UNIVERZITA PALACKÉHO V OLOMOUCI FILOZOFICKÁ FAKULTA Katedra romanistiky

La búsqueda de la identidad vasca a través de su narrativa: las estrategias narrativas de Kirmen Uribe en la novela -New York-Bilbao

Magisterská diplomová práce

Autor: Bc. Zuzana Drbalová

Vedoucí práce: Mgr. Daniel Nemrava, Ph.D.

OLOMOUC 2013

Prohlašuji, že jsem tuto diplomovou práci vypracovala samostatn ě na základ ě uvedených pramen ů a literatury.

V Olomouci, 2013 ...... Zuzana Drbalová

Velmi d ěkuji Mgr. Danielu Nemravovi, Ph.D. za jeho cenné rady, čas a další pomoc.

V Olomouci, 2013 ...... Zuzana Drbalová

ÍNDICE:

ÍNDICE: ...... 4 1. INTRODUCCIÓN ...... 5 2. EL CONTENIDO DE LA NOVELA BILBAO-NEW YORK-BILBAO ...... 6 3. EL TIEMPO EN B-NY-B ...... 12 3.1. EL TIEMPO ACTUAL ...... 13 3.1.1. EL VUELO ...... 14 3.2. OTROS NIVELES TEMPORALES ...... 17 4. LOS PROTAGONISTAS ...... 18 4.1. LOS PERSONAJES REALES y famosos ...... 19 5. SUBGÉNEROS LITERARIOS ...... 42 5.1. METALITERATURA ...... 42 5.2. AUTOFICCIÓN ...... 47 6. LA IDENTIDAD ...... 53 6.1. IDENTIDAD NACIONAL ...... 53 6.3. LAS COSTUMBRES ...... 61 6.4. EL MUNDO DE LA PESCA ...... 65 8. CONCLUSIÓN ...... 102 9. BIBLIOGRAFÍA ...... 105

1. INTRODUCCIÓN

En la actualidad, nos encontramos con el nombre Kirmen Uribe siempre cuando se habla sobre la literatura vasca contemporánea. Este autor se ha convertido en referente de la literatura vasca moderna. Podría decirse que antes de la publicación de su primera novela Bilbao-New york-Bilbao , no era demasiado conocido fuera de los ambientes literarios vascos aunque tenía sus contactos con los escritores y poetas de todas las partes del mundo. Sin embargo, generalmente conocido, y sobre todo leído, se hizo gracias a su libro. Antes se dedicaba sobre todo a la poesía. Cualquiera que se interese en la literatura vasca contemporánea no pude pasar por alto esta novela extraordinaria. Como tuve la oportunidad de conocer bastante bien el pueblo del escritor, , su ambiente y alrededores, esta pequeña obra maestra se ha convertido para mí en mucho más que un simple análisis literario. Al analizar la novela de Kirmen Uribe, en primer lugar me dedicaré a la delimitación genérica dentro de los conceptos de la literatura, que son antes de todo la metaliteratura y la autoficción a los que pertenece la novela. En segundo lugar analizaré los temas destacados que podemos encontrar a lo largo del libro con el propósito de evitar el cliché que vincula la literatura vasca con la violencia y el terrorismo. Otro objeto de mi trabajo es asimismo la investigación y la búsqueda de los temas que tratan la identidad vasca y su búsqueda en el discurso narrativo de la novela. En el caso de Bilbao-New York-Bilbao destacaré sobre todo el mundo de la pesca y de un pueblo costero, junto con sus costumbres, tradiciones y su historia. En el segundo capítulo, El contenido de la novela Bilbao-New York-Bilbao , resumiré el argumento, que es, según mi opinión, imprescindible para la comprensión de los capítulos dedicados a los temas y asimismo para la orientación en el texto, tomando en cuenta que se trata de un libro bastante complejo y fragmentario. A continuación, trataré la dimensión temporal de la narración de Bilbao-New york-Bilbao , destacando distintos niveles temporales y sus significados. Al mayor espacio relativo a los niveles temporales seguramente le dedicaré en el capítulo que trata el vuelo ficticio del Uribe, porque, como veremos más adelante, este forma el eje de toda la novela y su comprensión y su conocimiento son indispensables para la orientación no sólo en mi trabajo sino también en el propio libro.

5 Con el mismo fin pienso incorporar un capítulo dedicado a los protagonistas que desfilan en las páginas del libro, puesto que su cantidad es considerable, asimismo como el significado para el desarrollo del argumento. Con respecto a la exuberancia de los personajes considero conveniente también la división entre los personajes famosos, los del ambiente del escritor y entre los personajes ficticios. En los capítulos siguientes, trataré el tema de la autoficción y metaliteratura; dos conceptos decisivos y fundamentales para la novela. Para facilitar la comprensión de mi texto voy a introducir ejemplos pertenecientes y relacionados con cada caso. Agotando el tema de las categorías literarias pasaré a la parte dedicada a los campos temáticos, entre los que pertenece el tema de la identidad de las naciones, sobre todo de la vasca, el que encuadra los temas como el mundo de la pesca, el euskera y su significado para la sociedad, y las costumbres y tradiciones específicas para la tierra de Uribe. Al final pretendo hablar sobre las metáforas y paralelas en la novela, puesto que aparecen con frecuencia y le otorgan su carácter particular al libro. Dada la extensión restringida del trabajo presentado por mí y tomando en cuenta la complejidad de la novela analizada, me veo obligada dejar al lado algunos temas, como, por ejemplo, la historia del País Vasco y su evolución política. Entonces, por la extensión limitada me dedicaré solamente a los temas más relevantes.

2. EL CONTENIDO DE LA NOVELA BILBAO-NEW YORK- BILBAO

Kirmen Uribe, el protagonista, narrador y autor en una persona cruza el Atlántico a bordo de un avión y memorizando hace un repaso de la historia del País Vasco a lo largo del siglo veinte. Como nos indica el título de la novela, el viaje transcurre desde Bilbao hasta Nueva York, desde un lado del Atlántico al otro. El libro está dividido en 23 capítulos cuyos nombres nos indican en qué parte del viaje se encuentra el protagonista, o de qué etapa del pasado va a hablar. Ya en el índice se nota que se trataría de un libro fragmentario y no de una obra compuesta por capítulos cronológicamente compuestos.

6 Analizando esta novela oscilamos entre términos como metaliteratura, autoficción y fragmentarismo, es decir, los términos que describen y especifican la novela. El libro carece de un eje principal, le falta la unidad en lo que se trata del argumento y la intriga principal. Su forma a primera vista parece muy desordenada, como si fuera aglutinada casualmente por varias historias y anécdotas unidas a base de asociaciones sueltas. Pero con la lectura atenta descubrimos un libro muy bien construido, donde cada historia, por lo más insignificante que parezca, tiene su papel y hace funcionar la novela. A veces el lector puede tener la impresión que a Uribe en realidad cuesta ceñirse al tema; así de bien construyó la novela. Hablando sobre la forma del libro, hace falta mencionar el influjo de internet. Dentro del marco de experimentalismo e innovación del autor, éste decidió inspirarse en el mundo virtual lo que podemos notar en el estilo del libro. Aparte de los fragmentos de internet aparece también gran cantidad de otros textos, entre ellos por ejemplo los diarios, las cartas, noticias del periódico, las pantallas del avión, etcétera. Hace falta mencionar que el influjo del internet se nota, entre otros aspectos, en la forma del texto; los capítulos están divididos en fragmentos y cada uno de estos fragmentos tiene aproximadamente el tamaño de la pantalla del computador. Hasta podríamos decir que el libro está hecho a medida del lector moderno que ya está perfectamente acostumbrado a la lectura fragmentaria de las páginas de internet, donde cada fragmento y cada artículo tienden a llevarnos a otro, muy fácilmente. Asimismo la cantidad y variedad de informaciones que nos ofrece la novela evoca la lectura en internet. También el escritor cita repetidamente la Wikipedia y los artículos de internet lo que le propone un aire muy moderno al libro porque el lector puede buscar las personas, los sitios yo los acontecimientos que menciona Uribe, y muchas veces encuentra en la red informaciones idénticas con las que había encontrado el mismo autor. Uribe se conecta con gente de distintas partes del mundo a través del correo electrónico, Facebook, Twiter, etc. En la novela podemos notar la evolución en la comunicación entre la gente de distintas generaciones; los de la generación de Arteta y Bastida se comunican por cartas – Arteta las escribía todavía a mano mientras Bastida ya en la máquina de escribir. El padre de Uribe ya usaba el teléfono normalmente y se comunicaba por emisor-receptor con sus colegas. Pero no sabía todavía utilizar el internet, que para Uribe obviamente forma una parte de comunicación y autoformación. Lo que para sus

7 antepasados eran libros y revistas, para las dos últimas generaciones es el internet.El motivo del progreso en lo que se refiere a la comunicación interpersonal lo expresa muy bien en uno de sus poemas, que se llama Tecnología :

Mi abuelo no sabía leer, tampoco sabía escribir. Sin embargo, era conocido

por las historias que contaba. Él encendía, rodeado de críos, las fogatas de San Juan.

La caligrafía de mi padre era inclinada, elegante. Tejía el papel con precisión,

como si esculpiera sobre la pizarra. Todavía tengo la postal que envió desde la mili:

“Yo bien, tú bien, mándame cien.”

Nosotros mandamos mensajes electrónicos.

Es cierto: en tres generaciones hemos recorrido un largo trecho en la historia de la escritura.

De todas formas, las preocupaciones, los miedos son los mismos de siempre, y lo seguirán siendo:

“Yo bien, tú bien...”. 1

El poema lo dice claramente, sobre todo en los dos penúltimos párrafos. Las maneras de escribir y de comunicarse cambian muy de prisa, pero el contenido y el sentido de lo que comunicamos son y seguirán siendo los mismos. Fijándonos en la cantidad de extractos de la red, cartas, muestras de los periódicos etc., es obvio que se trata de un collage, un mosaico de cuentos, leyendas, mitos e historias reales que tratan varios temas, sobre todo el tema de la memoria y sus

1URIBE, Kirmen (2002): Mientras tanto dame la mano,Arregi Ana (trad.), Euskal Herria: Visor .

8 fallos, relaciones familiares y los cambios que los protagonistas sufren a lo largo de las últimas décadas, cuyo eje temático profundo es la identidad vasca. El autor enfoca, en particular, la identidad de su pueblo Ondarroa. El tema de la identidad de su pueblo encuadra también el tema del idioma euskera y su significado para los vascos, las tradiciones y las costumbres que mantienen, el pasado traumático y sobre todo el tema del mundo de la pesca que está a punto de desaparecer. Estos temas cruzan otros argumentos, como, por ejemplo, el de la relación entre la vida y el arte, la melancolía causada por las pérdidas, relaciones familiares o de amigos. El libro describe los cambios que ha sufrido la sociedad vasca. La historia de Euskadi es presentada desde la perspectiva de las narraciones de los testigos de los acontecimientos que nos cuentan sus historias pequeñas, personales que al final dibujan una imagen completa de la sociedad vasca en el transcurso de cuatro generaciones. A veces es muy difícil precisar dónde termina un argumento y empieza otro, puesto que todos los temas e historias se compenetran y entremezclan, están fragmentados, algunos se desarrollan a través de varios capítulos. El escritor a veces vuelve a tratar ciertas anécdotas ya mencionadas antes en el libro. En el libro aparece gran multitud de protagonistas, de personajes de varias épocas y países, cada uno en distinto trasfondo. En las páginas de Bilbao-New York- Bilbao desfilan artistas, sobre todo escritores y pintores, varios académicos, científicos, pescadores, deportistas, vecinos del pueblo, etc. En lo que se refiere a la trama de la novela, básicamente no hay ninguna acción coherente, sólo historias aisladas, aunque lógicamente conectadas. Lo único que mantiene la novela unida es la narración del vuelo del protagonista en el presente que constituye el eje del libro, y a partir del cual se desarrollan todas las historias. Es decir, el vuelo sujeta todas las historias, ideas y recuerdos. En este presente de la narración nos enteramos de que el narrador viaja a dar una conferencia a Nueva York desde el aeropuerto de Bilbao. Se trata de un viaje ficticio, aunque el autor viaja a menudo a Nueva York que para él es una ciudad de gran importancia: «Porque me ha marcado como persona. Quería establecer una relación entre una ciudad de una sociedad como la vasca, cuya ciudad ‘conocida’ es Bilbao, y la ciudad económica y cultural por excelencia que es Nueva York.» 2 También tiene muchos conocidos, sobre todo entre

2SIERRA, Elena, « Me interesaba decir mentiras sobre mí mismo» , El Correo [en línea] , fecha de consulta [3/02/2013].

9 escritores, en esta metrópoli cultural y económica, símbolo de la sociedad moderna y global. Hay una diferencia enorme y simbólica entre el pueblo de Ondarroa y Nueva York, un pueblo pesquero y tradicional, donde casi todos se conocen y la colmena estadounidense que entremezcla y junta a la gente de varias nacionalidades, razas, culturas, religiones etc. El protagonista narra su historia durante el vuelo. El avión y los aeropuertos crean un ambiente especial para su propósito, oportuno para hacer ejercicios de memoria, acordarse de su pasado, reflexionar sobre su familia, su identidad, sobre el pasado y la vida en general. Para el escritor, el avión es como contrapunto al barco, o a lo mejor como su continuador, flotando en el lugar de nadie, formando un no-lugar. Durante el vuelo uno está alejado, aislado de la vida normal, puede verlo todo desde otra perspectiva. Desde el asiento del avión el protagonista/autor nos cuenta la historia de su familia y sus cuatro generaciones, empezando por su abuelo paterno Liborio. Éste representa también la época del pintor Aurelio Arteta, famoso arquitecto Ricardo Bastida y político socialista Indalecio Prieto; la generación de preguerra. Continua con su padre José Uribe que representa la cruel época del franquismo con todas sus consecuencias para la sociedad. Es la época del auge de la pesca y de la industrialización del país. La tercera generación que aparece es la del propio Kirmen Uribe, la generación que ya es más abierta y global, pero todavía tiene que reconciliarse con el pasado. La cuarta generación la representa su hijastro Unai, aunque Uribe no le dedica tanto espacio a la cuarta generación. Ésta representa el porvenir del país y un fuerte contraste con todas las generaciones anteriores. Es la más abierta, la generación del internet, playstation , etc. - la generación más abierta al mundo exterior y menos esposada por los prejuicios y la situación política, la más alejada de las tradiciones de la tierra natal. Esta generación ya pierde la identidad para abrirse más al mundo. Los choques, conflictos y malentendidos entre padres e hijos aparecen a lo largo del libro como algo natural e inevitable, porque cada generación va conociendo otras experiencias, situaciones y crisis vitales. Las diferencias que causan ciertas disputas se ven sobre todo en relaciones entre los varones, entre padres e hijos. Hasta podemos notar cierta frustración por parte de Uribe, sobre todo en lo que se refiere a su relación con su padre y la tristeza inmersa por su muerte.

10 No se centra sólo en los hombres, porque las mujeres también tienen su papel muy importante tanto como en la novela misma como en la vida privada del escritor. Dentro del libro tienen, entre otras cosas, el papel de narradores, de las que mantienen en su memoria las historias familiares y se las pasan a Uribe. En las páginas se notan buenas relaciones que tiene con las mujeres y el respeto que siente hacia ellas. Como dice el mismo en una de las entrevistas: «Almodóvar dice que él escuchaba de pequeño las historias de mujeres. A mí me pasa lo mismo, yo he vivido entre mujeres, porque mi padre y mi abuelo siempre estaban en la mar.» 3 Las mujeres también presentan seguridad, apoyo, lo estático - las que se quedan en los puertos, cuidando de la casa, de los niños y esperando a sus maridos que no siempre vuelven. Los hombres de la generación de sus abuelos y padres pasaban toda la vida en alta mar, arriesgando sus vidas y su salud. El tema de la familia está estrechamente vinculado con el tema del mar, de la pesca y generalmente con la vida de los marineros. Se trata de un homenaje a un estilo de vida y por esto Kirmen intenta guardar el ambiente de la pesca, algo que se va perdiendo poco a poco, cayendo en olvido. Él mismo ya pertenece a la generación que pierde la conexión con este estilo de vida y se da cuenta de la pérdida. El tema de los marineros lo lleva al otro tema – el de la identidad de cada uno y de cada sociedad, en su caso, por supuesto, de la identidad vasca. La pérdida de las tradiciones de nuestros antepasados también se entremezcla en todas las partes de la novela. Esta pérdida y la ignorancia del pasado de la propia familia es lo que le verdaderamente preocupa y por eso intenta captar y guardar no sólo los recuerdos auténticos – los suyos, sino más bien los recuerdos de la gente mayor del pueblo. No lo hace solamente a través de charlas, citas e interrogatorios, sino a través de diarios, cartas, libros de memorias etc. formando un mosaico de recuerdos e historias aparentemente ordenadas por asociaciones libres en la cabeza del autor. En las páginas encontramos decenas de historias, cientos de voces procedentes de todas las partes del mundo, sean los EEUU, País Vasco – que son dos países básicos para toda la obra, o Escocia, Inglaterra o Lituania, entre otros. Uribe se ha encontrado con gente, sobre todo escritores, de todas partes del mundo y este cosmopolitismo e internacionalismo es otro aspecto muy interesante de su obra.

3 RIAÑO, Peio H., El Público, La novela debe respetar la tradición , El público.es [en línea] , [3/01/2013].

11 Hace falta mencionar el tema de la literatura, el tema de crear una novela, que aparece sobre todo en los capítulos dedicados en particular al pintor Arteta y al arquitecto Bastida y en los capítulos que tratan el tema del arte, aunque no se trate de literatura. Las pérdidas de los seres queridos y el tema de la muerte se entretejen por toda la obra como sombras que no somos capaces de espantar, como algo inevitable que nos va a afectar de todos modos. Y con este tema empieza todo el libro – con una comparación inesperada y poética entre peces, árboles y personas y las marcas que les causan las malas épocas – sea invierno, hambre o pérdida. Las primeras frases del primer capítulo son:

Los peces y los árboles se parecen. Se parecen en los anillos. (...) Y como los anillos de los peces, los momentos más difíciles van marcando nuestras vidas, hasta convertirse en medida de nuestro tiempo. (...). Lo que para los peces es el invierno, para las personas es la pérdida. Las pérdidas delimitan nuestro tiempo; el final de una relación, la muerte de un ser querido.(Uribe 2008: 11).

Todo lo mencionado y mucho más todavía podemos encontrar en la novela. Pero por encima de todo es una alabanza de la vida humana. Alabanza a la continuidad de la vida que prosigue a pesar de todas las guerras, represiones, pérdidas, sufrimientos y dolores. Es un homenaje a la vida, contado en un tono tranquilo y muy poético.

3. EL TIEMPO EN B-NY-B

Como ya he mencionado antes, las historias que el escritor nos cuenta abarcan más épocas temporales las cuales son determinantes para la novela. Básicamente se trata de cuatro niveles temporales que no están relacionados por la concordancia temporal. Al revés – forman un puzzle de acontecimientos, recuerdos, leyendas e historias reales. Su secuencia carece de cualquier cronología, todo parece muy caótico, espontáneo y casual, pero en realidad se trata de una construcción muy bien ingeniada donde cada parte tiene su lugar preciso, determinado.

12 Las historias transcurren más o menos con el paso de casi cien años y hacen caso a mucha gente distinta, pero estos cuatro niveles temporales de la novela están atravesados una y otra vez por los temas ya mencionados.

3.1. EL TIEMPO ACTUAL

Es el único nivel temporal que se puede describir cronológicamente a pesar de ser muy fragmentado – generalmente hay una o dos partes dedicadas al vuelo en cada capítulo. Pero si el lector omitiría leer todas las desviaciones que se entrometen en la descripción del vuelo, ésta formaría la única parte que sigue el orden cronológico, secuencia por secuencia. En contraste con el resto de los niveles temporales que aparentemente no siguen ningún orden lógico. Dentro de la descripción del viaje se trata del tiempo presente, actual que, como ya hemos mencionado, forma el eje de toda la narración. El resto de las historias se desarrollan a partir de esta parte que sirve como base para ellas. Y no sólo como la base sino también como el marco que delimita lo que ocurre dentro de la novela. Parece que cada encuentro, cada palabra, cada asociación, cada percepción puede servir, y en realidad también sirve, como punto de partida para los fragmentos de la memoria del protagonista. Dentro del vuelo, como de costumbre, no ocurre casi nada importante. El protagonista tiene muchas horas libres para reflexionar sobre su vida, sobre la novela que piensa escribir, sobre su país, su historia, sobre los antepasados, sobre la familia y amigos, etc. Él aprovecha este tiempo libre para pensar, meditar, reflexionar y recordar. El aeropuerto y los aviones ofrecen asimismo la posibilidad de alejarse del suelo: también metafóricamente – obtener otra perspectiva de la vida, verlo todo desde arriba, desde la «tierra de nadie» y encontrarse con las personas provenientes de distintos países, con pasajeros de distintas razas y religiones. Y así, aislado de su país, uno puede darse cuenta de su propia identidad, a través del contraste con identidades ajenas. Probablemente por esta razón Uribe eligió tal ambiente, este no-lugar para poder iniciar el juego de memoria y para poder dejar fluir los recuerdos y las asociaciones.

13 Por supuesto, el vuelo también tiene su valor simbólico, y los destinos no eligió, como nada dentro de este libro, por casualidad como veremos un poco más tarde. También me parece necesario hacer hincapié en el hecho de que la forma de escribir, el lenguaje, es muy distinto en la parte dedicada al vuelo. El lenguaje es mucho menos poético – es más bien pragmático, conciso – como si de verdad se tratara de mera descripción de una acción. Rara vez aparecen sus sentimientos y cavilaciones, aunque también podemos encontrarlas. Por ejemplo en el momento del despegue piensa en sus queridos y se preocupa si los ha cuidado bien. O cuando observa la pantalla del avión y le viene a la mente la asociación sobre los cambios en el interior humano – comparándolo con los cambios luminosos que observa en la superficie de los continentes, como veremos más adelante. Pero generalmente el lenguaje carece de matices emocionales. También hay gran cantidad de diálogos, sobre todo con Renata, una compañera de viaje. A continuación pienso resumir la descripción del vuelo porque según mi opinión es muy importante conocer el eje, la estructura, el esqueleto que sujeta toda la novela con su sinfín de historias.

3.1.1. EL VUELO

El viaje mismo empieza justo en el segundo capítulo titulado apropiadamente Un café en el aeropuerto . Va desde su pueblo natal hasta Bilbao para coger el avión. Nos sitúa temporalmente – se trata del otoño del 2008, noviembre. Obama presuntamente gana a McCain. 4 Uribe vuela a Nueva York vía Frankfurt. Se encuentra con el equipo de Athletic de Bilbao. Después con un hombre que le cuenta que su padre era pescador y que va a Chile con su familia. Pasa por control de la seguridad. Segundo pasaje de la descripción del viaje lo encontramos en el capítulo cuatro – Cortometrajes en 16 milímetros . Sale de Bilbao. Observa desde arriba el paisaje familiar de la costa, los pueblos que tan bien conoce. Nada más. El viaje continúa en el capítulo siete, Frankfurt . Tiene casi una hora y media antes de coger otro avión. Busca su vuelo y espera. No ocurre nada interesante, se trata de pura descripción del aeropuerto. Sigue esperando el vuelo hasta el capítulo ocho, titulado Un chaval de

4 En realidad Obama efectivamente ganó las elecciones, pero un año más tarde.

14 catorce años . Empieza a leer el diario del joven Ricardo Bastida, el hijo del famoso arquitecto que hizo la misma ruta como él, ochenta y dos años antes, en un vapor. Primeramente nos parafrasea lo que apuntaba Ricardo en su diario, pero enseguida empieza a poner el texto del diario, día por día. Los dos viajes se cruzan encima de las profundidades del Atlántico. El narrador prosigue con el diario, mientras anuncian el vuelo y él está esperando. La historia y el presente se entremezclan en cortos intervalos. Entra en el enorme avión. Se sienta y lee y otra vez nos comenta lo que anotaba el chico. Aparece por primera vez la pantalla del avión, con todos los datos sobre el vuelo. El avión se llena, él observa a sus compañeros. Un grupo de músicos escandinavos. Reflexiona sobre lo que lee en el diario. Se despista cada rato, acordándose de personas y asuntos que había conocido o vivido durante su vida. Pasamos al capítulo siguiente, Como un pez volador. Se le aproxima una mujer afroamericana y se sienta a su lado; enseguida establecen comunicación. Se cierran las puertas del avión y el gigante empieza a moverse. Nos describe los detalles de todo lo que ocurre. No pasa nada extraordinario. Empiezan a subir. Todo se está acelerando, el movimiento del avión y el ritmo de la narración junto con él. En contraste con la descripción referencial, en el momento del despegue habla de sus miedos, dudas y emociones. Piensa en un caso de maltrato doméstico que vio cuatro años antes. Encienden las luces, él acaba el diario del joven Bastida. En el capítulo llamado Dublín está conversando con su compañera Renata; ella empieza a sondear sobre el diario que le ha llamado la atención y por eso hablan más y más sobre distintos temas, desde sus oficios, planes etc., hasta el euskera, estancia en Nueva York, poesía, pueblo llamado Käsmu, Segunda Guerra Mundial y soldados italianos, sobre el padre de Renata etc. Aunque se trata de un hombre de Vizcaya y una mujer de Nueva York, pronto llegan a algunos temas que son interesantes y familiares para los dos. Siguen charlando un rato, luego ella se duerme y Uribe se sume de nuevo en sus recuerdos y meditaciones. En el capítulo número doce – Ha entrado un pájaro por la ventana – nos encontramos justo en la hora de comer. Y los dos compañeros continúan con la conversación sobre la futura novela de Uribe. Le explica a Renata de que se va a tratar. También hablan sobre Dos amigos , el barco cuyo nombre misterioso produjo la idea de escribir su novela. Renata le comenta la historia del barco esclavista del mismo nombre. Esta anécdota la trataremos más adelante. Después hablan sobre trabajo de ella, lo que es Schomburg,Center for Black Culture , en Harlem. A ella también le gusta investigar sus raíces. Él enlaza con su visita de Harlem – esta vez habla sobre su

15 pasado, pero dentro de la conversación; la historia no forma entonces un fragmento separado e independiente como suele ser. Hablan sobre prejuicios y racismo y él le dice sobre la situación en Ondarroa; que vinieron muchos senegaleses para encargarse de la pesca, porque los nativos ya no quisieron salir a la mar. Charlan un rato más sobre los pescadores, inmigrantes nuevos en un pueblo vasco, muchos sin papeles cuya odisea se parece a la de los esclavos de Dos Amigos . En los capítulos siguientes, Barcos que llegan al puerto y Nuuk , el escritor ya conoce a otros pasajeros y a los empleados. Los jóvenes músicos ya están borrachos, y él con Renata hablan sobre los hijos. Él se le confía a ella que tiene un hijastro, Unai, el hijo de su mujer Nerea, un chico de dieciséis años. Es casi por primera vez que el protagonista habla sobre su privacidad y sentimientos. Dentro del capítulo quince, St. Kilda , quiere distraerse y escucha a Norah Jones. Todos duermen. Una mezcla de gente tan distinta está durmiendo en un avión; todos volando unos doce kilómetros sobre el suelo, dormidos, en silencio. Uribe se sumerge a sus pensamientos otra vez. Después busca alguna película y elige Entre les murs , una película francesa de Laurent Cantet, una película de ficción en forma de documental: igual como la novela misma. Describe el principio de la película. Las imágenes de los alumnos le llevan a pensar en Unai y la evolución de su relación. En medio del Atlántico , capítulo diecisiete, por motivo de un recuerdo sobre un marinero y una ballena suicida hace la comparación: que el avión está cruzando el Atlántico como una ballena. Le choca una niña rubia que le hace pensar en la película Little Miss Sunshine que vieron juntos con Nerea y Unai. La documentación del viaje sigue en el capítulo número diecinueve titulado Montreal . El viaje ya ha proseguido; es la hora del desayuno. Hojea la revista de Lufthansa y mira los artículos de venta. El anuncio de Skagen Watch Leather Slimline le llama la atención y le hace pensar en una escuela de pintura que existía allá, en Skagen y eso le asocia otras historias vinculadas con Skagen. Boston , capítulo veinte: oye el Fígaro de Mozart. Rellena unos papeles que le dieron para el visado y para la aduana. Siguen conversando un rato más, el narrador y Renata. En el siguiente capítulo, Tomar tierra , el avión empieza a aterrizar. Todos vuelven a sus asientos. La descripción del aterrizaje se mezcla con recuerdos del atentado de ETA en la comisaría de la policía autónoma en Ondarroa. Los párrafos son de repente muy cortos y se alternan los del presente con los de la noche de la explosión. Se nota el miedo y preocupaciones que sintió Uribe aquella noche; sobre todo por Unai. Hay turbulencias. Se ve el mar, muy de cerca. Llegan a su destino, las pantallas se apagan, fuera está nevando. Todo se

16 termina en el último capítulo, el del número 23 que se llama New York City . En el último párrafo del libro se despide de Renata. Todos los pasajeros empiezan a moverse, encender sus teléfonos etc. Renata recibe un mensaje enigmático para los lectores, que dice «Please, help me.» (Uribe 2008: 203). La frase parece ser totalmente fuera del libro, no encaja ni al contexto de la novela ni a su estilo. Como si de repente Uribe quisiera empezar con una trama policíaca, sorprenderle al lector, dejar la novela inacabada, con el final abierto. Se detiene el avión. La última frase de la novela es expresiva: «Welcome to New York City.»

Hace falta comentar que a pesar de llamarse la novela Bilbao-New York-Bilbao el libro trata sólo la ida a Nueva York y no la vuelta. Por eso estoy convencida de que el libro no se titula tan sólo Bilbao-New York porque su nombre actual evoca también la vuelta a su tierra; según mi opinión, el nombre despierta la sensación que el viaje es un círculo, y no un mero viaje de un punto al otro: que el escritor a través de su viaje al otro lado del Atlántico sabrá, en su memoria y en su mente, volver a su origen, a sus raíces. Hablando sobre el título hay también otro detalle que me ha llamado la atención; el hecho de que Uribe no usó la forma castellanizada para Nueva York, lo dejó en la versión original lo que a mi entender podría expresar su cosmopolitismo, que además muestra más veces a lo largo de la novela: por ejemplo bebiendo el cóctel con el nombre tan simbólico – Cosmopolitan, en casa de la pareja gay en el centro de Nueva York.

3.2. OTROS NIVELES TEMPORALES

Los tres restantes niveles temporales no se pueden describir así como el anterior, puesto que no se rigen por ningún orden secuencial y surgen espontáneamente. Lo importante es saber que con la excepción del vuelo, el resto de los acontecimientos se desarrolla tan sólo en la cabeza del escritor y están compuestas por:

1) Lo que ha vivido Uribe con el paso de su vida; entonces son sus propias experiencias, recuerdos y reflexiones. Es la parte más íntima, más autobiográfica,

17 aunque no cien por ciento, como veremos más adelante. En los fragmentos que se encuadran en este nivel temporal pertenece, entre otros, su relación con Nerea, Unai y sobre todo con su propio padre. Es asimismo la parte que más se dedica a la escritura de su novela ficticia.

2) Lo que vivió el padre de Uribe y su generación. Entonces allá describe las vidas más marcadas por la Guerra Civil, el cambio nacional de la situación política con todas las restricciones, acosos y ejecuciones. Es la parte más dura y se nota el interés del escritor por las consecuencias de la dictadura para su nación. Expresa lo que le contaron sus padres, sus tías y amigos de sus padres; son los recuerdos más bien recientes, los recuerdos pasados directamente a Uribe. Otra parte importante de estas memorias son los recuerdos de los marineros, de los que vivían el auge de la pesca y en su vejez también su decadencia.

3) La generación de sus abuelos y también de Arteta, Prieto y Bastida. La amistad entre estos tres amigos es muy importante en este nivel temporal. Son los recuerdos más remotos y menos directos, ya se les nota el influjo del tiempo que pasó, son más marcados por los fallos de la memoria, convirtiéndose en leyendas y media verdades. Su fuente principal de las memorias son las cartas, diarios y memorias intermediadas por Carmen Bastida, la hija del arquitecto.

4. LOS PROTAGONISTAS

En vista de que aparecen tantos personajes en la novela, considero conveniente ofrecer un sumario de los que intervienen a lo largo de la novela para facilitar la orientación en el argumento y en el texto. En las siguientes páginas aparecerán todos los nombres que tienen algún significado para la historia e intentaré determinar concisamente su papel. Ciertos personajes aparecen en el transcurso de todo el libro. En cambio, a algunos Uribe les dedica sólo un espacio bastante reducido: una mera referencia. No obstante, cada uno tiene su importancia, su función para el sentido de la obra. Hace falta destacar que hay tanto personajes reales como ficticios. Asimismo podemos clasificar los protagonistas según el criterio que divide los protagonistas

18 entre los mundialmente conocidos - los famosos y los que pertenecen a la vida privada de Uribe. Yo usé sobretodo la búsqueda en internet para separar los personajes famosos de los de la vida privada del escritor. La cantidad de los protagonistas es verdaderamente impresionante. Los personajes forman la parte más importante dentro de la estructura de la novela. Cada uno es portador del argumento, agente de la acción, cada uno empuja la historia un poco más allá. También la variedad de los protagonistas es magnífica – podemos encontrar personas de todas las partes del mundo y de todas las épocas, gente real y ficticia, amigos, familia y personas que el autor ha conocido durante su vida y muchas personas de las cuales tan sólo ha leído u oído, marineros, artistas, deportistas, gente joven y vieja, hombres y mujeres. Y cada uno tiene su sitio dentro de la novela tejida por tantas historias y todos son elegidos con cuidado y con cierto fin, cumplen su función, no aparecen casualmente aunque el estilo del libro puede causar esta impresión.

4.1. LOS PERSONAJES REALES y famosos

1) Aurelio Arteta.

El pintor nació en Bilbao en el 1879 y murió en exilio en México 61 año más tarde. Antes de convertirse en pintor y muralista conocido y apreciado, estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Bilbao y después en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. También vivía en París, lo que influyó bastante sus pinturas. En la época conveniente de la preguerra, en el año 1911, junto con otros artistas, fundó la Asociación de los artistas vascos. Se exilió a México por la Guerra Civil. Allá se reencontró con su amigo y uno de los protagonistas de la novela: con Indalecio Prieto. Se murió después de un accidente de tranvía. Sus obras suelen ilustrar, entre otros, los temas vinculados con el País Vasco, sus habitantes, tradiciones y paisajes, sobre todo. En su obra se refleja, igualmente como en la novela, el tema de progreso y evolución de la sociedad. Su trabajo más importante serán los frescos del Banco de Bilbao en , la decoración del vestíbulo, el encargo aceptado más significativo de toda su carrera. En este proyecto participó con su amigo Ricardo Bastida, que tiene también su

19 papel destacado dentro del libro. Arteta pintó, en el chalet de Bastida en Ondarroa, como parte de preparación para la gran obra del Banco, el mural llamado En la romería . Esta pintura aparece en la novela y con ella, prácticamente, empieza el libro. Seguramente, Arteta se hubiera hecho mundialmente conocido si hubiera aceptado el encargo de dibujar el desastre de Guernica, que le fue ofrecido por el Gobierno Vasco y al cual rechazó por la decisión de exiliarse. Cuando el abuelo de Uribe, Liborio, supo que iba a morir quiso ir al museo para ver por última vez el cuadro, o mejor dicho mural pintado por Arteta, porque en él, como nos revela Uribe en una de las últimas páginas, está retratada su mujer Ana. Se trata del mural mencionado arriba: En la romería . El mural es simbólico, ofrece una imagen de la gente del pueblo, y «muestra el paso del mundo antiguo al nuevo» irradiando el optimismo de los años veinte. Es una obra innovadora que, al mismo tiempo, no quiere romper con la tradición. Igual como la novela de Uribe. Cuando Uribe se enteró que ETA había rendido las armas, estaba mirando los murales de Arteta en el antiguo Banco de Bilbao. «Fue una magnífica casualidad que me hallara frente a los murales de Arteta, en un edificio construido por Bastida, el mismo día en que se proclamó el alto de fuego.» (Uribe 2008: 175) dice Uribe a propósito. Uribe utiliza las obras de Arteta como ejemplos, antes de todo en las partes metaliterarias del libro.

2) Ricardo Bastida.

Ricardo de Bastida y Bilbao. Nació en el año 1878 en Bilbao y falleció en el 1953 en la misma ciudad. Era muy buen amigo del pintor mencionado arriba y juntos forman un dúo significante para la novela. Se trata de un arquitecto bastante conocido no sólo en País Vasco. Estudió en la Escuela Superior de Arquitectura de . Sus edificios eran símbolo del progreso, auge y modernidad de Euskadi. A través de la amistad entre Arteta y Bastida se relata la época en la cual vivían y se refleja la situación política en la que vivían, los cambios políticos y sociales y las consecuencias de la guerra. Kirmen recogió y publicó en su novela la correspondencia entre los dos amigos, y les dedicó mucho espacio en las páginas de la novela. En los primeros dos capítulos la hija del arquitecto, Carmen Bastida, le habla sobre la época en la cual conoció a su abuelo y a su padre. Uribe nos pasa lo que ella le cuenta y así conocemos los veranos de Bastida y su familia. Muy interesante es por ejemplo la revelación de

20 los cortometrajes que hizo Bastida con su familia. Las grabaciones captan no sólo el ambiente de la época sino también el envejecimiento de la familia, los cambios que sufren. El paso del tiempo. Además de eso, una de las grabaciones se llama Gente del mar y refleja la dura vida de los marineros. Arteta, Bastida y los hermanos Zubiarre representan la época liberal que contrasta fuertemente con la del Franco en la que vivía la generación del padre de Uribe.

3) Indalecio Prieto

Político socialista, amigo de Arteta y sobre todo de Bastida, oriundo de Oviedo, nacido en el 1883. Igualmente como Arteta se murió en exilio en México, el año 1962. Con Bastida los unía una amistad un poco peculiar, por las conviccionesideológicas distintas y por otras diferencias; así como él mismo escribió en sus memorias:

Ninguna afinidad ideológica nos unía: él, católico fervoroso; yo, incrédulo recalcitrante. ¿Cuántos años llevaba Bastida procurando que yo abrazara sus ideas religiosas? Más de treinta, desde que en 1916 empezamos a tratarnos, siendo el arquitecto de Bilbao y yo concejal de la Villa. Nunca me enojó su constante labor de catequesis y siempre se lo agradecí. ¡Era tal su ternura! (Uribe 2008: 90).

Eso expresa bastante bien la amistad entre un monárquico y un socialista. A Prieto no le dedica tanto espacio dentro de la novela, pero sí una bonita historia de su primer exilio en 1917, por la huelga del mismo año. La historia aparecerá en el capítulo titulado Euskera. La amistad de los tres artistas demuestra que es posible establecer una relación bastante fuerte sin reparar en las diferencias de caracteres, de opiniones políticas o de religión. Porque «una cosa son las ideas y otra el corazón.» (Uribe 2008: 175) y «el corazón estaba encima de todas las ideas», como afirma Uribe un par de veces en las líneas de su novela.

4) José Julián Sarrionandia Bakedano

21 Nacido en Durango en el año 1948. Trabaja como subdirector en Museo de Bellas Artes. Se trata de un personaje de menos importancia. Se encuentra con el protagonista en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, donde le explica la historia y significado del mural de Arteta que Uribe busca allá. Le habla sobre el pintor, su vida, obra y sobre lo que le influyó.

5) Darío de Regoyos

Un pintor impresionista, innovador. Uno de los primeros artistas que fueron al litoral Cantábrico a pintar paisajes. En el año 1906 estuvo en Ondarroa. Con su mujer vivieron en el Hotel de la Bahía. Durante esta época pintó el cuadro Salida de las lanchas boniteras , el cuadro que captó el momento cuando los marinos al amanecer abandonan el puerto para salir a la alta mar. Según lo que nos cuenta Kirmen, nunca vendió este cuadro.

6) Los hermanos Zubiaurre

Dos oriundos de Ondarroa, ambos eran pintores y amigos de Prieto y Santi Meabe.

7) Félix Beristain

Otro pintor nacido en Ondarroa, en el año 1937. Según Uribe Tenía la fama de perfeccionista.

8) Naomi P. Holliday

Una investigadora que junto con su grupo hizo el descubrimiento de las olas gigantescas en la zona de la isla de Rockall en Escocia. Allá consiguió medir la ola más grande jamás medida, el 8 de febrero del año 2000, desde su embarcación RSS Discovery . La ola midió 29,1 metros de altura. Este descubrimiento tan sólo comprobó lo que los marineros, entre ellos el padre del Uribe, afirmaban ya desde hace mucho tiempo.

9) Kaxiano

22

Un acordeonista ciego que nació y murió en Antzuola, 1932 - 2002. Músico bastante conocido en el País Vasco. Uribe le menciona en relación con la romería de San Jerónimo, una fiesta que se celebra el día 30 de septiembre. En la plaza del barrio del mismo nombre, San Jeroním, tocó Kaxiano cuando Uribe y sus padres estuvieron allá, en el día cuando el joven Uribe malgastó su primera oportunidad de conocer el amor de su vida, Nerea.

10) Javier Kaltzakorta

Un profesor de Literatura Oral de la Universidad de . Dentro de la novela aparece un correo eléctrico suyo. Un mensaje que le escribió a Uribe después de haber leído el poema Anillo de oro , inspirado por una de las historias de la tía de Uribe, Margarita. En el correo le explica que se trata de una vieja leyenda extendida por toda Europa y le da un par de ejemplos.

11) Pablo Picasso

El famoso cubista aparece en la relación con el cuadro Guernica que al final pintó él, porque Aurelio Arteta rechazó el encargo. Uribe menciona a Picasso también hablando sobre las semejanzas entra la creación de un cuadro y de una novela.

12) Esteban Garibai

Era un historiador español del siglo dieciséis, nacido en Guipúzcoa en 1533. Aparece en el libro junto a la mención de Tubal y el euskera como una de las lenguas de la torre de Babel. Menciona Uribe su libro Los cuarenta libros del compendio historial de las chronicas y universal historia de todos los reynos de España.

13) Elizabeth Macklin

Se trata de una escritora americana, dentro del libro aparece varias veces. Por lo visto mantienen gran amistad con Uribe. También vivía un año en Bilbao. Se encontraron más veces en Nueva York.

23

14) Phillis Levin

Otra escritora neoyorquina. A ella se debe la definición tan bonita del euskera y asombro causado por la cantidad de x en esta lengua, como veremos en el capítulo dedicad al euskera.

15) Atano III

El mítico pelotari vasco. Una de las leyendas más grandes de pelota vasca. Su imagen aparece en los cortometrajes de Bastida y su familia. Jugando, lleva puesta su típica boina.

16) Barruetabeña

Un ciclista vasco cuyas imágenes también aparecen en los cortometrajes.

17) Manuel Berriozabalgoitia

Constructor de la fuente de Berriozabal en Elorio. Su historia nos expone el escritor para mostrar la manera en la que trabaja la memoria; que fallos hace. La historia la menciono en el capítulo llamado El papel de la memoria .

18) Miguel Elkoroberezibar

El arquitecto que se encargó del diseño de la fuente y se inspiró en la escuela neoclásica para construirla.

19) Carson McCullers

El nombre de la escritora americana aparece en el libro como ejemplo de lo importante que es la primera frase de cada novela. Uribe menciona su libro El corazón es un cazador solitario .

20) Sylvia Plath

24

Esta poeta y escritora estadounidense cumplió el mismo papel como MCCullers en la novela. En este caso se inspiró en su novela La campana de cristal .

21) Miguel de Unamuno

Este autor mundialmente conocido aparece dentro de la novela en relación con los diarios del joven Rivardo Bastida. Durante el viaje le visitan en su exilio en Henday. El joven escribió en su diario: «Papá ha hablado con un señor que se llama don Miguel de Unamuno que está desterrado por hablar mal del rey y de Primo de Rivera.» (Uribe 2008: 68) En un paisaje de su libro Cómo se escribe una novela , según dice Uribe, Unamuno menciona las visitas vascas que recibía en su exilio.

22) Eneko Barrutia

El autor del diccionario del léxico marinero de la zona de Vizcaya: Diccionario de los pescadores vizcaínos . El tío del escritor, Boni Laka, colaboró con este lingüista. Éste y Uribe se encontraron y Barrutia le regaló el CD que grabó con su tío para confeccionar el diccionario compuesto por palabras casi perdidas. En su CD no grabaron sólo el léxico, sino también algunas reflexiones sobre la pesca, la vida de los marineros, la política etc. El autor aprovecha esa oportunidad para explicarle al lector como se hace un diccionario. Esta anécdota la comento en la parte dedicada a la metaliteratura.

23) Mark Rudman

Es un profesor de la Universidad de Nueva York que da clases de poesía y le invitó a Uribe a dar una conferencia en la metrópoli. Se trata de la conferencia ficticia que le lleva en el avión a Nueva York.

24) Juan José Mancisidor

Un buceador famoso, oriundo de Mutriko. Vivía también en Ondarroa. Fue uno de los primeros submarinistas. Cuando en San Sebastián quedó atrapado, sin poder

25 moverse ni para adelante, ni para atrás, el yatedel rey Alfonso XIII le pidieron a Mancisidor que lo arreglara. Lo consiguió y liberó el yate. También participó en el proyecto del puerto de Ondarroa; proyecto promovido por Indalecio Prieto. Les aconsejó hacer un dique y le hicieron caso. Murió en 1937, ayudando al montaje de una grúa.

25) Doris Kaveva

Una poeta estonia, en realidad se llama Doris Kareva. Se encontraron en el seminario sobre lenguas europeas celebrado en Käsmu, en Estonia, junto con otros escritores.

26) Meredid Puw Dadies

Poeta galesa, su verdadero nombre es Meredid Puw Davies y también participaba en el seminario mencionado.

27) Alan Jamieson

Poeta escocés, tutor de la Escritura Creative en Edinburgo. Le recomendó hablar con Kevin McNeil, el escritor de Stornoway.

28) Kevin McNeil

Un escritor escocés, no muy conocido. A pesar del deseo de Uribe nunca se encontraron, pero se comunicaron por Facebook.

29) Douglas Wilder

Un político, gobernador de Virginia y alcalde de Richmond. Quiso construir el Museo de la Esclavitud . Habría la réplica a tamaño real de Dos Amigos , el barco esclavista. Aparece en uno de los diálogos de Uribe y Renata, su compañera de viaje.

30) William Ramsey

26

El capitán inglés de Black Joke , el barco que persiguió a Dos Amigos por ser un barco esclavista.

31) Mújica

El capitán de Dos Amigos de la historia contada por Renata. Uribe hizo una observación sobre el eventual origen vasco de su nombre.

32) Senghor

Léopold Sédar Senghor. Proviene del pueblo de Serer Nominka, de Senegal. Renata le mencionó cuando comentaron el asunto de los inmigrantes senegaleses que hoy en día viven y trabajan en Ondarroa, y forman cinco por cientos de su populación. Se trata de un pueblo de pescadores cuyo nombre significa «gente del mar».

33) Tomas Meabe

Líder socialista, hermano de Santi Meabe

34) Santi Meabe

El criador de los pájaros cantores. Tenía apodo Orbela : hojarasca en castellano, por su devenir político. Era nacionalista y se convirtió en socialista. Defendió la República en la comarca de Lea-Artibai. Por eso dejó volar el puente de Ondarroa, el símbolo del mundo antiguo, tantas veces pintado por varios artistas - para cerrar el acceso a los franquistas.

35) John Sans

El personaje real se llamaba John Sands. Cuando cerca de la isla de St.Kilda naufragó el barco austriaco Peti Dubrovacki , los isleños salvaron a los marineros, pero pronto se les acabó la comida en la isla tan pequeña y tuvieron que solucionar lo más posible esta situación. Entonces un hombre llamado John Sands inventó una manera

27 de comunicarse con el mundo: los barquitos-correo, en 1877. Así se salvaron los marineros y los isleños pudieron comunicarse con el resto del mundo.

36) Mary Gillies

Una mujer, nativa de la islita St.Kilda. En enero 1930 tuvo la apendicitis y por lo incomunicada que era la isla la mujer se murió y su muerte vana desencadenó el abandonamiento de la isla. Pronto todos se fueron de su hogar. Por aquel entonces quedaban en el islote quince hombres y veintidós mujeres.

37) Norah Jones

Una música de Nueva York. Uribe escuchó sus canciones en el avión durante el viaje. Mencionó su canción Don't know why.

38) Fiona Mac Rae

Su editora, una mujer galesa. Aparece cuando el escritor nos cuenta sobre la noche cuando cenó con ella en Nueva York y él le explicó el proyecto de su novela. Comentaron que los dos viven en los aviones – siempre viajando de alguna parte del mundo a otra. También hablan sobre los prejuicios racistas.

39) Henry Clay Frick

Un industrial neoyorquino. Su colección del arte la muestran en un pequeño museo, el MOMA. Hay obras de Monet, Goya, Turner, etc., y a Uribe le encanta entrar y observar los cuadros que después utiliza como medios para explicar sus teorías literarias.

40) Giovanni Bellini

Famoso pintor veneciano. Para el libro la importancia la tiene su cuadro San Francisco en el desierto . Esta obra le hace pensar a Uribe sobre el proceso de la

28 construcción de la novela y las posibilidades del narrador; por un trozo de papel que está en una esquina del cuadro y lleva el nombre del artista.

41) Jan van Eyck

Otro ejemplo de la obra en la cual aparece el nombre del propio autor es El matrimonio Arnolfini de este pintor flamenco. En el cuadro del año 1434 aparece una frase entera: «Johannes de Eyck fuit hic 1434.» (Uribe 2009: 145)

42) Diego Velázquez

A este pintor barroco le inspiró el cuadro mencionado arriba. En su obra probablemente más famosa, Las meninas , no aparece el nombre de su autor sino directamente el pintor personalmente, mostrándole al observador lo que está detrás de la pintura de un cuadro. Y eso es lo que piensa hacer Uribe con su novela.

43) Meryl Streep

Menciona a esta actriz famosa en el pasaje dedicado a la escritura de novela de Uribe. Cuenta Uribe que leyó una entrevista en la que interrogaron a Streep y hablaron sobre la ficción. Lo que dijo la actriz mencionaré en el capítulo dedicado a la autoficción.

44) David Foster Wallace

El escritor estadounidense, autor del libro The infinitive Jest/La Broma infinita . Un novelista innovador, experimental. Uno de los autores aludidos por Uribe. En el libro cita lo que afirmó en una entrevista: «Lo esencial es la emoción. La escritura tiene que estar viva, y aunque no sé cómo explicarlo, se trata de algo muy sencillo: desde los griegos, la buena literatura te hace sentir un nudo en la boca del estómago. Lo demás no sirve para nada.» (Uribe 2008: 146).Y Uribe se identifica con su opinión.

45) John Wilson

29 El libro suyo, Tales and Travels of a School Inspector , también tiene su lugar entre todas las obras mencionadas. Cuenta sobre las visitas del profesor Wilson a las escuelas de pueblos escoceses del siglo XIX, sobre la vida en aquellos tiempos y sobre las dificultades entre alumnos y profesores en la hora de entenderse. Los profesores dominaban tan sólo inglés y los alumnos sólo el gaélico. Esta mención, a mi entender, hace alusión a la situación anterior de euskera.

46) José Fernández de Albornoz

Un médico, conocido de Uribe de Nueva York. Allá cenaron en su casa junto con Elizabeth Macklin. Le mostró su tesoro a Uribe – una carta de Neruda dirigida al poeta vasco Gabriel Celaya. Se despedía de él diciendo que quizás no volverían a verse, pero que no importaba, que se verían cada vez que un chileno y un vasco se encontraran.

47) Aurora de Albornoz

La tía del José Fernández de Albornoz. Una escritora asturiana que, durante la guerra, se exilió a Puerto Rico.

48) Scott Hightower

Novio de José Fernández. Es profesor de literatura inglesa en la universidad de Nueva York.

49) Marie Ponsot

Otra visitante de la casa de Hightower y José Fernández, una poeta americana.

50) Vojtěch Jasný

El director del cine checo fue otro de los invitados. Graba la escena en la que brindan por Olea, el criador de pájaros cantores que intentó, por una confusión acoplar dos machos y para no tener que reconocer su culpa les puso un huevo del cuco en la

30 jaula. A la pareja homosexual le gustó la historia que los llevó a conversar sobre los matrimonios gayes. En la época de esta cena Jasný tenía ochenta y dos años. Uribe menciona que Jasný graba su vida, que está haciendo un documental sobre ella y que este será tan largo como la vida misma. Esta idea le evoca a Uribe el mapa perfecto de Jorge Luis Borges. A la hora de despedirse le dijo Jasný a Uribe una frase enigmática: «Nada ocurre en vano.» (Uribe 2009: 156). Por lo menos nosotros, los lectores, ignoramos el motivo de este pensamiento.

51) Ole Christian Lund

Un magistrado danés que vivió en el siglo diecinueve en Skagen, dónde los habitantes se aprovechaban de los naufragios que provocaban poniendo pequeños fuegos en las rocas. Una vez encuentra a un superviviente, un capitán estadounidense y lo cuida en su casa. Éste se lo agradece y luego le regala a un esclavo, Jan Leton.

52) Jan Leton

Desde el día en el que le regalaron a Lund hasta el día de su muerte, en el 1827, vivió en la isla de Skagen. Fuel el primer hombre negro visto en estas tierras y los nativos le temieron y nunca ganó su confianza. Le acompañaba un mono, Jocko. Según lo que se dice, no le enterraron en el camposanto sino en naturaleza.

53) George Lincoln Goodale

Director del Museo Botánico de Harvard. Buscaba alguna realización lo más real de flores para la universidad. Viajó a Alemania para hablar con los vidrieros Blashka para proponerles un encargo: hacer las flores del vidrio para Harvard. Después de un par de complicaciones le consiguió.

54) Leopold y Rudolf Blashka

Padre e hijo, vidrieros con mucha experiencia y mucho tacto. Con el paso del tiempo las plantas de cristal se convirtieron en el principal objeto de su trabajo. Uribe

31 comenta que el tacto para un trabajo así de delicado se hereda de generación en generación, igualmente como la destreza para pescar o escribir.

55) Elizabeth C. Ware y su hija Mary Lee

Socias del Museo de Botánica de Harvard, se quedaron fascinadas con las plantas de los Blashka y le ayudaron a Goodale con su dinero para poder conseguir el mayor número posible de las flores. Hoy en día hay más de 3000 modelos de las plantas y más de 830 especies de los flores.

56) José Antonio Agirre y Jesús Galíndez

Por lo que se menciona en el libro, el tío de su amiga Karmentxu Pascual, la emigrante vasca que vive en Nueva York, les confeccionaba los trajes a este militante del Partido Nacional Vasco y al escritor y profesor Galíndez cuando ambos eran exiliados en Nueva York.

57) Resurrección María de Azkue

Sacerdote, lingüista y erudito nacido en . Pasó mucho tiempo también en Ondarroa, visitando a su amigo Txomin Agirre con el que se conocieron desde jóvenes.

58) Txomin Agirre

Novelista de Ondarroa. Su relación con Azkue utiliza Uribe para crear metáfora entre la relación de dos amigos de los cuales uno es de familia pobre y de casa humilde y el otro al revés y la tradición literaria vasca como veremos en el capítulo dedicado a la metaliteratura.

59) Garay de Monglave

El autor de El cantar de Altabizkar , un poema épico largo, supuestamente escrito en la Edad Media, un cantar de gesta. En realidad lo escribió él mismo en el

32 1834, en París. Después de largas polémicas lo reconocieron los expertos como una poema falso.

60) Pedro Aguerre Axular

Uno de los escritores de euskera más importante, vivió desde 1556 hasta 1644. Tiene su lugar en las tradiciones populares y en las leyendas orales. Uribe menciona una de ellas en el libro, una que cuenta cómo dejó su sombra al diablo por poder estudiar e instruirse en la cueva del diablo.

61) Jean Barbier

El cura y escritor, durante la restauración del cementerio donde descansa Axular vio que su cuerpo estaba intacto y lo consideró la prueba de santidad. Uribe menciona esta historia reflexionando sobre la creación de los mitos.

A parte de las personas conocidas que desfilan en las páginas de la novela aparece también cierta cantidad de nombres que menciona sólo marginalmente, y por eso voy a exponerlos sin especificarlos más detalladamente, porque su papel dentro de la novela es diminuto. Generalmente se trata de los artistas, aunque no siempre. Entonces, cabe nombrar a Neruda, Gabriel Celaya, Jean Cocteau, Jorge Luis Borges, George Braque, Michal y Ana Ancher, Laurent Cantet, P.S. Krfyer, y los futbolistas Drogba, Messi y Torres.

4.2. LOS PERSONAJES DEL PUEBLO y de la vida privada de Uribe

1) Liborio Uribe

Su abuelo paternal, uno de los protagonistas de mayor importancia. Estaba encarcelado por la colaboración con las tropas de Franco, lo que le inquieta a Uribe hasta hoy en día. Como todos los hombres de la familia, también Liborio era marinero. Uribe le considera un personaje incómodo y atractivo a la vez, por apoyar el alzamiento franquista y por estar en la cárcel. Se nota lo duro e incomprensible que le resuelta a Uribe todo esto; por eso tiene la necesidad de averiguar el pasado de su

33 familia, para reconciliarse con lo que hizo su abuelo. El escritor se da cuenta que «el contexto tiene mucha importancia en la vida de una persona, y ese contexto condiciona las decisiones que se toman.» (Uribe 2008: 141). La mujer de Liborio se llamaba Ana y según lo que contó Liborio a su nuera, la madre de Uribe, aparece en el mural de Arteta.

2) Hipólito Urbieta

Su abuelo paterno que tuvo que huir en un barco por las tropas nacionales, un hombre sensato y cabal, según las palabras de Uribe.

3) José Uribe

El padre del escritor, también marinero, patrón en su barco. Era un pescador hábil con mucha experiencia. Por lo visto un hombre muy pícaro, pero popular entre la gente. Según Uribe era divertido, no muy hablador. La relación entre él y su hijo se refleja en muchas partes de la novela. Uribe nos reseña su vida, sus aventuras y sobre todo su muerte que le afectó mucho. En su caso se nota lo complicado que puede ser la relación entre hijos y padres, aunque sin duda se querían mucho. Su padre, junto con otros compañeros, fueron los primeros pescadores que faenaban en la isla de Rockall. Se nota que a Uribe le afectó mucho que su padre pasaba meses enteros en la mar y no tenía tanto tiempo para Kirmen y sus hermanos, cuyos nombres ni identidades no aparecen en la novela.

4) Antigua Uribe

La madre del escritor. Igualmente como otras mujeres en la novela le pertenece sobre todo el papel de contar las aventuras que han vivido los hombres. Por su iniciativa visitan el puerto de Stornoway dónde faenaba su padre largos meses. Allá lee fragmentos de su diario a sus hijos y les revela los sentimientos hacia su marido difunto. Ese viaje al puerto les ayuda a reconciliarse con la muerte de José Uribe y conocer un poco más su vida.

34 5) Nerea

Su mujer con la que se conocían desde jóvenes. Podemos intuir la importancia que ella tiene en su vida y el cariño que los une. Su carácter, por lo que dice Uribe es mucho más pragmático que el suyo, es la que le hace ver las cosas de una manera más realista.

6) Unai

Su hijastro adolescente. Nos deja ver sólo fragmentos de la relación que tienen, de los progresos que hacen en ella. Es obvio que al principio no quiso Unai tener nada que ver con él, pero por lo visto ha mejorado bastante la relación. Unai es, en esencia, el único representante de la generación más joven y refleja todas sus características. Uribe incluso le dedica un poema dentro del libro que se llama Nacer y aparecerá más tarde.

7) La tía Maritxu

Es la hermana más joven de su abuela Ana. Mantiene buenas relaciones con su sobrino y le revela muchos secretos y aventuras que han pasado en su familia y en su pueblo. Vive fuera de Ondarroa, en Bilbao. Es la única de la generación de Liborio que aún vive y por eso es muy importante para la novela.

8) Canuto e Ignacio Badiola

El tío y el abuelo de Maritxu, eran marineros que se hundieron durante el catástrofe del velero San Marcos , en el 1908. Se trata de una gran tragedia para el pueblo; en total murieron veintiocho personas en las aguas cantábricas.

9) Josefa Ramona Epelde, Isidro Odriozola, José Francisco Odriozola (Tubal)

La madre, el padre y su hijo. Se trata de una familia de Guipuzcoa y son los protagonistas de una de las historias de Maritxu que dedica a los marineros de antes, de la época de la juventud de Maritxu.

35

10) Boni Laka Iturizza

El tío Boni era el marido de Ane, la hermana mayor de madre de Uribe y también era patrón de bajura. Aparece varias veces en la novela. Participó en el diccionario con el profesor Barrutio. A través del diccionario y el CD que los dos grabaron nos enteramos de muchas anécdotas vinculadas con la vida del pueblo, con el marinismo y con su familia. Es obviamente uno de los héroes de la juventud de Uribe. Le contó muchas historias y experiencias suyas a su sobrino.

11) Iñaki

Su primo y el único que se hizo marinero de la generación de Uribe. Ayudó a eliminar las consecuencias de la avería del petrolero Prestige en el 2002.

12) Santi y Txomin

Sus tíos, hermanos de su padre. Salió con ellos a pescar y hablar sobre el pasado. Estos dos expertos marinos viajaron hasta Venezuela en dos pequeños barcos de bajura. Recuerdan con nostalgia los tiempos pasados y le cuentan muchas historias graciosas.

13) Benigna Burgoa

Una joven del pueblo que se convirtió en modelo de Arteta a pesar de la prohibición de sus padres. Su historia refleja el conflicto generacional porque sus padres pensaban que posar como una modelo era lo mismo que ser prostituta. Después de su muerte, en la ocasión de una celebración del pueblo sacaron el antiguo cuadro pintado por Arteta y el nieto de Burgoa la reconoció a su abuela. Así el cuadro rescató un pedacito de la historia de la gente del pueblo y lo mostró a las nuevas generaciones.

14) Carmen Bastida

36 La hija del arquitecto famoso y gran ayudante de Uribe por todo lo que le revela. Además le entrega el diario del joven Ricardo Bastida, su hermano que viajó a Estados Unidos cuando era un chaval de catorce años. El padre de Uribe siempre decía que quería visitarla, pero nunca lo hizo. Su hijo la visitó en vez de él.

15) Ricardo Bastida

El hijo del arquitecto. Viajó a Estados Unidos en el 1926 y guardó sus recuerdos en el diario que escribía durante la navegación. Uribe consiguió el diario y lo lee a bordo del avión. Existe fuerte paralelo entre los dos viajes, como veremos más tarde en el capítulo llamado Los paralelismos, las metáforas y las casualidades . No tenía más que veinticinco años cuando lo mataron durante la Guerra Civil.

16) Amparo

Su abuela maternal, no tiene mucha importancia en la novela. La menciona sólo una vez, hablando sobre el invierno de 1936 y el tiempo que hacía. Y sobre la guerra.

17) La abuela Susana

Era abuela de su madre, se hizo conocida en el pueblo por lo religiosa que era. Hablando sobre ella se nota que la memoria selecciona sólo ciertos recuerdos que con el paso del tiempo, pasándolos de generación en generación, se convierten en mitos.

18) La tía Margarita

La hermana de su padre, la que le contó la fábula sobre el anillo perdido en el mar y encontrado en la tripa de una merluza; una casualidad inadmisible. La historia que le cuenta es uno de los ejemplos de las confusiones de la memoria. Cuenta Uribe que la madre de Margarita era nacionalista y su abuela tradicionalista. Y la abuela le

37 puso el nombre Margarita 5 para enfadar a su nuera. Es una de las muestras de las discrepancias políticas y generacionales.

19) Miguel Gallastegi

El maquinista de Toki-Argia . Junto con el padre de Uribe fueron entre los primeros en ir a Rockall. Aparece en muchas historias, en particular hablando sobre la vida de los marineros, el pasado, los apresamientos en Stornoway etc. Es uno de los protagonistas de mayor importancia y aparece más veces que el resto de los personajes. Ya jubilado, empezó a dedicarse a la pintura. Le regaló a padre de Uribe el cuadro llamado Apresamiento de Toki-Argia . Su juventud la pasó en Madrid, después del fusilamiento de su padre por parte de los franquistas tuvo que volver a Ondarroa, sólo con un trozo de papel en el que tenía apuntadas las direcciones de algunas personas de Ondarroa. Se lo escribió su padre antes de haber sido ejecutado. Le acogieron a Miguel en la primera casa cuyas puertas tocó y así volvió a sus raíces.

20) Antigua Piperra

La viuda de Miguel Gallastegi, le ayuda a Uribe con su novela contándole las viejas aventuras, costumbres, etc. Incluso le presta el CD que grabó Miguel con su nieta, refiriéndose en él a la vida de su pueblo hace años.

21) Don Manuel y Don José

Dos curas del pueblo, uno de ellos retorcido y otro elocuente. Su padre los usa como ejemplo para reseñar su primera columna publicada.

22) Manuel Aierdi

El capitán que dio clases a su padre en la escuela de la pesca a principios de los sesenta. Le ayudó a sacar el título de patrón de altura.

5Se trata del nombre de la asociación de mujeres tradicionalistas.

38 23) Tomás Santos y Tere la del mirador

Un matrimonio de Ondarroa. Santos navegaba con su padre y con su abuelo Liborio también y le cuanta a Uribe historias sobre ellos. Le muestra una fotografía antigua en la que aparecen los que aprobaron el curso de la pesca – Santos, padre de Uribe, capitán Aierdi y otros veinticinco alumnos.

24) Sebastián Bakeriza y su suegro

Los dos marineros vascos le ayudaron a Prieto a exiliarse, aunque no sabían comunicarse por la barrera de lenguas. Después de unos años Prieto, dirigiendo el Ministerio de Urbanismo, les ayudó con la renovación del puerto de Ondarroa. También participó Mancisidor, el submarinista.

25) Fernando Iramategi

Un maquinista famoso de Ondarroa.

26) Francisco Belausteguigoitia y Elvira Arocena

Dos vascos que vivían en México y durante la Guerra Civil y la dictadura de Franco daban asilo a los exiliados vascos. Tenían todo un hotel reservado este propósito. A Arteta y a su familia también los acogieron allá, en el 1938.

27) José Luis Meler

Cumplía la condena en la cárcel de Larrinaga con el abuelo Liborio y cuando los milicianos socialistas vascos asaltaron las cárceles para matar a los presos nacionales, el 4 de enero de 1937, Liborio consiguió escapar, echándose encima los cadáveres de otros presos. A Luis Meler le pegaron un tiro, Liborio se lo echó al hombro y escaparon juntos. Meler le ofreció dinero y una buena posición social pero Liborio no lo eceptó. Al final Meler se hizo cargo de los gastos de su entierro y así el círculo se cerró.

39 28) Jonh Akarregi, Justo Larrinaga

Los amigos y colegas del padre de Uribe.

29) Isidor Etxebarria

El abogado que defendió a su padre y toda la tripulación después de caer presos en la zona de Stornoway. Se encargaba de los barcos que eran presos. En la actualidad, Uribe con Nerea le visitan y él les dibuja detalladamente la situación de los derechos de pesca de antes y de cómo cambiaron hasta hoy en día. Con su ayuda los declararon no culpables. Fue la primera vez cuando el juicio lo ganó Etxebarria.

30) Carmen y Javier

La hija de una apresa política y Javier, el militar. A los dos los acogieron en su casa los abuelos de Uribe lo que demuestra, según Uribe, que el corazón y la compasión están encima de las ideas políticas.

31) Joxpantoni Osa

La madre de Liborio, una mujer grande y recia que se casó en terceras nupcias con José Uribe, el bisabuelo de Kirmen Uribe.

32) León Ituarte y Paco Uranga

Dos viejos pescadores, compañeros de trabajo de su padre. Se reúne con ellos en Mutriku y ellos le cuentan historias sobre su padre y de cómo iba la pesca por aquel entonces y sobre la situación nefasta de la pesca hoy en día. Le reseñan Rockall, la técnica que usaban aquellos días remotos y le ofrecen todo el tipo de las informaciones que podrían servirle para complementar lo que ya sabía sobre la vida de los pescadores tradicionales.

33) Karmentxu Pascual

40 La emigrante vasca que vive en Nueva York donde Uribe la visitó y hablaron, entre otras cosas, sobre los raíces, y sobre la vida en una metrópoli y sobre su deseo de volver a San Sebastián.

4.3. PERSONAJES FICTICIOS

Son todos los personajes con los que se cruzó el protagonista durante el viaje, porque son tan ficticios como el mismo vuelo. A exclusión de Renata, con la que conversa muchas veces y sobre algunos temas muy importantes e interesantes para Uribe; el resto de los pasajeros no destaca por ninguna razón. De todas maneras, ella, su historia y lo que comentaban con Uribe encontramos en el capítulo anterior, El vuelo , juntamente con la mención del resto de los personajes del avión que, básicamente, son las azafatas, un grupo de músicos escandinavos y pocos más. Pero verdadera importancia la tiene sólo Renata. Y, de cierta manera, también el joven Ricardo Bastida que, aunque fallecido hace décadas, le acompaña en su viaje.

41 5. SUBGÉNEROS LITERARIOS

5.1. METALITERATURA

La novela que entre otras cosas habla sobre la escritura misma de una novela, es una de las especificaciones posibles de Bilbao-New York-Bilbao . Repetidamente el autor reflexiona sobre el propio acto de escribir y leer. En abundante cantidad hace referencias a otros escritores, tanto a los vascos como a los del resto de Europa o de Estados Unidos. Asimismo menciona otros libros, los cuales le inspiraron o influyeron de alguna manera. Su novela está llena hasta el borde de alusiones, referencias, citaciones y pensamientos dedicados a otros autores y sus obras o prestados de ellos. Y como se trata de la novela de autoficción, su propia novela ficticia, la que dice que pretende escribir, la menciona más veces a lo largo del libro y le pertenece el espacio más significativo, aparece y reaparece casi en cada capítulo. La novela ficticia es inventada justamente para esta novela real y a través de ella nos hace conocer los procesos de la escritura de la novela. No aparecen sólo otros escritores y sus libros, pero también aparece el criticismo literario, autocriticismo, se presentan traductores, editores, en gran cantidad también profesores de literatura de distintas universidades, etcétera. Cada lector puede ampliar su conocimiento de literatura, porque al abanico de escritores del cual extrae Uribe la inspiración es muy amplio y va desde Pedro Aguerre Axular, a través de Miguel Unamuno, hasta los novelistas y poetas modernos, los contemporáneos de Uribe. E igualmente como se dedica a las creaciones de los demás, también destina muchas líneas a su novela cuya creación hipotética forma uno de los temas principales. Pero los escritores no son los artistas más importantes en la novela. De igual manera trata el mundo de los pintores y examina la relación de un artista con su obra. Y forma paralelas entre los cuadros y las novelas, usa cuadros para explicar el proceso de la escritura y sobre todo de la suya. Cuando, por ejemplo, habla sobre Arteta y la posibilidad rechazada de pintar el cuadro de la Guernica por exiliarse a México, piensa y se pregunta a sí mismo:

Muchas veces me he preguntado que habría hecho yo en la situación de Arteta, cual habría sido mi elección. No sabría decirlo, para ello hay que haber vivido ese mismo momento. Y, sin

42 embargo, esas son las encrucijadas a las que se enfrenta el artista. La vida personal o la creación. Arteta elegió la primera opción; Picasso, en cambio, la segunda. (Uribe 2008 : 17).

Así se puede ver que el autor piensa mucho sobre la relación entre el autor y su obra y que todavía no sabe qué postura tomaría él en caso de necesidad. El tema de Arteta y Guernica aparece más veces en la novela. Otra referencia metalitararia podemos encontrarla en la parte que habla sobre el lienzo de Darío Regoyos. «Muchas veces me he dicho a mí mismo que no estaría mal escribir una novela de intriga en torno al cuadro de Regoyos.» (Uribe 2008: 31) Al final por lo visto abandonó la idea a favor del mundo de la pesca y de sus antepasados y sólo le mencionó en un fragmento. Además de referirse a su novela y las obras de los demás, un par de veces menciona también alguna publicación suya, una columna, un poema, etcétera. Incluso nombra sus principios literarios, su primera publicación y lo que siente un escritor principiante. Nos revela lo que hay detrás del hecho de escribir, los miedos, las dudas, la incertidumbre: «El escritor necesita protección. Sobre todo en los comienzos. Desea que le den confianza, escuchar de otros que va por buen camino y que no se equivocó el en último cruce. El escritor necesita protección cuando empieza.» (Uribe 2008: 45). Y sigue contándonos sobre sus inicios, sobre sus primeras columnas publicadas en el 1998. En lugar de columnas creó cuentos por falta de experiencia. Nos confía que le preguntó a su padre su opinión y este le respondió a través de una historia, con mucha franqueza le propuso una crítica mesurada. Su primer crítico no le dijo si la columna era mala o buena; a base de la historia de dos curas del pueblo le mostró que su columna era demasiado literaria para un periódico. «Y eso precisamente fue lo que más me gustó, que un breve relato le bastara para que yo comprendiera con claridad su enseñanza.» (Uribe 2008: 46) escribió Uribe. Leyendo las cartas de Arteta y Bastida, el primero se queja a Bastida, que, haciendo el mural para el Banco de Bilbao, no puede ponerse de acuerdo con el obispo. Todo termina bien, los críticos y el obispo están contentos con su obra al final, después de gran cantidad de cambios y arreglos. Los sentimientos de Arteta le evocan a Uribe cierta época de su profesión artística: «Las dudas e inseguridad de Arteta me trajeron a la memoria el proceso de escritura de este mismo libro. En diciembre del 2002 escribí la primera frase de la novela.» (Uribe 2008: 57). Y sigue contando el

43 proceso de la escritura de la primera frase que, por supuesto, suele tener el significado destacado, porque suele ser la primera frase de la novela que o nos llama la atención o nos deja indiferentes. Menciona a Carson McCullers y su libro El corazón es un cazador solitario y a Sylvia Plath y su novela La campana de cristal . Ambas novelas le sirven como ejemplo de un buen principio del libro. Estudia sus primeras frases y reflexiona sobre la suya, que al principio era esta: «Para cuando nació mi padre, la casa ya estaba en ruinas.» Después la modificó un poco, borrando algunas palabras y le quedó: «Para cuando nació, ya no quedaba nada.»(Uribe 2008: 57). Pero no está contento todavía y pretende despertar curiosidad en el lector. Nos dice que la novela que tenemos en las manos antas era un mero proyecto de veinte páginas, se llamaba Dos Amigos y le rechazaron la beca que él planteaba ganar con el cuento. Según sus palabras, en el proyecto tan sólo una frase era digna de interés: «Las casas se mueren si nadie las habita, y también las personas.» Le daba pena el rechazo, pero con posterioridad siente agradecimiento hacia el jurado. «Entonces era demasiado pronto para escribir la novela, cada cosa tiene su tiempo.» (Uribe 2008: 58). Y el suyo llegó unos años después. Se mantuvo fiel a esta frase inicial, incluso hizo apuesta con sus amigos de que mantendría la frase hasta la publicación del libro. Pero, como ya sabemos, perdió la apuesta y se quedó con «Los peces y los árboles se parecen.» (Uribe 2008: 57). Unas tres páginas las dedica al tema de diccionario y al método como crearlo. Se trata del diccionario de Eneko Barrutia, Diccionario de los pescadores vizcaínos . Consulta algunas dudas suyas con el diccionario y se fija que su tío Boni colaboró con Barrutia. Este, después de haber tenido una cita con Uribe, le entrega un CD con grabaciones que hizo colaborando con su tío. Uribe reseña detalladamente el método de hacer un diccionario, la técnica de Barrutia. Y por supuesto – la creación del diccionario le sirve como buen terreno para dejar brotar otras anécdotas. Dentro del viaje habla mucho con Renata sobre su proyecto literario y sobre la literatura generalmente. Ella le pregunta un par de veces sobre su novela. Antes que nada le pregunta cómo ha llegado a sus manos el diario de joven Bastida, porque el libro antiguo le llama la atención. Él responde que es escritor y que se está documentando para escribir una novela. Después charlan sobre euskera, poesía, conferencias literarias y sobre distintos escritores.A continuación, Renata le pregunta de qué va a tratar su novela. Él vacila y ella le informa que: «Eso no es bueno. Has de

44 saber que un buen novelista tiene que saber definir su novela en tres o cuatro líneas.» (Uribe 2008: 107). Entonces él lo intenta: «En un principio la idea era escribir sobre el barco de mi abuelo. Y, de paso, hablar de una forma de vida que se está perdiendo. Una forma de vida unida al mar. Además, el nombre del barco es muy sugerente. Dos amigos .» (Uribe 2008:107). Y eso realmente es lo que trata la novela. Hay que tener en cuenta que Renata, la afroamericana, es una de los personajes ficticios. Y le sirve a Uribe como un colocador, como un lanzador. Él puso las preguntas en la boca de la afroamericana para poder hablar sobre la escritura misma, para revelarnos un poco el mundo de un novelista. También hace falta mencionar, que por lo menos a mi entender, las conversaciones con Renata son las más artificiales, menos espontáneas. Otra mención literaria podemos encontrar en el fragmento dedicado a Mancisidor. «También los escritores buscamos restos de cosas en nuestro interior.» (Uribe 2008: 93). De la misma manera como los buceadores, los escritores sacan lo que está en la profundidad del interior del hombre; lo personal, lo íntimo, lo escondido en la oscuridad y silencio, lo que ni siquiera sabemos que tenemos dentro. Otra referencia a la escritura está en el capítulo Las lápidas de Käsmu , en la conferencia sobre las lenguas europeas y ya está mencionado en el tema llamado Pequeñas culturas. Meredid Puw Dadies habla sobre el cambio que ha sufrido la escritura moderna y como deberían afrontarlo los escritores de hoy. A continuación nos notifica que: «No soy capaz de escribir un diario. Anoto las cosas en cuadernos, lo que se me ocurre, lecturas y otro tipo de datos, lo mismo cosas que tengo que hacer que números de teléfono. Eso es mi diario.» (Uribe 2008: 112) y nos revela una de las páginas de su diario. Una página que muestra su crisis creativa. En ella escribe que: «Trato de concentrarme en el proyecto de la novela pero no puedo.» (Uribe 2008: 112) y hace la comparación con el pájaro que le entró en la habitación chocando contra las paredes. La frase ya estará citada posteriormente, en el capítulo que trata las paralelas y las metáforas. A lo largo de la novela nos revela algunos asuntos suyos, bastante íntimos a veces. Parece como si hubiera desnudado poco a poco su alma y su ser entero delante de nuestros ojos, nos desvela sus puntos débiles y su vulnerabilidad. Hablando con la editora Fiona Mac Rae, en un restaurante, le explica el proyecto de la novela:

45 La idea había tomado cuerpo, y al final se estructuraría en torno a un vuelo entre Bilbao y Nueva York. El reto consistía en hablar de tres generaciones distintas de una familia, sin volver a la novela del siglo XIX. Expondría el proyecto de escritura de la novela, y fragmentariamente, muy fragmentariamente, historias de esas tres generaciones. (Uribe 2008: 136).

Y eso es exactamente lo que hizo. Hablando de las tres generaciones, empezó con la de sus abuelos. Según lo que dice, tenía un dilema bastante complicado en la hora de elegir al "héroe" de la novela. Decidió por su abuelo Liborio, el abuelo paterno, un vasco que estuvo en la cárcel por apoyar el alzamiento franquista. Él mismo dice a propósito:

Podría haber hablado de Hipólito y callar la historia de Liborio. Pero el personaje de Liborio me atraía mucho más a la hora de escribir la novela. Un personaje contradictorio que me creaba multitud de interrogantes. ¿Por qué optó por el alzamiento un hombre de Ondarroa que casi no hablaba castellano? ¿Por qué se posicionó a favor de Franco cuando su propio hermano, Domingo, optó por defender la República? ¿Qué fue realmente lo que hizo que tomara esa decisión? Nunca lo sabré. De todas maneras, sentía la necesidad de contar la historia del abuelo Liborio, de no seguir obviando una realidad tantas veces silenciada. La guerra civil fue también una guerra entre vascos. No fue una mera invasión de las tropas franquistas. Debía verbalizarlo, exteriorizar que uno de mis abuelos optó por el bando incorrecto. Aunque me pesara mucho . (Uribe 2008: 142).

Eso es la explicación muy elocuente de la elección del personaje principal de su novela ficticia. En realidad, en Bilbao-New York-Bilbao , sus abuelos no tienen un papel demasiado significante. La historia de su abuelo Liborio, según mi opinión, simboliza la parte más oscura e incómoda de la historia de Euskal Herria y de cierta manera, sirve como reconciliación con el pasado agitado. En el subcapítulo dedicado al paralelismo entre la creación de los cuadros y de la novela podemos encontrar algunas reflexiones muy interesantes que tratan este tema. No voy a mencionarlas ni citarlas otra vez, pero todo el subcapítulo llamado Cuadro y Novela podría pertenecer al capítulo dedicado a la metaliteratura. Igualmente como el subcapítulo llamado Escribir es como robar . Como las historias y memorias están tan entrelazadas es muy difícil separar y determinar los distintos temas, porque, muchas veces, un fragmento invade diferentes temas.

46 El tema de la ficción dentro de la literatura también forma parte de gran importancia dentro de esta novela.

5.2. AUTOFICCIÓN

Si hay que especificar el género al que pertenece este libro, sin ninguna duda será el género relativamente nuevo, llamado autoficción o alterficción. Es un género que muestra la conexión entre la literatura y la vida del individuo – del escritor. Éste ya no tiene el papel del "mero" instrumento usado por sí mismo para narrar historias heroicas, nobles, grandiosas o solemnes. Su vida, recuerdos, experiencias, problemas y pensamientos forman, en este caso, la base, la esencia de estas escrituras, es decir, es él mismo se proyecta en su propia obra. Según la observación del escritor argentino Ricardo Piglia, la escritura tiene una gran ventaja sobre la vida – en la escritura se pueden hacer borradores. 6 Y para compensar lo que hemos hecho mal, o no hemos hecho, en nuestra vida puede servir la literatura, especialmente la autoficción. El escritor no usa sólo su vida para crear la novela, ni mucho menos – usa datos históricos, políticos, literarios, y biografías de personas ajenas o la suya, crónicas, diarios, revistas, cartas, distintas obras artísticas etcétera, para crear el mosaico de recuerdos y vidas de mucha gente. A veces ni siquiera es posible escribir una autobiografía que sea absolutamente auténtica, porque nuestra propia memoria nos engaña, modifica nuestros recuerdos, una vez pierde algún fragmento de nuestra vida y otra vez añade un recuerdo que en realidad no es nuestro. Y Kirmen Uribe es muy consciente de estas contrariedades a la hora de narrar sus historias. Incluso dedica muchas páginas de su novela a este tema. El padre de este género es sin duda ninguna el escritor y crítico literario francés Serge Doubrovsky. Con su texto experimental y psicoanalítico Fils causó el nacimiento oficial de este género en el año 1977 proponiendo la siguiente definición:

¿Autobiografía? No, es un nombre reservado a los importantes del mundo, en el ocaso de sus vidas y con un estilo delicado. Ficción, de sucesos y de hechos estrictamente reales; si queremos, autoficción, de haber confiado el lenguaje de una aventura a la aventura del

6 BERG, Eduardo H., El debate sobre las poéticas y los géneros: diálogos con Ricardo Piglia , CELEHIS, 1992, p.187

47 lenguaje, fuera de la sabiduría y de la sintaxis de la novela tradicional o nueva. Encuentro, hilo de palabras, aliteraciones, asonancias, disonancias, escritura de antes o de después de la literatura, concreta, como se dice en música. O incluso, autoficción, pacientemente onanista, que ahora espera poder compartir su placer. 7

En España, sobre todo, los géneros biográficos tienen la época de su auge después de la muerte de Franco desde finales de los años setenta. La autoficción, hermana menor de autobiografía y género biográfico se basa en el hecho que el propio autor usa a sí mismo como materia de ficción prestando su propio nombre, su personalidad a un personaje literario, tal como lo expresó el mismo Kirmen Uribe en una de numerosas entrevistas:

En la novela hay pasajes autobiográficos, cosas que me han pasado a mí realmente. Y también una crítica al memorialismo y a la imagen del autor. Sebald decía que ya se aburría con esos autores que se quedaban fuera de la novela y que construían marionetas. Él planteaba que el autor entrara como personaje y yo lo hago, pero ese Kirmen Uribe no soy yo, es otro Kirmen Uribe. En toda autobiografía hay ficción. La de Rousseau está llena de errores, él modificaba su vida para dar una imagen. ¿Cómo recuerda su vida una persona? ¿Qué imagen tenemos de nosotros mismos, cómo nos vemos y cómo nos ven los otros? Aparezco en las páginas pero no todo lo que cuento es verdad. Puede ser pero no es una verdad absoluta. 8

En la misma entrevista Uribe también hace referencia al interés que tiene por mezclar los géneros y que comparte las ideas en lo que se refiere a la escritura de novela con Vila-Matas y Sebald, entre otros. También podríamos definir la autoficción como la forma ficcionalizada de autobiografía estándar que cuenta historias y acontecimientos auténticos aunque no necesariamente verídicos. Es género que combina, está en la mitad del camino, entre dos estilos paradójicamente opuestos – la autobiografía, que básicamente es la narración de una vida, o sólo de una o de más de sus partes, escrita por el mismo sujeto de la narración. Según Philippe Lejeune la autobiografía es: «relato retrospectivo en prosa que una persona real hace de su propia existencia, en tanto que pone el acento sobre su vida

7¿Qué es?,Autoficción, estudios sobre una forma literaria diferente [en línea] , fecha de consulta [23/02/2013]. 8 (SIERRA,Elena, Me interesaba decir mentiras sobre mí mismo , El Correo [Consulta: 8/02/2013].

48 individual, en particular sobre la historia de su personalidad» 9 y la ficción, que se basa en conceptos opuestos. Por lo que se refiere a la ficción literaria hoy en día, Uribe piensa que la literatura vuelve a lo real a causa de la crisis de la ficción y que los autores actuales ya pretenden ser más realistas a la hora de escribir. Opina que la literatura debería acercarse más a los lectores, preocuparse más por las necesidades de las personas reales. En su libro se mezclan personajes reales con personajes inventados los cuales son necesarios para novelar, como dijo Uribe no sólo en las entrevistas sino también en la misma novela, concretamente en el pasaje donde menciona a Meryl Streep. Esta famosa actriz, según el escritor, se hubiera hecho a ella misma la siguiente pregunta: « ¿Por qué es necesaria la ficción?». Su respuesta sería: «Para contar las historias reales.» A su manera de ver: «Se ha abusado muchísimo de la ficción» (Uribe 2008: 146), entonces ni pura autobiografía ni pura ficción le sirven hoy en día al escritor moderno. Por otro lado, los personajes reales, sin importar si son personas contemporáneas, los de la vida real del autor o personas del pasado, son muy importantes para la verosimilitud de la novela, lo que es bastante importante para el autor. En sus propias palabras:

La verosimilitud es el eje de la novela. No quería hacer una mera construcción de ficción vacía. Cuando empecé a plantearme cómo escribir la novela, siempre me daba con el mismo muro, el de la verosimilitud. Me inventaba personajes y no funcionaban. Así que decidí que los personajes que aparecerían en la novela serían personajes reales, excepto los personajes que aparecen en el vuelo y el vuelo en sí mismo. La mejor manera de recoger esa vida vinculada al mar era recogerla tal cual, hacer historia oral. Pero la tradición oral como tal no funciona sin ficción. 10

En el libro Bilbao-New York-Bilbao , su autor, narrador en primera persona y protagonista son la misma persona. El crítico literario vasco Jon Kortázar dice al respecto:

Es probable que la identificación nominal no suponga absoluta identificación. El autor mantiene una identidad que sólo de manera fragmentaria corresponde al narrador y al

9LEJEUNE, Philippe (1996) (en francés). Le pacte autobiographique . París: Éditions du Seuil. pp. 14. ISBN9782020296960. 10 RIAÑO, Peio H., La novela debe respetar la tradición,El público.es [en línea] , [3/01/2013].

49 personaje. Es y no es al mismo tiempo la misma identidad. El narrador no es sólo la voz del escritor real, sino que parece que éste traspasa los márgenes entre realidad y ficción y se recrea como un «yo mismo», a la vez similar, semejante y distinto.“ 11

Manuel Alberca, el autor del libro El pacto ambiguo. De la novela autobiográfica a la autoficción del 2007, define la autoficción como sigue: «Una autoficción es una novela o relato que se presenta como ficticio, cuyo narrador y protagonista tienen el mismo nombre que el autor.» (ALBERCA, Manuel. El pacto ambiguo. De la novela autobiográfica a la autoficción. 2007,158). A continuación explica que la novela autoficcional puede ser de dos tipos. Una es la que no es autobiográfica pero pretende serlo; parecer autobiografía y la otra es la que finge ser una novela y en realidad es la autobiografía. La autobiografía es multiforme – para Manrique Sabogal:

No son autobiografías, no son diarios, no son memorias, no son actas notariales, no son biografías, no son ensayos novelados, no son novelas puras donde todo es imaginación. Pero también son todo eso. Es literatura. Son novelas, insiste Javier Marías, "porque ella lo asimila todo" 12

La idea de la novela de autoficción la comenta acertadamente el escritor Enrique Vila-Matas quien en una entrevista presenta algunas razones para dedicarse a este género:

No es necesario que seamos como los demás nos quieran ver, sino que la escritura puede servirnos para construirnos nuestra propia personalidad y biografía. Podemos renunciar a tener una caótica relación con los acontecimientos de nuestra vida e intentar autocrearnos, modelar nuestro propio personaje y nuestra propia biografía para uso del lector, y para uso nuestro, por supuesto. 13

11 KORTÁZAR, Jon. Cuatro tarjetas de embarque para Bilbao-New York-Bilbao de Kirmen Uribe y una coda 12 MANRIQUE SABOGAL, Wiston (2008), «El Yo asalta la literatura» . El País [en línea],, fecha de consulta [16/02/2013]. 13 ¿Qué es?,Autoficción, estudios sobre una forma literaria diferente [en línea] , fecha de consulta [23/02/2013].

50 Hablando sobre el cuadro de Guernica , que aparece varias veces en la novela, Uribe nos relata que cuando era niño, tenían, como todo el mundo por aquel entonces, en casa una copia suya y además barnizada. Y él, de pequeño, creía que la suya era la única real y el resto que eran copias. Agrega que «a veces basta un poco de barniz para que las cosas parezcan verdaderas; un pequeño detalle, para convertir las cosas en otras.» (Uribe 2008: 161). Y eso es exactamente lo que hace el autor con sus historias. Otra referencia que toca el tema de la discrepancia entre la ficción y la realidad es la historia de los Blashka, de los vidrieros que hacía réplicas reales para la Universidad de Harvard. Uribe describe la perfección con la que fabricaban las maravillosas copias de miles de tipos de flores. Con precisión crean las plantas del vidrio, ni siquiera se puede distinguir, a simple vista, si son reales o no. Son perfectas, pero, como lo comenta Nerea: «Tienen un fallo. No huelen.» No suele ser fácil copiar la realidad. El hecho de que se trata de una novela autobiográfica lo sabemos porque lo reconoció su autor. Si no lo hubiera hecho sería muy difícil reconocerlo. Todos los protagonistas, Kirmen Uribe incluido, pueden ser personajes reales, o mejor decir – podrían serlo, pero no lo son. En el caso de mayoría de los protagonistas podemos comprobar su existencia real. O sea que las personas existen, viven o vivían, físicamente existían. Pero si es real lo que él cuenta sobre ellos, si todos los encuentros tan especiales y casuales, todas las conferencias, cenas, anécdotas, fragmentos de las vidas de los demás, etc., no se puede averiguar casi nunca, y nosotros, los lectores, tenemos la posibilidad de elegir si creer en que lo que nos cuenta es verdad o ficción. O elegir entre todos los fragmentos los que nos parecen verosímiles. En cuanto a los miembros de su familia y sus amigos, a los cuales también incorpora al texto, es más difícil todavía saber si se trata de personajes reales o ficticios o la mezcla de las dos cosas. Y en lo que se refiere a los personajes del viaje aéreo del protagonista, allí dejó el escritor bien claro que son personajes ficticios. Algo que no es de sorprender, tomando en cuenta que todo el vuelo es inventado, aunque sin duda alguna el autor se inspiró en algunos de los pasajeros con los que compartía los asientos. Un pequeño detalle me ha llamado la atención en busca de los datos de los protagonistas para saber si son reales o no. En tres casos en autor modificó levemente los nombres de tres escritores que actúanen la novel. Uno de ellos es la poeta estonia

51 Doris Kareva que en el libro aparece debajo del nombre Doris Kaveva. Otro es la poeta galesa Meredid Puw Davies, en el libro como Meredid Puw Dadies y el tercero es John Sands que en el libro aparece como John Sans. ¿Cuál es el motivo de estas modificaciones? ¿Se trata de una broma para poner a prueba la atención y conocimientos del lector?

52

6. LA IDENTIDAD

6.1. IDENTIDAD NACIONAL

Cada pueblo, por lo más pequeño que sea, tiene consciencia de su propia identidad. Además, la expansión delimitada también juega su papel en lo que se trata a la identidad nacional, porque las naciones y culturas pequeñas suelen tener mayor cohesión. Por supuesto, depende también de la historia de cada país. Y en caso del País Vasco existe una fuerte sensación de cohesión y orgullo nacional y gran necesidad de proteger su cultura, su lengua y sus tradiciones. Los vascos incluso están conocidos en el mundo por su sociedad bastante unida, por sus encuentros gastronómicos y deportistas. Los pueblos normalmente funcionan como comunidades cerradas y bien organizadas que actúan por sí mismas. En cuanto a Ondarroa, es conocido que existe cierto rencor entre este pueblo y Lekeitio, un pueblo muy parecido que queda bastante cerca de Ondarroa. En la novela de Kirmen Uribe podemos notar su interés y cariño por lo vasco, por el conjunto de elementos característicos para su país. Menciona tradiciones de su pueblo, leyendas vascas transmitidas oralmente de una generación a otra, músicos típicos para Euskal Herria, pintores y distintos artista. Junto con las tradiciones, costumbres, historia común, sentimiento de integridad, y una cultura específica y típica, es el idioma que de gran parte determina una nación. En substancia – la lengua es muy importante para la identidad de las restringidas naciones. Además, si se trata, como en el caso de euskera, de un idioma tan particular, único y específico, encima con su historia turbulenta. La importancia de su idioma maternal se nota ya en la palabra que usan los vascoparlantes para denominarse ellos mismos – eskaldunes – los que hablan euskera. La lengua es lo que los hace diferentes en contraste con el resto del mundo. En este punto me parece oportuno mencionar que el pueblo de Ondarroa es conocido por su fuerte nacionalismo y por sus luchadores por la independencia del pueblo vasco. En la novela de Uribe, por supuesto, podemos registrar más que claramente a que cultura su protagonista pertenece, qué identidad circula en sus venas. Es muy

53 consciente de ser un hombre vasco, su identidad viaja con él a todos los sitiosadónde va. No se olvida de ella, en ningún momento, pero eso no le impide sentirse también parte del resto del mundo. Simbólicamente dicho, toda su familia, los difuntos incluidos, le acompañan en su viaje, se los lleva consigo, igualmente como todas las tradiciones y su historia. Y probablemente de la misma manera lo llevaron todo en su interior los exiliados que durante la Guerra Civil tuvieron que irse del país. Y eran muchos, incluso del entorno de Uribe. Kirmen Uribe es el escritor de una cultura pequeña a la cual ama y honra siendo al mismo tiempo un hombre abierto a otras culturas (y otras lenguas, por supuesto) y se nota también su conocimiento global, sea de arte, sea de escritura o geografía, entre otros. Creo que el escritor tiene muy claro que no quiere ser uno más de los escritores vascos que dedican las páginas de sus libros a la problemática de la independencia de su territorio, pero aun así todavía se nota algo de amargura y malos recuerdos de lo que ha vivido él mismo, de sus padres y sobre todo de sus abuelos. Las heridas marcadas a fuego en el pasado de una nación orgullosa.

6.2. EUSKERA y la comunicación de antaño

Es una de las lenguas enigmáticas que han sobrevivido de las épocas bastante remotas. Puede ser que proviene ya desde dos milenios antes del Cristo y se sigue hablando hasta hoy, aunque es un lengua en peligro de desaparecer, por una parte a causa de la escasez de vascoparlantes, por otra parte a causa de la evolución lingüística. Por supuesto, también sufre por la presencia del castellano. La primera mención sobre euskera en la novela se refiere al euskera de la tía del escritor, Maritxu, que le cuenta muchas historias del pasado de su pueblo y su familia le cuenta. Es ya una mujer entrada en años, mujer que nació en una época bastante remota y distinta lo que se nota también en su modo de hablar, como destaca también el escritor: «Maritxu hablaba un euskera del pueblo, y lo hablaba igual que hace ochenta años. Al rato pasaba al castellano, como consecuencia de los años vividos en Bilbao.» (Uribe 2008: 24). Se fue a la capital de País Vasco para no vivir más con los marineros, por la tragedia de San Marcos durante la que se ahogaron casi todos los hombres de su familia. Pero guardó la lengua antigua, original, la lengua del pueblo, de los marineros, la lengua regional, mezclada con las influencias del

54 castellano, de la ciudad y su mayor cosmopolitismo. La tía le cuenta muchas historias que él no conocía. Por ejemplo la de dos hermanos que tuvieron que exiliarse a Argentina y de los cuales uno, ya ciego, quiso volver a su pueblo, Mutriku, y el otro le acompañó, se acercó hasta su pueblo, pero ya no quiso volver a ver a los suyos – se le hizo extraño volver a su pueblo, ya se distanció demasiado, arrancó sus raíces y las arraigó en otras tierras. Entonces de los dos hermanos exiliados, a uno le llamó su tierra natal y le hizo volver. Otro ya renunció a su origen. Continúa narrando sobre la hermana de estos dos, llamada Josefa Ramona Epelde, la que se casó con Isidro Odriozola. Él era un guipuzcoano y trabajaba en Ondarroa y cuando quiso casarse se fue a Mutriku para buscarse una mujer de Guipúzcoa, no quiso casarse con una vizcaína. En este corto relato se puede ver el nacionalismo provinciano, la inclinación, el cariño, el sentimiento de unidad hacia su región. Nacionalismo que no necesariamente abarca toda la nación. De todas maneras, esta pareja guipuzcoana tenía un hijo de nombre José Francisco. Este era el padre de Maritxu. A su barco le puso el nombre de Tubal y por eso a él también le llamaron así. Maritxu contaba que lo hizo porque le gustaba mucho el libro del mismo título:

Tubal, según la Biblia, era el nieto de Noé y le tocó en suerte estar en la torre de Babel. Esteban Garibai, en Los cuarenta libros de compendio historial de las chronicas y universal historia de todos los reynos de España explica que el euskera era uno de los setenta y dos idiomas surgidos en la torre de Babel y narra cómo Tubal empezó a hablar precisamente ese idioma. El euskera. Tubal llegó a la península Ibérica y ahí se quedó a vivir. Esto ocurrió ciento cuarenta y dos años después del gran diluvio, en el año 2163 a.C, siempre de acuerdo a lo que se dice en el libro de Garibai. (Uribe 2008: 25).

La leyenda de Tubal y las primeras lenguas las podemos encontrarla en diversos ambientes lingüísticos; muchas naciones querían que fuera suy la primera de las lenguas. En esencia, el hecho de ser la primera lengua le hubiera dado cierto cuño de autenticidad e importancia a cada idioma. A lo mejor, para las naciones pequeñas, la visión de pertenecer entre los hablantes de la lengua original les parece muy atractiva, una ilusión que despierta el orgullo y aumenta considerablemente el prestigio de tal nación. Cuando leyó Kirmen Uribe el libro ya mencionado de profesor John Wilson, le llamó la atención una cosa. Hablando sobre los habitantes de la Escocia, el profesor apunta que: «los escoceses creían que la lengua de Tubal era el gaélico, igual que los vascos.» (Uribe 2008: 149). Igual que los vascos y muchos más.

55 En la comunicación interpersonal la lengua no es lo único que nos sirve. Por ejemplo la gesticulación también tiene su significado e incluso dentro de los gestos que se usan en distintos países y épocas hay ciertas diferencias, como podemos saber también de lo que cuanta Uribe en su novela. Y los gestos, igualmente como la lengua, cambian con el paso del tiempo. También la tía Maritxu le muestra un gesto ya olvidado, un gesto que le hizo su padre cuando se vieron por última vez, antes de que se murió en el mar. Le hizo un gesto con las manos: puso una mano encima de la otra y se la acarició. En su euskera de antes la tía le explicó que eso significaba « maite- maite» .14 «Yo no conocía aquel gesto, debía de haberse perdido hacía tiempo» (Uribe 2008: 27) agrega su sobrino. De la forma antigua de comunicarse no se pierden sólo las palabras, sino también los gestos. Unos se pierden, dejan de utilizarse y otros surgen. A Uribe le conmueve este gesto tan íntimo y tan olvidado, el gesto que antes se usaba para expresar el cariño hacia otras personas. Se lo guarda en la memoria como un tesoro y se acuerda de él cuando está esperando en el aeropuerto. «Y he querido hacerle ese gesto a alguien desde lejos; poner una mano sobre la otra, acariciarle y decir, en silencio «maite-maite», te quiero, te quiero.»(Uribe 2008: 27). Pero estaba solo, no pudo avivar aquel ademán íntimo de sus antepasados. E narrador cuenta que en marzo del 2003 estuvo por primera vez en Nueva York y, entre muchos más escritores, encuentra a la escritora neoyorquina Phillis Levin, que le regala, según sus palabras «la definición más bella de un idioma que he escuchado en mi vida.» Cuenta que ella ya conocía euskera desde antes, sabía que tal idioma existía e intentaba leer algunos textos en euskera, enterarse de algo, ojear las páginas, intuir el significado de aquellas palabras antiguas y enigmáticas. Por supuesto, no lo consiguió. Más atención le llamaba a la escritora la cantidad elevada de la letra x que aparecía en los textos que ella vio. Le comunica al escritor la sensación que le da esa letra: «Vuestra lengua parece el mapa del tesoro.» le confesó. «Si desenfocas el resto de letras y percibes sólo las x, parece como si te guiaran por la ruta del tesoro.» (Uribe 2008: 29).Y en realidad puede ser así, no sólo en el caso de euskera, sino en lo que se trata a todos los idiomas. Creo que cada lengua, en su forma escrita, puede llevarnos hasta los tesoros escondidos por los escritores entre las páginas y las líneas de sus novelas. A Uribe le encanta esta comparación de su lengua con un tesoro. En esta parte, y en algunas otras más adelante, podemos ver su interés

14 la expresión en euskera «maite-maite» significa en castellano «amor-amor»

56 por la percepción de la lengua vasca entre los ajenos a toda la península. El euskera visto desde exterior. Nos ofrece las reacciones de la gente que no ha entrado en contacto nunca antes con el euskera. Y así el mismo escritor intenta ver su lengua y su cultura a través de los ojos de personas de distintos continentes y culturas, imparcialmente y con distancia. Un ejemplo de tal situación u observación: cuando viaja en el avión y se conoce con Renata, la afroamericana, llegan al momento de presentarse. Él le dice su nombre - Kirmen Uribe - y a ella le sorprenden el nombre y el apellido tan particulares y por supuesto pregunta en que idioma es. Y naturalmente, es lo primero que oyó en la legua de vascos. Y le llama la atención su país y su cultura. Después, cuando todavía siguen manteniendo la conversación y hablan sobre Dos Amigos, el barco esclavista, ella menciona un tal Mújica y Uribe la interrumpe con un comentario sobre la posibilidad de tratarse del nombre vasco. En algunos momentos parece que busca las huellas de los vascos fuera de Euskal Herria, que le interesan sus paisanos que abandonaron su tierra para buscarse la vida en otros lugares del mundo. Otra referencia al euskera y su situación contemporánea es la ya mencionada en el capítulo dedicado a la metaliteratura – Eneko Barrutia y su diccionario de los pescadores vizcaínos. Uribe consulta la palabra sakillu , la palabra que designa cormorán. Él mismo ni siquiera la conoce, ya es una palabra perdida, ajena para él. Eso le causa un fuerte sentimiento de tristeza y hasta diría que vergüenza, por ir perdiendo el vocabulario de sus antepasados, las palabras de su pueblo, de los marineros. Uribe, cuando se da cuenta que en el diccionario hacen referencias a su tío Boni Laka, lo comenta así: «Cuando leí esto me quedé de piedra y triste, porque Boni Laka era mi tío. El tío Boni. Él fue quien informó a Barrutia de que al cormorán se le llamaba sakillu . Y yo ni lo sospechaba siquiera.» (Uribe 2008: 73). Con las palabras y expresiones extraviadas se pierde la continuidad familiar y regional. Igualmente a la autenticidad y riqueza; desaparecen las palabras originales a favor de distintos neologismos, castellanismos o anglicismos, que también podemos encontrar en Bilbao-New York-Bilbao . El vocabulario, igual que los peces y las aves marítimas, se pierde poco a poco, de una manera furtiva y peligrosa que podría significar el final de este específico vocabulario. Por una parte por el cambio de la situación de los pescadores que desaparecen igualmente como su presa eventual. Y también por la influencia de otros idiomas que invaden el territorio de euskera, sobre todo en nuestra época de

57 comunicación fácil, de influencias extranjeras y, en gran medida, por la influencia de internet. El mundo tradicional cae en olvido, paulatinamente. Su pareja, Nerea, todavía se acuerda de esta palabra, él no, y la generación de Unai ya no tendrá ni idea del significado de las antiguas palabras. A través del libro podemos ver que el euskera, tiene el poder de unir la gente, darles la sensación de unidad, de pertenencia a un grupo, a un conjunto. Cada lengua conecta la gente, la relaciona, le ayuda a comunicarse, hacer y profundizar las relaciones mutuas. Pero la lengua también puede separar. Y si en un territorio conviven personas que no tienen una lengua en común siempre surgen graves problemas y confusiones. Por supuesto, hoy en día la situación ya es totalmente distinta, actualmente ya todo el País Vasco habla castellano. Pero antes no, en la época de sus abuelos todavía no lo hablaban todos. Como dice Uribe, su abuelo Liborio ni siquiera dominaba el castellano y sin embrago, se unió a las tropas de Franco. Y cuando nos narra la historia de Sabastián Bakeriza, pescador que salvó la vida a Indalecio Prieto cuando éste tuvo que huir del país, exiliarse a México, nos enteramos de que el pescador hablaba castellano a duras penas y su suegro conocía sólo euskera. En contraste con Prieto que no sabía ni una sola palabra en euskera. Y claro, este hecho les impidió comunicarse con fluidez. Una buena prueba de la coherencia causada por una lengua común es el caso de los inmigrantes que llegaron a Ondarroa. Al principio no hablaban nada de euskera y muchos ni del castellano. Pero con el paso del tiempo, necesariamente, empezaron a conocer la lengua, algunos se casaron y tuvieron hijos y «hoy en día sus hijos hablan euskera.» (Uribe 2008: 138). Y aprendiendo el idioma de su nueva patria empezaron a formar parte de la sociedad que los aceptó. Una de las anécdotas más bonitas es la sobre Nerea que trabaja en un banco y sobre un cliente extraordinario. Dice Uribe que

un cliente, cada vez que ella lo atiende, le entrega un papelito con palabras antiguas escritas en él. «Hace tiempo que no he oído esta palabra», le dice, y a continuación le pide a Nerea que la guarde. El marino retirado le lleva palabras, refranes, nomres de peces. En el sitio donde se guarda el dinero él pone a salvo las palabras antigua. (Uribe 2008: 154).

58 Es una metáfora muy bonita que demuestra, entre otras cosas, la preocupación del autor por la conservación de la herencia cultural, por lo antiguo, por los raíces. La idea de un marinero que guarda palabras en peligro de extinción en un banco, en lugar de poner su dinero es muy original y conmovedora. El diccionario de Barrutia podría considerarse un banco lingüístico en el que guardó las palabras de los marineros y pescadores vascos. Otra anécdota, dedicada al tema de la identidad y la vuelta a las raíces culturales, es sobre la traductora Karmetxu Pascual, una mujer vasca que vive en Nueva York y a la cual Uribe visitó una vez. Ella abandonó su país cuando tuvo catorce años. Le habla sobre la anonimidad e impersonalidad de una metrópoli y sobre el deseo de volver algún día a San Sebastián, a su ciudad. Aunque casi toda su vida lleva viviendo en Nueva York, no ha olvidado su patria y su origen. Su plan es volver a San Sebastián y dedicarse a lo que siempre quiso – estudiar su lengua, el euskera. Conocer la lengua de sus antepasados, aprender el idioma en el cual se comunicaban los suyos y así volver a formar parte de su antigua cultura. Le confiesa al autor que sabe algunas palabras, entre ellas «goxua»: la dulzura. Es una de los vascos que abandonaron su país y empezaron otra vida bastante lejos de su patria. Dedicándose Uribe a la pesca con sus tíos, éstos le cuentan entre risas las historias del pasado, historias sobre su padre y la pesca misma y le muestran cómo pescar. Tienen que demostrarle algo tan tradicional y típico para su pueblo, pero es el trabajo que él ya no sabe hacer. Uno de sus tíos, Santi, le muestra otro gesto que ya había olvidado Uribe.

Para explicar cuál era la medida de un pez, no utilizó, como es la costumbre, la distancia entre las dos manos, sino que extendió el brazo izquierdo y marcó con el dedo índice de la mano derecha sobre el brazo el tamaño del pez, como cuando se explica por dónde se debe cortar el pan. (Uribe 2008: 186).

Y Uribe observa con cierta inquietud y melancolía esta gesto y se da cuenta que de igual manera como el gesto de su tía Maritxu, también este ademán está a punto de desaparecer, que ya va en disminución la cantidad de la gente que lo utiliza. Otra anécdota narra que cuando le visita su viejo conocido, el famoso director checo Vojt ěch Jasný en su pueblo, dan un paseo, suben hasta la ermita de la Antigua y allá Uribe le cuanta historias y viejas creencias relacionadas con ella. Entre ellas le

59 cuenta la del Nazareno. Según la leyenda hay que darle un beso con la mano al ícono del Nazareno para que espante los malos espíritus y despierte nuestra imaginación. Después observan dos niñas del pueblo que están cazando las mariposas. Una de ellas es negra, descendiente de los inmigrantes senegaleses y la otra blanca. Lo simbólico en esta imagen es que las dos, la negra y la blanca, se comunican en euskera. Las barreras lingüísticas se han borrado. Este maravilloso encuentro le hace recordar algo que pasó a su familia cuando él era un niño y Franco estaba a punto de morir. Cuenta que la policía buscaba materiales comprometedores de casa en casa, revisándolas todas. Había violencia, amenazas, fusilamientos. Su madre, por lo visto una gran luchadora, «juntó todos los papeles, carteles, y panfletos que nos pudieran comprometer y los hizo desaparecer, como tantos y tantos otros, antes de que fuera demasiado tarde.» (Uribe 2008: 200). E hizo bien, porque dentro de un rato ya inspeccionaron su casa y, por supuesto, no encontraron nada, aunque el comisario tenía claras sospechas y estaba convencido de su intuición. Al final quedaba sólo la habitación de su hermana que yacía en la cama, enferma. Lo revisaron todo y debajo de la cama de la joven encontraron una caja con algunos papeles sospechosos. En este momento empiezan a comunicarse la hija con su madre en la lengua oprimida y los policías no comprenden nada, en absoluto. La lengua les sirve como un código secreto, las protege y les concede la ventaja de esconder sus ideas debajo de una lengua, una cifra. «En aquellos años oscuros, la lengua marginada y clandestina salvó a mi madre y a mi hermana de aquel apuro. Para protegerse a sí mismas utilizaron la vieja lengua.» (Uribe 2008: 201) dice Uribe y a continuación compara el pasado con lo que acabaron de ver. «Ahora, sin embargo, décadas después, aquellas dos niñas utilizaban la misma lengua, pero para jugar. También la hija vasca de uno de los marinos senegaleses.» (Uribe 2008: 201). Con esta frase el escritor vuelve a lo de las dos cazadoras inocentes y estas dos anécdotas le hacen reflexionar sobre el cambio de la situación de su lengua materna. Y queda más que obvio que la situación ha cambiado considerablemente, ha mejorado bastante su posición. Ya no es una lengua clandestina como en la época de Franco, hoy en día se estudia en los colegios, se oye por las calles, se editan nuevos y nuevos libros escritos en ella, la gente puede expresar libremente su orgullo por esta lengua antigua. Volviendo a la anécdota con Jasný - mientras que un escritor vasco observa dos niñas hablando euskera, de las cuales una es vasca y otra de Senegal, le acompaña

60 el director checo Vojt ěch Jasný y las graba mientras que se comunican en inglés, después de hacer caso a las viejas creencias. Eso me parece muy elocuente.

6.3. LAS COSTUMBRES

Otro aspecto muy importante de cada identidad nacional son las costumbres y las tradiciones pasadas de generación en generación, igualmente como las leyendas, historias y memorias familiares. Y asimismo en las páginas de la novela nos encontramos con un par de ejemplos de lo que Uribe heredó en línea directa de sus padres, abuelos, bisabuelos y lo que habían heredado ellos también. Y el escritor probablemente entregará lo heredado a su hijastro Unai. Y así será garantizada la continuidad y la integridad de la identidad del pueblo. Las tradiciones no cohesionan sólo las naciones, también a los pueblos y sobre todo a las familias. En cada familia se forman tradiciones propias que unen a los miembros. Como en el caso de la familia Bastida. Carmen Bastida describe los rituales de la familia, sus costumbres y el orden riguroso establecido por su padre, Ricardo Bastida. Menciona Uribe algunas fiestas y romerías de Ondarroa, como por ejemplo la de San Jerónimo, «el santo meón». Se trata de una romería del barrio del mismo nombre, San Jerónimo, el barrio que está situado entre los pueblos costeros Ondarroa y Mutriku y todos los que participan saben que cada año llueve. De allí el apodo del «meón». En el transcurso del libro nos encontramos algunas veces con los así llamados cabezudos .15 El mismo escritor, Carmen Bastida y Ricardo Bastida con Arteta se acuerdan de ellos, del miedo que les causaban cuando eran niños. Bastida y Prieto, recordaban a estos gigantes y cabezudos y la figura del Gargantúa, el gigante de cartón – piedra que se comía a los niños. Se los tragaba y le salían por el trasero. Una de las tradiciones familiares es lo que hacía su abuela Susana – en Navidad montaba un gran belén y todo el paisaje y las figuras las hacía a mano. Eso se

15 Parte de la tradición de los pueblos. Se trata de cabezas fabricadas del papel mojado con almidón, de varios tamaños y aspectos. Generalmente tienen carácter picaresco o caricaturesco o presentan varios tipos de protagonistas de leyendas, cuentos o de tradiciones campesinas. Forman parte inseparable de casi todas las fiestas del pueblo.

61 convirtió en una tradición para todo el pueblo que lo visitaba y le regalaba algunas monedas a Susana. Cuando él y sus hermanos eran n iños todavía, su padre tenía la costumbre de sentarse a su lado en la cama y narrarles historias que se inventaba él mismo. La que nos interpreta Uribe es la en la que contaba que «cuando se iba al mar no iba a trabajar, sino que tenía, en un pueblo llamado Stornoway, otra mujer y otros cuatro hijos, como nosotros, y que se iba a donde ellos.» (Uribe 2008: 161). Su familia tenía también sus propios secretos – un agujero de fanecas que descubrió su bisabuelo y lo enseñó a sus hijos. Sus tíos le revelaron el secreto a Uribe y le recomendaron que no lo dijera en ninguna parte. Otra tradición importante para el pueblo es la de la imagen de Nazareno que está colocada en la ermita de La Antigua. El icono aparece dos veces en el libro, primera vez hablando sobre otra tía suya, la tía Margarita, y sus creencias y costumbres. A sus sobrinos los llevaba donde la ermita para ver la imagen milagrosa y besarla con la mano para volverse más listos. Al final del libro aparece otra vez el Nazareno, aquella vez le visitan con Vojt ěch Jasný y Uribe le explica la vieja creencia religiosa, la que le relataron sus abuelos. «Entonces, como si tal cosa, siguiendo las viejas costumbres de otra época, los dos le dimos a la imagen un beso con la mano.» (Uribe 2008: 199) dice el escritor. Y hicieron bien, porque según sus palabras Jasný unos ratos después grabó la mejor imagen de su vida, entonces estimaron que lo que se refería a su don era cierto. Él mismo, con el paso del tiempo, adoptó este mito y en la época de los exámenes acudía a la ermita para besar la imagen, «he continuado con aquella costumbre» (Uribe 2008:66) dice Uribe. Y así es como se heredan y pasan las tradiciones. A continuación se pregunta a sí mismo cuántas cosas le había solicitado a la imagen de Nazareno. Muchas, por lo visto. En momentos de debilidad uno tiende a volverse supersticioso y buscar las antiguas creencias, leyendas religiosas que nos legaron nuestros padres. También menciona un dicho de su país: «cuando oyes el cuco por primera vez tienes monedas en el bolsillo, no te faltará el dinero durante este año.» (Uribe 2008: 66) Y él oye el cuco por primera vez en los bosques de Estonia y lo comenta después así: «Yo entonces no tenía monedas en los bolsillos, pero traje los pantalones llenos de poemas.» (Uribe 2008: 103).Nos informa también sobre una de las creencias de los que tienen en Käsmu. Y es que creen que si una pareja se entierra junta, en la otra vida estas dos personas estarán de nuevo juntas. Por esto, si uno del matrimonio se muere,

62 el otro graba su nombre al lado del nombre del difunto. «En vida y escrito. Sabía dónde acabaría sus días, y junto a quién, necesariamente.» (Uribe 2008: 99). A Uribe a al resto del grupo de los poetas les llama la atención esta tradición tan particular y les hace pensar y discutir, generalmente, sobre las tradiciones. Uno de los mitos divertidos sobre los pescadores es el que había en Galicia. Los pescadores vascos pescaban atún por aquella zona y una vez se les ocurrió pintar el barco, entonces lo sacaron a la tierra. Lo raro era que se les acercaban cada día una multitud de la gente de la zona. Estaban confusos y perplejos, pero pronto llegaron a comprenderlo: «Por aquellos parajes había corrido el rumor de que los barcos vascos tenían el fondo de cristal y por eso pescaban tanto. La gente iba a ver cómo era eso de fondo de cristal.» Lo concluye de esta manera: «la distancia siempre origina el misterio, el mito.» (Uribe 2008: 122). Una de las tradiciones más interesantes y particulares es la mencionada tradición de maquetistas de barcos. Incluso hay una maqueta ya del siglo diecinueve y está situada en uno de los sitios más importantes de Ondarroa – en la ermita de la Antigua. El nombre del maquetista más famoso del pueblo es Fernando Iramategi. Otra tradición de elevada importancia para cada nación es y ha sido su tradición literaria, ya he mencionado otra parte lo que opina Uribe sobre ella. Cabe destacar que en la literatura vasca existe gran tradición de la literatura oral. Las familias, y sobre todo la suya, son uno de los temas que más a menudo se repiten. Desde las familias tradicionales de la generación de sus abuelos y de sus padres, que de la mayoría se encontraban las parejas en los pueblos donde vivían, llegamos hasta las familias desestructuradas de hoy, con todas las peculiaridades. El cambio que han sufrido las relaciones en el entorno familiar, en las parejas, se reflejan, sobre todo, en la imagen que nos ofrece de la relación con su hijastro Unai. En ella, podemos intuir el vínculo más bien amistoso y benevolente que el vínculo entre el padre – educador y el hijo totalmente respetuoso. Además, no es su hijo biológico y tuvo que ganarse su respeto, confianza y cariño.Asimismo el hecho de tener una pareja con hijo de otra relación también refleja el cambio en las relaciones. En la última página del libro le dedica un bonito poema titulado Nacer en el que se acuerda del día cuando se conocieron. Es un poema muy conmovedor y tierno, puesto que le manifiesta sus sentimientos a través de la obra. Habla sobre lo que perdieron en la relación de padre – hijo:

63 «Naciste a mis ojos con trece años. Así, de repente.

Fue un parto muy original, pues naciste mientras cenábamos una pizza. No hubo embarazos, ni noches en vela, ni pañales. No te llevé a la escuela tu primer día, cogido de mi mano. No te enseñé a jugar al escondite ni al juego de truquemé. No te llevé a la playa a ver a aquel delfín enfermo.

Pero te prometo que quisiera haber hecho todo aquello, y que todos los días lo hecho en falta. Pero naciste con trece años, así, de repente, y con una pizza.» (Uribe 2008: 202).

Presta la atención, especialmente, a la relación entre hijos y padres, cuenta muchos sucesos de la relación con su padre, de lo bueno y de lo malo. Se nota la frustración que siente por la mayor de las pérdidas, la muerte de su padre y por lo que no hicieron durante vida de este. Obviamente le influyó bastante y se nota que le apreciaba mucho, que era casi un héroe, un ídolo para él. Al otro lado se nota que, siendo adultos los dos, tenían una relación más bien reservada, en el sentido que no sabían cómo demonstrar sus sentimientos. Dentro del tema del cambio en la familia tradicional toca el tema de la violencia doméstica hablando sobre la mujer descalza, un suceso que dice haber visto en Victoria. Se le grabó en la memoria esta escena entre la pareja. Discutieron sobre algún asunto privado y el hombre le amenazó a su pareja, le quitó las llaves y se fue. Uribe se le acercó a la mujer llorosa y ella le contó que era su marido y que iban a separarse. Le quitó todo el marido. Hasta los zapatos. «No puedo olvidar los pies de aquella mujer sobre el asfalto. Desnudos, como si hubiera sido condenada a muerte, como tras un grave accidente de tráfico.» (Uribe 2008: 86) se acuerda Uribe de la impresión que tenía. Otra anécdota relacionada con los cambios del concepto de la familia es la sobre la pareja homosexual que encuentra en Nueva York, cenando en su casa. Los

64 novios José Fernández de Albornoz y Scott Hightower. Abrió el tema de los matrimonios homosexuales y de la eventual adopción de los niños por las parejas gay. Les contó una historia metafórica sobre dos pájaros machos que cuidaron de un pajarito por la confusión de su criador.

Tradición que procede de varias generaciones anteriores es la de pesca. «Que el sentido del tacto pasaba de generación en generación, que era necesario tener por delante varias generaciones que se dedicaran a lo mismo.» (Uribe 2008: 185) decía el vidriero Leopold Blashka. Y en caso de su padre y de sus tíos es así – aprendieron su oficio de sus mayores. En cambio, Uribe ya no pertenece entre ellos en este caso, se ha alejado del mundo de la pesca y no se orienta mucho. Ya se ha roto el hilo que conectaba los familiares de distintas épocas. Y en caso de su hijastro Unai más todavía. Ya no.

6.4. EL MUNDO DE LA PESCA

SOBRE EL MAR

El mundo del mar a punto de desaparecer: uno de los ya mencionados motivos fundamentales para esta novela. Uribe quiere conservar y guardar sus restos para las generaciones futuras. La pesca y las vidas de los marineros no es el único tema vinculado con el mar; Uribe también escribe sobre temas como, por ejemplo, la conexión entre el mar y el arte, las huidas al exilio y varias anécdotas de las vidas de la gente de su pueblo. El mar, su misticismo y el mundo de la pesca desde siempre influyen mucho en la cultura e identidad vasca. Y su decaimiento los afecta de igual manera, pero parece inevitable. Uribe es muy consciente de ello y en todo su libro se nota esta preocupación por un mundo a punto de desaparecer. El mar como fuerza de la naturaleza y también como fuente de alimentación y trabajo forma una de los elementos principales en la formación de la identidad vasca y antes de todo de la identidad de los pueblos litorales. El tema de los barcos y el mar podemos encontrar no sólo en este libro sino a lo largo de toda la creación de Kirmen Uribe. Es el tema de gran importancia para el escritor y muy personal. Sobre todo porque está estrechamente vinculado a la historia

65 de su familia a su pueblo. Él mismo ya no es marinero, ni mucho menos, pero la sangre salada de los pescadores duros y orgullosos todavía circula en sus venas. Él ya no puede identificarse con ellos pero les rinde homenaje. Ya en su obra anterior a la novela uno de sus poemas, Un poco más allá , dedica al mundo marino y sus antepasados:

Mi padre y mi tío se embarcaron por primera vez con nueve años, y aprendieron a navegar en el „Bustío“. Eran duros los patrones de entonces,

de aquellos que en días de tormenta apretaban los puños y mirando al cielo amenazaban a Dios: „¡ven aquí si tienes lo que hay que tener!” 16

Igual que en este fragmento de un poema suyo, a lo largo de la novela se nota esta nostalgia por el pasado, por el mundo de sus abuelos. El hecho de ser un pueblo de marineros determina fuertemente la identidad de la gente, el aspecto del pueblo y el modo de la vida de todos. El libro destaca cómo el mundo tradicional de la pesca desaparece. Refleja el cambio que se ha producido en el mundo del mar y de la costa, sobre todo a través de los comentarios de los viejos pescadores, el cambio en el mundo de los barcos y sus patrones y maquinistas, en el mundo de sus padres, de sus abuelos y de todos sus antepasados, en el mundo al cual el autor ya no pertenece enteramente, pero al que él quiere por lo menos recuperar en la memoria y en las páginas de su novela. A través de las historias que tratan el tema del mar podemos observar también las relaciones familiares y sociales del pueblo y de la familia Uribe. Por medio de lo que nos cuenta sobre los marineros nos hacemos idea de cómo funcionaban sus familias y cómo vivían antes. También en el diario de viaje de Bastida se encuentran muchas referencias al mundo de los barcos transoceánicos, a los vapores, a la tripulación etc. Se fija del todo, de la gente, de los animales del mar, de las hondas, de los vapores que encuentra, de los puertos y nos lo dibuja para ver el ambiente que desapareció ya hace varias décadas, verlo por los ojos de un chico de catorce años.

16 URIBE, Kirmen (2002), Mientras tanto dame la mano , Arregi Ana (trad.), Euskal Herria: Visor.

66 UN POCO DE HISTORIA

Los vascos siempre han sido buenos constructores de barcos, astilleros y excelentes marineros. La construcción de los barcos tiene gran tradición, seguramente por el ambiente tan oportuno para los marineros. Y no sólo por la cercanía del mar sino también por la presencia de los bosques densos y extensos que ocupaban la tierra adentro de Euskadi:

La construcción naval en el litoral vasco se remonta a los tiempos del comienzo de la actividad de los vascos como pescadores y comerciantes. Pero fue la presencia de los vikingos y normandos en la desembocadura del Adour la que motivó que en épocas ya muy tempranas las naves vascas se desarrollaran como marina de guerra. En el siglo XI ya aparecen las primeras cocas, que van afianzando los principios de las artes de navegación, a partir de las cuales, se irían construyendo todo tipo de barcos. Durante este primer período, y hasta mediados del siglo XVI, los constructores eran los mismos propietarios de los barcos. Posteriormente se desarrollaría la industria de construcción naval vasca, que alcanzó su plenitud en el siglo XVI, por la conjunción de factores como la abundancia de bosques de roble y de haya, la tradición marinera, los buenos artesanos, la existencia de puertos y la presencia de una burguesía emprendedora, y con el descubrimiento de América, que desplazó el comercio hacia el Atlántico. Además, la Corona adoptó una política proteccionista, como se desprende de la ordenanza del año 1500, en la que los Reyes Católicos dicen que..."ninguna mercadería ni otra cosa se pueda cargar en navío extranjero, habiendo navío de natural"... 17

Como vemos en el resumen de la evolución de la marinería, el mar y los barcos tienen desde hace mucho tiempo el papel fundamental para los vascos. Y, como podemos fijarnos leyendo y releyendo las páginas empapadas por la sal marina, el mundo de la pesca se transforma y decae. Los barcos que, de cierta manera, formaban parte de cada familia y no eran meros objetos disponibles para ganarse la vida, van dejando, poco a poco, de surcar la alta mar. Los barcos que tenían sus propios nombres, su historia particular y confianza de su dueño y toda la tripulación están reemplazados por barcos prefabricados, modernos, e impersonales.

DOS AMIGOS

17 MURUGAREN, Luis, « Los barcos, construcción naval» Gipuzkoakultura.net [en línea] , fecha de consulta [15/02/2013].

67 Toda la novela gira alrededor del mar y los barcos. Ya el mismo motivo para escribirla proviene del enigma de Dos Amigos , el barco de su abuelo. El nombre del barco despertó la curiosidad de Uribe y empezó a andar en busca del motivo de este nombre. Pensaba que se debió a un enigmático amigo de su abuelo. Aparece también otro barco que lleva el mismo nombre, el barco esclavista guiado por el capitán Mújica. Black Joke y su capitán William Ramsey apresaron a los de Dos Amigos. Luego le cambiaron el nombre por Fair Rosamond y luchó contra la esclavitud. Y hay más barcos particulares que aparecen en la novela; barcos que tienen sus nombres, aventuras y propios destinos. Los tíos de Uribe, Txomin y Santi, navegaron, cuando eran jóvenes, desde su país hasta Venezuela en sus embarcaciones pequeñas, Sagustán y Villa de Ondarroa . Hasta Venezuela, un país tan lejano, les llevaban los barcos con nombres tan familiares, tan vascos. Otro de los barcos mencionados es, por ejemplo, Tubal del padre de la tía Maritxu, José Francisco Isidro, San Marcos , el barco del padre y hermano de la misma; Canuto e Ignacio Badiola. Asimismo la embarcación más frecuentemente mencionada, Toki-Argia , el barco en que trabajaba su padre junto con Miguel Gallastegi, Aita Guerea de padre y de hermano mayor de su tío Boni Laka que en él pescaron para los combatientes nacionalistas y después tuvieron que huirse en él, o Bizkargi , el barco de Boni Laka. Recuerda Uribe que esta embarcación estaba pintada en rojo, blanco y verde, incluso en la época cuando esta combinación multicolor era prohibida. E incluso Boni Laka tuvo que pintarlo de nuevo siempre cuando los franquistas le denunciaron, pero aun así dejó que su barco llevara con orgullo los colores de Euskadi. El hombre puede mantener una relación bastante fuerte con su barco, si le dedica tantos cuidados, pasa gran parte de su vida a su bordo, su vida depende del barco, igualmente como manutención de su familia. Es su segundo hogar y es dependiente de su embarcación. Tiene que confiar en su barco. Y así, en este son, cuenta Uribe que:

El tío y Bizkargi eran uno. Cuando él enfermó y quedó postrado en cama, el barco también se averió para siempre. Una barcaza de hierro chocó contra el viejo Bizkargi de madera, mientras permanecía atado en el puerto. No pudieron arreglar el estropicio. Los dos dejaron a la vez de navegar, el tío y el barco. (Uribe 2008: 74).

68 Formaban un equipo, en los días de sol y en los días de tormenta. Formaban un sólo cuerpo luchando contra el viento y las olas. Y se retiraron el mismo día, dos veteranos agotados por la vida. De manera semejante como en la historia del barco de su abuelo Liborio. Uribe cuente que su abuelo murió con cincuenta y dos años y que: «El día en que murió llovió a mares y muchas embarcaciones que atracaban en la ría quedaron anegadas y se hundieron. Entre ellas, el Dos Amigos .» Después de su entierro, un mecánico de la familia de su viuda Ana se quedó en el pueblo, rescató el barco, le sacó el motor y lo llevó al salón de la casa de Liborio dónde lo arregló y «El motor de Dos Amigos volvió a sonar dentro de la casa de Liborio, como un viejo corazón.» (Uribe 2008: 198). Son muy parecidas las dos historias que advierten el vínculo entre el barco y su dueño: las historias de dos amigos.

LA GENTE DEL MAR

La cercanía del mar y su presencia constante influye en el paisaje, el ambiente y el aire, igual que en la gente que vive en su proximidad. También tiene influencia inmensa para este libro. Gran cantidad de las anécdotas ocurren en la alta mar o debajo de la superficie marina, en las bahías o en las playas y en las calas secretas. La vinculación con el mar es muchas veces trágica. Por ejemplo la historia de su tía Maritxu que dio la espalda a la mar, porque:

No quería más marineros. El mar le devolvió muerto a su marido, y a su padre y a su hermano también se los tragaron las aguas. Desde la atalaya del pueblo pudo ver cómo se hundía en la mismísima bahía el velero San Marcos , y cómo se ahogaba su padre, Canuto Badiola, y su hermano, Ignacio. (Uribe 2008: 24).

Después de vivir esta experiencia tan cruel decidió abandonar su pueblo natal y alejarse a la ciudad, mudándose a Bilbao. Allá empezaron a trabajar en la fundición de Echevarría fabricando clavos y herraduras. Lo que se refiere a los hombres del mar, sus características aparecen en todas partes del libro: trozos de las vidas de estos aventureros marinos, sus sabidurías y sus experiencias. «Como buen marinero, prefería mirar al futuro.» (Uribe 2008: 17). Comenta Uribe el hecho de que a su padre no le gustaba hablar sobre el pasado y sobre su padre, Liborio Uribe. Describiendo a su primo Iñaki, el único que se hizo marinero

69 entre los primos suyos, dice: «El primo es un hombre callado, como la mayoría de los pescadores, y tiene la mirada serena, en unos ojos que recuerdan el azul del mar en septiembre.» (Uribe 2008: 82). En esta descripción de su primo caracteriza en parte el prototipo del marinero, así como a él le parece que son. Otra muestra de la sabiduría de los marineros podemos ver en la siguiente historia; el padre de Uribe y otros marineros contaban relatos sobre el fenómeno de las olas gigantescas. Decían que en la época del invierno alcanzaban la altura del edificio en el cual vivían. Y vivían en un edificio de siete pisos. Nadie se lo creía, se burlaron de ellos pensando que eran exageraciones, leyendas, mitos de los marineros que querían darse importancia. Al final, el grupo de trabajo de la investigadora Naomi P. Holliday midió la ola más grande jamás medida - 29.1 metros de altura.

Veintinueve metros con uno. Recordé la medida de mi padre. Una casa de siete pisos. Siete por tres, veintiuno. A esto hay que añadir la planta baja. Imaginemos que son cuatro metros. Veinticinco metros. El tejado, otros dos. Veintisiete metros. Mi padre tenía razón, aquella ola hubiera cubierto nuestra casa. (Uribe 2008: 35).

Esto ocurre en la zona de la isla Rockall. La isla se puede ver sólo en la época del verano, porque en el invierno las olas la hacen desaparecer totalmente. Y Uribe con sus hermanos se burlaban de su padre cuando se lo había contado a su familia. Les parecía algo increíble y él no les intentaba convencer de su verdad, esperando a que le dieran la razón. Los pescadores vascos lo sabían porque faenaban allá, eran unos de las pocas personas que se acercaban a estos sítios desagradables. Vivían muchas aventuras y conocían secretos del mar y de los peces, y aún así, no les tomaban en serio los científicos. Estos usaban satélite para medir las olas, pero no era suficiente. «Para ello era necesario estar en el mar mismo.» (Uribe 2008: 174) lo concluye Uribe. Vivirlo en sus propias carnes. A través del libro el narrador nos traspasa ciertas observaciones y reflexiones, a veces hasta filosóficas, inventadas por los marinos, entre ellas, por ejemplo, la siguiente:

El barco que está bien colocado es el que más pesca. E barco tiene que estar bien anclado en el mar, firme. Por eso es importante que tenga peso. Cuando más peso, mayor la pesca. Lo mismo que las personas. Se ha de tener un paso firme. Y el barco también, si no, no hay pesca. (Uribe 2008: 174).

70

que le ofreció su conocido León explicándole las reglas para exitosa pesca. Hace falta tener equilibrio, en el mar igualmente como en la vida. León lo concluyó de esta manera: «Si tienes miedo, no irás nunca a la mar.» (Uribe 2008: 174). Un buen dicho de la boca del viejo pescador. Como todos los profesionales, los pescadores también tenían sus secretos. Una vez Uribe le pidió a su padre, recién retirado del mar, que le marcara en un atlas la ruta entre Ondarroa y Rockall. Él, como un hijo adulto, quiere conocer lo más posible de la vida oculta y enigmática de su padre. Éste muestra desconfianza, está demasiado acostumbrado no revelar sus secretos marineros a nadie, como cada buen patrón del barco. Al final se lo dibuja, una línea que se quedará para siempre en la hoja de papel. Se quedará para siempre, a diferencia de su padre. Uribe siente miedo repentino de perderle. «Un patrón no enseña jamás sus cartas de navegación, cuando llega a puerto se lleva con él los rollos a casa. La muerte tampoco enseña jamás sus cartas.» (Uribe 2008: 44). Otra de las metáforas copiosas. Sabían dónde estaba la pesquera y sabían cómo hallar y pescarla. «Los peces tienen los mismos movimientos que los pájaros, migran como ellos. Nosotros sabíamos cada época del año, incluso cada día, qué pez iba a pasar por ahí.» (Uribe 2008:173) le reconoce su sabiduría uno de los antiguos colegas de su padre. A través de los ojos del autor vemos a los marineros como héroes humildes, peregrinos de ondas, varones valientes y hombres que se juegan sus vidas para mantener sus mujeres y sus hijos: hombres que viven medio en la tierra y medio en la mar. Rockall y Stornoway, dos sitios enigmáticos y al mismo tiempo familiares. Su padre faenaba allá con su barco y su tripulación cuando ya llegó a ser el patrón del barco de pesca. Menciona muchas veces estos dos nombres, de los que el primero pertenece a una isla hostil y yerma que forma parte de la Escocia y el segundo a un puerto. Los dos sitios los conoce por el trabajo de su padre que les contaba sus aventuras cuando eran niños. Incluso cita la Wikipedia y pone en su libro un fragmento copiado de ella. «El padrón del barco apenas duerme. Permanece largas horas despierto.» (Uribe 2008: 151). Así empieza otra de las historias del mar. La anécdota del padre de un amigo de Uribe, un hombre que tuvo un encuentro bastante insólito en medio del Atlántico. Por la noche su barco se paró, lentamente, en silencio, no había ni olas, ni

71 rocas, ni tierra a la vista. Después descubrió que era una ballena, partida en dos en la proa. No puede comprenderlo, pero después se da cuenta de que: «la ballena se había suicidado y que había elegido hacerlo en medio del Atlántico.» (Uribe 2008: 152).Y esto le trae a la mente la idea que el avión es como una ballena cruzando el Atlántico. El autor narra sobre un encuentro con dos viejos patrones, León Ituarte y Paco Uranga, que también está asociado con la zona de Rockall. A partir del año 1979 trabajaban allá, junto con su padre. Al principio no tenían ni cartas de pesca, tuvieron que apañarse con mapas de ruta y el resto – las playas, rocas y pescado – tuvieron que descubrir ellos mismos y también cartografiar los mapas. «Yo mismo recuerdo cómo trazaba mi padre las cartas en casa; imaginaba los fondos marinos de aquella zona con rotuladores azules, rojos y negros.» (Uribe 2008: 172). No tenían ninguna tecnología ni navegación moderna, tuvieron que explotar la zona. Eran pioneros entre los marineros, los primeros en estar allá, dónde todo estaba por inventar. Incluso tuvieron que acomodar sus redes para que les sirvieranen las aguas de Rockall. Las astucias de viejos marinos les ayudaban. El presente ya es muy distinto: todo es muy modernizado, existe sinfín de utensilios marineros, nuevas tecnologías, etc., pero no les sirve para mucho. «Los patrones en la actualidad utilizan CD con mapas donde figuran las playas del fondo del mar. Pero no aparecen peces por ninguna parte.» (Uribe 2008: 173). Entonces la modernización de la pesca no cumplió con la esperanza. Hay de todo, menos peces. A continuación, el autor narra algunas anécdotas que otros viejos marineros le contaron sobre su padre. «Tu padre era de los mejores pescando, pero diciendo mentiras era también muy bueno.» (Uribe 2008: 172) y le cuentan que los pescadores antes se comunicaban por las emisoras; las tripulaciones se comunicaban, pero no se decían cómo les iba la pesca, no se revelaban la localización. Le dicen que:

Tu padre tenía mucha malicia. Era tan mentiroso que una vez los de los otros barcos decidimos que no le diríamos nada por radio. Cuando fuera él quien nos preguntara, nosotros nos quedaríamos en silencio. No le diríamos por dónde andábamos . (Uribe 2008: 172).

Pero al final se enteró, porque sabía hablar muy bien y le sacó a León la información. Después de esta crítica suave le ensalzaron, diciendo que era un auténtico marino y le describieron cómo había salvado a la tripulación de un barco francés perdido en la alta mar, sin patrón y sin radio. Siguen hablándole sobre el mar del

72 Rockall, sobre lo duro que sabe ser. Las jornadas antes eran desde la mañana hasta la caída de la noche. Pero también había momentos sin trabajo, libres, momentos de diversión. Le relata que un día atracaron en un puerto irlandés y jugaron al fútbol con jóvenes de una tripulación irlandesa y su tío le salió caro la diversión – volvió con pierna rota. Al final de la conversación le recita los nombres de los patrones que navegaban por aquella zona en los primeros años. Nombra todos los patrones, como si fueran un equipo de futbolistas o los soldados que lucharnos en la misma guerra. Y de cierta manera, así es. Dentro del marco de la búsqueda de materiales para su novela va al mar con sus tíos, Txomin y Santi, hermanos de su padre. Van a la cala de Sagustán, hacia Lekeitio. Le muestran un agujero de fanecas encontrado por su abuelo, un secreto familiar. Además es el mismo sitio donde los Bastida grabaron su primer cortometraje, Gente del mar. Les pregunta por su navegación a Venezuela, que hicieron hace mucho tiempo y averigua de cómo llegaron hasta América Latina – «mirando las estrellas y haciendo caso a lo que escribió Colón» (Uribe 2008: 184) le responde su tío. El antiguo mundo de la pesca sí que era algo totalmente distinto y los marineros también, tuvieron que luchar contra el mar a cuenta propia, buscar los caminos y saber volver a sus puertos. El mundo de la pesca tiene sus propias leyes y órdenes y así ocurrió que sus tíos casi cayeron presos en Venezuela, por no cumplir el contrato para pescar – tenían que comprar el cebo allá, lo que no hicieron porque no les parecía lo suficiente bueno. Al final tenían más suerte que muchos de los demás porque los dejaron escapar, persiguiendo un arrastrero italiano. «De hecho, preferían capturar un pez gordo que uno pequeño.» (Uribe 2008: 184) cierran la conversación los tíos. Mientras tanto, entre todas las historias que le cuentan, ponen a prueba su habilidad para pescar fanecas. Se ríen de él, de su incapacidad, de su torpeza. Ya ha perdido la habilidad para pescar, algo que perteneció a su familia, una sabiduría que sus tíos y su padres aprendieron de sus mayores. Sabían reconocer dónde había peces, cuándo mordían el cebo y hasta qué especie de pez era. Pero él ya no, no continuará con esta tradición de la pesca, no la pasará a sus hijos. Con la generación de su padre esta sabiduría tan propia para las familias vascas se va a perder. Por eso quiere conservarla en su libro, porque él mismo ya no es parte de ella y sus descendientes probablemente tampoco lo serán. Desembarcando en el puerto el tío Santi le dice que «Hace tiempo me preguntaste de dónde venía el nombre de Dos Amigos y no tenía ni idea, pero entre

73 viejos papeles he encontrado esto.» (Uribe 2008: 186) y le entrega un papel. El documento con toda la historia del barco de su abuelo que tanto le hizo pensar. Es „acta de nacimiento“ del barco, con la fecha y el lugar de su construcción, su primer nombre y sus primeros dueños y el precio que tenía antes. Se ve como iba perdiendo el precio con cada nueva venta. Su historia se conoce desde el día 11 de agosto de 1921. Su abuelo lo compró veinte años después. Así se acaba el misterio. El nombre tan sugerente no le puso Liborio, sino uno de los dueños anteriores, entonces no había ningún amigo desaparecido, ni ningún tema para otra novela. A veces es mejor no conocer la realidad ordinaria e imaginar historias excitantes, audaces. No siempre lo más importante es la verdad.

EL ARTE Y EL MAR

En la novela Bilbao-New york-Bilbao existe una fuerte conexión entre el mar y el arte, la pintura, propiamente dicho. Y no sólo en las obras de pintores famosos sino también en unos cuadros pintados por inexpertos. Obra de Arteta. Este pintor buscaba el ambiente marino para pintar sus cuadros, entre otros aspectos por la luz especial que se ve en la zona litoral. Muchos de sus cuadros representan escenas del mar. Por ejemplo pintó los murales del vestíbulo del Banco de Bilbao en Madrid. Para la sala de entrada al banco proponía pintar una alegoría de Bilbao. «Aparecerían los estibadores del puerto, los trabajadores de los altos hornos, la gente del campo, las vendedoras del pescado, etcétera.» (Uribe 2008: 15). El mar y la industria, dos asuntos típicos para País Vasco. Otro cuadro de Arteta que encaja en el tema del mar es por ejemplo La Galerna . También su mejor amigo, Ricardo Bastida, veraneaba cada año en Ondarroa, él y toda su familia, para disfrutar de las playas, comidas típicas, natación y del ambiente sano y fresco que ofrecen esas zonas. Otro cuadro vinculado con el pueblo y el mar es La despedida de las lanchas del mismo autor. «En la misma aparecen cuatro mujeres despidiendo a los barcos que se hacen a la mar. Una de las mujeres tiene un niño en las manos, alzado. De algún modo quiere decirle al marido que vuelva, que ahí tiene a su hijo esperándolo.» (Uribe 2008: 32). A continuación cuenta Uribe que en aquellos tiempos, una joven llamada Benigna Burgoa que se convirtió en su modelo, a pesar de tenerlo prohibido por sus padres. Como vivía en otra época, les parecía a sus padres que posar de modelo era

74 algo inapropiado. De todas maneras, ella no les hizo caso y así una mujer de Ondarroa se convirtió en parte de obra de Arteta. El pueblo se enteró décadas más tarde. Los cuadros, de su manera, rescatan el pasado del pueblo e igualmente a este libro, conservaron algunas historias y destinos de sus habitantes. Un cuadro bien distinto es el que pintó Miguel Gallastegi, reflejando la escena de apresamiento de Toki -Argia por los soldados británicos en la zona de Rockall. Los metieron presos a los pescadores vascos en Stornoway. Es un episodio increíble en la historia de su padre del año 1982. De todas maneras, en el año 1998 se lo regaló a su padre, el cuadro llamado Apresamiento de Toki-Argia , bromeando que: «Aquélla sí que fue una buena captura.» (Uribe 2008: 95). Este comentario se debe a un acontecimiento bastante particular – el apresamiento de su nave. En el cuadro se puede ver un buque de guerra – el de los guardacostas, llamada Jura . Mientras que del Jura sale un zódiac dirigiéndose hacia el barco de pesca, que mientras tanto tranquilamente sube a cubierta una saca llena de peces. Probablemente desde aquí viene el comentario añadido por el pintor Miguel. Dos veces menciona este acontecimiento a lo largo del libro. La segunda vez es cuando relata sobre la visita que le hizo al abogado Isidor Etxebarria. Y dos veces les ocurrió lo mismo a los pescadores vascos, que se negaron a obedecer al capitán de guardacostas británico. Por eso los llevaron a Stornoway. Después los dejaron irse. No así la segunda vez, cuando les metieron presos después de llevarlos al juicio. Etxebarria le explica la razón por la cual les castigaron – los derechos de pesca y su evolución. Sobre todo, como se ha cambiado la extensión de las aguas territoriales. Antes era a partir de las tres millas. Más allá, el mar era de todos. Y la distancia aumentaba. En el 1976 los estados que formaban la Comunidad Europea lo establecieron en doscientas millas. «Las aguas que durante muchos años habían sido libres, se convirtieron en europeas.» (Uribe 2008: 130) añade el abogado. Así restringieron la libertad de los marineros que no les hacían mucho caso. En el año 1982 los cogieron en el acto, y como ni esta vez tuvieron la autorización para la pesca, les apresaron sin más. Pagaron la multa y se quedaron allá en la espera del juicio. Al final, gracias a un error burocrático, quedaron libres y se fueron a su pueblo. A su madre la atraía la idea de ir a este puerto que su marido mencionaba tantas veces. Y después de la muerte del padre realizaron la visita de Stornoway, el puerto escocés. Se dirigieron directamente al puerto y lo examinan detalladamente. Tenían un cometido en Stornoway – encontrar al hombre llamado Angus MacLeod, el caporal del puerto. Quisieron hablar con él, para que les contara los acontecimientos

75 de los años cuando su padre pescaba allá. Al fin se encuentran con él, en su casa, donde ven fotos del siglo diecinueve, fotos con los barcos rescatados e incluso se ven algunos barcos vascos. Su anfitrión escocés les cuenta historias que ocurrieron hace veinte años, anécdotas del mar, de los barcos naufragados y apresados. En cuanto a los apresamientos, dice el escocés:

Cada vez que los apresábamos todos aseguraban que no habían hecho nada, que no se habían dado cuenta de que faenaban en aguas escocesas. Los vascos eran buenos hombres, hubo momentos en que estuvieron amarradas en el puerto de Stornoway hasta veinte embarcaciones. Jamás hubo peleas con ellos. Había buen ambiente en las tabernas. Cuando venían los ingleses sí, entonces se solían montar gordas.(Uribe 2008: 164).

Cuenta y al hilo se acuerda de que eran excelentes pescadores los vascos. «Los vascos y los gallegos no necesitaban gran cosa para pescar. Con una red era suficiente.» dice, comparando los con los barcos industriales de Alemania o Dinamarca. El sueño de aquel hombre era ir a País Vasco, conocer la costa cantábrica. A Uribe esto le resulta curioso, que ellos, los Uribe viajan de País Vasco a Escocia, para conocer el sitio, y el escocés piensa visitar País Vasco. El viaje a Stornoway lo concluye Uribe graciosamente: «Respecto a la hipotética familia de mi padre he de decir que no encontramos a nadie que se nos pareciera.» (Uribe 2008: 165). Darío de Regoyos era uno más de los que buscaban la luz de la costa, la luz del litoral Cantábrico. También él pasaba sus vacaciones de Semana Santa de vez en cuando en Ondarroa. Le fascinaba el paisaje y encontraba muchos motivos y escenas dignos de ser pintados en sus lienzos. «Sobre todo pintaba marinas, barcos al amanecer haciéndose a la mar, o al atardecer cuando volvían.»(Uribe 2008: 30). Estos dos momentos mágicos, de la despedida y del reencuentros, de idas y vueltas, de huidas y retornos. Salida de lanchas boniteras es uno de sus cuadros pintados en Ondarroa. Se cuenta que nunca venció el cuadro y siempre lo llevaba consigo. Después de su muerte se perdió y así creció su fama.

Era un cuadro muy melancólico; el ancho mar bajo un trágico y brillante cielo rojizo. Y en él las grandes velas de los barcos, como gigantescas banderas amarillas, una procesión interminable ondeando sobre el agua. (Uribe 2008: 30).

76 Así, según las palabras de Uribe, describió el cuadro el crítico Rodrigo Soriano. A Uribe el cuadro le ofrece un enigma: «Si era Semana Santa, ¿pudo pintar atuneros? ¡Si hasta pasado San Pedro no se pesca bonito! Se confundiría el hombre, o era tan feliz, estaba tan enamorado, que se permitía descuidos tan grandes.» (Uribe 2008: 31). O simplemente, como no era de la costa, no se daba cuenta que cada pez se pesca en cierta época del año. Otro tipo del arte son las maquetas. La tradición de los maquetistas de barcos es una de las tradiciones especiales en Ondarroa. Ya desde pequeño veía el escritor a Miguel Gallastegi saliendo de Toki-Argia con fascinantes miniaturas de los barcos en las manos. El maquetista más famoso era Fernando Iramategi. En Ondarroa los barcos pueden verse en todos lados, lo han influido todo, forman parte fundamental del ambiente del pueblo. Otro objeto que despertó interés en los pintores es el famoso puente de Ondarroa. Aunque no es directamente vinculado con el mar, he decidido incluirlo en este subcapítulo, porque está en las inmediaciones del mar, el río Artibai le conecta con el mar y los mismos barcos que salen al mar pasaban debajo del puente. Además el río Artibai está alimentado por la ría. Y asimismo, los pintores que se dedicaban a la pintura del mar, generalmente prestaron su atención también a este puente. El antiguo puente que se arquea sobre el río Artibai tiene gran valor simbólico. También se convirtió en objeto de interés de distintos artistas como los hermanos Zubiaurre, Guiard y también el mismo Aurelio Arteta, que llegó al pueblo en la década del 1910. En los tiempos de la guerra Santi Meabe fue responsable de la defensa de la república en la comarca Lea-Artibai. Suya era la decisión desagradable de volar los puentes del pueblo. Usó dinamita para su deber y destruyó el puente para que los franquistas no pudieran usarlo para entrar al pueblo. Eso es muy simbólico, porque el puente representaba para la gente lo vasco, lo tradicional, formaba parte de la identidad del pueblo. Y lo destruyó la guerra. En realidad se destruyó dos veces, cuenta Uribe. «La primera fue en esa ocasión, durante la guerra. La segunda fue cuando se lo llevó, años más tarde una inundación, el mismo día que murió el arquitecto Ricardo Bastida.» (Uribe 2008: 114). Esta coincidencia, sin duda ninguna, es también muy simbólica. Arteta pensaba en pintar el puente de alguna manera menos tradicional, concebirlo como algo más moderno. «El puente no era para él un símbolo de los buenos tiempos perdidos. Si lo consideraban un símbolo de lo vasco, como decían

77 algunos, él le daría otro aspecto.» (Uribe 2008: 31). E hizo exactamente lo que pensaba. Uso la técnica de la fotografía al pintar su cuadro titulado El puente y formó un contraste cuando colocó un vapor debajo del puente medieval en su cuadro. Y no sólo en la pintura se reflejan los sentimientos y las sensaciones que produce el ambiente del mar y de la costa en los artistas, y en la poesía de Kirmen Uribe podemos encontrar varios poemas que alaban la naturaleza de la costa de nordeste. Por ejemplo en su poema No puedo elegir expresa la sensación de la gente que vive tan cerca del mar; entre el mar y las montañas. El poema refleja su cariño y respeto por su tierra natal:

No puedo elegir entre el Mar y la Tierra Vivo feliz en la línea que las une. En esta cinta negra que mueve el viento. En este largo cabello de un gigante desorientado.

Del Mar me gusta sobre todo su corazón del niño grande. A veces rabioso, a veces capaz de dibujar paisajes imposibles. De la Tierra, sus manos.

No puedo elegir entre el Mar y la Tierra. Sé que mi lugar es un hilo fino, pero en el Mar me perdería y en la Tierra me ahogo.

No puedo elegir. Me quedo aquí. Entre olas verdes y montañas azules .18

UNA COMUNIDAD

Los pescadores, en cierto aspecto, forman una comunidad, como suelen formarla las personas que tienen mucho en común; el estilo de la vida, las mismas

18 URIBE, Kirmen (2003): Zaharregia, txikiegia agian , Euskal Heria: Gaztelupeko Hotsak.

78 inconvenientes, corren el mismo peligro, tienen experiencias parecidas. Para decirlo más simple – sostenerse uno al otro, o literalmente – mantenerse a flote mutuamente. Muchas veces se refleja este hecho en las páginas del libro. A eso a través de los encuentros de los que se conocen del mar. En el aeropuerto, en las romerías, en la calle. Muy a menudo se cruza por casualidad con conocidos y amigos de su padre, con pescadores con cuales trabajaba o coincidía en ciertos sitios o gente que posiblemente le conoció. En el aeropuerto, por ejemplo, se cruzó con un marinero chileno, un desconocido. En el aeropuerto estaba también el equipo de Athletic Bilbao y los periodistas. El chileno lo comenta:

A los futbolistas los despiden cada semana entre flashes y cámaras y a mi padre, que se va seis meses a Chile a pescar, seguro que no lo sacan ni en un periódico. Seis meses pasa seguidos en la alta mar, y dos en casa. (Uribe 2008: 22).

Y tiene razón. Los pescadores tuvieron que abandonar sus familias para ganar el dinero, además de una manera bastante peligrosa y difícil y son dignos de mayor respeto. Cuando presenta el diario del joven Bastida, reseña que antes de ponerse en camino con su padre, subieron al parque de atracciones de Igeldo. Y se acuerda que tenían la misma costumbre siendo niños y que una vez se montaron en un pequeño barco de atracciones y su padre les enseñó a remar, para que los hijos del marinero supieran lo que era. De repente se les acercó un desconocido preguntando si, por casualidad, su padre no era José Uribe. No se habían visto nunca antes. «Te he conocido por la voz» le confesó el hombre. «yo también soy patrón de pesca y he reconocido tu voz de la radio del barco.» (Uribe 2008: 69). A continuación explica Uribe que los patrones se espiaban entre ellos a través de las emisoras, para enterarse dónde buscar los caladeros. Un día, en la calle le para una pareja entrada en años y se presentan como Tere Miradoreku y Tomás Santos, un marinero que navegaba con su abuelo Liborio y con su padre, con el cual también estudió en la escuela de pesca. Otra vez, en el 2008, le sorprendió una mujer, presentándose a sí misma, diciendo: «Soy Antigua Piperra. La mujer de Miguel. Tu madre me dijo que querías hablar conmigo para algo del libro. Vuestro padre y mi marido fueron de los primeros en ir a Rockall.» (Uribe 2008: 94). Miguel era compañero de su padre, trabajaba de

79 maquinista en Toki-Argia . Más adelante Uribe describe la relación entre su padre y Miguel, entre el patrón y el maquinista:

Como nuestro padre era el patrón, solía pedirle en en más de una ocasión consejo a Miguel. Qué ruta tomar, dónde echar la red. La relación entre el patrón y el maquinista suele ser bastante estrecha en los barcos. Así tiene que ser además. En los tiempos en que los barcos eran de vela, viajaban carpinteros a bordo. Los carpinteros eran imprescindibles en caso de avería o si se torcía el mástil . (Uribe 2008: 94).

Y así continua, hablando sobre los asuntos del barco y de su tripulación, descubriendo a la vez un trozo de la historia de la pesca. Más adelante, cuando Antigua Piperra le regala un CD grabado por la nieta de Miguel, por algún proyecto para su escuela. En él cuenta varias historias vinculadas con la vida de los marineros de antes. Muy humorística es la sobre el descubrimiento de una caja en la costa francesa durante los años cuarenta. Era una caja de RAF, llena de galletas y chocolate, lo que les causó mucha alegría porque todos pasaban hambre. Se lo comieron entero y no podían dormirse durante dos días. El tercer día al contrario no podían despertarse. Los dulces probablemente llevaban estimulantes para que los pilotos de la guerra no se durmiesen. Eso le asocia a Uribe que los marineros, en la misma época, sacaban del fondo del mar restos de naufragios y en muchos casos hallaban caucho.

El abuelo encontró una vez fardos de caucho mientras pescaba en la costa francesa. Los restos de un naufragio. Mi madre se acuerda muy bien de la ocasión en que el abuelo apareció con unos zapatos nuevos comprados con el dinero del caucho. Trajo un par para cada hija . (Uribe 2008: 122).

En las épocas de gran escasez los marineros podían mejorar su situación de esta manera, buscando en el mar lo que no pertenecía a sus aguas. En el CD se puede captar el ambiente que hubo antes en Ondarroa, el ambiente de un pueblo humilde y pobre, sin la luz, con los serenos en las calles cada madrugada para despertar a los marineros, incluso le describe que tipos de zapatos usaban los marineros y para que ocasiones.

80 LA RUTINA DE DESPEDIDAS

Las despedidas de los marineros con sus mujeres e hijos, sobre todo, también aparecen en el libro. Unas son los propios recuerdos de Uribe y otras despedidas que sufrieron los de su alrededor. No se acuerda exactamente a los regresos de Toki-Argia , pero tiene en la memoria que siempre había mucha gente allá esperando, los hijos y las mujeres, sobre todo. Se acuerda que: «Algunos pescadores partían de viaje con la mujer embarazada y a la vuelta la encontraban con un cochecito de niños.» (Uribe 2008: 117). Tuvo que ser muy duro, especialmente para las parejas jóvenes. La madre de Uribe lo resume con cierta tristeza y amargura, que no son de extrañar: «Una cosa es decirlo y otra vivirlo. Hallándose uno en el mar y la otra en tierra, nosotras apenas vivíamos las cosas con el marido. Nos las contábamos, eso sí. Pero para entonces ya eran cosas pasadas.» (Uribe 2008: 117). Lo mismo que las esposas, los hijos también echaban de menos la presencia del padre, y de la misma manera lo sentía Uribe. Cuando volvió y la madre le dijo que les echase una bronca a sus hijos, no le hacía caso. Dice Uribe que: «Cuando nuestro padre entraba en la habitación se sentaba junto a la cama y ahí se quedaba, mirándonos, en silencio.» (Uribe 2008: 117). Tenía que pasar por lo menos algunos momentos agradables con los niños, antes de retirase otra vez al mar. Los marineros, como toda la gente que tiene un trabajo que le obliga salir de la casa y al mismo momento ya tiene familia con hijos, se enfrenta al problema de no tener tanto tiempo para pasarlo con los suyos, para no enajenarse. Esto no es problema sólo de los pescadores, sino por ejemplo también de los pilotos y las azafatas, que también tienen su papel dentro de la novela, aunque sin demasiada importancia. Y Uribe mismo conocerá esta situación también, porque, según lo que nos cuenta, viaja mucho y muy a menudo, dejando a su pareja y su hijastro en Ondarroa. En esta novela muchas veces menciona las despedidas y la tristeza de los amantes y padres en la hora de despedirse. Igualmente ocurría en la familia Uribe. Nos confía como eran las despedidas y las bienvenidas de su padre, como se comportaba cuando estaba de vuelta en casa para unos días, que no quería reñir a sus hijos por tener tan poco tiempo que dedicarles. Escribe Uribe que cuando volvía del mar, a su padre le gustaba contar historias inventadas a sus hijos. Una de ellas, la que se le grabó en la memoria es la de la otra familia. «Por ejemplo, nos contaba que cuando se iba al mar no iba a trabajar, sino que tenía, en un pueblo llamado Stornoway, otra mujer y otros cuatro hijos, como

81 nosotros, y que se iba a donde ellos.» (Uribe 2008: 76). Y el pobre niño pasaba largas horas imaginándose la otra familia de su padre. En realidad, aunque no tenían los marineros otras familias en puertos donde trabajaban, esta historia refleja el desdoblamiento de la vida de los marineros. Una parte en el mar, otra en la tierra. Y las mujeres e hijos no sabían que hacían cuando no estaban con ellos. Al fin y al cabo, el motivo del marinero que tiene una amante en cada puerto es bastante tópico, y no sólo en las canciones irlandesas folclóricas. Después de la muerte de su padre suena Uribe que va al puerto, como siempre, para buscarle, con una sensación rara, sabe que algo ha cambiado. Le encuentra a su padre, esperándole junto a su barco, Toki-Argia , y le pregunta si todos los miembros de la familia están bien. Se dan un abrazo y el padre sube al barco. Así termina el sueño, con la despedida definitiva del padre marinero de su hijo, en el puerto dónde siempre le esperaban. «Desde entonces no he vuelto a soñar con él. Aquel abrazo fue nuestra despedida, el abrazo que nunca nos dimos en la vida.» (Uribe 2008: 158). A base de esta frase podemos intuir que su relación con su padre era un poco extraña, que a lo mejor n o sabían cómo acercarse uno al otro en la vida real. De todas maneras, el sueño simboliza muy bien la relación de un marinero con su familia. Y su último viaje al bordo del barco que guiaba toda su vida es también muy simbólico. Los reencuentros, las despedidas, el aguardo, la falta de la familia, añoranza de los suyos. La rutina de todos los días para los pescadores y su parentela.

LA NOSTALGIA

El mundo de antes – muchas veces comentan, el escritor y los protagonistas, con gran nostalgia el mundo antiguo refiriéndose a él como a un mundo mejor, de la gente más honesta, orgullosa y sincera. Por ejemplo hablando sobre Tubal y su contrato con Otxagabia para construir un barco. Dice: «Era un trato de los de antes, de palabra, sin papeles.» (Uribe 2008: 25). Pero no ambos hombres cumplieron su parte del contrato y Tubal, el padre de Maritxu lo pagó con su vida. Como es natural para la gente, idealizan el pasado con el lapso de tiempo, embellecen lo remoto. En el CD Miguel también se refiere al comportamiento de los pescadores de antes. Dice que los primeros años la pesca se repartía entre los barcos, incluso en el pueblo se repartía. La gente se ayudaba más, recíprocamente. Lo que sobra se le daba a los que pedían. «Entonces había mucha solidaridad. Hoy en día, esa solidaridad ha

82 desaparecido.» (Uribe 2008: 123) lamenta Miguel. Puede ser que la gente de antes se de veras se comportaba mejor, que era más honesta y solidaria, pero personalmente no lo creo. Pero es cierto que antes la gente se necesitaba más, uno al otro, seguramente eran más dependientes de los demás. No cabe duda que la vida de los pescadores, sobre todo de los de antes, era muy dura, trabajaban en rigurosas condiciones. Ricardo Bastida se dio cuenta de esto y cuándo grabó, con su familia y servicio doméstico en lugar de actores, la película de cortometraje llamada Gente de mar , rindieron homenaje a los pescadores con ella. Como todos los grupos de la gente que sufre cada día cierto peligro, también los marineros son supersticiosos y tienen cierto conjunto de reglas y rituales y ofrecen ofrendas a distintas divinidades o santos. Como en el caso que ocurrió después del gran naufragio del junio del año 1908 cuando los sobrevivientes donaron cierta cantidad del dinero a la Iglesia para que evitara otro catástrofe. Con el dinero donado le compraron una capa nueva a la Virgen de los dolores. Susana, la bisabuela religiosa de Uribe se quedó al final con su antigua capa. A base de una corta mención nos enteramos de como vestían los marineros, por medio de Carmen, la chica asturiana acogida en casa de sus abuelos de Uribe durante la Guerra Civil. A la misma vez podemos notar en que ambiente vivía la gente en aquel tiempo. «Carmen se llevó una gran sorpresa cuando bajó del autobus y vio que todos los hombres iban vestidos de mahón. Se dio un susto tremendo. Pensó que todo el mundo era falangista, en lugar de pensar que eran pescadores.»(Uribe 2008: 143).Ya anteriormente Uribe nos revela por la grabación de Miguel qué tipo de zapatos usaban y para qué ocasión, a través de los detalles que menciona de vez en cuando.

VÍA MARÍTIMA

En la época de la dictadura y de los disturbios políticos en el país, el mar era una de las posibilidades más lógicas para abandonar el país. Para exiliarse. Y muchos aprovecharon esta oportunidad de salir. Su tío Boni le cuenta, entre otras cosas, que antes, durante la dictadura, muchísima gente escapaba por el mar a Francia, usando el trayecto entre Ondarroa y Anglet. Por ejemplo en la ya comentada anécdota sobre el salvamiento de Indalecio Prieto, su supuesto salvador Sebastián Bakeriza, su suegro y la chalupa de estos últimos dos. Al final tuvo que huir en un buque de carga a San Juan de Luz. Para compensarle su ayuda, al cabo de unos años, Prieto, trabajando en

83 Ministerio de Urbanismo, ayudó a Bakeriza y a alcalde de Ondarroa renovar el puerto del pueblo, en 1932. Al final, el famoso buceador llamado Mancisidor, el hombre que mejor que nadie conocía la parte oculta del mar, les ayudó a hacer el nuevo puerto. Y como los vascos abandonaban su país por el mar, otros, los que tuvieron la necesidad de hallar un amparo en otro país y eligieron Euskadi, también vinieron a través de las aguas marítimas. En el transcurso de la novela menciona más de una vez el destino de la gente que se va de África a España, o a Euskadi, en este caso. Nos describe sus aventuras desagradables, los accidentes y naufragios que ocurren en alta mar o en las bahías. Historias de este tipo subrayan la fuerza y amenaza del mar expresada en este libro.

DECADENCIA DE LA PESCA

El gran tema, ya mencionado arriba, dentro de la obra de Uribe es el cambio negativo que ha sufrido la pesca. Cómo ha cambiado desde la época de sus abuelos hasta hoy. Menciones y alusiones de este tipo aparecen a lo largo de todo el libro. Y siempre llega a la misma conclusión – la pesca ya no es lo que era antes. Por la contaminación del mar Cantábrico desparecen los pájaros de la costa. Y los peces. Porque esto va parejo, el equilibrio es frágil y ya ha sido roto.

El sector pesquero vasco está atravesando una importante crisis que amenaza seriamente dicha actividad. Las causas de esta situación son variadas y tanto estructurales como coyunturales; la primera de ellas la irracional política de construcción masiva de embarcaciones en los años sesenta y también la limitación de los caladeros tradicionales de pesca de la flota vasca ante la esquilmación de algunas especies, junto a la crisis económica generalizada, que se manifiesta en el incremento de los gastos de explotación .19

Explica Maite Tolosa Bernárdez del Instituto Geográfico Vasco las causas de la decadencia de la pesca. No es que sólo desaparezca la fauna y flora marina, desaparecen también los términos que los designan, cómo ya he mencionado antes. «Antes el mar estaba lleno de peces, ahora de agua.» (Uribe 2008: 75). Esta broma amarga la suelta el tío Boni durante la charla con el profesor Barrutia. La frase lo expresa todo – la decadencia de la pesca. Una frase parecida la encontramos casi al

19 BERNÁRDEZ, Maite Tolosa, « La pesca en el País Vasco. Un sector económico en graves dificultade s», Ingeba [en línea], , fecha de consulta [ 30/02/2013].

84 final del libro, cuando está Uribe charlando con un viejo patrón sobre los años más prósperos en la zona de Rockall y sobre el comportamiento de los bancos de peces: «Pero ahora han cambiado las costumbres. En el fondo no hay nada, sólo nuestros viejos aparejos. En los mejores años iban de Ondarroa veintiséis barcos a Rockall, y ahora sólo dos. El Legorpe y el Kirriski , los últimos.» (Uribe 2008: 174) recuerda con nostalgia. «Habrá técnica pero no hay peces, porque se ha pescado demasiado.» el tío asegura que en otro tiempo se pescaba con vista. Se notaba en la superficie del agua dónde estaba el pez, ya fuera por la espuma o por el brillo. «Luego llegaron las máquinas.» (Uribe 2008: 75) concluye Uribe. La gente insaciable e insensata sigue destruyendo su propia fuente del trabajo, de la alimentación, su fuente de la vida. Aparece una historia que tiene mucho que ver con esto; una de las pocas de la época moderna, del año 2002. Una catástrofe enorme que ocurrió en la costa gallega, cuando el petrolero vertió sesenta y tres mil toneladas de fuel al mar. Todo el mar Cantábrico estaba perjudicado por gasóleo. Los pescadores tuvieron que ocuparse del problema y decidieron recogerlo en alta mar para que no acercase demasiado a la costa. Zarparon con los barcos de bajura y recogían el chapapote a manos, sufriendo mucho por su enorme hedor. Contaban que: «El hedor del chapapote tarda mucho en quitarse. No creo que haya nada en el mundo que huela tan mal. Parecía que el mar estaba enfermo, aquejado por un síndrome muy grave o así.» (Uribe 2008: 82). Que olía como corderos muertos, decía uno de ellos, Álvaro, el peruano. La comparación con los corderos muertos se debe a una experiencia que tuvo Álvaro siendo un niño. Una oveja de su rebaño parió dos corderitos muertos.Eso le hace recordar, la comparación del hedor de los corderos muertos a lo que le decían de pequeño – «cuando el viento levantaba la espuma de las olas y se veían zonas blancas, nos decían que ésas eran «las ovejas del mar.» (Uribe 2008: 83). Leyendo el diario de Bastida se acuerda del capitán Manuel Aierdi, el hombre que dio clase a su padre en la escuela de la pesca, para que pudiera hacerse el patrón de altura. Lo que hizo para no defraudar a su novia, la madre de Uribe a la cual el cura del pueblo le dijo que no se casara con un mero pescador. «En toda tu vida no vas a comer más que chicharillos.» (Uribe 2008: 80) le dijo el cura. Por eso estudió su padre, para no darle la razón al cura. Y lo consiguió, estudiando en los meses del invierno. Se ayudaban entre amigos, uno de ellos les ayudó al resto en la preparación para los exámenes. Estudiaban todos juntos, en una sidrería llamada Antzomendi.

85 Tomás Santos, el antiguo compañero de estudios de su padre le muestra una foto en blanco y negro, de los años sesenta en la cual aparecen los que aprobaron el curso de la pesca. El capitán y sus veintisiete alumnos. A continuación se queja Santos que eran tantos estudiando para patrón y que hoy en día no hay ni uno.

El apego al mar se ha ido perdiendo muy deprisa. La gente de la generación de mi padre estaba deseando cumplir los catorce años para ir a la mar. Si eran más jóvenes se subían a los barcos a se escondían entre las redes y cuando la embarcación navegaba ya lejos salían de sus escondites. (Uribe 2008: 81).

Recuerda con nostalgia. A los catorce años los chicos se convertían en hombre, acompañando a los expertos a la mar. Y obviamente era un honor, una señal de la adultez. Hoy en día, a la edad de catorce años los niños están considerados críos todavía y no se le obliga a hacer nada peligroso ni demasiado difícil. Es así como se dice, los tiempos cambian. Incluso su padre no quiso que fueran marineros sus hijos.

Teníamos que estudiar y ganarnos la vida en la tierra; ése era nuestro cometido. Y así, de los cuatro hermanos, yo soy el único que vive en el pueblo. De entre los abuelos y los tíos por parte de padre y madre casi todos han sido la gente de mar. Pero de entre los primos sólo uno, Iñaki, eligió la pesca. (Uribe 2008: 81).

La decaída de la pesca la refleja muy bien la demanda por los nuevos pescadores de Senegal que llegaron hace poco tiempo a Ondarroa y hoy en día forman más de cinco por ciento de su población. En Senegal, cuenta, hay una gran tradición marina. Incluso el nombre del pueblo que forma la mayoría de los senegaleses, Serer Nominka , significa: Gente de mar. «Los jóvenes del pueblo no queríamos salir a la mar y ahora son ellos los pescadores.» (Uribe 2008: 81) termina Uribe su vacilación. Enlaza con la historia triste de los inmigrantes, unos de los que quisieron refugiarse en Euskadi, perdidos en la alta mar, a la deriva. Y eso le asocia lo del tío Boni. Una vez, mirando la tele, su tío se quedó pensativo y triste, porque:

En la pantalla aparecían los cuerpos de varios inmigrantes muertos en el estrecho de Gibraltar. Al ver las imágenes se le entristeció el semblante. Le pregunté que le pasaba y señaló la tele. «En ese estrecho sopla el viento muy fuerte», me dijo acto seguido, «apenas hay olas pero el viento es impresionante. Por eso, conviene no cruzar el estrecho en línea recta, las barcas deben ir siempre cerca de la costa, protegidas. Para cruzar el estrecho las barcas deben dar una

86 gran vuelta, para que el viento no las hunda. Por si eso fuera poco, por allí pasan grandes cargueros muy a menudo, y hay que andar con mucho cuidado para no chocar contra ellos. (Uribe 2008: 111).

Aunque si tío por aquel entonces ya estaba enfermo, no se olvidó de lo que había aprendido en el mar. Después continúa explicándole que les pasa a los inmigrantes, porque se les lleva el bordo por el agua, por las salpicaduras y le describe el peligro. Después le relata que los vascos tenían estrechos tan peligrosos como el mencionado y le informa sobre la situación que hubo en la posguerra entre Ondarroa y Anglet.

LAS ISLAS Y LOS PUERTOS

Los puertos, así como las islas, son lugares impregnados con las historias, misterios y enigmas. Son sitios especiales, sitios de encuentros extraordinarios y aventureros. La mayoría de las historias mencionadas ocurren en los alrededores de Ondarroa, pero aparecen también otros sitios muy importantes para el argumento del libro. Aparte de la islita Rockall y el puerto Stornoway, que Uribe presenta varias veces, es por ejemplo la Isla de St.Kilda o el pueblo costanero llamado Käsmu. En el episodio del Käsmu nos ofrece sus recuerdos de este pueblo estonio afectado por el dominio soviético y de su museo marítimo, que anteriormente era una escuela de capitanes de marina. Después lo ocupó el guardacostas. Hoy en día se halla un pequeño museo con viejas fotografías de antiguos capitanes. También poseen gran cantidad de viejos utensilios del mar y viejos aparatos de navegación. Cosas que parecen familiares a cada uno que ha vivido entre los marineros. St. Kilda, una isla que se quedó abandonada por su gente en el año 1930. Antes ya vivía poca gente allá, porque los jóvenes se fueron a buscarse la vida fuera de su pequeño hogar rodeado por el mar. Durante la época cuándo vivían allá, tuvieron que mandarles los animales, las herramientas, los vestidos, etcétera.

Aquel barco que una vez al año visitaba la isla fue, durante siglos, el único contacto de sus habitantes con el mundo civilizado. Paa enviar correo construían unos barquitos con tablas de madera, como si fueran de juguete. Introducían dentro la carta y un penique, y lo echaban al mar con unas instrucciones. « Please, open ». (Uribe 2008: 134).

87

Para los isleños, los barcos eran algo fundamental, necesario. Los barquitos de correo inventó John Sans en 1877 por un naufragio de un barco austriaco. El barquito llegaba a Noruega o a Escocia, según el viento. La isla la abandonaron por la muerte innecesaria de una de ellos, Mary Gillies. Por el aislamiento en que vivían no fueron capaces de conseguirle ayuda a Mary y la mujer se murió por una simple apendicitis. Decidieron irse, abandonar sus hogares. Otro detalle interesante de la vida de los marineros le ofrece Kevin MacNeil cuando Uribe está con su madre en Strornoway, descubriendo el puerto donde su padre pasaba tanto tiempo durante su vida. El escritor y su compañía piensan hablar con algún viejo marinero. MacNeil le recomienda: «Si como dices, queréis hablar con algún viejo marino, id a las tabernas del puerto. Pero cuidado, id a las que pongan Bar y no a las que pongan Lounge . Los marinos de verdad no van jamás a los lounge. «! Buena Suerte!» (Uribe 2008: 148). Le hicieron caso y se dirigieron a un bar, lleno de marineros borrachos. En Skagen, el cabo danés, se hizo famoso por los naufragios causados por la trampa de la gente de Skagen. Los habitantes de Skagen encendían pequeños fuegos en las rocas para que se rompiesen los barcos contra las rocas y se hundiesen. A continuación robaban la carga que llevaban los barcos, se aprovechaban de los naufragios. En Skagen ocurrió la historia de Ole Chriastian Lund, Jan Leton y Jocko.

88 7. LOS PARALELISMOS Y METÁFORAS EN BILBAO – NEW YORK – BILBAO

El libro está lleno de distintos paralelos, metáforas y casualidades que también de gran parte forman el carácter resultante de la novela.

DOS VIAJES

Sin lugar a dudas, el paralelo más llamativo es el entre el viaje del joven Bastida y el viaje que emprende Uribe: el escritor viaja en el tiempo actual del libro y Ricardo Bastida realizó su navegación ya hace muchos años.

Mientras aún espero junto a la puerta de embarque A32 la llamada a los pasajeros, he sacado de la bolsa el diario del joven Ricardo. El mismo viaje transoceánico que emprendo hoy en avión, lo hizo él ochenta y dos años antes en el barco. (Uribe 2008: 68).

Y aunque a uno le llevó avión y al otro un vapor, no compartieron sólo la trayectoria y el destino, sino también muchas aventuras más. Los dos, el joven Ricardo y Uribe, cuando eran críos visitaban el parque de atracciones de Igeldo, ambos viajan en un medio de transporte enorme, y mientras que están dentro se dedican a la observación del personal y escuchan música. A veces hasta parece como si estuvieran viajando juntos los dos. También Ricardo, igual como Uribe, se dedica a las películas mientras viaja. O mejor dicho, va al cine para ver una película. Uribe ya puede disfrutar del lujo de poder elegir él mismo la película que quiera ver. Los dos observan la vida cotidiana en su vehículo, con curiosidad y registrando cada detalle. Ricardo menciona en uno de los fragmentos de su diario que vio a un pájaro a unas mil quinientas millas de tierra, lo que le hace pensar a Uribe sobre la especie de este pájaro. Pensando sobre el ave llega hasta la conclusión de que a cormorán en Ondarroa le llaman sakillu. A continuación se acuerda del diccionario en el que colaboró su tío Boni. Luego se da cuenta de que el pájaro enigmático probablemente será un martín. Cuando el joven describe al capitán del vapor, en el presente de Uribe el comandante justamente está saludando a los pasajeros. Uribe se lo imagina como al

89 capitán del diario de Bastida: «bastante gordo, sin barba ni bigote, con el cabello cano.» (Uribe 2008: 79). Y así se entrecruzan los dos viajes. Entrando en Nueva York, el joven describe el ambiente del puerto – la muchedumbre, el movimiento, el caos, las despedidas, las bienvenidas, las maletas, los billetes – el ambiente muy parecido a la situación que impera en los aeropuertos. Otro paralelo digno de nuestro interés es el encuentro con una mujer negra en el ascensor. En el diario podemos leer que:

En el hotel como en los otros sitios, los que van en los ascensores se descubren cuando está alguna señora; pero hoy hemos visto que todos estaban cubiertos aunque bajaba una señora, y es que ésta era negra. Papá y yo nos hemos descubierto pero los demás no. (Uribe 2008: 84).

Por supuesto, el joven Bastida y su padre estuvieron en los Estados Unidos en la época de racismo no disimulado. Y él, como un niño inocente no sabía nada sobre eso; seguro que ni siquiera conocía a los negros. Justo en el momento en que el escritor lee el diario que le acompaña durante el viaje, se le acerca una mujer afroamericana y le indica que el asiento junto a la ventana es suyo. Se sonríen y se saludan y empiezan a conversar, espontáneamente, sin ninguna sombra del racismo. Los dos viajes de verdad se parecen mucho, sólo que existe cierta discrepancia en lo que se refiere al tiempo pasado en los respectivos vehículos, como comenta el mismo escritor: «Lo que ellos hicieron en seis días, nosotros lo haremos en siete horas y media.» (Uribe 2008: 71). En las últimas páginas del diario, el joven Bastida describe los peces voladores que han visto desde el bordo, ya durante la vuelta al viejo continente. Escribió en su diario como saltaban los peces voladores, y añadió un par de datos sobre estos animales. Su diario termina sin ninguna conclusión, parece inacabado, como si el joven hubiera pensado escribir más, pero ya no lo hizo. Uribe lo concluye: «Así acaba el diario del joven Bastida. Por la ventanilla de la cabina puedo ver el sol rojo del atardecer. El ala del avión brilla, como un pez volador.» (Uribe 2008: 86). Con esta frase el joven Ricardo le abandona a su suerte a Uribe y éste ya tiene que viajar a solas.

90 Los paralelismos y las metáforas que se refieren a los peces o ballenas hay más dentro de la novela. Por ejemplo, justo al principio del libro, en la parte poético- filosófica Uribe escribe:

Para saber la edad de los peces hay que contar los anillos de sus escamas, y añadir siempre un año más. Porque los peces no tienen escamas cuando son sólo larvas. En el caso de las anguilas hay que sumar cuatro años más. Porque las anguilas son larvas durante cuatro años. El tiempo que las pequeñas angulas necesitan para cruzar el Atlántico. Los cuatro años que dura su odisea desde el mar de los Sargazos hasta el Golfo de Vizcaya. El avión en el que viajo le bastan siete horas para cubrir la misma distancia. Hoy vuelo a Nueva York desde el aeropuerto de Bilbao. (Uribe 2008:19).

Este es el paralelo más representativo, según mi opinión, pero hay más dentro de la novela. Compara las ballenas y los barcos, los peces y los pájaros, incluso los barcos y las personas, como veremos a continuación.

El paralelismo entre el vuelo de Bilbao a Nueva York – el protagonista viaja físicamente desde la capital del País Vasco a la metrópoli – y el viaje que emprende en su cerebro, en su memoria. Durante el viaje físico que, podríamos decir, casi carece de cualquier tipo de acción, lo que hace Kirmen Uribe es pensar en las cuatro generaciones de su familia y no solamente de la suya. Mientras que durante el viaje va alejándose de su ciudad, cultura, país, historia, familia - en una palabra - de su identidad, en su mente se les acerca. Expone un cuadro de la sociedad vasca, tan de la actual como de la ya pasada y todo esto a través de distintos personajes, reales o ficticios. Los dos viajes tienen el mismo marco temático que, como ya hemos dicho, forma el vuelo, el tiempo que él pasa en el avión. El vuelo mismo es bastante aburrido, así como suele ser – en palabras del mismo autor: «En este vuelo no ocurre absolutamente nada, porque en los vuelos normalmente no ocurre nada, tan sólo turbulencias. Normalmente no hay bombas ni tienes un tórrido encuentro sexual en el lavabo.» 20 Al contrario, el viaje al origen ofrece un sinfín de anécdotas y aventuras. También cierta reconciliación con sus antepasados y con la misma historia de Euskadi.

20 SIERRA, Elena, « Me interesaba decir mentiras sobre mí mismo» , El Correo [en línea], fecha de consulta [3/02/2013].

91

El motivo del viaje le ofrece muchos paralelos más: cuando se despegan de la tierra y dentro de un rato toman el rumbo al ancho mar, el viajante lo comenta así, indicando otro paralelismo: «Desde el aire recorre el mismo cauce que en otro tiempo surcaron los mercantes ría abajo.» y sigue observando «Las viejas grúas, las fábricas, el superpuerto.» (Uribe 2008: 37). Todo lo que conoce tan bien desde la tierra; el mundo tan familiar para él de repente lo observa desde arriba, dirigiéndose al otro extremo del inmerso Atlántico.

LOS PECES Y LOS ÁRBOLES SE PARECEN

Así es como empieza el libro – con esta frase comienza el primer capítulo y el último también. El autor, según sus propias palabras, pensaba durante mucho tiempo en la frase inicial de su primera novela. Y esta es la elegida: «Los peces y los árboles se parecen.» (Uribe 2008: 11). Y a continuación cavila:

Y como los anillos de los peces, los momentos más difíciles van marcando nuestras vidas, hasta convertirse en medida de nuestro tiempo. Lo que para los peces es el invierno, para las personas es la pérdida. Las pérdidas delimitan nuestro tiempo; el final de una relación, la muerte de un ser querido. Cada pérdida es un anillo oscuro en nuestro interior . (Uribe 2008: 11,12).

«Los peces y los árboles se parecen. Las pérdidas delimitan nuestro interior.» (Uribe 2008: 197). Esta es la primera frase del último capítulo. Con ella cierra el círculo del viaje, sobre todo de su viaje interior. Está otra vez, o a lo mejor ni siquiera se ha ido, en el Museo de Bellas Artes observando el mural de Arteta. El círculo se cierra; cuenta lo que dijo su abuelo Liborio a su nuera, la madre de Uribe, el día que le dijeron los médicos que se iba a morir. Le reveló que una de las chicas pintadas en el mural era la abuela Ana.

EL BARCO COMO INTERIOR HUMANO

Narrando las historias marineras del pasado de su padre, menciona a un maquinista – Miguel Gallastegi, un colega con el que trabajaba su padre José en el barco Toki-Argia . Como éste era el patrón del barco, le pedía consejos a Miguel y al

92 mismo tiempo tenían muchas disputas, porque, según el escritor, eso era siempre lo mismo – el jefe de los maquinistas (que antes se llamaban carpinteros) prefería ir más despacio; ir lentamente para no perjudicar al barco, para que no tuviera ningún accidente, no se torciera el mástil – en breve – para que llegara entero al puerto. En comparación con los patrones de los barcos que aspiran a navegar a toda máquina. Entonces, en cada barco coexisten dos fuerzas opuestas. Y eso le evoca la disputa que cada uno de nosotros lleva en su interior: «A menudo pienso que todos mantenemos esa disputa en nuestro interior. Albergamos a un patrón de barco que pretende arriesgar, y a un carpintero que cuida de lo que más quiere y vela por su seguridad.» (Uribe 2008: 94). El siguiente paralelo está también vinculado con lo que ocurre en el interior de cada uno de nosotros; sólo la asociación que le sugirió esta idea es distinta.

PANTALLA

En la pantalla del avión se ve dónde está de noche y donde de día. Se ve toda Europa y América y la trayectoria del avión. No están ni en la mitad del camino. En la pantalla se pueden observar los países iluminados por el sol y los oscurecidos, escondidos bajo la sombra de la noche. Cuando salieron de Frankfurt Europa estaba iluminada y el oeste de América oscura, después de unas horas del viaje se extiende una sombra encima de Europa y la luz en América. Esto le hace reflexionar sobre nuestro interior, forma una parábola entre los cambios de luz en la Tierra y en nuestro interior.

El tiempo hace un trabajo similar. También en nuestro interior, las zonas que antes estaban oscurecidas de repente se iluminan. Las que estaban a oscuras durante la juventud, en la edad adulta se alumbran. Cuando eres joven importan algunas cosas, importan los amigos, importa la noche, importan los ideales. Y otro tipo de asuntos los mantienes completamente arrinconados. Ni sabes lo que son. La paternidad, por ejemplo. Hasta ahora ése ha sido un continente que ha estado completamente a oscuras para mí. Pero de pronto está amaneciendo, se está haciendo de día en una maravillosa tierra no conocida hasta ahora. E igualmente, la noche está alcanzando otros lugares, necesariamente. (Uribe 2008:124).

93 Se le nota que habla de su experiencia personal, que nos descubre sus sentimientos, además, mencionando la paternidad como algo recién conocido sabemos que se refiere a Unai, su hijastro.

PEQUEÑAS CULTURAS

Otro de los paralelismos tiene mucho que ver con las pequeñas culturas, tales como es la gálica, la escocesa o la vasca, entre otras. Este paralelismo está situado en la conversación que tuvo lugar en Käsmu, en un seminario sobre las lenguas europeas. Al grupo de escritores les extrañóuna tradición bastante especial de escribir en las lápidas los nombres de cada uno del matrimonio aunque uno de ellos todavía siga viviendo. La escritora Meredid Puw Dadies lamenta de que haya que seguir siempre los mismos caminos, que la gente crea que las cosas se pueden hacer de una única manera. Y dice que: «Y lo mismo en la literatura. Nuestras pequeñas culturas deben renovarse. Cambiar los procedimientos. Adaptarse a la época.» y que: «Ahora no se escribía únicamente para los miembros de la misma comunidad. Ahora el mundo era más pequeño.» Y continua opinando: «De todas maneras, sospecho que no creemos en nosotros mismos como es necesario. Las fuerzas están demasiado divididas.» (Uribe 2008: 100).Y de esta manera, empezando con una tradición estonia llega a reflexionar sobre la situación actual de la literatura de las naciones pequeñas. Esta idea la lleva al otro paralelismo – el entre las guerras de Malvinas donde lucharon hablantes del gaélico en los dos armadas – en la argentina y en la británica. Y su discurso concluye así: «Pues bien, parece que todavía estamos inmersos en la misma guerra.» (Uribe 2008: 101).

INCOMUNICACIÓN ENTRE LA GENTE DE DISTINTAS CULTURAS

En el fragmento siguiente, durante la cena en Käsmu, un hombre naturalista llamado Fred interrumpe la intervención de Meredid, poniendo un CD en el equipo de música, un CD con grabaciones de pájaros que están cantando y les pregunta por cuántos pájaros creen que hay. Intentan adivinarlo, pero lo subvaloran y él les explica que hay veinte pájaros cantando a la vez y lo relaciona lo de los pájaros con el recital que acabaron de dar antes de la cena. Y les aclara que:

94 Escuchándoos parecía que erais pájaros cantando. Yo, durante cuarenta años he escuchado a los pájaros en el bosque. No entendía su canto pero sabía lo que sentían. Sabía cuándo tenían frío y cuándo hambre, sabía cuándo estaban enfermos o enamorados. Yo a pesar de que no he entendido una por una vuestras palabras, sé lo que me querían decir. Y sin embargo, vosotros mismos no habéis sido capaces de distinguir los cantos de unos pájaros. Sólo habéis oído los que estaban por encima, los que cantaban más alto.(Uribe 2008: 103).

Hay un paralelismo más entre todas las historias y podemos encontrarlo en el fragmento del diario de Uribe del otoño 2005. Allá describe que llegó a casa y pensó escribir su novela pero no le fue bien, tuvo probablemente una crisis creativa, y de repente le entró un pájaro en la habitación y que «era tan frágil, daba vueltas y vueltas chocando contra las paredes. He abierto la ventana y ha salido. Me parece que yo también estoy tan confundido como ese pájaro; he perdido la orientación.» (Uribe 2008: 112).

LOS ESCLAVOS DE DOS AMIGOS Y LOS NEGROS MARINEROS DE ONDARROA

Durante el vuelo Uribe está hablando con Renata, la mujer afroamericana que, por asociación con el barco del abuelo de Kirmen le está contando la historia de Dos Amigos , el barco esclavista que se convirtió en barco que luchó contra la esclavitud después de haber sido capturado por el británico Black Joke . Hablan sobre la esclavitud, sobre los negros y él menciona que hace poco tiempo no hubo negros en su pueblo, pero que hoy en día forman cinco por ciento de la población. Que los invitaron por la pesca y que los primeros llegaron legalmente, con contrato, pero luego empezaron a llegar en cayucos, pasando de Mauritania a las islas Canarias. También, igualmente como en los Dos Amigos , viajan en las embarcaciones sobrellenadas de gente y algunas veces tardan varios días en llegar hasta la costa. Algunos ni siquiera sobreviven.

RESURRECCIÓN MARÍA DE AZKUE Y TXOMIN AGUIRRE

La relación entre estos dos amigos, de los cuales uno era abad y lingüista y otro novelista, le sirve para reflexionar sobre la literatura vasca. Crea el paralelismo entre la amistad desequilibrada – en la que uno es de familia adinerada y otro proviene más

95 bien de un hogar humilde – y la literatura de una cultura pequeña. Cuenta que Agirre nunca invitaba a Azkue a entrar en su casa, aunque eran muy buenos amigos. Se avergonzaba de su casa modesta. De repente, sin correspondencia obvia, empieza Uribe su cavilación sobre la literatura vasca:

Los vascos siempre hemos pensado que la nuestra es una tradición literaria menor. Y es verdad, si comenzamos por contar el número de libros publicados en euskera, que no son demasiados. Nuestra literatura apenas ha ejercido influencia en otras literaturas, y no hemos creado una obra capaz de convertirse en referente universal, a pesar de gozar de una rica y antiquísima tradición oral. (Uribe 2008: 194).

En esta frase corta, podríamos decir que resume acertadamente la situación de la literatura vasca y el trauma que, por lo menos los escritores vascos, llevan dentro. Continúa mencionando el caso de Garay de Monglave y su falso El cantar de Altabizkar y refiriéndose a él afirma que:

No tenemos poemas épicos, es cierto. En nuestra literatura no se cantan las andanzas de un héroe militar. Por el contrario, recogemos la historia de un hombre sabio, que para saber aún más vendió su alma al diablo. Así es recordado el escritor Pedro Aguerre Axular, en la tradición popular, en las leyendas orales. Nuestro clásico más importante. (Uribe 2008: 195).

Y nos cuenta su historia, y a la vez nos informa sobre la importancia de la tradición oral en la literatura vasca y sobre su clásico. Enseguida vuelve al tema de la Aguirre y Azkue y hace una comparación entre la literatura escasa y la casa humilde:

Nuestra tradición literaria es como la casa de sus padres, pequeña, humilde, desordenada. Pero lo peor que podemos hacer es mantenerla oculta. Al contrario, es necesario que invitemos a entrar a quienes nos visiten y les ofrezcamos cuanto tengamos en casa, aunque lo que ofrezcamos sea poco y les parezca pobre. Tenemos la tradición que tenemos y con ella debemos avanzar; eso sí, tratando de atraer al mayor número de lectores. Porque la mejor forma de airear la casa es abrir las ventanas. (Uribe 2008: 196).

Y con esta frase se acaba la comparación inesperada y original.

LAS MUJERES DE LOS PESCADORES Y LAS MUJERES NEGRAS

96 En el cuadro de Arteta llamado Despedida de las lanchas podemos observar cuatro mujeres despidiendo a los barcos que se van a la alta mar. Una de las mujeres, la que está a la izquierda levanta en las manos a su hijo, mostrándole a su padre al que podemos intuir que está en uno de los barcos. Como si quiera decir con su gesto que vuelva, que ya también su hijo le estará esperando en la tierra. Esta escena pinatada le recuerda una foto que vio hace tiempo en un periódico que mostró la imagen de un cayuco que se dirigía a las islas Canarias. Los inmigrantes se quedaron atrapados a la deriva y tardaron varios días en rescatarlos. Las mujeres también alzaban a sus hijos con las manos para que los del barco de salvamento vieran que había también niños en la embarcación.

LOS BARCOS Y LOS AVIONES

Los barcos desempeñan un papel trascendental en muchas de las historias que se nos cuentan en la novela. En los tiempos no tan remotos servían como el tipo de transporte más eficaz si uno necesitaba viajar a sitios lejanos, separados de la tierra firme. Hoy en día ya no se utilizan tanto, todo el mundo viaja en los aviones, pero el significado es el mismo. También hay paralelismo entre los aeropuertos y los puertos, se nota cuando el joven Bastida describe el ambiente de los puertos con los vapores y los cruceros llenos de pasajeros o cuando se habla sobre los capitanes y empleados de los medios de transporte. Este tema aparece varias veces dentro del todo el libro, por ejemplo cuando habla con Fiona Mac Rae sobre los aviones y sobre la vida de gente que pasa la mitad de su vida viajando. «Unos viven en aviones, otros en barcos.» (Uribe 2008: 136) dice Uribe y añade una historia sobre un marinero ahogado en el puerto. El marinero era inmigrante y vivía en el barco donde trabajaba, el barco era su casa. No se sabía que le pasó exactamente, pero allá se quedó, muerto ente los barcos. Dice Uribe que hay gran cantidad de marineros que viven así – los marineros sin casa que:

Viven en un bote y no tienen raíces en tierra. El barco está en el puerto, sobre el agua, y el marinero no cruza la frontera, como si no quisiera amarrar su vida a ese puerto. Su vivienda es provisional. Su casa no está construida sobre la tierra. (Uribe 2008: 137) .

97 Y esto le hace pensar en los marineros extranjeros que se quedaron en Ondarroa sin hogar, los que sin embargo decidieron salir de los barcos, echar raíces y formar un hogar sobre la tierra. Y hoy en día sus hijos hablan euskera, se incorporaron perfectamente a la sociedad vasca.

EL CUADRO Y LA NOVELA

Velázquez pinta así lo que hay detrás de un cuadro, nos muestra cómo se pintaba un linzo en su época, nos revela el artefacto. Pues bien, pensé que yo debía mostrar lo que hay detrás de una novela, enseñar todos los pasos que se dan a la hora de escribirla. Las dudas, las incertidumbres. Pero la propia novela no aparecería en la novela. Tan solo el lector podría intuirla, como intuye el espectador el retrato de los reyes que pinta Velázquez en las Meninas . (Uribe 2008: 145).

Los cuadros del museo de MOMA le hacen reflexionar sobre la escritura de su novela. No sólo las famosas Meninas sino también el cuadro San Francisco en el desierto de Giovanni Bellini, un cuadro del siglo quince en el cual aparece, en una esquina, un trozo de papel levantado por el viento que lleva el nombre del autor. Asimismo el cuadro de Jan van Eyck llamado El matrimonio Arnolfini . En esta obra, igual que en la de Velázquez, hay un espejo que muestra lo que está detrás y el pintor se incorpora a sí mismo en el lienzo con una frase escrita en latín: «Johannes de Eyck fuit hic 1434.» (Uribe 2008: 145). Eso le recuerda sus dudas e incertidumbres en lo que se refiere a su novela:

Ese detalle del cuadro me hizo pensar sobre el proceso de la construcción de la novela. Cómo hablar de quienes te rodean sin que aparezca uno mismo. Quería hablar de mi abuelo, de mi padre, de mi madre. Novelar mi mundo, llevarlo al papel. Pero ¿cómo hacerlo? ¿Debía inventar nombres ficticios o aparecería yo como narrador de la novela? (Uribe 2008: 144).

A continuación cavila sobre otros cuadros de MOMA de Nueva York. Esta vez trata el cuadro famoso llamado Les demoiselles d´Avignon de Pablo Picasso. Uribe opina que la obra tiene una fuerza enorme, que fascina a los espectadores. Luego hace comparación de esta obra con otros dos cuadros cubistas – Man with a Guitar de Georgues Braque y Ma Jolie de Picasso. Dice que los dos representan cubismo y que son muy parecidos, fríos, oscuros. Que se trata de técnica llevada hasta el límite, pero

98 que eso es todo que pueden ofrecer al espectador. Esto, a mi entender, es una alusión clara a la escritura de una obra literaria. Les demoiselles es una obra distinta. En ella: «Picasso quiso descorrer la cortina y mostrarnos lo que había detrás, algo inesperado. (...)Técnicamente no es un cuadro perfecto. (...) Pero su fuerza es incuestionable.» (Uribe 2008: 160). A continuación expresa que después de ser criticado por esta pintura dejó el cubismo radical y se dedicó a la pintura más viva, más alegre y la gente sabía apreciarlo.

ESCRIBIR ES COMO ROBAR

Otro paralelismo dibujado en esta novela es él entre la escritura y el robo que, según MacNeil, son igualmente emocionantes y peligrosos. MacNeil cuenta en su libro una historia interesante sobre el hecho de que su padre era ladrón y haciéndose viejo decidió enseñar el oficio a su hijo y lo hizo de una forma bastante peculiar – le encerró en un baúl en la casa a la cual asaltaron, despertó la gente que en ella vivía y se fue. El hijo tuvo que usar todo su genio para salir de la casa lo que consiguió. Tuvo que superar muchas dificultades para dominar bien su nuevo oficio, para aprender el arte. Así como tienen que superarlos los escritores, sobre todo en el principio de su carrera.

LAS PERSONAS COMO LOS BARCOS

El barco que está bien colocado es el que más pesca. El barco tiene que estar bien anclado en el mar, firme. (...) Si tiene la proa por encima de la popa, o al revés, no hay pesca. Lo mismo que las personas. Se ha de tener un paso firme. Y el barco también, si no, no hay pesca. (Uribe 2008: 174).

Es una sabiduría que le dijo León, el viejo patrón que pescaba con su padre en Rockall. Y esta idea causó que: «Recordé el libro que estaba escribiendo, y de igual manera concluí que para escribir hacía falta seguridad. Escribir sin miedo. Si tienes miedo, no irás nunca a la mar.» (Uribe 2008: 174). Hace falta tener equilibrio, estabilidad y coraje. Si no lo tenemos, puede que perdamos lo que vamos buscando, podríamos hundirnos, perder el norte.

99 ENCUENTROS

Durante el vuelo observa a los pasajeros pero ninguno de ellos le llama la atención. Entonces recuerda su anterior viaje y una chica con aspecto hindú. Obviamente se fijó en ella, porque hasta el presente se acuerda de muchos detalles de su aspecto y comportamiento. Cuando ya están dentro del avión, la joven se sienta a su lado. Era una casualidad enorme, porque en el avión viajan más de trescientos personas. Pensaba que iban a charlar después de despegar, pero la chica de repente cambia del asiento para tener más espacio, porque advirtió que junto a la ventana había dos asientos libres. Pero al final se les acercan dos hombres y se sientan a sus lados. Al lado de Uribe se coloca un centroeuropeo. Entonces viajan juntos un vasco, una hindú y un centroeuropeo. Los dos caballeros se comportan de una manera inadecuada y molestan a Uribe y a la chica hindú. En un momento la chica le mira entre los resquicios de los respaldos, y en esta segunda mirada que cruzan él reconoce que ella está consciente que había hecho una mala elección. Después la chica recoge sus cosas y se va al otro sitio. En realidad no ocurrió nada, pero son los pequeños encuentros y casualidades que inseparablemente pertenecen a la vida humana.

No volvimos a coincidir. Nuestras vidas se cruzaron en aquel preciso momento y luego cada cual siguió su camino. Como si fueran dos grandes ríos que casi llegan a tocarse, en algún punto de sus largos meandros, antes de desembocar en diferente mar . Algunas coincidencias se diría que obedecen a un destino tan deseado como improbable. Pero no imposible. (Uribe 2008: 61).

A Uribe, por lo visto, le fascinan las coincidencias, las casualidades. El libro está empapado por las historias semejantes. Esta reflexión, por ejemplo, le lleva a contar la historia del anillo de boda de su padre.

MANCISIDOR

Escribiendo la novela, Uribe encontró, por casualidad, en internet un enlace dedicado al buceador llamado Mancisidor, un hombre nacido en 1872. Fue un pionero entre submarinistas y pronto tenía mucha fama entre la gente. Cuándo el yate de Alfonso XIII se quedó atrapado en San Sebastián le llamaron para rescatarlo. Lo hizo,

100 liberó el barco y el capitán quiso pagarle pero él se negó, no quiso dinero sino la libertad de recoger del fondo del mar lo que quisiera. Y así rescató muchas cosas del fondo marino, cosas como antiguas monedas, baúles, anclas y otras herramientas. Kirmen Uribe ve un paralelismo entre el famoso buceador y los escritores: «También los escritores buscamos restos de cosas en nuestro interior» (Uribe 2008: 93) dice.

101

8. CONCLUSIÓN

De acuerdo con la propuesta he analizado la novela de Kirmen Uribe, Bilbao- New York-Bilbao , delimitando la forma y los géneros literarios a los cuales pertenece. En este caso apliqué los conceptos de metaliteratura y autoficción, cuyas influencias más fuertemente se notan en la novela. Me fijé en los rasgos relacionados con términos mencionados, presentando ejemplos y fragmentos del libro para demostrar por qué considero la novela de Uribe como obra metalitararia y a la vez como autoficción. Por otro lado alambiqué los temas principales tratados en la novela Bilbao-New York- Bilbao . Dado que hacía falta mencionar todos los niveles temporales dentro de los cuales se narran los argumentos y los protagonistas reales y ficticios, me he ocupado también de estos constituyentes del texto, determinando su significado e importancia para la novela. La mayor parte del espacio dentro de los capítulos que tratan los temas lo he dedicado a los componentes de la identidad vasca que podemos encontrar a través del libro, constituida por lengua común, tradiciones y costumbres compartidas por el pueblo de Ondarroa. La mayor atención la he puesto sobre todo al mundo de la pesca y en las formas en las cuales se reflejan en el libro. Entre los temas vinculados con el mar he dedicado el espacio de mi trabajo a la historia de la pesca, la relación de los pescadores con sus barcos, el significado de los barcos para la gente que vive en los alrededores del mar, a la influencia que tienen las aguas inmersas en la gente, a las sabidurías y habilidades de los marineros. Asimismo he tratado el vínculo entre el arte, sobre todo la pintura, y el mar, las despedidas de los marineros, la nostalgia que sienten los viejos pescadores por el mundo que está a punto de desaparecer y las memorias de estos y el mundo enigmático de las islas y los puertos, entre otros. Las últimas páginas pertenecen al tema de las metáforas y paralelos en la novela de Uribe, porque, como ya he mencionado, forman de gran manera el estilo de la novela y se nota que al escritor le gusta mucho inventarlas y hacerle al lector, de esta manera, jugar con las imágenes así como él mismo lo hace. Además las metáforas y los paralelos animan el libro convirtiéndolo en un libro vivaz, ameno y original.

102 Para complementar la lectura de la novela Bilbao-New York-Bilbao y de mi trabajohe usado también unos poemas que no forman parte de esta novela sino que pertenecen a la obra anterior del lector.

103

104 9. BIBLIOGRAFÍA

1) ALBERCA, Manuel (2007): El pacto ambiguo. De la novela autobiográfica a la autoficción. Madril: Biblioteca nueva.

3) LEJEUNE, Philippe (1994): El pacto autobiográfico , Malaga: Megazul S.A.

3) KORTÁZAR, Jon Uriarte (2011): Bitartean New York, Kirmen Uribe literaturgintza, Donostia: Utriusque Vasconiae. - Cuatro tarjetas de embarque para Bilbao-New York- Bilbao de Kirmen Uribe y una coda - La grandeza de lo pequeño

4) URIBE, Kirmen (2008), Bilbao-New York-Bilbao , Arregi Ana (trad.), Barcelona: Seix Baral.

5) - (2001), Mientras tanto dame la mano , Arregi Ana (trad.), Euskal Herria: Visor.

6) - (2003), Zaharregia, txikiegia agian , Donostia: Gaztelupeko Hotsak.

7) POZUELO YVANCOS, José María (2010), Figuraciones del yo en la narrativa: Javier Marías y E.Vila-Matas, : Universidad.

CONSULTA ELECTRÓNICA:

1) Basqueliterature.com, Portal Litaratura Vasca, [enlínea] , fecha de consulta [19/01/2013].

105 2) BERNÁRDEZ, Maite Tolosa, « La pesca en el País Vasco. Un sector económico en graves dificultade s», Ingeba [en línea], , fecha de consulta [30/02/2013].

3) «Jalgi Hadi Mundura», Etxepare [enlínea] , fecha de consulta [11/021/2013].

4) MANRIQUE SABOGAL, Wiston (2008), «El Yo asalta la literatura» . El País.Babelia [enlínea], fecha de consulta [16/02/2013].

5) MURUGAREN, Luis, « Los barcos, construcción naval» Gipuzkoakultura.net [en línea] , fecha de consulta [15/02/2013].

6) «¿Qué es? », Autoficción, estudios sobre una forma literaria diferente [en línea] , fecha de consulta [23/02/2013].

7) (2010), «¿Qué es la “metaliteratura”? », La librería. Pequeños retales literarios [en línea] , fecha de consulta [14/03/2013].

8) RIAÑO, Peio H., «La novela debe respetar la tradición », El público.es [en línea] , fecha de consulta [3/01/2013].

9) SIERRA, Elena, « Me interesaba decir mentiras sobre mí mismo» , El Correo [en línea] , fecha de consulta [3/02/2013].

10) URIBE, Kirmen, «Kirmen Uribe », [en línea] , fecha de consulta [30/03/2013].

106 ANOTACE

Jméno a p říjmení autora: Bc. Zuzana Drbalová

Název fakulty a katedry: Filozofická fakulta, Katedra romanistiky

Název diplomové práce: La búsqueda de la identidad vasca a través de su narrativa: las estrategias narrativas de Kirmen Uribe en la novela Bilbao-New York-Bilbao

Vedoucí diplomové práce: Mgr. Daniel Nemrava, Ph.D.

Po čet znak ů (bez mezer): 174 587

Po čet stran: 106

Po čet p říloh: 0

Po čet titul ů použité literatury: 9

Předm ětem p ředkládané magisterské diplomové práce je analýza románu Bilbao-New York- Bilbao baskického autora Kirmena Uribeho, jeho žánrové za řazení a hledání metaliterárních prvk ů a prvk ů autofikce. Cílem práce je rozebrat novelu od obecné analýzy, která zahrnuje představení knihy, jejího obsahu a postav, až po podrobn ější analýzu obsahu, p řičemž hlavním cílem je zkoumání odrazu hladání baskické identity a zp ůsobu narace tohoto tématu, tedy postihnutí vyprav ěč ských, které autor v díle využívá. S tématem identity úzce souvisí interpretace symbol ů a metafor, které se v knize hojn ě vyskytují.

Klí čová slova: Kirmen Uribe, Bilbao-New York-Bilbao, metaliteratura, autofikce, baskická identita, Ondarroa, zvyky, rybá řství, paralely.

107 ANNOTATION

Author name and surname: Bc. Zuzana Drbalová

College department: Filozofická fakulta, Katedra romanistiky

Graduation theses: Look for the Basque identity through its fiction: narrative strategies of Kirmen Uribe in his novel Bilbao-New York-Bilbao , Basque identity,

Grantor: Mgr. Daniel Nemrava, Ph.D.

Number of signs: 174 587

Page count: 106

Apendix count: 0

Source of information: 9

This diploma thesis analyzes a novel Bilbao-New York by Kirmen Uribe, a Basque author. It focuses on its genre categorization, meta-literary factors and the aspects of autofiction. It aims to examine the novel from its general aspects (including the book introduction, content and characters) to more detailed analysis. The main focus is on the narrative strategies used in the novel and on the reflection of the search for the Basque identity. It also interprets the symbols and methaphors which are used in this work considerably.

Keywords: Kirmen Uribe, Bilbao-New York-Bilbao , metaliterature, autofiction, Ondarroa, traditions, fishery, parallels

108

109