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Memoria de la Asociación durante 2005 Fernando Leiva Briones. Secretario de la Asociación ...... 9 Museos

Almedinilla. Ecomuseo del Río Caicena Ignacio Muñiz Jaén. Director del Museo ...... 23

Belmez. Museo Histórico y del Territorio Minero Manuel Cano García. Director del Museo ...... 47 -El poder de las grandes compañías en la Cuenca Minera de Belmez en el último tercio del siglo XIX José A. Torquemada Daza ...... 53

Cañete de las Torres. Museo Histórico Municipal Mª José Luque Pompas. Directora del Museo ...... 89 -Algunos de los edificios más emblemáticos de nuestra localidad Mª José Luque Pompas y Purificación García Pareja ...... 95

La Carlota. Museo Histórico Local “Juan Bernier” Antonio Martínez Castro. Director del Museo ...... 109 - La alquería, unidad de poblamiento básica en el al-Andalus rural Antonio Martínez Castro. Director del Museo Histórico de La Carlota .... 113

Doña Mencía. Museo Histórico-Arqueológico José Antonio Recio Jiménez. Responsable Técnico ...... 131

Fuente Tójar. Museo Histórico Municipal Fernando Leiva Briones. Director-Conservador del Museo ...... 141 - SVCAELO, ciudad misteriosa Fernando Leiva Briones. Director-Conservador del Museo de Fuente-Tójar .... 153

Lucena. Museo Arqueológico y Etnológico Daniel Botella Ortega. Director del Museo y Arqueólogo Municipal ...... 169

5 . Museo Histórico Local Asociación de Arqueología Agrópolis ...... 207 - A la sombra del claustro. Acerca de algunos bienes muebles del Monasterio de Santa Clara de Montilla Elena Bellido Vela. Licenciada en Historia del Arte ...... 211

Montoro. Museo Arqueológico Municipal Santiago Cano López. Director del Museo ...... 225 -Arqueología del pasado reciente Santiago Cano López. Director del Museo ...... 229 - Análisis de los capiteles adosados a pilares de la Iglesia de Santa María de la Mota Esperanza Rosas Alcántara. Lda. en Historia del Arte ...... 235

Monturque. Museo Histórico Local Ana B. Ruiz Osuna. Directora Técnica del Museo ...... 243 - Las cisternas romanas de : nuevas intervenciones para su musealización y puesta en valor Francisco J. Rueda Aguilar. Técnico de Turismo y Patrimonio ...... 247

Peñarroya-Pueblonuevo. Museo Geológico Minero Miguel Calderón Moreno. Director del Museo ...... 263

Priego de Córdoba. Museo Histórico Municipal Rafael Carmona Ávila. Director del Museo. Arqueólogo Municipal ...... 271

Priego de Córdoba. Patronato Municipal “Niceto Alcalá Zamora” Francisco Durán Alcalá. Director del Museo ...... 299

La Rambla. Casa-Museo Alfonso Ariza Mª Lorena Muñoz Elcinto. Técnico de Patrimonio ...... 309 - El Museo de Alfonso Ariza Moreno: el sigiloso sueño de un ingenuo ingenioso vanguardista en La Rambla (Córdoba) José R. Pedraza Serrano. Profesor de Secundaria ...... 313

Torrecampo. Museo PRASA Juan Bautista Carpio Dueñas. Director del Museo ...... 329

Villa del Río. Museo Histórico Municipal Francisco Pérez Daza. Director del Museo Mª de los Ángeles Clémentson Lope. Conservadora del Museo ...... 337

6 - El Museo Histórico Municipal de Villa del Río "Casa de las Cadenas", salas de exposiciones permanentes y temporales Mª de los Ángeles Clémentson Lope. Conservadora del Museo ...... 341 Asociaciones y Colaboraciones

Ad Aras. Asociación de Amigos del Museo Histórico Local de La Carlota Antonio Martínez Castro ...... 351

Fe de erratas ...... 353

Publicación de artículos Normas para la presentación de originales ...... 355

7 Museos Belmez El poder de las grandes compañías en la Cuenca Minera de Belmez en el últi- mo tercio del siglo XIX

José A. Torquemada Daza

Minas de cobre, oro y plata se para que un comerciante de Écija, D. habían explotado en el Valle del Manuel Rodríguez de Cabeza de Guadiato desde tiempos de los ibe- Vaca, hiciera unos cuantos registros ros y a mediados del siglo XIX aún en la zona conocida como La Vega, continuaban en funcionamiento algu- dos kilómetros al sur de Belmez, ini- nas de ellas, como La Pastora, cerca ciando así la carrera por ver qué em- de Doña Rama (una de las aldeas de presa se quedaba con las mejores Belmez), aunque con grandes proble- concesiones. Sólo en Belmez se de- mas para el transporte de su produc- nunciaron en 1845 ocho minas de ción, que se hacía en caballerías has- carbón, una de plomo y una de co- ta el puerto de Sevilla. También se bre. conocían desde hacía mucho tiempo los filones de hierro y galenas El principio: La minería y el fe- argentíferas, poniéndose énfasis en rrocarril el gran depósito de carbón mineral que ocupaba desde cerca de En 1846 se constituyeron las pri- hasta . Y aunque se meras compañías que pretendían la había extraído carbón desde finales industrialización de la cuenca minera del XVIII, hubo que esperar a 1843 y la extracción del carbón de una for-

Plano esquemático de la Cuenca Minera de Belmez desde El Porvenir hasta Cabeza de Vaca.

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ma racional: la Unión Ferro-Carbón y capital francés, tenía en explotación la Compañía de Los Santos. la mina más productiva de la cuenca, «La Terrible», y dio un fuerte impulso Surgida de la iniciativa del ingenie- a sus trabajos mineros a partir de ro inglés D. Francisco Giles, con el 1862 por la participación en su capi- apoyo del Marqués de Salamanca, de tal de la sociedad Parent & Schacken, varios capitalistas catalanes y de al- dueños de Fives Lille (la gran socie- gunos políticos y especuladores ma- dad europea dedicada a la construc- drileños, fue la Unión Ferro-Carbón la ción de ferrocarriles) y socios de la que primeramente propuso la cons- Compañía del ferrocarril de Ciudad trucción de altos hornos en La Vega. Real a Badajoz, que se hicieron con Esta sociedad ya puso énfasis en que la concesión de la línea de Almorchón uno de los principales problemas que a Belmez, con lo que el nombre com- tendría que resolver quien pretendie- pleto de esta sociedad pasó a ser el ra explotar los yacimientos minerales de Compañía del Ferrocarril de Ciu- de la cuenca sería el del transporte, dad Real a Badajoz y de Almorchón por lo que en el artículo 11 de sus a las minas de carbón de Belmez. estatutos establecía como uno más de Teniendo la concesión del ferrocarril los objetivos de la compañía la mejo- y capitales suficientes para construir- ra de las comunicaciones de la cuen- lo, el negocio seguro con los minera- ca e incluso la posible construcción les era cuestión de tiempo: Dos me- de un ferrocarril para sacar su produc- ses después de otorgarse la conce- ción al mercado1. Se iniciaba así la sión de esta línea se asociaron con comunión entre intereses ferroviarios la Banca Rothschild y constituyeron y mineros, de tal modo que cualquie- en París el 18 de junio de 1864 la ra de las grandes compañías que ac- Sociedad Carbonífera y Metalúrgica tuaron en la cuenca, habría de ser vis- de Belmez, que continuó con la ex- ta con una doble óptica, como plotación de las minas de la Compa- extractora de mineral y como propie- ñía de Los Santos y que se transfor- taria de alguna de las grandes líneas mó en 1869 en sociedad anónima, lla- que confluían en esta comarca, pues mándose a partir de entonces Socie- la filosofía que movió al capital extran- dad Hullera y Metalúrgica de Belmez jero a invertir en España, sobre todo (S.H.M.B.). Más adelante se seguirá al francés, era en primer lugar con- hablando de ella, por ahora sólo anti- trolar las minas de carbón y, una vez cipar que esta sociedad fue la que en conseguido ésto, hacerse con el res- 1881 creó, como filial, a la todopode- to de los sectores productivos, para rosa Sociedad Minera y Metalúrgica lo cual era imprescindible la construc- de Peñarroya (S.M.M.P.). ción de líneas férreas. Si el camino para llegar a la cons- La Compañía de Los Santos, de titución de una de las grandes socie-

1 Escritura de constitución, estatutos y prospecto de la Unión Ferro-Carbón. 1847.

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dades de la cuenca, la S.M.M.P., fue cesiones mineras: 364 de carbón, 288 relativamente breve, más larga y tor- de cobre, 246 de plomo y el resto de tuosa fue la conformación del otro plata, hierro, arsénico y antimonio, por gran patrimonio minero, el que aca- lo que se convirtió en la más grande baría en manos de la Compañía de de cuantas empresas explotaban los los Ferrocarriles Andaluces. yacimientos del Guadiato.

La Unión Ferro-Carbón fue absor- En estos años la industria mala- bida un año después de su constitu- gueña, a cuyo frente estaban D. Ma- ción por la Sociedad Carbonera Es- nuel Agustín Heredia y su yerno, D. pañola, pero hubo que esperar hasta Jorge Loring, necesitaba el carbón 1855 para que el capital nacional mineral para su desarrollo, por lo que decidiera implicarse seriamente en la se interesó directamente por la ad- extracción del carbón, con la Fusión quisición de minas, y en 1850, inicia- Carbonífera y Metalífera de Belmez ron las explotaciones carboníferas de y Espiel2, presidida por el Duque de la mina Santa Elisa, contigua a de La Veragua, por entonces Presidente del Terrible y segunda en importancia de Senado, formando su Consejo de toda la cuenca, participando en la Administración cuatro Grandes de Fusión Carbonífera a través de José España y relevantes senadores, di- Burgos, director de la fundición de putados y militares españoles. Su plomo que Heredia y Loring tenían en principal accionista era el cordobés Adra (Almería) y que aportó el 30% Conde de Torres Cabrera, que apor- del capital fundacional de esta socie- tó diversas minas, dinero en metáli- dad3. co y una casa en Belmez que había arrendado en 1853 para instalar la dirección de sus negocios mineros, conocida como «La Casa Grande».

Al igual que la Unión Ferro-Car- bón, la Fusión Carbonífera pretendía la construcción de una fundición de hierro y la explotación de las minas de carbón, plomo y cobre de la cuen- ca. En 1860 inició la producción de plomo, instalando su fundición en La Vega, junto a las minas de Cabeza de Vaca, llegando a producir 13.000 Tm. de plomo y a poseer 1.004 con- Mina Santa Elisa según un dibujo de 1880.

2 Fusión Carbonífera y Metalífera de Belmez y Espiel. Documentos relativos a su riqueza, orga- nización y administración. 1858. 3 Daza Sánchez (2006), p. 5.

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También en Málaga se planteó en rosas deudas hicieron que la Fusión 1845 la creación de un gran almacén Carbonífera terminara sus días absor- de carbón mineral procedente del bida por la Sociedad Carbonera Es- Guadiato, con el que se podría sumi- pañola, sociedad que traspasó en nistrar combustible a todos los bar- 1869 todas sus pertenencias mineras cos que transitaran a través del Es- a Loring, Larios y Heredia en virtud trecho de Gibraltar y a todos los puer- de un contrato de arrendamiento fir- tos del Mediterráneo y con este fin, mado por 20 años. Se unían así el en 1851 la familia Heredia constituyó capital malagueño con el cordobés en esta ciudad la llamada Junta del del Conde de Torres Cabrera, que Ferrocarril de Andalucía, creándose además de las concesiones mineras en su seno una comisión para el es- reunían en Belmez varios miles de tudio de este medio de transporte hectáreas de terreno en las fincas «El compuesta, entre otros, por D. Mar- Coto de Heredia», «Los Mestos» y tín Larios. «El Alicante», y que establecieron la dirección de sus negocios conjuntos Como resumen y anticipo de la im- en La Casa Grande, edificio que des- portancia de estos tres capitalistas en de entonces y durante los siguientes la cuenca minera hay que indicar que treinta años fue el referente econó- Jorge Loring y Oyarzábal, Marqués mico de la comarca. de la Casa Loring, fue concesionario desde 1859 de la línea Córdoba-Má- Aunque otras compañías menores laga y Presidente de la Compañía del también poseían explotaciones mine- ferrocarril de Córdoba a Málaga; D. ras, quedaban definidos ya los dos Martín Larios, optó en 1852 a la con- grandes grupos económicos que cesión de éste ferrocarril, en pugna marcarían el desarrollo de la cuenca con el Marqués de Salamanca; y por hasta finales del siglo XIX: Por un lado su parte, D. Manuel Agustín Heredia la Sociedad Hullera y Metalúrgica de (cuñado del Marqués de Salamanca Belmez y la Sociedad Minero-Meta- y suegro de Jorge Loring) fue el gran lúrgica de Peñarroya, que contaban impulsor de la industrialización de la con el apoyo de la compañía ferro- costa malagueña y tras su muerte, en viaria M.Z.A., y por otra parte el sin- 1846, sus herederos compartieron dicato malagueño formado por las con la familia Larios una compañía familias Loring, Larios y Heredia, cu- naviera para el comercio con Améri- yas explotaciones pasarían con los ca y una industria textil. Las tres fa- años a ser propiedad de su alter-ego, milias fundaron en 1856 el Banco de la Compañía de los Ferrocarriles An- Málaga4. daluces.

Ante la imposibilidad de sacar su Hay que dejar claro desde ya el producción de la comarca, las nume- distinto proceder de unos y otros en

4 García García (1979), p. 531.

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la cuenca. La S.H.M.B. y S.M.M.P. se como contratista de las obras y al desvincularon de los poderes fácticos mismo tiempo, como si de una carre- y la burguesía tradicional de Belmez ra por la conquista de cuenca minera y Peñarroya (por entonces aldea de se tratara, se aceleraban los trabajos Belmez), montando de acuerdo con en la construcción de la línea de Bel- los dictados del imperialismo francés mez a Almorchón. La pugna por el sus propias estructuras de poder, in- carbón belmezano era patente, y el 1 dustrias y población en torno a la mina de mayo se publicaba en el «El Co- La Terrible, a la que se denominó rreo de Andalucía», periódico funda- Pueblonuevo del Terrible, también do en Málaga por Jorge Loring, una una pedanía dependiente del Ayun- magnífica descripción de las preten- tamiento de Belmez. Frente a ellas el siones de las compañías y de la riva- sindicato malagueño, que integrándo- lidad que mantendrían a partir de en- se en la población de Belmez, donde tonces por el dominio de la cuenca: estableció la dirección de sus nego- cios mineros, contó con el benepláci- «(...) Hoy tenemos que dar to de los poderes locales. una noticia muy lisonjera para la industria, y al hacerlo vamos Los primeros desencuentros: El a anticipar una enérgica y es- transporte del carbón pontánea excitación a las em- presas concesionaria y cons- Además de la lucha por el control tructora de la línea de Belmez de las minas, las más enconadas ba- a Córdoba. tallas entre unas compañías y otras se dieron por la concesión de las lí- Sabido es de todos que neas férreas y su financiación, apa- hace muchos meses que se reciendo numerosos testaferros, abrió a la explotación la impor- especuladores, nobles y políticos tra- tante línea de Ciudad Real a tando de hacer negocio, aunque tal Badajoz, que pone este confín como se apuntó, finalmente las dos de Andalucía en directa comu- grandes concesiones (la línea de nicación con el reino lusitano Belmez a Almorchón y Madrid, y la a la vez que con la capital de línea de Belmez a Córdoba) queda- la monarquía. Pues bien, el tra- ron en manos de la Compañía del yecto que desde las minas de Ciudad Real a Badajoz y de la Com- carbón de Belmez enlaza con pañía del Ferrocarril de Córdoba a la de Ciudad Real en la esta- Belmez y Espiel, tras la que se es- ción de Almorchón, paralizado condía el capital malagueño de desde hace algún tiempo, em- Loring, Larios y Heredia. prende en estos momentos de nuevo sus trabajos con tan Tras numerosas paralizaciones en decidido empeño, que la em- las obras de una y otra línea, en abril presa quiere dar por termina- de 1867 se reiniciaron los trabajos de da la línea antes de fin de año. la del sur con Joaquín de la Gándara

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¿Y qué se desprende de para donde se exporta en gran- esto? En primer lugar que la des cantidades (...). rica cuenca de Belmez tiene abierta una de sus dos pode- Si conocemos que quizás rosas vías de comunicación, dentro de poco dejará una gran que antes de medio año podrá parte de España de ser inundar el centro de España de tributaria de los carbones ingle- carbones que no solamente ses, ¿habrán de quedar nues- competirán en calidad con los tras industrias, el puerto de Má- ingleses, sino que en las minas laga, el mercado natural de metalúrgicas de Linares, por Belmez, el ferrocarril de Córdo- ejemplo, (donde tanta falta ba, habrán de quedar, deci- hace), en Madrid mismo, y en mos, sin el abundante alimen- otros varios puntos, el carbón to que tenemos a nuestras mis- costará siete u ocho reales mas puertas? Indudablemente quintal cuando más. careceremos de él si la línea a Belmez no se construye. (…) La misma línea de Ciudad ¿Qué diremos cuando veamos Real a Badajoz no consume ni esparcido por España un car- ha consumido desde antes de bón que nace en la provincia su inauguración otro carbón de Córdoba y que está vedado que el de las minas de Belmez. sin embargo para nosotros? Según datos fidedignos que ¿Cómo hacer venir hoy ese tenemos, la mina Terrible, la carbón a Málaga o Sevilla si portentosa mina Terrible, pro- costaría en las respectivas pla- piedad de los respetables ban- zas catorce o diez y seis rea- queros Parent Schaken y com- les quintal?» pañía de París (dueños a la vez de dicha línea férrea) a pesar Y en cuanto a la construcción del de hallarse en su periodo de ferrocarril de Belmez a Córdoba, alen- instalación, a pesar de no ha- taba las obras de este modo: ber entrado aún en una regu- larizada explotación, envía dia- «(...) Verdad que la cons- riamente a la estación de trucción de este ferrocarril ofre- Almorchón de mil quinientos a ce serias dificultades en su rá- dos mil quintales de carbón. pida y peligrosa bajada a Cór- doba (…), pero lo es también Este mismo carbón ha sido que se han hecho y se hacen ensayado con un éxito comple- nuevos estudios y que al fin se to por la fábrica de gas de Ma- le dará buena solución al pro- drid y es pedido con empeño y blema. Es también muy cierto consumido por toda la indus- que los trabajos de esta línea tria harinera de Extremadura, se han inaugurado ya ocho

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veces en el espacio de algu- je, con un unánime empeño se nos años y siempre en la sec- llegue pronto al ansiado mo- ción más fácil: en la sección de mento de oír silbar a la audaz Espiel, donde no hay que ha- locomotora por esa parte de la cer más que desmontes y te- escarpada Sierra Morena». rraplenes y algunas ligeras obras de fábrica. El 1 de abril de 1868 se inauguró oficialmente la línea de Belmez a ¿Por qué es tan desgracia- Almorchón, mientras que a la línea da que tras de las más pom- de Belmez a Córdoba se le añadía posas inauguraciones vienen una nueva expectativa de negocio, inmediatamente las más largas pues estaban acabando las obras del demoras, las más intermina- Canal de Suez, impulsadas desde bles paralizaciones? París por el ingeniero Fernando de Lesseps, y desde el puerto de esta Consideramos animadas ciudad se pretendía ofrecer el carbón de los mejores deseos a las necesario para todos los barcos que respectivas empresas pero les por él transitaran, lo que multiplicaría pedimos más todavía: les pe- la demanda del combustible mineral dimos un último y más podero- procedente de las minas de Belmez. so esfuerzo, pedimos al Go- bierno una iniciación En 1869 se inaugura oficialmente directísima y eficaz, para que, este canal, y el consorcio Loring, de una vez, de un solo empu- Larios y Heredia se hizo con la ma-

Mina La Terrible en 1902.

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yor parte de los yacimientos mineros daluces compra todo su patrimonio de la cuenca. Sus minas de hulla se minero a Loring, Larios y Heredia, distribuían en tres grupos: Cabeza de pasando a ser desde entonces la Vaca, Santa Rosa y Santa Elena, mayor propietaria de minas en el añadiéndose por alquiler, el muy im- Guadiato. portante grupo de Santa Elisa y to- das las demás concesiones de la Las grandes compañías: Ferro- Fusión Carbonífera y Metalífera de carriles Andaluces, M.Z.A., Belmez y Espiel y de la Sociedad S.H.M.B. y S.M.M.P. Carbonífera Española. Las minas de plomo estaban más dispersas, en Interesa ahora conocer algo más Fuente Obejuna, Villanueva del Du- acerca de estas compañías, que con que, Villanueva de Córdoba, Conquis- su actividad ferroviaria, industrial y ta, , , Villafranca, Cór- minera decidieron durante las dos úl- doba, Lucena y . timas décadas del XIX el futuro de la cuenca. Además de lo ya dicho, como El 5 de septiembre de 1873 se in- sucesora de la Fusión Carbonífera y auguró la línea férrea de Belmez has- de los intereses del sindicato mala- ta Córdoba, con lo que, una vez cons- gueño, Andaluces explotó principal- truidos los ferrocarriles del norte y del mente los grupos de Cabeza de Vaca sur de la cuenca, quedaba abierta la y Santa Elisa. Mantuvo en funciona- lucha por el control de las minas e, miento algunas minas de plomo y pla- indirectamente, por controlar el poder ta, como La Unión, en Fuente político y económico en la comarca, Obejuna, en la que llegó a tener 108 fundamentalmente a partir de 1880, obreros, y el grupo minero de El cuando la Compañía del ferrocarril de Horcajo, al sur de Ciudad Real, ex- Madrid a Zaragoza y Alicante (M.Z.A.) plotado conjuntamente por Andaluces absorbió a la del Ciudad Real-Bada- y la Banca de París a través de la joz y se hizo dueña de la línea de Compañía Minera y Metalúrgica del Belmez a Almorchón; y la línea de Horcajo. Entre 1884 y 1897 amplió su Belmez a Córdoba fue adquirida por patrimonio minero con otras 35 nue- la Compañía de los Ferrocarriles An- vas concesiones. daluces, compañía fundada por Jor- ge Loring y Joaquín de la Gándara y M.Z.A. se constituyó en Madrid en que contaba con el apoyo financiero 1856 y llegó a tener una red ferrovia- del Banco de París y de los Países ria de 3.650 kilómetros, que la situó Bajos, relacionado también con los en el segundo lugar en importancia Rothschild. de España. En su capital participa- ron la Sociedad Española Mercantil Un año después, la Sociedad Hu- e Industrial, sociedad francesa con- llera y Metalúrgica de Belmez creó trolada por los Rothschild; la Compa- como filial a la Sociedad Minera y ñía del Grand Central Francés y el Metalúrgica de Peñarroya y en 1882 Marqués de Salamanca. Sus direc- la Compañía de los Ferrocarriles An- tores siempre fueron franceses has-

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ta 1869, aunque la mitad de los miem- Por su parte, la S.H.M.B. tenía bros de su Consejo de Administración concesiones mineras en Belmez y eran españoles, figurando entre ellos Fuente Obejuna, y poseía criaderos personajes tan relevantes como D. metalíferos en Monterrubio y Cabe- José Canalejas, D. Claudio Moyano za del Buey. Junto a la mina La Terri- o el Conde de San Luis. ble, en las proximidades de la esta- ción de Peñarroya y de la Santa Elisa, Esta compañía estableció en Bel- instaló hornos de coque, fábricas de mez la dirección de sus negocios mi- briquetas para aprovechar los menu- neros y construyó un grupo de vivien- dos del carbón y talleres para el la- das para ferroviarios («El Jardín»). vado de carbones, y a partir de 1877 Adquirió en 1875 la línea de Córdo- se planteó construir una fundición de ba a Sevilla, con cuya compra obtu- plomo en ese mismo lugar, por lo que, vo también las minas de hulla de La para la obtención de galenas Reunión, al norte de Sevilla, que le argentíferas, adquirió el grupo mine- servirían para cubrir las necesidades ro de Berlanga, en el sur de la pro- de combustible de sus líneas del sur vincia de Badajoz, con concesiones de España5, aunque previendo el au- en los municipios de Berlanga, mento de consumo que supondría la Azuaga, Ahillones, Valverde de construcción de nuevas líneas y el Llerena y Llerena6. incremento de la utilización del ferro- carril, estableció alianzas comercia- De esta duplicidad de tareas, ex- les con la compañía del Ciudad Real- tracción de hulla por un lado y pro- Badajoz y con la S.H.M.B. para utili- ducción metalúrgica por otro, surgió zar los carbones del Guadiato, parti- la idea de constituir una nueva socie- cipando también directamente en las dad que se ocuparía exclusivamente tareas extractivas. de la explotación de minas metálicas y la fundición de los minerales extraí- En principio y hasta que en 1880 dos. Nació así el 6 de octubre de 1881 absorbió a la Ciudad Real-Badajoz, la Sociedad Minera y Metalúrgica de M.Z.A. sólo poseía algunas concesio- Peñarroya, filial de la anterior, con un nes en la cuenca del Guadiato, pero capital de cinco millones de francos, a partir de ese momento y sobre todo suscritos en un 50% por la S.H.M.B., de 1891, comenzó una actitud expan- un 30% por la casa Rothschild y el siva en los negocios mineros que la 20% restante por los obligacionistas llevó a ocupar el cuarto lugar en el de la S.H.M.B. Todos los miembros total de concesiones de la cuenca, de los Consejos de Administración de con 42 minas de carbón, destacan- ambas compañías eran franceses. do las minas Santa Isabel y La Cas- tellana. La S.M.M.P. arrendó después di-

5 El Libro del Centenario, pp 381. 6 Idem, pp 376-382.

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rectamente a los Rothschild cuatro cando que «otro privilegio es que los grupos mineros en Almodóvar del terrenos son realengos o baldíos, y Campo (Ciudad Real) y otro en por tanto la construcción de edificios Llerena. Ambas sociedades fueron in- barata, ni se requieren capitales para crementando año tras año sus bene- la compra de solares, protegida por ficios, sobre todo la filial, que comen- la ley de la minería». La Ley General zó a obtener una gran producción de de Ferrocarriles estableció para las galenas argentíferas de sus minas El compañías ferroviarias el derecho a Triunfo y San Guillermo, en Azuaga; ocupar los terrenos de dominio públi- Victoria y San Quintín, en Almodóvar co y el beneficio de vecindad, por lo del Campo; Los Eneros, en Fuente que tenían los mismos derechos de Obejuna, y algunas minas más en el los vecinos de los pueblos para el Valle de Alcudia y Campo de Cala- aprovechamiento de la leña y pastos trava. En 1895 construyó el ferroca- comunales. También tenían la facul- rril de vía estrecha de Peñarroya a tad de abrir canteras y construir hor- Fuente del Arco para el transporte de nos de cal, yeso y ladrillo sin tener minerales a su fundición. que pagar ningún precio por los ma- teriales extraídos, sin más obligación Todas estas compañías eran que la de indemnizar los daños cau- conscientes de los privilegios que las sados en las propiedades particula- leyes de minas y ferrocarriles les otor- res. gaban. Ya en un informe de 20 de ju- nio de 1836 utilizado por la Unión Por otra parte, las expropiaciones Ferro-Carbón se trataba de ello, indi- de terrenos para el tendido de las lí-

Belmez. Dirección de MZA en 1898 (Foto Solano).

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neas, los solares de las estaciones, de los Ferrocarriles Andaluces, para depósitos de máquinas, almacenes, el suministro de agua a la población. apeaderos y otras obras tales como El acuerdo que se tomó consideraba dormitorios y viviendas para los em- plausible «el pensamiento de la so- pleados, convirtieron a las compañías ciedad de dotar a ésta villa de aguas en titulares de un importante patrimo- para el surtido de sus vecinos, extra- nio inmobiliario, incrementado por los yéndolas del curso subterráneo del terrenos y construcciones referidos a Río Guadiato», indicándose que «el las explotaciones mineras, como la- Ayuntamiento no tendrá inconvenien- vaderos, almacenes y edificios de ofi- te en aceptar la traída de aguas por cinas. Con todas estas propiedades, la Compañía de Ferrocarriles Anda- las compañías se convirtieron en los luces en el fin filantrópico que se pro- mayores terratenientes del municipio, pone». que según las leyes de estaban exen- tos del pago de contribución territo- Realmente, detrás de este filan- rial, por lo que no generaban ningún trópico fin pretendía el libre uso del ingreso para la hacienda municipal. agua en minas y fábricas, así como abastecer el depósito de locomotoras Actuaciones en el municipio de y demás instalaciones ferroviarias de Belmez Cabeza de Vaca sin necesidad de soportar las muchas quejas de los La Compañía de Andaluces, que vecinos, que habían manifestado en estableció la dirección de todas sus diversas ocasiones su temor de que minas y negocios en La Casa Gran- se agotara el agua en el cauce del de, conocida también desde enton- río debido a la extracción que hacía ces como «La Casa de la Compañía», la máquina de vapor que Andaluces inició en 1883 una época de protec- tenía instalada7. El Ayuntamiento lle- torado con respecto al Ayuntamiento gó a un acuerdo con la compañía, por de Belmez y lo primero que se pro- la que ésta se obligaba a establecer puso fue acabar con el mal endémi- dos pilares públicos en la villa y a co que suponía la escasez de agua cambio se le permitiría el uso indus- en los meses de verano, que además trial del agua. También se le otorga- de las incomodidades que suponía ban a Andaluces unas prerrogativas para la creciente población, impedía que la ponían en posición de mani- el desarrollo de industrias y minas. fiesta superioridad con respecto a las demás de la cuenca, pues se autori- El 21 de julio de ese año se estu- zaba a cualquier otra empresa o par- dió por el Pleno del Ayuntamiento la ticular utilizar el agua y traerla a la solicitud hecha por D. Pedro Baquera, población, pero siempre que se ex- representante de la sociedad minera trajera «desde otros puntos que no

7 Archivo Histórico Municipal de Belmez (A.H.M.B.). Libro de actas del Pleno. 21 de julio y 4 de agosto de 1883.

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sean el río Guadiato», que de este que cumplieran tan fielmente este modo quedaba para el uso casi en patrón como Pueblonuevo. exclusiva de la compañía. Existía una zona residencial, la co- Días después de la firma del lonia francesa, con grandes casas acuerdo, D. Pedro Baquera solicitó ajardinadas que se completaban con instalar una tubería para llevar agua el impresionante edificio de la direc- desde Belmez a las minas del grupo ción de la S.M.M.P. y zonas destina- Santa Elisa, plasmándose así que las das al recreo de los franceses. Con pretensiones de la compañía no eran una cierta separación le seguía un las simples de abastecer de agua a centro comercial, la Plaza de Santa la población, sino que ésto era un Bárbara, a cuyo alrededor se forma- mero pretexto para llevar el agua des- ron calles trazadas a cordel siguien- de la Vega a todas sus fábricas y ex- do las pautas que Ildefonso Cerdá plotaciones mineras. planteó en Barcelona a partir de 1859. Esta parte albergaba los servicios, el Disponiendo ya de agua, acome- comercio y la población que trabaja- tió una serie de importantes reformas ba en ellos y a los técnicos de las in- en sus minas y la modernización de dustrias. A continuación, en zonas los hornos de coke situados junto a periféricas y próximas a las explota- la Santa Elisa y la zona de Cabeza ciones, las barriadas y cuarteles mi- de Vaca, y amplió la fábrica de neros. Todo ello se completaba con briquetas y aglomerados de este lu- el llamado Cerco Industrial, donde se gar, que se convirtió en un foco de ubicaban las fábricas y fundiciones, atracción para algunas fábricas. situado entre la población y la esta- ción del ferrocarril, donde surgió tam- Por su parte, la S.H.M.B. y la bién una populosa barriada. S.M.M.P. fueron creando una nueva población nacida del poblado minero Sobre la base de la antigua aldea, existente junto a La Terrible, a la que Peñarroya también fue creciendo, se llamó Pueblonuevo del Terrible. El aunque no con la misma intensidad prototipo de ciudad europea creada ni tan bien diseñada como tras la Revolución Industrial era el de Pueblonuevo, pues conservó el sus- una ciudad formada junto a las zo- trato de la población agrícola-gana- nas mineras, puertos, ferrocarriles y dera que fue hasta el comienzo de primeras industrias, en torno a los que las explotaciones mineras. se crean barrios obreros con condi- ciones generalmente infrahumanas. Contratistas, «validos» y «pro- Alejados de esta zona crecen los ba- tegidos» rrios residenciales de clases acomo- dadas y el centro comercial, dotados Tanto Belmez como Pueblonuevo con todo tipo de servicios y con ca- y Peñarroya, estaban incrementando sas lujosas rodeadas de jardines. notablemente su población en esos Pocas localidades había en España años. En apenas tres décadas la po-

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Plano esquemático de Peñarroya y Pueblonuevo del Terrible en 1900. blación total había pasado de dos mil des compañías, a cuya sombra ama- a más de diez mil habitantes como saron grandes fortunas, siendo utili- consecuencia de los continuos aluvio- zados por éstas para la ejecución de nes de gentes llegados principalmen- casi todo el «trabajo sucio» en des- te desde Extremadura y La Mancha pachos de políticos o personalidades para los trabajos en el ferrocarril, y influyentes, y también cuando les in- de otras zonas de Andalucía para el teresaba no aparecer directamente trabajo en minas y fábricas. como empresas extranjeras y sí como entidades o personajes integrados Además de los ingenieros y direc- «en el pueblo». tivos extranjeros a las ordenes de las compañías francesas, llegaban gen- A la sombra de los franceses pros- tes de otras regiones económicamen- peraron a finales del XIX personajes te más desarrolladas, como Asturias, como D. Ramón Lizaso Igarzábal y Cataluña o el País Vasco, en estos D. José Sánchez Cruz, que aparecie- casos para trabajos que exigían una ron durante años en los primeros mayor especialización y con larga puestos entre los mayores contribu- experiencia minas, ferrocarriles o al- yentes del municipio8, y cabe desta- tos hornos. Muchos de ellos se insta- car a D. Juan Alcántara Márquez, laron como contratistas de las gran- segundo teniente de alcalde del Ayun-

8 A.H.M.B. Libros de Actas de Plenos de 1890 a 1905.

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tamiento de Belmez, que en 1871 fue S.M.M.P., de la que fueron contratis- nombrado Jefe de Minas, estable- tas en numerosas ocasiones, y en ciendo desde entonces muy estre- general con la incipiente burguesía de chas relaciones con las compañías Pueblonuevo, hasta el punto de que mineras de la cuenca, principalmen- varios descendientes de D. Leopol- te con la S.M.M.P., en la que prestó do Alcántara, contrajeron matrimonio servicios como técnico su hijo D. Jor- con algunos de sus más destacados ge Alcántara Palacios. representantes: su hijo Juan se casó con Dª. Carmen Lizaso (hija de D. Otros dos de sus hijos, D. Leopol- José Ramón Lizaso Igarzábal), y su do y D. José, fueron socios de la hija Julia se casó con D. Nicolás S.M.M.P. y construyeron para esta Saint-Gerons Berasaluce, descen- compañía el ferrocarril de Peñarroya diente de franceses y una de las más a Puertollano. Bajo el auspicio de las destacadas fortunas de Pueblonuevo compañías francesas consiguieron del Terrible. importantes concesiones de minas de carbón, plomo, bismuto y mercurio También Andaluces tuvo bajo su dispersas por el norte de la provincia manto algunos años al Jefe de Minas de Córdoba y en la zona de Almadén. D. Julio Pellicer y como contratistas Tuvieron importantes vínculos econó- y grandes beneficiarios de sus favo- micos con M.Z.A., de la que a veces res a D. Domingo Muguerza Eguía, actuaron como testaferros, y con la alcalde de Belmez durante varias le- gislaturas a finales del siglo XIX y principios del XX, y D. Agustín Arregui Fernández, que se llegó a convertir en el mayor capitalista de la época.

Ambos eran cuñados y procedían de la localidad alavesa de Lermanda. Llegaron a Belmez en 1867 avalados por Joaquín de la Gándara para tra- bajar como contratistas de los movi- mientos de tierras en la línea a Cór- doba, y una vez acabados éstos per- manecieron bajo la órbita de Loring, construyendo casas para los obreros y urbanizando la que se llamaría ca- lle Hoyancones. Participaron en todo tipo de negocios, sobre todo Arregui, que bajo la tutela y con el benepláci- to de Andaluces puso frente al Ayun- tamiento un gran almacén para la Excavadora de vapor de la familia Alcántara en venta de todo tipo de productos, don- uno de sus trabajos. 1914. de compraban los obreros con los

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taban haciendo en Pueblonuevo con la construcción de edificios tan ma- jestuosos como el de La Dirección, cuando Andaluces inició sus inversio- nes en la cuenca pretendió que el municipio contara con una Casa Con- sistorial representativa de la impor- tancia que estaba adquiriendo la po- blación, y alentó a alcaldes y conce- jales para que emprendieran la cons- trucción de un nuevo y emblemático edificio, cuya obra ejecutó Domingo Muguerza9, a a partir de 1885.

También era consciente de la fal- ta de viviendas, por lo que diseñó el ensanche de la población partiendo de la Casa Grande y hacia el sur, jun- to a la recién construida carretera- paseo de la estación y en dirección a sus explotaciones de Cabeza de Instalaciones y minas de Ferrocarriles Andalu- ces en Cabeza de Vaca (Foto Solano). Vaca. En mayo de 1887 Félix Brard Compagnon, director de las minas de «vales» que esta compañía les en- Andaluces, presentó al Ayuntamien- tregaba como salario; construyó y to el plano de la carretera de la esta- explotó también un café-teatro (curio- ción y las expectativas de crecimien- samente, el otro café-teatro que ha- to del pueblo por este lugar10, y de bía en Belmez era propiedad de D. acuerdo con él procedió a urbanizar Juan Alcántara), instaló el alumbra- la zona y a promover la construcción do eléctrico en Belmez en 1894; fue de más de medio centenar de vivien- arrendatario durante años del im- das para obreros a lo largo del anti- puesto de consumos, y, sobre todo, guo camino hacia Córdoba, junto a construyó una gran fábrica de hari- la dirección y oficinas de M.Z.A., zona nas que, con una producción diaria a la que se le dio el nombre de «Ba- de 30.000 Kg., era la mayor de la co- rrio de Don Agustín», en honor a marca. Agustín Arregui, su constructor.

De ambos cabe destacar su face- Tres de las nuevas calles que se ta de constructores y contratistas de urbanizaron tras el ensanche entre obras. Al igual que los franceses es- 1887 y 1895 llevaron (y aún conser-

9 A.H.M.B. Expediente de construcción del edificio de la Casa Ayuntamiento. 1885-1889. 10 A.H.M.B. Libro de Actas del Pleno. 28 de mayo de 1887.

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van) por nombre Lermanda, oficina de correos, y dos más en la Echegaray y Bailén. Lermanda en estación, una de Andaluces y otra de honor al pueblo natal de Muguerza y M.Z.A., ambas con servicio perma- Arregui. Echegaray, dedicada a José nente las 24 horas. También había Echegaray y Eizaguirre, relacionado servicio telegráfico permanente en la con Andaluces por ser ingeniero de estación de Peñarroya, prestado por caminos que ejerció su oficio princi- M.Z.A., con lo que en 1891 en todo el palmente en Almería y Granada. Y término municipal de Belmez había Bailén en recuerdo a la primera bata- cuatro oficinas telegráficas, mientras lla que perdió el ejército francés en la que en el resto de la provincia de Guerra de la Independencia y como Córdoba, incluida la capital, sólo ha- respuesta a la actitud de los france- bía 31 oficinas más. ses de la S.H.M.B. y S.M.M.P., que por entonces iniciaron sus hostilida- Y como ejemplo de aplicación de des hacia el Ayuntamiento de Belmez los últimos adelantos, Andaluces so- con el fin de conseguir que la peda- licitó a mediados de 1886 la instala- nía de Pueblo del Terrible se consti- ción de una línea telefónica para co- tuyera como ayuntamiento indepen- municar las oficinas de la Casa Gran- diente. de con sus minas del término munici- pal, licencia que le otorgó el Ayunta- Desarrollo de la cuenca minera miento en octubre de ese año, per- mitiéndole poner postes en la vía pú- La rivalidad entre compañías, blica, sin exigirle retribución alguna y competencia entre una y otra en con la sola carga de que procurara cuanto a inversiones, apoyos políti- colocarlos en sitios donde no estor- cos y ganarse a la población, había baran11. Pasa esta línea telefónica por llevado al municipio a unos niveles de ser la primera que se instaló en An- desarrollo inimaginables para cual- dalucía. quier otra zona del Sur de España. Baste un ejemplo: La Ley General de De conflicto de Andaluces con Ferrocarriles había establecido la M.Z.A., surgió un muy peculiar ferro- obligación para las compañías de carril minero que acabó en convertir- construir y conservar líneas telegrá- se en el más popular de los ferroca- ficas, imprescindibles para el tráfico rriles de la cuenca minera y sin duda ferroviario, y por eso las dos compa- uno de los más singulares de toda ñías que confluyeron en Belmez crea- España. La dispersión de las propie- ron su propia red, a cuyos postes el dades mineras de Andaluces, cuyos Estado añadió más hilos, creando grandes centros productivos, Cabe- una red estatal y dando como resul- za de Vaca y Santa Elisa, distaban tado que en Belmez hubiera tres ofi- entre sí más de nueve kilómetros exi- cinas de telégrafos, la estatal, en la gía que la compañía tuviera que utili-

11 A.H.M.B. Libro de Actas del Pleno. 9 de octubre de 1886.

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zar necesariamente los seis kilóme- tros de la línea de M.Z.A. existentes entre la estación de Peñarroya y Bel- mez. Estas compañías, inmersas en plena guerra de precios, trataban de gravar los productos de la rival con las tarifas más altas, con el fin de ele- var los precios del carbón producido por la sociedad competidora.

Al alto precio que M.Z.A. ponía por el transporte en esos seis kilómetros respondió Andaluces con la construc- ción de una línea alternativa, sirvién- dose de los varios kilómetros de vía de ancho normal que unían la esta- ción de Cabeza de Vaca con las mi- nas del grupo de Cabeza de Vaca Plano de la villa de Belmez en 1905. Se indi- can los edificios e instalaciones que pertene- propiamente dicho. A principios de cieron o fueron promovidas por la Compañía 1884 se otorgó la oportuna concesión de los Ferrocarriles Andaluces (FCA), por y las obras terminaron a finales de M.Z.A., y por la S.M.M.P. ese mismo año. Desde entonces la compañía pudo transportar sus car- «(…) La Compañía de los bones desde las minas próximas a Ferrocarriles Andaluces tiene Pueblonuevo del Terrible por este ra- hoy sus más importantes tra- mal de uso particular eludiendo la lí- bajos en el grupo minero de nea y las tarifas de M.Z.A. Santa Elisa, y gracias a la bue- na voluntad hacia Belmez del Como puso de manifiesto Loren- señor director, la mayor parte zo García12, las inversiones en minas de los obreros de aquella mina y ferrocarriles en la comarca llevaron son de esta ciudad, a pesar de a Andaluces a producir 125.219 to- distar de nuestro pueblo cinco neladas de carbón en 1888-89, lo que kilómetros y poco más de me- suponía el 55,4% de todo lo que se dio de Pueblo Nuevo.»13 producía, y ello ocupando en ocasio- nes a más del 63% de los mineros de Como consecuencia de todo este la cuenca, cuya selección se hacía impulso económico, diversos organis- de un modo peculiar, primando a los mos se fueron instalando en la Plaza que residían en Belmez sobre los de del Santo, junto a la Casa Grande: la Pueblonuevo del Terrible: Jefatura de Minas, el Cuartel de la

12 García García. (1979), p. 540. 13 Diario de Córdoba. 19 de mayo de 1900.

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Guardia Civil y hasta una represen- en sus seis de tráfico se mue- tación del Banco de España, además ven continuamente trenes car- de ser domicilio de varios contratis- gados de productos industria- tas de minas. Por todo ello no es de les; las locomotoras y poleas extrañar que se propusiera por varios para extracción atruenan el concejales que «se reconocieran a D. espacio». Félix Brard Compagnon, director fa- cultativo de las minas de la Compa- Y algunos años después, el Ba- ñía de los ferrocarriles Andaluces en rón de Almajar, escribía lo siguiente16: Belmez, los servicios prestados en beneficio de esta población, el impul- «No se parece a ninguna so dado a las explotaciones otra población andaluza. Tiene carboníferas y el desarrollo de los in- aires de capital por su trazado tereses de los vecinos», acordándo- y de pueblo por la altura y for- se solicitar del Ministro de Estado la ma de los edificios. El humo de concesión de la Encomienda de Isa- sus chimeneas y el polvo de los bel la Católica a favor de este señor minerales tienen constante- «como justo y merecido premio de los mente entoldado el cielo (…) indicados servicios»14. Nuestra visita fue al vuelo pero la impresión que nos produjo Merced a las inversiones de las no pudo ser más grata y satis- compañías, Pueblonuevo del Terrible factoria, porque en este pue- y su Cerco Industrial iban adquirien- blo no se vislumbra la miseria. do también un desarrollo desconoci- Los días entre semana el tea- do: A principios del siglo XX, el Doc- tro está lleno totalmente. Sus tor D. José del Amo, describía así esta establecimientos tienen aire de población15: categoría y lujo en sus instala- ciones. El casino, confortable «Pueblonuevo no se pare- y señorial, dentro del modernis- ce en cosa alguna a estos lu- mo de la época. Sus calles gares agrícolas y tranquilos; el admirablemente pavimenta- campo es árido y seco, rodea- das. La prensa de Madrid lle- do de alguna montaña de es- ga el mismo día y se lee con casa vegetación y de aspecto fruición». completamente fabril e indus- trial. Veintidós chimeneas lan- Política y Sociedades: S.H.M.B., zan al espacio columnas inter- S.M.M.P y M.Z.A. versus Andaluces minables de humo, en sus cin- co líneas férreas ordinarias y Resulta interesante que si se hace

14 A.H.M.B. Libro de Actas del Pleno. 21 de mayo de 1887. 15 Diario de Córdoba. 7 de septiembre de 1906. 16 Revista Blanco y Negro. Agosto de 1932.

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Cerco Industrial en 1925. un repaso de los políticos y altos car- de Ministros en 1864, y que fue tam- gos que estaban detrás de cada una bién Embajador en París, lo que le de estas compañías se comprueba puso en contacto con el capital fran- que todos los que se alinean con cés y le permitió participar en la fun- S.H.M.B., S.M.M.P. y M.Z.A. pertene- dación de grandes sociedades indus- cían al Partido Liberal o a partidos de triales y de ferrocarriles. corte progresista, mientras que eran conservadores o moderados los que De mayor trascendencia para esta apoyaban a la Compañía de los Fe- cuenca son los también liberales José rrocarriles Andaluces. Canalejas y Casas y su hijo José Canalejas y Méndez. El primero es- A título de ejemplo, Francisco tuvo empleado en las empresas del Luxán, Ministro de Fomento, pertene- Marqués de Salamanca, construyen- cía al Partido Progresista, y favore- do por cuenta de éste varias líneas ció al Marqués de Salamanca para férreas; fue director de la Compañía que llevara el ferrocarril a Badajoz. del Ciudad Real-Badajoz, consejero Su sucesor como Ministro de Fomen- y representante en España de la com- to fue Claudio Moyano, que pertene- pañía Fives Lille, y consejero también ció al Consejo de Administración de de la S.M.M.P. M.Z.A. También fueron consejeros de M.Z.A. el Conde de San Luis, nom- Su hijo, José Canalejas y Méndez, brado Presidente del Consejo de Mi- que le sucedió como consejero de la nistros el 19 de noviembre de 1853; S.M.M.P., fue abogado y literato, ade- o Alejandro Mon, que había sido Pre- más de uno de los más destacados sidente Honorario de la Compañía del hombres de Estado de la época. Fue Ciudad Real-Badajoz, que ocupó car- Secretario General del Ciudad Real- gos de tanta relevancia como la Pre- Badajoz, diputado en numerosas oca- sidencia de las Cortes y del Consejo siones y Presidente del Congreso en

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1905 y 1906. En febrero de 1910 fue industria y la navegación que iba a nombrado Presidente del Consejo de tener el Canal de Suez, del que fue Ministros. constructor. Además, la relación de este edificio con España se amplía a El caso más relevante fue el de que fue allí donde vivió sus últimos D. Álvaro Figueroa, Conde de años el compositor Federico Chopin, Romanones, que fue Ministro de Fo- que había vivido antes en Menorca; mento, de Agricultura, de Obras Pú- fue residencia también de María blicas y de Instrucción Pública en di- Eugenia de Montijo antes de ser la versas etapas. Se puso al frente del Emperatriz de Francia por su boda Gobierno tras el asesinato de con Napoleón III, máximo artífice del Canalejas y además de ser miembro imperialismo económico francés del del Consejo de Administración y ac- siglo XIX (la madre de Eugenia de cionista de la S.M.M.P. durante más Montijo era familia de la madre de de dos décadas, participó en muchos Fernando de Lesseps). Y mucho tuvo de sus negocios, sobre todo en lo re- que frecuentar esta casa el Empera- ferido a las fundiciones de plomo. dor, por cuanto que fue también amante de María Wodzinski, novia de Realmente no cabía hablar sólo de Chopin durante algún tiempo. S.H.M.B. o S.M.M.P., sino de un cú- mulo de empresas e intereses que En cuanto a la Compañía de An- tuvieron todos la misma sede en Pa- daluces y alineados con el Partido rís, el nº 12 de Place Vendôme, do- Conservador, además de algunos micilio social de la Compañía de Los Grandes de España y altos cargos mi- Santos, la Sociedad Carbonífera y litares que ya habían figurado en el Metalúrgica de Belmez, la Sociedad Consejo de Administración de la Fu- Hullero-Metalúrgica de Belmez, la sión Carbonífera y Metalífera de Bel- Sociedad Minero-Metalúrgica de Pe- mez y Espiel, se pueden resaltar a ñarroya, la Compañía Fives-Lille, la Adelardo López de Ayala, Diputado Compañía del ferrocarril de Ciudad a Cortes y Ministro de Ultramar; Juan Real a Badajoz, de M.Z.A. durante Varela, escritor, político y diplomáti- una etapa, y de la sociedad Parent- co; Antonio Cánovas del Castillo, Di- Schaken y Cía.17, entre otras. putado a Cortes por Málaga y varias veces Presidente del Gobierno, o Fue domicilio también de uno de Francisco Silvela, también miembro los personajes más relevantes del relevante de los conservadores. expansionismo francés: el Vizconde Fernando de Lesseps, que fue cón- Los dos últimos fueron los que sul en Málaga, por lo que conocía su más se vincularon con el ferrocarril

17 Basile Parent, uno de los principales accionistas de la compañía del Ciudad Real-Badajoz y de la S.H.M.B. era yerno de León Say, Ministro de Hacienda francés y miembro del comité de MZA en París.

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en general y con la Compañía de An- premo. Fue también Presidente del daluces en particular, aunque hay que Consejo de Administración de la referirse antes a la figura de D. Juan Compañía del ferrocarril de Zafra a Varela, Diputado y Senador por la Huelva. Por sus servicios a Andalu- provincia de Córdoba, conocido por ces, a una de las minas que esta com- su faceta de escritor, pero del que no pañía tuvo en de Cabeza de Vaca se hay que olvidar que fue también di- le puso el de Cánovas. plomático y ocupó diferentes cargos en Frankfurt, París, Lisboa y Was- Su hermano, Emilio Cánovas del hington, entre otras muchas ciuda- Castillo, también malagueño, fue abo- des, codeándose con las más altas gado de Loring ante el Tribunal Su- instancias sociales y frecuentando la premo, Presidente del Consejo de Ad- casa de la Condesa de Montijo. ministración de la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces en la prime- Antonio Cánovas del Castillo (na- ra década del siglo XX y consejero cido en Málaga y cuyo abuelo mater- del ferrocarril de Medina del Campo no se había significado en la defensa a Zamora y de Orense a Vigo. Fue de esta ciudad frente a los franceses también Subgobernador del Banco durante la Guerra de la Independen- Hipotecario. cia), comenzó a trabajar en las ofici- nas del ferrocarril de Madrid a En cuanto a Francisco Silvela, Aranjuez en 1845 y a partir de 1853 aunque nació en Madrid, su padre, ejerció de abogado defendiendo oca- Francisco Agustín Silvela (que fue sionalmente los intereses de D. Jor- Magistrado del Tribunal Supremo), ge Loring en recursos contencioso- nació y se educó en París, transmi- administrativos ante el Tribunal Su- tiéndole los conocimientos y la cultu-

Casa Grande. Dirección de Ferrocarriles Andaluces hasta 1900 (Foto Solano).

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ra francesa. Fue yerno de Jorge Riotinto (apoyado por la Rio Tinto Loring, y lo unían estrechos vínculos Limited Company) del ayuntamiento políticos con Canovas del Castillo con matriz de Zalamea la Real, donde la quien fue Ministro de Gracia y Justi- burguesía tradicional agraria se opo- cia en 1883 y de Gobernación en nía a la creación del nuevo munici- 1890. pio.

Segregación de Pueblonuevo En 1885 se hizo un primer intento del Terrible de crear un nuevo y único municipio entre Peñarroya y Pueblonuevo, pero Ante la rivalidad de las empresas, después de muchas trabas y retra- las poblaciones implicadas tomaron sos el asunto no llegó a más, aunque parte por la compañía que más les sirvió para poner de manifiesto las beneficiaba. Los belmezanos apoya- diferencias que había entre unos y ban generalmente a Andaluces, de otros vecinos, razón por la que los de quien recibían un trato especial en Peñarroya se desmarcaron del se- materia de inversiones y colocación gundo intento de segregación, insta- obrera, y los habitantes de do en 1887 por los habitantes de Pueblonuevo eran en su mayoría tra- Pueblonuevo con el apoyo de las bajadores de S.H.M.B., S.M.M.P. y compañías francesas. M.Z.A., aunque estaba también la cohorte francesa de ingenieros y di- S.H.M.B. y S.M.M.P. pretendían rectores de minas y fábricas, y junto con ello unificar el poder político lo- a ellos una incipiente burguesía in- cal, del que todavía carecían, con el dustrial y comercial que progresaba control social que ya disfrutaban, económicamente a la sombra de es- pues su relación con los habitantes tas sociedades. En tercer lugar esta- de Pueblonuevo iba mas allá de una ban los habitantes de Peñarroya, que mera relación empresa-empleados, en cierto modo eran proclives a apo- controlando casi todos los aspectos yar a la burguesía belmezana por los de la vida social, desde las fuerzas lazos históricos y de sangre que los de orden público (guardas privados) habían unido hasta entonces, pero hasta las creencias religiosas, pasan- que por la proximidad de las indus- do por la educación y la sanidad, ba- trias del Cerco, donde se empleaban sándose siempre en que esta pobla- muchos de ellos, se sentían más ción se asentaba sobre las 462 hec- atraídos por la S.M.M.P. táreas que poseía en la Dehesa de Navapandero, por lo que cualquier La idea de segregarse y constituir cosa que allí sucediera debía estar un municipio independiente no era controlada por los propietarios del nueva ni original, pues el proceso se- terreno, como si de una villa feudal guido a partir de entonces es una se tratara. copia casi exacta del que pocos años antes se había producido en la pro- No fue el único caso en el que vincia de Huelva con la secesión de estas compañías diseñaron poblacio-

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nes. En 1883 la S.H.M.B. ya se ofre- población. Igualmente, en Peñarroya, ció al Ayuntamiento de Azuaga18 para antes de llegar las compañías fran- trazar el plano del pueblo, indicándo- cesas existía ya un sustrato social, le hacia donde tenía que continuar su una pequeña burguesía agraria, que expansión según sus intereses mine- de algún modo obstaculizaba el libre ros. Hechos similares se produjeron actuar de las sociedades. con la construcción de nuevas pobla- dos mineros por estas sociedades, Se puede comprobar que con el como fueron los casos de Los Ene- paso del tiempo la S.M.M.P. tomó ros, Mestanza, El Horcajo o El Sol- fuerza sobre todo en aquellos luga- dado, creados según sus necesida- res que antes de su llegada o no exis- des. tían, o eran pequeñas poblaciones sin un tejido empresarial o político con- Sólo en el caso de Azuaga, don- solidado. Además de Pueblonuevo de el poder político y económico es- del Terrible, tales fueron los casos de taba plenamente consolidado en ma- Puertollano, en Ciudad Real, locali- nos de la burguesía agraria, no logra- dad de poca importancia hasta que ron el control, aunque sí que mantu- en 1873 se descubrieron las minas vieron una posición privilegiada al ser de carbón; La Carolina, en Jaén, una propietarias de las mejores minas, de las Nuevas Poblaciones de Sierra controlar el transporte por ferrocarril Morena creadas por Carlos III a par- y, sobre todo, por tener el monopolio tir de 1767; y Escombreras, en Mur- de la compra de los minerales extraí- cia, que tomó su nombre de la socie- dos, comprando a quien querían y a dad Escombreras Bleyberg, absorbi- precios por debajo de los habituales da por la S.M.M.P. en 1912. del mercado, según la eterna queja de los productores. Rivalidad entre compañías

En el resto de las localidades don- Algunos de los hechos relaciona- de tenían explotaciones su dominio dos con minas y ferrocarriles a partir fue absoluto, con dos excepciones: de 1889 enturbiaron las relaciones Belmez y Peñarroya. En Belmez, ya entre Andaluces y el resto de las com- se ha visto, este tipo de prácticas pañías, lo que decidió a éstas a ace- monopolísticas estaban ejercidas por lerar la creación de su ayuntamiento Andaluces, donde esta compañía propio en Pueblonuevo del Terrible. supo ganarse desde el primer mo- mento el beneplácito de la burguesía El 16 de octubre de ese año An- local, por lo que las decisiones que daluces solicitó la construcción de un en su favor iba tomando el Ayunta- ferrocarril que uniera Belmez con El miento fueron hasta cierto punto «vo- Horcajo, en el límite entre las provin- luntarias» y poco traumáticas para la cias de Córdoba y Ciudad Real, don-

18 Archivo Histórico Municipal de Azuaya. Libro de Actas del Pleno. 26 de agosto de 1883.

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beza de Vaca, «con el objeto de faci- litar las maniobras para la formación y descomposición de los trenes de hulla, coke y aglomerados proceden- tes de esta mina y de la de Santa Elisa»19, culminando la moderniza- ción de este ferrocarril minero en 1892, cuando solicitó y obtuvo el ca- rácter público para el transporte en- tre Cabeza de Vaca y la mina Santa Elisa, aprobado el 7 de noviembre, por lo que desde ese momento po- día competir con M.Z.A. en el tráfico de personas y mercancías entre Pe- ñarroya y Belmez.

Poco después, en enero de 1993, D. Pedro Baquera, representante de Andaluces, solicitó construir un paso a nivel necesario para la prolongación Mina Santa Isabel (M.Z.A.) en 1912. de las vías de maniobras y de servi- cio de la mina Santa Elisa. Pretendía de conservaba su participación en las la compañía que las vías llegaran a minas de plomo. Esto ponía de ma- la estación de Peñarroya, para conti- nifiesto su más que posible interés por nuar hasta La Parrilla, con lo que los incrementar la producción de estas carbones de casi toda la cuenca po- minas, revitalizar los trabajos en la drían salir al mercado sin quedarse fundición de Cabeza de Vaca, para- en la fundición ni utilizar las vías de dos hacía algún tiempo, y monopoli- M.Z.A. Como era de esperar, el per- zar el transporte de galenas, ponien- miso solicitado fue concedido por el do en riesgo el más rentable negocio Ayuntamiento sin objeción alguna, de la S.M.M.P., su fundición de plo- con lo que M.Z.A., S.H.M.B. y mo. S.M.M.P. volvían a contemplar la mutua colaboración entre Belmez y Otra actuación de Andaluces tam- Andaluces20. bién iba a suponer una seria amena- za para las otras compañías. Desde Las hostilidades culminaron con el 1889 había ido ampliando las insta- apoyo del Ayuntamiento al proyecto laciones, vías y apartaderos de Ca- presentado también en 1993 por D.

19 Archivo de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. Compañía de Andaluces. A-0215- 008. 1890. 20 A.H.M.B. Libro de Actas del Pleno. 22 de enero de 1893.

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Guillermo Sundheim, para la cons- cuanto al número de empleados, un trucción del ferrocarril de Belmez a primer paso para doblegar a Andalu- Valencia del Ventoso, en competen- ces en la producción industrial y mi- cia con la línea Peñarroya-Fuente del nera, por lo que se planteó su fusión. Arco, pretendida en ese momento por En realidad, como ya se dijo, la em- la S.M.M.P. presa era una sola, pero con dos nombres distintos, según el sector en Todo lo narrado pone de manifies- el que se operara (minería del car- to la ignorancia del Ayuntamiento bón para la S.H.M.B. y metalurgia belmezano hacia los asuntos de las para la S.M.M.P.) y aunque los pac- tres compañías que apoyaban las in- tos internos delimitaban el ámbito de tenciones de Pueblonuevo, en con- cada una, en sus relaciones con ter- traste con el trato dado a Andaluces. ceros actuaban utilizando indistinta- Prueba de ello es que desde 1880 mente uno u otro nombre. hasta 1900 a M.Z.A. oficialmente sólo se la cita una vez en los Plenos del La fusión de ambas tuvo lugar el Ayuntamiento, el 16 de enero de 30 de marzo de 1893, manteniendo 1881, con ocasión de la construcción en adelante sólo el nombre de la fi- de un paso a nivel. Una sola vez se lial, la S.M.M.P., declarando abierta habla también de la S.M.M.P., en la guerra en pos de la segregación 1893, al tratar la construcción del de Pueblonuevo del Terrible y, en de- cuartel de la Guardia Civil de finitiva, por dilucidar si era ella o An- Pueblonuevo, y a pesar de su impor- daluces la que habría de hacerse con tancia, a la S.H.M.B. no se la men- el control de la cuenca minera. cionó nunca de manera oficial. Es decir, según los libros del Archivo El proceso de secesión Municipal, estas compañías práctica- mente no existieron entre 1880 y La primera medida importante que 1900. tomó la nueva S.M.M.P. fue Por entonces Andaluces tenía casi incluir en su 1.500 obreros en la comarca, la Consejo de S.H.M.B. 600 y la S.M.M.P. alrededor Administra- de 1.000. La reunificación daría a ción a José estas dos sociedades la primacía en Canalejas con el fin de hacer- se con los fa- vores del Go- bierno Liberal y sólo hizo fal- ta algo más de un año para que la Ley de Billetes de tren de las líneas de la S.M.M.P. y de Andaluces. Segregación

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fuera aprobada por el Parlamento, quedaban bajo la jurisdicción del sancionada por la Reina regente Ayuntamiento de Pueblonuevo, que- Doña María Cristina el 10 de julio de daría claro que la S.M.M.P. era la 1894. empresa con más poder y mayores influencias, mientras que si se le ad- Nada más aprobarse la constitu- judicaban al de Belmez la mejor po- ción del Ayuntamiento de sición sería para Andaluces. La adju- Pueblonuevo del Terrible se inició un dicación de alguna de ellas a Peña- nuevo expediente para conseguir la rroya, haría entrever una cierta igual- secesión de Peñarroya, con el apoyo dad entre ambas. de los ayuntamientos de Belmez, Espiel, Fuente Obejuna, Villanueva El recurso presentado por los ve- del Rey, , Hinojosa y Vi- cinos de Pueblonuevo tuvo éxito y el llanueva del Duque (todos los limítro- Gobierno anuló el 26 de enero de fes), y la oposición del recién creado 1895 el acuerdo de la Diputación re- Ayuntamiento de Pueblonuevo del ferente a la segregación de Peñarro- Terrible21. El acuerdo de creación del ya. Días después, el corresponsal del nuevo Ayuntamiento de Peñarroya se Diario de Córdoba en esta población aprobó por la Diputación Provincial el escribía que «tengo noticia de que los 19 de noviembre de 1894, por lo que comisionados de Pueblo-Nuevo ce- en cuatro meses se habían segrega- lebraron en la Corte una conferencia do las dos principales pedanías de con algunos personajes extranjeros Belmez, constituyendo tres ayunta- la víspera del día en que se suspen- mientos distintos. dió el aludido acuerdo», poniendo de manifiesto que la mano de la S.M.M.P. Ocho días después, el 27 de no- estaba detrás de todo el conflicto y viembre, una comisión de 141 veci- las altísimas influencias que la com- nos de Pueblonuevo del Terrible re- pañía tenía en el Gobierno, que sólo currió esta decisión de la Diputación, tardó un día en dictar una resolución iniciándose desde entonces un largo favorable a sus intereses22. camino de pleitos, recursos y discu- siones hasta la secesión definitiva, Anulada la autonomía de Peñarro- referidas casi siempre al reparto del ya, el reparto del territorio habría de territorio y el deslinde de los tres mu- hacerse sólo entre Pueblonuevo y nicipios. Belmez, y a partir de entonces fue- ron varias las reuniones convocadas En el trasfondo de todo estaba el entre comisionados de ambos pue- control de la Estación de Peñarroya, blos para ver la manera de hacerlo, la Fundición de plomo y la mina San- reuniones casi siempre celebradas en ta Elisa, pues si estas instalaciones las oficinas que la Compañía de An-

21 A.H.M.B. Expediente de segregación de Pueblonuevo del Terrible y Peñarroya. 1893-1906. 22 Diario de Córdoba. 27 de febrero de 1895.

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daluces tenía en la mina Santa Elisa Continuaban las discusiones, re- y en las que las posturas de unos y cursos y sentencias, pero nada se otros no cambiaban: Belmez indica- aclaraba, hasta que la situación y la ba en primer lugar que el reparto ha- postura de Andaluces dieron un giro bía de hacerse teniendo en cuenta inesperado. también los intereses de Peñarroya, a quien se le debía adjudicar la Esta- En 1899 fallecieron Anatolio ción, y que a Pueblonuevo le debía Macgherman, Director General de la corresponder sólo la Fundición. compañía desde su fundación y D. Pueblonuevo reivindicaba para sí la Eusebio Page, eminente ingeniero Estación de Peñarroya y su barriada, español que durante años figuró al la Fundición y la mina Santa Elisa. frente del Consejo de Administración, defensores del mantenimiento de las En 1896 se reconoció de nuevo la minas y, por extensión, de los intere- autonomía municipal para Peñarroya, ses belmezanos en el litigio. En mar- que asistió como convidado de pie- zo de 1900, la compañía decide rele- dra a la importante reunión celebra- var de su puesto al director de la mina da en la mina Santa Elisa el 4 de Santa Elisa, el ingeniero D. Juan marzo de 1897, en la que se puso de Ravel, que contaba con el apoyo de manifiesto que el poder de Andalu- los obreros de Pueblonuevo23, y a los ces y S.M.M.P. estaba muy por enci- pocos meses falleció también D. Fé- ma del de los propios ayuntamientos, lix Brard Compagnon, director de las pues aunque asistieron sus respecti- minas de Andaluces y alma del de- vos alcaldes, las negociaciones so- sarrollo de Belmez en rivalidad con bre el reparto las llevaron D. Víctor Pueblonuevo. Solanet Catalá en representación de la compañía de Andaluces y varios En poco más de un año habían comisionados de Pueblonuevo, en desaparecido los máximos valedores defensa de los intereses de S.M.M.P., de los intereses de Andaluces en Bel- entre ellos D. José Ramón Lizaso mez, pero la crisis de cargos de la Igarzábal, contratista de obras de compañía llegaba aún más lejos. En esta sociedad y José Antonio Rodrí- el mes de agosto se declara en quie- guez Aparicio, contratista del trans- bra el principal contratista de obras porte de carbón de la S.M.M.P. Como de la compañía, D. Agustín Arregui, pago por la defensa de sus intereses, que traspasa a D. Pedro López su la S.M.M.P. cedió al primero en 1906 fábrica de harinas y la concesión del la concesión del servicio de aguas suministro eléctrico a la población. potables por menos de la mitad de Este señor era el dueño del banco su valor y al segundo le otorgó en cordobés Pedro López e Hijos y Jefe 1905 una finca rústica junto a la es- de Minas de la provincia, cuya actua- tación de Cámaras Altas. ción como supervisor se veía muy

23 Diario de Córdoba. 13 de marzo de 1900.

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Estación de Peñarroya-M.Z.A. hacia 1900. seriamente comprometida, dado que «Hubo un juez municipal en la S.M.M.P. realizaba todos los cam- Belmez, D. Francisco Muñoz bios de divisas y envíos de fondos a de la Gala, que cobraba suel- Francia precisamente a través de su do de la sociedad y venía to- banco. das las mañanas de Belmez a la oficina, donde quedaba una Además de D. Pedro López, la hora o dos. Su trabajo consis- S.M.M.P. había ido tejiendo entretan- tía en leer la Gaceta de Madrid. to una amplia red de apoyos a su cau- Desde luego no figuraba en sa, de los que a título de ejemplo so- nómina y la ocultación se ha- bre el proceder de las compañías, se cía por medio de un capítulo pueden citar dos: el Juez de Distrito que si recuerdo bien se titula- de Belmez, D. Heliodoro Díaz Plate- ba Gastos Jurídicos (...). El ro, y el Registrador de la Propiedad sobrino y yerno de D. Francis- de Fuente Obejuna, D. Miguel Poole co Muñoz de la Gala, D. Cordero. De ellos se hablaba en una Heliodoro Díaz Platero, fue denuncia24 formulada al Gobierno juez de Belmez después de su sobre las muchas irregularidades de tío y durante varios años. Al todo tipo en que incurría la S.M.M.P. dejar el juzgado entró como Respecto al primero, decía: abogado de la Sociedad Mine-

24 Denuncia del contable de la S.M.M.P., D. Eduardo Fabing, ante el Directorio Militar de Primo de Rivera. 1924. Archivo personal.

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ra y Metalúrgica de Peñarroya, Visto esto, no sorprende la rapi- donde ésta lo emplea para to- dez con la que las compañías hacían dos los negocios sucios». las expropiaciones de terrenos, so- brepasando a menudo los que nece- Y en cuanto al segundo, sus rela- sitaban para sus explotaciones y con- ciones con la S.M.M.P. no fueron muy siguiendo un patrimonio inmobiliario cordiales en principio, pero la situa- del que obtuvieron pingües benefi- ción acabó con un buen «arreglo» cios, entregando parte de estos te- para ambas partes, tal como se pone rrenos a bajo precio o incluso gratis de manifiesto en la denuncia: en pago de todo tipo de favores.

«Todas estas defraudacio- Claudicación y venta del patri- nes han sido puestas a tiempo monio de Andaluces a la S.M.M.P. en conocimiento del Registra- dor de la propiedad de Fuente En defensa de los intereses Obejuna D. Miguel Poole, que belmezanos sólo quedaba en su en aquella fecha se llevaba puesto D. Víctor Solanet, miembro de muy a mal con la Sociedad de la Junta Local de Reformas Sociales Peñarroya, tanto que la Socie- y Presidente de las minas de Andalu- dad solicitó de D. José ces, que todavía quiso plantar cara a Canalejas, entonces Presiden- los problemas y revitalizar los traba- te del Consejo de Ministros, su jos industriales y mineros de la com- traslado, que no le fue conce- pañía, para lo que a finales de marzo dido. Viendo que no le podían de 1900 solicitó permiso para cons- echar y el daño que les hacía truir un pantano en las proximidades lo tomó la sociedad a su servi- de Belmez, con el que pretendía au- cio, le asignó un sueldo y em- mentar la producción de las industrias pleo fijo. Una inspección minu- de Cabeza de Vaca e instalar otras ciosa del Registro de la Propie- nuevas. La solicitud para esta cons- dad de Fuente Obejuna haría trucción fue ratificada por Andaluces descubrir bastantes irregulari- el 29 de septiembre25. dades.» Sin embargo, apenas doce días Y como en otros muchos casos, después, el 9 de octubre, se dio a co- la sociedad acabó por regalar terre- nocer en Belmez que Andaluces ha- nos y viviendas a D. Heliodoro Díaz bía llegado a un acuerdo para ven- y D. Miguel Poole, y a este último, der todo su patrimonio industrial y mi- además, le otorgó una finca de va- nero a la S.M.M.P., y el día 12 se ha- rios cientos de fanegas junto a las cía efectiva la venta. Andaluces sólo minas de El Soldado, en Villanueva conservaría el ferrocarril de Belmez del Duque. a Córdoba, sus estaciones y parte del

25 A.H.M.B. Libro de Actas del Pleno. 31 de marzo y 29 de septiembre de 1900.

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depósito de locomotoras de Cabeza venta de sus minas del Guadiato, se de Vaca. Los nuevos aires que había quejaba del aumento de cargas que tomado la compañía pesaron más había sufrido en el año 1900 por la que las intenciones de D. Víctor gran subida del precio del carbón, que Solanet y Belmez perdía así a su más había encarecido notablemente los poderoso aliado, quedando expedito costes de circulación. Y es este un el camino para que la S.M.M.P. se tema que queda por aclarar, pues el hiciera con el cuasi monopolio mine- precio del carbón producido en las ro de la cuenca. minas de Andaluces llegó a multipli- carse por cinco en el verano de 1900, Por la venta de todo su patrimo- tal como se ponía de manifiesto a nio, que incluía minas, maquinaria, mediados de julio: concesiones de agua, el ferrocarril mi- nero de Cabeza de Vaca a Santa «Los precios que han teni- Elisa y los terrenos y edificios de la do un alza considerable desde compañía, ésta percibió 13.248.811 el pasado 26 de junio han sido pesetas. En concreto, las concesio- los de los carbones grasos. En nes de agua, al igual que los edifi- la mina Santa Elisa, el menu- cios, se valoraron en 200.000 pese- do para fraguas que hace unos tas; y el ferrocarril minero con todo su material móvil tuvo un precio de 1.500.00026. Con el dinero obtenido pretendía la compañía hacer frente a las deudas contraídas desde 1894 y emprender un vasto plan de obras en sus líneas que consistiría en el refuer- zo de las vías, reconstrucción o am- pliación de estaciones y talleres, pro- longación de muelles y de vías de apartadero, y aumento del material móvil; proyectos que originarían una serie de importantes gastos27.

Siendo ciertos estos motivos, con todos los antecedentes vistos surgen algunas dudas respecto a la realidad de la venta, pues precisamente, en la Junta de accionistas del 24 de julio de 1901, en la que la que dio las ex- plicaciones oficiales del porqué de la Fundición de plomo de la S.M.M.P. en 1908.

26 García García (1979), p. 545. 27 Diario de Córdoba. 30 de agosto de 1901. «Ferrocarriles Andaluces en 1900».

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años se vendía a nueve pese- cuenta y cinco pesetas, o sea, a más tas la tonelada, se vende hoy del doble de lo que costaba hace tres a cuarenta y cinco pesetas y el años. Esto es escandaloso; por este borrasco, que se ha vendido a camino lograrán bien pronto resarcir- siete pesetas, se vende hoy a se de los millones que han dado por veintidós. En los tiempos en las minas de los Andaluces»29. que estaba barato se vendía sin peso ni medida, hoy se Cabe recordar el proyecto de pan- pesa escrupulosamente procu- tano con el que se pretendía aumen- rando que no sobre ni una li- tar la producción de las industrias de bra al peso. Cabeza de Vaca e instalar otras nue- vas, aprovechando el alza en el pre- Y hasta los vacies antiguos, cio de los carbones. Y sin embargo, que hace años nadie los hubie- de forma inesperada, la S.M.M.P. se se tomado por ningún dinero, hizo con todo el patrimonio de Anda- ni las compañías pensarían luces. ¿Es posible que la venta aten- vender por la mucha piedra y diera a razones y criterios que fueran tierra que contienen, los están mucho más allá de los estrictamente vendiendo con estimación»28. económicos?

La pregunta que rápidamente se Sea como fuere, el 19 de diciem- plantea es el porqué Andaluces mató bre de 1900 el corresponsal en Bel- su particular «gallina de los huevos mez del Diario de Córdoba publicaba de oro» si el mercado del carbón po- lo que se puede considerar la claudi- día haber proporcionado a la compa- cación definitiva: ñía ingresos suficientes con los que hacer frente a deudas e inversiones, «La Sociedad Minera de pues el beneficio de sus minas era Peñarroya ha tomado posesión un negocio muchísimo más rentable de todas las minas de la Com- que la propia explotación ferroviaria pañía de los ferrocarriles An- y sólo en los once meses que las ex- daluces. Según se ve, la So- plotó en 1900 fue de 918.805,91 pts, ciedad minera se lleva a casi la quinta parte de lo que cobró Pueblonuevo las oficinas, al- por ellas (4.791.522,36 pesetas). De macenes y talleres, dejando las hecho, el 4 de mayo de 1901 un em- minas de Belmez como una presario cordobés se quejaba del pre- sección de las de Peñarroya. cio del carbón diciendo que «no es posible seguir los trabajos si la com- No cabe duda que Belmez, pañía de Peñarroya continúa ven- por este motivo, pierde su im- diendo la tonelada de carbón a cin- portancia minera».

28 Diario de Córdoba. 14 de julio de 1900. 29 Diario de Córdoba. 4 de mayo de 1901.

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Y así fue. Si el siglo XIX fue de Historia Económica. Editora Nacional. Belmez, el siglo XX sería el de la Madrid. S.M.M.P. merced a las cuantiosas in- DAZA SÁNCHEZ, Antonio (2006). versiones en ferrocarriles, minas y «Causalidad en minas y masonería fábricas que la hicieron mundialmen- de Belmez a Málaga en el siglo XIX. te conocida. Reconocimiento a Leopoldo Alcánta- ra y Jorge Loring». Discurso en la Cerrada quedó así la cuestión Real Academia de Bellas Letras y económica, pero quedaba la política, Nobles Artes de Córdoba el 10 de pues estaban sin solucionarse los marzo de 2006. Inédito. numerosos pleitos iniciados acerca GARCÍA GARCÍA, Lorenzo (1979). de las pretensiones territoriales del «Propiedad Minera y Compañías de Ayuntamiento de Pueblonuevo del la Cuenca Hullera del Río Guadiato». Terrible, para lo que hubo que espe- Actas del I Congreso de Historia de rar a que en 1905 se resolvieran los Andalucía. Publicaciones del Monte últimos recursos, un episodio que de Piedad y Caja de Ahorros de Cór- depara una última sorpresa en todo doba. Córdoba. el proceso de divergencias entre An- HERNANDO LUNA, Rafael (1989). daluces y la S.M.M.P., que ratifica el Aportaciones al Estudio de la Mine- poder y las influencias de esta com- ría Cordobesa. Tesis doctoral inédi- pañía: Dos de los mejores apoyos de ta. Andaluces y de la causa defendida LUCAS MALLADA (1899). Memoria por el Ayuntamiento de Belmez, Juan Descriptiva de la Cuenca Carbonífera Varela y Francisco Silvela, fallecieron de Belmez. Boletín de la Comisión del respectivamente el 19 de abril y el 29 Mapa Geológico de España. Madrid. de mayo de 1905. El 20 de junio cesó MORILLA CRITZ, José (1985). «El como Presidente del Consejo de Mi- negocio de construcción del ferroca- nistros el conservador Raimundo Fer- rril carbonero de Belmez y Espiel y la nández Villaverde y a continuación se economía andaluza». Actas del III Co- nombró un nuevo gobierno liberal en loquio de Historia de Andalucía.. Pu- el que Romanones (que recuérdese blicaciones del Monte de Piedad y que era socio de la S.M.M.P.) fue Caja de Ahorros de Córdoba. Córdo- nombrado Ministro de Fomento. Me- ba. nos de un mes después, el 19 de ju- NADAL I OLLER, Jordi (1975). El Fra- lio, una Real Orden daba la razón a caso de la Revolución Industrial en Pueblonuevo del Terrible en todas sus España, 1814-1913.- Editorial Ariel. pretensiones, adjudicándole la Esta- Barcelona. ción de Peñarroya, la Fundición y la VALVERDE MADRID, José (1954). mina Santa Elisa. ¿Casualidad? Historia de Belmez. Inédito. WAIS SAN MARTÍN, Francisco Bibliografía (1974). Historia de los Ferrocarriles Españoles. Editora Nacional. Madrid. COLL MARTÍN, Sebastián (1987). El Escritura de constitución, Estatutos y Carbón en España 1770-1961. Una Prospecto de la Unión Ferro-Carbón

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(1847). Imprenta de D. José G. de la Libro del Centenario. Peñarroya-Es- Peña. Madrid. paña 1881-1981 (1981). Edición nu- Fusión Carbonífera y Metalífera de merada de 2500 ejemplares. Madrid. Belmez y Espiel. Documentos Rela- Memoria de la Sociedad Fusión tivos a su Riqueza, Organización Y Carbonífera y Metalífera de Belmez Administración (1858). Imprenta de y Espiel (1860). Imprenta de J.M. J.M. Ducazcal. Madrid. Ducazcal. Madrid.

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