuando luego luego, se los contradijo en presencia del alcalde mayor al irlos preguntando, pues puede buscarlos y los hallará como se probará en la información que se promete.

“Ni tampoco señor excelentísimo deben ser atendidas las partes contrarias, si quieren afianzar sus derechos con algún título de compra de dichas tierras hecha a los descendientes y criaderos del ‘cazonci’ de esta provincia de Michoacán por alguno de los abuelos de dichas partes, porque ésta si la hubo, fue anulada por la postdata merced del rey nuestro señor de dichas tierras, en su congregación a los naturales de San Agustín Huimeo arriba referida, como de facto se anuló otra semejante venta y compra a Juan Sánchez Tilde, difunto, por el superior gobierno de las mismas tierras de Capeo y se sirvió de confirmar y amparar en la merced de ellas a los de Zirándaro y viéndose despojadas de ellas, el dicho Juan Sánchez, se hubo de valer del cura beneficiado que informa para que lo dejasen vivir en ellas y tener su ganado, prometiéndoles ayudarles a sus pensiones y aunque los naturales por su suma incapacidad, no quisieron que les hiciese escrito de reconocimiento (que ahora les importara), es público y notorio lo referido y como les reconocía con las reses que mataran en sus fiestas y otros obsequios y para más abundante prueba de todo, presentan los indios ante vuestra excelencia las informaciones y autos, quede todo ahí hechas y en qué han gastado y destruido los bienes de hospital y comunidad.

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Arturo Salmerón Bruno

“Ni menos podrán alegar o presentar algún título de donación o merced dichas partes contrarias hecha a alguno de sus antepasados y que es anterior a la que se les hizo a los naturales del pueblo de Zirándaro, pues para que se le hubiese concedido, habían de haber alegado estar por entonces dichas tierras despobladas, sin dueño conocido, pues lo contrario consta por lo ya dicho, y tener justificado los naturales haberlas tenido ocupadas siempre y demás de 150 años a esta parte en la forma arriba expresada y en la que contiene otra certificación, que presentarán, dada por el Bachiller don Juan de Molina, cura beneficiado que fue de este partido 16 años y actual años ha, de el de Indaparapeo, en este Obispado de Michoacán.

“También podrán los contrarios querer alegar y dar información que ha muchos años que pastan en dicha tierras de Capeo el ganado y caballada de Turitzio, hacienda inmediata a ellas, a que se responderá que esta caballada era mesteña y el ganado alzado y que aunque fuera mansa, no prueba por eso ser propias las tierras por que andaran en ellas, pues lo mismo pudieran alegar los pueblos de Cusio, San Juan Huetamo y Purechucho, con otros ranchos y haciendas confinantes de quienes el ganado y caballada tripuladamente anda ellas y en especial el tiempo de la seca por el abrevadero común del río grande que no queda otro y así como argumento que prueba mucho, es nada lo que asevera, ni menos el moderno ejemplo de que ha como 6 años que anduvo y se vio en ellas, el ganado de un fulano Sosa, pariente de los contrarios, porque este lo pusieron atema y porfía ‘in tempore litis pendentis’, que habían comenzado a mover y de todo esto prometen los de Zirándaro información bastante.

“Pero lo que mas falsamente deponen (si lo deponen), es el decir que los de Zirándaro quieren ocupar y pelear tierras sin haberlas menester, ni tener necesidad de ellas, declarando que de la banda del pueblo tienen muchas y poblados en ellas muchos ranchos, como son el de su hospital, que será ya de sólo unas 40 ó 50 vacas, habiendo tenido antes, los miles de ganado que fingen a que se responden, que ni dichas tierras son de Zirándaro, ni están en ellas poblados los demás ranchos, ni aún el de su hospital, porque todas son de distintos dueños, como a su tiempo se dará la prueba palmar de ello y con plenísima información y que sólo poseen las ya mencionadas en la forma arriba referida, y cuanto tiene de falsa esta deposición tiene de ingenua; y verdadera la que debe hacer el cura informante de las muchas y cuantiosas posesiones de tierras de que son dueños y tienen pobladas los contrarios a cuya declaración y denuncia, no le mueve alguna mala voluntad o pasión, sino sólo la defensa de sus hijos y de la verdad, pues es constante no haber tenido con ellos jamás, el más mínimo sinsabor, y así por lo que mira a don Antonio Merlán, sabido y notorio es que las tierras de Patambo y el monte grande de que es dueño en el partido de Coyuca, no sólo de sitios; más provincias pueden comprender en su bastantísimo e interminable buque, no siendo menos las que tiene usurpadas, llamadas Las Salinas, en este partido de Zirándaro a los indios de San Agustín Huimeo, que las denunció por realengas, no lo siendo, y aunque le contradijeron sus dueños, no las han podido restaurar por su suma pobreza, no habiéndose atrevido a este injusto despojo, su padre que fue don Antonio Merlán, porque sabía y conocía el derecho

70 La historia de Zirándaro y dominio de ellas que tenían los naturales, lo cual se le noticia a vuestra excelencia por el cura informante, para que se digne poner en ello el remedio que convenga.

“Y viniendo a las demás partes contrarias, que son los Alvarado, no son de menor cuantía las tierras de que son dueños y de que se pueden formar dos o tres mayorazgos en las haciendas y ranchos de Turitzio, Sicuirán, Cumburindio, Arrao, El Capire, Querusco, Cutzimetio, San Pedro, Cuataseo, Curinguichapio y otros sus puestos y ranchos, que casi cogen y abarcan todo el partido de Cuzio; y tienen cercados a los pueblos de San Juan, Cuzio, Purechucho y San Lucas, con quienes tuvieron sus padres pleitos infinitos; y todavía no están contentos, si no son dueños de las cuatro varas del suelo de Capeo; júzguese ahora señor excelentísimo quiénes son dueños de más tierras y quién pide sin necesidad y lo que no ha menester.

“Pero querrán justificar y confirmar estas desmedidas posesiones de tierras que mantienen y las que quieren adquirir con los títulos de composición que tuvieron con el Juez de Medidas de Tierras remitido por el Juez privativo a esta jurisdicción once o doce años ha a que se responde, que prescindiendo de las que hubieren compuesto en el partido de Cuzio, cuya exploración, ni averiguación no toca a este informe, por lo que mira al título de Capeo, es, y debe tenerse por nulo y de ninguna fuerza y derecho, atento a que dicho juez (como es público y notorio) hizo estas composiciones, sin ninguna vista de ojos de tierras y con sólo las falsas alegaciones de las partes, así componía y descomponía y daba a tres y cuatro dueños un mismo sólo sitio, hallándose todo lo más del tiempo de su comisión enfermo en cama en el pueblo de San Juan Huetamo, accidentes que también dejaron las tierras en peor estado de lo que estaban.

“Y aunque se les permitía y no conceda este título como no se acuerdan los contrarios, que habiendo doña María de Sosa, difunta tía de don Antonio Merlán y madre de los Alvarados sus coligados, pedido en virtud de este título de posesión de las tierras de Turitzio y viniendo a dársela el Alcalde Mayor, que era entonces don Melchor de Media Villa y Azcona, hasta el puerto de Comburindio y queriendo que se le alargase más el lindero por la parte de las tierras de Capeo, le contradijo el mismo alcalde mayor, con una cláusula de su mismo título de composición que dice en esta forma, ‘que las dichas tierras de Turitzio, llegan hasta el puerto de Comburindio, que linda con las tierras de Capeo de los indios de Zirándaro’ , a que no tuvo que replicar dicha doña María, de que se infiere quedar sus créditos vencidos con su mismo ejemplo y juzgados por su misma boca con este argumento a dicho minen y de que consta en la información y autos que don Juan Fernández de Angulo, Alcalde Mayor de esta jurisdicción, próximo pasado, las quitó a los indios de Zirándaro y entregó en esa Real Audiencia (habiéndoles él mismo dado posesión otra vez, hará un año a que asistió el cura informante) por quien dice se mandaron pedir y que suplican a vuestra excelencia mande se les devuelvan, para con ellos alegar de su derecho, así en este punto, como en todos los demás.

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“Así, excelentísimo señor, por lo que en su conciencia siente y debe informar a vuestra excelencia el cura beneficiado de Zirándaro, quedan desvanecidos y eludidos todos los referidos alegatos, deposiciones y títulos, con que pretenden solidar y justificar el derecho que quieren tener a las tierras de Capeo, don Antonio Merlán y sus adjuntos los Alvarados y Sosas y con mucha más razón el informe referido, por ser de personas y testigos de la calidad ya referida y que fundan sus dichos en supuestos intrínsecamente falsos y algunos de ellos ignorantes del todo del hecho y derecho de dichas tierras y su demarcación y mapa, que han descrito a su paladar, sin noticias individuales, ni visuales de la serie de tiempos y lo en ellos acaecido en este partido de Zirándaro acerca de dichas tierras, pues no llevan mas noticia ni luz para sus deposiciones que las que les puede haber dado o la malicia de ser primero aconsejados, industriados, vadisionados, o de la misma especie de el interrogatorio de dicha información, siguiendo sólo el eco de sus cláusulas, como de todo prometen los naturales de Zirándaro dar plena información; y suplican a vuestra excelencia se sirva mandar, el que se les haga publicación de dichos testigos y que se les dé traslado para la recusación que prometen de todos y cada uno en particular.

“Mucho más le queda al cura informante que debiera noticiar a vuestra excelencia y que omite por ahora por no mortificar más a su pacientísima y humanísima atención y sólo dice protesta ante Dios Nuestro Señor, como sacerdote y ministro suyo que en todo lo dicho en este informe, no le mueve a su expresión malicia, ni pasión humana, ni otro fin, mas que el amparo de los indios que como su pastor y cura los debe defender y amparar; y como vicario de vuestra excelencia en el Patronato Real que le delega la magnífica y soberana Corona de nuestro católico Monarca, el rey nuestro señor don Felipe V, que Dios dé en mayores imperios, en la cual, la más preciosa perla que resplandece y brilla, es el patrocinio y protección de los indios de este nuevo mundo, tan recomendados siempre por reales cédulas su Majestad y de sus inditos progenitores, en cuya confianza y en el inmediato y presente asilo regio de vuestra excelencia, radican y vinculan sus esperanzas los miserables de este pueblo de Zirándaro, de que no serán despojados de sus dichas tierras de Capeo, que ha tantos años que las poseen y que de serlo, se verán obligados a desamparar su pueblo los más de ellos y a de emigrar en los ajenos, a que se seguirían irreparables daños, así en los dichos, sus personas y familias en que pasan de 300, de confesión y comunión y los más de ellos tributarios y fidelísimos vasallos de su Majestad, en cuyos débiles hombros carga todo lo más del peso del servicio real y parroquial de este partido, como también del culto divino que mantienen y los continuos gastos de ornamentos, cera, vino y hostias y todo lo demás necesario a que contribuyen con católica liberalidad y vigilancia en el adorno de su iglesia parroquial y hambrientos y desnudos, por vestir y sustentar a sus curas y alcaldes mayores.

“Y por cuanto este escrito y todo lo en él relatado, tiene según su ingenio y recto dictamen las condiciones y calidades de verdadero, justo y necesario, lo jura a Dios nuestro señor in verbo sacerdotis, el cura beneficiado informante, puesta su mano consagrada en el pecho como verdad, que es pura, lisa y llana, y sin ningún dolo, fraude, ni malicia y porque todo lo que dice en él, lo sabe de cierto y ha visto

72 La historia de Zirándaro sin gravar en un ápice su conciencia y si acaso hay en este informe alguna proposición falsa y contra razón, la detesta y se desdice de ella y en todo lo verdadero se ratifica y da pleno testimonio en la forma que debe y puede, so cargo del juramento que hecho tiene, y desde este pueblo postrado, pide y suplica ante la grandeza de vuestra excelencia, quien como sol resplandeciente, está presente a toda su gobernación y la revifica e informa, con su regia virtud, el que estos hijos naturales del pueblo de San Nicolás Zirándaro, consigan en la presente ocasión, su magnífico amparo en la justa pretensión de su derecho, sirviéndose mandar, sean atendidos y no sean expelidos, ni excluidos de dicha sus tierras, que ha tantos años poseen y en que han sido mandados amparar, por tantas reales provisiones, sin que sean primero oídos y por derecho vencidos y sin que padezcan dilación, ni gastos, por que no lo sufre su desnudez y pobreza y miseria y lo distante del recurso tan peligroso a sus vidas, así por el camino tan largo, como por que siendo habitadores de la tierra mas cálida de toda la Nueva España, extraña su salud los frigidísimos temperamentos de serranías que pasan para llegar a esa ciudad y corte, y detenidos en ella y faltos de abrigo y alimentos, enferman y peligran sus vidas; y que don Antonio Merlán, que confiado en su mucho caudal ha cogido la mano por las demás partes, sea mandado contener y que no perturbe a los dichos naturales y lo mismo a Pascual Alvarado y todos los demás, que así lo esperan dichos naturales, pues han ocurrido a la fuente de clemencia y todos piden rendidos con el cura beneficiado, guarde Dios Nuestro Señor.

“A vuestra excelencia, los siglos que puede y hemos menester en toda su mayor elevación, para amparo de desvalidos, padre de pobres y remedio de necesitados. San Nicolás Zirándaro y noviembre 14 de 1720 años. Su rendidísimo y afectísimo servidor que le venera.

“Bachiller Francisco Xavier de Guzmán y Mendoza” 36.

73

Arturo Salmerón Bruno

Memoria y padrón de los indios de Zirándaro que con sus hijos y familias tenían poblada y cultivaban las tierras de Capeo, Santa Ana y San Bartolomé (hoy San Bartolo).

Don Juan Tuco de 70 años. Constantino Miguel. Su mujer, María Nieves de 60. Petrona Nicolasa, su mujer María, su nieta. Sus hijos: Tomasa Petrona, Aparicio, Constantino. Francisca Nicolasa, viuda de toda Solemnidad, de 40 años. Doña María Juana viuda de 60 años. Sus hijos: Nicolás Miguel, Anastasia, Su hija María Magdalena viuda. Christina, Joachin, Juan Miguel, Juan Sus hijos: Lázaro Ernando, María Benito, Claudia Francisca, Josepha Magdalena. Francisca, Sebastián Miguel, Bernabé Miguel. Don Joseph Solís de 60 años. Mariana Lucía, su mujer de casi la Bernabé Pedro. Misma edad. Su mujer, Simona. Sus sobrinos huérfanos: Úrsula Ana, Sus hijas: María, Jerónima, Francisca, Vicente Pedro. Bárbara. Nicolás Solís. Doña Gracia Salomé, viuda de 60 años. Ignacia Cecilia, su mujer. Su hija: María Solís. Joseph Miguel. Su mujer, Evarista. Christóbal Juan. Sus hijos: Bernabé Joseph, Agustín Nicolasa Magdalena, su mujer. Joseph, Prisca, María, Manuel Joseph. Su hija Sebastiana.

Don Luis Pedro de 60 años. Clemente Agustín. Lucía Guzmán, su mujer de 60 años. Su mujer, Gertrudis Margarita. Sus hijos: Lucas Luis, Phelipe. Sus hijas: María, Victoria.

Salvador Pedro. Don Miguel Mateo de 62 años, viudo. Su mujer, María Juliana. Sus hijos: Félix Miguel, Hilaria Teresa, Sus hijos: Nicolasa, Juan de los Santos. Josepha, su nieta.

Juan Cutayo. Matheo Miguel. Su mujer, María Agustina. Su mujer, Mónica María. Sus hijos: Sebastiana, Rafael Juan, Sus hijos: Simón Matheo, Nicolás Mariana, Clara. Matheo, Antonio Matheo, Joseph Juan. Joseph Cutayo. Su mujer, Francisca Javiera. Dionisio Nicolás de 50 años Elvira su mujer. Nicolás Baltasar. Margarita, su mujer. Alejo Pedro. Sus hijos: Baltasar Nicolás, Simón, Su mujer, Agustina Melchora. Melchora, Teresa, Clara. Sus hijos: Ventura y Salvador37.

Alonso Juan. María Antonia, su mujer. Sus hijos: Sebastiana, Martina y otra.

74 La historia de Zirándaro

Dictamen del pleito de tierras.

El protector fiscal de indios, ha visto estos autos, que siguen Antonio Merlán y consortes con los naturales de los pueblos de San Nicolás Zirándaro sobre tierras y dice, que aunque estos naturales no dieron prueba en el plenario, pero tienen justificada su antigua posesión en las tierras de Capeo, por la información que una de las partes contrarias dio por años pasado de 1718, ante don Melchor de Media Villa y Azcona, Justicia Mayor de aquella jurisdicción, de donde consta estar en posesión dichos naturales de esas tierras, por espacio de más de 17 años, y no necesitando los indios de más título para instruir su derecho a la posesión de las mencionadas tierras en estos autos y mandados amparar en ella, es de justicia que vuestra Audiencia se sirva de mandar como por dichos naturales está pedido. México, agosto 12 de 1721. El fiscal protector. Cantabrana.

Y con fecha 5 de septiembre de 1721, se restituyeron las tierras de Capeo a los naturales de Zirándaro38.

Después en otro expediente que data del año de 1752 todavía seguían en juicio por la posesión de estas tierras los arriba mencionados. No se encontró el resultado final en cualquier otro expediente, pero se sabe que en la actualidad, esas tierras pertenecen al estado de Michoacán, por Decreto Presidencial del Presidente Porfirio Díaz, del 2 de octubre de 1906.

9. REMATE DE LAS REALES ALCABALAS.

La alcabala era un impuesto real que se cobraba por toda transacción mercantil; principalmente se pagaba por todos los bienes raíces, muebles y semovientes, ventas, trueques y traspasos de propiedad inmueble, tanto rural como urbana. En general, debía pagarse alcabala por todo lo que se recolectara, vendiera o contratara de libranza, crianza, fruto y granos, así como tratos y oficios. Se exceptuó del pago de alcabalas a indios, iglesias, monasterios, prelados y clérigos, tesoreros o receptores de la santa cruzada; maíz, granos y semillas vendidos en mercados y alhóndigas; pan cocido, caballos ensillados y frenados, libros, bienes de difuntos, armas y metales empleados para la fabricación de moneda. La alcabala se estableció en la nueva España por la Real Cédula del 1 de noviembre de 1571, tuvo efecto y se dio a conocer por bando del 17 de octubre de 1574, promulgado por el Virrey Martín Enríquez de Almanza; en el bando se detallaron las personas, efectos y contratos que deberían pagar este derecho.

Se podían distinguir tres tipos de administración en la renta de alcabalas: la administración por funcionarios reales, el arrendamiento a particulares y el “encabezamiento” o arriendo a instituciones, como el Consulado de Comercio de la ciudad de México. En 1754, al finalizar el último encabezamiento y pasar la administración de la renta a manos de la Real Hacienda, el Virrey Juan Francisco

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Güemes y Horcasitas, primer Conde de Revillagigedo, formó unas ordenanzas que fueron aprobadas hasta 1764, año en el que se suprimió la Contaduría General de Alcabalas, creándose el puesto de superintendente subdelegado de Real Hacienda. En 1778, cesó definitivamente el arrendamiento de la renta en las ciudades foráneas y se creó el puesto de superintendente de Aduanas Foráneas. En 1786, con el establecimiento del Sistema de Intendencias, las alcabalas continuaron siendo manejadas por el superintendente subdelegado de la Real Hacienda y sólo en lo contencioso se ocuparon de ese ramo los intendentes y subdelegados.

Las oficinas encargadas del cobro y recaudación fueron las aduanas, las receptorías y subreceptorías. Para 1782 se formó un reglamento para las aduanas, sobre la forma en cómo debía administrarse el Real Derecho de Alcabala.

Existieron tres sistemas de cobro de alcabalas: entradas, relaciones juradas e igualas. El manejo de las cuentas era llevado por medio de una nómina o padrón de todas las personas que podían causar alcabala. Para el control de mercancías se estableció un sistema de guías; en cada guía se especificaba la cantidad y el tipo de mercancía transportada, así como el nombre del arriero en cuestión. En la Constitución de 1857 se propuso suprimir este impuesto, pero no se consiguió y se intentó hacerlo sucesivamente en 1882, 1884 y 1886, hasta que el 1 de mayo de 1896 se decretó el cese definitivo del cobro de alcabalas.

El 20 de diciembre de 1738, en la jurisdicción de Zirándaro, se presentó el remate de alcabalas a favor de Joseph Joaquín Beltrán como se muestra a continuación:

“Se aprueba y confirma el remate de las reales alcabalas de Tancítaro, Pinzándaro y demás jurisdicciones que se expresan, en la cantidad, tiempo que se mencionan en la Real Almoneda de esta corte, el arrendamiento de las reales alcabalas de los partidos de: Tancítaro, Pinzándaro, Tingüindín, Jiquilpan, Peribán, Jacona, Villa de Zamora, Ario, Sinagua, la Huacana, Chilchota, Tlasasalca, Huimeo y Zirándaro.

“Fue celebrado remate en don Joseph Joaquín Beltrán, en cantidad (todos los dichos poblados) de un mil setecientos ochenta y cinco pesos, pagado en fin de cada dos años por tiempo de nueve corrientes, desde el día 4 de noviembre próximo pasado, con las calidades regulares para don Joseph Beltrán como parece de certificación dada por el excelentísimo de Real de Hacienda, la cual se me presentó pidiéndome sirviese mandarle librar mi superior despacho que se escriba en su vista y en conformidad de mi superior decreto de este día.

“Por el presente apruebo y confirmo dicho remate como se conviene y mande, que habiéndose ocurrido por esta parte ante el Contador General de Alcabalas y habiendo afianzado la renta en toda forma, el mencionado don Joseph Beltrán, proceda a su recaudación y cobro sin que en ello se le ponga embaraza, ni impedimento alguno por ninguna pena ni justicia, con ningún pretexto ni motivo.

76 La historia de Zirándaro

“México y diciembre 20 de 1738. Juan Antonio de Vizarrón y Eguiarreta, Arzobispo de México. Por mandato de su excelencia. Don Juan Martínez de Soria” 39.

10. AÑO DE 1746.

El Rey Felipe V de España ordenó al Virrey de México, don Pedro de Cibrián y Agustín, Conde de Fuenclara y Grande de España, que hiciese una recopilación del estado verdadero en que se encontraban las provincias de la nueva España. Para tal efecto, el virrey nombró a don José Antonio de Villaseñor y Sánchez, ilustre historiador y matemático mexicano. La obra resultante de don Antonio, lleva el título de Theatro Americano, cuyo primer tomo se imprimió en 1746 y se entregó al Virrey don Francisco de Güemes y Horcasitas, Conde de Revillagigedo. El segundo tomo se imprimió en 1748 y respecto a Zirándaro establece lo siguiente:

El pueblo de Zirándaro es la cabecera principal de esta jurisdicción (de Zirándaro y Guayameo), situado en temperamento caliente y distante de la ciudad de México, 75 leguas por el rumbo del oeste, cuarta al sudeste. Es república de indios con su gobernador y en él se cuentan 98 familias de indios del idioma tarasco. Son administrados por cura clérigo y un vicario de la parroquia de esta cabecera (Zirándaro) a cuyo gobierno y doctrina pertenecen. El puesto o hacienda de Quichandio, que es del beneficio de azúcar, en la que asisten ocho familias de españoles, y 15 de mestizos y mulatos. En la estancia de Santa María cinco familias de españoles y en los puestos de Acancio y Montecillo nueve familias de las calidades dichas.

Guymeo. Está distante un cuarto de legua de Zirándaro; lo habitan sólo indios, en número de 50 familias con su gobernador y alcaldes; en su territorio hay varias haciendas o estancias y en ellas están avecindados 70 familias de españoles, mestizos y mulatos (las tres razas juntas). A este gobierno y doctrina de la capital, son pertenecientes los pueblos de Couican (Coyuca) y Tlapecuila (Tlapehuala); en el primero se encuentran 96 familias de indios y en el segundo 67, y con los términos de este pueblo de Tlapecuila, lindan los de la jurisdicción de Tetela del Río por la parte del sur y en los puertos que comprende su recinto, está el nombrado Charando, que es administración de la doctrina de Turicato40.

11. LA MEDIA ANATA.

La Real Hacienda tenía entre sus funciones la recaudación de los derechos impuestos por la Corona a la nueva España. Éstos eran recaudados por medio de Reales Cajas dispuestas en los principales centros administrativos, puertos, regiones mineras y zonas indígenas densamente pobladas. Asimismo, era la encargada de administrar los gastos del gobierno virreinal.

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A partir de la independencia su administración se modificó. El 16 de noviembre de 1824 se declaró la ley para el arreglo de la administración de la Hacienda Pública, mediante la cual se asignó al secretario de Hacienda la dirección de todas las rentas de la Federación.

El 22 de octubre de 1772, compareció ante la Contaduría General de los Reales Servicios de Media Anata y Servicios de Lanzas (RSMASL), en la ciudad de México, el señor Juan Sánchez Casahonda, en nombre de don Pedro Estela y de don Juan del Portillo, vecinos de la jurisdicción de Huimeo y Zirándaro. El motivo de la comparecencia fue para corregir la omisión de don Pedro Estela, toda vez que al ser nombrado alcalde mayor de Huimeo y Zirándaro por el virrey, por un lapso aproximado de un año, el señor Estela olvidó firmar la obligación de otorgar fianza perteneciente al Real Derecho de Media Anata (RDMA). En ese orden de ideas, el señor Juan Sánchez Casahonda presentó sendos poderes suscritos por los señores Estela y del Portillo, este último en su carácter de fiador. La petición fue admitida y acordada de manera favorable.

Asimismo, debido a que el citado alcalde mayor recaudaría el cobro del RDMA, que se causare en esa jurisdicción por los tenientes que nombrare y demás que la debían satisfacer, durante el tiempo del encargo, se acordó que después de dos meses, el señor Estela enviaría certificación de la recaudación y cobranza aludidas a la Real Contaduría de este ramo (y otro igual, del tiempo que sirvió su antecesor y número de tenientes que había nombrado), cumpliría con las instrucciones que se le dieren y remitieren para el efecto, bajo la pena de 500 pesos, aplicados por mitad a la Real Cámara, gastos de estrados y de justicia.

De igual forma, les obligaba a que finalizado su empleo, dentro de los dos meses mencionados, debían asistir a la Real Contaduría a presentar su cuenta y relación jurada de los tenientes que hubiera nombrado y de las medias anatas, que exhibiere de los exámenes de oficios mecánicos que en su jurisdicción se causaren y, que de no hacerlo así, se cargarían el número de tenientes que hubiera sido estilo nombrar en aquella jurisdicción, aunque no se verificara haberlo hecho, otorgando la paga por ese cargo, en el término que se les asignare, según las reglas con que se administraba este ramo. En caso de incumplimiento en el plazo fijado, se les cobraría con la pena del 3% y cubrirían el adeudo con sus personas y bienes presentes y futuros. Además de someterse al fuero y jurisdicción reales, especialmente a las de esa corte.

En respuesta, el 15 de febrero de 1785, la Contaduría General de los RDMASL, en virtud del allanamiento del señor Pedro Estela y por no haber comparecido éste a hacer su relación jurada, a pesar de haber concluido el servicio de la alcaldía, acordó que se le debía deducir el débito que por la indicadas circunstancias del tiempo excedente y nominación de tenientes hubiera contraído, pero para ello se requerían las constancias respectivas. En tal virtud, debía enviarse orden por escrito para que quien fungía en ese entonces como justicia de Huimeo, recibiera información comprensiva del día en que don Pedro Estela tomó posesión y terminó su encargo, del número de tenientes que nombró, especificándolos por

78 La historia de Zirándaro sus nombres y parajes en que administraron justicia y una vez que se recabara esa información, se pasaren al contador para la regulación.

El 23 de febrero de 1785, el señor Fernando José Mangino, por órdenes del entonces secretario del Despacho Universal de Indios para el Descubrimiento y Laborio de Minas en la nueva España, solicitó al alcalde mayor de Huimeo y Zirándaro o a su lugarteniente, procediera a recabar información del día que don Pedro Estela tomó posesión como alcalde mayor de esa jurisdicción y la fecha en que terminó su encargo, además de quiénes fueron los tenientes que tuvo, especificándolos por sus nombres y parajes en que sirvieron.

Posteriormente, el 4 de mayo de 1785, don Juan Crisóstomo de Ormaechea, Juez Conservador de Retasas Reales y Alcalde Mayor por su majestad de la jurisdicción de Huimeo y Zirándaro, dio fe de haber recibido la instrucción del señor Fernando José Mangino y para dar cabal cumplimiento, citó en el juzgado de San Juan Huetamo a los señores Joaquín Ferrer de Nava, Sebastián de Orge y Barros y Juan Nepomuceno Díaz. Ferrer de Nava refirió que el 31 de diciembre de 1771, el señor Pedro Estela lo nombró teniente; que el cargo duró hasta el 5 de octubre de 1774; que el señor Estela también tuvo como teniente general a don Francisco Meléndez Maltés del partido de Zirándaro, a don José Antonio González del partido de Pungarabato y a don Bernardo Pérez Correa. Por su parte, Sebastián de Orge y Barros, dijo: que don Pedro Estela tuvo de teniente general a don Francisco Meléndez Maltés del partido de Pungarabato, a don Lucas Palacios, a don Melchor Rodríguez, a don Jerónimo Espino y a don Bernardo Pérez Correa, quien fue el que duró mas tiempo en el cargo. Asimismo, tuvo en el partido de Zirándaro a don Antonio González y en los cuatro meses últimos, estuvo don Melchor Rodríguez.

Finalmente, don Juan Nepomuceno manifestó que Francisco Meléndez Maltés, se mantuvo año y diez meses poco más o menos, los mismos que fungió Pedro Estela como alcalde mayor; asimismo, declaró haber conocido de teniente de Pungarabato, a don Bernardo Pérez Correa y en el partido de Zirándaro a don Melchor Rodríguez. Al día siguiente, don Juan Crisóstomo de Ormaechea remitió la información recabada al juez privativo de la Real Casa de Moneda.

El 8 de agosto de 1785, Diego de Covarrubias, Contador General de los RDMASL, asentó que derivado de la información remitida sobre el señor Pedro Estela, el adeudo de éste ascendía a la cantidad total de 128 pesos, tres tomines y dos granos, en virtud de que el citado alcalde mayor de Huimeo y Zirándaro asumió el cargo el 31 de diciembre de 1771 y se mantuvo hasta el 4 de noviembre de 1774; que la provisión de este alcalde mayor fue por un año, pero lo ocupó durante un año y 307 días más, por lo cual, adeudaba el RDMA por los emolumentos percibidos en dicho tiempo, nueve pesos, un tomín, ocho granos, deducidos de la tercera parte de la décima del salario de 150 pesos que se computaba anualmente. Además, resultó que este alcalde mayor hizo seis nombramientos de tenientes, incluidos los dos que se verificaron en don Melchor Rodríguez, uno para el pueblo de Pungarabato y el otro para el de Zirándaro; por lo que le resultó un

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Arturo Salmerón Bruno adeudo de 82 pesos, siete tomines, debido a que la cuota era de 13 pesos, seis tomines, seis granos por cada nombramiento. Igualmente, se le consideró deudor por derechos de oficina por un monto de 36 pesos, dos tomines, seis granos. Así, importa el total débito y por el que deberá requerirse: 128 pesos, tres tomines y dos granos.

El 9 de agosto de 1785, el Juez Privativo Fernando José Mangino, acordó que se notificara a Pedro Estela del adeudo que tenía que cubrir en un plazo de tres días; que en caso de que se negare o no fuera localizado, se enviaría despacho al alcalde mayor de Huimeo para que el fiador cumpliera con su obligación y pagara la deuda.

El 17 de octubre de 1785, Antonio Morales, secretario del Juez Mangino, anotó una razón que establecía que por el año de 1776, se formó expediente en ese juzgado sobre el cobro de lo que debía al RDMA don Pedro Estela como alguacil mayor que fue de Tlaxcala, para lo cual se libró oficio el 23 de abril de 1783 a oficiales reales de Guadalajara, donde residía el citado Estela y notificado exhibiera la cantidad de la deuda, asentó hallarse insolvente; que en la ciudad de México se dio razón al secretario citado que Pedro Estela tomó el hábito en el convento de Guadalajara, donde profesó y se retiró a las misiones de aquella provincia. Ante esta circunstancia, don Fernando José Mangino acordó, el mismo día, solicitar a quien fungía como alcalde mayor en Huimeo y Zirándaro o su lugarteniente, que procediera ejecutivamente a recaudar del fiador sus bienes, albaceas y herederos, en el supuesto de que hubiere fallecido, la cantidad de 128 pesos y concluidas las diligencias las remitiera al requirente y la cantidad que cobrare en libranza segura para que se enterase en la Real Caja lo respectivo a la Real Hacienda y se pagaran con el resto los derechos de oficinas, ejecutándolas con la prontitud, esmero y eficacia que correspondía en los asuntos del real interés y bajo de su pena.

Para dar cumplimiento a la instrucción del Juez Fernando José Mangino, el 4 de marzo de 1786, el señor Joseph Antonio González, quien fungía como teniente propietario del partido de Zirándaro, envió orden de comparecencia para don Juan del Portillo, con el propósito de que exhibiera la cantidad de 128 pesos, tres tomines y dos granos, que pertenecían a la contaduría de RDMA, en su carácter de fiador del señor Pedro Estela, apercibiéndolo que de no hacerlo a la mayor brevedad posible, se trabaría ejecución en parte de sus bienes, que fuera suficiente para cubrir la deuda anotada, rematándolos al mejor postor; y del producto de esta operación se finiquitara el adeudo mencionado.

Tres días después, compareció don Juan del Portillo ante el teniente Joseph Antonio González, en la hacienda de Carachurio, en donde se le notificó y requirió del finiquito del adeudo adquirido como fiador de Pedro Estela. El señor del Portillo solicitó un plazo de diez días para reunir el monto de la deuda, en virtud de que no contaba con esa cantidad y de que estaba en su molienda de caña para labrar dulce. Su petición fue concedida. Sin embargo, fue hasta el 20 de abril de 1786 que finiquitó el adeudo, puesto que adujo que no lograba reunir la cantidad

80 La historia de Zirándaro requerida y tuvo que pedir un préstamo. Ese mismo día, el Teniente González envió el numerario y las diligencias al alcalde mayor de Huimeo y Zirándaro, a San Juan Huetamo. El 8 de julio de 1786, don Juan Crisóstomo de Ormaechea, entonces alcalde mayor de Huimeo y Zirándaro, dio fe de haber recibido las diligencias en 7 fojas útiles, con los 128 pesos, tres reales, dos granos y las remitió ese mismo día al Juez Mangino. Finalmente, el 17 de julio de 1786, el Juez Mangino ordenó que las diligencias remitidas por el entonces alcalde mayor de Huimeo y Zirándaro se agregaran al expediente, que se cobrara el importe de la libranza respectiva y que se enterara lo correspondiente a la Real Caja de la ciudad de México. Al día siguiente, se entraron en reales cajas 92 pesos, un real, seis granos, que con 36 pesos, dos reales y seis granos, distribuidos en dichas oficinas, se componía el total de 128 pesos, tres reales y dos granos41.

12. INFORME DE ZIRÁNDARO EN 1778.

El siguiente escrito fue ordenado por don Antonio María de Bucareli y Ursúa, Virrey, Gobernador y Capitán General de la nueva España, como consta de su orden superior del 17 de septiembre de 1773, para recabar información actualizada de los pueblos que estaban sujetos a la Corona española, se expone solamente a Zirándaro, San Agustín Huimeo y San Jerónimo Marzán, porque también se encuentran documentos sobre Cutzio, Huetamo, Purechucho, San Lucas, Conguripo, Pungarabato, Tanganhuato, Tlapehuala y Coyuca.

12.1. SAN NICOLÁS ZIRÁNDARO.

Idea de la jurisdicción de Zirándaro, extendida por persona comisionada que fue don Joseph Antonio Calderón, el 14 de abril de 1778.

“El pueblo de San Nicolás Zirándaro, lengua tarasca que quiere decir lugar por donde cruzan las cartas, situado cerca de la orilla del río grande de las Balsas, donde tienen su canoa para conducir a la cabecera, las que se dirigen de la superioridad al subdelegado de la jurisdicción, dista de San Lucas diez leguas al poniente del camino en parte bueno y en parte algo quebrado. Se han matriculado 86 tributarios en 65 enteros y 42 medios, fuera de 36 reservados que para su gobierno económico hacen igual nombramiento de gobernador y demás justiciales.

“Todos son labradores que siembran cortos pedazos de tierra de maíz, en los mismo términos que Huetamo y San Lucas; sirven algunos de vaqueros en las haciendas del distrito del curato, otros también para cuidar sus ganados y los de sus cofradías, y muchos se dedican a la pesca de bagre, robalo, truchas, camarón, roncador, que es un pescado como media vara de largo de cabeza redonda y de mejor gusto que el robalo y jalmilchis, que se parecen a los pescados blancos de Pátzcuaro, pero tienen menos espinas, y cuanto sacan venden dentro de la jurisdicción.

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“Los vecinos españoles del distrito, se destinan también por la cuaresma a la pesca del mismo río grande, valiéndose de los indios del pueblo, así porque nadan muy bien, llevando puesto un guaje en la barriga, como porque sumiéndose en el agua, desenredan las redes y las desembarazan, aunque tengan dos ó más caimanes de los muchos que hay en el río y cuanto pescan sacan y llevan a tierra fría.

“Hay hospital y verifican igual elección de prioste, fiscal, cocinero, escribano, ventolera, que es la que en las procesiones lleva el estandarte, casundera ó sahumadora; dos candelparis que llevan las velas y cuatro guananchas o cargadoras que llevan la imagen; se celebra misa todos los sábados y siempre que muere algún indio o india adultos.

“Celebran las funciones a la Purísima Concepción, dando 7 pesos por el estipendio respectivo al cura y una libra o dos de cera de castilla para el altar y se convidaba al común con comida cuando la cofradía tenía reses, pero no ahora, ni tampoco parece que tienen otro gasto los empleados, respecto a que cuando se finalizó el fondo, empezaron a dejar de pagar las misas de las festividades de Nuestra Señora, las de los sábados y las de los difuntos.

“Ni para la función titular, ni para otra alguna nombra capitanes ni mayordomo, y sólo por la fiesta de San Nicolás pagan 15 pesos que sacan de la caja de comunidad, en virtud de permiso que se les está concedido por el reglamento.

“Las demás funciones de iglesia pagan los vecinos españoles y por consiguiente se hallan los hijos, aunque el curato es de tasación con cortísimas pensiones.

“Este pueblo se halla rodeado de cerros que ocupan como dos leguas de oriente a poniente y cuatro de norte a sur; en el se junta un río que llaman del Oro y sus aguas son dulces y delgadas, trayendo su origen de una sierra distante más de 30 leguas, en la cual se dice hay una mina de oro, que dá su nombre al río.

“Cuando el grande de las Balsas, en tiempo de aguas esparce sus crecientes, deja enlamadas las tierras que baña y forman huertas de sandía, melón, chile verde y todo género de vituallas; hay árboles de taray, que reduciéndose a pequeñas piezas, se echa en infusión en agua cruda y tomándola es buena para la tiricia y enfermedad del bazo; otros de pinzán o güamúchil, cuya fruta se da a modo de roscas, y dentro es pequeña y blanca con un hueso negro, un poco tendido, es comible, pero excedida origina calenturas; la cáscara de este árbol sirve para curtir colambres, o cueros de res; otros arbolitos nombrados cacámicuas, su fruta se semeja a las uvas, su color encarnado y sabor dulce; la cáscara es fuerte y en lugar de mecate o cáñamo, se dedica para amarrar cercas de madera sin necesidad de torcerse.

“En todo su recinto hay abundancia de árboles de ciruelas encarnadas, dulces y agrias que llaman cimarronas, amarillas y moradas con título de mulatas; hay cinco árboles de tamarindo; abundancia de otros que llaman capires, que

82 La historia de Zirándaro producen una fruta mediana redonda y algo larga a manera de limón color amarillo, su sabor dulce, áspero y pegajoso, de manera que comida con exceso, escalda la boca hasta arrojar sangre y pega los labios como si fuera cola; hay también mezquites, que dan vainas a manera de huizache cimarrón, y sirve para pasto al ganado mayor y menor, y expelen una especie de goma, con la que dan lustre a las flores de mano.

“En la playa hay abundancia de limón y un árbol frondoso, crecido y copado que llaman saiba, al cual quebrado por cualquier parte arroja leche y ésta es eficaz para el bazo, aplicada en algodón coapastle; y en sus contornos, árboles de cirián, que son unos palos largos algunos y otros esparcidos, pero todos dan la hoja contra el mismo palo, chica y angosta, parecida a la de granada que por todos lados forma cruz, y unas bolas que sirven para tecomates, y dentro lo mismo que los guajes, éstos dentros tienen virtud para curar apostemas y purgaciones hervidos con agua, pero su sabor es muy amargo; otro que nombran paringuín o corongora, que da una fruta parecida al garbanzo, dulce al gustarla y continuada forma vasca, su cáscara sirve para curar animales agusanados hecha polvo; algunos cascalotes y otros de brasil, con cuyo palo se hace tinta fina para teñir color rosado o carmesí y cocidas en pequeñas rajas, es eficaz para calenturas, tercianas o cuartanas; otros que nombran cuachalalate con abundancia, la cáscara de este palo, es resinosa y gorda, con un pellejo amarillo granoso delgado, que se pega naturalmente, tiene virtud para curar heridas y llagas, hervido en agua y lavándose con ella, y otra se muele en polvo sutil y se aplica a la llaga y sana; el palo quebrado arroja leche y también sirve para dichas llagas, mas eficaz que la cáscara; produce unos gusanillos parecidos a la garrapata, que refregados en las llagas, mitiga el ardor, preparándolas a sanidad; se dan en los campos unos matones o ramas que llaman tilipato, su fruto es a semejanza de la pimienta, que ensartada puesta al sol revienta y adentro tiene una semilla colorada, parecida al coral, con la que hacen collares o gargantillas para las mujeres, su raíz es útil para purgar a los gálicos y algunos la conocen por la yerba de Zirándaro.

“En la circunferencia de este pueblo, hay hasta 5 palos que llaman parota y abundan en sus contornos, en parajes boscosos y barrancosos, son muy crecidos y copados; produce su fruto en vainas a modo de orejas y dentro tiene unas semillas que parecen haba, sirven de alimento y en los años calamitosos incorporan con el maíz reducidos a nixtamal para hacer tortillas, y su madera sirve para barcos, mesas, etc. En los montes y parajes altos, se da contrahierba barbulilla, que aplicada a los oídos, preserva del aire; y otra raíz llamada urundacirangüa, experimentada para destruir las hinchazones y dolor de garganta.

“Existen en los términos de este pueblo, varios vestigios de edificios antiguos y algunas yácatas, que son unos montones a semejanza de cerros hechos a mano con piedra suelta y de algunas que se han destruido se han sacado lozas labradas con curiosidad y existe una calzada a la parte de oriente que comienza en plan de dos brazas de ancho, cuatro de alto y cincuenta de largo, girando al poniente; luego sube según informa para el cerro, otra de igual ancho de ocho varas de alto

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Arturo Salmerón Bruno y sesenta de largo y de aquí sube a quince varas de altitud y su largo hasta otras cuarenta varas, a donde se forma manipuesta una yácata, como de cuarenta varas de ancho, cincuenta de largo y como ciento de alto, en cuya cima está planioso y siguiendo el rumbo al poniente, estaba unida a un cerrillo, a cuyo pie desbarrancado las aguas de una creciente, se descubrió un cóncavo donde se sacaron varias lozas curiosas y cavando a poca distancia se hallaron otras tres lozas y huesos de muerto; en la cofradía de la virgen del hospital de este pueblo, al pie de un cerro grande, esta un pozo viejo que llaman la mina de Oro mucho, pero no hay noticia de cuando se trabajó.

“En los contornos de este pueblo, hay muchos cerros altos muy secanos (de seco) y escasos de pastos, de que resulta a los criadores de ganado y caballar considerable mortandad.

“Habitan en el pueblo tres vecinos españoles, los dos con tiendas pulperas y el otro, con el destino de maestro de escuela; y se han matriculado seis medios tributarios mulatos y un reservado.

12.2. SAN AGUSTÍN HUIMEO.

“El pueblo de San Agustín Huimeo, lengua tarasca, cuya significación no hay quien entienda, era antiguamente de mucha indiada y cabecera de la alcaldía mayor de esta jurisdicción, pero en el día se halla reducida, que solo se han matriculado 21 ½ tributarios, en catorce enteros y quince medios, a mas de reservados. Dista de Zirándaro ¾ de legua de buen camino, y no obstante su desolación, mantiene el privilegio de nombrar gobernador, dos alcaldes, un regidor y un topil; está sujeto a él, el de San Jerónimo Marzán, y respecto a que el pueblo se halla también a la orilla opuesta del río grande de las Balsas, tienen los mismos ejercicios que los de Zirándaro. Sin fondo, ni documento de fundación, hay hospital con nombre de cofradía y aunque eligen prioste, etc., únicamente pagan 7 pesos y 3 libras de cera, y aún esto juntan de limosna, saliendo a pedir con la imagen de la Purísima. No hay particularidad que merezca atención en las tierras o extensión respectiva a este pueblo, ni vecinos españoles y se han empadronado tres medios tributarios mulatos.

12.3. SAN JERÓNIMO MARZÁN.

“El pueblo de San Jerónimo Marzán, lengua tarasca, que quiere decir ‘tierra de venados’, porque parece que había abundancia de ellos antiguamente, sujeto a la cabecera de Huimeo, distante de ella doce leguas al poniente de mal camino y situado en un buen plan, también a la orilla del río grande de las Balsas, contiene 70 tributarios indios, en 53 enteros y 35 medios, fuera de tres reservados, que no obstante considerarse como barrio de la nominada cabecera, celebran en su mismo pueblo, elección de alcalde, un regidor, un alguacil mayor, un topil y escribano, y el primero corre con la recaudación de reales tributos, para enterarlos

84 La historia de Zirándaro directamente al subdelegado del partido.

“Todos son labradores, que solo siembran maíz que asegure lo que necesitan para su gasto, en iguales términos que en los que en los otros pueblos, porque tampoco tienen tierras señaladas de repartimiento, no siembran algodón porque escasea mucho el agua, ni se animan a la pesca, por el temor de los muchos caimanes que hay en el agua, y su principal ocupación, es la de coger colmenas en los cerros y vender dentro de la jurisdicción la cera que logran.

“Con nombre de cofradía de la Purísima Concepción y con el fondo de 10 caballos y 700 reses, a mas del derecho que pueden tener a 525 que en arrendamiento paran en poder de don Rafael Almonte y 600 pesos de sus rentas, sobre cuyo punto sigue el cura pleito con los naturales, aquél solicitando se declaren por de la cofradía, y éstos que corresponden a los bienes de la comunidad; hay hospital y con corta diferencia a la que verifican en los otros pueblos, hacen anual elección de prioste, etc. Pagan 7 pesos al cura y dan tres libras de cera de castilla para el altar, por la función de la Purísima y convidan el día de su fiesta a todos los naturales con una comida, destinando una res y dos fanegas de maíz y tienen obligación de pagar el estipendio de 12 reales por cada una de las misas de los sábados que se celebran en un mes o dos que alternativamente tocan a este pueblo de tasación nueve pesos por las de las festividades de Nuestra Señora, y a dos pesos, por la que se aplica a favor del alma del indio o india que muere de edad tributaria y recogen en el hospital a todos los enfermos que no tienen proporciones para curarse en su casa, y aún a los otros se les envía comida y atole diariamente y todos estos gastos, se pagan de los productos del fondo y sin que sufran el menor desembolso los empleados.

“Entre los vecinos españoles y los mismos indios, por vía de limosna, se juntaron algunas reses para el santo titular, en el día hay el número de 200 con cuyos productos y el de la limosna de reales que anualmente se recogen, paga el alcalde por la función de iglesia del día de San Jerónimo, dos pesos por el importe de las mantas, guajolote, frutas, chocolate y a que están obligados por el pendecuario 16 pesos, dos reales, también en dinero y ponen en el altar tres libras de cera de castilla.

“No hay escuela, pero la hubo hará un año y prometen solicitar maestro para que nuevamente se abra con la mayor prontitud y suplican se les concedan 25 pesos de los productos comunes para en parte de sus salarios, ofreciendo que el resto enterarán de su bolsa.

“En las pertenencias del pueblo hay varios órganos, que son semejantes al junco, aunque muy crecidos y éstos dan a manera de tunas que llaman pitahayas y un manantial de agua cercado de palmas silvestres, útiles para petates y mecates para sujetar madera en los jacales y enramadas. Por el norte, un arroyo seco con árboles de saiba, mezquite, cascalote, capires, güamúchiles y en la orilla o playas del río, hacen los indios siembras de sandía y melón y su terreno es estéril. No hay vecino español y se han empadronado dos medios tributarios mulatos" 42.

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13. LA PESTE DE VIRUELA.

Los españoles trajeron esta enfermedad a nuestro país y es una antigua enfermedad viral aguda muy contagiosa que casi con toda seguridad ha sido erradicada del planeta. Tras un período de incubación de entre siete y 17 días, aparecía una fase de fiebre alta, postración, malestar y cefalea, seguida, al cabo de tres o cuatro días, de una erupción que afectaba sobre todo a la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. En los seis a diez días siguientes la erupción daba paso a pequeñas pústulas. La segunda fase empezaba con la recurrencia de la fiebre; las pústulas podían infectarse por bacterias.

Durante la convalecencia, las pústulas desarrollaban costras y cicatrices permanentes, y desaparecían la fiebre y la toxicidad. La viruela era mortal en un 30% de los casos y la muerte se producía por la diseminación de la infección a los pulmones, el corazón o el cerebro. Las personas con viruela podían transmitir la enfermedad desde el tercer día y a lo largo de toda la fase eruptiva.

En 1798, ocurrió una peste de viruela por la región de Tierra Caliente y el pueblo de Zirándaro también la padeció. La Corona española ayudó a los pueblos afectados, mandando dinero en reales efectivos como ayuda, para mitigar en algo las consecuencias de la peste.

En la relación que se muestra a continuación, se encuentran los nombres de las familias que recibieron la ayuda económica.

Pueblo de Zirándaro.

“Cuenta de cargo y descargo correspondiente a la distribución de 300 pesos en reales efectivos que de orden superior le fueron entregados por el señor subdelegado de esta jurisdicción, don Vicente Selo a don Miguel Matías, Gobernador actual, sus alcaldes y demás república de dicho pueblo, para socorro de los indios de este propio común, en la próxima pasada peste de viruelas; cuyos reales se repartieron en la forma siguiente:

LOS CASADOS.

A Con Se le dieron Don Cayetano Jerónimo 2 hijos 2 pesos 6 reales Gregorio Ramírez 3 hijos 4 pesos 1 real Don Matías Patricio 1 hijo 1 peso 3 reales Tiburcio Matías 1 hija 1 peso 3 reales José Antonio Matías 2 hijos 2 pesos 6 reales José Leandro Ángel 5 hijos y 1 huérfana 8 pesos 2 reales Don José Vargas 2 hijos y 1 huérfana 4 pesos 1 real

86 La historia de Zirándaro

José León 1 hija y 2 huérfanas 4 pesos 1 real Joaquín Nicolás 1 hija 1 peso 3 reales Jerónimo Campuzano 3 huérfanas 4 pesos 1 real Ignacio Nicolás 3 hijos y 2 huérfanas 6 pesos 7 reales Buenaventura Vargas 2 hijos y 2 huérfanos 5 pesos 4 reales Anastasio Paulino 1 hija y 1 huérfano 2 pesos 6 reales Juan José Narciso 2 hijos 2 pesos 6 reales José Manuel Paulino 1 hijo 1 peso 3 reales José Domingo 1 hija 1 peso 3 reales Jacinto Nicolás 1 hijo 1 peso 3 reales Thomás de Villanueva 3 hijos 4 pesos 1 real Diego Toribio 3 hijos y 1 huérfano 5 pesos 4 reales Don Victoriano Manuel 3 hijos 4 pesos 1 real Cristóbal Sebastián 1 hija y 2 huérfanos 4 pesos 1 real José de la Cruz Victoriano 5 hijos 6 pesos 7 reales Jacinto Mariano 2 hijos y 2 huérfanos 5 pesos 4 reales José Alejandro 3 hijos 4 pesos 1 real José Conegundo 1 hijo y 1 huérfano 2 pesos 6 reales José Mateo 4 hijos 5 pesos 4 reales José Rosales 2 hijos 2 pesos 6 reales Don Nicolás Nambo 4 hijos 5 pesos 4 reales Bartolo Julián 2 hijos 2 pesos 6 reales Cornelio Siprián 6 hijos 8 pesos 2 reales Francisco Pascual 2 hijos 2 pesos 6 reales Cosme Damián 4 hijos 5 pesos 4 reales José Cosme Damián 2 hijos 2 pesos 6 reales José Corona 4 hijos y 1 huérfano 6 pesos 7 reales José Isidro Vicencio 4 hijos 5 pesos 4 reales José Clemente 3 hijos 4 pesos 1 real Miguel Jerónimo 7 hijos 9 pesos 5 reales Domingo Santos 1 hijo y 1 huérfano 2 pesos 6 reales Don Juan de Nava 5 hijos 6 pesos 7 reales Lorenzo Reyes 2 hijos 2 pesos 6 reales Don Miguel Matías 5 hijos 6 pesos 7 reales José Faustino 1 hijo 1 peso 3 reales Juan Matías 3 hijos 4 pesos 1 real José Manuel González 2 hijos y 3 huérfanos 6 pesos 7 reales Victoriano de la Cruz 4 hijos 5 pesos 4 reales José Portillo 3 hijos 4 pesos 1 real Don Luis Carrillo 2 hijos 2 pesos 6 reales Melchor Carrillo 1 hijo 1 peso 3 reales Nazario Carrillo 4 hijos 5 pesos 4 reales Juan José Castolo 2 hijos 2 pesos 6 reales Francisco Custodio 1 hijo 1 peso 3 reales Juan Ignacio 1 huérfano 1 peso 3 reales

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José Apolinario 3 hijos 4 pesos 1 real Luis Pedro 4 hijos 5 pesos 4 reales Miguel Ventura 2 hijos 2 pesos 6 reales José Marcelo 1 hijo 1 peso 3 reales Juan Alberto 3 hijos 4 pesos 1 real José Cleto Cárdenas 3 hijos 4 pesos 1 real José Cruz Miguel 1 hijo 1 peso 3 reales Manuel Maldonado 1 huérfano 1 peso 3 reales José María Gallego 1 hija 1 peso 3 reales José Ramos 1 hijo 1 peso 3 reales Juan Menencio 1 huérfano 1 peso 3 reales José Santiago 2 hijos 2 pesos 6 reales José Ramón Se le murió su mujer 1 peso 3 reales José Santiago Jerónimo 2 hijas 2 pesos 6 reales José Reyes 1 hijo 1 peso 3 reales

LOS VIUDOS.

A Con Se le dieron José María Pablo 1 hijo 1 peso 5 reales José Andrés 1 hija 1 peso 5 reales José Anastasio 1 hija 1 peso 5 reales José Timoteo 1 hijo 1 peso 5 reales Alberto Santiago 2 hijos 3 pesos 1 real Luis Norberto 2 hijos 3 pesos 1 real José Julián 1 huérfano 1 peso 5 reales

LAS VIUDAS Y SOLTERAS.

A Con Se le dieron Ángela Antonia 3 hijas 5 pesos 0 reales Ángela Rita 1 hijo 1 peso 5 reales María Georja 2 hijos 3 pesos 3 reales Agustina Rosa 2 hijos 3 pesos 3 reales Nicolasa Rita 2 hijos 3 pesos 3 reales María Francisca 3 hijos 5 pesos 1 real Josefa Nambo 1 hijo 1 peso 5 reales María Matilde 1 hijo 1 peso 5 reales María Candelaria 1 huérfana 1 peso 5 reales María Inés 1 huérfano 5 pesos 1 real Juana Nicolasa 1 hijo 1 peso 5 reales Matiana Josefa 1 huérfano 1 peso 5 reales María Vicente 3 hijos 1 peso 5 reales SUMA TOTAL: 300 PESOS

88 La historia de Zirándaro

NOTA: Que se componía el número de enfermos que hubo en estas familias de: 212 De éstos murieron: 30 Se hallaban vivos como se ve en la cuenta que sanaron: 182

“La cual cuenta es cierta y verdadera en el todo. Así lo juramos por Dios Nuestro Señor y la señal de la Santa Cruz y para su constancia lo firmo a nombre del citado gobernador, alcaldes y demás república y común del nominado pueblo, el escribano actual de república, hoy 21 de agosto de 1798 años.

“Por el gobernador don Miguel Matías, alcaldes y más de república.

Joseph Leandro José Carlos Corona Escribano de república. Escribano pasado. Joseph Melchor Julián Jacinto Mariano de Pineda Escribano de república pasado. Escribano pasado.

“Don Juan de Mendoza, encargado de la administración de la Real Justicia en este partido de Zirándaro por don Vicente Selo y Hurtado de Mendoza, subdelegado de esta jurisdicción con aprobación de su Majestad, por el señor Felipe Díaz Hortega, caballero pensionado de la real y distinguida orden española de Carlos III, Intendente Corregidor por su Majestad de la ciudad de Valladolid de esta provincia de Michoacán: que actuó por receptoría con testigos de asistencia, a falta de escribano real o público en los términos de la ley de que doy fe.

“Certifico en la debida forma de derecho ser cierta y verdadera la distribución de 300 pesos en reales efectivos, que por el gobernador actual don Miguel Matías, sus alcaldes demás república, se repartieron entre las familias de los indios de este propio pueblo según y como consta por la correspondiente cuenta que al mismo tiempo practicaron, con fecha de 21 de agosto del presente año, firmada por José Leandro, escribano de dicha república y otros naturales que sabían escribir y para la debida constancia, puse la presente a pedimento de dicha república, en el citado pueblo, en 25 días del mes de agosto de 1798, que firmé con los de mi asistencia. Doy fe.

Juan L. Mendoza. Luis Bazquez. Juan José Pineda.

“Don Joseph Rafael de Ayala, cura sustituto y Juez eclesiástico de este partido de Zirándaro: certifico en la debida forma de derecho que me consta de la certeza correspondiente a la distribución de 300 pesos, que fueron repartidos en este mismo pueblo por los indios de la república, para alivio y socorro de los enfermos de su común, según y como consta por la respectiva cuenta que al efecto formaron con fecha 21 de agosto del corriente año, y para que conste, puse la presente que firmé en dicho pueblo, en 25 días del expresado agosto de 1798.

Joseph Rafael de Ayala.

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“Liquidación que la Contaduría General de propios ha formado de las cantidades de pesos que el Justicia Mayor subdelegado del partido de Huetamo y Zirándaro, don Vicente Selo entregó a los gobernadores y repúblicas de sus pueblos que se mencionaron para el socorro de los indios, en la próxima pasada epidemia de viruelas.

Pueblo de Zirándaro.

“Al Gobernador de Zirándaro don Miguel Matías, se le entregaron 300 pesos, los que distribuyó para el socorro de los virulentos de dicho pueblo, como consta de la certificación del encargado de la jurisdicción don Juan de Mendoza, y de la del cura sustituto del mismo pueblo” 43.

Por la Audiencia del Contador. Joseph Ramón de Ostos. Oficial Mayor.

También Pungarabato y Coyuca resultaron afectados por la viruela y se presenta en resumen el número de muertes ocurridas y de cuánto fue la ayuda económica.

“Pungarabato Coyuca Resumen general Resumen general

Adolecieron 448 Adolecieron 361 Murieron 217 Murieron 67 Existían vivos 231 Existían vivos 294

Se les dieron como ayuda 400 pesos Se les dieron como ayuda 400 pesos el 19 de agosto de 179844. el 19 de agosto de 1798” 45.

Se acercaba el fin de la época de la Colonia, para dar paso a la guerra de independencia. Las causas internas que la originaron fueron: el descontento de los criollos por no tener el poder político; la explotación de los indígenas, los negros y las castas; el estancamiento económico que provocó la Corona con sus prohibiciones. Las causas externas: la influencia de las ideas de la Ilustración, el Enciclopedismo; la independencia de las 13 colonias de Norteamérica; la revolución francesa y la invasión de Francia a España. Todo esto se conjugó para terminar con 300 años de dominio español sobre la que después sería llamada la República Mexicana.

90 La historia de Zirándaro

IV. LA ÉPOCA DE LA INDEPENDENCIA. (1810-1821).

La independencia se inició con el levantamiento en armas de Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende y Juan Aldama; la continuó Morelos, quien destacó como estratega y llevó la lucha a su mejor nivel. Tras su muerte, quedó Vicente Guerrero, que se dedicó a la guerra de guerrillas; a esta etapa se le conoce como etapa de resistencia. Posteriormente, se unió a la lucha el español Francisco Javier Mina. El 27 de septiembre de 1821 se dio por consumada la independencia de México.

Se formó la junta provisional integrada por representantes del alto clero y del partido realista.

El Congreso proclamó Emperador a Agustín de Iturbide, quien gobernó despóticamente y disolvió el Congreso. Se efectuaron levantamientos en su contra por parte de Antonio López de Santa Anna, Nicolás Bravo y Vicente Guerrero, hasta que Iturbide abdicó y salió del país.

Miguel Hidalgo y Costilla fue un representante del criollo culto y politizado de su época; su evolución ideológica es muestra de la madurez que había logrado en ese aspecto. Para un buen número de mexicanos, era políticamente normal exaltar a Fernando VII como legítimo gobernante español y desconocer al usurpador francés; así lo planteó Hidalgo en septiembre de 1810.

Había pasado poco más de un mes y en Valladolid dio a conocer el primer bando para abolir la esclavitud. A principios de diciembre ratificó y amplió esta decisión en Guadalajara, al incluir medidas agrarias a favor de los campesinos y la supresión del pago de tributos por parte de indígenas y mestizos.

El iniciador insurgente llegó a considerar la formación de un Congreso cuyas leyes eliminaran la pobreza, fomentaran la industria y protegieran las artes, para que se utilizara la riqueza del país; la prisión y su fusilamiento impidieron realizar este proyecto.

1. JOSÉ MARÍA MORELOS Y PAVÓN.

José María Morelos y Pavón logro el más alto nivel como reformador político y social en el tiempo que le tocó actuar en la insurgencia. Definió claramente que la lucha era por una absoluta independencia de la nación mexicana, atacó el pago de tributos y la existencia de toda forma de esclavitud para los americanos (indios, mulatos y castas); declaró la abolición de los estancos y todo impedimento para el desarrollo de la industria y el comercio. Destacó la importancia de que las comunidades indígenas recobraran la propiedad y el uso de sus tierras, liquidando los latifundios y repartiendo los bienes y las riquezas de los españoles y criollos españolizados, en beneficio de la agricultura. En presentó el valioso documento político conocido como “Sentimientos de la nación”.

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Morelos nació el 30 de septiembre de 1765, en la ciudad de Valladolid, hoy Morelia. Fue hijo de Manuel Morelos, carpintero de ascendencia india y de Juana María Pérez Pavón, criolla, cuyo padre había sido maestro de escuela en la ciudad. Durante catorce años, además de las primeras letras que le enseñó su madre, sólo se sabe que ayudó en lo que pudo para el sostenimiento de la familia.

La muerte del padre en 1779 significó un importante cambio. Confiado a la custodia de su tío Felipe Morelos, se trasladó a una hacienda cerca de Apatzingán, Michoacán y se dedicó primero a la labranza y, poco después, a conducir como arriero una recua de mulas que su tío empleaba para transportar los ricos cargamentos de mercancías entre el puerto de Acapulco, terminal de los galeones de Manila, y la ciudad de México. Esta actividad le proporcionó unos ingresos regulares, que el joven Morelos invertía en comprar mulas y sostener a su madre y hermana.

Así vivió hasta cumplir los 25 años; en 1790, ante la insistencia de su madre, que deseaba su ingreso en la carrera eclesiástica con la ilusión de que accediese a una capellanía o beneficio dejado por su bisabuelo materno, se separó de su tío Felipe y regresó a Valladolid para ingresar en el Colegio de San Nicolás. Allí tuvo ocasión de conocer al Rector Miguel Hidalgo y Costilla, con el que coincidió durante dos años. Estudió gramática y latín y dos años más tarde amplió estos estudios en el seminario Tridentino de la misma ciudad, recibiendo instrucción en retórica y filosofía. El 28 de abril de 1795 recibió el título de Bachiller de Artes en la ciudad de México.

En abril de 1796 aceptó una oferta del cura de Uruapan para enseñar gramática y retórica a los niños del lugar, tras recibir la licencia correspondiente. Después de algunos años de ejercicio, el 20 de diciembre de 1797, cumplidos los 32 años de edad, fue promovido al sacerdocio, otorgándosele licencias para celebrar misa, oír confesiones y predicar en Uruapan y curatos vecinos. Se iniciaba así una larga carrera sacerdotal que le llevó a ejercer de cura párroco, primero en un marginado distrito de Churumuco, etapa durante la cual falleció su madre en Pátzcuaro. Morelos permaneció en Churumuco durante poco más de un año, hasta que en marzo de 1799 se le transfirió a la parroquia de Carácuaro, a unos 50 kilómetros de distancia, tan pobre como la anterior pero mucho más poblada. En Carácuaro vivió Morelos toda una década, administrando la parroquia y viviendo de las aportaciones de sus feligreses, que se resistían por todos los medios al pago de los impuestos eclesiales.

En octubre de 1810, conocedor del levantamiento de Miguel Hidalgo, que había sido su rector en San Nicolás, decidió visitarle y hablar con él. Al parecer, su intención era la de ofrecerse como capellán. Morelos hizo contacto con el ejército libertador en Charo el 19 de octubre de 1810, sin embargo, no pudo entrevistarse con Hidalgo sino hasta llegar a Indaparapeo, en donde fue comisionado para encabezar la revolución en la costa sur y apoderarse de Acapulco. Después de haber sido autorizado por los principales jefes de la insurrección, Morelos volvió a su curato, sólo para organizar a 25 hombres, con los que inició su campaña en el

92 La historia de Zirándaro que después sería el estado de Guerrero; así surgió su primer levantamiento. La actividad insurgente de Morelos duró cinco años, a lo largo de los cuales fue capaz de desarrollar cuatro campañas militares, además de una obra política, doctrinal y administrativa en la que se recoge un pensamiento avanzado, innovador y cargado de sentido popular y social. Se le reconoce un incipiente genio de estratega militar, capaz de enfrentarse y doblegar en varias ocasiones a los ejércitos realistas superiores en número, bajo el mando del temible Félix María Calleja.

Mariano Matamoros fue el hombre de las confianzas de Morelos. Se le unió en la plaza de Izúcar el 16 de diciembre de 1811; participó en todas las grandes acciones del caudillo del sur; intervino en la triste batalla de Valladolid, donde fueron derrotados; don Mariano huyó, pero en Puruarán fue hecho prisionero. Otro de los colaboradores cercanos de José María Morelos fue Hermenegildo Galeana, quien después de gloriosas hazañas militares, cayó en una emboscada por tropas españolas; fue asesinado el 27 de junio de 1814.

Deseoso de conquistar Valladolid, porque entendía la necesidad de contar con una ciudad donde establecerse, Morelos decidió su asalto, llegando a sitiarla a partir del 22 de diciembre de 1813. Antes de llegar a Cutzamala, en noviembre de ese año, Morelos hizo todo lo posible para desorientar al enemigo que implacable le seguía los pasos; ordenó salir de Chilpancingo al grueso de su división, mientras él con su escolta personal tomaba otra ruta que creía más segura; más adelante, se unieron nuevamente para llegar juntos a Cutzamala. La ruta que siguió Morelos fue la siguiente: al salir de Chilpancingo avanzó sobre el río y en el pueblo de Mezcala, se entrevistó con Ramón Rayón; después bajó a Chichihualco, , el Cubo, Huautla, Tetela del Río, , Ajuchitlán y , en donde lo aguardaba el grueso del ejército. El grupo armado en Tlalchapa, estaba a las órdenes de don Mariano Matamoros, que impaciente esperaba al caudillo. Ya todos reunidos y formando un gran ejército con Morelos al frente, salieron en perfecto orden rumbo a Cutzamala, bordearon el río y después llegaron a Valladolid, a la que atacaron inmediatamente, pero fueron derrotados y tuvieron que huir, logrando salvarse a duras penas. Morelos se dirigió a Acapulco con 150 hombres, pasó por la hacienda de Cutzián y después llegó a Zirándaro, en donde se le acercaron los hombres dispersos de la batalla de Valladolid y de la de Puruarán, quienes sumaban cerca de mil, que se escondieron en los cerros y bajaron a reunirse con Morelos.

De este modo se iniciaba la decadencia militar y política del líder insurgente, obligado a retirarse y a obedecer las órdenes del Congreso de Chilpancingo, periodo que se prolongó a lo largo de casi dos años.

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2. MORELOS EN ZIRÁNDARO.

El General José María Morelos permaneció en Zirándaro, mínimo cinco días, del 11 al 15 de enero de 1814, como lo demuestran las dos cartas que escribió de su puño y letra, y las expidió en el pueblo de Zirándaro. La primera la dirigió a gobernadores y alcaldes y la segunda a los jefes militares. Es un orgullo para el pueblo que Morelos lo hubiera escogido para recuperarse de la dolorosa derrota sufrida, para resanar heridas y para volver a organizar su ejército.

2.1. La primera carta:

“Don José María Morelos, Generalísimo de las armas, y depositario del supremo poder ejecutivo en esta América Septentrional por voto de la mayor parte de sus provincias.

“Por la presente, todos los justicias, gobernadores, alcaldes y dueños de fincas y arrendatarios del margen, valiéndose del arbitrio de reunir gente con flechas, hachas o cualesquier otro instrumento y apurando cuantos medios pueda sugerir la prudencia, harán detener y pondrán en la cárcel a cuantos prófugos y desertores pasaren, sean de la clase o graduación que fueren, y los remitirán al ejército en cuerda, como también las armas que les quitaren, luego que se haya acopiado número competente, extrañándoseles que sin embargo de las anteriores órdenes, se sabe que está cruzando mucha gente, a pretexto de que son oficiales o coroneles, siendo así que para ellos debe comenzar la ejecución. Zirándaro y enero 11 de 1814.

“Otro si: no será disculpa el que algunos oficiales digan que van comisionados para recoger dispersos, pues no hay más comisionados que el teniente coronel, don José Antonio Barrera, y los coroneles don Mariano Ramírez y don José Antonio Arroyo, pues todos los demás se pondrán en la cárcel irremisiblemente. Fecha ut supra.

José María Morelos” 46.

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2.2. La segunda carta:

“Don José María Morelos Siervo de la Nación y Generalísimo de las Católicas Armas, y depositario del supremo poder ejecutivo por voto de la mayor parte de las provincias de esta América Septentrional.

“Los frecuentes robos de bestias del ejército, que se ha notado en esta ocasión con perjuicio de los individuos que necesitan de ellas, y atraso de las marchas, exigen un pronto y eficaz remedio.

“Por tanto ordeno a los jefes militares que tengan efectivo mando, intendentes subdelegados, gobernadores y alcaldes de los pueblos, que a más de tener y apresar a los desertores en los términos prevenidos en las anteriores órdenes, les embarquen las remontas que lleven; e indistintamente hagan lo propio con los que transitaren con bestias, sean de silla o de carga, siempre que se conozcan por de la nación, o no, se expresen en el respectivo pasaporte de autoridad conocida, remitiéndolas (luego que haya recogido número considerable, y en la misma forma que se les aprehenda) a este ejército para que vuelvan a continuar en su importante servicio.

Zirándaro, 15 de enero de 1814.

José María Morelos” 47.

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3. LA MUERTE DE MORELOS.

De Zirándaro, Morelos se dirigió a Coyuca y ahí elaboró una carta al Virrey Félix Calleja, fechada el 24 de enero de 1814, mediante la cual le ofreció 200 prisioneros españoles, a cambio de la libertad de Mariano Matamoros, quien había sido hecho prisionero por el realista José Eusebio Rodríguez. La oferta de Morelos no fue aceptada y Matamoros fue fusilado el 3 de febrero de 181448.

Tiempo después, conduciendo a los miembros del Congreso para que no cayeran prisioneros en manos de los españoles, tuvo que sostener la acción en Tezmalaca, cercana a los límites de Puebla, donde fue apresado el 5 de noviembre de 1815, por el Teniente Matías Carranco de la compañía de los realistas de Tepecuacuilco.

El Virrey Félix María Calleja lo condenó a muerte y se dispuso que Morelos fuera fusilado por la espalda (por traidor al rey), pero como una concesión a su carácter de sacerdote y a solicitud del arzobispo electo, su cadáver sería sepultado inmediatamente después de la ejecución, sin sufrir mutilación alguna y no sería exhibido públicamente como ejemplo de lo que les podía pasar a los traidores. La sentencia fue emitida en la ciudad de México, el 20 de diciembre de 1815. Morelos fue fusilado en San Cristóbal Ecatepec, dos días después, a las tres de la tarde49.

4. VICENTE GUERRERO.

Dos personas fueron muy importantes para la consumación de la independencia: Vicente Guerrero Saldaña y Agustín de Iturbide Arámburo. Coincidieron en el momento de concluir la guerra, aunque representaban ideologías diferentes: Iturbide era un representante del criollo españolizado, recibió preparación militar y demostró desde su juventud una amplia capacidad política, que con toda habilidad supo desarrollar. Guerrero, surgido de un grupo criollo modesto, mediante el trabajo y la honestidad adquirió la capacidad para comprender los valores de sus semejantes, acudió al llamado de Morelos y fue un buen insurgente. En las ocasiones en que se enfrentó a Iturbide durante la guerra, la balanza se inclinó a favor de Guerrero; éste coincidió en que había llegado el momento de poner fin a la contienda. La independencia se había logrado, pero no fue el impulso de Hidalgo y Morelos el que triunfó, sino que salió adelante la conciliación de los intereses políticos en la lucha.

Vicente Guerrero nació el 10 de agosto de 1782, en , en el territorio de lo que posteriormente sería el estado de Guerrero; su origen fue humilde. En 1810 se unió a la insurrección independentista, y pronto asumió responsabilidades de mando a las órdenes de don José María Morelos. Vicente Guerrero fue Presidente de México del 1º de abril al 16 de diciembre de 1829. Durante su breve gobierno combatió los privilegios, trató de terminar con los reductos de esclavitud, expulsando del territorio mexicano a muchos españoles que no querían entender que la situación había cambiado, y que en el país no podía haber más esclavos.

98 La historia de Zirándaro

5. LA BATALLA DE ZIRÁNDARO.

Los reveses sufridos por los insurgentes tras el fusilamiento de Morelos en 1815, no hicieron capitular a Guerrero, que mantuvo la resistencia guerrillera en la .

El 12 de marzo de 1818, se proclamó a Vicente Guerrero, General en Jefe de las Tropas del Sur. Con ese carácter, se dedicó a levantar nuevas fuerzas, a organizar las ya existentes y a construir un fuerte en el cerro de Santiago, también conocido por cerro de Barrabás y que los lugareños conocían como cerro del Campo, fue ayudado en sus tareas eficazmente por los comandantes Anzúres, De la Rosa, Velásquez, Frías y Tavera.

Por su parte, el militar realista José Gabriel Armijo después de destrozar algunas pequeñas partidas, avanzó hacia la parte de la Costa en que desemboca el río Balsas. Guerrero, que había logrado reunir hasta 800 hombres, aunque mal armados, salió al encuentro de los enemigos, a quienes avistó el 15 de septiembre, en el pueblo de Tamo. Guerrero e Isidro Montes de Oca, avanzaron decididamente contra ellos, y fue tal su fortuna que en el corto espacio de dos horas que duraría la acción, el enemigo tuvo 200 muertos, más de 100 heridos y gran número de prisioneros. Además, las fuerzas realistas perdieron el parque, equipaje y cuanto conducían, no resultando más que ocho muertos del lado de los independientes. Con el armamento quitado a los realistas, aumentó Guerrero su fuerza hasta 1800 hombres, incremento notable para un jefe que ocho meses antes no podía disponer de media docena de fusiles.

El 13 de marzo de 1818, Montes de Oca llegó a Coahuayutla, mientras Vicente Guerrero, después de pasar el río Balsas, acampó en San Jerónimo, donde se le unieron 26 dragones de Chilpancingo, que tenía a su mando don Nicolás Catalán, y también se le adhirió Pablo de la Rosa con 30 caballos que traía de Tierra Caliente. El 19 de marzo de ese año, Vicente Guerrero con sus hombres sitió el fuerte del cerro de Barrabás, cerca de Zirándaro y lo tomó inmediatamente.

El 1º. de abril, en San Jerónimo, don Vicente y su tropa fueron sorprendidos por los realistas que les causaron 22 bajas, entre ellos, el mayor Serapio García, don Sebastián Vázquez (hijo del coronel José Vázquez) y Mucio, que era el alcalde del pueblo. En esa acción de guerra, logró escapar Guerrero, y se dirigió al cerro de Barrabás, muy cerca de Zirándaro50.

Don Carlos María Bustamante relata la batalla de Zirándaro, y dice: “que quince días después de la acción de Tamo, tiene lugar esa batalla, en las inmediaciones de ese pueblo y con fuerzas iguales de cada parte. Los realistas y los insurgentes se encontraron en San Agustín al sur de Zirándaro, (en el lugar ahora conocido como arroyo de la Guerra) y los realistas atacan tan rabiosamente que obligan a los insurgentes a formar un cuadro que resiste los ímpetus y hacen retroceder a los realistas a un bosque cercano que en nada los protege, pues los insurgentes los persiguen haciéndoles huir. Los realistas corren de manera desaforada y

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Arturo Salmerón Bruno llegan a Zirándaro cuando ya la noche había caído y debido a esto, se suspende la batalla.

“La tropa de Guerrero, acampó frente a Zirándaro, formando un pequeño parapeto para pasar la noche, mientras los enemigos dentro, se apoderan de la iglesia para defenderse y hacer frente a los insurgentes, pero otros de ellos se dedican a incendiar las casas sin ninguna misericordia sembrando el terror. En el día atacan los insurgentes a los realistas en Zirándaro, pero no los logran desalojar y el sitio se prolonga por siete días, y aunque los enemigos eran ya muy pocos, se hacían fuertes en la iglesia. Los realistas se desesperan y se sienten perdidos, por lo que cerca de cien de ellos salen huyendo de la iglesia y al ver esto los insurgentes se abalanzan sobre de ellos y sobre los que permanecen en la iglesia, logrando caer en poder de la gente de Guerrero.

“Esta batalla de Zirándaro, se registró el día 30 de septiembre del año de 1818. Los insurgentes tomaron de ella 400 fusiles y sin perder tiempo emprenden la reconquista de la Tierra caliente, empezando por Ajuchitlán que era el punto más fortificado de los realistas y a donde fueron a refugiarse los que huyeron de Zirándaro” 51.

El 31 de octubre de 1818 hubo otra escaramuza entre realistas al mando del Teniente Coronel don José María Martínez en las inmediaciones de Zirándaro y los insurgentes; entre los primeros hubo 17 muertos y prisioneros, 7 heridos y contusos, además perdieron un cajón de parque y 23 fusiles que quedaron entre los rebeldes, que eran aproximadamente 800 hombres armados con tres cañones. Los insurgentes se refugiaron en el cerro del Campo y en la noche desde lejos se observaban las fogatas52.

6. LA MUERTE DE VICENTE GUERRERO.

Anastacio Bustamante, quien se ostentaba como Presidente de la República organizó el secuestro de Guerrero y lo declaró además “imposibilitado para gobernar la República”, pretextando, entre otras cosas, que le faltaba la instrucción escolar suficiente para ocupar el cargo de presidente de un país, desconociendo las cualidades de este insurgente. Un italiano de nombre Francisco Picaluga, se hizo pasar por amigo y admirador de la obra de Guerrero; así que se dedicó a visitarlo con frecuencia y con engaños lo invitó a su barco, que estaba anclado en Acapulco; era una forma de sacar a Vicente Guerrero de terreno seguro, para entregarlo a las autoridades. Así fue como lo aprehendieron; posteriormente, un concejo de guerra, después de un proceso sumario, lo condenó a muerte y la sentencia se ejecutó en el pueblo de Cuilapam del estado de Oaxaca, el día 14 de febrero de 1831.

100 La historia de Zirándaro

7. CREACIÓN DEL ESTADO DE MICHOACÁN.

La guerra de independencia culminó sin sus mejores hombres. Valladolid fue tomada por Iturbide el 22 de mayo de 1821. La vida independiente comenzó con la creación del estado de Michoacán, al expedirse el Acta Constitutiva de la Federación, el 31 de enero de 1824. Se instaló el Congreso Local Constituyente, el 6 de abril del mismo año. En el artículo 5º. de la Constitución Federal de 1824, Michoacán se incluyó como parte integrante de la Federación, en calidad de estado.

El estado se dividió en cuatro departamentos y 22 partidos por Ley Territorial de 1825, y el 19 de julio, contó con su primera Constitución Política. El señor Antonio Castro fue su primer gobernador. A iniciativa del Congreso Local, se le cambió a la capital el nombre de Valladolid, por el de Morelia, en honor al Generalísimo Don José María Morelos.

En diciembre de 1831, el IV Congreso Constitucional, decretó una nueva Ley Territorial en la que se subdividieron los partidos en 61 municipios y 207 tenencias.

El establecimiento del centralismo implicó la pérdida de la autonomía y soberanía interna para la entidad, que pasó a formar uno de los departamentos en que se dividió el territorio nacional. La ley de 30 de diciembre de 1836 que hizo esta división territorial dispuso, en su artículo 2º, que el territorio de Colima se agregara al Departamento de Michoacán.

El 22 de agosto de 1846, el General Mariano Salas instauró nuevamente el federalismo en la República. Como consecuencia, el Departamento de Michoacán recobró su calidad estatal aunque perdió el territorio de Colima.

En 1849, Michoacán ratificó el acuerdo del Congreso de la Unión y cedió el Municipio de Coyuca, para formar el estado de Guerrero.

El 3 de junio de 1861, fue asesinado Melchor Ocampo. El Congreso Local declaró a Ocampo, benemérito del estado y a partir de esa fecha, lleva el nombre de Michoacán de Ocampo.

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8. CREACIÓN DEL ESTADO DE GUERRERO.

El 15 de mayo de 1849, José Joaquín de Herrera, entonces Presidente de la República, expidió el decreto de creación del estado de Guerrero, llamado así en honor del caudillo de la independencia, Vicente Guerrero Saldaña. La Cámara de Diputados recibió esta propuesta y el 20 de octubre del mismo año aprobó el decreto y seis días después, lo hizo la Cámara de Senadores.

El 27 de octubre de 1849, en sesión solemne la Cámara de Diputados declaró formalmente constituido el estado de Guerrero, y Juan N. Álvarez fue designado provisionalmente comandante general.

Al iniciar el año de 1850 fueron electos los diputados para integrar el Congreso Local y el 30 de enero se instaló la primera legislatura guerrerense en , que había sido declarada capital privisional; al día siguiente se ratificó a Juan N. Álvarez como gobernador del estado.

El 13 de junio asumió provisionalmente la gubernatura el Coronel Miguel García, quien se mantuvo en el cargo hasta el 15 de enero de 1851; en ese mismo año se promulgó la Ley Orgánica Provisional, para organizar el nuevo estado; entonces Tixtla fue declarada primera capital estatal y en ella se promulgó la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Guerrero, el 26 de junio de 1851.

Este proceso histórico que marcó el nacimiento de la nueva entidad, fue resultado de un largo período de gestación de diversas condiciones de tipo geográfico, político, militar, demográfico y social, que ya se había iniciado mucho tiempo atrás.

Al emitirse la Ley del Municipio Libre, promulgada por Venustiano Carranza en 1914, el estado de Guerrero adoptó como base de su organización política y administrativa, el municipio libre; en conformidad con el artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917.

102 La historia de Zirándaro

9. AÑO DE 1860.

Según las estadísticas de 1860, en el Obispado de Michoacán, había 116 curatos, cuatro rectorías y 115 juzgados eclesiásticos, entre esos 116 curatos estaban los de Tierra Caliente. En 1860, el señor José Guadalupe Romero era el canónigo doctoral de la santa iglesia catedral de Michoacán, publicó en 1862 su famoso libro Noticias para formar la historia y la estadística del Obispado de Michoacán. En esta obra anotó algunas descripciones y otros datos muy importantes de varias poblaciones, pero sólo veremos la de Zirándaro, que dice así:

9.1. ZIRÁNDARO.

“Situado a la otra banda del río de las Balsas. El territorio de este curato es el único que conserva el estado de Michoacán del otro lado del referido río. Fue evangelizado por fray Juan Bautista Moya y después por los franciscanos de Tancítaro quienes tuvieron ahí una doctrina. La parroquia de Zirándaro es un gran jacal de adobe y teja que tiene contiguo el cementerio. La administra un eclesiástico del clero secular y el patrón es San Nicolás Obispo. En el orden político tiene Ayuntamiento que depende del distrito de Huetamo, una escuela y receptoría de alcabalas. Los recursos principales del vecindario consisten en la agricultura, cría de ganado y en la pesca de robalos, bagres y camarones en que abunda el río de las Balsas. Dependen de este curato los pueblos siguientes: Huimeo, lugar ameno donde ha estado alguna vez la cabecera del curato. Tiene regular capilla, algunas casas bien construidas y 500 habitantes.

“San Jerónimo, pueblo de 600 vecinos con capilla y algún tráfico por la mucha fruta, queso y pescado que se vende en su plaza los días de tianguis.

“San Agustín, dista cerca de dos leguas al sur de Zirándaro, tiene 300 vecinos y una pobre capilla. Las producciones, temperamento y costumbres de Zirándaro son semejantes a las de Pungarabato. El río de las Balsas no tiene un solo puente, así es que en tiempo de lluvia casi se impide todo comercio por el mal estado de los caminos y dificultades para el paso. Sin embargo, por medio de balsas se atraviesa en los puntos siguientes: Coyuca, Tanganhuato, Santa Rosa, Pomaracua, Queruceo, Carrizal, Zirándaro, Santiago y San Jerónimo. El área del curato de Zirándaro se calcula en 68 leguas cuadradas y linda con los curatos de Coyuca, Huetamo y Huacana”.

En la época en que se escribió la obra del Doctor Romero, 1860 a 1862, los pueblos de Pungarabato y Zirándaro aún pertenecían al estado de Michoacán, mientras que Coyuca, Ajuchitlán y Cutzamala correspondían a Guerrero53.

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V. LA ÉPOCA DE MAXIMILIANO.

1. LA INTERVENCIÓN FRANCESA.

Después de la guerra de reforma el país estaba en crisis, lo que obligó a Benito Juárez a suspender el pago de la deuda externa a los gobiernos de España, Francia e Inglaterra. Éstos rompieron relaciones con México y querían cobrar la deuda administrando las aduanas. Tal situación fue discutida en la Convención de Londres. Cuando llegaron las flotas militares de estos tres países a Veracruz, acordaron con el gobierno de Juárez, en el tratado de la Soledad, no invadir a México y reconocer la administración juarista. Francia no respetó el tratado y decidió invadir México, originándose así la segunda guerra por irrupción en un país de fuerzas militares extranjeras. El 5 de mayo de 1862 los franceses fueron derrotados en Puebla; aún así, llegaron a la ciudad de México y Juárez salió hacia San Luis Potosí, donde estableció su gobierno. La Junta de Notables le ofreció gobernar México a Fernando Maximiliano de Habsburgo, quien aceptó y llegó a Veracruz el 12 de junio de 1864. El ejército republicano derrotó a las fuerzas conservadoras y Miramón, Mejía y Maximiliano fueron fusilados en el cerro de las Campanas el 19 de junio de 1867.

2. LA LEGIÓN BELGA.

Eduardo Ruíz, en su libro Historia de la guerra de intervención en Michoacán, narra que los hechos que se presentan a continuación, fueron tomados de un libro titulado Ocho meses de cautividad entre los indios de México, cuyo autor fue Ch. Loomans, un suboficial belga que fue prisionero y después liberado, y que escribió cuando regresó a su país. Esta es la historia: “los destacamentos belgas habían comenzado a llegar a México a fines de 1864. Al principiar el de 1865 estaba ya íntegra la legión. Tenía un jefe de primer orden, el Teniente Coronel Van der Smissen, General en Jefe del Ejército de Bélgica y los oficiales eran excelentes. La legión belga, llamada también “Regimiento de la Emperatriz Carlota”, fue enviada a Michoacán; parte tomó el camino de Zitácuaro y la otra avanzó hasta Morelia, a donde llegó el día 1º. de abril. Los apuestos soldados llamaron la atención por su elevada estatura, su juventud y su gallardía.

“La columna se componía de dos batallones. Uno de éstos, al mando del Mayor Tydgat, salió de Morelia rumbo a Tacámbaro en la mañana del 3 de abril; marchó con ellos un escuadrón de dragones mexicanos, y llevaban un pelotón de artilleros. Al abandonar la plaza, revelaban en sus semblantes el juvenil entusiasmo de los que piensan que van a cumplir gloriosos destinos.

“Vencieron la primera jornada en Acuitzio. Los belgas y la artillería se alojaron en el cementerio, por estar sólidamente bardeado, aunque no había necesidad de esta precaución, puesto que el enemigo estaba lejos. Tres días permanecieron los belgas en aquella población, donde ocho meses después se haría su canje con los

104 La historia de Zirándaro prisioneros republicanos.

“El 7 de abril, los expedicionarios hicieron su entrada en Tacámbaro y al día siguiente, los belgas tomaron sus posiciones, ocupando la parroquia, una casa contigua y el atrio del templo, bajo la protección de un muro de dos metros de altura y al otro día levantaron un segundo parapeto enfrente del atrio, completando así un buen sistema de obras de defensa.

“Por otra parte, el General Régules, era el que mandaba la fuerza de los disidentes y andaba trasponiendo el alto lomerío de Santiago de Undameo ante la vista atónita de los morelianos, continuó su camino, y al anochecer se incorporó a su infantería que se encontraba en Atécuaro; desde Zinapécuaro había sabido que un regimiento belga se hallaba en Tacámbaro. El general emprendió la marcha a las once de la noche, y entre siete y ocho de la mañana del día 10 estaba en la congregación de Cruz de Caminos. A las siete de la noche, ordenó la marcha nuevamente y la tropa se puso en movimiento rumbo a Tacámbaro. Faltaría media legua para llegar a la ciudad, cuando le informaron que los belgas eran 300, y 80 dragones mexicanos y tenían una pieza rayada. Con esta información, organizó las columnas de ataque. Eran cuatro, mandadas por los coroneles Luis Cáceres, Luis Robredo, José María Méndez Olivares y Teniente Coronel José Vicente Villada, con un total de 1500 hombres.

“A las cinco de la mañana del día 11, el estallido del cañón despertó a los belgas que dormían tranquilamente, y se levantaron de un brinco. Aún duraba el eco del disparo, repercutiéndose en los montes vecinos, cuando se dejó oír el segundo cañonazo, que hizo saltar algunas de las piedras de la torre de la parroquia.

“Los belgas se concentraron en el atrio de la parroquia y en una casa próxima. La compañía se lanzó fuera de la iglesia como un torbellino. Furiosos, con la cabeza inclinada, a paso de carga, corrieron los belgas al encuentro de los republicanos. El enfrentamiento fue espantoso, los hombres caían como soldados de plomo; el suelo se teñía de sangre; se oían horribles maldiciones.

“Era la hora entre diez y once de la mañana, cuando los belgas se rindieron, tocando la victoria al General Régules. Al comenzar la tarde de aquel día llegaron a Tacámbaro los generales Arteaga y Riva Palacio. Aquél dispuso que los prisioneros fuesen conducidos a Huetamo, en donde podrían ser más fácilmente vigilados. El caballeroso y valiente Coronel Trinidad Villagómez fue el encargado de escoltarlos.

“Salieron de Tacámbaro, el 12 de abril y el 16 llegaron a Huetamo. La gente acudía a ver a los belgas. Las mujeres eran quienes mostraban más curiosidad, mezclada de admiración y piedad. Muchos de los prisioneros, los más impresionables, acariciaron tiernas esperanzas ante aquella acogida. Les llamaron la atención las buenas formas de aquellas indias, su andar voluptuoso y sus ojos brillantes. Ignoraban aún las intimidades de la quiricua, o sea el mal del pinto (vitiligo), de que no estaban exentas las calentanas. Por lo demás, los belgas, tras

105

Arturo Salmerón Bruno ocho meses de permanencia en aquellos lugares, afirmaban que el pinto no era contagioso. Se fijaron en el aseo, en la excesiva limpieza de la persona y del traje de las mujeres, y no dejó de causarles impresión ver a los hombres de calzón blanco, camisa de fuera, sombreros de petate con toquillas y ribetes de galón de plata y eternamente con el machete fajado a la cintura. Poco después de haber llegado a la plaza, el Coronel Villagómez invitó a los prisioneros a un frugal almuerzo. Sentáronse en pelotones debajo de las frondosas sirandas negras que adornaban la plaza del pueblo. Al pie de cada uno de aquellos árboles había un restaurante a pleno aire; la cocina se componía de platillos nacionales, y las dueñas de aquellos establecimientos tenían el delicioso nombre de chimoleras.

“Después del almuerzo se mandó formar en filas, y en aquel instante se presentó el Coronel Leonardo Valdés, Prefecto del distrito y Comandante militar de la línea. El Coronel Villagómez le entregó los prisioneros y acto continuo se despidió de ellos.

“Los belgas tenían por prisión la plaza de Huetamo, y por alojamiento los portales, abiertos al tránsito público. Solamente los vigilaban unos cuantos hombres de calzón blanco y machete colgando de la cintura. Esta vida les parecía horriblemente fastidiosa. Para ponerle término no había otro remedio que abandonar aquel pueblo monótono. Combinaron un plan general de evasión; pero fueron delatados por un soldado francés de los prisioneros, y el Coronel Valdés dispuso entonces trasladarlos a Zirándaro, al otro lado del río de las Balsas, dificultándoles así otra tentativa de fuga.

“Después de haber caminado seis leguas, en medio de una vegetación insondable, un hurra de admiración se escapó del pecho de los prisioneros. Acababan de divisar el gran río Balsas. Un verdadero río americano en medio de un paraíso de verdor; en aquel paraje su anchura era de más de 500 metros; rodaba sus aguas con una majestad serena que arrastraba masas flotantes de árboles y de plantas.

“Aquella agradable impresión se tornó luego en tristeza. El río iba a ser su carcelero. En la margen izquierda se levantaba el caserío de Zirándaro, más silencioso, más primitivo y miserable que el de Huetamo. Los habitantes de aquel lugar pasaban por ser partidarios del imperio, y esto era un consuelo para los prisioneros, que estaban seguros de tener una acogida más simpática que la de Huetamo. Desgraciadamente no fue así; los escritores belgas que hablaron del asunto, por experiencia personal, dijeron que los naturales de aquel pueblo se contentaron con divisar desde lejos a los recién llegados y se apresuraron a entrar en sus casas, cerrando las puertas, como si hubiesen visto una tribu de antropófagos.

“Quedaron los prisioneros bajo la vigilancia del comandante del lugar, Nicanor Gómez, uno de los más valientes oficiales de la Brigada de Valdés. La población les sirvió de cárcel, y tenían libertad para recorrer a gran distancia la orilla del río. Por lo demás, la situación había empeorado para ellos, porque la de los

106 La historia de Zirándaro republicanos no podía ser más desastrosa. La derrota de Cerro Hueco y la ocupación por las fuerzas imperialistas de las poblaciones que proveían de recursos, habían colocado al ejército del centro en una extremada miseria, cuyas consecuencias influían de rebote en los prisioneros de Zirándaro. Entonces fue cuando en muchísimas veces les faltó la ración de carne y el corto auxilio de dinero que se les daba. La emperatriz Carlota se limitó a enviarles una vez una corta limosna, que no otro nombre merecía la insignificante suma que recibieron.

“Los soldados belgas comenzaron a fugarse, unas veces solos, otras hasta en grupos de tres o de cinco. El Comandante Gómez, compadecido de ellos, se hacía el disimulado, vigilando tan sólo a los oficiales y sargentos. La evasión se hacía con rumbo al estado de Guerrero, y Gómez comprendió bien que ninguno de los escapados que tomaban aquel camino trataría de volver a servir al Imperio.

“Algunas señoras de Zirándaro, como por ejemplo las González y Pineda, no vieron con ojos indiferentes la situación de los prisioneros. Les enviaban con alguna frecuencia provisiones de boca y tisanas para curarse de las calenturas, ya que eran unas bebidas que se obtenían por infusión de hierbas medicinales. Cualquiera comprendería que aquellas caritativas señoras no podían echar a su cargo la manutención diaria de cerca de 300 personas. Algunos rancheros de los alrededores vinieron también en su auxilio, obteniendo del Comandante Nicanor el permiso de llevarse algunos alojados a sus ranchos.

“Además, en vista de que su gobierno los había olvidado, como si no existieran, no pocos de los belgas solicitaron pasar a Huetamo, unos a fabricar pólvora y parque, otros a servir de cajistas en la imprenta de ‘La República’, periódico oficial del gobierno legítimo del estado, y otros a servir de ordenanzas a nuestros oficiales. Con todos éstos, y con los desertores franceses y belgas que se pasaron después a las tropas republicanas, formó más tarde el General Riva Palacio la legión extranjera.

“Aflictiva como era la situación de los belgas, no puede llamarse desesperada, puesto que hallaban corazones generosos que los arrancaban de las garras del hambre y los llenaban de atenciones. Pero entre ellos mismos encontraron quienes agravasen sus males. Los sargentos Gheude y Kok, abusando de la libertad que el Comandante Gómez les había concedido para circular en los ranchos y hasta para desertarse con rumbo a Guerrero, atravesaron a nado el río, y haciendo un viaje, muy peligroso por cierto, lograron llegar a la línea que ocupaban los imperialistas y se incorporaron a su regimiento. Esto hizo que el Coronel Valdés diese orden de reunir a todos los que vivían en ranchos distantes y de que se les vigilase con alguna severidad. Los oficiales, que no eran extraños a la evasión de Kok y Gheude, fueron confinados al pueblo de Santiago, aislándolos de sus soldados. Por lo demás, éstos se habían hecho un poco prácticos durante su permanencia en los ranchos; habían aprendido a fabricar reatas y a tejer sombreros de palma que mandaban vender al mercado de Huetamo; sabían pescar y salar los pescados bagres, y sobre todo habían cobrado tal gusto por cierto alimento apetitoso, que era ya imposible que les acosara el hambre. Se les

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Arturo Salmerón Bruno veía largos ratos espiando en las cercas y en los árboles armados de grandes varas, que manejaban con agilidad. Hacían la caza de la iguana. Esta es un reptil semejante a una lagartija grande; cuando jóvenes son de un color verde esmeralda, y negras en su edad adulta con la piel cubierta de arrugas, la mirada dolorosa, y el todo de un aspecto asqueroso y repugnante. Si se ven perseguidas huyen con increíble rapidez, y si están en una altura, aunque sea bastante elevada, se dejan caer, oyéndose el ruido de la caída tan fuerte, que parece que se hacen pedazos. Lo que sucede es que la iguana se infla al desprenderse, y en el momento de la caída, se escapa el aire tronando como un disparo.

“Ahora bien, los belgas habían aprendido a comer la carne de aquel lagarto, blanca y delicada, que en la Tierra Caliente se tiene como un manjar delicioso. Los belgas salieron inteligentes cazadores de iguanas, y sabían condimentarlas mejor que las rancheras. Los belgas, pues, podían ya atenerse a sus propios recursos.

“A causa de su irreligiosidad, los habitantes no les profesaban grandes simpatías. En aquel año de 1865, la estación de las aguas fue abundantísima. Las nubes parecían cataratas, los ríos crecieron considerablemente y los caminos estaban intransitables. Desde el mes de agosto, el Balsas se presentaba amenazador. Se oía a gran distancia el ruido de la corriente. Las aguas iban turbias, arrastrando árboles enteros que eran arrancados con todo y raíz de las riberas.

“Una mañana, los habitantes de Zirándaro despertaron aterrorizados. El río había salido de su cauce. El pánico fue general. Los vecinos se subían a lo alto de las casas huyendo del devastador elemento, y mientras los hombres ayudaban a los niños, las mujeres lanzaban gritos lastimeros. En medio de aquella escena apareció el cura del lugar y a grito abierto, llamaba a algunos de sus feligreses. Nadie acudió. Entonces el padre, dirigiéndose a los belgas, dijo:

─” Ustedes son mejores católicos; vengan acá los cuatro más fuertes.

“Se presentaron los más robustos, y con ellos penetró al interior del templo. A poco apareció precedido de su acólito y seguido de los cuatro hombres que llevaban en los hombros un San Juan Bautista, grande escultura de madera, en la que el arte brillaba por su ausencia. La pequeña procesión se dirigió resueltamente hacia el río, atravesando las aguas espumosas que corrían por la playa. A corta distancia el cura hizo seña a los cargadores para que depositaran allí con cuidado las andas, que es un tablero con dos varas para llevar algo en hombros. Hecho lo cual, desanduvieron el camino, y el cura, colocándose donde pudiese ser oído de sus feligreses, les predicó en los siguientes términos:

─ “Desechad, hermanos míos, vuestros temores, y alabad al señor. Nuestro santo va a hacer un milagro: el río no se atreverá a pasar sobre la venerada imagen. Ya nos hemos salvado. Alabad al señor.

“¡Ay, aquel río era un malvado de la peor especie! Sin vacilar, sin temor alguno, sino como la cosa más natural del mundo, cubrió con sus olas el San Juan y lo

108 La historia de Zirándaro arrebató en medio de la corriente, sumergiéndolo a veces y otras dejándolo flotar sobre las aguas, y haciéndolo por fin desaparecer en la mansión de los caimanes. ¡Sacrílego río! Y sacrílegos belgas que se reían de la impotencia del santo y de la ingenuidad del cura. Por fortuna para éste, algunos rancheros hallaron poco después al San Juan enredado entre unos bejucos y balanceándose sobre el río.

“Una tarde, a fines de octubre, los belgas habían tomado una resolución atrevida. Sencillamente iban a desarmar al Comandante Nicanor Gómez y a sus soldados; se apoderarían de las canoas, atravesarían el río y caerían de sorpresa sobre Huetamo. Una vez tomada esta plaza, ¿quién se atrevería a estorbarles el camino de México? Estaban combinando su plan cuando vieron aparecer a Nicanor con una escolta inusitada y numerosa. Tal vez habían sido delatados los prisioneros. Se les pasó lista y luego fueron encerrados en un corral, donde se pusieron muchos centinelas. Allí supieron con inexplicable terror el suceso de Santa Ana Amatlán y los fusilamientos de Uruapan. Por el delito de evasión pesaba sobre ellos una amenaza terrible: ¡Las represalias! El 3 de octubre, el Emperador Maximiliano, malaconsejado y queriendo establecer el terror a todo precio, había lanzado el decreto de fusilar a prisioneros republicanos. Entre los fusilados estaba el Coronel Villagómez, el mismo que los había conducido de Tacámbaro a Huetamo. ¿Qué más pretextos podrían tener los enemigos para fusilarlos a todos?

“Para agravar más la situación de los prisioneros en Zirándaro, los oficiales belgas y franceses confinados en el pueblo de Santiago se fugaron en masa. Cuando llegó al pueblo de Santiago la noticia de los fusilamientos de Uruapan, los prisioneros, temiendo las represalias, creyeron llegada su hora, y sin calcular los peligros a que se exponían, por no conocer el terreno, concertaron unánimes la fuga. Faltos de caballos, y temerosos de las huellas que podían dejar en su viaje a pie, concibieron cierto plan y al efecto esperaron con impaciencia la llegada de la noche. Ésta se presentó lluviosa y densamente obscura. Los oficiales fueron saliendo uno a uno de sus respectivos alojamientos y se dirigieron al río de las Balsas, a cuya margen estaba la aldea de Santiago. Se embarcaron en la canoa más grande que había en la orilla, y cortando las amarras se dejaron ir a discreción de la corriente. En el pueblo de Santiago no se supo la evasión, sino hasta el amanecer del día siguiente. En el acto salieron correos, avisando el suceso a las autoridades de Zirándaro y de Huetamo. Mientras los correos marchaban con una rapidez increíble, los prófugos sufrían en aquella zona, ya que la corriente del río era imperceptible, su anchura extremada, y en la estación de aguas flotaban muchos troncos de árboles y grandes terrones llenos de vegetación, que la humedad iba desprendiendo de las riberas. La navegación era, por lo tanto, tardía y dificultosa. La oscuridad de la noche aumentaba los obstáculos; los prisioneros hacían esfuerzos inauditos para vencerlos. La tropa que desde Huetamo se envió en su persecución llegó a Zirándaro. Su jefe comunicó órdenes al comandante del lugar y continuó su camino por la margen derecha del río, en tanto que otra pequeña fuerza de Zirándaro tomó el camino de la orilla izquierda.

“Amaneció el día 27 de octubre, los fugitivos apenas estaban a tres leguas de

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Arturo Salmerón Bruno distancia de Santiago. Entonces, del bosque vecino cortaron madera e improvisaron remos, y la canoa pudo seguir un poco más aprisa. A las tres de la tarde vieron que por la retaguardia, sobre la ribera izquierda, aparecieron unos jinetes armados de lanzas y los caballos iban a galope. Los prófugos se prepararon para vender caras sus vidas, cuando observaron entre el bosque, en el lado opuesto, un grupo más considerable de soldados de caballería, en cuyos limpios mosquetes se reflejaban siniestramente los rayos del sol. Algunos de estos soldados comenzaron a disparar. Entonces, los prisioneros saltaron a tierra, serenos e impasibles, esperando la muerte.

“Un día antes, el General Vicente Riva Palacio arribó a Huetamo, o sea el 26 de octubre e inmediatamente el Coronel Valdés le dio parte de que los oficiales belgas y mexicanos prisioneros en su poder, se habían fugado del pueblo de Santiago, a donde se les había confinado para mayor seguridad, pero que ya había salido una fuerza de toda su confianza a darles alcance, con la orden de pasarlos por las armas en el acto mismo de su reaprehensión. No había aún acabado de oír estas terribles palabras el general, cuando gritó llamando a su ayudante Velasco diciéndole: “monte usted, y con un oficial que en este momento pondrá a sus órdenes el Coronel Valdés, marche sin demora a impedir que la tropa que va en busca de los prisioneros vaya a atentar contra su vida. Que se los entreguen a usted, y me los trae sanos y salvos”.

“Gracias a que el tuerto Velasco llegó a tiempo con el indulto, no fusilaron a los belgas y el día 28 por la tarde llegaron a Huetamo, quienes pasaron por enfrente del General Riva Palacio y le hicieron con dignidad un saludo. El general mandó hacer alto, y les dirigió la palabra reprochándoles su fuga y su desconfianza respecto de los sentimientos generosos de los republicanos. Aquellos hombres que poco antes revelaban el orgullo marcial se conmovieron al escuchar la pequeña arenga que les dijo Riva Palacio. De nuevo saludaron, se quitaron cortésmente el sombrero y continuaron su paso, platicando con animación. El General Riva Palacio concedió el indulto a los prisioneros porque el Emperador Maximiliano le proponía un canje de prisioneros republicanos por los extranjeros y mexicanos, que existían en Zirándaro y Huetamo. Después de varias pláticas acordaron realizar el canje de prisioneros en Acuitzio el 5 de diciembre de 1865.

“Los jefes encargados para tal efecto, fueron el Teniente Coronel Linarte por los republicanos y por los imperialistas el Capitán Visart de Bocarmé. Los dos jefes se saludaron estrechándose la mano y después que cambiaron sus respectivas credenciales y las listas de los prisioneros, ambos ordenaron a sus clarines toque de atención, y luego la voz de mando: ¡Avancen! Unos cuantos minutos después, las dos fuerzas penetraron en la plaza. Sonaron las bandas de músicas; el espacio se llenó de cohetes que estallaban en el aire, las campanas repicaban alegremente, y se oían las exclamaciones de entusiasmo de la multitud. Los prisioneros, sin poderse contener, se abrazaron entre sí, y luego se desprendieron del uno y del otro bando, y fueron a estrechar entre sus brazos a sus antiguos camaradas. Los belgas se dividieron en varios grupos y entonaron el canto de su patria. Nuestros músicos repetían el Himno Nacional. Desde temprano se había

110 La historia de Zirándaro preparado la comida para sus soldados.

“Linarte y Bocarmé presidieron sus respectivos banquetes, y éste último obsequió a los nuestros con abundante cerveza que había llevado desde Morelia. Sonó la hora de la despedida: los saludos cordiales se cambiaron de nuevo, y ambas fuerzas se pusieron en marcha” 54.

Tal es la historia de los belgas en Zirándaro y del canje en Acuitzio, pero estos soldados de Bélgica y de Francia, dejarían huella por siempre durante su estancia en Zirándaro y lugares como Ciriquicho, Guayameo y otros, ya que después de su partida empezaron a nacer niños morenos con ojos verdes y azules o niñas completamente blancas y de mejillas rosadas con el mismo color de ojos.

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3. VICENTE RIVA PALACIO.

Nació en la ciudad de México el 16 de octubre de 1832; fue hijo de don Mariano Riva Palacio, abogado liberal a quien Maximiliano escogió como su defensor en Querétaro, y nieto por la línea materna, del General Vicente Guerrero, su madre fue doña Dolores Guerrero. Estudió en el Colegio de San Gregorio y se recibió de abogado en 1854. Rehusó la cartera de Hacienda que le ofreció el Presidente Juárez. Fue diputado en 1856 y 1861. Al año siguiente, cuando la guerra de intervención, armó por su cuenta una guerrilla para unirse al General Zaragoza, tomó parte en varias acciones militares. En 1863 fue nombrado gobernador del estado de México y se estableció en Zitácuaro, plaza que al fin conservó contra el ataque de las fuerzas enemigas. En 1865 fue nombrado gobernador del estado de Michoacán, y a la muerte del General Arteaga quedó como general en jefe del ejército del centro. Terminada la campaña de Michoacán entregó las tropas a su mando, y organizó una nueva brigada con la que, después de sitiar y tomar la ciudad de Toluca, participó en el sitio de Querétaro en 1867.

A la caída del imperio de Maximiliano volvió a la ciudad de México y renunció al mando de tropas y al gobierno de Michoacán. En 1874 publicó su famoso periódico satírico El ahuizote contra el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada. En 1884 fue encarcelado en la prisión de Santiago por atacar al gobierno del Presidente Manuel González, allí escribió buena parte del segundo volumen de “México a través de los siglos”. También es autor de la obra terracalentana “Calvario y Tabor”, novela histórica y de costumbres donde parte de la historia se desarrolla en Zirándaro y en el cerro de Barrabás, la cual fue publicada en 1868. Fue magistrado de la Suprema Corte de Justicia y secretario de Fomento. En 1886 se le nombró ministro de México en Madrid, donde fue muy apreciado en los círculos oficiales y académicos. Murió en la capital española el 22 de noviembre de 1896 y sus restos fueron trasladados al país en el año de 1936.

En marzo de 1866, Eduardo Ruiz narró cuando acompañó a Vicente Riva Palacio a visitar a don Juan N. Álvarez, héroe de la independencia y caudillo de la revolución de Ayutla, en su hacienda, por el rumbo de Acapulco, el objetivo era solicitar del anciano patriota, algunos fusiles para crear nuevas fuerzas en Michoacán. El General Álvarez manifestó gran pena de no poder acceder a estos deseos, puesto que cuatro meses atrás había proporcionado armas y soldados al General don Porfirio Díaz, para abrir una nueva campaña en Oaxaca. No se insistió más y el General Riva Palacio dispuso el regreso a Michoacán. El 8 de abril de 1866, el General Riva Palacio miró a lo lejos el cerro de Barrabás, aquel lugar histórico que fue por muchos años el baluarte de los insurgentes. Por la tarde llegó a Zirándaro. Partió luego a Huetamo y ahí le entregaron al general muchas cartas rezagadas cuyo contenido lo obligó a volver al estado de Guerrero y permanecer en algún lugar inmediato en espera de una oportunidad propicia para tornar a Michoacán.

En consecuencia, se dirigió a Pandacuareo para seguir hasta Ajuchitlán, pernoctaron en Pineda, hacienda del General Pinzón, y al día siguiente llegaron a

112 La historia de Zirándaro un rancho llamado Las Anonas. El calor era sofocante y ahí le informaron que en Ajuchitlán hacía mucho más. Esto fue lo que determinó que regresaran a Zirándaro, ya que según ellos, en el pueblo el calor no subía de cuarenta grados centígrados, y esto ya era una frescura relativa. Al día siguiente entraron en la villa de Zirándaro. Pensaban en dónde podrían alojarse, cuando se acercó al general una señora, vestida con el traje de las rancheras: rebozo terciado y sombrero de palma. Delgada, esbelta, de ojos negros y brillantes y tez quemada por el sol, su vigor contrastaba con la huella de los años manifiesta en la blancura de sus cabellos.

─ Señor general, ahí tiene usted mi casa. Entre y pase usted. ─ Gracias, señora, gracias. ─ No hay por qué darlas. Aquí donde usted me ve, yo también soy pariente del General Guerrero. Era muy chiquita cuando lo conocí en este mismo pueblo. Por más señas fue cuando el señor Morelos vino derrotado de Puruarán. Aquí en la plaza hablaron los dos. ¡Ay, señor, y cuántos curas venían con el señor Morelos! ¡Eran tantos que negreaba la plaza!

Había tal entusiasmo y tal calor patriótico en las palabras de aquella mujer, que el General Riva Palacio no dudaba estar oyendo a una verdadera insurgente. Por aquel entonces se tenían con frecuencia esos encuentros: los patriotas de Morelos y de Guerrero daban las manos a los patriotas de Arteaga y Riva Palacio. La anciana los instaló en su casa, y montando en su caballo, le pegó con la cuarta y tomó el rumbo de Guayameo. El general y sus acompañantes se encontraban en la miseria porque no recibían ni querían recibir algún sueldo. Tenían hambre y se iban a pescar al río pero regresaban muy tristes, porque los caimanes les asustaban la pesca, otros salían a cazar con poca fortuna y algunas veces comían forraje, que era un pasto áspero llamado polole. Pocos días después partieron a Huetamo a conseguir recursos para elaborar pólvora y municiones y conseguir armas para el ejército del centro.

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Arturo Salmerón Bruno

VI. LA ÉPOCA DEL PORFIRIATO. (1876-1911).

Durante este período hubo crecimiento económico en el país, con inversiones de Estados Unidos e Inglaterra, principalmente, pero también limitaciones en la participación política y en la libertad de expresión, además de desigualdad social (los campesinos sujetos a las haciendas y tiendas de raya y los obreros padecían largas jornadas de trabajo a cambio de bajos salarios).

Es en esta época donde se da un cambio muy importante para el pueblo de Zirándaro, pues de un estado, pasa a pertenecer a otro, por un laudo emitido por el Presidente Porfirio Díaz.

PERÍODO 1869-1899.

Los presidentes municipales de Zirándaro en ese período fueron: 1869, Marcelo Pineda; 1870-1877, no se conoce; 1878, Plácido Torres; 1879, Daniel Pineda; 1880, se desconoce; 1881, Juan N. Mora; 1882-1884, se desconoce; 1885, Ignacio Chávez Villegas; 1886, se desconoce; 1887, Aurelio Pineda; 1888, F. Vidal Pineda; 1889, Cástulo Sánchez; 1890-1891, Primitivo Bermúdez; 1892, Zeferino Bruno; 1893, Ernesto Pineda; 1894, Rodolfo Sánchez; 1895, Jesús Bermúdez; 1896-1897, Plácido Torres; 1898-1899, Ignacio Pineda Campos.

PERÍODO 1900-1909.

Los presidentes municipales en ese período fueron: 1900, G. B. Campuzano; 1901, Ignacio Chávez Villegas; 1902, Rodolfo Sánchez; 1903, José H. Pineda; 1904, Pedro Pineda; 1905, Zeferino Bruno; 1906, Ezequiel Torres; 1907, Pedro Pineda; 1908, Plácido Torres; y en 1909 Aurelio Pineda.

1. ZIRÁNDARO, MICHOACÁN A ZIRÁNDARO, GUERRERO.

¿Cuál fue el motivo por el que Zirándaro dejó de pertenecer a Michoacán para incorporarse al estado de Guerrero?

Todo empezó cuando un grupo de estadounidenses adquirieron la concesión para explotar unas minas que estaban situadas en una faja de terreno de un poblado llamado El Carrizal, que se encuentra del lado de Michoacán, pero tal pueblo en esa época estaba administrado por el estado de Guerrero, creándose así un conflicto entre los dos estados, por no permitir a los norteamericanos la explotación de dichas minas. Los extranjeros presentaron una queja ante el entonces Gobernador de Michoacán Aristeo Mercado, quien a su vez hizo lo propio ante Ramón Corral, quien fungía como secretario de gobernación, diciéndole que todos los pueblos del lado del margen derecho pertenecían a Michoacán y, por lo tanto El Carrizal le pertenecía; el secretario habló con el gobernador de Guerrero, quien era en ese período Manuel Guillén; éste le informó a Corral que podía comprobar que El Carrizal pagaba impuestos al estado de

114 La historia de Zirándaro

Guerrero desde 1850 y que, por lo tanto, le pertenecía a dicha entidad federativa.

El conflicto parecía no tener fin y por el contrario se iba agravando más, ya que se suscitaron algunos problemas con violencia y se temía que ocurrieran hechos de sangre. Por tal motivo, el entonces gobernador de Michoacán pidió la intervención del presidente de la República, para que solucionara de una vez por todas los límites entre los dos estados y que en el futuro no ocurrieran este tipo de problemas. El presidente tomó cartas en el asunto y les dijo que se pusieran de acuerdo entre ellos en los límites de los estados. Así lo hicieron, pero donde se atoraban era en el pueblo de Zirándaro, que pertenecía a Michoacán y se encontraba en el margen izquierdo del Balsas y el otro problema era Pungarabato. Ahí era donde se detenían las negociaciones y no lograban ponerse de acuerdo. Fue finalmente Porfirio Díaz, Presidente de la República, quien, después de estudiar el problema emitió un laudo, en donde los dos gobernadores quedaron de acuerdo sobre la división territorial entre los estados de Guerrero y Michoacán.

2. LAUDO DE LÍMITES DE TIERRA ENTRE MICHOACÁN Y GUERRERO.

“México, octubre 2 de 1906.- A la Secretaría de Gobernación.- En el asunto de límites entre los estados de Guerrero y Michoacán, sometido a mi decisión por los gobernadores de ambas entidades federativas, teniendo en cuenta las razones que uno y otro expresan y atendiendo a las necesidades del mejor servicio público, he resuelto que se adopten hasta donde sea posible límites naturales y en consecuencia la línea limítrofe que se propondrá a las respectivas legislaturas y al Congreso de la Unión será la siguiente:

“I.- Partiendo del océano Pacífico, el centro del río Balsas, hasta su unión con el río Cutzamala.

“II.- De ese punto la línea seguirá por el centro del río Cutzamala, hasta encontrar la línea divisoria actualmente reconocida por ambos estados, entre los pueblos de Pungarabato y Cutzamala.

“III.- De allí continuará siendo la línea divisoria de los dos estados la que es reconocida en la actualidad y sobre la cual no hay discusión.

“Considero que es equitativa esta resolución porque hay compensaciones convenientes, pues si Michoacán le cede a Guerrero la municipalidad de Zirándaro y parte de la de Pungarabato, en cambio Guerrero le cede a Michoacán todo el territorio que ahora posee a la derecha del río de las Balsas entre éste y el de Nexpa.

“Por otra parte, sin lastimar los intereses generales de ninguno de los dos estados, se establece un límite natural en la mayor extensión de la línea. Porfirio Díaz. Rúbrica” 55.

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Arturo Salmerón Bruno

3. ACATAMIENTO DEL LAUDO POR LOS DOS GOBERNADORES.

“México, 5 de octubre de 1906.

“Señor Ramón Corral, Vicepresidente de la República. Presente.

“Los infrascritos, gobernadores respectivos de los estados de Michoacán y Guerrero, tenemos la honra de acusar recibo de la atenta de usted de fecha 3 del actual con la que también recibimos la copia del laudo pronunciado por el señor General don Porfirio Díaz, en la cuestión de límites que tuvimos la honra de someter a su ilustrado criterio.

“El fallo arriba mencionado, vamos a cumplirlo conforme a la Ley, y a usted suplicamos respetuosamente se sirva transmitir al señor Presidente de la República la expresión de nuestro reconocimiento por su benévola deferencia hacia los suscritos y los estados que representan; y a usted señor secretario le suplicamos igualmente acepte por su eficaz cooperación en el asunto referido, las seguridades de nuestro agradecimiento. Somos de usted, atentos y seguros servidores.

Aristeo Mercado y Manuel Guillén” 56.

Los habitantes de Zirándaro y Pungarabato, al saber que pasarían a formar parte del estado de Guerrero, integraron una comisión y le mandaron un escrito al secretario de gobernación que decía así:

“Al C. Secretario del despacho de gobierno. Para dar cuenta al señor General de División don Porfirio Díaz. Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

“Señor Presidente:

“Los suscritos, por sí y como representantes de los vecinos del distrito de Huetamo de Núñez, Michoacán, ante usted respetuosamente expresamos lo siguiente:

“Que hemos sido informados por la prensa del laudo arbitral que ha tenido usted a bien dictar en la cuestión de límites entre los estados de Michoacán y Guerrero, con el cual creemos lesionados nuestros intereses, por cuyo motivo, haciendo uso del derecho de petición otorgada en nuestra Carta Magna, venimos a usted con el presente memorial, en el que consignamos los hechos que nos perjudicarán al ser anexados a Guerrero.

116 La historia de Zirándaro

“En la esperanza de que siendo el anhelo de nuestra vida la paz y prosperidad de todos y cada uno de los pueblos de esta república, sabrais encontrar en vuestra sabiduría el remedio para nuestra petición; y suplicando ser oídos benévolamente hacemos la siguiente exposición. La competencia entre agencias mineras, puramente por intereses particulares, originó la reclamación de Michoacán al de Guerrero, no sólo de la faja de terreno llamada Carrizal, donde están situadas las minas, sino de todo el territorio, conocida con el nombre de la ‘Orilla’.

“Guerrero se limitó a sostener sus derechos sobre el mencionado territorio, sin reclamar nada ni pedir rectificaciones de límites en otros puntos de su extensa línea de colindancia con Michoacán, por lo que nos ha llamado altamente la atención al ver comprendidos en el arreglo de límites los municipios de Pungarabato y Zirándaro. Como el laudo arbitral que vino a definir la cuestión de límites sobre la hacienda de ‘La Orilla’, fija por límite entre ambos estados el río de las Balsas hasta su confluencia con el de Cutzamala, y prolonga la línea divisoria por el centro de este río hasta alcanzar el lindero actual entre Pungarabato y Cutzamala, no se concreta como se ve a la hacienda de ‘La Orilla’, que era el terreno disputado, sino que al fijar como límite el Balsas y el Cutzamala hasta el punto referido segrega el municipio de Zirándaro en su totalidad y las nueve décimas partes del de Pungarabato del estado de Michoacán, para anexarlas a Guerrero.

“Como en este hecho los habitantes de todo el distrito de Huetamo reciben lesiones en sus intereses particulares, y aún creen perturbados no sólo los del estado de Michoacán, a donde pertenecen en la actualidad, sino aún en posibilidad de perturbarse los de la Federación, piden que el dicho laudo no se lleve a efecto, alegando las siguientes razones fundadas en los intereses generales, regionales y particulares por él afectados.

“Si los municipios de Zirándaro y de Pungarabato, incrustados en el estado de Guerrero, dejan de pertenecer a Huetamo, faltarían el gobierno y esos puntos de apoyo para el mantenimiento del orden, que por fortuna en Michoacán es remoto que llegue a perturbarse.

“Precisamente los habitantes de los municipios de Zirándaro y Pungarabato en contacto diario con los guerrerenses, tienen muy exaltado el espíritu provincialista, por cuyo motivo sería de lamentarse, que un laudo dictado con la intención de mejorar el servicio público trajera, a consecuencia de la exaltación de este provincialismo, mayores entorpecimientos, y lo que sería más grave, algunos motines provocados, como es natural, por los pobres, que serán los primeros en sentir el cambio de gobierno, cuando vean que pierden sus derechos de ciudadanos y aún los que a todo hombre concede nuestra Carta Magna, si no pagan la contribución personal.

“La administración pública de los municipios de Pungarabato y Zirándaro, se resentirá mucho con el cambio de gobierno, por las razones siguientes: primero la distancia que separa estos municipios de la capital del estado, Morelia, es menor

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Arturo Salmerón Bruno en 80 kilómetros cuando menos a la que los separa de Chilpancingo, capital de Guerrero. Ambos municipios están ligados con su cabecera de distrito, Huetamo, por líneas telegráficas del estado; la comunicación en ese sentido es perfecta. En Guerrero hay algunas líneas telefónicas, servidas, no por empleados especiales, sino por los secretarios de los ayuntamientos, o los maestros de escuela y tanto por esta causa, como por que no hay un personal encargado de su conservación, casi nunca sirven para su objeto. Prueba del mal servicio: Los habitantes del distrito de Mina para sus asuntos particulares y en algunos casos las mismas autoridades, para los negocios oficiales, tienen que recurrir a Pungarabato para comunicarse telegráficamente con Chilpancingo, por Morelia y México.

“Las contribuciones en Guerrero son más numerosas que en Michoacán, las similares son de tipo más alto. Mencionaremos únicamente dos que por no existir absolutamente en Michoacán, y gravitar una de ellas sobre todos los varones de 18 a 60 años, que es la contribución personal, de tres pesos por año, bien gravosa tratándose de infelices jornaleros.

“La otra contribución gravita sobre una buena parte de los habitantes de Zirándaro, quienes en su mayoría se dedican a la cría de ganados. Nos referimos al impuesto conocido con el nombre de compra-venta sobre el ganado, y que consiste en un peso y cuarenta y ocho centavos por cada cabeza que se extraiga del estado, vaya o no vendida.

“Si en las necesidades del mejor servicio público se inspiró el laudo para anexar los municipios de Zirándaro y Pungarabato a Guerrero, con todo lo dicho, creemos demostrar que los referidos municipios están mejor administrados por Michoacán, de lo que estarán por Guerrero.

“Señor: Si por razones que no está a nuestro alcance le es a usted imposible acceder a alguna de nuestras peticiones, deseamos al menos obtener del señor gobernador de Guerrero, por el digno conducto de usted, la siguiente división política: Que el distrito de Mina los municipios de Zirándaro y Pungarabato se formen dos distritos: uno con los pueblos de la margen derecha del Balsas, teniendo por cabecera Pungarabato o Cutzamala y otro con los de la margen izquierda, en el que quedará comprendido Zirándaro, teniendo por cabecera la actual, que es Coyuca.

“Hacemos esta petición porque los vecinos de Zirándaro temen ser anexados al distrito de la Unión, distante 250 kilómetros, mientras que de Coyuca los separan únicamente 60.

“Protestamos a usted nuestra más sincera adhesión y profundo respeto.

México, noviembre 8 de 1906.

Comisionados:

118 La historia de Zirándaro

Por Pungarabato Por Zirándaro

Teófilo Cervantes J. Pimentel C. Luvianos Maximiano Cervantes N. González Irigoyen” 57.

(Rúbricas)

Respuesta. No. 2969.

“A los CC. Teófilo Cervantes, J. Pimentel y demás signatarios. Presentes.

“Dada cuenta al Presidente de la República con el ocurso de ustedes de fecha 8 del corriente mes, en que hacen una exposición de los inconvenientes que resultarán de establecer el límite entre los estados de Michoacán y Guerrero de acuerdo con el laudo dictado por el mismo señor presidente, este supremo magistrado ha tenido a bien acordar se manifieste a ustedes que la designación de límites que se consigna en dicho laudo fue hecha, en su mayor extensión, de común acuerdo, entre los gobernadores de los dos estados, quienes se inspiraron en el deseo de proteger los intereses generales de aquella región y se fundaron en el conocimiento de esos mismos intereses y de los pueblos afectados directamente en el asunto.

“Para inteligencia de ustedes les remito inclusa copia de la exposición que dichos gobiernos dirigieron al presidente, en la cual consta que entre ellos se acordó que el límite de los dos estados, sería el río de las Balsas hasta cerca de su unión con el Cutzamala, dejando dentro de Guerrero la municipalidad de Zirándaro y parte de la de Pungarabato, a cambio del territorio entre el mismo río de las Balsas y el Nexpa, que había estado poseído por Guerrero y que pasa a Michoacán. Consta también en ese documento que el punto que se sometió a la decisión del presidente fue el de señalar el lugar en que arrancaría la línea divisoria del río Balsas hacia el norte, si dejando para Michoacán el camino entre Coyuca y Cutzamala o traspasando esa vía de comunicación a la jurisdicción de Guerrero. Este punto lo resolvió el laudo, del cual también se anexa copia, a favor de Michoacán, pues señaló como límite el río de Cutzamala con lo cual dicho camino, en su mayor extensión, sigue perteneciendo a este último estado.

“Por otra parte el laudo pronunciado por el señor presidente, ni puede ser revocado por él mismo, ni es definitivamente obligatorio, pues solamente llega su alcance a resolver un punto en que los dos gobernadores no pudieron ponerse de acuerdo; pero debiendo someterse todo el asunto primero a las legislaturas de los dos estados, luego al Congreso de la Unión, cuya aprobación es indispensable para que el señalamiento de límites entre las dos entidades federativas sea válido y obligatorio. Por las razones expuestas, no puede el presidente acceder a la solicitud que hacen ustedes de que se señalen los límites que proponen en su solicitud; pero deseando cooperar hasta donde le es posible, a que el arreglo

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Arturo Salmerón Bruno ajustado, lejos de producir perjuicio a la región que en él se interesa, le produzca los mayores beneficios, ha dispuesto que la solicitud de ustedes, se dé a conocer al gobernador de Guerrero, a fin de que sea debidamente estudiada con el objeto de que si dicho arreglo llega a ser aprobado por las legislaturas y por el Congreso Federal, dicte las medidas necesarias para organizar convenientemente el territorio que pasa a dicho estado y para evitar los males que ustedes señalan.

Libertad y Constitución. México, noviembre 19 de 1906.

Corral” 58.

4. DECRETO.

“Porfirio Díaz, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes, sabed: Que el Congreso de la Unión ha tenido a bien decretar lo siguiente: El Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, decreta:

“Art. 1º. Se aprueba el convenio sobre límites celebrado entre los gobiernos de los estados de Michoacán y Guerrero y ratificado por las legislaturas de las mismas entidades federativas.

“Art. 2º. Los límites de Michoacán y Guerrero serán los siguientes:

“Partiendo del océano Pacífico, el centro del río de las Balsas, siguiendo por el brazo izquierdo u oriental del mismo río hasta su unión con el de Cutzamala hasta encontrar la línea divisoria actualmente reconocida por ambos estados, entre los pueblos de Pungarabato y Cutzamala. De ahí continuará siendo la línea divisoria de los estados, la que es reconocida en la actualidad y sobre la cual no hay discusión.

“J. B. Castello, Diputado presidente; S. Camacho, Senador vicepresidente; Lorenzo Elizaga, Diputado secretario; A. Castañares, Senador secretario. Rúbricas.

“Por tanto mando se imprima, publique, circule y se le dé el debido cumplimiento. Dado en el palacio del Poder Ejecutivo Federal, en México, a 14 de diciembre de 1906. Porfirio Díaz” 59.

Este Decreto se publicó en el Diario Oficial, el viernes 14 de diciembre de 1906, en el número 38, página 59460.

120 La historia de Zirándaro

Telegrama oficial No. 7.

“De Zirándaro el 9 de enero de 1907. Recibido en México vía Morelia. “C. Ministro de Gobernación.

“Anoche llegué a ésta y saldré mañana rumbo al Pacífico. Creo que todas las dificultades serán allanadas. Ruego a usted lo haga saber al señor presidente.

Manuel Guillén” 61.

Respuesta:

“Telegrama No. 4064. México, enero 10 de 1907. “Al Gobernador del Estado de Guerrero. Chilpancingo.

“Por su telegrama de ayer, quedo impuesto de que en la noche del día anterior llegó usted a Zirándaro, de donde saldría rumbo al Pacífico. Quedo impuesto igualmente de que, según cree todas las dificultades serán allanadas.

Corral” 62.

Estos telegramas se debían a que algunos habitantes de Zirándaro, se encontraban realmente molestos porque no querían pertenecer al estado de Guerrero y estaban dispuestos a tomar las armas, incluso se habían originado algunas escaramuzas entre los lugareños, aunque finalmente el laudo fue acatado.

5. FECHA EN QUE ZIRÁNDARO DEJÓ DE PERTENECER A MICHOACÁN.

Aristeo Mercado, a la sazón gobernador de Michoacán, envió el 2 de abril de 1907 una carta a quien fungía como secretario de gobernación para informarle que a partir de esa fecha las poblaciones y comprensiones de Pungarabato y Zirándaro dejaban de pertenecer a su estado y formaban parte de Guerrero.

Asimismo, mandó un escrito para que se publicara en todos los periódicos de Michoacán, en donde explicaba los motivos que dieron origen al laudo de tierras; después una larga lista de todos los pueblos que seguían perteneciendo a Michoacán y notificaba que sólo Pungarabato y Zirándaro dejaban de serlo, desde la fecha arriba señalada.

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6. LA FAMILIA CHÁVEZ SÁNCHEZ.

“La historia de los Chávez se remonta hacia el año de 1857, cuando el país se precipitaba hacia la guerra de reforma. Aquel año, en un pueblo de Michoacán llamado Ario de Rosales, ubicado a medio centenar de kilómetros al norponiente de Huetamo, nació Ignacio Chávez Villegas, como quinto hijo de una de las familias de mayor abolengo y arraigo en la región, encabezada por Rafael Chávez y Francisca Villegas.

“Dedicado al comercio y con un espíritu liberal avanzado, Ignacio Chávez Villegas emprendió el camino de la Tierra Caliente y se estableció en Zirándaro, que en ese momento aún formaba parte del territorio michoacano. Ahí logró hacer la fortuna que buscaba. En poco tiempo se hizo dueño del rancho Los Tabachines, y luego adquirió la hacienda de Chupícuaro (cerca de Corutzen), con una extensión de 20 mil hectáreas e igual número de cabezas de ganado, Chávez Villegas habría de convertirse en el hombre más rico de Zirándaro, según consta en algunos registros fiscales de la época.

“En 1887, a los treinta años de edad, Ignacio Chávez Villegas contrajo matrimonio con María del Socorro Sánchez Pineda, hija de una de las familias más pudientes de Zirándaro. De esa unión nacieron nueve hijos: Salvador, Arturo, Etelvina, Rodolfo, Ignacio, Adolfo, Nicandro, Sara y Carlos, todos de apellidos Chávez Sánchez.

“Cuando Porfirio Díaz decretó la anexión de Zirándaro al estado de Guerrero, en 1907, el padre de los Chávez Sánchez encabezó el movimiento de los habitantes para defender su ciudadanía michoacana. Pero todo fue inútil. Como recordaría después su hijo Ignacio en su homenaje a la tierra natal, Chávez Villegas como un viejo patriarca levantó sus tiendas, vendió sus bienes o los abandonó sin importarle pérdidas, y tomando consigo a su familia, inició un peregrinar y salió de Zirándaro para radicar un tiempo en Huetamo, después se estableció en el pueblo de Tacámbaro; más tarde, para cuidar la educación de los hijos, la familia estableció su hogar en la ciudad de Morelia y finalmente, sus integrantes se radicaron en la ciudad de México, Distrito Federal. Sin embargo, Tomás Bustamante Álvarez sostiene que aún en la década de los veinte, Chávez Villegas producía ganado mayor en Zirándaro y Coyuca, rentaba parcelas para el cultivo de maíz y ajonjolí, y se le cuantificaron para fines de afectación más de 15 mil hectáreas.

“Mucho antes, en los primeros años del siglo, los hijos varones de aquella familia habían salido de Zirándaro para iniciar sus estudios en Morelia. Primero lo hizo Rodolfo Chávez Sánchez, quien nació en 1895, estudió leyes en el Colegio de San Nicolás de Hidalgo. Ahí vivió el inicio de la revolución de 1910, y como líder estudiantil apoyó la causa de Madero. Más tarde luchó al lado de Francisco J. Mújica; combatió bajo las órdenes de Álvaro Obregón, y alcanzó el grado de General Brigadier en el ejército Constitucionalista.

122 La historia de Zirándaro

“La campaña revolucionaria llevó a Rodolfo Chávez Sánchez al estado de Veracruz, donde en la década de 1920 hizo una rápida carrera en la administración pública hasta convertirse en Procurador General de Justicia del Estado. De 1936 a 1940, durante el gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas, fue magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cargo que volvería a ocupar de 1955 a 1959, en el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines. Rodolfo Chávez Sánchez murió el 14 de febrero de 1995, unas semanas antes de cumplir un siglo de existencia” 63.

Ignacio Chávez Sánchez, nació en Zirándaro, Michoacán (hoy Guerrero), el 31 de enero de 1897. Sus padres eran dueños de la tienda más grande del pueblo, (“El Gran Cairo”), donde se hacían las tertulias nocturnas. Los asistentes oían a su padre contar anécdotas y chistes, persona de gran ingenio e inteligencia, hombre de su tiempo que quiso para sus hijos una vida diferente a la que él había llevado. Así, a los siete años a cada uno de sus vástagos se les daba su caballo y se les mandaba a Morelia a estudiar, a casa de sus tías. Ignacio hijo, salió del pueblo en la navidad de 1902, a unos días de cumplir seis años para estudiar la instrucción primaria. En 1908, antes de cumplir los 11 años de edad, ingresó al Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo donde cursó la educación media básica y el bachillerato. En 1915 inició los primeros dos años de la carrera de medicina en la Universidad Nicolaíta, de la que sería rector cinco años más tarde.

En el lapso intermedio concluyó sus estudios en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde en 1932 se doctoró en ciencias biológicas. Hizo especialidades en París, Berlín, Praga, Viena, Roma y Bruselas; fue Director de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional y del Hospital General de México; fundador de la Sociedad Mexicana de Cardiología y del Instituto Nacional de Cardiología, hasta convertirse en presidente de la sociedad internacional de esa especialidad médica.

Ignacio Chávez Sánchez fue miembro fundador del exclusivo Colegio Nacional, del que sólo forman parte los mexicanos más destacados en las ciencias, las artes y las letras. Recibió más de un centenar de condecoraciones en el extranjero. Fue rector de la UNAM de 1961 a 1965, y bajo su mandato los estudios de bachillerato se incrementaron de dos a tres años. Electo para un segundo período, en 1966 fue obligado a renunciar en medio de hechos violentos, al parecer propiciados por un grupo de rufianes movidos, quizá por turbios intereses.

Se casó con Celia Rivera con quien procreó dos hijos: Ignacio y Celia. El maestro Chávez, dedicado de nuevo a la investigación y la atención médica, murió en la capital del país el 12 de julio de 1979 a las tres de la tarde, en el Instituto Nacional de Cardiología en donde se encontraba internado desde fines del mes de mayo, por la exacerbación de un antiguo padecimiento gástrico. A los 82 años de edad, lúcido y sereno, rodeado de familiares y amigos terminó su fecunda existencia. La noticia, rápidamente difundida, causó conmoción.

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El cuerpo fue velado en el auditorio de la institución que él creó y revitalizó y por decisión del gobierno de la república, otorgada aún en vida del maestro, lleva su nombre. En el austero local, convertido en recinto universitario, ornado con los pendones de la Universidad Nacional Autónoma de México, se colocó el ataúd, cubierto por su estandarte y rodeado de ofrendas florales. En ciudad universitaria, la bandera nacional fue izada a media asta. En el Instituto de Cardiología se colocaron crespones de luto. El féretro fue velado en guardias ininterrumpidas por los más variados grupos sociales hasta la tarde del día siguiente, en que tuvo lugar el sepelio en la cripta familiar del panteón Francés de San Joaquín, respetando el expreso deseo del maestro de reposar ahí, sus hijos declinaron el honroso ofrecimiento presidencial para que sus restos fueran conducidos a la Rotonda de los Hombres Ilustres.

Montaron guardias el Presidente de la República, Licenciado José López Portillo, el Rector de la UNAM, Doctor Guillermo Soberón Acevedo, el Director del Instituto, Doctor Jorge Soni, los miembros del Colegio Nacional, los secretarios de Salubridad, Gobernación, Educación Pública y Trabajo, así como otras numerosas personalidades del mundo médico, científico, cultural, político, laboral y estudiantil en desfile continuo. Poco antes de iniciarse el sepelio tuvo lugar una solemne ceremonia luctuosa conjunta rendida por el instituto, el Colegio Nacional y la máxima casa de estudios; el rector colocó la venera sobre el ataúd, máxima insignia universitaria, como homenaje póstumo, al tiempo que el coro de la Universidad Nacional interpretaba el cántico final de La pasión, de Juan Sebastián Bach. Acompañado de abigarrado grupo, Ignacio Chávez Sánchez llegó a su última morada en una tarde lluviosa.

Años después, por Decreto fechado el 25 de febrero de 1997, se dispuso la exhumación de sus restos, los cuales reposan desde el 26 de febrero de ese año en la Rotonda de los Hombres Ilustres, en el panteón Civil de Dolores, para que sean objeto de homenajes póstumos.

124 La historia de Zirándaro

VII. LA ÉPOCA DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA.

Las principales causas externas que influyeron en el estallido de la revolución mexicana fueron: la baja en el precio mundial de minerales como plata y cobre, además del descontento de Estados Unidos por la introdución de productos europeos a México. Las causa internas las podemos encontrar en el despido de trabajadores, disminución de la producción, carestía, hambre y pobreza, se debilitó la demanda de producción; se restringió el crédito, lo cual afectó a hacendados, empresarios y comerciantes, la explotación de obreros y campesinos, además la falta de libertad de expresión.

La entrevista Díaz-Creelman marcó la pauta para luchar por el poder en 1909, cuando Díaz afirmó que México estaba listo para la democracia. Francisco I. Madero publicó el libro La sucesión presidencial en 1910. En ese año se fundó el Partido Nacional Antirreeleccionista, que postuló a Madero y a Francisco Vázquez Gómez como candidatos a la presidencia y vicepresidencia, respectivamente; su lema fue: sufragio efectivo, no reelección. Madero lanzó el Plan de San Luis el 5 de octubre de 1910, después de haber escapado de la cárcel de San Luis Potosí. Este documento establecía, entre otras cosas: anular las elecciones, desconocimiento del gobierno de Porfirio Díaz, convocaba al levantamiento de armas y se comprometía a devolver las tierras a los campesinos. A este llamado se levantaron en armas: la familia Serdán en Puebla, Francisco Villa y Pascual Orozco en Chihuahua, y Emiliano Zapata en Morelos.

En mayo de 1911, se firmaron los tratados de Ciudad Juárez, en donde se acordaba la renuncia de Porfirio Díaz y el licenciamiento del ejército revolucionario, entre otros puntos, quedando como presidente interino Francisco León de la Barra.

Se convocó a elecciones y ganó Madero como presidente y José María Pino Suárez como vicepresidente. Durante su gestión, Madero designó un gabinete compuesto en su mayoría por porfiristas. Zapata consideró esto como una traición y dio a conocer el Plan de Ayala, donde se desconocía a Francisco I. Madero como presidente, se eligió a Pascual Orozco como jefe del movimiento revolucionario y se exigió la devolución de tierras a los campesinos. A este plan se unieron varios caudillos, pero los porfiristas se levantaron en armas contra Madero en la ciudad de México, donde se dio una terrible lucha que duró diez días, conocida como la “Decena Trágica”.

En el pacto de la embajada, en el que participaron el entonces Embajador de Estados Unidos, Henry Lane Wilson, Victoriano Huerta y Félix Díaz, se estipuló el derrocamiento de Madero y el ascenso de Huerta a la presidencia.

El Plan de Guadalupe, lanzado el 26 de marzo de 1913 por Venustiano Carranza, desconocía a Victoriano Huerta como presidente. Carranza se designaba como primer jefe del ejército constitucionalista. Posteriormente se llevó a cabo la convención de Aguascalientes para llegar a un acuerdo entre los ejércitos

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Arturo Salmerón Bruno revolucionarios. En ella se acordó cesar de sus funciones a Huerta, designar a Eulalio Gutiérrez como presidente provisional y restituir los ejidos a los pueblos, entre otras medidas. Carranza convocó a un Congreso Constituyente en Querétaro para elaborar las leyes; y de ahí surgió la Constitución de 1917. Carranza ocupó la presidencia en 1917, y en 1920 Adolfo de la Huerta, el entonces gobernador de Sonora y Plutarco Elías Calles, en apoyo de Álvaro Obregón, promulgaron el Plan de Agua Prieta, que lo desconocía. Poco después, Carranza fue asesinado.

Quedó como presidente interino Adolfo de la Huerta y más tarde Álvaro Obregón fue elegido titular del ejecutivo federal. Obregón se ganó la confianza de los campesinos y trabajadores. En la conferencia de Bucareli, Estados Unidos reconoció el gobierno de Obregón y México cedió a las compañías petroleras norteamericanas el subsuelo para garantizar el pago de la deuda que tenía con la Banca Internacional. Cuatro años después surgió el enfrentamiento entre seguidores de Adolfo de la Huerta y Plutarco Elías Calles por la presidencia, siendo reprimidos los primeros. Durante el gobierno de Calles se creó el Banco de México, se impulsó la inversión privada y se desarrolló la rebelión cristera (en la que la Iglesia pedía la derogación de los artículos de la Constitución que la afectaban).

PERÍODO 1910-1919.

Los presidentes municipales en ese período fueron: 1910, Plácido Torres; 1911, José Ramón Bermúdez; 1912, Pedro Pineda; 1913, no se encontró documentación; 1914, Fernando Pineda; 1915, Héctor Varela; 1916-1919, Zeferino Damián.

La vida en Tierra Caliente se mantenía casi en completo aislamiento y las condiciones de inseguridad y de violencia eran graves entre sus habitantes. Como en muchas otras partes de la república, se hablaba y condenaba la situación de malestar social imperante, con manifestación de pugnas y rencillas entre los mismos pobladores de la región, llegando a caracterizarse a los “calentanos”, como violentos, asesinos y peligrosos para la convivencia social.

Según José Chávez Jaimes, en su libro “Un lugar en el mundo”, la revolución en Zirándaro no tuvo un contenido agrarista. Al contrario, debido en gran medida a ese apoyo de los hacendados a la causa maderista, los líderes revolucionarios de la región combatieron sin tregua a los jefes agraristas en la Tierra Caliente, Jesús H. Salgado y Adrián Castrejón, perseguidos como todos los zapatistas por las tropas leales a Francisco I. Madero.

“En 1910, cuando estalló la revolución maderista en contra de Porfirio Díaz, Zirándaro era un ejemplo palpable de la realidad que vivía el país en esos momentos, con humillantes contrastes, inmensas haciendas, peones resignados y miseria generalizada. A principios del siglo XX, en el pueblo había poco más de 25

126 La historia de Zirándaro haciendas, pero un solo hombre era el dueño de casi todas. Para muchas generaciones de zirandarenses es célebre el nombre del Licenciado Salvador González Díaz, propietario de innumerables tierras, caminos, animales y casas. El apellido González está largamente asociado a la historia de los más ricos de Zirándaro, desde que uno de los compañeros de Hernán Cortés, llamado Gil González de Ávila de Benavides, fue designado como segundo encomendero del pueblo. A lo largo de tres siglos, el poderío de los González se consolidó en la zona y se extendió hacia otras regiones.

“Cuenta la voz popular que durante el movimiento de independencia, los González se sintieron amenazados por la presencia de las tropas de Vicente Guerrero en el cerro del Campo. Un buen día, Néstor González, ancestro del legendario licenciado, invitó al general rebelde a comer a su hacienda de Zirándaro, con la intención de tenderle una celada, pero Guerrero fue advertido de la trampa, y acudió a la cita sólo para ahorcar a Néstor González.

“Durante las primeras décadas del siglo XX, la vida entera del pueblo giró alrededor de las haciendas y negocios de Salvador González Díaz. No era para menos: sólo en territorio zirandarense poseía las haciendas de La Calera –la mayor de todas- Cuambio, El Chivo, El Reparo, El Pino, El Platanal, El Cirián, La Estancia, Las Pilas, La Mesa, San José del Pilón, Cayuncha, La Garita, San Antonio y Corutzen, amén de ser el dueño de las privilegiadas casas ubicadas frente a la plaza central de Zirándaro. Pero no sólo eso, según recuerda José de Jesús Pineda Ortuño, otra gran parte de la fortuna del legendario licenciado estaba en Morelia, donde poseía una residencia que ocupaba media manzana, ubicada precisamente en la avenida Madero, exactamente frente al templo de las monjas, y donde la familia vivía cuando estaba en la ciudad; era dueño de la mitad de la compañía de luz, denominada Ibarrola y González, y tenía acumuladas gruesas sumas de dinero en oro y plata en varios bancos de México.

“Paradójicamente, la memoria colectiva de los zirandarenses recuerda a Salvador González como un hombre laborioso y justo. Aparentemente, nunca implantó en sus haciendas las tiendas de raya tan extendidas durante el porfiriato, pero sí imponía a los campesinos un sistema de endeudamiento seguro para él. Al rentar en paquete la tierra, los aperos de labranza, los animales de tiro y el crédito para la hacienda, o bien pagaba por adelantado las cosechas. De esta manera, el aparcero quedaba amarrado a un solo patrón, comprometía el producto de su trabajo y el de su familia, y sus deudas eran heredables. Este concepto ‘liberal’ de explotación fue el mismo que llevó a González Díaz a apoyar el movimiento maderista de 1910, en el que vio al igual que otros hacendados, la posibilidad de un cambio de gobernantes, pero no del modo de vida y de los privilegios económicos, como lo asegura Tomás Bustamante Álvarez. El mismo autor recuerda incluso cómo, en su intento de convertirse en gobernador de Guerrero, en 1933 Salvador González se presentó ante el 5º Congreso Agrario de Iguala como un revolucionario, agrarista y amigo del General Cárdenas, pero cuando los campesinos comenzaron a demandar el reparto de sus haciendas como ejidos, ‘la tierra amenazó a oler a pólvora’.

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“Sin lugar a dudas, esa capacidad de maniobra política permitió a González que su poderío en Zirándaro se extendiera hasta mediados de la década de 1940, cuando a su muerte los herederos disputaron sus innumerables riquezas hasta extinguirlas” 64.

1. BOLÍVAR SIERRA.

Fue el llamado democrático de Madero y no el de Zapata lo que inspiró, en mayo de 1911, a un adolescente llamado Bolívar Sierra a ser el primer impulsor de la revolución en Zirándaro. Durante la revuelta luchó al lado de Gertrudis G. Sánchez y Joaquín Amaro, y formó parte del cuerpo de contraguerrillas que combatió al zapatista Salgado. Una década después se unió a la rebelión de la huertista, y derrotado partió a un destierro de varios años.

El 3 de diciembre de 1923, arribó a Iguala, Guerrero, el General Francisco Urbalejo al mando de una columna federal proveniente de la ciudad de México, para ofrecer garantías de la sociedad y a dictar los dispositivos de campaña. Cinco días después, el General Urbalejo, con el propósito de combatir a los elementos veracruzanos del ex General Guadalupe Sánchez, marchó de Iguala la fuerza armada a su mando, quedando al frente de los contingentes militares del lugar, el Coronel Casimiro Bolívar Sierra, que tal era el nombre completo de Bolívar. El General Tomás Toscano Arenal con el Coronel Javier Echeverría, llegaron a Iguala el 11 de diciembre, a la cabeza del segundo regimiento de Puebla; esa tropa iba a reforzar a la mandada por Bolívar Sierra, en vista de la reciente partida del General Urbalejo. Informado del derrotero seguido por el General Toscano Arenal y los coroneles Bolívar Sierra y Javier Echeverría, el rebelde Crisóforo Ocampo se consagró en la persecución de los federales. Ocampo apresuró su marcha y consiguió dar alcance al enemigo. Enseguida, con los elementos de y la gente que mandaba, así como con la dirigida por el ex General Epifanio Rodríguez, aquel jefe insurrecto procedió a copar a los hombres de Toscano Arenal. Los del gobierno no pudieron evadir el cerco y al anochecer del 14 se entregaron a los rebeldes, en el pueblo de Chapa. Al día siguiente, o sea el 15, pactaron en Chapa con Crisóforo N. Ocampo, Toscano Arenal, Bolívar Sierra y Javier Echeverría, pasarse al bando que antes combatieron. Efectuada la unificación de referencia, las fuerzas de la huertistas avanzaron hacia Iguala con intenciones de incursionar al estado de Morelos65.

Después, no se encontraron datos del Coronel Bolívar Sierra, sino hasta 1937 que la historia lo registra como Diputado Local Federal. El Coronel Bolívar Sierra, originario de Zirándaro, fue asesinado en el estado de San Luis Potosí, el 7 de agosto de 1955, por el también Coronel Casarrubia, de una cuchillada en el cuello y un tiro por la espalda, pero alcanzó a matar a su agresor.

128 La historia de Zirándaro

2. GERTRUDIS GARCÍA SANCHEZ.

A la muerte de Madero, don Venustiano Carranza, Gobernador del estado de Coahuila, proclamó el Plan de Guadalupe, el 26 de marzo de 1913; y el descontento que prevalecía en regiones de Guerrero, impulsaron al Comandante del 28 Cuerpo Rural y a la vez Prefecto del distrito de Mina, Gertrudis García Sánchez, originario de Saltillo, Coahuila, a desconocer el gobierno huertista en Coyuca de Catalán, el 31 del propio mes. Secundaron a Gertrudis G. Sánchez los cabos primeros Joaquín Barranco y Francisco de la Hoya, con los cuales y la gente bajo sus órdenes partieron a Zirándaro, donde se les unió Cecilio García Alcaraz, quien junto con sus hijos apoyaron el movimiento en dicho pueblo. Los insurrectos tuvieron que abandonarlo el 1º de abril siguiente.

El 9 de octubre de 1913, llegó a Zirándaro, procedente de Ajuchitlán, nuevamente el constitucionalista Gertrudis G. Sánchez y lo acompañaron en calidad de lugartenientes el Licenciado José Inocente Lugo, Joaquín Amaro y Héctor F. López Mena y se adueñaron del pueblo. Habían merodeado por Ajuchitlán y como no lograron posesionarse del punto, en Zirándaro planearon los rebeldes el ataque de aquella plaza. El día 10 abandonaron el pueblo y en los aledaños de Pandacuareo, sostuvieron un tiroteo en contra de las fuerzas revolucionarias del rumbo por mera equivocación.

Por otra parte, el General Antonio G. Olea, entró a Zirándaro el 12 de octubre, en pos de los constitucionalistas de Gertrudis Sánchez, se había movilizado desde Coyuca de Catalán al tener noticias de la irrupción carrancista al estado de Guerrero. Zirándaro fue refugio varias veces de las tropas del General Gertrudis G. Sánchez, hasta que finalmente el régimen huertista se derrumbó ante el victorioso empuje de la división del norte y el Presidente Victoriano Huerta, presentó su renuncia el 15 de julio de 1914, fecha en que abandonó la capital de la república y se dirigió a Veracruz, para embarcarse a Europa66.

Gertrudis García Sánchez fue Gobernador de Michoacán desde agosto de 1914 hasta febrero de 1915, en que se vio obligado a retirarse a la Tierra Caliente. Llegó a Zirándaro y partió a Guayameo, pero en el trayecto fue hecho prisionero y conducido a Huetamo. Fue fusilado el 25 de abril de 1915 por órdenes del General Alejo Mastache, en el atrio de la iglesia de Huetamo, Michoacán.

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3. JOSÉ R. BERMÚDEZ Y PABLO SUAZO.

La lucha revolucionaria se daba en Tierra Caliente entre constitucionalistas de don Venustiano Carranza, cuya tropa estaba al mando del General Gertrudis G. Sánchez y los agraristas de Emiliano Zapata, que por la zona defendía Jesús H. Salgado. En Zirándaro aún se recuerda el ataque ocurrido el 3 de diciembre de 1915, por un grupo armado que asaltó a la población. Existen dos versiones sobre los autores de estos hechos, una que eran desertores que habían abandonado los ideales de la revolución y se unieron para dedicarse a saquear los pueblos de la región para su provecho personal, logrando así de manera inmediata, lo que no podían obtener peleando en el movimiento social y campesino. La otra que fue la tropa de Jesús H. Salgado quien dirigió el ataque porque intentaban avanzar hacia Huetamo, Michoacán, ya que en Zirándaro, estos agraristas no tenían aceptación y sí colaboraban con las tropas del General Gertrudis G. Sánchez.

Fueron José Ramón Bermúdez y Pablo Suazo, los encargados de defender a la población, ambos no tenían grado militar y sólo los impulsó el amor a Zirándaro y a sus familias. Lograron reunir 30 voluntarios para enfrentar a una gavilla de 400 hombres que se dedicaron al despojo de bienes, vidas y honras a personas y comunidades indefensas. Murieron heroicamente, instando a sus compañeros a salvar sus vidas ante el inminente desastre que finalmente se consumó.

Como premio a su acción, el pueblo decidió poner el nombre de José R. Bermúdez a una de las calles y que los restos de estos dos hombres descansaran en un nicho de pared de la iglesia y en el costado izquierdo del altar, hay una placa de mármol que dice lo siguiente: “José R. Bermúdez y Pablo Suazo. Muertos en jornada trágica del 3 de diciembre de 1915. Que Dios premie su heroico sacrificio. Sus deudos”.

4. GENERAL CECILIO GARCÍA ALCARÁZ.

Nació en 1864. Fue de los primeros hombres que impulsaron la revolución en Zirándaro, combatió a las fuerzas del usurpador Victoriano Huerta, que comandaron en Coyuca de Catalán, el General Antonio G. Olea y en Huetamo, el Coronel Ezequiel Peña. Durante 1915, Jefe de Brigada, ocupó la jefatura de operaciones del estado de Michoacán. Fue hecho prisionero, ejecutado e incinerado en las instalaciones de la penitenciaria de Morelia, punto que le tocó defender hasta entregar su vida en 1924. Dueño de una recia personalidad que lo llevó a ser uno de los más prósperos agricultores y ganaderos de Zirándaro, lugar que sólo dejó luego de casarse con Rita Ortuño, con quien procreó a Gregorio y Antonio, entre otros hijos, los que después también serían actores de páginas dramáticas de la revolución mexicana, que envolvió en llamas a la región de Tierra Caliente.

El rumbo de la guerra marcó para siempre a Cecilio García, atrás habían quedado los días tranquilos de ambiente porfirista en Zirándaro y Huetamo, donde

130 La historia de Zirándaro administraba las propiedades del joven y rico agricultor y ganadero José Rentería Luviano, hijo de don Flavio Rentería, de tal forma que cuando estalló la revolución maderista y Rentería se integró a la lucha armada en Huetamo, nombró a Cecilio García como su mayordomo, y éste de inmediato se dio a la tarea de buscar reclutas entre la peonada, tal como lo afirma el militar y cronista huetamense Jesús Millán Nava, y con ellos logró formar cuatro escuadrones que constituirían el primer grupo revolucionario en el distrito. Tal acción reveló frente a Rentería la capacidad y disciplina de Cecilio, por lo que determinó otorgarle el grado de capitán primero.

El General García, a pesar de ser un hombre incondicional de Rentería Luviano, con la llegada de Gertrudis G. Sánchez a Tierra Caliente, fue desplazado a un segundo plano, y al final, tal y como lo afirma Millán Nava:

“Don Cecilio se fue desviando insensiblemente de su leal trayectoria y acabó por no reconocer más autoridad militar que la de Gertrudis G. Sánchez”.

El 26 de enero de 1924, la ciudad de Morelia era el centro de las acciones militares de la rebelión huertista y cuatro generales, Manuel M. Dieguez, Enrique Estrada, Rafael Buelna y José Rentería Luviano decidieron tomarla a sangre y fuego, pero en contraparte la defendían los generales Manuel N. López, Cecilio García y Félix Ireta. Tras lograr la victoria el grupo de Rentería Luviano, éste cobraría cara la factura, ya que era imposible olvidar que Cecilio García lo hubiera perseguido en 1923 por Tierra Caliente para someterlo, lo que ocasionó que lejos de olvidar rencillas, éstas aumentaran, de tal forma que con su vida pagaría ese día. Y según narra la crónica registrada de su muerte, sólo por el silbato que portaba el gallardo general, por su rango de mariscal de campo, se logró saber que eran sus restos mortales los que quedaban de aquella hoguera humana. Después de su muerte, las cenizas del cuerpo fueron recogidas por la familia y las trasladaron hasta el templo de San Nicolás de Tolentino y dentro de la iglesia de Zirándaro, se depositaron los restos en el nicho izquierdo del altar mayor de esa iglesia y aún se encuentran tres placas que dicen lo siguiente:

Primera placa: “El C. General Cecilio García, murió en cumplimiento de su deber. Enero 26 de 1924. D. E. P. Sus hijos a su inolvidable”.

Segunda placa: “Descansan aquí los restos del señor General don Cecilio García y de su hijo el niño Marino García Pineda. 1-26-24 y 5-11-18”.

Tercera placa: “Recuerdo de sus hijos a la memoria de mi querida madre Rita Ortuño viuda de García. Febrero 13 de 1901. R.I.P.”

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VIII. LA ÉPOCA CONTEMPORÁNEA.

En 1928, Obregón fue electo presidente una vez más, pero fue asesinado en el restaurante “La Bombilla” en la ciudad de México. En 1929 se fundó el Partido Nacional Revolucionario; asimismo surgió el “maximato”, correspondiente a los periodos de Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez. El “jefe máximo”, Plutarco Elías Calles seguía interviniendo en las decisiones más importantes para el país.

En la presidencia de Lázaro Cárdenas del Río se llevó a cabo la reforma agraria: se repartieron tierras, se otorgaron créditos y se formó la Confederación Nacional Campesina. Cárdenas nacionalizó la industria petrolera el 18 de marzo de 1938.

De 1940 a 1970 surgió lo que en el extranjero se llamó el “milagro mexicano”, época de crecimiento económico y de paz en el país, pero que provocó la desigualdad social más profunda por la distribución inequitativa de la riqueza y el control de los derechos de los trabajadores a través de sus sindicatos. Durante la segunda guerra mundial, México dependió tecnológicamente de Estados Unidos.

En 1968, durante el régimen de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), se dio un movimiento estudiantil que fue reprimido por el gobierno. Durante el gobierno de Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), el país acrecentó su deuda económica, lo que aceleró la inflación. Asimismo, se dio una apertura de libertades civiles y laborales. José López Portillo (1976-1982) devaluó el peso y la inflación se disparó. Además, decretó la nacionalización de la banca. Durante la década de 1980 se presentó una gran crisis económica y social. Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) y Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) iniciaron una reforma de estado.

Finalizó el siglo con el período de Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000) cuando el Partido Revolucionario Institucional dejó el poder que ejerció por más de 70 años, en manos del Partido Acción Nacional.

Es en esta época contemporánea cuando se da el crecimiento social en Zirándaro, ya que se introdujo la luz eléctrica, el agua potable, se construyó la Presa “La Calera”, se incrementaron las comunicaciones y transportes y la creación de escuelas públicas.

PERÍODO 1920-1929.

Los presidentes municipales en ese período fueron: 1920, Sergio García; 1921, Graciano Pineda; 1922, Saturnino García; 1923, Olegario Nava; 1924, Zeferino Damián; 1925, Filiberto Damián; 1926, J. Pilar Pérez; 1927, Alberto C. Reyes; 1928, Bruno G. Nava; y en 1929, Alberto C. Reyes.

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1. ALBERTO C. REYES.

María Isabel Balladares, en su obra Monografía del Municipio de Zirándaro, Guerrero, en la sección personajes distinguidos, refiere que: “Nació en Zirándaro cuando éste pertenecía a Michoacán; no se conoce la fecha exacta de su nacimiento, aunque se cree que fue en marzo de 1895. Fue hijo ilegítimo de Fortunata Cárdenas, pero fue criado por Petra Cárdenas y Manuel Reyes. Fue presidente municipal en dos períodos, además, presidente del Comisariado Ejidal en 1932. Contrajo matrimonio con María Guadalupe Ortuño García, con quien tuvo siete hijos: Manuel, quien murió a la edad de ocho años, Leonor, Alberto, Raquel, Eneida, María y Manuel. Abanderado de la gestión de dotación de tierras al término del movimiento armado de 1910, movilizó a los solicitantes y participó activamente en la consolidación del agrarismo, hasta que fue asesinado.

“Alberto C. Reyes con formación autodidacta y campesino, era propietario de un terreno en La colonia Emiliano Zapata. Siendo Presidente de la República Abelardo L. Rodríguez, vistiendo con calzón y camisa de manta, huaraches y sombrero se traslada a la ciudad de México, para solicitar un préstamo de diez mil pesos, con los que compra maíz trasladándolo en tren desde la capital del país hasta el poblado de Balsas y de ahí en barco a Zirándaro, llevándo además puercos con los cuales se alimentó la población durante la época de carestía.

“Formó una cooperativa donde los campesinos se surtían de lo indispensable. Fue arriero, contando para eso con caballos y burros, trasladando a las ciudades de Zitácuaro y de Toluca el ajonjolí que se producía en la región y que los campesinos le llevaban para que lo vendiera en las fábricas de aceite.

“Fue asesinado a las siete de la mañana del 27 de noviembre del año de 1933 por dos hombres procedentes de Huetamo, Michoacán, que con el pretexto de solicitar ayuda, se introducen a su recámara disparándole en la cabeza.

“Después de su muerte, Adrián Castrejón, entonces Gobernador del estado de Guerrero, temeroso de que quisieran atentar contra su familia, los traslada a la ciudad de México.

“El ciudadano Pedro Juárez Gaona, Presidente Municipal en el período 1972- 1974, le propone al entonces Gobernador del estado Israel Nogueda Otero que la nueva escuela primaria que se construyó en la Cabecera Municipal, lleve el nombre de Alberto C. Reyes” 67.

En el panteón Municipal de Zirándaro, sus restos descansan en una tumba grande y muy alta, de forma cónica, aunque muy deteriorada por el transcurso de los años y abandonada por sus familiares; en ella se encuentra una placa que dice lo siguiente: “Aquí yacen los restos mortales del líder compañero Alberto C. Reyes, asesinado por la reacción el 27 de noviembre de 1933. Los campesinos zirandarenses lloran la desaparición eterna del abnegado luchador. Gloria inmarcesible a la memoria del mártir”.

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2. LA DIÓCESIS DE CIUDAD ALTAMIRANO.

La mayor parte del territorio actual de la Diócesis de ciudad Altamirano en sus orígenes formó parte de la Diócesis de Michoacán, erigida canónicamente el 8 de agosto de 1536 por el Papa Paulo III mediante la Bula (“Illius Fulciti Praesidio”). En 1863 fue elevada a Arquidiócesis por el Papa Pío IX y la Bula (“catholicae Romanae Ecclesiae”). A la muerte del primer Obispo, Vasco de Quiroga (1565), ya existían las parroquias de Ajuchitlán, Coyuca de Catalán, Cutzeo, Cutzamala, Pungarabato y Zirándaro. Las actuales parroquias del sur del estado de México y las de San Miguel Totolapan, , Coronilla e Ixcatepec, en el estado de Guerrero, pertenecían a la Diócesis de México, erigida el 29 de junio de 1529 por el Papa Clemente VII, mediante la Bula (“Sacri Apostolatus Ministerio”). El 12 de febrero de 1546 fue elevada a Arquidiócesis.

En 1863 fue erigida la Diócesis de Zamora por el Papa Pío IX mediante la Bula (“In celsissima militantes Ecclesiae Specula”), con territorio de la Diócesis de Michoacán. A la nueva Diócesis empezaron a pertenecer las actuales parroquias de Huetamo y San Lucas. En la misma fecha el citado papa creó la Diócesis de Chilapa, mediante la Bula (“Grava Nimis”). A ésta empezaron a pertenecer las parroquias que la Diócesis de ciudad Altamirano tiene en el estado de Guerrero, excepto las que están en los municipios de Pungarabato y Zirándaro. A principios del siglo XX hubo modificaciones de límites de los estados de Guerrero y Michoacán; esos municipios pasaron de Michoacán a Guerrero y las parroquias existentes en ellos pasaron a la Diócesis de Chilapa.

De la Diócesis de Chilapa se separó el territorio que comprende los municipios de Zirándaro, Coyuca de Catalán, Pungarabato o ciudad Altamirano, Cutzamala, Tlapehuala, Tlalchapa, Ajuchitlán, San Miguel Totolapan y Arcelia; de la de Acapulco: La Unión, Coahuayutla y ; de la de Toluca: Tlatlaya, Amatepec, Tejupilco, Sultepec, Otzoloapan y Zacazonapan; de la de Tacámbaro: San Lucas y Huetamo; de todos los territorios antes dichos se forma la nueva Diócesis de ciudad Altamirano, la cual queda como sufragánea de la metropolitana de Morelia.

La Diócesis de ciudad Altamirano fue creada por el Papa Paulo VI el 27 de octubre de 1964 mediante la Bula (“Populo Dei”). Fue erigida el 16 de agosto de 1965 por el delegado Apostólico Luigi Raimondi. El primer Obispo fue nombrado monseñor Juan Álvaro Navarro Ramírez, quien la condujo durante cinco años.

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3. LA IGLESIA.

Una fecha gloriosa en la vida de Tenochtitlán, a decir de los historiadores es el 1º de julio de 1520, llamada la “Noche Triste”, porque fue tal la mortandad que en ese lugar hicieron los aztecas a los españoles, que luego de la toma de la ciudad, resolvieron edificar una ermita dedicada a los mártires de aquella épica batalla, así que se puede decir que ésta fue la primera iglesia que construyeron los españoles después de la conquista, exactamente junto al pozo donde se libró la más reñida y cruenta de las batallas que iniciaron por los rumbos de Tacuba y concluyeron cerca de la actual plaza de la Constitución; la que tiempo después llevaría el nombre de templo de San Hipólito y Casiano. Sin embargo, la catedral Metropolitana de la ciudad de México es considerada el primer monumento religioso de América.

Sin duda, la iglesia de Zirándaro, que tiene como patrón a San Nicolás de Tolentino, es el edificio más antiguo del pueblo porque fue construido desde la época Colonial. Invariablemente, cuando los españoles se asentaban en algún lugar, lo primero que construían era una plaza y en sus costados edificaban la iglesia y la casa de justicia. La iglesia actual es de una sola nave, en forma de cruz latina, que es la que tiene más largo su pie que sus brazos; los muros fueron hechos de mampostería, el piso de mosaico y actualmente sus dos torres terminadas en pico son de ladrillo y el techo de la bóveda de cemento. Consta de tres altares: el del centro hecho de madera y los laterales de ladrillo, uno en cada brazo de la cruz. La cúpula tiene una altura de 30 metros con representaciones religiosas, tiene además, el sagrario, la sacristía, el bautisterio y el confesionario. Años antes contaba también con un púlpito que ya desapareció; las tres puertas de acceso al público son de madera de parota muy bonitas, que fueron donadas por diferentes personas.

En Zirándaro, la primera iglesia fue fundada por el fraile Francisco de Villafuerte, entre los años de 1538 y 1541 y se encontraba a un lado de la plaza. Fray Juan Bautista Moya, visionario y previsor, se dio cuenta cuando llegó al pueblo que las furiosas aguas del río Balsas podrían llegar hasta la plaza, como sucedió muchos años después y él no permitiría que las crecientes aguas derrumbaran la iglesia. Es por ello que decidió cambiarla de lugar y fundar otra en el lugar donde actualmente se encuentra. Era una humilde capilla de cal y canto que fue edificada en el año de 1554. A 20 años de haberse construido, se cayó de vieja, porque estaba muy deteriorada y casi destruida; los indios de San Jerónimo, fueron obligados a reparar dicha obra de la iglesia. Esto sucedió a finales de 1574. Pasó mucho tiempo y fue hasta 1860, en donde según estadísticas del Obispado de Michoacán, la parroquia de Zirándaro, era un gran jacal de adobe y teja que tenía contiguo el cementerio. Para el 23 de agosto de 1929, la iglesia era una construcción de adobe, con muros en la parte frontal, con una sola torre de piedra que tenía cuatro campanas; dicha torre, vista de frente, se encontraba del lado izquierdo; su presbiterio era de mampostería en su mayoría de teja y piso de ladrillo y tenía también un atrio con tres entradas sin puerta; medía la parroquia 40 metros de largo por diez metros de ancho, es decir, 400 metros cuadrados.

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Aunque no se encontró documentación al respecto, algunas personas refieren que para el año de 1940, ya se había construido la torre del lado derecho que es de ladrillo. El 6 de julio de 1964, ocurrió un fuerte temblor que derrumbó la torre de piedra y tuvieron que pasar 22 años para volver a construirla. Se formó un comité pro reconstrucción del templo; la obra se empezó el 5 de mayo de 1986 y se quitó el último andamio el 12 de octubre de ese mismo año. La torre que era de piedra, ahora se construyó de ladrillo, igual que la otra. En la actualidad, vista de frente la iglesia, tiene sus dos torres de ladrillo y en medio un reloj, que refieren las personas de más edad, que se colocó en el año de 1928.

4. INVENTARIO DE LA IGLESIA EN 1929.

El 23 de agosto de 1929, en el pueblo de Zirándaro, a las 12 horas, se reunieron en la sacristía anexa al templo parroquial, las siguientes personas: el entonces Presbítero Alfredo Nájera, Alberto C. Reyes, Presidente Municipal, su secretario Ismael Damián, así como los ciudadanos Cosme Juárez, Leonardo Mendoza, Amado Rosales, Amador Damián, Severo Morales, Atilano Damián, Arnulfo Álvarez, Macedonio González, Néstor Díaz, Plácido Cárdenas y Jesús Damián, quienes eran socios de la junta vecinal encargados del templo parroquial de esta población. El propósito de la reunión fue para dar cumplimiento a la circular número 62 de la Secretaría General del estado, y hacer entrega del mencionado templo parroquial al Presbítero Nájera, después de la guerra cristera, quien fue designado para ello, estando en todo de acuerdo con el inventario adjunto.

Inventario de los enseres pertenecientes al culto católico de la iglesia parroquial, sacristía, bautisterio y casa cural de la población de Zirándaro.

1.- Atrio bardeado con tres entradas sin puerta, estando caído por varias partes y lo que queda en pie próximo a derrumbarse con motivo del temporal de aguas. 2.- La iglesia parroquial, construcción de adobe, con muros en la parte frontal, torre y presbiterio de mampostería, en su mayoría de teja y piso de ladrillo. 3.- Tres puertas, la del frente de dos hojas y las laterales de una hoja. 4.- Tres altares, el del centro de madera y los laterales de ladrillo. 5.- Mide la parroquia 40 metros de largo, por diez de ancho. 6.- Dos barandillas, comulgatorio de madera. 7.- Un sagrario de madera con el frente de metal. 8.- Un manifestador de madera. 9.- Seis candeleros de metal amarillos chicos y dos grandes. 10.- Un crucifijo de metal amarillo. 11.- Tres manteles usados. 12.- Una tarima de madera al pie del altar. 13.- Dos alfombras usadas. 14.- Un juego de ciriales deteriorados, cruz alta y acetre de metal amarillo. 15.- Una mesa redonda. 16.- Un incensario y naveta de plata, usados.

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17.- Una silla de brazos, usada. 18.- Un confesionario. 19.- Una silla para el confesionario. 20.- Un púlpito. 21.- Cuatro bancas. 22.- Cuatro campanas de las torres. 23.- Dos pilas de agua bendita, de ladrillo. 24.- Dos campanillas chicas y una de ellas sin badajo. 25.- Dos campanillas esquila. 26.- Un armonio en mal estado.

IMÁGENES

27.- San Nicolás patrón de la parroquia, que pertenece al pueblo, escultura tamaño natural. 28.- La inmaculada Concepción, escultura tamaño natural. 29.- San José. Escultura tamaño natural. 30.- El sagrado Corazón de Jesús, talla mediana, que pertenece a la asociación del mismo nombre. 31.- La virgen del Carmen, escultura mediana, que pertenece a las socias del Carmen. 32.- Un Santo entierro y nicho, que pertenece al pueblo, escultura. 33.- Señor de Ramos, escultura mediana que pertenece al pueblo. 34.- Un nuestro padre Jesús, escultura, tamaño natural que pertenece al pueblo. 35.- Un cuadro de Nuestra Señora de Guadalupe, pintura al óleo, que pertenece a la asociación Guadalupana. 36.- Catorce cruces de madera que forman el vía crucis.

EN EL BAUTISTERIO

37.- Una puerta de dos hojas, una pila bautismal con tapa de madera y un lavamanos. 38.- Dos crismeras y la concha de plata. 39.- Un manual de sacramentos. 40.- Dos estolas, blanca y morada, viejas. 41.- Un cuadro del bautismo por el Bautista, cromo. 42.- Un candelero. 43.- En la sacristía, dos puertas, una que da al atrio y otra al presbiterio. 44.- Una cómoda para guardar los ornamentos. 45.- Una banca con depósito. 46.- Un crucifijo de madera, mediano con peana. 47.- Dos cruces, una mediana y otra chica. 48.- Dos piedras de ara. 49.- Un atril de madera. 50.- Dos cajitas para los corporales y purificadores. 51.- Una cajita para el sagrado viático.

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52.- Un palio, género corriente, viejo. 53.- Cuatro varillas de madera para el palio. 54.- Cuatro capas, blanca, negra, roja y morada, viejas. 55.- Tres ornamentos blancos, viejos. 56.- Un ornamento verde, viejo. 57.- Cuatro ornamentos rojos, viejos. 58.- Un ornamento negro, viejo. 59.- Una alva, amito y singulo, de uso. 60.- Un platillo para la comunión, de metal. 61.- Dos vaquetas en mal estado. 62.- Un paño de hombros, inservible y se inutiliza. 63.- Un cáliz mediano de metal, con copa de plata. 64.- Un copón de plata. 65.- Una custodia de plata, dorada. 66.- Dos vinajeras con platillo de cristal. 67.- Tres cuadros, uno del Sagrado Corazón de Jesús, La Santísima Trinidad y la virgen de Guadalupe, muy deteriorados. 68.- Tres ornamentos, verde, blanco y morado, usados. 69.- Un cáliz en buenas condiciones, de plata dorada. 70.- Seis candeleros de metal, medianos, completamente deteriorados. 71.- Tres bancas chicas de madera. 72.- Dos reclinatorios. 73.- 277 milagros de plata. 74.- Una estrellita de oro. 75.- una corona chica de oro. 76.- Una corona del Santo entierro, de plata. 77.- Dos coronas de metal. 78.- Dos clavos, uno sin cabeza. 79.- Nueve estrellas de oro. 80.- Cuatro pares de ojos de oro. 81.- Una cara y un cuerpo de oro. 82.- Un corazoncito y un anillo de oro. 83.- Una diadema de plata. 84.- Una paloma con platillo de plata. 85.- Una azucena de plata. 86.- Dos bancas de madera.

ARCHIVO PARROQUIAL

87.- 48 libros de bautismos de hijos naturales y legítimos, viejos. 88.- 26 libros de matrimonios, viejos. 89.- 4 libros de confirmaciones, viejos. 90.- 4 libros de defunciones, viejos. 91.- Varios legajos de informaciones matrimoniales. Nota.- La casa cural no se entrega por estar actualmente ocupada por las escuelas, la cual será entregada tan pronto como terminen las reparaciones que se están llevando a cabo en los propios planteles.

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VECINOS QUE PRESENCIARON LA ENTREGA:

R. Torres Borja, H. García, Graciano Pineda, A. P. Gaona, Roberto Torres Ortuño, R. Pineda, Aurelio García, Manuel Pineda, G. Pineda y Benjamín Bravo68.

El 10 de junio de 1930, diversos habitantes de Zirándaro solicitaron al entonces secretario de gobernación la inmediata entrega de la casa cural, para proceder a su reparación, toda vez que la demora en la entrega podría acarrearles graves perjuicios, en virtud de que el edificio se encontraba muy deteriorado en varias de sus piezas. En la petición se asentó que antes de ésa se habían remitido múltiples cartas, sin que hubieran recibido ninguna respuesta satisfactoria. Además de que, se agregó, que la casa cural no estaba destinada a oficinas federales.

Firmaron las siguientes personas: Rodolfo Sánchez, José Bermúdez, G. Bermúdez. Emilio Sitt, Manuel Arellano, Plácido Cárdenas, José H. Pineda, Carlos Pineda, Alfonso Palacios, Plácido Garduño, José Palacios, Isaura Damián, Reinaldo Torres, María Ortuño, Ma. Jesús de Pineda, Domitila Borja Vda. de Torres, Josefina Torres, Guillermina Torres, Hilda Ma. Torres, Juana Orozco, Laura Torres, Elizabeth Bermúdez, Ignacia Tinoco, Enriqueta de Bermúdez, Ma. J. Bermúdez, Consuelo Bermúdez, Beatriz García, Ma. de la Soledad Pineda, Graciela Pineda, Cliseria Pineda, Aurelia Juárez, Ma. de la Luz B. Vda. de M., Sara Bermúdez; Moreno, Virgilia N. de Guzmán, Setila B. de Garduño, Concepción Garduño, Clotilde González, María Mendoza, Pilar Tinoco, Jesús Juárez, Juana Bermúdez, Ma.Luisa Bermúdez, Odila T. de García, Ma. de la Luz García, Ma. de J. Pineda, Elizabeth Bruno, Ma. del Consuelo Pineda, Heraclia Pineda, Prisciliana Jaimes, Melesio Pineda, Leonardo Mendoza, Rutilo P. Damián, Geminiano Pineda, Felipe R. Pineda, Roberto Torres O., Felipe Pineda, Daniel Damián, Felipe Tinoco, Porfirio Tinoco, Eduardo Pineda y H. García69.

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LA IGLESIA DE ZIRÁNDARO.

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5. EL AYUNTAMIENTO.

Al término de la Conquista, en 1521, los españoles fundaron en Coyoacán, como si fuera cuartel general, el Ayuntamiento de México, con base en el sistema municipal castellano, que fue introducido en América continental, por Hernán Cortés, en la Villa Rica de la Veracruz en 1519. El mes de marzo de 1524, los miembros del Ayuntamiento y la institución municipal misma, cambiaron su sede de Coyoacán a la ciudad de México. En 1527, y a causa de conflictos entre Cortés y el Ayuntamiento de México se inició el juicio de residencia de Hernán Cortés, la Corona española determinó fundar la Real Audiencia de México, con características de Ministerio de Gobierno, formado por un presidente y cuatro oidores, y posteriormente un virreynato, cuando llegó en 1535 el primer Virrey de la nueva España, Antonio de Mendoza.

En Zirándaro, así como la iglesia, la casa de gobierno, también se encontraba inicialmente en la plaza del pueblo, pero como el poder era compartido con el clero, no podían estar separados. Cuando fray Juan Bautista Moya cambió de lugar la iglesia, después se cambió de lugar la casa de gobierno al costado norte de aquélla. Era una casa de adobe y teja con piso de ladrillo y constaba de una sala de espera y un cuarto donde despachaba el alcalde. También tenía una cárcel y dos cuartos donde se alojaban los tenientes de justicia. El 26 de junio de 1955, el Ayuntamiento adquirió un terreno que estaba a su costado y que perteneció al Licenciado Salvador González Díaz. Con dicho terreno, al Ayuntamiento se le agregaron dos espacios, uno para el nuevo despacho del presidente municipal, donde además colocaron el radio, por el cual se comunicaba a la capital del estado y demás municipios de Guerrero y posteriormente el telégrafo, cuyos telegramas se recibían en Huetamo, Michoacán, y se retransmitían por teléfono a una persona encargada para ello. El otro espacio era para la Secretaría del Ayuntamiento, donde también se encontraban el Tesorero, el Síndico Municipal y el escribiente, la sala de espera siguió fungiendo como tal.

En 1979, el nuevo Ayuntamiento fue construido frente al lado sur del jardín y en la entrada del lado derecho está una placa que dice lo siguiente: “Palacio Municipal. Inaugurado por el C. Ing. Rubén Figueroa Figueroa. Gobernador Constitucional del Estado. Ayuntamientos Constitucionales 1975, 1976, 1978, 1980. Asentamientos Humanos Públicos. Ayuda de Fortalecimiento Municipal y Honorable Junta de Mejoramiento Moral, Cívico y Material. 20 de noviembre de 1979”.

La estructura del Ayuntamiento actual es la siguiente:

Presidente Municipal, Síndico Procurador, Tesorero, Secretario Municipal, Juez del Registro Civil, tres regidores de mayoría relativa, y dos regidores de representación proporcional. Los regidores tendrán a su cargo la supervisión de las comisiones, sin facultades ejecutivas y se encargarán de la Seguridad Pública y Asistencia Social. Además, de éstos dependerá la Dirección de Seguridad Pública, de Agua Potable, de Desarrollo Rural y del Catastro. Como autoridades auxiliares cuenta con el Comité Municipal de consulta y participación ciudadana,

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Comités Comunitarios de Desarrollo y 27 Comisarías Municipales.

Zirándaro recibe del Ayuntamiento los siguientes servicios:

Seguridad pública, energía eléctrica, panteones, agua potable, alumbrado público, limpia, recolección y traslado de la basura, mercado y central de abasto, drenaje, pavimentación, señalización de calles, monumentos y teatro del pueblo.

EL AYUNTAMIENTO MUNICIPAL.

6. EXTRAÑAMIENTO A LA DIRECTORA DE LA ESCUELA OFICIAL DE NIÑAS DE ZIRÁNDARO.

El 17 de octubre de 1926, el señor José Pilar Pérez, quien fungía como Presidente Municipal, envió una nota a la señora Josefina Jaimes, entonces Directora de la escuela Oficial de Niñas, en la que expuso lo siguiente:

“Tiene conocimiento esta presidencia de que usted encabezando un grupo y llevando a él las niñas de la escuela Oficial de esta localidad que es a su cargo, tuvieron reunión y actos en casa particular de carácter religioso; y como con este hecho se violan los preceptos que establece tanto la ley de instrucción primaria en su parte relativa, como la ley reformando el Código Penal en materia al culto

142 La historia de Zirándaro religioso, esta autoridad lamenta en verdad tener con precisión que dar cuenta a la superioridad de la labor que está usted desarrollando en ese plantel educativo, infringiendo los preceptos constitucionales”.

Posteriormente, el citado edil informó al subsecretario encargado del despacho en Chilpancingo, Guerrero, el incidente con la Profesora Josefina Jaimes.

El 4 de noviembre del mismo año, la Oficialía Mayor del Distrito Federal, se dirigió al entonces gobernador constitucional del estado de Guerrero, para solicitarle que dictaran las órdenes necesarias, a fin de que no se violaran las leyes dictadas en materia de educación y culto público. El subsecretario encargado del despacho del estado de Guerrero contestó a la misma oficialía el 12 de noviembre de 1926, que al recibirse el oficio del presidente municipal de Zirándaro, se pidieron informes a la Dirección de la escuela Oficial de Niñas de ese lugar, misma que los rindió oportunamente, de los cuales se remitió una copia, ya que el gobierno estatal mandó abrir la averiguación correspondiente.

La maestra Josefina Jaimes se dirigió al Director de Educación Pública en Chilpancingo, Guerrero, en los siguientes términos:

“En vista del oficio que me dirigió el señor presidente municipal de este lugar, donde me hace saber la acusación que injustamente dirigió a esa dirección, respecto a mi conducta. Por tal motivo me permito manifestar a usted que no hay ni una sola causa para que proceda de esa manera el mencionado señor presidente.

En cumplimiento de un deber, paso a manifestarle la pequeñez de que han hecho tanto ruido: con motivo del cumpleaños del señor José María Fonseca, se hizo un almuerzo al que asistieron algunas familias, entre ellas había niñas de mi escuela, asistieron también los señores Rafael Bermúdez y don Guillermo Ramírez.

Mis alumnas que son tan entusiastas quisieron recitar, pero yo les dije que ya era hora de clase, y si el señor Fonseca quería oírlas, volveríamos saliendo de clase. Así lo hicimos, fueron algunas niñas, que según ellas son las distinguidas para la recitación, dijeron todo lo que sabían y cantaron coros escolares, al terminar el recreo nos separamos, sin pensar en el perjuicio que desean ocasionarme las autoridades.

Esto que le indico es la verdad sin ocultarle ni lo mas mínimo, puede usted pedir informes con los señores que le he citado, con el encargado de Educación Pública que también asistió.

Debo advertir a usted que yo no soy una joven inexperta, ya llevo once años trabajando en las escuelas oficiales y jamás se me ha hecho ninguna observación.

Usted comprenderá que todos los males me vienen por el cese de mi antecesora, ya intentan acusarme tres veces por injuriar la ley respecto a la religión que es lo

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Arturo Salmerón Bruno que tiene ahora más penas, pero si en otro tiempo mi escuela es laica, con más razón ahora.

Suplico a usted muy atentamente se digne ordenar al presidente que atienda las escuelas, que no trate de destruirlas. Si en su mano está el cambio para mí, le suplico me dé la dirección de la escuela de Pungarabato, lugar en que ya trabajé nueve años, y ahora me invitan, aquí no estoy bien por los partidos, o más bien por los cesados que son los que dirigen al señor presidente, a mí me consta70.

144 La historia de Zirándaro

PERÍODO 1930-1938

Los presidentes municipales en ese período fueron: 1930, Zeferino Damián; 1931, Ismael Damián; 1932, J. Pilar Pérez; 1933, Bruno G. Nava, pero fue depuesto y tomó su lugar el señor Ramiro Dávalos en ese mismo año; en 1934-1935, Pedro Damián; en 1936-1937, Nicolás F. Ochoa; y en 1938, Rutilo Damián.

1. REPARTO DE TIERRAS.

La revolución social que inició Francisco I. Madero en 1910 y que terminó con la muerte de los principales líderes y caudillo en 1920, constituye la primera fase de la lucha por la tierra.

A comienzos de los años veinte, una vez terminado el movimiento armado en general, las cosas seguían igual: los terratenientes haciendo de las suyas y los campesinos, quienes aportaron los mayores contingentes en la lucha armada, seguían viviendo en las mismas condiciones. Para ellos seguían vigentes las causas que habían generado la lucha, por lo tanto había que continuarla hasta conquistar la tierra. La lucha por la tierra fue un proceso no menos violento y complejo que el anterior, cuando los campesinos comenzaron a gestionar su dotación sabian muy bien que “quien se arriesga a pedir tierra comienza a oler a muerto”.

Antes del reparto agrario en el Municipio de Zirándaro, los propietarios más importantes de la tierra eran las siguientes personas71:

Salvador González. 10,000 Hectáreas María Dolores Vallejo. 8,000 Hectáreas Camila Soto. 8,000 Hectáreas Celestino y Bernabé Pineda. 4,000 Hectáreas Eduardo Pineda. 2,160 Hectáreas Ma. de los Ángeles Cosío. 1,800 Hectáreas Ma. de la Paz del Moral. 1,800 Hectáreas Eliseo González. 1,500 Hectáreas.

Pero el 15 de febrero de 1932, por Resolución Presidencial del Ejido Definitivo, concedió una superficie de 1,937.34 hectáreas de diversas calidades para constituir 215 parcelas para igual número de campesinos, las cuales repartió el señor Alberto C. Reyes como primer Comisariado Ejidal en 1932.

A continuación, se anota la relación de campesinos beneficiados con este reparto de tierras.

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Aguilar Guadalupe Díaz Néstor Maldonado J. Jesús Aguirre J. Isabel Duarte Brígido Maldonado José Ma. Álvarez Arnulfo S. Duarte Nicandro Maldonado Martín Álvarez Aurelio S. Duarte Nicolás Martí nez Donaciano Álvarez Nicandro S. Estrada Daniel Martínez Edmundo Álvarez Nicolás S. Flores Feliciano Martínez Romualda Álvarez Urbano Flores Herminio Matías Benjamín Arellano Manuel Flores Hilarión Matías Consuelo Ascencio Víctor Fuentes Pascual Medina Juan Bazán Liborio Gaona Antolín Medrano Crispín Bello Florentina García J. Inocen te Medrano Fortunato Bermúdez Juana García Luciano Mejía Camerina Bernal Abelardo García Martín Mejía Prisciliano Bravo Benjamín García Melitón Mendoza Antonio Bravo Donato García Procopio Mendoza Eleazar Bravo Máximo García Salomón Mendoza Ernesto Bravo Pastor García Saturnino Mendoza Frumencio Bruno Francisco García Sixto Mendoza Leonardo Bruno José Ma. Garduño Agustín Mendoza Othón Bruno Rafael Garduño Atanasio Mendoza Pastor Cárdenas Ángel Garduño Francisco Mendoza Ramiro Cárdenas Fortunata Gómez Agustín Miranda Julio Cárdenas Honorato González Francisco Morales Antonio Cárdenas Lorenzo González Macedonio Morales Fidencio Cárdenas Ma. Encarnación González Mariano Morales Roberto Cárdenas Mucio González Nicolás Morales Severo Cárdenas Plácido González Pa stor Muñoz Norberto Corona David González Pedro Muñoz Ponciano Corona Elías González Reynaldo Nava Benjamín Corona Heliodoro González Sabino Nava Bruno G. Custodio Lázaro González Zeferino Nava Emerenciano Custodio Pascual Gutiérrez Candelaria Núñez Nicolás Damián Agapito Gutiérrez Romualdo Ochoa Aurelio Damián Antonio Hernández Cirilo Ochoa Juan Damián Atilano Huerta Antonio Ochoa Nicolás Damián Bruno Huerta Fernando Olea Carlos Damián Daniel Huerta José 1º Olea Ma ximino Damián Demetrio Huerta José 2º Olea Patricia Damián Eduardo Jaimes Adolfo Olea Severiano Damián Imelda Jaimes Filiberto Olivo Claudio Damián Ismael Jaimes Justo Olivo Fortunato Damián J. Jesús Jaimes Samuel Olivo Francisco Damián Librado Jaimes Vicente Orozco Juan Damián Pedro 1º Juárez Ángel Orozco Ma. Luz Damián Pedro 2º Juárez Apolinar Orozco Maximiliano Damián Pedro 4º Juárez Cosme Ortuño Ma. Concepción Damián Pomposo Juárez Inocente Palacio Alfonso Damián Rutilo Juárez Isidro Palacio José Damián Vargas Pedro 3º Juárez José Ma. Peñaloza Feliciano Damián Zeferino Juárez Nicolás Peñaloza Higinio Damián Zenaido Juárez Salvador Peñaloza Hipólito Díaz Ambrosio Juarez Severo Peñaloza Juan Díaz Efrén López Hermenegildo Pérez Fabián Díaz Gelasio Magadán Germán Pérez Francisco Díaz Melchor Maldonado Alejandro Pérez J. Jesús 2º

146 La historia de Zirándaro

Pérez J. Pilar Pineda Nicolás Sitt Emilio Pérez Jesús 1º Pineda Raymundo Tinoco Felipe Pérez Macedonio Pineda Román Torres Alberto Pérez Magdalena Ramírez Agustín Torres Eduardo Pimentel Ramón Ramírez Carlos Torres Fausto Pineda Antonio Reyes Alberto C. Torres Francisco Pineda Benjamín Rojas Gonzalo Torres Juan Pineda Cristóbal Rojas Prisciliano Torres Roberto Pineda Desiderio Rosales Amado Tuco Amadeo Pineda Diego Santos Salgado Santiago Tuco Juan Pineda Eliseo G. Sánchez Daría Vázquez Andrés Pineda Espiridión Sánchez Edmundo Vázquez Ismael Pineda Fausto R. Sánchez Roberto Vázquez J. Refugio Pineda J. Paz Sánchez Serapio Vázquez Natividad Pineda José H. Santana Macario Vázquez Nicolás Pineda Lucas Santana Reynaldo Vázquez R. Wulfrano Pineda Mauricio Santos Cruz

2. DEPOSICIÓN DEL AYUNTAMIENTO.

El 24 de mayo de 1933, el Diputado Profesor Luis Bedolla, envió un oficio al entonces Secretario de Gobernación, Eduardo Vasconcelos, en donde mencionó que el ciudadano Mucio Cárdenas, a la sazón Secretario del Ayuntamiento Constitucional del Municipio de Zirándaro, estado de Guerrero le remitió un mensaje el día anterior que decía lo siguiente:

“Particípoles que Diputado Local Ernesto Gómez, presentose Zirándaro dieciocho actual tomándolo como por asalto con 15 empistolados, temiendo presidente municipal iguales atropellos hizo Ayuntamiento distrito, separose despacho esperar resultado, siendo perseguido por diputado y dos más pistola en mano, no habiéndole dado alcance me solicitaron hiciera yo entrega del Ayuntamiento, negándome por no tener autorización, procediendo Diputado nombrar Concejo Municipal deponiendo Ayuntamiento amparado por justicia federal, culminando actos con que hermano del diputado de nombre Serapio Gómez, dio un balazo fémur izquierdo a José Bermúdez, negándose practicáranse diligencias quedando impune delito por ser hermano del diputado del gobierno del General Guevara”.

El Profesor Bedolla terminó diciéndole al secretario de gobernación que lo transcribía para su conocimiento y le suplicaba gestionar se ordenara al jefe de operaciones del estado de Guerrero, procediera al desarme de grupos armados, que encabezaba el entonces Diputado Local Ernesto Gómez, a fin de que terminaran incalificables atropellos y crímenes que se cometían en el distrito de Mina por dicho funcionario, pues no obstante los falsos informes que rindió al gobernador de aquel estado, diariamente siguieron ocurriendo crímenes como el de Zirándaro.

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Por su parte, el secretario de gobernación le contestó que le haría llegar el escrito al gobernador del estado para su conocimiento y a fín de que informara sobre el particular a la secretaría a su cargo. El entonces Gobernador del estado de Guerrero, General de Brigada Gabriel R. Guevara, con fecha 23 de junio de 1933, una vez investigado el asunto de la deposición del Ayuntamiento Municipal de Zirándaro y sobre las lesiones sufridas por el ciudadano José Bermúdez, se dirigió al secretario de gobierno mediante el oficio número 4456 en donde le informó lo siguiente:

“El ciudadano Ramiro Dávalos, a la sazón Presidente del Concejo Municipal de Zirándaro de este estado, en oficio número 44 de fecha 13 de los corrientes, dijo a este gobierno:

“En debido acatamiento a la orden contenida en su atenta nota número 3603 del 29 de mayo último girada por el Departamento de Gobierno y Justicia del Estado, fui constituído acompañado del ciudadano secretario del Concejo Municipal en la casa habitación del señor Rafael Bermúdez, padre del joven José del mismo apellido a efecto de tomar con precisión y amplitud el informe que se me pide relativo al delito de lesiones perpetrado con arma de fuego en la persona del citado joven, por el señor Serapio Gómez, mismas a que alude la nota inserta de la Secretaría de Gobernación de la capital de la República.

“El citado informe se acompaña a la presente con certificación correspondiente respecto de la autenticidad de las firmas de los señores Bermúdez, quienes de una manera rotunda niegan lo aseverado por el acusador del Diputado Gómez y hermano.

“Respecto de la persecusión del presidente municipal de aquella fecha, es inexacto, toda vez que el mismo Mucio Cárdenas, manifestó su inconformidad ante un numeroso grupo de vecinos, relativo a que el mencionado presidente abandonó el despacho del Ayuntamiento, y a nadie se ha perseguido ni se molesta en lo mínimo”.

“Lo que me permito insertar a usted, haciendo referencia al atento oficio de usted de fecha 25 de mayo anterior, remitiéndole el original del acta levantada con motivo de la diligencia de que se trata”.

El gobernador de Guerrero terminó reiterándole saludos al secretario de gobernación. Éste, por su parte, ordenó que se transcribiera ese oficio a los quejosos para su conocimiento.

“En el pueblo de Zirándaro, Cabecera Municipal del mismo nombre, distrito de Mina, estado de Guerrero, siendo las 9 horas del día 12 del mes de junio de 1933, constituídos los suscritos Ramiro Dávalos e Ismael Damián, Presidente del Concejo Municipal y Secretario del mismo, en la casa habitación del señor Rafael Bermúdez, sito en la segunda manzana de esta población, con objeto de averigüar por orden superior la forma en que el joven José Bermúdez recibió una herida con

148 La historia de Zirándaro pistola en el fémur izquierdo de manos del señor Serapio Gómez, fueron exhortados desde luego los mencionados señores Bermúdez, a que con toda franqueza y rectitud, informaran a la autoridad que representa el que preside, cómo se desarrolló tal acontecimiento y que al mismo tiempo manifestaran si les fueron negadas las garantías correspondientes para aplicar al culpable el castigo marcado por la ley, a lo que contestaron ambos de común acuerdo: que fue el caso meramente accidental y que tanto por esto como por la estrecha amistad que liga a los jóvenes Gómez y Bermúdez heridor y herido respectivamente, el papá de éste se rehusó a que practicaran las diligencias del caso cuando se presentó el Agente del Ministerio Público en esta misma casa, acompañado del señor Mucio Cárdenas, autor de la acusación de los señores Gómez. Que por lo expuesto, repite el mencionado señor Rafael Bermúdez, de acuerdo con su hijo, que no encontrando ninguna responsabilidad en el joven Serapio Gómez por la forma en que infirió la lesión a que se viene aludiendo, que nada pide y que protesta por las falsas imputaciones del señor Cárdenas, quien abusando de la ignorancia de la persona que en aquella fecha aparecía fungir como Agente del Ministerio Público, la constituía su maniquí y se aprovechaba de acontecimientos semejantes para envolverlo en maniobras políticas.

“Con lo que termina el acto del que se levanta la presente, que se firmó de conformidad para su debida constancia. R. Dávalos; I. Damián, Secretario; José Bermúdez y R. Bermúdez” 72.

Nota: El Presidente Municipal depuesto fue, Bruno G. Nava.

3. ENERGÍA ELÉCTRICA.

La energía eléctrica se ha convertido en parte de nuestra vida diaria. Sin ella, difícilmente podríamos imaginarnos los niveles de progreso que el mundo ha alcanzado. Esta energía en principio sirvió para alumbrar las obscuras minas y hacer funcionar motores y telares para incrementar la producción en la incipiente industria. El servicio de alumbrado público representaba, en ese momento en la vida del país, sólo el aprovechamiento marginal de las plantas eléctricas que, ociosas por lo general durante las horas de la noche, eran utilizadas también para las modestas necesidades del servicio municipal, que se concretaba a proporcionar una tímida iluminación a los pueblos madrugadores, apegados todavía a sus costumbres y a su raíz rural. En México, la primera calle iluminada fue la de la República de Uruguay en 1783. En 1881, la Compañía Mexicana de Gas y Luz Eléctrica se hizo cargo del alumbrado público residencial en la capital de la República Mexicana, marcando con ello el principio del alumbrado eléctrico en el país.

El 20 de enero de 1934, se publicó en el Diario Oficial el Decreto para la creación de la Comisión Federal de Electricidad.

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La luz eléctrica llegó a Zirándaro por el año de 1935, según cuenta la voz popular, a través de una planta eléctrica que donaron los hermanos Chávez Sánchez para este esencial servicio, que se brindaba desde que empezaba a oscurecer y duraba hasta las 11 de la noche. Antes de esto, los habitantes utilizaban velas de cebo, aparatos de petróleo con una y dos mechas, quinqués y los más pudientes, lámparas de gas con una bombilla para alumbrarse. La planta eléctrica, sufría constantes descomposturas por falta de mantenimiento y el servicio no era óptimo, por tal motivo el General Lázaro Cárdenas ofreció dotar al pueblo de una planta de luz nueva por el año de 1954 y que se formara una comisión que se encargara de la adquisición de una red eléctrica para la luz del pueblo. Después de hacer estudios y el presupuesto para la adquisición de la red de la luz, el General Cárdenas designó a un ingeniero de la Comisión Federal de Electricidad para que se hiciera cargo de ella. Se elaboró un plano de la población, para anotar en cada domicilio la cantidad de lámparas que se requerían para calcular el total de energía que se iba a consumir. El presupuesto para la red del alumbrado, tendría un costo de 170 mil pesos, a cargo del municipio.

El 2 de mayo de 1956, empezaron a llegar las máquinas para los trabajos por el lado de San Bartolo, quedándose una de ellas enterrada a la mitad del brazo del río Balsas, terminaron de pasarlas hasta el día siguiente y las máquinas entraron al pueblo el día 4 de mayo, en medio de la admiración y regocijo de la gente. Lo primero que empezaron a hacer fue la colocación de los postes en el pueblo, para lo cual se utilizaron diez peones, siendo los primeros los de la plaza del pueblo. Terminado esto, procedieron a colocar las ocho toneladas de alambre para el cableado de la luz, así como los aisladores en los postes. Terminaron el trabajo con la red ya instalada el 5 de junio de ese año; pero fue hasta mayo del año siguiente cuando se instalaron los transformadores y con esto la planta de luz ya estaba en condiciones de ser inaugurada.

El 10 de mayo de 1957, a las seis de la tarde se probó la luz de las calles, con buenos resultados y manteniendo el servicio hasta la una de la mañana del día siguiente. Ya había alumbrado público, pero no había instalación en las casas, porque no habían contratado el servicio; para tal efecto, llegó a la población la entonces jefa de los servicios de electricidad en Huetamo, con el fin de celebrar los contratos correspondientes para el consumo de energía eléctrica. El 30 de mayo de 1957, se firmó contrato para el consumo de energía por el alumbrado público, por parte del Ayuntamiento, con un horario de siete a 23 horas. Nueve años después, la planta presentaba frecuentes descomposturas y por ello se acordó que la luz eléctrica viniera directamente de Huetamo, Michoacán y que con esto habría luz eléctrica las 24 horas del día. En el mes de febrero de 1966, el entonces Presidente Municipal Ublester Damián Bermúdez inauguró finalmente el servicio de energía eléctrica permanente.

150 La historia de Zirándaro

4. ATAQUE A LA COLONIA EMILIANO ZAPATA.

El 15 de octubre de 1937, se recibió en palacio nacional, un escrito dirigido al entonces Presidente de la República, General Lázaro Cárdenas del Río, firmado por el señor Melchor Díaz, vecino del ejido de la colonia Emiliano Zapata de Zirándaro, Guerrero, a la sazón Jefe del Pelotón del Tercer Batallón de Reserva Rural del ejido ya citado, en donde expuso que desde hacía mucho tiempo, el Ayuntamiento del pueblo citado y la Guardia Municipal que encabezaba el señor José María Pérez, hostilizaban a esa colonia para no dejarlos trabajar con tranquilidad su ejido y lo peor que no se les permitía a los campesinos en general, que entraran al pueblo a buscar el sustento para sus hogares, que forzosamente tenían que conseguir para sus familiares. Por tal motivo, pidió a quien correspondiera, que tanto el Ayuntamiento y la Guardia Municipal fueran removidos, para que no hubiera más conflictos entre ambas partes.

El 17 de noviembre de 1937, por acuerdo del secretario de gobierno, el Oficial Mayor A. García Toledo, le transcribió el escrito al gobernador del estado de Guerrero para que informara sobre el particular. Por su parte, el entonces subsecretario de gobierno del estado suriano, Alejandro Castañón, con fecha 24 de noviembre de 1937, le transcribió el escrito a quien fungía como presidente municipal de Zirándaro para su conocimiento y para que informara al respecto, sin perjuicio de otorgar a los quejosos las garantías a que tuvieran derecho, conforme a la ley. Con fecha 18 de diciembre de 1937, el entonces Presidente Municipal Nicolás F. Ochoa, remitió al presidente de la república, copia del acta levantada por diez agrupaciones agrarias de ese Municipio de Zirándaro, que constituía la mayoría absoluta, en la cual dieron un voto de apoyo y respaldo a esa H. corporación que representaba para desmentir la queja. El acta referida, de fecha 10 de diciembre de ese año, mencionaba que las agrupaciones agrarias del municipio citado, en junta general verificada al efecto en ese lugar y tomando en cuenta el apoyo y respaldo decidido que siempre había dado a los campesinos en general el H. Ayuntamiento de esa municipalidad, acordaron brindarle todo su apoyo y respaldo, ya que sus componentes pertenecían a la misma clase campesina. Y lo firmaron los entonces comisariados ejidales de los siguientes poblados: Guayameo: Domingo García; San Agustín: Cirilo Arellano y Eusebio Monroy; Corutzen: Manuel Jaramillo; Cuatzimio: Eleazar Pineda; Santa Rosalía: Pascual Fuentes; El Capire: José Gómez; La Parota: Guillermo Bravo; La Quiringucua: Federico Jiménez; Los Ticuiches: Ciriaco R. Rojas; El Cuitáz: Isauro Peñaloza.

La presidencia de la república, a traves del entonces Oficial Mayor Agustín Lanúz, contestó al presidente municipal de Zirándaro, que se recibió la copia del acta levantada y que se había tomado nota.

También el Presidente Municipal Nicolás F. Ochoa, giró oficio al señor Gobernador del estado de Guerrero, General Alberto F. Berber, fechado el 6 de diciembre de 1937, en donde le comunicó lo siguiente: “que la queja sobre los atropellos cometidos por su administración, son producto de las intrigas del líder político

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Martín Maldonado Matías, quien en sus momentos calenturientos por lo avanzado de su edad, ha querido siempre el poder municipal.

“En enero del año de 1935, pasó a este lugar el jefe del departamento de quejas de la Presidencia de la República, Teniente Coronel Sánchez Taboada, a petición del mismo señor Martín Maldonado, a investigar cargos que como los de hoy, lanzaba entonces, y de dichas investigaciones resultó que todo era absolutamente falso, porque nada pudo comprobar. En el mismo año fue nombrado Jefe de la Defensa Rural y como resultado de sus malos comportamientos se registró un zafarrancho del que resultaron tres muertos, dos campesinos y un niño de doce años de edad, viniendo por consiguiente el desarme de dichos armados. En el presente año, fue nuevamente armado el grupo que encabeza Martín Maldonado, volviendo a revivir en este lugar, las disensiones que parecían ya extinguidas, registrándose el hecho que el día 6 de noviembre anterior, la defensa reservista del punto denominado La Pareja (colonia Emiliano Zapata) que encabeza el mismo Maldonado Matías, correteó a balazos al Comisariado Ejidal de San Agustín tratando de asesinarlo, a una distancia como de un kilómetro, acto al cual intervino la Guardia Municipal en auxilio del precitado Comisariado Ejidal por haber así solicitado la mamá (del Comisariado Ejidal) y al presentarse la Policía Municipal, hicieron fuego sobre ella, tanto el jefe de dicha defensa como los componentes de la misma.

“Por otra parte, el grupo de Martín Maldonado Matías que está armado, consta de 15 individuos, y la Guardia Municipal, sólo está integrada por tres hombres, es increíble la resistencia que pusieran 3 policías en contra de 15 hombres armados que dicen no pueden penetrar a este pueblo, cuando que aquí se paseaban por las calles en estado de ebriedad insultando a todo aquel que no comulga con sus desmanes.

“Por lo anteriormente expuesto, manifiesto a usted, que todo lo asentado en el inserto de referencia carece de verdad y sólo son intrigas del precitado Martín Maldonado Matías, que no tiene fundamento y que no podrán justificar en un momento dado. Hace unos cuantos días estuvo en este lugar, el Diputado Federal Bolívar Sierra, tratando de la unificación por medio del convencimiento, previo esclarecimiento de los hechos denunciados, habiéndose negado el grupo de Maldonado a comparecer al llamamiento que se les hacía”.

Días después, el Profesor Joaquín P. Pérez, en una carta dirigida al General Cárdenas en calidad de Presidente de la República, narró el ataque perpetrado a la colonia Emiliano Zapata de la siguiente manera: “El suscrito con todo respeto, se permite por medio del presente, poner a su alta consideración los hechos siguientes:

“Primero: con fecha 27 del mes de diciembre pasado, bajo la más villana y denigrante actitud de gavilla de rebeldes, encabezada por la Guardia Municipal, en relación con el presidente municipal de esta cabecera y armados igualmente al mando del bandido de fama regional José María Pérez, así como sus secuaces

152 La historia de Zirándaro

Octavio Torres, Ismael y Pedro Ramírez Valdés, quienes en número considerable de 40 individuos, consumaron los hechos más sangrientos y denigrantes que jamás haya registrado la historia del pueblo de Zirándaro.

“En la fecha citada, al atardecer de ese día, las huestes asaltantes atacaron a la colonia Emiliano Zapata, lugar muy cercano a esta propia población perteneciente al ejido, perfectamente armadas y montadas, dichos facinerosos arremetieron contra los indefensos ejidatarios que en esos momentos se hallaban en sus trabajos sembrando sus huertas de regadío en las márgenes del río del Oro, y al grito de “Viva el Coronel Bolívar Sierra, Darío Prieto y J. Ma. Aburto”, por las entradas distintas de la colonia, disparaban cargas cerradas de fusilería contra los trabajadores campesinos, quienes por la falta de armas en esos días, no pudieron contestar el fuego de los asaltantes, huyendo despavoridos por los montes cercanos a la finca, logrando escapar la mayoría de ellos y sólo dieron alcance a los ejidatarios Octaviano Benítez y Hesiquio Maldonado y heridos de muerte a los niños Bruno y Amadeo Muñoz; al ser capturado Benítez Octaviano, fue llevado al frente de la escuela Rural Federal de niños de la mencionada finca de la colonia Emiliano Zapata, en donde le tocó la infame suerte del Jesús de Nazareno, fue tomado de las manos y pies crucificándole en el suelo, procediendo a despalmarle los pies con navajas cortantes como primer tormento de la Inquisición, tomado en el acto de los cabellos y empellones lo hicieron andar y bailar cual muñeco para mofarse más de la víctima; a continuación fue vuelto al sacrificio crucificándolo en el suelo, cometiendo con Benítez el más negro hecho de haberlo castrado vivo (capado) en medio de los terribles lamentos que exhalaba la víctima sin encontrar la piedad de sus verdugos.

“Pasado este hecho, con filosos machetes, los facinerosos, esbirros y negreros del Diputado Sierra, para consumar con la muerte del ejidatario, le cortaron la cabeza, la que al ser apartada del tronco, daba saltos ligeros sobre el suelo, cual si se le cortara la cola al lagartijo; la cabeza de este cuerpo fue traída por la noche de ese día recorriendo las calles de la población, en medio de la más terrible embriaguez de los asaltantes, vociferando, gritando a voz en cuello palabras insultativas en las puertas de los vecinos, golpeando puertas y ventanas, por lo que sintieron los habitantes, el terror amenazante y relajado que no se había registrado en las épocas de la revolución pasada; teniéndose conocimiento exacto de que la cabeza de Benítez para terminar con el triste simulacro, se le quemó con gasolina sin saberse el paradero de esta, después de que también se jugó con ella al balón en medio de la oscuridad de la noche.

“Ésa es la negra noche del campesino de la región de Tierra Caliente, pues la víctima de Hesiquio Maldonado al ser alcanzado por sus enemigos, le dispararon como 8 tiros sobre su pecho, cayendo en el acto sin vida, quien corrió la vil suerte de su compañero de haber sido castrado en el campo, cadáver que se encontró al tercer día del asalto en estado de descomposición en los momentos en que llegaba a la colonia una fuerza federal, al mando de un teniente procedente de la ciudad de Iguala a resguardar el orden, quien se dio cuenta del cadáver de Maldonado.

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“Segundo: dos días antes del asalto a la colonia, el 25 del propio mes de diciembre, y en la noche de este día, para terminar con el cúmulo de atentados, fue asaltado el almacenista Manuel Arellano depositario de las sedas; se procedió por las huestes al robo de una parte de las dichas semillas de ajonjolí almacenadas, perdiéndose algunos otros objetos del ejido; al almacenista Arellano, al ser sorprendido en su local de depósito, le quebraron puertas y ventanas, penetrando al interior, capturándolo en el acto fue sacado al monte, a distintas partes que lo acompañaba una niña menor de edad de nombre Elvira, que se infiere que por la intervención de ésta que a lamentos pedía a los asaltantes no asesinaran a su padre, no se consumó tal atentado, logrando rescatarse a Arellano enteramente golpeado de la cabeza, exigiéndosele que dentro de las 24 horas siguientes debería abandonar la población, transportándose éste al siguiente día a la ciudad de Huetamo, Michoacán a donde se refugió algunos días.

“Tercero: al siguiente día del asalto a la colonia, los facinerosos se dispersaron en pequeñas partidas, pasándose una al vecino estado de Michoacán, lográndose, al ser sentidos por las fuerzas federales de aquella plaza, capturar a tres de ellos, siendo los individuos Octavio Torres e Ismael y Pedro Damián (a) “El Cachas”, quienes fueron puestos a disposición del C. Agente del Ministerio Público Amando J. Mendoza con sus respectivas flamantes pistolas que portaban, estando detenidos en la cárcel pública cerca de 17 días, poco más o menos, procediéndose en dichos días de detención a la averiguación correspondiente conforme a la ley, absolviéndolos del delito el funcionario aludido a los reos y puestos en libertad por cohecho pactado con el Diputado Bolívar Sierra, quien pidió y se le concedió le fueran devueltas las armas de referencia a los asaltantes, llevándoselos, como premio a sus fechorías, en avión hasta la capital de la República, donde se encuentran a la fecha intrigando a los campesinos ante la jefatura o zona militar del estado de Guerrero, queriendo sorprender a esa autoridad militar, deseando a todo trance lo negro se haga blanco, todas estas embestidas fraguadas por el impopular Sierra, como disgustado que en su tierra natal no tiene partidarios, siendo sus partidarios los asesinos de profesión; por todas estas circunstancias mi General Cárdenas, el diputado asesino podrá ser representativo ante la Cámara de la Unión y cómo permitir que a este negrero sus compañeros de Cámara lo admitan en sus filas para bien de la patria que lo vio nacer en su tierra natal.

“¿Qué papel hace el de la Huertista que traicionó al Ejército Nacional en el Puente de Ixtla, pasándose a las filas de Guadalupe Sánchez? Y qué papel villano representa Sierra hoy en la curul donde se juega el porvenir de la patria, para bien de los mexicanos?

“Su justa apreciación a la presente mi general, con todo respeto se permite el suscrito poner a su alta consideración los antecedentes antes mencionados, para una vida mejor en el heroico pueblo de Zirándaro, que espera de usted sólo su justicia. “Protesto a usted mis respetuosas atenciones”.

154 La historia de Zirándaro

En respuesta a la carta del profesor, el Presidente Cárdenas, a través del Oficial Mayor, Agustín Lanúz, el 12 de julio de 1938, le mandó un escrito al gobernador del estado de Guerrero, en donde le comunicó que por quejas que se recibían en la presidencia de la república, se tenía conocimiento de que una gavilla de rebeldes, encabezada por la Guardia Municipal y según se aseguraba, apoyada por el presidente municipal de Zirándaro, de ese estado, asaltó la colonia Emiliano Zapata, resultando heridos varios ejidatarios, que en ese momento se encontraban en sus trabajos, viéndose la mayoría de ellos en la necesidad de huir, para no ser víctimas de algún atentado. Además, que el día 25 de diciembre último, había sido asaltado también el almacenista, señor Manuel Arellano, robándose una parte de las semillas de ajonjolí que tenía almacenadas. Se señalaron otros atropellos cometidos por el grupo ya indicado, por lo que se solicitó el desarme de los mismos y garantías para los campesinos del municipio mencionado73.

El 13 de enero de 1940, José María Pérez fue asesinado en su rancho de “Las Golondrinas” al poniente de Zirándaro, lo rodearon varios hombres en su casa y le prendieron fuego y ya después de muerto lo castraron. Algunos dicen que el motivo fue por el reparto de tierras; otros que fue una venganza de los sucesos ocurridos en la colonia Emiliano Zapata. De los responsables nada se supo.

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PERÍODO 1939-1948.

Los presidentes municipales en ese período fueron: 1939-1940 Serafín Damián; en 1941, Rutilo Damián; en 1942-1943, Herminio Flores; en 1944, el Profesor Augusto Jaimes Gómez; en 1945-1946, Pastor Mendoza; y en 1947-1948, Reynaldo Torres.

1. ZAFARRANCHO EN HUETAMO, MICHOACÁN.

En el ámbito nacional, se preparaban las elecciones federales para presidente de la república, las que se celebraron el 7 de julio de 1940. Por el Partido de la Revolución Mexicana (PRM), el candidato era Manuel Ávila Camacho y por el Partido Revolucionario de Unificación Nacional (PRUN), el candidato era Juan Andrew Almazán. Este último estaba convencido de que Ávila Camacho no era el líder que el país necesitaba y pensaba que el Presidente Lázaro Cárdenas del Río se equivocaba al imponer a su candidato, porque el pueblo ya no iba a tolerar una imposición más.

A la par, en Michoacán, también se efectuaron elecciones estatales para gobernador del estado, que se realizaron el 2 de junio de 1940.

En Zitácuaro, Michoacán, Almazán le propuso la candidatura para gobernador al zirandarense Efraín Pineda Borja, porque tenía muchas cualidades y conocía profundamente las necesidades y anhelos de los michoacanos; le advirtió que el gobierno estaba dispuesto a impedir por todos los medios el triunfo del PRUN y que reprimiría a sus partidarios; pero lo más grave era que ya se había organizado para violentar las elecciones en los estados y las del 7 de julio también. El General Almazán terminó diciéndole que él estaba dispuesto a defender con las armas el triunfo y le preguntó a Pineda Borja si estaba dispuesto a seguirlo hasta el final. Efraín Pineda Borja aceptó la candidatura para gobernador de Michoacán y le contestó a Almazán lo siguiente:

“- General, no sería la primera vez que tendría que sostener mis convicciones con un rifle en la mano. Si usted decide tomar ese camino para impedir una imposición más en nuestro país, cuente con que yo me mantendré en el lugar que me corresponde, hasta que logremos el éxito o hasta que nos maten” 74.

Con un abrazo efusivo, rubricaron su reunión.

Días después, Efraín Pineda inició su campaña política y ganaba la aceptación de la gente porque era un magnífico orador. Su adversario era el General Félix Ireta, postulado por el PRM. Un día antes de las elecciones para gobernador, o sea el 1º de junio de 1940, se realizó un mítin ante la presidencia municipal de Huetamo, Michoacán. La gente protestaba por las disposiciones adoptadas para la instalación de las casillas y porque no hubo listas electorales, lo que tenía la

156 La historia de Zirándaro evidente intención de cometer un fraude electoral. El Ayuntamiento permaneció cerrado ante una muchedumbre que furiosa gritaba contra el candidato oficial: “muera Ireta, viva Pineda”. Cansados de gritar y al no obtener respuesta, la gente se fue retirando en pequeños grupos y otros se dirigieron pacíficamente hacia la plaza del pueblo.

Un poco antes, en Zirándaro, se habían organizado amigos y familiares de Efraín Pineda, para asistir al mitin en Huetamo, en apoyo al candidato del PRUN. El grupo se componía de 30 personas aproximadamente y fue dirigido por Francisco Pineda Pineda, junto con los señores Agripino Chávez y Enrique Lagunas; además, también participaron: Horacio Pineda, Abel y Virgilio, hijos del candidato a gobernador, Héctor Murguía, Remigio Pineda, José y Gustavo Bermúdez, Fernando Ochoa, hijo de Celia Ochoa, Ángel Pineda Pineda, Ramón Duarte y Fulgencio Bravo. Aunque en esa época las mujeres no tenían derecho a votar, el sector femenino había prometido dar apoyo al PRUN en las siguientes elecciones. Por ese motivo, tres mujeres zirandarenses viajaron con el grupo de hombres para Huetamo. Ellas fueron: Cecilia Ochoa, Heraclia Bermúdez y Rebeca Pineda Borja, quien fue esposa del General Cecilio García y una lideresa importante en el grupo de jóvenes. Salió el grupo de apoyo en un camión grande, propiedad de la señora Rebeca Pineda y el chofer fue el señor Alberto Huerta, alias “El Catrín”. Llevaban consigo algunas armas, temiendo que algo fuera a salir mal en el mitin.

La parte contraria a este grupo la encabezaba Ignacio Ramírez, quien de manera despectiva, se refería a los dirigidos por Francisco Pineda como “Los huaches de Efraín Pineda”, ya que la mayoría eran muy jóvenes. Una vez terminado el mitin, el grupo guerrerense se dirigió a la plaza, en donde ocurrieron los sucesos sangrientos que narra el Doctor Efraín Pineda Guerrero: “la nevería situada frente al quiosco proporcionó frescor y descanso a los sudorosos familiares y amigos de Efraín, que entretanto se encontraba en Morelia. Estaban contentos por la demostración de fuerza ciudadana en que acababan de participar, aunque también algo nerviosos por los resultados de la cercana elección. La docena de hombres sentados alrededor de las mesas portaban todos sus pistolas fajadas al cinto, como lo exigía la tradición y lo requería la necesidad durante esos días de tensión.

“Los balazos dirigidos contra ellos comenzaron sin el menor aviso. Fernando Ochoa, cuñado de Efraín, fue el primero que cayó con el pecho atravesado. Ángel Pineda, primo hermano del candidato y Ramón Duarte, el mozo que lo acompañaba, fueron abatidos sobre la calle. Pepe y Gustavo Bermúdez, los hijos de Enriqueta Pineda, la hermana mayor de Efraín, desenfundaron sus armas y comenzaron a repeler la agresión con puntería casi infalible, parapetados tras los pilares de la plaza. Pancho Pineda, hermano de Ángel, Enrique Lagunas y Fulgencio Bravo, dispararon valientemente contra los atacantes, hasta que fueron cayendo heridos por las balas de los máuseres. Abel y Virgilio, los hijos de Efraín, junto con su tío Horacio, resistieron vaciando sus pistolas sobre los enemigos, y consiguieron que quien los comandaba, un sujeto llamado Ignacio Ramírez, que luego sería diputado federal, comenzara a retirarse. De los 22 individuos que lo

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Arturo Salmerón Bruno acompañaban, 7 quedaron en el empedrado y otros cuatro fueron arrastrados por sus compinches con la sangre manando de sus heridas” 75.

Al término de la sangrienta pelea, el grupo de Zirándaro subió al camión a los muertos y heridos, diciéndole Rebeca Pineda a Heraclia Bermúdez que portara una bandera blanca, para mostrarla a los enemigos y poder regresarse al pueblo.

El General Francisco J. Mújica, jefe de las operaciones militares en el estado, al ser enterado de los sucesos, prometió hacer una investigación. Nunca se conocieron los resultados.

Una vez finalizadas las elecciones para gobernador, los diarios informaron a ocho columnas el aplastante triunfo de Félix Ireta, con el 91% de la totalidad de los votos. Las elecciones para presidente de la república, también las ganó el partido oficial con su candidato Manuel Ávila Camacho; y el periódico El Universal, en su primera plana decía: “Almazán salió ayer rumbo a Veracruz”, e informaba además, que el general tomaría unos días de vacaciones después de los arduos trabajos que realizó en las pasadas elecciones, olvidando con ello su promesa de levantarse en armas ante el fraude electoral.

158 La historia de Zirándaro

2. USURPACIÓN DEL AYUNTAMIENTO.

A finales de 1940, se realizaron elecciones municipales en Zirándaro para el período de 1941, y según documentos localizados en el Archivo General de la Nación resultó ganador el señor Amado Rosales, pero el Gobernador del estado de Guerrero, Alberto F. Berber, impuso al señor Rutilo Damián. Con fecha 3 de enero de 1941, el señor Amado Rosales envió un telegrama al entonces secretario de gobernación, Licenciado Miguel Alemán cuyo texto es el siguiente:

“Hónrome hacer su superior conocimiento que habiendo resultado Ayuntamiento que presido este municipio electo voluntad unánime comunidades agrarias mayoría pueblo independiente, contra imposición que apoya ciudadano gobernador del estado, tomose posesión día primero actual usando fuerza arrolladora sin alterar orden público. Respetuosamente. El Presidente Municipal. Amado Rosales”.

Un poco después, el 11 de enero de ese mismo año, el señor Rosales, le giró un oficio al Licenciado Alemán para que mandara un delegado a investigar quién había ganado las elecciones y con esto dictaminara lo conveniente, porque él se decía ganador, debido al voto mayoritario y al apoyo de las comunidades agrarias. El escrito es el que a continuación se presenta:

“Por medio del presente y con el mayor respeto, atentamente me permito poner a consideración lo siguiente:

“Primero.- Que de acuerdo con las actas de instalación del H. Ayuntamiento de esta Cabecera Municipal el día señalado en el Centro Social Ejidal por el que consta nuestra popularidad justa y legal, así como la usurpación del llamado Ayuntamiento Berberista, con este motivo atentamente se le remite a usted a fin de que se digne dictaminar lo conveniente, cuatro actas debidamente requisitadas procedentes de las comunidades agrarias de Aratichanguio, El Cuitáz, San Rafael y Ticuiches, las cuales van agregadas a las de Zirándaro, San Agustín y Cerano, que figuran en el respaldo de las actas constitutivas de la propia instalación del Ayuntamiento.

“Segundo.- Visto la determinación tan marcada y parcial de la Cámara Local del estado de Guerrero que apoyó a las autoridades municipales de esta cabecera sin haber obtenido el voto mayoritario infringiendo las disposiciones de ley y las normas seguidas por nuestro actual Presidente Constitucional de la República, General de División Manuel Ávila Camacho, se le encarece a usted nombrase por la dependencia a su digno cargo, un delegado especial para que pase a esta población a proceder a las investigaciones necesarias y se entere de la popularidad de ambos sectores sociales y rinda a usted los detalles de nuestro triunfo obtenido por la voz del pueblo que cansado de engaños ya desea tener libertad en todos sus aspectos de ley y orden social.

“Por lo anteriormente expuesto señor licenciado titular del ramo, muy

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Arturo Salmerón Bruno respetuosamente se le ruega a usted darle entrada al presente y una vez satisfecho de nuestra justa petición, acordar el reconocimiento del H. Ayuntamiento que inmerecidamente tengo el honor de presidir por la voluntad espontánea de los ciudadanos que sólo desean se respete su derecho que tienen por las conquistas revolucionarias de nuestro país.

“En consecuencia señor licenciado dé su resolución, esperamos equidad y justicia y aprovecho la oportunidad para protestarle mi adhesión y respeto.

“Sufragio Efectivo. No Reelección. El Presidente Municipal. Amado Rosales”.

Las actas fueron levantadas en Aratichanguio el día 7 de enero de 1941, en San Rafael, el día 8 y en El Cuitáz y Ticuiches el día 9. Fueron remitidas a la Cabecera Municipal para que se enviaran a la Secretaría de Gobernación, y en general la redacción es la misma en su contenido:

“…Se reunieron los campesinos en la casa comisarial de este lugar, con el fin de tratar asuntos generales. El Comisariado Ejidal hizo uso de la palabra y dijo: que sabía a no dudar que los ejidatarios de Zirándaro habían triunfado en las elecciones municipales y hoy al principiar el mes actual instalará el Ayuntamiento la mayoría del pueblo, resultando Presidente Municipal el señor Amado Rosales, por cuyo motivo era de respaldarse al citado Ayuntamiento, por estar sostenido por el gran Partido de la Revolución Mexicana, en consecuencia era de protestar en contra del usurpador del Ayuntamiento que preside el individuo Rutilo Damián; y conociendo la legalidad del mencionado Ayuntamiento que preside el señor Amado Rosales, la asamblea aprobó tome posesión desde luego. Acto contínuo una vez aprobado y discutido este acuerdo, se facultó a todo el Comisariado Ejidal firme la presente acta por quintuplicado y se remita a Zirándaro. Damos Fe”.

Por Aratichanguio, firmaron: Julián Duarte, Presidente del Comisariado Ejidal; Celedonio Torres, Tesorero; Felipe Peñaloza, Secretario; Filiberto Salazar, Presidente del Consejo de Vigilancia; Tesorero, ausente; y Gildardo Ramírez, Secretario.

Por El Cuitáz: Cirilo Sánchez, Comisariado Ejidal; Teodoro Aguillón, Secretario; Juan Pineda C., Tesorero; Jesús García, Presidente del Consejo de Vigilancia; Cosme Vázquez, Secretario y Juan Vázquez, Tesorero.

Por San Rafael: Lino Pineda, Comisariado Ejidal; Bardomiano García, Secretario; Antonio Garduño, Tesorero; Leodegario Ribera, Presidente del Consejo de Vigilancia; Vicente Abelardo, Secretario; Benito Castañeda, Tesorero.

Por Los Ticuiches: Casildo Medina, Comisariado Ejidal; Gregorio Arrizón, Secretario; Celerino Díaz, Tesorero; Rodolfo García, Presidente del Consejo de Vigilancia; Audifaz Arrizón, Secretario y Crescenciano Medrano, Tesorero76.

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3. EL CINE.

Los hermanos Louis y Auguste Lumiere inventaron el cinematógrafo y lo presentaron públicamente el 28 de diciembre de 1895, quedando reconocidos universalmente como los iniciadores de la historia del cine. Los hermanos Lumiere produjeron además una serie de cortometrajes de género documental con gran éxito, en los que se mostraban diversos elementos en movimiento: obreros saliendo de una fábrica, olas rompiendo en la orilla del mar y un jardinero regando el césped. Uno de sus cortometrajes más efectistas para demostrar las posibilidades del nuevo invento fue el que mostraba a un tren correo avanzando hacia el espectador, lo que causaba gran impresión en el público asistente.

Los primeros cines que llegaron a Zirándaro por los años de 1940, eran ambulantes, venían de San Lucas y Huetamo, Michoacán, exhibían películas en un costado del jardín y utilizaban una sábana blanca a modo de pantalla para pasar películas en blanco y negro y sin sonido. La gente se acomodaba en el suelo y otras llevaban alguna silla para poder sentarse y disfrutar mejor de la película. El primer cine que se construyó en Zirándaro fue en el año de 1945, propiedad del señor Jesús Carbajal y le pusieron por nombre “Renacimiento”. Diez años después, en 1955, se instaló el cine “Colonial”, propiedad del señor Bolívar Gaona. Un poco después, al costado norte del jardín, la señora Fausta Pineda, en su casa particular, acondicionó un local para el cine, que llamaron “Circuito María del Carmen”; aquí se llegó a cobrar la entrada a un peso por película. El 4 de septiembre de 1962, se inauguró el cine “Francisco Pineda”, propiedad del señor del mismo nombre y fue instalado en la calle principal del pueblo, este cine era de lo más moderno de la época. Un poco después de la muerte del señor Francisco Pineda, su familia abandonó el pueblo para radicar en la ciudad de México y el cine fue adquirido por el señor Marcelo Pineda, quien le puso el nombre de su apellido.

El último cine del siglo XX en Zirándaro, se llamó “Ada Nelly”, propiedad del señor Manuel Huerta Martínez. La gente de los poblados vecinos se transladaba en camionetas para ver la función de cine, que empezaba a las ocho de la noche y terminaba a las 11. Terminada la función, la gente se retiraba a sus lugares de origen. Pero la tecnología alcanzó al pueblo y empezaron a llegar las antenas parabólicas, que poco a poco se fueron adquiriendo y la gente ya tenía televisión, con la cual se entretenían sin trasladarse a la cabecera municipal, también adquirieron aparatos en donde se pasaban películas en VCR (acrónimo del inglés Video Cassette Recorder, que no es otra cosa que una videograbadora), y todo originó que la gente ya no fuera más al cine; ante esta situación, dejó de ser negocio y terminó cerrándose en 1986. El señor Huerta Martínez, murió el 30 de abril de 1987 de una úlcera estomacal. Se fue a curar a la ciudad de Cuautla, Morelos. Desahuciado regresó al pueblo sólo con la idea de que le tenía que “tocar” las mañanitas a todos los niños de Zirándaro, a través de las bocinas que tenía instaladas en el cine de su propiedad; ya no alcanzó a hacerlo.

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El 22 de junio de 2003 se inauguró el cinema “Zirándaro” propiedad del señor Dioseas Romero. Éste cine es el que funciona actualmente, pero no con regularidad, ya que de vez en cuando exhiben películas y eventos deportivos de manera gratuita.

4. LÁZARO CÁRDENAS DEL RÍO.

El General, Presidente de México de 1934-1940, nació en Jiquilpan, Michoacán el 21 de mayo de 1895, ocupó después diversos cargos políticos; uno de ellos, el de Vocal de la Comisión de la Cuenca de Tepalcatepec, destinada a resolver los graves problemas de esa zona. Él fue a Zirándaro muchas veces, pero ya en calidad de ex presidente de México y estaba debidamente informado de lo que sucedía en el pueblo, pues le tenía un cariño muy especial. Por su iniciativa y gestiones, se realizaron obras que se creía difícil de poder realizar, como por ejemplo: el campo aéreo, mejoras a la escuela, el empedrado de la calle principal Nicolás Bravo, la luz eléctrica, el agua potable y la magna obra que fue la de la Presa “La Calera”.

Importantes tareas y proyectos atendió el General Cárdenas en los últimos años de su vida, desde que asumió la labor como Vocal Ejecutivo de la Comisión del río Balsas. A ellas dedicó con fervorosa devoción e interés su iniciativa, dirección y ejecución para tranformar la cuenca. De manera constante caminaba por todos los medios de transporte la extensa comarca, en contacto directo y permanente con los habitantes, entre quienes los campesinos merecían su generosa y dedicada preferencia. No solamente en Zirándaro, sino en varios pueblos del municipio como Aratichanguio y Guayameo, entre otros; los visitaba para poder remediar en parte sus necesidades, sobre todo en educación, ya que si no había escuela o maestro, inmediatamente solucionaba el problema. Llegaba al pueblo a veces sin avisar, en avión, helicóptero, en barco, en camionetas y le gustaba bañarse en las aguas del río del Oro y después almorzar o comer en el pueblo; otras veces lo llamaban cuando había algún problema fuerte y él dictaba la pauta a seguir; si no podía acudir, avisaba y entonces se mandaba una comisión para ir a Michoacán a buscarlo.

Zirándaro le debe mucho a este ilustre personaje que supo ganarse el cariño y admiración de todos los habitantes del pueblo y el municipio. En el lado poniente del jardín municipal se encuentra un busto dedicado a su memoria. El General Lázaro Cárdenas del Río, enfermó de cáncer y murió en la ciudad de México, el 19 de octubre de 1970, causando gran pesar a toda la Tierra Caliente.

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5. LA ESCUELA “VICENTE RIVA PALACIO”.

La primera escuela para nativos en México se fundó en 1536. En ese entonces sólo había dos posibilidades: los obrajes o talleres artesanos y la agricultura. Y desarrollar e incrementar en uno y otro sector requerían, necesaria e ineludiblemente, elevar el nivel educativo de la población nativa que habría de trabajar en ellos, fuera como operarios o como capataces.

La educación primaria, es la que asegura la correcta alfabetización, es decir, que enseña a leer, escribir, cálculo básico y algunos de los conceptos culturales considerados imprescindibles. Su finalidad es proporcionar a todos los alumnos una formación común que haga posible el desarrollo de las capacidades individuales motrices, de equilibrio personal, de relación y de actuación social con la adquisición de los elementos básicos culturales. En la mayoría de los países es obligatoria y se imparte en escuelas o colegios. Los niños deben comenzar la educación primaria coincidiendo con el año natural en el que cumplen seis años y normalmente finalizan a los 11.

La antigua primaria “Vicente Riva Palacio” de Zirándaro, se construyó en el año de 1942 por la Junta de Mejoras Materiales, cuyo presidente era don Sergio García Duarte, con un costo de 60 mil pesos, habiéndosele quedado a deber por falta de fondos, la suma de diez mil pesos. El 25 de enero de 1956, llegó una remesa de 150 pupitres para la escuela de Zirándaro, que fueron gestionadas por el General Lázaro Cárdenas. El 11 de abril de ese mismo año, el gobierno del estado donó la cantidad de cuatro mil pesos para obras de reparación del edificio de la escuela.

El 18 de septiembre de 1957, a las seis de la tarde se verificó una reunión de padres de familia, maestros y autoridades de ese lugar, en donde el Inspector Federal de Educación, Profesor Luis Aguirre Salcedo, expuso el motivo de su visita. Se levantó el acta correspondiente, en la que quedó asentado que el edificio escolar había sido cedido por el gobierno del estado a la Federación. A partir de ese momento, la primaria pasó a depender de la Secretaría de Educación Pública Federal, siendo su director el Profesor Theobaldo González Palacios, pero el 2 de octubre llegó el Profesor Federico Eliseo para hacerse cargo de la dirección. El 20 de marzo de 1958, llegaron dos camiones con mobiliario, consistente en 100 pupitres para los niños, un escritorio, cuatro estantes y sillas, todo lo cual fue donado por J. Jesús Pérez Zavaleta. Su costo fue de aproximadamente diez mil pesos. El 7 de febrero de 1960, llegaron 50 de los 100 pupitres que ofreció Salvador Pineda Pineda, con la ventaja de que éstos eran metálicos. El 23 de marzo de 1963, llegaron al pueblo un grupo de seis maestros federales, para hacerse cargo del plantel educativo en sustitución de la planta de maestros estatales. Esto se debió a las gestiones hechas en México por el Doctor Ignacio Chávez, quien trató el asunto directamente con el entonces Secretario de Educación Pública, Jaime Torres Bodet. Los maestros que finalmente se quedaron fueron: María del Carmen Echeverría Toledo, Apolinar Torres Rivera, Herbert Lorenzo Peraza Sánchez, Albino Zamudio, Minerva Betancourt González y

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Ernestina Guzmán Salgado. De Zirándaro, sólo se quedó la Profesora Ninfa Nava. El 25 de marzo de 1963, a las diez horas llegaron los inspectores federal y estatal de educación, para hacer entrega de la escuela, que a partir de esa fecha sería federal, trabajando en ella todos los maestros titulados que llegaron. Los mentores estatales fueron enviados a diferentes lugares. Los profesores sustituidos fueron: Augusto Jaimes, Aureliano Gómez, Emira Ortega, Francisca Rosales y María Elena Sánchez Ortega. El 16 de enero de 1964 comenzaron los trabajos del edificio de la escuela federal, por parte de la Secretaría de Educación Pública, debido a gestiones realizadas por el Doctor Ignacio Chávez Sánchez. Para este fin, el H. Ayuntamiento donó el sitio al poniente de la población, cerca del campo aéreo. Debido al temblor de 1964, la escuela vieja quedó seriamente afectada y los alumnos tuvieron que tomar clases en la plaza del pueblo, bajo techo de lámina de cartón, en un calor intenso, mientras terminaban la construcción de la nueva escuela “Vicente Riva Palacio”, finalmente ésta fue concluida en el año de 1965, por el mes de junio y la primaria empezó a funcionar con el nuevo ciclo escolar de ese año.

6. CONSUELO PINEDA PINEDA.

Nació el 22 de abril de 1910, en Zirándaro, Guerrero, hija de los señores Pedro Pineda Ortuño y Altagracia Pineda Sánchez. Fue la sexta hija de un total de 16 hermanos. Fue una mujer culta que recibió sus primeros estudios en Zirándaro, Guerrero y más tarde, concluyó la secundaria en la ciudad de México, Distrito Federal. Se caracterizó desde su infancia hasta la edad adulta por tener una actitud responsable y justa. Inteligente, de carácter firme que con su arduo trabajo alcanzó grandes logros en la vida laboral. El deseo de servicio a la comunidad la llevó a incursionar en la política del país y su compromiso era legislar por su gente. En este ámbito permaneció durante varios años, contando siempre con el apoyo y asesoría de su hermano el Licenciado Salvador Pineda Pineda, hombre destacado en la política en México. No obstante del ambiente hostil que reinaba en esa época, a la edad de 35 años, le correspondió el gran honor y la responsabilidad de haber sido la primera mujer que pisó el recinto de la Cámara de diputados al contender y ganar la diputación local por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el estado de Guerrero en el año de 1945. La convicción que tenía de mujer defensora de sus ideales, la pasión política y su vocación de servir a los demás, la sacaron adelante en esa importante labor legislativa, obteniendo grandes beneficios para su pueblo natal. Su dedicación y responsabilidad en el trabajo, hicieron que el General Caballero Aburto a la sazón Gobernador del estado de Guerrero, delegara en ella funciones de representación personal. En ese tiempo tuvo el honor de haber sido designada entre los grandes diputados de la Cámara para contestarle el informe al gobernador, destacando una vez más, en esa misión.

En su trayectoria laboral ocupó importantes cargos, como Directora General de Acción Femenil en el PRI, entre otros, y más tarde la diputación. Entre sus principales amistades figuraban el General Lázaro Cárdenas del Río, el Licenciado

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Luis Echeverría Álvarez, el General Raúl Caballero Aburto, el General Germán Corona del Rosal, el Licenciado Carlos Román Celis, el Profesor Caritino Maldonado y Donato Miranda Fonseca, entre otros. Consuelo Pineda Pineda tenía la belleza de la mujer guerrerense, era una señora elegante y de clase. Una mujer muy valiosa de Tierra Caliente, su vida fue un ejemplo para la mujer mexicana.

Consuelo Pineda Pineda. Año de 1945.

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PERÍODO 1949-1950.

El Presidente Municipal de Zirándaro en ese período fue el señor Alfonso P. Gaona quien se casó con la señora María del Carmen Salgado, padres del compositor del corrido de Zirándaro, Bolívar Gaona Salgado. Don Alfonso Gaona murió en la ciudad de México a las cinco de la mañana del 8 de noviembre de 1963. Tuvo un padecimiento cardíaco y luego adquirió una bronconeumonía, además de una infección intestinal, lo que provocó que perdiera la vida. Tuvo cuatro hijos legítimos con su esposa, a los cuales les pusieron por nombre: Bolívar, María, Cuauhtémoc y Catalina y algunos ilegítimos, ya que sólo con una señora tuvo otros cuatro.

Año de 1949.

1. LA PLAZA DE TOROS “PANCHO PINEDA”.

Las plazas de toros, también conocidas como cosos taurinos y anteriormente como circos taurinos, son recintos cerrados, generalmente circulares y descubiertos, donde se celebran las corridas de toros. Sus estilos arquitectónicos son diversos, de acuerdo al mayor o menor grado de antigüedad. Tienen su origen en la Europa antigüa.

El 25 de abril de 1949, al poniente de Zirándaro, se iniciaron los trabajos para la construcción con tabique de la plaza de toros, por iniciativa de la H. Junta de Mejoras Materiales, integrada como sigue:

Presidente: Bolívar Gaona. Vicepresidente: Pablo Ortuño. Secretario: Profesor Theobaldo González. Tesorero: Profesor Augusto Jaimes. Sub-Tesorero: Marcelo Pineda Pineda.

La construcción se suspendió por cinco años y fue hasta el 1º de febrero de 1954 cuando se reanudaron los trabajos. El 5 de mayo de 1955, quedó cerrada por completo con ladrillo la plaza de los toros y el 18 de junio se terminó también el toril de la plaza. Finalizaron la obra el 26 de junio de 1955.

Fue reinaugurada el 10 de septiembre de 1998, por el entonces Presidente Municipal Raúl Ríos Núñez, y en honor al señor Francisco Pineda, la plaza fue denominada, como cariñosamente le decía la gente, “Pancho Pineda”. En esta plaza, se practica el jaripeo y las corridas de toros; cuenta con tribunas totalmente techadas para sombra y tiene una capacidad para 1,500 personas, aproximadamente. A partir del día 10 y hasta el 18 de septiembre de todos los años, se celebran las fiestas del pueblo en honor a San Nicolás de Tolentino y en las tardes y noches se efectúan corridas de toros en esta plaza, lo que ahora llaman jaripeo baile, en donde jinetes profesionales y aficionados montan a los

166 La historia de Zirándaro astados para demostrar que es mejor la agilidad y maña del jinete que la fuerza bruta del animal. Señores de a caballo practican la charrería, enseñando su habilidad con la reata, echando manganas para tirar al toro; otros hacen bailar a sus caballos al ritmo de la música que se encuentra tocando en la tribuna. Los seis bureles que se presentan en cada corrida, son propiedad de las ganaderías de los ranchos cercanos, que gratuitamente los ofrecen para recabar fondos para mejoras del pueblo. Cuando el animal está tirado en el ruedo, las guananchas, que son jóvenes muy guapas, lo adornan con una mantilla sobre el lomo, le colocan en la frente un paliacate rojo con un espejo, le ponen flores de colores en las patas y cola. Por costumbre, una de las bellas mujeres con su pareja le bailan zapateando, un son o un gusto guerrerense. Por último, las guananchas recorren el ruedo y obsequian fruta a los asistentes y otros bienes. A la mitad de la corrida, se ofrece un espectáculo de reconocidos artistas que vienen de la ciudad de México y de otros lugares. Una vez terminada la corrida de toros, por el mismo boleto, los aficionados bajan al ruedo para bailar al ritmo de los conjuntos de moda, hasta las dos de la mañana.

Diseño: Licenciado Sergio Adrián Salazar Pineda.

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Arturo Salmerón Bruno

Francisco Pineda Pineda nació en Zirándaro, Gro., el 2 de abril de 1919, hijo de los señores Pedro Pineda Ortuño y Altagracia Pineda Sánchez, fue el menor de los varones, de un total de 16 hermanos. Adrián, Cliseria, Geminiano, Soledad, Consuelo, Ángel, Juana, Graciela, Salvador, Heraclia, Amelia, Altagracia y tres hermanos más, que murieron al nacer.

Recibió sus primeros estudios en esa población, trasladándose después a la ciudad de México, Distrito Federal para continuar su educación secundaria y vocacional. Años más tarde, a raíz de la muerte de su padre, se vio obligado a interrumpir sus estudios, volviendo a su pueblo natal para continuar las labores del campo que su padre había emprendido.

Contrajo matrimonio con su querida y fiel esposa Heraclia Bermúdez Pineda, el 23 de mayo de 1942, en la iglesia de San Nicolás de Tolentino, en Zirándaro, con quien procreó 10 hijos, Jesús Orlando, Yolanda, Josefina Ruth, Glorinela, José, Araceli, María Enriqueta, Francisco, Lorena y Martha del Rosario. Su familia a quien amó entrañablemente, representó el sentido de su vida. Colaboró con el Ayuntamiento de Zirándaro, desempeñando el cargo de Presidente de la Junta de Mejoras Materiales y más tarde como Agente del Ministerio Público, sin percibir por ello ninguna remuneración, pues decidió que su sueldo se destinara a obras en beneficio de la comunidad. Murió en Zirándaro, Guerrero, el 12 de septiembre de 1962.

Heraclia Bermúdez Pineda y Francisco Pineda Pineda.

168 La historia de Zirándaro

2. EL TELÉFONO.

El teléfono es un dispositivo de telecomunicación diseñado para transmitir conversación por medio de señales eléctricas. Durante mucho tiempo, Alejandro Graham Bell ha sido considerado el inventor del teléfono. Sin embargo, aparentemente Bell no fue el primero en crear este aparato, sino solamente el primero en patentarlo el 7 de marzo de 1876. El Congreso de Estados Unidos aprobó el 11 de junio de 2002, la resolución 269 por la que reconoció que el inventor del teléfono había sido el italiano Antonio Meucci y no Alejandro Graham Bell. Debido a problemas económicos, Meucci tuvo que buscar un patrocinador, conocido después como la Western Union, dejándole los bosquejos del aparato. La compañía, por su lado, envió los bosquejos a su laboratorio para el desarrollo de éstos encargándole la tarea a Bell, quien en 1875, anunció la creación del teléfono, lo que le traería beneficios económicos a Western Union, sin tener que repartir los dividendos con Meucci. Antonio Santi Giuseppe Meucci, nació en Florencia, Italia, el 13 de abril de 1808 y murió el 18 de octubre de 1896, al teléfono lo bautizó como teletrófono, entre otras innovaciones técnicas.

En Zirándaro, el servicio de teléfono estatal fue inaugurado el 31 de diciembre de 1949, estando en funciones el Presidente Municipal don Alfonso P. Gaona, daba servicio de Zirándaro a Coyuca de Catalán y puntos intermedios, como son: Paso de Arena, Placeres del Oro y Pandacuareo. Al año siguiente, el 3 de diciembre se incorporó a Ciriquicho a este servicio.

Año de 1950.

El 19 de enero, el señor Reynaldo Torres, se dirigía a su rancho “Los Cimientos” a caballo, pero en el lugar llamado “Las Crucitas”, a orillas del pueblo, fue herido a balazos, en un costado, por Daniel Bermúdez; hizo fuego también, pero sin lograr alcanzar al agresor por estar en la oscuridad, pues eran las nueve de la noche. En esas condiciones, le fue imposible continuar el viaje y regresó a su domicilio, en donde fue atendido por el Doctor Javier García Zepeda, quien prestaba servicio social en este lugar.

El 20 de enero, A las nueve de la noche fue herido de gravedad a balazos por Ramiro Pineda, el señor Edmundo Macedo Rivera, en el portal de la congeladora de la casa García. En forma accidental y con los mismos proyectiles, resultaron tambien con lesión Adolfo Bruno y un chofer de don Alfonso Gaona, de apellido Murris. A la una de la mañana, salieron en automóvil para Huetamo, después de dar los primeros auxilios el Doctor García Zepeda. A Mundo Macedo, que se creía de mucha gravedad, le tocó la suerte de que el proyectil se fuera por todo el intestino y no tocara ningún órgano interno y pronto sanó por completo.

El 30 de abril llegaron al pueblo, el Gobernador del estado, General Baltasar Leyva Mancilla, acompañado de varias personas. Se les ofreció una comida en la casa del señor Reynaldo Torres y después el presidente municipal, les pidió ayuda para la construcción de un puente sobre el río del Oro o río chiquito, cuya finalidad

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Arturo Salmerón Bruno era que sirviera para poder cruzarlo, enfrente del poblado de La Poza, para que en tiempo de lluvia no se dificultara tanto el paso para ir a Coyuca, ya que por ahí era la salida para ese lugar. Se reunió la cantidad de dos mil pesos.

El 3 de octubre en un carro de volteo, propiedad del gobierno del estado, se comenzó el acarreo de material para iniciar la construcción del puente proyectado sobre el río Chiquito, por la Honorable Junta de Mejoras Materiales. Esta obra quedó inconclusa, por falta de dinero; sólo quedaron los restos del inicio, como el muro de piedra del lado de La Poza, y del lado de Zirándaro, una pequeña barda, que con el paso de los años ha ido desapareciendo.

El 25 de septiembre avisado de la gravedad de su esposa, Abelardo Ochoa Sierra, quien se encontraba trabajando como inspector en la Comisión México-Americana para la Erradicación de la Fiebre Aftosa (CMAPEFA), se trasladó a Zirándaro en un Jeep de la comisión, acompañado del señor Nicolás Ochoa, y después de pasar por el “Mirador” de la Presa La Calera, el Jeep volcó dando varias vueltas, hasta una distancia aproximada de 25 metros afuera y debajo de la carretera; Abelardo resultó herido de una pierna, mientras que Nicolás salió ileso, quien ayudó a aquél, logrando llegar hasta Cútaro, en donde lo dejó a las cinco de la mañana, para dirigirse al pueblo a dar aviso. Al señor Abelardo Ochoa, lo atendió el Doctor García Carreto, sin más desgracias que lamentar.

3. CARRETERAS Y TRANSPORTES.

El uso moderno para carreteras y construcción de calles comenzó desde el siglo pasado, y creció rápidamente con la Industria Automotriz. Desde entonces, la tecnología del asfalto ha dado grandes pasos. Hoy día, los equipos y procedimientos usados para construir estructuras de pavimentos asfálticos son bastante sofisticados.

En el año de 1557, fray Sebastián de Aparicio llegó a la ciudad de Querétaro, donde acondicionó un paradero y posada para descanso en su tránsito caritativo y evangélico de y hacia la ciudad de Zacatecas, en comunicación con la ciudad de México; esto fue aprovechado también por otras personas para el transporte de la plata producida en aquella región minera. Inicialmente, se había dedicado a fabricar carretas, las que eran arrastradas por animales de tiro, trazando varios caminos para comunicar a la ciudad de México con diversas regiones del país, la mayoría de las veces sobre las mismas veredas utilizadas por los indígenas o por las vías formadas por el desplazamiento de carretas, carrozas, diligencias, animales de carga y personas a pie en la época posterior a la llegada de los españoles. Por tal motivo, a fray Sebastián de Aparicio se le considera como el iniciador de la transportación de personas y mercancías, en una forma más o menos organizada para aquellos tiempos tan lejanos. Transcurrieron más de tres siglos sin avances significativos en la forma y medios de la transportación. El traslado de personas y mercancías se realizaba con grandes dificultades hasta la introducción del ferrocarril en 1850; en 1882, salió el primer tren México-

170 La historia de Zirándaro

Querétaro; en 1903 el de Nuevo Laredo y en 1916 el de México a Guadalajara. Los primeros automóviles llegaron a México en 1898 por El Paso, Texas; aunque se dice que en 1895 ya se realizaban ajustes al primer automóvil importado a México; el auge del automotor se afianzó en 1926, cuando la compañía Ford inauguró su planta de montaje y acabado en la ciudad de México.

El 30 de abril de 1950, arribó a Zirándaro el entonces Gobernador del estado, General Baltasar Leyva Mancilla, para inaugurar la brecha Coyuca-Zirándaro.

El 9 de enero de 1956, se inició la construcción de un camino para carros, que salía del pueblo por el lado norte, cerca del panteón Municipal y llegaba hasta el arroyo de la calzada, unos 1200 metros. Se hizo en una semana, bajo la dirección de Marcelino Gaona y pagado por la oficina Subrecaudadora de Rentas, presidida por Gustavo Bermúdez.

El 18 de mayo de ese año, se comenzó el trabajo para la formación de una calle en la que se trazaría una calzada con grava, para usarla en el tránsito de vehículos en los trabajos de la presa, calle que dio origen al actual bulevar Ignacio Chávez.

Al año siguiente, el 14 de enero de 1957, se comenzaron a realizar los trazos de la carretera Zirándaro-Turitzio, por parte de la Secretaría de Recursos Hidráulicos. También en ese año, se comenzó la carretera Zirándaro-Coyuca, que pasaría por el vertedor de la Presa.

En 1958, el gobernador en su informe señaló que llevaba más de un millón de pesos gastados en esa obra.

Llegó al pueblo equipo para la construcción de la carretera Zirándaro- Aratichanguio-Guayameo que envió el gobernador del estado que consistía en dos carros de volteo con 35 carretillas, 150 picos y 150 palas. Esto fue en 1958.

El 13 de octubre de 1959, se pidió autorización al gobernador de Michoacán, a través del presidente municipal, para que se le diera la concesión al señor Cuauhtémoc Gaona, quien realizaría el servicio de transporte de pasajeros entre Zirándaro y Huetamo, sin ser hostilizado por los servicios ya establecidos que eran de mala calidad.

El 1º de febrero de 1960 llegó por primera vez un autobús de primera clase que prestaba el servicio Iguala-Zirándaro, para iniciar la ruta llegaron varias personas y acordaron con Eduardo Pineda Sierra, que en su casa sería el despacho de boletos. El costo a ciudad Altamirano sería de diez pesos y de 27 hasta Iguala.

El 13 de enero de 1961, dio inicio el servicio de autobús de primera clase entre Zirándaro-Iguala-México y puntos intermedios, costando el pasaje hasta la ciudad de México 35 pesos.

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Arturo Salmerón Bruno

PERÍODO 1951-1952.

El Presidente Municipal en ese período fue Geminiano Pineda Pineda, quien nació en Zirándaro, Guerrero, el día 16 de septiembre de 1903; hijo de los señores Pedro Pineda Ortuño y Altagracia Pineda Sánchez. Fue el tercer hijo de un total de 16 hermanos: Adrián, Cliseria, Soledad, Consuelo, Ángel, Juana, Graciela, Salvador, Heraclia, Francisco, Amelia, Altagracia y tres hermanos más que murieron al nacer. Realizó su educación escolar en su pueblo natal y cursó sus estudios con entusiasmo, sobresaliendo por su natural talento.

Contrajo nupcias en la Iglesia de San Nicolás de Tolentino con la señora Ofelia Aguirre Pineda, con quien procreó 11 hijos: Celeste, Graciela, Esther, Odila, Altagracia, Geminiano, Rubén, Pedro, Ofelia, Arturo y Mireya.

Fue un hombre íntegro en su actuación como presidente municipal, decente y con sensibilidad social, ya que a lo largo de toda su vida, lo guiaron conviciones firmes y principios honorables que le ayudaron a lograr sus propósitos en la vida.

Murió a los 76 años de edad en México, D. F., el día 19 de octubre de 1979 y fue sepultado en el panteón Jardín en esa misma ciudad.

172 La historia de Zirándaro

PERÍODO 1953-1954.

El Presidente Municipal en ese período fue José Bermúdez Pineda, originario de Zirándaro, Gro. Nació el día 15 de noviembre de 1915, sus padres fueron Rafael Bermúdez Duarte y Enriqueta Pineda Borja, sus hermanos fueron Guadalupe, Gustavo, Elizabeth, Estela, Heraclia y Rafael Bermúdez Pineda. Realizó sus estudios en Zirándaro; en su juventud se casó con la señora Consuelo Bermúdez Bermúdez con quien tuvo tres hijos Garibaildi, Opalina y Consuelo Bermúdez Bermúdez. Años después, a raíz de la muerte de su esposa contrajo matrimonio con la señorita Elba Torres Sierra con quien procreó a sus hijos Rolando, José Francisco, Maribella, Elba, Elizabeth y Rafael Bermúdez Torres. Su familia significó el sentido de su vida. Fue propietario del rancho “El Recodo”, destacó por su trabajo en la agricultura y ganadería. Murió el 26 de febrero de 1979 en Zirándaro y fue sepultado ahí mismo.

1. LA PRESA “LA CALERA”.

Desde el inicio de las actividades de la Comisión del Balsas, se efectuaron los estudios para las obras más convenientes o de más urgente realización dentro de la cuenca, con objeto de propiciar el desarrollo de la misma. Por ello, se acordó construir por la Secretaría de Recursos Hidráulicos sobre el río Placeres del Oro para el riego de 2,700 Hectáreas a La Presa La Calera en el poblado del mismo nombre, perteneciente al Municipio de Zirándaro, Guerrero.

En ingeniería se denomina presa o represa a un muro fabricado con piedra, hormigón o material suelto, que se construye habitualmente en una cerrada o desfiladero sobre un río, arroyo o canal, con la finalidad de almacenar agua; para su posterior aprovechamiento en abastecimiento o regadío, elevar su nivel con el objetivo de derivarla a canalizaciones de riego, o producir energía mecánica, o de forma indirecta generar energía eléctrica, como se hace en las centrales hidroeléctricas.

Es sin duda, la obra más grande que se ha realizado en el municipio, gracias a las gestiones y poder político del General Lázaro Cárdenas y de los hermanos Chávez. Para llevarla a cabo se tuvieron que enfrentar con muchos problemas como la falta de presupuesto, que originó la suspensión y reanudación de los trabajos de la Presa y el canal, así como el cambio de diferentes compañías constructoras y hasta una huelga que dio motivo a la renuncia del presidente municipal en turno, que finalmente no fue aceptada.

La construcción de la presa dio comienzo el lunes 7 de diciembre de 1953 con 300 hombres. Previamente se habían efectuado los estudios correspondientes para su realización. En ese mismo mes llegó el personal técnico que se hizo cargo de la construcción de las oficinas de Recursos Hidráulicos, que se construyeron al costado sur de la iglesia. Se inauguraron el 13 de mayo de 1954.

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Arturo Salmerón Bruno

El 20 de julio se suspendieron los trabajos del canal por la falta de presupuesto y se reanudaron hasta el 24 de diciembre de 1954; nuevamente hubo otra interrupción el 31 de marzo de 1955. El 6 de febrero de 1956 se continuaron las labores. Para evitar suspensiones, se realizó un concurso con tres compañías constructoras para que quien presentara el presupuesto más económico, realizara la construcción de la cortina de La Presa, resultando ganadora la compañía del Ingeniero Fernando Vizcaíno y comenzó su trabajo el 19 de abril de 1956, cuando empezaron a llegar las máquinas más pesadas, que causaron admiración entre la población.

El 4 de julio de 1956 se le otorgó el contrato para los trabajos de La Presa a la compañía de los hermanos Díaz Leal, ya que debido a incumplimiento, se le canceló el suyo al Ingeniero Vizcaíno. El 8 de diciembre de ese año, llegaron en avión un grupo de líderes de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), con el objeto de formar un Sindicato de Trabajadores de la Construcción y firmar después con la compañía Díaz Leal, el contrato de trabajo, de ocho horas, con salario mínimo. A las 11 horas del día siguiente se formó el sindicato y se le notificó a la constructora que si no cumplía con el contrato y los derechos de los trabajadores, estallarian una huelga para el día 11, a las 13:30 horas. Como no se llegó a ningún acuerdo, la huelga comenzó como estaba propuesto, para conseguir de la compañía un salario mínimo, ocho horas de trabajo por día, el pago del séptimo día sin trabajarlo, médico y medicinas. Aquí surgió la posibilidad de parar definitivamente los trabajos de la Presa si no había arreglo entre ambas partes. El 14 de diciembre continuó la huelga, mientras los ánimos empezaban a caldearse y existía el peligro de un choque violento, porque Díaz Leal exigió que fueran retirados los guardias municipales y federales, sin que lo hubiera logrado el entonces Presidente Municipal, Albino Macedo Rivera, quien se concretó a ofrecer garantías por órdenes de Conciliación y Arbitraje de la ciudad de México. Dos días después, el presidente municipal no estuvo de acuerdo en un intento para que se rompiera la huelga, cuando representantes de Díaz Leal trataron de convencer a los huelguistas para que regresaran al trabajo y evitar la suspensión definitiva del gobierno federal.

Mientras tanto, don Albino Macedo, presentaba su renuncia como Presidente Municipal, argumentando que no quería ser responsable de que los trabajos se suspendieran definitivamente. La renuncia no fue aceptada por el gobierno del estado, aduciendo que los problemas debían tomarse como naturales en gestión administrativa, pero de ninguna manera como personales.

Por otra parte, en La Calera, los huelguistas realizaban un mitin; en Zirándaro el grupo de los no huelguistas se presentaron en el campo de aviación y con cierta violencia se apoderaron de una máquina, ocasionando por ello enfrentamientos entre ambos grupos.

El 31 de diciembre de 1956, a las cinco de la tarde, se nombró presidente entrante al señor Marcelo Pineda Pineda y como Síndico a Servando García Suazo, empezando su período con el problema de la huelga en el punto más candente y

174 La historia de Zirándaro con la consigna de solucionar el conflicto.

Finalmente, el 22 de enero de 1957, a las siete horas, se reanudaron los trabajos, después de 41 días de huelga. Hubo algunos problemas para el pago de sueldos caídos y la reinstalación de algunos que habían sido despedidos, por lo cual el General Cárdenas, acompañado de Arturo Chávez, reunió al dueño de la constructora, líderes del movimiento de huelga y al representante de la Secretaría del Trabajo y puso fin al conflicto, pidiendo que se reinstalara a todo el personal que había sido despedido y que se les pagara a todos lo que se les debía.

El 22 de diciembre de 1958, llegaron a Zirándaro dos ingenieros, de apellidos Cervantes y Medina, para tratar con los habitantes de La Calera que habían sido previamente citados, el asunto de la construcción del nuevo poblado, para hacer con tiempo los trazos necesarios, puesto que la Presa inundaría las casas existentes en el lugar afectado. En las oficinas de Recursos Hidráulicos, 50 personas de los afectados acordaron por mayoría que se les construyera en la loma del Machete, siendo indemnizados al año siguiente los dueños de las casas que se inundaran con las aguas de la presa.

El 1º de enero de 1960 tomó protesta como Presidente Municipal, el Profesor Augusto Jaimes Gómez, pero el día 1º de abril de ese mismo año presentó su renuncia por el juego de gallos y baraja, a lo cual él se oponía. Lo sustituyó Albino Macedo Rivera.

El 11 de agosto de 1960 se le retiró el contrato al Ingeniero Díaz Leal y quedó la obra a cargo de la constructora del Bravo, pero fue destituida por falta de pago de salarios a los trabajadores el 29 de julio de 1961. La compañía constructora San Román López la sustituyó. No duró mucho esta compañía, que se retiró por adeudo con los trabajadores y le sucedió la empresa de González y Varela.

El 2 de julio de 1962 comenzó a llenarse la presa rápidamente, presentando un espectáculo maravilloso y al que admiraron grupos de familias que se trasladaron desde Zirándaro para tal efecto. El 22 de abril de 1963, se iniciaron los trabajos para desazolvar los canales, con un total de 60 peones, al día siguiente aumentó a 100 y en una semana, eran 200 trabajadores.

Estos fueron algunos trabajadores para la obra de la Presa de La Calera:

De Recursos Hidráulicos:

Xicoténcatl González Alvear, inspector. José Chávez, inspector. David Díaz, inspector. Roberto Pineda Ortuño, laboratorio. Aurelio Ochoa Mendoza, topógrafo. Miguel Catuar, laboratorista. Sabás Díaz Ponce, chofer.

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Trabajadores en la Presa:

Héctor Arzate, operador. Flavio Ortega, chofer. Enio Ortega, chofer. Fortunato Pineda, operador. Garibaldi Ochoa, operador. Antolín Gaona, operador. Froylán Jiménez, chofer. Ignacio Matías, operador. Ángel Rivera, chofer. Sigifredo Naranjo Pineda, mecánico. Nicolás Naranjo Pineda, mecánico. Adolfo Arzate, chofer. Bernabé Pineda (El Conejo), ayudante. Gil (El Sorbete), ayudante de maquinaria. Pedro Tinoco, operador. Ireneo Flores, canalero.

Después de superados todos los problemas, la presa La Calera se inauguró el 22 de mayo de 1964.

2. ACCIDENTES Y MUERTES EN LA PRESA “LA CALERA”.

En toda obra de esta magnitud, ocurren accidentes y algunas muertes; la Presa de La Calera no escapó a estas situaciones, presentándose los siguientes hechos:

El 22 de diciembre de 1957 a las seis y media de la mañana, ocurrió un derrumbe en la obra de la cortina de La Calera, en donde perdió la vida el joven de 22 años de edad, Máximo Bravo García, quedando sepultado a más de un metro de profundidad, aunque fue sacado con vida, a los 15 minutos de ocurrido el derrumbe falleció en este lugar, en el consultorio del Doctor Filadelfo Rivera, debido a que sufrió fractura de cráneo. Este accidente fue muy lamentado, pues además de ser la primera víctima que perdía la vida en la obra de la Presa, se trataba de un joven con mucha aceptación y arraigo en toda la población. Muchas personas acudieron a su casa, durante el día y la noche. El 23 de diciembre se le sepultó y su sepelio estuvo muy concurrido como pocas veces se había visto. Otros dos trabajadores también sufrieron golpes sin mucha importancia. La compañía dio una indemnización a los padres del difunto, por la cantidad que cubría dos años de salario, a razón de 11 pesos diarios; la suma ascendía a ocho mil pesos y representaba lo que disponía la Ley Federal del Trabajo.

El 9 de febrero de 1958, a las 12 horas, se volcó en Cuambio una camioneta de la compañía Díaz Leal, resultando tres personas lesionadas, entre ellas, Froylán Jiménez. A las 17 horas fueron llevadas a Huetamo, en el avión de José Galicia. El mismo año, pero el 11 de agosto, sufrió un accidente en La Calera Gilberto

176 La historia de Zirándaro

Jaimes, al ser lesionado por la cuchilla de una máquina, que le desprendió el cuero cabelludo, interesándole el cráneo. Su estado de salud fue grave.

El 19 de enero de 1959, A las cuatro de la tarde fue atropellado un joven trabajador llamado Cándido Ortuño, por una máquina de la compañía Díaz Leal, demoliéndole una pierna y una mano; lo trasladaron a Huetamo para su curación.

El 1º de febrero de 1963, a las 14 horas falleció en el dique tres de La Calera, el joven Alejandro González, quien padecía de ataques, a consecuencia de una piedra que le golpeó la cabeza. En esa ocasión, al sufrir un ataque, cayó hasta el agua, muriendo ahogado de inmediato. Su familia recibió una indemnización de tres mil pesos.

3. EL CAMPO AÉREO.

El campo de aviación, se encontraba al poniente de Zirándaro, un poco lejos del pueblo, en un lugar conocido como Las Golondrinas, desde 1936, pero en ocasiones no se podía aterrizar, porque no estaba en condiciones, o porque había animales que lo impedían, por tal motivo, el General Lázaro Cárdenas sugirió al Presidente Municipal José Bermúdez, la construcción de un nuevo campo de aviación y que además estuviera cercado, para evitar que entraran los animales, e inmediatamente se procedió a buscar el lugar y medir el campo, el cual se localizó en las afueras del pueblo, también por el lado poniente. Esto sucedió el 26 de diciembre de 1953.

El 15 de enero de 1954, se comenzó a limpiar el lugar donde sería el nuevo campo aéreo. Pero fue hasta el 29 de octubre de 1956 cuando comenzaron las máquinas a trabajar. El campo tendría una longitud de 1500 metros.

El 14 de marzo de 1957, fue colocada en el campo aéreo el asta con la bandera que daría orientación a los pilotos.

El 16 de marzo de 1957, sin que hicieran acto de presencia las autoridades que se esperaban, se dio por inaugurado el nuevo campo aéreo. Se daba un servicio regular desde México, Morelia, Huetamo y Zirándaro y a partir del 23 de febrero de 1960 se daría servicio todos los miércoles de Zirándaro a Toluca y viceversa; sin embargo, el transporte aéreo fue suspendido un poco después por incosteable.

El 6 de septiembre de 1960, a las tres y media de la tarde, aterrizó por primera vez un helicóptero, lo que ocasionó una gran admiración en la gente del pueblo, pues jamás se había visto ese tipo de aparatos.

Actualmente, el campo aéreo no funciona como tal, ya que fue donado para construcción de casas por el entonces Presidente Municipal Aurelio Peñaloza García, en el período 1990-1993, dándose por terminado así un servicio de transportes que era muy útil para el pueblo, porque llevaban enfermos de

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Arturo Salmerón Bruno gravedad a la ciudad de México, o trasladaban de la misma a personas fallecidas hasta el pueblo, ahorrándose así mucho tiempo. También es cierto que los pobres no tenían acceso a este servicio por el costo del pasaje.

4. LA CANCHA DE BÁSKETBOL.

La iniciativa de pavimentar el patio de la escuela “Vicente Riva Palacio”, surgió del General Lázaro Cárdenas del Río y el 15 de enero de 1954, comenzó la planificación de construir una cancha de básketbol dentro del patio mismo; pero fue hasta el 23 de marzo del año siguiente cuando se presentó un ingeniero con instrucciones de Cárdenas de medir la cancha de la escuela, para calcular la cantidad de cemento que se necesitaba para la pavimentación.

El 18 de abril de 1955, comenzaron a llegar las diez toneladas de cemento que se ocuparon para la pavimentación de la cancha de la escuela. Se planeó dejar una pequeña fosa para poner una tabla para bailar zapateado, que es un baile regional.

El 4 de junio de ese año, llegaron los soportes metálicos para los tableros de básketbol. La cancha quedó totalmente pavimentada y se inauguró el 24 de junio de 1955.

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PERÍODO 1955-1956.

El Presidente Municipal en ese período fue el señor Albino Macedo Rivera. Nació el 15 de mayo de 1916, en Zirándaro, Guerrero, primer hijo del matrimonio formado por Edmundo Macedo Ugarte y María de Jesús Pineda Rivera; tuvo tres hermanos de ese matrimonio: María, Ninfa y Edmundo y dos medios hermanos por parte de su mamá: Froylán Pineda Salmerón y Baldomero Pérez Pineda. Estudió la primaria en su pueblo natal y desde sus primeros años demostró una diáfana inteligencia y vocación por la música, como quedó de manifiesto cuando conoció a la edad de 12 años, al afamado músico guerrerense don Isaías Salmerón Pastenes, a quien le pidió que le enseñara a tocar el violín; el maestro Salmerón aceptó, dándole las primeras lecciones sobre el conocimiento de la música y del violín.

Es indudable que poseía una sensibilidad innata, y por ello se fue a estudiar a Chilpancingo, Guerrero, en la escuela Oficial de Música; desde su juventud se entregó constantemente y siguió practicando solfeo a través de los métodos de don Hilarión Eslava y álbumes del maestro Antonio I. Delgado, originario de Chilapa, Guerrero. Además del violín, aprendió a tocar el saxofón, el clarinete, el soprano y la guitarra. Con el transcurso de los años formó una orquesta que llegó a tener cierta fama a nivel regional, cuyos integrantes eran: en los violines, Marcelino Gaona y Ángel Pineda; en la guitarra, Agustín Garduño; en el contrabajo, Eliseo Pineda; en la batería, Nicolás Pérez; en el saxofón, Albino Macedo; en el soprano, Edmundo Macedo; y en el clarinete, Daniel Damián. Amenizaban los bailes, tocando diversas melodías como: valses, danzones, tangos, blues, fox trots, marchas, etcétera.

Su obra musical consta de algunos valses como: “Conchita”, “María Belem”, “María”, “Recuerdos a Hilda” y “Delfina”; algunas marchas como: “15 de mayo”, “viva el PRD” (Partido de la Revolución Democrática), “Renacimiento”, y “10 de septiembre”. Desgraciadamente, su música no fue grabada ni registrada, pero las partituras de sus composiciones se encuentran en poder del autor de La historia de Zirándaro.

Fue un apasionado de la política, de la vida del campo, ya que era agricultor y poseía algunas tierras, y de la belleza femenina. Es por ello que se casó con la señorita María Concepción Garduño Bello, hija de Plácido Garduño y de Setila Bello, en la década del año de 1930; perdió a su esposa, quien murió por una enfermedad en el hígado. Tiempo después tuvo una hija llamada Indelhí, con la señora María Guadalupe Alvarado, originaria de Turitzio, Michoacán. Finalmente, en abril de 1958, se unió en matrimonio con la señorita Modesta Ortuño, en Huetamo, Michoacán, procreando cuatro hijos: Albino, María Belem, Edmundo y María. Lamentablemente, su hijo Albino fue brutalmente asesinado en los Estados Unidos de América, el 20 de junio de 1992, su cadáver fue trasladado a Zirándaro y sepultado en el panteón municipal.

Además de músico y agricultor, se dio tiempo de incursionar en la política; fue dos

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Arturo Salmerón Bruno veces presidente municipal y ocupó diversos cargos públicos como: sub- recaudador de rentas, regidor, síndico municipal, delegado del Partido de la Revolución Democrática, comisario ejidal de Zirándaro, entre muchos otros. Además fue fundador del PRD en Zirándaro en 1989. Fue un hombre culto, ya que leía a Dumas, Víctor Hugo, Shakespeare; poseía enciclopedias para mejorar su léxico; compraba la revista “Siempre” para estar informado de la política nacional; tenía recortes de la vida y obra de todos los presidentes de la república y muchos libros de historia y revistas en su biblioteca particular.

Murió el 8 de abril de 2003 de un tumor canceroso en la cabeza y sus restos mortales fueron depositados en el panteón Municipal del lugar donde nació y sólo falta decir que el duelo ante lo irreparable sólo puede ser atenuado por la consideración de que nos deja su obra y su ejemplo. La obra de Albino Macedo Rivera, reclama una biografía formal; su música dispersa, espera paciente ser llevada a un álbum de discos, y su efigie serena y pensativa, podría convertirse en bronce, en manos de un escultor.

Año de 1955.

El 7 de septiembre hubo una “llegada” muy fuerte del río Balsas, que causó alarma en el pueblo. Esta creciente unida a la del río del Oro, en la madrugada del día 8, llevó los niveles del agua al máximo; derribó la casa de seis familias, entre ellas, la de una señora de nombre Josefina, de San Agustín, donde subió hasta un metro y medio. También derribó la casa del señor Melitón García y la casa del señor conocido como “Juaritos”.

Año de 1956.

El 18 de febrero se instaló el teléfono en el Ayuntamiento, para la comunicación con la Subrecaudación de Rentas del pueblo y la de Coyuca.

El joven José Luis Pineda falleció, repentinamente, el 17 de mayo, a las nueve y media de la mañana, a la edad de 22 años, víctima de un ataque cardíaco. Ocupaba el puesto de la oficina de correos y “escribiente” del Ayuntamiento. Además, era soldado de la Marina Nacional; fueron rendidos los honores militares, lo acompañaron tropas uniformadas del Ejército Nacional y tambores enlutados. Fue despedido con un toque de silencio del clarín a la hora del sepelio, que se realizó al día siguiente, a las 11 horas.

El 23 de junio a las ocho y media de la noche comenzó a caer un torrencial aguacero que duró 70 minutos. En la población resultaron inundadas un 20% de las casas, ante la alarma de los vecinos. La corriente de las aguas se llevó parte de la cortina que estaba situada al este del mercado del pueblo y que se construyó muchos años atrás y posteriormente fue levantada medio metro más por el Ayuntamiento presidido por el señor Alfonso P. Gaona.

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PERÍODO 1957-1959.

El Presidente Municipal en ese período, fue el señor Marcelo Pineda Pineda, nació el 19 de abril de 1918 en Santiago, Michoacán. Le tocó nacer en ese lugar porque grupos armados llegaban a Zirándaro para asaltar a la población; por ese motivo, cruzaban el río Balsas para protegerse en los poblados aledaños del vecino estado de Michoacán. Sus padres fueron Fernando Pineda Bravo y Gabina Pineda Sánchez. Estudió la primaria en Zirándaro, fue alumno de Augusto Jaimes y de Esther Pineda Sánchez, quien era esposa del señor Abelardo Sierra.

En 1927, sus padres se fueron a radicar a Morelia, Michoacán, el viaje duraba cinco días a caballo; el motivo principal fue para que Marcelo continuara sus estudios en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo; estudió medicina, pero no terminó porque tuvo problemas con una materia; en Puebla continuó la carrera durante tres años.

En 1940 en Morelia, conoció a María Guadalupe Peñaloza Duarte y posteriormente se hicieron novios. En 1947 la pidió en matrimonio al señor Anselmo Peñaloza; pasó el tiempo y como no le daban una respuesta, mandó a un tío para ver qué pasaba con su petición, hasta que finalmente dieron la anuencia. Se casaron el 19 de abril de 1948 en la iglesia de Zirándaro y el mismo día de la boda, se fueron a Morelia de luna de miel. Para vivir con su esposa, compró una casa en Zirándaro, propiedad del Profesor Augusto Jaimes, en la cantidad de 3,500 pesos. El matrimonio Pineda Peñaloza tuvo dos hijos: José Orlando y Perla del Rocío.

Para su período como presidente municipal fue candidato único del Partido Revolucionario Institucional, por ello, al cierre del registro de aspirantes, ya se sabía que iba a ser el siguiente alcalde, ya que ningún otro partido registró a persona alguna.

Con Marcelo Pineda se iniciaron los períodos de tres años como presidente municipal, ya que antes duraban dos años en el cargo; el sueldo que recibía el presidente era de diez pesos y los demás regidores no devengaban sueldo alguno.

Sus regidores fueron: el Profesor Theobaldo González Palacios, Marcelino Gaona, Servando García, Felipe Pineda y Graciela Pineda Aguirre.

Como presidente municipal, realizó la obra del kiosko con una hermosa fuente, con la ayuda de un comité femenil que organizó una kermesse para reunir fondos, así como venta de boletos para reina de las fiestas patrias, cuyas candidatas fueron: Azucena Nava y María de los Ángeles Pineda (Lelus), esta última ganó.

El comité estuvo integrado por las siguientes personas: Guadalupe Peñaloza Duarte como primera dama, Anita Pineda, Margot Pineda Macedo, Juanita Pineda, Esperanza Navarro y Graciela Pineda Aguirre.

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Arturo Salmerón Bruno

Ocupó los cargos de Síndico en el período 1951-1952 y de Juez Menor en 1953- 1954.

A partir de 1967, Marcelo Pineda Pineda se fue a radicar a la ciudad de Morelia, para que sus hijos continuaran sus estudios.

Año de 1957.

1. EL CENTRO DE BIENESTAR SOCIAL RURAL.

El General Raúl Caballero Aburto, entonces Gobernador Constitucional del estado de Guerrero, distinguió a la señora Consuelo Pineda Pineda como Directora General de los Centros de Bienestar Social en el estado, quien tuvo a su cargo un total de 34 centros.

El 17 de mayo llegó a Zirándaro una enfermera llamada Victoria Mata, para crear un Centro de Bienestar Social Rural y hacerse cargo del mismo, por orden de la Secretaría de Salubridad y Asistencia; solicitó un local para establecer un consultorio médico, desayunador para los niños y equipo materno infantil. Las autoridades del pueblo consiguieron para tal objeto la casa del ejido, mientras encontraban otro lugar para instalar dicho centro.

El 4 de junio a las seis de la tarde se inició una fuerte granizada, seguida de una borrasca. Muchas casas resultaron averiadas y destejadas; derribó muchos árboles y volteó un barco en construcción, a la orilla del río. El fenómeno duró diez minutos.

El 6 de junio, llegaron al pueblo, el Ingeniero Esquivel, representante del gobierno del estado y el Diputado Salvador Zavaleta Pineda, para organizar el Centro Social y formar diferentes comisiones que se encargarían de gestionar y trabajar para lograr mejoras en este lugar, en los rubros siguientes: médico, agua potable, carreteras, biblioteca, etcétera. Todas las comisiones quedarían bajo la vigilancia y dirección de la presidencia municipal.

El domingo 28 de julio, a las dos de la mañana, se sintió un prolongado temblor que duró 25 segundos en Zirándaro, aunque no muy fuerte y sin consecuencias que lamentar; sin embargo, al amanecer corrió la noticia de que algún desastre había ocurrido en Chilpancingo y en la capital de la república. Más tarde se confirmaron las noticias por radio. Hubo varios muertos. En Chilpancingo se cayó el edificio de Hacienda, la posada Meléndez y muchas casas habitación. En la ciudad de México, se vino a tierra el Ángel de la Independencia, así como muchos edificios públicos. En Chilpancingo, los daños materiales ascendieron a más de diez millones de pesos y en la ciudad de México, a 100 millones de pesos.

182 La historia de Zirándaro

El 4 de agosto de 1957, se le dio nombramiento a Elizabeth Bermúdez Pineda de nueva promotora social de este lugar, sustituyendo a Victoria Mata, que se retiró el 31 de julio. El 9 de agosto, llegó de Chilpancingo, el equipo completo para el Centro de Bienestar Social Rural, el que de inmediato fue instalado en un lugar acondicionado para ello. Al día siguiente, el Gobernador del estado, General Raúl Caballero Aburto, llegó al pueblo en avioneta, para inaugurar el Centro de Bienestar y tomó la protesta a todos los integrantes del comité coordinador.

2. ELIZABETH BERMÚDEZ PINEDA.

Originaria de Zirándaro, Guerrero, nació el 17 de septiembre de 1917, hija del señor Rafael Bermúdez Duarte y la señora Enriqueta Pineda Borja, fue la cuarta hija de siete hermanos.

Inició sus estudios en Zirándaro y desde su niñez dio muestra de su natural talento y definió con precisión el deseo de continuar su formación académica, en la ciudad de México. En su juventud se distinguió por ser siempre una hermosa mujer, elegante, de carácter y firmes convicciones, que le ayudaron a conseguir sus propósitos en la vida.

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Su anhelo de servir a la sociedad se manifestó, al aceptar el importante cargo de promotora del Centro de Bienestar Social, donde administró y supervisó por muchos años el otorgamiento de los desayunos infantiles escolares, que después de una ardua e insistente gestión ante las autoridades estatales consiguió que se brindaran en el municipio; sabía que para educar a los infantes y enseñarles las buenas costumbres, primero se requiere de una buena alimentación que mejore su desarrollo físico y mental.

Su lucha en el quehacer social la llevó a gestionar también ante el Gobernador Constitucional del estado, el General Raúl Caballero Aburto, la dotación de material de construcción, así como mobiliario y equipo para el Centro de Salud del Municipio. Asimismo, promovió y participó activamente en las campañas de vacunación aplicadas a la población infantil de la localidad y en los lugares más aislados y vulnerables del Municipio como: Ciriquicho, Catatemba, La Parota, Aratichanguio, Carachurio, El Timón y Guayameo; los previno de enfermedades infecciosas y logró con ello, el éxito en las jornadas.

Su trabajo se enfocó en lograr el desarrollo comunitario, que a través de la participación conjunta se lograra tener un mejor y más habitable lugar, donde nadie se sintiera marginado o excluido.

El compromiso contraído con la ciudadanía y su entrega en el sector educativo y social, la llevaron a prepararse tomando cursos, tanto en el estado de Guerrero como en la capital y obtuvo por su activa participación, diversas distinciones estatales.

Cultivó amistad con diversos personajes de la política nacional como fueron: el General Lázaro Cárdenas y su esposa, la señora Amalia Solórzano Bravo, el General Raúl Caballero Aburto, el Senador Carlos Román Celis, el Ingeniero Eliseo González, el Doctor Francisco González, el periodista Desiderio Borja y el Licenciado Salvador Pineda Pineda, entre otros.

Fue en su época una destacada mujer, promotora de la educación y la cultura en Zirándaro, aportó su talento en el área social; fue una de las más reconocidas por trascender en este ámbito.

Año de 1958.

El 4 de enero por la noche, después de un día nublado, comenzó a llover. El 5 de enero continuó la lluvia durante casi todo el día. El 6 de enero siguió lloviendo fuerte, lo cual se consideró un fenómeno raro en la región, por no ser temporada de lluvia. Esto ocasionó graves perjuicios, principalmente a la ganadería, porque se pudrieron los pastos, los cuales hicieron mucha falta en los meses de abril, mayo y junio que es cuando el agua escasea.

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3. JARDÍN DE NIÑOS “AMANECER EN EL BALSAS”.

Friedrich Wilhel August Fröbel, abrió el primer kínder en Alemania, el 28 de junio de 1840, en el Play and Activity Institute. En alemán, kínder se traduce como “al jardín de niños”. Fröbel reconoció que los niños necesitaban un ambiente activo para desarrollarse, y los animó a que aprendieran con la danza, música, actividades de jardinería y juegos.

Como parte de filosofía de educación, desarrolló una serie de aprendizaje estructurado para motivar (el aprendizaje) con trabajos manuales y la exploración del medio ambiente.

En 1957, en Zirándaro, Elizabeth Bermúdez Pineda, dentro de su ejercicio como promotora y sensible a las necesidades de la población de tener un lugar en donde los niños adquirieran una instrucción y una educación temprana, contempló en su plan de trabajo la fundación del kínder, “Amanecer en el Balsas”, tuvo el honor de elegirle el nombre a la escuela que estuvo ubicada entre las calles de Nicolás Bravo y Benito Juárez, esquinas con Ayuntamiento y Guadalupe Victoria.

Colaboraron inicialmente con ella en el kínder con entusiasmo y responsabilidad, Opalina Bermúdez Bermúdez, Oralia Ruth Sierra y Celeste Bermúdez Núñez las educadoras con vocación de servicio; quienes elaboraban programas y técnicas educativas, ideaban cuentos, cantos, juegos, rondas infantiles, recitaciones y rimas para jardines de niños, desarrollando así, su propia creatividad y sensibilidad.

Años después, se integraron al jardín de niños, Consuelo Bermúdez Bermúdez, Blanca Rosa Bermúdez Torres y la maestra Maribella Bermúdez Torres. Todas ellas forman parte del grupo de educadoras, forjadoras del desarrollo infantil en Zirándaro, que trabajaron arduamente en distintas etapas de la vida académica del kínder. Celeste Bermúdez Núñez estuvo 12 años en funciones y Maribella Bermúdez logró su jubilación con 26 años de labor educativa, recibiendo la medalla Rafael Ramírez en Chilpancingo, Guerrero.

En 1960, el kínder realizó su primer gran evento, para festejar la llegada de la primavera, para fomentar la convivencia familiar entre padres, alumnos y autoridades municipales. En esa celebración, se designó a la menor Araceli Pineda Bermúdez como la primera reina de la primavera; lució un elegante vestido, proyectaba gran simpatía entre los concurrentes al desfile, lanzaba besos con sus pequeñas manos durante todo el recorrido por la calle principal, en un vistoso carro alegórico, confeccionado con plantas naturales, donde las flores y las propias alumnas del jardín de niños, eran las protagonistas que engalanaban el festival de primavera.

De acuerdo al crecimiento escolar que registró el plantel en su devenir, se gestionó ante las autoridades estatales otro sitio de mayores dimensiones, donde se pudiera contar con espacios educativos más amplios y áreas al aire libre, para

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Arturo Salmerón Bruno cubrir sus necesidades. Fue por ello, que el kínder cambió su ubicación a la calle Melchor Ocampo, esquinas con la calle Marcelo Pineda e Ignacio Manuel Altamirano, donde se encuentra actualmente. El terreno fue donado por el señor Aurelio Pineda Torres, con la condición de que el jardín de niños llevara el nombre de su mamá, la señora Josefina Torres de Pineda, lo cual se logró, porque por ese tiempo, la Secretaría de Educación Pública emitió una circular, en donde decía que los jardines de niños ya no llevaran frases y que a partir de 1982 utilizaran nombres propios. Por ello el jardín de niños “Amanecer en el Balsas” cambió de nombre y ahora se llama “Josefina Torres de Pineda”. La actual Directora del plantel es María Guadalupe Bravo Mendoza, quien sustituyó a Maribella Bermúdez Torres.

Alumnos del jardín de niños “Amanecer en el Balsas”. Año de 1965.

Educadoras de izquierda a derecha. Blanca Rosa Bermúdez Torres y Celeste Bermúdez Núñez.

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4. EL HOSPITAL.

El 13 de agosto de 1957, a las seis de la tarde, se reunieron autoridades y pueblo de Zirándaro en el Centro de Bienestar Social Rural, para tratar lo relacionado con la construcción del hospital, para lo cual se contaba con 80 mil pesos que donó el gobierno del estado, debiendo el pueblo aportar la cantidad de 20 mil pesos. También se acordó que el municipio donara el terreno o el costo del mismo, entre diez y 20 mil pesos; que los dueños de carros trabajaran para acarrear 20 viajes de material y los peones laboraran gratuitamente. Todos estuvieron de acuerdo en que el señor Xicoténcatl González fuera a medir el sitio que previamente se localizó al poniente de la población, cerca del campo de aviación nuevo. Todos estos datos, serían enviados cuanto antes a Chilpancingo, por conducto de Consuelo Pineda, entonces Inspectora de los Centros de Bienestar en el estado.

El lunes 18 de noviembre de 1957, a las seis y media de la mañana, comenzaron a realizarse los trazos del hospital de este lugar, para dar comienzo de inmediato a la construcción, con la colaboración de los vecinos en dinero y trabajo. La Presidenta del Patronato para esta obra fue la señora Consuelo Pineda Pineda. El 21 de marzo de 1958, el Presidente Municipal Marcelo Pineda Pineda, colocó la primera piedra. La obra se suspendió por falta de dinero y fue hasta el 27 de marzo de 1961 cuando se reanudaron los trabajos. El 23 de noviembre de ese año, llegaron al pueblo el equipo y mobiliario completos, mismos que fueron donados por la Secretaría de Salubridad y Asistencia. Finalmente, el domingo 11 de enero de 1962, a las dos de la tarde, se inauguró el servicio, quedando a cargo el Doctor Leonel Catalán. La primera persona que murió en el hospital fue la señora Eustolia Galván, quien sufrió quemaduras en todo el cuerpo, que le ocasionaron la muerte al día siguiente. Esto sucedió el 3 de abril de 1962.

5. LA CANCHA DE FÚTBOL.

El 18 de julio de 1958, a las nueve de la noche, en el salón del cine fue tomada la protesta a los miembros del Club Deportivo, organizado a iniciativa de los trabajadores de la Presa, de la compañía del Ingeniero Díaz Leal, dicho club quedó integrado de la siguiente manera:

Presidente: Nahúm Mendoza. Secretario: Francisco Medina García. Tesorero: Ingeniero Limón. Vocales: Carlos Pineda Sierra y Opalina Bermúdez.

El 3 de agosto de 1958 comenzaron las máquinas de la compañía a arreglar el campo que serviría para practicar deportes, junto a Las Crucitas del camino a San Agustín. El campo de fútbol quedó mal trazado, ya que según reglamento de la Federación Internacional de Fútbol Asociación, el sol debe cruzar por la línea de medio campo de todas las canchas y en la de Zirándaro, el sol cruza sobre las porterías.

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Equipo fundador de fútbol soccer en Zirándaro. Diciembre de 1962.

Jugadores de pie de izquierda a derecha: Adrián Pineda Ochoa, Imeldo Damián, Garibaldi Pineda, Salvador Pineda Macedo, Enio Ortega y José Torres.

Hincados de izquierda a derecha: José Arellano, Plácido Torres, Pedro Pineda, Orlando Pineda y Huber Bermúdez.

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Enero de 1963.

De pie: Virgilio Bermúdez Núñez, Rogelio Pineda Navarro, Salvador Pineda Macedo, Ranferi García Bruno, César Ochoa y Pedro Pineda Aguirre.

Hincados: José Aníbal Pineda, José Arellano Pineda, Fernando Pineda Ochoa, Garibaldi Pineda González y Huber Bermúdez Núñez.

Diciembre de 1964.

De pie: Enio Ortega, Rogelio Pineda, Garibaldi Pineda, José Torres, Salvador Pineda, Ranferi García Bruno, Demetrio Damián y Jesús Bermúdez Núñez.

Hincados: Plácido Torres, Ignacio Pineda, Pedro Pineda, Jesús Carbajal, Orlando Pineda Peñaloza y Fernando Pineda Ochoa.

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El mejor equipo de futbol “Zirándaro” de todos los tiempos es quizá el que jugaba en la década de 1970 en la ciudad de México, por la liga en la participaba y por la calidad de los rivales que enfrentó. Su mayor logro fue la supremacía que ejerció sobre los equipos de Tierra Caliente, al ganar los dos torneos que se disputaron en la ciudad de México, uno en el Instituto Politécnico Nacional y el otro en el campo número 6 de ciudad universitaria en donde participaron los equipos de Teloloapan, Arcelia, ciudad Altamirano, Coyuca de Catalán y la Arena, entre otros.

Parados: Demetrio Damián, los hermanos Edmundo y Ranferi García Bruno, Pedro Pineda Aguirre, Jesús Garduño y Huber Macedo Aguilar.

Hincados: Noé Damián, Salvador Delgado Hernández, Alfonso Molina Damián, los hermanos René y Juan Ortuño.

El fútbol en Zirándaro comenzó a practicarse en el año de 1962, en un potrero que fue acondicionado para tal efecto, el señor Pedro Pineda Aguirre, fue el impulsor de este deporte en el pueblo, quien junto con sus amigos, llegaron a participar en torneos de Huetamo, Michoacán y ciudad Altamirano, Guerrero.

5.1. PEDRO PINEDA AGUIRRE.

Nació en Zirándaro, Guerrero, el 1º de enero de 1946, hijo del señor Geminiano Pineda y la señora Ofelia Aguirre, familia muy querida en el pueblo. Terminó la primaria y con el propósito de continuar sus estudios emigró a la ciudad de México, en el año de 1961.

190 La historia de Zirándaro

Es ahí en donde empiezó a ver el fútbol y por supuesto a practicarlo; pero fue tanta su afición por este deporte que en las vacaciones cuando regresaba al pueblo, quería compartirlo con sus amigos. Debido a que en Zirándaro por ese tiempo no había ningún campo de fútbol, por iniciativa propia, le pidió a su papá que le dejara un pedazo de potrero donde antes era un campo de aviación, allá por Las Golondrinas cuando éste quedó en desuso.

Fue ardua la labor que se realizó en ese potrero ya que la tierra era de tepetate, muy dura, había que aplanarla y llevar las porterías desde el pueblo, apoyadas en bicicletas, que por ese tiempo muy pocos tenían y camionetas sólo había dos, pero no había carreteras para llegar al potrero. Pero el empuje que da la juventud y las ganas por tener un campo de fútbol, hicieron que poco a poco tuviera forma ese anhelado espacio.

Por ello, se le reconoce al señor Pedro Pineda Aguirre como el impulsor del fútbol en Zirándaro, ya que fue la persona que puso las bases para la práctica de ese deporte, porque no sólo consiguió el terreno, sino también balones, playeras, zapatos o tenis y a veces tenía que desembolsar para algunos compañeros que no tenían recursos económicos.

Pedro Pineda también fundó el equipo de fútbol soccer Zirándaro, radicado en la ciudad de México. La historia de este club se remonta por el año de 1965, cuando se juntaban paisanos y empezaron a practicarlo como equipo en el Seguro Social y en otras ligas, hasta formar un grupo realmente competitivo en la Liga Comercial del Centro.

Igualmente, Pedro se hacía cargo de los gastos. Usaban el uniforme clásico del Zirándaro de México, que era una playera con rayas blancas y negras, como la Juventus de Turín de Italia, pero con short negro y medias grises. En ese tiempo, realmente era un orgullo portar esa camiseta representando al pueblo de Zirándaro y había que ser muy buen jugador para estar entre los titulares.

Pedro Pineda jugó hasta fines de los setenta, siempre titular y capitán en la defensa central y en la actualidad se ha alejado del fútbol debido a su trabajo. Vive felizmente casado con la señora María Guadalupe Bañuelos Vera, quien le dio tres hijos: Pedro, Juan Carlos y Alejandro.

En la década de los setenta, destacaron jugadores como Huber Macedo Aguilar y Noé Damián Díaz; en los ochenta, Emigdio Núñez García, Javier y Martín Pineda Bruno, José Luis Nava Bermúdez y Alberto Medrano, jugadores de época, los cuales estaban dotados de una gran técnica individual; además, Alfonso Molina Damián, Alfonso Molina Alvear, Porfirio Díaz Naranjo, Fernando y Arturo Núñez García, Wulfrano Aguilar Gómez, Guillermo y Salvador Ramírez Duarte y Arturo Salmerón Bruno. En la década de los noventa, sobresalieron: Nicolás Díaz Mejía y Virgilio García Ochoa. En la primera década del siglo XXI, los únicos que brillaron fueron: Luis Castrejón Ochoa, Maclovio León Muñoz y Jaime Bermúdez Carranco.

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Sería ocioso enumerar a tantos y tantos buenos futbolistas que han surgido a través de los años en Zirándaro, pero si su nombre no aparece es porque jugaron uno o dos años muy bien, pero después desaparecieron del mundo futbolístico y otros por el contrario, jugaron años y años siendo buenos futbolistas, pero les faltó ese pequeño salto que diferencia al buen jugador de otro que es el crack.

En la década de los ochenta se formó una liga organizada, su primer Presidente fue el señor Flavio Bermúdez Núñez, como Secretario José María Mora Pineda y Rufino Flores, Tesorero. Y es precisamente a los hermanos Flavio y Jaime Bermúdez Núñez a quienes se les debe que Zirándaro participara en ligas regionales, que hubiera continuidad y que fuera competitivo, logrando varios campeonatos en la región de Tierra Caliente.

La cancha de fútbol lleva el nombre de Garibaldi Pineda González, en memoria de este hombre que fue pionero no sólo del fútbol, sino de otros deportes como el volibol, el box, la carambola y el básketbol. Nació en Zirándaro el 12 de octubre de 1944, hijo de los señores Manuel Pineda y Nicolasa González Mejía y estudió la primaria en la Escuela Vicente Riva Palacio. Murió de un balazo en el pecho el 23 de marzo de 1978, a manos de José María Arzate Damián.

A un costado del campo de fútbol se encuentran dos placas que dicen lo siguiente:

“Cancha deportiva municipal. Garibaldi Pineda González. En memoria a un compañero, a un amigo, un hermano, precursor del deporte en nuestro pueblo. Procuraremos fomentar tu recuerdo en las generaciones venideras. Directiva 81/82”.

“En memoria de nuestros amigos”. Ángel Navarro Ortuño. René Ortuño Pineda. Garibaldi Pineda González. Salvador Delgado Hernández. Laureano Astudillo Mendoza. Entusiastas pioneros del fútbol en Zirándaro. Geminiano Pineda Aguirre. En representación de todos los futbolistas de Zirándaro, Guerrero. Septiembre 17 de 2005.

En la última semana del mes de septiembre y en la primera de octubre de 2008, se construyeron unas gradas de cemento en esta cancha de fútbol, para un cupo de 250 personas cómodamente sentadas, con un costo de un poco más de cien mil pesos. Está pendiente la construcción del techo.

Zirándaro, aparte de la cancha Garibaldi Pineda González, cuenta con otros tres campos deportivos para practicar el futbol: uno en el Colegio de Bachilleres, otro en el Barrio y el otro a un costado de la plaza de toros. En la actualidad, el fútbol se ha comercializado en Zirándaro, ya que se les paga a jugadores sobresalientes por pertenecer a un equipo y éstos defienden la camiseta del que mejor les pague, aunque vayan a jugar a otra liga y en otro pueblo.

192 La historia de Zirándaro

6. EL JARDÍN MUNICIPAL.

En el año de 1958 se empezó a construir el jardín del pueblo en la plaza principal. El costo del alumbrado fue de 2500 pesos, los cuales fueron pagados por el Ayuntamiento y la Junta de Mejoras Materiales y el 19 de julio de 1958, a las seis de la tarde, se iluminó por primera vez el jardín que aún no tenía el kiosco. Una vez terminada la obra, el 10 de noviembre de 1959 a las 11 horas, llegó a Zirándaro el Gobernador del estado, General Raúl Caballero Aburto, para inaugurar el jardín Municipal. El jardín estaba protegido entonces por una malla ciclónica, para que los animales no se comieran los rosales, tulipanes, mariposas, nardos y otras plantas, las cuales eran regadas con agua de un pozo de malacate, que se encontraba dentro del jardín; y lo adornaban unas bancas, que al principio eran de metal y después fueron cambiadas por otras de cemento, que fueron donadas por el Ayuntamiento y algunos particulares, también lo circundaban unas frondosas sirandas. En el jardín había una tradición que en la actualidad ya no se conserva. Todos los sábados y domingos, las muchachas solían pasear alrededor en un sentido y los muchachos en el otro; después de varias vueltas, cada quien había escogido a quien más le gustara, el hombre era quien tomaba la iniciativa, regalándole una flor a la muchacha escogida; si ella aceptaba la flor, era muy probable que se iniciara un romance entre esa pareja, si no era aceptada, pues había que dar más vueltas al jardín.

Otra tradición que también se ha ido perdiendo, es que anteriormente se acostumbraba mucho tocar la guitarra en el jardín, es decir, era el punto de reunión para ensayar algunas canciones para llevar serenata a la novia o a un prospecto, o las mañanitas a algún cumpleañero.

En la actualidad, los estéreos de las camionetas con potentes amplificadores son los que han sustituido el romanticismo de las guitarras, dejando sordos a la novia y familiares cuando se les lleva serenata. También el “gallo” o serenatas parece que dentro de poco sólo serán un recuerdo de las abuelas, que les contarán a sus nietas, entre suspiros y gemidos, de cómo los abuelos las habían conquistado con las canciones de moda de esos tiempos. Todo indica que la modernidad destruye las costumbres y tradiciones de los pueblos y Zirándaro no escapará a ella.

7. EMPEDRADO DE LA CALLE PRINCIPAL.

El 27 de abril de 1959, por iniciativa del General Lázaro Cárdenas, en una plática con el Secretario de Recursos Hidráulicos Alfredo del Mazo, cuando se encontraban dando un paseo por el jardín del pueblo, acordaron dotar de agua potable a la población, si se adquiría el compromiso por parte del pueblo de empedrar las calles. El 7 de diciembre de ese año, dio comienzo el empedrado de las calles y al día siguiente, en una junta realizada en el Ayuntamiento, se nombró un comité pro-empedrado, el cual quedó integrado de la siguiente forma:

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Presidente: Sergio García Duarte. Vicepresidente: Pedro Antúnez. Secretario: Nahúm Mendoza. Tesorero: Graciano Pineda. Vocales: David Pineda, Marcelino Gaona, Homero Ortega, Rafael Pineda Pineda y Aníbal Pineda.

El Ayuntamiento cedió al comité la cantidad de 13 mil pesos para los trabajos. La obra de la calle principal se terminó en febrero de 1960, con un costo de 30 mil pesos.

8. EL KIOSCO.

El 23 de noviembre de 1959, comenzaron los trabajos del kiosco del jardín Municipal y se inauguró el 29 de diciembre de ese mismo año, por autoridades del pueblo. Al finalizar la obra, se observó un pequeño edificio que constaba de un techo sostenido por columnas y que su función fundamental era la de adornar el jardín, aunque después fue utilizado para que ahí se instalara la banda que se ponía a tocar melodías que eran del agrado de los habitantes del pueblo. Para celebrar el acontecimiento, hubo un animado baile con la orquesta de Coyuca de Catalán, Guerrero.

EL KIOSCO.

194 La historia de Zirándaro

PERÍODO 1960-1962.

El Presidente Municipal en ese período fue el Profesor Augusto Jaimes Gómez, pero renunció a los tres meses de su gestión por no estar de acuerdo con el resto de los regidores en que hubiera palenque de gallos y juego de baraja. Lo sucedió en el cargo el señor Albino Macedo Rivera, por el resto de ese período municipal.

Augusto Jaimes nació en el año de 1899. Sus padres fueron Justo Jaimes y María Nicanor Gómez. Se fue a estudiar a la ciudad de Morelia, Michoacán y el Licenciado Salvador González pagó sus estudios. Después de algún tiempo empezó a tener problemas con un muchacho de su misma escuela porque éste se burlaba de su vestimenta y de su manera de hablar; cansado de la mofa de que era objeto, retó a duelo con pistola a su adversario, se enfrentaron cara a cara, y perdió la vida el otro muchacho. Ante esos hechos, regresó a su pueblo natal a pie, dejando sus estudios inconclusos. Con lo aprendido en la ciudad de Morelia, se dedicó a dar clases en la escuela particular que también pagaba el Licenciado González. Se convirtió en un buen maestro de muchas generaciones.

Se casó con Felisa Aguilar González por el año de 1930 ó 1931, quedó viudo el 26 de febrero de 1966. A los cuatro meses de fallecida su esposa, se casó nuevamente cuando tenía 67 años, con una joven de 15. La ceremonia tuvo lugar en el poblado de El Reparo, Municipio de Zirándaro. El Profesor Augusto Jaimes, no tuvo descendencia.

Murió en Zirándaro el 22 de marzo de 1989 a la edad de 90 años y sus restos fueron sepultados en el panteón de San Agustín, Municipio de Zirándaro, Guerrero. La causa de su muerte fue un choque hipovolémico, sangrado de tubo digestivo alto, deshidratación severa y una infección de vías urinarias.

El 1º de enero de 1960, en la toma de protesta como presidente municipal, el Profesor Augusto Jaimes Gómez pronunció el siguiente discurso, basado en el programa de gobierno que iba a realizar durante su período.

AL PUEBLO DEL MUNICIPIO DE ZIRÁNDARO:

“El acto de la transmisión de los poderes municipales, es motivo en cada ocasión, de renovada fe y esperanzas para los habitantes del municipio; pero para los que aceptan administrar los intereses comunes del pueblo, significa enorme responsabilidad ciudadana. De acuerdo con este concepto nuestra protesta de cumplir y hacer cumplir la Constitución General de la República, la particular del estado, la Ley del Municipio Libre y las que de ellas emanen no debe limitarse a simple y sencilla promesa de ritual; sino que su alcance procuraremos se proyecte en la realidad y en la exacta aplicación de las mismas.

“Cumplir con la Ley debe ser y será norma de conducta en nuestra función municipal, porque su observancia será un imperativo que siempre tendremos presente; pero hacer que los otros la cumplan implica una tarea difícil, en la que

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Arturo Salmerón Bruno no escatimaremos todo esfuerzo, empeño e interés para que el imperio de la justicia se refleje en la pacífica convivencia social, como producto del respeto mutuo de los derechos de cada uno de los ciudadanos del Municipio.

“Al aceptar figurar como precandidatos del Partido Revolucionario Institucional en las justas cívicas que este organismo político llevó a efecto, y posteriormente ser candidatos a regidores en los comicios constitucionales del seis de diciembre pasado, nuestra primera actividad fue la de formular un programa de gobierno Municipal factible de realización. Expresada a nuestro favor la voluntad de la mayoría ciudadana para regir los destinos del municipio en el trienio que hoy se inicia, ha llegado el momento de dar a conocer el siguiente plan de trabajo que nos proponemos llevar a la práctica:

“El H. Ayuntamiento que presido atento a la magnitud del problema que entraña la falta de centros en donde se imparta enseñanza y ante la urgente necesidad de que nuestra niñez reciba la instrucción primaria a que tienen derecho, pondrá mayor empeño por conseguir que el gobierno federal y estatal designen maestros para los poblados del Municipio cuyo censo escolar amerite el funcionamiento de una escuela.

“Si las posibilidades económicas de la Hacienda Municipal lo permiten, colaboraremos en la mayor amplitud con los organismos afines en la patriótica cruzada contra el analfabetismo, fundando centros de alfabetización.

“Desplegaremos a través de la comisión del ramo una vigilancia con el objeto de que los maestros que presten sus servicios en el Municipio cumplan debidamente con su alta y noble misión y para ello brindaremos a este personal docente las máximas facilidades posibles.

“La administración Municipal atenta a los diferentes problemas que se originan por la enfermedades epidémicas que con suma frecuencia se desarrollan en el Municipio, procurará de acuerdo con las orientaciones y medidas profilácticas que señale el Centro de Salubridad y Asistencia, ayudar con toda eficacia a combatir la propagación de cualquiera de estos padecimientos, gestionando cuando el caso lo requiera la movilización de brigadas sanitarias a los lugares del Municipio en donde sea necesaria su presencia.

“Colaboraremos en forma amplia en la Campaña para la Erradicación del Paludismo, dando a los elementos que prestan sus servicios en esta campaña, las facilidades para el mejor éxito de sus trabajos.

“Se tendrá especial empeño por que la vacunación contra la viruela y otras enfermedades sea aplicada gratuita y oportunamente en los poblados de esta jurisdicción Municipal.

“El H. Ayuntamiento por conducto de su comunicación de comercio tendrá cuidado porque las personas dedicadas al expendio de artículos alimenticios, observen las

196 La historia de Zirándaro disposiciones sanitarias en vigor.

“La autoridad Municipal no descuidará en lo absoluto porque las personas que se dediquen al comercio, cumplan con las disposiciones que se tienen dadas a conocer y con las que en lo sucesivo dictara la Secretaría de Industria y Comercio y velará porque los precios de los artículos de primera necesidad no sean alterados en perjuicio del consumidor.

“La Comisión de Comercio dependiente del H. Ayuntamiento tendrá especial empeño porque todos los comerciantes establecidos o accidentales ajusten sus pesas y medidas al Sistema Métrico Decimal en vigor.

“La agricultura importante fuente de economía de los habitantes del municipio, merecerá de la administración Municipal la mayor atención y procuraremos su incremento mediante gestiones que al respecto se hagan para lograr la ministración de créditos oportunos y para el efecto la autoridad Municipal pedirá que los Bancos Agrícola y Ejidal extiendan a mayor número de agricultores el beneficio de su refacción, organizando las sociedades locales que fueren menester para alcanzar una mayor operación.

“Estando justificado que la legislación vigente en el ramo ha dado resultados satisfactorios para los creadores en el Municipio, el H. Ayuntamiento continuará aplicando con toda exactitud los preceptos de la actual ley de ganadería, a efecto de garantizar permanentemente los intereses de las personas que se dedican a la Industria Pecuaria.

“La administración Municipal brindará a la Asociación Ganadera Local de esta cabecera las facilidades que sean necesarias para su perfecta organización y prestará además su colaboración para que este organismo llene debidamente su función.

“Pugnará la autoridad de acuerdo con la Asociación Ganadera Local por incrementar la ganadería del Municipio y preservarla de los padecimientos que la diezman aconsejando y orientando porque los ganaderos efectúen las vacunaciones periódicas que aconseja la veterinaria.

“El Aspecto ejidal en la jurisdicción de este Municipio merecerá de la administración Municipal toda la atención necesaria de conformidad con la incumbencia legal que corresponda a la autoridad.

“Se estará presto para asesorar y orientar a los núcleos ejidales que han obtenido sus posesiones y para ayudar a gestionar cuando así lo demanden a los grupos peticionarios cuyos expedientes de solicitud estén en tramitación.

“Se tendrá empeño por que estas organizaciones sigan manteniéndose en la más completa armonía y en constante y estrecha relación con la autoridad, a fin de que sus problemas sean motivo de estudio y de pacíficas soluciones.

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Arturo Salmerón Bruno

“El H. Ayuntamiento tendrá muy presente el deber de conservar las mejoras realizadas por administraciones pasadas. Continuaremos dando impulso a los trabajos de acondicionamiento a las calles de esta Cabecera Municipal.

“Sin desatender en lo necesario a los otros aspectos del plan de trabajo, seguiremos construyendo casetas en el lugar destinado al mercado público de la localidad. Además si las condiciones económicas del erario nos lo permite mejoraremos el edificio Municipal.

“Con el fin de lograr la introducción del agua potable cuya obra tenemos ofrecida del C. Secretario de Recursos Hidráulicos a cambio de empedrar las calles de nuestra cabecera, la administración Municipal se propone hacer la máxima inversión en estas obras. No se escapará además ninguna otra mejora de urgente necesidad dando prioridad a aquellas que se señalen como de importancia y beneficio general.

“Si la justicia es la virtud de dar a cada uno lo que es suyo, la autoridad Municipal exigirá del regidor en funciones de representante social, la práctica de esta virtud y pedirá a su vez que de acuerdo con su competencia legal, exija del Juzgado Menor aplique en toda su pureza la justicia. Si la correcta interpretación y aplicación de los preceptos legales mantienen en indisoluble la armonía ciudadana, la administración Municipal pugnará porque el imperio de la ley sea una realidad bajo la actuación de nuestros funcionarios judiciales.

“Se interesará la administración Municipal porque el regidor en funciones de Agente del Ministerio Público, sea efectivamente el defensor de la sociedad y el inquebrantable acusador en contra de todo aquel que delinque. Garantizar los derechos generales de la sociedad y en particular los de los ciudadanos de orden y trabajo, procurar poner todo lo que esté de su parte para asegurar el respeto a la vida humana, será indiscutiblemente la tarea inmediata y preferente de la justicia municipal.

“Procuraremos una política hacendaria Municipal que lleve hasta el contribuyente, el convencimiento de que debe satisfacer con oportunidad y buena voluntad las contribuciones a que esté afecto.

“Cooperaremos con la oficina rentística del estado, con el fin de que los impuestos estatales alcancen un mayor rendimiento y de esta manera las participaciones al Municipio sean también de consideración.

“Se cuidará estrictamente porque las erogaciones municipales sean aplicadas de acuerdo con el presupuesto de egresos previamente aprobado por el H. Ayuntamiento y se vigilará porque ninguna cantidad salga de la Tesorería Municipal sin la autorización debida y fin justificado.

198 La historia de Zirándaro

“SEÑORES:

“El programa de gobierno Municipal que acabais de conocer, es el producto de un detenido estudio y de nuestras mejores intenciones al que no pondremos ninguna dificultad para llevarlo a su completa realización; pero tened presente que con la sola buena voluntad que anima a los integrantes del H. Ayuntamiento, no será factible este plan de trabajo; para llevarlo a feliz término es condición necesaria la cooperación unánime del pueblo. En nombre propio y de mis colegas de comuna, os invito a colaborar y pido nos brindeis el estímulo de vuestro entusiasmo ayudando hacer de nuestra gestión administrativa, un gobierno positivamente al servicio de los intereses comunes del pueblo”.

En la escuela Federal “Vicente Riva Palacio” de Zirándaro, se encuentra un busto del profesor como un homenaje que se le hizo en vida por su trayectoria académica. En la figura se encuentra una placa que dice lo siguiente:

Profesor Augusto Jaimes G. Forjador de generaciones. 1914-1977.

Año de 1961.

El 13 de octubre a las ocho de la mañana, fue encontrado en el pozo del mercado, el cadáver de un Sargento de Transmisiones, que hacía tres días se encontraba perdido. Lo encontró Adolfo Pineda, guiado por el mal olor, debido al estado de descomposición en que se encontraba. Otro soldado entró al pozo encontrándolo sentado. Se rumoró que se trataba de un crímen, pues el dictamen médico fue que lo ahorcaron y después lo arrojaron al pozo.

Año de 1962.

El 28 de junio por la noche, una gavilla de maleantes encabezados por el bandolero apodado “La Vica”, asaltó en Cerano a Leonardo Santana y se lo llevó secuestrado, pidiendo por su rescate la cantidad de cuatro mil pesos. Su esposa fue a Zirándaro para conseguir dinero y dio parte a la fuerza federal. Regresó enseguida para hacer entrega del dinero y aquéllos luego de recibirlo huyeron, pero los alcanzaron los federales, e hicieron fuego contra ellos durante media hora. Resultaron muertos dos de los maleantes, pero escapó el jefe con otros dos. Por temor a represalias, el señor Leonardo Santana, se fue a radicar con su familia a la cabecera municipal.

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Arturo Salmerón Bruno

ZAFARRANCHO EN ZIRÁNDARO.

En las fiestas de septiembre de 1962, ocurrió en Zirándaro un zafarrancho que dio como resultado la muerte de seis hombres. El día 12, cerca de la media noche, se cortó la luz eléctrica como solía hacerse y media hora después comenzó una balacera, en donde perdieron la vida Francisco Pineda Pineda, Alberto Sierra, Eustorgio Peñaloza (Policía Municipal) y Ángel Damián. Quedaron heridos de gravedad Amando Arellano y Jesús Peñaloza (Comandante de Policía y hermano de Eustorgio), quienes fallecieron más tarde.

Francisco Pineda estaba en funciones de Agente del Ministerio Público y como Presidente de la Sociedad de Padres de Familia. Su muerte fue muy sentida, asistieron al sepelio muchas personas de México, Morelia, Altamirano, Coyuca, Huetamo y todas las rancherías vecinas. El resto de los fallecidos también fueron llorados por sus familiares.

El General Lázaro Cárdenas, se informó detalladamente de esos acontecimientos y atribuyó cierta responsabilidad al H. Ayuntamiento, por permitir las cantinas, juegos de gallos, baraja, etcétera. Se le pidió al General que interviniera para que las familias afectadas llegaran a un arreglo pacífico de esas dificultades, porque ya habían empezado las represalias, pues por este suceso, en Carachurio hubo dos muertos y otro en Ciriquicho.

La respuesta del ex presidente Cárdenas no se hizo esperar y el 4 de noviembre en ciudad Altamirano, logró reunir a algunos de los hermanos de dos de las principales familias involucradas en el zafarrancho de septiembre, para que en su presencia llegaran a un acuerdo y terminaran con las reyertas, pero no hubo ninguna clase de arreglo.

200 La historia de Zirándaro

PERÍODO 1963-1965.

El Presidente Municipal en ese período fue el señor Gustavo Bermúdez Pineda. Nació en Zirándaro el 13 de mayo de 1914; fue hijo de la familia integrada por los señores Rafael Bermúdez Duarte y Enriqueta Pineda Borja, y el segundo hijo de un total de siete hermanos. Fue el mayor de los hijos varones de ese matrimonio. Sus hermanos son: Guadalupe, José, Elizabeth, Estela, Heraclia y Rafael Bermúdez Pineda. Cursó sus estudios en Zirándaro y en plena juventud tuvo a sus hijos Xicoténcatl Bermúdez Suazo y María Luisa Bermúdez. Se casó en Zirándaro con Hilda María Torres Sierra, con quien procreó 9 hijos, cuatro mujeres y cinco hombres: Blanca Rosa, Rafael, Gustavo, Arturo, Hilda María, Jesús, Leticia, Efraín y Laura Estela Bermúdez Torres. Fue dueño del rancho “Sanguirio” y su dedicación lo destacó en los sectores de la agricultura y ganadería. Su fallecimiento tuvo lugar el 2 de agosto del 2001 en México, Distrito Federal y fue sepultado en la ciudad de Cuernavaca, Morelos.

Año de 1963.

El 3 de julio, a las diez de la noche, hubo una tormenta muy fuerte que derribó dos postes que sostenían un transformador de la luz, que por consiguiente resultó averiado; otros quedaron en mal estado y en peligro de caer de un momento a otro. Al día siguiente, al tratar de ser enderezados, se cayeron los postes y con los alambres que pendían de ellos, fueron arrastrados otros más, cayendo en total ocho. Por esa causa, el servicio eléctrico fue suspendido 55 días, hasta que pusieron un transformador nuevo. No hubo desgracias personales que lamentar.

Año de 1964.

1. EL AGUA POTABLE.

El 26 de abril de 1959 llegaron a Zirándaro el General Cárdenas y el entonces Secretario de Recursos Hidráulicos Alfredo del Mazo y las autoridades del pueblo le solicitaron a éste, el servicio de agua potable en Zirándaro, a lo que contestó, que de acuerdo a las posibilidades del gobierno del estado y a la aportación del municipio, se podría iniciar la obra. El gobierno estatal dijo que apoyaría con un 25% del costo.

En junio llegó un comisionado de Recursos Hidráulicos con la encomienda de levantar un plano de la población para realizar estudios e introducir el agua potable. Para el 24 de octubre de1960 se dieron comienzo los trabajos del agua potable porque ya se había transportado toda la tubería desde ciudad Altamirano. Empezaron con las excavaciones para el pozo en El Ciruelar y para la tubería en El Ranchito, mientras tanto, Del Mazo aprobó un presupuesto para la obra de 250 mil pesos para ese año.

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Arturo Salmerón Bruno

Fue hasta el 21 de enero de 1964 cuando dio comienzo la instalación de la línea eléctrica, que iba hasta el lugar donde se encontraba el pozo para el agua potable, al sur de la población. De esta forma podría ser instalada la bomba que subiría el agua al depósito que surtiría al pueblo.

El 20 de febrero de 1964, llegaron empleados de la entonces Secretaría de Recursos Hidráulicos de Coyuca de Catalán, Guerrero, para ofrecer los contratos de agua potable a los particulares, se pedía como anticipo 100 pesos y después 50 pesos mensuales hasta completar un total de 450 pesos. Tendrían derecho a 12 metros cúbicos de agua al mes, con un costo de 12 pesos cada 30 días. Al día siguiente, comenzaron a instalarse las primeras tomas de agua, en marzo totalizaron unas 60 y serían las primeras que tendrían el servicio.

El día 15 de marzo de 1964 se inauguró el servicio y desde las ocho de la mañana ya tenían agua en las casas; los medidores se instalaron gradualmente y fue hasta diez días después cuando quedó establecido definitivamente el servicio.

2. ADOLFO LÓPEZ MATEOS.

Presidente de México de 1958-1964, en visita oficial inauguró la Presa La Calera, pero sólo estuvo ahí y no visitó el pueblo de Zirándaro.

El 22 de mayo de 1964, hizo una gira de trabajo extra rápida para inaugurar dicha Presa y el puente de Cutzamala, en los límites de los estados de Guerrero y Michoacán. Dedicó a este viaje, dos horas con 20 minutos. Llegó a bordo del avión “Morelos”, a las 11:05 horas al aeropuerto de ciudad Altamirano, Guerrero, donde fue recibido por el General Lázaro Cárdenas, el gobernador guerrerense y el Comandante de la zona militar, General Álvaro García Taboada.

Arribaron en tres helicópteros que aterrizaron en sendos círculos pintados de blanco para tal efecto, a un costado de la cortina de la Presa para su inauguración. El Presidente López Mateos, bajó con su comitiva, en medio de una recepción muy entusiasta, de aproximadamente 1000 personas. Los miembros de la comitiva presidencial eran los siguientes:

Alfredo del Mazo, Secretario de Recursos Hidráulicos. Doctor Álvarez Amézquita, Secretario de Salubridad. General Lázaro Cárdenas del Río, Vocal Ejecutivo de la Cuenca del Balsas. Ingeniero Efraín Buenrostro, Secretario de la Cuenca del Balsas. Licenciado Agustín Arriaga Rivera, Gobernador de Michoacán. Doctor Raymundo Abarca Alarcón, Gobernador del estado de Guerrero. Licenciado Humberto Romero, Secretario particular del presidente de México. Carlos Román Celis, Senador de la República. Luis Enrique Bracamontes, Subsecretario de Obras Públicas. General José Gómez Huerta, Jefe del Estado Mayor Presidencial.

202 La historia de Zirándaro

En el lugar se encontraban los alumnos de la escuela Vicente Riva Palacio y cantaron el Himno Nacional; el señor J. Guadalupe Pineda dijo unas breves palabras para agradecer la visita y se brindó una amplia explicación de los riegos que se harían para obtener dos cosechas al año. Con la Presa, la zona sería productora de arroz, caña de azúcar, frijol, camote, melón sandía, chile, cacahuate, hortalizas y algodón, a la vez que se impulsaría a industrias transformadoras de esos productos.

Esta presa, que fue construida por la entonces Secretaría de Recursos Hidráulicos, con una inversión de $ 22, 082, 324.46 pesos, tenía una capacidad de almacenamiento de 29 millones de metros cúbicos, que servirían para regar 2,530 hectáreas del distrito de riego de Zirándaro, Guerrero, ocupadas por ejidatarios y pequeños propietarios. La cortina que fue visitada por el Presidente, tenía 21 metros de altura y 450 metros de longitud en su corona. En la Presa se instalaría, posteriormente, una planta de bombeo al final del canal principal, con el propósito de llevar agua a los valles de Ciriquicho y Catatemba. Después fue a abrir las compuertas de la Presa “La Calera” durante el acto inaugural de la misma. Acto seguido, develó la placa alusiva y después de 20 minutos de su permanencia en la Presa, partió rumbo a Michoacán

Debajo de la casita de la Presa, se encontraba la placa alusiva (desapareció a fines del 2008, quizá por la cantidad de bronce que tenía), decía: “Secretaría de Recursos Hidráulicos. Presa La calera, sobre el Río del Oro, inaugurada por el C. Presidente de la República, Lic. Adolfo López Mateos, el 22 de mayo de 1964. Datos de la obra:

Costo: $ 22, 082,324.46 Capacidad de almacenamiento: 29 millones de m3. Capacidad de azolves: 10, 000, 000 m3. Capacidad total: 39 millones de m3. Altura máxima de la cortina: 21 metros. Longitud de la cortina en la corona: 450 metros Gasto máximo en el vertedor: 2, 790 m3/seg. Gasto máximo normal en la toma: 5 m3/seg. Superficie de riego: 2,530 Hectáreas”.

3. GUSTAVO DÍAZ ORDAZ.

Presidente de México de 1964-1970 llegó a Zirándaro el 9 de junio de 1964 en avión, como candidato a la presidencia de la república, acompañado del General Lázaro Cárdenas del Río, el entonces Gobernador del estado, Raymundo Abarca y otros altos funcionarios de la Comisión del río Balsas; también lo acompañaba un buen número de periodistas.

Su presencia se debió a una invitación del General Cárdenas, que lo llevó a visitar varias obras del Balsas; había personas de todo el municipio, así como de los

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Arturo Salmerón Bruno poblados vecinos.

Se les recibió en la escuela Federal Vicente Riva Palacio; ahí, Efraín Pineda le dirigió unas breves palabras, le recordó que en Zirándaro estuvo don José María Morelos, de paso para Chilpancingo; don Vicente Guerrero, acampado en el cerro de Barrabás, mejor conocido como cerro del Campo; don Vicente Riva Palacio, fabricando pólvora y municiones en la reforma; que también estuvieron en ese lugar los prisioneros belgas custodiados por los zirandarenses; que en la revolución hubo ataques al porfirismo por medio de la prensa salidos de aquí y que diversos ciudadanos zirandarenses también empuñaron las armas para alcanzar el triunfo.

El Licenciado Díaz Ordaz contestó con elogios al pueblo y dijo que así como ha dado hijos que matan y mueren por defender la patria, les sugería que jamás volvieran a tomar las armas para matar a hermanos mexicanos. Al decir esto fue interrumpido por los aplausos. Además hubo cantos, bailes regionales y una gran comida; el candidato llegó a la una de la tarde y se retiró dos horas después con su comitiva, rumbo a la capital de la república.

4. EL TEMBLOR.

El 6 de julio de 1964, un intenso temblor oscilatorio, que según el sismológico de Tacubaya alcanzó el grado siete en la escala de Mercalli y fue perceptible durante tres minutos con treinta segundos, sacudió a la ciudad de México y otras regiones del país, a las 1:22:40 horas.

En Acapulco, Guadalajara, Cuernavaca (donde la oscilación desalojó agua de las albercas) y otras ciudades, el temblor fue sentido con menor intensidad y sólo produjo pánico.

Este terremoto fue inferior en intensidad al del 28 de julio de 1957, que alcanzó el grado octavo en la escala de Mercalli, que produjo un elevado número de víctimas y graves daños materiales.

Coyuca de Catalán, Guerrero, de 5000 mil habitantes, resintió los daños más graves y tuvo que ser reconstruida parcialmente. Hubo 16 muertos en esa población y otros 20 en una amplia región de Guerrero y Michoacán, 15 heridos graves, diez de los cuales fueron llevados en avión a la ciudad de México y decenas con lesiones menores.

Ocho casas, inclusive una de ladrillo de dos pisos, se desplomaron y poco más de 1000 viviendas quedaron inservibles. Perdieron los muros, el techo, o estaban peligrosamente agrietadas. El templo de Santa Lucía, de gruesos muros de piedra, se vino abajo, donde mujeres llorosas oraban cubiertas con sus rebozos.

204 La historia de Zirándaro

El campanario cayó sobre un soldado y su esposa, quienes dormían al pie del mismo. El soldado era uno de los que fueron a vigilar los comicios del 6 de julio.

La casa municipal se derrumbó. La torre de la misma, de 20 metros de altura, se desplomó con el reloj del pueblo. La torre cayó de frente; las piedras llegaron, desde lo que era su base, hasta el otro lado de la calle.

Quedaron semidestruidas las casas que albergaban la oficina Postal, el Juzgado de Primera Instancia, La Agencia del Ministerio Público, la oficina de Recaudación del estado, la agencia de telégrafos, las escuelas primaria y secundaria, la única farmacia del pueblo y más de 1000 viviendas, en su mayoría de adobe.

El hombre más rico del pueblo, Luis Brugada de Gaona, de 64 años de edad, murió sepultado en su casa de dos pisos. La mayor parte de los habitantes salvaron la vida porque salieron a los patios de sus casas o a la calle y soportaron el aguacero que cayó después de ocurrido el temblor. Nadie intentó resguardarse del agua en las casas.

El entonces Gobernador de Guerrero, Raymundo Abarca Alarcón y el General Lázaro Cárdenas del Río, a la sazón Vocal Ejecutivo de la Comisión del Balsas, recorrieron la zona afectada y el Senador Carlos Román Celis, oriundo de Coyuca, llegó en avión con medicinas, víveres, mantas y tiendas de campaña.

En Zirándaro cundió el pánico en todos los habitantes, pues aunque no hubo desgracias personales, sí hubo de lamentarse la pérdida de alrededor de 30 casas habitación, que se derrumbaron por completo. Del total de las casas, el 30% quedaron sumamente dañadas y en peligro de caer, por lo que no estaban en condiciones de ser habitadas. Las menos afectadas, mínimamente debían ser techadas y apuntaladas para poder ocuparlas sin riesgos.

Sólo alrededor de un 5% resultaron sin daños, siendo las de menor altura, como las que se encontraban en el Ranchito, barrio que colinda con el pueblo. Dos horas después del temblor comenzó a llover.

Más tarde se enteraron que el sismo destruyó varios pueblos de Michoacán y Guerrero. Coyuca se encontró seriamente destruida con un saldo de 18 muertos; en grave situación se encontraron también ciudad Altamirano, Ajuchitlán, Tlapehuala, Guayameo, Aratichanguio, Coahuayutla, Huetamo, San Lucas y otros lugares. Hubo algunos derrumbes en los cerros; se cayó la “Piedra Parada”, se desgajó el cerro de Turitzio y lo mismo ocurrió en un cerro de Cerano.

Zirándaro sufrió la caída de la torre de piedra de la iglesia, la cual quedó tirada desde su base hacia el poniente y llegaba hasta una de las puertas de entrada del lado sur, toda despedazada; se encontraron dos personas atrapadas entre los escombros de sus casas, pero afortunadamente sólo presentaron lesiones leves. Entre los habitantes reinó el desconcierto y temor, por versiones de que la Presa estaba averiada y con peligro de reventarse.

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Por la tarde llegaron el gobernador y el General Cárdenas para cuantificar los daños, ofrecieron ayuda inmediata, pues existía el grave problema de las viviendas que se encontraban prácticamente inhabitables. Siguió temblando, aunque con menor intensidad. La mitad del pueblo salió a dormir a La Calera y al pueblo de La Pareja, por temor a la ruptura de la Presa. Al amanecer todo mundo se dedicó a arreglar sus casas.

Tres días después, por la tarde, se reunió el pueblo en la plaza para nombrar un comité de auxilios, que asumiera la responsabilidad de tramitar la ayuda necesaria para la reconstrucción del pueblo.

El 10 de julio llegó a Zirándaro la señora Eva Sámano de López Mateos, a bordo de un helicóptero. Llevó despensas y ropa. Entregó todo al Comité para su distribución, pidiendo que existiera unión entre todos, que se olvidaran de las armas, puesto que éstas son para el ejército y no para los civiles. Visitó los hogares más destruidos y ordenó el traslado de una enfermera de México.

El último día de julio, los representantes del comité y del pueblo, se dirigieron al Doctor Ignacio Chávez Sánchez, para solicitar su ayuda en la solución de ese grave problema.

El 14 de septiembre, arribaron al pueblo, procedentes de la ciudad de México por vía aérea, una brigada integrada por el licenciado Servando Chávez, un arquitecto y varios ingenieros enviados de la UNAM, con el encargo del Rector Ignacio Chávez para visitar los lugares afectados por el terremoto, especialmente Zirándaro.

5. CERTIFICADOS DE DERECHOS AGRARIOS.

El día 12 de septiembre de 1965 se reunieron en una asamblea general extraordinaria en el local que ocupa la casa del ejido, sita en la calle de Nicolás Bravo, sin número, los ciudadanos Jesús Rosales Torres, Jefe de Zona Ejidal del Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización; Albino Macedo Rivera, en representación de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos del estado de Guerrero (C.N.C.), los miembros del Comisariado Ejidal, la autoridad municipal y la totalidad de ejidatarios, para dar inicio a los trabajos de depuración censal para la expedición de certificados de derechos agrarios, a favor de los ejidatarios que se encontraban en pleno goce de sus derechos parcelarios en el uso de la tierra ejidal.

Lo primero que acordó la asamblea por unanimidad de votos fue que los campesinos que se registraron en el censo que sirvió de base a la Resolución Presidencial del Ejido Definitivo, de fecha 15 de febrero de 1932, fueran privados de sus derechos agrarios aquellos que, en unión de sus familiares y herederos se

206 La historia de Zirándaro ausentaron del pueblo en forma definitiva, abandonaron el cultivo personal de la tierra ejidal por más de dos años consecutivos y se ignoraba su lugar de residencia.

Como se anotó en páginas anteriores, en el Censo Base de la Resolución Presidencial del Ejido Definitivo la totalidad de campesinos beneficiados fue de 215. Con esta medida quedaron fuera del ejido 186 campesinos, ya que sólo 29 lograron el reconocimiento de sus derechos agrarios porque siguieron cultivando sus parcelas desde que fueron dotados de ejidos, además, se encontraban al corriente en el pago de sus contribuciones fiscales y cumplían con todas y cada una de las obligaciones que su calidad de ejidatarios les demandaba.

Los 29 campesinos que conservaron sus tierras fueron los siguientes:

Nota: la cifra que aparece a la derecha del nombre, son los años de edad.

Álvarez Urbano. 55 González Nicolás. 45 Pérez J. Pilar. 81 Cárdenas Ángel. 55 Gutiérrez Candelaria. 57 Pérez Macedonio. 76 Cárdenas Mucio. 70 Jaimes Samuel. 59 Pineda Eliseo G. 71 Damián Atilano. 70 Mejía Prisciliano. 85 Pineda Erasto R. 59 Damián Bruno. 55 Mendoza Antonio. 65 Rojas Prisciliano. 65 Damián Ismael. 63 Mendoza Pastor. 80 Rosales Amado. 64 Díaz Efrén. 57 Mendoza Ramiro. 55 Santana R. Macario. 64 Díaz Gelasio. 56 Morales Roberto. 65 Torres Juan. 80 Díaz Melchor. 55 Nava Bruno G. 85 Vázquez Nicolás. 50 García Sixto. 60 Ochoa Juan. 53 Parcela Escolar.

El punto medular de la asamblea general de ejidatarios fue que por unanimidad se solicitaba que los nuevos campesinos fueran reconocidos en sus derechos parcelarios, en virtud de que se encontraban dentro de la condiciones que señalaba el artículo 165 del Código Agrario vigente en ese tiempo, ya que trabajaban tierras ejidales desde hacía mucho más de dos años consecutivos en forma quieta y continua, a raíz de la ausencia de los campesinos que aparecían en el censo base y que se desavecindaron del poblado, habiendo perdido sus derechos sobre las tierras ejidales.

Los campesinos que llenaron los requisitos del artículo antes citado y para quienes se pidió el reconocimiento, estaban al corriente en el pago de sus contribuciones fiscales y cumplían con todas las obligaciones y responsabilidades como ejidatarios. No existió ningún impedimento legal para aprobar el reconocimiento de los campesinos que a continuación se enlistan:

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Arturo Salmerón Bruno

Adolfo Arzate. 81 Gutiérrez Porfirio. 75 Pineda Feliciano. 28 Aguilar Onésimo. 67 Hernández Natividad. 40 Pineda Francisco. 34 Aguirre Domingo. 68 Javier J. Guadalupe. 35 Pineda Heliodoro. 60 Álvarez Heraclia. 57 Jiménez Carlos. 50 Pineda Isidro. 26 Antúnez Pedro G. 48 Marín Alfredo. 50 Pineda J. Avaristo. 40 Arellano Nicandro. 65 Marín Humberto. 35 Pineda J. Daniel. 50 Baltazar Nicolás. 55 Martínez Bruno. 34 Pineda Genaro. 39 Bermúdez Francisco. 67 Martínez Catalina. 60 Pineda José. 31 Bermúdez Josefina. 53 Martínez Evaristo. 43 Pineda Leopoldo. 32 Bermúdez Leonel. 25 Martínez José. 21 Pineda Luis. 40 Bermúdez Leopoldo. 47 Martínez Juvenal. 37 Pineda Manuela. 32 Bermúdez Ubaldo. 36 Mejía J. Jesús. 36 Pineda Rufino. 47 Cárdenas Lucas. 50 Mendoza A. Servando. 45 Quintana J. Cruz. 46 Carrasco Camerino. 65 Mendoza Humberto. 23 Quintana Octavio. 28 Castillo Salvador. 58 Mendoza Marcelino. 36 Quintana Pablo. 50 Damián Daniel. 31 Mendoza María. 55 Quintana Teodoro. 28 Damián Elena. 60 Molina José Ma. 40 Ramírez Ignacia. 75 Damián Jonás. 38 Muñoz Amadeo. 45 Rivera M. Albino. 49 Damián Ma. Asunción. 75 Muñoz Consuelo. 24 Rodríguez Imelda. 55 Damián P. Daniel. 50 Muñoz Eulogio. 46 Rosales Alfonso. 32 Díaz Juan. 26 Muñoz José. 70 Rosales Amado 2º. 30 Díaz Rafael. 21 Muñoz Leocadio. 28 Rosales Fidencio. 34 Duque Leodegario. 25 Muñoz Luisa. 40 Sánchez Abelino. 39 García Antonio. 26 Núñez Fortunato. 65 Sánchez Abraham. 27 García Clotilde. 39 Ochoa Efraín. 69 Sánchez Aurelio. 42 García Crescencio. 23 Olivo Albino. 40 Sánchez Efrén. 27 García de P. Estela. 34 Olivo Eulalia. 55 Sánchez Filemón. 60 García Felipe. 40 Olivo Octavio. 43 Sánchez Fortunato. 45 García Irene. 47 Ortiz Filemón. 40 Sánchez Gildardo. 37 García Irineo. 35 Ortuño José. 40 Sánchez J. Nieves. 50 García José. 58 Paulino Rafael. 37 Sánchez José. 35 García Maximino. 52 Pérez Adán. 44 Sánchez Juan. 33 García Nazaria. 75 Pérez Agustín. 23 Sánchez Silvestre. 42 García Raúl. 38 Pérez Bardomiano. 56 Santos Nicolás. 49 García Sebastián. 45 Pérez Herminio. 36 Sitt Boanerges. 31 García Virgilio. 38 Pineda Ángel. 21 Sitt Xicoténcatl. 28 Gómez Pedro. 55 Pineda Apolinar. 45 Tuco Arturo. 23 Gómez Ranulfo. 68 Pineda Carolina. 54 Tuco Francisco. 60 González Amparo. 44 Pineda Cirilo. 35 Vázquez J. Refugio. 60 González Gonzalo. 21 Pineda Crescencio. 36 Vázquez José. 49

En resumen, se censaron 149 campesinos, más la parcela escolar, de los cuales 29 fueron del censo básico y la parcela escolar, hicieron un total de 30 del censo base, más 120 que no figuran en el Censo Básico de la Resolución Presidencial del Ejido Definitivo, hacen un total de 150 ejidatarios en posesión de parcela, inclusive la escolar, para quienes se expidieron igual número de certificados de derechos agrarios de todos los censados. Firmaron: El Jefe de Zona Ejidal, Jesús Rosales Medina; como Presidente del Comisariado Ejidal y representante campesino, Albino Macedo Rivera; como Secretario, Mucio Cárdenas; como Tesorero, Marcelino Mendoza y como Presidente Municipal, Gustavo Bermúdez Pineda.

208 La historia de Zirándaro

PERÍODO 1966-1968.

El Presidente Municipal en ese período fue el señor Ublester Damián Bermúdez, nació en Zirándaro, Guerrero, el 12 de mayo de 1930; hijo de los señores Daniel Damián y Sara Bermúdez Medina y hermano de Alberto y Daniel Damián Bermúdez. Cursó sus estudios en su pueblo natal, fue en la escuela un destacado alumno. Se casó con Opalina Bermúdez Bermúdez el 30 de agosto de 1961, en el rancho de “El Recodo” por el civil y por la iglesia el 24 de septiembre al mediodía. Procrearon seis hijos, a los cuales les pusieron por nombres los siguientes: Ublester, Daniel, Rosa Iris, Martha Elba, Alberto y Rolando. Desempeñó el importante cargo de Canciller en el condado de Caléxico, California de 1952 a 1957; y en el condado de San Bernardino, California de 1959 a 1960 y en Guatemala, Guatemala de 1964 a 1965, destacó en las funciones diplomáticas desarrolladas en ambos países; recibió importantes reconocimientos y distinciones por la labor realizada en ese tiempo. Hombre honesto y carismático que en su vida ha establecido sinceros y perpetuos lazos de amistad con los que le rodean.

Año de 1967.

El 15 de julio a las 12:30 horas hizo un aterrizaje forzoso, en el río, al noroeste de Zirándaro el Capitán aviador Anaya, después que se destrozó el motor del avión a la altura de Turitzio, Michoacán. Quedó el aparato en la orilla del río, resultaron ilesos el capitán y la señora Teresa Toledo, que viajaba con él. Más tarde, la aeronave fue retirada por docenas de personas que acudieron en su auxilio.

LA INUNDACIÓN.

El 26 de septiembre, a temprana hora, el río del Oro creció como no se tenía memoria en 50 años, destrozó siembras, potreros, arrastró ganado y casas con su gran caudal. Al mediodía comenzó la gente a abandonar el pueblo y ya por la noche estaban sólo unas 20 personas. A esa hora, también comenzó a crecer el río Balsas y penetró el agua hasta el pueblo. A las tres de la mañana del miércoles 27, alcanzó el nivel de un metro en la plaza, fueron derribadas 68 casas de las calles más cercanas.

En San Agustín se cayeron 15 viviendas, en La Calera cuatro, en Cerano 12, en La Pareja diez, en Charácuaro 15, y en los lugares más alejados se ignoraba con precisión el número de casas caídas.

La gente permaneció fuera del pueblo durante dos días, hasta que pasó por completo el peligro, ya que circuló el rumor de que la Presa estaba a su máxima capacidad y podría reventarse. Los barcos y lanchas llegaron hasta el portal de la tienda del señor Manuel Pineda, que se encontraba ubicada en el primer cuadro del pueblo, por el lado poniente del jardín municipal.

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Arturo Salmerón Bruno

Año de 1968.

EL SECUESTRO DEL PRESIDENTE MUNICIPAL.

El 6 de noviembre, se originó un acontecimiento que causó gran impacto en la sociedad zirandarense y a la vez gran indignación entre la población, por la osadía de varios individuos que lograron secuestrar al señor Ublester Damián Bermúdez, entonces presidente municipal de Zirándaro, a plena luz del día y sin que nadie pudiera evitarlo. Es el propio protagonista quien narra los hechos a través del cuento titulado “El secuestro del ciudadano” obra que escribió en octubre de 1993, que se transcribe casi en su totalidad para conocer la historia de ese evento.

I “El ciudadano Presidente Municipal de aquel modesto y apartado Municipio, a las once de la mañana de ese día, separó la vista de unos documentos que firmaba y abrió los ojos desmesuradamente ante las bocas de tres pistolas escuadras que le tocaban la frente y con enorme sobresalto escuchó las voces imperiosas, descompuestas que le ordenaban:

“ ─ ¡Arriba las manos! Acompañada la orden con una cadena de improperios e insultos humillantes.

“Hacía unos minutos que de reojo observó la entrada de tres forasteros a su pequeño despacho, solicitando servicio de teléfono a la muchacha encargada, servicio que también se atendía dentro de la misma oficina del ciudadano.

“Cabe aclarar, que el término de ‘ciudadano’ era el tratamiento exclusivo y distintivo con que el pueblo se dirigía o se refería al ciudadano Presidente Municipal, toda vez que este cargo era ocupado por una persona conocidísima de todos y con trato de ‘tu’ familiar o amistoso, para no parecer tan formal o informal con la primera autoridad, simplemente le llamaban ciudadano.

“ ─ ¡Arriba las manos le digo! Vociferó uno con intención de agredir y al instante, de igual manera, agrega el segundo:

“ ─ ¡Esto es un asalto!

“El ciudadano recordó que el tablajero se presentó a temprana hora, para cubrir el impuesto de degüello de una res y de un puerco, total quince pesos, ésa era la cantidad existente en la Tesorería y se animó a balbucear:

“ ─ Oiga usted… están en un error, aquí no…

“ ─ ¡Cállese! ¡Lo voy a matar como a un perro, así como mató a mi hermano!

Era la voz del tercero de los hombres.

210 La historia de Zirándaro

“ ─ ¿Yo ?... ¿Cuál matar?... ¿Cuál hermano?... ¿Quién?... Está equivocado, yo…

“Empezó a caminar tratando de llegar a la sala grande en donde se daba atención a todos los servicios del Ayuntamiento, todos en el mismo local. No sentía que caminaba, porque lo rodeaban los tres forasteros sin quitarle las pistolas de la cercanía de la cara y proferían amenazas a cual más groseras e intimidatorias. Su desconcierto era absoluto. Su mente era un caos. Sólo alcanzaba a comprender que todo se debía a un error.

“Llegó a la puerta de comunicación con los demás: esperaba encontrar rostros amigos, de apoyo, de auxilio, pero aumentó su sorpresa y confusión al encontrar todo en desorden, gritos, cuerpos tirados, sangrantes e inconscientes, todos ellos sin distinción, empleados y personas que tenían asuntos. La muchacha que atendía el teléfono lloraba tirada en el suelo, recibiendo patadas en la cara, en los costados, en la cabeza. El ciudadano alzó la vista y contempló a un nuevo individuo que se ensañaba con la muchacha; luego vio a otros dos que hacían lo mismo con los demás, usando sus pistolas y los pies para golpear. Éstos al verlo, se agregaron al grupo, haciendo un total de seis. Pensó en su muerte. Su cuerpo se estremeció y una sensación de terror se apoderó de su ánimo. Les vio a los ojos, uno por uno, y en todos encontró una terrible ferocidad y pudo ver la mirada del hombre asesino.

“Sintió el primer golpe de pistola en la nuca que lo arrojó violentamente hacia delante, casi cayéndose, entonces lo regresó otro golpe de pistola en plena frente, y otro y otro y otro, perdió la cuenta, sólo giraba de un lado a otro en cada uno, contundentes, despiadados, todos a la cabeza, cara y nuca. Ya para entonces sólo podía pensar que no debería desmayarse, que no debía perder el sentido, porque si esto sucediera, todo terminaría para él y ni siquiera podría ver ni sentir cómo se moriría.

“La golpiza continuaba y la sangre le escurría por toda la cara y el cuello, manchando escandalosamente su ropa; se sintió además empujado, sacado del caserón que era recinto del Ayuntamiento. Se limpió la sangre de los ojos que le dificultaba la visión y se dio cuenta que estaba en la calle, frente a la casa cural. Calle desierta de un pueblo de hombres del campo, a esas horas ocupados en sus faenas. Pero el cura era su amigo y si no podía defenderlo en la violencia, sí podía avisarle a la gente, llamarla con sus campanas. El rayo de esperanza se vislumbro en su semblante y fue captado por los hombres forasteros, que de inmediato estrecharon el cerco y redoblaron los empujones y golpes. Todavía pudo ver el ciudadano la puerta abierta del curato, pero el señor cura no estaba y en su lugar aparecía la anciana señora que estaba a su servicio, quien contemplaba la escena con visible mortificación y angustia. Vio sus lágrimas y en ellas la expresión del sufrimiento de su madre ausente. Vio su mano levantada, que con sus dedos y en el aire hacían la señal de la cruz, enviándole su bendición.

“Lo hicieron caminar hacia atrás hasta llegar a una esquina en donde estaba una

211

Arturo Salmerón Bruno camioneta de redilas de madera con el motor en marcha acelerado al máximo. Un golpe fortísimo que recibió en la nuca hizo que se le doblaran las piernas y lo aturdió momentáneamente. Se sintió alzado y rodado en la plataforma, hasta que la madera que protege la caseta del vehículo, amarrado de pies y manos de la redila, quedando materialmente colgado; fue vendado de los ojos y se inició una carrera de muy incierto fin.

II

“El vehículo seguía corriendo a la velocidad posible en aquella maltrecha carretera, llena de hoyancos y piedras que la hacían saltar y derrapar casi sin control. Los forasteros lanzaban imprecaciones soeces contra el camino que no les permitía alejarse más rápidamente. En ocasiones, a pesar de la soledad de esa brecha, encontraban gente o pasaban por pequeñas rancherías y extremaban las precauciones para que nadie pudiera darse cuenta de cuál era la carga de aquel camión de redilas. Para esto, tapaban el cuerpo del ciudadano con costales y unos se sentaban arriba de él y otros le ponían los pies encima, como si fuera un fardo cualquiera.

“En determinado punto y momento, le dieron unos golpes a la caseta del vehículo y le ordenaron al conductor ---¡Párate, aquí es!--- Éste se detuvo y apagó el motor. El silencio era absoluto. El ciudadano tomó en cuenta que eran sus últimos momentos con notable resignación y calma. En el punto de la región en que estuvieran, cerro, barranca, plano, donde fuera, estaban completamente solos; lo sentía en el aire, en el ambiente, únicamente desolación. Fue desamarrado, arrastrado por la plataforma del carro y puesto de pie en el suelo, ordenándole que levantara las manos. Con mucha preocupación el ciudadano se dio cuenta que mentalmente no sabía en dónde estaban sus manos y así lo manifestó a los hombres, quienes inmediatamente le empezaron a dar fricción y masaje para restaurarle la circulación. Ya que comprobaron su total restablecimiento, le elaboraron unas esposas con mecate en ambas manos, lo hicieron en forma experimentada, como profesionales ---pensó el ciudadano---. Le ataron los pies y al mismo mecate o cuerda le unieron también las manos esposadas por atrás de su cuerpo. Con una ancha cinta adhesiva le vendaron la boca y por último fue introducido en un enorme costal y quedó hecho un bulto irreconocible. En ese momento fue izado y transportado unos pocos pasos y entonces arrojado, pero, a una plataforma más baja que la que ocupara momentos antes. Habían cambiado de vehículo. Subieron también los hombres y nuevamente se inició una carrera sin fin.

III

“¡¡Secuestraron al ciudadano!! ¡¡Lo golpearon terriblemente y se lo llevaron!!... Unos hombres armados se metieron al Ayuntamiento y medio mataron a todos los que estaban dentro, pero sólo al ciudadano se llevaron. ---Se fueron por la brecha levantando gran polvareda---.

212 La historia de Zirándaro

“Las noticias volaron. Los habitantes del pueblo, al conocer la novedad, se consternaron, por la sorpresa, por la angustia, el miedo y el recelo. Todos salieron de sus casas y se dirigieron a la del ciudadano. Las mujeres en un hermoso acto solidario se unieron al llanto, a la tribulación, a la oración y al reclamo desconsolado de la mujer que abrazada a sus cinco pequeños hijos exigía la presencia de su hombre secuestrado.

“Dos camiones partieron de inmediato llenos de gente. Los que no fueron se encaminaron al Ayuntamiento a apoyar a los empleados que no ameritaron hospitalización. Éstos, ya reorganizados, informaron por radio teléfono al gobierno del estado de lo sucedido y se le solicitó el envío de cuerpos policíacos para las acciones que fueran necesarias. A las autoridades de los municipios colindantes se les pidió auxilio inmediato para el bloqueo de la única brecha que servía de comunicación entre el poblado y el resto del estado. Lo cual fue cumplido en el acto. Un operativo de policías municipales y de tránsito adscritos a ellos realizó lo solicitado. Nadie podía entrar ni salir por ese camino. Llegó también el Ejército. Puso retén y sólo sus vehículos con personal militar podían entrar y salir. En el pueblo sucedió lo mismo. Los camiones con la gente fueron detenidos por los militares de guarnición en la plaza y se les permitió continuar, pero siempre a la retaguardia de un vehículo con soldados.

“Todo un día de infructuosa búsqueda. Un tramo de 35 kilómetros fue recorrido una y otra vez, sin encontrar ningún indicio o pista a seguir. Al ciudadano, simplemente se lo tragó la tierra o el agua, tomando en cuenta los dos ríos que casi flanqueaban el camino.

“Ya con la noche de ese día llegaron los últimos hombres que habían participado en las acciones de la localización. Había desaliento y frustración en sus rostros. Cada hora que pasaba se sentía más y más tenso el ambiente, preocupante. Los jóvenes murmuraban, impacientes; las acciones les parecían débiles, de mujeres. Los más viejos comentaban mortificados. ---Esto está muy raro. No hay causa aparente. No hay contienda política. La guerrilla no opera por aquí. No hay mafia. No es venganza. No hay supuesto enemigo que se hubiera atrevido a tanto, conociendo a su familia y teniendo guarnición federal. El asunto no pudo ser personal. No hubieran atacado al Ayuntamiento y golpeado a los demás. No, esto está muy raro. Pero entonces, ¿quién se atrevería a cometer tal atropello y desafío? Además, el ciudadano confiado en el total apoyo de su gente y por lo exiguo del presupuesto, prescindió del cuerpo de policía. Todo fue fácil. Pero en lo que sí no hay duda, es de que han afrentado y humillado al pueblo, y eso ya lo están entendiendo todos, porque ya hay armas a la vista, armas que nadie sabía que hubiera, pero que ya aparecen en la cintura, en los hombros y en las manos de todos---.

“Al día siguiente, llegaron dos cuerpos de policía del estado, que al darse cuenta de la actitud ya hostil de la gente, se abstuvo de unirse en sus acciones de rescate argumentando la localización de pistas. Esto dio mayor libertad a la población de aumentar en número y armas. En el río más próximo a la brecha, se revisó todo

213

Arturo Salmerón Bruno lugar que tuviera profundidad; en los cerros, toda barranca, huellas de tierra removida. Donde volara un zopilote de inmediato un grupo se encargaba de explorar. El desaliento y el coraje llego a máximo al final del día, sin ningún resultado. El ciudadano fue considerado difunto, y sólo cabía esperar sus consecuencias. Quedando en la mente de todos el pensamiento con que el pueblo resume su angustia o su rabia:

“¡De Dios nos venga el remedio!

IV

“Después de mucho correr, en algún lugar indeterminado, el ciudadano fue bajado del vehículo y transportado hacia dentro de una casa y depositado en el piso, no cambiando en nada su condición, amarrado, amordazado, vendado y encostalado. Se le dio la orden terminante de guardar silencio absoluto. En algún momento se le propinó un culatazo en el estómago por quejarse en forma audible al lastimarse las heridas en la cabeza. En otro, por moverse por incomodidad. Los secuestradores lo vigilaban por turnos. Uno de ellos, más humano, se cercioraba que no tuviera fiebre, tocándole la frente, le abanicaba el aire, le ponía más cómodo el costal, era inconfundible su presencia junto a él. El segundo día transcurrió con pocas variantes. Se le cambiaron los vendajes con muchas precauciones para impedirle identificar el lugar. Así llegó la madrugada del tercero, en la que fue despertado con la sola explicación de que era hora de caminar. Fue sacado del costal y trasladado a un vehículo que inició una marcha, que calculó, en una hora antes de detenerse. Fue bajado y conducido fuera del camino un pequeño trecho; se le sentó en el suelo y se le ordenó no moverse bajo pena de más golpes. El vehículo se marchó. El ciudadano sintió la soledad y el silencio de la madrugada que hacían más mortificante el desconcierto de su situación. Después de un buen rato, por incomodidad, se movió y advirtió sorprendido que las cuerdas que sujetaban sus manos estaban flojas y que podía liberarlas, lo cual hizo con decisión, aunque no sin temor de golpes. Se liberó también de las vendas de los ojos y boca y de los amarres de los pies. Estaba completamente solo y libre. Con gran emoción dio gracias a Dios. Escrutó con la vista a su alrededor y no pudo reconocer ninguna silueta de cerros, lomas o montes de los que la oscuridad dejaba entrever, lo que le impidió ubicarse. Se decidió por caminar la brecha en sentido contrario al que tomó el carro que lo había dejado. No supo cuánto caminó ni le daba importancia al tiempo o la distancia, todo lo que ansiaba era llegar a un lugar donde hubiera gente. Y llegó a un poblado, (Santa Teresa), que reconoció con alegría porque en él tenía amigos y conocidos.

V

“En un punto del camino, ya al amanecer, un chiquillo interrumpió la ordeña de una vaca, para curiosear el paso de una camioneta llena de gente armada y atónito reconoció como pasajero de caseta al que toda la gente daba por muerto. Corrió, corrió y corrió hasta llegar a la pequeña comunidad de donde era y a gritos informó lo que había visto. Uno de los vecinos, ya enterado, a toda prisa por el

214 La historia de Zirándaro teléfono rural pasó la noticia a la caseta del pueblo: ---Avisen a todos. ¡Ya llevan al ciudadano!--- Y colgó.

“---¿Quién lo trae? ¿Lo traen vivo? ¿O muerto? ¿Quién avisó?--- Por la perturbación causada por la noticia, no se informó ni se preguntó.

“Se armó el gran revuelo, la gente corría transmitiendo la noticia: el pueblo entero se congregó para recibirlo. En los rostros se notaba intranquilidad, nerviosismo, pero al mismo tiempo se percibía que había renacido la esperanza. Ante la incertidumbre y la impaciencia, se optó por salir a encontrarlo. La mayoría de la gente acompañando a su familia. Los hombres de armas caminaban a los lados de la brecha; demostraban claramente desconfianza, recelo, todavía no podían explicarse lo que pasaba. Pero pronto esta tensión desapareció para dar paso a las manifestaciones de contento, de alegría, al comprobar la presencia viva del ciudadano. Todos querían tocarlo, abrazarlo, los hombres con gusto, las mujeres con llanto, como expresión del final de la angustia, pero con sonrisas entre lágrimas que le prodigaban en señal de afecto, de cariño. De pronto, se abrió paso la mujer, la única, la compañera, quien estremecida por el llanto no pudo articular palabra y se fundió con él en un abrazo interminable.

“El ciudadano regresó a su pueblo en medio de una verdadera muchedumbre. Al llegar a su domicilio constató que calle y casa estaban también atestadas. Observó que había gente extraña y bastantes policías, al parecer cuidándolos; algunos salieron a su encuentro, presentándose como Agente del Ministerio Público y otros como jefes de grupos policíacos. El primero exigió declaración inmediata para asentarla en actas. Los otros solicitaban datos para sus averiguaciones.

VI

“El pueblo se impuso. Primero la iglesia, después todas las declaraciones. No hubo mucho que decir. Unos desconocidos lo secuestraron, no supo dónde estuvo, no hubo comunicación y lo soltaron cuando y donde quisieron. Nadie quiso creer que el ciudadano no tenía más que decir. Después vino un médico a desinfectar y suturar las numerosas heridas. Tuvo fiebre.

“Tan pronto se sintió mejor, se trasladó a la capital del estado para informar personalmente al Gobernador sobre los acontecimientos. Después de ser recibido y escuchado fue llevado ante el Ministerio Público Federal, ante judiciales de la Procuraduría y fue interrogado todo el día. Con gran sorpresa y desconcierto el ciudadano comprobó que él era considerado nada menos que criminal, narco, drogadicto, amante de mujeres casadas, defraudador, en fin, responsable y culpable de todo lo que le había pasado.

“Después de tal interrogatorio fue llevado nuevamente con el Gobernador, quien ya más amable le ofreció todo su apoyo e hizo venir al señor Procurador y en su presencia le ordenó que personalmente se hiciera cargo de la investigación. El

215

Arturo Salmerón Bruno ciudadano les advirtió entonces, que en el pueblo se rumoraba con insistencia que los únicos capaces de llevar a cabo una maniobra de esta clase y sin medir las consecuencias sería gente del mismo gobierno. Ante este informe, ambos se miraron preocupados, pero reiteraron las promesas de realizar la investigación a que hubiere lugar.

“Tres días después, el ciudadano en su pueblo seguía esperando la venida del Procurador. Ya para entonces su gente había hecho investigaciones. Se identificó la camioneta que fue usada para el secuestro y a su dueña. Se supo la identidad de la persona que la alquiló. Se precisó un lugar en donde fueron vistos los forasteros, un día antes, se reconsideró el motivo de la interferencia aplicada para evitar el rescate, se hizo notar que desde el día del secuestro, la guarnición de la plaza permaneció acuartelada, sin efectuar ninguna ronda que ameritaban las circunstancias y más detalles que señalaban directamente la intervención de los que nadie jamás nunca se atrevería a sospechar.

“El ciudadano envió familiares ante el Agente del Ministerio Público de la Cabecera de Distrito, ofreciéndole la comparecencia de personas a declarar y cuyo testimonio se consideraba suficiente para el seguimiento de pistas en la búsqueda de los responsables del secuestro. Grande fue su asombro ante la respuesta.

“--- Díganle al ciudadano que ya todo es inútil, porque me han ordenado quedarme callado.

“Los principales diarios del país, durante varios días habían estado informando del secuestro, su seguimiento y la recuperación del secuestrado, todos a cual más sensacionalistas, puras especulaciones sobre hechos y motivos, pero el último, el que le trajeron ese día, periódico de mayor circulación en el estado, había llegado al colmo, presentaba como encabezado a grandes letras: ALCALDE MENTIROSO, y seguía: no hubo tal secuestro, todo fue una burla, su desaparición se debió a tremenda parranda que protagonizó con sus amigotes en una ciudad vecina.

“El coraje, la frustración, la impotencia, la imposibilidad de venganza, el sufrimiento de su familia, el trauma de su hijo, el desprestigio, sus heridas, la injusticia, todo, todo lo impulsó incontenible a gritar, como única forma de desquite o venganza:

“---HIJOS DE SU CHIN#$%& MA#$%&… TODOS… SIN EXCEPCIÓN…

“El hombre sonrió burlonamente y se dirigió al Ayuntamiento a seguir laborando como ‘ciudadano’ de su pueblo” 77.

216 La historia de Zirándaro

PERÍODO 1969-1971.

El Presidente Municipal en ese período fue el señor Abelardo Ochoa Sierra, nació el 29 de diciembre de 1921 en Santiago, Michoacán y murió de leucemia el 25 de septiembre de 1981 en la ciudad de México, de donde fue trasladado para ser sepultado en el panteón municipal de Zirándaro. Fue hijo de los señores Roberto Ochoa y de Rosaura Sierra. El 4 de abril de 1945 se casó con Ninfa Macedo Rivera, con quien tuvo ocho hijos: Guadalupe, Fabiola, Roberto, Abelardo, Rosaura, María de Jesús, Elba María y Enrique Eugenio.

1. EL MOVIMIENTO DE ACCIÓN REVOLUCIONARIA (MAR).

El 16 de marzo de 1971 todos los diarios nacionales y demás medios de información dieron a conocer la noticia: fueron detenidos 19 miembros de un grupo subversivo denominado Movimiento de Acción Revolucionaria. No era la primera ni la única agrupación de esas características en el país; sin embargo, impactó la evidencia: habían sido entrenados en una nación comunista, la República Democrática de Corea (la llamada Corea del Norte), con la finalidad de derrocar al gobierno mexicano por medio de las armas.

Se orquestó una campaña publicitaria, de proporciones considerables, dirigida por el estado. Expulsaron a cinco diplomáticos soviéticos; la prensa, la radio y la televisión participaron en ese aquelarre anticomunista. José G. Cruz, autor de la revista Santo, el enmascarado de plata, colaboró ilustrando un pasquín que titularon traición a la patria. También la revista Selecciones del Reader’s Digest contribuyó con su granito de arena insertando en su edición de noviembre de 1971, en la sección de libros, un artículo titulado “complot contra México”78.

De los 19 detenidos, uno era originario de Zirándaro, Guerrero: Fernando Pineda Ochoa, hijo del señor Felipe Pineda Altamirano y de la señora Bertha Ochoa Pineda. Se le acusó de los delitos de conspiración, de asociación delictuosa, acopio de armas, robo con violencia e incitación a la rebelión.

Fue reclutado a fines de la década de los años sesenta y trasladado en el segundo grupo a Corea del Norte. Para llegar a ese país, tuvo que viajar a Francia, Alemania Federal y después cruzó a la Alemania Oriental; de ahí en tren a Polonia, para después arribar a Moscú, en donde permaneció una semana junto con otros compañeros; iban a viajar en el tren transiberiano, atravesando Siberia y China para llegar a Corea en un tiempo de 240 horas, pero en vísperas de partir hubo contraorden, y el itinerario se haría por aire en un avión bimotor medio destartalado, para finalmente descender en la pista aérea de Pyon-yang en donde los esperaban oficiales del Ejército de la República de Corea, quienes los llevaron inmediatamente al campamento militar para permanecer casi un año, en donde aprendieron tácticas guerrilleras.

217

Arturo Salmerón Bruno

Estuvo preso en el palacio negro de Lecumberri y salió en agosto de 1977. Después realizó estudios de Antropología Social en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y pasante de maestría en Ciencias Sociales en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG). Catedrático de tiempo completo de la Facultad de Filosofía y letras en la licenciatura de Historia de la UAG. Es coautor de los libros: sobreviviremos el hielo, literatura de presos políticos; Derecho Municipal: una visión al artículo 115 constitucional y autor del libro En las profundidades del mar. Articulista de La jornada-El sur y de las revistas Hojas de Amate y Revist-A.

Otro de los detenidos fue Felipe Peñaloza García, originario de Aratichanguio, (palabra purépecha que significa “lugar de hormigas”), municipio de Zirándaro, Guerrero, nació el 13 de agosto de 1951, quinto hijo del señor Efraín Peñaloza Ochoa y de la señora Elba García.

Fue estudiante de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y militante de la juventud comunista, hasta su incorporación al MAR; llegó a Corea en el segundo grupo. Estuvo en prisión seis años y medio y salió en septiembre de 1977; lo asesinaron nueve meses después de salir de la cárcel, el 29 de junio de 1978. Hasta Zirándaro arribó una brigada para matarlo. Felipe caminaba por una de las calles de Zirándaro donde radicaba, cuando de improviso varios hombres armados le marcaron el alto. Enfrentó valientemente la intentona de intimidarlo. Alcanzó a herir de muerte a dos policías. Lo acribillaron. Consumada la ejecución, subieron a tres vehículos y cuadras adelante frenaron para introducirse al domicilio de la víctima. Irrumpieron violentamente en la casona y con fuerza innecesaria arrastraron a su esposa Margarita Torres hacia un automóvil, se la llevaron secuestrada y la soltaron días después; el cuerpo inerme de Felipe estaba tendido dentro de otra camioneta.

Felipe Peñaloza está considerado como un miembro de los cuadros político- militares más valiosos del MAR (del movimiento armado en general); siempre lo distinguió su lucidez teórica, sin dejar de ser un hombre de acción79.

Rafael Ramírez Duarte, también originario de Aratichanguio, Guerrero, fungió durante tres años como enlace entre los “marinos” encarcelados y la dirección del MAR. Posteriormente, integrado a la Liga 23 de septiembre, continuó con la misma misión. Fue detenido en el Distrito Federal en agosto de 1977 y hasta la fecha permanece en calidad de “desaparecido”. Hombre solidario, valiente y humano80.

218 La historia de Zirándaro

Nueve de los 19 guerrilleros (as) del Movimiento Armado Revolucionario, detenidos y presentados el 16 de marzo de 1971 a la opinión pública nacional. (José G. Cruz, traición a la patria). Los textos al pie de las fotos, son responsabilidad de esa edición.

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Arturo Salmerón Bruno

2. ZIRÁNDARO DE LOS CHÁVEZ.

El 29 de enero de 1959 el pueblo de las sirandas, como muestra de gratitud a sus benefactores, en sesión de cabildo presidida por el ciudadano Marcelo Pineda Pineda, acordó que la cabecera municipal, a partir del 10 de septiembre del mismo año, se llame “Zirándaro de los Chávez”. Ello debido a la propuesta del Profesor Theobaldo González quien en su intervención señaló:

“Es de sobra conocida por todos los habitantes de la población la encomiable labor que los señores Arturo, Adolfo e Ignacio Chávez, han venido desarrollando en pro del progreso material del pueblo y del bienestar económico de los vecinos, actividad que está ampliamente demostrada en las mejoras en proceso de realización, como es el sistema de riego, cuyas obras se encuentran muy avanzadas, independientemente de las donaciones de las plantas de energía eléctrica, establecidas la primera en 1939 y la última actualmente en funciones, que si bien es cierto que estos señores no hayan hecho erogaciones totales en dichas obras, sí a ellos se debe el haberlas logrado; pues su intervención ante personalidades influyentes en el gobierno, dieron los resultados anhelados.

“No obstante la posición social y económica de estos paisanos que en muchos otros, han hecho operar cambios de total olvido hacia su tierra natal, ellos jamás se han desligado espiritualmente de Zirándaro, pues atentos a las necesidades materiales de su pueblo y económicas de sus coterráneos, han procurado por todos los medios a su alcance y a medida de sus posibilidades, la superación de la tierra que los vio nacer.

“Respecto al señor Ignacio Chávez, todos los mexicanos saben es un prestigio y gloria para la patria y consecuentemente un orgullo para Zirándaro. Las consideraciones expuestas son razones fundamentales para que las autoridades y pueblo, muestren a estos hijos de Zirándaro, la gratitud por los servicios que han aportado a su tierra.

“Como un acto de justicia y reconocimiento a tan meritoria labor cuyo fruto está muy próximo a palparse en beneficio colectivo, propongo a la H. Comuna y pido que este H. Cuerpo Edilicio apruebe que oficialmente al nombre de Zirándaro sea agregado el apellido de los Chávez”.

Después de la intervención de otros regidores, la sesión de cabildo concluyó con los siguientes acuerdos:

PRIMERO.- Es de aprobarse y se aprueba que a partir del día 10 de septiembre próximo, el nombre de Zirándaro lleve como apellido el de Los Chávez, en reconocimiento y expresión de gratitud a los señores Doctor Ignacio, Arturo y Adolfo Chávez Sánchez, quienes han luchado por el engrandecimiento del pueblo.

SEGUNDO.- El anterior acuerdo, sométase a la consideración del Congreso Local, suplicando se apruebe en sus términos.

220 La historia de Zirándaro

Con los anteriores acuerdos se dio por terminada la sesión, con rúbricas de: Marcelo Pineda; Theobaldo F. González; Marcelino Gaona; P. Gaona; Servando García Suazo y H. F. Ochoa, Secretario. Los trámites para la validación del acuerdo de cabildo ante el Congreso Local se iniciaron, pero una serie de contingencias, entre ellas la desaparición de los Poderes del estado, hizo que la documentación de la iniciativa se traspapelara en los archivos del Poder Legislativo.

En la sesión de cabildo del 6 de enero de 1969, animado por el cambio de administración gubernamental que ya venía y al frente de la cual estaría el carismático político de , Profesor Caritino Maldonado Pérez, el ciudadano regidor Marcelo Pineda Pineda, volvió a insistir en el proyecto de denominar a la Cabecera Municipal Zirándaro de los Chávez, según quedó asentado en el acta correspondiente, fue suscrita por los regidores: Marcelo Pineda Pineda; José María Mora León; Emerenciano Nava Damián; Pablo Pineda Pineda; César Torres Betancourt; José Bermúdez R. y Theobaldo González. Se reiniciaron las gestiones de ley ante la XLVI Legislatura del estado sujetas a la consabida lentitud burocrática y así pasaron dos años. En la última gira de trabajo que el Gobernador Caritino Maldonado Pérez realizó a ciudad Altamirano el sábado 17 de abril de 1971, una comisión de Zirándaro lo abordó para entregarle un sobre que sólo contenía una petición: su valioso apoyo para que Zirándaro fuera de Los Chávez. Al Jefe Cari, como cariñosamente se le llegaba a llamar, le pareció magnífica la idea y después de ameno diálogo fraternal, les ofreció su intervención inmediata para el caso, amén de otros proyectos para aquel municipio. Se despidió de la comisión con gran efusividad, guardándose el sobre en una de las bolsas de la guayabera y abordó el helicóptero a su viaje sin retorno, ya que murió a los pocos minutos de levantar el vuelo, porque la aeronave se desplomó.

En la sesión ordinaria del H. Ayuntamiento de Zirándaro presidida por el ciudadano Abelardo Ochoa Sierra, realizada el día 11 de junio de 1971, entre la correspondencia, se les dio a conocer un radiotelefonema, en que se informó del Decreto número 78, de fecha 27 de mayo de ese año, en que acordó que Zirándaro, se designaría en lo sucesivo Zirándaro de los Chávez, acuerdo que en sesión ordinaria de la mencionada fecha tuvo a bien dictaminar el H. Congreso Legislativo del estado. En atención a tan fuertes noticias, resultado de las insistentes gestiones de La H. Comuna Municipal, de los ciudadanos regidores, acordaron de inmediato, que una comision de regidores se trasladara a la ciudad de Arcelia, a entrevistar a la señora Diputada Celia Espinosa de Olea, para que se acercara al ciudadano Licenciado Israel Nogueda Otero, Gobernador sustituto Constitucional, a fin de que con amplitud y detalles, diera a conocer el proyecto del Profesor Caritino Maldonado Pérez, quien tenía en proyecto que al decretarse que Zirándaro se designara Zirándaro de los Chávez, él mismo se encargaría de invitar al más ilustre de la familia Chávez, al Doctor Ignacio Chávez Sánchez y a sus distinguidos hermanos, familia que es un orgullo nacional en el campo de la ciencia y en la revolución mexicana de 1910, así como en otras actividades que han beneficiado a los pueblos de la Tierra Caliente, con especialidad a los que

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Arturo Salmerón Bruno integran políticamente el Municipio de Zirándaro, para que ellos determinaran fecha, con el objeto de organizarles un homenaje de carácter estatal, el cual tendría lugar en Zirándaro de los Chávez, cuna de la distinguida familia Chávez Sánchez. Después de la entrevista de la comisión con la diputada, quien fue testigo de cuanto ofreció el gobernador desaparecido, ahora fue el joven Gobernador Israel Nogueda Otero, quien hizo suyo el compromiso.

El nuevo gobernador y la diputada encabezaron las gestiones que culminaron con el gran homenaje que todo el estado tributó a la familia Chávez en la mañana del día 14 de noviembre de 1971, contando con la presencia de los homenajeados, los tres Poderes del estado, los presidentes municipales y los habitantes del municipio de Zirándaro, quienes escucharon con gran atención los contenidos emotivos de los discursos de los representantes del H. Ayuntamiento de Zirándaro, del gobierno del estado y de la familia Chávez, en la voz del señor Ignacio Chávez, quien después de manifestar la gran emoción que sentía y su gratitud al gobierno guerrerense y a sus paisanos por esas demostraciones de cariño y de reconocimiento, informó de algunos beneficios que había obtenido del gobierno federal, como la carretera pavimentada desde Santa Teresa hasta Zirándaro, un hospital, la construcción de una escuela primaria, la que llevaría después el nombre de “Alberto C. Reyes”, así como la escuela Secundaria Técnica No. 28, que lleva su nombre, noticia que los zirandarenses recibieron con gran beneplácito, expresado con prolongado y espontáneo aplauso. Esa mañana, hasta las frondas de las sirandas se alegraron proporcionando no sólo sombra, sino hasta ventilación a los personajes que ocuparon el palco de honor.

Discurso pronunciado por el Doctor Ignacio Chávez Sánchez el 14 de noviembre de 1971, fecha en que fue declarado el pueblo, como Zirándaro de los Chávez.

“C. Gobernador del Estado, C.C. Representantes del Poder Legislativo, C. Presidente Municipal, Amigos todos, habitantes de Zirándaro.

“Devotamente, filialmente, en peregrinación largo tiempo esperada, volvemos aquí los hermanos que un día, hace 64 años, nos alejamos de esta población, aventados lejos por el viento de la historia. Volvemos aquí, al solar donde nacimos y donde reposan muchos de nuestros antepasados, tierra acogedora donde se unieron nuestros padres y dieron vida a esta familia, que hoy viene a hincar su rodilla ante el hogar que ellos levantaron.

“Un noble sentimiento, en que se funden simpatía y generosidad, de los habitantes de Zirándaro, particularmente de sus autoridades municipales, ha hecho que el estado de Guerrero nos confiera el honor máximo que se puede conceder en vida a un ciudadano o a un grupo de ciudadanos, como es el de ligar nuestro nombre para siempre con el de la población. ‘Zirándaro de los Chávez’, votó La H. Legislatura que así debe llamarse en el futuro. Y el C. Gobernador del estado se ha dignado venir en persona a refrendar ese Decreto. Y la masa del pueblo, con

222 La historia de Zirándaro su presencia en este acto, viene hoy a ratificar su petición. ¿Cómo no sentirnos abrumados y cómo no inclinarnos humildemente, con reconocimiento y emoción?

“En la placa que hoy se devela, nosotros, los hijos, leemos un nombre que no está escrito: es el de nuestro padre, Ignacio Chávez Villegas. Si algún mérito se ha encontrado en la vida de la familia, a él se debe, en primer término. Como patriarca bíblico, él vino de tierras michoacanas para dar nacimiento aquí a su tribu. Aquí plantó su tienda y fundó amorosamente su hogar.

“Varón de todas las reciedumbres, su vida fue un ejemplo de trabajo, de equilibrio sereno, de honradez ejemplar. Su espíritu liberal alcanzado y sus prendas cívicas de conductor le ganaron el amor y la confianza de los hombres de este pueblo, del que fue Presidente Municipal. Yo era niño cuando vi por primera vez arder una lámpara eléctrica en Zirándaro. Fue él quien trajo, de uno de sus viajes a la capital, una pequeña planta de energía.

“Junto al nombre suyo, nuestro amor filial mira otro, grabado en caracteres de luz: María Socorro Sánchez de Chávez, la madre augusta, que fue el símbolo de todas las bondades y venero infinito de ternuras. Nacida en este suelo, venía de una dilatada familia donde los nombres de Sánchez y Pinedas mezclaban sus raíces por largas y largas generaciones. ‘Mamá Socorrito’, la oía yo llamar por la enorme parentela y por la gente pobre del pueblo, que acudía confiadamente a ella en sus tribulaciones.

“De ese tronco viene la tribu nuestra. La lista de los hermanos es larga; pero de ella quiero evocar los nombres sólo de los dos que fallecieron y que estaban entrañablemente ligados con Zirándaro: Salvador y Adolfo Chávez. Dos cabales ejemplares de hombres, en que la pasta humana estaba hecha por igual de bondad y de entereza, de conciencia cívica y de honestidad transparente. Salvador, todo prudencia y suavidad en su trato; Adolfo, todo calor humano y radiación de simpatía. Los dos abrazaron en su juventud, como toda la familia, la causa de la Revolución que nacía y ambos, hombres de paz y de amistad, empuñaron el rifle para hacer triunfar sus ideas. Fue así como llegaron de nuevo a Zirándaro, empujados un día por los vaivenes de la lucha.

“Los demás aquí estamos. Abiertos la memoria al recuerdo y el espíritu a la emoción de los años de infancia. Yo no sé si lo mismo acontezca con otros pueblos pequeños. Sólo sé que éste de Zirándaro deja indeleblemente grabado su sello en los hijos que emigran. Todos lo recuerdan con amor, con nostalgia de trasterrados y con la esperanza de un regreso, que se sabe imposible.

“Los hijos que han salido de aquí son legión. Ese es el orgullo del pueblo y ese es su drama. Más que semillas de sus campos, Zirándaro exporta hijos, que envía afuera con el afán de educarlos y que después los pierde. Se les ve dispersos por todo el país, sobre todo en la capital y en la frontera norte, pero no aquí, donde lo restringido del medio no les permitiría vivir y realizarse. Se cumple así un sacrificio heroico, de tierra madre que entrega a sus hijos con tal de que se salven.

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“No creo que haya un pueblo que produzca, en proporción, un número mayor de profesionales, de técnicos, de intelectuales incrustados en la vida de la nación. ¿Y cuál es el beneficio que aquí queda? Ni siquiera el del crecimiento o el progreso acelerado. Mil habitantes tenia Zirándaro cuando yo era niño y hoy, a 70 años de distancia, ¿Cuánto ha crecido? ¿Cuál es su prosperidad?

“Esa es en gran parte nuestra culpa, la de los hijos ausentes que no hemos sabido pagar con gratitud y no hemos sido factores de progreso de nuestro pueblo. Aunque tardíamente, esa falta puede y debe remediarse. Cabe imaginar un sistema y crear una organización en la que estemos todos los de afuera, para venir en ayuda de los que quedaron enraizados aquí, donde la vida es dura y para algunos, cruel.

“No es ése todo el drama. Desde lejos, los hijos emigrados miramos con tristeza, cuando no con dolor, cómo la pobreza y la aridez de la tierra, el ardor del clima y el aislamiento hostil llegan a distorsionar las más recias virtudes de los hombres. Su hombría tradicional, su valor probado ante el peligro, engendra a menudo choques de violencia y duelos de sangre. Familias enteras que pierden a sus mejores hijos en lances que si hablan muy alto de su valor, lo hacen muy poco de su reflexión. Es cierto que el duelo a menudo es caballeroso, pero el resultado es patético. Montescos contra Capuletos. ¿Cuándo acabará esta lucha entre hermanos? ¿Cuándo esas energías vitales, soberbias, heroicas, aceptarán mejor fusionarse en vez de destruirse? ¿Cuándo el espíritu de la gran familia que es Zirándaro levantará su voz admonitoria para decir: ‘mi condenación a quien derrame la sangre de uno de mis hijos’?

“¡Hay tantas cosas que hacer en bien de este pueblo! ¡Es tanto lo que necesita de todos, los que aquí viven y los que vivimos fuera! Nosotros, los miembros de la familia que ustedes honran hoy, nada querríamos más que allegar nuestro esfuerzo para un programa común de mejoramiento, de exaltación de Zirándaro; de paz y de concordia entre sus hijos.

En ese aspecto, me complace ser portador de buenas nuevas. El C. Secretario de Obras Públicas, Ingeniero Luis Enrique Bracamontes, ha recibido con simpatía mi petición de dotar a Zirándaro de una carretera federal, que rompa con el aislamiento en que ha vivido la población. Y me ha autorizado para informar a ustedes que el año próximo esa carretera será construida. Y en prueba de su firme decisión, ha ordenado que mañana mismo den principio las obras, en las que encontrarán trabajo muchos habitantes de esta región. Y el C. Secretario de Salubridad y Asistencia, Doctor Jorge Jiménez Cantú, me ha ofrecido, a su vez, una ayuda recia en favor de los habitantes: Centro de Salud, atención médica, dotación de agua potable, todo eso será mejorado, y todo será incluido en el programa del año próximo. Estoy seguro de que Zirándaro recibirá con esto un impulso vital propicio a su resurgimiento, forma la mejor de corresponder a ambos funcionarios, no sólo el valor mismo de su ayuda sino el espíritu cordial con que la han ofrecido.

224 La historia de Zirándaro

“Por mi parte, no me resulta fácil encontrar palabras de agradecimiento dignas de la generosidad de ustedes: del Presidente Municipal, don Abelardo Ochoa Sierra y de los regidores de Zirándaro, autores de la gestión oficial; del C. Gobernador del estado, Licenciado Israel Nogueda Otero, que, prohijando la idea, la sometió al Congreso del estado; de la H. Cámara de Diputados, que se dignó expedir el decreto que tanto nos honra; del Profesor Theobaldo González Palacios y del Licenciado Alberto Ochoa Pineda, que con elocuencia y simpatía han hecho el panegírico de nuestra familia; de los médicos amigos de Tierra Caliente, que me han honrado imponiéndome una medalla. Particularmente queremos inclinarnos mis hermanos y yo ante el pueblo mismo de Zirándaro, imagen de reciedumbre en su combate diario contra una naturaleza que se muestra hosca; símbolo de virilidad cuando ha sonado la hora de ir a las luchas libertarias, y ejemplo de estoicismo y de amor al terruño en las horas de catástrofe. Ante ese pueblo nos inclinaremos, mi familia y yo, con reconocimiento y con amor filial”.

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PERÍODO 1972-1974.

El Presidente Municipal en ese período fue el señor Pedro Juárez Gaona. Nació en Zirándaro, Guerrero, el 1º de agosto de 1939. Sus padres fueron el señor Marcelino Gaona y la señora María de Jesús Juárez Maldonado. Se casó con María Teresa Camacho, de Santa Teresa, Municipio de Coyuca de Catalán, Guerrero, con la cual tuvo cuatro hijos: Margarita de Jesús, Nicolás (DEP), Pedro y Aurelio.

En funciones como presidente municipal, mató al señor Faustino Muñoz, en la cantina Guty Bar de Zirándaro al perder en un juego de “vencidas”. Huyó a Chilpancingo, Guerrero y el señor Nicolás González quedó como presidente interino en 1974.

Tiempo después, en el estado de Morelos chocó en un camión y quedó paralítico, en esa condición regresó a su pueblo. Casi al final de su vida le cortaron una pierna grangenada.

Murió el 7 de abril de 2001, a las cuatro de la tarde, en ciudad Altamirano, Guerrero de un paro cardíaco y fue sepultado en el panteón municipal de Zirándaro.

LA ESCUELA SECUNDARIA TÉCNICA NÚMERO 28.

La educación secundaria, denominada segunda enseñanza o educación media, es la que tiene como objetivo capacitar al alumno para proseguir estudios superiores o bien para incorporarse al mundo laboral. Al terminar la educación secundaria se pretende que el alumno desarrolle las suficientes habilidades, valores y actitudes para lograr un buen desenvolvimiento en la sociedad; preparar para el trabajo a los que no siguen estudiando y desean o necesitan incorporarse a la vida laboral; y formar la personalidad integral de los jóvenes, con especial atención en los aspectos relacionados con el desempeño ciudadano.

En México, la educación secundaria es obligatoria y necesaria. Tiene una duración de tres años. Por lo general el alumno ingresa a la secundaria a la edad de 12 años y termina a los 15 años aproximadamente, continuando con el bachillerato, mejor conocido como preparatoria.

226 La historia de Zirándaro

PANORAMA HISTÓRICO

La Escuela Tecnológica Agropecuaria número 340, surgió gracias a la iniciativa de padres de familia y ciudadanos de Zirándaro, preocupados porque en 1970, no existía una escuela en la que se prepararan los alumnos que egresaban de la educación primaria; por lo cual, gestionaron la creación de una escuela tecnológica; el Ayuntamiento de este municipio, donó el terreno al sur de la cabecera municipal con un área de 14,290.37 m2, en el que se construyó la escuela, la institución tuvo posesión del terreno desde el 18 de abril de 1972. La ubicación de la escuela es la siguiente: por el norte colinda con la calle Narciso Mendoza con 115.5 metros; por el sur colinda con la cancha de fútbol “Garibaldi Pineda González” con 94.5 metros; por el oriente colinda con casas habitación con 147 metros; por el poniente colinda con casas habitación con 126.5 metros. Posteriormente cambiaron los planes y programas de estudio y con ello se dio origen a la: Escuela Secundaria Técnica número 28 “Doctor Ignacio Chávez Sánchez”.

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Lleva el nombre de uno de los personajes, que más han resaltado en las ciencias a nivel nacional y mundial. Desde su inicio, la escuela ha destacado por el personal que ha laborado en ella y por los logros de los estudiantes, dentro y fuera de la misma. Hasta la fecha han dirigido acertadamente la institución, 14 directores, a saber: J. Trinidad Mayes Oyoki, Bertha Valdez Nájera, Agustín Román Román, Edilberto Alemán Segura, Nicolás Rodríguez Malacatzi, Manuel Ramírez Dorantes, Humberto Nájera Brito, José Castrejón Román, Carlos Rafael López Hernández, Hermelindo Rosemberg Veja, Enio Maldonado Yánez, Bartolomé Domínguez Varona, Santiago Arellano López, Rafael Mohedano Serrano.

Subdirectores y maestros: Gregorio Peña Alejo, Nelson Real Varela, Rafael Mohedano Serrano, Carlos Alvear González

El personal académico y administrativo que fundó y dio inicio a la historia de la institución fue:

N o m b r e s Materia que impartía Profr. Luis Humberto Estrada Huerta Español Profr. Javier Hernández Alvarado Matemáticas Profra. Bertha Valdez Nájera Ciencias sociales Profr. Fernando Rabadán Román Ciencias naturales Profr. Miguel R. Carrasco Casiano Inglés Profr. Alfonso Villegas Educ. física y artística Profr. Pedro Fernández Espinoza Educ. Tecnológica Profr. Germán González Valdez Taller básico Profr. Juan Oriostegui Cruz Orientación C. Nelly Huerta Peñaloza Secretaria C. Ma. Edith Torres Muñoz Intendencia C. Joaquin Bravo García Intendencia

Ellos tuvieron el honor de egresar a la primera generación de la Escuela Tecnológica Agropecuaria número 340, en el periodo 1973-1976, integrada por:

228 La historia de Zirándaro

Primera generación “Dr. Ignacio Chávez” 1973-1976.

Primera fila (de izquierda a derecha): Israel Maldonado Duarte, Emer García Ochoa, Silvia Hernández Ménera, Yolanda Pineda Sánchez, Feliciano Palacios Pérez, Adolfo Duque Díaz, Jorge García Pérez y Daniel Pineda Sánchez.

Segunda fila (de izquierda a derecha): Tayde Palacios Palacios, Iver Pineda Juárez, Raúl Pineda Bermúdez, Miguel Ángel Ortuño Mejía, Marino Duque Ríos, Rufino López Mendoza, Eliut Bravo Damián, Fabián Osorio Duque.

Tercera fila (de izquierda a derecha): Herminio Pineda Torres, Modesta Pineda Ortuño, Justino Damián García, María Cristina García Damián, Arturo Pérez Monroy, María Reyna Domínguez Jaramillo, María del Rosario Martínez Arellano, María Guadalupe Antúnez Núñez.

Cuarta fila (de izquierda a derecha): Jesús Trujillo Ortega, María Guadalupe Sitt Nava, Nery García Damián, Francisco Romelí Ibarra Naranjo, Antonio Arellano Olivo, José Hernández Jaramillo, Walter García Gómez, María del Socorro Díaz Pineda.

Quinta fila (de izquierda a derecha): Virgilio Huerta Peñaloza, Pedro Pineda Muñoz, Sabás Ibarra Naranjo, Carlos Duque Alcántar, Otoniel García Solorio, Nicolás Cornejo Arellano, Francisco Terrones Astilleros.

Sexta fila (de izquierda a derecha): José Palacios Díaz, María Lourdes Díaz Mejía, Fanny Nava Hernández, Salvador Jiménez González, Rubén Saucedo Estrada, Gildardo Ramírez Duarte, María Teresa Aguirre Pérez.

Séptima fila (de izquierda a derecha): Garibaldi Ortuño Fuentes, Ana Bertha Bravo Damián, Servando Palacios Pérez, Albino Macedo Ortuño, Flavio Arellano Aguirre.

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230 La historia de Zirándaro

ENFOQUE ACADÉMICO Y TECNOLÓGICO.

Como en toda la región de Tierra Caliente, las actividades económicas del municipio giran en torno al campo, la preparación de los alumnos toma como punto de partida y de formación, los programas oficiales de la época: español, matemáticas, ciencias sociales, ciencias naturales, lengua extranjera; adentrando a los primeros alumnos al mundo de las ciencias. Asimismo, se emprendieron acciones para el desarrollo de áreas recreativas como: educación artística y educación física, también se instruía ya por medio de la orientación educativa. En el área tecnológica se desarrollaron actividades prácticas en cuatro áreas: agricultura, pecuarias, industrias rurales y conservación de alimentos y apicultura. Para el desarrollo integral de los alumnos, esta institución educativa fue dotada desde el principio con 7.3 hectáreas de terreno, divididas en dos parcelas; una con 4.9 hectáreas y la otra con 2.4 hectáreas, en las cuales aún se pone en práctica lo aprendido. Las parcelas se encuentran ubicadas de la siguiente manera: la primera al poniente de la escuela Secundaria Técnica no. 28, a 40 metros aproximadamente, entre estas están la carretera Zirándaro-Coyuca y algunas casas habitación; la segunda se encuentra al norte de la cabecera municipal, aproximadamente a un kilómetro del plantel.

SECTOR AGRÍCOLA.

Con el firme propósito de recalcar los aprendizajes teóricos, en este sector se han desarrollado las actividades siguientes: cultivo de maíz y sorgo, implantación de hortalizas, (rábano y calabacita); reforestación del perímetro escolar con árboles frutales (mangos, nanches, limones y plantas de ornato); preparación del terreno, tipos de siembra, tipos de riego, control de plagas y enfermedades, acodos, aplicación de abonos y fertilizantes, injertos, etcétera.

Los maestros que han transitado en la instrucción de esta tecnología son los siguientes: Pedro Fernández Espinoza, Alberto Terrones Astilleros, David Romero Pineda, Nicolás Morillón Ochoa, Fortunato Gómez Blanco, Rufino López Mendoza y Leobardo Maldonado Sánchez.

SECTOR PECUARIO.

Este sector de producción, desde sus inicios, fue dotado de un lote de ganado bovino y otro de porcinos, los cuales fueron explotados durante nueve años, aproximadamente, al comercializar animales en pie para el abasto; a partir de 1986, durante diez, años se obtuvo un pie de cría caprino, el cual se comercializó por ocho años; generando al mismo tiempo camadas de 200 a 300 pollos de engorda (dos por ciclo escolar), a partir de 1995 se cambiaron los caprinos por

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Arturo Salmerón Bruno ovinos pelibuey, que hasta la actualidad se siguen explotando, además de una camada de cerdos de engorda.

Las prácticas pecuarias que se han desarrollado en este sector son las siguientes:

Alimentación:

a) Producción de alimentos. b) Balanceo de raciones. c) Dosificación de dietas. d) Y variedad según la etapa de los animales.

Manejo:

- Atención de partos. - Atención del recién nacido. - Castración. - Descolmillado. - Tatuajes. - Aretado. - Sujeción y derribe. - Detección del celo. - Distribución de espacios. - Preparación del rodete. - Acondicionamiento de alojo. - Conocimiento de instrumentos y su manipulación.

Sanidad:

- Manejo de antibióticos, vacunas, sueros, desparasitantes, etcétera. - Calendario de vacunación, desparasitación y desinfección. - Aplicación de medicinas por diferentes vías. - Higiene de instalaciones y equipo.

Instructores que han dirigido el desempeño técnico del sector.

- Profr. Rafael Mohedano Serrano. - Profa. Oralia Plancarte Serrano. - Profr. Manuel Ortiz Maya. - Profr. Albertano Catalán Chávez. - Profr. Carlos Alvear González. - Profr. José Delfino Hernández García. - Profr. Leobardo Maldonado Sánchez.

232 La historia de Zirándaro

Sector de Industrias Rurales y Conservación de Alimentos.

Es otra de las tecnologías que estuvo vigente en esta escuela en su inicio y desapareció con la puesta en marcha de la reforma de 1993; sin embargo, durante su aplicación, como parte de la instrucción tecnológica, correspondiente al nivel de secundaria, en su modalidad de escuelas tecnológicas agropecuarias, se desarrollaron ciertas prácticas correspondientes a la conservación e industrialización de alimentos como las que se mencionan en seguida:

- Manejo de conservadores químicos. - Manejo de conservadores físicos o naturales. - Preparación de mermeladas. - Preparación de almíbares. - Hortalizas en escabeche. - Pulpas.

Todas las actividades se desarrollaron siempre en instalaciones rústicas.

Los técnicos que han sido responsables de esta tecnología son los mismos del sector pecuario.

Sector Apicola:

Durante muchos años se explotó uno de los insectos más hábiles, productivos, ordenados y útiles al hombre, la abeja, igualmente con la reforma de 1993, desapareció de los planes y programas esta actividad tecnológica.

El trabajo realizado en esta área dependía de la flora natural que correspondía a un radio aproximado entre 1,500 y 2,000 metros del perímetro escolar o de la parcela escolar, lugar donde se ubicaba el apiario, con una población mínima de diez y máxima de 20 colmenas, de las cuales se vendía una cantidad moderada de miel anualmente y cuyo recurso económico contribuía para solventar gastos generados por la institución, para cubrir el quehacer educativo.

Los recursos siempre se distribuyeron de acuerdo a lo establecido en el reparto de utilidades del programa de cooperativas escolares, que dice:

- Fondo social = 40%. - Fondo repartible = 40%. - Fondo de reserva = 20%.

De igual forma se repartieron las utilidades generadas por los otros sectores productivos.

Las colmenas que formaron parte del sector apicola, se obtuvieron mediante la compra de colmenas rústicas en la población o por medio de trasiego realizados al aprovechar colmenas silvestres.

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Arturo Salmerón Bruno

La instrucción en la trayectoria de este sector correspondió a las siguientes personas:

- Ing. Pedro Fernández Espinoza. - Profr. Rafael Mohedano Serrano. - Profr. Alberto Terrones Astilleros. - Ing. David Romero Pineda. - Profr. Nicolás Morillón Ochoa.

Las últimas colmenas, desaparecieron como consecuencia del efecto nocivo de los productos fumigados por la compañía melonera en el municipio.

SITUACIÓN ACTUAL DE LA INSTITUCIÓN.

Infraestructura (recursos materiales).

En el siguiente croquis se muestran los espacios con los que cuenta la institución.

234 La historia de Zirándaro

Cada aula, oficinas y demás departamentos, cuentan con la mayor parte de los materiales mínimos indispensables para cumplir con la función correspondiente.

Es importante mencionar que con la reforma educativa de 1993, sufrieron cambios las escuelas tecnológicas en su desarrollo agropecuario, y únicamente en la secundaria, se mantienen las actividades de agricultura y ganadería, mismas que siguen desarrollándose. También se debe señalar, que están integrados como institución, a la nueva reforma, que se puso en marcha en el ciclo escolar 2006- 2007.

RECURSOS HUMANOS:

DIRECTOR: SUBDIRECTOR: Profr. Rafael Mohedano Serrano. Profr. Carlos Alvear González.

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DOCENTES: Atras de izq. a der. Eduardo Guerrero Hernández, Yuridia Alvarado Ocampo, Artemisa Aguilar Gómez, Glorilú Gómez Díaz; Carlos Alberto Domínguez Sánchez. adelante de izq. a der: Rubén Pineda Galeana, Rufino López Mendoza, María Isabel Balladares Roldán, Magdalena Pineda Ramírez, Leobardo Maldonado Sánchez ; Francisco Torres Muñoz.

SERVICIOS COMPLEMENTARIOS: PREFECTOS atrás, de izq. a der. Saúl Silva Pineda (Contraloría), Benito Sitt Nava y José Cárdenas Maldonado. adelante de izq. a der. BIBLIOTECARIA: María Pineda García y Psicóloga: María Reyna Dominguez Jaramillo.

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SECRETARIAS: María de Lourdes Díaz Mejía, Yamilet Palacios Salgado.

INTENDENTES: de izq. a der. Inocente Posadas Nava. Joaquín Bravo García, Ramiro Ochoa Rosales, Boanerges Sitt Nava.

RECURSOS ECONÓMICOS: Los principales corresponden a lo que genera la cooperativa escolar, el apoyo de padres de familia, Programa de Escuelas de Calidad, Programa Oportunidades, Programa de Becas Prosigue, Becas S.E.P. y el apoyo de las autoridades municipales y estatales.

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PERÍODO 1975-1977.

El Presidente Municipal en ese período fue el Profesor Theobaldo González Palacios. Nació el 7 de enero de 1910 en Zirándaro, Guerrero, fue uno de dos gemelos que un emigrante alemán de apellido Fisher engendró en Tierra Caliente. A uno de los dos hermanos se lo llevó la familia Fisher para Alemania, pero el pequeño Theobaldo se quedó en Zirándaro, donde fue protegido por el Licenciado Salvador González, quien le prodigó una buena educación, lo que el entonces jovencito aprovechó al máximo, ya que entre otras cosas tuvo también la suerte de ser un gran amigo del cardiólogo Ignacio Chávez Sánchez, 13 años mayor que él. Theobaldo González inició su actividad docente como Profesor rural en 1933. En 1957 recibió el título de Profesor de Educación Primaria en la ciudad de México. Trabajó por más de 30 años en diversas escuelas de los estados de Morelos y Guerrero. Desempeñó diferentes puestos políticos, como Juez del Registro Civil, Secretario del Ayuntamiento, Delegado Municipal del Registro Nacional de Electores, entre otros.

En 1982 se jubiló como Director de la Escuela Urbana Federal “Braulio Rodríguez” y desde entonces de dedicó a escribir novela, poesía, cuento y ensayo. Publicó cuatro libros: Canto a mi Tierra Caliente en 1987, La hacienda de los pinzanes, en 1992, Cercanías distantes ayer y hoy en 1997 y Mis letras para un adiós en el invierno de 2003, todos editados por la colección Biblioteca canto a mi tierra, con el apoyo de la asociación denominada Desarrollo Cultural y Municipal Doctor Ignacio Chávez, A. C.

Se casó con la señora Porfiria Alvear y procrearon diez hijos: Xicoténcatl, Emir, Teobaldo, Mirna, Cecilia, Marcelo, Margot, Elizabeth, Marisela y José Ruffo. Murió el 25 de octubre de 2004 en el Distrito Federal y ahí también fue sepultado.

Las obras que realizó en la cabecera municipal como presidente municipal fueron: la construcción del actual Ayuntamiento, aunque fue terminado e inaugurado en el período siguiente. Remodelación del jardín municipal y la construcción del nuevo kiosco central.

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PERÍODO 1978-1980.

El Presidente Municipal en ese período fue el señor Humberto Bruno Gaona. Nació el 25 de marzo de 1938, en Zirándaro, Guerrero, hijo del señor José Gaona Damián y de la señora Clara Bruno Tavira. Tuvo una media hermana por vía materna diez años mayor que él, llamada Melania Bruno Ruiz.

Estudió la primaria en su pueblo natal, contrajo matrimonio con Rosa María Bravo García, el 6 de octubre de 1956 en la iglesia del pueblo y procrearon nueve hijos: Rosalina, quien murió de bronquitis a los cinco meses de nacida, Sergio, Maribella, Alba María, Rosa Carmina, Clara, Humberto, Íñigo y José María.

Puestos en el sector Público:

Agente sanitario de la Erradicación del Mal del Pinto en 1960-1962. Notificador Federal de Hacienda en 1963-1965. Empleado del Sistema de Agua Potable en 1964-1977. Sub-recaudador de Rentas en 1981-1987.

Puestos en el sector Municipal:

Escribiente del H. Ayuntamiento en 1966-1968. Operador de Radio del H. Ayuntamiento en 1969-1971. Secretario del H. Ayuntamiento en 1975-1977.

Puestos de organismos y/o partidos políticos.

Secretario de casilla electoral en 1957. Secretario General del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1958-1959 y en 1975-1977. Empadronador de los Censos Nacionales en 1960. Presidente de la Comisión Municipal de Capacitación Electoral en 1966-1967. Secretario del comité pro-reconstrucción del templo en 1969-1981 y en 1985-1998. Secretario de Organizaciones Políticas Municipales del PRI en 1977. Presidente Honorario del Grupo Cívico Forestal en 1980. Presidente del comité pro-monumento “Dr. Ignacio Chávez” en 1980-1982. Presidente del comité Patronato pro-reconstrucción del edificio municipal del PRI en 1985. Coordinador del voto en 1986. Auxiliar de la Diputada, Profesora Alicia Buitrón Brugada en 1987. Presidente de la Unión de Permisionarios de Servicio Público en 1987-1989. Secretario propietario del comité Municipal Electoral en 1989. Integrante del comité de Organización y Vigilancia de las elecciones en 1989. Secretario de Acción Electoral del PRI en 1989. Coordinador del comité de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos en 1993-1994. Observador del proceso electoral en 1997.

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Arturo Salmerón Bruno

Presidente del comité de Desarrollo Cultural y Municipal “Dr. Ignacio Chávez” en 1997-2000. Promotor del voto de las elecciones en 1998.

Siempre de militancia priísta, en su período como presidente municipal, realizó las siguientes obras: construcción del mercado municipal, aunque lo inauguró Bolívar Gaona; el nuevo Ayuntamiento que se construyó en su período y en el del Profesor Theobaldo González Palacios. Pavimentó tres lados del jardín municipal, excepto el lado oriente. Remodelación de los juegos infantiles en el viejo mercado municipal, los cuales desaparecieron en el período 1984-1986, para la construcción de la pista de baile “Agustín Ramírez”. Construyó aulas para la educación en: La Parota, La Quiringucua, Alberto C. Reyes, El Coco, Sanguirio, Palma de los Bermúdez y La Laguna. Solicitó al entonces Gobernador Rubén Figueroa Figueroa un auto (Safari verde usado) y un camión de volteo (nuevo), los cuales fueron otorgados.

Construyó dos albergues en 1979; uno en Zirándaro, el Albergue Escolar Rural número 22 y otro para Guayameo, ambos dependientes del gobierno estatal. Instaló una Academia de Taquigrafía, la cual estuvo a cargo de Rosalinda Ochoa García. Obtención de un terreno deportivo para fútbol en El Barrio. Prolongación de las calles del Toreo, Aviación y Vicente Guerrero y finalmente, la construcción de la capilla en el panteón municipal, en colaboración con un comité para tal efecto, con servicio de energía eléctrica y agua potable.

Fue en este período municipal cuando ocurrió la muerte del Doctor Ignacio Chávez, el 12 de julio de 1979. Al tener conocimiento del deceso en el pueblo, doblaron las campanas de la iglesia, en las puertas de las casas se colocaron moños negros, hubo misas y novenario, todo esto en señal de duelo por la desaparición de un hijo bien nacido de Zirándaro, que a pesar de las alturas que llegó a escalar, nunca se olvidó del rincón patrio donde se meció su cuna.

Los zirandarenses decidieron llevar más allá su manifestación de gratitud hacia el Doctor Ignacio Chávez y para eso integraron un patronato pro-Busto de bronce a su memoria. Dicho organismo lo integraron los ciudadanos Humberto Bruno Gaona, Presidente; Profesor Theobaldo González Palacios, Secretario; Marcelo Pineda Pineda, Tesorero; Vocales: Imelda Rodríguez Rivera, María García Huerta, Milburga Tinoco Cárdenas, Virgilio Ochoa Sierra, Íñigo Damián Bermúdez, Salvador Pineda Macedo y Ublester Damián Bermúdez.

El patronato se dio a la tarea de recaudar fondos y la respuesta de la gente fue de tal magnitud, que el busto de bronce en que originalmente se pensó, se convirtió en una majestuosa estatua que se yergue a la mitad de El Malecón de Zirándaro a un lado del teatro al aire libre “Beto Bermúdez” y acariciada por las notas del cántico de las aguas que conduce el imponente río Balsas.

240 La historia de Zirándaro

PERÍODO 1981-1983.

El Presidente Municipal en ese período fue el señor Bolívar Gaona Salgado. Nació en Placeres del Oro, Municipio de Coyuca de Catalán, Guerrero, el 15 de diciembre de 1922, hijo de Alfonso Gaona Pineda y María del Carmen Salgado Lagunas, quienes eran comerciantes en ciudad Altamirano, con sucursales en Zirándaro y Guayameo. Llegó a Zirándaro a la edad de cinco años. Cuando creció colaboraba al frente de una tienda de ropa y abarrotes, compraventa de semillas y el negocio del cinematógrafo. Aficionado a la literatura y a la música, leía las obras de José Rubén Romero, Pablo Neruda y Federico García Lorca, entre otros; intentó componer algunas canciones de sus noviazgos en la juventud, pero su padre le prohibió terminantemente componer melodías, hasta que aprendiera a tocar la guitarra.

Viajó por tierras michoacanas y por distintos lugares de la república mexicana y visitó Guatemala. A su regreso al país, en 1956 compuso un poema que después se convertiría en el corrido llamado Zirándaro, pero con la música o tonada de la canción popular La Calandria. Tres meses después, cuando viajaba rumbo a Oaxaca, en el camino surgió la nueva tonada del corrido, con el acompañamiento en la guitarra de Antonio Arellano.

El corrido fue interpretado por su autor en una fiesta donde intervino el dueto “Alma Guerrerense”, quienes se comprometieron a difundirlo, dándole el debido reconocimiento a don Bolívar; pero en 1959, sin previa autorización, la compañía disquera Audiomex grabó el corrido de Zirándaro con la interpretación de este dueto, realizó una versión comercial y modificó la música a su estilo; logró convertirse en un éxito por la difusión que se le dio. Ésta es quizá la más conocida de sus obras, ya que ha sido grabada por varios intérpretes. Es un tema costumbrista de añoranza y tiene una estructura musical diferente, ya que rompe con el concepto de corrido octosílabo, muy en boga para narrar hazañas de narcos o valientes famosos.

Otras composiciones de Bolívar Gaona son: Huetamo, Nos dijimos adios, Currucuqueando en Perú, Recuerdos de Parral, Cacahuamilpa, Aquéllas quimeras, Pachita Arellano, Tlacotepec, Tierra Caliente, Pancho Pineda, Sur de mis amores, Si te volviera a encontrar. Todas estas composiciones son de gran mérito, ya que no escribía música en el pentagrama y no tocaba ningún instrumento, pero aun así, nos dio la oportunidad de disfrutar de sus melodías, que se transmitirán de generación en generación.

Además de compositor, participó en varios proyectos de colaboración para el desarrollo del municipio, durante el cual dio comienzo a la reconstrucción de la plaza de toros de la cabecera municipal, a la que por el año de 1949, gracias a su iniciativa, se puso la primera piedra para la construcción. Ocupó también la Presidencia del Comité Directivo Municipal del Partido Revolucionario Institucional, en el período 1992-1994 y a principios de 2000 colaboró con el Ayuntamiento de Zirándaro, como Director de Comunicación Social, promoviendo la cultura, la

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Arturo Salmerón Bruno educación, eventos y concursos literarios para impulsar a Zirándaro como el gran pueblo que es.

Murió el 29 de abril de 2007, ejemplo de rectitud, caballerosidad, amistad y talento y el martes 1o de mayo fue sepultado, a las 10 de la mañana, en el panteón municipal de Zirándaro.

ZIRÁNDARO (Corrido).

Autor: Bolívar Gaona Salgado. Versión comercial.

I IV Cantando este corrido, Adiós Paso de Arena, de México yo vuelvo después vendré a tu feria al pueblo de mi querer, de música y placer, qué rechulo es Arcelia en Placeres del Oro del rumbo guerrerense, qué lindo es el cerrito, de la Tierra Caliente de piedras blancas visto que quiero recorrer. en cada amanecer.

II V Siguiendo mi camino, Zirándaro es bonito, bonito es Tlapehuala ahora que voy llegando abierta a la amistad, me siento enloquecer, ciudad de Altamirano son lindas sus mujeres un cerro a cada lado, sus noches soñadoras, y un río murmurando guitarras trovadoras cerca de la ciudad. en cada amanecer.

III VI Al pasar por Coyuca Ahí cerquita tienes me detuve en el puente tu lindo Guayameo, el paisaje a contemplar, lugar de ensoñación, me dijo adiós al irse juntito de la Sierra el pañuelo de una garza, la providencia quiso, que sobre el río Balsas hacer un paraíso se alzó para volar. de toda la región.

242 La historia de Zirándaro

VII IX Zirándaro, Zirándaro, Seguire a Cutzamala, son lindas tus mujeres después me iré a Tlalchapa dos ríos y un amor, y de ahí hasta Ajuchitlán, un pueblo consentido San Miguel Totolapan, de la Tierra Caliente, de aquí ya me despido, la tierra donde hay gente cantando este corrido de mucho corazón. rumbo a la capital.

VIII X Cruzando el río Balsas Zirándaro, Zirándaro en barcos de madera son lindas tus mujeres mis suspiros se van, dos ríos y un amor, voy a velar un rato un pueblo consentido a la virgen de San Lucas, de la Tierra Caliente, y a ver a las guachas la tierra donde hay gente, a Huetamo, Michoacán. de mucho corazón.

Fue en este período municipal, cuando la estatua del Doctor Ignacio Chávez, realizada por el escultor Ricardo Ponzarelli, fue inaugurada el 31 de enero de 1983, en una ceremonia a la cual se trasladaron los Poderes del estado, encabezados por el entonces Gobernador, Profesor y Licenciado Alejandro Cervantes Delgado; asistieron, además, el Secretario de Salud, Doctor Guillermo Soberón Acevedo, funcionarios distinguidos del sector salud, así como familiares y amigos del médico y maestro de proyección universal. Su fecha de nacimiento es parte del calendario cívico local y estatal. El 31 de enero de cada año, escuelas y autoridades le rinden homenaje.

En la base de la estatua, se encuentran tres placas, que dicen lo siguiente:

Primera placa: “Gobierno del Estado de Guerrero. En sesión solemne del H. Congreso del Estado de Guerrero se dispuso la conmemoración del centenario del natalicio del ilustre Dr. Ignacio Chávez Sánchez, contándose con la presencia del C. Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y del C. Gobernador del Estado de Guerrero. Zirándaro de los Chávez, Gro. 31 de enero de 1997.

Segunda placa: “Mi condena a quien derrame la sangre de un hijo de Zirándaro. Dr. Ignacio Chávez Sánchez. Noviembre de 1971”.

Tercera placa: “Doctor Ignacio Chávez Sánchez. Aquí nació, su espíritu lo elevó a los confines de la sabiduría y se hizo universal. Zirándaro de los Chávez, Gro. Enero 31 de 1982.

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LA PLAZA CÍVICA. (MALECÓN).

Construido en el lado oriente del jardín Municipal, con la participación del pueblo, Ayuntamiento y gobierno del estado, a través de la Coordinación de Desarrollo Cultural y Municipal Doctor Ignacio Chávez, A. C. Fue puesto en servicio por los ciudadanos Alejandro Cervantes Delgado, entonces Gobernador Constitucional del estado y Bolívar Gaona Salgado, a la sazón Presidente Municipal Constitucional, en el año de 1983.

LA PLAZA CÍVICA.

244 La historia de Zirándaro

PERÍODO 1984-1986.

El Presidente Municipal en ese período fue el señor Efraín Peñaloza Ochoa. Nació el 11 de enero de 1925 en Ziritzícuaro, Municipio de Zirándaro, Guerrero y contrajo matrimonio en Aratichanguio, Guerrero, con Elba García Pineda, originaria de Guayameo, Guerrero, con la cual procrearon 13 hijos: Auristela, Octaviano, Octavio, Alejandro, Felipe, Adelina, Efraín, Elva, Bonfilio, Vladimir, Rogelio, Ireri y Aurelio. Fue el segundo hijo de Octaviano Peñaloza Duarte y Adelina Ochoa Pineda y fueron sus hermanos Oralia, Octavio, Evelia, Rogelio y Ramiro. Estudió en Toluca, estado de México, donde aprendió a leer y a escribir y fue en ese lugar donde conoció a la que después sería su esposa. Regresó a vivir a Aratichanguio en donde parte de su tiempo lo empleaba para alfabetizar y se dedicó a la agricultura y a la ganadería. Decidió radicar en Zirándaro a partir de 1970, ocupó diversos cargos públicos como: síndico municipal en los períodos 1972-1974 y 1975-1977, además fue Sub-recaudador de rentas y varias veces Presidente de la Asociación Ganadera Local.

En su período como presidente municipal, las obras más importantes fueron: la Central Camionera Municipal, la pista de baile Agustín Ramírez; seccionó el nuevo Ayuntamiento y la cárcel; arregló las calles y abrió brechas en el municipio; mejoró notablemente el alumbrado público y en materia de educación, dotó al municipio de telesecundarias y gestionó la creación del Colegio de Bachilleres en Zirándaro, inaugurándolo en su período.

Murió el 16 de febrero de 1987 en Morelia, Michoacán de un infarto y fue sepultado en esa ciudad. Le gustaba ayudar a todos los que se acercaban a él, además de buen esposo, padre, hermano y buen amigo.

EL COLEGIO DE BACHILLERES.

El Colegio de Bachilleres es un organismo público desentralizado del estado, creado por decreto presidencial el 26 de septiembre de 1973. Su objetivo es ofrecer estudios de bachillerato a los egresados de la educación secundaria, en las modalidades escolar y abierta.

Es una institución educativa del gobierno federal, con sede en la capital del país, contribuye de manera importante en la atención de la demanda de bachillerato general en la zona metropolitana de la ciudad de México. Su sistema escolar atiende a una amplia población estudiantil, distribuida en dos turnos.

Su sistema abierto presta los servicios propios de la modalidad en cinco centros de estudios y ha extendido su cobertura a empresas, dependencias públicas y organizaciones sociales en el Distrito Federal; en diversas ciudades del interior del país y en los Estados Unidos, mediante el establecimiento, por convenio, de centros de asesoría y de centros de evaluación autorizados, estos últimos asociados a las plazas comunitarias instaladas por el Consejo Nacional de

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Arturo Salmerón Bruno

Educación para la Vida y el Trabajo (CONEVYT) en todo el país.

En el estado de Guerrero, el Colegio de Bachilleres se creó en el año de 1983 bajo el Decreto 490, como un organismo público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propios, fungía como Gobernador del estado, el Profesor Alejandro Cervantes Delgado y como primer Director General fundador de los Colegios, el Licenciado Andrés Peralta Santamaría.

En Zirándaro, el Presidente Municipal, Efraín Peñaloza Ochoa, solicitó la creación del Colegio de Bachilleres para la población, ya que los alumnos que terminaban secundaria, era muy difícil que continuaran sus estudios, por falta de recursos económicos y con esa gestión la juventud zirandarense elevaría su nivel académico a bachillerato. Aceptaron su petición, pero pusieron como condición una plantilla de 100 alumnos; se realizó una reunión en el atrio de la iglesia para dar la información y se invitó casa por casa a todo aquél que hubiera terminado la secundaria en el pueblo y en el municipio. Después de esa ardua labor, finalmente sólo se lograron reunir 83 alumnos. Como no alcanzaron la plantilla condicionada, entonces se fundó el plantel número 12 en Zirándaro como extensión del plantel número 5 de Coyuca de Catalán, Guerrero, su primer director fue el Ingeniero Ranferi Pineda de Pandacuareo, Guerrero, el 10 de septiembre de 1984 y al siguiente año, ya se obtuvo el propio registro.

El Colegio de Bachilleres de Zirándaro, se instaló inicialmente en el DIF municipal, pero el temblor de 1985, deterioró las instalaciones y el Profesor Apolinar Torres Rivera, Director de la escuela Primaria Vicente Riva Palacio, prestó las instalaciones, para que el Colegio de Bachilleres tomara clases en el turno vespertino. Debido a problemas por el deterioro de las instalaciones de la escuela Primaria, tuvieron que abandonarla y solicitaron permiso en la escuela Secundaria Técnica número 28, donde fueron aceptados.

Don Efraín Peñaloza, en calidad de presidente municipal, supo de los problemas por los que pasaba el Colegio de Bachilleres y decidió comprar unos terrenos, propiedad de don Albino Macedo Rivera y con la autorización de la casa ejidal, se realizó la compra de dichos terrenos, los cuales se encuentran ubicados en el poniente de la población, en la calle Aviación, colonia Buenos Aires.

El plantel inició con seis docentes, un prefecto, una secretaria y un velador. A los docentes, el Ayuntamiento los apoyaba con alimento y empleo, como complemento a su sueldo del Colegio de Bachilleres.

El segundo director fue el Profesor José Luis Nava Castillo, en el período 1988- 1992.

El tercer director fue José Martín Romero Medina y el cuarto Raúl Mariano Mondragón, quien terminó su período en el año de 2002.

246 La historia de Zirándaro

A partir de ese año, el director es Laurentino Mares Santamaría y continúa siendo hasta la impresión de este libro.

Actualmente, la matrícula es de 234 alumnos, atendidos por 15 docentes. El plantel número 12 de Bachilleres, cuenta con laboratorios de física, química y biología; una sala de cómputo, un laboratorio de inglés; una biblioteca, canchas de fútbol, basquetbol y volibol.

La primera generación que egresó durante el período escolar 1984-1987 en este plantel constó de 33 alumnos, 20 hombres y 13 mujeres, pero el alumno García Huerta Leonel falleció una semana antes de clausurar el año escolar, de un derrame cerebral.

Los 32 alumnos que quedaron se dividieron en dos grupos:

Secretarias Ejecutivas. Estos alumnos no se tomaron la foto de clausura.

Damián García Catalina. Díaz Pineda Sara. García Rodríguez María Guadalupe. Gómez Peñaloza María Inés. Gutiérrez Vega Catalina. Mora Galván María del Carmen. Mora Galván Rosalía. Núñez Maldonado Alma Delia. Ortuño González María Diocelina. Ramírez Núñez Amelia. Sitt Núñez María Dolores. Araujo Flores Noé Arturo. Villena Arellano Reynaldo.

Técnicos en Genética Animal.

Arellano Duque Nicandro. Bermúdez Bermúdez Rafael. Bermúdez León Azucena. Bruno Bravo Íñigo. Cárdenas Maldonado J. Jesús. Díaz Mejía Bonifacio. García Rodríguez Otoniel. Macedo Ortuño Edmundo. Marín Duarte Alfredo. Pineda Bustos David. Pineda Bustos Ricardo. Pineda Ochoa Feliciano. Quintana Ochoa Efraín. Sánchez Benito Romel. Sánchez Macedo Humberto. Sitt Nava Benito. Soto Pineda Martín. Torres Muñoz Francisco. Trujillo Ortega Magdaleno.

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Parados de izquierda a derecha: Efraín Quintana Ochoa, Martín Soto Pineda, Azucena Bermúdez León, Ricardo Pineda Bustos, David Pineda Bustos, Humberto Sánchez Macedo, Alfredo Marín Duarte, Rafael Bermúdez Bermúdez, Magdaleno Trujillo Ortega, Romel Sánchez Benito, Bonifacio Díaz Mejía y Nicandro Arellano Duque.

Hincados de izquierda a derecha: J. Jesus Cárdenas Maldonado, Feliciano Pineda Ochoa, Íñigo Bruno Bravo, Edmundo Macedo Ortuño, Otoniel García Rodríguez, Francisco Torres Muñoz y Benito Sitt Nava.

248 La historia de Zirándaro

PERÍODO 1987-1989.

El Presidente Municipal en ese período fue el señor Juvenal Jaimes Torres. Nació EL 5 de enero de 1927 en Zirándaro de los Chávez, Guerrero, a las cinco de la mañana. Fue hijo de Gustavo Jaimes Torres y de Filadelfia Torres Arzate, contrajo matrimonio con Nelly Borja Pineda.

Uno de los presidentes municipales más honrados que ha tenido el pueblo, sin embargo se vio involucrado en un problema de una obra que se iba a realizar en Guayameo y que consistía en empedrar 800 metros de la calzada que conduce al panteón de esa localidad. Delegó funciones en una persona de Guayameo a quien le dejó diez mil pesos que era el costo de la obra, la cual no se realizó y el dinero nunca regresó a la Tesorería Municipal de Zirándaro.

El problema que tuvo el presidente en turno era que no pudo justificar los diez mil pesos. Para explicar los hechos ocurridos asistió ante el entonces Gobernador del estado José Francisco Ruiz Massieu, quien se informó de la honorabilidad de Juvenal Jaimes y al ver que había sido víctima de una persona corrupta le aconsejó que los diez mil pesos los justificara con la obra del kiosco de Guayameo.

En su período municipal casi no hubo obra por falta de presupuesto, incluso algunas personas originarias de Zirándaro pero radicadas en la ciudad de México, reunieron la cantidad de doscientos mil pesos y la entregaron a don Pablo Pineda Pineda, en calidad de Tesorero Municipal, quien los ingresó como una donación al municipio. Con ese dinero se dio mantenimiento y mejoras al drenaje de aguas negras en el pueblo.

Juvenal Jaimes Torres murió el 7 de diciembre de 2008 a las 9:30 de la mañana de un infarto, aunque algunos dicen que se le paralizó el estómago. Esto ocurrió en su rancho El Guayabo, ubicado en Carachurio, Municipio de Zirándaro.

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PERÍODO 1990-1993.

El Presidente Municipal en ese período fue el Licenciado Aurelio Peñaloza García, quien nació el 5 de abril de 1964, en Zirándaro de los Chávez, Guerrero, siendo sus padres Efraín Peñaloza Ochoa y Elba García Pineda; cursó su educación primaria en la escuela Vicente Riva Palacio, de dicho pueblo; posteriormente se trasladó a la ciudad de Morelia, Michoacán, en donde cursó la instrucción secundaria en la escuela Hermanos Flores Magón; realizó su educación media superior en la escuela Preparatoria número 4, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo; en 1982 ingresó a la carrera de licenciado en derecho en la citada Universidad, concluyendo sus estudios en 1987. De 1987 a 1988, cursó estudios de postgrado en el Instituto de Capacitación Política de la ciudad de Morelia, Michoacán; en julio de 1988 retornó a su pueblo natal como Delegado Municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En Zirándaro, un año antes, los señores Albino Macedo Rivera y Dagoberto Nava, ya habían fundado el Frente Democrático Nacional (FDN) y un poco después lo transformaron en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Servando Pineda Bruno, entre otras personas ayudó a su fundación; en mayo del año de 1989, Peñaloza García realizó trabajo político y pasó a militar a las filas del FDN; en octubre fue postulado por ese partido como candidato a presidente municipal del pueblo, en donde ganó la elección correspondiente, tomando posesión del cargo el 1o de enero de 1990, fungió como tal hasta el año de 1993 en que solicitó licencia al Congreso del estado, para separarse del puesto, en virtud de haber sido postulado como candidato a diputado local por su partido; ocupó la diputación durante el período 1993-1995, en que solicitó nuevamente licencia con el objeto de incorporarse al gabinete estatal como segundo Subprocurador General de Justicia, por invitación que le formulara el ciudadano Licenciado Ángel Heladio Aguirre Rivero, entonces gobernador del estado, subprocuraduría a la que renunció para abocarse a su campaña, toda vez que el PRD, lo postuló en el año de 1997, como candidato a diputado federal por el primer distrito, comicios en los cuales no corrió con la suerte que se esperaba, porque fue asesinado arteramente el 4 de marzo de 1999.

En su gestión como presidente municipal inició la pavimentación de las calles del pueblo, el drenaje profundo y logró que se autorizara de Teléfonos de México en Acapulco, la lada de Zirándaro: (767). Ayudó a campesinos con fertilizantes además de estímulo económico y ayuda en especie; introdujo Procampo y la leche Liconsa; renovó brechas y expropió el campo de aviación, para lotificarlo a personas necesitadas. Aunque no se casó, tuvo seis hijos: tres con María Guadalupe Bravo, Efraín, Felipe y Aurelio; dos con María del Carmen Mora Galván, Deni Erandi y Jania Itzuri; y una con Rosario Cuevas, Tania Ziranda.

250 La historia de Zirándaro

PERÍODO 1994-1996.

El Presidente Municipal en ese período fue el Licenciado José Luis Ramírez Mendoza, nació el 1º de enero de 1957 en Carachurio, Municipio de Zirándaro de los Chávez, Guerrero. Diputado local por el VII Distrito Electoral con cabecera en Coyuca de Catalán por los municipios de Ajuchitlan del Progreso, Coyuca de Catalán y Zirándaro de los Chávez.

Es licenciado en economía por la Universidad Autónoma de Guerrero, con titulación expedita por promedio y tiene una maestría en Ciencias Sociales por la misma Universidad , titulado con la tesis La estructura del poder en el Municipio de Zirándaro.

TRAYECTORIA POLÍTICA:

Cofundador del Partido de la Revolución Democrática en el Municipio de Zirándaro de los Chávez, (5 de mayo de 1989). Secretario General del H. Ayuntamiento Municipal de Zirándaro. (3 de diciembre de 1989 al mes de noviembre de 1992). Secretario de Derechos Humanos en el comité Ejecutivo Municipal de Zirándaro. (1989 - 1992). Candidato por el Partido de la Revolución Democrática a diputado local por el VII distrito en el 2002. Candidato por el Partido de la Revolución Democrática a diputado local por el VII distrito en el 2005. (Por el principio de mayoría relativa). Diputado Local en la LVIII Legislatura e integrante de la Fracción Parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática. (2005 - 2008). Consejero Estatal del Partido de la Revolución Democrática. (Desde el 2006 a la fecha). Miembro activo en las campañas electorales de los candidatos del Partido de la Revolución Democrática para ocupar los cargos públicos de elección popular en los tres niveles de gobierno.

COMISIONES:

Presidente de la Comisión de Artesanías del H. Congreso del estado en la LVIII Legislatura. Secretario de la Comisión de Estudios Constitucionales y Jurídicos. Secretario de la Comisión de Desarrollo Económico y Trabajo. Integrante de la Mesa Temática de Seguridad Publica y Protección Civil, en su calidad de representante del Congreso Local.

ACTIVIDAD PROFESIONAL:

Maestro invitado para impartir la materia de Filosofía I en la Preparatoria N. 8, de la Universidad Autónoma de Guerrero, con sede en Altamirano, Guerrero. (1986).

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Arturo Salmerón Bruno

Maestro de tiempo completo en la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Guerrero, donde impartió las materias de Teoría Económica y Problemas Socioeconómicos de México (ingreso por examen de oposición presentado el 2 de marzo de 1987).

Director de Difusión Cultural de la Universidad Autónoma de Guerrero. (1999- 2002).

Subdirector de Planeación de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Guerrero. (2003-2005)

Ha solicitado tres permisos en la Unidad Académica de Derecho de la U.A.G. para cumplir sus encargos como secretario general del H. Ayuntamiento de Zirándaro, como presidente municipal y como diputado local.

Durante su período, el antiguo despacho del presidente municipal del viejo Ayuntamiento era utilizado como archivo donde se guardaban documentos importantes que databan de los años de 1800, papeles que por ser viejos y amarillentos, fueron amarrados con cuerdas y mecates y conducidos a la cárcel para esperar la sentencia final que no tardaría mucho tiempo en llegar; manos criminales se presentaron con la orden de pasarlos por la hoguera y finalmente fueron destruidos por el fuego. Esos documentos abandonados, considerados como un estorbo, contenían parte importante de la historia de Zirándaro.

252 La historia de Zirándaro

PERÍODO 1997-1999.

El Presidente Municipal en ese período fue el señor Raúl Ríos Núñez. Nació a las diez de la mañana del día 23 de junio de 1960 en San Rafael, Guerrero, Municipio de Zirándaro. Sus padres: Lázaro Ríos Armas y María Núñez Pineda. Se casó en el pueblo donde nació el 19 de octubre de 1981 con Guillermina Ortuño Campos, con la cual procrearon cinco hijos: Yuridia, Luis Alberto, Abilene, Yésica María y Raúl.

Estudió la instrucción primaria en San Rafael, la secundaria abierta en el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos y la preparatoria a través del mismo Instituto.

Las obras principales que realizó durante su período como presidente municipal son las siguientes: 25 localidades electrificadas en la zona rural; construyó 80 aulas en todo el municipio en diferentes escuelas como el jardín de niños, primarias y telesecundarias. Distribuyó diez mil toneladas de fertilizantes en el municipio entre cuatro mil productores. Restauró la plaza de toros “Pancho Pineda” y el templo de Zirándaro, para lo cual aportó un millón de pesos.

Fue la primera administración que empezó a pavimentar poblados como Pandacuareo; en Guayameo, la plaza pública; en Alita (cemento) y las cuatro calles alrededor de la iglesia en la cabecera municipal. Rehabilitó los caminos rurales y abrió brechas dentro del municipio.

1. ERNESTO ZEDILLO PONCE DE LEÓN.

Presidente de México de 1994-2000, fue el primero en funciones que hizo una visita oficial al pueblo de Zirándaro de los Chávez, para conmemorar el centenario del natalicio del Doctor Ignacio Chávez Sánchez, el 31 de enero de 1997; el evento se celebró en la plaza del pueblo y éstas fueron sus palabras durante la ceremonia.

“Muy distinguido señor Gobernador de Guerrero, Licenciado Ángel Heladio Aguirre Rivero; Muy distinguida Diputada María Verónica Muñoz Parra, Presidenta del Honorable Congreso del estado de Guerrero; Muy distinguidos señores y señoras Legisladores al Honorable Congreso del estado de Guerrero; Señor Presidente del Poder Judicial del estado; Amigos de Zirándaro; Muy apreciable familia del Doctor Chávez; Señoras y señores:

“Con gran satisfacción inicio mi octava gira como Presidente de la República al

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Arturo Salmerón Bruno estado de Guerrero aquí, en esta querida tierra.

“Mucho me enorgullece el ser el primer Presidente de la República que viene aquí, a Zirándaro de los Chávez. La ocasión es particularmente hermosa para un servidor, porque he sido invitado por el Honorable Congreso del estado de Guerrero a participar en esta sesión solemne en la que se honra la memoria de un gran investigador. Un gran mexicano nacido en esta tierra, el Doctor Ignacio Chávez.

“Un hombre del que Zirándaro se siente orgulloso, un hombre que honra a dos estados: a Michoacán y a Guerrero. Un hombre cuya obra enorgullece a México.

“Ignacio Chávez fue no sólo un médico muy distinguido, sino un gran educador, un científico reconocido en todo el mundo, un humanista, un maestro ejemplar.

“Hoy, recordamos con emoción las muestras de talento que dio desde muy joven. Su capacidad y dedicación quedaron claras desde muy temprano, pues a los 23 años era ya Rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

“Su ejemplar deseo de superación lo llevó a especializarse en Europa, y a los 33 años fue Director de la Facultad de Medicina de nuestra Universidad Nacional.

“Estas instituciones se enriquecieron definitivamente con la presencia del Doctor Chávez, pues en breve tiempo con gran firmeza y determinación aplicó reformas que las abrieron a las más modernas corrientes del pensamiento científico. Para entonces ya era conocido en todas partes como el maestro Chávez.

“Movido por la convicción, que hoy reconocemos, de que debía poner toda su capacidad al servicio de su nación y de su pueblo, durante los siguientes 30 años de su vida, Ignacio Chávez se dedicó a fortalecer y ampliar las instituciones médicas del país.

“En el Hospital General de la ciudad de México, del que también fue director, corrigió las carencias que encontró cuando llegó. En poco tiempo lo transformó en un centro de enseñanza e investigación de excelencia, en un espacio humanitario y acogedor para los enfermos.

“Con una visión que se adelantó a su tiempo, formó en el Hospital General, el servicio de cardiología, que más tarde se convirtió en el Instituto Nacional de Cardiología, el primero del mundo, que hoy merecidamente lleva su nombre.

“Como mexicano insigne que era, desde el Instituto, Ignacio Chávez, atrajo la atención y el reconocimiento de las principales universidades y centros hospitalarios del mundo. México captó así, la atención médica y científica internacional.

“Hoy, 53 años después de haber sido creado, el Instituto Nacional de Cardiología,

254 La historia de Zirándaro sigue siendo orgullo de todos los mexicanos. Al mismo tiempo, es un ejemplo extraordinario de lo que somos capaces de hacer los mexicanos, cuando tenemos, como Ignacio Chávez, claridad en nuestras convicciones y confianza en nuestro país.

“De su Instituto sólo pudieron apartar al Doctor Chávez su sentido del deber y su deseo de servir más a México. Por eso, en 1961 accedió al llamado que le hizo la Universidad Nacional Autónoma de México, para que la dirigiera.

“’En resolver los problemas de la educación, nos va el futuro del país, solía repetir con absoluta convicción el Doctor Chávez.

“Sus cinco años al frente de la UNAM, como uno de sus rectores de mayor prestigio y calidad intelectual, dejaron una honda huella en la historia de la educación superior de nuestro país.

“Sólo la agresión violenta y la irracionalidad contra nuestra máxima Casa de Estudios, hizo que el Doctor Chávez dejara su cargo en un día funesto para la historia de la UNAM.

“Pero su obra quedó; todavía hoy en día muchas de las mejores virtudes de nuestra Universidad Nacional, son resultado de su rectoría ejemplar.

“Tras esa experiencia, el Doctor Chávez, que era un hombre entero y con altura de miras, retomó la vocación que nunca perdió, volvió al Instituto de Cardiología, donde siguió trabajando, prácticamente hasta el último día de su existencia.

“Por méritos propios en la administración, en la academia y en la práctica profesional, el maestro Chávez recibió en vida, dentro y fuera del país, los máximos honores a que puede aspirar alguien dedicado al desarrollo de la ciencia y de la cultura.

“Su huella profunda y generosa, es hoy justamente recordada en esta sesión solemne del Congreso del estado.

“Mucho me enorgullece dar a conocer a los guerrerenses, a los michoacanos, a todos los mexicanos, que los restos de don Ignacio Chávez serán trasladados muy pronto a la Rotonda de los Hombres Ilustres, en el panteón Dolores de la capital nacional.

“El Gobierno de la República se suma así al reconocimiento que los guerrerenses y los michoacanos, que los médicos, universitarios, y los intelectuales de todo el país le ofrecen con motivo del primer centenario de su natalicio.

“Señoras y señores: Amigos de Zirándaro:

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Arturo Salmerón Bruno

“Entre todas las cualidades del Doctor Chávez, hay una que debemos resaltar, especialmente en los momentos en que México se prepara para una nueva época de su desarrollo; esa cualidad es su entrega y su profunda confianza en las instituciones de nuestro país.

“México es una nación de instituciones sólidas, vigorosas, dinámicas, que concentran y consolidan el trabajo de los mexicanos.

“El doctor Chávez dedicó su vida a fortalecer la Universidad Michoacana, el Hospital General, la Universidad Nacional, el Instituto Nacional de Cardiología. En esas instituciones, muchos otros mexicanos han seguido su ejemplo, y se han consagrado a engrandecerlas y a servir al pueblo de México.

“Con eso, como lo hizo el Doctor Chávez, han hecho más grande y más fuerte a nuestra nación.

“Hoy que recordamos su vida luminosa, su obra de muchos años de esfuerzo constante, tomémoslo como un modelo para inspirar nuestra nación.

“México será tan fuerte como sean sus instituciones. México será un país más justo, más equitativo, más respetado, en la medida en que los mexicanos sepamos consolidar nuestras instituciones, en la medida en que sepamos transformarlas para responder a las nuevas condiciones y exigencias del país, y para enfrentar los retos del presente y del futuro.

“Nuestras instituciones seguirán siendo, más allá de los problemas circunstanciales, que siempre enfrentamos, el sustento de una patria segura y generosa.

“Los mexicanos apreciamos en todo su valor los servicios que prestan nuestras instituciones de salud y educación, campos en los que destacó el Doctor Chávez, porque quería servir al pueblo.

“Bajo el proyecto social del estado mexicano, grandes hombres, como él, contribuyeron a forjar nuestras instituciones, para que éstas sirvieran perdurablemente a todos, y especialmente a quienes más lo necesitan.

“Éste es su legado trascendente, que hoy reconocemos y actualizamos. Ahora que con el esfuerzo de todos estamos abriendo una nueva etapa, como el Doctor Chávez, hagamos esta tarea, enfrentemos este reto, animados por nuestro profundo amor a México.

“Muchas gracias”.

256 La historia de Zirándaro

2. EL ASESINATO DE UN EX PRESIDENTE MUNICIPAL.

El Comité Ejecutivo Nacional del PRD, a través de los medios de comunicación, demandó que la Procuraduría General de la República atrajera el caso del asesinato del dirigente Aurelio Peñaloza García, ocurrido en Zirándaro de los Chávez, Guerrero, el 4 de marzo de 1999. Ante esta presión, arribó a la región el entonces Director de la Policía Judicial del estado, Marcos Román Bahena, quien dirigió el operativo y de acuerdo con las primeras investigaciones, Peñaloza García platicaba en las afueras de su domicilio con Jesús Alvear Pérez, originario de Patambo, cuando se acercó una camioneta Explorer XL, color rojo con una franja de vinil negra, desde la cual dispararon ráfagas de AK-47. En el lugar murió Alvear Pérez, en tanto que Peñaloza García, resultó seriamente lesionado.

Uno de los vecinos, que aseguró haber presenciado este hecho, contó que cuando de la camioneta salieron los disparos, apareció Vladimir Peñaloza García, hermano de Aurelio, quien con una pistola logró hacer blanco en una de las llantas del vehículo de los agresores. Este hecho obligó a los delincuentes a abandonar a la vera de un canal de riego la camioneta, la cual fue hallada mas tarde por unos policías. La familia del perredista señaló que luego de los disparos trasladaron al herido al consultorio del Doctor Crispín García Flores, quien aseguró que ya nada se podía hacer. Sin embargo, cuando ya había pasado cerca de una hora, se notó que los signos vitales de Aurelio Peñaloza se alcanzaban a percibir y ello alentó esperanzas de que en ciudad Altamirano lograran salvarlo, pero en el trayecto falleció.

El extinto Aurelio Peñaloza García, era un dirigente importante del PRD y por tanto era un hombre político, la opinión pública de su municipio y del estado conocía de su actuación; por tal motivo, el 5 de abril del 2000 se realizó un homenaje y develación del monumento que en su honor, el gobierno de Guerrero y el H. Ayuntamiento realizaron a las diez de la mañana, en la plaza principal de Zirándaro.

El monumento tiene en su base tres placas, que dicen lo siguiente:

Placa sur: “Homenaje al Licenciado Aurelio Peñaloza García. Bendito sea el noble y hospitalario pueblo de Zirándaro, que si los votos de gratitud llegan al cielo, Zirándaro debe tener un destino feliz. Vicente Riva Palacio”.

Placa oeste: “Homenaje al Licenciado Aurelio Peñaloza García, Presidente Municipal, Diputado local y Subprocurador de Justicia del estado. Se rinde el presente como ejemplo de trabajo y valentía para las futuras generaciones. Honor a quien honor merece. Zirándaro de los Chávez, Gro., abril 5 del 2000. Gobierno del estado de Guerrero”.

Placa norte: “Homenaje al Licenciado Aurelio Peñaloza García. Tan inteligente puede ser alguien nacido en Alemania, como en Tiringueo o Aratichanguio, Gro. Ezequiel Padilla”.

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IX. SIGLO XXI.

A principios del siglo XXI, el primer presidente de partido político distinto del Partido Revolucionario Institucional que había ocupado la presidencia de la república por más de 70 años fue Vicente Fox Quesada, quien ganó las elecciones federales con el Partido de Acción Nacional y fue electo presidente de México para el período constitucional del 1º de diciembre de 2000 al 30 de noviembre de 2006.

Vicente Fox asumió la presidencia con uno de los índices de popularidad más altos en la historia reciente del país. Sin embargo, muy pronto ésta se fue minando, principalmente por desacuerdos en torno al cambio que significaba su presidencia, siendo criticado por la oposición por supuestos actos irresponsables de su parte.

El primero de diciembre de 2006, Fox le entregó la presidencia de México a Felipe Calderón Hinojosa, en medio de una crisis política, debido al resultado tan cerrado en las elecciones de julio del 2006.

Felipe Calderón Hinojosa, nació en Morelia, Michoacán, el 18 de agosto de 1962, es el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos número 73, después de ganar la elección del 2 de julio de 2006. Su período concluirá el 30 de noviembre de 2012.

El 2 de julio, al concluir la elección, Andrés Manuel López Obrador, candidato del Partido de la Revolución Democrática, se autoproclamó vencedor, conforme a los resultados que hasta entonces arrojaba el Instituto Federal Electoral (IFE) y algunas encuestas de salida y después Felipe Calderón hizo lo propio. El 6 de julio, luego de un conteo que incluyó la totalidad de las actas seccionales en cada distrito electoral, el fallo del IFE determinó que el candidato con mayor número de votos había sido Felipe Calderón, pero, Andrés Manuel López Obrador declaró que se había producido un fraude electoral y exigió el recuento de los votos.

Este resultado fue turnado al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que resolvió las impugnaciones presentadas y el 5 de septiembre de 2006 validó las elecciones, declarando así a Felipe Calderón como presidente electo de México. El 7 de septiembre fue emitido el bando solemne por parte de la Cámara de Diputados con el que se anunció que Calderón era nombrado presidente electo.

258 La historia de Zirándaro

PERÍODO 2000-2002.

El Presidente Municipal en ese período fuel el señor Benito Pineda León. Nació a las cinco horas del día 11 de enero de 1958, en Las Salinas, Guerrero, Municipio de Zirándaro de los Chávez. Sus padres fueron: Vicente Pineda Ortuño y Manuela León Reyes y se casó con María Concepción Molina.

El 17 de julio de 2006, con un balazo en la sien y naufragando sobre el río del Oro, fue encontrado sin vida el ex Alcalde, Benito Pineda León, cuyo cuerpo estaba amordazado y tenía otros dos impactos de arma de fuego, casi ocho días de que un grupo de sujetos armados lo «levantaron» en el camino de terracería que comunica de San José del Pilón a Las Salinas, ambas comunidades pertenecientes al Municipio de Zirándaro, cuando éste conducía su camioneta de transporte de pasajeros.

El hallazgo lo realizaron pobladores de la comunidad de Pandacuareo, cuando se percataron que sobre las aguas del río del Oro, un cuerpo naufragaba, ya sin vida y fueron ellos quienes informaron a la policía preventiva de Zirándaro de esta circunstancia.

El cadáver fue identificado formalmente por un hermano del ex edil y se le apreciaba un impacto de arma de fuego en la sien, además de que ya presentaba signos de descomposición, de unos seis días.

Hasta el lugar acudió personal de la Agencia del Ministerio Público del fuero común, así como agentes de la Policía Investigadora Ministerial y el Fiscal Regional de la Procuraduría General de Justicia del estado, Rogelio Peralta López.

1. EL ESCUDO MUNICIPAL DE ZIRÁNDARO.

El escudo Municipal de Zirándaro surgió de un concurso, fue diseñado por el arquitecto Walter Pineda Pineda y comenzó a utilizarse el 2 de enero de 2001.

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ESCUDO DEL MUNICIPIO DE ZIRÁNDARO.

El escudo está constituido por un formato tradicional; es decir, en forma de "U" enlazado con una diadema circular en color esmeralda que adorna el emblema del escudo del municipio.

En la parte superior sobresale en blanco y negro la silueta del Doctor Ignacio Chávez Sánchez, eminente cardiólogo y prominente humanista, originario de esta población.

Detrás del círculo y al fondo se aprecia una siranda cuya corteza en color sepia presenta un ramaje verde simbólico, producto de la historia. De igual forma, dentro del círculo al fondo se aprecia el cerro del Campo en color azul antes llamado cerro de Barrabás, donde acamparon don José Ma. Morelos y Vicente Guerrero, en la lucha sangrienta que dio la independencia de México, en el año de 1821. En el mismo círculo en la parte inferior del cerro del Campo se aprecia la Presa "La Calera", con su vertedor que se alimenta del río del Oro, obra gestionada por los hermanos Arturo y Adolfo Chávez Sánchez, con la influencia extraordinaria del General Lázaro Cárdenas del Río, misma que fue inaugurada por el entonces Presidente de la República, Licenciado Adolfo López Mateos, en el año de 1964.

En el mismo círculo se observa un cielo azul con nubosidades, sobre el panorama del cerro del Campo; con una promesa de vida para la agricultura y fuera del círculo en la parte inferior se aprecian dos manos unidas en color natural con sus uñas blancas, que en forma vigorosa emergen como raíces del arbusto simbólico, demostrando con ello la vida, desarrollo y progreso de Zirándaro de los Chávez, Guerrero.

260 La historia de Zirándaro

2. WALTER PINEDA PINEDA.

Nació en Zirándaro el 20 de mayo de 1936, sus padres fueron: Graciano Pineda Santana y María de Jesús Pineda López. Sus hermanos fueron: Emelia, Beda, Manlio, Pablo, Rosalinda y Alma Rosa, todos de apellidos Pineda Pineda. Tuvo además cuatro medios hermanos de apellido Pineda Altamirano a saber: Mario, Felipe, Manuel y Ever.

Estudió la educación primaria en su pueblo natal y la secundaria en Tacámbaro, Michoacán; el bachillerato en la preparatoria número 5 de la UNAM y sus estudios profesionales en la Facultad de Arquitectura de esa misma institución. Murió el 12 de febrero de 2004, en la ciudad de México, en el Centro Médico Siglo XXI del Seguro Social, de cáncer en la próstata y fue sepultado en el panteón municipal de Zirándaro.

En el Municipio de Zirándaro se mostró siempre participativo con el progreso; dejó como grandes testimonios, proyectos arquitetónicos gratuitos.

Entre sus obras destaca la remodelación de la plaza de toros “Pancho Pineda”, La terminal de autobuses “Pedro Jaimes de la Paz”, la unidad “Doctor Ignacio Chávez”, integrada por tres significativos espacios como son: el malecón, el monumento al cardiólogo zirandarense y el teatro “Beto Bermúdez”.

Proyectó además, algunos sepulcros, varios edificios habitacionales y diseñó el escudo oficial del Municipio de Zirándaro de los Chávez, Guerrero.

En el aspecto humano, Walter Pineda, se caracterizó por mantener en todo momento la unidad familiar, amado por sus hermanos y amigos, además de ser admirado por la comunidad de esa región calentana.

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PERÍODO 2003-2005.

El Presidente Municipal en ese período fue el señor Marcial Cárdenas Sánchez. Nació en la Caña, Michoacán, el 31 de junio de 1970. Hijo de Camerino Cárdenas Gómez y de Esther Sánchez Ortega, quien ya murió; vive en unión libre con la señora Graciela Herrera Miranda, con quien procreó cuatro hijos: Camerino, Jennifer, Marcial y Heidy. Estudió la secundaria en Zirándaro.

La obra principal que efectuó en su período como presidente municipal fue la del bulevar que se encuentra a la entrada del pueblo. Esta obra es muy bonita y realza la belleza del pueblo con sus dos carriles de circulación. Además, introdujo el drenaje en San Agustín y realizó obras menores en diferentes comunidades del municipio.

La estructura del Ayuntamiento quedó de la siguiente manera:

Presidente: Marcial Cárdenas Sánchez. Oficial Mayor: Enio García Díaz. Secretario General: Ignacio Sánchez Miranda. Síndico Procurador: Pedro Raúl Ortuño León. Seguridad Pública: Ramón Herrera Benítez. Tesorero: Benjamín Duque Baltasar. Comunicación Social: Marcial Pineda. Dirección de Obras Públicas: Plutarco Nambo Duarte. Dirección de Desarrollo Rural: Jorge García Pérez. Dirección de Limpia: Ernesto Ochoa Pineda. Dirección de Agua Potable: José Luis Alcaraz García. DIF: Presidenta Graciela Herrera Miranda; directora María Cárdenas Sánchez. Regidor de Obras Públicas: Antonio Gutiérrez Espinoza. Regidor de Educación: Jorge Ortuño Peñaloza. Regidor de Desarrollo Rural: Antelmo Ortiz Díaz. Regidor de Salud: Servando Pineda Bermúdez. Regidor Secretaría de la Mujer: Magdalena Guido Peñaloza. Regidor de Comercio: Dioseas Romero Benítez.

1. NEPOTISMO.

Militantes perredistas entregaron al entonces Secretario General del PRD estatal, Hermilo Mejía, una copia de una solicitud de audiencia dirigida al alcalde de filiación perredista Marcial Cárdenas Sánchez, en la que le reclamaban que estuviera despidiendo a los empleados de filiación perredista mientras mantenía dentro de la nómina a todos sus familiares. Ejemplificaron: como Director de Seguridad Pública estaba su suegro Ramón Herrera Benítez; la hija de éste, Guadalupe Herrera, era cajera del Ayuntamiento; Enrique Herrera y otra de sus hermanas, también hijos del suegro del alcalde, fungían como funcionarios de la

262 La historia de Zirándaro oficina de Seguridad Pública; otra sobrina del suegro estaba en Obras Públicas. También eran funcionarias municipales dos hermanas del alcalde, de las cuales sólo mencionaron a María Cárdenas Sánchez, el concuño de Marcial, de quien no dijeron su nombre, figuraba en la nómina del Ayuntamiento, lo mismo que Ignacio Sánchez, Secretario General de la Comuna Municipal.

En el documento, copia del cual dirigieron también al entonces coordinador de los diputados perredistas en el Congreso, David Jiménez Rumbo, y al dirigente estatal perredista Martín Mora, establecieron que “Habrá de saber que el tener trabajando a toda su familia en su gobierno es lo que la ley califica como nepotismo, lo que perjudica a su persona y sobre todo a nuestro partido, de lo que no estamos de acuerdo”. El documento lo firmaron 52 militantes perredistas de Zirándaro.

2. UN LUCHADOR SOCIAL.

El domingo 29 de junio de 2003, el H. Ayuntamiento de Zirándaro de los Chávez, Guerrero, rindió un homenaje a Felipe Peñaloza García (1951-1978), un luchador social, a 25 años de su muerte. A continuación, se reproduce una crónica de este evento, contenida en la revista Voces de Tierra Caliente, escrita por el Licenciado Javier Pineda Bruno.

“El evento se llevó a cabo en la calle José R. Bermúdez, a unos metros de donde fue cobardemente masacrado nuestro coterráneo Peñaloza García. El acto contó con la asistencia de diversas personalidades, entre quienes se encontraban: el Profesor Cuitláhuac Santos Sierra, Presidente Municipal de Huetamo, Michoacán, Guadalupe Eguiluz, Presidenta Municipal de Tlalchapa, Marcial Cárdenas Sánchez y Pedro Ortuño León, Presidente Municipal y Síndico Procurador de Zirándaro, respectivamente, Margarita Torres, acompañada de Alejandro y Eva Cristina, esposa e hijos de Felipe Peñaloza García, Adelina, Elva, Bonfilio e Ireri, todos de apellidos Peñaloza García y hermanos de Felipe, Bolívar Gaona Salgado y Raúl Ríos Núñez, ex presidentes municipales de Zirándaro, Eliseo y Ennio García Pineda, tíos de Felipe Peñaloza y familiares de desaparecidos políticos, entre quienes se mencionó a Luciano García Mondragón, Antelmo Ortiz León, José Luis y Humberto González Carrillo, Abigail y Valdemar Arroyo Souza, Citlali Martínez, José Corona Medel, Esperanza Rangel, Teresa Arriaga, Rogelio Raya Morales, Jesús Calderón, José Luis Mendoza, el Ingeniero Javier Lachino, el Doctor José María Aburto, Reina García, el Doctor Fernando Rubí Apreza, distintos medios de comunicación y más de 100 vecinos del lugar.

“El programa estuvo conducido por otro luchador social zirandarense, el maestro Fernando Pineda Ochoa, cuya trayectoria revolucionaria fue muy similar a la de Felipe Peñaloza García. El acto se inició con unas palabras dirigidas por el Presidente Municipal de Zirándaro, quien destacó las cualidades del homenajeado y dijo que se había distinguido por buscar, a través de su lucha, una sociedad más justa y, por ello, se convirtió en ejemplo de las nuevas generaciones. A continuación hizo uso de la palabra el señor Rogelio Raya Morales, cuya pieza

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Arturo Salmerón Bruno oratoria estuvo encaminada a destacar el difícil camino lleno de obstáculos que eligen los luchadores sociales, cuyo propósito consiste en lograr una vida plena para los demás, una sociedad de amor y justicia; afirmó que la lucha no termina aún, que el socialismo ha sufrido avances y retrocesos; que la lucha debe continuar para componerle la suerte a todos los pobres de la tierra y citó una frase de Felipe: “La cárcel es el crisol de los revolucionarios”. Acto seguido, Valdemar Arroyo Souza, hermano de Horacio Arroyo Souza desaparecido político, declamó la poesía (El Cristo es el hombre) de la autoría de León Felipe. Como número siguiente, una bella jovencita de nombre Brissa Arroyo declamó una poesía escrita por la Profesora Abigail Arroyo Souza, en la que se narra un diálogo imaginario entre un niño y un policía que penetra groseramente en el hogar infantil y se conduce como si fuera dueño de la casa, hurgando y destruyendo, con lo que despertó en el niño sentimientos de angustia y temor. Creo que fue el momento más emotivo del acto por la magnífica poesía y la magistral interpretación. Posteriormente, hizo uso de la palabra el Doctor Fernando Rubí Apreza, miembro permanente de la Comisión de la Verdad, quien se refirió a los horrores de la tortura y solicitó la renuncia del Fiscal que investiga la desaparición y muerte de diversos luchadores sociales durante el período denominado “Guerra Sucia” en nuestro país, al considerar que el Doctor Ignacio Carrillo Prieto es cómplice de la política del estado mexicano, que es una política criminal. Finalmente se develó la placa, que fue donada por el Presidente Municipal de Huetamo, Michoacán. Durante el acto también se mencionaron los nombres de los hermanos Rafael y Juan Manuel Ramírez Duarte, originarios de Aratichanguio. Uno de los cuales fue desaparecido y el otro asesinado” 81.

La placa alusiva al acto dice lo siguiente: “Felipe Peñaloza García 13-8-51, 29-6- 78. En memoria del inmortal luchador social, presente siempre en la defensa de los derechos y libertad del pueblo. Asesinado por las fuerzas represivas de la nación. Zirándaro de los Chávez, Gro. 29-06-03. H. Ayuntamiento de Zirándaro, Gro. Comisión de la verdad de Mich.

264 La historia de Zirándaro

3. ELECCIONES PARA PRESIDENTE MUNICIPAL.

En Zirándaro se realizaron elecciones para presidente municipal el domingo 2 de octubre de 2005 y el día cinco, tres días después, el Concejo Municipal Electoral realizó el cómputo municipal de la elección de Ayuntamiento, con los siguientes resultados:

Partido Político o coalición. Resultados.

Partido de la Revolución Democrática 3717 Partido Revolucionario Institucional 2934 Partido Convergencia 1627 Partido Acción Nacional 131 Partido Verde Ecologista de México 34 Partido del Trabajo 0 Partido de la Revolución Socialista 0 Votación emitida: 8443 Votos nulos: 220 Votación efectiva: 8663

Al finalizar el cómputo de referencia, el Concejo Municipal declaró la validez de la elección. Acto seguido, el presidente del mismo, otorgó la constancia de mayoría y validez a la planilla que obtuvo el mayor número de votos, que en este caso fue el Partido de la Revolución Democrática, y las constancias de asignación de regidores por el principio de representación proporcional, así como la declaratoria de elegibilidad de los candidatos que la integraban. Así, con esta declaratoria, quedó como presidente electo el Licenciado Catalino Duarte Ortuño, quien tomó protesta del cargo el 1º de diciembre de 2005, para finalizar su período el 31 de diciembre de 2008.

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Arturo Salmerón Bruno

PERÍODO 2006-2008.

El Presidente Municipal en ese período fue el señor Catalino Duarte Ortuño. Nació en los Guajes, Municipio de Zirándaro, el 23 de marzo de 1972. Quinto hijo de los señores Leonardo Duarte y Juana Ortuño; sus hermanos fueron: Claudio, Miguel, José, Reyes, Reyna, Cristina, Erasmo y Martha. Se casó con María Victoria Ríos con la cual tuvo una hija a la que le pusieron por nombre Yajaira. Estudió la primaria, secundaria y el bachillerato en Zirándaro; posteriormente se fue a Chilpancingo y ahí terminó la carrera de Licenciado en derecho. Una vez concluidos sus estudios, trabajó como Agente del Ministerio Público en: Chilpancingo, Iguala, Arcelia y Coyuca de Catalán. Regresó a Zirándaro, en donde realizó la campaña como candidato para presidente municipal, por el Partido de la Revolución Democrática.

Dos obras destacan en su trienio, ya que en ese lapso se construyó y concluyó. La primera fue una obra federal y se trata del puente sobre el río Balsas, el cual quedó terminado en el año de 2007. Quienes impulsaron esa obra fueron, Virgilio Bermúdez, José Luis Damián, Theobaldo González, entre otros. La segunda fue estatal: la pavimentación de la carretera desde Pandacuareo hasta La Parota; y al momento de terminar el presente libro, la carretera estaba pavimentada hasta Ciriquicho. El mérito del Presidente Catalino Duarte fue mínimo en la construcción de dichas obras, ya que estaban presupuestadas para realizarse en el período cuando fue presidente municipal.

Con una inversión de más de 20 millones para la infraestructura social municipal para el año 2006, la obra del Presidente Catalino Duarte benefició básicamente a las comunidades rurales, en construcción y conservación de caminos y brechas. Sin embargo, a continuación, sólo se expondrá la inversión realizada en la cabecera municipal. Se rehabilitó el Sistema de Agua Potable en las colonias San Agustín, Buenos Aires y Centro-Barrio en su primera etapa, con un costo de $325,307.32, $276,069.79 y $478,106.65 pesos, respectivamente.

En alcantarillado, se rehabilitó el drenaje sanitario en la calle Guadalupe Victoria, con un costo de $130,742.39 pesos.

En urbanización, la rehabilitación de calles con material mejorado tepetate en Zirándaro con un costo de $1’556,315.24 pesos. Además se pavimentó con concreto hidráulico en la calle Ejido, entre la plaza de toros y la calle Marcelo Pineda. Su costo fue de $1’159,637.70 pesos.

En infraestructura educativa, se construyeron dos aulas didácticas y obra exterior en la escuela Primaria “Vicente Riva Palacio”, con un costo de $520,000.00 pesos. También se construyó una cancha de usos múltiples en la escuela Primaria “Alberto C. Reyes”, con un costo de $235,221.58 pesos. Además, se construyó un aula didáctica y obra exterior en la Secundaria Técnica número 28, con un costo de $295,000.00 pesos.

266 La historia de Zirándaro

En apoyo a la producción primaria, para suministro y dotación de fertilizante a productores agrícolas se invirtieron $5’857,623.00 pesos.

En fomento a la producción y a la productividad, el apoyo alianza para el campo, tuvo un costo de $553,096.00 pesos. En suministro y dotación de semilla mejorada a productores agrícolas, se otorgaron $234,460.00 pesos.

Para el año 2007, con un presupuesto igual al del año anterior, en agua potable, se construyó una galería filtrante y un sistema de bombeo en pozos de respaldo 3 y 4, con un costo de $273,877.33 pesos. Se construyó una línea de conducción de 6 pulgadas en sistemas de pozos 3 y 4, con un costo de $390,458.60 pesos.

En alcantarillado, se rehabilitó el drenaje sanitario en el colector general del bulevar “Doctor Ignacio Chávez Sánchez”, con un costo de $30,887.74 pesos. Además, saneamiento integral de la Cabecera Municipal de Zirándaro, con un costo de tres millones de pesos.

En electrificación urbana, se construyó una red eléctrica en Zirándaro, con un costo de $260,627.82 pesos.

En apoyo a la producción primaria, para suministro y distribución de fertilizantes a productores agrícolas y en fomento a la producción y a la productividad, el apoyo alianza para el campo, fueron las mismas cantidades del 2006.

Catalino Duarte Ortuño dejó el cargo de presidente municipal a partir del día 30 de abril de 2008, fecha en que pidió licencia para iniciar campaña política en el Partido de la Revolución Democrática como candidato a diputado local por el VII distrito, la cual ganó, conformado por Coyuca de Catalán, Ajuchitlán y Zirándaro, dejó como presidente interino a Emer García Aguillón, quien ocupaba el cargo de Secretario del ayuntamiento. En el mes de julio de ese mismo año, regresó Catalino Duarte para destituir al señor Emer García, y designó como presidente suplente al Licenciado Pedro Jaramillo Ortuño, para que terminara el período que a él le correspondía.

1. NARCOVIOLENCIA.

Ejecuciones recurrentes, lo mismo contra ganaderos que contra ex alcaldes, pasando por hijos de presidentes municipales, jefes policiacos, comerciantes, empresarios y taxistas; levantones (modalidad de secuestros pero sin rescate de por medio), y agresiones armadas, igual a hospitales que a casetas de vigilancia policiaca, bancos y viviendas particulares con granadas de fragmentación y armas de grueso calibre, son los hechos de violencia ligados al narcotráfico ocurridos de manera cotidiana en la Tierra Caliente en 2006 y hasta enero de 2007.

Por su colindancia con Michoacán esta región –aunque también Acapulco, la Costa Grade y Chilpancingo– ha sido de las que han resentido con mayor fuerza

267

Arturo Salmerón Bruno el recrudecimiento de la narcoviolencia intensificada a partir de la lucha abierta por la plaza de Guerrero entre los cárteles de la droga más poderosos del país: el del Golfo y el de Sinaloa.

Fue a partir de abril del 2006 cuando apareció la narcoviolencia en Tierra Caliente o, al menos, cuando empezaron a darse los hechos más cruentos y consecutivos. Ya no se trataba de casos aislados como lo quisieron hacer ver las autoridades encargadas de la procuración de justicia, sino toda una escalada de violencia cuyo saldo en 2006 y hasta enero de 2007 fue de 55 ejecutados, 29 levantados –varios de los cuales fueron hallados muertos días después–, dos decapitados, 14 heridos en balaceras con armas de grueso calibre o productos de ellas; tres hombres que milagrosamente escaparon de levantones y tres agresiones contra una caseta de vigilancia, un banco y un hospital.

Otros de los casos que han sido recurrentes en Tierra Caliente, son las ejecuciones y levantones de gente recién llegada del norte del país o de Estados Unidos.

El 9 de junio ocurrió una de las jornadas violentas del 2006 que más muertos dejó en Tierra Caliente, cuando con métodos parecidos fueron ejecutados cuatro hombres: dos en Tlalchapa, uno en Zirándaro y otro en Ciudad Altamirano.

En la mañana de ese día hubo un reporte de que en la comunidad de La Calera, Municipio de Zirándaro, fue asesinado de varios disparos en la cabeza Juan Baltazar, hermano del comisario de ese pueblo.

El 31 de julio de 2006 fue hallado ejecutado el cuerpo del ex policía de Zirándaro, Indalecio Morales Morales, vecino de Huetamo, Michoacán y desaparecido desde el sábado 29 del mismo mes y año. Su cuerpo fue localizado en la orilla del río Balsas, del lado guerrerense, atado de pies y manos y con un gato hidráulico tipo patín, amarrado a la espalda para que el cuerpo se hundiera en el agua, indicó la Policía Investigadora Ministerial.

El 14 de agosto de 2006 fue levantado en el poblado de El Coco Municipio de Zirándaro, el sobrino del ex alcalde Marcial Cárdenas, Gilberto Bermúdez Cárdenas conocido como El hijo del Zurdo, hijo de Gilberto Bermúdez Peñaloza, alias El Zurdo, este último levantado en dos ocasiones en febrero y ejecutado en la última ocasión que lo agarraron.

Según la policía, alrededor de las 11 de la mañana una camioneta X-Trail negra con vidrios oscuros, llegó a la comunidad de El Coco, a la entrada de la cabecera municipal, y se llevó a Bermúdez Cárdenas. El hijo del Zurdo apareció muerto el martes 15 en la comunidad de La Florida, del mismo municipio; su cadáver tenía varios impactos de bala.

El joven Gilberto Bermúdez fue hallado con otros dos cuerpos, los cuales, según la policía ministerial fueron levantados al mismo tiempo. Se supo que uno de los

268 La historia de Zirándaro ejecutados era Humberto Damián Quintana de 40 años, en tanto del segundo no se conoció su identidad.

El 8 de noviembre de 2006, Aurelio Rebollar Díaz, taxista de ciudad Altamirano Aurelio Rebollar Díaz fue ejecutado de 10 impactos de AR-15; su cuerpo fue localizado en la orilla del río Balsas, en el embarcadero del lado de Huetamo, Michoacán, en el cruce hacia Zirándaro, en la región de la Tierra Caliente.

El 10 de octubre tres hombres fueron ejecutados en Zirándaro, entre ellos el empresario Martín Duque Ríos, dueño de Divisas del Balsas, la casa de cambio de mayor importancia en la región de Tierra Caliente. Fue hallado con uno de sus trabajadores, de nombre René Pineda Bermúdez, junto al río Balsas, en la zona conocida como el Embarcadero, del lado de Michoacán. En tanto que el otro cadáver fue localizado en uno de los caminos de terracería de Zirándaro, amarrado de las manos y con disparos calibre .45 en distintas partes. Se supo que se trataba del señor Carmen Pineda Ortega, de aproximadamente 50 años, originario del pueblo de La Quesería, del Municipio de Zirándaro.

El 2007 se inauguró con la muerte de la niña Alejandra Michelle Yánez, de dos años de edad, cuando el 7 enero hombres armados ejecutaron también de dos balazos calibre 9 milímetros en la cabeza a su padre, el joven Román Yánez Pineda, de 29 años y vecino de la Ciénega de Abajo, Municipio de Coyuca de Catalán, al momento que conducía su camioneta en la carretera estatal a Zirándaro.

En el ataque también resultaron lesionados su esposa, María Pineda, y su sobrino Alicio Yánez, cuando el vehículo en que viajaban se fue a un barranco, donde también quedó el Tsuru donde iban los agresores, que perdieron el control al ser impactados por Yánez. La característica singular de este nuevo ataque fue que la víctima tenía 15 días de haber llegado de Estados Unidos, de donde vino para asistir a una fiesta familiar.

2. BETO BERMÚDEZ.

Nació en Zirándaro el 6 de septiembre de 1928, sus padres fueron Daniel Damián y Sara Bermúdez y murió un 18 de noviembre de 1996, en la ciudad de Cuernavaca, Morelos.

Alberto Damián Bermúdez, mejor conocido como Beto Bermúdez, estudió la educación primaria en el internado número 17, Francisco I. Madero y la secundaria en el internado Rafael Dondé, ambos en la ciudad de México y en la escuela de Agricultura de La Huaracha, Michoacán; realizó estudios (interrumpidos) en el Conservatorio Nacional de Música. A temprana edad, ocho años, sintió la inclinación por la guitarra, instrumento que dominó rápidamente ayudado por las sabias lecciones de su padre, reconocido músico de la región.

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Triunfó en un programa radiofónico de concurso de la XEW en 1942 e inició su carrera artística en el programa infantil El calcetín eterno, conducido por Carlos Amador; de ahí pasó a las carpas: Libertad número 1, en la plaza de las Vizcaínas, Cervantes, Río, México, Jorge Negrete; y a los teatros: Margo, Iris, Lineo y un programa popular en Bellas Artes, todos en el Distrito Federal.

A partir de 1952 y acompañado de don Guillermo y Ana Bertha Lepe, dio muestras de su arte en diversos lugares, tales como: Ecuador, Perú, Chile y el Hotel Panamá Hilton. En los Estados Unidos, en el Little México Café de San Ángelo, Texas; en el Hotel Hilton, Higay House Hotel, Hotel Statler Hilton y el Hotel Tidelands en la ciudad de Tucson, Arizona, donde trabajó por 20 años consecutivos. En el Restaurante Beto’s de Yuma, Arizona, Tortilla Flats Restaurante en Mission Viejo, California; El Conejo Felíz en Anaheim y otros lugares más, en playas de California, Estados Unidos de América.

En radio se presentó en la XEW, la XEQ, la XEX, la XEB, Radio 660, entre otros de la capital del país; en la provincia, en las estaciones de Cuernavaca, Morelos; Tampico, Tamaulipas; Veracruz, Veracruz; Acapulco, Guerrero; Laredo, Tamaulipas; Monterrey, Nuevo León; Guadalajara, Jalisco, y muchas más.

Recibió la medalla de oro del estado de Guerrero, de manos del Gobernador Rubén Figueroa Figueroa. En 1976, recibió la medalla Virginia Fábregas por sus 25 años como artista y posteriormente fue designado ciudadano honorario de Acapulco, en sesión de Cabildo. Interpretó su música para todos los gobernadores del estado de Guerrero de su época y ante personalidades políticas y artísticas como Natalie Wood, Robert Wagner, Ricardo Montalbán, etcétera.

Realizó 20 grabaciones de larga duración entre discos, cassetes y discos compactos, para las compañías: Discos Peerles, Yurico, CBS, Tizoc, Delta y Aristos, Mastereo y algunas otras patrocinados por el estado de Guerrero, contó con un repertorio de más de 700 melodías. Realizó 15 composiciones musicales tales como: Platero, De Zirándaro a Huetamo, Acapulco y muchas otras.

Incursionó en el cine, musicalizando la película Espaldas mojadas con David Silva y además llevó un papel secundario en La vida cambia al lado de Meche Carreño y Pancho Córdova; también participó en el programa de televisión Guitarras al lado de David Moreno y Claudio Estrada. Asistió como invitado en los programas de Guillermo Ochoa y Lourdes Guerrero, el Club del Hogar y en Siempre en Domingo 82.

A diez años de su muerte, en 2006, se realizó un homenaje luctuoso en su memoria, ya que tiene un lugar en la historia del pueblo como el mejor intérprete de guitarra eléctrica del siglo pasado. Al evento acudieron amigos, familiares y autoridades municipales y éste se celebró en el teatro que lleva su nombre, el cual fue construido en el período de gobierno de Bolívar Gaona Salgado, quien estuvo presente esa noche, junto con el Diputado local Fernando Pineda Ménez y el

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Presidente Municipal Catalino Duarte Ortuño; además, se encontraban, José Luis Damián Adán, Presidente de la agrupación denominada Desarrollo Cultural y Municipal Ignacio Chávez, A.C.; la señora Luz María Luna Damián y Marco Antonio y Martha Alicia, esposa e hijos del homenajeado, Virgilio Bermúdez Núñez, Ublester Damián Bermúdez, Fernando Pineda Ochoa, Theobaldo González Alvear e Ibeth Pineda. Catalino Duarte Ortuño, fue el encargado del discurso oficial a dicho homenaje, en donde dijo que los pueblos sin memoria histórica no trascienden y que en el caso especial de Beto Bermúdez, éste había logrado forjarse un futuro fincado en la música de su guitarra eléctrica, la que había nacido en los tiempos del rock, de la televisión y la época de oro del cine nacional.

Virgilio Bermúdez Núñez, en su discurso, mencionó las virtudes de hombre sencillo del magnífico guitarrista ya que siempre tuvo un don de gentes al que la fama y el éxito no pudieron marear, poniendo siempre en alto el nombre de la Tierra Caliente y en particular de su Zirándaro querido.

El evento concluyó con un concierto de guitarra eléctrica, ejecutada por el joven Níver Tinoco, quien dejó pasmada a la concurrencia por su calidad interpretativa. Finalmente, en un número extra, Manuel Aguirre, tocó con su guitarra algunas canciones que sirvieron como colofón al homenaje realizado a la memoria de Beto Bermúdez.

TEATRO BETO BERMÚDEZ.

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3. ZIRÁNDARO CENTENARIO.

A lo largo de 83 años, Zirándaro vivió política, económica y culturalmente al ritmo del estado de Michoacán; esto fue desde 1824 cuando ese estado se incluyó como parte de la Federación y hasta principio del siglo XX, cuando por un laudo de límite de tierras se decretó que Zirándaro y Pungarabato, pasaran a formar parte del estado de Guerrero a partir del 2 de abril de 1907.

Desde esa fecha, todo el Municipio de Zirándaro debería conmemorar el pertenecer al estado de Guerrero, pero no ha sido así: las calles del pueblo no se engalanan con los colores nacionales, no hay algarabía, ni tampoco lluvia de papel picado; ni cohetes y mucho menos repican las campanas de la iglesia; la multitud no se concentra en la plaza frente al Ayuntamiento, ni el presidente municipal sale a dar un discurso, en donde mencione el motivo por el cual el municipio pasó a formar parte del estado de Guerrero.

El 2 de abril de 2007 cumplieron 100 años de ser guerrerenses, que Zirándaro sea un pueblo centenario, pero tal parece que sus habitantes siguen molestos porque añoran seguir perteneciendo al estado de Michoacán como ocurrió hace un siglo, cuando algunas personas estaban dispuestas a tomar las armas para defender su identidad michoacana y quizá por eso no realizan ningún tipo de festejo. Otra razón pudiera ser el desconocimiento de esa fecha por las autoridades municipales en turno y por eso no celebran año con año; aunque esto último resulta difícil de creer, ya que ciudad Altamirano si festejó con bombo y platillo, y hasta Zirándaro llegaron las noticias que ellos si están muy contentos de pertenecer al estado de Guerrero, ya que al fin y al cabo, no todos los días se cumplen 100 años.

4. EL PUENTE “BOLÍVAR GAONA SALGADO”.

La espera de varias décadas por muchas generaciones zirandarenses del anhelado puente vehicular sobre el río Balsas llegó a su fin, porque ya es una realidad. Esta gran obra une al Municipio de Zirándaro con tierras michoacanas, lo que permitirá reactivar el comercio en ambos estados.

El puente que lleva el nombre Bolívar Gaona Salgado, se localiza sobre el camino Zirándaro, Guerrero-La Era, Michoacán, sobre el kilómetro 0+200. Tiene aproximadamente 300 metros de longitud y siete metros de ancho de calzada, con dos carriles de circulación.

Con la construcción de este puente de importancia regional, se beneficiará a una población aproximada de 23,000 habitantes del Municipio de Zirándaro. Se mejorará el nivel de servicio, disminuyendo los tiempos de recorrido y los costos de operación, además de que servirá para detonar el intercambio cultural y comercial con el vecino estado de Michoacán.

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La fecha del concurso para la construcción del puente fue el 18 de mayo de 2006 y la empresa ganadora fue Puentes y Maniobras S. A. de C. V. La fecha de inicio fue el 4 de junio de 2007 y la fecha de terminación propuesta, el 30 de septiembre de ese mismo año. El importe del contrato por la obra fue de $24’635,599.08 con IVA (Impuesto al valor agregado); aunque al final, el costo de construcción fue superior a los 60 millones de pesos, autorizada en el período presidencial de Vicente Fox Quesada.

El tipo de carpeta es mezcla asfáltica con un espesor de 0.05 metros; el ancho de la corona es de 8.50 metros y un ancho de derecho de vía de 40 metros.

La construcción del puente trae consigo importantes operaciones financieras, como lo describió Ángel Ramírez Ortuño en el Periódico Cambio de Michoacán, de fecha 10 de diciembre de 2007 y comentó que mientras Bancomer concluía a marchas forzadas la remodelación de sus céntricas instalaciones sobre la avenida Madero, enfrente, HSBC se esmeraba en atraer nueva clientela; y Banamex lucía una atractiva y nueva fachada dentro del perímetro bursátil de Huetamo, en tanto que media docena de casas de empeño y de cambio, y varias oficinas de West Unión, aparecían en Huetamo, como por arte de magia.

En la esquina de Madero y Lázaro Cárdenas se localiza Banco Azteca, y a unos metros se inauguró sucursal de Bansefi y ya se comentaba que Banca Santander buscaba un espacio adecuado para su próxima instalación, lo que dejaba entrever la gran euforia que despertaba en esos momentos la inauguración del puente de Zirándaro sobre el Balsas.

En contraparte, del otro lado del Balsas, el Municipio de Zirándaro, el más rico y poderoso en ganadería en Guerrero, no cuenta con un solo banco, mientras que importantes poblaciones como Guayameo, Aratichanguio, La Parota y San Rafael destinaban toda su derrama comercial a ciudad Altamirano.

Por tal razón, en ambos municipios se afinaban detalles, se construían redes viales a marchas forzadas y se pagaban las indemnizaciones a tierras que serían afectadas por la llegada del modernismo comercial, luego de que la obra arquitectónica esté totalmente concluida y lista a ser puesta en servicio para la comunidad ribereña interestatal.

Frente a esta inminente entrada a una nueva era de desarrollo comercial y agropecuario, por su parte, el gobierno de Guerrero ya pavimenta los primeros 10 kilómetros de carretera paralela a las corrientes del Balsas rumbo a Ciriquicho y Catatemba, para ponerse a la par con la carretera estatal que comunica a Huetamo con la zona melonera de San Jerónimo y Churumuco, y de esa forma arribar al puerto de Lázaro Cárdenas en cuestión de horas. Por ultimo, sólo bastaba con transitar sobre la carretera que lleva a Zirándaro para observar cómo se levanta en la periferia de Huetamo un enorme centro ferretero, fincas ostentosas en el fraccionamiento Garita de Tomatlán, hoteles, moteles, tiendas comerciales, proyectos residenciales, un seminario y hasta el nuevo rastro

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Municipal sobre la ruta de influencia comercial futura, mientras que una gasolinera ya daba servicio en Comburindio, población que será también altamente beneficiada.

Todo indica que próximamente el pueblo de Zirándaro contará con alguna sucursal bancaria, debido a las operaciones financieras que se realizarán después de terminado el puente, el cual sin inaugurarlo, empezó a funcionar a principios del mes de marzo de 2008 y sin la presencia de la autoridades estatales, se pusieron dos letreros a cada orilla que dicen: “Puente Bolívar Gaona S.” El acto de inauguración fue hasta el 2 de diciembre de 2008, a las once horas, presidido por los presidentes municipales de Zirándaro de los Chávez, Coyuca de Catalán, Ciudad Altamirano, San Miguel Totolapan y Ajuchitlán del Progreso, así como los familiares del extinto compositor Bolívar Gaona Salgado. El Obispo Maximino Martínez Miranda, junto con los alcaldes, subieron al puente y a la mitad de la construcción lo bendijo y después se cortó el listón inaugural.

La población en general esperaba la visita del Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, del Gobernador guerrerense Zeferino Torreblanca Galindo y del Gobernador de Michoacán Leonel Godoy Rangel; se rumoraba entre los asistentes que por la inseguridad existente en la región no habían asistido a la inauguración del puente.

Aunque el pueblo tendrá grandes beneficios por el puente, existe un sector que se verá afectado seriamente en sus ingresos económicos; el de los barqueros, quienes se ganan la vida cruzando en sus barcos sobre el río Balsas a personas, autos y camiones. Aunque en lo inmediato no dejarán su trabajo, es posible que en un tiempo no muy lejano, los barqueros podrian desaparecer, a pesar de que este oficio haya sido uno de los más antiguos de Zirándaro, ya que tiene más de 600 años de practicarse, desde la fundación del pueblo. En sus inicios, utilizaban las balsas con guajes para flotar, después incorporaron los remos, luego pequeños barcos con remos también y finalmente con motor de gasolina, con el cual realizan más fácil su peligrosa labor. A continuación, se dan algunos nombres de los barqueros de Zirándaro: Ángel Juárez, Evaristo y Agustín Pineda J.; J. Trinidad Pineda J.; Celerino Pineda; Daniel Pineda J.; Pablo, Francisco y Manuel Juárez.

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EL PUENTE “BOLÍVAR GAONA SALGADO”.

LOS BARQUEROS.

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PERÍODO 2009-2012.

El Presidente Municipal que resultó electo fue el señor Raúl Ríos Núñez, quien fue el candidato por el Partido Revolucionario Institucional y tendrá una duración en el cargo de cuatro años, por ajustes en el Congreso estatal. Es el primer presidente que logra repetir como alcalde después de 48 años.

Su lema fue “Unidos por Zirándaro” y su programa de campaña estuvo basado en los siguientes 14 puntos: l.- Que el Ayuntamiento tenga funcionarios responsables, honestos, cumplidos y sobre todo atentos con los ciudadanos que demandan el servicio.

2.- En seguridad pública buscará la coordinación de los tres niveles de gobierno, para que junto con la propuesta ciudadana se pueda encontrar la pacificación del municipio.

3.- En vías de comunicación aseguró que conservaría en buen estado los caminos carreteros y gestionará la pavimentación del circuito vial Zirándaro- Guayameo-Aratichanguio, para comunicar al mayor número de zirandarenses. Además construirá en su administración el puente sobre el río del Oro para comunicar La colonia Zapata, La Poza, El Naranjo y Cerano con la cabecera municipal.

4.- Para las mujeres pondrá especial atención para gestionar a las diferentes dependencias la capacitación de proyectos productivos, sobre todo para las amas de casa.

5.- En educación se comprometió a gestionar ante la Secretaría de Educación Pública aumentar la plantilla de maestros de primaria y preescolar para que no hagan falta profesores, además de rehabilitar todas las escuelas e incentivar al personal docente.

6.- Un firme compromiso para electrificar las 12 localidades que aún carecen de este servicio.

7.- En deporte construirá la Unidad Deportiva en la cabecera municipal y dará un apoyo decidido en las demás comunidades al deporte, construyendo y rehabilitando todas las canchas deportivas.

8.- En salud pública, manifestó que gestionará y aportará lo necesario para construir un hospital integral para Zirándaro y con eso beneficiaría a todos los ciudadanos del municipio.

9.- Fundará una dirección especial para que atendiera oportuna y eficazmente a toda la ciudadanía en los diversos programas, tanto federales como estatales que se logren conseguir.

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10.- En ganadería y desarrollo rural seguirá repartiendo el fertilizante y además construirá bordos de abrevadero y de uso agrícola en todo el municipio y dará impulso a la ganadería.

11.- La construcción del rastro municipal para lograr un mejor control e higiene de la carne.

12.- La rehabilitación, modernización y puesta en operación del mercado municipal.

13.- Terminará la red de drenaje, pavimentación de las calles, banquetas y el alumbrado público.

14.- Por último, como el agua potable es el renglón más importante en todo el municipio, ya que los niveles de ese vital líquido han bajado en los últimos diez años, atenderá la demanda de agua en todas las comunidades, invitará a técnicos en este rubro para que no se agote.

La campaña para los candidatos a la presidencia municipal terminó el 26 de septiembre de 2008 y las votaciones se efectuaron el día 5 de octubre de ese mismo año.

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1. CARACTERÍSTICAS DE ZIRÁNDARO.

1.1. LOCALIZACIÓN.

El pueblo de Zirándaro de los Chávez, Guerrero, se localiza a 18º 29’ de latitud Norte y a los 100º 59’ de longitud oeste, con una altitud de 200 metros sobre el nivel del mar. Al norte colinda con el estado de Michoacán de Ocampo, al sur y al este colinda con el Municipio de Coyuca de Catalán y al oeste colinda con el Municipio de Coahuayutla de José María Izazaga.

1.2. CULTURALES.

1.2.1. LA MÚSICA.

Zirándaro cuenta con la tradicional música característica de la región de Tierra Caliente, de origen relativamente reciente, encuadrada en el modelo denominado sonecito de la tierra, que con carácter festivo y profano, se generaliza a lo largo del país a fines del siglo XVIII. Entre los creadores de formas locales se destaca Juan Bartolo quien murió en 1924 e Isaías Salmerón, iniciadores de una corriente creativa que aún continúa, tiene vínculos con la tradición del conjunto de arpa grande de la Tierra Caliente de Michoacán. El conjunto característico se forma con dos violines, una o dos guitarras y una tambora de madera de parota de doble parche, que marca el ritmo con vaqueta y bolillo, en desuso quedaron la guitarra panzona y el arpa, de los instrumentos vigentes, sólo la tambora es de hechura local. El repertorio se integra fundamentalmente por dos géneros: el gusto y el son, ambos procedentes de la misma fuente, los sones y jarabes viejos. El gusto suele ser más lento, incluyendo siempre canciones de coplas líricas y/o picarescas. La velocidad del son es mayor y no es común que tenga letra para cantarse, cuando llega a tenerla, su orientación es preferentemente picaresca, se baila por parejas mixtas, su ejecución es de gran dificultad y requiere buena capacidad física. La temática en general, se asocia con faenas ganaderas, mucho de referencia al entorno especialmente zoomorfos, llevan nombre de animales y en su ejecución, los bailadores imitan los movimientos de aquéllos; no falta al repertorio local la música fúnebre, valses lentos que se tocan en velorios y entierros. El corrido tiene vigencia en la región, con piezas narrativas de colorido y valor descriptivo de personajes, sucesos, usos y costumbres. Los intérpretes son músicos que intercalan esta actividad con la agricultura de temporal, amenizan fiestas familiares y religiosas; en su esplendor acompañaron las fiestas asociadas a las faenas de contar el ganado de las haciendas para herrarlos, señalarlos, separarlos y embarcarlos, conocidas como Las recogidas.

Aquí vamos a abrir un paréntesis para dedicarlo a J. Isaías Salmerón Pastenes, porque se le considera el patriarca de la música folclórica de Tierra Caliente. Nació el 15 de agosto de 1891 en Tlapehuala, Guerrero y sus composiciones tienen la alegría y el sentir de los habitantes de la zona. Algunas de sus composiciones

278 La historia de Zirándaro tratan sobre costumbres antiguas en la región, como es el caso de El Pañuelo, que dice: “El paño que tú me diste bien de mi vida me lo han quitado…”; en ese tiempo, la costumbre era dar un pañuelo a su pareja en prueba de amor y compromiso por su noviazgo; de amor a la tierra natal como Tlapehuala, que dice: “Ay, ay, ay, ay, Tlapehuala lucido, aunque ande ausente de ti, no creas que yo te olvido”; otras de reclamo como El Huizache, que dice: “Ya cumpliste los 15 años y no me das tu hermosura, la fruta debe comerse cuando se encuentra madura, qué culpa tiene el huizache, con ver nacido en el campo, la culpa la tuve yo, con verte querido tanto”. Las notas de sus gustos se escuchan invariablemente en las fiestas taurinas, en eventos políticos y en bailables escolares, en fiestas públicas y privadas. Sus composiciones se usaron en las películas El gallero y El Rebozo de Soledad, basadas en sendas novelas costumbristas del Doctor Javier López Ferrer.

Isaias Salmerón fue un distinguido maestro de música, gran violinista y compositor. Las obras de su autoría fueron 57 gustos, 16 valses, 10 marchas, 19 pasos dobles, dos fox trots, cuatro danzones, cuatro corridas, 16 sones y dos oberturas o caprichos, además “La ensalada de los animales grandes” de la cual se perdió la música. Debido a su actividad musical, viajaba por muchos lugares. En 1928 llegó a Zirándaro y tuvo una relación sentimental con la señora María de Jesús Pineda Rivera y como resultado tuvieron un hijo, el cual nació el 21 de febrero de 1929 y le pusieron por nombre Froylán Pineda Salmerón, llevando primero el apellido materno porque dicha relación era extramarital (por parte de Isaías, María de Jesús era viuda) y así se acostumbraba en esa época. Durante su estancia en Zirándaro, le enseñó a tocar el violín a Albino Macedo, y éste formó después una orquesta de cierta fama regional. Cuando estuvo en Huetamo, Michoacán, conoció al General Lázaro Cárdenas del Río y entabló una relación amistosa que duró muchos años y que posibilitó que en 1934, se presentara en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México, para dar un concierto. Isaías Salmerón murió el 2 de febrero de 1942.

1.2.2. GASTRONOMÍA.

En el arte de preparar una buena comida, los zirandarenses consumen en sus desayunos típicos uchepos, toqueres, calabaza (en manácatas) y dulces, basándose en ciruelas (shúmatas), varias formas de consumir la leche (en pochómatas), elotes cocidos y nanches silvestres, quesos, jocoques y requesones domésticos. Complementan la dieta guisos regionales para la comida, en los que se utiliza carne de res y puerco, como el aporreado, barbacoa de res, chivo y cordero, el frito de puerco y el mole con tamales nejos, el asado de pollo, chanfaina, longaniza y chorizo, pozoles, bagres y mojarras, iguanas, güilotas, cecina de res, frijoles “puercos” y la repostería regional incluye tamales, dulces y atoles. Para la cena, las enchiladas con pollo, las “picaditas”, que son una especie de sopes; tacos de bisteck y tacos dorados.

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1.2.3. FIESTAS, DANZAS Y TRADICIONES.

Las principales fiestas tienen lugar en la cabecera municipal en el mes de septiembre. Del primero al día diez, se realizan peregrinaciones, en las cuales los campesinos de las cercanas rancherías, llevan como ofrenda al Santo Patrono la primera milpa de sus cosechas, adornadas con flores que van a depositar en la iglesia del pueblo, siendo ese día diez el más grande, porque se conmemora a San Nicolás de Tolentino. Terminadas las peregrinaciones, empiezan las fiestas, del diez al dieciocho, con la tradición del llamado toro de once, que consiste en presentar al mejor toro a las 11 de la mañana. El día nueve se organiza un baile para la coronación de la reina de las fiestas patrias. Todos estos días, hay música de banda permanente, jaripeos, carreras de caballos, peleas de gallos, bailes, desfiles y encuentros deportivos, así como las corridas de toros en la plaza Pancho Pineda, unas veces en la tarde y otras en la noche en el llamado jaripeo- baile.

Entre las danzas que sobreviven destaca La Pastorela, que organiza una familia de Zirándaro, en el mes de enero, conocida localmente como Las pastoras, tiene sentido de ofrenda a la virgen de Guadalupe, el atavío de muchachos y muchachas que participan es vistoso y alegórico, incluye bastones y sonajas de mérito artístico por su decoración con papel y listones de colores y una interesante variedad de cantos y alabanzas.

Otra es conocida como Las maringuillas, en la que hombres jóvenes, ataviados con ropa de mujer, se cubren la cara con máscaras y bailan gustos y sones, ejecutados por el conjunto regional, esto se realiza en Semana Santa.

Mención especial merecen las ejecuciones de gustos y sones de Tierra Caliente, en fiestas con motivos de bodas, quince años, bautizos y otros, que se ejecutan en una tabla montada sobre una excavación, donde se colocan tinajas de barro que favorecen la acústica de la ejecución del redoblado y pespunteo que logran las parejas, zapateando al ritmo que marca la sonoridad de una tamborita de parches de cuero de venado, apoyada por guitarras y violines.

El primero y dos de noviembre, el pueblo realiza una festividad para venerar a sus muertos conocida como Los enciendos, en donde las personas acuden al cementerio para honrar su memoria, llevando flores, velas, veladoras y algunas ofrendas en medio de muchos rezos para el eterno descanso de sus almas. El día primero está dedicado a los niños y el día dos a los adultos.

Otra tradición son Las posadas, que se realizan del 16 al 24 de diciembre en diferentes casas del pueblo, en donde efectúan cantos y rezos, terminando con una piñata y regalos de dulces para los niños.

En la leyenda tradicional se inscriben Los chaneques, hombrecillos de tamaño diminuto a los que se atribuyen las debilidades del ser humano como el gusto por la bebida, el cigarro y el juego de la baraja, irascibles, dados al fandango y

280 La historia de Zirándaro disipación, en caso de irrumpir en su territorio o ser sorprendido dormido bajo algún árbol o en arroyos y ríos, enferman a los humanos y enchanecarse puede causar la muerte.

Son comunes las historias con El amigo, que concede favores a cambio del alma. Tesoros enterrados y ánimas en pena, son temas habituales entre los habitantes. La Nana Colasa, es la versión regional de la leyenda de La Llorona y viven aún la leyenda del tesoro dejado por el General Vicente Guerrero en las rendijas de las lajas del Cerro de Barrabás, que cuando el sol toma cierta posición en el cielo, despide destellos en lo alto de la montaña, donde perdiera la vida el joven Torralba, audaz cazador que se aventuró en una búsqueda que le costó la vida y la conversión en fiera a su perro, que desde entonces custodia aquel paraje.

Una tradición que ya no existe, aunque se ha pretendido revivirla es la celebración del día de San Juan, el 24 de junio, que congrega a los habitantes de Zirándaro en las afueras de la población, para consumir el atole, especialmente preparado para esa fecha, basándose en ciruelas criollas y pinole, la tradición obliga vestir una prenda en rojo, seguramente por el color de los insectos que abundan en esos días y que le otorga carácter de fiesta de la juventud y la familia.

1.3. GEOGRÁFICAS.

1.3.1. MIGRACIÓN.

Es un fenómeno muy común en el estado de Guerrero, pues cada año 73 mil guerrerenses emigran a los Estados Unidos. Guerrero ocupa el primer lugar nacional en migración interna y el quinto en migración externa. Cerca de 128 mil jornaleros salen durante el verano al norte del país, es decir a estados como Sonora, Sinaloa, Chihuahua y Baja California, mientras que muchos viajan directamente a Estados Unidos, particularmente a estados como Oregon, California, Arizona, Mississippi, Florida, Nueva York, Virginia y Carolina del Norte. Entre un cuarto y un tercio de la población guerrerense vive en Estados Unidos, aproximadamente 950 mil y más de 300 mil viven en Chicago. Una de las causas de la migración es el desempleo existente en el estado, originando el tráfico de indocumentados, los “coyotes” piden alrededor de dos mil dólares americanos por persona para intentar pasar a los guerrerenses a Estados Unidos. También se generan redes de corrupción alrededor de los traficantes de indocumentados.

En el Municipio de Zirándaro, la migración principal es a los centros poblacionales con infraestructura generadora de empleo y educación, como México, Morelia, Chilpancingo y Acapulco. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) del 2005, las personas que abandonan el municipio para esas y otras entidades anualmente son 129, de las cuales 71 son hombres y 58 son mujeres. A los Estados Unidos, se van 60 personas por año: 35 hombres y 25 mujeres.

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1.3.2. OROGRAFÍA.

La cabecera municipal presenta tres formas características de relieve, zonas accidentadas en 45% de la superficie, semiplanas el 20% y planas en el restante 35%; sus principales elevaciones son el cerro de Santiago, mejor conocido como cerro del Campo, el de San Andrés, el de San Vicente y el de Turitzio. Cerros que rodean al pueblo y desde donde se puede apreciar su belleza.

1.3.3. HIDROGRAFÍA.

Con el nombre de La Tierra Caliente del medio Balsas se designa a la región formada por los valles situados en ambas márgenes del cauce principal del río Balsas, desde el sitio llamado Santo Tomás, hasta la confluencia del río Tacámbaro y el Balsas, y que comprende parte de los estados de Guerrero y Michoacán. Las principales corrientes en esta región son los ríos de La Montaña o Poliutla, Cutzamala, San Lucas, Huetamo y Tacámbaro, que confluyen al Balsas por la margen derecha y Ajuchitlán, Amuco, Cuirio y Placeres del Oro, por la margen izquierda. Esta zona tiene una superficie de 18,350 km2 y sus principales centros de población son: Arcelia, ciudad Altamirano, Tlapehuala, Cutzamala de Pinzón, Ajuchitlán del Progreso, Coyuca de Catalán, Zirándaro y San Miguel Totolapan, en el estado de Guerrero, y Huetamo de Núñez y San Lucas, en el estado de Michoacán.

Las principales corrientes son los ríos: Balsas, Placeres del Oro, Cujarán, La Parota, San José y Coyol, Los arroyos de Guayameo, Las Guacamayas, San Rafael, El Pino, El Rincón, Arroyo Grande, Las Pilas, Santa Rita, Tupátaro, Aratichanguio, Ciriquicho, el Chivo y la Presa “La Calera”, que tenía una capacidad de almacenamiento original de 29 millones de metros cúbicos; en la actualidad está muy reducido.

1.3.4. CLIMA.

El clima es en lo general semi-seco, con temperatura media de 29 grados centígrados, máxima de 47.7 grados centígrados y mínima de 6 grados centígrados observadas. La precipitación media anual es de 845 milimetros, concentrada en los meses de junio a septiembre, durante los cuales cae el 80% de la misma. El mes más caliente es mayo, el más frío es diciembre, el mes más lluvioso es julio. La dirección de los vientos en primavera es de este a oeste y en verano de norte a sur.

1.3.5. FLORA.

Vegetación de selva baja caducifolia, que cubre la mayor parte de la superficie, bosques con arbustos de hoja caediza, que recuperan en la época de lluvia,

282 La historia de Zirándaro algunas especies verdes perennes, ceiba, parota, cueramo, cascalote, mezquite, corongoro, tamarindo, pochote, sirián, cuirindal, quiringucua, pinzán, capires, bonetes, copales, cuachalalate, cuahulotes, guayacanes, sánchicuas, cagüingas, varios frutales, especialmente cítricos, arbustos, zacates, zacatones y gramillas y una zona de bosques que incluye encinos y coníferas, como pino y oyamel.

1.3.6. FAUNA.

Dentro de la fauna se pueden mencionar los siguientes: agachadizas en los espejos de agua, aguililla, alacrán, ardilla, armadillo, arrobera, aura, bagre; calandria, camaleón, carpa de Israel, chachalaca, chicuaro, ciempiés, codorniz, colibrí, conejo, correcaminos, coyote, garzas, gavilán, gavilancillo, golondrinas, grillos, güilota, gusanos, habanera, hurón, iguana, jabalí, liebre, mapache, mosquitos, ocelote, palomas, patos, perico, primavera, puma, tarántula, tecolote, tecolotillo, tejón, tentecaco, tilapia, tlacuache, torcaza, tordo, venado, víbora de cascabel, zanate, zopilote, zorra, zorrillo y avispas de muchas variedades y una importante cantidad de insectos y escarabajos, destaca el estercolero que se conoce como “güirindo” gachupín, mayates y moscones diversos; todas las langostas se conocen con el nombre de chananos, libélulas, matacaballos, mariposas, cigarras, cunames, churupitetes, tijerillas; lagartijas y batracios en charcas y ríos.

1.3.7. RECURSOS NATURALES.

Su flora y fauna, así como las corrientes que cruzan por el territorio del municipio y sus suelos aptos para la agricultura y la ganadería conforman sus principales recursos naturales.

1.3.8. TIPO DE SUELO.

La composición del suelo corresponde a los castaños o chesnut, en la parte norte del municipio, donde predominan pequeños arbustos y pastos bajos, los chernozem o negros con una alta composición de sales de calcio, adecuado grado de nutrientes minerales y nitrógeno, aptos para la agricultura.

Los de estepa o pradera con descalcificación, se diferencian por su color: del gris pardo al gris claro y ligeramente oscuro, propicios para la ganadería; los café grisáceo o café rojizo y amarillo bosque, aptos para la agricultura.

Según el INEGI del 2005, la totalidad en hectáreas del Municipio de Zirándaro son de 213343, de las cuales se destinan 25736 para la agricultura, siendo 21969 de temporal y 3767 de riego; de pastizal, 41906 hectáreas; de bosque, 25866 hectáreas; de selva, 13766 hectáreas; de vegetación secundaria 104656 hectáreas; áreas sin vegetación aparente: 86 hectáreas; cuerpos de agua: 1195

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hectáreas y áreas urbanas: 133 hectáreas. La ganadería, se realiza en 131416 hectáreas de agostadero.

1.4. SOCIALES.

1.4.1. POBLACIÓN.

En la cabecera, la población total fue de 3442, según el censo del INEGI de 2005, de las cuales 1680 fueron hombres y 1762 mujeres. Para los aficionados a las estadísticas, se presenta la siguiente tabla:

Población de: Hombres: Mujeres: 0 a 4 años: 361 167 194 De 5 años: 111 64 47 De 6 a 14 años: 776 399 377 De 15 a 59 años: 1791 852 939 De 60 años y más: 403 198 205

1.4.2. EDUCACIÓN.

En la cabecera municipal se cuenta con dos jardínes de niños, dos escuelas primarias: la Vicente Riva Palacio y la Alberto C. Reyes; la Secundaria Técnica número 28 y el medio superior, con el plantel número 12 del Colegio de Bachilleres. Desgraciadamente, a nivel superior, Zirándaro no cuenta con ninguna institución ni pública ni privada y esto origina que los jóvenes que cuenten con recursos económicos para solventar su educación, emigren a ciudades capitales como el Distrito Federal, Morelia, Michoacán, Chilpancingo, Guerrero, entre otras.

Es de destacar la Biblioteca Pública Municipal Profesor Pablo Damián González, construida por el H. Ayuntamiento con la intervención y apoyo del gobierno federal e inaugurada por el ciudadano Gobernador Constitucional del estado, Licenciado José Francisco Ruiz Massieu y el C. Presidente Municipal, Juvenal Jaimes Torres, en junio de 1988.

También en junio de 1988 fue reconstruída la escuela vieja Vicente Riva Palacio por el H. Ayuntamiento para que funcionara como DIF Municipal y además se creó el Centro Comunitario de Aprendizaje, en donde se enseñan diferentes actividades y oficios. Los datos que proporcionó el INEGI del 2005 del pueblo de Zirándaro en el ramo de educación, son los siguientes:

284 La historia de Zirándaro

Población de: Hombres Mujeres 8 a 14 años que no sabe leer y escribir: 32 21 11 15 años y más analfabeta: 402 194 208 5 años que no asiste a la escuela: 7 5 2 6 a 11 años que no asiste a la escuela: 15 6 a 14 años que no asiste a la escuela: 54 26 28 12 a 14 años que no asiste a la escuela: 39 15 a 24 años que no asiste a la escuela: 175 87 88 15 años y más sin escolaridad: 462 220 242 15 años y más con educ. básica incompl:1011 460 551 15 años y más con educ.básica completa:289 152 137 15 años y más con educación postbásica: 374 190 184 Grado promedio de escolaridad: 5.69 5.88 5.52

1.4.3. SALUD.

En el municipio, la asistencia médica es proporcionada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE). En Zirándaro, se cuenta con un centro de salud, en donde se concentran varios poblados y según datos del INEGI al 2005 en el ramo de salud para la cabecera, son los siguientes:

Población sin derechohabiencia a servicios de salud: 3186

Población con derechohabiencia a servicios de salud: 256 Distribuidos de la siguiente manera:

Población derechohabiente del IMSS: 43 Población derechohabiente del ISSSTE: 207 Población derechohabiente a otras instituciones: 6

1.4.4. PROGRAMA “OPORTUNIDADES”.

Este programa se inició en 1998 con el nombre de PROGRESA, con el propósito de ayudar a las mujeres más pobres del municipio, es decir que se encontraran en extrema pobreza.

PROGRESA significa:

PROGR = Programa E = Educación S = Salud A = Alimentación.

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Arturo Salmerón Bruno

Es un programa federal que atiende estos tres puntos importantes:

Educación: apoya con becas que comprende desde tercero de primaria hasta nivel bachillerato y se realizan dos entregas de útiles escolares; una al inicio del ciclo escolar y otra a mediados del año.

Salud: atiende a la familia de la persona beneficiada; se le proporciona papilla y medicamento y la atención es gratuita.

Alimentación: el gobierno federal le proporciona al beneficiario una ayuda en efectivo de $400.00, más un apoyo como componente energético de $100.00; este programa se entrega bimestralmente.

El programa PROGRESA llegó al Municipio de Zirándaro, y se nombró como encargado al C. Humberto Bruno Bravo, quien posteriormente asumió la responsabilidad de la siguiente manera:

Período 1998 – 2000, Presidente Municipal el C. Raúl Ríos Núñez. Período 2000 – 2002, Presidente Municipal el C. Benito Pineda León. Período 2005 – 2008, Presidente Municipal el C. Lic. Catalino Duarte Ortuño.

El programa inició con un padrón de 1560 personas; en la actualidad es de 2731 titulares, los cuales se dividen en diferentes lugares de pago:

Aratichanguio 476 titulares Carachurio 132 titulares Guayameo 333 titulares Hacienda Vieja 252 titulares San José del Pilón 193 titulares San Rafael 219 titulares Zirándaro 1126 titulares Total 2731 titulares.

1.4.5. PROGRAMA “PENSIÓN GUERRERO”.

Este programa es del gobierno estatal, surgió en el 2006, con el propósito de ayudar a las personas de la tercera edad, de 65 años en adelante; también se realiza la entrega cada dos meses con una cantidad de $800.00 pesos. Inició con un padrón de 356 y actualmente se cuenta con un total de beneficiarios de 460. La entrega se realiza en un día único, se atiende a 351 personas y la otra parte de 109 personas es atendida en las oficinas de Telecom-Telégrafos, es decir, para los que cuenten con la tarjeta azul de Banamex.

Esta entrega se dá solamente en la cabecera municipal. El responsable del programa en el período 2006-2008 también lo fue el C. Humberto Bruno Bravo, durante la Presidencia Municipal del Licenciado Catalino Duarte Ortuño.

286 La historia de Zirándaro

1.4.6. PROGRAMA “ADULTO MAYOR DE 70”.

Este programa inició en el año de 2007; se desprendió del programa “Oportunidades”, para atender a todas las personas mayores de 70 años en adelante, este programa federal funcionó solamente en la zona rural y posteriormente se aplicó en la zona urbana. Principió con un listado de 435 adultos mayores y hasta el mes de diciembre de 2008 se contaba con un total de 1202 beneficiarios, los cuales reciben mil pesos cada dos meses.

Las sedes de entrega de apoyos son: Aratichanguio, Carachurio, Guayameo, San José del Pilón, San Rafael y Zirándaro, en el período 2007-2008 el C. Humberto Bruno Bravo igualmente fue designado responsable.

1.4.7. PROGRAMA “ALIMENTARIO”.

Este programa surgió a mediados de 2008, tiene como propósito beneficiar a las familias de las localidades más marginadas del municipio, que se encuentren en extrema pobreza y que no reciban ningún otro apoyo del gobierno. Tiene un padrón de aproximadamente 100 familias, a las cuales se les otorga además una dotación de leche, esta entrega es bimestral. Las sedes de entrega y responsable son las mismas que el anterior programa.

1.4.8. PROGRAMA “SEGURO POPULAR”.

Este programa tiene sede en Coyuca de Catalán, Guerrero y el gobierno municipal de Zirándaro sólo se encarga de canalizar e informar a las familias que pueden ser beneficiadas con este programa para que se inscriban en aquel lugar. Tienen la oportunidad de aplicar para el seguro popular aquellas familias que tengan hijos que hubieran nacido desde el 1º de diciembre de 2006 en adelante. En Zirándaro, el responsable fue el Licenciado Emer García Aguillón, Secretario Municipal, en el período de Catalino Duarte Ortuño.

1.4.9. DEPORTE.

El deporte que más arraigo tiene es el voleibol, para cuya práctica existe una cancha en la mayoría de los poblados, pero el fútbol es el más popular y es practicado por los zirandarenses en forma organizada en una liga Municipal y el básquetbol, por el que hay muchos que se inclinan.

Mención especial merece la pelota tarasca, que sobrevive en forma espontánea, sin apoyo para su promoción y conservación. Este juego se realiza entre dos equipos integrados cada uno por cuatro jugadores (un capitán, un bolillero y dos orilleros) y un suplente; a quien sanciona o da el fallo de las jugadas, se le nombra “Coime” y la duración de un partido va de 30 a 50 minutos.

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Arturo Salmerón Bruno

Las reglas más importantes son: la pelota no puede ser cambiada una vez iniciado el partido, únicamente por causa de fuerza mayor; para golpear la pelota se empuña en la palma de la mano un trozo de madera llamado “puño”, con el cual al golpear logran mayor solidez. Cada partido consta de 12 puntos, a su vez éstos se dividen en tres juegos (1º,2º y 3º) de cuatro puntos cada uno. (Su conteo es sucesivo del uno al 12). La cancha o espacio de juego se conoce como “patio de pelota” y es de tierra compactada, sellado por una fina capa de tezontle, mide 120 X 11 metros. Éste se forma con dos líneas paralelas, en su interior cargado a cualquier extremo encontramos un rectángulo denominado “resto” de tres o cuatro metros de ancho, al extremo contrario del “resto” se encuentra la zona de saque, la cual se puede colocar a 30 centímetros del “resto”, a conveniencia del jugador. Los implementos que se requieren son: una pelota de tenis preparada en forma especial (rasurada), y el puño (trozo de madera), preparado por cada jugador.

1.4.10. VIVIENDA.

La vivienda típica de Zirándaro, consiste en casas de muros de adobe o ladrillo con techo de teja sobre carrizo o fajilla, apropiados para el calor y temblores, pero cada vez más, la construcción es rígida de techo de colado. De acuerdo al Censo General de Población y Vivienda 2005, efectuado por el INEGI, Zirándaro cuenta con 849 viviendas habitadas, de las cuales 747 disponen de agua potable, 772 tienen drenaje y 804 cuentan con energía eléctrica, lo que representa 87.98%, 90.93% y 94.69% respectivamente. Además, hay 35 viviendas habitadas sin servicios; 746 viviendas particulares que tienen televisión, 706 que disponen de refrigerador, 397 viviendas que cuentan con lavadora y 48 viviendas particulares habitadas, que disponen de computadora.

1.4.11. RELIGIÓN.

La religión que predomina en el municipio es la católica, ya que cuenta con el 86% y los no católicos cuentan con el 14% restante, según cifras del INEGI, distribuidos entre los Testigos de Jehová y los Evangélicos, quienes han ido ganando adeptos desde hace 48 años.

La iglesia católica es la más grande de la cabecera y de todo el municipio, cuenta con 61 bancas de madera en donde caben cinco personas por banca, para un total de 305 cómodamente sentadas, tiene 12 ventiladores que mitigan el calor y cuenta además con dos amplificadores para que la misa se escuche perfectamente hasta el último rincón de la Iglesia. Es administrada por un sacerdote y un vicario, además de un grupo de religiosas llamadas Siervas de la Inmaculada Concepción, quienes se encargan de la catequesis de niños, matrimonios, jóvenes, ancianos y enfermos.

Los Testigos de Jehová, también cuentan con un templo en el pueblo, con su Salón del Reino, que es el centro de la proclamación de las buenas nuevas en la

288 La historia de Zirándaro comunidad y es administrada por los Testigos de la propia congregación. Este grupo religioso llegó en 1960 a Guayameo, Municipio de Zirándaro, en donde establecieron por primera vez una comunidad diferente de la católica y desde ese lugar que tomaron como sede, comenzaron a realizar proselitismo en el resto del municipio, logrando instalar desde su llegada un total de ocho congregaciones.

Los Evangélicos construyeron un templo en El Ranchito, en 1986 y es atendido por un pastor. El nombre correcto de esta hermandad cristiana es: Sociedad de Iglesias Evangélicas. Fraternidad Cristiana Asociación Religiosa. Este grupo de evangélicos es una parte de la sede nacional que se encuentra en Minatitlán, Veracruz.

1.5. COMUNICACIONES Y TRANSPORTES.

En Zirándaro se cuenta con central camionera, en cuyo interior se encuentra una placa que dice: “1984-1986. Central Camionera Municipal Pedro Jaimes de la Paz. Construída por el H. Ayuntamiento Constitucional que preside el C. Efraín Peñaloza Ochoa. Inaugurada por el C. Gobernador del Estado, Profesor y Licenciado Alejandro Cervantes Delgado. Zirándaro de los Chávez Guerrero, febrero de 1985”. Pero desgraciadamente ya no brinda el servicio de autobuses a la ciudad de México, que se suspendió por el mal estado de la carretera; pero sí tiene un servicio regular de transporte colectivo y taxis. Cuenta con teléfonos domiciliarios y casetas de larga distancia; Telecomm telégrafos, con servicio nacional e internacional, cuyas instalaciones se encuentran en el DIF Municipal, antigua escuela “Vicente Riva Palacio”, las cuales se inauguraron el 23 de abril de 2001 y una oficina postal contigua a telégrafos. El radio es para comunicación regional de gran efectividad. Para las comunidades alejadas, se apoyan en transmisiones de estaciones de radio de ciudad Altamirano, Guerrero y Huetamo, Michoacán.

En materia de caminos, hacia el centro del país, Zirándaro tiene una salida por el sur con 58 kilómetros de asfalto, a Coyuca de Catalán, cabecera del distrito. De ahí a las capitales del estado y la república, vía Iguala Guerrero, o Tejupilco. Por el norte, a 18 kilómetros hacia la ciudad de Huetamo, Michoacán, atravesando el río Balsas en barco o por el recién construido puente vehicular y de ahí hacia Zitácuaro y Morelia, o bien a Toluca. Al interior, al poniente, se comunica con Guayameo, a 60 kilómetros. Al noroeste se llega a Aratichanguio, tocando las poblaciones de Ciriquicho, Catatemba, La Parota, El Cuitáz, La Ordeña y Hacienda Vieja; una más por el sur conduce a la comunidad del Pino, pasando por La Calera, El Chivo, La Estancia, La Parota del Cuartel, Los Guajes, La Palma de los Bermúdez, Los Alacranes y San Rafael.

La longitud de la red de carreteras en el municipio es de 430.6 kilómetros, son alimentadoras estatales (pavimentadas) 51 kilómetros. Por esas carreteras circulan un total de 663 automóviles, en donde siete son de servicio público y 656 son particulares; el total de camiones de pasajeros en el municipio es de 1702,

289

Arturo Salmerón Bruno donde 23 son de servicio público y 1679 particulares; el total de camiones y camionetas para carga es de 37 y todos son para servicio público y finalmente hay 18 motocicletas, todas son de particulares. Datos proporcionados por el INEGI en el segundo Conteo de Población y Vivienda de 2005.

1.6. ECONÓMICAS.

Las principales actividades económicas que se realizan son: ganadería, agricultura, pesca de autoconsumo y comercio. En cambio, no existe actividad forestal organizada, tampoco se tienen viveros o invernaderos, minas, turismo, ni caza, más allá de las especies silvestres para consumo doméstico. En la industria rudimentaria se procesa caña de azúcar en trapiches, que produce dulce piloncillo.

1.6.1. AGRICULTURA.

Es la actividad preponderante y se realiza en las tierras cubiertas por régimen de pequeña propiedad y propiedad ejidal, con instrumentos rudimentarios y técnicas tradicionales, sin avance tecnológico.

De un total de 12563 hectáreas de superficie sembrada en 2005, 9945 fueron de temporal y 2618 de riego, donde se cultivó maíz, ajonjolí, sorgo, grano y forrajero, caña de azúcar y sandía. Mención aparte merece el cultivo del melón, por parte de compañías extranjeras que rentan la tierra y cubren todo el ciclo hasta la cosecha y transporte del producto a la frontera norte. Una superficie de 119 hectáreas está cubierta por árboles frutales como: mango, tamarindo, ciruelos, limón y plátano.

1.6.2. GANADERÍA.

La práctica pecuaria para especies mayores, especialmente bovinos y en menor producción equinos, es la de libre pastoreo; ovinos, porcinos, aves de engorda y apicultura de cría doméstica. La superficie destinada a explotar ganado bovino es de 131466 hectáreas de agostadero cubierto básicamente de vegetación y pastizales nativos y un coeficiente de 6.3 hectáreas por unidad animal. En este ramo, hay una Asociación Ganadera Local, que se fundó el 12 de agosto de 1956 y su función principal es la de asesoramiento en el uso de tecnologías para mejorar la producción y la raza de las diferentes especies bovinas. Este organismo tiene instalaciones como corraletas, baño garrapaticida y báscula.

1.6.3. INDUSTRIA.

No existe actividad organizada en este sentido, más que los trapiches para caña de azúcar, que produce dulce de consumo regional. Asimismo, la producción de materiales de construcción como adobe, ladrillo y teja para cubrir la demanda

290 La historia de Zirándaro local. Hay producción artesanal de huarachería que se confecciona con piel curtida y hule procedente de las llantas de automóviles; quesos y longaniza en explotaciones familiares y una raquítica producción de dulcería regional, entre la que destaca la “leche dura”.

1.6.4. COMERCIO.

El comercio en Zirándaro se lleva a cabo en tiendas tradicionales, donde se venden desde aperos de labranza hasta comestibles, ropa y calzado. Se empieza a realizar el comercio especializado en ferreterías, materiales de construcción, madererías, tiendas de autoservicio, veterinarias, farmacias, papelerías y otras. A partir de 1997, se cuenta con una estación de servicios (gasolinería), para los productos de Petróleos Mexicanos.

1.6.5. SERVICIOS.

Zirándaro cuenta con cuatro hoteles modestos: uno a la entrada del pueblo junto a la pista de baile Robellanos, que se llama Real Romero; los otros tres son: hotel Pineda y el hotel El Caminante, uno frente al otro, ubicados en la calle de Ignacio Allende, esquina con la calle Melchor Ocampo y finalmente, el hotel Ponce, ubicado en la calle Juan Aldama, suficientes para la afluencia de visitantes, restaurantes en los que se disfruta la comida regional, talleres donde se reparan vehículos particulares y de servicio público; base de taxis en: la central camionera, en la calle José R. Bermúdez esquina con Francisco I. Madero y en Nicolás Bravo esquina con Allende; médicos, dentistas, farmacias, peluquerías y salones de belleza; en diversión y esparcimiento para la familia, se ofrece el servicio de balnearios, en donde se vende la mojarra dorada, guisada o empapelada.

1.6.6. ABASTO.

La cabecera municipal dispone de un mercado Municipal de abasto, el cual lleva por nombre Ignacio Pineda Campos y fue inaugurado en el período del Ayuntamiento 1980-1982, por el Gobernador Constitucional del estado, Alejandro Cervantes Delgado el 31 de enero de 1982 y en el que se distribuyen productos alimenticios elaborados y sin elaborar, especialmente por las mañanas y tanto en esta población como en las del interior del municipio, la distribución se complementa con tiendas tradicionales, en las que se pueden adquirir los alimentos para el consumo humano.

El sacrificio de animales menores y mayores se realiza a la usanza tradicional, ya que se carece de rastro con instalaciones sanitarias; la presa y los ríos proveen de especies comestibles que complementan la alimentación.

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Arturo Salmerón Bruno

EL ZIRÁNDARO DE AYER Y HOY.

CALLE NICOLÁS BRAVO ESQUINA CON JUAN ALDAMA EN 1953.

CALLE NICOLÁS BRAVO ESQUINA CON JUAN ALDAMA EN 2009.

292 La historia de Zirándaro

El Zirándaro de ayer era muy diferente al actual. Los que sobrevivieron al siglo XX, recuerdan con nostalgia y alegría al pueblo querido, agradable, tranquilo y seguro que era en ese entonces, porque se podía salir de casa o dormitar en ella debido al sofocante calor, dejando puertas y ventanas abiertas, a pesar de ello no ocurría absolutamente nada, en general, las personas eran muy honradas y respetuosas.

Todas las calles eran de tierra, exceptuando la principal, que fue empedrada desde 1960. Se tenía por hábito regar y barrer las calles dejándolas muy limpias y con olor a tierra mojada. La basura se iba a tirar a la cuestabajo en cubetas y botes y otros en carretilla; cuando llovía, las calles se convertían en arroyos y cuando paraba la lluvia, los niños se metían descalzos a jugar con el agua sucia.

Sólo tenía cuatro calles largas; de oriente a poniente: la Benito Juárez, que corría paralela a los ríos Balsas y del Oro y se le conocía como la calle de Los Bravo, debido a las familias con ese apellido que se asentaban a lo largo de la avenida. Seguía la Nicolás Bravo, mejor conocida como la calle Real, empezaba al sur, en el Ciruelar, atravesaba el jardín y terminaba en una cuestabajo, por el lugar conocido como El Barrio. La tercera calle era la Francisco I. Madero, conocida como la calle de Ernestina Rivera, famosa por su cantina y que aún ahora perdura con el nombre de Guty Bar; esta calle llega a donde se encuentra la iglesia y continúa pasando ese edificio para terminar también en otra cuestabajo junto al río Balsas. La cuarta y última calle de ese entonces era la Melchor Ocampo y se le conocía como la calle “de las carreras”, debido a las carreras de caballos que se celebraban en el pueblo, a las que eran muy aficionados todos sus habitantes.

De sur a norte, el pueblo contaba apenas con diez calles y dos callejones llamados El Pípila y el de El Sapo; aunque alrededor de éstas, ya se empezaban a diseminar algunas casas. Las calles eran las siguientes: Revolución, Narciso Mendoza, Ignacio Allende, Juan Aldama, José Ramón Bermúdez, Ignacio Manuel Altamirano, Marcelo Pineda, Ayuntamiento, Guadalupe Victoria y Tejeros.

Lo que más destacaba era la iglesia con su reloj en medio de las dos torres y un enorme atrio; el cuadro de la plaza con su bonito jardín y el kiosco, rodeado de enormes y frondosas ceibas o sirandas; junto a la iglesia el viejo Ayuntamiento, el camposanto y naturalmente el río Balsas.

Las playas de los ríos, con muchas piedras y arena; con árboles como: ceibas, cahuingas, pinzanes, capires, mezquites, entre otros. Por el lado poniente, en donde terminaba la calle de “Las carreras”, había abundancia de mezquites y de nopales; a partir de ahí, potreros o llanos, hasta llegar al rancho de “Las Golondrinas”, propiedad de don Chema Pérez.

El pueblo se comunicaba a través de dos brechas, una con Coyuca de Catalán, Guerrero y la otra llegaba hasta Guayameo. Había dos embarcaderos y en barcos de madera se trasladaban a tierras michoacanas; el principal, frente al pueblo, el otro, por el lado de San Bartolo.

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Arturo Salmerón Bruno

Don Ublester Damián Bermúdez, narra que era todo un acontecimiento la llegada al pueblo del Licenciado Salvador González, el mayor hacendado de la región y que lo hacía transitando toda la calle Real, flanqueado por 12 de sus administradores y caporales, todos en buenos caballos, hasta su residencia que estaba ubicada en un costado de la plaza.

Cuenta también, que Trinito, el sacristán del padre Pedrito, echaba al vuelo el repique arrebatado de las campanas de la iglesia llamando a misa y la gente caminaba con ese rumbo, principalmente por la calle Real, que se volvía bulliciosa, familias enteras con sus ropas domingueras se distinguían con su risa y el saludo; las muchachas lucían su andar por los portales causando admiración, sobresalían: Raquel, Josefina y Cuca Moreno; Adela, Angelina y Josefina Bravo; Cholita, Consuelo, Juanita, Mella, Laca y Chela Pineda; Chela Damián; Mella Nava; Elizabeth, Estela y Laca Bermúdez; Feguita Pineda; Mariquita y Ninfa Macedo; Chole y Juanita Ortuño; Mirtha Pineda, y muchas, muchísimas más, así como de las comunidades cercanas, que daban realce a la fama del pueblo de mujeres hermosas.

El templo se llenaba de los fieles que participaban con gran devoción en la celebración de la misa y entonaban sus alabados, guiados por la potente voz de María Mendoza. A la salida de la Iglesia, bajo los árboles del atrio, había puestos de aguas frescas y se ofrecía hielo raspado con mieles, hielo que se traía de Huetamo, Michoacán en burros y que era muy apreciado en el pueblo.

El jardín estaba completamente rodeado de casas y todas tenían portales y alrededor dos refresquerías, a donde se acostumbraba ir después de la misa de seis.

Los bailes públicos se realizaban en la escuela vieja, en donde todo el pueblo disfrutaba hasta altas horas de la madrugada con las orquestas y conjuntos de moda, se consumían bebidas embriagantes, pero ninguna droga. La emoción del primer baile, del primer amor, en donde todas las familias se conocían, se saludaban, platicaban y compartían realmente el momento; el cubetero llevando cervezas y refrescos a las mesas que lo requerían, las cuales habían sido previamente adornadas, junto con la pista de baile sobre la cancha de básquetbol. La gente que no bailaba se sentaba sobre la barda a observar a los que sí lo hacían. No se cobraba la entrada, pero sí a los hombres por bailar y el costo era según el conjunto que amenizaba el baile; al que pagaba le ponían un “distintivo”, que era un pedazo de listón de determinado color, sujeto por un alfiler o un seguro a la camisa.

El pueblo estaba dividido en dos barrios: el de arriba y el de abajo; los de arriba eran los habitantes del sur de la población y los de abajo eran los que vivían en el norte.

Las tiendas de don Sergio García y su paletería, La Fama de don Eduardo Pineda Sierra, Las tres BBB de Manuel Pineda Altamirano, la de don Alfonso Gaona, de

294 La historia de Zirándaro las Chonitas, de las Conchitas, la de Manlio Pineda, la zapatería de Mariquita Núñez, tiendas que utilizaban medidas que han desaparecido, por ejemplo: la longaniza se medía en cuartas, que supuestamente era de punta a punta de los dedos extremos de la mano; el Jeme, era una medida de punta a punta entre los dedos pulgar y el índice; el maíz, el frijol y las combas, se medían en dobles, que era una caja cuadrada de madera; la leche en cuartillos, que equivalía a medio litro, así como la arroba y la carga de ajonjolí.

Muchos recuerdan aún cuando el señor Manuel Huerta Martínez, operador del cine Pineda, llamaba a todo el pueblo con una serie de melodías, que tocaba en un equipo de sonido para dar la “prueba”, es decir, los avances de las próximas dos películas que se iban a exhibir; esto generalmente ocurría a la hora de la cena y muchos acudían presurosos al cine, dejando servidas en sus mesas el chocolate con pan o la cena.

La iluminación pública era escasa e inadecuada, sólo algunos postes con focos comunes y corrientes, calles oscuras en aquellas tranquilas y pacíficas noches, en que no había nada que temer al pasar por ellas, exceptuando los ladridos de los perros y uno que otro burro o vaca que salía de repente en la oscuridad, pues no existía la delincuencia y el delito como hoy.

Al caer las primeras sombras de la noche, todo mundo se refugiaba en sus casas a dormir, pues no se regulaban por reloj alguno sino por la oscuridad. Algunos noctámbulos acudían a cenar a los puestos de Malila, o de Barbarita, pero los más iban a las enchiladas con Coty y todas ellas iluminaban sus mesas con un “aparato de petróleo”, mientras el delicioso olor de la tortilla con chile en el comal, hacía agua la boca; los domingos, era obligatorio el mole de doña Maura y las enchiladas con pollo de Lala.

En esos tiempos, la mayoría de los hogares tenían fogones para cocinar, ahí guisaban y se utilizaba como combustible la leña y el metate para hacer las tortillas que se ponían en el comal. Casi todos tenían radio, en donde escuchaban las radionovelas como Kalimán, Rayo de Plata y la favorita era la de Chucho el roto. No había televisión y cuando ésta llegó, se veía tan mal por la interferencia en la señal, que se tenía que usar la imaginación para ver “los monos” que estaban dentro del televisor.

La ropa se lavaba en el río sobre grandes piedras y ahí mismo la ponían a secar, pero poco a poco, la Misión Cultural Rural número 63, al mando de Rogelio Flores Solorio, iba por el pueblo y todo el municipio dotando de mano de obra gratuita para hacer los lavaderos en las casas y otras construcciones.

Los pozos de agua que se hacían en las orillas de los ríos eran el punto de reunión de las muchachas que iban por el preciado líquido para sus casas, para llenar las tinajas y para bañarse, pues no había agua potable. Mientras algunas muchachas jugaban aventándose agua, otras estaban ansiosas por regresar, pues el novio las esperaba recargado en alguna cerca de alambre. Los “aguadores”

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Arturo Salmerón Bruno eran hombres que con un palo en los hombros llevaban un bote a cada lado y así vendían agua, principalmente a la gente con más recursos, destacaba en el pueblo un viejecito, a quien la gente llamaba Cuco. Muchas casas tenían pozos, de donde se extraía el agua para su consumo por medio de malacates.

A los adolescentes por su parte, se les mandaba a traer leña al río, juntaban ramas y troncos de árbol que el río depositaba en sus orillas, hasta completar el llamado tercio de leña, después se amarraba y lo transportaban a sus casas sobre la cabeza, en la cual se colocaban un trapo enrollado que llamaban güanchipo, para que la leña no los lastimara y se tuviera un mejor equilibrio.

El mes que la plaza tenía más concurrencia era por las fiestas de septiembre, pero también en semana santa y en diciembre, donde se podían comprar los buñuelos, acompañados de un jarro con atole blanco con sal; los guaches (niños) se divertían con Las Posaditas, que a la voz de “entren santos peregrinos” el tumulto entraba apresuradamente y luego admiraban “el nacimiento”, que se esmeraban en colocar los anfitriones.

Algunos todavía recuerdan los juegos de su niñez como: la pelenche, el avión, el beli, las chapetas (corcholatas), la cascalachina, el bote pateado, los encantados, los quemados, las cuirias, que así llamaban a las canicas, las pistolas de parque, etcétera.

Los puestos que se ponían alrededor de la plaza tenían: jabones, listones, espejos, peines, cancioneros, sombreros de Tlapehuala, huaraches, aguas frescas de diferentes sabores, ropa, sin faltar la exquisita “fruta de horno” con sus polvorones, arepas, besos, cuches, trompadas, etcétera, la cual la hacía muy sabrosa El mudo Nane, Daniel Damián.

Muchos recuerdan aún a José el pabellonero, que ofrecía sus ricos raspados de hielo con miel, los cuales refrescaban de aquel ardiente clima, mientras que el paletero iba gritando a todo pulmón por las calles del pueblo, anunciando su producto; los Chantes, mientras tanto, ofrecían diferentes artículos que traían de otros lugares en sus huacales, que llamaban mucho la atención de la gente.

El taller de Salvador Pineda Macedo, que con su inteligencia e ingenio resolvía cualquier problema mecánico que presentaran los autos y camiones; el servicio de pasajeros a ciudad Altamirano en la camioneta de Baldomero Pérez y su chofer Froylán Pineda El Indio en la madrugada y el de Temo Gaona a Huetamo, Michoacán, así como El verde, don Celerino Bravo.

El día de muertos en noviembre, se congregaban con flores, cirios, velas y veladoras en el panteón para recordar a sus difuntos.

Muchos aún recordarán a personajes como el cieguito Churules, que pedía limosna en la puerta de la iglesia y en la plaza, extendiendo la mano con el dedo índice recogido, a Nato Tajumba, Pancho Bruno, Bruno Damián, El Chulillo; a

296 La historia de Zirándaro

Mundo Macedo, El becerro, a Manlio Pineda haciendo bailar a su caballo blanco en las corridas de toros, a José Matías, El Grande, a las hermanas Rivera: Chucha, Elvira y Ernestina; la figura quijotesca del Profesor Augusto Jaimes Gómez, las voces de María García, María Mendoza, y María Gaona, en trío, en la iglesia; la guitarra eléctrica de Beto Bermúdez; las hijas de Eduardo Pineda y Mariquita Macedo, que bailaban muy bien el zapateado, al ritmo de sones y gustos en la tabla, así como Geminiano Pineda Aguirre y Garibaldi Pineda González; la belleza perenne de las mujeres Bermúdez, el porte y distinción de las Pineda Aguirre, hijas de Geminiano Pineda y Ofelia Aguirre.

El entonces joven Huber Macedo Aguilar, quien fue el primero que llegó al pueblo con el cabello largo, causando conmoción a las familias tradicionales, además, imponiendo modas, como andar por las calles en short y pants, tocando guitarra y sus canciones picarescas, contando un sinnúmero de chistes.

En fin, son tantos los recuerdos y añoranzas de nuestro pueblo, que es muy difícil enumerarlos todos.

El Zirándaro de hoy, como la mayoría de pueblos del país, aceptó los nuevos cambios que la modernidad exige para adaptarse a las necesidades del mundo actual, perdiendo de esta manera la arquitectura representativa de una época donde imperó por muchos años, el diseño tradicional de las casas de muros altos, con portales de pilares, construidas de bloques de adobe, con techo de madera y teja. Ahora se observan algunas viviendas de ladrillo con techo colado de dos y hasta tres plantas, grandes fachadas, altos ventanales de aluminio y vidrio, por fuera de los muros sobresalen los aparatos de aire acondicionado que rompen con la armonía del entorno; este tipo de construcción no es la adecuada para la región por las altas temperaturas que se registran durante todo el año y además, resulta más costoso edificarlas.

Los negocios y el comercio poco a poco se han ido renovando, marcan el inicio de una nueva historia, donde el pueblo abre sus puertas a las ideas y a la tecnología del mundo actual. Se establecen locales con video juegos y surge el campo de la Cibernética y con ello, las modernas computadoras, para atender la demanda de servicios de información por Internet.

Hace algunos años se estableció en el pueblo el tianguis dominical, este tipo de mercado popular representa un ahorro para la economía familiar porque ofrece sus productos a bajos precios, pero afecta severamente al comercio establecido, que sí contribuye con el pago de sus impuestos para que se realicen mejoras en la población.

Se observa que poco a poco el caballo dejará de ser utilizado como medio de transporte, desaparecieron los aguadores y los pozos a las orillas de los ríos, pues el agua ahora viene entubada o la venden embotellada. Las tortillas hechas a mano que antaño se elaboraban con nixtamal sobre comales, ahora se compran en las tortillerías; la salsa que antes se hacía en molcajete, ahora se hace en

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Arturo Salmerón Bruno licuadora o se compra enlatada. En las casas ya no se ven los metates, los comales ni los fogones, hoy son las modernas estufas de gas, los hornos de microondas; ya no hay calles silenciosas en el pueblo, ya que las cruzan muchos autos modernos extranjeros, con estruendosos aparatos a todo volumen y las discotecas y cantabares empiezan a aparecer por todos lados. Ya desaparecieron los aparatos de petróleo; los románticos discos de acetato han sido sustituidos por los discos compactos.

La única diversión que hubo durante años fue el cine, pero en la década de los ochenta y noventa, videocaseteras lo hicieron quebrar y desapareció; los videocasetes están ahora siendo reemplazados por los videodiscos, que son compactos y funcionan con láser y los aparatos que los reproducen son los DVD.

Hace algunos años los pueblos de la región se comunicaban con primitivos aparatos telefónicos a los que se les daba vuelta a una manivela, pero hoy en Zirándaro la mayoría de las casas tienen aparatos telefónicos y hay teléfonos públicos en las calles; poco a poco van desapareciendo las casetas telefónicas de antaño en que iban a avisar a domicilio que fueran a aquel lugar a contestar una llamada.

En Zirándaro los teléfonos celulares tan de moda en estos tiempos, empezaron a funcionar el 13 de diciembre de 2008, dándose con ello “la fiebre de los celulares”, ya que la gente aunque no cuenta con dinero, se endeuda para comprar su teléfono; después de quince días de recibir la señal, ya se observa en las esquinas y caminando por las calles, así como dentro de los autos a las personas con sus aparatos; hasta a los adultos mayores se les encuentra en sus sillas, afuera de sus casas hablando con los familiares que se encuentran en los Estados Unidos y en otros lugares; a los niños también les compran por los juegos que traen.

Aquellas débiles señales del canal 2 de televisión que emocionaban a la gente, se han transformado en moderno sistema Sky, que muchos utilizan o Multivisión u otro sistema, como Telecable de Huetamo, que se inauguró el 6 de octubre de 2004, y a las cuatro de la tarde empezó operaciones en Zirándaro. Hasta las antenas parabólicas de los años noventa van desapareciendo para dar paso a los sistemas anteriores.

Entre los jóvenes, cada vez es mayor el consumo de tabaco, alcohol y drogas a pesar de los problemas físicos, familiares, sociales y emocionales que esto representa.

Zirándaro desde hace algunos años ha sido víctima y presa fácil del narcotráfico y del crimen organizado, convirtiéndose en el paraíso de mafias y delincuentes armados sin que las autoridades municipales y estatales logren frenarlo. La inseguridad existente aleja a los visitantes, tanto a los oriundos como a los turistas. Estos hechos no pasan desapercibidos para la opinión pública, quienes han manifestado de manera constante su descontento ante diversas instancias, sin lograr buenos resultados.

298 La historia de Zirándaro

Las conductas violentas son cada vez más comunes en la sociedad y son un problema alarmante, sus habitantes consideran que de lo que fuera un pueblito tranquilo con bellos paisajes que evocaban romanticismo, queda muy poco; Zirándaro, desde hace tiempo, se ha ido transformando en un lugar donde prevalece el crimen y la violencia. Es evidente que su destino está en manos de quienes conforman la sociedad zirandarense, se debe reflexionar en ello y con decisión y valentía, encontrar pronto soluciones favorables para rescatarlo y cambiarlo al pueblo armonioso de otro tiempo, donde reinaba la libertad y el respeto a la dignidad de todos, se tiene que actuar antes de que estos hechos los rebasen y traigan consigo consecuencias inimaginables.

No se olvide que los hombres y pueblos en decadencia viven acordándose de dónde vienen; los hombres inteligentes y pueblos fuertes, sólo necesitan saber a dónde van.

El pueblo ha cambiado, la gente también, pero lo que no cambia es el gusto y afición por lo propio y por sus tradiciones, su música, su historia. Los pueblos que tienen historia son cultos y Zirándaro tiene mucha, pero es necesario que la conozcan para no aplicar la famosa frase que dice: “Quien no conoce su historia, está condenado a repetirla”.

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COLOFÓN.

En Zirándaro, a través de los años se han dado cambios importantes y son los siguientes:

Fue fundado en 1400.

Conquistado por los tarascos, entre 1438 y 1441.

Perteneció a la cabecera de Huimeo desde 1450.

Conquistado por los españoles a partir de 1528 y hasta 1811.

Pasó a ser la cabecera de la jurisdicción en 1749, desplazando a Huimeo.

Pasó a ser Partido y formó parte de la Intendencia de Valladolid, en 1787.

En 1811, al crearse la provincia de Tecpan con el Congreso de Anáhuac, quedó integrado en ella y lo mismo sucedió al crearse la Capitanía General del sur, al consumarse la Independencia en 1821 e instaurarse la monarquía.

Por el Decreto número 15, se le mencionó como Tenencia en el partido de Huetamo, Michoacán, el 10 de diciembre de 1831.

Es pueblo a partir de 1837.

Por el Decreto que emitió el Presidente Porfirio Díaz, fechado el 14 de diciembre de 1906, el cual fue ejecutado el 2 de abril de 1907, dejó de pertenecer a Michoacán y pasó a formar parte del estado de Guerrero, agregándose al distrito de Mina.

Por el Decreto número 44, del 16 de mayo de 1908, la cabecera de Zirándaro, es el pueblo del mismo nombre.

El 27 de mayo de 1971, por el Decreto número 78, el cual se hace oficial el 14 de noviembre de 1971, la Cabecera Municipal de Zirándaro, se llamará en lo sucesivo Zirándaro de los Chávez.

Zirándaro tendrá la categoría de ciudad hasta el año de 2044, según la tasa de crecimiento de 1.03%, ya que será hasta esa fecha cuando tenga los diez mil habitantes que se necesitan para alcanzar esa categoría. Aunque puede ser antes, si se hacen modificaciones en el municipio, ya que el crecimiento del pueblo por el lado sur, se anexó al Ranchito, San Agustín y El Coco y lo mismo hará con Cuambio y La Calera; estas comunidades dejarán de serlo para pertenecer a Zirándaro como colonias de la nueva ciudad. Por el poniente se nota un aumento considerable de casas habitación, en donde parece que el campo aéreo será el límite para dividir al pueblo en dos partes: El Zirándaro antiguo y el nuevo.

300 La historia de Zirándaro

Zirándaro es el cuarto municipio del estado en extensión territorial y en pobreza el estado de Guerrero ocupa el tercero a nivel nacional. Por tanto, es un municipio pobre; no hay servicio bancario, rastro Municipal, semáforos y ninguna de las grandes tiendas de autoservicio; no hay ningún museo y no cuenta con escuela a nivel superior. El progreso llega muy lento al pueblo. Pero lo que sí llega rápidamente es el crecimiento del narcotráfico en todo el municipio; el problema de la escasez del agua que cada vez se agudiza más; la falta de carreteras y caminos y el lamentable estado de las que existen, propician aislamiento y atraso.

En Zirándaro cuando se preguntan ¿Por qué el ingreso no alcanza para vivir mejor? ¿Por qué los hijos podrían quedarse sin la oportunidad de estudiar una carrera? ¿Por qué faltan empleo y mejores oportunidades de trabajo? ¿Por qué se tiene que emigrar a los Estados Unidos, con todos sus riesgos, para buscar oportunidades para vivir mejor? ¿Por qué el campo se está quedando abandonado? En realidad, se deben dar una oportunidad para hacer algo por sí mismos, ya que por mucho tiempo creían que la solución estaba sólo en las manos del gobierno; hoy saben que no es así y que sólo unidos pueden hacer que el estado de las cosas cambie más rápido, mejor y a su favor. Por ejemplo, pueden construir una organización comunitaria de producción de alimentos, así como su industrialización, distribución y consumo y no permitir que sean las compañías extranjeras las que se queden con las ganancias que genera la tierra que les pertenece.

El turismo genera divisas, pero en Zirándaro no hay atracciones de ese tipo; pero se pueden construir. Por ejemplo en el cerro del Campo, lugar histórico que sirvió como fuerte a realistas e insurgentes en la Independencia, pueden colocar una colosal estatua de Vicente Guerrero que permanentemente esté vigilando al pueblo con su espada y un museo que contenga, un cañón con sus grandes balas, fusiles, uniformes de la época de la Independencia, documentos que narren sus hazañas y en particular la batalla de Zirándaro; que construyan un mirador allá arriba, para que los turistas puedan apreciar en toda su magnitud la Sierra Madre del sur y en su alrededor restaurantes con comida típica y locales que elaboren y vendan artesanías. Abajo, en La Calera, en lo que queda de la Presa, paseos en lancha y restaurantes con la venta de mojarras y mariscos.

En el pueblo, pueden hacer el primer museo en la casa donde nació don Ignacio Chávez Sánchez, con fotos y documentos de su trayectoria, así como la de su familia; y en una sala exhibir toda la información que puedan conseguir sobre Zirándaro, fotos antiguas, libros, periódicos, una sala de filmaciones, etcétera, para que jamás olviden de su memoria la historia de Zirándaro. Porque los seres humanos que pierden la memoria, olvidan sus experiencias pasadas, borran de su mente lo que aprendieron, no pueden entender qué ocurre ni explicarse por qué ocurre de esa manera. No se ubican en el tiempo ni en el espacio, no se pueden comunicar adecuadamente con los demás, no responden como los otros lo esperan. Los seres humanos que pierden la memoria quedan al margen de la vida social.

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De manera similar a los individuos, si las sociedades ignoraran su pasado, quedarían como un barco a la deriva, sin rumbo ni orientación, sin posibilidades de comprender cómo se han formado, sin capacidad para explicar de dónde proceden sus creencias y costumbres. Si las sociedades desconocieran su historia, no sabrían qué conviene conservar y defender ni qué debe rechazar o destruir. La preservación de la memoria individual, así como de la memoria colectiva es fundamental para que los seres humanos y las sociedades puedan pervivir.

Deben mantener viva la memoria del pueblo de Zirándaro, de recordar todo aquello que se ha olvidado, para el beneficio y seguridad de las futuras generaciones.

302 La historia de Zirándaro

X. ANEXO DE DOCUMENTOS.

1. CAÍDA DE LA IGLESIA.

Tras la muerte de fray Juan Bautista Moya, no hubo quién impartiera misa y la doctrina tampoco, por tal motivo, la gente dejó de asistir a la iglesia, así que ésta quedó abandonada y con el transcurso del tiempo se fue deteriorando, hasta que finalmente se cayó de vieja a los 20 años de construida. Los indios de San Jerónimo Marzán se quejaron ante el virrey de que 20 de ellos y sus esposas fueron obligados a ir semanalmente desde su pueblo al de Zirándaro, a reparar el templo; refirieron que debían caminar más de 15 leguas de tierra caliente, cargados de metates, comida y otras vasijas; que los trabajos duraban 15 días, sufrían muchas vejaciones y solicitaban ser relevados de dicha labor. Como respuesta a la queja, el 19 de enero de 1575, el señor Martín Enríquez, Virrey, Gobernador, Capitán General de la nueva España y Presidente de la Audiencia en la ciudad de México, solicitó al entonces corregidor del pueblo de Zirándaro informes sobre lo manifestado por los indios de San Jerónimo Marzán y que le señalara la distancia existente entre ambas poblaciones. Don Baltasar Maldonado, lugarteniente de corregidor de Zirándaro Huimeo, dio cumplimiento a la petición de Martín Enríquez el 16 de abril del mismo año y expresó que: Los indios de San Jerónimo Marzán, son en total 60 tributarios y obligan a 20 indios a trabajar con sus mujeres con piedras de moler y de maíz y otros bastimentos para su sustento, para hacer y reparar la iglesia que se cayó, el hospital y obras en la comunidad. Y la distancia que hay de San Jerónimo a Zirándaro, son siete leguas de mal camino83.

2. AMPARO DE TIERRAS.

El 29 de mayo de 1583, don Luis L. Suárez de Mendoza, entonces Conde de la Coruña, envió un comunicado al corregidor de Zirándaro en el que le hacía saber que había dictado un amparo a favor de María Salomé y Juan Cirilo, naturales del pueblo citado, para proteger la posesión de la tierra que ocupaban y que les fue adjudicada por Diego Hurtado, anterior corregidor de Zirándaro, en términos de cierta pintura y recaudos que obraban en poder de dichas personas, según refirieron. La otra parte en el litigio era la señora Beatriz Castillejos, quien pretendía despojarlos de las tierras y para tal efecto, los molestaba y amenazaba84.

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3. PERMISO PARA ANDAR A CABALLO.

En junio de 1590, se expidió licencia a don Ambrosio Isma, cacique de Zirándaro, para que pudiera andar a caballo con silla y freno, en toda la nueva España, toda vez que en este lugar estaba prohibido a los indios portar armas, tales como espadas, arcabuces, cuchillos, etcétera y andar a caballo, aquél que lo hiciera sufriría la pena de muerte. Con el paso del tiempo, las autoridades españolas concedieron algunos permisos a personas principales y a autoridades locales85.

4. ORNAMENTOS RELIGIOSOS.

El 8 de julio de 1591, Pedro de Campos, por mandato del Virrey don Luis de Velasco, se dirigió por escrito al corregidor de gobierno de Zirándaro y Huimeo o su lugarteniente, para que en unión con el vicario de ambos pueblos, informaran acerca de los ornamentos religiosos con que contaban, además, para que señalaran los que necesitaran, toda vez que estaban encomendados a la Real Corona y que nunca se les proveyó a los pueblos citados de ornamentos, capas y lo demás necesario para la iglesia86.

5. QUEJA CONTRA EL CURA.

El 21 de agosto de 1591, el Virrey don Luis de Velasco acusó recibo de una carta enviada por los habitantes del pueblo de San Nicolás Zirándaro, quienes se quejaron del señor cura Francisco de Morales, sin que se especificaran los motivos de la queja. Se asentó que esa causa se remitió al Obispado de Michoacán, para que se impartiera justicia87.

6. LICENCIA A UN ALCALDE.

El 1 de julio de 1599, el Virrey don Gaspar de Zúñiga y Acevedo concedió licencia a Francisco Rangel de Cárdenas, entonces Alcalde Mayor del partido de Huimeo y Zirándaro y minas del Espíritu Santo, para que se ausentara dos meses del cargo, con el propósito de atender asuntos personales en la ciudad de México, “sin que ponga cerrazón los oficiales de La Real Hacienda de esta nueva España, ni le dejen de pagar su salario”88.

304 La historia de Zirándaro

7. INDULTO.

El 8 de junio de 1630, el Virrey Rodrigo Pacheco de Osorio, Marqués de Cerralvo, envió a don Felipe de Ceballos, entonces Alcalde Mayor del pueblo y partido de Huimeo y Zirándaro, una comunicación escrita, por la que le hizo saber que en relación con la cédula real del rey de España, fechada en Madrid el 20 de febrero del mismo año, y con motivo del nacimiento del Príncipe Baltasar, se perdonaban todas la penas civiles y criminales y mandó que de oficio no se pudiera proceder contra ellos en esa época ni después89.

8. LICENCIA AL CORREGIDOR.

El 14 de enero de 1632, don Rodrigo Pacheco de Osorio, Marqués de Cerralvo y Virrey de la nueva España, concedió licencia a don Jorge de Terrazas y Erades, a la sazón Corregidor de Huimeo y Zirándaro, toda vez que falleció su esposa, de nombre María de Zúñiga y debido a tal circunstancia requería viajar a la ciudad de México para atender diversos asuntos. La licencia se concedió por 40 días, pero el corregidor debía dejar una persona que administrara justicia en su lugar90.

9. AGRAVIO A LOS INDIOS DE SAN JERÓNIMO.

El 31 de diciembre de 1632, el Marqués de Cerralvo resolvió una petición de los naturales del pueblo de San Jerónimo, sujeto al de Zirándaro, provincia de Michoacán. La información fue proporcionada por Bernardo López, quien refirió que los indios de San Jerónimo eran agraviados del gobernador y alcalde de Zirándaro, toda vez que los obligaban a que los sirvieran a ellos, así como al corregidor y ministro de doctrina; asimismo, les imponían la obligación de que les llevaran gallinas, huevos, chile, sal, maíz, leña, zacate y otras cosas de manera gratuita, con lo que contravenía el capítulo de la Real Cédula y mandamientos del gobierno, ocasionándoles un grave perjuicio. También se dijo que los quejosos tenían que cruzar ríos muy caudalosos, infestados de caimanes; que muchos perecieron ahogados y otros en las fauces de los lagartos; que los indios llevaban consigo metates, maíz y otras cosas para servir a las personas aludidas, lo que ocasionó diversas muertes en los caminos.

Se informó que había como nueve leguas de San Jerónimo a Zirándaro; que el camino era muy poco transitable. Además, se argumentó que esta misma queja había sido presentada en la Real Audiencia en México el 2 de junio de 1624 y, a pesar de ello, de que la Real Audiencia prohibió estas conductas hacia los indios, so pena de 200 pesos y de un año de suspensión del cargo, y aunque habían mostrado el decreto de referencia a la dicha justicia y al gobernador alcalde, no cesaban de pedirles los servicios personales y los bienes aludidos.

En respuesta y para resolver la petición, se decidió enviar mandamiento inserto de dicho capítulo de cédula y demás recaudos referidos con penas que se les

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Arturo Salmerón Bruno impondrían.

Capítulo 26 de la real cédula:

“Que cesen todos los demás repartimientos y servicios que no fueren voluntarios que hasta aquí se han hecho para usos y utilidades de los españoles eclesiásticos y seculares en ministerios, aunque sea para servicio de mis oidores e inquisidores y otros ministros de justicia, por que los repartimientos se pueden excusar y aunque sea de algunas descomodidades para los españoles, pesa más la libertad y conservación de los indios que tanto se debe procurar.

“He tenido por bien de mandar como mando en nombre de su Majestad por la razón dicha, que desde el primer día del año de 1633 en adelante, todos los jueces repartidores que no fueren por minas, cesen en él, dejando a los indios en libertad, para que sirvan a quien mejor partido y tratamiento les hiciere y se ocupen en lo que les fuere más conveniente y las justicias los amparen en esto, sin consentir en ellos se les haga violencia ni compulsión, so pena de privación de puesto al que lo contrario hiciese y consintiese; y por cuanto en los repartimientos para el beneficio de las minas, corren algunas razones particulares que hacen la materia más dudosa, lo remito a la resolución que su majestad fuere servido de tomar sobre ello en su real consejo y en el ínterin no se innove la costumbre, advirtiendo como advierto de nuevo a los justicias, jueces repartidores de minas que tengan particularísima atención a que vean si en ellas, como en el camino de ida y vuelta, sean los indios muy bien tratados y pagados, no detenidos mas que los días por que son repartidos, guardándoles todas las ordenanzas que en su favor hablan, sobre lo cual, además del cargo y castigo, se cesará por las trasgresiones y omisiones.

“Descargo las conciencias y pongo por cuenta de ellas en esta parte las de su majestad y mando que por cualquiera leve culpa del minero en el tratamiento, paga y detención del indio, no se les den más.

“Por orden mía y de quien me sucediere y por la culpa quien esto tuviere, el juez, aunque sea de omisión pierda el puesto y no pueda ser proveído en otro de aquel género. Y particular suplemento que así conviene al servicio de Dios y de su Majestad y bien de este reino y para que venga a noticia de todos, se pregone públicamente en la plaza de esta ciudad y en las demás partes y lugares de esta Nueva España que convenga y de este auto, se den los duplicados que pidiesen los indios y otras cualesquiera personas”.

El 15 de mayo de 1640, el entonces Virrey Lope Díaz de Armendáriz, Marqués de Cadereyta, a través de Luis de Tovar Godínez, envió a la justicia del partido de Zirándaro, el capítulo de la Real Cédula y el mandamiento del Marqués de Cerralvo inserto en la cédula, para su cumplimiento y evitar que los naturales de ese lugar prestaran servicios personales o brindaran tributo alguno91.

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10. NOMBRAMIENTO DE ALCALDE MAYOR.

El 16 de noviembre de 1640, el señor Marco Antonio de Salcedo, entonces Escribano Público de la villa de Coyoacán, en la ciudad de México, dio fe de que el señor Nicolás Romero de Milla, Juez Contador y Administrador General de Tributos, Nuevo Servicio Real y Azogues nombró a Juan Ruiz Canal Alcalde Mayor de Huimeo y Zirándaro92.

11. ABUSO DE TENIENTE.

El 27 de marzo de 1654, el Virrey don Francisco Fernández de la Cueva, Duque de Alburquerque, resolvió una queja interpuesta por Bernardo López de Haro, por los gobernadores, alcaldes y naturales de los pueblos de Huimeo y Zirándaro, en contra del Teniente Juan Bautista de Morales, quien de cuatro años y medio a la fecha asistía con frecuencia únicamente a los pueblos citados, causando con ello muchos gastos. En respuesta, el virrey ordenó que el teniente desempeñara su cargo como lo hacían sus antecesores, sin causar agravio ni molestias a los naturales de los pueblos de Huimeo y Zirándaro93.

A pesar de lo anterior, los abusos del Teniente Juan Bautista de Morales continuaron. En tal sentido, los señores Juan Andrés, entonces Alcalde del pueblo de San Agustín Huimeo, San Jerónimo y San Nicolás Zirándaro y don Martín Pedro, natural de dicho pueblo, manifestaron ante el virrey, que el Teniente Juan Bautista de Morales, a la sazón Justicia Mayor del partido citado, había hecho preso al Gobernador Simón Hernández, por causas injustas; que el señor Bautista de Morales, quien ya tenía siete años como justicia mayor, afirmó que se perpetuaría en el cargo; que obligaba a los habitantes del partido a brindarle tributo; que los reales tributos los hacía deudas por tratos que a la fuerza imponía; que le cambiaban por cacao, saya, zarcillos y otros géneros de poco valor, haciéndoles perder sus géneros, que cultivaron con mucho esfuerzo.

En respuesta, el 28 de mayo de 1657, el Duque de Alburquerque dispuso que se destituyera al Teniente Juan Bautista de Morales, se nombrara otro en su lugar y que se liberara a Simón Hernández94.

12. PERMISO PARA HERRAR.

El 28 de febrero de 1684, el Virrey don Tomás Antonio de la Cerda y Aragón, Marqués de La Laguna, Conde de Paredes, resolvió una petición del señor Nicolás Francisco, principal del pueblo de San Nicolás Zirándaro. El peticionario refirió que era propietario de tierras en la jurisdicción de marras, que había comprado a diferentes personas y que deseaba tener ganado en sus propiedades. En ese orden de ideas, solicitó licencia para poder tener y criar ganado, herrarlo, utilizar silla, freno, espuelas, cojinillos y demás adherentes, sin que los alcaldes mayores, sus tenientes, ni otras personas se lo impidieran. Asimismo, solicitó permiso para

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Arturo Salmerón Bruno el cultivo de las tierras. La petición fue concedida en todos sus términos95.

13. LICENCIA A UN ALCALDE MAYOR.

El 14 de abril de 1773, el Virrey de la nueva España concedió licencia por dos meses, a don Pedro Estela, Alcalde Mayor de Huimeo y Zirándaro, para que acudiera a la ciudad de México a enterar los tributos que guardaba y consultar médicos que le curaran sus padecimientos, siempre y cuando dejare en su lugar una persona que administrara justicia y recaudara los ramos de tributos y demás que estaban a su cargo96.

14. COYUCA, SUJETO A HUIMEO Y ZIRÁNDARO.

El 28 de julio de 1789, el señor Bernardo Benavides, de Tetela del Río, remitió al entonces Fiscal de Real Hacienda, copia del oficio que le fue dirigido por quien fungía en ese entonces como intendente de Valladolid, para hacer de su conocimiento que los habitantes del pueblo de Santa Lucía Coyuca, sujeto a la jurisdicción de Huimeo y Zirándaro, solicitaron que su poblado fuera separado de la matrícula de Tetela del Río, petición que fue acordada de conformidad y se notificó para todos los efectos legales procedentes97.

15. AVISOS DE REQUISITORIA.

El 27 de septiembre de 1814, se envió un aviso de requisitoria a San Jerónimo, Santiago, Zirándaro, Coyuca, Ajuchitlán, San Miguel, Poliutla, Tecomatlán, Tlalchapa, Cutzamala, Huetamo, Acuyo, Carácuaro, Nocupétaro y Turicato, a los jueces y justicias, así como militares, ordinarios, gobernadores y alcaldes, dueños y administradores de haciendas o ranchos, para comunicarles que la noche anterior había desertado Miguel Paredes del campo de Agua Dulce. Paredes era soldado del cuerpo de artillería, natural de Casasano, alto, bien parecido, color blanco, ojos verdiones, pelo castaño claro, nariz regular, algunos hoyos de viruela, lastimado de la canilla de la mano izquierda; su vestido, o en camisa y calzón blanco, o con pantalón de cotence, o chapulina de indiana azul, usados.

El 28 de septiembre de 1814, Santiago González dio fe de haber recibido la requisitoria relativa a Miguel Paredes del Teniente Coronel Pedro Irrigaray98.

El 25 de noviembre de 1814 se envió otra requisitoria, ahora fue a San Jerónimo, Zirándaro, Coyuca, Santiago, Ajuchitlán, Tepantitlán. Se informó que el soldado Franco Galván de la compañía de la Unión había desertado del campo de Cantón de Atijo. Asimismo, se anotó que el soldado se había llevado consigo el vestuario de munición, que consistía en pantalón y cotón de manta, color de coletilla subido y un caballo retinto. En tal sentido, se encargó a los jueces, militares, gobernadores y hacendados de los pueblos de la región, que inmediatamente que lo vieran, lo aprehendieran y remitieran por cordillera, bien asegurado. Finalmente, debía hacerse saber a los súbditos y vecinos, que según la constitución del reino, serían sancionados los que ocultaren a éste y a cualquier otro desertor. Franco

308 La historia de Zirándaro

Galván medía cinco pies, dos pulgadas, tenía 23 años, era soltero, pelo güero, ojos verdiones; color blanco, carirredondo, cejas güeras, barba escasa y bien parecido. Asimismo, se ofrecía la cantidad de diez pesos de plata del cuño mexicano, a quien aprehendiese éste u otro desertor99.

16. REPORTE DE ARMAS Y TROPA.

El 20 de noviembre de 1817, en La Ciénega, Juan José Aragón le dio a Vicente Guerrero el siguiente reporte de armas y tropa:

“Excelentísimo señor: hasta esta fecha ha llegado la compañía de Huetamo, que se compone de 24 hombres, traen seis armas de fuego útiles, 20 armas blancas.

“La compañía de Cutzamala, se compone de 20 hombres, 33 los de Rafael Bustos, que se compone de 53; yo tengo a mi mando 23 armas útiles. Los que habemos existentes, son 100 hombres.

“La de Zirándaro no ha llegado, ni el capitán don Manuel Reyes, luego que verifiquen la reunión, dan a vuestra excelencia un estado general de armas y tropa, mis avanzadas las tengo adelantadas a una distancia de legua y media.

“Dios guíe a vuestra excelencia. Muy afectuosamente” 100.

17. INDULTO.

El 10 de julio de 1818, el realista José Gabriel Armijo remitió al entonces Virrey, Juan Ruiz de Apodaca, dos padrones o listas nominales de los individuos presentados en Huetamo a disfrutar de la real gracia de indulto, que ascendían a 1592, cuyas familias se hallaban al abrigo de las tropas que mandaba el Teniente Coronel Juan Isidro Marrón, a la sazón comandante de la sección de Huetamo. En la lista, los zirandarenses eran: Francisco Martínez, José María Cervantes y Pablo Méndez101.

18. PARTE DE MARCHA.

El 4 de noviembre de 1818, el Teniente Coronel Francisco Fernández de Avilés escribió desde Teloloapan al Virrey Apodaca para informarle que al día siguiente partiría para Ajuchitlán y Huetamo, para reconocer las nuevas miras de los rebeldes, que desde el día 30 de octubre estaban en movimiento sobre las sierras, amenazando a Tlacotepec y a Zirándaro102.

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19. PEDIDO DE MUNICIONES Y CABALLOS.

El 7 de noviembre de 1818, Francisco Fernández de Avilés informó por escrito al Virrey Juan Ruiz de Apodaca que:

“A mi llegada a este punto, he sido informado que los rebeldes tratan de fortificarse en el cerro de Tupátaro y en el antiguo de Barrabás. Éstos, a más de las fuerzas de Montes de Oca, Guerrero y otros de Valladolid, se han ganado el país como propenso y fácil a sus gestiones.

“Sus fuerzas son las de 800 hombres con seis piezas de artillería, sin contar las que están sobre la sección de Huetamo, que componiéndose de 280 hombres, tiene a su frente los que comprende el adjunto parte:

“Primero las de Zirándaro, cuya fuerza es de 300 hombres, no alcanza a las operaciones de guerra y a dejar cubierta mi espalda, por lo que necesito 50 cajones de municiones, 200 infantes y 100 caballos para operar activamente contra todos los rebeldes reunidos contra mis tropas como manifiesta el parte número dos que le mando con todo respeto y donde dice que he mandado por municiones a Zacualpan y sólo espero si los mandan, 10 cajones. En esta virtud, espero que vuestra excelencia impuesto de todo, se sirva resolver lo que fuere de su superior agrado” 103.

20. MULTA AL ENCARGADO DEL TEMPLO.

El 30 de agosto de 1927, el señor Alberto C. Reyes, a la sazón Presidente Municipal de Zirándaro, comunicó por escrito a la Secretaría de Gobernación que se le impuso la multa de cinco pesos al C. Ignacio Matías, entonces encargado del templo católico de esta cabecera, por la infracción que cometió de haber cambiado una imagen de su lugar a casa particular, sin conocimiento del ayuntamiento, sin perjuicio de haberlo hecho, que la regresara inmediatamente a su lugar.

El 17 de septiembre del mismo año, la Secretaría de Gobernación dio respuesta y solicitó que se ejerciera una estrecha vigilancia, a efecto de que los bienes del templo no fueran sustraídos104.

310 La historia de Zirándaro

21. GOBERNANTES.

21.1. REYES TARASCOS.

1.- Hireticátame o Ticátame. Se cree pisó suelo michoacano en 1200. 2.- Sicuirancha. Nació en 1202. 3.- Pavácume. 4.- Vápeani I. 5.- Curátame 6.- Veápani II. Se cree murió en 1360. 7.- Tariácuri Se cree murió en 1400. 8.- Hicugaje. 9.- Hirípan 10.- Tangáxoan I. 11.- Tzitzipandácuare. 12.- Zuangua Murió en 1519. 13.- Sinzicha Tangáxoan II o Cazonci. Rey hasta 1522. Murió en 1530.

21.2. EMPERADORES AZTECAS.

Acamapichtli (El que empuña la caña o el cetro) de 1376 a 1396. Huitzilihuitl (Colibrí celestial o pluma de colibrí) de 1396 a 1417. Chimalpopoca (Escudo que humea) de 1417 a 1427. Izcóatl (Víbora de pedernal) de 1427 a 1440. Moctezuma Ilhuicamina (Flechador del cielo) de 1440 a 1469. Axayácatl (Cara de agua) de 1469 a 1481. Tizoc Chalchihuitlatonacatzin (Agujerado con esmeraldas) de 1481 a 1486. Ahuizotl (Perro de agua) de 1486 a 1502. Moctezuma Xocoyotzin (Señor señudo y respetable) de 1502 a 1520. Cuitláhuac (Excremento divino o seco) de junio a noviembre de 1520. Cuauhtémoc (Águila que desciende) de 1520 a 1521.

21.3. ADMINISTRACIÓN COLONIAL.

HABSBURGO Carlos I 1521-1524 Hernán Cortés, Gobernador y Capitán General. (1517-1556) 1524-1528 Alonso Souza y otros gobernadores. 1528-1531 Primera Audiencia. 1531-1535 Segunda Audiencia. 1535-1550 Antonio de Mendoza, 1er. Virrey de la nva.España. Felipe II 1550-1564 Luis de Velasco (Padre).

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(1556-1598) 1564-1566 Tercera Audiencia. 1566-1567 Gastón de Peralta, Marqués de Falces. 1567-1568 Audiencia. 1568-1580 Martín Enríquez de Almanza. 1580-1583 Lorenzo Suárez de Mendoza. Conde de la Coruña. 1583-1584 Audiencia. 1584-1585 Pedro Moya de Contreras (Arzobispo de México). 1585-1590 Álvaro Manrique de Zúñiga. Marq. de Villamanrique. 1590-1595 Luis de Velasco (Hijo). Felipe III 1595-1603 Gaspar de Zúñiga y Acevedo, Conde de Monterrey. (1598-1621) 1603-1607 Juan de Mendoza y Luna, Marqués de Monteclaros. 1607-1611 Luis de Velasco (Hijo). 1611-1612 Fray García Guerra (Arzobispo de México). 1612 Audiencia. 1612-1621 Diego Fernández de Córdoba, Mrq. de Guadalcázar. 1621 Audiencia. Felipe IV 1621-1624 Diego Carrillo de Mendoza y Pimentel.M. de Gelves (1621-1665) 1624 Audiencia. 1624-1635 Rodrigo Pacheco de Osorio, Marqués de Cerralvo. 1635-1640 Lope Díaz de Armendáriz, Marqués de Cadereyta. 1640-1642 Diego López Pacheco Cabrera y Bobadilla. 1642 Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla. 1642-1648 García Sarmiento de Sotomayor. 1648-1649 Marcos de Torres y Rueda, Obispo de Yucatán. 1649-1650 Audiencia. 1650-1653 Luis Enríquez de Guzmán, Conde de Alba de Leste. 1653-1660 Francisco Fernández de la Cueva, Duque de Alburq. 1660-1664 Juan de Leyva y de la Cerda. 1664 Diego Osorio de Escobar y Llamas, Obispo de Puebla Carlos II 1664-1673 Antonio Sebastián de Toledo, Marqués de Mancera. (1665-1700) 1673 Pedro Nuño Colón de Portugal. Duque de Veragua. 1673-1680 Payo Enríquez de Rivera. Arzobispo de México. 1680-1686 Tomás Antonio de la Cerda y Aragón. 1686-1688 Melchor Portocarrero Lasso de la Vega. BORBONES 1688-1696 Gaspar de la Cerda Sandoval Silva y Mendoza. Felipe V 1696 Juan de Ortega y Montañés, Obispo de Mich. 1696-1701 José Sarmiento y Valladares. 1701-1702 Juan de Ortega y Montañés, Arz. de México. 1702-1711 Francisco Fernández de la Cueva Enríquez. 1711-1716 Fernando de Alecastre Noroña y Silva. 1716-1722 Baltazar de Zúñiga y Guzmán Sotomayor y Mendoza 1722-1734 Juan de Acuña, marqués de Casafuerte. 1734-1740 Juan Antonio de Vizarrón y Eguiarreta. Arz. de Méx. 1740-1741 Pedro de Castro y Figueroa. Duque de la Conquista. 1741-1742 Audiencia. 1742-1746 Pedro de Cebrián y Agustín. Conde de Fuenclara. Fernando VI 1746-1755 Juan Francisco de Güemes y Horcasitas.

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(1746-1749) 1755-1760 Agustín de Ahumada y Villalón. Carlos III 1760 Audiencia. (1759-1788) 1760-1766 Joaquín de Monserrat, Marqués de Cruillas. 1766-1771 Carlos Francisco de Croix, Marqués de Croix. 1771-1779 Antonio María de Bucareli y Ursúa. 1779 Audiencia. 1779-1783 Martín de Mayorga. 1783-1784 Matías de Gálvez. 1784-1785 Audiencia. 1785-1786 Bernardo de Gálvez, Conde de Gálvez. 1786-1787 Audiencia. 1787 Alonso Núñez de Haro y Peralta, Arz. de México. Carlos IV 1787-1789 Manuel Antonio Flores. (1788-1808) 1789-1794 Juan Vicente de Güemes Pacheco y Padilla. 1794-1798 Miguel de la Grúa Talamanca y Branciforte. 1798-1800 Miguel José de Azanza. 1800-1803 Félix Berenguer de Marquina. 1803-1808 José de Iturrigaray. Fernando VII 1808-1809 Pedro de Garibay. (1808) 1809-1810 Francisco Javier Lizana y Beaumont, Arz. de Méx. José Bonaparte 1810 Audiencia. (1808-1813) 1810-1813 Francisco Javier Venegas de Saavedra. Fernando VII 1813-1816 Félix María Calleja del Rey. (1814-1833) 1816-1821 Juan Ruiz de Apodaca, Conde del Venadito. 1821 Francisco Novella. 1821 Juan O’ Donojú.

21.4. ADMINISTRACIÓN NACIONAL.

1821 Junta Provisional Gubernativa. 1821 Regencia (Agustín de Iturbide). 1822-1823 Agustín I. Emperador de México. 1823-1824 Pedro Celestino Negrete, Mariano Michelena y Miguel Domínguez. 1824-1829 Guadalupe Victoria. Primer Presidente de México. 1829 Vicente Guerrero. 1829 José María Bocanegra, Presidente interino. 1829 Pedro Vélez, Lucas Alamán y Luis Quintanar. 1830-1832 Anastacio Bustamante. 1832 Melchor Múzquiz. 1832-1833 Manuel Gómez Pedraza. 1833-1834 Valentín Gómez Farias. 1834-1835 Antonio López de Santa Anna. 1835-1836 Miguel Barragán. 1836-1837 José Justo Corro. Presidente interino. 1837-1839 Anastacio Bustamante.

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1839 Antonio López de Santa Anna. 1839 Nicolás Bravo. Presidente interino. 1839-1841 Anastacio Bustamante. Presidente interino. 1841 Francisco Javier Echeverría. Presidente interino. 1841-1842 Antonio López de Santa Anna. 1842-1843 Nicolás Bravo. 1843 Antonio López de Santa Anna. 1843-1844 Valentín Canalizo. Presidente sustituto. 1844 Antonio López de Santa Anna. 1844 José Joaquín de Herrera. Presidente interino. 1844 Valentín Canalizo. Presidente interino. 1844-1845 José Joaquín de Herrera. Presidente sustituto. 1846 Mariano Paredes y Arrillaga. Presidente interino. 1846 Nicolás Bravo. Presidente sustituto. 1846 Mariano Salas. 1846-1847 Valentín Gómez Farías. 1847 Antonio López de Santa Anna. 1847 Pedro María Anaya. Presidente sustituto. 1847 Manuel de la Peña y Peña. 1847-1848 Pedro María Anaya. Presidente interino. 1848 Manuel de la Peña y Peña. 1848-1851 José Joaquín de Herrera. 1851-1853 Mariano Arista. 1853 Juan B. Ceballos. Presidente interino. 1853 Manuel M. Lombardini. 1853-1855 Antonio López de Santa Anna. 1855 Martín Carrera. Presidente interino. 1855 Rómulo Díaz de la Vega. Presidente sustituto. 1855 Juan Álvarez. Presidente interino. 1855-1858 Ignacio Comonfort. 1858-1859 Félix Zuloaga. 1858-1860 Benito Juárez. 1859 Manuel Robles Pezuela. 1859-1860 Miguel Miramón. 1860 José Ignacio Pavón. 1861-1865 Benito Juárez. 1863-1864 Juan N. Almonte, Mariano Salas Pelagio, Antonio de la Bastida, Juan B. Ormachea. (Regencia) 1864-1867 Maximiliano. Emperador. 1867-1872 Benito Juárez. 1872-1876 Sebastián Lerdo de Tejada. 1876-1877 José María Iglesias. 1877-1880 Porfirio Díaz. 1880-1884 Manuel González. 1884-1911 Porfirio Díaz. 1911 Francisco León de la Barra. 1911-1913 Francisco I. Madero.

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1913-1914 Victoriano Huerta. 1914 Francisco Carvajal. 1914-1915 Eulalio Gutiérrez. (Convención de Aguascalientes). 1915 Roque González Garza. 1915-1916 Francisco Lagos Cházaro. 1914-1920 Venustiano Carranza. 1920 Adolfo de la Huerta. Presidente interino. 1920-1924 Álvaro Obregón. 1924-1928 Plutarco Elías Calles. 1928-1930 Emilio Portes Gil. 1930-1932 Pascual Ortiz Rubio. 1932-1934 Abelardo L. Rodríguez. 1934-1940 Lázaro Cárdenas del Río. 1940-1946 Manuel Ávila Camacho. 1946-1952 Miguel Alemán Valdés. 1952-1958 Adolfo Ruiz Cortines. 1958-1964 Adolfo López Mateos. 1964-1970 Gustavo Díaz Ordaz. 1970-1976 Luis Echeverría Álvarez. 1976-1982 José López Portillo. 1982-1988 Miguel de la Madrid Hurtado. 1988-1994 Carlos Salinas de Gortari. 1994-2000 Ernesto Zedillo Ponce de león. 2000-2006 Vicente Fox Quesada. 2006-2012 Felipe Calderón Hinojosa.

21.5. GOBERNADORES DEL ESTADO DE MICHOACÁN.

1824 Antonio de Castro 1833 Onofre Calvo Pintado 1827 José Salgado 1833 Antonio Manzo Ceballos 1828 Pedro Villaseñor 1835 Mariano Anzorena y Fonserrada 1828 Manuel González Ureña 1835 Antonio T. Méndez de Torres 1829 José Salgado 1836 José Ignacio Álvarez 1830 Diego Moreno 1842 José María Gómez Arial 1833 José Salgado 1844 Juan Manuel Olmos 1833 José Ramón Sánchez 1844 José de Ugarte 1833 Felipe Menocal 1846 Melchor Ocampo 1833 Joaquín Caballero de Acuña 1848 Santos Degollado

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1848 Juan B. Ceballos 1912 Miguel Silva González 1853 Melchor Ocampo 1913 Carlos Alberto Yarza 1853 José de Ugarte 1913 Jesús Garza González 1854 Anastacio Torrejón 1914 Gertrudis G. Sánchez 1854 Pánfilo Galindo 1915 José I. Prieto 1855 Gregorio Ceballos 1915 Alfredo Elizondo 1855 José María Manzo 1917 José Rentería Luviano 1856 Miguel Silva 1917 Pascual Ortíz Rubio 1857 Santos Degollado 1918 Porfirio García de León 1858 Epitacio Huerta 1919 Primo Serranía Mercado 1861 Pedro Echevarría 1920 Rafael Álvarez 1861 Antonio Huerta 1920 Francisco J. Mújica 1862 Bruno Patiño 1922 Sidronio Sánchez Pineda 1863 José Mariano Rojas 1922 Silvestre Guerrero 1863 Antonio Huerta 1924 Enrique Ramírez 1863 Luis Couto 1928 Luis Méndez 1863 José López Uraga 1928 Lázaro Cárdenas del Río 1863 Felipe B. Berriozábal 1932 Benigno Serrato 1864 Juan B. Camaño 1936 Gildardo Magaña 1864 Carlos Salazar 1938 Arnulfo Ávila 1865 Vicente Riva Palacio 1939 Conrado Magaña 1867 Justo Mendoza 1940 Félix Ireta Viveros 1867 Macedonio Gómez 1944 José María Mendoza Pardo 1870 Rafael Carrillo 1949 Daniel T. Rentería 1875 Aristeo Mercado 1950 Dámaso Cárdenas 1875 Manuel G. Lama 1956 David Franco Rodríguez 1876 Felipe N. Chacón 1962 Agustín Arriaga Rivera 1877 Bruno Patiño 1968 Carlos Gálvez Betancourt 1878 Rafael Montaño Ramiro 1970 Servando Chávez Hernández 1879 Manuel González 1974 Carlos Torres Manzo 1879 Octaviano Fernández 1980 Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano 1881 Pudenciano Dorantes 1986 Luis Martínez Villicaña 1885 Mariano Jiménez 1986 Eduardo Villaseñor 1889 Ángel Padilla 1991 Ausencio Chávez Hernández (int) 1889 Mariano Jiménez 1992 Genovevo Figueroa Zamudio (int) 1891 Aristeo Mercado 1996 Victor Manuel Tinoco Rubí 1911 Primitivo Ortiz 2002 Lázaro Cárdenas Batel. 1912 Vicente Maciel 2008-2012 Leonel Godoy Rangel. 1912 Ángel Carreón

316 La historia de Zirándaro

21.6. GOBERNADORES DEL ESTADO DE GUERRERO.

1848-1850 Juan N. Álvarez (provisional) 1913 José Inocente Lugo 1850-1851 Miguel García (Interino) 1913-1914 Manuel Zozaya 1851-1853 Juan N. Álvarez 1914 Juan A. Dloney 1853-1855 Ángel Pérez Palacios 1914 Juan A. Salgado 1855-1856 Tomás Moreno 1914 Julián Blanco 1856-1857 Miguel García 1916 Simón Díaz 1857 Félix Aburto y José Ma. P. Hdez. 1916-1917 Silvestre G. Mariscal 1857-1858 Vicente Jiménez 1917-1918 Julio Adame 1858-1859 Mario Nava 1918-1925 Francisco Figueroa 1859-1860 Vicente Jiménez 1925-1928 Héctor F. López 1860 Anselmo Torija 1928-1929 Enrique Martínez 1860-1861 Vicente Jiménez 1929-1933 Gabriel R. Guevara 1861-1862 Mariano Nava 1935-1937José Inocente Lugo (Prov) 1862 Anselmo Torija 1937-1941 Alberto F. Berber 1862-1869 Diego Álvarez 1941 Carlos R. Carranco (Prov) 1869-1873 Francisco O. Arce 1941-1945 Gerardo Rafel Catalán C. 1873-1876 Diego Álvarez 1945-1951 Baltasar Leyva Mancilla 1876-1877 Vicente Jiménez 1951-54 Alejandro Gómez Maganda 1877-1881 Rafael Cuéllar 1954-57 Darío L. Arrieta M. (Sust) 1881-1885 Diego Álvarez 1957-1961 Raúl Caballero Aburto 1889-1893 Francisco O. Arce (Interino) 1961-63 Arturo Martínez Adame (Int) 1893 Manuel Parra 1963-69 Raymundo Abarca Alarcón 1893 Mario Ortíz de Montellano 1969-71 Caritino Maldonado Pérez 1893-1901 Antonio Mercenario 1971-75 Israel Nogueda Otero (Int) 1901-1904 Agustín Mora 1975 Javier Olea Muñoz (Interino) 1904 Carlos Guevara Alarcón 1975-81 Rubén Figueroa Figueroa 1907 Manuel Guillén 1981-87Alejandro Cervantes Delgado 1907 Silvano Saavedra 1987-93 José Fco. Ruiz Massieu 1907-1911 Damián Flores 1993-96 Rubén Figueroa Alcocer 1911 Silvano Saavedra 1996-99 Ángel H. Aguirre Rivero 1911 Teófilo Escudero 1999-2005 René Juárez Cisneros 1911 Francisco Figueroa 2005-11 Carlos Zeferino Torreblanca

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21.7. GOBERNANTES DURANTE LA ÉPOCA COLONIAL EN ZIRÁNDARO.

1524 Cristóbal de Oñate. Encomienda. 1527-1543 Gil González de Ávila (Benavides). Encomienda. 1528 Gandindo (era el hombre principal en el pueblo). 1544-1565 Alonso de Ávila Alvarado. Encomienda. 1566 Diego de Hurtado. Corregidor. 1575 Baltasar Maldonado. Lugarteniente del Corregidor. 1579 Hernando de Coria. Corregidor. 1595 Martín López de Gauna. Corregidor. 1599 Francisco Rangel de Cárdenas. Alcalde Mayor. 1603 Juan Alonso de la Torre. Juez Corregidor. 1625 Bartolomé de Alarcón. Corregidor. 1630 Felipe de Ceballos. Alcalde Mayor. 1632 Jorge de Terrazas y Erades. Corregidor. 1640 Juan Ruiz Canal. Alcalde Mayor. 1654 Simón Pedro. (Gobernador en el pueblo). 1657 Simón Hernández. (Gobernador en el pueblo). 1680 Lucas de Santibáñez Alvarado. Corregidor. 1680 Don Jacobo. (Gobernador en el pueblo). 1698 Miguel Lázaro. (Gobernador en el pueblo). 1714 Juan Luis Pedro. (Gobernador en el pueblo). 1717-1718 Melchor de Media Villa y Azcona. Alcalde Mayor. 1719 Juan Fernández de Angulo. Alcalde Mayor. 1720 Fernando de Río Frío Ladrón de Guevara. Alcalde Mayor. 1720-1721 Lorenzo Simeón. (Gobernador en el pueblo). 1738 Joseph Joaquín Beltrán. (Por reales alcabalas). 1741-1743 Matheo Lezama y Manzanares. Alcalde Mayor. 1756 Santiago Pardiñas Villar de Franco. Alcalde Mayor. 1765 Ramón Gregorio Díaz. Alcalde Mayor. 1767-1768 Manuel Francisco Boyolo. Alcalde Mayor. 1771-1774 Pedro Estela. Alcalde Mayor. 1778-1779 Bernardo Pérez Correa. Alcalde Mayor. 1780-1784 Eusebio Fernández Marmolejo. Alcalde Mayor. 1784-1789 Juan Crisóstomo de Ormaechea. Alcalde Mayor. 1798 Miguel Matías. (Gobernador en el pueblo). 1799 José Manuel Paulino. (Gobernador en el pueblo). 1800-1801 José Benito y Blanco. Alcalde Mayor.

De 1802 a 1868 no se encontró información al respecto.

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21.8. PRESIDENTES MUNICIPALES DE ZIRÁNDARO.

1869 Marcelo Pineda. 1928 Bruno G. Nava. 1878 Plácido Torres. 1929 Alberto C. Reyes. 1879 Daniel Pineda. 1930 Zeferino Damián. 1881 Juan N. Mora. 1931 Ismael Damián. 1885 Ignacio Chávez Villegas. 1932 J. Pilar Pérez. 1887 Aurelio Pineda. 1933 Bruno G. Nava. 1888 F. Vidal Pineda. 1933 Ramiro Dávalos. 1889 Cástulo Sánchez. 1934-1935 Pedro Damián. 1890-1891 Primitivo Bermúdez. 1936-1937 Nicolás F. Ochoa. 1892 Zeferino Bruno. 1938 Rutilo Damián. 1893 Ernesto Pineda. 1939-1940 Serafín Damián. 1894 Rodolfo Sánchez. 1941 Rutilo Damián. 1895 Jesús Bermúdez. 1942-1943 Herminio Flores. 1896-1897 Plácido Torres. 1944 Augusto Jaimes Gómez. 1898-1899 Ignacio Pineda Campos. 1945-1946 Pastor Mendoza. 1900 G. B. Campuzano. 1947-1948 Reynaldo Torres. 1901 Ignacio Chávez Villegas. 1949-1950 Alfonso P. Gaona. 1902 Rodolfo Sánchez. 1951-1952 Geminiano Pineda. 1903 José H. Pineda. 1953-1954 José Bermúdez Pineda. 1904 Pedro Pineda. 1955-1956 Albino Macedo Rivera. 1905 Zeferino Bruno. 1957-1959 Marcelo Pineda Pineda. 1906 Ezequiel Torres. 1960 Augusto Jaimes Gómez. 1907 Pedro Pineda. 1960-1962 Albino Macedo Rivera. 1908 Plácido Torres. 1963-1965 Gustavo Bermúdez Pineda. 1909 Aurelio Pineda. 1966-68 Ublester Damián Bermúdez. 1910 Plácido Torres. 1969-1971 Abelardo Ochoa Sierra. 1911 José Ramón Bermúdez. 1972-1974 Pedro Juárez Gaona. 1912 Pedro Pineda. 1974 Nicolás González. (Interino). 1913 No se encontró libro en archivo 1975-77Theobaldo González Palacios. 1914 Fernando Pineda. 1978-1980 Humberto Bruno Gaona. 1915 Héctor Varela. 1981-1983 Bolívar Gaona Salgado. 1916-1919 Zeferino Damián. 1984-1986 Efraín Peñaloza Ochoa. 1920 Sergio García. 1987-1989 Juvenal Jaimes Torres. 1921 Graciano Pineda. 1990-1993 Aurelio Peñaloza García. 1922 Saturnino García. 1993 Maximino Contreras Orozco.(int) 1923 Olegario Nava. 1994-96 José Luis Ramírez Mendoza. 1924 Zeferino Damián. 1997-1999 Raúl Ríos Núñez. 1925 Filiberto Damián. 2000-2002 Benito Pineda León. 1926 J. Pilar Pérez. 2003-05 Marcial Cárdenas Sánchez. 1927 Alberto C. Reyes. 2006-2008 Catalino Duarte Ortuño. 2009-2012 Raúl Ríos Núñez.

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21.9. MONEDAS ESPAÑOLAS Y EQUIVALENCIAS.

Doblón = 750 maravedíes = 4 pesos, 38 ½ centavos El castellano = 500 maravedíes = 2 pesos, 94 centavos El ducado = 375 maravedíes = 2 pesos, 25 centavos La dobla = 365 maravedíes = 2 pesos, 11 ½ centavos El escudo o corona = 350 maravedíes = 2 pesos, 4 ½ centavos La blanca = 4 4/5 maravedíes = 0 pesos, 2 ½ centavos El doblón = 8 tomines El tomín = 2 reales Un peso = 8 reales 400 cacaos = 1 zontle 1600 cacaos = 1 peso El marco = de plata, es igual a 8 ½ pesos mexicanos, es decir, 8 pesos, 4 reales; de oro, equivale a 136 pesos mexicanos

21.10. MEDIDAS DE CAPACIDAD, PESO, LONGITUD Y EQUIVALENCIAS.

Arroba = Peso de 25 libras, equivalente a 11 kilos y 502 gramos Brazada = Medida de longitud, equivalente a 1.6718 metros Carga = Unidad de medida, igual a 138.074 kilos Cuartillo = Medida de capacidad para áridos, igual a 1.156 litros, Medida de líquidos equivalente a 0.504 litros Fanega = Medida de capacidad para áridos igual a 55.5 litros, Medida agraria, variable en cada región, y que en Castilla equivale a 6,600 m2 Legua = Medida itineraria, igual a 5,572 metros y 7 decímetros; Legua de posta, igual a 4,190 metros y legua marina, Igual a 5,555 metros Quintal = Unidad de peso igual a 46.025 kilos Toesa = Medida de longitud, equivale a 1.946 metros Vara = Medida de longitud, igual a 0.836 metros.

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BIBLIOGRAFÍA

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Arturo Salmerón Bruno

44.- Ibidem. Foja 445. 45.- Ibid. Foja 449. 46.- Infidencias. Volumen 144, foja 28. A. G. N. 47.- Ibidem., foja 27. 48.- Operaciones de Guerra. Volumen 5, expediente Y-47, foja 288. A. G. N. 49.- Historia. Volumen 588, expediente s/n. Fojas 90-92 vuelta. A. G. N. 50.- Riva Palacio y otros, Vicente. México a través de los siglos. Tomo III, p. 613. A. G. N. 51.- Mundo Fernández, Alfredo. Op. Cit., p. 161. 52.- Operaciones de Guerra. Volumen 80., p. 191. A. G. N. 53.- Mundo Fernández, Alfredo. Op. Cit., pp. 121-125. 54.- Ruiz, Eduardo. Historia de la Guerra de Intervención en Michoacán. Segunda edición. Balsal. México. 1940., pp. 355-356, 360, 364-365, 552-558, 569-572, 580. 55.- Gobernación. Sección primera, p. 88. A. G. N. 56.- Ibidem., p. 146. 57.- Ibid., pp. 95-105. 58.- Ib., pp. 109-110. 59.- Ib., p. 155. 60.- Ib., p. 158 vuelta. 61.- Ib., p. 190. 62.- Ib., p. 191. 63.- Chávez Jaimes, José. Un lugar en el mundo., pp. 26-29. México, 2005. 64.- Ibidem., p. 23. 65.- López Victoria, José Manuel. Historia de la revolución en Guerrero. Tomo II, p. 56, México. 66.- Ibidem. 67.- Balladares Roldán, María Isabel y Pineda Galeana, Rubén. Monografía del Municipio de Zirándaro, Guerrero. México. 2004., pp. 122-123. 68.- Dirección General de Gobierno. Caja 21, expediente 16. A. G. N. 69.- Ibid, Caja 13, expediente 32. 70.- Dirección General de Gobierno. Caja 26, expediente 3. A.G.N. 71.- Bustamante Álvarez, Tomás. Historia de la cuestión agraria en Guerrero. 1867-1940. Gobierno del estado de Guerrero. CEHAM y UAG. Anexos., p. 54. 72.- Dirección General de Gobierno. Caja 45, expediente 25. A. G. N. 73.- Ibidem, Caja 46, expediente 14. 1937. 74.- Pineda Guerrero, Efraín. Crónica de los años muertos. Colección canto a mi tierra. Número 17, p. 193. 75.- Ibidem., pp. 194-195. 76.- 2-311 M (9). Expediente 63. A. G. N. 77.- Damián Bermúdez, Ublester. El secuestro del ciudadano. Cuento. 1993. 78.- Pineda Ochoa, Fernando. En las profundidades del mar. (El oro no llegó de Moscú). Plaza y Valdés editores, primera edición, 2003. México, p. 25. 79.- Ibidem., p. 121. 80.- Íbid., p. 81. 81.- Pineda Bruno, Javier. Revista “Voces de Tierra Caliente”. Año 1. Número 3, p.10. 82.- Balladares Roldán, María Isabel y Pineda Galeana Rubén. Op. cit., pp. 134-135. 83.- Civil. Volumen 1, expediente 3, p. 26. A. G. N. 84.- Indios. Volumen 2, expediente 841. Foja 191 frente. A. G. N. 85.- Ibidem., volumen 4, expediente 714, foja 200, vuelta. 86.- Ibid., volumen 3, expediente 794, foja 188. 87.- Ib., volumen 5. Expediente 751, foja 270. 88.- General de Partes. Volumen 5, expediente 209, foja 45 vuelta. A.G.N. 89.- Tierras. Volumen 2969, expediente 109, pp. 336-337, frente y vuelta. A.G.N. 90.- General de Partes. Volumen 7, expediente 69, foja 52 vuelta. 91.- Indios. Volumen 12, segunda parte. Expediente 92, pp. 217-219. A.G.N. 92.- Archivo Histórico de Hacienda. Legajo 1435, expediente 71, fojas 1022-10023. A.G.N. 93.- Indios. Volumen 17, expediente 71, foja 96 frente y vuelta. A.G.N. 94.- Ibidem., volumen 21, p. 142 frente y vuelta.

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95.- Ibid, volumen 28, expediente 36, foja 36 frente y vuelta. 96.- Alcaldes Mayores. Volumen 50, expediente 50, fojas 221-222. A.G.N. 97.- Tributos. Volumen 16, expediente 6, p. 39 frente y vuelta. A.G.N. 98.- Infidencias. Volumen 44, foja 64. A.G.N. 99.- Ibidem., foja 66. 100.- Ibid., foja 217. 101.- Operaciones de Guerra. Volumen 80, p. 33 vuelta. A.G.N. 102.- Ibidem., p. 189 frente y vuelta. 103.- Ibid., p. 198. 104.- Ib., expediente 26.

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