Había pasado por allí sin verlos, ni verme. Tenía 18 años. Hubieron de pasar cuarenta más Aide para encontrarlos; y a mí, refleján- dolos y tal vez reflejado en ellos. ειδος Antes, preguntando por el abuelo Sebastián, había encontrado a su padre Benito. Y él me ayudó a aidego completar el registro de Padres y Madres ancestrales, que me depo- sitaron por entonces en Dima. Pero fueron los más antiguos Eitzaga Amorrortu, de Artaun y Santa Lucía, quienes obraron el azar final de todos mis eurísticos encuentros. Son éstos, nuestros más antiguos ancestros registra- dos en los archivos eclesiásticos de Bizkaia, quienes finalmente Francisco Javier de Amore Hortu me condujeron al Alto Oba presto. Francisco Javier

aidego de Amore Hortu ειδος Aide

. . Aide ειδος aidego

3 ειδος Después de leer las notas propias y Aide aidego otras compiladas por Mikel Ezkerro que mucho antes de ser idea, me cabe guardar más que un minu- o bien parecido, fuí parentesco. to de silencio por el abuelo Sebastián.

Estos textos, frutos de azarosas búsquedas en archivos, algunos sufrimientos, consiguientes esfuer- Al final de su relato Mikel advierte zos y permanentes remisiones a las que Don Sebastián más que seguir tierras y vidas de nuestros ances- un culto, hizo un culto de sus con- tros, son mis recuerdos. vicciones, con ese instrumento que Que habiendo hace un tiempo en fue su trabajo. parte publicado, ahora completo con los relatos del viaje, que a estas Estuvo maravillosamente contenido tierras me fuera regalado. por la abuela, pero había sido pre- viamente lanzado a su destino, a través de innumerables infortunios. Sebastián de Amorrortu y Beitía Incluyendo pequeños anexos: La juventud de Sebastián estuvo marcada a fuego. de bocetos del viaje a Bizkaia de ¿Cómo sería el abuelo si volviera Guillermo von Humboldt en 1799; Hospedar esas heridas en su alma hoy a nacer? de breves consideraciones que la de los espíritus familiares y amica- Sería como lo es en cada uno de memoria de los terruños puede les que cohabitaron en ella, entién- nosotros; dándole a cada uno lo que aportar a la mayor contención de dase al menos: Sergia de Urtiaga y más conviene, con una mirada de identidad de los espacios urbanos; Sabino de Arana, forjaron en su bondad como sólo los padres ances- y de alguna pequeña vivencia que amor propio, el tesón, la perseve- trales pueden hospedar. resume la emoción embargadora de rancia, para ayudar a sostener y un encuentro originario propio. valorar su familia, su patria y sus Recuerdo mis años más duros en el arquetipos, con un sacrificio que campito, haber sentido en los A Uds. mi familia, acerco esta más sería exasperante para nosotros momentos más difíciles su consue- reciente compilación, para que en imaginar, si no intuyéramos que lo. alguna oportuna necesidad, su con- éste fue para él, el más dulce e inde- ¿Y de los sentimientos por el pueblo sideración alcance a estimular. legable de sus oficios. vasco?

4 5 6 7 Todavía hoy recuerdo aquel lejano Y ahora noche tras noche paso más De la caza y de la pesca día de la tradición, donde me vie- que unos minutos viendo por esta el señuelo de la flor nen por accidente a visitar, toda ventana festejar libertades hereda- una delegación de turistas vascos; das a su pueblo. que yendo con otro rumbo vienen a Hace casi un cuarto de siglo vi a parar aquí. Incluido entre ellos un El último azar que anidó en mis una niña de apenas 2 años pescan- asesor del Lehendakari que había sentimientos es el que sigue. do junto a sus hermanos a orillas de estado con mi hijo Sebastián en la Sentir que se lo dedico, sería ignorar un majestuoso lago del Sur, quien casa de Ardanza unos meses antes; que él y sus ancestros me han dedi- con una vara de mimbre en su y todos ellos, no solo contentos, cado más que un minuto de sus mano y un pedazo de hilo encon- sino que repetían: eternidades. trado en su camino había atado en ¡ aquí era donde queríamos estar ! Algo o todo lo que continúa, viene un extremo su señuelo: una simple para mis sospechas, de ellos. pequeña flor del suelo de aquel alto Y aquella otra sorpresa de descubrir Y no veo motivos para no leerlo. prado. en tanto Mikel pronunciaba su con- ferencia, que se cumplían 75 años Alguno de vosotros ya me ha escu- Lo cierto o incierto de aquella pesca del primer izamiento de la Ikurriña chado decir, que a falta de una cos- es este pez que hoy se mueve con en la Argentina al tiempo de encon- movisión teocéntrica o antropocén- gusto en vuestras aguas. trarme desplegando una de 200m2 trica, bien cabe una pequeña visión en medio de este prado y solitario. ancestrocéntrica. Sin tener el más mínimo contacto con su pueblo y sus tradiciones, él se ocupaba de sumergirme en ellas.

¡ Para qué contar la cantidad de vascos y vascas que han festejado este lugar ! La sorpresa más reciente la tuve, cuando haciendo zapping, al azar me encuentro a los candidatos a Lehendakari debatiendo como bue- nos vascos en la onda satelital del Euskal Televista ETV.

8 9 10 11 Querida familia: hoy 12 de Enero Menudos esfuerzos habrán hecho Hace unos pocos años dejé de fes- Tu que pasas y levantas contra mi de 1999 a las 16hs. concluí esta en estos 4 pueblitos: Amorebieta, tejar con Uds. el encuentro familiar Tu brazo, antes de hacerme daño primera relación de la historia Lemona, Yurre y Dima, para criar que a todos nos reunía. Los vientos mírame bien. familiar de nuestro abuelo familias tan numerosas. de los distintos espíritus familiares Sebastián. Y quiso el azar, en tanto no lograban conciliar abundancia Soy el calor de Tu hogar en las lar- revisaba estos papeles en el colec- A mí me ha tocado en suerte, dada de celos y recelos ( supongo ances- gas y frías noches de invierno. tivo de regreso a casa, descubrirme mi locura, sentir en mi inconciente, trales ) reflejados en nuestras exis- que este mismo día, a esta misma en mis sueños, en mis deseos, en tencias. Soy la sombra amiga que te prote- hora, (una en 8760 posibilidades), mis azares, como el de hoy, sentir No espero esto vaya a resolverse ge de los rigores del sol. el 12 de enero de 1841 a las 16 hs., repito, que ellos son mis arquetipos en los próximos meses. nacía nuestro bisabuelo Benito; a personales, y que he vivido más Pero si deseo al menos invitarlos Mis frutos sacian Tu hambre y cal- quien por otra parte vengo festejan- que una buena parte de mi vida de antes del fin del milenio, a reunirse man Tu sed. do desde hace unos años en un eso que hace años llamo: su capital con todas las hebras familiares y boliche bailable y en una escultura de gracias. amicales más queridas, para brindar Soy la viga que soporta el techo de en el campito. Me han permitido festejar en este por los eros y misterios de la vida Tu casa; la tabla de que está hecha hermoso pedazo de llanura pampe- familiar y amical, que sin dudas Tu mesa, y la cama en que duermes Hace un par de décadas comencé a ana, esta ilusión impensable para atesora la savia del árbol de la vida. y descansas. vivenciar al tiempo que me deses- poner en mis obras. tructuraba, la patencia de campos Y así redoblando mi identidad, des- Si bien este árbol como simboliza- Soy el mango de tus útiles de tra- ancestrales de mis seres queridos cubro la de ellos. ción de los campos metafísicos que bajo y la puerta de Tu hogar revelándose como el rostro familiar atesora la vida familiar, sólo en los de Dios. Algo así como nuestro Nunca discerní sobre estos caminos momentos de mayor dolor o emo- Cuando naces Tu cuna es de mi relativo absoluto. en que la vida me puso, antes de ción se suscitan o develan; al cele- madera, Sentía que al descubrirme en ellos, descubrirme ya en ellos. Por tanto brar los 50 años de la muerte de y cuando mueras Tu ataúd lo será de ellos me alcanzaba la compa- no intento desarrollar un teorema nuestro abuelo Sebastián, me viene también, sión por tantas debilidades que sobre la identidad humana y divina, a la memoria la misma celebración y te acompañaré al seno de la tie- llevo en mi mochila; a la par que el sino agradecerles a ellos que me lo que cupo entonces a un sacrificado rra. consuelo y el ánimo para sobrelle- descubrieron, y en el largo trayecto compatriota sanjuanino. var dificultades extremas. de todos estos años me lo fueron Soy paño de bondad y flor de belle- siempre regalando. za. Sin duda ellos conocieron los mis- Y a Uds. que son mi familia. Si me amas como merezco, defién- mos arquetipos varias veces mile- Sin cuyo afecto y recuerdos no En esa oportunidad, de éste, nues- deme de los insensatos. narios de nuestra cultura y buen hubiera retomado tozudamente mi tro árbol tan particular, así expresa- provecho obtuvieron de ellos. identidad. ban: Hazme respetar: soy Tu árbol.

12 13 14 15 Cuando miramos en los horizontes Hoy no tengo la más mínima duda Cuando me preguntan: por qué no de la vida familiar, nuestro presente que nuestros abuelos hace siglos ya viajo, advierto qué difícil es narrar a siempre acerca esos límites al se conocían muy bien, y algo entra- dónde he viajado, y a dónde sigo, recuerdo de nuestras heridas ñable ya juntos vivieron. gracias a mi trabajo viajando. recientes. No puedo dejar de mencionar al Al hacer hincapié mi búsqueda en La frondosidad de las heridas hace abuelo de mi amada Julieta, que las hebras familiares de mi abuelo mezquino cualquier horizonte; sólo tanto por tantos vascos hizo en Sebastián, fácil resultaría advertir sentimos lo inmediato. nuestra y en aquella tierra. que estoy ignorando a todas las Y muy pocas veces en el transcurso abuelas. de la vida podemos sentir, paten- Me han sobrado capitales de gracia. En mis vivencias he advertido que ciar, el descomunal esfuerzo de Este árbol de gracias es nuestro Sin la menor duda he dilapidado quienes parecen disponer los prime- muchos de nuestros abuelos. compañero, tanto en las vigilias bastante. Pero heme aquí dado a la ros manejos de estos capitales de como en nuestros sueños. tarea de recordarlos, con tanto gracia son ellas. En el trasfondo de todas las vidas Nos deja partir como retoños para agradecimiento como no podría Pero cuando se trata de forjar familiares hay acumulados capita- ser trasplantados o injertados, pero expresar sino en trabajo, cargado de estructuras que ellas previamente les de gracias que todas las riquezas siempre está atento para devolver- su más original identidad. han modelado, te remiten al vientre visibles del planeta jamás podrían nos el auxilio de su temple. Tan sumergido en sus afectos y del padre. equiparar. Esa es la madera a que Esta fuente de identidad es fuente recuerdos que nunca he pensado ni hace referencia el texto. infinita de afecto. podido lucrar con ellos. Para el caso de valorar los esfuerzos todos reconocemos qué bueno es el Esos capitales de gracias acumula- Por cierto que tanta eternidad des- Sin duda estos sentimientos aflora- auxilio de la mujer. dos por siglos, tan vivos en sus cubre en sus entretejidos todo tipo ron de la mano mágica de la locura. Por tanto, qué bueno haberme sen- genes y en su genialidad, a pesar de de conflictos; pero todos en algún tido un día más querido por ellas. no ser visibles, permanentemente momento, en esta vida o en la otra, Y agradezco a los ancestros de mi se hacen sensibles: en nuestros áni- nos vemos impelidos a la concilia- alejada mujer me hayan arrojado al mos, en nuestros azares, en nues- ción y posterior restauración. vientre de mi padre. tras intuiciones y sueños. Me ha tocado en suerte descubrir Cuando uno lee en el antiguo testa- Son ellos en esencia el ombligo de en estos mismos pequeños puebli- mento, esta frase suena más bien a En los registros parroquiales y cada una de estas manifestaciones tos, infinidad de apellidos increíble- maldición. Y seguramente para notariales hasta el siglo XVII era profundas. mente cercanos; entre ellos el de mi entrar en comunión con este vientre norma anteponer el apellido mater- propia alejada mujer, no sólo en resulta imprescindible llegar hecho no al paterno; una de las tantas Y es nuestro cuerpo, y es nuestro vecindad repito, sino en concreta pedazos; el más grande del tamaño hebras del inconciente de los trabajo, el que les da entidad. relación matrimonial. de un grano de harina. matriarcados celtas.

16 17 18 19 Es así el caso que llegados a la Sebastían de Amorrortu y Beitía Benito de Amorrortu y Larrea Juan de Larrea e Ibarrondo segunda mitad del siglo XVII encuentro antepuesto a nuestro nacido en el 20/1/1867. nacido el 12/1/1841 a las 16hs., hijo de Juan de Larrea e Isabel de apellido Amorrortu, el de Eizaga o natural de Amorebieta. Ibarrondo. Eitzaga; en otros Iza o Itza. Hijo de Benito de Amorrortu y Larrea natural de Amorebieta y de Hijo de Juan Antonio de Amorrortu Esposa a María Antonia de Erdoiza Los archivos parroquiales microfil- Francisca de Beitía y Larrauri natu- y Linaza, natural de Lemona, de y tiene con ella los siguientes hijos: mados por los tesoneros y gentiles ral de . oficio zapatero; y de María Atanasia Bonifacio nacido el 16/5/ 1803; mormones llegan hasta ellos. de Larrea y Erdoiza, nacida en Manuela, del 25/9/1805; Pedro Y para intentar avanzar aún más en Hermanas: Agustina, Cecilia y Yurre el 2/5/1814 a las 10 hs. Estéfano, del 12/8/1807; Josefa el pasado, deberé recurrir al archivo Filomena, madre de 8 hijos; entre Angela, del 24/3/1810; José, del histórico eclesiástico de Vizcaya ellos: María del Pilar Eguren. Abuelos paternos: Francisco de 19/2/1812; María Atanasia, del Amorrortu y Uriarte, natural de 2/5/1814 a las 10hs, quien luego De todas formas, estos apellidos Se casa Sebastián con Sergia de Yurre y María Manuela de Linaza, casa con Juan Antonio de aparecen hoy con frecuencia unidos Urtiaga, natural de Bilbao, en l889 natural de Lemona, quienes se Amorrortu y Linaza; y Cosme, naci- como en el pasado, en la forma de y tiene una hija de nombre Lucila casan el 12/1/1811. do el 13/3/1816. Eitzagamorrortu. María, quien a su vez esposa a Abuelos maternos: Juan de Larrea e Anselmo Latiegui, los padres de Ibarrondo nacido en Yurre en 1770 Abuelo paterno: Juan de Larrea. De la mano del azar quiso la vida nuestra querida Lucila. y María Antonia de Erdoiza nacida primero conectarme con el recuerdo en Bernagoitía en 1774. de los esfuerzos que desde princi- Fallece Sergia en 1893 y en 1896 pios del siglo XVII gestaron aquellos contrae nuevas nupcias con Sus hermanos también nacidos en portugueses que habitaron estas Francisca de Elexondo y Arrizurría, Amorebieta eran: Juan, el 20/10/ tierras que hoy ocupo. natural de Orozco. 1839 a las 4 hs.; Angela, el 1/3/ De este nuevo matrimonio nacen: 1843 a las 24 hs.; Nazario, el En el Archivo General de la Nación María que fallece enseguida, 28/7/1844 a las 24 hs.; Fernanda, conocí a un par de investigadores Concepción, María Begoña, Julita, el 30/5/1845 a las 16 hs.; que no sólo facilitaron mi tarea, Pedro, Luis también fallecido pron- Maximina, el 29/5/1847 a las 7,30 sino que gracias a la amistad con to, Félix, Antonia, Víctor, y hs.; Pedro Celestino, el 19/5/1849 uno de ellos, el Sr. Aldo Beliera, fui Francisco, único nacido en la a las 9 hs. descubriendo los caminos larga- Argentina. mente preparados por los mormo- nes para el encuentro del relato que sigue: Escultura celebrando a Benito

20 21 22 23 Juan Antonio de Amorrortu y Francisco de Amorrortu y Uriarte Antolín o Antonino de Iza Juan de Arana Linaza Amorrortu y Arana nacido en Yurre el 7/9/1784. nacido en Dima, el 1/6/1684. nacido en Lemona el 19/2/1820 a nacido en Yurre el 3/9/1752. las 2 hs.. Hijo de Antolín de Iza Amorrortu Hijo de Juan Antonio de Arana de Hijo de Francisco de Amorrortu y natural de Yurre y de Antonia Hijo de Francisco de Eyzaga Arosteguieta, natural de Dima, y de Uriarte, natural de Yurre y de María Lorenza de Uriarte natural de Yurre. Amorrortu natural de Dima y de María de Ubirichaga, natural de Manuela de Linaza y Basabe nacida María de Arana Garay natural de Yurre. en Lemona el 7/8/1781. Fueron sus abuelos paternos: Yurre, quienes se casan el Francisco de Eyzaga Amorrortu 3/10/1724. Sus abuelos paternos fueron: Pedro Abuelos paternos: Antolín de natural de Dima y María de Arana de Arana, natural de Dima, y Amorrortu y Antonia Lorenza de Garay natural de Yurre. Sus abuelos paternos fueron: Marina de Idurria. Uriarte, naturales de Yurre. Sus abuelos maternos: Isidro de Antonio de Eizaga Amorrortu y Los maternos: Juan de Ubirichaga, Abuelos maternos: Pedro de Uriarte y María Antonia de Antonia de Bustinza ambos natura- natural de Yurre y María de Linaza, natural de Lemona y María Mendibil. les de Dima. Sologuren, natural de Dima. Antonia de Basabe, natural de Sus abuelos maternos: Juan de Yurre. Sus hermanos: Francisco Javier Arana natural de Dima y María de Una hermana reconocemos en Domingo del 2/12/1780, María Garay natural de Yurre, quienes se Micaela, nacida el 27/10/1689. Bisabuelos maternos: Simón de Lorenza del 12/7/1782, José esposan el 11/5/1706. Linaza y María de Zubiate y Antonio del 29/11/1786, Isabel del Manuel de Basabe y Magdalena de 30/11/1789, María Simona y Pedro Sus hermanos: María, nacida el Olea. Agustín del 28/9/1897 28/8/1725; Dominga, del 30/4/ Todos ellos naturales de Yurre. 1728; José Antonio, del 26/ Sus hermanos fueron: Francisco 7/1729; Dominga del 25/1/1732; Antonio nacido el 21/11/1811, José Antonio se casa con María Francisco del 1/11/1734; una ter- Pedro el 18/9/1813, un primer Juan Josefa de Ugalde natural de Dima; cera Dominga del 16/3/1737; Antonio el 11/6/1815 a poco falle- y Pedro Agustín a María de Iturrioz. María Antonia del 14/4/1739; cido y Joaquina el 17/8/1817. A su vez un hermano de su padre María Josefa del 23/2/1741; María Antolín de nombre José Antonio se Antonia del 16/8/1745; Bentura En l820 habría de nacer un nuevo casa con Lorenza de Mendibil. del 4/1/1748 y una tercera María Juan Antonio, el padre de Benito. Antonia del 30/1/1750.

24 25 26 27 María de Garay En tiempos de desarrollos vivencia- les solitarios e intensos cuya única Nacida probablemente en 1687. forma de comunicación resulta via- ble a través del trabajo solitario, el Hija de Domingo de Garay y encuentro con estas vidas simples Catalina de Bernaola. cargados de familia y de esfuerzos, me hace sentir que todavía puedo Sus abuelos paternos fueron: celebrar algo como sagrado; dulce Aparicio de Garay y María de aspiración de lo que fue una vida, Isusorbe. nuestra propia vida; y de lo que de Los maternos: Domingo de todas formas intenta seguir siendo. Bernaola y M. Magdalena de Baranano. Cuanto más difícil la comunicación con las palabras, tanto más señala- Sus hermanos: Joan, nacido el do el único camino que resta: el tra- 5/2/1675; Antonio, del 15/6/1678; bajo afectivo, de mil formas cele- Dominga, del 2/11/1681; Antonia, bratorio. del 3/4/1684 y otro nuevo Joan, del Muros en Artaun, del caserío Los delirios nacen del dolor y van 4/1/1690. que fuera de Eitzaga Amorrortu hacia el dolor; por eso no cabe expresarlos con palabras. Juan de Arana y María de Garay ¿Y quién podría sugerir trabajos si se casan el 11/5/1706. fuera ésta la fuente?

Sólo alguien bien oculto, que Sí está completamente al tanto de estas encrucijadas.

La visión y la memoria no son sólo humanas. Humana es la visión y la memoria limitada. Pero quien atesora el lirio, el hogar y el terruño de nuestros afectos, bien puede restaurar nuestra visión y extender nuestra memoria.

28 30 31 Nuestro abuelo Sebastián debe autopistas que se han construido Antonia de Bustinza y Juan de La capital de Dima es Ugarana haber conocido en sus quiebres su para la alteridad ! Arana, tres de nuestros ancestros asentada al NO del término munici- presencia. ¡Cuántas también bellas paradojas directos naciendo allí. Y bien pal en la orilla derecha del Indusi. Para cubrir su soledad quiso esta nos esperan al descender de ellas! cerca, en Yurre a solo 3 Km., a 26 Km. la separan de Bilbao. fuente poner a su lado al hada pro- Pero ésto de descender tampoco María de Garay, esposa del último. Únicamente aquí se observan tectora, nuestra abuela Francisca. parece propicio, al menos antes de Dima es uno de los municipios que viviendas agrupadas: 102 en 1970. alcanzar la edad del jubileo. conforman el valle de Arratia, situa- Como antaño las demás almas per- ¡Qué simpatía me provocó encon- do en el sur del territorio vizcaíno. manecen repartidas en hogares trar por primera vez en los más Si volviéramos a los nichos del Sus límites se establecen al SO por diseminados en barriadas o cofradí- antiguos archivos parroquiales a pasado donde una vez fuimos feli- las estribaciones septentrionales del as. estos dos apellidos: Amorrortu y ces, y viéramos nuestros lugares de Gorbea, y al E por las peñas del Así es que en 1970 encontramos en Elexondo en la misma iglesia de habitación vacíos, o habitados por Duranguesado. Y delimitado como Arosteguieta 28 de ellas., 57 en Santa María en Aracaldo, un pue- desconocidos que no lograran des- un valle alargado en torno al río Bargondia, 18 en Inchaubizcar, 44 blito que hoy apenas alcanza las pertar nuestra simpatía, qué triste Indusi. Éste junto al río Arratia son en Indusi, 18 en Lamindano, 28 en 100 almas ! sería. los principales afluentes del Oba, 50 en Olazabal y 68 en La imagen sublimada del pasado se Ibaizabal. El recorrido total de este Bicarregui. 413 hogares en total. Cuánto me gustaría disponer cada lastimaría dolorosamente. río antes de volcar sus aguas al 171 hogares tenía Dima en 1704. año, de algunas hebras deseosas Es así, que pocos encuentran el Cantábrico es de 43,5 Km., con un Por entonces hay en todo el muni- para seguir esta película de "Los ánimo para estos viajes en descen- aporte de 11,8 m3/seg. cipio 1080 habitantes. unos y los otros" so. Poco antes de acceder a la ría de En 1787 son 1200. Por cierto o por incierto en el paraí- Bilbao se une al río Nervión. En1800 llegan a 1728 habitantes. so de Adán y Eva todos somos 2280 hay en el 1900. parientes. ¿Quién puede imaginar Me ha tocado en suerte estando ya Dima en general es una zona mon- 50 años más tarde se mantienen en este paraíso? mi alma y mi cuerpo en edad de tañosa con buenos bosques, pastos 2240. jubileo hacer este viaje a los cuatro y canteras, oscilando sus alturas Descienden a 1477 habitantes en Nuestra conciencia no atisba siquie- pueblitos que hospedaron a los entre los 133 y los 1009 metros 1970. ra a poner sus ojos en esta cerradu- abuelos de nuestro abuelo sobre el nivel del mar. Y en 1994 tan sólo restan 1045 ra. Es el territorio más velado y Sebastián. Y a pesar de haber hecho El municipio de Dima se extiende a almas. envolvente. Cohabitamos en él y este viaje sólo a través de informa- lo largo de 61,8 km2; 9 leguas, su Los vascófonos representan hoy, al nadie habla de su existencia. ción acopiada en la casa de la cul- circunferencia. 99% de su población total. Está claro que él no existe. tura vasca, descubro en Dima alre- Su población alcanzaba en 1994 los Sólo insiste. dedor de 1660, ésto es 11 genera- 16,9 hab./Km2. En 1787 había 5 ferrerías: taller ciones atrás de las más recientes, a donde el mineral de hierro se redu- ¡Qué gracia me causa ver las bellas Antonio de Eizaga Amorrortu, ¡Un habitante cada 6 hectáreas ! ce a metal. La fabricación de hierro

32 33 34 35 es conocida en tierras vascas desde A la mitad de dicha cuesta se eleva En 1960 Igorre (capital) contaba 82 hogares. En 1960, las viviendas 5 o 6 siglos antes de nuestra era. la gran ermita de Nuestra Señora de con 161 viviendas agrupadas. agrupadas en Arraibi, su capital, Entonces labraban unos 4.500 la Piedad. Del otro extremo de la Ya en 1980 contaba 648. Viviendas eran 171; 45 en Durandio y 57 en quintales de metal al año. plaza sale el camino que conduce agrupadas contamos 14 en las San Ignacio. Las viviendas disemi- También en 1787 encontramos hasta el valle de Oba y Artaun, barriadas de Garbe y 21 en nadas en los distintos barrios eran funcionando 17 molinos y sirvien- enclaves de pintorescos caseríos y Urquizu. 23 en Arraibi; 31 en Araño; 55 en do 3 escribanos, 3 cirujanos, 1 ermitas que gozan de magníficas Las viviendas diseminadas eran en Durandio; 51 en Elorriaga; 25 en médico, 1 maestro de escuela, 3 vistas y buena comida casera 1960: 48 en Basaunz; 38 en Garbe; Gandarias; 112 en Lemorieta y 41 posadas, 3 tabernas, 2 guardamon- vasca. No muy lejos están las cue- 16 en Loyate; 49 en San Juan; 22 en San Ignacio. tes, y activos 9 montes leñeros. vas de Balzola que atesora uno de en Santa Lucía; 47 en Urquizu y 13 Dejamos y a poco más de 3 los mejores yacimientos del período en Igorre. (86 en 1980). Km hacia el Este encontramos a Desde comienzos de este siglo la prehistórico magdaliense del País La iglesia de Santa María, donde se Amorebieta, cuna de Benito. mayoría de la población se dedica a Vasco. hallan asentadas las llegadas y par- Este municipio, de 58,3 Km2 tenía la agricultura y ganadería. tidas de muchos de nuestros ances- en 1994, 16.018 habitantes; esto Dima, en su capital Ugarana, mues- tros, fue consagrada como parro- es 274,8 hab/Km2. tra al pie de un puerto, a una A tan sólo 3 Km hacia el NO de quia en 1208. Zornotza su capital, sobre la auto- pequeña población rústica con una Dima se encuentra Igorre. Yurre pista que une Durango y Bilbao, curiosa distribución urbana. hasta 1981. reconoce un importante desarrollo, De la plaza, que es su centro, sale Municipio de 17,3 Km2 regado por Dejamos Igorre, y encontramos 5,5 una cuesta que lleva hasta la iglesia los ríos Arratia e Indusi. Km hacia el N el municipio de parroquial de San Pedro Apóstol. Su capital, del mismo nombre, se Lemoa (Lemona hasta 1980)...... pero ya estamos saliendo de los Construida en el siglo X y muy encuentra cerca de la confluencia de Su territorio es de 15,8 Km2. los rústicos territorios ancestrales reformada por incendios ocurridos los dos ríos. En 1960 su población era de 2527 donde nuestros ancestros vivieron en 1738, 1800 y 1040, sospecho El terreno en general es poco mon- habitantes. una vez de la caza y de la pesca, debiera ser el lugar donde una vez tañoso, oscilando sus alturas entre En 1986 sumaban 3010. pues ésto intenta señalar el perdido se asentaron los registros bautisma- los 514 y los 110 metros. Y en 1994, 2682; esto es 169,7 apellido Eizaga: el lugar de la caza les de nuestros ancestros Francisco hab/Km2. (y por qué no de la pesca). y Antonio de Eizaga Amorrortu, Su población en 1787, era de 650 Riega su término el río Ibaizábal Antonia de Bustinza y Juan almas. En 1960 eran 2050. que lo atraviesa de E a O y su Así es que dejo este relato para que Antonio y Pedro de Arana, y que el En 1994 crece a 3929 habitantes; afluente el Arratia. cualquiera de vosotros que viven- fuego podría haber destruido. con una densidad de población de La zona es poco montañosa; osci- cialmente se encuentre en este La última reforma es del siglo XVIII 227 hab/Km2. Hoy, sólo la capital lando sus alturas entre los 516 y punto, pueda de la mano de ellos, y barroca es por tanto la torre que Igorre parece haber aumentado los 100 metros. con su auxilio retomarlo. se eleva sobre el caserío. considerablente su población. En 1704 el municipio tenía tan sólo Vuestro Francisco Javier

36 37 38 39 Si bien pudiera parecer ajeno a este estricto relato de las vidas y terru- ños familiares, incluyo como breve intervalo, este texto que fuera intro- ducción a una memoria técnica pre- sentada el 13 de Septiembre de 1986 en el Dpto. de Ordenamiento Urbano, en la ciudad de La Plata.

Algunos han señalado al urbanis- Vista de mis trabajos iniciales mo como a una de las manifesta- Hube de entregar Desde el atrio de Santa Lucía ciones más necesarias para tratar estas hojas sueltas con arte. Por ello quisiera incluir la para que vuestro cariño afectividad originaria que brota de las mantuviera unidas los terruños, para no olvidar, cuan- do dando rienda suelta a los merca- dos, tapizamos el suelo de asfaltos y cementos, sólo organizados para los excesos gregarios, que sin duda alguna, aspiran y reclaman los ape- titos de los mercaderes en ambicio- nes sin término.

Olvidando cuánto la armonizadora presencia inmediata de la naturale- za, intercalándose en nuestras estructuraciones, prisas y condicio- nados comportamientos, hoy perdi- dos de urbana cortesía, aportaría para la contención natural de estos desbordes, con mayor e incompara- ble economía. Nivelando deficitarios tapujos y quiebres de tanta memoria genética

40 41 42 43 Apuntes para equipar el lugar cada uno tiene de un lugar. "lugar"; o si sentimos pertenecer a Incorporar la expresión "humus", él como "terruño". Días atrás un urbanista expresaba puede no sólo comenzar a llenar Y de ahí, de esa sospecha, pueden su necesidad de diferenciar "espa- desde ahora la desnuda condición surgir distintos modos de acción. cio" y "lugar". de un espacio, sino revelarnos algo Al primero le adjudicaba su condi- del respeto y la humildad con que Quien habla de un "espacio" ción concreta y física. ese espacio nos ha esperado hasta comienza a diseñarlo. Al segundo, aunque tantas veces descubrirlo. oculto, su condición afectiva, pro- Y el velo de un espacio está años Quien habla de un "lugar" comien- fundamente lúdica, en donde se corriéndose, develándose. za a suspirar. No sabe aún cuánto puede trabajar o jugar con el mismo esfuerzo le demandará, pero ya ánimo franco de un niño. Ningún proyecto, por complejo que descansa, y de alguna forma se sea, puede con sus líneas y pala- comunica con él. No siempre encontramos el espacio bras agotarlo; sólo puede advertirlo, para estos sueños, pero el lugar prevenirlo; y desde su estanciada Quien está en aquel "espacio" califi- oculto, el "u-topos", su utopía, ya comunión, facilitarnos perspectiva cado de un "lugar", trabaja e instau- está presente en ellos. de la acción, que permitirá a poco, ra. Algún día puede aparecer el espacio ajustar y ejercitar nuestros instru- concreto. Y por supuesto lo que se mentos. Quien pertenece a un "terruño" haga en él será pertenencia, no de hace todo eso; la razón, más que de los afectos del Todavía será necesario integrar y además, con su sólo comporta- corazón. nuestra sinceridad; verificar nuestro miento, espontáneamente restaura. ánimo para la inversión: en el tra- El lugar es así, un espacio que la bajo; en las viejas y en las nuevas vida misma va preparando, imper- relaciones, a través de las cuales se ceptible. nos asiste y se nos hace sensibles Es por ello que nos resulta difícil para entrar en pertenencia, no ya alejarnos, de la misma discreción de este "lugar" o aquel "espacio", con que la vida actúa. sino de un "terruño". Más allá de un presumible esbozo de las necesidades preliminares, Ahora podemos, respecto del equi- todo espacio por pequeño que sea, pamiento común y comunitario está llamado a llenar con su darnos a sospechar: si hablamos de "humus" los reclamos íntimos que un "espacio"; si estamos en un Los Granaderos en el campito

44 45 46 47 Abismos de la piedra erosionada, Recuerdos de mi viaje a Bizkaia que siempre lo celeste vela.

Rojos del poniente y la aurora reflejando de ancestros altísimos océanos de sangre que se derraman sobre los cielos,

animando cada vida humana; bendiciendo sus terruños; Piedra de sillería. pescando amores; Casa Parroquial de Yurre. cumpliendo sueños.

Amores que siendo en primer grado suyos, son así tan vuestros

Vista crepúscular desde el alto Oba

48 49 50 51 Os había propuesto, al dejar en Recorrimos toda la Naturaleza Al punto de contagiarme, a pesar mayo del 99 este relato en vuestras verde del parque del Retiro. del cansancio, estos estímulos que manos, que cualquiera se encontra- Milagrosamente cargado de silencio me sostuvieron en vilo hasta la ra vivencialmente en el lugar de la y rosas, bajo ese cielo lleno de ben- hora de la cenicienta. caza y de la pesca, pudiera de la diciones humectantes. Y ya de momento satisfecho por ese mano de los ancestros Eitzaga día tan pleno, tornamos a la madri- Amorrortu, con su auxilio retomar- Encontrarnos ya era una fiesta. Y guera. lo. para ella, recorrer conmigo bajo la Esta propuesta parece sonó en el lluvia ese mismo camino que hacía Madrid no se podía haber portado mas allá casi como una invocación. cada día para ir a sus estudios, mejor conmigo. Después de 40 Pues un año después, justamente introduciendo su mañana en la años, me descubrió su belleza y la preguntando a Mikel Gorrotxategi magia de esta atesorada Naturaleza de su gente, con una alegría conta- Nieto por la localización del caserío del parque del Retiro, fue una fiesta giosa y un cuidado que no olvidaré. de esta familia, me entera no sólo que a ambos nos invitó a mojarnos que podía darme esa respuesta; sin reparo. Monumentos y tierras de Castilla la también me comunica que el case- Vieja llenas de esplendor. Fanallar de mi amigo Blas río Amorrortu estaba en pie, y era Así llenos de estas bendiciones que restaurado. habrán sido tan comunes a nues- Remozadas, conservadas, restaura- tros ancestros en los montes arra- das; atesorado anticipo de lo que al A las dos horas tenía asegurado el tianos, llegamos después de 4 horas día siguiente bien temprano, vería ticket del avión. Y a la noche de vagar admirados, siendo las 9 de desde el bus que me llevaría a siguiente estaba atravesando el la noche, a la plaza Mayor. Bilbao; atravesando sus verdes pra- océano. 40 años habían pasado sin Aquí nos esperaba una sorpresa: la deras y las de León; regadas de volver a la vieja península. fiesta del patrono de Madrid, de la dorados trigales a punto de cose- madrecilla de las aguas: San Isidro char. Llegué a Madrid el domingo 21 de Labrador. Aquello sí que era rome- Así entramos en Euzkadi, después Mayo del 2000; un día como hoy: ría. Una fiesta diríamos aquí. de reconocer una España que 40 lluvioso, triste; pero yo alegre; dis- Llena estaba la plaza a pesar de la años atrás había encontrado des- puesto a mojarme algo más que los lluvia. Y un mestler de juglería de pertando de una larga y amarilla pies. hombres y mujeres maduros de pálida tristeza. Esa misma tarde Maitena, que esta- Segovia, encendiendo la chispa de Así entonces sus campos. Hoy ba en Madrid terminando su maes- los romeros en fiesta. reverdecidos, aprovechados, y cul- tría, me saca volando a pasear bajo Bajo la lluvia cantaban y bailaban tivados hasta en el detalle de cada la lluvia. como si nada. rincón.

52 53 54 55 Entrar en Euzkadi fue sorpresa Tan extraordinarios, que no sólo para mi llamada telefónica, presto y No sólo comida me esperaba esa silenciosa; acompasada en la sinuo- borraron en menos de un instante gentil con su información me sor- tarde. Tan presto y eufórico me pre- sidad de las curvas de la autopista la imagen descuidada que tenía gra- prendiera. senté, que desde esa situación aní- penetrando en los montes alabeses; bada de tantos años; sino que lleno Un joven lingüista, estructurado mica me soportaron con acusada multiplicada por el alma labradora de sorpresa abrió mi simpatía más como cabe a estos menesteres, pero simpatía; sorprendidos tal vez que vasca en cuidados sembradíos pro- cálida y me hizo sentir en mi mejor con el carácter y la simpatía que no un extranjero se sintiera tan cómo- digiosos a mis ojos. Ésto no parecía casa. sé si podréis imaginar. do en su casa. No hubo forma de terrenal; sino paraíso divino. Ni que hablar de la elegancia de sus Así me abrió sus puertas al pasado, sentirme ajeno o extranjero. gentes. Allí estaba yo hecho un cro- el vuestro, este joven vasco Mikel Somnoliento en el placer, en sólo un magnon abandonado, sosteniendo Gorrotxategi Nieto. Antes me sentí hijo pródigo, al que abrir y cerrar de ojos me encuentra no poca vergüenza por no haber Allí mismo me mostró sus docu- todos sostenían con sorpresa y ale- la ya tardía mañana en las puertas previsto mejores prendas que las mentos, los que habían obrado sus gría. de la gran Bilbao; populosa de que llevaba puestas. respuestas; y allí advertí cuánta Mi identificación con ellos era per- barriadas que le anticipan entre los Aun así y tal vez por ello, sentí que importancia tiene en el inconciente manente. Y la información que montes, y a poco la develan en su tenía prendas en el alma que me vasco el tema de la identidad. había cosechado el año anterior inmensidad histórica. protegían y revestían como para no Que como veremos más adelante, para celebrar al abuelo con aquel salir huyendo. Y así la recorrí se las trae tan en serio, como insó- breve informe de nuestro pasado, Llena de esfuerzos; a punto de durante cuatro horas antes de lita en la temporalidad de su más articulaba todas las providencias, cumplir en poquísimos días sus pri- tomar el bus que me llevaría a que heroica permanencia en el que mi inconciente y el de ellos ges- meros 700 años. Revestida como Dima, Ugarana, Oba, Santa Lucía, terruño. taban con azar para un encuentro, pronto habría de descubrirla, llena Artaun; mi destino. que por momentos parecía centena- de cuidados extraordinarios. Dejo para entonces las aclaraciones rio. Mientras tanto, qué hermoso fue que caben, para que mis exagera- entrar en la Plaza Vieja, enfrentar- ciones no pasen por tales. Cada persona mayor que se cruzaba me al edificio de la Real Academia Mientras tanto más me gozo me en mi camino, a su mirada y sonri- de la Lengua Vasca y dirigirme creáis exagerado. sa respondía con mi pregunta ¿cuál presto a él, para conocer al hombre fuera su gracia?; cosa que no que me había arrastrado a través de Así fue que habiendo hecho escala entendían, pues la gracia al parecer un océano de 40 años en tan sólo en Bilbao, aproveché para confir- no tiene de ellos su nombre. Pero al 40 horas. mar telefónicamente mi hospedaje final comprendían y accedían a Allí estaba su secretario y a cargo en Dima, en la posada rural darme su identificación que al ins- de la comisión de onomástica, que Aramotz, de Jon Jauregi, tel. 94 tante devolvía en reconocimiento habiendo compilado el nomencla- 6316005, que ya me esperaría con parental de uno o más siglos; Museo Guggenheim dor de apellidos que hizo de eslabón un plato tardío de comida. pues todos éramos parientes allí.

56 57 58 59 Con esa gracia del reconocimiento Jon había llamado a un taxi que me Allí estaba junto a otros pocos cer- Grata sorpresa me deparó encontrar de nuestros antiguos nombres fami- regalaría el viaje a Oba, distante 5 canos caseríos, la vivienda ances- "nuestro" viejo caserío, (te 94 liares pasé a ser uno mas entre ellos Km de Dima. tral de los que amaban el huerto; 6319253) hoy remozado con y tal vez el más bullanguero, pues Allí iba a encontrarme por primera del que vivieron hasta que la vida mucho amor. Y en él, al amable res- no paraba de hablar de mis azares, vez de cara con la vida, que desde los descendió por los valles primero, taurador de sus bellezas, Juan de mi alegría y de toda la sorpresa aquí para todos nosotros pulsa en hasta llegar un día a Bilbao, donde Antonio Ayesta Larrea, que acom- que me envolvía. secreta memoria para reparación de nació Sebastián, nuestro abuelo. pañado de su musa Katy, esperaban vida, toda vez que algo se nos Ese descenso llevó no menos de alertados por Jon Jauregi, mi inevi- Quiso la vida que así fueran estas hubiera perdido. 250 años en mis registros. table presencia. circunstancias de reingreso físico a Y con tesón de niño, jugando muy Pero como no podría por el momen- Dima, que por tantos siglos cobijara en serio seguí su guía. to en esta vida saber, cuánto lleva- a tantos de nosotros en sus impere- ban antes del 1600 en el alto de cederos y remotos genes; nunca Llegamos a Oba subiendo muy alto Oba, habré de imaginar ese cuarto pasados. Huéspedes perpetuos que un breve camino de montes escar- de milenio suficiente para acceder a vibran al entrar en cercanía, en los pados, llenos de vegetación y pinos la estima de los valores que desde la lugares donde sin duda alguna ges- y castaños de la India esplendoro- permanencia sostienen y florecen, taron el temple, que aun cuando sos por la fina lluvia, que casi a dia- con calma y armonía; valores que luchamos y sufrimos y reímos, rio riega sin erosionar los delgados en ciudades, en ritmos y espacios todavía nos guía. sedimentos y sus verduras. comprimidos a prisa se esfuman. Presentarme Jon Jauregi su cocinera y auxiliares y darme almuerzo a la hora de merendar, fue parte del elán vital que me llevaría en un instante a estar en el alto Oba, el lugar natal.

Juan Antonio Ayesta Larrea

Por ser como soy, quiso lo fugaz transformarse en amena charla, prolongada no hasta el alba, pero sí hasta el crepúsculo, dorando las verduras y apurando mi cámara para apresar sus maravillas desde Caserío Amorrortu en el alto Oba Entornos de Oba Katy y Juan Antonio en su caserío esta admirable altura.

60 61 62 63 Qué buena noche me regalaron las ¡Cuánta maravilla anda dando vuel- sábanas limpias llenas de apresto ta en la punta misma de nuestra de Aramotz. Que no alcanzaron nariz con discreción aterradora! empero a calmar mi aceleradísima Ninguna musa podría tener la deli- ánima. Éste fue mi primer día. cadeza superlativa y recóndita del El primero en váya a saber cúantos encapsulado Ego. siglos sin pisar, un hijo de "Amor al Huerto", su antiquísimo terruño. A aclarar que no constituye reclamo alguno a la divinidad de las musas Ya cabe comunicar a mis cercanos o de nuestra más humana musa. homónimos, las huellas que arras- Pero sí afirmar que el meollo de los tra ocultas nuestro extraño apellido, meollos de toda identidad, se sostie- al que he visto archivado en siete ne en el silencio siempre subterrá- Allí me encontró la tarde fotogra- María Luisa, Edurne, Tere, Josera grafías diferentes, incluyendo neo de cada cimiento. Que nuestras fiando este rostro de María Luisa y el que suscribe haches en los lugares más insólitos, musas conocen en detalle aunque Ocedinjauregi de Bikarregi; ancia- y que al decir del prestigioso nos lo velen con sus encantos. na maravillosa, rodeada de sus Michelena, quiere decir ni más ni hijos y de Edurne, su hija rebosan- Un lugar maravilloso que sería menos que "amore hortu", en latín, Al elegirnos, eligen esos cimientos te de sorprendida simpatía. sueño imposible de cualquier mortal amor al huerto. en la esperanza de poder construir "civilizado". En vasco, huerto pierde la hache. Y apoyadas en ellos. Por tanto no Allí me encontró la noche que con algunas ligeras afirmaciones sólo no hay reclamo, sino agradeci- suave caía sobre la altura, habiendo Allí me envolvió la noche; sin prisa; tozudas al huerto, quedó lo que miento al menos, a ellas que incon- dejado el valle en sombras que ya sin temor. todos tozudamente ignoramos cientes lo ven y nos aprovechan subían tardías. Y tan a gusto compartía con esta cuando pronunciamos nuestro ape- hasta donde los cimientos soportan. familia, a las 21,45, la última luz lativo Amorrortu. Que en estas regiones ya la con- Allí apareció Mariángeles Bilbao de del día, que allí me advirtieron abs- ciencia humana en abismos inson- Bikarregi, vecina de la mas alta de traído de la hora. Y sin preguntarme Memoria amorosa al huerto junto a dables se pierde; y luego sólo en las casas de Oba. Entre sus rosales demasiado se animaron a devolver- la no menos amorosa de Eitzaga, inconciente de trabajo y amor aflo- me presentó a sus hijas y a su espo- me en su auto a mi guarida en el obligada a la caza y a la pesca, que ra. so, especialista en programas y valle; para no provocar la hilaridad bien discreto resaltan todo lo natu- Nociones anteriores a todo pensar, electrónica de máquinas herramien- de las lechuzas que me verían de lo ral que de la vida hemos eludido; reflexionar, analizar; que se regalan ta; que así se ganaba la vida, mien- contrario descender en la noche a sin imaginar ni pesar, cómo un día al vivenciar desde el vacío de las tras su mujer atendía la huerta pie solitario en pos de su improba- nuestro propio nombre, en algún pérdidas; y desde el capullo de Ego siempre florecida. ble guía. rincón del alma pudiera resonar. dan a regenerar.

64 65 66 67 Ya no desde el alma donde se hos- Así nuestro primer día, tan comple- luego en la barra, la presentación de Lo dejaba en paz presto ya para ir a pedan las musas, sino desde un to y cargado de identidad como nin- algunos parroquianos amigos, que dormir; que su día terminaba cuan- recóndito lugar anterior al alma, gún guía turístico alcanzaría a ima- enmarcaron un solitario día. do yo partía. que nunca habla, si no es para rees- ginar. La vida en Dima, de lunes a jueves, Ese día a Yurre (Igorre), la más tructurar. Otra empresa "turística" de más arri- concluye para todos a las 22 horas. vecina a Dima. Caminando esos ba se haría cargo que no abandona- Luego todo el mundo a dormir. tres kilómetros por la ruta, en la Oba nos ha llevado alto desde muy ra esas tierras en las tres semanas Nadie entonces quedó en sus calles. esperanza luego, de arribar subien- abajo. ¿Cuán alto? ¡Cuán abajo! que allí permanecí. Y así este día terminó para mí. do el monte, a Santa Lucía.

Mi segundo día en Bizkaia me hizo El tercer día, un miércoles 24, ya Pero quiso la vida sorprenderme sin conocer la fina lluvia que riega en el desayuno, me encuentro con jamás soñar lo que me esperaba al todas las huertas. Y en vista que no uno de esos parroquianos. Josera entrar en Yurre. Una población bas- estaba muy armado para salir al Aiarza, joven, guipuzcoano, biólo- tante más importante en escala que encuentro de las gentes guarecidas, go que había pasado toda la noche Dima. Con numerosas viviendas me tomé el bus a Bilbao. Allí algo persiguiendo murciélagos; cuyos modernas agrupadas y toda la plan- más despejado me di a recorrer la comportamientos estudiaba, luego ta de una ciudad moderna, que Gran Vía. Y como hacía años no lo de colocarles un chip. Toda la noche había dejado atrás de su larga calle hacía, me refugié en un par de her- en vela, para terminar desayunan- central al pasado. Aun así alcancé a mosas librerías. do juntos. vislumbrar por una callejuela trans- Ese mediodía y esa tarde pasaron Josera está asimismo restaurando versal un caserío algo más impor- entre libros, que desde todos los un caserío muy hermoso, al lado tante que los que había visto hasta rincones del alma me hacían gui- mismo del caserío Amorrortu en el entonces; y muy bien restaurado. ños. No bastaron esas horas, y así alto Oba. Allí sueña un día trasla- quedó abierto el deseo de repetir la darse con Teresa y su pequeño hijo recorrida. y el que les viene en camino. Aseguré mi visita al archivo históri- co eclesiástico para los días siguien- Corpulento y de gran simpatía, tes, y luego de larguísima y callada habría de encontrarme con él casi jornada, volví a Dima. Algo en mis todos los días en el desayuno. ánimos se había compensado. Muy rica conversación nos entrete- nía y sorprendía en una empatía Al atardecer, probé la buena aten- mutua que a pesar de la diferencia ción y abundante comida de mi de edad y de vivencias, se nos abría posada rural. Jon Jauregi me regaló al menos para sorpresa mía. Antigua Casa Parroquial de Yurre

68 69 70 71 Al acercarme descubro la identidad para acabar diciéndoles que no vieja vecina fui recorriendo con sus No logré hacerle comprender ni mis en ella, de una vivienda parroquial comprendía nada de lo que me aca- señales y mi mirada, la larga suce- emociones, ni mis atracciones, pero que había entre otros pertenecido a baba de pasar. sión que describía el orden del lista- si conseguí hacerla sonreír, luego de un celebrado párroco, Don Hilario Ya sosegados todos, me despidieron do de los antiguos fogares de la imaginar ella, fuera de la policía mi de Soloeta, cuyo busto a un margen con infinita amabilidad, no sin cofradía de Santa Lucía. encomienda fotográfica. Aun así de la casa me observaba. antes llenarme el bolso de libros y Así hasta ubicar en la lejanía y a quedó disconforme no le dedicara Advertido que la vivienda luego de folletos. buena altura, el caserío de los igual cantidad de fotos a su remo- restaurada había sido transformada Alelado de lo que había vivido Eitzaga, hoy en manos de la familia zado caserío. en sede de los ayuntamientos veci- seguí mi camino, ahora en busca de Aldecoa. nos, me animo a entrar y con curio- un gorro que me protegiera del fuer- Las casi ruinas de Ibarrondo, llenas sidad recorrerla y dialogar con quie- te sol del mediodía. de acopios de labranza en su esta- nes fueran. A pesar de lo que había terminado blo y demás ámbitos, tenían un Atendido con amabilidad y tras de vivir, amenicé tanto con la atractivo incomparable; desbordado recorrer la casa, se aprestan a mos- dueña del negocio que para esto me de vida a pesar de los visibles olvi- trarme en el segundo piso, la biblio- atendía, que no aceptó le pagara su dos. El tiempo había hecho lo suyo; grafía que tenían publicada de estos sombrero. pero el espíritu del caserío no se ayuntamientos y sus circuitos cul- Sorprendido de estos entrañables rendía, y era más bello que los que turales y turísticos. contrastes seguí mi camino; ahora tenían asegurada sobrevida. en pos de un plato de comida. Tan buen trato me movió a relatar- Generaba atracciones que sin duda me como nieto de Sebastián de Las callejuelas me llevarían al otro alguna atraparían la atención del Amorrortu. lado del río, ya rumbo a Santa que habría de recoger oportuna- Bastó pronunciar su nombre, para Lucía, donde encontré la calidez Caserío Ibarrondo mente la suerte de ponerle caricias comenzar a llorar a mares, con que me seguía. restauradoras. Estas antiguas gemidos y lágrimas como no Allí volvería también días más También habíamos marcado con la viviendas hablan a todos los puntos recuerdo en años haber sufrido. tarde, para almorzar con Maitena. mirada, el más antiguo y ruinoso, de vista del alma. Tan fuertes y sostenidas muestras pero no menos hermoso de los de dolor consternaron a las dos per- La tarde recién empezaba a doblar Ibarrondo, de cuya Isabel, esposa Tal gratificación recibí, que poco sonas que me acompañaban. el mediodía; y el camino en cuesta de Juan Larrea, también nosotros esfuerzo me tomó llegar a la her- Y en tanto el joven gerente se des- suave remontó mis pasos a un sin descendemos. mosa ermita de Santa Lucía y San esperaba por ayudarme, su secreta- fin de antiguos caseríos. Desconcerté aquí a una antigua Cristóbal, que luego tras un par de ría más advertida, le proponía Aquí salió a relucir una información vecina que no alcanzaba a entender curvas me dejaría enfrente del case- dejarme llorar. que Mikel ya había previsto para mi qué atraía mi atención, para dedi- río de nuestra familia Eitzaga o Iza, Así fue que lloré medio océano, recorrido. Y con la ayuda de una carle a estas ruinas tanta fotografía. hoy de Aldecoa.

72 73 74 75 facilitando encuentros por otros La primera manifestación de orga- Amaneció nuevamente lluvioso ese caminos; que a pesar de diluirse las nización social que conocieron jueves. Pero ya tenía turno reserva- sendas en el monte, me fueron con- nuestros ancestros, fue surgiendo do para trabajar en el archivo histó- duciendo a lugares más íntimos. de la esfera comunitaria que se rico eclesiástico en ; y hacia gestó durante siglos en esta cofra- allí partí. Deseaba rastrear algo del Habitados en silencio; comparable a día. pasado más lejano. los habituales míos. Allí se relacionaron en un pequeño Este archivo funciona gracias a la En verdad grandes, pero tan cáli- marco común. documentación microfilmada y dos, que me hacían sentir envuelto Allí se conocieron, se esposaron y organizada por los mormones, al en ellos, cerca mío. multiplicaron, siguiendo en este igual que en Buenos Aires. vasto espacio común las suertes de Así el rumbo me llevó a Zuña; los encuentros. Llevaba interés en un microfilm con Antiguo caserío de los Eitzaga, luego a la torre de Uxar; luego a Allí abrieron y ejercitaron su solida- información acopiada de 1636 a hoy de Aldecoa Biteriño donde localicé los antiguos ridad. 1754, perteneciente a la iglesia de caseríos de nuestros ancestros En él permanecieron durante siglos. Santa María de Yurre: la localidad A quienes tuve oportunidad de Abasolo y de nuestro más propio Tantos como no puedo imaginar. que había visitado el día anterior, y conocer y volver a tratar días mas Garay. en cuya inmediata cercanía se tarde con Maitena y María del Pilar Recorrer a pie estos caminos, es hallaba la casa parroquial en la que Eguren. Aquí la pequeña ermita de San darse a vivenciar las infinitas trave- había sufrido aquel entrañable epi- Millán, marcaba el cruce de los sías que durante siglos se repitie- sodio. El antiguo caserío de los Eitzaga, es caminos que ascendían a Artaun, o ron, sin cambiar siquiera sus hue- ¡Qué sorpresa se instaló en mí, una voluminosa construcción con continuaban a Bikarregi. llas. cuando al abrir el microfilm en la algo de sus cimientos vencidos por Los mismos senderos nunca perdi- máquina lectora, aparece en él, un la gracia divina. Y así sostiene con La tarde avanzaba con la misma dos, ni de emisarios, ni de milagros. índice de archivos parroquiales de austero esfuerzo todo el espíritu que tardanza con que guiaba sin can- Que la vida por ellos es ida y veni- 1901; totalmente ajeno al período reflejan sus recuerdos. sancio mis pasos, hasta esta última da; con y sin cansancios; con y sin que atesoraba la filmación! La vivienda pertenece al anciano etapa de mi jornada. olvidos. En este breve índice aparecía men- padre de los Aldecoa, que viven en Santa Águeda en Bikarregi es la La noche llegó. cionado el nombre de aquél párro- el más nuevo caserío vecino. ermita que dio origen desde el capi- co, pero ahora con su nombre Por esta razón hube de fotografiarlo tal de gracias de su antiquísimo ere- Mi día había marchado recorriendo materno adjunto al anterior: en su exterior y en sus entornos, mita, a la atracción de caseríos que el pasado, presente, protegido. ¡Hilario de Soloeta Amorrortu! con suave pendiente hacia el valle. un día se organizaron en cofradía, y Tal su nombre; que aparecía asu- a la cual Oba, Artaun, y Santa miendo allí la tutoría de sus tres La tarde recién empezaba y seguiría Lucía, aun pertenecen. sobrinas huérfanas.

76 77 78 79 Recojo la información que este índi- acceder a la más importante biblio- Esa tarde concluyó paseando por A la tarde en Bilbao, de nuevo en ce proporcionaba, de otro microfilm teca de cultura vasca de todo Bilbao, antes de regresar a Dima librerías, me tocó en suerte de la donde estaban extendidos estos Euzkadi: el Instituto Labayru. para la buena cena que recibí. mano de José Borja, un amigo oca- archivos; y tras solicitarlo me Me acerqué y conocí a sus organi- sional,cálido paquidermo intelectual encuentro a Andrés de Amorrortu, zadores, entre ellos la etnógrafa Al día siguiente vuelvo temprano al dedicado a traducciones, conocer al primo de Hilario y difunto padre de Gurutzi Arregi Azpeitía; que archivo a completar la tarea, pero librero Txomin Sarachaga, especia- las tres criaturas. habiendo elaborado su tesis docto- sin alcanzar el objetivo de avanzar lizado en publicaciones vascas de El documento de mas de 60 folios ral alrededor de las ermitas de en el pasado a través de la familia décadas pasadas, que atesoraba la daba cuenta de todos los cuidados Bizkaia, me interesó y atendió con Eitzaga. Santa Lucía donde vivía la edición de las obras completas de que el tío Hilario había tenido con mucha simpatía. familia Eitzaga, estaba en el límite Sabino. Aquellas que había corregi- ellas; hasta que ya grandes asumie- de misma cofradía de los Eitzaga do el tío Víctor, e impreso en la calle ron su propia responsabilidad. Hube de regresar en dos oportuni- Amorrortu, y por tanto sus registros Luca. dades más a este instituto; y tuve el parroquiales eran los mismos que Ahora me restará terminar de averi- gusto de conocer y conversar con se perdieron en el incendio de San Esa tarde adquirí la información guar qué relación había entre mucha consideración con su direc- Pedro Apóstol de Dima. cartográfica y turística primaria, Andrés y Sebastián; que a no dudar tor, el Padre Ander Manterola; que que me asistiría al día siguiente, debe ser intimísima. De lo contrario amén de su hondura, descubría par- El apellido Eitzaga unido al de sábado 27 de Mayo, en la pequeña no me hubiera tocado vivenciar tan ticular don de exterioridad, y era Amorrortu, permaneció así al gira a Zuberoa y al Biarno. entrañable pena. muy apreciado en todo el país menos durante 100 años. vasco. Al parecer esta costumbre se esta- Había acumulado deseos de cono- Parece mentira que la comunicación Me mostró con mucho afecto, una blecía al unirse en matrimonio dos cer los caseríos de la familia de de los afectos pueda darse en situa- carta enviada por San Francisco mayorazgos. Y si la dote de la mujer Pedro Luro en S. Just Ibarre, y de ciones tan desconocidas e inespera- Javier desde el extremo Oriente a fuera el caserío, cabía la anteposi- Pueyrredon en Issor. Para ello das; y sólo un día después, darse a sus hermanos. La había encontrado ción de su apellido. alquilé un auto que me permitiría identificar el meollo de estas viven- y comprado en Oxford en su juven- Hago aclaración que el mayorazgo transitar esos alejados caminos del cias, en forma tan por demás prodi- tud. en el país vasco no estaba limitado país vasco francés, mas allá de giosa. Espero alcanzar a extender la Manterola era nacido en Zeánuri, al hijo mayor; sino a cualquiera de Saint Jean Pied de Port. relación de Andrés y Sebastián. pueblo arratiano muy vecino a ellos que elegido por el padre con- Dima. Tan simple, como ilustrado, y servara posesión del caserío. Atravesar la frontera y encontrar El resto de la búsqueda por la cual algo más que lleno de saludable De todas maneras, más allá de este vascos y vascas modelados en otro había concurrido quedó para el día carácter. pequeño fracaso, tenía la vida cántaro, me llenó de diferente tenor siguiente, pues el archivo cerró al A la seriedad y dinámica de este reservada una sorpresa respecto de de vida. La euforia que vivía en mediodía. No obstante, desde allí Instituto debo la pesada carga de la familia Eitzaga o Iza, que más Bizkaia, me tenía feliz, pero bastan- subiendo un par de pisos, pude libros adquiridos. adelante revelaré. te acelerado.

80 81 82 83 Los vascos de Zuberoa son algo Algo similar advertí en el Biarno; memoria otras presencias muy que- En una vivienda aledaña moran sus más laxos, simpáticos y graciosos. con un toque tal vez, ligeramente ridas. actuales propietarios, ocupados en Alimentados de las más simples más aristocrático. Me hospedé en un hotel muy anti- la explotación de unas 4 hectáreas tareas rurales, que desarrollan en El paisaje es hermosísimo; y tuve la guo, con varios pisos estructurados de tierra allí mismo, y otras 6 en parcelas a mi parecer bastante más suerte de apresarlo con holgura en totalmente en madera. Que por gra- cercanía. Al fondo de la parcela extensas que las de Bizkaia. mis fotografías. cia de los siglos había absorbido comienza a elevarse el monte No se advierten tareas industriales. deformaciones tan inusitadas, que Bisarce, de 790 m. Tal vez los reparadores subsidios Hablar de St. Jean es innecesario, parecían desafiar con amor la ley de que reciben del Estado, les permiten porque no sabría cómo añadirle la gravedad. A pesar de esta impre- Aquí pude verificar cómo en las car- desarrollar este carácter suave y algo a su hermosura. Llena de turis- sión, el descanso no fue interrumpi- tas de altimetrías, las curvas de gracioso; al tiempo de vivir con tas; con buena hotelería; es el pla- do ni siquiera por crujidos. nivel descubrían a un único monte, abundante dignidad, reflejada en cer inmediato de quién recorre el perfectamente redondo en su con- sus hogares; en particular en las país vasco francés. Al día siguiente, el breve tramo de formación. atractivas ventanas adornadas con Mas allá, bordeando los lejanos aquí a Issor. El día era lluvioso, y a Así pues, hoy me animo a deducir primorosos cortinados. Pirineos, se abren las tierras ondu- pesar de ello, aun bajo la lluvia sin arriesgar, que el tal Bisarce, ha ladas; labradas con encanto y sem- pude tomar bellas fotografías del sido un día el Pic Redó; en dialecto bradas con distantes caseríos. ruinoso caserío de los Pueyrredon. patois, el pico redondo. Así aparece el pequeñísimo pueblo Alejado un par de kilómetros de Y váya uno a saber, en qué mezcla donde nacieron los padres de Pedro Issor y casi en la margen del arroyo con el vasco, que en estas zonas Luro. Y allí, frente a la iglesia que corre en cañada profunda, se conserva los mayores arcaísmos de misma, muy restaurada se conser- alza esta antigua construcción; a la la lengua, resultó si no exagero, va su vivienda. espera de un alma seducida, que un Puig- o Puy-redon; Puerrédon como día se ocupe de ella. figura en las cartas francesas y en Una calma inmensa me recibió en las tumbas del cementerio de Issor; ese tardío mediodía. o Pueyrredon como lo conocemos Deteniéndome en cada paisaje, fue- en Argentina. ron mis fotos recalando en los caminos; hasta llegar a Tardets; Así pasé este fin de semana en el última población importante antes país vasco francés, sintiendo este de alcanzar Issor. estimulante calidísimo contraste.

La arquitectura ya había perdido las señas originales vascas, y el espíri- Saint Jean Pied de Port tu de sus gentes me traía a la Caserío Pourrédon (Pueyrredon)

84 85 86 87 Los días que siguieron me llevaron a Artaun; en el centro de la cofradía de Bikarregi. Allí se alzan los caseríos de los Eitzaga Amorrortu. El más antiguo en manos de Vicente Aurrekoetxea Iza, quien hoy se ocupa de su restauración. Se trata de un inmenso caserío, con buen estado de muros y estructura Saint Just Ibarre de pisos y de techos. Caserío, antiguo EitzagaAmorrortu

Tal vez por el cálido encuentro con Vicente y la presencia tan particular El particular aislamiento de estas de los pastores sumados a crepús- pequeñísimas agrupaciones, como culos inolvidables, es que conservo las reflejadas en Oba, Artaun, de Artaun una imagen única por su Biteriño, Bikarregi, Ugariotz y otras coherencia locativa, que al decir de tantas que le siguen en sus faldas muchos es también humana. abiertas al Poniente, conservan aun hoy algo del espíritu eremítico y la mística de otros tiempos, amasado Cercanías de Saint Just Ibarre en un presente de serenidad incom- parable.

Lugares para volver al pasado, sin abandonar el presente.

Enriqueciendo a cualquier criatura, aunque ya se precie rica.

Vicente Aurrekoetxea Iza (Eizaga)

88 89 90 91 El miércoles 31 de Mayo me encon- Primero a través del océano, en tré con Maitena en el temprano aquella comunicación con Mikel mediodía de una hermosa y cálida Gorrotxategi Nieto; jornada. y ahora en esta invitación a un Dejamos sus bolsos a cuidado, y encuentro excepcional e inespera- salimos a caminar por Bilbao, todo do, de tantos descendientes. el día. Muchos de los cuales se revelaron La alegría del encuentro nos permi- también originarios del caserío de tió multiplicar los mismos senti- Santa Lucía. Entre ellos, la esposa mientos de simpatía, para esta de Pedro Greaves, que junto a su Bilbao que día a día apuraba la Antiguo caserío de Zerain hija nos acompañaron en aquella marcha de los festejos de su funda- Así la conocieron; y así completa- extendida fiesta familiar. ción. Así encontrarla bien sentida; ron nuestra imagen, ampliando la Luego siguieron caminos por senti- Tan discreto anuncio por contraste, revestida en obras novedosas y simpatía de ellos. dos y profundos valles, de la plena llenando de extensa sorpresa lo muchos cuidados en restauración. Gipuzkoa interior. entrañable. Promediando la tarde, alquilamos un automóvil y partimos hacia Nuestros días pasaron en esta posa- Dima. da rural. Y de aquí cada mañana Y una mañana, que como tantas El crepúsculo nos invitó al llegar, a iniciaban recorrido hacia los cuatro compartíamos brevemente en des- subir a Oba. Para mostrar a Maite puntos cardinales de Bizkaia. ayuno con Josera Aiarza, descubre desde su altura, los velos en los Maitena en el periódico Gara, la valles cayendo en sombras y golpe- invitación que a los miembros, aun ando en fuertes contraluces. los más dispersos de la familia Iza, o Eitzaga se hacía, para reunir en Fueron estos días en su compañía, multitudinario almuerzo en el Pedro Greaves junto a su esposa y del mayor descanso, y de renova- pequeño pueblito de Ereño, en el Maitena en el encuentro de Ereño. dos encuentros con quienes ya mismo último día de nuestra esta- antes, en soledad me conocían. día, a toda esta extendida familia. Así fueron estos días en Bizkaia Verme en su joven compañía sin celebrando en pequeños sentidos duda favoreció mejores estimacio- ¡Cuánta providencia quiso hacerse encuentros, el sentido que estos nes de un "turista" que se había cargo de descubrirnos a nuestra regalaron a nuestra identidad. radicado en prolongada estancia en antigua familia Eitzaga, llena de Con el afecto mismo de nuestra leja- este pequeño pueblo. Donde todo amoroso capital de gracias convo- na y convocante, hasta hoy, igno- en muchas formas trascendía. Caserío en vecindades de Ibarra cante! rada mismidad.

92 93 94 95 Globalizados no en alteridad, sino Algunos cuantos misterios rodean hombres vascos que soportaron lo A partir de estos informes, cabe la en radical mismidad. la identidad del hombre y la de sus imposible cuando montañas de necesidad de reconocer paralela, y Psicoanalítico infiernillo que intimi- pueblos. Que al permanecer en el hielo cubrieron toda Europa; es sólo opuesta desconsideración. datorio para muchos, sumó sin misterio obligan a redoblar esfuer- comparable en sus vivencias extre- No es de imaginar se puedan velar traumas para nosotros, tantas emo- zos, en mayor conciencia de com- mas, a las del pueblo ucraniano los alcances que ya a la conciencia ciones como alegrías sin cesar. portamientos. (EU19); éstas que hoy después de arriban, para justificar la plenitud a Recuerdo aun después de aquel ¡Cuánto se aclaran éstos, cuando el 40.000 años se dan a conocer. que cada identidad aspira. Única almuerzo en con los herma- azar profundo corre humanas som- Situaciones humanas imposibles de vía para ingresar con mayor amor nos Amezaga, la invitación que un bras en conciencia, veladoras de los imaginar ayer. propio, amén de mercancías, una a periodista de radio Euzkadi me rasgos de cada terruño!. una, las comunidades honestas y hiciera, para salir con lo que fuera Todos los restantes paquetes genéti- cultas, en relación global. posible sacar al aire de estas viven- Cuando el Stanford Genome cos europeos son posteriores al fin cias. Y cómo, después de grabar la Technology Center de Palo Alto, de la última glaciación. Al mismo tiempo, el merecido apre- media hora de su audiencia, me California, y la Universidad de Es decir, no superan 8.000 años. cio que cualquier autoestima puede vuelve de inmediato a buscar, ya en Pavía, revelan este año, los alcan- hacer de estas maravillosas nove- la Gran Vía, para grabar otra media ces de sus investigaciones, que en ¿Qué nociones de respeto podrían dades, que la genética regalará con hora en solitario, a emitir en poste- paralelo y por separado habían rea- comenzar a suscitarse entre sus creces, conducirá a todos y a cada rior salida. lizado, tras tomar muestras de más inmediatos vecinos, para permitir- uno, a hospedar lo propio, con cui- Hablar con firmeza de la identidad y de 1000 europeos; regalan en este les acceder a autonomía política dadoso ineludible respeto. la locura, no ha sido en la radio ofi- caso al pueblo vasco, el más con- plena y a la tan deseada paz? cial del país vasco tarea de todos, tundente halago que jamás, ni aun Así como el hombre se ha movido pero lo fue para mí ese día. la paleontología podía haberle rega- ¿Qué peso comenzará a tener en las al sostén de una mayor individuali- lado. Descubre que el paquete gené- conciencias de unos y otros, la dad; así afirmarán estos aportes tico común al pueblo vasco, el mirada que un día no demasiado abismales de la identidad, el des- hablotipo EU18, también común, lejano, aclare las presiones, que arrollo de un hombre tan antiguo aunque en menor grado a catalanes desde el más profundo inconciente como nuevo; compensando así, y andaluces, reconoce 40.000 años gestaron tantos brutos y civilizados parte de su soledad. de presencia sostenida en su terru- reclamos? ¿Cómo soslayarlos? ño. Science Magazine Vol. 290. Soledad que arriba, no por discrimi- Discriminar en la formidable anti- nar al otro, sino por propia y apro- Esta sorpresa sin límite, por la sin- güedad de algunos terruños, no piada inevitable discriminación. gularidad increíble de la permanen- hace favor a la actual fácil incrimi- Que el inconciente, mas allá de toda cia, durante los 32.000 años que nación de muchos insoportables ignorancia, quiere de mil formas Casa torre de Aranguren duró la última glaciación, de los comportamientos. suscitar.

96 97 98 99 Soledad que plena en la vejez, redo- Así fueron mis inolvidables días en Los vascos blando de mil formas identidad, en el país vasco resucitando aquellos los únicos términos que caben sentimientos, que primero a través en la opinión de naturales, a través de las vivencias de la locura afloraron para redoblar Wilhelm von Humboldt del afecto. un día mi perdida identidad. Senderos de licuación de identida- Las que caben al presente. des; de cruzadas humanas en tan- tas formas comunes a todos los Las que hospedamos, sin saberlo, mortales. del pasado. Despertares, que a través de un arquetipo común denominador del Así también las del terruño. alma, primero desestructura y Casi eterno. ajena; para luego en oculto sendero Ocho mil años en hielos milenario. abrir el alma, y hospedar arquetipos Cuarenta mil años milenario en fue- personales que son por mucho gos. nuestro primer único consuelo. Que sin saber, fácil es desmerecer. Niño de un hombre nuevo, que des- Al saberlo pudiera parecer infierno. cendiendo al valle de sus afectos, asiste al presente, ya nunca solo; Pero al sentirlo y al permanecer, de la mano esforzada, antigua y hospedan todas las partes del cuer- tierna, que cada día en sueños lo po, tanto y al igual que el alma, mil aviene en ánimos amaneciendo. caricias que trascienden con discre- Así suscitaron y anticiparon estos ción insospechada, aun a la más 20 años de ánimos y confiados alta mística. esfuerzos, lo que en estos 20 días resucitaron las fuentes de todos mis En descenso a los valles extensos, confiados movimientos. inmemoriales, de cada identidad. Volvieron a sentirse, nunca tan feli- ces como entonces, pero aun así Asistiendo todo presente. todavía allí, aquí queriéndonos.

Vuestro Francisco Javier Mayo 2001

100 101 103 La identidad tiene un solo cimiento: Emocionan las páginas que todo viajero en la fisonomía del Pero ¡cuántos y cuán diversos sus afectos. Guillermo von Humboldt regalara país y de los hombres, que en las otros goces me estaban, sin Todo lo demás, accesorio. en 1799 a este pueblo. provincias vascas el pueblo posee embargo, reservados en los delicio- Y de los primeros, su eternidad mas educación natural, y las per- sos valles de la costa de Guipúzcua garantizada en toda clase de fortu- "Los vascos, sobre todo los del lado sonas de distinción mas populari- y Vizcaya, entre los hospitalarios y nas e infortunios. Que no sólo toca de España, no son meramente dad que en las vecinas España y honrados vascongados, entre los lo existencial, sino en particular lo pobres pastores de montaña o Francia. despiertos y nobles vasco france- más hondo del carácter, el tesón, la absolutamente siervos oprimidos. ses! perseverancia y la pasión, gene- Les caracteriza idioma, organiza- No puedo lisonjearme de que logre rando toda clase de locuras. Constituyen un pueblo dedicado a ción, costumbres, fisonomía y todo bosquejar un retrato de la nación la labranza, navegación y comer- lo que les rodea, sin exceptuar el vasca, que iguale a la imagen que Que un día se develan mucho más cio, y no carecen del bienestar cor- aspecto de su país, como estirpe de ella se ha grabado para siempre allá de los límites que la cordura poral, sin el cual es imposible la pura y separada. en mi alma. tiene. Su fuente, el ombligo por prosperidad moral. Tienen una Su peculiaridad, profundamente donde se alimenta y a cuyo origen organización libre, deliberaciones entretejida en él, es completamen- Si así fuera, empero y aunque sólo conduce, será siempre la identidad, públicas ordinariamente en la len- te independiente de causas exterio- en parte lo consiguiese, me tendría entendida desde el más radical de gua del país, así pues, un interés res y casuales; no conoce ni cerca, por más que doblemente pagado de los parentescos. común, que atañe a cada uno y ni lejos, una estirpe hermanada, todas las fatigas que he tenido que Atrás quedan lejos, los parecidos y para el que puede actuar. sino que está en su isla. Lo que se vencer, sobre todo en el estudio de las ideas. Mucho mas atrás, los llama puro carácter de pueblo y la lengua, muchas por mí mismo; horizontes continentales de los Animados de un entusiasmo por su cómo se origina, en ninguna parte porque habría conseguido entonces mass media. país y su nación, quizás sorpren- se puede, por tanto, examinar a la vez erigirle un monumento, A esta fuente de gracias se pueden dente a los ojos de más de un mejor que en él". aunque poco digno de ella, sin referir sentimientos y dones. Y atis- extranjero, permanecen fieles a su embargo conforme a los sentimien- bar su permanente cercanía. patria de buen grado aun los "Pasé dos meses felices, parte en el tos de respeto y amor, que en tal Estas sospechas persiguen los vas- hacendados, aun los que reciben país vasco español, parte en el país alto grado me ha inspirado" cos. títulos honoríficos de Castilla, o vasco francés, y siempre he de con- El 40% de las personas que concu- que han ejercido cargos de princi- siderar esta primavera transcurri- Reiseskizzen aus Biscaya 1799 rren diariamente a los centros mor- palía, y en su patria viven necesa- da en las orillas del golfo de es el título de esta obra de Wilhelm mones de estudios familiares para riamente en una muy grande Vizcaya, como una de las más her- von Humboldt (1767-1835). rastrear en sus orígenes, son vas- comunidad con la masa del pueblo, mosas de mi vida. Aunque el único cos. Que un día descubren a los pues no pueden eximirse de las fruto de mi viaje fuera lo que En castellano: Bocetos de un viaje a suyos viviendo en ancestral terruño costumbres y de la lengua de éste. aprendí de él, me tendría ya por través del país vasco, traducidos con extrema sencillez. También tiene que ser visible a bastante remunerado. por Miguel de Unamuno en 1889.

104 105 106 107 Alrededor del fenómeno social tam- escritor; debe haber servido prime- cultura, a regiones en las que ésta En sus genes quedaron para siem- bién merecen relectura las páginas ro en la boca de un pueblo fuerte y ha penetrado poco todavía". pre marcas de la separación y el ais- de Humboldt: ampliamente extendido (del que es lamiento en que vivieron durante propiedad primitiva) para expre- "Pero en los vascos concurren ade- los larguísimos años de la glacia- "¿No alcanzará la civilización de sión de las necesidades más inme- más varias circunstancias para ción. nuevo un punto en que cabalmen- diatas, de las sensaciones más hacer el fenómeno más sorpren- Cuando el hielo se derritió, las tri- te sea tan necesario encerrar imagi- naturales, de la fantasía más dente e instructivo". bus paleolíticas que habían migrado nación y sentimiento en un círculo infantil, hasta de las pasiones más al entonces fértil Sahara, volvieron estrecho, como conducir el entendi- rudas, antes de que pueda hacerse Estas profundas reflexiones del a expandirse por la actual Europa. miento a una amplia esfera, para capaz, por vivacidad, vigor y pro- gran filólogo alemán, primer rector conservarle el carácter, el calor y fundidad en generaciones ulterio- de la Universidad de Berlín, resal- La frecuencia del paquete genético fuerza, sin los que nada puede fruc- res más refinadas, para el empleo tan por su afectividad. Sin duda, la más antiguo, (hablotipo Eu 18) es tificar en él?" espiritual mas elevado". identidad tremenda de ese pueblo lo muchísimo más alta entre los vas- atrapó. cos que entre ningún otro pueblo de "También en la cultura más supe- "El hombre está destinado a per- Europa. El tercer paquete genético rior hay innegablemente un punto, feccionarse socialmente; cada uno Qué diría si tuviera a mano la com- mas antiguo, tiene tan sólo 8.000 en que las más delicadas conmo- debe siempre agregarse a una probación más profunda realizada años, y llega a través de Cerdeña. ciones de la sensibilidad refinada masa y todo lo humano se toca a la en conjunto por la Universidad de vuelven por si mismas a los senci- vez en la sencillez de la naturaleza Pavía y el Standford Genome ¿Es ésto un "ismo", un nacionalis- llos rebosamientos del sentimiento y en el más supremo florecimiento Technology Center, de Palo Alto, mo, un idealismo, un globalismo, natural y en una nación verdade- de la perfección educativa. Sin un California. un fanatismo; o es sin más "un pue- ramente cultivada los individuos carácter popular decidido, firme y La investigación recién publicada blo"; PADRE entre los pueblos euro- de educación mas esmerada están vigoroso, en balde será esperar, por por la Science Magazine (Nov/00. peos! en contacto continuo y recíproco tanto, ni en la más fina educación Vol 290), refiere de la presencia del ¿Necesita ser hijo de otro pueblo? con la parte sencilla, pero sana, del de una nación, verdad, fortaleza y pueblo vasco en su terruño hace ya ¿O tiene carácter, tesón, perseve- pueblo". cumplimiento del deber. Pero cuan- 40.000 años; soportando durante rancia y pasión para bajar de cartel to más inmensa la distancia entre 8.000 años la última glaciación, cualquier "ismo" que le endilguen?. "En cuanto una lengua alcanza el pueblo y las clases ilustradas de cuando enormes moles de hielo de ¿Necesitan poner bombas para formación literaria y científica, se la nación, tanto más rara se hace la altura de montañas, cubrieron recordar a sus vecinos que pudiera las arranca de las manos del pue- también la aparición de caracteres casi toda Europa. Los primitivos ser su padre? blo y rara vez gana luego en ener- populares. De aquí que, si se los europeos paleolíticos retrocedieron. O alcanza un poco de cultura y de gía o riqueza. Pues siempre recibe quiere ver todavía hoy en actividad A los vascos, la glaciación los arrin- sinceridad interior para dejarlo en un sello más sensible y variado en despierta y viva, se tiene que ir, conó en tan sufrida como resistida paz sosteniendo como quiera su el uso del pueblo, que en el del precisamente apartándose de la supervivencia. destino.

108 109 110 111 40.000 años en su terruño alcan- Todo ensayo de educación que no Epi Epi inevitables, escarpadas, zan y sobran para respetarlo. mantiene viva la influencia de la ...que por ello un día ya perdidos mera naturaleza misma en tanto estallan en resurrección. ¿Qué toca a los argentinos de ellos? cuánto ésto pueda ser, cosa es mal Mirad hombres de los altos Que con rascar un poco, tan sólo un aprendida. y de los bajos prados: Ese día hombre serás niño poco, no menos del 15% por ciento más me vale sostener en camino a los prados pudieran descubrir sin mayor en alto las vivencias del establo del que hablo. esfuerzo, tienen sangre de ellos. siempre del establo suscitadas, Hasta ahora siempre se ha pensa- ahora que bien reconozco las de Y serás pez y picaflor De lo que han aportado a la cultura, do más en desembarazarse sólo de mi propia ermita de Santa Águeda; cuanto más burro pregunten a los jesuitas. las dificultades que opone la dispa- pongas a tus sueños; A América?: revisen en las carto- ridad, que en utilizar lo bueno que y permanecer en ellas, grafías los nombres vascos. consigo trae la peculiaridad. siendo establo, y ya mayor A las letras?: acaban de editar un restaurando el habla, serás flor listado de 13.000 autores vascos. Humboldt (traducción Unamuno) en el límite mismo del nacer en él. cuando festejes los huertos A su sociedad, a su carácter, a su y aun solo deseándola alcanzar hogar? pregunten a Humboldt. ¿ Cuántos logran como vosotros, complazcas a tu vaca. Al heroísmo, al trabajo, al deporte? en vuestro propio comportamiento Y ya no ignorarás basta saber distinguir un nombre y en vuestra propia habla, el océano que descenderá vasco. sostener esencias de país a través de ti por ella Que son orgullosos. ¿Y qué quieres de patria, de nación que alcanza, que sea el Ego de un pueblo clava- entidad y gestación imperceptible do en un rincón del planeta duran- tan natural y originaria, perforando los cielos; te 40.000 años? ...y sentir en ello, como vosotros sin derramar ahora ¿Imaginas la autoestima que cabe? a vuestra patria vasca ? una sola gota de sangre ¿A qué fastidiarlos? Si quieres saber, qué pudiera ence- Por estos establos aunque tus valles estallen rrar el "cuerpo oscuro" de Ego más emerge a cada instante como entonces ya nunca solitarios, profundo, estudia a este pueblo. el don de vida, que pocas veces en lágrimas sudores el lenguaje y la razón y semen de emoción. Francisco Javier en sus obedientes tramas de Eitzaga Amorrortu exasperadas compadecen Lo que llamas justicia ...camino de las altas peñas acompañará sin pausas ajenas a toda emoción; tus establos

112 113 114 115 Post data: habiéndome vuestro Cantos del habla En éxtasis de logos abismal ador- paraíso, después de 40 que fueron meciendo mueren, para luego en como 3000 años con el celeste con- ¿Qué va del ver al considerar? Alba de abismos resuscitar. fundido, he visto hoy en mi ¿Qué va del habla al lenguaje? Campos vivenciales del logos cual más antigua tierra bizkaína, ¿Qué va de la vida a la necesidad. locura en tan alto grado por años cómo un océano de sangre Del desatino, la lucha, la paciencia, expandido que por ello lenguaje y no ha cesado de fluir en Dima la esperanza... reflexión se revelarán enloquecidos de vida en rima del más allá, al más acá. mis 20 días en De lo metafísico a la común realidad Un lejano día, ya hospedada el Oba gracias Mikel, gracias Jon, Katy, percibida por la mayoría de los mor- Alba, recuperando y retrotrayendo Santa Lucía Juan Antonio, Teresa, Josera, María tales? con largueza las esencias de su más Bikarregi Luisa, Luis, Edurne, Dámaso, Mari Va un animus, un vientecillo, una propia identidad, desde su vientre, Artaun Ángeles, Abel, Carmele, Kepa, calma sentida, a través de los cua- con afecto y perseverancia en el Igorre Vicente, Gurrutzi, Ander les fluyen destinos. trabajo integrará. y Ugarana y tantos otros que no menciono Cuando de nuevo florezca la expre- en Dima para hacer lugar Común a ellos es el afecto; su esen- sión, el habla en torrentes sin cre- al eremita de mi sangre cia; sin la cual no habría movimien- dos ni consensos ni decálogos, se que con extremo dolor y soledad, to, ni sorpresa, ni creación. Sin el vertirá espontánea. desde el capital de gracias cual, la razón sin término deambu- atesorado de su ermita, laría; en consideración sin puerto; Tan expandidos campos vivenciales reconstruyó mi identidad en desaliento sin consuelo. demorarán décadas antes de tras- y hospedó en mi cuerpo, vasarse a campos experienciales en en su alma abierta Así el afecto y el ánimo, mutuos y algo comunicables; si fuera el caso todas estas tantas emociones naturales se asisten. que alguna "razón" afectiva hiciera En las emisiones del habla se de hospedera. expresan. En los actos se compro- Francisco Javier meten; se tejen; se destinan. El habla que desciende de estos de Eizaga Amorrortu En la razón se teorizan; con artifi- montes persistirá en ser acto, cari- 25/5/2000 cios de lenguaje se dialectizan; con cia, grito, canto, y cual murmullo mayor consideración se aproximan; del agua, en permanencia develará con comprensión se obligan. los encuentros de su fluencia.

Francisco Javier de Eitzaga Amorrortu

116 117 118 119 ¿Ganarán al olvido las palabras En aide y aidego, ambas en vasco como estiman que ganan a las pariente y parentesco, ya lo han arcas?. hecho. En “eidos”, el correlato homérico, ¡¿Que nada se pierde en el olvido?! también apuntaba al parentesco. Dos siglos más tarde ya había des- ¡¿Acaso por oculto es olvido?! cendido al “parecido”. Para en el siglo V a.C. ser tran sólo “idea”. ¿Qué ámbitos, a merced como Qué licuación de identidades trae estamos de los vientos, aun presu- el olvido consigo que se afirma miendo, ignora la conciencia? como ley primera.. Que la alteridad de la razón vin- cular necesita abrirse paso a costa del olvido de la razón parental. Que para ganar el viento en seduc- ción, nos reviste del “yo”, de mis- midad, del amor al “uno mismo”, de “autocertidumbre”, de “perso- nalidad”; a costa de amor propio profundo con que ya al nacer bro- tamos en silencio revestidos. Esa ley del “nada se pierde, todo se transforma” resulta obvia cuando razón parental y razón vincular rescatan en aprecios cercanía. Bastante, empero, amenaza per- derse cuando estas razones luchan y divorcian. Aquí tallan, aun desde supuesto olvido, ocultas las arcas. Que más allá y más acá del viento, las raíces y las savias, aunque siempre ocultas, sostienen en esfuerzo permanente guardia.

120 121 122 123 Estos textos se comenzaron a redactar a fines del año 1998, para aportar en Mayo de 1999, recuerdo conmemorativo al cin- cuentenario del fallecimiento de nuestro abuelo Sebastián. Fueron concluídos en Mayo del 2001, recordando mi regreso a Euzkadi, luego de 40 largos años.

Compuestos, impresos y encuader- nados por mí, en Junio del 2001, en ésta mi pequeña casita de Del Viso; siguiendo aquella tradición familiar iniciada por nuestro abue- lo Sebastián, en Bilbao, en 1892.

Empleando caracteres del antiguo tipógrafo impresor William Caxton, padre de incunables del siglo XV.

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