GEOGRAFIA DE ALTAS y HURDES BAJAS

JOSE ALFONSO PEREZ GONZALEZ

SITUACION Los límites de Las Hurdes, no siempre han sido éstos. Depen­ La comarca que es objeto de diendo del momento , nos encontra­ nuestro estudio, Las Hurdes, se mos con límites distintos, incluyén­ encuentra en la zona más septen­ dose pueblos que actualmente trional de Cáceres, enmarcada por quedan excluidos . Uno de ellos es las Batuecas () por el el municipio de Casar de , Norte, las Vegas del Alagón por el que durante el siglo X fue capital de Sur, la y la Canchera Las Hurdes. por el Oeste y la Sierra del Cordón, Esta problemática, aún no resuel­ río Batuecas y Alagón por el Este. ta y poco clara, viene dada por los Con una superfic ie de 471 km2 se diferentes puntos de vista por los encuentra dividida en cinco munici­ que se trate (en la introducción del pios: , antiguamente artículo referido a dicho tema , se llamado Las Calabazas , y Pinofran­ estudiará con mayor detenimiento). queado, situados al Sur, son los Estas diferencias se observan más grandes y forman Las Hurdes entre los propios especialistas, así Bajas (1). Nuñomoral , situado en el lo evidencian , por ejemplo , algunos centro; y de estos datos: Mauricio Catan i y , al norte de la comarca , for­ Félix Barroso en 1989 y 1993, res­ man Las Hurdes Altas (2). pect ivamente, no sitúan Casar de

SALAMANCA• ..... e ...::::> a: MAPA 2 o Q.

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MAPA 1

E. 1:20.000 .000 500 1000 Km

Mapas 1 Y 2. Localización de Las Hurdes dentro de la Península Ibérica y su situación en la provincia de Cáceres. 2 Palomero dentro de Las Hurdes. Casares de Las Hurdes. Entre las Por el contrario, Antonio Ferres y dos reúnen picos elevados, como la Armando López Salinas (1974) y la Canchera (1.592 m), Pico Solom­ Junta de (1990) sí lo brero (1.575 m) y Pico de la Corre­ incorporan. dera (1.456 m). Siguiendo en para­ lelo los límites de Casares con Salamanca, y dentro de esta provin­ GEOGRAFIA DE LAS HURDES cia , se encuentra la Sierra de la Canchera. A lo largo y ancho del territorio En el Norte, a partir del Espinal hurdano, se encuentran dispersos (1.261 m), lugar donde confluyen los 40 núcleos de población, cinco de límites de Casares de las Hurdes y los cuales dan nombre a los munici­ Ladrillar con Salamanca, y siguien­ pios (3). do la Vereda de los Contraban­ El paisaje, al ser áspero y monta­ distas , llegamos al punto más sep­ ñoso, no permite la formación de tentrional de Las Hurdes con el grandes concentraciones de pobla­ Raigales (1.397 m) , Pico de la ción , reduciéndose algunos pueblos Granjera (1.462 m) y el Rongiero, a pequeñas alquerías. El total de que con sus 1.624 metros es el pico habitantes en 1990 era de 7.819 más elevado de Las Hurdes. ' (4). Según los municipios , los encon­ El Este de la comarca es menos tramos divididos de la siguiente elevado, localizándose la Sierra del manera. Cordón , cuyos pies se bañan en los ríos Batuecas y Alagón , que sirven de limite natural con Salamanca. MUNICIPIO N.oDE HABITANTES N.oDE ALQUERIAS El Sur es, de todas Las Hurdes, la Nuñomoral 2.400 11 zona más llana. Las mayores eleva­ 2.073 11 ciones se encuentran en el pasillo Caminomorisco 1.543 8 de tierra que sobresale del munici­ Casares de la H. 1.109 6 pio de Pinofranqueado, rodeándolo Ladrillar 694 4 se encuentra la Sierra de Morro y dentro del municipio la Sierra de los Angeles con el Pico de los Angeles Las características geográficas (1.067 m). También en esta sierra no favorecen la comunicación entre nace el río que lleva su nombre y los distintos pueblos de la comarca que a partir de Pinofranqueado hace ni de éstos con los de fuera de Las de límite natural con los municipios Hurdes, al estar rodeada de sierras. situados al Sur. En el municipio de Por el Oeste nos encontramos Caminomorisco, hay dos sierras con la Sierra de la Corredera, pro­ importantes, la del Horno y la de la longación de la Sierra de Gata , den­ Cierva. tro del término municipal de El interior está consituido por tres

CASARES

PICO SOLQMBRERO...

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(Mapa 3) División municipal y distribución de los accidentes geográficos más importantes de Las Hurdes. 3 Vista de Martinlandran (Foto: M" A. González).

valles principales con sus ríos Toda esta flora, tiene en común su correspondientes: el del río Ladrillar, preferenci a por los suelo s ácidos que desemboca en el Batuecas en (desprovistos de cal). Su presencia el Norte ; el del río Jurdano (5) o indica suelos muy pobres y degra­ Hurdano, al que afluye el Malvellido dados (7). Por el contrario, es ideal y, por último, el del río de los para las abejas, cuya miel (milflores Angeles al Sur , al que afluyen el y romero) y polen han hecho famosa Esperabán y el Ovejuela (6). Los a Las Hurdes. tres mueren en el río Alagón, sobre Entre los árboles predominan : la el que se ha construido el embalse encina (Ou ercus ilex) , que florece de Gabriel y Galán. por abril o mayo y su mielo mela es Este paisaje tan bello y espectacu­ muy apreciada, castaño (Castanea lar, también tiene sus inconvenien­ sativa), alcornoque (Ouercus suber') , tes. El suelo es muy pobre , no . aliso (Alnus glutinosa) , que se locali­ pudiéndose aprovechar para la agri­ zan en las riberas de los ríos, arro­ cultura, al estar formado por una yos o torrenteras al necesitar mucha capa fina de tierra asentada sobre humedad, y pino rodeno (Pinu s pizarras. El más fértil se encuentra pinaste r') , introducido masivamente en huertas artific iales constru idas por el hombre siguiendo una política por los hombres en forma de peque­ de «urgente redención», al ser Las ños bancales en torno a los pueblos Hurdes una región pobre. y faldas del escarpado terreno, rete­ niendo la tierra y evitando la erosión. LA REPOBLACION FORESTAL

VEGETAC ION Tras la Guerra Civil comenzó una política de repoblación que afectó a La pobreza del suelo, el tipo de gran parte de España, introducién­ clima (continental no muy extrema­ dose árboles cuyo crecimiento fuera do) y la actuación del hombre , ha rápido y su madera aprovechable. dado un tipo de vegetación caracte­ En Extremadura se plantaron dos rística. Destaca (Cistus lada­ tipos de árboles: el eucaliptus, que niferus ), que ocupa el espacio que predomina en Badajoz, y el pino, en deja el bosque tras un incendio o Cáceres. Dentro de esta última pro­ tala; cantueso (Lavandula stoe­ vincia, Las Hurdes es donde con más chas); romero (Rosmarinus officina­ urgencia comenzó la repoblación. les), que florece casi todo el año y Según los datos publ icados por su néctar es excelente para las abe­ Eduardo Alvarado Corrales (8), en jas; lentisco (Pistacia lentiscus) y el los municipios de Ladrillar, Nuño­ brezo (Erica arborena) de madera moral y Pinofranqueado el porcenta­ muy dura y pesada , de color rojo, je de superficie repoblada respecto buena como combustible y para la al total municipal es superior al 50%, obtención de carbón. Proporciona la siendo del 35% al 50% en Camino­ mejor madera para las cachimbas o morisco y de un 20 % al 35% en pipas de fumar. Casares de las Hurdes. 4 La explotación de estos bosques (3) El nombre de las alquerías según el produce el mayor número de jorna­ mun icipio al que pertenezca es el les de la comarca. siguiente: Según este mismo auto r, esta Pinofranqueado: Sauceda, Mesegal, masiva repoblación no está exenta Muela , El Robledo, Castillo, Avellanar, Horcajo, Aldehuela, Erías y Ovejuela. de problemas; los principales son: Cam inomorisco: Aceña, Dehesilla , - La acumulación de hojas de Huerta, Cambrón, Cambronc ino, Arrolo­ pino en el suelo y su difícil descom­ bos y Riomalo de Abajo. Nuñomoral: Asegur, Ace itun illa , posició n impide el crecimi ento del Horcajada , Rubiaco, Batuequilla, Vegas sotobosque. de Coria, Cerezal, Fragosa, Martilandrán - Impide el pastoreo de la cabra, y Gaseo. único animal doméstico que pace en Casares de las Hurdes: Heras , esta tierra tan escarpada y que pro­ Casarrubia, Huetre, Robledo y Carabu­ porciona estiércol para el campo. sino. - La apicultura se ve afec tada Ladrillar: Riomalo de Arriba, Cabezo y debido a su dependencia del sector Las Mestas. forestal. El pino, al contrario que el (4) Sedín Bláquez, J.: Las Hurdes. León, sotobosque o la encina, no es apro­ 1990. vechable para la obtención de mielo (5) Una hipótesis propone un origen judío al nombre de este río, que luego pasaría polen. a denominar toda la comarca. Se piensa que, tras la expulsión de la comunidad jud ía de Casar de Palomero, parte de CONCLUSION esa comun idad encontró refugio en las sierras y valles de Las Hurdes, alejados Las Hurdes ha sido una reqion de la persecución y el martirio, bautizan­ pobre y olvidada. Pero ni la leyenda, do a uno de los ríos con el nombre de ni la pobreza de su tierra, han podi­ Jordán en memoria del río que pasa por do animar a sus habitantes a aban­ la Tierra Prometida. La corr upción del donarla. Las razones no se saben, nombre daría lugar al del río Jurdano o Hurdano . pero Unamuno, desde Erías, nos da (6) Vega , Leandro de la: Las Hurdes, una pista:«Más bien se apegan a leyenda y verdad. Madrid, 1964. ella con tanto más trágica querencia (7) González López, G: La guía Incafo de cuanto más dura es. Suele querer­ los árboles y arbustos de la Península se, no al hijo más hermoso y afortu­ Ibérica. Madrid, 1991. nado, sino al más desvalido y des­ (8) Alvarado Corrales, E.: El sector fores­ graciado , que cos tó más criarlo y tal en Extremadura, Ecología y sacarlo adelante. Un escritor prefie­ Economía. Cáceres, 1983. re de entre sus escritos el que más (9) Unamuno, Miguel de: Andanzas y trabajo le costó, no el que obtuvo visiones españolas. Madrid, 1922 (pagina 110). mejor éxito» (9). En Las Hurdes, lo que antes fue la causa de su aislamiento, ahora se BIBLlOGRAFIA puede convertir o ya se ha converti­ do en su salvación y motivo de Barroso Gutiérrez, F.: Las Hurdes: visión atracción turística. interior. Salamanca, 1983. Barroso Gutiérrez, F.: Guía curiosa yeco­ lógica de Las Hurdes. Madrid, 1991. NOTAS Cartografía militar de España. Serie L. Escala 1:50.000. Hojas núms. 11-22 (1, 2) La división de las Hurdes en Altas (551) Martiago, 12-22 (552) Miranda y Bajas no hay que entenderla como una del Castañar, 11-23 (574) Casar de división política ; se produce al exi stir Palomero y 12-23 (575) Hervás. unas diferencias geográficas y económi­ García-Moro, C.: Entre brezos y colmenas cas. Pero el hurdano no se siente ni de (La población de Casares de las las Altas ni de las Bajas sino de las Hurdes en los siglos XVII al XX). Hurdes. Badajoz, 1986.

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